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Editorial Annalet Viera Pensar la clínica de niños y niñas desde una perspectiva de Derechos.

Classificação de Risco Familiar na Perspectiva do Trabalho do Agente Víctor Giorgi


Comunitário de Saúde, através da pratica da visita domiciliar na ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN Presentación de factores condicionantes
Estratégia de Saúde da Família. Edson Roberto Vieira de Souza de la subjetividad y la sexualidad en la discapacidad en Uruguay
Diálogos sobre el abordaje adolescente en el primer nivel de 2005-2014
atención: aciertos y desafíos Sonaly Da Silva, Ma. Soledad Ramos, Andrea Presentación de factores condicionantes de la subjetividad y la
Sánchez sexualidad en la discapacidad en Uruguay 2005-2014 Laura Peña Zaborof
Entre las concepciones de infancias y escuelas: el caso de Uruguay El sentimiento de culpa en las mujeres como elemento coercitivo
¿La escuela para qué infancia? ¿La infancia para qué escuela? Noelia para la construcción del yo Mª José Codina Felip
Di Gregorio Una experiencia en odontología comunitaria en un área rural del
Formación de Acompañantes Terapéuticos en Drogas: Orientación cono urbano bonaerense, provincia de Buenos Aires-Argentina Agazzi
técnica dirigida al personal del sector religioso que acompaña el Martin, Otero Sergio
tratamiento de jóvenes con Uso Problemático de Drogas [Categoría discurso] Discurso de Pablo Carlevaro
Formación de Acompañantes Terapéuticos como respuesta a la Normas de publicación Revista Científica “it”: APEX Cerro Laura Arispe,
problemática del Consumo de Sustancias Psicoactivas en la zona Nicolás Brum
Oeste, Montevideo, Uruguay Joselí Otegui, Lorena Quintana, Ana Kemayd

Volumen 4 Nº 4 - Marzo 2016


Dirección general: Lic. Nut. Raquel Palumbo
Coordinación de la publicación: Doc. Nicolás Brum
Comisión Editorial de la Revista Científica:
Universidad de la República
Programa Apex-Cerro
Haití 1606 código postal: 12800
Montevideo, Uruguay
E-mail: it@apex.edu.uy
Web: http://www.apex.edu.uy/
Comité Editorial:
Lic. Nut. Raquel Palumbo Doc. Nicolás Brum Arch. Víctor Barranco
Dra. María Teresa Almaraz Arch. Laura Arispe Dra. Ana Kemayd
Lic. Federico Beltramelli Lic. Annalet Viera Lic. Miguel Olivetti
Lic. Gabriela Romanutti
Secretaría Administrativa: Gabriela Iglesias
Evaluadores:
Julio Calzada (Uruguay)
Sociólogo. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República.
Secretario General de la Junta Nacional de la República de la Presidencia de la República.
Fundador de la ONG El Abrojo, integró Puente al Sur, Compromiso Social e Iniciativa Sanitarias.
Milton Romani (Uruguay) Editorial
Secretario General de la Junta Nacional de Drogas de la Presidencia de la República Oriental del Uruguay Annalet Viera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Annalet Viera Obal (Uruguay)
Licenciada en Enfermería. Especialista en Enfermería Pediátrica-Universidad de la República. Posgrado en Classificação de Risco Familiar na Perspectiva
Ginecología Infanto Juvenil (SAP-SAGIP). Posgrado de Especialización en Entornos Virtuales de Aprendizaje do Trabalho do Agente Comunitário de Saúde,
(OEI)
Profa. Agda. en Facultad de Enfermería-Universidad de la República através da pratica da visita domiciliar na
Felipe Stevenazzi (Uruguay) Estratégia de Saúde da Família.
Licenciado en Ciencias de la Educación FHCE Universidad de la Repùblica. Edson Roberto Vieira de Souza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Magister en Ciencias Sociales con orientaciòn en Educación FLACSO. Argentina.
Docente de la Unidad de Estudios Cooperativos del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio. Diálogos sobre el abordaje adolescente en el
Universidad de la República.
Patricia Domínguez primer nivel de atención: aciertos y desafíos
Licenciada en Psicología. Facultad de Psicología. Universidad de la República. Sonaly Da Silva; Ma. Soledad Ramos;
Docente Grado 3 Facultad de Psicología. Universidad de la República. Instituto de Psicología Clínica. Andrea Sánchez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Programas en los que participa: Desarrollo e investigación en y con técnicas de diagnóstico y evaluación
psicológica. Entre las concepciones de infancias y escuelas:
Alicia Muniz
Graduada en Psicología en el Instituto de Filosofía, Ciencias y Letras (Montevideo, 1984). Especializada en el caso de Uruguay ¿La escuela para qué
Psicoterapia (AUDEPP), en Psicoanálisis Vincular (AUPCV), en Psicoterapia en Servicios de Salud (Fac. de infancia? ¿La infancia para qué escuela?
Medicina, Universidad de la República) y Doctoranda en Psicología de la Universidad de El Salvador. Noelia Di Gregorio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Profesora Titular en el Instituto de Psicología Clínica, Programa Problemáticas Clínicas en la Infancia
y Adolescencia de la Facultad de Psicología Udelar y miembro fundador de la Asociación Uruguaya de
Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares y de la Asociación de Psicología del trabajo del Uruguay..
Formación de Acompañantes Terapéuticos
Ana Luz Protesoni (Uruguay) en Drogas: Orientación técnica dirigida al
Magíster en Psicología y Educación en la Enseñanza Superior. Universidad de la República. personal del sector religioso que acompaña el
Licenciada en Psicología. Universidad de la República. tratamiento de jóvenes con Uso Problemático
Profa. Agda. (grado 4 efectiva desde 2006) del Instituto de Psicología Clínica. Universidad de la República. de Drogas
Diplomada en Cuidados Paliativos del adulto. Universidad de la República.
Diplomada en Psicoterapia de Servicios de Salud. Universidad de la República.
Joselí Otegui; Lorena Quintana; Ana Kemayd . . . . . . . . . . . 37
Adriana Gandolfi (Uruguay)
Licenciada en Psicología. Facultad de Psicología. Universidad de la República. Pensar la clínica de niños y niñas desde
Alejandra Umpierrez una perspectiva de Derechos. El Derecho
Licenciada en Filosofía por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (Universidad de la a la información. Análisis de las primeras
República).
Coordinadora del Área de Acceso a la Información Pública y Derechos Humanos del Centro de Archivos y
entrevistas en un Servicio de Atención
Acceso a la Información Pública (Cainfo), Consultora del Programa de Derechos Humanos de la Fundación Psicológica.
Friedrich Ebert Uruguay (FES-Uruguay). Víctor Giorgi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
Teresa Briozzo (Uruguay)
Doctora. Pediatra. Facultad de Medicina. Universidad de la República. Presentación de factores condicionantes de la
Docente Departamento. Medicina Familiar y Comunitaria. Facultad de Medicina. Universidad de la República.
subjetividad y la sexualidad en la discapacidad
Alicia Sosa (Uruguay)
Profa. Agda. en Facultad de Medicina en Uruguay 2005-2014
Subdirectora Red Atención Primaria Metropolitana. ASSE. Laura Peña Zaborof . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Rodolfo Vázquez
Doctor en Medicina. Facultad de Medicina. Universidad de la República. El sentimiento de culpa en las mujeres como
Epidemiólogo y Especialista en administración hospitalaria. elemento coercitivo para la construcción del
Director de División y Director Técnico de la central de servicios médicos del Banco de Seguros del Estado
(BSE). [Uruguay]. yo
Mariana González Mª José Codina Felip . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Máster en Sociología por el Instituto Universitario de Pesquisas de Río de Janeiro, Brasil.
Docente Universitaria desde 1989 y actualmente Profesora Agregada (Grado 4) en el Departamento de Una experiencia en odontología comunitaria
Trabajo Social de la Universidad de la República.
Directora de la INDDHH (La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo).
en un área rural del cono urbano bonaerense,
Inés de Torres (Uruguay) provincia de Buenos Aires-Argentina
Doctora en Literatura y Cultura Latinoamericana y Master en Estudios Culturales por la Universidad de Martin Agazzi; Sergio Otero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
Pittsburgh (EEUU). Profa Agreg. del Instituto de Comunicación de la Facultad de Información y Comunicación-
Universidad de la República [Categoría Discurso]
Forma parte del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel I
Discurso de Pablo Carlevaro.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
María Antonia Irazabal (Uruguay)
Licenciada en Psicología de la Universidad de la República-Facultad de Psicología
Terapeuta Gestáltica-Responsable de la Unidad de Género y Generaciones del Programa Nacional de Normas de publicación Revista “it”
Discapacidad (PRONADIS) del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). Uruguay Laura Arispe; Nicolás Brum . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
Eduardo Sivori (Uruguay)
Psicólogo. Facultad de Psicología. Universidad de la República.
Docente Grado 3 de la Facultad de Psicología.
Índice de Autores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
Programas en los que participa: Discapacidad y Calidad de Vida. Estudios del Bienestar Subjetivo .
María Teresa Almaraz (Uruguay)
Doctora en Odontología-Universidad de la República
PostGrado: Gestión de Servicios de Salud-Universidad Católica del Uruguay
Diploma en Educación Popular-Multiversidad Franciscana de América Latina
Marcia Cançado Figueiredo (Brasil)
Profesora Regente da Disciplina de Atendimento Odontológico para Pacientes com Necesidades Especiais da
Facultade de Odontología da UFRGS.
•Editorial•

D
esde hace más de sobre riesgo familiar y su adecuación
un año, el demos a la realidad de las familias de un mu-
de la Universidad nicipio de San Pablo, Brasil.
de la República se Da Silva, Ramos y Sánchez reve-
encuentra debatien- lan, a través de un ensayo, una ex-
do sobre qué Ex- periencia de intercambios y debate
tensión tenemos y generada en torno a los espacios de
qué Extensión queremos, a punto de salud adolescente, con el propósito
partida de nuevos lineamientos y di- de problematizar el abordaje de este
versos aportes que han generado di- grupo etáreo en el primer nivel de
ferentes actores. atención y la formación del personal
La pregunta es, ¿dónde se debe que allí desempeña sus funciones.
poner el foco? Noelia Di Gregorio realiza una re-
Existen muchos puntos de vista al visión sobre las diferentes concepcio-
respecto, pero lo que no tiene discu- nes de infancia, planteando una ten-
sión alguna, es que la Extensión es sión importante para el campo peda-
una de las funciones sustantivas, que gógico –la escuela y la infancia que
nos permite cumplir con el propósi- entra hoy a la escuela–, proponiendo
to consagrado en la Ley Orgánica, pensarla, cuestionarla y re-construir
de vinculación con la sociedad, con la institución educativa.
el fin de contribuir en la mejora de la Otegui, Quintana y Kemayd plan-
calidad de vida de sus integrantes. tean una propuesta de capacitación en
Publicación como la que aquí se el uso problemático de drogas –Acom-
presenta, facilita la difusión de te- pañantes terapéuticos en drogas–, di-
máticas desarrolladas en territorio rigida al personal del sector religioso
con diferentes miradas, así como el que acompaña el tratamiento de jóve-
diálogo reflexivo de una función pro- nes en esta situación, como un aporte
fundamente dialéctica y respetuosa desde el personal sanitario a la inte-
del otro. gralidad del abordaje.
Edson Roberto Vieira de Souza Víctor Giorgi realiza un análisis
de la Universidade São Francisco sobre un tema muy actual, el Derecho
presenta un estudio exploratorio-des- a la información que tienen los niños
criptivo, cuyo objetivo fue evaluar la y las niñas. Analiza el tema en base
aplicabilidad de la escala “Coelho” a un marco teórico que incluye las

2
transformaciones del lugar social de logía comunitaria en un área rural de
la infancia a partir de la Convención la provincia de Buenos Aires, sobre
sobre los Derechos del niño y los de- el abordaje de la alta prevalencia de
sarrollos de autores como Habermas, caries en niños y niñas menores de 16
Honneth y Rebellato en el terreno de años de edad.
la importancia de la comunicación, En el cierre de este ejemplar se
así como de las entrevistas realizadas publica el discurso que el Prof. Dr.
a usuarios de un servicio de atención Pablo Carlevaro realizara el día 13
psicológica. de junio de 2014, fecha en que reci-
Laura Peña da cuenta, en su artí- bió el título de Doctor Honoris Cau-
culo, de los factores condicionantes sa, conferido por la Universidad de
de la subjetividad y la sexualidad en la República. Su nombre está ligado
la discapacidad, concluyendo que a transformaciones profundas en la
las personas discapacitadas padecen formación universitaria, a través de
injusticias socio-económicas y cul- la integración de la extensión al pro-
turales, sugiriendo deconstruir con- ceso formativo curricular de los es-
cepciones para permitir una transfor- tudiantes y a la jerarquización de la
mación social que permita el recono- participación comunitaria. Creador
cimiento de los grupos minoritarios en 1993 del Programa APEX-Cerro,
como sujetos de derecho. seguirá presente por siempre a través
Mª José Codina, de la Universitat de sus polémicas opiniones, de sus
de Valéncia (España), en el artículo ideas, pero sobre todo por su concep-
titulado “El sentimiento de culpa en ción del ser universitario y su com-
las mujeres como elemento coerciti- promiso con la sociedad.
vo para la construcción del yo”, re- Solo nos resta agradecer a todos
flexiona sobre la forma en que éstas los que con su esfuerzo han permiti-
construyen su identidad en un mundo do que este proyecto continúe siendo
donde en el discurso se defiende la una realidad y reafirmar nuestro com-
igualdad de género, pero en la prác- promiso de trabajo para que lo siga
tica se continúa con una estructura siendo…
patriarcal.
Agazzi y Otero, de Argentina, nos Annalet Viera
acercan una experiencia en odonto-

3
Classificação de Risco Familiar na Perspectiva do Trabalho do
Agente Comunitário de Saúde, através da pratica da visita
domiciliar na Estratégia de Saúde da Família.

Classification of Family Risk Perspective on the Work of


Community Health Agent, through the practice of home visits in
the Family Health Strategy.

Edson Roberto Vieira de Souza


Psicólogo, Especialista em Saúde Mental
Especialista em Gestão de Saúde pública
Email: psied@ig.com.br

Palavras chave: Classificação de Risco Familiar, Risco Familiar, Saúde da


Família, visita domiciliar e avaliação de risco de família.
Keywords: Classification of Family Risk, Family Risk, Family Health, home
visiting and family risk assessment.

Resumo
O presente estudo teve como objetivo avaliar a aplicabilidade da escala de risco familiar, e determinar
a adequação deste instrumento à realidade observada nas famílias acompanhadas pela Unidade de
Saúde da Família da UBS Vila Terezinha, município de São Paulo-SP.
Trata-se de um estudo exploratório-descritivo, de um território de aproximadamente 18.000 pessoas
cadastradas com 5100 famílias.
A coleta de dados foi realizada de março a outubro de 2012.
A pesquisa foi estruturada em seis etapas: apresentação do instrumento, capacitação dos Agentes de
Saúde, análise critica do instrumento, classificação de risco na escala de “Coelho”, apresentação dos
resultados e identificação das famílias e planejamento das ações.
abstract
The present study aimed to evaluate the applicability of the scale of familial risk, and determine the
appropriateness of this instrument to the reality observed in families accompanied by the Unit Family

4
Health UBS Villa Therese, São Paulo-SP.
This is an exploratory-descriptive study of an area of approximately 18,000 people registered with
5100 families.
Data collection was conducted from March to October 2012.
The research was structured in six steps: presentation of the instrument, training of health workers,
critical analysis of the instrument, the risk rating range of the “Rabbit”, presentation of results and
identification of families and action planning.

D
Introdução A problematização que se coloca
como realizá-la em uma lógica de cui-
esde a Constituição de dado que não comprometa a clinica, o
1988, esta posto uma cuidado e o modelo proposto.
nova lógica da Saúde Neste sentido, faz necessária a re-
Publica no Brasil, o ad- flexão sobre as ferramentas, métodos e
vento do SUS traz con- instrumentos capazes de dar conta des-
sigo a proposta da Estratégia de Saúde ta demanda e que possa reorganizar a
da Família como proposta de reorga- mesma, bem como, planejar as visitas
nização da Atenção Primaria em Saú- domiciliares e realizar o cuidado em
de no Brasil. função das prioridades do território.
A Estratégia de Saúde da Famí- Com este propósito foi utilizado a
lia (ESF) tem como objeto realizar “escala de Coelho” como base, na ló-
o cuidado de 80% da demandas de gica de que os agentes comunitários
saúde do território, fato este que se de Saúde pudessem realizar a refe-
coloca como outro desafio tanto para rida avaliação de Risco a partir das
o programa, como para a eficiência e visitas Domiciliares.
eficácia das ações de saúde. O presente estudo teve como obje-
Neste sentido, coloca-se também tivo avaliar a aplicabilidade da escala
o desafio para os profissionais de saú- de risco familiar (escala de Coelho)
de da ESF de possuírem e/ou adquiri- e determinar a adequação deste ins-
rem capacidade técnica e operacional trumento à realidade observada nas
para realizarem o cuidado de forma famílias acompanhadas pela Unidade
resolutiva, continuada e horizontal. de Saúde da Família da UBS Vila Te-
Tal intento somente se dá através de rezinha, município de São Paulo-SP.
processos contínuos de formação, ca-
pacitação e identificação das deman- Metodologia
das originarias do território. Trata-se de um estudo explorató-
rio-descritivo de corte transversal,

5
desenvolvido na região Norte Vila Na primeira etapa, foi à apresenta-
Brasilândia, na região de Saúde Nor- ção do instrumento aos técnicos das
te do Município de São Paulo. Re- equipes para a discussão do instru-
gião esta com muitas carências so- mento, onde se propôs uma adapta-
ciais, econômicas e de equipamentos ção do deste a realidade do território.
de saúde, com uma grande densidade Foram realizadas as seguintes propo-
demográfica sendo que a UBS Vila sições.
Terezinha tinham em seu cadastro de Primeira etapa, o levantamento
SIAB aproximadamente 18.000 pes- dos dados não seriam auto-referidas
soas cadastradas. assim como é realizada as fichas A, e
Essa Unidade de Saúde é com- sim de conhecimento de informações
posta, atualmente, por cinco equipes do território pelo ACS das famílias e
de saúde da Família, sendo que cada do território.
equipe é composta por seis microá- No item drogadição foi realizado
reas, atendidas, cada uma, por um a proposição de que seriam conside-
agente comunitário de saúde (ACS) radas as informações de Álcool e/ou
em um total de 30 microáreas. Cada
Drogas, a existência de uma e outra
equipe também é composta por um
ou ambas.
enfermeiro, dois auxiliares de enfer-
Outra alteração realizada nesta
magem, um médico e apoio matricial
primeira etapa consiste em se realizar
de equipe NASF.
uma alteração no indicador de valo-
A proposição do trabalho tinha
como base a escala de Coelho, que ao ração sobre a moradia, pois na pro-
contrario da proposição do mesmo, posta originaria de Coelho, a relação
não se baseou na análise da Fichas morador cômodo menor que 1 (um)
A do SIAB(Sistema de Informação considerava-se o escore 0 (zero),
Atenção Básica/DATASUS Minis- na realidade do território optou-se
tério da Saúde), e sim na lógica das que avaliação nesta relação o escore
visitas dos agentes de Saúde e do co- 1(um). Justifica-se para tal que exis-
nhecimento que os mesmos tinham tiam pessoas e/ou famílias no territó-
do território e de suas Famílias. rio com moradias mais estruturadas
A coleta de dados foi desenvolvi- com casas com vários cômodos, mas
da no período de março a outubro de em situação de vulnerabilidade que
2012, onde todas as famílias do ter- este indicador zerado poderia colocá
ritório seriam classificadas, cerca de -los em uma condição de baixa vul-
5100 famílias.. nerabilidade ou sem vulnerabilidade.
A pesquisa foi estruturada em seis Na segunda etapa, e talvez a mais
etapas. complexa, foi à capacitação dos 30

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(trinta) ACS sobre o instrumento, sua ção ocorreu através de identificação
estrutura e forma de coleta de dados, visual uma etiqueta na cor do referi-
com as referidas adaptações, onde se do risco anexado à parte superior do
colocou as idéias e os objetivos da prontuário Familiar, alem de infor-
proposta. mação por tabelas de classificação e
A terceira etapa foi à análise cri- identificação das famílias de risco.
tica dos instrumentos e da coleta de De posse dos resultados desta dis-
dados dos ACS, após um período de cussão, propusemos uma modifica-
coleta dos dados, onde vários instru- ção na escala de Coelho e esta nova
mentos tiveram que ser devolvidos ferramenta foi denominada “critério
para os mesmos para serem refeitos. ACS”.
A quarta etapa realizou-se a clas- Toda a informação obtida durante
sificação das famílias segundo a es- a coleta de dados e tabulação do mes-
cala de Coelho3, categorizando-as em mo deu origem a um banco de dados
R1, R2 e R3, conforme demonstrado que foi armazenada no software Mi-
no processo de pontuação do risco crosoft Excel.
familiar no Quadro 1. Esta etapa foi
realizada a partir da análise das 5100 Resultados e Discussões
famílias, através das planilhas de co- Dentre os inúmeros resultados ob-
leta de dados distribuídas para os 30 tidos pela referida pesquisa, ressal-
ACS. ta-se a possibilidade inicial de uma
Com isso, foi possível a ESF reco- reflexão do trabalho dos ACSs, na
nhecer os indicadores demográficos, perspectiva da qualidade da vista fa-
socioeconômicos e nosológicos refe- miliar.
ridos nas famílias da área de abran- Neste sentido, destaca-se que na
gência do ACS. entrega dos relatórios de avaliação
A quinta etapa contemplou a apre- das microáreas, pode-se observar
sentação dos resultados obtidos da muitas inconsistências que merecem
classificação das famílias para um destaque. Ocorreram situações onde
grupo de discussão da escala com- na entrega dos relatórios não eram
posta por todos os profissionais inse- apresentados nenhuma família com
ridos na unidade. pessoas desempregadas, deficiência
A sexta etapa consistiu em identi- mental, dependência de drogas e ál-
ficar as famílias segundo a classifica- cool, micro áreas onde era sabido que
ção de risco, em vermelho R3 (alto se tratava de locais com baixas condi-
risco), amarelo R2 (médio risco) e ções de saneamento e os respectivos
verde R1 (baixo risco), tal classifica-

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relatórios não retratavam a realidade 14% apresentam risco familiar R1,
do mesmo. R2, R3.
Várias foram às situações onde Das famílias de Risco, 70,84%,
foi necessária a devolução da plani- 486 famílias classificadas com Bai-
lha com as famílias para o ACS para xo Risco (R1), 19,97%, 137 famí-
que pudessem realizar uma avaliação lias com Médio Risco (R2) e 9,19%
mais criteriosa e detalhada. do total de famílias 63 classificadas
O diferencial desta estratégia foi à como Alto Risco (R3).
possibilidade de qualificação de a vi- No que se refere a classificação de
sita domiciliar pelo ACS, bem como, Risco da equipes a UBS Vila Tere-
um olhar diferenciado do mesmo zinha, possui cinco equipes de ESF,
para as demandas das famílias nas tinha-se a idéia de a área de maior
respectivas micro áreas. vulnerabilidade seria a área Verde, no
Em muitas situações foi necessá- entanto após a classificação das fa-
ria uma nova orientação aos mesmos mílias identificou-se que a área ver-
de como identificar e analisar as de- melha foi classificada como de maior
mandas do referido instrumento. vulnerabilidade, e respectivamente
No que se refere aos dados pro- áreas verde, laranja, azul e dourada
priamente ditos, foram levantados como de menor vulnerabilidade, con-
informações de 5100 famílias do forme dados abaixo.
território, cadastradas pelos agentes No entanto, no que se refere a
de saúde. Dessas a partir da aplica- classificação de risco em R1,R2 e R3
ção da escala, 686 famílias, cerca de a área verde de fato apresentou maior
vulnerabilidade pois apresentou a

Colunas1 Colunas2 Colunas3 Colunas4 Colunas5


Classificação das famílias de acordo com a escala de risco por AREAS
Classificação de risco
Microáreas Risco 01 Risco 02 Risco 03 TOTAL
AREA AZUL 94 23 11 128
AREA LARANJA 91 31 10 132
AREA VERMELHA 137 38 11 186
AREA VERDE 80 30 22 132
AREA DOURADA 84 15 9 108

TOTAL 486 137 63 686

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maior prevalência de Famílias com cursos e equipamentos sócios educa-
grau de risco R3 (Alto Risco), con- cionais e culturais.
forme ilustração gráfica abaixo. Quando propomos que ao invés
Em uma análise mais detalhada, de avaliar as fichas A do SIAB, se-
observou-se na classificação por mi- riam colhidas informações de visitas
cro-áreas que a micro 13, pertencente domiciliares e do conhecimento dos
à área vermelha, identificou-se como ACS das famílias do território. Acre-
a de maior vulnerabilidade do territó- ditava que poderíamos ter informa-
rio, fazendo com que a avaliação ge- ções mais fidedignas e reais, fato este
ral da área vermelha fosse à de maior comprovado com as informações ob-
vulnerabilidade. Cerca de 13,99% tidas da consolidação dos dados.
(96) do total de famílias com risco do As informações obtidas da con-
território encontra-se na micro 13. solidação dos dados foram de fun-
Ressalta-se que a informação de damental importância para o pla-
maior vulnerabilidade da equipe 13 nejamento e acompanhamento das
caracteriza-se por se tratar de uma famílias de maior vulnerabilidade
micro, onde as condições de sanea- do território, com foco no cuidado
mento são muito precárias, pois as continuado e longitudinal. Tal inten-
casas estão localizadas em local de to ainda permitiu uma reflexão sobre
despejo de esgoto, outro fator a con- famílias que a priori não se caracteri-
siderar e que esta é uma área de con- zava como de vulnerabilidade e que
sumo e comercio de drogas além das a partir desta, a equipe passou a ter
condições precárias das moradias. outro olhar para a mesma.
A micro 13 tem maior prevalência A avaliação de risco propiciou
de famílias com risco R1 e R2, res- uma avaliação muito detalhada do
pectivamente 64 e 25 famílias, no en- território, e acreditamos ser a mais
tanto não è a micro de maior vulnera- importante, que nos remete a pensar
bilidade de R3 Alto risco. A micro 19 no processo de trabalho da visita do-
tem a maior prevalência de famílias miciliar do Agente de Saúde.
com 15,87% do total de famílias de Nesta perspectiva, identificou al-
alto risco R3. gumas lacunas que tiveram que ser
A proposta de avaliação de risco corrigidas no decorrer do processo,
na perspectiva de adaptá-la a realida- ou seja, algumas planilhas retorna-
de local de uma região periférica da vam com déficits importantes, famí-
zona norte de São Paulo, com todas lias com ausência de pessoas desem-
as peculiaridades e características, pregadas, analfabetismo, uso de álco-
tais como violência, ausência de re- ol e/ou drogas, pessoas acamadas.

9
A partir destas informações con- Propiciou uma reflexão importan-
clui-se que em muitos casos alguns te a ser incorporado na rotina e pla-
agentes de saúde apresentavam um nejamento das equipes e profissionais
desconhecimento das famílias e/ou no cuidado.
das pessoas que compõe as mesmas. Ofereceu subsídios de informa-
Indiscutivelmente a nova propos- ções que a priori não estavam conti-
ta de avaliação de risco com foco na das no cadastro das famílias no SIAB
vista domiciliar qualificou e ofereceu ficha A, podendo inclusive fazer uma
maior confiabilidade as informações. reflexão sobre a lógica da assistência
Propõe-se ainda realizar uma re- oferecida a esta comunidade.
flexão sobre a formação dos agentes Exigiu-se um esforço importante
e da equipe sobre o cuidado na ESF, dos Agentes de Saúde no manejo e
bem como, a organização e sistema- coleta de dados.
tização do trabalho e das necessida- Propiciou uma reflexão do traba-
des de saúde da população coberta lho dos ACS, pois como foi dito mui-
por estas equipes, podendo com isso tos não conheciam em sua totalidade
realizar o planejamento das ações e o território, bem como, propiciou
identificação das áreas de risco base- uma qualificação da visita domiciliar
ados em perfis epidemiológicos. com uma olhar mais generalista.
Fez com que a equipe pudesse
Conclusões pensar em programas específicos de
A proposta de avaliação de risco qualificação dos ACS, pois muitos ti-
familiar, tomando como base a ava- nham duvidas sobre o enquadre dos
liação de Coelho, nos mostra quão é dados da avaliação de risco.
importante no atual momento que se Embora esta não seja a proposta
encontra o SUS, que os equipamen- inicial, mas coloca-se uma reflexão
tos sanitários, equipes e profissionais sobre o cadastro dos ACS, se deveria
de saúde precisam se qualificar para ser mesmo auto-referido, pois se ob-
oferecer a atenção integral, com qua- servou uma grande dicotomia de in-
lidade, equânime e resolutiva. formações entre o que esta no sistema
Na proposta deste trabalho ficou de informação (SIAB) e o que efetiva-
claro que embora as equipes analisa- mente se caracteriza como realidade a
das já tivessem longa experiência no partir da tabulação dos dados. Sendo
trabalho da Estratégia de Saúde da possível sem muito esforço identificar
Família, algumas se mostraram sur- demandas de cuidado que a priori não
presas com o resultado, bem como, estava posto para a equipe.
com a vulnerabilidade de algumas Foi possível através da classifica-
famílias, que a priori não se caracte- ção, planejar as visitas dos ACS em
rizavam como vulneráveis. função das vulnerabilidades das fa-

10
mílias, podendo priorizar as de maior Portanto, que esta avaliação seja
vulnerabilidade. apenas um apêndice de muitas outras
Entender que realizar a avaliação ações e tecnologias que devem ser in-
de risco, e colocar em pratica um dos corporadas a pratica da Atenção Bá-
princípios básicos do SUS, a lógica sica em Saúde no SUS.
da equidade.
Discuti-se ainda, com a equipe Bibliografía
que o processo de avaliação de risco,
tem que ser dinâmico e permanente MS, Secretaria de Assistência it Saúde, Co-
Conclui-se, que urge que pense- ordenação de Saúde da Comunidade.
mos em caminhos possíveis que faci- SlAB:manual do sistema de infor-
mação de atenção básica. Brasília:
litem as ações de saúde na estratégia
Ministério da Saúde. 1998.
de Saúde da Família, ciente de que
as ferramentas para tal, precisam ser Coelho, Flavio Lucio G. Sujeitos de Abor-
aprimoradas e com o olhar apurado e dagens - Casos e Ações em Saúde da
importante dos ACS, tal intento pode Família. In: VI Congresso Brasileiro
facilitar. de Saúde Coletiva. Salvador, 28 de
Devemos entender que a Avalia- Agosto a 01 de Setembro de 2000.
Anais. Salvador: ABRASCO, 2000.
ção de Risco é uma ferramenta im-
portante e fundamental na assistência Coelho, Flavio Lucio G. Visita Domiciliar.
a saúde, mas não é a única. Faz-se In: I Congresso Mineiro de Medicina
necessário pensar que muitas das de-
mandas de saúde não foram contem-
pladas neste instrumento.

11
de Família e Comunidade: Qualidade e Transformação. Belo Horizonte, 23 a 25 de
Maio de 2003. Palestra

Quadro1. Dados da visita dos ACS e escore de pontuação de risco/Classificação das Famílias segundo
pontuação.

Dados para coleta Escore


Acamado 3
Deficiência Física 3
Deficiência Mental 3
Baixas condições de saneamento 3
Desnutrição 3
Drogadição e/ou Álcool 2
Desemprego 2
Analfabetismo 1
Menor de seis meses 1
Maior de setenta anos 1
Hipertensão arterial sistêmica 1
Relação morador cômodo se maior que 1 3
Se igual a 1 2
Se menor que 1 1

Escore total Classificação de risco


Escore 5 ou 6 R1
Escore 7 ou 8 R2
Maior que 9 R3

12
Diálogos sobre el abordaje adolescente en el primer nivel de
atención: aciertos y desafíos

Sonaly Da Silva
Facultad de Psicología UDELAR
sonalydd@gmail.com
Ma. Soledad Ramos
Facultad de Psicología UDELAR
maria.soledad.ramos@gmail.com
Andrea Sánchez
Facultad de Psicología UDELAR
andi.andrea@gmail.com

Descriptores: Espacios de Salud Adolescente, Primer Nivel de Atención,


Formación de Recursos Humanos.
Descriptors: Spaces of Adolescent Health, First Level of Care, Human
Resources Training.

Resumen
Diálogos sobre el abordaje adolescente en el primer nivel de atención: Aciertos y desafíos, constituye
un ensayo sobre una experiencia de intercambios y debate generada en torno a los espacios de salud
adolescente. La experiencia se llevó a cabo en el mes de Octubre del 2013 en la Facultad de Psicología,
Montevideo-Uruguay, con el propósito de problematizar el abordaje adolescente desde el primer nivel
de atención y cómo la formación de recursos humanos interviene en dichos procesos de abordaje .Se
contó con los invalorables aportes del Dr. Martín De Lellis, Obst. Marisa Figuerola, Mag. Psic. Susana
Rudolf, Prof. Agdo. Psic. Luis Giménez, Prof. Adj. Psic. Alejandra Arias, y Asist. Psic. Zulema Suárez.
Abstract
Dialogues on adolescent approach in primary care: Successes and challenges, is an essay on an
experience exchange and discussion generated around adolescent health spaces. The experiment was

13
conducted in the month of October 2013 at the Faculty of Psychology, Montevideo-Uruguay, in order
to problematize the adolescent approach from the first level of care and how the training of human
resources involved in these processes approach. It featured the invaluable contributions of Dr. Martin
De Lellis, Obst. Marisa Figuerola, Mag Psych. Susana Rudolf, Psych. Agdo. Luis Giménez, Psych. Adj.
Alejandra Arias, and Psych. Asist. Zulema Suárez.

E
l presente ensayo pre- Técnica de los Espacios de Salud
tende exponer la dis- Adolescente (ESA), Obst. Marisa Fi-
cusión generada, en el guerola, dando cuenta de la situación
marco de una iniciativa de los recursos humanos en los ESA,
de cooperación institu- propiciando así la reflexión acerca
cional propuesta por las Prof. Adj. de la formación de dichos recursos,
Psic. Alejandra Arias y Asist. Psic. desde su perspectiva como responsa-
Zulema Suárez, en el marco de la ble de los espacios a nivel nacional.
Maestría en Derechos de Infancia y Por otra parte, la Mag. Psic. Susana
Políticas Públicas de la Universidad Rudolf realizó aportes desde la expe-
de la República. Se realizó una Mesa riencia adquirida a lo largo de su tra-
Redonda, “Abordaje adolescente en yectoria universitaria. El Prof. Agdo.
el primer nivel de atención: Aciertos Psic. Luis Giménez, Prof. Adj. Psic.
y desafíos”, en octubre del 2013 en la Alejandra Arias, Asist. Psic. Zulema
Facultad de Psicología de la Univer- Suárez, en representación del Progra-
sidad de la República. ma Concepciones, Determinantes y
En dicha instancia se contó con la Políticas del Instituto de Psicología
participación del Prof. Mag. Martín de la Salud de la Facultad de Psicolo-
De Lellis. Doctor en Ciencias So- gía de la Universidad de la Repúbli-
ciales, Magister en Administración ca, contribuyeron a pensar en la salud
y Políticas Públicas, Profesor de la como un área problemática, como un
Cátedra de Salud Pública de la Uni- campo de interpelación articulándolo
versidad de Buenos Aires, funciona- con la atención de adolescentes y la
rio del Ministerio de Salud Pública formación de recursos humanos.
de la Nación de la División Salud Para el desarrollo del presen-
Mental. Además, participaron otros te ensayo se seleccionaran algunas
profesionales vinculados a la temá- conceptualizaciones y apreciaciones
tica, en representación de la Admi- planteadas por los expositores. Di-
nistración de Servicios de Salud del cha selección intenta ser exhaustiva
Estado (ASSE), la Coordinadora y representativa de todas las exposi-

14
ciones, aun de aquellos participantes qué manera la formación universita-
y expositores que por motivos de ex- ria prepara al profesional para el tra-
tensión del presente Ensayo no fue- bajo con la población adolescente en
ron seleccionados, considerándolas el primer nivel de atención?
todas relevantes. Para el desarrollo de la Evaluación
Motiva la experiencia el hecho Institucional se propone, como obje-
de que las docentes, Prof. Adj. Psic. tivo general, “Analizar las prácticas
Alejandra Arias y Asist. Psic. Zule- profesionales del Espacio de Salud
ma Suárez, se encuentren cursando Adolescente del Centro desde una
la Maestría en Derechos de Infancia perspectiva de derechos de infancia
y Políticas Públicas de la Universi- y adolescencia”,1 estableciéndose
dad de la República, la cual requiere los siguientes objetivos específicos:
la realización de una experiencia de “Caracterizar el Espacio de Salud
Evaluación Institucional como requi- Adolescente en relación a los Recur-
sito formativo, a partir de la cual se sos humanos y materiales; Indagar la
han suscitado una serie de acciones. incidencia del enfoque de derechos
En este sentido, se generó una Mesa en las prácticas de los profesionales
de debate, una Conferencia y una del espacio adolescente; Identificar
propuesta de Formación Permanen- el grado de conocimiento de los de-
te para profesionales en acuerdo con rechos de los adolescentes por parte
el Programa APEX CERRO y el ya de los profesionales del servicio y su
mencionado Programa Concepcio- manifestación en la práctica”.2
nes, Determinantes y Políticas. La metodología utilizada es de
Las Docentes, tras la realización corte cualitativo, en este sentido se
de su trabajo de Evaluación Institu- seleccionan las técnicas de revisión
cional, definen como campo de pro- bibliográfica y documental, la obser-
blematización, un ESA en un barrio vación pautada del ESA y las entre-
de Montevideo-Uruguay en el perío- vistas semi-dirigidas a la dirección
do 2012-2013. del centro, al equipo técnico y a la
De la producción de conocimiento responsable de los ESA en ASSE.
de la experiencia surge que la varia- En relación a las líneas de análi-
ble formación profesional incide en sis se problematizan los siguientes
la calidad de la atención de adoles-
centes en el primer nivel de atención, 1 Arias, A., Suárez, Z. (2013) EN: Informe final: Sis-
tematización de actividades realizadas entre el Pro-
lo cual conlleva a preguntarse ¿cómo grama Concepciones, Determinantes y Políticas del
deberían ser los servicios de salud Instituto de Psicología de la Salud y estudiantes de
grado de la Facultad de Psicología de la Universi-
amigables para adolescentes? y ¿de dad de la República. Inédito. Montevideo-Uruguay.
2 Ídem.

