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Los adventistas y el sábado

por Pablo Santomauro

El tema es el Sábado o el Día de Reposo, doctrina ésta que es la vaca sagrada del
movimiento adventista. Dicen ellos que el sábado es el verdadero día de adoración
a Dios, pero no solamente es un día en que se congregan en sus iglesias como
otros lo hacemos en día domingo. La observancia del sábado va acompañada de
estrictas normas como ya mencionamos en nuestra primera lección. Desde la
puesta del sol del viernes a la puesta del sol del sábado, los adventistas no cocinan
ni concurren a restaurantes (por ello es que preparan los alimentos el día anterior),
los niños no pueden jugar los juegos típicos de la juventud sino que los juegos
tienen que tener una connotación bíblica, no ven televisión ni leen el periódico, no
concurren a eventos deportivos, no adquieren gasolina ni van de compras al menos
que se trate de una emergencia, sólo deben hablar de cosas espirituales, etc., etc.

Por supuesto que esto los hace, según ellos, aunque no lo dicen directamente pero
sí por implicación, espiritualmente superiores al resto de la cristiandad. Tarde o
temprano, ustedes se van a encontrar con un adventista que va a desafiarlos en
cuanto a la observancia del sábado, y lo van a hacer con argumentos que en la
superficie parecen tener peso bíblico. Tal es así, que el cristiano sin preparación, el
cristiano que no ha sido discipulado, puede fácilmente ser apabullado por un
adventista capacitado y quedarse sin respuestas. Yo conozco un pastor que fue
adventista. Hoy pastorea una iglesia cristiana de buena doctrina. Sin embargo, el
tema del sábado prefiere no tocarlo. Esto puede significar por inferencia que
todavía está influenciado por su pasado en el movimiento.

Hoy vamos a aprender a destruir muchos argumentos básicos de los Adventistas


del Séptimo Día. Lo haremos en forma sistemática y veremos que el razonamiento
adventista con respecto al día de reposo es erróneo, carece de base bíblica, es
hermenéuticamente fallido, desfigura los pasajes bíblicos para hacerles decir lo que
no dicen, y no se sostiene en pie a la luz del análisis crítico. No les tengan temor a
nuestros amigos adventistas, están tan equivocados con respecto al sábado como
lo están también respecto a muchas otras doctrinas.

La Revista Signs of the Times, el equivalente a la revista


mensual Centinela publicada por la IASD, en su ejemplar de Junio del 1999,
muestra algunos de los argumentos que manejan los adventistas para apoyar que
el séptimo día sigue siendo el día de reposo que Dios ordena. Si bien estamos en el
año 2005, escogimos este artículo porque define la posición del movimiento en
forma clara y definitiva.

En la página 24 de la revista, bajo el título "Por qué mi Día de Reposo es el


Sábado", el autor plantea un diálogo con su vecino. El vecino lo invita al juego del
sábado - el tipo de deporte no es especificado - y le ofrece una entrada gratis. El
autor, agradece a su vecino pero le aclara que no puede asistir al juego porque los
sábados él va la iglesia. El vecino le indica que eso no sería problema ya que el
juego es en la tarde. A esto el autor replica que para él todo el sábado es un día de
adoración. A continuación sigue la clásica letanía que pone al adventista en un
plano superior a los que se congregan en domingo, y luego el autor comienza a
enumerar una serie de razones por la cual guarda el sábado.

La primera razón es expresada de la siguiente manera en el artículo:

Yo guardo el séptimo día - sábado - porque Dios me lo ha dicho


"El séptimo día es mencionado por primera vez en el comienzo de la Biblia. Luego
que Dios pasó domingo, lunes, martes, miércoles, jueves y viernes creando la
tierra, la Escritura dice que "reposó el día séptimo"... . Nosotros podemos inferir
que desde la Creación en adelante, la gente guardó el sábado como día de
adoración por generaciones. Cuando lo olvidaron, Dios se los recordó: ‘Acuérdate
del día de reposo para santificarlo’, Dios dijo a los hijos de Israel. Y entonces
incluyó el séptimo día - sábado en los Diez mandamientos. ‘Pueden trabajar por
seis días pero el séptimo día deberá ser el día de Dios. Ustedes y toda su familia y
aun vuestros animales deben descansar de trabajar ese día. En su lugar, pasen el
día recordando que Yo soy vuestro Creador, y que en seis día hice toda la Creación,
incluyendo la humanidad, y luego reposé’."

El artículo continúa diciendo: "Esto en sí debería ser suficiente, ¿verdad? Si yo


acuerdo con un amigo de encontrarnos en nuestro restaurante favorito el martes al
mediodía, ¿iré el miércoles porque me es más conveniente? ¡Por supuesto que no!
Y así es con Dios. Si Dios quiera que me encuentre con El en ese día, ¿por qué
razón no lo haría?"

Este es el argumento básico desde el cual parten los adventistas para justificar su
doctrina del día de reposo. Puesto en lenguaje teológico, el sábado es una
ordenanza de la Creación. Si ustedes logran dejar en evidencia el error de este
argumento, prácticamente estarán tirando abajo todo el aparatoso esquema de la
doctrina adventista. Comencemos:

Argumento de que el Sábado es una Ordenanza de la Creación.

Planteo adventista: Dios estableció el guardar el sábado ya desde la


Creación.

Análisis del argumento:

1. ¿Qué es una "ordenanza de la creación"?

