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El tema es el Sábado o el Día de Reposo, doctrina ésta que es la vaca sagrada del
movimiento adventista. Dicen ellos que el sábado es el verdadero día de adoración
a Dios, pero no solamente es un día en que se congregan en sus iglesias como
otros lo hacemos en día domingo. La observancia del sábado va acompañada de
estrictas normas como ya mencionamos en nuestra primera lección. Desde la
puesta del sol del viernes a la puesta del sol del sábado, los adventistas no cocinan
ni concurren a restaurantes (por ello es que preparan los alimentos el día anterior),
los niños no pueden jugar los juegos típicos de la juventud sino que los juegos
tienen que tener una connotación bíblica, no ven televisión ni leen el periódico, no
concurren a eventos deportivos, no adquieren gasolina ni van de compras al menos
que se trate de una emergencia, sólo deben hablar de cosas espirituales, etc., etc.
Por supuesto que esto los hace, según ellos, aunque no lo dicen directamente pero
sí por implicación, espiritualmente superiores al resto de la cristiandad. Tarde o
temprano, ustedes se van a encontrar con un adventista que va a desafiarlos en
cuanto a la observancia del sábado, y lo van a hacer con argumentos que en la
superficie parecen tener peso bíblico. Tal es así, que el cristiano sin preparación, el
cristiano que no ha sido discipulado, puede fácilmente ser apabullado por un
adventista capacitado y quedarse sin respuestas. Yo conozco un pastor que fue
adventista. Hoy pastorea una iglesia cristiana de buena doctrina. Sin embargo, el
tema del sábado prefiere no tocarlo. Esto puede significar por inferencia que
todavía está influenciado por su pasado en el movimiento.
Este es el argumento básico desde el cual parten los adventistas para justificar su
doctrina del día de reposo. Puesto en lenguaje teológico, el sábado es una
ordenanza de la Creación. Si ustedes logran dejar en evidencia el error de este
argumento, prácticamente estarán tirando abajo todo el aparatoso esquema de la
doctrina adventista. Comencemos:
5. ¿Pero no era que Génesis 2: 1-3 era un patrón o un modelo para que
nosotros lo sigamos?
Respuesta: ¡Espero que no! Luego que Dios trabajó durante 6 días,
descansó en el séptimo día y continúa "descansando" hasta el presente
(Heb. 4: 10-11).
Adicionalmente, todos los pasajes bíblicos como Nehemías 9: 5-38 (cf. vs.
13-14) que dan un resumen de la historia redentiva, siempre ponen el
comienzo de la observancia del sábado junto a Moisés, no Adán. Si la
observancia del sábado hubiera comenzado al momento de la creación, sin
duda la Escritura lo hubiera mencionado cuando la historia del mundo se
narra, pero no lo hace.
Variación del mismo argumento: En Exodo 20:11, Moisés dice que la razón
por la que el sábado debe guardarse es que Jehová reposó en el séptimo
día luego de crear todas las cosas y lo santificó (Gén. 2:1-4).
Planteo adventista:
Pero, ¿por qué no vamos directamente a Exodo 20, donde el cuarto mandamiento
es explicado? Déjeme leerlo: "Acuérdate del día de reposo para
santificarlo... ...Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el
mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por
tanto, Jehová bendijo el séptimo día" Exodo 20:9. ¿Ve usted?, (dice el
adventista) la razón por la que Dios ordenó la observancia del séptimo día tiene su
base en la Creación, y eso es prueba de que el Sábado se viene observando desde
la Creación.
Los Diez Mandamientos escritos con el dedo de Dios fueron mandatos breves y
concretos:
En otras palabras, reitero, los Diez Mandamientos dados por Dios fueron breves y
precisos. Lo que hace Moisés es leer la frase dada por Dios y luego expande y pone
ejemplos o ilustraciones para el beneficio de sus oyentes.
casa mujer
mujer casa
siervo tierra *
criada siervo
buey sierva
asno buey
asno
Vemos aquí que no sólo el orden de las categorías es diferente, pero también
encontramos que una de las categorías, la tierra, no es mencionada en Exodo, pero
sí es mencionada en Deuteronomio.
Cuarto Mandamiento
El día séptimo, el sábado, es un día de descanso (entre otras cosas). ¿Quién debía
descansar en ese día? Dios no lo dijo. Por lo tanto, Moisés tiene que ilustrar quiénes
deben descansar en ese día.
Exodo Deuteronomio
Tú Tú
Tu hijo Tu hijo
Tu hija Tu hija
Tu siervo Tu siervo
Tu criada Tu sierva
El extranjero Tu asno *
El extranjero
Aquí vemos que en Deuteronomio hay categorías que no son listadas en Exodo; el
buey, el asno, y ningún animal.