15
aspectos: los componentes del Pro- los espacios adolescentes amigables
grama Nacional de Salud Adolescen- no funcionen en la estructura del cen-
te del Ministerio de Salud Pública, tro de salud, sino que se integren a
la accesibilidad, la captación de los la comunidad, donde transcurre la
adolescentes, la conformación del cotidianeidad, para poder trabajar de
equipo de atención, el perfil profesio- modo efectivo.
nal, el trabajo en el primer nivel de La Profa. Adj. Alejandra Arias
atención, la prevención y promoción, destaca lo heterogéneo de estos espa-
y las temáticas abordadas en los ESA. cios adolescentes, donde la variable
A lo largo de la Mesa redonda las formación específica para el trabajo
docentes presentaron algunos de los con adolescentes en el primer nivel
hallazgos de su investigación, produ- de atención no es lo que configura
ciéndose el espacio para el diálogo el abordaje sino aspectos e intereses
y el intercambio entre expositores y personales de los profesionales, de-
participantes. Algunas de las interro- pendiendo de en quién sea el profe-
gantes que surgen son: ¿cómo debe- sional que organiza o que coordina la
rían estar planteados los servicios de atención.
salud para los adolescentes de modo A lo largo de la Mesa, la respon-
que les resulte amigable?, ¿contar sable de los ESA, la Obst. Marisa Fi-
con una mesa receptora de tres pro- guerola, plantea dar cuenta a estas in-
fesionales de diversos ámbitos es in- terrogantes adhiriendo al paradigma
terdisciplina?, o ¿que el adolescente que propone las “Adolescencias” y
deba transcurrir por tres instancias de no la adolescencia para hacer referen-
encuentros diferentes lo convierten cia a las etapas de la misma, conside-
en trabajo interdisciplinario?, ¿sa- rando a la población de adolescentes
lud sexual y reproductiva es el único y jóvenes no sólo con vulnerabilida-
tema de interés de los adolescentes?, des, sino con características positivas
¿de qué manera la formación univer- y sujetos claves para el desarrollo.
sitaria prepara al profesional para el Plantea que están ubicados en el
trabajo con la población adolescente? primer nivel de atención y que su de-
La Profa. Asist. Zulema Suárez nominación es exclusiva de los servi-
plantea la problemática de encontrar cios de ASSE. Plantea que los ESA son
mecanismos de captación de los más espacios de atención bio-psico-social,
vulnerables, concluyendo que es ahí que debieran tener una serie de carac-
donde hay que apostar fundamental- terísticas, que después en la realidad
mente al trabajo de los ESA en el pri- no se pueden concretar. Se generaron
mer nivel de atención. Propone que modelos diferenciados de atención.

16
Sostiene que es la astucia de los instituciones educativas, laborales, la
técnicos lo que ha permitido generar propia comunidad, haciendo énfasis
espacios óptimos para la atención en el trabajo en red de salud, comu-
de los adolescentes; que no hay una nitaria, otros actores. Estos son los
participación ideal pero hay un movi- mejores aliados en la intervención.
miento de jóvenes. Planea que en es- Señala que la variable económica
tos espacios de salud adolescentes o incide en la atención, en la medida en
puntos de atención, es donde se reali- que se cuenta con solo cuarenta técni-
za la historia clínica y el carnet de sa- cos para un total de sesenta y cuatro,
lud adolescente. Una disyuntiva que espacios distribuidos por todo el país,
surge al respecto resulta de la cober- en el sector público. Indudablemente
tura de los adolescentes vinculados las cargas horarias que tienen los téc-
a instituciones educativas, constitu- nicos no son suficientes para todo la
yéndose una problemática aquellos estructura de ASSE, desde una con-
adolescentes que no concurren por cepción que se merece o se ofrece de
estar desvinculados de los diversos una concepción de salud.
sistemas de protección. Identifica allí En cuanto a los aportes del Prof.
un desafío en cuanto a la captación, Mag. Martín De Lellis, se desarrollan
para los técnicos y los que no son téc- en base a su experiencia desde su rol
nicos, otros actores de la intersecto- asesor del Estado de la República Ar-
rialidad, que deben salir a buscar en gentina. Señala algunas apreciaciones
donde ellos están, donde circulan. y reflexiones sobre lo planteado en la
Asimismo se plantea que los ESA mesa y explica cómo se comprende
tienen que ser espacios físicos donde el fenómeno de la adolescencia.
los adolescentes puedan acudir para En relación a la definición de la
su control en salud y asesoramiento adolescencia refiere que va a depen-
profesional, en un ámbito de con- der de la perspectiva o el contexto en
fidencialidad; accesibles, multidis- el que se esté situado. También des-
ciplinarios, donde trabajar desde la taca la adolescencia como una etapa
interdisciplina, amigables, integrales, positiva, como una etapa de poten-
resolutivos del problema de salud cialidades, de desarrollo futuro, en
que tiene el adolescente, longitudi- lo que se debería trabajar más, y la
nales para abordar las problemáticas considera como una etapa de transi-
adolescentes desde un enfoque de gé- ción, analizando las variables para tal
nero y de derechos. Deben concebir a comprensión.
los adolescentes como sujetos activos Hace también referencia a algu-
de derechos, involucrar a la familia, nas problemáticas de los adolescen-

17
tes en Argentina, como por ejemplo, salud, en un centro comunitario, en la
el consumo episódico de alcohol, las escuela, etc.
lesiones externas, el suicidio, el em- Otro aspecto importante, plantea-
barazo adolescente. Resalta que estas do en la mesa, es el enfoque de dere-
problemáticas son definidas por el chos, en relación a ello el Prof. Mag.
mundo adulto, representando esto un De Lellis responde que este tema se
obstáculo o una dificultad. ha introducido prácticamente en to-
Plantea el desafío de cómo pensar das las problemáticas de salud, tanto
formas, modos de apropiación de las en salud mental, discapacidad, y en
instituciones que ofrecen servicios las temáticas donde la adolescencia
para los adolescentes y sus modos de está implicada, por ejemplo en la
trabajar con la adolescencia, enfati- salud sexual reproductiva. Los de-
zando en lo oportuno de profundizar rechos cobran una importancia muy
en este aspecto, dado que, a su juicio, especial. También comparte que las
“las instituciones expulsan a los ado- normas muchas veces están, pero las
lescentes, no son accesibles, no son prácticas no se dan con esas normas
amigables para el adolescente y los y los que deben actuar respetando y
servicios de salud siguen siendo, en aplicándolas, a veces ni las conocen
su mayor para los adolescentes, no o no están realmente comprometidos
lugares”.3 en su implementación, siendo esto un
En cuanto a la accesibilidad, la aspecto a tener en cuenta.
entiende como una de las principa- Para finalizar, resaltamos las pala-
les preocupaciones que deben regir bras del Prof. Mag. De Lellis:
a las políticas de salud. Hace refe-
rencia a cómo pensar o entender la (…) en la diversidad es impor-
accesibilidad, afirmando que “la ac- tante reconocer cada escenario, cada
cesibilidad es vínculo”.4 Trabajando ámbito en el que trabajamos y cada
con una perspectiva de salud pública grupo en particular tiene su propia
especificidad y que nosotros muchas
y promoción, ese vínculo es funda-
veces homogeneizamos a fin de ha-
mental, y este se puede dar en varios
cer más fácil la comprensión, pero
escenarios, como en un servicio de que se desprende la idea de realidad.
Diversidad que nosotros debemos de
3 De Lellis, M. (2013). EN: Informe final: Sis-
tematización de actividades realizadas entre hecho ahora la afirmación de la di-
el Programa Concepciones, Determinantes y versidad es casi un presupuesto que
Políticas del Instituto de Psicología de la Sa- hay que reconocer para realizar cual-
lud y estudiantes de grado de la Facultad de quier abordaje que tenga que ver con
Psicología de la Universidad de la República.
Inédito. Montevideo-Uruguay.
la temática de género, con la temática
4 Ídem. vinculada al tema adolescencia, con

18
la temática donde aparecen factores Bibliografía
de esta naturalidad.5 Arias, A., Suárez, Z. (2013). Evaluación ins-
titucional: La atención de la salud de
los adolescentes en el Primer Nivel
De esta manera presentamos la ex-
desde una perspectiva de derechos.
periencia de Cooperación Institucio- Inédito. Montevideo-Uruguay.
nal, apostando a la contribución en Da Silva, S. et al. (2013). Informe final:
la discusión y problematización de la Sistematización de actividades rea-
situación de los ESA, especialmente lizadas entre el Programa Concep-
ciones, Determinantes y Políticas del
en la formación de los recursos hu-
Instituto de Psicología de la Salud y
manos para el abordaje adolescente estudiantes de grado de la Facultad
desde el primer nivel de atención. de Psicología de la Universidad de la
Todo ello en un contexto particular, República. Inédito. Montevideo-Uru-
como bien mencionó el Prof. Agdo. guay.
Psic. Luis Giménez6 de reformas
tanto en el sistema de salud como en
la Universidad de la República, que
pone sobre la mesa la salud como de-
recho y los derechos a la salud. Es así
que dejamos abierto el camino para
futuros aportes, procurando generar
nuevos aciertos y desafíos.

5 Ídem.
6 Giménez, L. (2013). EN: Informe final: Siste-
matización de actividades realizadas entre el
Programa Concepciones, Determinantes y
Políticas del Instituto de Psicología de la Sa-
lud y estudiantes de grado de la Facultad de
Psicología de la Universidad de la República.
Inédito. Montevideo-Uruguay.

19
Entre las concepciones de infancias y escuelas: el caso de Uruguay
¿La escuela para qué infancia? ¿La infancia para qué escuela?

Between the social constructions of childhoods and schools: the case of


Uruguay.
To which social construction of childhood is the school system trying to
respond? To which social construction of school are children trying to adapt?

Noelia Di Gregorio
Licenciada en Psicología, Universidad de la República.
Docente Grado 1. Instituto Psicología de la Salud
Facultad de Psicología, Universidad de la República.

Estudiante de Maestría Derechos de Infancia y Políticas Públicas, Universidad de la República.


Correo: noedigregorio@gmail.com

Descriptores: Concepción de Infancia - Escuela - Instituciones – Educación


Descriptors: Construction of childhood - School System - Institutions -
Education

Resumen
Pensar la escuela hace necesariamente pensar la infancia. En el inter-juego de pensares surgen
interrogantes que ponen en jaque diversas cuestiones, entre ellas, las prácticas profesionales
estrechamente vinculadas a estos campos de acción.
En las últimas décadas, en Uruguay, se visualiza un desfasaje entre la escuela y la concepción de
infancia, son múltiples los movimientos, los encuentros y des-encuentros. Escuelas que parecen no
estar preparadas para los niños y niñas del hoy, niños y niñas que no logran adaptarse a un dispositivo
que en apariencia no les brinda lo que necesitan, familias que depositan en los y las maestras aquellas
tareas que estos últimos ven inherentes a las familias. Entre todas estas vicisitudes es que se hace

20
necesario preguntarse: ¿La escuela para qué infancia? ¿La infancia para qué escuela?
Para poder pensar sobre ello, resulta interesante y necesario realizar una revisión sobre las distintas
concepciones de infancias para luego llegar al punto crucial de pensar a la escuela e intentar de este
modo pensar y re-pensar el inter-juego entre ambas.

Abstract
Thinking about the school system necessarily implies thinking about childhood. The interplay
of thoughts that emerge from these two topics raises a number of questions; one of them is the
effectiveness of professional practices in the field of childhood education.
In the past decades there has been mismatch between the Uruguayan school system and the concept
of childhood. The Uruguayan school system seems not to be fully prepared to meet the needs of
today’s children. Families expect teachers to perform educational roles that the latter consider to be
inherent to the home environment. As a result, children are struggling to adapt to educational devices
that do not meet their needs.
In light of these issues it is necessary to ask ourselves: To which social construction of childhood is the
school system trying to respond? To which social construction of school are children trying to adapt?
In order to reflect on these questions it is interesting and necessary to review the different social
constructions of childhood over history. This revision will be helpful to think and re-think the current
school system and its interplay with the current social construction of childhood.

E
Sobre la infancia autores plantean que la concepción
de infancia no ha existido siempre,
n el trascurso de la histo- sino que esta, como construcción so-
ria, el lugar social e his- cio-histórica emerge, como he men-
tórico que ha ocupado el cionado anteriormente, con la moder-
niño ha ido variando. Las nidad, en donde atraviesa por distin-
concepciones de infancia tos momentos.
han cambiado con el tiempo, teniendo Es decir que, a lo largo de la his-
estas un carácter histórico y cultural, toria, se puede ver cómo al niño se le
y por tanto tienen un correlato directo atribuían características tales como:
con el contexto, son una construcción dependiente, inmaduro, vulnerable
socio-histórica. Una construcción que entre muchas otras. Santos, Pizzo y
se fue dando a partir de un proceso Saragrossi (2009) plantean que existe
histórico que ha tenido un punto de una subjetividad infancia, que remite
inflexión en la modernidad. Son pro- no al sujeto singular, sino a una re-
ducto de una construcción que termi- presentación cultural.
na de ser elaborada en esta. Algunos

21
Definimos como Subjetividad In- micos de las diferentes sociedades;
fancia la representación construida deMause plantea que tiene estrecha
imaginariamente a modo de narrativa relación con las formas de crianza.
sobre la niñez, atravesada por un sis- Esto en cuanto al contexto socio-his-
tema social de múltiples referencias tórico europeo.
significativas. Esta representación es
Barrán (1994) plantea una diferen-
producida, sostenida y trasmitida por
medio de diversas formas simbólicas ciación para describir dos modos de
(palabra hablada, escrita, imagen grá- sensibilidad uruguaya (S.XIX): “bár-
fica, televisiva, juegos, objetos, etc.), bara” y “civilizada”; las cuales mues-
y posee marcas de valores e ideales tran de modo alguno cómo, tanto lo
de su época, vehiculizando de este cultural como lo social se encuentran
modo una serie de significaciones estrechamente articulados.
socialmente compartidas acerca de la El autor manifiesta que, en el siglo
infancia. Esta narrativa sobre la niñez XIX, había una concepción de que
implica procesos de identificación en los niños predominaba el instinto
que atraviesan la singularidad del salvaje al servicio de la sensibilidad
sujeto infantil durante el proceso de
“bárbara”, pues de este modo por
subjetivación. El espacio de intersec-
ción entre la Subjetividad Infancia de ejemplo, podían justificar los méto-
la época y el niño singular supone a dos de enseñanza que ejercían en for-
la dimensión social como parte fun- ma de castigo del cuerpo, así como
damental en la trama estructurante de también los castigos que recibían de
la singularidad (Santos, Pizzo, Sara- sus padres.
grossi, 2009, 7). Se puede inferir que en la “barba-
rie” los niños y niñas eran castigados,
Varios autores, como Aries (1987), pero al mismo tiempo no eran tan
deMause (1982), y Barrán (1994) dan controlados como lo fueron poste-
cuenta de una revisión socio-histórica riormente.
de las concepciones de infancia y sus De este modo, la imagen del niño
variaciones en el devenir del tiempo. ha atravesado por diferentes momen-
En la sociedad antigua y medieval tos, pasando gradualmente desde ser
el niño no tenía status propio, sien- visto como un par del adulto a partir
do tan solo considerado como pose- de determinada edad, hasta ser consi-
sión de los adultos, como un objeto derado como un ser distinto del adul-
del cual se podría disponer. Phillippe to, este es un elemento relevante y
Aries considera que el modo de con- crucial en lo que refiere a la concep-
cebir la infancia tiene que ver con los ción de infancia. Es asimismo que el
modos de organización socio-econó- niño pasa a ser protegido, como tam-

22
bién controlado. Barrán ilustra esto de este modo es retirado de la calle,
de un modo claro y representativo en es decir de los espacios públicos. Se
los siguientes párrafos: da un cambio en el llamado contrato
generacional, que tiene una impronta
La época “bárbara”, protagoniza- primordial.
da por los jóvenes, no tuvo una ima- Se retira a los niños de los espa-
gen muy diferenciada de las etapas cios públicos para controlarlos, para
de la vida. La niñez no fue otra cosa, vigilarlos. Se da de este modo un do-
por ejemplo, que la primera fase ha-
ble juego con respecto a la separación
cia la plenitud. En las concepciones
pedagógicas predominantes el niño
y dependencia del mundo adulto: por
era considerado un hombre pequeño, un lado a través de la protección se
y de ahí, en parte el uso del castigo ponen en marcha mecanismos para
corporal como pena y correctivo de “salvaguardar el bienestar”; y por
todos, niños, niñas, adolescentes y otro a través del control se procura
hombres... La época “civilizada” que el niño logre la integración social
cambiará todos estos supuestos cul- por medio del pasaje de las institu-
turales. El niño será visto como un ciones socializadoras: familia, escue-
ser diferente, con derechos y deberes la, etc.
propios de su edad; le serán vedados Un aspecto que es sumamente
rubros enteros de la actividad social...
importante, es que luego de un largo
y otros se le reservarán especialmente
(la escuela y el juego)... De la indife-
proceso, los niños y niñas pasan a ser
renciación que implicaba también la considerados como sujetos de dere-
convivencia, se pasará a la diferen- chos, y por lo tanto como ciudadanos
ciación y el apartheid, todo ello, sin y ciudadanas (un instrumento funda-
embargo en aras del amor y la vigi- mental para esto es la Convención de
lancia. Porque fue por ver al niño que los Derechos del Niño, 1989). A par-
la sensibilidad “civilizada” lo apartó tir de la cual la infancia pasa a tener
y segregó (Barrán, 1994: 111). un status propio.
La infancia deja de ser una “etapa
El niño pasa a ser reconocido pri- de espera, un tránsito hacia al mundo
mero, como alguien distinto del adul- adulto. Se la visualiza como una eta-
to, y separado de esa paridad de con- pa de la vida en donde los niños y ni-
diciones que antes tenía (en términos ñas son sujetos de desarrollo, y como
de la indiscriminación por ejemplo, tal tienen sus peculiaridades. Desde
en la participación de actividades, este punto de vista, no se define al
trabajo, etc.); y es colocado en el ám- niño y niña como sujetos en falta, no
bito de la familia, y la escuela (como se los define desde la carencia.
dispositivo privilegiado y exclusivo),

23
Para poder dar cuenta del niño y los otros. Parte de esos otros son las
niña como sujetos en desarrollo, es instituciones: familia, escuela, etc.
imprescindible tener presente que Una institución, como plantea
este evoluciona en una matriz social Fernández (1994) es: “(...) un objeto
que es epocal; entendiendo el desa- cultural que expresa cierta cuota de
rrollo como un proceso cualitativo, poder social... la institución expresa
que es definido y define las transfor- la posibilidad de lo grupal o lo colec-
maciones bio-psico-socioculturales, tivo para regular el comportamiento
tanto del sujeto mismo como de su individual” (Fernández, 1994: 17).
ciclo vital. Para Narodowski (2004), es a par-
Al decir de Berenstein (1997), tir de los cambios en la sociedad, de la
el sujeto deviene con otros, aspecto introducción de los medios masivos
fundamental pues el ser es social por de comunicación a la vida cotidiana
definición. Esto implica que, lo que de los niños y niñas, que la infancia
sucede a su alrededor tiene un corre- se encuentra en crisis, y conceptuali-
lato en y con su desarrollo, que se za dos tipos de infancia: una infancia
reconoce a partir del relacionamiento hiperrealizada, y una infancia des-
con otros. El ser humano se transfor- realizada. La primera da cuenta de la
ma al interactuar con otros, crea sub- inmediatez que es procesada según la
jetividad. vertiginosidad de la cultura mediada
La relación con los otros produce por los medios de comunicación. Esto
y moldea subjetividades, la produc- da respuesta al por qué los niños y ni-
ción de las mismas, al decir de Giorgi ñas comprenden más y manejan más
(2006), se encuentra en lo que refiere eficazmente las nuevas tecnologías,
a la articulación, al inter-juego entre ya que crecen en y con ellas. Esto im-
individuo y colectivo. plica la no necesidad de la presencia
Una sociedad se construye y re- del adulto para acceder por ejemplo a
construye, cuando el individuo (yo) la información. Es necesario hacer
es atravesado por el colectivo (noso- un paréntesis, y considerar que esto
tros), y viceversa, dando una relación no implica que esa no-presencia del
dialéctica que se retroalimenta. De adulto sea fervientemente necesaria,
este inter-juego, a través de lo visi- pues el niño y la niña, se forja, va
ble y lo no visible, de lo naturalizado desarrollándose, afectivamente, inte-
y desnaturalizado, se crea la trama lectualmente, y en todos los aspectos
social en un determinado momento posibles, no solo por las herramientas
histórico. El niño construye su pen- técnicas, sino por la estimulación y la
samiento a partir de la relación con relación con otros.

24
En cuanto a la segunda, se trata de determinado de la vida, según las exi-
aquella que es catalogada como in- gencias de la sociedad, del Estado,
fancia desrealizada, con característi- sometiéndose así a la autoridad del
cas autónomas, con códigos propios. adulto. Fue José Pedro Varela quien
Son niños que además de no “pro- impulsó en Uruguay la reforma de
ducir” cariño por parte del mundo la educación, basado en tres princi-
adulto, muchas veces generan “mie- pios básicos: obligatoriedad, gratui-
do”, pues son muchas veces vistos dad y laicidad. Promulgaba de este
como peligrosos. Para este autor, en modo que la educación tenía como
la actualidad se asiste a una re-con- fundamento socializar al individuo,
figuración de la infancia, ceñida por a través de la enseñanza de valores
los cambios que se han y se están vi- comunes. Asimismo, con la reforma
viendo. vareliana, el Estado pasó a intervenir
directamente en la educación, y esta
Sobre la Escuela estaba al servicio de los requerimien-
La escuela es el dispositivo que tos de la sociedad de aquella época,
construye la modernidad para “ence- es decir, la necesidad de crear sujetos
rrar a la niñez”. Tal como se mencio- productivos y funcionales al sistema
nó en el apartado anterior, constituye económico y social. Al decir de Pa-
uno de los dispositivos de control del lento (2006);
periodo explicitado.
Barrán plantea que, es a partir de El consenso social ubica en la edu-
1870 que comienza a avistarse el po- cación del niño no sólo la posibilidad
der de la clase burguesa. Esta impul- de ordenamiento social sino también
la promesa de una posible moviliza-
só la concepción de disciplina social.
ción social. Se establece en este pe-
Se buscaba “civilizar” –instituciona-
ríodo una cadena de delegaciones: los
lizar– a la población, constituyéndo- ciudadanos delegan en el Estado; el
se así la escuela y la educación como Estado delega su autoridad en el pa-
mecanismos de disciplinamiento y dre y la familia delega su autoridad
control social. Los sujetos son cons- en la escuela. Por eso se reconoce la
truidos a partir de los mismos, a tra- autoridad de la institución escolar, la
vés de representaciones del “deber del maestro y la importancia de su re-
ser”, que son delimitados y explici- ceptor: el niño. Con respecto al edu-
tados por la sociedad en determinado cador comienza a esbozarse un ima-
momento histórico. La premisa bási- ginario social en el que se le atribuye
a su tarea cierto aire de apostolado;
ca quizás consistía en que los niños
imaginario que se alterna con otro en
deben ser educados en un momento el que su figura despierta un temor re-

25
verencial. Imaginario este último que imágenes de infancia (Gimeno Sa-
tiene su anclaje en lo real ya que la cristán, 2003: 25).
disciplina es férrea: el niño debe per-
manecer quieto, pasivo, fijo en lugar El maestro es quien –posicionado
y tiempo. Cualquier salida de estos desde la autoridad adulta, y en conso-
cánones es castigada... Se enfatiza en nancia con el sistema educativo y su
la función del maestro quien es el que función represiva– deberá “producir”
plantea los problemas y aporta solu-
a través de su práctica una imagen de
ciones (Palento, 2006: 134).
ese niño y niña con características es-
pecíficas. La escuela oficia como re-
Ahora bien, para que se pueda
guladora, como organizadora de una
delegar como plantea Palento, es ne-
nueva cotidianidad, implementando
cesario que haya una relación con
espacios-tiempos-actividades:
carácter asimétrico entre niños y
adultos; entre saber y no saber, que [...] La organización escolar que
debe ser mediada por una acción pe- establece tiempos de trabajo y de
dagógica. Esta acción es la que va descanso, de atención y producción,
definiendo lugares: maestro-alumno. una sucesión de materias diferentes y
El adulto, desde el lugar de maes- de demandas altera el carácter regular
tro, asume funciones, que están en de la vida diaria y sitúa a los jóvenes
un diálogo continuo con la realidad, frente a una cuota de imprevisibilidad
con el entorno, ya sea de la escuela y responsabilidad que quiebra la iner-
por dentro, o fuera de esta. A su vez, cia de lo cotidiano (Duschazky, 1999:
79).
es el poseedor del saber que deberá
transmitir a los niños y niñas, estos
Pauta de este modo una relación
que tienen una realidad diferente a la
del ser “niño como alumno”, a decir
de los primeros.
de Gimeno Sacristán (2003), la infan-
cia es una categoría que construyó al
La categoría alumno forma par-
te de la condición infantil y del me- alumno y este a la infancia. Pero a su
nor en las sociedades escolarizadas, vez estas se separan ínfimamente, ya
mientras que la infancia es hoy una que pareciera que si no es a través de
categoría distinguida socialmente la escolarización no habría infancia,
en la evolución del niño por ser una aspecto que es cuestionable. Siguien-
etapa de la vida en la que se está es- do a Corea y Lewkowicz (1999), se
colarizado. Son dos imágenes que se puede afirmar que:
reflejan una en la otra, que proyectan
entre sí sus respectivos significados, [...] Nuestra época asiste a una
variación práctica del estatuto de la

26
niñez. Como cualquier institución de carácter universalista que no tiene
social, la infancia también puede al- un correlato directo con la actualidad.
terarse e incluso desaparecer. La va- En los establecimientos educati-
riación práctica que percibimos está vos se pueden visualizar los fenóme-
asociada a las alteraciones que, a su nos que hacen a la dinámica de la ins-
vez, sufrieron las dos instituciones
titución, que tienen estrecha relación
burguesas que fueron las piezas cla-
ves de la modernidad: la escuela y la con el contexto en el cual se encuen-
familia. Pero también dicha variación tra inserta y también con las subje-
hunde las raíces en las mutaciones tividades de los actores que forman
prácticas que produjo en la cultura el parte de esta.
vertiginoso desarrollo del consumo y La institución educativa toma el
la tecnología (Corea y Lewkowicz, mandato de una función conservado-
1999: 14). ra, desde el preservar y transmitir un
legado imponderable. Esta es deposi-
La pedagogización de la infancia taria de la expectativa del cambio, en
implica, desde los cimientos, la sepa- pos de un acrecentamiento del bien-
ración del niño y el adulto. estar social, teniendo cierta tendencia
Los niños comienzan a ser lleva- a la repetición. El afán de homoge-
dos a la escuela para que no puedan neizar produce efectos de abolición
ser espectadores del mundo adulto, al de subjetividad.
mismo tiempo para que no estén en
la calle, de esta manera se crean los Esa población homogénea se pro-
“cuerpos dóciles” productos del dis- duce como tipo específico mediante
ciplinamiento al servicio de la socie- las prácticas de vigilar y castigar bajo
dad. la figura del panóptico. Se los mira, se
Tratándose de una institución edu- los controla, se anota la normalidad,
cativa, la escuela es el establecimien- se castiga la desviación, se apuesta
permanentemente a normalizar a los
to en donde “se debe dar” la trans-
individuos dentro del espacio del en-
misión de la cultura, se debe educar cierro (Corea; Lewkowicz, 2005).
y transmitir las bases de la sociedad
para poder forjarse como ciudadano. La escuela dispone de esta manera
Esta es su finalidad, su misión y vi- normas pedagógicas, las cuales son
sión. Cuestión que en la actualidad es controladas, configurando los modos
drásticamente criticada por varios au- en que se debe hacer, el cómo hacer-
tores, entre ellos Dabas (1998), quien lo, y en definitiva, define la capacidad
sostiene que dicha afirmación impli- que puedan o no tener los niños y ni-
ca que la escuela deba brindar “todo” ñas. Así como lo considera Foucault,
a “todos”, y ello habla de un planteo

27
la “[...] escuela no los excluye sino tiene vigencia el pacto social de la
que los fija a un aparato de transmi- era vareliana, donde se postulaba que
sión de saber” (Foucault, 1986: 128). para todos debía ser por igual. Cabe
Es así que la escuela produce cuestionarse, ¿a qué igualdad se ha-
normas, normatiza y des-normatiza cía referencia? ¿Se tratará de una
cuando los ideales no coinciden con igualdad que al intentar incluir ex-
la realidad. Y como tal, evidencia así cluye y expulsa al otro por no poder
el presupuesto de “encerrar” homo- “acatar” ese mandato?
geneizando –o al menos esto inten- Igual es importante no perder de
ta– a los niños y niñas, y los que no vista que muchas de estas cuestiones
logran ser homogeneizados, es decir forman parte de un entramado social,
escapan de la norma, son volcados a de un consenso que delega en la es-
otras instituciones. cuela, la cual no puede dar respuesta
ya que el dispositivo no está configu-
[...] La conciencia moderna tien- rado para muchas de las demandas
de a otorgar a la distinción entre lo que acontecen, pues escapan de su
normal y lo patológico el poder de premisa básica: educar. Los sistemas
delimitar lo irregular, lo desviado, lo educativos tienen como función, la
poco razonable, lo ilícito y también
socialización cultural, y también la
lo criminal. Todo lo que se conside-
ra extraño recibe, en virtud de esta
instrucción que permite el ingreso a
conciencia el estatuto de la exclusión la cultura. Se pone en juego entonces
cuando se trata de juzgar y de inclu- el lugar legitimado que tiene la escue-
sión cuando se trata de explicar. El la –que ha tenido y sigue teniendo en
conjunto de las dicotomías funda- el imaginario social– el de la trans-
mentales, que en nuestra cultura, dis- misión de conocimientos. Es que la
tribuyen a ambos lados del límite las escuela está siendo atravesada por
conformidades y las desviaciones en- las transformaciones culturales, tec-
cuentra así una justificación y la apa- nológicas, sociales y científicas; es
riencia de un fundamento (Foucault, convulsionada por estos cambios que
1996: 13).
se suceden vertiginosamente, inten-
tando funcionar de dos modos: o se
Esto es algo que sucede en la ac-
queda sujetada a un funcionamiento
tualidad, la escuela no logra cumplir
que no condice con la realidad actual,
con su norma de homogeneización,
o intenta formar-se de modo compul-
por ende, frente a la heterogeneidad
sivo, sin un “pienso” que lo preceda.
de niños y niñas que recibe, trata de
Lo que se puede visualizar con fre-
dar respuesta a “categorías nuevas”
cuencia es la reproducción de “prác-
con un dispositivo obsoleto. Ya no

28
ticas del ayer” que no coinciden con llevan los mismos nombres, pero por
el hoy, no tiene correlato alguno con dentro son bastante diferentes [...] el
la infancia del hoy, la cual tiene mo- cascarón exterior permanece, pero
dos de componerse, de significarse, por dentro han cambiado [...] son lo
de simbolizarse diferentes. Corea y que llamo instituciones cascarón. Son
instituciones que se han vuelto inade-
Lewkowicz (2004) se preguntan si la
cuadas para las tareas que están lla-
escuela podrá re-significar su función madas a cumplir (Giddens, 2000: 30).
o si la misma sigue teniendo como eje
la creación de sujetos “útiles” para la Hay un agotamiento del mode-
sociedad. Frente a los cambios que lo tradicional de atención frente a
se han venido dando, se produce un una “nueva cuestión social”, lo que
vaciamiento de sentidos, emergiendo radica en la inefectividad de la pro-
entonces nuevas prácticas en pos de ducción de subjetividades. He aquí
dar respuesta a los mismos pero si- el problema, pues como en párrafos
guiendo la línea clásica: crear sujetos anteriores se mencionó, hay posturas
socialmente útiles y productivos. Es que denotan que la infancia surge de
decir que, la escuela es pensada para la mano de la escolarización y vice-
la sociedad que se “quería” en el S. versa, lo cual implica que si la escue-
XX, no coincidiendo con la realidad la tambalea frente a las condiciones
actual, es por ello que frente a esto reinantes de la actualidad, ¿tambalea
se habla de que las instituciones de también la infancia? Corea resume
la modernidad están agotadas: la fa- este cuestionamiento de modo con-
milia, la escuela. El declive de las creto y contundente:
instituciones deja al hombre frente a
la sensación de desamparo, en con- [...] De modo que no hay infancia
sonancia con la fragmentación social. si no es por la intervención práctica
Se trata de un vaciamiento del sen- de un número, conjunto de institucio-
tido. Duschatzky y Corea proponen nes modernas de resguardo, tutela y
que esta destitución simbólica reside asistencia de la niñez. En consecuen-
en la “[...] pérdida de credibilidad en cia cuando esas instituciones tamba-
sus posibilidades de fundar subjetivi- lean, la producción de la infancia se
dad [...]” (Duschatzky, Corea, 2002: ve amenazada (Corea; Lewkowicz,
1999: 13).
42). Parafraseando a Giddens, la es-
cuela sería una “institución cascarón”
Otro aspecto que tiene suma rele-
pues son
vancia es como “[...] en la institución
[...] instituciones que parecen escolar el niño no existe como suje-
iguales que siempre desde afuera, y to en el presente sino como prome-

29
sa en el futuro” (Corea; Lewkowicz, la construcción social y una co-pro-
1999). Esto es concebido como una ductora de subjetividad. El tratamien-
tarea primaria de la institución es- to institucional del enigma subjetivo
colar: crear personas productivas. El en relación con el conocimiento es su
discurso pedagógico de la infancia objeto, así como el tejido del lazo so-
cial es su meta. Tramita ambas cues-
definió el lugar donde permanecería
tiones de modos diversos, a partir de
la infancia, un espacio donde perma- abordar conocimientos disciplinares,
necer hasta ser adulto. ¿Esto sigue distribuir capital cultural, socializar
estando legitimado hoy en día? ¿Qué distintos saberes (saberes para vivir,
significación tiene si continúa siendo saberes para pensar, saberes para
legitimado? Podría pensarse como un trabajar, saberes para crear), diseñar
discurso retroalimentado por lógicas formas organizacionales, integrar
de poder-saber, pues si desde el ini- actores diversos, recordar mitos,
cio se piensa en el ingreso del niño o instituir ritos, ofrecer inscripciones
niña al recinto escolar proyectándo- desconocido, con él y filiaciones co-
lo al futuro se desdibuja el presente nocimiento, simbólicas, con los tejer
otros, vínculos con el (con lo mun-
y por lo tanto hay una anulación –si
do), institucionalizar la relación con
se quiere– de estos como sujetos de la ley estructurante de lo social [...]
derechos, como sujetos en desarrollo. (Frigerio, 2010: 110).
Pues se puede vislumbrar que, implí-
citamente se estaría considerando a la Pues bien, la contraposición resi-
infancia como una etapa de tránsito de, no en la afirmación en sí misma,
hacia el mundo adulto, siguiendo la sino en el cumplimiento de esta ya
ecuación, un tránsito a la productivi- que, como Lewkowicz manifiesta,
dad, ergo la infancia no sería produc- la crisis de la escuela reside en que
tiva por si sola si no se piensa como esta presupone que, previamente a la
una etapa de espera al mundo adulto. misma, ya hay en los niños y niñas
Si esto es así, se puede inferir que marcas previas, es decir, ya devienen
habría un retroceso en la concepción en ellos una diferenciación de proce-
del niño y niña como sujetos en de- sos de subjetivación, y además, por
sarrollo, ya que no estaría concebido lo que han sido los pactos sociales
este, al menos no desde la institución que se han dado, la relación fami-
escolar. Esto se contrapone de modo lia-escuela estaría insoslayablemen-
contundente con lo que Frigerio plan- te resguardada como un instituido.
tea, pues afirma: Las preguntas serían: ¿existe en la
actualidad esta relación con las ca-
(La escuela) [...] es y ha sido siem- racterísticas necesarias para que se
pre, un componente insoslayable de

30
pueda realizar la delegación que se to marcas previas, como se trabajó
menciona? ¿Qué sucede cuando no anteriormente), etc. Se trata de una
hay “marcas previas” como plantea matriz que hoy en día, a causa de los
Lewkowicz? Probablemente se suce- disturbios consecuentes de esa falta
dan desacuerdos subjetivos. de comunicación, deja a los niños y
Si bien, el tema que convoca esta niñas a la “intemperie”. Pues ambas
presentación no radica en la relación instituciones, desde el discurso, si-
familia-escuela, no se puede dejar de guen siendo quienes tienen la función
mencionar que la familia ha deposi- de contención y sostén. Y aquí volve-
tado en la escuela funciones que le mos a lo antedicho, la cuestión radica
eran propias, desligándose de algún en el cómo se desempeñan esas fun-
modo. Esto tiene relación con los ciones hoy en día. Desembocando en
cambios que han sacudido a la fami- una “crisis de protección y cuidado”,
lia, cambios en su estructura, su con- se puede inferir que en ambos –fa-
formación. La familia transfiere de milia y escuela– hay un componen-
este modo algunas funciones, como te de “impotencia”: de sentir que no
son la educación y la socialización. tienen el modo adecuado para poder
La familia “[...] no ha podido ser re- cumplir con lo que socialmente se les
emplazada en su función educativa mandata, de no saber cómo. En sín-
en el sentido bien preciso de la aten- tesis, y siguiendo a Lidia Fernández:
ción, orientación, estímulo y control
del desempeño de los hijos en la es- [...] las estructuras organizativas
fera escolar [...]” (Filgueira, 1996: y las representaciones sociales que
14). Más allá que no ha podido ser pesan sobre las escuelas se combi-
nan con la falta de formación espe-
reemplazada como plantea Filgueira,
cífica para el trabajo institucional, y
el nudo de la cuestión se encuentra en
generan estilos de funcionamiento
cómo entonces esas funciones se dis- regresivo, basados en el tratamiento
ponen en la cotidianeidad, en el cómo defensivo de las dificultades y cau-
se desempañan. santes de la incapacidad institucional
Entre escuela y familia lo que hay para trabajar en situaciones adversas
hoy es in-comunicación, una exige de (Fernández, 1994: 80).
la otra aspectos que no puede reali-
zar: la familia le demanda a la escue- Para ir finalizando, es necesario
la que se haga cargo de la educación, dar cuenta de que desde el discurso
alimentación, etc.; y la escuela le de- pedagógico se nombra la infancia, se
manda a la familia que se haga car- crean las condiciones de esta desde la
go del cuidado, educación (en cuan- escolarización. A su vez, desde la es-