Respuesta: Una actividad o institución que Dios estableció desde la Creación


para que toda la humanidad observe perpetuamente hasta el fin del mundo.
Algunas de las ordenanzas más obvias son actividades tales como el trabajo
(Gén. 1:28; 2:15, 20) y el mandato cultural (Gén. 1:28), o instituciones
como el matrimonio (2:8) y la familia (2:24).

2. ¿Qué se necesita exegéticamente para probar que guardar el sábado


en una "ordenanza creacionista"?

Respuesta: Para probar que el guardar el sábado es una ordenanza


creacionista, debemos encontrar en la historia de la creación misma, uno o
más de los elementos siguientes:

a. Un mandamiento dado al hombre para observar una semana de 7


días.
b. Un mandamiento dado al hombre para descansar en el séptimo día.
c. Un ejemplo donde el hombre descanse el séptimo día.
d. Una explicación del porqué el hombre debe descansar en el séptimo
día.

La evidencia exegética aplastante es que no existe un solo mandamiento,


ejemplo o explicación sobre el guardar el sábado en la historia de la
creación. No existe en absoluto en Génesis 1-3 o en ningún otro lugar,
ninguna evidencia exegética que sugiera que guardar el sábado sea una
ordenanza creacionista.

Conclusión: Este argumento sabatista no está basado en la Escritura.

3. Pero, perdone que insista, ¿está seguro que el mandamiento de


guardar el sábado no está en Génesis 2: 1-3?

Respuesta: No, la palabra "sabbath" no aparece en el texto. Una


aproximación bíblico - teológica muestra que Génesis 2: 1-3, es el
comentario de Moisés mirando en retrospectiva hacia el período de la
creación en el contexto de su propio entendimiento de los diez
mandamientos, y no se trata de una referencia al entendimiento que poseía
Adán en el comienzo de la historia.

El texto no dice que el hombre o los animales santificaron el día y que


descansaron. El texto establece la declaración simple y sencilla de que las
obras creativas inmediatas de Dios llegaron a un fin. El hecho de que Dios
"reposó" es claramente antropomórfico. Dios no necesita descansar.

4. Pero se menciona el séptimo día, ¿no prueba esto que es una


ordenanza creacionista?

Respuesta: No necesariamente. El nudismo y el vegetarianismo también son


parte de la historia de la creación. En realidad nadie tendría el descaro de
reclamar que estos elementos son mandamientos simplemente porque se
mencionan en el texto.

5. ¿Pero no era que Génesis 2: 1-3 era un patrón o un modelo para que
nosotros lo sigamos?

Respuesta: ¡Espero que no! Luego que Dios trabajó durante 6 días,
descansó en el séptimo día y continúa "descansando" hasta el presente
(Heb. 4: 10-11).

Dios no comenzó otro ciclo de 6 días de trabajo y uno de descanso. Por lo


tanto, si los hombres vamos a seguir el modelo, entonces tendríamos que
trabajar 6 días en el comienzo de nuestra carrera u oficio, ¡y luego
descansar por el resto de nuestras vidas!

De todas maneras, para probar que guardar el sábado es un mandamiento


creacionista, debemos mostrar un ejemplo de un hombre guardándolo. Si
esto es cierto con respecto a otras ordenanzas de la creación, ¿cuál es la
razón para que la observancia del sábado sea exenta de esta regla de fe?

Además, Adán nunca hubiera estado en condiciones de observar el sábado


correcto porque el séptimo día de Dios fue el segundo día de Adán, por lo
cual el séptimo de Adán fue el quinto de Dios. ¿Cuál de los dos séptimos
días observaba Adán?

Adicionalmente, todos los pasajes bíblicos como Nehemías 9: 5-38 (cf. vs.
13-14) que dan un resumen de la historia redentiva, siempre ponen el
comienzo de la observancia del sábado junto a Moisés, no Adán. Si la
observancia del sábado hubiera comenzado al momento de la creación, sin
duda la Escritura lo hubiera mencionado cuando la historia del mundo se
narra, pero no lo hace.

NO existe tampoco en la historia de la creación en Génesis ninguna mención


de una semana de 7 días ordenada por Dios u observada por el hombre.

Ningún ejemplo, ningún mandamiento o precepto puede ser extraído de


Génesis 1 - 3. Si bien más adelante en la historia de la redención aparece la
semana de 7 días, no existe evidencia de que Adán o Eva usaban tal medida
de tiempo.

6. A mí me dijeron que las culturas antiguas observaban una semana


de 7 días, ¿es verdad eso?

Respuesta: No, no es verdad. La antropología y la arqueología han probado


en forma conclusiva que varias civilizaciones antiguas usaban diferentes
medidas de tiempo (semanas de 13 días, de 9, etc.)

Si el sábado hubiera sido instituído desde la creación, con seguridad hubiera


sido observado por los culturas antiguas del mismo modo que observaron
las otras ordenanzas válidas de la creación.

Un verdadero mandamiento originado en la creación es universal, pero


guardar el sábado no lo es.

7. ¿Pero, no es cierto que los humanos y los animales tienen un ciclo


natural de 7 días?

Respuesta: No, no es cierto. Varias pruebas psicológicas han mostrado de


que no existe un tiempo o un reloj de ritmo biológico establecido para una
semana de 7 días ni para los hombres ni para los animales.

Numerosos experimentos se han llevado a cabo con hombres y animales


aislados para ver si tienen un reloj natural interior. La evidencia ha
mostrado en forma conclusiva que ni los hombres ni los animales guardan el
sábado por naturaleza.

