Está en la página 1de 2

Para los medios de comunicación, lo que los catholitokers hacen se cataloga como parte de la

línea o llamada sección “ligth” en esa mirada ¿considera que se corre el riesgo de que el mensaje
evangelizador pierda profundidad, perder fortaleza en el contenido y volverse superficial?
Hallazgos

La misión que la Iglesia cumple en el mundo se podría sintetizar en palabras del Padre Reinaldo
Suárez Múnera (2021), como “el anuncio del reino de los cielos”, es decir “que Jesucristo
padeció, murió, resucitó y nos salva a cada uno de nosotros”, siendo este el corazón del kerigma
cristiano, del anuncio gozoso de la buena nueva para el mundo. Es a partir de esta afirmación
donde parte el desarrollo de la evangelización, en el que se agrupan las diversas maneras
pedagógicas con las que se trasmite el mensaje, que además responde a las necesidades históricas
propias de una época, teniendo presente que siempre son medios, por tal razón se ha de tener
cuidado en el contenido del mensaje que se va a dar, independiente de la forma, porque se corre
el riesgo de hacer una misión vacía que no surja el efecto que busca la misión: “acercar a todos a
Cristo”, como lo afirma Carlos Julián Palacio Vargas (2021), quien además manifiesta las
consecuencias de una misión sin la centralidad en Cristo: “Cuando uno no tiene claro que lo que
va a anunciar es a Jesús, el contenido puede terminar sencillamente entreteniendo, y volvemos los
procesos de evangelización una colcha de retazos”, de ahí que la fidelidad al contenido del
mensaje es esencial en las nuevas formas de evangelización que se proponen, así lo manfiesta el
Padre Oscar Gutiérrez (2021): “el mensaje si tiene que permanecer intacto, la lealtad nuestra es al
mensaje de Jesucristo el Señor, a eso si no podemos faltar y no podemos congraciarnos con el
mundo para decirle lo que él quiere escuchar, lo que el mundo quiere escuchar, yo creo que eso
sería un atentado contra la verdad, contra el evangelio y contra nuestra propia formación, el
decirle a la gente lo que ellos quieren escuchar, ¡no!, debemos contarles lo que ellos deben
escuchar, lo que Jesús mandó, vayan y anuncien el evangelio, vayan a todas las naciones, vayan a
todas las naciones, vayan a todos los lugares”.
A partir de las anteriores consideraciones, se puede dar una mirada a la posibilidad que existe en
poner en riegos la seriedad y profundidad del anuncio del Evangelio en la propuesta de
evangelización que hacen los Catholitokers, teniendo presente, que los medios de comunicación,
los consideran como una línea de entretenimiento, frente a este asunto, las posiciones son
variadas: El Padre Luis Fernando López (2021), plante dos puntos: en primer lugar no son un
peligro y poseen contenido, y en segundo momento, su mirada optimista tiene consigo la
necesidad de mejorar: “Yo no lo veo como un peligro. Para mí no es el mejor método de
evangelización, pero en contenido yo lo veo muy bien”, y agrega “la parte del contenido, debe
mejorar siempre, pero no veo que sea una cosa que pueda arriesgar”. El Padre Reinaldo Suárez
Múnera (2021), plantea el riesgo, no desde el contenido, sino desde el hecho de desplazar la
mirada a Jesús por poner los deseos humanos: “Hay un gran peligro y es de pronto complacer los
ímpetus humanos y no formar el espíritu como tal, por eso hay que evangelizar en el espíritu, de
pronto con metodologías didácticas como el humor, la música, pero evangelizar en el espíritu,
que no se pierda la identidad de la iglesia a través de estos medios por complacer de pronto los
ímpetus humanos”.
El Padre Oscar Gutiérrez (2021), no ve riesgo de afectar el contenido, a pesar de los errores que
se puedan cometer, en las redes, ya que “la esencia de la palabra no cambia, entonces las redes
sociales y a pesar de los errores yo creo que no se afecta el mensaje y poco a poco vamos
corrigiendo en el camino las fallas que vamos teniendo” Es opuesta la postura del Padre Carlos
Mario Diez (2021),quien afirma que si afecta, ya que “el contenido de la evangelización es muy
claro” y asevera que se corre el peligro de caer en un sentimiento “ no en la fuerza del contenido,
no en la fuerza del espíritu Santo, en la doctrina de la iglesia”. En esta misma línea de
pensamiento, el Padre Jhon Trujillo (2021) afirma que “estamos cayendo en el riesgo de por hacer
presencia en las redes sociales y por hacer presencia en lo novedoso, pues que el evangelio quede
reducido a risas, a saltos con el sapito, a tirar un sapito y quedar con ornamentos, banalizar lo
sagrado, hacer cuestiones que no tienen pues nada que ver con la evangelización como tal”, su
mirada se orienta hacia el riesgo de no dar el lugar que corresponde a lo sagrado.
Por otra parte, dando una mirada desde la perspectiva pedagógica, el Padre Diego Bedoya (2021),
no ve como peligro que se desvirtué el contenido, sino que se piense que es la única herramienta
para llegar al joven: “Yo sigo pensando que el asunto se está, no solamente banalizando, sino que
estamos creyendo que es la única manera de poder llegar al joven de hoy”, sin embargo, lo ve
útil, pero como un recurso bien utilizado.
Finalmente, el Padre Juan Guillermo, deja en claro que este medio es un canal, pero “el contenido
no varía y el contenido hay que cuidarlo, este es solo el lugar donde lo hacemos, es el nuevo
areópago”, por lo tanto, la forma como se presente el mensaje siempre será un medio, nunca un
fin.
Haciendo un balance general de los aportes, la apreciación frente a los Catholitokers, es positivo,
no se niega su recta intención en la labor evangelizadora de la Iglesia, como nueva propuesta ante
los cambios del mundo, sin embargo, se debe tener presente el contenido de la evangelización, de
tal manera que no se pierda su objetivo: llevar al cibernauta a un encuentro con Cristo, no solo a
un espectáculo llamativo que se esfuma con el tiempo, de ahí la necesaria formación a nivel
pastoral de estas iniciativas.

También podría gustarte