31
cuela, como dispositivo de control y y la escuela, ha dejado de ser el dis-
disciplinamiento, a partir de su man- positivo fundante de la “moralidad”
dato y afán de homogeneizar, se nor- del sujeto. Todo parece indicar que la
maliza la niñez. Al normalizarla, sig- violencia con el otro, la violencia a
nifica que hay algo que puede quedar modo de descarga o pulsión descon-
trolada es el índice de la incapacidad
fuera, puede ser expulsado, ya que se
del dispositivo para instituir una sub-
escapa de los parámetros normaliza- jetividad regulada por la ley simbóli-
dores. Se expulsa a quienes no logran ca [...] La violencia en la escuela hoy
cumplir con ese mandato, se los ex- puede ser leída como un síntoma del
pulsa, ya sea a otras instituciones, o agotamiento del dispositivo pedagó-
se los des-institucionaliza. Si bien, al gico moderno (Duschatzky, Corea,
ser la escuela obligatoria, esto es más 2002: 26).
difícil, el planteo radica en la des-ins-
titucionalización dentro de la propia Este es un elemento crucial que
institución: aquellos niños que per- atraviesa hoy en día a la sociedad en
manecen en ella pero no forman parte su conjunto, se reproduce con más
de la misma, en cuanto a lo que im- fuerza quizás en la escuela, el proble-
plica formar parte de, sentirse parte, ma radica en el depósito que se hace
pertenecer. La escuela no logra “mar- de esto en esta institución. Al fin y al
carlos”, producir subjetividades. Sin cabo, la lógica termina funcionando
embargo, en determinados contextos, como un factor multiplicador, donde
y paradojalmente, es la escuela la que la escuela deposita y es depositaria.
constituye el ámbito de inserción del
niño o niña, pues sin esta quedaría en Algunas consideraciones finales
la vía del desamparo absoluto, sobre sobre el interjuego infancia-escuela
todo en aquellas situaciones en don- La vasta producción respecto a
de la familia presenta comprometi- esta temática específicamente, y el
da la posibilidad de cumplir con las ejercicio profesional, han generado
funciones que le fueron socialmente constantes interpelaciones y cuestio-
adjudicadas. namientos en la puesta en común de
Bien o mal, muchas veces, en esa las diferentes perspectivas, dándose
relación maestro-alumno es donde un inter-juego constante que tiñe el
para el niño o la niña se genera el trabajo de dichos movimientos. Mo-
vínculo necesario como guía, y sos- vimientos necesarios, movimientos
tén afectivo. que hacen no solo conocer, sino inte-
rrogarse, interpelar las ideas previas,
El estado-nación, mediante sus conformar nuevas ideas, hacer acuer-
instituciones principales, la familia

32
dos y desacuerdos necesarios para términos pasados, es decir, se piensa
poder conocer y volver a conocer. cómo se hubiera hecho en tal época
Muchos de estos movimientos están –contexto socio-histórico-cultural
dados por la práctica profesional, el diferente– no tomando en cuenta los
trabajo en las instituciones educativas datos de la realidad.
promueve –afortunadamente– una La pregunta que surge aquí es si
constante interpelación entre el dis- realmente se toma en consideración
positivo como tal y la realidad actual, la infancia del “hoy”, con sus carac-
hace contraponer los sentidos y cues- terísticas y especificidades.
tionar las prácticas que se reproducen La educación se encuentra inmer-
desde el “vamos” sin poder visualizar sa en los procesos que en la actuali-
un intento de cambio, al menos uno dad caracterizan a la sociedad, estos
que denote un “decir, hacer, pensar, son la crisis del Estado de bienestar,
sentir”. Esto es lo que se puede ver inequidades sociales, una sociedad
–al menos desde mi experiencia– en pautada por la vertiginosidad, que
el trabajo en dichas instituciones. No excluye al otro y no lo toma en con-
se trata de culpabilizar –por decirlo sideración, y el debilitamiento de
de algún modo– de tan solo decir ciertas instituciones sociales como la
que estamos frente a la fragilidad del familia y la escuela.
modelo pedagógico, que el dispositi- La Escuela, como institución so-
vo escolar se maneja con parámetros cial, no se encuentra por fuera de este
que hoy día se pueden considerar contexto, por lo que es imperativo in-
obsoletos; se trata pues de dar cuen- terrogarse sobre su papel frente a di-
ta que los procesos por los cuales chos problemas, con el fin de re-sig-
atraviesa la sociedad hoy en día no nificar experiencias que se orienten al
condicen con las procesos institucio- repensar de los proyectos pedagógi-
nales. Procesos institucionales ya sea cos en su construcción y consolida-
de la escuela como de la familia. Am- ción.
bos están siendo sacudidos por la rea- Se plantea el problema de la es-
lidad, ambos tienen la característica cuela como un problema de inefica-
de “no creer poder” dar una respuesta cia, trayendo de base la inadaptación
acorde a la situación, traduciéndose de la institución escuela a este mundo
así en la sensación de impotencia, de de cambios, de mutación, ya que en
creer que ya no se sabe si se podrá lo esencial la escuela no ha cambia-
hacer algo al respecto. El problema do. Se le encargan, a esta institución,
reside en que esa cuestión de “poder además de sus fines (educar, “produ-
hacer algo al respecto” es pensada en cir” ciudadanos), otras responsabili-

33
dades que no puede asumir, ya que desencuentro entre escuela e infan-
tampoco se trata de que una insti- cia, con las consecuencias que esto
tución pueda abarcar todo. No es la trae consigo (rezago escolar, exclu-
idea, ni tampoco sería eficaz que así sión-expulsión escolar, entre otras).
lo sea. El nudo conflictivo es que, las Sumergida la infancia en un in-
dos instituciones que se conformaron tento de disciplinamiento a través de
como la base, están en crisis. un dispositivo obsoleto para la época
La escuela, como institución cas- actual, evidencia instituciones que
carón en palabras de Giddens, no asisten y generan vaciamientos de
“sabe” cómo responder frente a las sentidos.
transformaciones de las relaciones de La infancia no es tomada en con-
autoridad, frente a la emergencia de sideración, siendo la escuela un re-
nuevas subjetividades, ni a los nue- productor de prácticas y discursos
vos modos de producción de saber. socialmente pactados desde sus bases
Dichos cambios funcionan como fundacionales. Las diversas interpe-
factores multiplicadores, multiplica- laciones, cuestionamientos y, la ne-
dores de incertidumbre frente a las cesidad de re-pensar y re-significar
dificultades para dar respuestas a las su funcionamiento y su rol, están
necesidades que emergen. La infan- relacionadas intrínsecamente con
cia es entonces sumergida en el dis- que la escuela, como institución que
ciplinamiento desde un dispositivo construye ciudadanía, tiene un papel
que funcionó en épocas anteriores primordial en el desarrollo evolutivo
con características disímiles a las de de los niños y niñas, tanto sea desde
la actualidad. La infancia para la cual los componentes cognitivos, socia-
fue fundada difiere profundamente de les, así como también los afectivos.
la actual. La imposibilidad de modi- Quizás es por este motivo que se hace
ficar y modificar-se genera una fuerte necesario pensarla, cuestionarla y
crisis que se evidencia en el profundo re-construirla.

34
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36
Formación de Acompañantes Terapéuticos en Drogas: Orientación
técnica dirigida al personal del sector religioso que acompaña el
tratamiento de jóvenes con Uso Problemático de Drogas

Formation of therapeutic companions in drugs:


Aimed at staff of the religious sector technical guidance accompanying the
treatment of young people with problematic use of drugs

Formación de Acompañantes Terapéuticos como respuesta a la problemática


del Consumo de Sustancias Psicoactivas en la zona Oeste, Montevideo,
Uruguay

Joselí Otegui
Lorena Quintana
Ana Kemayd

Categoría de la contribución: Ensayo


Palabras claves: Educación, Drogas, Uso Problemático de Sustancias,
Acompañantes Terapéuticos, Atención Primaria de Salud.
Keywords: Education, Drug, Problematic Use of Substances, Therapeutic
Companion, Primary Health Care.

Resumen
El presente artículo plantea reflexionar sobre la justificación, así como la pertinencia y factibilidad
de formar a otros actores insertos en la comunidad, en lo que se identifica como una necesidad
sentida por la misma: el uso problemático de drogas. Se analizan los datos socio-demográficos y
epidemiológicos del territorio donde se fundamenta la experiencia innovadora, aportando una
aproximación diagnóstica al fenómeno del consumo de sustancias psicoactivas, para pasar luego a
presentar la espiritualidad como otra respuesta al problema. Por último se socializa una propuesta de

37
capacitación para estos nuevos actores identificados, presentando objetivos generales, específicos y
los contenidos temáticos del mismo.

Abstract
This article raises reflect on the justification as well as the relevance and feasibility of form, others in
the community, in what is identified as a need felt by it: problematic drug use. The data are analyzed
socio demographic and epidemiological territory where rests the innovative experience, providing an
approximation of diagnosed the phenomenon of the use of psychoactive substances, to then proceed
to present spirituality as another response to the problem. Finally you socialize a training proposal for
these new actors identified, General, specific objectives and the thematic content of the same.

“El gran desafío de hoy en día es Trabajar como médicas de fami-


la construcción de la esperanza [...]. lia y comunidad en una Policlínica
[...] Empieza en la medida en que o Consultorio del Primer Nivel de
es un proyecto que se nutre de nues- Atención de un Sistema de Salud tie-
tra capacidad de ser educadores de ne estas características. En este caso,
la esperanza, de una esperanza que la tarea es desempeñada en el barrio
cree en las posibilidades humanas de del Cerro de Montevideo, con carac-
cambiar la historia. terísticas socio-demográficas como
Puesto que la historia no ha ter- alta natalidad, infantilización de la
minado y la historia no tiene fin”. pobreza, alto índice de embarazos
adolescentes, y los mayores índices
José Luis Rebellato7 de pobreza y desocupación de la ciu-
dad.8

E
1.- Introducción y justificación Es en el contexto de este trabajo
diario con familias que padecen el im-
l trabajo en el campo, en pacto del uso problemático de drogas
el territorio, tiene una (UPD) por alguno o varios de sus in-
riqueza y complejidad tegrantes, sean estas legales o ilegales,
desafiantes. Implica es- que surge la necesidad de dar diferen-
tar, conocer de primera tes respuestas, a distintos niveles. Para
mano las necesidades sentidas de la ello hemos mantenido un contacto
población con quien se comparte la fluido con las diferentes organizacio-
cotidianeidad. nes (estatales y comunitarias; de los
7 Rebellato, J. L. (2000). Ética de la liberación. 8 Instituto Nacional de Estadística-INE, CENSO
Montevideo: Ed. Nordan /Conclusiones (pág. 73). 2011.

38
sectores de la educación, la seguridad administrativas o la mirada acusado-
pública o la salud; formales o no) que ra sobre el consultante “drogadicto y
trabajan en el territorio. delincuente”).
Nuestra realidad nos interpela, Pero a su vez, este sector de las
abriendo un abanico de posibilidades iglesias (religioso), en pleno creci-
que presenta, simultáneamente, for- miento, presenta la debilidad de la
talezas y debilidades. Existe un sec- falta de formación específica de sus
tor que cada vez tiene mayor presen- integrantes, que limita el impacto de
cia y peso en esta problemática: el de su tarea. Es a su vez una necesidad
las iglesias. Se trata, además de una sentida por este grupo de actores so-
percepción por nuestra presencia en ciales, lo que nos ha sido expresado
el campo, de una confirmación dada en diversas instancias de encuentro y
por relevamientos y diagnósticos trabajo en territorio mantenidas por
locales.9,10 El hecho de que existan, algunas de las autoras involucradas
estando las 24 horas del día con las en este proyecto.
puertas abiertas para que aquellas Esta confluencia de saberes se ve
personas consumidoras y/o familiares facilitada, asimismo, por nuestra ex-
involucrados que se acercan manifes- periencia previa de trabajo con grupos
tando la intención de recibir ayuda religiosos en otras temáticas e inte-
y que, efectivamente la encuentran, reses, lo que hace posible un diálogo
con una mirada compasiva, un plato abierto y receptivo mutuo. Se constru-
de comida caliente, un recibimiento ye a partir de un saber religioso y un
no culpabilizante, las transforman en saber académico que se potencia.
un recurso sumamente rico y necesa- El “Diagnóstico local sobre la pro-
rio de incluir en la guía de recursos blemática del consumo de drogas en
del territorio. Las Puertas de Emer- el Cerro”,11 recientemente difundi-
gencia de los Centros de Salud tradi- do, informa que esta percepción, en
cionales (aún si están ubicadas en la cuanto a la necesidad de profesiona-
zona), compartiendo esta característi- lización, es también una conclusión y
ca de estar a disposición todo el día, recomendación formal del mismo.
no son visualizadas por las personas Por lo tanto, proponemos llevar ade-
consumidoras como de fácil acceso lante una capacitación a través de un
(conspira contra ello las dificultades Curso de Acompañante Terapéutico,
para aquellas personas que trabajan con
9 Ocho diagnósticos locales sobre la problemáti-
ca del consumo de drogas en Montevideo y zona usuarios problemáticos de drogas en
metropolitana, Observatorio Uruguayo de Drogas las distintas organizaciones religiosas
(OUD), 2013.
10 Informe de Relevamientos de Programa Aleros,
IMM-JND, 2013. 11 Ídem 3.

39
Figura 1 – Plano del Dpto. de Montevideo dividido por Municipios

asentadas en la Región Oeste –Muni- territorios de los Centros Comunales


cipio A–, de la ciudad de Montevideo. Zonales (CCZ).
En su territorio coexisten áreas re-
sidenciales con otras que albergan in-
2.- Sobre el territorio dustrias e infraestructuras logísticas,
Algunos datos socio-demográfi- así como una extendida zona rural
cos y epidemiológicos con actividad productiva agrícola, en
En el marco del proceso de des- particular hortícola. Posee zonas co-
centralización política y administra- merciales, entre las que se destaca la
tiva, la nueva legislación adicionó a de Paso Molino, una de las principa-
los niveles de gobierno nacional y les centralidades del departamento de
departamental un tercero, el munici- Montevideo.
pal. Por ello en el departamento de Relacionado con la infancia, es
Montevideo se crearon ocho Munici- relevante destacar que el “Municipio
pios: A, B, C, CH, D, E, F, G. (ver A” es el territorio municipal que apor-
“Figura 1”), a su vez divididos en ta la mayor cantidad de nacimientos

40
Tabla 1 – Población de los CCZ 14, 17, 18, “Municipio A” y Dpto. de Montevideo
Fuente: INE-CENSO 2011

a Montevideo y al país. Nacen unos nuestra actividad), siendo 40.351


4.000 niños por año, de los 17.000 hombres y 42.782 mujeres.
que nacen anualmente en Montevi- Del total de personas habitantes
deo, y de los 47.000 que nacen en el del “Municipio A”, el 31,6% se en-
país. Y más de la mitad lo hacen en cuentra por debajo de la línea de
hogares pobres.12 Según datos extraí- pobreza, convirtiéndolo en el muni-
dos del INE-Censo 2011, en el “Mu- cipio con mayor porcentaje de pobla-
nicipio A” residen 207.933 personas, ción en dicha situación, en conjunto
lo que corresponde al 15,76% del to- con el “Municipio D“.
tal de población de Montevideo. En cuanto al porcentaje de hogares
De ellas, 83.136 personas habitan pobres, el municipio posee un 24,5%
el territorio comprendido por el Cen- de los mismos en dicha situación, sien-
tro Comunal Zonal 17 (CCZ 17-Ba- do el territorio municipal con mayor
rrio Cerro, donde desempeñamos porcentaje de hogares pobres del depar-
tamento (ver “Tabla 2”).
El “Municipio A” concentra impor-
12 Datos extraídos de: http://municipioa.montevideo. tantes sectores de población en condi-
gub.uy/participacion/redes/red-de-infancia

Tabla 2 – Porcentajes de personas y hogares pobres en Municipio A y Montevideo


Fuente: Intendencia de Montevideo, Observatorio de Montevideo en base a Encuesta Continua de Hogares-INE

41
Figura 2. – Asentamientos Irregulares (polígonos naranjas) en el CCZ 17 (señalado en amarillo) del “Municipio
A” (señalado en rojo) del Dpto. Montevideo.
Fuente: Imagen Satelital Google Earth con shape AI_2011_Uruguay_589_geo (INE 2011/PIAI)

ciones de pobreza urbana. Actualmen- Haremos un rápido recorrido, ana-


te existen más de 100 asentamientos, lizando algunas variables que consi-
en su mayoría no regularizados. deramos importantes para evaluar la
Los asentamientos irregulares son realidad de las personas que viven en
una medida de la insatisfacción de la nuestra zona de trabajo.
población en el pleno goce de su de- Respecto al comportamiento del
recho a la vivienda. Los asentamien- desempleo por CCZ constitutivo de
tos “configuran una apropiación del “Municipio A” tenemos que, el CCZ
espacio sin la intervención de meca- 17 es la unidad territorial que presen-
nismos de control, afectando la cali- ta los mayores valores de la tasas de
dad de vida de las familias y limitan- desempleo del municipio. Y eso tanto
do el pleno desarrollo del potencial en desempleo de hombres, de muje-
del territorio; en el corto, mediano y res o en el total.
largo plazo”.13 Si ahondamos en la actividad que
lleva adelante la población de jó-
13 Extraído de Información física y sociodemográfica so 2004), Mayo 2012. Intendencia de Montevideo.
por Municipios (en base a ECH 2011 y Fase I Cen- Planificación estratégica, División Estadística.

42
Tabla 3 – Tasa desempleo por grupo de edades por CCZ integrante del “Municipio A” y del
Dpto. de Montevideo. Fuente: I.M. División Estadística en base a ECH 2011

venes, que es donde se identifica la Este tema del no trabajar ni estu-


mayor prevalencia del consumo de diar es traído repetidas veces en el
sustancias psicoactivas, vemos que diagnóstico referido.14
según datos del año 2011, en el “Mu- “Yo creo que tiene que haber más
nicipio A” el 28,9% de los jóvenes, espacios para los jóvenes que muchas
entre 15 y 24 años, estudia, el 38,5% veces no siguen ni el liceo ni la UTU,
trabaja, el 8,6% estudia y trabaja y el a veces van un año y no van más que
son los chiquilines que a veces andan
24% no estudia ni trabaja (nombra-
dos “ni-ni”).
14 Ídem 3
Gráfico 1 – Porcentaje de jóvenes entre 15 y 24 años que “No estudia ni trabaja” por Municipio y del Dpto.
de Montevideo, año 2011 - Fuente: I.M. Observatorio de Montevideo en base a ECH-INE

43
molestando en las esquinas, que no Desde esta óptica, los elevados
son chiquilines malos y no tienen a porcentajes que tiene el “Municipio
veces qué hacer.” A”, y el CCZ 17 en particular, de
(Entrevista realizada a un infor- personas con estudios incompletos,15
mante calificado, docente en territo- sean primarios o secundarios, o de
rio de la Universidad de la Repúbli-
jóvenes que no estudian ni trabajan,
ca).
relacionado y estrechamente interco-
¿Y qué consejo darían ustedes? O nectado con las situaciones de pobre-
sea, ustedes dirían que hay algo que za y la urbanidad informal, nos indica
se puede hacer en el barrio frente a que una parte de la población se en-
esto de los consumos, en base a la ex- cuentra en situación de riesgo rela-
periencia de ustedes. cionado con los consumos de drogas.

-Quitarles la calle, la calle es la 3.- El consumo de sustancias


que te lleva a todo. psicoactivas: una aproximación al
-Te come la calle. fenómeno en la zona
-Y no es la influencia tampoco,
Tanto desde de la práctica coti-
porque uno porque quiere, no es la
mala juntas, es la situación que vos diana, como del diagnóstico de salud
citado, surge como un acuerdo res-
estás en la calle, expuesto a cualquier
paldado desde los diversos ámbitos,
cosa, y a la larga o a la corta, si estás
en la calle, siempre vas a consumir, y con la fuerza de una representación
no quiere decir que vas a consumir social, que el consumo de drogas es
específicamente pasta base pero, una problemática instaurada en la
siempre te vas a fumar un porro… zona.
siempre, si vos estás en la calle… te- Fundamentalmente esto se visua-
nés que sacarte la calle de la cabeza.liza en relación al proceso de empo-
(Entrevista Colectiva-realizada brecimiento económico que se fue
a jóvenes en proceso de rehabilita-
generando, y se agudiza aún más a
ción).
partir de la severa crisis económica
Es indudable que los discursos, de que se inicia a mediados del 2002,
los diversos actores relevados, posi- de las más destructivas del tejido so-
cionan a la vinculación con lo educa- cial de las últimas décadas en nuestro
tivo y con el mundo del trabajo como país.
En los últimos años hubo un cam-
un factor protector frente a los consu-
bio muy fuerte, fuerte para mal…
mos. Por contrario, el no vínculo con consumo siempre hubo pero era un
ellos, y por consiguiente ser parte de
la “calle”, como un factor de riesgo.
15 Ídem 3

44
consumo menos expuesto y en lo que percibida como anómica, con la cual
nosotros llamaríamos grandes y no los habitantes viven y conviven pro-
en gurises. El consumo se ha exten- poniendo, algunos, trabajar para vol-
dido en las edades de más grandes ver a tener “confianza” en un noso-
a chicos y mucho más abierto, vi- tros barrial.18
sible… lo otro que ocurrió, y no es
Un elemento que se percibe como
menor, es que acá en el barrio creció
muchísimo la venta, la distribución, altamente perturbador es la irrupción
la facilidad de dinero adquirido por de la pasta base de cocaína (PBC),
unos y por otros, esto llevó a familias que tanto consumidores como ve-
enteras a dedicarse a vender… (en- cinos la ubican alrededor de 2002-
trevista realizada a un integrante de 2003.
un equipo de salud).16 A su vez el perfil de la población
Si vos me decís cuándo arrancó consumidora de PBC (en su mayoría
el desastre, fue en el año 2003. No personas en situación de vulnerabi-
había laburo, la gente empezó a jun- lidad) hace que estos consumos se
tarse en las casas de los familiares, relacionen, por parte de los demás
los asentamientos crecieron… gente
habitantes, con el delito (“acá está
que te cuento que se fue a vivir al
Pantanoso, ¿vos sabés lo que es es- lleno de pasteros rastrillos”) y su ex-
tar a la orilla del Pantanoso? No, posición-visibilidad en los diversos
no sabés… un olor a podrido, ratas, espacios públicos barriales (“no se
ninguna persona sino ta desesperada puede ir a ningún lado porque los gu-
raja pa ahí. Y bueno, en el medio de rises tan quemando pasta por todos
todo eso, pum la pasta, ahí empezó lados, en las plazas, en la rambla, en
el descalabro… y obvio nadie la vió las esquinas”) refuerza la sensación
venir y nadie hizo nada a tiempo… de anomia en el territorio y descon-
(Entrevista Colectiva realizada a ve- trol estatal de la problemática.
cinos de Cerro Norte).17 Sin embargo, la densidad de dis-
cursos que se relevan en torno a la
Expansión urbana irregular, des- pasta base no significa que sea la dro-
confianza en los servicios estatales ga más consumida sino la más pro-
de control social, desempleo, venta blematizada. En cambio tenemos, en
de droga, nuevos consumos, violen- el alcohol, el tabaco y la marihuana,
cia, problemas de convivencia, son drogas menos problematizadas pero
los procesos a los cuales se hace refe- con consumos naturalizados y más
rencia una y otra vez en los discursos. extendidos que la pasta base.
Esto desnuda una situación territorial
16 Ídem 3.
17 Ídem. 18 Ídem.

45
La “V Encuesta Nacional en Ho- les vinculados al trabajo en Uso Pro-
gares sobre Consumo de Drogas”, blemático de Drogas. También existe
realizada por el Observatorio Uru- la referencia a actores extra zona que
guayo de Drogas (OUD), de la Junta intervienen o son utilizados por la
Nacional de Drogas (JND) en Octu- población del territorio.
bre-Noviembre 2011, muestra que es Es de resaltar que si bien varias
el alcohol la droga más consumida organizaciones o grupos realizan ac-
(más del 55%), que la marihuana es tividades de prevención la mayoría
la 2ª droga psicoactiva más consumi- de ellas cuenta con el respaldo de
da (20% si se considera alguna vez instituciones, sean estas del sector
en la vida, 8,3% en el último año) estatal como de organizaciones no
y que la PBC sólo ha sido probada gubernamentales. Como debilidad de
por el 1,1% de la población, con un estos trabajos desarrollados se seña-
consumo activo en el último año por la, por parte de los vecinos e infor-
un 0,4%. Sin embargo, es importan- mantes calificados entrevistados para
te destacar que este consumo se re- el Diagnóstico Local antes señalado,
laciona fuertemente con los sectores que no se coordina una línea común
más pobres, llegando a ser del 2,3% de acción para los diversos territorios
de experimentación y de un consumo de la zona. Esto se evalúa negativa-
activo del 0,7% en estos sectores de mente, ya que dicha falta de coordi-
la ciudad de Montevideo. nación resta impacto a todos los es-
Queda claro, entonces, que si fuerzos que se llevan adelante en el
bien los datos epidemiológicos nos territorio.19
muestran que el consumo de PBC es Entre estas organizaciones que
ciertamente menor y marginal dentro surgen como respuestas locales a la
de la oferta de drogas psicoactivas, problemática emergente del consumo
sí hay una fuerza de asociación no de droga en el territorio, se destaca la
aleatoria relacionada a la franja de acción de diferentes iglesias, funda-
población más vulnerable (expresada mentalmente evangélicas.
como pobreza) y una georreferencia- Las iglesias evangélicas se es-
ción a la que no escapa nuestra zona tán constituyendo en las puertas pri-
de trabajo. vilegiadas de entrada a procesos de
consulta, contención y atención de
4.- Surgen propuestas locales: consumidores en el territorio. O sea
la espiritualidad como respuesta se conforman efectivamente en un
En la zona Oeste de Montevideo Centro de Escucha, acercándose a
existe una diversidad de actores loca-
19 Ídem 3.

46
ellos más usuarios con consumo pro- mas de consumo, profesional de la
blemático que a los centros formales salud).21
(estatales o no gubernamentales).20
Entonces ahí ellos dicen que es
Me decías que en el Cerro, lo que posible salir y te reciben. Y hay po-
está funcionando como puerta de en- cas preguntas como vos decís, no es
trada son las iglesias…. como el Portal Amarillo22 o las poli-
Sí, sí, los gurises no te van a los clínicas, no te piden carné de salud,
centros de salud, no te van a las es- no te piden nada…
cuelas a pedir ayuda, los padres de los (Entrevista realizada a un adicto
gurises que están consumiendo ni a en proceso de rehabilitación).23
los CAIF, no te van a los grupos, pero
sí te van a las iglesias a pedir ayuda, Estas organizaciones se encuen-
quizás “donde dan comida se mueve tran por fuera del sistema formal,
el pueblo” ¿no? Y ahí te dan un plato no aparecen en las guías de recursos
de comida y una ropa, estás en calle formales, pero sí, y en forma siste-
y… Yo una vez le pregunté a uno de mática y mantenida, en el discurso
los gurises que iba a una iglesia por de las personas consumidoras. Estas
qué nunca fue a un centro de salud iglesias se han convertido en parte
a pedir ayuda y me dice “no quiero esencial de su estrategia de sobrevi-
esperar, yo soy un bicho y no estoy
vencia, justamente por la fácil acce-
como para estar sentado en una poli-
clínica”, tiene sus explicaciones ¿no? sibilidad que presentan.
No tenía carné, y si no tenés carné no Estas organizaciones religiosas
te podemos atender, este, “No tengo son percibidas como cercanas, siem-
cédula, estoy en la calle, no tengo pre a mano y sin la burocracia de los
nada”. Y lo otro es como que las igle- Centros de Salud. Informalmente y
sias se han organizado a puro fuerza no registradas en su mayoría por los
de pulmón en hacer un comedor con canales institucionales, estas organi-
la idea de dar la comida, y a través zaciones religiosas se están convir-
de dar la comida que se acerquen los tiendo en una parte importante dentro
gurises de la calle, les dan la comi-
da, o salir a repartir la comida y para
21 Ídem.
ofrecerles que estamos ahí, cuando 22 Centro Nacional de Información y Referencia de
quieras algo… está bravo… la Red Drogas que brinda información y aseso-
(Entrevista realizada a una inte- ramiento en el tema drogas, pero principalmente
tratamiento y rehabilitación para consumidores
grante de un equipo especializado mediante internación o tratamiento ambulatorio.
de atención a personas con proble- Es un “nodo de la red drogas” que funciona en
los centros de Primer Nivel de Atención Pública
articulando diferentes niveles de abordaje de esta
problemática.
20 Ídem 3. 23 Ídem 3

47
del sistema de contención y atención qué, les permiten vislumbrar una res-
de los consumidores en el territorio. puesta a ese cuestionamiento del sen-
¿Qué es lo que las hace diferentes tido de sus vidas.
y preferibles ante los ojos de los con- (…)”siempre que se presentaba
sumidores? la menor oportunidad, era preciso
Que están siempre, no exigen do- infundirles un por qué –un objetivo,
cumentación, no juzgan, no estig- una meta– a sus vidas”(...).
matizan, y les abren una dimensión (…) “¡Pobre del que no percibie-
no contemplada en la mayoría de las ra algún sentido en su vida, ninguna
otras opciones de tratamiento: la es- meta ni intencionalidad y, por tanto,
piritual. ninguna finalidad para vivirla: ése
Al decir del Lic. en Teología Ra- estaba perdido!”25
miro La Frossia en su monografía de Este acercamiento, que sabemos
postgrado: (…) “la vida espiritual en- diferente al nuestro, pero absoluta-
tendida no como una imposición ri- mente complementario, es de una
tualista o como una religiosidad mo- riqueza que no podemos obviar y
hosa, sino como un re-descubrimien- que además, ya existe. Creemos que
to de una fuerza interior, un aspecto desde nuestro lugar de profesionales
del ser humano que logra conectarse de la salud, con un enfoque comu-
con un ser superior y así revertir el nitario, podemos acercarles algunos
sentimiento de autodestrucción que aportes desde la teoría y la técnica,
conlleva una adicción”.24 que redundará en el beneficio de los
¿Qué es lo que perciben los consu- directos implicados, sus familias y la
midores cuando se acercan? comunidad.
Como lo leíamos anteriormente,
en la entrevista realizada a un joven 5.- Propuesta de capacitación:
en tratamiento de rehabilitación “ahí Curso de Acompañante Terapéu-
ellos dicen que es posible salir y te tico para Usuarios Problemáticos de
reciben”. Drogas
Si miramos este testimonio a la
luz de lo trabajado por Víktor Frankl, 5.1.- Objetivo general
lo que opera es el descubrimiento de Brindar información y capacita-
un sentido existencial, les dan un por ción técnica a las personas que traba-
jan en las Iglesias y que han iniciado
24 La Frossia, Ramiro. “Aportes de la Espiritualidad una tarea de acercamiento, acompa-
en la prevención y rehabilitación de las Adiccio-
nes”, Monografía para el Postgrado Tratamiento
de las Adicciones tóxicas y no tóxicas, Universidad 25 Viktor. F. (2004). El hombre en busca de Sentido.
Nacional de Tres de Febrero, diciembre de 2013. Buenos Aires: Ed. Herder (pág. 101).

48
ñamiento y contención a los usuarios 5.3.- Objetivos específicos secun-
problemáticos de drogas de la Zona darios
Oeste de Montevideo, Uruguay. • Identificar y contactar a las or-
ganizaciones que trabajan con
5.2.- Objetivos específicos UPD en la zona Oeste de Mon-
• Brindar información actualiza- tevideo, Municipio A.
da sobre la situación epidemio- • Favorecer su integración en la
lógica del consumo de sustan- Red de Drogas (Redro) Oeste.
cias legales e ilegales en Uru- • Orientar y asesorar a los refe-
guay y la región. rentes de las iglesias para que
• Capacitar sobre los patrones de puedan acceder a las prestacio-
consumo de sustancias, y sus nes de aquellas instituciones
efectos a nivel biológico, psi- que contemplan la rehabilita-
cológico, familiar y comunita- ción de consumidores de dro-
rio. gas, propiciando así la optimi-
• Capacitar en la comprensión zación de recursos integrados.
y en el abordaje relacionado
a la temática de la adicción,
brindando herramientas teóri- 5.4.- Contenido Temático
co-prácticas adecuadas a su in- 1. Generalidades
serción. Definiciones. Historia, usos de las
• Intercambiar experiencias que drogas en los diferentes momentos
permitan a los participantes un históricos.
mayor conocimiento de situa- Clasificaciones (por las vías de
ciones y problemas comunes consumo, por los efectos a nivel del
en relación con las nuevas de- sistema nervioso central, drogas du-
mandas en el tratamiento de las ras/drogas blandas). Tipos de consu-
adicciones y fortalecer redes de mo (uso, abuso, dependencia).
apoyo.
• Favorecer una discusión ética 2. Epidemiología
acerca del quehacer con perso- Usos de drogas en el Uruguay y
nas y del trabajo comunitario la región según las últimas encuestas
en esta temática. nacionales e internacionales (Obser-
vatorio Uruguayo de Drogas).

49
3. Tratamiento comunitario en trabajo’. Estar insertas en una comu-
adicciones. nidad nos debe cuestionar a diario
Red de atención. Derechos y be- desde una perspectiva ética. Trabajar
neficios sociales. Programa nacional con personas que optan por compartir
de atención a usuarios problemáticos con nosotros sus más íntimos sufri-
de drogas. Abordaje en red. Terapia mientos –el sentirse no-persona por
de red. Conformación de redes co- haber perdido su sentido de vida–,
munitarias en apoyo a UPD. nos cuestiona necesariamente.
Como profesionales de la sa-
4. Modalidades de Tratamiento. lud somos portadores de un conoci-
Guía de recursos. miento académico, teórico y técnico
Distintas modalidades de trata- que es absolutamente necesario en
miento: Modalidad Ambulatoria el abordaje de una temática multidi-
(ambulatoria especializada y no espe- mensional como lo es el consumo de
cializada). Modalidad Centro Diurno. sustancias adictivas, con todo el de-
Modalidad Internación (internación terioro personal, familiar y social que
en crisis y residencial). Alternativas vemos a diario. Pero también la reali-
de Medio Camino. Centros de deri- dad nos ha demostrado, de múltiples
vación en nuestro país según la mo- maneras, que no es suficiente.
dalidad de tratamiento. Un entrañable filósofo y edu-
cador uruguayo, a quien tuvimos el
5. El rol del Acompañante tera- enorme privilegio de contar como
péutico. docente en nuestra formación uni-
Definición del rol. Motivación y versitaria y quien dejó una huella im-
procesos de cambio. borrable por su presencia y su hacer,
Diagnóstico, técnicas y estrategias José Luis Rebellato,26 nos dice:
de abordaje: individual, grupal, fami-
liar, comunitaria. [...] el modelo de autonomía,
Ética y calidad de los servicios. considera los valores y creencias de
Trabajo en equipo y auto cuidado del la comunidad como principal compo-
operador. nente ético en la determinación de las
responsabilidades morales del técni-
co en la asistencia. Es un modelo que
6.- Conclusiones
El trabajo con personas, en su
26 Entre muchas otras tareas que desempeñó, partici-
contexto diario de vida, en su medio pó del equipo de dirección del Programa de Apren-
natural, no puede pasar por nosotros dizaje y Extensión de la Universidad de la Repú-
blica “Ápex-Cerro” entre 1993 y 1998, en el que
como si sólo fuera ‘una opción de actualmente trabajamos como médicas y docentes
universitarias.