El guardar el sábado no tiene ninguna conexión con el bienestar psicológico


o fisiológico. El argumento sabatista que reclama que Dios diseñó a los
hombres y los animales con la observancia natural del sábado en sí mismos,
ha sido puesto bajo tierra hace mucho tiempo.

Variación del mismo argumento: En Exodo 20:11, Moisés dice que la razón
por la que el sábado debe guardarse es que Jehová reposó en el séptimo
día luego de crear todas las cosas y lo santificó (Gén. 2:1-4).

Planteo adventista:

Pero, ¿por qué no vamos directamente a Exodo 20, donde el cuarto mandamiento
es explicado? Déjeme leerlo: "Acuérdate del día de reposo para
santificarlo... ...Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el
mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por
tanto, Jehová bendijo el séptimo día" Exodo 20:9. ¿Ve usted?, (dice el
adventista) la razón por la que Dios ordenó la observancia del séptimo día tiene su
base en la Creación, y eso es prueba de que el Sábado se viene observando desde
la Creación.

Análisis del argumento:

Los Diez Mandamientos escritos con el dedo de Dios fueron mandatos breves y
concretos:

Los Diez Mandamientos

No tendrás dioses ajenos delante de mí.


No te harás ídolos.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.
Guardarás el día de reposo.
Honra a tu padre y a tu madre.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No hurtarás.
No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
No codiciarás.

La gente siempre ha confundido la exposición de los mandamientos por parte de


Moisés con los Mandamientos mismos.

Déjenme darles un ejemplo, de acuerdo con Pablo, el Décimo Mandamiento es "No


codiciarás". Es todo, simple, directo, breve. Fue Moisés el que agregó varias
ilustraciones del tipo de cosas, animales o personas que no debemos codiciar: la
casa, la esposa, los empleados del prójimo, etc.

En otras palabras, reitero, los Diez Mandamientos dados por Dios fueron breves y
precisos. Lo que hace Moisés es leer la frase dada por Dios y luego expande y pone
ejemplos o ilustraciones para el beneficio de sus oyentes.

Volviendo al ejemplo de Mandamiento número 10, "No codiciarás", lo encontramos


en Exodo 20:17 y en Deuteronomio 5:21. Observen ustedes que las palabras no
son las mismas ni están en el mismo orden:

Exodo 20:17 Deuteronomio 5:21

casa mujer

mujer casa

siervo tierra *

criada siervo

buey sierva

asno buey
asno

Vemos aquí que no sólo el orden de las categorías es diferente, pero también
encontramos que una de las categorías, la tierra, no es mencionada en Exodo, pero
sí es mencionada en Deuteronomio.

Es obvio que Moisés no estaba leyendo de las tablas de piedra directamente.

Cuarto Mandamiento

Vamos ahora al mandamiento que nos ocupa, el "dedo" de Dios escribió,


"Guardarás el día de reposo", es todo. Todas las demás palabras son de Moisés
tratando de explicar al pueblo lo que los mandamientos significan.

El día séptimo, el sábado, es un día de descanso (entre otras cosas). ¿Quién debía
descansar en ese día? Dios no lo dijo. Por lo tanto, Moisés tiene que ilustrar quiénes
deben descansar en ese día.

Cuando Moisés explica esto en Exodo y en Deuteronomio, la lista no es la misma.


Moisés agrega palabras en Deuteronomio que no están en Exodo:

Exodo Deuteronomio

Tú Tú

Tu hijo Tu hijo

Tu hija Tu hija

Tu siervo Tu siervo

Tu criada Tu sierva

Tu bestia (ganado) Tu buey *

El extranjero Tu asno *

Ningún animal tuyo *

El extranjero

Aquí vemos que en Deuteronomio hay categorías que no son listadas en Exodo; el
buey, el asno, y ningún animal.

No pensemos ni por un momento que Moisés añadió palabras a lo que Dios había
escrito con su propio "dedo". Eso sería absurdo. Es muy probable que Moisés haya
agregado el asno, el buey, y "ningún animal tuyo" porque los judíos estaban
limitando el descanso sólo a los animales mencionados en Exodo 20 (ganado), y al
pobre buey y al asno los hacían trabajar. De ahí el dicho: "trabaja como un buey, o
como un burro" (un poco de humor)
Cuando Moisés explica a los judíos el porqué deben de guardar el sábado, en
Deuteronomio 5, él da una razón diferente de la que da en Exodo 20.

En Exodo 20 hace una referencia a la Creación. En Deuteronomio 5 omite cualquier


referencia a la Creación y en su lugar da una referencia al Exodo del pueblo judío
de Egipto.

Exodo 20:11 Deuteronomio 5:15

Porque en seis días hizo Jehová Acuérdate que fuiste siervo en


los cielos y la tierra, el mar, y tierra de Egipto, y que Jehová tu
todas las cosas que en ellos Dios te sacó con mano fuerte y
hay, y reposó en el séptimo brazo extendido; por lo cual
día; por tanto, Jehová bendijo Jehová tu Dios te ha mandado
el séptimo día. que guardes el día de reposo.

Si Dios hubiera escrito las palabras en Exodo 20 acerca de la Creación,


Moisés no las hubiera sustituído en Deuteronomio 5 con una referencia al
Exodo.

Esto demuestra que la referencia a la Creación no es parte de los Diez


Mandamientos, sino un comentario agregado por Moisés.

Si la referencia a la Creación en Exodo 20 NO FUE parte de los 10


Mandamientos originales, como es evidente, el mandamiento no es parte
de la ley "moral" de Dios.