No pensemos ni por un momento que Moisés añadió palabras a lo que Dios había
escrito con su propio "dedo". Eso sería absurdo. Es muy probable que Moisés haya
agregado el asno, el buey, y "ningún animal tuyo" porque los judíos estaban
limitando el descanso sólo a los animales mencionados en Exodo 20 (ganado), y al
pobre buey y al asno los hacían trabajar. De ahí el dicho: "trabaja como un buey, o
como un burro" (un poco de humor)
Cuando Moisés explica a los judíos el porqué deben de guardar el sábado, en
Deuteronomio 5, él da una razón diferente de la que da en Exodo 20.
Si este argumento fuera válido, podemos decir del mismo modo que como Moisés
sólo menciona el Exodo fuera de Egipto en Deuteronomio 5, eso es prueba de que
la observancia del sábado comenzó con la salida del pueblo judío de Egipto.
El argumento de "Acuérdate"
Planteo adventista:
Planteo adventista:
Gén. 26:5. "Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis
mandamientos, mis estatutos, y mis leyes". ¡Así que Abraham guardó el
sábado! Lo lógico es que estos eran mandamientos, y por lo tanto, él guardó el
sábado.
Los adventistas cometen aquí la falacia del razonamiento circular. Ellos suponen
desde un principio lo que debe ser probado, esto es, que éstos eran los Diez
Mandamientos.
Esto ocurrió 430 años antes de que se diera el Decálogo, como Pablo señala en Gál.
3:16,17. ¿Cómo podía Abraham guardar algo que todavía no se había dado?
En Gén. 21:4, le dio la ley de la circuncisión. Así que Abraham obedeció a Dios al
circuncidar a su hijo, como Dios le mandó. Estas y otras órdenes son
los mandamientos a los que se refiere Gén. 26:5.
El Decálogo no fue dado sino hasta el tiempo de Moisés, cientos de años después
de la creación (Éxodo 20; Deut. 5:2-6). Pablo dice claramente en Gál. 3:15 que la
ley vino 430 años después de Abraham. Negar esto es ignorar estos claros pasajes.
El argumento de Exodo 16
Planteo adventista:
1. Exodo 16 narra cosas sucedidas durante la vida de Moisés. No hay nada que
indique un origen pre-mosaico del Sábado en Exodo 16.
2. Por el contrario, los siguientes puntos prueban exactamente lo opuesto:
a. Es poco probable que los egipcios hubieran permitido a los judíos
observar el Sábado durante los 400 años de esclavitud. Por lo tanto,
no era costumbre del pueblo de Dios observar el Sábado.
b. No se necesita una revelación especial para algo que ya está siendo
observado o para una ley ceremonial. Si algo va a ser introducido por
primera vez, debe haber una revelación especial y un período de
acostumbramiento para que el pueblo pueda adaptarse a la nueva
práctica o ley ceremonial.
c. En Exodo 16:4-5, Dios adelanta una prueba para el pueblo de Dios.
Dios les daría maná por seis días, con una doble porción en el sexto
día.
d. Cuando el sexto día llegó, el pueblo recogió una porción doble, pero
no sabían porqué se les dio una cantidad doble. Es por ello que le
preguntaron a Moisés, en el versículo 22, la razón de la doble
porción. "En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos
gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación
vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. Y él les dijo: Esto es lo que
ha dicho Jehová : Mañana es el santo día de reposo. Lo que
habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar,
cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana".
El texto de los versículos 23-30 indica que ésta era una experiencia
nueva para Israel. No estaban acostumbrados a guardar el
sábado antes de esta ocasión.
e. A pesar de la explicación de Moisés, algunos aún no entendieron esta
prueba de entrenamiento sobre el séptimo día y salieron a buscar
maná en el séptimo día de todas maneras.
f. Si esta ley de la observancia del Sábado era tan bien conocida, ¿por
qué eran necesarias estas instrucciones? ¿Era Moisés tan ignorante
de las leyes básicas de Dios que era necesario que se le comunicaran
de esta manera? ¿Por qué algunos entre el pueblo salieron el séptimo
día en busca de alimento de todos modos? La respuesta es que ésta
era una ley nueva, presentada al pueblo por primerísima vez. Le dijo
Moisés al pueblo: "Mirad que Jehová os dio el día de reposo, y por
eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno
en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día"(vs.28-30). Por
eso, Dios dijo en el vers. 28: "¿Hasta cuándo no querréis guardar
mis mandamientos y mis leyes?" . Esta no fue una referencia a
los Diez Mandamientos, sino a la nueva prueba de adaptación del
séptimo día.