50
se orienta a la participación de los su- problemática tan sentida por la co-
jetos y de la comunidad en la decisión munidad, y en definitiva, una apuesta
de lo que estos consideran como bue- a una mejor calidad de vida de todos
no. Lo que necesariamente supone un nosotros.
concepto de salud como autogestión
lograda a través de la participación y
7.- Bibliografía
el diálogo entre los sujetos interesa- Delgado, R. (investigador responsable). (Oc-
dos y afectados. El principio funda- tubre, 2012). Diagnóstico local sobre
mental es el respeto a la autonomía la problemática del consumo de dro-
y a la toma de decisiones comunita- gas en el Cerro. Montevideo: OUD
rias.27 (Observatorio Uruguayo de Drogas),
JND (Junta Nacional de Drogas), Pre-
La idea de la implementación de sidencia de la República.
Frankl, V. (2004). El hombre en busca de
este curso surge a partir de una per-
Sentido. Buenos Aires: Ed. Herder.
cepción en nuestra tarea diaria, y es Jodelet, D. (1996). “La representación so-
corroborado hace pocos meses con la cial: fenómenos, concepto y teoría”.
difusión del Diagnóstico Local sobre En: Moscovici, Serge (comp.). Psi-
el consumo problemático de sustan- cología Social II. Pensamiento y vida
social. Psicología social y problemas
cias en el Cerro del OUD-JND.
sociales. Barcelona: Ed. Paidós.
Este fenómeno ha contribuido La Frossia, R. (Diciembre, 2013) “Aportes
a crear una dura realidad en nuestra de la Espiritualidad en la prevención
zona de trabajo, pero también ha per- y rehabilitación de las Adicciones”.
mitido el surgimiento de respuestas Monografía para el Postgrado Trata-
miento de las Adicciones tóxicas y no
locales, solidarias y aceptadas por los
tóxicas. Buenos Aires: Universidad
directos beneficiarios, aunque parcial Nacional de Tres de Febrero.
e incompleta. Moscovici, S. (1979). El psicoanálisis, su
imagen y su público. Buenos Aires:
Creemos que la concreción de esta Ed. Huemul S.A.
Otegui, J. (Diciembre, 2013). “Formación
propuesta de formación para los inte-
de Acompañantes Terapéuticos como
grantes de las iglesias que están tra- respuesta a la problemática del Con-
bajando con las personas con UPD, sumo de Sustancias Psicoactivas
será una forma de aportar desde el en el barrio del Cerro, Montevideo,
sector salud a la mejoría de la inte- Uruguay”. Monografía para el Post-
grado Tratamiento de las Adicciones
gralidad del abordaje frente a esta
tóxicas y no tóxicas, Buenos Aires:
Universidad Nacional de Tres de Fe-
27 Rebellato, J. L. (1996). “Ética comunicativa y éti- brero.
ca de la autenticidad en una práctica social trans- Quintana, L. (Julio, 2012). “Drogas Ilegales:
formadora” - Extracto de la Unidad 7 del Curso a
Distancia: Los Derechos Humanos: un horizonte
sensibilización y necesidades para
ético. Servicio Paz y Justicia. Montevideo. una correcta asistencia en el Primer

51
Nivel de Atención”. Monografía del Sitios WEB de referencia
Postgrado de Medicina Familiar y
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Unidad 7 del Curso a Distancia: Los comunales/ccz-17 (acceso diciembre
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deo, 1996. www.infodrogas.gub.uy/ (acceso di-
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Vaia, L. “Al Oeste: el Cerro…” Exposición www.msp.gub.uy (acceso diciembre
realizada en oportunidad del V Con- 2013)
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arquitectónica y urbanística. Monte- tevideo.gub.uy (acceso diciembre 2013)
video. Noviembre 1996. • Programa APEX-CERRO: http://
www.apex.edu.uy/apexnuevo/ (acceso
diciembre 2013)

52
Pensar la clínica de niños y niñas desde una perspectiva de
Derechos.
El Derecho a la información
Análisis de las primeras entrevistas en un Servicio de Atención Psicológica

Víctor Giorgi

Este artículo se basa en el análisis de la forma en que los niños y niñas, concurrentes a la consulta, son
informados sobre el motivo y el sentido de esta y las relaciones entre las actitudes comunicativas de
los adultos y los comportamientos definidos como “problema”.
El marco teórico incluye las transformaciones del lugar social de la infancia, a partir de la Convención
sobre los Derechos del niño y los desarrollos de autores como Jürgen Habermas (1989), Axel Honneth,
(1992), y José Luis Rebellato (1995) en el terreno de la importancia de la comunicación en la
construcción subjetiva.
Se trabaja en base a las entrevistas de recepción de 30 usuarios del servicio.
El material recogido da cuenta de la vigencia de una concepción de la infancia como “sujetos sin
voz”, desconociéndolos como interlocutores validos en el diálogo. A pesar de los cambios operados
en diferentes niveles de la cultura y la sociedad, aún hoy prevalece una concepción de la infancia
como “sujetos sin voz”, a ser protegidos, cuidados, controlados por los adultos pero no escuchados,
en tanto no se acepta que tengan ideas y puntos de vista propios. Se desvalorizan sus capacidades
de expresión, reflexión y escucha. Esto cierra el camino a una “comunicación reparadora”: impide la
elaboración de los conflictos y no promueve el desarrollo de la capacidad del niño de interrogarse ante
la realidad que le toca vivir.

Descriptores: Violencia, Lenguaje infantil, Participación, Ética, Diálogo


intergeneracional
Descritor: Violence; Child Language; Participation; Ethics; Intergenerational
dialogue

Summary
This article is based on an analysis of how boys and girls attending treatment sessions are informed
about their purpose and meaning, and the relationships between adult attitudes to communication,

53
and types of behavior which are defined as a “problem”.
The theoretical framework includes the transformation of the social place of childhood as defined in
the Convention on the Rights of the Child, and the contributions by authors in the field like Jürgen
Habermas (1989), Axel Honneth (1992), and José Luis Rebellato (1995) who analyze the importance
of communication in forming opinion. Research findings comes from 30 interviews conducted at
treatment centers.
The material collected gives an insight into the concept of children as “voiceless subjects”, disregard-
ed as valid interlocutors in dialogue. Despite  differences in levels of culture and social development,
even now there is a prevailing concept of the child as “a subject without voice”, who is to be protect-
ed, maintained, and controlled by adults, yet not heard, because it is not accepted that the child has
its own ideas and points of view.  No value is attributed to the child´s capacity for expression, reflec-
tion and listening. This shuts the door to “remedial communication”, prevents scenarios for conflict
management and does not promote the development of a chilld’s ability to question the reality with
which he or she must live.

E
Introducción vincular de la sociedad. Esto se re-
fleja tanto a nivel privado (familia),
ste artículo se propo- como público (instituciones, comuni-
ne reflexionar sobre el dad).
diálogo entre adultos y La experiencia acumulada en los
niños en relación a aque- servicios de atención psicológica a
llos problemas que moti- niños y niñas tiende a confirmar que
van la consulta psicológica, así como las consultas se concretan ante com-
sobre el sentido que en esa comuni- portamientos del niño o niña que,
cación se le da a la misma. desde la mirada de los adultos de su
La reflexión se apoya en la ex- entorno aparecen como “fuera de lo
periencia del Servicio de Atención esperado”. Por lo general se trata de
Psicológica a niños desde la perspec- comportamientos “molestos” o “in-
tiva de derechos que funciona en el quietantes” para los adultos.
Programa APEX-Cerro en base a un El proceso de consulta psicoló-
acuerdo con la Facultad de Psicolo- gica puede gestarse a iniciativa de
gía Universidad de la República. los padres (o madres), otros adultos
Parte de la referencia a la Conven- del entorno inmediato (abuelos, pa-
ción de los Derechos del Niño (Na- drastros), o por personas externas al
ciones Unidas 1989) y el nuevo lugar grupo familiar que entran en contac-
simbólico que esta asigna a niños, to con el niño y, desde un lugar de
niñas y adolescentes en el entramado cierta “autoridad técnica”, aconsejan

54
la consulta. Tal es el caso de médicos jer, adulto-niño entre los principios
y maestras. organizadores de todos los sistemas
Esta reflexión está orientada por de jerarquías sociales (Giorgi, 2004).
las siguientes interrogantes: El proceso de desarrollo infantil
¿En qué medida los adultos que se ha concebido de manera de otorgar
promueven la consulta hablan con el a los adultos un poder discrecional
niño o niña sobre la situación que la sustentado en las aparentes “incapa-
motiva? cidades” de los niños y niñas vincu-
¿Qué información se ofrece al ladas a su edad o etapa de desarrollo
niño sobre el motivo de la consulta? físico e intelectual.
¿Puede establecerse alguna rela- En esta historia social de la in-
ción entre estas actitudes de los adul- fancia, el niño es siempre percibido
tos en relación a la comunicación y la como sujeto carenciado. La expre-
conducta definida como “problema”? sión “menor”, con que tradicional-
Estas modalidades comunicativas: mente se denomino a los niños, en-
¿pueden tomarse como indicador de cierra este “ser menos que [...]”. Esta
un lugar asignado al niño en el con- carencia incluye las capacidades
texto familiar o institucional? cognitivas (inocencia, incapacidad
de comprensión), las materiales que
Marco teórico hacen que el niño deba ser siempre
Históricamente el lugar social de receptor de cosas definidas desde los
la infancia se construyó en base al adultos y lleva a que, las acciones por
inter juego de tres elementos: la inde- el supuesto bienestar de la infancia
fensión propia del “infante humano”, tengan fuertes componentes relacio-
ya que llega al mundo con mayor des- nados a la oralidad (merenderos, co-
valimiento que el resto de los seres medores). Entre estas carencias adju-
vivos, lo que determina un extenso dicadas a la infancia se encuentra la
período de dependencia de los adul- falta de valores que hacen del niño un
tos de su especie: el disciplinamiento, transgresor que debe recibir “límites”
ya que esta dependencia determinada desde afuera para poder convivir ar-
biológicamente se “anuda” con la mónicamente con pares o adultos
necesidad de alinear al nuevo sujeto Etimológicamente, la expresión
en las normas y valores propios de la infancia o infante proviene del latín
que será su cultura: y la perpetuación “infantia”, “incapacidad de hablar”;
de las relaciones de poder como parte o “incapacidad de expresarse en pú-
esencial de ese disciplinamiento, in- blico” o incapacidad de expresarse
cluyendo las relaciones hombre-mu- en forma inteligible para otros”. En

55
la antigüedad infantes eran los miem- La redefinición del niño como
bros de la familia real que no tenían “Sujeto socialmente activo”, consti-
voz.28 tuye uno de los ejes del nuevo para-
A pesar de los cambios operados digma que emerge a partir de la CDN.
en diferentes niveles de la cultura y la El Comité de los Derechos del
sociedad, aún hoy prevalece una con- Niño, en su Observación General Nº
cepción de la infancia como “sujetos 1230 afirma: “El derecho de todo niño
sin voz”, a ser protegidos, cuidados, o niña a ser escuchado y tomado en
controlados por los adultos pero no cuenta constituye uno de los valores
escuchados en tanto no se acepta que fundamentales de la Convención”.
tengan ideas y puntos de vista pro- Más adelante se refiere al Art. 12 de
pios. la CDN: “este artículo establece no
Los lenguajes del niño: corporal, solo un derecho en sí, sino que tam-
lúdico, verbal no son reconocidos en bién debe ser considerado en la inter-
sus contenidos por los adultos. Los pretación y aplicación de todos los
adultos hablan de los niños, pero no demás derechos”.
hablan con ellos. Son hablados, no El “Derecho a ser escuchado y to-
escuchados. Sus mensajes son desca- mado en cuenta”, conceptualizado en
lificados de muchas formas; generan términos generales como participa-
risas, a veces se consideran “un atre- ción, es a la vez, un derecho y uno de
vimiento”, suelen decir cosas como: los principios orientadores que trans-
“repite lo que escucha”, “no sabe lo versalizan todo el texto.
que dice…” En la CDN, la participación es el
En noviembre de 1989, la Asam- vértice o punto de encuentro de un
blea General de las Naciones Unidas conjunto de derechos en los cuales se
aprueba la Convención sobre los De- apoya: el derecho a la formación de
rechos del Niño29 (en adelante CDN). un juicio propio, a la libertad de opi-
Este hecho histórico introduce un nión y de expresión, a ser escuchado,
nuevo paradigma en el que se trans- a buscar, recibir y difundir ideas, a
forma el lugar de los niños, niñas, ser informado y a buscar informa-
los y las adolescentes en la sociedad. ción, a la libertad de asociación y de
Se concreta así un cambio radical en reunión, a la libertad de pensamiento
esta tradición de los niños como “su- y de conciencia, a la consideración de
jetos sin voz”. sus puntos de vista en espacios tales

28 Ver Origen de las palabras En: http://etimologias.


dechile.net/ 30 Comité de los Derechos del Niño-Naciones Uni-
29 Convención sobre los Derechos del Niño- Asam- das, 2009. Observación General numero 12. El De-
blea General de las Naciones Unidas (1989). recho del niño a ser escuchado”, Ginebra.

56
como la familia, la escuela y otros es- cual compartimos sentimientos, ex-
pacios institucionales. periencias, informaciones, produci-
La consagración de este conjunto mos significados, desarrollamos ac-
de derechos desmiente la concepción ciones, todo lo cual tiene como sostén
tradicional de la niñez como “estado sustancial el establecimiento de rela-
de incompletud o deficiencia” para ciones de comunicación en la que los
instalar una nueva perspectiva en que sujetos son reconocidos y reconocen
el niño es un ser pensante, capaz de a sus interlocutores como “sujetos de
formarse juicios, de tener ideas pro- comunicación”. De este modo acce-
pias en función del grado de desarro- demos a la cooperación –el “operar
llo alcanzado (Principio de autono- juntos” – en tanto se nos reconozca
mía progresiva). En suma: se abre a como seres pensantes compartiremos
la consideración de un niño persona. nuestras opiniones y seremos parte
Esto no solo modifica la situa- del proceso de construcción de deci-
ción de la niñez sino que obliga a la siones colectivas. Aspectos centrales
reubicación del mundo adulto y sus del desarrollo personal como la au-
instituciones. El reconocimiento y toestima, la posibilidad de mantener
el ejercicio de la participación y los conductas autónomas, el respeto y
derechos asociados a ella habilitan la consideración hacia los otros se
descentramientos, modificaciones y ven fortalecidos y alimentados con
rupturas llamadas a cambiar radical- las experiencias participativas que el
mente el lugar asignado a los niños y niño o niña tenga oportunidad de vi-
niñas en nuestras culturas. vir durante su desarrollo (IIN OEA,
Todo proceso participativo tie- 2010).
ne como base el reconocimiento del En base a lo desarrollado podemos
otro, en este caso del niño o niña, decir que “la participación constituye
como persona con capacidades y un derecho que se efectiviza básica-
potencialidades que serán diferentes mente como un proceso comunica-
según los niveles de desarrollo al- cional en el cual identificamos algu-
canzados (Principio de Autonomía nos momentos básicos: información,
progresiva) pero que están presentes construcción de opinión, expresión
en todos los seres humanos desde el y escucha” (Giorgi, 2010). Por tanto
inicio de la vida. nos encontramos ante un paso tras-
El formar parte de un colectivo cendental en la deconstrucción de
implica, en el plano subjetivo, desa- la “infantia” como “sujetos sin pala-
rrollar el sentimiento de pertenencia. bra”, que abre el camino a una nueva
Somos miembros de un grupo con el racionalidad comunicativa, en la que

57
el niño o niña debiera ser considera- el desarrollo de estas funciones que
do como interlocutor válido por los resultan estructurantes para un ser en
adultos. Esta concepción reconoce en desarrollo, a la vez que permiten un
los niños un rasgo esencial de todos mejor manejo de la realidad y sus re-
los seres humanos en tanto “sujetos sonancias emocionales.
dialógicamente interrelacionados Para el niño, la experiencia de diá-
a través del lenguaje” (Habermas, logo con un adulto, puede ser un acto
1989: 31-2). de reconocimiento de sus capacida-
Dentro de la tradición psicoanalí- des como ser pensante, una invita-
tica, la palabra adquiere especial im- ción a la reflexión, o por el contrario,
portancia como mediatización entre un agravio en tanto desconocimiento
el sujeto y el entorno, entre el pen- de sus capacidades y derechos.
samiento y el acto. Es lo que habilita Los desarrollos de Habermas
el pasaje del proceso primario, al se- complementan este enfoque. Para
cundario y cuando la palabra se omi- este autor, en la comunicación lin-
te emerge el síntoma como expresión güística cotidiana, se incluye una
de lo “no dicho”. ética comunicativa. Este aporte re-
En un enfoque vincular, el “decir sulta, a nuestro entender, sumamente
a otro”; y el “ser escuchado” cons- enriquecedor al momento de pensar
tituyen la base de las relaciones hu- las formas en que se tramitan, tanto
manas. en los ámbitos privados como en los
K. Bühler (1985) enumera, entre públicos, los diálogos entre niños y
las funciones del lenguaje en la con- niñas y de estos con adultos.
vivencia humana, la función expre- Según Habermas, los sujetos son
siva: comunicamos a otros nuestras capaces de lenguaje y de acción, for-
vivencias y sentimientos, su corre- mándose como tales en la comuni-
lato interno es catártico o liberador; cación lingüística cotidiana. Se trata
y la función nominativa en que el de sujetos de acción y de lenguaje
hablante nombra parte de sus repre- capaces de saber cuándo una acción
sentaciones de lo real logrando para se corresponde o se aparta de deter-
sí un efecto organizador de sus expe- minadas normas, y de sujetos de len-
riencias y representaciones. guaje que, si bien pueden no conocer
Otra función es la persuasión de las reglas gramaticales de un lengua-
los interlocutores, que lleva al ha- je natural, poseen un “saber acumula-
blante a su autoafirmación. La ne- do” que les permite distinguir intuiti-
gación del niño como “sujeto hábil vamente un acto de lenguaje de otro.
para la comunicación” no permite Son “hablantes competentes”. Si

58
bien la expresión “hablantes compe- de “violencia simbólica”. La noción
tentes” aparece referida básicamente de violencia simbólica (Bourdieu,
a la expresión verbal, la noción de 1979), se asocia al de arbitrariedad
“competencia comunicativa” puede cultural. Es una forma de afirmación
hacerse extensiva a otros lenguajes, de la forma de ver y de pensar de
entre ellos el pre verbal característico quienes están legitimados desde el
de las etapas iníciales del desarrollo poder social, consistente en desva-
infantil. lorizar o negar aquello que aparez-
Los desarrollos de Habermas y ca como diferente. Esta negación se
Rebellato aportan un elemento clave produce ante los propios ojos de sus
para la comprensión de la importan- interlocutores, imponiendo y natura-
cia que toma la comunicación entre lizando sus puntos de vista y formas
pares y con adultos al momento de de ver la realidad. Su intencionalidad
pensar, es el ejercicio pleno de los no es solo deslegitimar ante terceros,
derechos. Nos referimos al carácter sino penetrar con esa deslegitimación
del lenguaje como una forma de ac- la propia subjetividad. Pensado en las
ción. Para ellos, el lenguaje es esen- relaciones intergeneracionales pode-
cialmente realizativo y no meramente mos tomarla como una forma de so-
enunciativo, por tanto sus postulados cialización basada en el sometimien-
pueden considerarse como una teo- to y en la necesidad de reforzar una
ría dialógica de la acción (Rebellato, autoridad incondicional de los “ma-
1995: 97). La emisión de la palabra yores” sobre los “menores”.
es “un acto de habla”. Habermas en- Estas formas de violencia son sim-
tiende como “acción comunicativa bólicas en tanto sofisticadas y sutiles
una interacción simbólicamente me- como para ocultar las relaciones de
diada” (Habermas, 1989: 454). Esta fuerza en que se fundan; se ejercen
concepción es clara en los desarrollos suave y dulcemente, sin que sean
de John Austin, para quien “con las percibidas como violentas pero esto
palabras se hacen cosas” (Austin J., no implica que no tengan efectos en
1962). las personas equiparables a las mas
Una de las formas que toma la brutales formas de violencia física o
resistencia de los adultos de recono- psicológica.
cer las capacidades del niño o niña Así como el análisis de los man-
es su negación como interlocutor datos de la Convención nos llevan a
capaz de comprender la realidad y plantear que los niños y niñas ejercen
sostener ideas y opiniones propias. su derecho a la participación a través
Esta constituye una particular forma de su reconocimiento como “sujetos

59
de acción y lenguaje” o “como ha- jeto. Afirma Honneth: “sujetos capa-
blantes competentes”, también debe- ces de habla y acción solo se constitui-
mos considerar que, en la práctica co- rán como individuos aprendiendo a re-
tidiana los niños son frecuentemente ferirse a sí mismos como un ser bajo la
desconocidos en este carácter, siendo perspectiva de otros que le aprueban,
sometidos a experiencias de “despre- como un ser a quien le corresponden
cio”, “al ser negados como interlocu- ciertas cualidades y capacidades. De
tores válidos. ahí forman una conciencia creciente
Estas actitudes provenientes de los de su individualidad al mismo tiempo
adultos y, muchas veces de figuras que una dependencia progresiva de
especialmente significativas para el sus relaciones de reconocimiento que
niño o niña, son contradictorias con les ofrece el mundo de la vida de su
una “ética comunicativa”. En la ética contexto social” (Honneth, 1992).
habermasiana “todo agente que actúe De esta relación entre desarrollo de
comunicativamente tiene que entablar la autonomía y necesidad de recono-
en la ejecución de cualquier acto de cimiento, resulta una vulnerabilidad
habla determinadas pretensiones de esencial del ser humano a la que Hon-
validez en el sentido de: estarse expre- neth se refiere mediante el concepto
sando inteligiblemente, estar dando a de “desprecio”. Dado que la autoima-
entender algo, estar dándose a enten- gen de cada persona depende de la po-
der y entenderse con los demás” (Ha- sibilidad del continuo reaseguro en el
bermas, 1989: 351-432). otro que acompaña a la experiencia, el
Dentro de la misma línea de pensa- desprecio lo enfrenta al peligro de una
miento, Axel Honneth desarrolla su herida que puede llevar al desmorona-
Teoría del reconocimiento. Para este miento de la identidad de la persona
autor, el otro tiene una función esen- completa y compromete su desarrollo
cial en el proceso de estructuración integral (Honneth, A., 1997).
del sujeto: “la integridad de la persona A partir de este marco conceptual,
humana depende constitutivamente de y tomando en cuenta nuestra práctica
la experiencia de reconocimiento in- psicológica nos preguntamos:
tersubjetivo” (Honneth, A., 1997). De ¿Qué pasa con lo no dicho? ¿Y lo
este modo jerarquiza la necesidad hu- no escuchado?
mana de reconocimiento como princi- ¿Cómo incide la condición de “su-
pio explicativo de los conflictos, supe- jeto omitido” en los procesos de sub-
rando la interpretación tradicional en jetivación?
base a la auto conservación. ¿Podemos relacionar estas expe-
Su perspectiva enfatiza el papel de riencias cotidianas de “desprecio”
“los otros” en la conformación del su-

60
con parte de la sintomatología que se  10 niñas cuyos motivos de con-
presenta en la clínica de niños? sulta fueron: dificultades de
aprendizaje, violencia domésti-
Marco Institucional ca, rebeldía.
El material clínico que alimenta Preguntados sobre si:
esta reflexión ha sido producido en el ¿Hablaron con los niños acerca
marco del Servicio de Atención Psi- del problema o de la consulta?
cológica a niños y niñas dese la pers- • 30% no hablaron
pectiva de Derechos. • 70% sí hablaron
Se trata de un servicio univer- Dentro de estas tendencias hay
sitario, enmarcado en el Programa algunas situaciones especialmente ri-
APEX-Cerro, que atiende niños y cas para el análisis cualitativo.
niñas de la zona, de 0 a 12 años. Entre los que “no hablaron”, hay
La recepción se realiza en forma 3 casos (10%) en que el adulto acom-
mensual, mediante una entrevista ini- pañante no sabe si alguien le dijo
cial. algo al niño/a y a la vez él no sabe
por qué viene.
Metodología Esta situación la hemos caracteri-
En las entrevistas iniciales se pre- zado como de “Niño maleta”. Se le
gunta a los adultos acompañantes si dijo a un adulto que lo llevara a un
el problema que los trae a la consulta sitio, lo esperara y lo retornara pero
ha sido hablado con el niño o niña y ni el niño ni el adulto que lo acom-
en caso de que la respuesta sea afir- paña saben a qué van y menos aún el
mativa se pregunta sobre qué fue lo por qué.
que se le dijo. Esto no solo da cuenta de la co-
Posteriormente, el proceso de sificación del niño sino de que nos
atención fue continuado por estu- encontramos ante adultos que tam-
diantes avanzados con supervisión bién son omitidos de la comunica-
docente. ción. Esta omisión se relaciona con
las formas en que las instituciones, en
Material recogido y análisis especial las escuelas y los centros de
Se trabajó con 30 entrevistas de atención a la salud manejan ese De-
recepción (agosto-setiembre 2013). recho de niños y adultos a recibir la
 20 varones consultan por: información acerca de la problemáti-
agresividad, mala conducta, ca y la indicación realizada. Podemos
separación de padres, ideas de hablar de una infantilización de los
matarse. adultos, tal vez su extracción social y

61
nivel cultural los coloca al igual que interlocutor válido en el diálogo. Se
los “menores”, en el lugar de “menos desvalorizan sus capacidades de ex-
que…”. presión, reflexión y escucha. Toman-
A su vez, dentro del grupo que do en cuenta algunos casos, puede
expresa haber “hablado algo”, hay 6 inferirse que a esta negación de las
casos significativos: capacidades del niño se suma la di-
Una madre le explicó a su hijo ficultad de los adultos de sostener la
que venía al psicólogo, “yo siempre comunicación en torno a situaciones
hablo todo con él”. Sin embargo, re- que a ellos les resultan angustiantes o
conoce haberle ocultado que su padre confusas. Tal es el caso de la prisión
se encuentra preso. de los padres, abandonos, o duelos
Otra expresa: “Se lo dijo la pedia- que, en tanto no están debidamen-
tra”, no pudiendo dar cuenta de qué y te aceptados y elaborados desde las
cómo le dijo. madres, estas evitan hablar del tema
En 4 casos (13%), las madres les con sus hijos. Esto confirmaría la
dijeron que venían a la consulta con relevancia que tiene en esta fase del
el psicólogo, pero dándole a esto un desarrollo el lugar del adulto como
significado de castigo por su compor- intermediario entre el niño y la reali-
tamiento. “Te traemos porque estás dad, y el impacto que estas informa-
loco”. Estas formas de violencia ver- ciones tienen cuando el niño accede a
bal o simbólica, son una modalidad ellas a través de terceros y no de los
de relación adulto-niño sumamente adultos de su entorno. Al efecto emo-
frecuente y naturalizada en esta po- cional de la información se suma la
blación. El adulto no repara en los vivencia de haber sido engañado por
efectos que esto tiene sobre la auto- los adultos o, al menos, no considera-
estima del niño, a lo que en esta si- do por estos en su deseo (o derecho)
tuación se suma la significación de de saber acerca de acontecimientos
la consulta como “castigo”, interfi- muy relevantes en su vida.
riendo el vínculo con el psicólogo y La negación del niño, como “suje-
negando la existencia de un conflic- to hábil de lenguaje”, afecta el proce-
to que le da sentido a ese comporta- so de exploración de su entorno, base
miento. del desarrollo cognitivo. El niño, des-
de el inicio de la vida, explora su en-
Conclusiones torno, a medida que adquiere lengua-
El material recogido da cuenta de je pregunta y, de la forma en que los
la existencia de una notoria dificultad interlocutores adultos responden a las
en considerar al niño o niña como

62
preguntas, esa función epistemofílica pañantes no manejan información al-
será estimulada o inhibida. guna sobre el motivo de consulta. El
En relación a los problemas que “mundo adulto” se coloca fuera del
motivan las consultas, es llamativa problema, y el psicólogo debe traba-
la inexistencia de intentos de “con- jar con el niño-problema sin inclu-
versar los problemas antes de consul- sión de las figuras de su entorno.
tar”. No se da la oportunidad al niño No es menos importante el hecho
de “poner en palabras lo que le pasa”, de que, en ocasiones, los profesiona-
ni al propio adulto de expresar su les que trabajan con niños tampoco
preocupación por el comportamien- introducen la palabra en la relación
to del niño. Esto cierra el camino a con el niño y su madre. A pesar de
una “comunicación reparadora”. Este su formación repiten la situación de
modo de relación bloquea la oportu- “omisión de la comunicación” e “in-
nidad de que el niño aprenda perci- fantilizan” a las madres.
birse a sí mismo como un ser a quien Esto tiene consecuencias técnicas
le corresponden ciertas cualidades en el trabajo del psicólogo. No siem-
y capacidades, y que tiene derecho pre se puede realizar la anamnesis,
a ser escuchado y comprendido por las entrevistas con los adultos signi-
otros. La habilitación del niño como ficativos se dificultan y se hace nece-
“sujeto hábil de lenguaje” abre la po- sario trabajar el encuadre con el niño
sibilidad de avanzar en la resolución procurando “limpiar” el contrato de
de conflictos sin recurrir a las violen- trabajo de “malos entendidos” pro-
cias. Esto incluye violencias físicas, movidos desde los adultos.
simbólicas y actitudes agresivas del Esta tendencia a la cosificación
niño como respuesta a las experien- del niño y la desvalorización de la
cias de desprecio que vive en su vida palabra, es coincidente con la ten-
cotidiana. dencia a responder a los comporta-
A su vez, estos “estilos comunica- mientos problemáticos a través de
cionales” conllevan una expectativa la medicación sin reflexionar acerca
mágica en relación al trabajo del psi- del contenido expresivo de esos com-
cólogo. Se lleva al niño en un acto de portamientos. Puede decirse que, en
transportar algo material, pero no se tanto el niño se comunica a través de
habilita una comunicación en la que sus comportamientos, el control far-
él pueda operar para comprender y macológico, como automatismo ante
ayudar a pensar sobre “el problema”. los comportamientos disonantes, es
Esto es especialmente claro en aque- una forma de acallar sin “escuchar”
llos casos en que los adultos acom- ni interrogarse sobre su sentido.

63
Retomando la pregunta sobre la Bibliografía
relación entre esta “omisión del suje-
to” en la comunicación y los síntomas Arrese, I.; Héctor, O. La teoría del recono-
de los niños/as, resulta interesante el cimiento de Axel Honneth como un
enfoque alternativo al cartesianismo.
aporte de Honneth, para quien la ne- http://hdl.handle.net/10915/17229;
cesidad humana de reconocimiento Creado 30/8/2011; consultado
es uno de los factores motivadores 31/07/2014.
de los comportamientos. Podría infe- Austin, J. (1962). Palabras y acciones. Bue-
rirse que, la “ausencia de palabra”, y nos Aires: Ed. Paidós.
Bourdieu, P.; Passeron, J. C. (1979). La re-
el no reconocimiento de los niños y producción. Elementos para una teo-
niñas como “sujetos hábiles de len- ría de la enseñanza. Barcelona: Laia.
guaje”, lleva a buscar otras formas Bühler, K. (1985). Teoría del lenguaje. Ma-
de “ser reconocido”, aun siéndolo drid: Alianza.
desde el lugar de “niño problema”. Giorgi, V. (2004). La seguridad como necesi-
dad humana. Una perspectiva desde
El predominio de conductas agresi- la Psicología Comunitaria Santiago
vas o distorsionantes del funciona- de Chile: Anuario de Psicología Co-
miento familiar o escolar que vemos munitaria-Sociedad Interamericana
en la muestra, podría pensarse desde de Psicología.
esa mirada. De así ser, se reafirmaría Giorgi, V. (2010). La participación de niños,
niñas y adolescentes en las Américas.
la importancia de introducir la escu- A 20 años de la Convención sobre los
cha y la información adecuadamente Derechos del niño. IIN-OEA.
aportada al niño y la facilitación de la Habermas, J. (1989). Teoría de la acción co-
comunicación, como elementos cen- municativa Vol. 1 1989 Vol. 2 1990.
trales de la intervención psicológica. Buens Aires: Taurus.
Honneth, A. (1992). Integridad y desprecio.
Si bien la intervención psicológi- Motivos básicos para una concepción
ca, desde la perspectiva de derechos, de la moral desde la teoría del reco-
tiene como uno de sus ejes la resti- nocimiento. ISEGORIA/5 1992 PP
tución de la palabra y la inclusión 78-92. Ciudad: Editorial?
de niños y niñas como sujetos acti- Honneth. A. (1997). Teoría del reconoci-
miento. Reconocimiento y conflicto.
vos de la comunicación, los efectos Ciudad: Editorial?
del trabajo resultan insuficientes si el Marazzi, Edo. (2001). El hombre. Un ser
proceso no se acompaña de un reco- para el encuentro. Montevideo:
nocimiento de los niños como sujetos MFAL.
hábiles de lenguaje en a espacios fa- Rebellato, J. L. (1995). La encrucijada de la
ética. Montevideo: Nordan-MFAL.
miliares e institucionales.

64
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

Presentación de factores condicionantes de la subjetividad y la


sexualidad en la discapacidad en Uruguay 2005-2014

Presentación de factores condicionantes de la subjetividad y la


sexualidad en la discapacidad en Uruguay 2005-2014

Laura Peña Zaborof

Palabras claves: identidad, sexualidad, discapacidad, marco legal,


reconocimiento.
Keywords: identity, sexuality, disability, legal, recognition.

Resumen
Este artículo pretende introducirnos en los factores condicionantes de la subjetividad y la sexualidad
en la discapacidad de las personas en Uruguay (2005-2014). La metodología utilizada fue de análisis
y síntesis, basada en cifras de encuestas e investigaciones acerca de la temática. Los resultados
relevantes hacen referencia al género y la sexualidad desde el marco legal y social de las personas
en situación de discapacidad. Las personas con discapacidad están a merced de las injusticias socio-
económica y culturales. La justicia requiere redistribución y reconocimiento, la cual se aplica, a pesar
del marco legal uruguayo. La dialéctica del reconocimiento de género y la sexualidad, en las políticas
inclusivas de la discapacidad, se esfuma frente a las barreras físicas, actitudinales, de información y
comunicación.

Abstract
This article aims to introduce on the determinants of subjectivity and sexuality in disabled people in
Uruguay (2005-2014). The methodology used was to analyze and synthesize, based on figures from
surveys and research on the subject. The relevant findings relate to gender and sexuality from the legal
and social context of people with disabilities. Disabled people are at the mercy of the socio-economic
and cultural injustices. Justice requires redistribution and recognition, which is not applicable despite

65
the Uruguayan legal framework. The dialectic of recognition of gender and sexuality in disability
inclusive policies, disappears off the, attitudinal, physical barriers of information and communication.

Introducción tidades de género, su orientación se-


xual y el uso de su cuerpo.
«El grado de opresión disciplinaria sobre el
cuerpo con discapacidad ha sido tan fuerte que Las personas con discapacidad
todavía hoy nos resulta muy difícil ver y compren- son seres sexuados. Son personas
der que la discapacidad es también una construc- que reclaman accesibilidad a la in-
ción cultural»
formación, a las instituciones y a la

L
Beatriz Preciado
sociedad. Expresan la invisibilidad
a significación de la se- en el reconocimiento de sus decisio-
xualidad, en la población nes, de sus identidades de género y
en situación de discapa- sexualidad. El movimiento activista a
cidad, se podría analizar nivel mundial se reafirma en el lema
a partir de las injusticias “Nada sobre nosotros sin nosotros”.
socio-económica y culturales, como Considerando la creciente espe-
resultado de la tensión en el dilema ranza de vida, la prolongación de los
redistribución-reconocimiento. El me- riesgos laborales y las consecuencias
dio y la sociedad son los responsables de los contextos vulnerables en la po-
de propiciar un entorno adecuado, blación uruguaya, es imprescindible,
superando las barreras actitudinales, como condición vital del ser huma-
para el adecuado desarrollo de las no, pensar la posibilidad de que todos
personas en situación de discapaci- compartimos ámbitos con situaciones
dad. Dicho colectivo aún es connota- de discapacidad.
do en la interjección exclusión-inte- Al abordar la discapacidad, el re-
gración-inclusión. A nivel familiar y conocimiento de las identidades de
social son seres asexuados y reprimi- género y la sexualidad nos atravie-
dos por los hilos de sobre-protección. sa a todos. El enfoque social, en las
Quienes supuestamente tienen el sa- políticas públicas en el campo de la
ber de cómo controlar el dispositivo discapacidad, habilita a superar los
discapacitado, deciden el desarrollo tradicionales abordajes caritativos y
de la personalidad de los sujetos en médicos, que focalizan el problema
situación de discapacidad, sus iden- y la solución en el individuo y no lo
acentúan en la sociedad.

