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Familias Blindadas
Familias Blindadas
FAMILIAS BLINDADAS
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Producción Ejecutiva: Erton Köhler, Marlon Lopes y Magdiel Pérez
Autor de los sermones: Marcos Bomfim
Edición y revisión en español: Carolyn Azo
Consejeros: Willie Oliver y Bruno Raso
Diagramación y Arte: Victor Hugo Flores
Ministerio de la Familia/DSA
www.adventistas.org/familia
Twitter: @MinistFamilia
II. Creador del Universo (v. 2) “[…] y por quien asimismo hizo
el universo […]”.
a. El Hijo, el propio Jesús fue el agente de la creación.
b. ¿Cómo lo hizo? La Biblia dice que él habló y todo se hizo
(2 Ped.3:5).
i. No dependió de medios naturales, el mismo Jesús
que ejerció poderes sobrenaturales para alterar el
orden natural de las cosas, todavía puede ejercer
este mismo poder en la familia hoy. Él es espe-
cialista en milagros. ¿De qué milagros necesita
su familia hoy? ¿Existen cosas imposibles que le
gustaría que sucedieran en su familia? ¿Que un
hijo vuelva a Dios? ¿El resurgimiento del amor en
III. Sustentador del Universo (v.3) “[…] y quien sustenta todas las
cosas con la palabra de su poder […] (la cursiva es nuestra). El
Señor Jesús no solo creó todas las cosas y las dejó funcionando.
Él continúa activamente controlando e influenciando el fun-
cionamiento de todo. Hace esto a través de su Palabra.
a. La Palabra tiene poder: La Palabra de Jesús es muy po-
derosa. Creó el Universo, devolvió la vista a los ciegos,
movimiento a los cojos, vida a los muertos y… blindaje y
restauración a las familias.
b. La Palabra de Jesús es la Biblia: “La Biblia es la voz de Dios
hablándonos tan cerca como si la pudiéramos oír literal-
mente” (Elena de White, Desde el corazón, pág. 23).
c. La Biblia es fundamental para el blindaje y mantenimiento
del sistema familiar: No fue solo la Creación que dependió
de la Palabra de Jesús, el Hijo de Dios. El sustento de todas
las cosas inclusive el sistema familiar, también depende de
su Palabra.
i. Si parece que la familia se está desmoronando,
necesita del Hijo y de su Palabra.
ii. Si los hijos están atrapados por las drogas o un
comportamiento sexual fuera del plan de Dios,
necesitan del blindaje del Hijo y de su Palabra.
iii. Si el desempleo o las deudas rodean a su familia,
necesita del Hijo y de su Palabra.
iv. Si no existe más amor, cada miembro de la familia
necesita del blindaje del Hijo y de su Palabra.
d. Debemos buscar la Palabra de Jesús regularmente: Si el
sustento solo ocurre por medio de la Palabra, entonces de-
bemos buscarla con regularidad de las siguientes maneras:
i. Individual: Cada miembro de una familia blinda-
da debe estudiar la Palabra de Dios individual-
mente: comunión particular en la primera hora
del día (Mat. 6:33), a través del estudio de la Biblia
y de la Lección de la Escuela Sabática, apropiada
Conclusión:
El Señor Jesús quien es [1] el Propietario de todo lo que existe, inclu-
sive la familia, [2] el Creador del Universo y [3] el Sustentador de todas las
cosas, también es el que perdona los pecados y restaura a las familias. No
existe nada que él no pueda restaurar.
· ¿En qué aspectos mi familia y yo todavía no reconocemos el dominio
del Señor Jesús? ¿En los entretenimientos, en la alimentación, en la es-
piritualidad, en la sexualidad, en el uso del dinero?
· ¿Qué rutinas familiares necesitamos fortalecer para que la Palabra de
Dios actúe como un blindaje en mi sistema familiar? ¿Cómo están mi
comunión individual, el culto de la familia y la asistencia a la iglesia?
· ¿Qué pecados entorpecen mi vida y la vida de mi familia? ¿Egoísmo,
adulterio, homosexualidad, falta de dominio propio, ira, impaciencia,
intemperancia, venganza, falta de perdón, pornograf ía o impureza se-
xual?
· ¿Qué me impide confesar mis pecados ahora?
· La promesa restauradora de Jesús: “[…] si vuestros pecados fueren
como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos
como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isa.1:18).
El Señor Jesús hace hoy una promesa y una invitación: “Deléitate asi-
mismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Enco-
mienda a Jehová tu camino, y conf ía en él; y él hará” (Sal. 37:4, 5).