Esto pulveriza el argumento adventista. La mayor parte de su retórica está basada


en que la referencia a la semana de la Creación es parte de los 10 Mandamientos.
El hecho de que Moisés omitió cualquier referencia a la Creación en Deuteronomio 5
y la sustituyó con el Exodo de Egipto, derriba para siempre el argumento
adventista.

Un segundo punto: Estas observaciones que hemos hecho también refutan el


argumento que dice que la referencia a la Creación en Exodo 20 es evidencia de
que la observancia del sábado comenzó con la Creación.

Si este argumento fuera válido, podemos decir del mismo modo que como Moisés
sólo menciona el Exodo fuera de Egipto en Deuteronomio 5, eso es prueba de que
la observancia del sábado comenzó con la salida del pueblo judío de Egipto.

En contexto, Moisés no estaba fechando la iniciación de la observancia del


sábado - sino que estaba motivando al pueblo para que lo guardara.

El argumento de "Acuérdate"

Planteo adventista:

La palabra "Acuérdate" en el Cuarto Mandamiento" prueba que el sábado era


observado desde la creación. En otras palabras, "Acuérdate" señala hacia el
pasado.
Análisis del argumento:

1. La palabra hebrea zachar en Exodo 20:8 está en la forma Kal infinitiva y no


en la forma imperativa. El Brown, Driver and Briggs Lexicon no posiciona la
palabra zachar de Exodo 20:8 en la sección "Recordar algo previamente
conocido u observado"(secciones 1-2), sino que le atribuye la noción de
"tener presente desde ese momento en adelante", i.e., "Observar o
conmemorar" cierto día. Por lo tanto, el pasaje no puede ser utilizado para
probar que el guardar el sábado comenzó durante la Creación.
2. Un examen de la Concordancia Hebreo- Caldea Englishman revela que en
muchos casos "recordar" tiene el significado de tener presente en el futuro.
Moisés estaba diciendo: "De ahora en adelante, tened presente santificar ..."
3. Cuando zachar se usa para observar un día ceremonial, es regularmente
sinónimo o va combinada con shamar, que significa observar o preservar
(ver Deut. 16:1,3)

¿Abraham guardó el sábado? ¿Guardó los Diez Mandamientos?

Planteo adventista:

Gén. 26:5. "Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis
mandamientos, mis estatutos, y mis leyes". ¡Así que Abraham guardó el
sábado! Lo lógico es que estos eran mandamientos, y por lo tanto, él guardó el
sábado.

Análisis del argumento:

Los adventistas cometen aquí la falacia del razonamiento circular. Ellos suponen
desde un principio lo que debe ser probado, esto es, que éstos eran los Diez
Mandamientos.

Esto ocurrió 430 años antes de que se diera el Decálogo, como Pablo señala en Gál.
3:16,17. ¿Cómo podía Abraham guardar algo que todavía no se había dado?

Cualquier cosa que Dios ordene en cualquier momento se llama "sus


mandamientos, o leyes". Encontramos que, en Gén. 12, Dios habló a Abraham
verbal y personalmente para que saliera de Ur. Eso es un mandamiento.

En Gén. 21:4, le dio la ley de la circuncisión. Así que Abraham obedeció a Dios al
circuncidar a su hijo, como Dios le mandó. Estas y otras órdenes son
los mandamientos a los que se refiere Gén. 26:5.

El Decálogo no fue dado sino hasta el tiempo de Moisés, cientos de años después
de la creación (Éxodo 20; Deut. 5:2-6). Pablo dice claramente en Gál. 3:15 que la
ley vino 430 años después de Abraham. Negar esto es ignorar estos claros pasajes.

El argumento de Exodo 16

Planteo adventista:

El Sábado fue observado antes de Moisés, comenzando con la Creación. Esto se


puede ver en Exodo 16 donde el pueblo comenzó a descansar en el séptimo día
antes que los Diez Mandamientos fueran dados. Por lo tanto, ya venía siendo
observado por el pueblo de Dios.

Análisis del argumento:

1. Exodo 16 narra cosas sucedidas durante la vida de Moisés. No hay nada que
indique un origen pre-mosaico del Sábado en Exodo 16.
2. Por el contrario, los siguientes puntos prueban exactamente lo opuesto:
a. Es poco probable que los egipcios hubieran permitido a los judíos
observar el Sábado durante los 400 años de esclavitud. Por lo tanto,
no era costumbre del pueblo de Dios observar el Sábado.
b. No se necesita una revelación especial para algo que ya está siendo
observado o para una ley ceremonial. Si algo va a ser introducido por
primera vez, debe haber una revelación especial y un período de
acostumbramiento para que el pueblo pueda adaptarse a la nueva
práctica o ley ceremonial.
c. En Exodo 16:4-5, Dios adelanta una prueba para el pueblo de Dios.
Dios les daría maná por seis días, con una doble porción en el sexto
día.
d. Cuando el sexto día llegó, el pueblo recogió una porción doble, pero
no sabían porqué se les dio una cantidad doble. Es por ello que le
preguntaron a Moisés, en el versículo 22, la razón de la doble
porción. "En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos
gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación
vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. Y él les dijo: Esto es lo que
ha dicho Jehová : Mañana es el santo día de reposo. Lo que
habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar,
cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana".
El texto de los versículos 23-30 indica que ésta era una experiencia
nueva para Israel. No estaban acostumbrados a guardar el
sábado antes de esta ocasión.
e. A pesar de la explicación de Moisés, algunos aún no entendieron esta
prueba de entrenamiento sobre el séptimo día y salieron a buscar
maná en el séptimo día de todas maneras.
f. Si esta ley de la observancia del Sábado era tan bien conocida, ¿por
qué eran necesarias estas instrucciones? ¿Era Moisés tan ignorante
de las leyes básicas de Dios que era necesario que se le comunicaran
de esta manera? ¿Por qué algunos entre el pueblo salieron el séptimo
día en busca de alimento de todos modos? La respuesta es que ésta
era una ley nueva, presentada al pueblo por primerísima vez. Le dijo
Moisés al pueblo: "Mirad que Jehová os dio el día de reposo, y por
eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno
en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día"(vs.28-30). Por
eso, Dios dijo en el vers. 28: "¿Hasta cuándo no querréis guardar
mis mandamientos y mis leyes?" . Esta no fue una referencia a
los Diez Mandamientos, sino a la nueva prueba de adaptación del
séptimo día.
g. Lo anterior prueba que el pueblo no estaba acostumbrado a guardar
el séptimo día ya que en Egipto trabajaban siete días a la semana. Si
éste hubiese sido un mandamiento conocido desde el principio de los
tiempos, no habrían reaccionado de esta manera. Es por ello que
Dios tiene que revelarle a Moisés, una vez más, que la nueva norma
de obediencia tendría que ser guardada estrictamente (vs. 28-29).
h. Finalmente, el pueblo se conformó y adaptó a la nueva ley que
prescribía descansar en el séptimo día: "Así el pueblo reposó el
séptimo día (v. 30).
Se deduce:

Una exégesis cuidadosa de Exodo 16 revela que el Señor estaba foreshadowing


(anunciando por adelantado) el Cuarto Mandamiento mediante una prueba de
obediencia en Exodo 16. El propósito de este adelanto fue el introducir en el pueblo
de Dios un nuevo concepto o una nueva ley que no era conocida. En definitiva, este
pasaje no puede ser usado como prueba de que la observancia del Sábado
comenzó con la Creación. Sólo la imaginación de los adventistas pudo haber
producido tal argumento.

Nota: La primera ocurrencia de la palabra "sábado" (shabbath) se encuentra en


Éxodo 16:22-23. El hecho mismo de que la palabra shabbath ocurra por primera
vez diciendo que Israel cesara de trabajar o reposara del trabajo muestra que no se
usó antes de este momento.

Conclusión:

Hemos demostrado que la pretensión adventista de presentar la observancia del


séptimo día como una ordenanza de la Creación de carácter universal y perpetua,
es simplemente un argumento plagado de errores y sin ninguna base bíblica ni
racional.

El Sábado fue un pacto con el pueblo judío solamente, no con toda la


humanidad. Las Escrituras dicen específicamente, en palabras de Moisés mismo,
en Deut. 5:3: "No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con
nosotros ..." El pacto a que se hace referencia es la observancia del sábado (día
de reposo). Moisés está diciendo que nadie antes de él y la generación viviendo en
ese momento, tuvo que obedecer este mandamiento, ni Adán, ni Noé, ni Job, ni
Abraham, ni Isaac, ni Jacob.

El argumento de la "Ley Moral"

Planteo adventista:

La observancia del sábado es parte de la ley moral de Dios, por lo tanto el


mandamiento está en vigencia en el presente y su jurisdicción abarca a toda la
humanidad.

Análisis del argumento:

La insistencia de que el día de reposo obligatorio es una ley moral de Dios es el


segundo punto que los adventistas promueven con mayor insistencia. Corresponde
aquí, para beneficio del oyente, explicar lo que es una ley moral de Dios en
contraposición con una ley ceremonial.

1. Una ley moral refleja un aspecto del carácter moral de Dios, i.e., una ley
moral nos muestra cómo es Dios. Por ejemplo, honrar a padre y madre nos
muestra que Dios es un Dios que se place en el respeto, la obediencia, y el
amor que el cumplimiento del mandamiento involucra. El no codiciar, el no
robar, y el no mentir nos revelan la naturaleza pura, la santidad, y la
rectitud de Dios.

Una ley ceremonial no es un reflejo del carácter de Dios. Es un precepto


didáctico en el sentido profético de prefigurar o tipificar la obra de Cristo.
Por ejemplo: las leyes ceremoniales con respecto a los sacrificios en el
templo, el cordero de Pascua, etc, son leyes que apuntan a la obra
redentora de Jesucristo en el futuro.

Una vez que conocemos esto, vemos que el sábado no refleja ningún
aspecto moral del carácter de Dios, sino que señala en retrospectiva hacia la
obra creativa de Dios y hacia el futuro a la obra redentora de Cristo, por lo
tanto es una ley ceremonial.

2. Del mismo modo, podemos decir que una ley moral es una verdad eterna
que nunca será abolida, sino que será obedecida aun en el estado eterno,
mientras que una ley ceremonial no es eterna. Por el contrario, es instituida
por un lapso de tiempo hasta que es cumplida. El sábado comenzó con
Moisés y fue cumplido en Cristo. Como día de reposo, no es observado en el
cielo en este momento, ni tampoco será guardado en el estado eterno.
Conclusión, la observancia del día de reposo es una ley ceremonial.
3. Una ley moral es incambiable e inmutable porque el carácter de Dios y la
imagen de Dios en el hombre no pueden cambiar. Una ley ceremonial
cambia de tiempo en tiempo según los designios de Dios. Cristo, como el
Señor del sábado, cumplió la ley del sábado y la declaró nula. En ese sentido
se cumple lo que dice Romanos 10:4, que Cristo es el fin de la ley.
4. Una ley moral de Dios es universal y comprende a todos los hombres de
todas las épocas de la historia. Por otro lado, una ley ceremonial solamente
compete sólo aquellos a los cuales la ley es dada. Es destinada para la gente
de Dios y no compete a los gentiles. El sábado compete sólo a Israel, como
ya vimos. Nunca los gentiles (no judíos) recibieron el mandamiento ni fueron
condenados por no guardar el día de reposo. No fue una ley universal con
jurisdicción sobre toda la humanidad a través de toda la historia. La
observancia del sábado era una ley ceremonial.
5. Una ley moral es válida sin importar la situación o las circunstancias porque
es un absoluto moral. Jamás podremos tratar con una ley moral desde la
perspectiva de la ética situacional. Por el contrario, una ley ceremonial
puede ser obedecida o desobedecida dependiendo de la situación.