66
La Discapacidad como término La clasificación que plantea Pala-
transversal cios [2008] especifica tres modelos,
La Discapacidad es visibilizada los dos primeros sustentados en una
como término complejo para definir aproximación histórica y el tercero
o describir. Se escuchan expresiones desde la conexión con los Derechos
tales como: discapacitado, capacida- Humanos. El primer modelo es el
des diferentes, persona con discapa- “modelo de prescindencia”, el cual
cidad, entre otros términos con con- se subdivide en dos consecuencias:
notación negativa o con intenciones “submodelo eugenésico” y “submo-
irrespetuosas. La discapacidad es un delo de la marginación”-expulsión.
fenómeno complejo, resultado de la Los presupuestos de este modelo,
interrelación de las características del conforme a la autora, son la “justifi-
organismo humano con las caracte- cación religiosa de la discapacidad [y
rísticas sociales. Definir la discapaci- la] consideración de que la persona
dad es una tarea compleja, pues es un con discapacidad no tiene nada que
concepto transversal con impregna- aportar a la comunidad” (Palacios,
das influencias culturales. Es impor- 2008). El segundo modelo es el “mo-
tante identificar modelos de aproxi- delo rehabilitador”. Los presupues-
mación para concebir la discapacidad tos de este modelo son la “justifica-
y posicionarse en el modelo que se ción científica de la discapacidad [y
respalda en los Derechos Humanos. la suposición de que] las personas
Existen tres modelos: el carita- con discapacidad […] tienen algo
tivo (personas que la sociedad debe que aportar […] en la medida en que
cuidar), el médico (personas que los sean rehabilitados o normalizados”
médicos consideran con limitaciones, (Palacios, 2008). El tercer modelo,
las cuales requieren dependencia) y en el cual se posiciona este artículo
el social (la sociedad discrimina y de investigación, es el “modelo so-
discapacita a las personas con limi- cial”. Los presupuestos del mismo
taciones, nueva perspectiva). En los son los precedentes: “las causas que
dos primeros modelos, el problema originan la discapacidad [son] socia-
subyace en el individuo. En el mode- les [y] las personas con discapacidad
lo social, la problemática está en la tienen mucho que aportar a la socie-
sociedad. Por lo tanto, la persona con dad” (Palacios, 2008).
discapacidad era visualizada desde La Organización Mundial de la
el padecimiento y la carencia. Con Salud, en su Clasificación Internacio-
el nuevo modelo pasa a verse como nal del Funcionamiento de la Disca-
persona con derechos. pacidad y de la Salud (CIF), se refiere

67
a la discapacidad como el resultado ción de una capacidad en relación con
de la interacción entre condiciones el medio. Las personas con discapa-
de salud (impedimentos mentales, cidad visual, por ejemplo, presentan
físicos o sensoriales) y el contex- una disminución del intermediario
to en el cual existen (instituciones epistémico: la vista. Si se adecuaran
sociales, cultura y medios físicos). los medios para que la persona pue-
Esta clasificación pretende alinearse da ver con las manos y los oídos, la
con las nuevas nociones de salud que discapacidad desaparece. Por ello es
contemplan a la misma como un es- importante la denominación persona
tado bio-psico-social y ecológico. La delante de la expresión discapacidad
misma orienta el trabajo hacia el fun- y la expresión “persona en situación
cionamiento de la salud y sus estados de”, pues es el medio el que no propi-
relacionados, la salud oficia como cia las condiciones de accesibilidad.
mediador entre el funcionamiento y Si nos referimos a un individuo, la
la discapacidad. discapacidad no debería ser un adje-
El colectivo de las personas en si- tivo. La persona en situación de dis-
tuación de discapacidad no es un gru- capacidad tiene obligaciones y dere-
po homogéneo. La CIF (Clasificación chos por ser humano. Los derechos
Internacional del Funcionamiento de de las personas con discapacidad
la Discapacidad y de la Salud) clasi- son comunes a todas las personas, a
fica la discapacidad en base a cinco saber: autonomía, accesibilidad, in-
tipos, a saber: intelectual, psíquica, tegración, desarrollo de su subjetivi-
visual, auditiva y motriz. De todas dad, orientación sexual, tránsito en el
formas, hay diferentes grados de dis- género, información y asesoramien-
capacidad dentro de los mismos gru- to, herramientas para profundizar en
pos. Es imprescindible tener presente su pensamiento, identidad y recono-
la diversidad, pues las necesidades cimiento social, entre otros. De todas
son distintas dependiendo de la dis- formas, existe un marco legal que
capacidad y si se trata de hombres o ampara a esta población en situación
mujeres. Es el medio el cual tiene que de vulnerabilidad.
propiciar las condiciones conforme a El enfoque social, en las políticas
las necesidades específicas. públicas en el campo de la discapa-
La palabra discapacidad está com- cidad, habilita a superar los tradicio-
puesta por dos términos, a saber: el nales abordajes caritativos y médi-
prefijo “dis” (disminución) y la pala- cos, que focalizan el problema y la
bra capacidad. Las personas en situa- solución en el individuo y no ponen
ción de discapacidad tienen disminu- el acento en la sociedad. El reconoci-

68
miento de la accesibilidad universal, diciones de seguridad y comodidad,
de la integración y la reglamentación de la forma más autónoma y natural
de la Ley n° 18.651 (entrada en vigor posible.31
en febrero de 2010), para las perso-
nas en situación de discapacidad, es A pesar del amparo del marco le-
un imperativo para derrocar la discri- gal, no se cumple con la accesibilidad
minación y las injusticias socio-eco- universal. La dialéctica del reconoci-
nómica y cultural. miento se esfuma frente a las barreras
La significación de la sexualidad físicas, a las barreras actitudinales, a
en la población en situación de dis- las barreras de información y comu-
capacidad, se podría analizar a partir nicación.
de las injusticias socio-económica y La ergonomía aplicada a la dis-
culturales, como resultado de la ten- capacidad es la actividad de carácter
sión en el dilema redistribución-reco- multidisciplinario que se dedica al es-
nocimiento. El medio y la sociedad tudio de las actividades y la conduc-
son los responsables de propiciar un ta de las personas con discapacidad,
entorno adecuado, accesible, supe- con la meta de adecuar los productos
rando las barreras actitudinales para a las necesidades de las personas en
el adecuado desarrollo de la subjeti- situación de discapacidad y al marco
vidad de las personas en situación de normativo correspondiente.
discapacidad.
Presentación de datos
La accesibilidad es la combinación
de elementos operativos y constructi- a) Presentación de datos: marco
vos que permiten a cualquier persona legal
con discapacidad, entrar, desplazarse, En Uruguay hay herramientas
salir, orientarse y comunicarse con el normativas de protección de los de-
uso seguro, autónomo y cómodo en rechos de las personas con discapaci-
los espacios construidos, el mobilia- dad. Las más recientes y específicas
rio y el equipo, el transporte, la infor- son la Convención sobre los Dere-
mación y las comunicaciones. […] chos de las Personas con Discapaci-
El término accesibilidad [universal] dad, ratificada en noviembre de 2008
hace referencia a la condición que y la ley n° 18.651 de Protección In-
deben cumplir los entornos, proce-
tegral de las Personas con Discapa-
sos, bienes, productos y servicios, así
como los instrumentos o los objetos,
31 Extraído del Glosario de términos sobre discapaci-
dispositivos y herramientas, para ser dad Elaborado por la Comisión de Política Guber-
comprensibles, practicables y utiliza- namental en materia de DDHH de México. Dispo-
nible en: http://www.semar.gob.mx/derechos_hu-
bles para todas las personas, en con- manos/glosario_terminos_discapacidad.pdf

69
cidad. En cuanto a la protección de violencia y abusos, y en la promoción
los derechos de salud y los sexuales de la recuperación, rehabilitación y la
y reproductivos existe la ley 18.335, reintegración social de las personas
sobre los Derechos de los Pacientes con discapacidad que hayan sido víc-
y Usuarios de Salud, y una ley, la n° timas de tales abusos (artículo n° 16);
18.426, de Salud Sexual y Reproduc- en el acceso de las personas con dis-
tiva, que recoge los principios de la capacidad a servicios de salud, que
Conferencia Internacional de Pobla- deberán ser sensibles a las cuestiones
ción y Desarrollo. Los artículos n° 7 de género (artículo n° 25); al garanti-
y 8 de la Constitución de la Repúbli- zar un nivel de vida adecuado y pro-
ca Oriental del Uruguay afirman que, tección social, asegurando el acceso a
todos los habitantes son iguales ante las mujeres y las niñas con discapaci-
la ley y tienen el derecho a ser prote- dad a programas de protección social
gidos. y estrategias de reducción de la po-
La Convención sobre los Dere- breza (artículo n° 28); al establecer-
chos de las Personas con Discapaci- se las condiciones para ser miembro
dad cubre una serie de ámbitos: de- del Comité sobre los Derechos de las
recho al igual reconocimiento como Personas con Discapacidad mediante
persona ante la ley (artículo n° 12); una representación de género equi-
derecho a la protección contra la tor- librado entre sus miembros (artículo
tura y otros tratos o penas crueles, n° 34). La Convención jerarquiza la
inhumanos o degradantes (artículo n° presencia específica de las mujeres y
15); derecho a la protección contra niñas con discapacidad como grupo
la explotación, la violencia y el abu- con derechos vulnerados. La ley n°
so, tanto en el seno del hogar como 18.651 produce importantes avan-
fuera de él (artículo n° 16); derecho ces en relación a la ley anterior, n°
a la movilidad personal con la mayor 16.095 de 1989.
independencia posible (artículo n° Se observa un cambio importante
20); derecho a gozar del más alto ni- en la denominación de la persona con
vel posible de salud (artículo n° 25); discapacidad, de aquel que padece
principio de igualdad entre el hombre una enfermedad a una visión de de-
y la mujer (artículo n° 3); en lucha rechos de la persona. Por ejemplo, en
contra los estereotipos, los prejuicios el artículo 38° que plantea el MIDES,
y las prácticas nocivas respecto de las en acuerdo a la Comisión Nacional
personas con discapacidad, incluidos Honoraria de la Discapacidad, a tra-
los que se basan en el género (artícu- vés de PRONADIS (Programa Na-
lo n° 8); en los casos de explotación, cional de la Discapacidad), destaca la

70
importancia de crear un órgano para capacidad, incluye objetivos de po-
la certificación única de la discapaci- blación y desarrollo, así como metas
dad de acuerdo a criterios de la CIF, cualitativas y cuantitativas. Es de
enfatizando en el “mejoramiento de destacar el objetivo del acceso uni-
la calidad de vida de las personas con versal a servicios de salud sexual y
discapacidad” con criterio universal. reproductiva, en particular de plani-
La ley n° 18.335 sobre Pacientes ficación familiar y salud sexual, así
y Usuarios de los Servicios de Salud, como asesoramiento sobre enferme-
explicita en el artículo 2° el trata- dades de transmisión sexual.
miento igualitario y la no discrimi- La ley n° 18.426 sobre la Defensa
nación, teniendo específicamente en del Derecho a la Salud Sexual y Re-
cuenta las discapacidades. También productiva, plantea en el primer ar-
es de destacar que se considera el tículo, como responsabilidad del Es-
derecho a una atención en salud de tado, el garantizar el ejercicio pleno
calidad, con trabajadores de salud de los derechos sexuales y reproduc-
debidamente capacitados y habilita- tivos de todos los habitantes. La ley
dos debidamente para sus funciones, universaliza la anticoncepción, pro-
conocer y hacer uso de sus derechos mueve el seguimiento del embarazo,
(artículo n° 7); derecho a un trato parto, puerperio y etapa neonatal, la
digno que proteja la integridad de la educación sexual, la maternidad y pa-
persona (artículo n° 17); todo usuario ternidad elegidas, el manejo de situa-
tiene el derecho a que se le facilite el ciones de violencia, la prevención de
acceso y uso de los servicios de sa- enfermedades entre otros derechos.
lud, pues se deberán contemplar las El artículo 6° describe que los servi-
dificultades, discapacidades y necesi- cios de salud sexual y reproductiva
dades (artículo n° 8). La información y de anticoncepción deberán formar
y comunicación deben ser accesibles parte de los programas integrales de
para que las personas con discapaci- salud que se brinden a los habitantes.
dad puedan tomar decisiones infor- El CIPD explícita como salud repro-
madas. ductiva tener una vida sexual satis-
En la Conferencia Internacional factoria y segura, la capacidad de de-
de Población y Desarrollo (CIPD) cidir si tener hijos, con quién tenerlos,
celebrada en El Cairo, en 1994, intro- cuándo, con qué frecuencia; para ello
duce el concepto de salud reproduc- reconoce el derecho a la información,
tiva y derechos reproductivos como el acceso a métodos de regulación de
derechos humanos. Su Programa de la fertilidad que los usuarios prefie-
Acción, dirigido a personas con dis- ran, el acceso a los servicios de salud

71
aptos para permitir un adecuado em- Plan de Igualdad de Oportunidades y
barazo y parto. El artículo 3° presen- Derechos entre Mujeres y Varones,
ta las características que debe tener implementó un proyecto denomina-
el abordaje de los servicios de salud do “Mujeres con discapacidad y de-
sexual y reproductiva, a saber: uni- rechos sexuales y reproductivos: un
versal, amigable, igualitario, inclusi- desafío para las políticas públicas”.
vo, multidisciplinario, integral, ético, El estudio fue publicado en diciem-
calificado, confidencial. Disminución bre de 2011, bajo el título “Derechos
de riesgos y daños, perspectiva de gé- sexuales y reproductivos de las mu-
nero respetando la diversidad genera- jeres con discapacidad. Estudio so-
cional, y sin imposición del personal. bre la accesibilidad de los servicios
Sin embargo, cuando se nombra a las de salud en Montevideo”. Se efectuó
personas con discapacidad al definir una metodología cuali-cuantitativa,
un servicio igualitario, se utilizan los permitiendo mostrar la situación a
términos “capacidades diferentes”. diferentes niveles, afrontando la rea-
Términos que aluden al modelo mé- lidad por un lado a partir del sistema
dico, anteriormente explicado, en el de salud y por otro desde la vivencia
cual el problema está en el sujeto, de las mujeres con discapacidad.
que es quien tiene limitaciones y re- Se organizaron grupos focales para
quiere dependencia. acceder a la vivencia de las mujeres
Si el Marco Legal ampara a las con discapacidad, y entrevistas cerra-
personas en situación de discapa- das a una muestra de 140 mujeres con
cidad ¿en qué medida se cumple la diferentes discapacidades, que atien-
accesibilidad universal en la salud den su salud sexual y reproductiva en
sexual y reproductiva? ¿Cómo iden- servicios de salud de Montevideo. En
tidades de género y la sexualidad in- cuanto al sistema de salud, al hablar
cide en la conformación de la subjeti- de discapacidad se hallaron diferen-
vidad de las personas en situación de tes formas de concebir el tema. Se
discapacidad? observó la adjetivación (discapaci-
tados), el padecimiento (capacidades
b) Presentación de datos: pano- diferentes), el desconocimiento de la
rama en Uruguay población con discapacidad que se
Entre setiembre de 2010 y abril de atiende (homogenización), la cuanti-
2011, la Secretaría de la Gestión So- ficación de las discapacidades hallan-
cial para la Discapacidad de la Inten- do un porcentaje de personas que no
dencia de Montevideo, con el apoyo acceden a los centros de salud (dis-
de ONU Mujeres, en el marco del 2o capacidad oculta), la preocupación

72
por la integración como prioridad. símbolos que indiquen que es ade-
El personal afirmó que escuchan y cuado para personas con sordera, hi-
explican con paciencia los requeri- poacusia, ceguera y/o ambliopía; ba-
mientos de los usuarios con discapa- ños inaccesibles con objetos (plantas)
cidad, consultando si comprendieron que reducen la movilidad; pasillos y
adecuadamente la información brin- galerías con obstáculos; mostradores
dada. Desde las condiciones de acce- inaccesibles; a la hora de la consulta
sibilidad, sólo se tomó en cuenta la médica o de la realización de exáme-
discapacidad motriz, desconociendo nes médicos afirmaron que las cami-
las necesidades vinculadas a otros llas y mamógrafos son inaccesibles,
tipos de discapacidad. Se debe bus- los instrumentos utilizados no se
car la sensibilización de los equipos ajustan a las necesidades anatómicas
de salud para que encuentren herra- de las usuarias; los cambiadores son
mientas que sirvan de forma adecua- inaccesibles; falta de identificadores
da para comunicarse, integrar, educar numéricos que marquen el turno de
y facilitar la accesibilidad universal. la consulta; números para atenderse
En cuanto a las mujeres con disca- que no están en braille o letra grande,
pacidad encuestadas, a través de sus carteles con horarios que no están en
respuestas se constataron barreras fí- braille o letra grande, prospecto de
sicas, barreras actitudinales, barreras los medicamentos y folletería infor-
de información y comunicación. Las mativa que no están en braille o letra
mujeres con discapacidad tienen di- grande.
ficultades en el acceso a servicios de En relación a las barreras actitudi-
salud sexual y reproductiva porque nales, las mujeres encuestadas con-
en muchos casos hay obstáculos que firmaron actitudes paternalistas y so-
se los impide. bre-protectoras por parte del personal
Con respecto a las barreras físicas, de salud, sienten que las tratan como
afirmaron: para llegar a los centros si no entendieran las cosas, perciben
de salud el transporte es inaccesible; que son atendidas con miedo, hablan
estacionamientos reservado para ve- demasiado rápido y con lenguaje in-
hículos que transportan personas con comprensible, hay una tendencia a
discapacidad inexistentes, alejados dialogar con las personas acompa-
del edificio y/o señalizados inade- ñantes y no directamente con ellas;
cuadamente; en la estructura edili- expresan la falta de amabilidad y
cia de los centros de salud reclama- paciencia antes sus limitaciones. En
ron ausencia de rampas, ascensores lo referente a las barreras de infor-
inexistentes o inaccesibles; falta de mación y comunicación, las mujeres

73
encuestadas presentaron dificultades partir de la posible actividad sexual.
en la falta de información específica Esta actividad sexual puede ser eró-
y/o que contemple sus necesidades; tica-genital o sólo erótico-afectiva.
ausencia de materiales adaptados, Dependiendo del grado de discapa-
en braille, letra grande, y/o lectura cidad, los jóvenes podrán elegir sus
parejas según la intencionalidad: una
fácil; lenguaje incomprensible, falta
afectiva, casi infantil; y otra con ma-
de información del personal de salud yores exigencias que van desde lo
sobre las necesidades de las mujeres afectivo y emocional hasta lo sexual.
con discapacidad; falta de interpreta- Si la intencionalidad es afectiva-in-
ción de lengua uruguaya de señas. fantil, mantendrán juegos corporales
con otros u otras, sin distinción de
sexo, ni edades, explorando el cuer-
Identidades de género, sexuali- po del otro sin diferencias de zonas,
dad y subjetividad en la discapaci- vestidos o desnudos. El impulso de
dad ellos va dirigido a aquellas personas
En el II Congreso Internacional de que pudieron acordar un buen víncu-
Discapacidad Intelectual, “Un asun- lo afectivo y sus maneras de mani-
to de todos”, efectuado el 29 y 30 de festarse estarán de acuerdo a su edad
octubre de 2012 en Montevideo, la sexual, a su nivel de comprensión de
Psicóloga y Sexóloga Elvira Frank la situación que viven. No se puede
hablar de elección de objeto sexual,
en su conferencia “¿Cómo enfrentan
pueden hablar de noviazgo, matrimo-
las familias la sexualidad de sus hijos nio, de tener hijos como resultado de
e hijas?”, nos cuestiona lo siguiente: las identificaciones, de los modelos
“¿para qué hablar de sexualidad en  la sociales que imitan, de los roles fe-
discapacidad?” Posteriormente des- meninos y masculinos, generalmente
pliega el desarrollo evolutivo de los reforzados por la familia.
jóvenes con discapacidad intelectual,
los cuales, en su niñez, no reciben Para la sexóloga y psicóloga:
educación sexual, pero en la adoles-
cencia se enfrentan con la realidad de […] si la intencionalidad es afec-
los cambios biológicos (“las primeras tiva-emocional hacia lo sexual, acce-
menstruaciones y las primeras eyacu- den a la toma de conciencia de sus
deseos. Tienen capacidad orgásmica
laciones”).
y pueden elegir su pareja desde lo
Elvira Frank afirma que: afectivo con intensidad sexual, pue-
den proyectarse a futuro como pareja,
[…] en los jóvenes con discapa- eligiendo al otro como objeto de su
cidad intelectual, el pasaje de la ni- amor, de su deseo, y siendo elegido,
ñez a la adolescencia es confirmado a deseado y amado por el otro ser. Con

74
un aprendizaje progresivo pueden ac- no se tiene en cuenta, es ¿qué quieren
ceder a la actividad coital. Necesitan ellos o ellas?
tiempos mayores y un acompaña-
miento de los adultos para compren- En el año 1996, en el Encuentro
der la responsabilidad de vivir por con Padres con Hijos con Discapaci-
ellos mismos el momento adecuado dad, mencionado por la psicóloga y
de ejercer sus derechos. sexóloga Elvira Frank, realizado en
Montevideo, con 254 participantes,
Elvira Frank destaca que: se resolvió que:

[…] se encuentran características […] es necesario que nos ocupe-


de la vivencia familiar y social acer- mos de la sexualidad de las personas
ca de la sexualidad comunes a otras con discapacidad, de las posibilida-
discapacidades. La posibilidad de ini- des que nos son propias, de lo que
ciarse sexualmente es válida cuando significaría formar una familia, de
surge de los deseos de los jóvenes, de la importancia de desvelar la proble-
la contención que tienen acerca de su mática, aspirar a la mayor autonomía
experiencia a vivir, del conocimiento posible, de las interrogantes que se
del ritual coital. Su educación sexual le presentan a las familias, las cuales
debe ser continua y estar orientada no tienen apoyo profesional (temas
al amor, al encuentro afectivo entre como iniciación sexual, elección de
quienes se sientan sexualmente atraí- pareja, matrimonio, maternidad, las
dos. De ahí en más, acceder al inter- incertidumbres de cada etapa evolu-
cambio sexual, ya sea erótico-afecti- tiva). Se realizaron talleres integra-
vo o erótico-genital. dos por 60 padres, a los cuales se les
cuestionó qué les permitirían a sus
Asimismo, afirma que: hijos. Los datos recaudados fueron
los siguientes: quienes tienen hijos
les permitirían un 38% caricias, be-
La familia no halla en común sus sos y abrazos; un 33% relaciones se-
experiencias personales con la viven- xuales completas; un 22% hasta don-
cia de su hijo con discapacidad. Los de ellos quieran; quienes tienen hijas
padres, confundidos con los mitos les permitirían un 45% caricias, be-
sociales, no tienen un mensaje claro sos y abrazos; 36% hasta donde ellas
para brindar a sus hijos. Se cuestio- quieran, un 9% relaciones sexuales
nan: ¿qué hacer?, ¿cuánto explicar?, completas. Asimismo, los padres re-
¿entenderán de lo que les podemos clamaron más información, más edu-
hablar?, ¿hasta dónde permitirles esa cación, más amparo legal.
experiencia sin correr riesgos? Sin
embargo, lo más importante, lo cual

75
Desde la perspectiva histórica del Se puede observar, conforme a El-
término discapacidad, hallamos nu- vira Frank, que:
merosos mitos acerca de la sexuali-
dad en la discapacidad, a saber: las […] las personas con discapacidad
personas con discapacidad son peli- se consideran asexuadas o angelitos, por
grosas, no controlan sus emociones lo tanto no tienen sexualidad (asexua-
y deseos, los padres deben asumir la lización). Existe la creencia que ellas
sólo piensan en lo sexual por el simple
vida de sus hijos, estas personas se
hecho de demostrar ciertos comporta-
comportan de manera extraña, son mientos sexuales en lugares públicos
asexuadas, no deseadas, no cum- (sobresexualización). Asimismo, surge
plen con la manera correcta de te- la idea de transmitir genéticamente
ner sexo, no pueden realmente tener una lesión a su hijo si llegaran a pen-
sexo, no piensan en el sexo, no son sar en la maternidad (reproducción).
sexualmente aventureras, las institu- La falta de información, educación
cionalizadas no deberían tener sexo, y preparación acerca del cuidado del
nunca serán agredidas sexualmente, cuerpo y la sexualidad acarrean ries-
no necesitan educación sexual, si una gos a esta población como la agresión
persona sin discapacidad mantiene vivida en el cuerpo del joven al cual
es llevado con una meretriz, el abuso,
relaciones sexuales con una con dis-
el tener embarazos no planificados, o
capacidad es porque no puede atraer incrementar el riesgo de contraer in-
a individuos normales, deben hacer fecciones de transmisión sexual, en-
su vida y casarse con personas como tre otros.
ellos, dependen de los demás y ne-
cesitan protección, sobreprotección, ¿Cuál es la perspectiva de las per-
hay que restringirles la conducta, la sonas con discapacidad acerca de su
joven debe ser resguardada de cual- sexualidad? ¿Se cumple el marco
quier tipo de relación interpersonal legal para la sexualidad de esta po-
reduciéndola a las labores del hogar, blación? ¿Cuáles son las injusticias
el joven debe ser iniciado con una socio-económicas y culturales que
servidora social para tranquilizarlo, atraviesan su sexualidad? ¿Cómo
las personas con discapacidad no atraviesa la temática de la discapaci-
responden a los patrones de belleza dad la formación de profesionales?
correctos. Enfoques que responden al
modelo médico, aluden a la carencia,
a la inferioridad biológica o fisioló-
gica, a un patrón normativo-discrimi-
nador.

76
Presentación de factores con- destinado al reconocimiento intersub-
dicionantes de la subjetividad y la jetivo de sus capacidades y operacio-
sexualidad en la discapacidad en nes. Si en alguno de los escalones de
Uruguay 2005-2014 su desarrollo tal forma de asentimien-
to social queda excluida, esto abre en
su personalidad un hueco psíquico,
“Deben cumplirse los requisitos
en el que penetran las reacciones
para ser un sujeto antes de que pueda negativas de sentimiento tales como
extenderse la representación” la vergüenza o la cólera. Por ello, la
Butler experiencia de desprecio siempre va
acompañada de sensaciones afectivas
En la exposición de este artículo, que pueden indicarle al singular que
hemos observado que la declaración se le priva de ciertas formas de reco-
de los derechos no habilita las con- nocimiento social (Honneth, 1997).
diciones objetivas para su ejercicio
por todos los ciudadanos (paradigma De las formas de actuar frente a
de la restitución de la igualdad). Las la injusticia, Therborn (2006) pro-
personas en situación de discapaci- pone distinguir entre desigualdad y
dad están respaldadas por un marco diferencia, pues considera siempre
normativo el cual aún está en proceso en tensión la diversidad y la igual-
de reconocimiento. dad. Para este autor, la desigualdad
El reconocimiento, desde la Teo- es una diferenciación compuesta por
ría del reconocimiento (Honneth, tres componentes: violación de justi-
1997), como tensión moral que se cia civil, limita las posibilidades de
aloja en la vida social, ya no de au- vida generando desventaja, circula
toconservación, es una necesidad en dirección contraria al progreso so-
empírica de la naturaleza humana. cial. Asimismo especifica tres tipos
La inequidad en las oportunidades de desigualdades, a saber: de recur-
de ejercicio de derechos genera in- sos (accesos sociales, económicos y
justicias socio-económica (privación, materiales), existenciales (de reco-
marginación, explotación), cultural nocimiento como humanos) y vitales
(no reconocimiento como sujetos de (básicas, cuestiones de salud, vida,
reflexión, irrespeto, promoción de muerte).
diferenciación de los grupos) y con- Conforme a Honneth, las accio-
formación de subjetividades para su nes colectivas se originan en los
autorrealización personal. sentimientos de injusticia. Las expe-
riencias de menosprecio y los sen-
Para llegar a una autorrealización timientos de injusticia explican las
lograda, el ser humano se encuentra luchas sociales en el desarrollo de

77
las relaciones de reconocimiento. A criminada como sexualidad menos-
partir del reconocimiento podríamos preciada (Honneth, 1997).
generar libertad. El campo del reco- Conforme a Fraser el androcen-
nocimiento, es el trato social adecua- trismo es la construcción autoritaria
do, la libertad vivida comunitaria- de normas, las cuales privilegian los
mente. Para Honneth, las soluciones rasgos asociados a la masculinidad;
para el dilema de las injusticias son junto al androcentrismo está el sexis-
la reestructuración político-social, la mo cultural, el difundido desprecio y
redistribución, la promoción de la di- devaluación de lo considerado feme-
ferenciación de los grupos, el recono- nino. El joven en situación de disca-
cimiento, la deconstrucción. pacidad debe ser iniciado por una tra-
Contribuyendo en la Teoría del bajadora sexual y la joven en situa-
Reconocimiento hallamos a Nancy ción de discapacidad no responde a
Fraser (1997) quien afirma que las los patrones de belleza establecidos.
comunidades bivalentes son afecta- “El contorno y la forma misma de
das por las desigualdades de recursos los cuerpos, su principio unificador,
y existenciales. Advierte que es pre- sus partes compuestas, siempre están
ciso construir un horizonte de expe- figurados por un lenguaje imbuido
riencia moral en el que se incluyan de intereses políticos” Butler, 2007:
pretensiones normativas de respeto 248. Los adolescentes con discapaci-
y reconocimiento (multiculturalis- dad sufren agresión hacia sus cuerpos
mo), en donde la transformación sea a través de abusos, embarazos no de-
la deconstrucción (reestructuración seados, enfermedades de transmisión
profunda del reconocimiento, deses- sexual, desinformación, discrimina-
tabilizando la diferenciación entre los ción, sobreprotección.
grupos). La prohibición, limitación, con-
El cómo construimos las bases trol y reglamentación a la estructura
normativas y morales sobre las cua- política, devienen en términos nega-
les los sujetos despliegan acciones de tivos, pues se realiza con objetivos
conflictos morales, es cómo se cons- excluyentes y legitimadores (Butler,
truyen los campos de comportamien- 2007). La lucha del reconocimiento
to (normatividad) y su subjetividad. como sujeto social para ingresar sus
La población en situación de disca- reclamos en la normatividad, en la le-
pacidad es presionada por los mitos gitimidad y valoración de las pautas
sociales, afectada por injusticias de éticas compartidas por una comuni-
género como el androcentrismo y el dad social, trasciende la simple tole-
sexismo cultural (Fraser, 1997) y dis- rancia. Nuestra integridad depende

78
del hecho de recibir aprobación o re- deconstrucción. La eliminación del
conocimiento. (Honneth, 1997). irrespeto se lograría a través de la
La Teoría del Reconocimiento tie- transformación de la estructura cul-
ne fuertes influencias de la filosofía tural-valorativa subyacente. El obje-
de Hegel. Para Hegel la conciencia y tivo transformativo es deconstruir la
construcción del sujeto o del yo hu- dicotomía capacitado-discapacidad
mano es a través de esta interacción al aumentar la diferenciación, rees-
o mediación dialéctica. El espíritu tructurar las relaciones de produc-
humano es reconocimiento mutuo, ción, cambiando la división social
exige reconocerse como persona del del trabajo, alterando la distribución
otro en el ámbito del lenguaje, del de las porciones de consumo y las
trabajo, de las relaciones sociales, de condiciones de existencia de todos
los diversos grupos sociales, incluido (Fraser, 1997: 39).
el Estado. La realidad profunda del
ser es sustancia y sujeto, todos so- La lucha social se trata del proce-
mos responsables. El sujeto incluye so práctico en el que las experiencias
las determinaciones o los predicados individuales de menosprecio se eluci-
porque sujeta y predica, soporta y dan en tanto que vivencias-clave de
todo un grupo, de manera que pue-
porta.
den influir, en tanto que motivos de
Honneth se cuestiona en qué me-
acción, en las exigencias colectivas
dida el reconocimiento solidario de de una ampliación de las relaciones
la libertad individual configura la de reconocimiento (Honneth, 1997:
conexión ética, representando la in- 196).
tersubjetividad. El reverso del reco-
nocimiento es el menosprecio y am- La lucha social está fundada en los
bos actúan en los niveles subjetivos sentimientos morales de injusticia.
(de las relaciones interpersonales), La población en situación de disca-
macro-social y jurídico. Las conse- pacidad, sumergida desde su subjeti-
cuencias de la tensión reconocimien- vidad en un medio inaccesible, está
to-menosprecio (proceso de univer- en proceso como colectivo de recla-
salización conflictiva de las potencias mar el reconocimiento (bajo sus tres
morales), se expresan en el proceso formas: del amor, del derecho y de la
de civilización de una cultura, la jus- valoración social, conforme a Hon-
ticia social de los estados y la autoes- neth tomando de Hegel), basado en la
tima de los individuos. Las solucio- solidaridad y la valoración recíproca.
nes transformativas están asociadas Honneth nos plantea como posible
con el reconocimiento recíproco y la solución el reconocimiento recíproco

79
y una postura positiva frente a sí mis- en situación de discapacidad, inicia
mos. La adquisición progresiva de un camino de intencionalidad estra-
autoestima, autoconfianza y autores- tégica como sujeto colectivo para
peto garantiza la experiencia de las sensibilizar a la sociedad que son
tres formas de reconocimiento. De personas con derechos. Siendo un
esta manera, una persona puede con- imperativo solucionar las injusticias
cebirse ilimitadamente como autóno- socio-económica y culturales de las
ma e individualizada e identificarse personas con discapacidad, ¿cómo
con sus objetivos y deseos. La pobla- implementar la accesibilidad univer-
ción con discapacidad, como resulta- sal, la inclusión social y el reconoci-
do de la opresión, está en proceso de miento recíproco?
expresar las injusticias socio-econó-
micas y culturales que padecen. Conclusiones:

El lenguaje tiene dos característi- “Una incapacidad para caminar


cas: puede utilizarse para afirmar una es una deficiencia, mientras que una
universalidad verdadera e incluyente incapacidad para entrar a un edificio
de individuos, o puede instaurar una
debido a que la entrada consiste en
jerarquía en la que sólo algunos indi-
una serie de escalones es una disca-
viduos son aptos para hablar y otros,
a consecuencia de su exclusión del pacidad”.
punto de vista universal, no pueden Jenny Morris
«hablar» sin desprestigiar al mismo
tiempo su discurso. No obstante, an- El enfoque social de las políticas
tes de esta relación asimétrica con el públicas, en el campo de la discapaci-
habla hay un contrato social ideal, dad, habilita a superar los tradiciona-
según el cual todo acto de habla en les abordajes caritativos y médicos,
primera persona acepta y confirma que focalizan el problema y la solu-
una reciprocidad absoluta entre los ción en el individuo. Las personas
sujetos hablantes; esta es la opinión
con discapacidad están a merced de
de Wittig sobre una situación ideal de
las injusticias socio-económicas y
habla (Butler, 2007: 240).
cultuales. La justicia requiere redis-
Las acciones colectivas se origi- tribución y reconocimiento, la cual
nan en los sentimientos de injusticia no se aplica a pesar del marco legal.
y el desarrollo de las relaciones de re- La dialéctica del reconocimiento se
conocimiento. La lucha por el reco- esfuma frente a las barreras físicas,
nocimiento de las identidades de gé- actitudinales, de información y co-
nero y la sexualidad de la población municación. Es imprescindible crear

80
un órgano para la certificación única cindible incluir al colectivo como
de la discapacidad de acuerdo a crite- grupo de reflexión (reconocimiento),
rios de la CIF, así como reglamentar para decidir en temáticas relaciona-
la Ley No 18.651. das con la discapacidad. Condicionar
Se debe informar y capacitar a los un medio acorde a las necesidades
equipos de salud, a los futuros profe- específicas y conforme a la accesibi-
sionales y a otros actores implicados, lidad universal es responsabilidad de
para formarse y encontrar herramien- todos los actores sociales.
tas que sirvan de manera adecuada
para comunicarse, incluir, educar y Bibliografía
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de personas con discapacidad. be/2M7sLizClMU

83
El sentimiento de culpa en las mujeres como elemento coercitivo
para la construcción del yo

Mª José Codina Felip


Universitat de València, España
Doctora en Filosofía; Magister en Ética y Democracia

Descriptores: patriarcado, género, identidad, libertad, coacción, culpa,


auto conocimiento.
Descriptors: patriarchy, gender, identity, freedom, civil society, coercion,
guilt.

Resumen
Este artículo es una reflexión sobre cómo las mujeres construyen su identidad en un mundo en que el discurso
público defiende la igualdad de género, pero continúa siendo una estructura patriarcal en la práctica.
Para ganar coherencia entre el discurso público y la práctica, es importante luchar por romper los
mandatos de género, pero considero fundamental reducir la represión y la coacción interna relacionada
con el sentimiento de culpa que muchas mujeres sienten, cuando deciden no asumir ciertos roles.
Cuando la coacción es externa, las mujeres pueden reconocerla fácilmente y luchar contra ella, pero
cuando la coacción está vinculada con un sentimiento inconsciente e irracional de culpa, que es algo
personalmente asumido de un modo íntimo y privado, tal coacción es más fuerte y es más difícil de
luchar contra ella, porque acompaña a sus acciones con una presión interna.
Pretendo hacer un análisis de este sentimiento de culpa, e intento averiguar por qué este sentimiento
existe en mujeres que racionalmente saben que hacen lo que es correcto cuando rompen con mandatos
de género y con los roles establecidos. Defiendo que la regulación de la igualdad de derechos y
oportunidades es necesaria, pero no suficiente para una libertad efectiva. Esta libertad real puede
solo desarrollarse en la práctica si aprendemos a reconocer y evitar este sentimiento de culpa.

Abstract
This article is a reflection on how women construct their identity in a world that in the public discourse
defend gender equality but remains a patriarchal structure in practice.
In order to gain coherence among the public discourse and practice, it is important to fight for breaking

84
the gender mandates, but I consider fundamental to reduce the repression and internal coercion
related with the feeling of guilt that many women feel, when they decide not assume certain roles.
When the coercion is extern, women can recognise it easily and fight against it; but when coercion
is linked with an unconscious and irrational feeling of guilt, which is something personally assumed
in an intimate and private way, such coercion is stronger, and it is more difficult to fight against it,
because it accompanies their actions with internal pressure.
I pretend to make an analysis of this feeling of guilt, and try to find why exist in women who,
rationally, know they do what is right when they break with gender mandates and the established
roles. I defend that equality of rights and opportunities regulation is necessary, but not sufficient, for
an effective freedom. This real freedom can only develop in practice if we learn to recognise and avoid
this feeling of guilt.

