ETICA Y VALORES - SEGUNDO PERIODO - DECIMO

LUZ ELENA BEDOYA

PÉRDIDA DE LAS VIRTUDES:

SU IMPORTANCIA EN LA VIDA DEL SER HUMANO.
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Jhoeth Betancourt Betancurth

INTRODUCCIÓN
Según la filosofía, el ser humano está constituido por la mente, alma y espíritu; los cuales
pueden ser alimentados por medio de Dios. El nos da distintas virtudes, que nosotros como
seres humanos alimentamos desde que tenemos conciencia, pero depende del entorno en el que
nos educamos.

DESARROLLO
A medida que vamos creciendo nos damos cuenta que, el mundo está dividido en dos partes; la
buena y la mala. La buena es la que nos guía por el camino del bien la cual nos lleva ser
personas exitosas y que generan una huella en la tierra, y la mala que es la que nos lleva a la
perdición y a la vida llena de desgracias.
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Las virtudes se adquieren en la práctica y son dadas por Dios, perfeccionan nuestra alma y nos
ayudan a alcanzar nuestros objetivos. Hay varios tipos de virtudes, la razón, la voluntad, el
apetito irascible y el apetito concupiscible. Los cuales desencadenan otras virtudes llamadas
virtudes cardinales que son las que debemos llevar en práctica como la prudencia, justicia,
fortaleza y templanza. Y estas virtudes desenvuelven otras llamadas virtudes teologales que son
la fe, esperanza y caridad.

A medida que pasan los años, se han ido perdiendo dichas virtudes, y esto ha generado que el
mundo sea cada vez más malo y cruel. En la sociedad actual no existe crisis de valores, sino
pérdida de virtudes. Es más que necesario dar prioridad a los valores, pero es aún más
importante tener la convicción y voluntad de llevarlos a la práctica para generar virtudes.

Nuestros profesores no solo enseñan, sino que son aquellos que nos ayudan a entender el
mundo y diferenciar el bien del mal, por parte son los encargados de acercar estas virtudes hacia
nosotros, y por ende crear personas del bien que serán el futuro de la sociedad.
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CONCLUSIÓN
Esta pérdida de virtudes genera inconsciencia en las personas, pues actualmente somos
gobernados por personas que no llevan a cabo estas virtudes y por lo general son personas
avariciosas que buscan un bien personal. Cada día más personas se unen a esa clase de gente
que no trae nada bueno para la sociedad y que genera hambre en personas inocentes, además de
la destrucción de nuestro ambiente.

Por eso debemos cambiar nuestra manera de pensar, educar a las personas para que sean las
personas del bien las que gobiernen nuestra sociedad en base a estas virtudes las cuales sirven
como base para aquello, y por ende cambiar nuestra realidad y que no hayan más personas
inocentes sufriendo por la maldad del mundo.