En Mateo 12:1-5, tenemos una situación muy interesante. El texto nos


indica que Jesús y sus discípulos atravesaban un sembrado en el día de
reposo, tuvieron hambre y arrancaron espigas para comer. Los fariseos los
vieron y reprocharon a Jesús. Le preguntaron porqué sus discípulos estaban
haciendo algo ilícito en sábado. ¿Qué les contesta Jesús? : "¿No se acuerdan
lo que hizo David y sus hombres cuando tuvieron hambre? Entraron en la
casa de Dios y comieron de los panes de la proposición, algo que no les era
lícito. ¿Y los sacerdotes en Números 28: 9-10? ¿No profanan el día de
reposo en el templo y son libres de culpa?"

Tanto David y sus hombres como los sacerdotes, y por extensión, los
discípulos de Jesús, debido a las circunstancias y la situación, fueron
declarados inocentes. Recuerden, una ley moral no tiene ninguna cláusula
de excepción. Ahora, si el sábado es una ley moral, ¿por qué es una ley
situacional? Esta es una pregunta para la cual los adventistas y los
sabatistas en general, no tienen respuestas.

Conclusión:

El argumento adventista que dice que la observancia del día de reposo es una ley
moral de carácter universal y general para todos los hombres de todas las épocas,
está basado en las arenas movedizas de la irracionalidad.
Argumento de que Jesús, los apóstoles, y los primeros cristianos
guardaban el séptimo día

Planteo adventista:

Volvamos ahora al artículo de la revista mencionada. El segundo argumento que


aparece en la nota en defensa de la posición adventista es expresado por el autor
de la siguiente manera:

El séptimo día declara que yo soy cristiano

"Esto puede escucharse raro para los que ven el domingo como el símbolo de la
resurrección de Cristo. Pero la verdad histórica es que los primeros cristianos
guardaban el sábado - como Cristo lo hizo. ‘Jesús entró en la sinagoga el día de
reposo, conforme a su costumbre’ (Lucas 4:16)... ... los primeros cristianos,
incluyendo los apóstoles, siguieron el ejemplo de Jesús. No fue hasta luego de
cientos de años, cuando la iglesia cristiana se corrompió por el poder y el dinero,
que un líder de la iglesia logró que el emperador romano declarara oficialmente el
domingo como día de adoración cristiana."

Análisis del argumento:

Decir que los cristianos debemos guardar el sábado porque Jesús lo guardaba es un
argumento deshonesto y manipulador. Jesús guardaba el sábado porque Él nació
bajo la ley para cumplir las demandas de la ley, (Gálatas 4:4-5). El Señor
Jesucristo voluntariamente se hizo a sí mismo un siervo, nacido bajo la ley mosaica
para redimir a los pecadores de la maldición y la esclavitud de la ley, para que
entraran la libertad eterna de ser hijos de Dios.

En Mateo 5:17-20, Jesús nos enseña que la demanda de la ley es la perfección.


Cristo vino no para abrogar la ley, sino para cumplirla, y lo hizo. Jesús estuvo bajo
la ley a fin de que nosotros no estuviéramos bajo ella.

Segundo, es imposible probar desde la Biblia que los primeros cristianos se reunían
para adorar los sábados y menos en las sinagogas. Cierto, los primeros cristianos
salieron de las sinagogas ya que la mayoría eran judíos piadosos. Pero que
continuaran la costumbre de reunirse en ellas los sábados, contradice las propias
palabras de Jesucristo en Juan 16:2, donde el Señor profetiza que sus discípulos
serían expulsados de las sinagogas. Si los adventistas tuvieran razón, Jesucristo se
convierte de inmediato en un falso profeta.

Es cierto que Pablo iba a las sinagogas en el sábado para predicar a los judíos allí
reunidos, pero no significa que conscientemente guardaba le ley sabática de
Moisés. Por el contrario, Pablo testificó así sobre el sábado: Por tanto, nadie os
juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o
días de reposo (Colosenses 2:16).

De acuerdo con esto, el apóstol Pablo enseñaba que guardar el sábado no era
obligatorio para los creyentes del Nuevo Testamento. Guardar o no guardar los días
santos es un asunto individual de la libertad cristiana. (Romanos 14:5). Por
supuesto, el apóstol inspirado no se hubiera contradicho en sus propias
enseñanzas.
Según la Palabra de Dios, la razón por la que Pablo visitaba las sinagogas en el
sábado era para predicar el evangelio. Después de su conversión, el peso de su
corazón era predicar sobre Cristo a su propio pueblo, a los israelitas. Por lo tanto,
iba a donde se reunían, (Hechos 13:14-44; Hechos 16:13-14; Hechos 17:2-4;
Hechos 18:4). "Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo
discutió con ellos."

