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Don Quijote de la Mancha

Siguiendo la tradición caballeresca, don Quijote se encomienda a Dulcinea del Toboso, una
figura imaginada por el protagonista, a quien él ve como una hermosa y elegante dama,
pero que en realidad es una simple campesina llamada Aldonza Lorenzo. En el mundo del
Quijote, nada es lo que aparenta ser. Durante sus andanzas los caminos de don Quijote y
Sancho Panza, su escudero, se cruzan con otros personajes que cuentan sus historias. Al
final, don Quijote ya no es el personaje cómico y burlesco.

En el siguiente ensayo encontraremos un pedazo de la historia, pero esta vez contado desde
el punto de vista de don Quijote, la historia narrada desde el protagonista, con sus
emociones y aquellos pensamientos que en ese momento pasaban por su cabeza.

Capítulo 25 Que trata de las extrañas cosas que en Sierra Morena sucedieron al
valiente caballero de la Mancha, y de la imitación que hizo a la penitencia de Bel
enebros

Me había encontrado con el cabrero hasta que llegó el momento de despedirme, me subí a
mi fiel caballo Rocinante mientras Sancho me seguía. Ya íbamos entrando a la montaña
hasta que Sancho me preguntó que quería hacer en ese lugar, lo que él no sabía era que yo
quería imitar a Amadís, tenía planeado hacer el bosquejo lo mejor que pudiera. Sancho me
preguntó que causa tenia para volverme loco, yo le quería enseñar a mi dama todo lo que
sería capaz de hacer, le dije a Sancho que quería que partiera dentro de tres días, para que le
contara a mi dama todo lo que había hecho por ella. Sancho quería irse ya, pero a mí me
faltaba rasgar las vestiduras, esparcir mis armas y de más cosas que le faltaba mirar. Sancho
se encontraba en contra de admirar todos mis actos para ir a decirle a mi bella Dulcinea,
creía que eran puras barbaridades además de ser todo fingido, prometió decirle a su señora
que me había dado en una punta de peña.

Le di las indicaciones para entregar la carta de amores, pondría de firma “Vuestro hasta la
muerte, el Caballero de la triste Figura”, dulcinea no sabía escribir ni leer, por eso le
llevaba la carta en un libro de memoria, además no tenía papel. Sancho descubrió que la
hija de Lorenzo Corchuelo es la señora Dulcinea.
Carta de don Quijote a Dulcinea del Toboso

Soberana y alta señora:

El ferido de punta de ausencia y el llagado de las telas del corazón, dulcísima Dulcinea del
Toboso, te envía la salud que él no tiene. Si tu fermosura me desprecia, si tu valor no es en
mi pro, si tus desdenes son en mi afincamiento, maguer que yo sea asaz de sufrido, mal
podré sostenerme en esta cuita, que, además de ser fuerte, es muy duradera. Mi buen
escudero Sancho te dará entera relación. ¡oh bella ingrata, amada enemiga mía!, tuyo soy; y
si no, haz lo que te viniere en gusto, que con acabar mi vida habré satisfecho a tu crueldad y
a mi deseo.

Tuyo hasta la muerte,

EL CABALLERO DE LA TRISTE FIGURA

Después de oír mi carta, Sancho afirmó que era la más alta cosa que jamás oído y que me
encajaba muy bien mi firma, el caballero de la triste figura. Sancho se dio por contento y
satisfecho de que podía jurar que yo, su amo, había quedado loco.

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