Introducción y planteamiento del libertad menor que los hombres para

V
problema esa construcción del yo.
En la sociedad occidental, en ge-
ivimos actualmente en neral, la legislación y las institucio-
una sociedad que de- nes regulan la igualdad entre sexos.
fiende públicamente la Ejemplo de ello son las exigencias
igualdad entre sexos paritarias para formar comisiones,
y que, teóricamente, listas electorales, o algunos órga-
lucha por una efectiva igualdad de nos de dirección, así como también
oportunidades, pero donde la reali- la igualdad oficial de oportunidades
dad dista mucho de ser así. La pre- para presentarse a cargos públicos
gunta por tanto es, ¿qué condiciones o para ocupar puestos de trabajo en
son necesarias para que esta igualdad instituciones públicas. En este senti-
sea real? do, se puede afirmar que se ha avan-
El punto central es, ¿qué libertad zado mucho respecto a la igualdad
tiene la mujer para construir su identi- oficialmente reconocida. La lucha y
dad en torno a lo que realmente quie- las reivindicaciones por parte de los
re ser? Parto del punto de que ningún movimientos feministas han ayudado
sujeto dispone de una libertad radical enormemente a que se vaya avanzan-
que le permita, al margen de su con- do en estas cuestiones.
texto y su cultura, construir su identi- Pero el proceso de la construcción
dad. Pero lo importante es ver en qué de la identidad de los sujetos, en este
grado las mujeres tienen un margen de caso de las mujeres, excede aquello

85
que está regulado y reconocido ofi- tienen que ver con cómo ocupamos
cialmente. La construcción de nues- nuestro tiempo libre y cómo nos de-
tra identidad está íntimamente ligada sarrollamos como personas, respecto
a nuestra práctica diaria y al feedback a nuestras inquietudes, tanto cultura-
que recibimos de parte de nuestro en- les, como lúdicas, o de cualquier otra
torno, la sociedad en la que vivimos índole.
y nuestra cultura. En este punto es En muchas ocasiones, ocurre que
donde entran en juego los roles y los existe una diferencia notable entre
mandatos de género, instalados casi lo que somos y lo que nos gustaría
inconscientemente en el imaginario ser. Esto no se da de manera incons-
y el funcionamiento de la sociedad, ciente, ya que si fuera ese el caso, no
y que ejercen una función reguladora existiría dicha contradicción. Cuando
de la conducta propia del género aso- esto ocurre es porque racionalmente
ciado al sexo (Huertas, 2010). hemos reflexionado sobre cómo nos
La realidad con la que nos en- gustaría ser, qué cosas querríamos
contramos es que existe, en muchas hacer, en definitiva, tenemos en nues-
mujeres, un sentimiento de culpa li- tra mente una idea del yo que nos
gado a una construcción del yo que gustaría encarnar a cada una de no-
no cumple con los mandatos de gé- sotras. Esto es posible porque existe
nero instalados en nuestra mente. un pensamiento público que se con-
Estos remordimientos tienen que ver, creta en las instituciones y la legisla-
principalmente, con la maternidad, ción, y que nos hace ser conscientes
las tareas domésticas y el físico de de nuestra libertad para ser las muje-
la mujer. Son sentimientos de culpa res que queremos ser. Pero, si se nos
que ejercen una fuerte coacción en reconocen la igualdad de derechos y
el comportamiento de algunas muje- oportunidades, ¿por qué entonces los
res y, en muchas ocasiones, pueden sentimientos de culpa?
condicionar sus acciones, limitando Para abordar esta pregunta, en pri-
su conducta y sus posibles avances mer lugar hago un análisis del por
profesionales, o simplemente su cre- qué de este problema de la construc-
cimiento y esparcimiento personal. ción de la identidad de las mujeres,
Hablar de las limitaciones que puede donde ejercen un papel importante
sufrir una mujer no tiene por qué ce- los sentimientos de culpa vinculados
ñirse solo a cuestiones profesionales. a los mandatos de género que tienen
No solo nos podemos limitar en nues- que ver con la maternidad, las tareas
tra carrera laboral, sino que también domésticas y el físico. Para explicar
existen limitaciones personales que esta cuestión comienzo por buscar el

86
origen del problema, que es el con- Creo conveniente, en primer lugar,
trato sexual que da lugar a la estruc- distinguir entre patriarcado antiguo y
tura patriarcal de nuestra sociedad. A patriarcado moderno, para después
partir de aquí explico cómo la socie- centrarme en el último. Según Carol
dad patriarcal es la que condiciona, Pateman, el patriarcado es, en su sig-
en cierta medida, la construcción de nificado literal, como regla del padre
nuestra identidad. Esto me permite o derecho del padre. Este sería el pa-
hacer un análisis de por qué se ge- triarcado antiguo, pre-moderno, en el
neran los sentimientos de culpa en que se da una relación de autoridad y
las mujeres, y de por qué no son su- consanguinidad. Pero con el contrac-
ficientes los discursos públicos y la tualismo aparece la idea de igualdad
regulación de la igualdad de opor- entre los ciudadanos, ya que todos
tunidades entre hombres y mujeres pueden ser firmantes del contrato.
para eliminar estos remordimientos A partir de este momento es cuando
que coaccionan las acciones y de- nace el patriarcado moderno, enten-
cisiones de las mujeres. Así, en las dido como un patriarcado fraternal
conclusiones paso a exponer algu- basado en la igualdad únicamente
nas ideas sobre cómo eliminar estas entre varones. Los teóricos del con-
contradicciones y ayudar a que no se trato no cuestionaron en ningún mo-
generen estos sentimientos de culpa mento el derecho patriarcal original,
que actúan como coacción interna en dando lugar a una sociedad moderna
muchas mujeres. en la que las mujeres están subordi-
nadas a los hombres, creando así el
Cuestión central: ¿cómo cons- patriarcado fraternal moderno. Con
truimos las mujeres nuestra iden- la creación de la sociedad civil se ob-
tidad? vió la división implícita entre esfera
El origen del problema: el contra- pública y esfera privada, centrándose
to sexual toda la atención en la esfera pública e
La estructura de la sociedad pa- invisibilizando a la privada, a la que
triarcal se ha mantenido a lo largo se ha considerado, a partir de ese mo-
de la historia. Han ido cambiando mento, políticamente irrelevante. Las
los sistemas políticos, los económi- mujeres, relegadas a esta esfera pri-
cos… Se han reivindicado libertades vada que se dedica al cuidado de la
y derechos fundamentales, pero sigue familia, del hogar y de los hijos, que-
manteniéndose el mismo tipo de or- dan al margen de una esfera pública
ganización social, el patriarcado. que no las tiene en cuenta, es más,
son invisibles por lo que respecta a

87
la lógica de funcionamiento interno nibilidad para cazar, salir en busca
y de desarrollo de dicha esfera. Pero de alimento, asumir la defensa de su
cuando Pateman habla del contrato clan… está relacionada con el emba-
sexual, incide en el error que supone razo. De manera que esta debilidad,
interpretar que este es otro contrato según Simone de Beauvoir, estaría
distinto al social. Las dos esferas a en el origen de la supremacía de los
las que hacen referencia, la pública hombres con respecto a las mujeres.
y la privada, son “separadas e inse- Sería el inicio de su subordinación
parables”, de hecho, la libertad civil sexual (1981).
depende para existir del derecho pa- Quizá este argumento de la supre-
triarcal. Acusa que, tras este contrato macía de la fuerza en la prehistoria
social, se está ocultando la desigual- fuese válido para ese contexto his-
dad de trato entre hombres y mujeres, tórico. Pero ello no quiere decir que
y que esto se debe a la naturalización lo que fue válido para un contexto,
de dicha desigualdad. Así, la libertad sea válido en otro. Tal y como indica
del individuo que reivindicaban las también Simone de Beauvoir, con la
teorías contractualistas, realmente se- revolución industrial, esa fuerza bru-
ría la libertad de un individuo-varón, ta dejaba de ser tan importante.
no de un individuo-mujer: “Las mu-
jeres no han nacido libres, las muje- ¿Por qué se ha seguido mante-
res no tienen libertad natural” (Pate- niendo la sociedad patriarcal?
man, 1995: 15). La desigualdad entre El por qué se mantuvo esta estruc-
hombres y mujeres se ha establecido tura patriarcal a lo largo de los dife-
como reflejo de un supuesto orden rentes cambios en la historia del ser
natural que, evidentemente no existe, humano se explica porque el derecho
pero cuya ficción se ha petrificado en patriarcal se ha presentado como el
nuestra realidad, y que, por lo tanto, reflejo del propio orden de la natura-
no se cuestiona y queda fuera del al- leza (Pateman, 1995; Puleo, 2013).
cance del pensamiento crítico, sea Cuando nace el patriarcado moder-
este político, filosófico, económico, o no, con el contrato social, ya no era
de cualquier otra índole. necesaria esa fuerza masculina para
Simone de Beauvoir intenta dar la supervivencia de la descendencia.
una explicación del origen del pa- Sin embargo, esa estructura de domi-
triarcado basada en el dominio de nación-subordinación se mantuvo.
la fuerza física en lugar de la razón. En la base de este problema se
Defiende la idea de que la debilidad encuentra un proceso dialéctico que
de la mujeres, respecto a su dispo- se retroalimenta, que se nutriría, en

88
parte, de un componente conserva- ción –situada en la esfera pública– al
dor y falto de sentido crítico, y por sexo masculino, y la reproducción
otra parte, de la seguridad que parece –relegada a la esfera privada– al fe-
ofrecer lo-que-siempre-ha-sido-así, menino, lo cual se corresponde con
corriendo el peligro de entender por esa imagen objetivada y pretendida-
natural lo que es una construcción mente universalizada de la relación
social. Bourdieu se pregunta por las madre-hijo. Explican a partir de aquí
causas de la deshistorización y de la la lógica impuesta de la división del
eternización relativas de las estructu- trabajo según el sexo (Yanagisako,
ras de la división sexual. Recurre a 1979; Harris, 1981). Al respecto de
lo que él denomina categorías del en- esta naturalización, Narotzky (1995)
tendimiento para explicar que nuestra defiende que el acto de procrear se
manera de conceptualizar y organi- ha conservado revestido de un halo
zar la realidad obedece a dicotomías instintivo, de relación primaria, casi
que naturalizamos. De esta manera, proto-social. Esto ha facilitado en
la construcción social e histórica de gran medida, según la autora, la na-
los cuerpos, biológicamente sexua- turalización ideológica de aquellas
dos, se ha visto asimismo afectada actividades que están relacionadas o
por la visión androcéntrica del mun- tienen que ver, de una u otra manera,
do, que organiza la realidad siguien- con el acto de procrear. Narotzky cri-
do la dicotomía de la división por tica esta naturalización por ser falsa,
género, pasando al sistema erróneo tomando como ejemplo la infertili-
de sexo-género. A partir de aquí, se dad, asociada a muchas y muy distin-
asocian las llamadas prácticas feme- tas variables, pudiendo ser deseada o
ninas y prácticas masculinas a una di- involuntaria: “La infertilidad es una
visión sexual del trabajo, que adopta enfermedad para unos, mientras que
una forma objetivada y naturalizada la fertilidad es una enfermedad para
(Bourdieu, 1998). Por su parte, auto- otros” (1995: 90).
res como Yanagisako (1979) y Harris Para abordar más a fondo este pro-
(1981) critican la naturalización de ceso de naturalización de las desigual-
esta subordinación sexual, situando dades basadas en el sistema sexo-gé-
el origen de la misma en la relación nero, tomo como referencia la Teoría
que se ha establecido entre la natu- performativa de la identidad de But-
ralización del hogar, basada en la re- ler, basada en la Teoría de la Interpe-
lación madre-hijo, con la dicotomía lación de Althusser.
producción-reproducción. El siste-
ma sexo-género atribuye la produc-

89
El sistema sexo-género y la cons- explicar la Teoría performativa de la
trucción de la identidad identidad de Judith Butler.
Se ha creado la ilusión de que La interpelación, para Althusser,
existe una asociación natural entre el es el mecanismo por el cual los apa-
sexo y el género, asumiendo que, a ratos de dominación actúan sobre los
ser sexualmente un hombre le corres- individuos para convertirlos en suje-
ponde el género masculino, mientras tos de su propia estructura de poder
que a ser sexualmente una mujer le (Althusser, Sazbón, Pla, 1988). En
corresponde el género femenino (Pu- este proceso de interpelación, se “in-
leo, 2000). Pero de la misma mane- terpela” al sujeto para que ocupe su
ra que puede parecer más obvio que lugar en una estructura ya determina-
con el sexo se ha nacido, no es así en da. En dicha estructura, cada género
el caso del género, que es una cons- asumirá los roles que le son asigna-
trucción social. Joan W. Scott defien- dos socialmente. El sujeto construye
de que el concepto de género es una su identidad en base a lo que se es-
construcción cultural de ideas sobre pera de él por parte de la estructura
los roles que les son propios a muje- social. Se produce un acto dialéctico
res y hombres: “Es una forma de re- basado en el reconocimiento y el des-
ferirse a los orígenes exclusivamente conocimiento. Por una parte, el sujeto
sociales de las identidades subjetivas interpelado desconoce el propio me-
de hombres y mujeres. Género es, canismo ideológico que lo constituye
según esta definición, una categoría en tanto que sujeto. Es un desconoci-
social impuesta sobre un cuerpo se- miento de cómo llega a ser lo que es,
xuado” (1986: 1059). llegando a creer que su identidad es
Si el género es algo construido, propia, aquello que ha ido surgiendo
aquello que nos indica qué significa en su identidad es lo que siempre ha
ser hombre y qué significa ser mujer, sido. Pero, por otra parte, se produce
también lo es. Y, por lo tanto, se po- un acto de reconocimiento por el cual
drá construir de otra manera. el sujeto es interpelado y se identifi-
Pero previamente a plantearnos ca con aquello a lo que es llamado a
estas cuestiones, habrá que ver cómo identificarse.
se ha construido nuestra identidad A partir de aquí, Butler va a propo-
basada en el sistema sexo-género. ner su teoría performativa de la iden-
Para ello comienzo con la Teoría tidad. Defiende que, sobre la base del
de la interpelación ideológica de Al- desconocimiento de la estructura que
thusser, que me servirá de marco para nos interpela a ocupar un lugar con-
creto en la sociedad –a asumir unos

90
roles ya determinados en función de da por el sexo-hombre-género-mas-
nuestro género asignado según el culino. Esta participación activa en
sexo–, vamos reconociendo en esa in- la esfera pública, es fruto del logro
terpelación aquello que somos –o que que supone la creación de aquello
se espera de nosotros que seamos–. que llamamos la sociedad civil, que
Se produce entonces la ficción de un es el elemento activo y reactivo que,
sujeto que ya-desde siempre había supuestamente, articula el funciona-
estado allí. A partir de aquí, según miento de dicha esfera pública y de
Butler, se lleva a cabo una naturali- la sociedad en general. El proble-
zación de la estructura social del gé- ma radica en que, en las sociedades
nero y de la matriz heterosexual. Se modernas, la sociedad civil se sitúa
naturaliza la construcción social de exclusivamente en la esfera pública,
que la identidad sexual y de género reservada a los hombres e inaccesible
se corresponde con una interioridad para las mujeres. Sólo los hombres
que siempre ha estado ahí, previa al han sido considerados participantes y
acto de interpelación (Butler, 1998; agentes válidos en esta esfera públi-
Butler, Athanasiou, 2013). ca, quedando las mujeres relegadas a
Según esta construcción de la la intimidad del hogar, la familia, y el
identidad de cada sujeto, en función cuidado de los seres cercanos, ámbi-
del sistema sexo-género que nos in- tos propios de la esfera privada.
terpela a actuar de manera femenina Pero esta subyugación de las mu-
o masculina, según seamos mujeres jeres, relacionada con la construcción
u hombres, se espera de cada uno de del género femenino, hay que ponerla
nosotros y nosotras unos comporta- en relación directa e indisoluble con
mientos determinados, la asunción la construcción de la identidad propia
de unos roles sociales. Nuestra par- del género masculino. No se entiende
ticipación en la sociedad civil, va a la constitución del género masculino
depender en gran medida de la natu- sin la exclusión de las capacidades
ralización de estos roles. civiles y públicas propias del feme-
La cuestión es que, la formación nino.
de la identidad de los sujetos, según La fuerza de esta separación de
los patrones marcados por el sistema sexos-géneros-esferas-trabajo, según
sexo-género, sitúan al sexo-mujer-gé- Kate Millet, radica en la universali-
nero-femenino en una esfera privada dad y longevidad del patriarcado, lo
que queda relegada e invisibilizada que favorece la naturalización y ob-
respecto a la participación activa en jetivación del mismo. Como no hay
la esfera pública, la cual está ocupa- un modelo de organización política

91
y social con la que poder contrastar Hoy en día, en las sociedades oc-
la estructura patriarcal de nuestra so- cidentales, las mujeres pueden optar
ciedad, no hay una instancia crítica por los mismos puestos de trabajo
desde la cual hacer una comparativa. que el hombre, al menos legalmente,
Así, el patriarcado puede envolverse y sobre todo en los casos en los que
de un halo de naturaleza en la organi- el empleo es público y no depende de
zación de la sociedad (Millet, 1975; la contratación privada. Puesto que
Puleo, 2013). La asignación de los sería demasiado extenso, para lo pro-
atributos que el sistema sexo-género pio de este artículo, entrar en cuestio-
da a las mujeres como género feme- nes como el techo de cristal existen-
nino, las deja en clara desventaja res- te para llegar a puestos de dirección
pecto al género masculino. –que consiste en la limitación velada
del ascenso laboral de las mujeres al
La libertad y el sentimiento de interior de las organizaciones–, o la
culpa en las mujeres igualdad de sueldos por un mismo
Tal y como he expuesto hasta aho- trabajo en ambos sexos, no abordo
ra, los roles de género influyen en el tema en este momento. Me ciño a
gran medida en la construcción de analizar por qué la igualdad legal de
la identidad de los sujetos (Ferrer, oportunidades no se concreta en una
2010). Legislar a favor de la igualdad igualdad real.
de oportunidades entre hombres y Distingo entre dos tipos de coac-
mujeres ha hecho que avancemos en ción, la externa y la interna. La coac-
este sentido, pero este discurso ofi- ción externa consiste en las limita-
cial se ha mostrado insuficiente. ciones legales establecidas que han
El discurso público defiende que tenido las mujeres a lo largo de la his-
la igualdad de oportunidades es una toria para poder llegar a las mismas
realidad para las mujeres, pero este oportunidades que los hombres. Esta
discurso público es contradictorio coacción se ha eliminado, en gran
con la realidad de la práctica privada. medida, con los avances que han con-
En esta práctica, en el día a día, los seguido ir haciendo los movimientos
mandatos de género siguen operando feministas, tales como conseguir el
en nuestra sociedad, haciendo más derecho a voto, derecho a la educa-
difícil de lo que debería ser, que la ción, la ley del divorcio, legalización
igualdad sea efectiva. del aborto, o el derecho a ejercer tra-
El reconocimiento oficial y legal bajos tradicionalmente masculinos,
de la igualdad de derechos es insufi- por nombrar los más básicos y evi-
ciente (Fraser, 2012). dentes. El listado y la fundamenta-

92
ción de los logros feministas a lo lar- positivas, pero no hemos cambiado
go de la historia son cuestiones mu- nuestro día a día (Huertas, 2010).
cho más extensas y complejas, pero Los tres puntos centrales en los
puesto que no es en esta coacción en que me voy a centrar para analizar el
la que voy a centrar mi argumenta- sentimiento de culpa en las mujeres
ción, sino en la interna, simplemente son: las tareas domésticas, el físico y
dejo el esbozo hecho para que quede el mito de la maternidad.
clara la distinción entre ambas y po- Con la inserción de las mujeres en
der focalizar la cuestión. el mundo laboral, esta ha dejado de
La coacción interna es la que sien- estar tanto tiempo en casa, pudién-
ten las mujeres de manera privada, en dose ocupar en menor medida de las
su conciencia, por la contradicción tareas domésticas, que hasta el mo-
existente entre lo que racionalmen- mento le eran propias. En cierta me-
te quieren hacer y lo que, de manera dida puede pensarse que en este sen-
más inconsciente, han aprendido que tido se ha avanzado, porque muchas
han de hacer. La coacción interna tie- mujeres que trabajan fuera de casa
ne que ver con la interiorización de contratan a otras personas para que
unos roles asociados al género feme- realicen esas tareas, pero la cuestión
nino que se contradicen con las ac- es que, en general, no se contratan a
ciones y las decisiones que, de ma- otras personas, sino a otras mujeres.
nera más racional y reflexiva, puede Por tanto, las tareas domésticas si-
llevar a cabo una mujer. guen estando asociadas a las mujeres,
Defiendo que es más fácil luchar aunque ahora se les pague por ello.
contra la coacción externa que contra Pero aún en este caso, es un trabajo
la interna. A fin de cuentas, cuando se que se desarrolla en peores condicio-
tiene un enemigo común se pueden nes que el resto de los trabajos, ya
unir fuerzas, que es lo que ha ocurri- que por ejemplo, existe mucha más
do con los movimientos feministas y irregularidad respecto a la legalidad
sus logros en pro de la igualdad en- de los contratos y reconocimiento de
tre sexos. Pero la coacción interna es derechos laborales. Muchas mujeres
mucho más sutil, porque emerge de sienten que están haciendo algo mal
una estructura patriarcal de la socie- cuando las tareas del hogar están por
dad que sigue estando vigente y que hacer, sobre todo si esta situación es
funciona con la misma lógica que ha visible para otras personas; o incluso
hecho a lo largo de la historia. Hemos sienten cierto sentimiento de culpa
cambiado nuestro discurso público, o vergüenza cuando otras mujeres
incluso lo hemos concretado en leyes contratadas para realizarlas están ha-

93
ciendo esas tareas y las mujeres con- La maternidad es también un pun-
tratantes están presentes en el hogar, to crucial. No está socialmente bien
como si de alguna manera sintieran visto que una mujer decida no ser
que las otras mujeres puede estar juz- madre. En esta situación incluso se
gándolas por no ser capaces de hacer le suele atribuir la etiqueta de egoísta
las tareas que les son propias. El sen- por no querer dedicar su vida a cuidar
timiento de vergüenza por no ser ca- a otras personas, aunque esas perso-
paz de llevar tu casa adelante puede nas no existan, como es un niño que
que suene lejano, pero en el interior ni siquiera ha sido concebido (Anzo-
de muchas mujeres sigue existiendo rena; Yáñez, 2013). La existencia del
(Huertas, 2010). mito de la maternidad tiene mucho
Respecto al físico, se tiene interio- que ver con estas cuestiones, ya que
rizado el imaginario de las mujeres en nuestra sociedad se tiene una ima-
siempre arregladas, delgadas y son- gen idealizada de la misma (Bosch,
rientes que, sobre todo los medios 2010). Se transmite la idea de que el
de comunicación y en gran medida embarazo es la época más preciosa
la publicidad, nos transmiten (Bus- de la vida de las mujeres, y que estas
tos-Romero, 2011). Se penaliza so- se sienten –o han de sentirse– plena-
cialmente que una mujer no tenga un mente realizadas y felices cuando son
aspecto que mantiene los patrones madres. Este mensaje está sesgado,
socialmente establecidos (Fuentes, pues no se transmite la realidad del
2010; Moreno, 2010). Pero además, hecho de ser madre. Si el embarazo es
son las propias mujeres en muchos una época preciosa o no, dependerá
casos, las que se sienten avergonza- de cada mujer, las molestias que ten-
das si no cuidan su físico lo suficien- ga, el ritmo de su vida diaria, cómo
te en este sentido (Juliano, 2010). El sea su relación de pareja, si la tiene
tiempo que requiere estar tan pen- o no, y cómo se siente, entre otra in-
diente del físico es contradictorio finidad de factores que van a influir
con el ritmo diario que impone una en cómo se siente este proceso. De la
sociedad como la nuestra. Por tanto, misma manera, la maternidad poco
el sentimiento de culpa y la vergüen- tiene que ver con las imágenes publi-
za por no poder ofrecer un mejor as- citarias de madres siempre hermosas,
pecto, es algo casi inevitable por la bien peinadas, maquilladas y son-
contradicción existente entre lo que rientes que toman en sus brazos, en la
se espera de las mujeres y el día a día tranquilidad de un hogar en paz, a un
de cada una de ellas (Zusman, 2013). bebé que duerme plácidamente. La
maternidad real implica cansancio,

94
noches sin dormir, poco tiempo y ga- se siente vergüenza ante la posibili-
nas para estar sonrientes y bellas de dad de que otros reconozcan en noso-
manera permanente, la casa mucho tras esta falta de realización personal
más desordenada de lo que aparecen que debería ir de la mano de la mater-
en los impresionantemente blancos nidad. Muchas mujeres no son capa-
anuncios de publicidad; además, la ces de reconocer ante otras personas
maternidad no convierte necesaria- que se sienten agotadas, o frustradas
mente en eternamente feliz a las mu- con su situación personal después de
jeres. Esta imagen pública idealizada ser madres. Esta contradicción entre
de la maternidad, por lo tanto, choca lo que deberían sentir las mujeres
frontalmente con la realidad, y gene- con la maternidad y lo que realmente
ra una falsa ilusión de qué significa siente cada una de ellas –dependien-
ser madre. Esta falsa ilusión genera do del caso, claro está– convierte a
frustración y contradicciones inter- las mujeres en sujetos que se auto-in-
nas en las mujeres cuando no sienten culpan por no ser capaces de sentir lo
aquello que creen que por naturaleza que por naturaleza debería ser. Aquí
deberían sentir. El mito de la mater- radica el peligro de la situación, en
nidad es tal, que incluso excede a las tomar como algo natural, aquello que
mujeres en sí, abarcando a gran parte es una construcción social (Puleo,
de la sociedad, es decir, en general 2013). Esto no tiene nada que ver con
está excesivamente mitificado el he- afirmar que cualquier mujer que se
cho de tener hijos y lo que ello signi- sienta agotada o frustrada no quiere
fica. Ejemplo de ello son situaciones a sus hijos, sino que simplemente no
más que extendidas en las que mu- siente que con su maternidad se ago-
chas parejas con problemas deciden tan todas sus expectativas vitales, ni
tener hijos para arreglar una mala si- se identifica con el rol de madre que
tuación. Aunque este ejemplo va más está vigente y socialmente estableci-
allá del tema del artículo, la culpa in- do (Solé, Parella, 2004).
terna que pueden sentir las mujeres, Además, lo normal en la actuali-
sí está estrechamente ligado con el dad es que estos tres factores vayan
mito de la maternidad. Esta imagen unidos, es decir, es habitual hoy en
idealizada de la maternidad también día que muchas mujeres quieran for-
genera sentimientos de culpa en mu- marse, estudiar y ejercer una profe-
chas mujeres por no sentirse tan ple- sión, que además quieran ser madres
nas, realizadas y felices como se su- en algún momento de su vida, y que
pone que una mujer debería sentirse quieran cuidarse para estar bellas. La
al ser madre (Bosch, 2010). Además, dinámica del mundo laboral poco tie-

95
ne que ver con tener tiempo para ser mayor o menor medida –dependien-
madre, atender a tus hijos como se do de muchos factores–, la libertad
supone que debería hacer una buena de las mujeres para llevar a cabo su
madre, tener la casa perfecta y, ade- propia construcción del yo.
más, estar siempre bella, elegante y
arreglada (Martínez, 2012). Real- Algunas reflexiones sobre posi-
mente todo esto en un mismo pack bles contribuciones al cambio cul-
es imposible, pero al mismo tiempo, tural requerido
es lo que parece que las mujeres han Las medidas adoptadas, por las
de hacer para ser aquello que la so- instituciones y organismos públicos,
ciedad espera de ellas (Ferrer, 2010). para defender la igualdad de oportu-
Retomando las aportaciones de la nidades entre hombres y mujeres, se
teoría de la interpelación ideológica han concretado en los distintos países
de Althusser y la teoría performativa en forma de leyes y códigos éticos.
de la identidad de Judith Butler, pue- En las sociedades occidentales de-
de entenderse cómo las mujeres se mocráticas la educación es universal,
sienten interpelada por la sociedad a por tanto pueden acceder a ella tanto
asumir unos roles que le son propios hombres como mujeres, el voto tam-
en una sociedad patriarcal, de matriz bién es universal, y se puede acceder
heterosexual, donde se mantiene el a los distintos trabajos independien-
sistema sexo-género, del que se deri- temente del sexo. En la Declaración
van unos mandatos interiorizadas de Universal de los Derechos Huma-
manera casi inconsciente. nos, así como en las distintas cons-
De aquí se sigue la situación ac- tituciones de los estados democráti-
tual: la contradicción entre el dis- cos, se prohíbe la discriminación por
curso público que defiende, incluso cuestiones de sexo, y se aboga por la
legalmente, la igualdad de las muje- igualdad de oportunidades. También
res y su libertad para ser las personas se toman medidas de discriminación
que quieran ser, y por otra parte, el positiva para ir reduciendo la brecha
funcionamiento de una sociedad pa- existente entre el papel que adoptan
triarcal que sigue interpelando a las los hombres en la esfera pública y
mujeres a que actúen según los roles en ciertos lugares de poder, y el que
que les son propios por la identifica- adoptan las mujeres. Por ejemplo, las
ción sexo-género. listas electorales de los partidos po-
De esta contradicción se deriva la líticos, progresivamente van siendo
coacción interna que sienten muchas paritarias. Otro ejemplo de medidas
mujeres y que puede condicionar, en adoptadas para intentar reducir la

96
desigualdad de oportunidades entre roles que son propios del sexo-mu-
hombres y mujeres es exigir unas co- jer-género-femenino, sienten un jui-
tas mínimas de participación femeni- cio más o menos explícito según el
na en algunos órganos de dirección, caso, sobre sus actos. A veces se re-
principalmente en organizaciones crimina a una mujer que no atiende
públicas. suficientemente a sus hijos por estar
Bien, todo esto pueden ser condi- dedicando su tiempo a otras cosas, y
ciones necesarias, pero no son sufi- se le acusa, directa o indirectamente,
cientes (Fraser, 2012), ya que si esto de posibles problemas en la conducta
fuera así, no existiría la coacción del niño. Se suele etiquetar de egoís-
interna que muchas mujeres sienten tas a mujeres que ocupan su tiempo
porque la sociedad, por un lado, les en otras cosas distintas a la materni-
reconoce públicamente unos dere- dad, y son penalizadas socialmente
chos y oportunidades, pero por otro, por ello. Esta coacción externa no
en la facticidad de la realidad, les tendría mayor relevancia si no encon-
pone muchas trabas y escollos para trase un lugar en el inconsciente de
poder acceder a aquello que por de- las mujeres, donde se instalan estas
recho se les ha reconocido. Si estas recriminaciones. Aunque una mujer
medidas públicas y legales fueran su- cualquiera, racional y reflexivamen-
ficientes, no existiría el sentimiento te, haya decidido seguir una trayecto-
de culpa que tienen muchas mujeres ria profesional concreta que requiere
cuando, por ejemplo, por su trabajo, una dedicación horaria incompatible
no pueden atender a sus hijos el mis- con ser ama de casa, puede, en su
mo tiempo que otras mujeres que no intimidad más propia, sentir que no
trabajan. está haciendo lo que se espera de ella
Este sentimiento de culpa y ver- por ser mujer, y por eso influye esta
güenza está estrechamente ligado penalización social frente a sus actos
con el funcionamiento de la sociedad y decisiones (Ferrer, 2010). No se le
patriarcal (Huertas, 2010). La cons- penaliza que trabaje, porque eso está
trucción de identidad de los sujetos, públicamente superado, pero si traba-
tal y como he expuesto anteriormen- ja, sí se considera que esto no debería
te, tiene mucho que ver con cómo interferir ni menguar el tiempo que
nos ven los demás, qué esperan de dedica a la familia y al cuidado de
nosotros, y cómo responden ante lo sus hijos. Esta conducta es la que sí
que nosotros hacemos. Si la sociedad se penaliza socialmente. Pero claro,
funciona según una lógica patriarcal, esto es ilógico, porque las dos cosas
aquellas mujeres que no asumen los al mismo tiempo no son posibles, al

97
menos en los parámetros esperablesse mantiene la lógica patriarcal en el
por lo establecido en la sociedad.funcionamiento de nuestra sociedad.
La pregunta por tanto es ¿qué con-
Esto desemboca en una contradicción
diciones son necesarias, además deentre lo que las mujeres oficialmente
las ya existentes, para que las mujer
podemos hacer, porque se nos reco-
puedan ser realmente libres a la hora
nocen los mismos derechos que a
de decidir quiénes quieren ser? los hombres, y lo que realmente po-
La respuesta a esta pregunta pasa
demos hacer, porque nos vemos in-
necesariamente por abordar de lleno
mersas en una lógica propia de la so-
la estructura patriarcal de nuestra so-
ciedad patriarcal que ejerce una coac-
ciedad. Mientras el patriarcado siga
ción externa y genera una coacción
vigente, seguirán siendo operativos
interna en las mujeres. Por lo tanto,
los mandatos de género que muestran
la construcción de la identidad de las
una pretendida normalidad y que de-
mujeres, la construcción del yo que
limitan lo que, supuestamente, es por
cada una de nosotras quiere ser, no es
naturaleza y lo que no. Romper conun acto libre como se pretende hacer
la lógica patriarcal imperante es lo
ver. Es un acto condicionado por los
que se necesita para que, en la prác-
roles asociados al género masculino
tica diaria, las mujeres no se encuen-
y femenino que operan en nuestra
tren con la contradicción existente
realidad, y que cobran especial im-
entre, aquello a lo que supuestamen-
portancia cuando son interiorizados
te pueden acceder y que les es reco-
de manera más o menos inconsciente
nocido pública y legalmente –como por las mujeres que quieren y deciden
el reconocimiento de la igualdad de
actuar al margen de esos roles. Estas
derecho y oportunidades–, y la rea-
contradicciones que suponen la auto-
lidad fáctica que limita y condicio-
culpa, la presión interna y privada de
na la concreción de estos derechosmuchas mujeres, obedece por tanto a
y el ejercicio de la libertad (Butler,
la existencia de una dualidad respec-
Athanasiou, 2013). Es necesario unto a los viejos y a los nuevos modelos
cambio social más radical para poder
de género. Este sentimiento de cul-
hablar de libertad en la construcción
pa implica la expresión, por parte de
de la identidad de las mujeres (Martí-
muchas mujeres, de un discurso muy
nez, 2012; Puleo, 2013). crítico, pensado y reflexivo, respecto
a los roles implícitos de la sociedad
Conclusiones patriarcal por un lado, mientras que,
A pesar de que se ha avanzado por otro lado, sienten como ejes cen-
mucho en la igualdad entre sexos, trales de sus vidas, pensamientos y

98
actos propios de una feminidad tradi- al aumentar la autocomprensión de sí
cional opresiva. Esto les lleva a sentir mismas, se reduce la sensación inter-
rabia y a expresar una queja intensa na de contradicción. Si esto ocurre,
por no poder solventar estos conflic- las mujeres, al ser conscientes de por
tos internos que, incluso, pueden vi- qué tienen estos sentimientos irracio-
vir como irracionales, es decir, fuera nales, pueden vivir reduciendo su ni-
de toda lógica, pues van en contra de vel de angustia y remordimientos, lo
lo que ellas mismas han decidido so- que las va a empoderar para ser más
bre cómo vivir y cómo construir su fuertes y decididas a la hora de tomar
identidad. medidas que vayan en la dirección de
A partir de aquí, puede afirmarse romper, poco a poco, con la lógica
que el reconocimiento legal y público patriarcal. A fin de cuentas, la ejem-
de la igualdad de oportunidades para plaridad es una fuerte herramienta de
hombres y mujeres es insuficiente, y aprendizaje, y esta lógica patriarcal a
que es absolutamente necesario rom- la que se vinculan los roles de género
per con la lógica de la sociedad pa- –opresivos para los dos sexos– preci-
triarcal para que pueda hablarse de sa de aprendizajes distintos, basados
una libertad efectiva. Cómo hacer en modelos de referencia diferentes.
esto es harina de otro costal, ya que Se trata de ir introduciendo elemen-
la situación es profundamente com- tos nuevos que interpelen a las mu-
pleja. Desde este artículo se ha pre- jeres a ser sujetos con mayor libertad
tendido analizar cuál es la situación para buscar su lugar en la sociedad.
actual de las mujeres, recogiendo qué Por ese motivo, defiendo en este ar-
sienten muchas de ellas cuando ya tículo que, ayudar a reducir el senti-
han decidido que es necesario rom- miento de culpa y los remordimien-
per con la estructura del patriarcado, tos internos y privados que viven mu-
de ahí la reflexión sobre el sentimien- chas mujeres que se rebelan contra la
to de culpa. Desde aquí se defiende lógica patriarcal, favorece que estas
que, conocer aquello que subyace mismas mujeres sean ejemplos más
a nuestras acciones y pensamien- fuertes a seguir, suponiendo esto un
tos nos ayuda a ser más libres. Y, en granito de arena para el cambio pro-
ese sentido, va dirigido este artículo. fundo que se requiere.
Analizar estas situaciones es útil para Para ir sumando granitos de are-
tomar consciencia de en qué punto na, se deben ir tomando ciertas me-
estamos, y esto puede ayudar, al me- didas que son necesarias para ir, poco
nos, a reducir el sentimiento de culpa a poco, rompiendo con la lógica pa-
que sienten muchas mujeres, ya que, triarcal tan arraigada en nuestra so-

99
ciedad. Las medidas que voy a pro- relación evidente para gran parte de
poner a continuación están aceptadas la población. Como he explicado, to-
públicamente, pero siguiendo la mis- das estas medidas básicas, si bien son
ma lógica expuesta durante el artí- parte del discurso público aceptado
culo, existe una fuerte contradicción por todos y todas, están lejos de ser
entre lo que se defiende en el discur- una realidad, o de ser medidas que se
so público y lo que se hace realmente han tomado realmente en serio.
en la práctica, porque, si bien están
aceptadas, raramente se las toman en A modo de resumen, puede con-
serio y se plasman en medidas reales cluirse que este artículo ha tenido
que sean efectivas. Algunas de estas como objetivo analizar el sentimien-
medidas, que entiendo como básicas to de culpa que se genera en muchas
son: cambiar realmente las condicio- mujeres que quieren romper con la
nes laborales para que sea posible lógica patriarcal, y que han decidi-
una verdadera conciliación laboral y do racionalmente llevar a cabo sus
familiar, tanto del hombre como de proyectos de vida desde otros pará-
la mujer, para que la conciliación sea metros más libres, y hacer una re-
igualitaria y no signifique que la mu- flexión sobre el papel coercitivo que
jer puede trabajar y ser ama de casa este sentimiento de culpa tiene en la
al mismo tiempo; diseñar y llevar a construcción del yo de dichas muje-
cabo políticas educativas efectivas y res. Ser conscientes de dónde esta-
“pensadas en serio”, que conciban la mos, hacer un retrato de la situación
co-educación como guía para la ac- en la que nos encontramos, nos ayu-
ción docente; tomar conciencia del da a ser más libres para repensar la
modelo de mujer y de hombre que se construcción de la identidad desde la
transmite en los medios de comuni- individualidad, al margen del género.
cación, y procurar velar por cambiar Se trata de, poco a poco, ir generan-
los roles de género; regular mediante do los cambios precisos para que,
la legislación la publicidad, de mane- de manera acumulativa, estos vayan
ra que los estereotipos masculinos y sedimentando y así, ir cimentando el
femeninos dejen de reflejar los man- camino hacia una nueva construcción
datos de género; hacer campañas de de sentido de la identidad de las per-
concienciación pública en las que se sonas, independientemente de si esta-
explique de manera clara la vincu- mos hablando de mujeres u hombres.
lación entre la violencia machista y
la sociedad patriarcal, ya que la ex-
periencia demuestra que no es una

100
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102
Una experiencia en odontología comunitaria en un área rural del
cono urbano bonaerense, provincia de Buenos Aires-Argentina

Agazzi Martin
Médico Generalista. Centro de Salud Carolina Rural.
Otero Sergio
Odontólogo. Centro de Salud Carolina Rural. O.S.A-Odontólogos Solidarios Argentinos.