La evidencia en la Palabra de Dios y en otros libros históricos, indica por demás que
los cristianos primitivos desde el comienzo se reunían y adoraban en el primer día
de la semana y no en el sábado. Una búsqueda sencilla por el internet, mostrará los
siguientes puntos y las siguientes citas de los Padres de la Iglesia.

En día domingo Jesús:

1. Resucitó de entre los muertos (Mr. 16:9)


2. Se apareció a sus discípulos (Mr. 16:9-14)
3. Bendijo a sus discípulos (Juan 20:19)
4. Impartió a sus discípulos el Espíritu Santo (Juan 20:22)
5. Dio a sus discípulos la Gran Comisión (Juan 20:21; Mr. 16:9-15)
6. Ascendió al cielo (Juan 20:17; Luc. 24:36-39)
7. En domingo descendió el Espíritu Santo (Hch. 2:1). Pentecostés siempre
caía en domingo.
8. Los Cristianos se reunían en domingo (Hch. 20:6-7; 1 Cor. 16:2)
9. El domingo fue llamado el día del Señor (Apoc. 1:10)

Desde aquellos días, la mayoría de los cristianos siempre se ha reunido el domingo,


el día del Señor. Lo han hecho en honor de la resurrección de su Salvador. Cristo
estuvo en la tumba durante el sábado, y resucitó como el primogénito de los
muertos en domingo. El sábado significa el último día de la creación vieja. El
domingo es el primer día de la creación nueva. El sábado fue la sombra de lo que
había de venir, Cristo es la realidad (Col. 2:17; Rom. 5:14; Heb. 10:1)

¿Es cierto que fue el emperador Constantino quien en el siglo cuarto


decretó oficialmente el cambio de sábado a domingo, como dicen los
adventistas?

No, no es cierto.

La Epístola de Bernabé (100 D.C.) - "Por lo tanto, también nosotros guardamos el


octavo día con mucho gozo, es el día en que Jesús resucitó de la muerte."

La Epístola de Ignacio (107 D.C.) - "Y después de observar el sábado, que todo
amigo de Cristo guarde el día del Señor como festivo, el día de resurrección, el día
más especial entre todos los días. Los que antes se ocupaban de las cosas viejas
han llegado a novedad de confianza, ya no más guardando los sábados, sino
viviendo conforme al día del Señor, del cual depende nuestra vida como resucitada
a través de Él."

Justino Mártir (145 D.C.) - "Pero el domingo es el día en que todos nosotros
celebramos nuestra asamblea común, porque es el primer día de la semana y
Jesucristo, nuestro Salvador, en ese mismo día resucitó de la muerte."

Tertuliano (200 D.C.) - "Nosotros dedicamos el domingo al regocijo. Guardamos el


día de la resurrección de nuestro Señor, dejando a un lado nuestros negocios
mundanales."
Irenaeus (155-202 D.C.) - "El misterio de la resurrección del Señor no puede ser
celebrado en otro día que en el día del Señor..."

Cipriano (250 D.C.) - "El octavo día, quiere decir, el primer día después del sábado,
y día del Señor."

La Constitución Apostólica (250 D.C.) - "En el día de la resurrección del Señor, el


día del Señor, se reúnen sin falla, dándole acción de gracias a Dios y alabándole por
sus misericordias que les ha dado por medio del Señor Jesucristo."

Anatolio (270 D.C.) - "Nuestro honor es para la resurrección del Señor que sucedió
en el día del Señor y que nos guía a celebrarlo."

Victoriano (300 D.C.) - "En el día del Señor rompimos el pan, para no aparentar
guardar cualquier sábado con los judíos, el cual Cristo mismo, el Señor del sábado,
abolió."

Pedro, Obispo de Alejandría (306 D.C.) - "Pero celebramos el día del Señor como
un dia de gozo, porque en éste, Cristo resucitó."

Los padres de la Iglesia del segundo y tercer siglo estaban prácticamente en


unanimidad con respecto al día de reposo. Con algunas diferencias de opiniones con
respecto a su significado, todos estaban de acuerdo que no tenía jurisdicción sobre
los cristianos.

Ignacio, obispo de Antioquía y discípulo del apóstol Juan, dijo en el segundo


siglo: No seáis engañados por doctrinas extrañas ni por fábulas. Porque si aún
vivimos de acuerdo a la ley judía, estamos admitiendo que no hemos recibido la
Gracia. Y continúa diciendo: aquellos que hemos tomado posesión de una nueva
esperanza, ya no observamos el sábado ("The Ante-Nicene Fathers," Vol. I, pp. 62,
63)

Es evidente que nuestros amigos adventistas van contra la evidencia no sólo bíblica
sino también la histórica,y si bien ellos dicen que atienden al espíritu de profecía en
la persona de Ellen White (lo que nosotros respetamos si ésa es su postura),
pensamos que por sobre eso tendrían que atender al Espíritu Santo, el autor
definitivo de la Escritura. No lo están haciendo.

Los adventistas también basan su insistencia en guardar el sábado en una


revelación especial que tuvo la señora Ellen White en la cual Jesús destapó el arca
del testimonio y ella pudo ver adentro las tablas de la ley. Ella notó que el cuarto
mandamiento estaba rodeado con un halo de luz .

Con todo respeto para la señora White, y mis hermanos adventistas, esto no es
razón para apoyar una doctrina. Yo también tengo ese tipo de revelación,
especialmente cuando como tarde en la noche y le pongo mucho picante a la
comida.