III. El pacto (Mal. 2:14; Ecl. 5:4, 5): “[…] Porque Jehová ha atesti-
guado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido
desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto”.
“Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla;
porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que
prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y
no cumplas”.
a. El pacto en el matrimonio es algo formal entre tres perso-
nas: Dios, el hombre y la mujer.
b. El sentido de pacto del matrimonio (Mal. 2:14), siendo
Dios el testigo, es algo permanente, que no se puede rom-
per, aunque cambien las circunstancias.
Conclusión:
Nuestra sexualidad está diferenciada en solo dos géneros, por creación
de Dios, antes de la entrada del pecado. La relación sexual fue ordenada por
él para el matrimonio al unirse a través de un pacto vitalicio para el matri-
monio. Entre otras cosas sirve para desarrollar intimidad en el matrimonio,
producir placer, generar hijos y comprender de manera más amplia el
carácter amoroso de Dios. Seguir las orientaciones de la Biblia y buscar un
conocimiento más profundo de la voluntad de Dios en cuanto a la sexua-
lidad, hará que el matrimonio quede blindado contra muchos peligros que
amenazan la relación matrimonial.
Conclusión:
Quiero invitarlo que pida hoy a Jesús, así como lo hizo David, un
corazón nuevo: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espí-
ritu recto dentro de mí” (Sal. 51:10). Un espíritu recto representa a una per-
sona blindada, blindada por un milagro del Espíritu Santo. Y un matri-
monio blindado está hecho de personas blindadas.
¿Qué podemos hacer los padres para blindar a nuestros hijos contra
los tremendos riesgos que tratan de desviarlos del Cielo y sujetarlos a esta
Tierra?
Conclusión:
El Señor lo llama hoy, padre y madre, para asumir decididamente el
liderazgo espiritual de la casa. Grandes bendiciones están reservadas a los
que siguen el ejemplo de esos dos héroes de la fe: Job y Abraham.
¿Qué tipo de cosas precisan ser cambiadas en mi casa hoy para que “yo
y mi casa” sirvamos al Señor (Jos. 24:15)? ¡Comience hoy mismo!
Por otro lado, las personas que no conocen a Dios, muchas veces, nece-
sitan de representaciones vivas de su carácter. Una familia bien establecida
y un matrimonio sólido pueden llegar a ser la única imagen del carácter de
Dios que conocerán en la vida, y podrá definir su destino eterno. Si siguen
el modelo bíblico de la relación entre Cristo y la Iglesia, los matrimonios
también pueden testificar al mundo del amor de Dios y de su fidelidad. La
separación y el divorcio debilitan el modelo divino y deshacen la ilustración
ante los hijos, familiares e incrédulos, que les haría comprender el carácter
amoroso de Jesús, el marido.
Pero, ¿será que puede haber situaciones extremas en las que el divorcio
podría ser un mal menor? En el estudio de hoy analizaremos algunas orienta-
ciones de Dios que establecen criterios seguros en el caso de divorcio, y tam-
bién ayudarán a evitar que matrimonios cristianos tomen decisiones equivo-
cadas en momentos de crisis, la hora menos indicada para tomar decisiones.
b. Si llegara a separarse:
iii. “[…] con tal que sea en el Señor” (v. 39). En nin-
gún momento de la vida Dios aprueba el noviazgo
o casamiento con incrédulos. Ni siquiera la posi-
bilidad de que el futuro cónyuge se convierta es
una disculpa para transgredir esta orden de Dios.
Conclusión:
El casamiento, a pesar de ser muy importante, no es la cosa más impor-
tante de esta vida. Comprender que el reino de Dios y su justicia (Mat. 6:33)
debe ser nuestra prioridad máxima, y que están sobre el casamiento, puede
colaborar significativamente para un blindaje eficiente en el matrimonio.
En esta fiesta, el motivo son las bodas del Cordero (Jesús) con su esposa
(la Iglesia). Una información importante es que son “[…] Bienaventurados
los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero […]” (v. 9). Recibir
la invitación no solo es algo honroso, nos ofrece donde pasar la eternidad.
En el estudio de hoy conoceremos algunas señales de cuán cerca está la
fiesta, la influencia de estas señales en cuestiones de familia, y recibiremos
una confirmación de la invitación de Jesús a participar de esta fiesta que
durará por toda la eternidad.
Conclusión:
La invitación: “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga:
Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gra-
tuitamente” (v. 17).