Abstract
Our experience goes along with residents of the program area of the health center, located in the
District of Florencio Varela, Buenos Aires Province, 24km south of the Capital of the Country, the
second urban cord integrates and ranks second place of poverty in the province after La Matanza.
This Community Health Centre embraces a strong track record and participative engagement with
neighbors, being one of the main goals to reduce inequity and try to banish authoritarian and
operational models that are now deeply rooted in our society.
Dentistry in this rural area of Florencio Varela, has been neglected by health authorities and the Health
Center rescues the participative, and fighting spirit of the community to carry forward a project of oral
health, claiming people’s right to comprehensive health care.
From a Health Situation Analysis, in which we collect key information through surveys, triangulation
of data and prioritization of problems, we address the “High prevalence of caries in children under 16”.
The objective of this presentation is the approach to a problem that expresses an aspect of oral health,
we think is not often taken into account as part of the integral health of individuals.
This lack of weight given to oral health is shared between different members of the community (both
users of the health system as well as by many workers who make up this system). Even in professionals
who share a vision in which mouth care is part of the care needed to stay healthy, it is noted that the
approach to this issue has polarized modalities [...] in these ends the biologist paradigm enters on one
side and the bio psycho social model on the other. We are convinced that this last is in total harmony
with the strategy of primary health care, remain the same, our conceptual framework underlying the
intervention project.

Resumen
Nuestra experiencia transcurre junto a vecinos y vecinas del área programática del centro de salud,
ubicado en el Partido de Florencio Varela, Provincia de Buenos Aires, a 24km al Sur de la Capital del

103
país, integra el segundo cordón urbano y ocupa el segundo lugar de mayor pobreza de la Provincia,
luego de La Matanza, también localidad situada en Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Este Centro Comunitario de Salud (CCS) abraza una fuerte trayectoria y compromiso participativo con
las y los vecinos, siendo uno de los objetivos principales disminuir la inequidad y tratar de desterrar
modelos autoritarios y de explotación, que hoy se encuentran muy arraigados en nuestra sociedad.
La odontología en esta área rural de Florencio Varela, ha quedado olvidada por autoridades sanitarias
y el Centro de Salud rescata el espíritu participativo, comunitario y de lucha de la población para llevar
adelante un proyecto de salud oral, que reivindique el derecho a la salud integral de las personas.
A partir de un Ançalisis de Situación de Salud (ASIS), donde recopilamos información clave, a través
de encuestas, triangulación de datos y priorización de problemas; abordamos la “Alta prevalencia de
Caries en niños y niñas menores de 16 años”.
Este ASIS, se llevo adelante durante 2011 y 2012
El objetivo de esta presentación es el abordaje de la problemática que expresa un aspecto de la salud bucal,
que creemos que con frecuencia, no es tomada en cuenta como parte de la Salud integral de los individuos.
Esta falta de preponderancia otorgada a la salud oral, es compartida entre distintos integrantes de la
comunidad (tanto por usuarios del sistema de salud como por numerosos trabajadores que integran
dicho sistema). Incluso en los profesionales que comparten una visión en la que los cuidados de la boca
forman parte de los cuidados necesarios para mantenerse saludables, se observa que el abordaje de
esta problemática tiene modalidades polarizadas… en estos extremos entra en disputa el paradigma
biologisista por un lado y el modelo bio psico social por el otro. Estamos convencidos que este último
entra en total consonancia con la estrategia de atención primaria de la salud, siendo la misma, nuestro
marco conceptual que fundamenta el proyecto de intervención.

L
Introducción y antecedentes sin alfabetizar), producción agroeco-
lógica y trabajo.
a historia de vínculos en- La década de los 90 castigaba duro
tre comunidad, salud, or- a los productores locales y sus fami-
ganizaciones y atención lias. La comunidad organizada, abra-
primaria se remonta 19 zó la idea, pero exigió el componente
años atrás, donde el CE- SALUD; ya que el área rural donde
DEPO (Centro Ecuménico de Educa- trabajamos se encuentra alejada de
ción Popular), se asienta en la zona, centros urbanos y hospitales. El acce-
en Marzo de 1996. so es difícil por las características del
La propuesta de la organización terreno y la falta de asfalto y trans-
hacia la comunidad fue de educación porte complican el desenvolvimiento
(dada la gran cantidad de personas de los vecinos.

104
Caminos de acceso al Centro de Salud

Los caminos en días de lluvia.

105
La salud bucal llega hace 8 años, poco se habla de salud oral (vaya
cuando articulan acciones CEDEPO analogía).
Y O.S.A (Odontólogos Solidarios Estamos más preocupados por
Argentinos), luego de compartir la sacar piezas dentarias, realizar obtu-
visión en Atención Primaria de la raciones, practicar endodoncias o co-
Salud (APS). Sumándole una mirada locar flúor que por alcanzar la salud
política transformadora, de reivindi- bucal e integral de la población.
cación de derechos, de base territorial No nos prepara el Sistema para
y liberadora. trabajar en equipos, de manera ho-
Cuando ingresamos como trabaja- rizontal, integrando a la comunidad;
dores de la salud en un Sistema Pú- lo que facilitaría comprender más
blico de Atención (Hospital, Centro el “proceso salud enfermedad aten-
de Salud, Posta sanitaria, etc.) siem- ción”.
pre lo hacemos desde el lugar que Es en este marco en el que desa-
la formación académica nos da, nos rrollamos nuestras prácticas, inten-
impone, nos ha dejado marcado. Ese tando construir una mirada diferente
lugar donde creemos ser los portado- entre el equipo técnico, la comunidad
res del saber, con prejuicios de clase, y las instancias políticas.
con toda la hegemonía en salud. Fie- Creemos que la siguiente expe-
les representantes del modelo médico riencia puede realizarse debido a
hegemónico.(1) varias características de este CCS
En muy pocas ocasiones nos da- (Centro Comunitario de Salud), que
mos lugar para el análisis, la re- favorece el desarrollo de otro tipo de
flexión, la objetivación de los deter- prácticas:
minantes sociales en salud que están *Un equipo de salud con años de
en esa comunidad.(2) (3) trabajo conjunto.
Pero tampoco observamos nues- * Tradición participativa de la co-
tras prácticas, nuestras DETERMI- munidad. En palabras de Mario Ro-
NACIONES sociales en salud, ni vere “la participación social es un de-
las que son responsabilidad de los recho inalienable y un deber del sec-
Gobiernos, somos poco críticos, nos tor salud, facilitarla y promoverla”.(4)
acostumbramos y asentimos con na- *Población a cargo reducida (Po-
turalidad las carencias para nuestra blación total en el área programática
tarea. de 1800 aproximadamente (No hay
La formación académica nos da datos Oficiales del último Censo
herramientas para abocarnos (con 2010).
suerte) solo a la enfermedad. Muy

106
Gráfico 1

Fuente de datos secundaria: Números propios de la estadística 2010 del CCS, Equipo de Salud.

*Gran compromiso de los técni- odontológos, psicólogos, enfermeras,


cos con la APS, como Derecho a la trabajadoras sociales, etc.; o sea de
Salud. manera selectiva, con una prioriza-
ción que prevalezca los intereses de
Desarrollo trabajo del grupo de “profesionales”
“El análisis de situación de salud y de la estadística local; o como en
(ASIS) es considerado como el insu- este y muchos otros casos, puede en-
mo básico para la toma de decisiones cararse en forma participativa al rit-
en el sector salud. Es nuestro estudio, mo de la comunidad.
la herramienta que nos permitirá co-
nocer y comprender la complejidad Situación del problema
en que se desarrollan los procesos La descripción de la problemá-
de salud, enfermedad y calidad de tica de las caries en los menores de
vida de las poblaciones. Permitirá la 16 años de nuestra área programáti-
adecuada y pertinente planeación de ca, se realizó a partir de la utilización
intervenciones desde el estado y la de una metodología de investigación
comunidad.”(5) cuanti-cualitativa exploratoria, con
Este ASIS puede encararse como la que se obtuvieron los siguientes
una actividad propia de los médicos, datos: a partir de datos propios rele-

107
Gráfico 2 Números propios de la estadística 2010 del CCS, Equipo de Salud.

vados en hoja de registro diario (fuen- La estrategia de promoción de la


te de datos secundaria), de los niños/ salud oral, lleva a articular con los
as y adolescentes de 0 a 15 años que jardines de infantes de la zona, con
llegaron por primera vez a la consul- las pacientes embarazadas y la difu-
ta, el 65% del total tenía caries (100 sión de la forma de atención, hace
pacientes sobre un total de 155). que los vecinos concurran.
Por lo tanto, podemos estimar que Cabe aclarar que en la región sa-
la PREVALENCIA de caries en los nitaria VI (instancia de coordinación
niños/as de hasta 15 años de edad provincial, órgano de recopilación de
(inclusive) atendidos por odontolo- datos), donde se incluye la localidad
gía en el CCS Carolina Rural (du- de Florencio Varela, y en fuentes de
rante el año 2010) es de: 100/155 x estadística y epidemiologia del Mu-
100 = 65 niños/as con caries por cada nicipio, no hay datos de la situación
100 niños/as atendidos en el CCS. de salud bucal de cada área asignada
El total de niños atendidos duran- a los Centro de Salud.
te el año 2010 fue de 155, de 0 a 15 Por tal motivo, consideramos im-
años. portante el Diagnóstico Situacional
El CCS, es el único centro de aten- del área en donde trabajamos, ya que
ción en la zona, para cubrir a toda la a partir de ahí sabremos hacia donde
población rural. Es el lugar de prefe- llevar nuestros esfuerzos por mejorar
rencia por acceso, calidad y calidez la salud de la comunidad y contare-
en la atención para los vecinos.

108
mos con más herramientas para la las calles (no hay asfalto en el ba-
planificación estratégica. rrio, todas las calles son de tierra. En
En el gráfico 2 podemos ver la época de lluvias son muy difíciles de
distribución por sexo de los niños y transitar, además del lógico barro y
niñas, de la enfermedad de caries: anegamiento, el ganado vacuno que
Nos resultó llamativa la diferen- las transita, erosiona y destruye el ca-
cia de género en cuanto al número de mino).
consultantes, mas considerando que En fin, muchos de los determinan-
el índice de masculinidad de Floren- tes de la salud.
cio Varela es del 100,1 (INDEC-Ins- *No hay datos (en la historia clíni-
tituto Nacional de Estadísticas y Cen- ca del paciente no figura esa pregunta
sos-censo nacional 2001). acerca de la oportunidad de la con-
No se observó una diferencia en sulta dental) oficiales, epidemiológi-
cuanto al sexo, al considerar los pa- cos que ayuden a comprender y que
cientes “con caries” con respecto a brinden herramientas para analizar
los “sin caries”. los por qué y los cuándo de las con-
sultas dentales.
*Acceso al odontólogo Creemos que es importante pensar
El 75% de los niños/as que lle- en por qué la gente va al odontólo-
garon por primera vez a la consulta go ya con un problema instalado. Si
odontológica en el centro comunita- tiene solución a nivel local o necesita
rio de salud nunca habían concurri- derivación al segundo o tercer nivel
do a un odontólogo. de atención. Si en ese caso, es viable
Este dato nos parece sumamente que el paciente lo haga o elegir como
preocupante. opción la extracción dental.
*¿Por qué la población de nuestra Si existe el hábito de concurrir
área programática no va al odontólo- para maniobras preventivas.
go? Todas estas preguntas debemos
Factores culturales, barreras de responderlas para evaluar mejor
acceso (distancias que en la zona ru- nuestras prácticas.
ral son muy importantes), factores *Con respecto a la formación y
económicos, carencia de transporte aptitudes de los odontólogos
(en el área no circulan remises o co- A partir de la observación simple
lectivos públicos que puedan acercar y entrevistas informales con distintos
a los vecinos al Centro de Salud. La odontólogos municipales de Floren-
gente se moviliza a pie y bicicleta cio Varela, así como también a par-
fundamentalmente), mal estado de tir del contacto con estudiantes de

109
la carrera de odontología de la UBA hasta 15 años de edad, del área pro-
(Universidad de Buenos Aires), no- gramática del CCS CEDEPO.
tamos como predominante, una clara Objetivos específicos
orientación biologisista de la odon- Promover el correcto cepillado
tología, exclusivamente centrada en dental diario, en los niños/as de hasta
prácticas curativas reparadoras y con 15 años de edad del área programáti-
una visión que no contempla los de- ca del CCS CEDEPO.
terminantes de la salud ni las prácti- Aumentar la cobertura de atención
cas preventivas y de promoción de odontológica de los niños/as de hasta
la salud, mucho menos se toma a los 15 años de edad.
usuarios del sistema como sujetos de Fomentar una dieta saludable en
derecho con un rol activo necesario los niños y niñas de hasta 15 años de
fundamental para alcanzar su salud. edad del área programática del CCS
En base a los datos obtenidos en el CEDEPO.
Análisis de situación de salud, reali- Motivar a diferentes odontólogos
zamos nuestra: del sistema público del municipio de
Florencio Varela a incorporar prácti-
Planificación estratégica cas preventivas y de promoción de la
Propósito salud, a su ejercicio profesional.
El fin que perseguimos con estas
acciones es contribuir a mejorar la Método
salud bucal de toda la población in- La metodología del proyecto de
fantil del área programática de CE- intervención: “proyecto de interven-
DEPO, con la intención de que en un ción de planificación estratégica lo-
futuro sean estos niños y niñas repli- cal”.
cadores de los cuidados necesarios
para lograr una boca sana. Utilizando Las metas que nos hemos puesto
esta búsqueda de la salud bucal para para alcanzar nuestros objetivos son
alcanzar otros beneficios para la ca- por supuesto clínicas (50% de los
lidad de vida de la comunidad que, niños/as de 6 años exento de caries,
organizada, luche por su derecho a la 100% de los niños/as de 12 años con
salud. 3 o menos dientes cariados, perdidos
o empastados (obturados).
Objetivos Pero lo interesante de la presenta-
Objetivo general ción, creemos, radica en la metodolo-
Contribuir a disminuir la preva- gía, en las actividades; en definitiva,
lencia de caries en los niños/as de la planificación estratégica local.

110
El trabajo con las Redes locales das de trabajo con estudiantes de la
(CCS, Jardines de infantes, organi- UBA, participación en jornadas na-
zaciones sociales, asociaciones ci- cionales e internacionales acerca de
viles-O.S.A ODONTÓLOGOS SO- la modalidad en terreno, rotación de
LIDARIOS ARGENTINOS, otros odontólogos y estudiantes por el CCS
trabajadores de CCS, odontólogos Carolina Rural-CEDEPO a modo de
del sistema público, docentes de la práctica rural y sociabilización de los
UBA de varias carreras, ONGs, etc., saberes con otros técnicos de la red
etc.), las modalidades en las activida- pública Municipal.
des (talleres participativos, charlas),
técnicas participativas de educación Resultados
popular, registros cualitativos ade- A contramano de mostrar los lo-
más de los cuantitativos y la forma gros, es importante para avanzar, sa-
de evaluación. ber dónde están nuestras debilidades.
Actividades como visitas domici- Hemos encarado una tarea enor-
liarias, el aumento de las charlas de me para un equipo de salud pequeño.
salud bucal para embarazadas y niños Con una población rural que tiene
en la primera infancia, la confección distancias largas y con dificultades
de material autogestivo de informa- para transitar las calles, tanto para los
ción junto a los vecinos, la participa- pacientes como para los técnicos.
ción activa de las vecinas y promo- Las autoridades se han compro-
toras en las tareas de topicación con metido en la mejora de las condicio-
flúor-educación para la salud-promo- nes, pero sin resultados aún (determi-
ción con lenguaje acorde y propio nantes y determinaciones en salud).
del lugar sin tecnicismos. (Incluso en Se ha aumentado la llegada de ni-
idioma guaraní, ya que una promo- ños y adultos al CCS, pero aún falta.
tora lo habla y existe gran cantidad Estamos cubriendo el 37% de la po-
de población paraguaya, correntina y blación infantil del área (Datos pro-
misionera). pios del registro).
Talleres de niños con trabajadoras La participación comunitaria se
sociales que incluyen la temática de sostiene, el interés por la salud bucal
higiene personal en sus actividades, de la comunidad es muy grande: pa-
asambleas de evaluación de los pro- cientes que desean hacerse prótesis
blemas sanitarios de la zona con par- después de años de estar desdentados,
ticipación activa de los vecinos. Re- viendo que “ahora hay posibilidades
uniones de área con técnicos odontó- de mejorar” (palabras de vecinos en
logos de otros CCS cercanos, jorna- reuniones de evaluación del proceso

111
de salud bucal en la zona), odontó- cial que involucra técnicos de diver-
logos que ven que hay otra forma de sas áreas; y fundamentalmente, des-
trabajo en lo público, más humano, de la APS, a la gente. A los vecinos
más comprometido, más desde la sa- que aporten su realidad para que los
lud y menos desde la enfermedad. odontólogos, trabajadores sociales,
Los indicadores de enfermedad médicos, psicólogos, antropólogos,
(CPOD, CEOD) los dejamos para obstétricas, nutricionistas y demás,
una segunda parte. No nos interesa JUNTOS PODAMOS AVANZAR
ahora, en esta primera fase, si hay HACIA LA CONCRECIÓN PLENA
menos caries o menos extracciones. DEL DERECHO A LA SALUD.
Estamos todavía en una etapa donde
la gente necesita llegar a su CCS para Bibliografía
sentirlo propio, para ver que desde el
compromiso comunitario y la partici- 1-Eduardo Menédez. Dr. en Antropología ar-
gentino de extensa trayectoria.
pación-acción se avanza. “Modelo Médico Hegemónico y Aten-
ción Primaria”, Segundas jornadas
Conclusión de Atención Primaria de la Salud,
Nuestra experiencia en esta Área Buenos Aires 1988.
Rural en Provincia de Buenos Aires http://hvn21.netfirms.com/indice/
sevicios/biblio/Salud%20Publi-
nos plantea desafíos continuos, avan- ca/Salud%20P%FAblica%20II/
ces, retrocesos, dificultades y replan- Men%E9ndez%20-%20Modelo%20
teos. M%E9dico%20Hegem%F3nico%20
Asumir una estrategia como la y%20APS.pdf
correcta sin hacer partícipe a la co- 2-“Factores que influyen y modelan la salud
de los individuos y las comunidades”
munidad, sin su involucramiento; no HEALTH CANADA. 2003.
arroja más que un camino en soledad. 3-“Condiciones sociales, económicas, am-
Por supuesto que los indicadores bientales que afectan la salud de las
convencionales son importantes para personas. Social determinants of
el análisis, pero la epidemiologia crí- Health. The solid facts. WHO 2003.
(http://www.euro.who.int/__data/
tica es esencial para un cambio de assets/pdf_file/0005/98438/e81384.
paradigma. pdf)
Los odontólogos solos no pode- 4- Mario Rovere. Dimensiones Políticas de
mos transformar la realidad de las pa- la APS. P 48, Programa de Educación
tologías bucales. Y sin embargo, des- continua en APS, Fondo editorial El
Agora, 2013.
de la Academia se nos sigue impul- 5-. Postgrado en Salud Social y Comunitaria.
sando a ello. La creación de nuevos Módulo 1. Ministerio de Salud de la
paradigmas es una construcción so- Nación Argentina.

112
[Categoría discurso]
Discurso de Pablo Carlevaro

Doctor Honoris Causa, Universidad de la República

S
eñor Rector, señores Minis- nuestra Casa y de la sociedad. Este
tros, autoridades universita- más allá se decidirá en el más acá
rias, estimado auditorio: inmediato de los jóvenes. No nos re-
Debo decir, desde el signamos al juicio nostálgico de que
comienzo, que haré uso todo tiempo pasado haya sido mejor.
de la libertad de opinión y por tan- La convicción firme y esperanzada es
to, cuanto diga no compromete sino que todo tiempo futuro deberá hacer-
a mí mismo. También debo anticipar se y ser necesariamente, mejor.
mis excusas ante el sector del audito- Al hacerme cargo de la distinción
rio conformado por mis compañeros recibida –y unir al agradecimiento
y amigos. No me referiré al entraña- una percepción personal de exagera-
ble pasado compartido. Mis íntimos ción– no encuentro mejor forma de
saben que tampoco a ellos, a quie- aceptarla que trasladándola –así sólo
nes debí y debo tanto. En lo personal sea simbólicamente– a tantísimas
debo expresar que fue en la Facultad personas que con su esfuerzo coti-
de Medicina y en la Asociación de los diano y comprometido han hecho de
Estudiantes de Medicina donde nació la Universidad de la República todo
y se desarrolló toda mi formación lo que es y significa. No por desagra-
universitaria. No soy sino un hijo de- decido ni por exceso de modestia es
voto de esta Universidad. Dejo cons- que prefiero sentirme uno más entre
tancia expresa de mi reconocimiento muchos y valorar a cada uno como
emocionado a la fraternidad genero- un par. Lo extiendo pues a quienes
sa con que fui amparado en Cuba y han gestado con su esfuerzo y talen-
México. De mi vida, no corresponde to, una docencia de calidad. También
que diga más nada. Cuanto diré fue a quienes han sido indispensables en
elaborado pensando en el futuro de la realización de muy diversos tra-

113
bajos poco advertidos, pero sin duda diantes que ingresaban a la Facultad
vitales. Todos han hecho sus tareas de Medicina diciéndoles: “bienve-
–docentes y no docentes– sin espe- nidos a la Universidad más pobre y
rar reconocimiento alguno. Identifica más digna de América Latina”. El
a todos, sin excepción, la ética de la gobierno había llegado a adeudarle a
responsabilidad y el compromiso. Lo la Universidad un año entero en el ru-
digo con convicción testimonial. bro de gastos de funcionamiento. Es
notorio el mayor aporte presupuestal
1 a la educación que ha hecho el ac-
He aprendido a apreciar, desde la tual gobierno. Sin embargo, si bien
cercanía, las contribuciones silencio- se asignaron recursos para la amplia-
sas del trabajo cotidiano y ello no me ción progresiva de la vida universita-
genera sino gratitud. ria a todo el país –notable proceso de
Sorprende el desacuerdo que exis- enorme significado nacional– no se
te entre un aporte institucional tan encontraron dineros suficientes para
fuerte como el realizado por la Uni- incrementar los recursos de esta anti-
versidad de la República y lo mal gua sede montevideana.
advertido, reconocido y valorado La autonomía de la Universidad
que ha sido por parte de los sucesi- tiene vigencia constitucional pero los
vos gobiernos. En agosto de 1968, gobiernos no la perdonan. Muchos
Carlos Quijano –maestro de ciudada- aun reniegan de su existencia. Ella
nía– expresó en un titular de porta- es producto de una lucha histórica.
da de “Marcha”: “la Universidad es Le fue arrancada al poder político
el país”. Su protesta fue en la época en circunstancias en que se estaba
en que la represión y el asedio del elaborando un proyecto de reforma
gobierno de la predictadura, llegó al constitucional.
extremo de la criminalidad. La dic- La negación de la autonomía sig-
tadura, pocos años después, intervino nifica desconfianza y miedo a la li-
la Universidad e hizo enorme daño. bertad.
Ahora, otro aspecto: la incompren-
sión ha tenido, también, expresión 2
material en la adjudicación de recur- La misma posibilidad de autono-
sos. La Universidad ha aprendido a mía que posee la Universidad queda-
convivir con la penuria: sufrido apren- ba abierta constitucionalmente a los
dizaje. Previamente a la instalación de demás entes de la enseñanza. El go-
la dictadura, en el acto de inaugura- bierno “progresista” tuvo la oportu-
ción de cursos, recibimos a los estu- nidad de hacerlo. Sin embargo, sintió

114
similar miedo, cuando aprobó la ley ción pública, la administración de la
de educación vigente. Se homologó educación común, pero en la Repú-
la estructura de poder centralizado blica Oriental, como en todo pueblo
–diseñada en la predictadura– que que en la misma situación política se
desconoció restos autonómicos que encuentre, esa independencia es con-
conservaba la enseñanza secundaria. dición indispensable para tener éxito:
También se gestaron triunviratos con sin ella la educación del pueblo se-
el nombre –casi sarcástico– de con- guirá el vaivén de las convulsiones
sejos. Es un hecho que aquella ley políticas, y tendrá una existencia in-
inspiradora –tan ampliamente cen- termitente, débil y enfermiza”.32
surada– se elaboró para mitigar el Quien lea algo de lo escrito por
miedo que sentía el gobierno en la Varela encontrará allí múltiples pro-
predictadura. Sin embargo, la estruc- testas sobre la banalidad con la que
tura de poder siguió vigente. Ahora cualquiera –irrespetuosamente– ha-
se habla de mayor autonomía a las bla de la educación. Habría que se-
unidades ejecutoras. Es curioso y sig- leccionar algunos textos y distribuir-
nificativo, puesto que el poder y las los –en mano– a gobernantes y legis-
decisiones fundamentales siempre ladores, para que reflexionen sobre
quedan en manos del partido político su contenido.
que gobierna, con las consultas que
decida –o no– hacer. En ningún país 3
con gobierno totalitario existe auto- Se invoca el éxito de sociedades
nomía. En los países que se precian lejanas en resultados educativos. Al
de ser democráticos, en materia de enterarse de los altos salarios que
autonomía su postura es contraria y, perciben los docentes ¿habrán repara-
por lo menos, totalizadora. El poder do en que a lo largo de más de medio
político no renuncia a sus pretensio- siglo, aquí se ha descalificado social-
nes tutelares. Claro está, las orienta- mente la función docente con salarios
ciones están expuestas a cambiar con de penuria? ¿No será esa descalifi-
cada período de gobierno, según una cación la que impulsa a transformar
concepción y voluntad turnante. Pro- regresivamente, gremios en lo que
cede recordar lo que –con preclari- llaman corporaciones? ¿Acaso igno-
dad– José Pedro Varela sostenía hace ran que la tradición de los sindicatos
casi siglo y medio: “Así pues, en to- ha sido luchar por la mejoría de las
das partes hay ventajas y convenien- condiciones de su propio quehacer,
cias positivas en hacer independiente
de los otros ramos de la administra- 32 Varela, J. P. La Legislación Escolar. Cap. XIV. De
la independencia de la administración escolar.

115
pero siempre levantando la mira por importante con eventual beneficio
encima del beneficio circunscripto, para su progreso personal.
anhelando una sociedad mejor? Quiero transmitir algunas opinio-
En la vida universitaria, reducir la nes acerca del quehacer enseñante
democracia al acto de votar implica en la Universidad. Obviamente, no
una limitación empobrecedora im- me referiré a planes y programas. Lo
puesta, de hecho, por nosotros mis- esencial del quehacer se da en la in-
mos. También en la vida gremial, la timidad educativa. Entre las diversas
existencia efectiva de democracia modalidades mediante las que puede
sólo se logra cuando existe partici- generarse esa intimidad, quiero des-
pación. Esta implica preocupación tacar la importancia de la enseñan-
responsable, sin otro mandato que za activa. Son el mejor antídoto del
las ideas propias y la aspiración de riesgo de la pasividad y la rutina que
llegar a una decisión compartida. nace casi inevitablemente en la ex-
A cada miembro perteneciente a la clusividad del monólogo profesoral
Universidad se debe exigir, mínima- propio de la docencia magistral.
mente, interés y preocupación por la
marcha de la institución y ejercicio 4
de la libertad de opinión consciente y Ella hace del estudiante un atento
generoso. Digo generoso, porque su aunque pasivo receptor. En algunos
amplitud es mucho mayor que lo que extremos, el estudiante se limita a in-
a cada uno atañe directa y personal- corporar y memorizar lo que recibe
mente. Como dice la Ley Orgánica, en las conferencias, para luego repe-
la libertad de opinión y crítica existe tirlo en el examen. Es cuestión funda-
en todos los temas, aun cuando ella mental enseñar a pensar. El ejercicio
sea ejercida sobre cuestiones resuel- constante de la reflexión está en la
tas por el gobierno de la Universi- base de una incorporación crítica del
dad. La Ley habilita una convivencia conocimiento y debe hacer posible
libertaria entre todos y es propio de llegar a los límites de lo que, en cada
cada uno honrarla, ejerciéndola. Si instancia, se sabe y se discute o se
los estudiantes universitarios no se desconoce. Allí nace la inquietud por
preocupan por las cuestiones de la la creación del conocimiento. Ense-
Universidad no son sino usuarios de ñar a pensar genera la actitud y el há-
un servicio educacional gratuito. Si bito de cuestionar y liberar las ideas.
los docentes no lo hacen, no tienen El origen del trabajo científico radica
allí más que una ocupación laboral siempre en las ideas. Es muy sabia
–y a la par bella– la expresión nacida

116
de la reforma cordobesa respecto a dad de los estudiantes de toda la gran
que “en la intimidad educativa y por constelación de las profesiones de la
cultura de reunión se identifican los salud no sólo apoya y complementa
que enseñando aprenden con los que su propia formación profesional sino
aprendiendo enseñan”. que aporta recursos humanos que ha-
Recientemente se ha incorporado cen posible la
a la docencia universitaria un nuevo inauguración de progresos tan im-
espacio educacional. Me refiero a la portantes como, por ejemplo, el desa-
actividad docente en la comunidad. rrollo de la medicina familiar.
La docencia en la comunidad no
sólo permite la aplicación del cono- 5
cimiento ya adquirido sino la presta- Los estudiantes de arte –artes
ción de un servicio –de muy diversos plásticas y música– así como también
tipos y alcance– que genera benefi- los de humanidades, los de ciencias y
cios a dadores y receptores. En la co- tecnología, serían eficaces en escue-
munidad se asocia la enseñanza con las primarias, liceos y escuelas técni-
la extensión y, eventualmente, con la cas. Aclaremos: no para sustituir a los
investigación. Es decir, se reúnen to- docentes y enseñar, sino para apoyar
das las funciones de la universidad. e impulsar complementos educativos.
El contacto directo de los estudian- Particularmente, en los liceos y en la
tes universitarios con la gente genera UTU se podría motivar fuertemente
una corriente de comunicación –en a los alumnos ofreciendo actividades,
paridad– que permite establecer rela- contenidos temáticos y formas no tra-
ciones personales que en los jóvenes dicionales con fuerza motivacional
contribuye a su formación integral. renovada. Los consultorios jurídicos
Para decirlo con una sola frase: la re- que reclaman los barrios necesitan de
lación con la gente, humaniza. Para la cooperación de los estudiantes. Y
una universidad de libre ingreso y qué necesario estímulo y sorpresa se-
enseñanza gratuita –con aulas masi- ría para la gente que los de arquitec-
ficadas– la formación integral de los tura conocieran sus viviendas y apli-
estudiantes es un desafío que debe caran su conocimiento a problemas y
reconocer y aceptar. La práctica de cuestiones que aún no existen en sus
actividades –de muy variado tipo y talleres, pero que queman o congelan
de segura utilidad–, en el espacio co- en la realidad. Los de la constelación
munitario, debe ser un ejercicio cu- de las ciencias sociales son insusti-
rricularmente obligatorio y, por tanto, tuibles. También hay lugar para las
reconocido. En los barrios, la activi- ciencias agropecuarias y para los de

117
economía. Convocados, seguramente de caracterizar operacionalmente el
descubrirán su quehacer. Ni qué de- aprendizaje de un estudiante en la
cir de todo lo que pueden aportar los comunidad: allí se aprende lo que no
de educación física. Cada uno tiene se puede apuntar en una libreta. Sin
cosas diferentes para aportar. No hay embargo, pienso que lo aprendido se
quien no las tenga. Todos recibirían incorpora al alma y para siempre. El
un reconocimiento que no imaginan. alma, ese reducto íntimo de la sensi-
Así se ve que las posibilidades de in- bilidad. Cuando la universidad inser-
serción son ciertas y concretas. Es el ta sus estudiantes en la comunidad,
pueblo más postergado que, sin sa- literalmente se extiende, asociando
berlo, los espera. la extensión con el aprendizaje. La
Mucho de lo expuesto ya ha te- práctica de la extensión es ahora re-
nido concreción en programas uni- conocida como función universitaria.
versitarios innovadores que existen En la comunidad se reúnen natural-
y funcionan. Me refiero al Programa mente docentes de diversas discipli-
Apex-Cerro y al Programa Integral nas y allí se acostumbran a trabajar
Metropolitano. Me alegra augurar y pensar conjuntamente, lo cual tiene
éxito a los Programas de Integración mucho significado y alienta progreso
Territorial que se están proyectando aún inédito.
en el interior. Fue en las experiencias Es un hecho comprobado el sig-
vivenciales del Apex –compartidas nificado y la importancia que tiene
con muchísimos y queridos compa- para quienes practican la docencia,
ñeros– en donde, mediante una re- la investigación científica. Repercu-
lación paritaria y fértil con la gente, te beneficiosamente en la calidad del
descubrí, aprendí e incorporé lo esen- ejercicio de su función. Si la ANEP
cial de cuanto he dicho. Atendiendo a instaurara para todos sus docentes
todo esto, más adelante me animaré a –maestros y profesores de Secun-
efectuar una propuesta. daria y UTU– un período de supe-
ración académica –al estilo del año
6 sabático– pienso que la Universidad
Para prevenir las resistencias pre- de la República posee todas las po-
visibles ante lo nuevo y adelantar sibilidades de cooperar. En efecto,
su dimensionamiento, dos horas se- bastaría con adjuntar a esos docentes
manales en la comunidad, no exa- en período sabático a las cátedras,
geran la carga horaria de ninguna los departamentos y laboratorios de
carrera y aseguran una experiencia investigación afines a su disciplina y
humana invalorable. Hay una forma quehacer educativo, para que allí se

118
integren a proyectos científicos en rico: Newton tuvo que crear conoci-
funcionamiento o en eventual eje- miento matemático trascendente para
cución. La Universidad posee –en la poder expresar sus ideas físicas. En
actualidad– un número considerable cambio Einstein tuvo la suerte de que
de docentes con dedicación total y el lenguaje apto para la expresión de
una cantidad bastante mayor de pro- sus ideas había sido creado –algunos
yectos de investigación en curso, en años antes– por un matemático italia-
todas las disciplinas del saber y en no que ignoraba la notable aplicación
todas sus instituciones componen- futura de su aporte. Ya se había ade-
tes. Bien entendido: la presencia de lantado que en la generación de todo
los docentes en período sabático en trabajo científico están –antes que
el ámbito universitario no es para que todo– las ideas y la reflexión. El equi-
reciban clases sino para que se incor- pamiento imprescindible es necesario
poren temporariamente a la creación y muchas veces costoso, pero viene
del conocimiento y se beneficie su después. Por eso en los jóvenes hay
formación como docentes. que estimular el hábito de pensar. A
algunos les parecerá riesgoso porque
7 estimula el ejercicio de la libertad y
En la valoración corriente de la puede hacerlos críticos. Sin embar-
ciencia se ha generalizado –en mu- go, es preciso ser libres para crear y
chos ámbitos– una opinión de me- construir. La ciencia ofrece un rasgo
nosprecio por el conocimiento básico peculiar. Si existe una frontera entre
y fundamental, contraponiéndolo in- lo que se conoce y lo que se ignora,
debidamente a lo aplicado. Se efectúa cuanto más se sabe más lucidez se
la valoración exclusiva de lo práctico genera para detectar lo que se ignora.
y sus aplicaciones, es decir, todo lo Porque para saber más hay que pro-
que puede redundar en utilidad inme- blematizar científicamente lo que se
diata. La falsedad de la oposición es ignora y cuánto más éxito tiene el sa-
puesta en evidencia por la historia. ber ya alcanzado, tanto más se apro-
Toda la ciencia aplicada, que tiene xima y mejor detecta lo que todavía
espectacular expresión en el increíble se ignora. La ignorancia –con segu-
e incesante desarrollo tecnológico, ro porvenir– se erige en el estímulo
está precedida por el conocimiento que desafía al quehacer. Esa suerte de
básico, fundamental. Cuántas veces interacción dialéctica entre ignoran-
el investigador que crea conocimien- cia y saber es lo que hace progresar
to ignora la potencialidad de sus apli- la ciencia. Si bien los científicos son,
caciones. Un breve comentario histó- en su enorme mayoría, hombres car-

119
gados de buenas intenciones, hay que La percepción de la importancia
saber que el conocimiento científico que tienen, en nuestra convivencia,
no está preservado del mal uso. los hechos sociales, así como el in-
volucramiento de la Universidad, es-
8 timula mi atrevimiento para opinar y
Desgraciadamente, la inversión en aun proponer. Se ha dado un proce-
esfuerzos científicos para la guerra ha so progresivo en la comprensión de
de seguir siendo enorme y siniestra- cuánto interviene la sociedad en la
mente mayor que lo invertido en el generación de situaciones diversas y
bienestar de la humanidad. Debilidad problemas que la afectan. Estos son
de los hombres, gravísima violación de su propia responsabilidad. Hace
de la moral. Es una vergüenza. Viene un siglo y medio, el patólogo alemán
registrándose desde hace muchísi- Rudolf Virchow, que hacía autopsias,
mos años. Nuestra época puede hacer advirtió sobre la existencia de una
cínica exhibición de su contribución causalidad de naturaleza social en
a esta triste vergüenza. múltiples enfermedades padecidas
Finalmente, hay que desalambrar por los seres humanos. Algo similar
los límites institucionales para pro- le ocurrió, mucho después, a Salva-
gresar en nuestro abordaje científico dor Allende. Hace más de medio siglo
de los problemas de la sociedad. Su que los expertos de la Organización
complejidad exige, naturalmente, la Mundial de la Salud convocados para
participación multidisciplinaria. El definir la salud, asociaron al bienes-
futuro, la plenitud y la calidad de tar físico, el psicológico y el social.
nuestro aporte depende de la coope-
ración fraterna y desprejuiciada de 9
equipos que, sin renunciar a su saber No hace tanto tiempo, en una reu-
específico, sean capaces de construir nión científica, oí afirmar al querido
un lenguaje para la comprensión co- y respetado Profesor Alfredo Ramón
mún. No es imposible. La música Guerra, que la misma bacteria que
sinfónica da el ejemplo. Cada instru- genera una diarrea grave en un niño
mento ejecuta y aporta el sonido que –hijo de una madre ignorante– pu-
le es peculiar. El todo resulta del en- diendo terminar con su muerte, pro-
samblamiento armónico de esa diver- duce tan sólo una enfermedad banal
sidad. En los equipos de investiga- en otro niño cuya madre está adver-
ción multidisciplinaria todos quienes tida acerca de los cuidados primarios
participan, intervienen –además–, en que son necesarios desde los comien-
la elaboración de la partitura. zos de la enfermedad. Las enferme-