Consideraciones finales

Nosotros respetamos el derecho de los ASD de reunirse para adorar a Dios en día
sábado, pero pensamos que no tienen derecho de imponer tal costumbre en los
demás, ni siquiera decir que los que nos reunimos en domingo estamos
equivocados. Rom. 14 ciertamente construye la base para que tengamos la libertad
de adorar en el dia que consideremos apropiado:

Rom 14: 5-6b: Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los
días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso
del día, lo hace para el Señor, y el que no hace caso del día para el Señor no lo
hace.

Esto es sencillo. Alguien viene y dice que debemos debemos adorar en domingo, y
el apóstol Pablo dice, "Está bien, no hay problema". Pero vienen otros y dicen, "No,
debemos adorar en sábado", y Pablo dice "Está bien, no hay problema, como a uds.
les parezca".

Luego viene otro, el super-espiritual, dice que todos los días son iguales. Nunca
falta alguien que con buena intención o no, quiera sobresalir. Ese no es el punto, el
Señor instituyó un día para congregarnos con un propósito especial. Yo estoy de
acuerdo que todos los días son para el Señor, pero este es un día donde hacemos
cosas diferentes al resto de los otros días, pero siempre hay alguien más inteligente
que el Señor que dice todos los días son iguales. El apóstol Pablo dice también,
"Está bien, no hay problema, como a ud le parezca".

Cuando los adventistas dicen que nosotros estamos equivocados, están ignorando
el vers. 10 del mismo capítulo de Romanos: Pero tú, ¿por qué juzgas a tu
hermano? O tú también, porque menosprecias a tu hermano? Porque todos
compareceremos ante el tribunal de Cristo.

Una vez más, nosotros admiramos la tenacidad y la convicción con que los
adventistas se aferran a la observancia del sábado. Creemos que esa tenacidad
está desorientada y conduce a un concepto distorsionado del valor de la Ley de
Dios, porque cuando una persona cree y enseña que el cuarto mandamiento es el
mandamiento más grande del Decálogo, es evidente que no ha entendido el espíritu
de la Ley.

El espíritu de la Ley es, Y AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y


CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE, Y CON TODAS TUS FUERZAS...
...AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO... NO HAY OTRO MANDAMIENTO
MAYOR QUE ESTOS (Mr. 12:29-31).

El concepto se repite en Gálatas 5:14: PORQUE TODA LA LEY EN ESTA SOLA


PALABRA SE CUMPLE: AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO (Gál. 5:14)

Romanos 13:10 dice "el cumplimiento de la ley es el amor." Los adventistas, si uds.
les preguntan, les van a decir que ellos no están bajo la ley, sino bajo la gracia,
pero si la ley es todo el pentateuco, en su contexto total, queriendo observar parte
de la ley nos ponemos bajo la ley.

El peligro que corremos al querer agradar a Dios cumpliendo los mandamientos es


que, aún habiendo sido salvos por gracia, corremos el riesgo de alejarnos de esa
gracia. Después de todo qué necesidad hay de correr el riesgo un día frente a Dios,
cuando nos pregunte, ¿Por qué debo dejarte entrar en mi reino? Algunos vamos a
contestar : "Yo confié en tu Hijo, y traté de hacer las cosas lo mejor posible, fui
muy activo en las cosas de la iglesia, o guardé el sábado, o pertenecí al remanente,
la verdadera iglesia de los últimos tiempos."
Dios puede contestar: ¡Oh! Ud. está poniendo su confianza en algo que ud. hizo.
Por favor, hágase a un lado por un momento, ya vienen a hablar con usted, está un
tanto confundido, no ha entendido el evangelio.

No hay ninguna razón en el universo, bajo el sol, por la cual a uds. se le deba
permitir acceso al cielo. Solo la gracia de Dios nos permite acceso al cielo, porque si
fuera por nuestros méritos: 1) no sería por gracia, 2) no podemos cumplir los
mandamientos al pie de la letra, es imposible. Si alguien le dice a usted que es
posible cumplir con los 10 mandamientos, no le está diciendo la verdad. Tome por
ejemplo "amarás a tu Dios con todo tu corazón, alma y mente...", o "No mentirás".

Si usted pudiera agradar a Dios mediante el cumplimiento de los mandamientos, lo


que es imposible (porque los quebrantamos a menudo en nuestra fragilidad
humana), entonces Cristo vino a este mundo en vano.

Porque él fue el único que cumplió con todos los mandamientos, es por ello que es
nuestro substituto, no solo en su muerte, sino también en su vida. Si usted le
pregunta a un niño de siete años qué fue lo que hizo Cristo, le va a decir que ...
murió por nosotros, hasta un niño sabe eso. Pero eso no fue todo; si lo hubiera sido
todo lo que Jesús tendría que haber hecho es venir directamente en paracaídas
(perdonando la simpleza y las limitaciones de la ilustración), también vivió por
nosotros. Vivió la vida perfecta que usted y yo no podemos vivir. Es por ello que
puede ser nuestro substituto y nuestro representante ante el Padre. Ahora ¿Para
que sirvió la ley? Para traernos a Cristo, la ley fue el ayo, el maestro de escuela que
nos toma de la mano para traernos a Cristo, y cuando venimos a Cristo es cuando,
ahora sí, EN CRISTO, CUMPLIMOS LA LEY.

Obras de referencia:

Morey, Robert, The Encyclopedia of Practical Christianity.


Geisler and Howe, When Critics Ask.
Martin, Walter, Kingdom of the Cults.
Marcusen, Jan A., Ley Dominical Nacional.

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