120
dades son diferentes, pese a que el dolor. Muchos no están en condicio-
germen bacteriano –como agente nes de sentirlo. Las propuestas públi-
etiológico– en ambos casos es el mis- camente anunciadas en términos de
mo. Quien determina el desenlace “mano dura” y la posibilidad de en-
es la diferencia sociocultural de las carcelar precozmente a los adolescen-
madres. Es la pobreza –tan asocia- tes, apuntan –sin ninguna garantía de
da a la ignorancia– la que establece eficacia– sólo a los síntomas. No se
una alianza siniestra con la bacteria. ataca la esencia de la enfermedad ni
Hay sociedades que por su estructu- pegando ni encarcelando precozmen-
ra promueven miseria y enfermedad. te. Más allá de proyectos “rosados”,
Por lo contrario, la justicia habilita las cárceles serán un postgrado de
a la sociedad para promover salud y aprendizaje delictivo. Estas propues-
bienestar. Por lo dicho, en materia de tas podrán tener, a lo sumo, eficacia
equidad social, el médico no puede electoral. También la atención prin-
ser neutral. cipal de los medios de comunicación
En nuestra sociedad –que quizás –que mayoritariamente optan por el
una mayoría indulgente considera sensacionalismo– ha sido puesta en
justa al compararla con otras simila- los síntomas, no en lo que hay atrás
res– acontecen episodios delictivos de ellos: la enfermedad y sus verda-
que generan inseguridad y temor. En deras causas.
algunos de ellos hay participación
de jóvenes. También la violencia do- 10
méstica se ejerce cotidianamente y La enfermedad de barrios enteros
no particularmente por parte de los radica en la inequidad, que tiene su
jóvenes. No tiene tanta publicidad. aspecto territorial más concreto y cir-
Otras cuestiones que preocupan son cunscrito en la marginación en la que
el ausentismo escolar y la deserción. viven y sufren esos barrios y sus ha-
Como resultado, hay jóvenes defici- bitantes. Sobre la enfermedad y sus
tariamente capacitados que no estu- causas no hay suficiente advertencia
dian ni trabajan. Todo lo referido no ni reflexión. Las noticias abundantes
son sino síntomas de una enfermedad son acerca de los síntomas. Entonces,
que afecta –de un modo u otro– a en lugar de asumir la responsabilidad
todo el cuerpo social. La respuesta de todos, se la reduce a la de los eje-
delictiva salvaje coexiste con una in- cutantes. Se emplea, psicológicamen-
suficiencia moral y cultural. Existe, te, un mecanismo defensivo. Más allá
también, una respuesta indolente. La de hechos delictivos que tantas veces
indolencia es porque no se siente el constituyen una injustísima crimina-

121
lidad, no se aprecia ni se siente que la época y ante ustedes– el artículo de
delincuencia juvenil es una tragedia la Ley Orgánica que expresa los fines
de la sociedad y allí tiene su raíz. de la Universidad.
De modo análogo al que la afec-
tación de un órgano genera un esta- 11
do de enfermedad que involucra al Tras lo que es obvio y clásico en
ser humano entero, la afectación de todas las universidades del mundo,
un sector de la sociedad si bien es, agrega que la universidad debe con-
sin duda, expresión del malestar y tribuir al estudio de los problemas de
el agravio que sufre directamente interés general y propender a su com-
ese sector –por analogía con la en- prensión pública. Le incumbe asimis-
fermedad médica– debe ser también mo acrecentar, difundir y defender la
reconocido como una enfermedad cultura así como también defender
que afecta al ser social entero. Qui- los valores morales, los principios de
zás sea mi formación profesional la justicia, libertad y bienestar social al
que me lleve a establecer una suerte igual que los derechos de la persona
de equivalencia topológica entre con- humana. La definición de los fines
tenidos de las ciencias médicas que tiene –en sentido muy general– con-
pertenecen a la patología del ser hu- tenido ideológico. Siento que adjudi-
mano, con anomalías y sufrimientos ca, también, responsabilidades éticas.
de la sociedad. Estos son contenidos A partir de 1918 y merced a la res-
propios de una disciplina científica puesta histórica de los estudiantes de
que debería denominarse patología la Universidad de Córdoba, las uni-
social. La inequidad es una enferme- versidades de América Latina fueron
dad grave de la sociedad entera. Per- sintiendo y comprendiendo que de-
tenece pues, a la patología social. La bían estar al servicio del pueblo. De
misma analogía me indica que nada allí surgió la extensión universitaria
vale pretender atenuar síntomas (te- como forma instrumental. Denota
rapia sintomática) sin atacar la enfer- claramente el carácter latinoamerica-
medad entera (terapéutica integral de no de nuestra Universidad. En tiem-
la enfermedad). Si la sufrimos tene- pos recientes –en el período que po-
mos que asumirla. Ese es el verdade- dríamos llamar de la predictadura– la
ro desafío y hay que volcar todos los Universidad dio respuesta a los prin-
esfuerzos para poderla tratar. cipales problemas de la sociedad me-
Permítaseme enfocar ahora lo que diante declaraciones públicas de real
concierne a nuestra Universidad. Para y valiente compromiso con lo precep-
hacerlo es necesario recordar –en esta tuado en sus fines. Podría decirse que

122
su estricta fidelidad a la ética fue lo intimidad social. Con la expresión
que determinó la intervención de la intimidad social nos referimos al
dictadura y el grave daño que sufrió. entorno social en el cual la proxi-
En la época actual, las declaraciones midad permite establecer relaciones
–por sí solas– no alcanzan. Pienso personales de interacción directa y
que, constructivamente, deberíamos en paridad respetuosa, con recipro-
proponer un gran emprendimiento cidad. Creo firmemente –por haber
nacional de respuesta a la realidad estado cerca de algunas y conocer de
que afecta a todo el cuerpo social. otras– que son las que se necesitan
Obviamente se trata de una cuestión y hacen posible cambios y transfor-
de interés general. Si digo gran em- maciones de progreso. Las acciones
prendimiento es porque nadie puede de interacción personal no tienen es-
por sí solo y, a la vez, nadie debería pectacularidad ni son noticia, se van
quedar al margen de participar en construyendo a su propio ritmo, pero
la respuesta. Todos los que integran la persistente firmeza y el empeño,
el cuerpo social, incluyendo obvia- unido a su multiplicidad cualitativa y
mente al gobierno, sus ministerios diversa –grande y posible– contribu-
y los diversos organismos públicos, yen a la generación de cambios. En
al igual que las intendencias, tienen la intimidad social, trabajando de mil
mucho para hacer y aportar. Natural- maneras con la gente –todas válidas–
mente, la Universidad tiene lo suyo. se aprende que democracia implica
Veamos ahora sobre qué bases se participación. Que por cultura de re-
asentaría nuestra participación uni- unión se llega naturalmente a la iden-
versitaria en acciones para superar la tificación. Se siente que el recono-
inequidad. Tras un breve comentario cernos “diferentemente iguales” –tal
de pretensión conceptual y aclarato- cual lo dijera con asombrosa profun-
ria, expresaremos cómo podríamos didad un niño escolar– nos dignifica
encarar la forma y el alcance de nues- en la reciprocidad y genera un influjo
tro sumando contribuidor. de humanidad que a todos enriquece.
Funcionan en la intimidad social
12 las escuelas primarias y demás insti-
Permítaseme expresar –ante todo– tuciones educacionales. Los maestros
mi convicción personal plena en el tratan con sus alumnos, los niños, y
sentido de que las acciones trans- a través de ellos, con las madres, las
formadoras más eficaces para luchar familias y los vecinos que han tenido,
contra la inequidad y la marginación tienen o tendrán niños en la escuela
deberían hacerse actuando en plena de su barrio. También las policlíni-

123
cas de atención primaria de la salud nerables y está orientado a la primera
funcionan en la intimidad. Dichos infancia. El Ministerio de Desarro-
centros no sólo atienden a quienes llo Social también tiene programas
acuden como pacientes sino que me- que operan en niveles de intimidad
diante la promoción y la protección con importante apoyo de coopera-
de la salud, sus acciones llegan a ción interinstitucional. “La Huella”,
todos. Además, son apoyadas e inte- que fundara y alentara el admirable
ractúan con Comisiones de Vecinos. Luis Pérez Aguirre, es un ejemplo de
Por lo expuesto quedan abiertas las apertura de un surco transformador.
posibilidades de desarrollar la medi- También el movimiento “Tacurú” es
cina familiar y comunitaria. ¡Cuánto un eficaz y visible generador de tra-
podríamos contribuir a ello y cuán- bajadores. Estas menciones, tanto de
to progreso significaría! Asimismo acciones públicas como de iniciativas
funcionan en la intimidad las orga- de la sociedad civil, son ciertamente
nizaciones barriales que resultan de incompletas. ¡Desearía que pese a la
la conjunción de vecinos que tienen intención de no desconocerlas enu-
problemas, preocupaciones y aspira- merándolas, la tarea de hacerlo no
ciones compartidas, tanto por la sa- llegara a completarse nunca!
lud como por la educación y el bien- Este planteo no significa descono-
estar común. Un precioso ejemplo de cer la necesidad e importancia de las
ello es la gestación del “Policlínico medidas gubernamentales que en un
Odontológico del Cerro”. Su lema es: nivel de generalidad –que podríamos
“Para que el Cerro sonría”. La inicia- llamar macrosocial– se han adopta-
tiva de gestación fue del Plenario de do. Si bien cumplen un rol imprescin-
Organizaciones Barriales del Cerro. dible, no siempre pueden asegurar su
llegada a la intimidad. No obstante,
13 son necesarias y están vigentes. Si la
La Intendencia Municipal de voluntad transformadora existe y la
Montevideo, la Facultad de Odonto- inversión de recursos en gasto social
logía y el Programa Apex le dieron se ha hecho, ella está más que justifi-
apoyos diversos. La academia tuvo cada. Es preciso decir que las formas
su premio: surgió la odontología co- de apoyo económico combaten el
munitaria. Como ejemplos de pro- aspecto material de la pobreza, pero
gramas impulsados por el gobierno a no pueden modificar las expresio-
través de la OPP, cabe citar al Progra- nes socioculturales de la misma. Es
ma “Uruguay crece contigo” que ya la relación interpersonal directa, sin
llega a numerosísimas familias vul- intermediación, la que permite que

124
quienes actúen en la intimidad social quien realiza una siembra y un cul-
realicen una suerte de acción catalí- tivo que al resplandor del relámpago.
tica que hace posible las transforma- Los maestros, que son actores de
ciones. Estas son un proceso de cons- primera magnitud, saben que aun en
trucción continua e infatigable que se las zonas más carenciadas y dificul-
da a lo largo del tiempo y que tiene su tosas, que ellos conocen como nadie,
inercia inevitable. En la enorme ma- hay brotes inestimables de salud y
yoría de los casos las transformacio- sensibilidad social, tanto en personas
nes no se pueden decretar ni percibir como en grupos humanos. Brotes que
a través de resultados espectaculares. catalizan las posibilidades de trans-
Los recursos financieros tienen efec- formación y progreso. Los maestros
tos importantes pero sólo parciales detectan a los antagonistas por exce-
y paliativos. Para que haya transfor- lencia de la inequidad. Por eso las es-
maciones son imprescindibles los cuelas son instituciones invalorables.
procesos catalíticos. En las catálisis Realizan un trabajo silencioso que,
biológicas el catalizador está presen- trascendiendo lo específico, es im-
te en el lugar, junto a los actores. En prescindible por su alcance y signifi-
los procesos sociales pienso que es lo cado social. Aun no se han diseñado
mismo. “pruebas PISA” para que sea posible
enterar a todos de su eficacia y su
14 grado de compromiso. Cuanto digo
Obviamente, la respuesta para lo he apreciado directamente. Tam-
lograr el propósito que las anima, bién sé que no basta con apreciarlo.
no puede ser inmediata. Modestia, Todas las instituciones educacionales
continuidad y paciencia –entre otros son lugares en los cuales, en forma
atributos –, hacen que las acciones coordinada, muy modesta y respetuo-
en la intimidad social sean eficaces. samente, podemos situar una parte de
Sus logros parciales deberían mere- nuestra legión de útil y valiosa inser-
cer mucha más atención y difusión. ción humana.
Obsérvese que en ellas actúan, parita- La Ley Orgánica nos encomien-
riamente, locatarios y visitantes. No da también, la defensa de los valores
lo hacen en una confrontación sino morales, de los principios de justicia,
en una concertación para alcanzar libertad y bienestar social, así como
un mismo objetivo. Parte del éxito los derechos de la persona humana.
radica en la identificación alcanzada ¿Qué vigencia tienen valores, prin-
entre las partes. La acción es mucho cipios y derechos humanos en las
más parecida a la persistencia de zonas de marginación e inequidad?

125
¿Cuál es la llegada de la cultura? La problema principal de la sociedad,
experiencia me ha mostrado la sen- la antigua consigna de servir debe-
sibilidad de la gente a las escasas ría complementarse agregando que
expresiones culturales que llegan a la extensión es poner la Universidad
quienes habitan barrios marginales. al servicio del pueblo llegando al ni-
vel de la intimidad social. La llegada
15 es posible merced al enorme contin-
¿Cuál es la justicia y qué clase gente humano que posee. La Univer-
de libertad y bienestar hay allí? Los sidad cuenta, actualmente, con más
derechos humanos son cuestión de de 80.000 estudiantes. Con orgullo
todos; deberían regir también para podemos decir que hay estudiantes
quienes no saben que existen. Nada universitarios en múltiples regiones
de esto se decreta. El desafío es la y ciudades del país. La Universidad
construcción paciente de su vigencia, está justificando territorialmente su
gestada en una convivencia respetuo- honroso nombre. Es, cada vez más,
sa y digna. Será una tarea muy lar- de la República. Por tanto, tiene la
ga e infatigable, para que alcance su oportunidad de actualizar funcional-
arraigo. Y arraigar es, etimológica- mente, en el terreno, un gran contin-
mente, lograr que valores, principios gente de actores sociales de enorme y
y derechos, echen raíces. A las raíces muy variada calidad de aporte. Si se
hay que nutrirlas para afirmarlas para acepta que todos los estudiantes de-
siempre. En esta cuestión aparece, ben realizar en el medio social acti-
otra vez, la semejanza con la paciente vidades acordes con sus estudios pro-
labor del jardinero. Los beneficios de fesionales, la Universidad dispone
la sombra y el reparo que dan los bos- de un potencial humano formidable
ques así como las flores y los frutos –con una magnitud temporal extraor-
de las plantas cultivadas, no llegan dinaria en horas de dedicación acu-
siempre a tiempo a quien sembró y mulables– para extender su acción a
cultivó con generosidad. Si se com- decenas de miles de personas.
prende bien la oportunidad que nos
da nuestro breve tránsito vital: ¡qué 16
importa! El sistema nervioso enseña cómo
Sin menospreciar otras formas de la naturaleza sabe llegar –sin excluir
efectuar la extensión universitaria –en ningún territorio– a todo el cuerpo.
la situación actual– con la inequidad Los estudiantes insertos –mediante
y la marginación como causas noto- un buen diseño– en la intimidad del
rias del malestar social y, por tanto, cuerpo social son, a la vez, actores y

126
receptores que tienen capacidad de Por fin, una reflexión ética nece-
decisión y consulta con sus docen- saria. Existe un alto contingente de
tes. Sólo en esto es posible superar jóvenes que accedieron a los estudios
la admirable llegada de modestas y universitarios. Sin embargo, son sólo
especializadas terminaciones del sis- una pequeña parte entre la totalidad
tema nervioso a todo el organismo. de los jóvenes de la sociedad. Más
Un buen diseño logrará que siendo allá de su esfuerzo y sus méritos,
muchos y diferentes, puedan llegar constituyen una fracción privilegiada
con eficacia y progresivamente a to- a la cual variadas circunstancias hi-
das partes. Es posible que al inicio, cieron posible la llegada. Pese a que
la voluntad de hacer se asocie con la el ingreso sigue siendo libre y los
torpeza. La persistencia y la ayuda estudios gratuitos, no todos pueden
docente, al poco tiempo, la volverán acceder.
destreza. Además, al recibir el reco-
nocimiento sincero y espontáneo que 17
se genera en la reciprocidad inheren- Ese privilegio no puede generar
te a un modesto pero insustituible aristocracia. Obliga a una reflexión
quehacer, la experiencia se vuelve ética que compromete una respues-
invalorable para su propio desarrollo ta moral. Como se dijo, los fines de
tanto humano como profesional. Por la Universidad son especificaciones
oficio, creo conocer bastante a los es- conceptuales de la tarea institucio-
tudiantes universitarios. Asociada a nal. Para su concreción real y efec-
la juventud siempre está presente una tiva es necesaria la contribución
actitud de nobleza y generosidad. Por de todos: estudiantes y profesores.
eso, tienen disposición a la entrega y Ningún estudiante puede quedar aje-
sólo reclaman y exigen, con derecho no a su cuota de responsabilidad en
–como se dijo–, garantías de utili- el cumplimiento y la actualización
dad en su quehacer. Esa percepción real y perceptible de esos fines. Para
de utilidad los motiva y compromete que alcancen plenitud, no alcanza la
aún más en su disposición a la tarea. enunciación. Es necesaria la acción,
Si tomando conciencia de su insusti- pues el privilegio de nuestra condi-
tuible accionar en la realidad social, ción universitaria sólo se redime con
se autoconvencen de la trascendencia la entrega de trabajo para beneficio
de la tarea y, además, se atiende a su de la sociedad. La participación y
sentido crítico y creatividad, no van el comportamiento responsable en
a fallar. la concreción de la tarea social tras-
ciende la obligación curricular tradi-

127
cional y consabida. La extensión del cluido, en cada barrio. Sabemos que
quehacer a la sociedad queda deter- en todos ellos hay gérmenes propios.
minada por la necesidad consciente
de honrar una obligación moral. La 18
pluralidad de nuestras aptitudes –que En todas partes existe la fuerza
resulta de la diversidad profesional y ética de la solidaridad.
cultural de nuestros quehaceres uni- La Universidad debe decidir si está
versitarios– enriquece enormemen- dispuesta a actuar como proponente y
te la posibilidad de un trabajo útil e promotora de un programa multiins-
insustituible en el sector social que titucional inclusivo –es decir, que no
más urgentemente lo necesita. El ser- excluya a nadie y acople la eficacia
vicio, además, no sólo dignificará la de la participación de todos–, para
condición humana de quienes parti- dar ineludible respuesta a la exclu-
cipen sino que responderá y cumplirá sión social y a la marginación. Si así
con lo que mandatan los fines de la fuera, con la perspectiva de un em-
institución. Ahora expresemos lo que prendimiento nacional, son necesa-
atañe éticamente a la institución en- rios múltiples acuerdos y convenios
tera. Nuestra Universidad de la Re- que establezcan los compromisos de
pública es una casa de la educación aporte de cada uno. La organización
y la cultura. En esta tierra –cada vez de la tarea será un desafío que hay
más, toda nuestra– deberíamos mul- que asumir. En dicho programa, la
tiplicar nuestra residencia y dispersar Universidad –sin pretender protago-
nuestros agentes catalíticos de salud nismo responsable, que a nadie se le
y bienestar social por doquier. Son ocurriría otorgar– tendrá su modesta
los fines institucionales quienes im- e intransferible parte. Cuando digo
ponen responsabilidades en la defen- esto no puedo evitar que aparezca, sin
sa de valores, principios y derechos, convocarlo, un refrán. Como tal, ese
para aproximarnos verdaderamente a viejo refrán es condensación de sabi-
la justicia. Sólo los estudiantes pue- duría popular: “querer es poder”. Si
den llegar en persona a todas partes. el gobierno y los demás convocados
La prioridad es estar en donde más acaso desventuradamente no quisie-
necesitan nuestra presencia. La tarea ran ¿podríamos hacer nuestra parte
es urgente. Los tan mentados valores específica si es que realmente noso-
no se incorporan por conferencias, tros lo queremos? Con total sinceri-
sino que se gestan pacientemente en dad diré que todavía no nos hemos
la dignidad de la convivencia. Así lo dado cuenta de nuestra enorme fuer-
irá haciendo el propio vecindario ex- za transformadora, tanto en cantidad

128
como en la amplitud y multiplicidad cación científica y política, que estas
de su calidad. Personalmente pien- propuestas no son sino caritativas. El
so que no sólo podríamos sino que, calificativo sirve para desvalorizar la
atendiendo a nuestro mandato institu- eficacia real de la propuesta sin que
cional, deberíamos. Si llegamos a las ello implique desconocer la bondad
zonas de marginación podría decirse de su intención. La palabra caritativa,
que aquellos que viven una exclusión invoca, en su raíz etimológica latina,
social oprobiosamente vigente, no al amor. Es conocido el aforismo de la
están excluidos sino comprometida- antigüedad: “omnia vincit amor” (el
mente incluidos en la preocupación y amor todo lo vence) enunciado por el
los esfuerzos de la Universidad. Una poeta Virgilio. Data de hace muchos
vez más y por fin, recordemos lo que siglos. ¿El paso del tiempo lo habrá
es obvio: lo contrario de excluir es hecho perder sentido? También la ge-
incluir. nerosidad y la solidaridad: ¿estarán
Es posible comentar variadamen- pasando de moda?, ¿se habrán vuel-
te cuanto hemos dicho. Algunos po- to un arcaísmo? Los “neoliberales”
drían tildarlo de ingenuo. Yo mismo dicen “hacé la tuya”. Dijo no hace
tengo dudas acerca de que en esa crí- tanto –en poética protesta–, el espa-
tica no haya verdad. ñol León Felipe: “Ya no hay locos,
señores. No hay más locos. Se murió
19 aquel manchego y todo el mundo está
Si la anotación del curso de la vida cuerdo, terriblemente cuerdo”. Por el
se hiciera en una trayectoria circu- contrario: qué sensatez tan grande e
lar finita, en la que el final natural e ignominiosa –enemiga de sí misma–,
inevitable se acerca al momento del ha tenido la humanidad para preser-
nacimiento, se apreciaría que cuan- var a través de tantos siglos la ambi-
do el individuo envejece, en diversas ción de poder, los abusos de autori-
cosas se va pareciendo curiosamen- dad, la miseria y la injusticia –entre
te al niño. Es más frágil y necesita tantas otras lacras– que, a despecho
más cuidados que, a veces, el afecto y contrariedad con el progreso de la
exagera. Pero hay algo sorprenden- ciencia, aún persisten y campean por
temente beneficioso: se recupera la todas partes.
ingenuidad. Sería muy triste que la Este abuso que he hecho de la
propuesta no fuera sino un ejercicio libertad de opinión, me obliga a pe-
fantasioso, una expresión de ingenui- dir disculpas. Ha sido, para mí, una
dad. También hay quienes podrían oportunidad de depuración de mi
decir, desde una perspectiva de invo- conciencia universitaria que agradez-

129
co aún más que el título. Por todo lo Tuvo –como tantos, antes y después–
que precede, no encuentro palabras el valor de enfrentar persecución
de mayor optimismo y convicción y castigo, porque sus actos fueron
moral para enfrentar la injusticia y consecuentes con sus ideas. Dijo a
luchar por abatirla, que aquéllas con los obreros paraguayos: “A pesar del
las que finalizara su 3a. conferencia a dolor y la injusticia, la vida es bue-
los obreros paraguayos, el libertario na. Debajo del mal existe el bien, y
español –Rafael Barrett– que llegara si no existe el bien lo haremos exis-
a nuestras tierras platenses y ribe- tir y salvaremos al mundo aunque no
reñas a principios del siglo pasado. quiera”.

130
Normas de publicación
Revista Científica “it”: APEX Cerro

Laura Arispe
Nicolás Brum

Revisión: Víctor Barranco

En la Revista Científica del Progra- para definir los objetivos y las hipótesis
ma APEX CERRO se publicarán con de investigación, presentado en forma
prioridad los artículos de notable interés razonada.
científico, que sean resultado de inves- Se expondrá el tipo de método segui-
tigaciones sobre cualquier área de las do y se explicará la elección y el diseño
profesiones universitarias nacional y de la herramienta metodológica a em-
extranjeras, relacionadas con la socie- plear. Se indicará la población y muestra
dad y la salud, y para los profesionales seleccionada y el sistema elegido para
integrados al Programa, que demuestren disponer de las unidades de análisis.
originalidad y se ocupen de los temas Habrá una referencia al instrumento
menos tratados, que comuniquen resul- elegido para captar la muestra, se ase-
tados de investigaciones académicas en gurará su rigor y validez científica y se
los ámbitos de la sociedad, y que estén razonará por qué se eligió. De tratarse de
comprendidos específicamente dentro un sistema original, se explicarán sus ca-
del ejercicio de la extensión universitaria racterísticas.
en la comunidad. Sus resultados expondrán los hallaz-
Se requiere aplicar la exigencia de los gos obtenidos y mostrarán si dan res-
parámetros adecuados en una estructura puestas a las preguntas de investigación
que siga los pasos de una investigación formuladas. Se comparará con otros re-
científica, para ello se debe requerir una sultados de investigaciones semejantes.
introducción que refleje el propósito que Deberán exponer nuevas vías de inves-
se persigue, con sus objetivos y definir tigación para otras pesquisas y terminar
el problema de investigación, su impor- con las conclusiones de forma escueta y
tancia y la situación actual del tema a determinante.
estudiar. Expondrá las contribuciones de Las referencias bibliográficas serán
otras investigaciones relevantes y hará de al menos 10. El 70% de las referen-
hincapié en aquellas en que se basan cias serán de los últimos años, a excep-

131
ción de aquellas temáticas que no lo ha- • Se evitarán referencias espa-
gan recomendable. cio-temporales abstractas: expre-
Se incluyen en consideración para siones como “en nuestro país”,
su publicación a diferentes categorías “cuál es”, “este año”, pues esta re-
de contribuciones que se explican en el vista se difunde por diferentes paí-
inciso 3. ses y su consulta podrá realizarse
posterior al año actual.
1. Aspectos generales • Se publicarán artículos de inves-
• Se recibirán contribuciones en tigación, revisiones bibliográficas,
cualquiera de los idiomas oficiales informe de desarrollo de investi-
de la revista: Español, Portugués o gaciones, ensayos científicos, pro-
Inglés. puestas y modelos e innovaciones
• La revista se compromete a pu- educativas, productos de elabora-
blicar todas las contribuciones ción de tesis de grados, trabajos
aprobadas. Los trabajos recibi- de ascenso o proyectos institucio-
dos serán sometidos a un primer nales. Los trabajos presentados
proceso de revisión en el seno de deben ser un aporte para el campo
la Comisión de Redacción, para de las ciencias sociales con énfa-
comprobar su pertinencia con la sis en la educación, la salud y la
línea académica de la revista, que sociedad.
sean de notable interés y que se • Se entenderá por artículo de in-
acomoden a sus normas de estilo. vestigación aquel trabajo que co-
• Se podrán presentar trabajos ori- munique resultados de investiga-
ginales, reseñas de libros, o tra- ción originales. Sólo se admitirán
ducciones de artículos de interés. ensayos o estados de la cuestión
• Todo dato o idea tomada de otro en casos muy especiales y rele-
autor se ha de referenciar. Lo con- vantes.
trario es plagio. Este extremo será • Sólo serán admitidos trabajos ori-
condición radical para rechazar un ginales e inéditos. Es decir, los
artículo. artículos no pueden haber sido pu-
• No se podrá atribuir a un autor blicados a través de ningún medio
ideas o palabras que no ha expre- impreso ni electrónico.
sado ni interpretar maliciosamen-
te la cita elegida. 2. Extensión de las contribuciones
• Se evitarán palabras de otros idio- • Los artículos de Investigación:
mas cuando son innecesarias y máximo del artículo 20 páginas
existe una voz semejante y acep- (formato A4 con márgenes de 2.5
tada en idioma del artículo. cm. a doble espacio y utilizando
• Cuando se incluyan términos en Times New Roman, tamaño 12).
otros idiomas por imperativo del • Ensayo, Opinión, Reporte y Mis-
contenido se pondrán en cursiva. celánea: no menos a 2 carillas
De haber citas en otros idiomas, (formato A4).
éstas irán entrecomilladas.

132
3 Categoría de las contribuciones do de alguna obra publicada en los
• Ensayos: interpretación crítica y últimos 2 años.
original de cuestiones relativas a • Resúmenes de disertaciones y
la práctica asistencial, temas sobre tesis: disertaciones y tesis con-
la docencia, de investigación y la cluidas que impliquen aspectos de
extensión en la salud o áreas afi- Salud, Aprendizaje, o áreas afines
nes que contribuyan a la profundi- presentadas en los últimos 2 años.
zación del conocimiento. • Entrevistas: realizadas a persona-
• Reflexión: análisis de aspectos lidades destacadas, especialistas
teóricos de las especialidades de o investigaciones cuyos aportes
la salud o áreas afines, producto sean relevantes y de interés para
de un proceso de reflexión, discer- la comunidad científica.
nimiento y consideración atenta • Información: documentos e in-
del autor que pueda contribuir a la formes breves acerca de la situa-
profundización de temas profesio- ción de la salud, a nivel nacional o
nales. internacional o de eventos de inte-
• Relato de experiencia: descrip- rés para la comunidad profesional,
ción de alguna experiencia de tales como: jornadas congresos,
asistencia, docencia, investiga- cursos.
ción y extensión en salud o áreas • Investigación: relato de investi-
afines. gación original y concluida refe-
• Revisión crítica: evaluación críti- rida a la salud o ciencias afines
ca y sistematizada de la evolución siguiendo la estructura convencio-
científica de un tema de la salud nal establecida para las investiga-
o áreas afines, fundamentada en la ciones.
literatura considerada pertinente.
Deben estar establecidos: el tema, 4. Los Artículos de Investigación
los procedimientos utilizados, la deben estructurarse de la siguiente
interpretación del autor y las con- manera:
clusiones. a. Título del trabajo
• Biografías: historias de vida de b. Datos del Autor: nombre, cen-
personas que hayan contribuido tro de trabajo, títulos académicos,
en el Programa Apex Cerro, así dirección personal y de la institu-
como personalidades nacionales y ción donde trabaja, teléfono, co-
extranjeras que se hayan destaca- rreo electrónico, código postal y
do en el plano que trata esta revis- fecha de presentación.
ta. c. Resumen (Abstract): en idio-
• Historias: relatos de hechos rele- ma original e inglés con no más
vantes para la historia de la Insti- de 250 palabras. Loa resúmenes
tución, de las ciencias médicas y darán a conocer los objetivos del
sociales. trabajo, la metodología utilizada,
• Reseñas: síntesis crítica o análisis los resultados más relevantes y
crítico-interpretativo del conteni- conclusiones.

133
d. Normalización de descriptores: vés de la Comisión Editorial de la
se aceptarán entre 5 y 7 descrip- revista.
tores, cuya existencia en español, - El trabajo aceptado que tenga
portugués e inglés debe ser confir- observaciones, según el criterio
mada por el autor en la dirección de los evaluadores, será devuelto
electrónica de descriptores de Bi- a su autor o autores para que se
reme: http://decs.bvs.br o a través realicen las correcciones pertinen-
de tesauros generales y/o específi- tes. Una vez revisado por el autor,
cos de cada disciplina. debe ser entregado a la Comisión
e. Título, abstract y descriptores en Editorial de la revista en un lapso
idioma original y en inglés (obli- no mayor a los 30 días.
gatorio para todos los artículos). - El trabajo no aceptado será de-
vuelto al autor o autores con las
5. Introducción: cuerpo o desa- observaciones correspondientes.
rrollo del artículo: la numeración de la El mismo no podrá ser evaluado
estructura del artículo o documento sólo nuevamente.
en números arábigos. En caso de presen- - Queda entendido que, una vez en-
tación de ilustraciones, tablas o figuras, viado el artículo a la revista e ini-
se deben identificar adecuadamente e ir ciado el arbitraje, el autor acepta
acompañadas de leyenda explicativa que este proceso, y en consecuencia se
aclare símbolos y abreviaturas, así como compromete a publicarlo sólo en
el origen de datos o imágenes. la revista científica del Programa
Apex-Cerro.
g. Texto: debe presentar una secuen- - El autor o autores recibirán 5
cia lógica desarrollando el trabajo ejemplares de la revista en los que
organizado en distintas secciones. aparezca publicada su investiga-
ción.
• Conclusiones: se desarrollará se-
gún el tipo de trabajo presentado. 4. Formato de la presentación
- Las contribuciones deberán ser pre-
i. Bibliografía y citas: se recomien- sentadas en archivo electrónico en for-
da la utilización de la norma ISO mato DOC o RTF o en versión impresa
690 para asientos bibliográficos y por triplicado a la redacción de la revista.
citas. O en su defecto, se permite - Las contribuciones deberán ser es-
el uso de los estilos indicados en critas de acuerdo a las reglas de la gra-
el Publication Manual of the Ame- mática y la sintaxis del idioma de origen.
rican Psychological Association,
5th edition (APA Style). 5. Lista de comprobación de envíos
- Como parte del proceso de envío, se
- Es importante resaltar que la con- le solicita a los autores que indiquen que
signación del trabajo no implica su envío cumpla con todos los siguientes
compromiso alguno de publica- elementos y que acepten que envíos que
ción. Ésta sólo será efectiva a tra-

134
no cumplan con estas indicaciones pue- edu.uy , este registro permitirá al lector
den ser devueltos al autor. recibir la tabla de contenido o sumario
por correo cada vez que se publique un
6. Copyright nuevo número de la revista (Currents
- La propiedad intelectual de los artí- Contents).
culos publicados en esta revista pertene- La revista científica del Programa
ce a los autores y los derechos de edición Apex-Cerro no es responsable de las
y publicación se conceden a la publica- opiniones dadas por los autores de los
ción periódica. artículos que en ella se publican. La co-
rrespondencia de carácter científico y
7. Declaración de Privacidad académico habrá de dirigirse a:
- Los datos personales del autor intro-
ducidos en esta revista se usarán exclu- Comisión Editorial de la Revista Cien-
sivamente para los fines declarados por tífica “it”.
la misma y no estarán disponibles para Universidad de la República
ningún otro propósito u otra persona. Programa Apex-Cerro
Información para lectores: Haití 1606 código postal 12800
Se recomienda a los lectores que se Montevideo, Uruguay
registren enviando un mail a it@apex. Correo electrónico: it@apex.edu.uy

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Índice de Autores

AGAZZI, Martin OTEGUI, Joselí


Médico graduado en la Universidad de Buenos Aires Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
(2004). Prof. Adj. Dpto. Medicina Familiar y Comunitaria.
Especialista en medicina general y familiar. Facultad de Medicina. Universidad de la República.
Ex jefe de residentes. Ex Asistente Instituto de Psicología Social.
Colaborador docente de la práctica final obligatoria Facultad de Psicología – Universidad de la República.
(PFO) de alumnos de la facultad de medicina de la Docente UDA-Ápex Cerro.
Universidad de la Plata.
Coordinador del Centro de Atención Familiar y de OTERO, Sergio Hernán
Salud Canal, Tigre, Provincia de Buenos Aires. Egresado de la Facultad de Odontología de la UBA.
Médico en CEDEPO (Centro Ecuménico de Educa- Práctica en Consultorio privado desde 2004 a la fe-
ción Popular), Florencio Varela, provincia de Buenos cha.
Aires. Jefe de Grupo Cátedra de Clínica Estomatológica
desde 2003 a la fecha-UBA.
CODINA, María José Ayudante de primera en Clínica Estomatológica
Doctora en Filosofía por la Universitat de València; 2003-2010-UBA.
Máster en Ética y Democracia; miembro del Grupo Jefe en Servicio de Biopsia en Clínica Estomatólogi-
de Investigación en Bioética de la Universitat de ca-UBA- 2007-2009.
València; Adjunta de Coordinación de la Red Ibe- Docente en Salud Pública, Universidad Arturo Jau-
roamericana de Grupos de Investigación en Bioética; retche, Provincia de Buenos Aires.
y profesora de Filosofía en Educación Secundaria.
PEÑA ZABOROF, Laura Teresa
GIORGI, Víctor Licenciada en Psicología. Facultad de Psicología.
Psicólogo uruguayo, profesor y decano de la Facul- Universidad de la República.
tad de Psicología de la Universidad de la República Experto en TIC y Discapacidad, versión 6.0. Univer-
en dos períodos consecutivos en 1999-2003 y 2003- sidad Católica. Uruguay.
2005. También fue presidente del Instituto del Niño
y Adolescente del Uruguay (INAU) entre 2005 y QUINTANA SAN MARTÍN, Lorena
2009. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Docente de la UDA-Apex Cerro.
GREGORIO, Noelia Di Referente en adicciones de RAP-ASSE para la zona
Licenciada en Psicología. Facultad de Psicología. oeste de Montevideo.
Universidad de la República. Integrante del Programa “Aleros”, tratamiento de
Docente (Gº1) Instituto de Psicología de la Salud. adicciones, de base Comunitaria. Junta Nacional de
Facultad de Psicología. Drogas.
Tutora de la Residencia de Medicina Familiar y Co-
KEMAYD ROTTA, Ana Iris munitaria.
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Especialista en Psicología Familiar y Sistémica. VIEIRA DE SOUZA, Edson Roberto
Universidad Católica del Uruguay. Dámaso Antonio Psicólogo. Especialista em Saúde Mental.
Larrañaga USF-Universidade São Francisco.
Coordinadora de la UDA-APEX Cerro. Pós-Graduação em Administração de Serviços de
Tutora de la Residencia de Medicina Familiar y Co- Saúde- Saúde MENTAL, Saúde Mental e Saúde Pú-
munitaria. blica.
Ex. Prof. Agda. Depto. de Medicina Familiar y Co- Especialista em Gestão de Saúde pública.
munitaria.
Facultad de Medicina. Universidad de la República.

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