g. Lo anterior prueba que el pueblo no estaba acostumbrado a guardar
el séptimo día ya que en Egipto trabajaban siete días a la semana. Si
éste hubiese sido un mandamiento conocido desde el principio de los
tiempos, no habrían reaccionado de esta manera. Es por ello que
Dios tiene que revelarle a Moisés, una vez más, que la nueva norma
de obediencia tendría que ser guardada estrictamente (vs. 28-29).
h. Finalmente, el pueblo se conformó y adaptó a la nueva ley que
prescribía descansar en el séptimo día: "Así el pueblo reposó el
séptimo día (v. 30).
Se deduce:
Conclusión:
Planteo adventista:
1. Una ley moral refleja un aspecto del carácter moral de Dios, i.e., una ley
moral nos muestra cómo es Dios. Por ejemplo, honrar a padre y madre nos
muestra que Dios es un Dios que se place en el respeto, la obediencia, y el
amor que el cumplimiento del mandamiento involucra. El no codiciar, el no
robar, y el no mentir nos revelan la naturaleza pura, la santidad, y la
rectitud de Dios.
Una vez que conocemos esto, vemos que el sábado no refleja ningún
aspecto moral del carácter de Dios, sino que señala en retrospectiva hacia la
obra creativa de Dios y hacia el futuro a la obra redentora de Cristo, por lo
tanto es una ley ceremonial.
2. Del mismo modo, podemos decir que una ley moral es una verdad eterna
que nunca será abolida, sino que será obedecida aun en el estado eterno,
mientras que una ley ceremonial no es eterna. Por el contrario, es instituida
por un lapso de tiempo hasta que es cumplida. El sábado comenzó con
Moisés y fue cumplido en Cristo. Como día de reposo, no es observado en el
cielo en este momento, ni tampoco será guardado en el estado eterno.
Conclusión, la observancia del día de reposo es una ley ceremonial.
3. Una ley moral es incambiable e inmutable porque el carácter de Dios y la
imagen de Dios en el hombre no pueden cambiar. Una ley ceremonial
cambia de tiempo en tiempo según los designios de Dios. Cristo, como el
Señor del sábado, cumplió la ley del sábado y la declaró nula. En ese sentido
se cumple lo que dice Romanos 10:4, que Cristo es el fin de la ley.
4. Una ley moral de Dios es universal y comprende a todos los hombres de
todas las épocas de la historia. Por otro lado, una ley ceremonial solamente
compete sólo aquellos a los cuales la ley es dada. Es destinada para la gente
de Dios y no compete a los gentiles. El sábado compete sólo a Israel, como
ya vimos. Nunca los gentiles (no judíos) recibieron el mandamiento ni fueron
condenados por no guardar el día de reposo. No fue una ley universal con
jurisdicción sobre toda la humanidad a través de toda la historia. La
observancia del sábado era una ley ceremonial.
5. Una ley moral es válida sin importar la situación o las circunstancias porque
es un absoluto moral. Jamás podremos tratar con una ley moral desde la
perspectiva de la ética situacional. Por el contrario, una ley ceremonial
puede ser obedecida o desobedecida dependiendo de la situación.
Tanto David y sus hombres como los sacerdotes, y por extensión, los
discípulos de Jesús, debido a las circunstancias y la situación, fueron
declarados inocentes. Recuerden, una ley moral no tiene ninguna cláusula
de excepción. Ahora, si el sábado es una ley moral, ¿por qué es una ley
situacional? Esta es una pregunta para la cual los adventistas y los
sabatistas en general, no tienen respuestas.
Conclusión:
El argumento adventista que dice que la observancia del día de reposo es una ley
moral de carácter universal y general para todos los hombres de todas las épocas,
está basado en las arenas movedizas de la irracionalidad.
Argumento de que Jesús, los apóstoles, y los primeros cristianos
guardaban el séptimo día
Planteo adventista:
"Esto puede escucharse raro para los que ven el domingo como el símbolo de la
resurrección de Cristo. Pero la verdad histórica es que los primeros cristianos
guardaban el sábado - como Cristo lo hizo. ‘Jesús entró en la sinagoga el día de
reposo, conforme a su costumbre’ (Lucas 4:16)... ... los primeros cristianos,
incluyendo los apóstoles, siguieron el ejemplo de Jesús. No fue hasta luego de
cientos de años, cuando la iglesia cristiana se corrompió por el poder y el dinero,
que un líder de la iglesia logró que el emperador romano declarara oficialmente el
domingo como día de adoración cristiana."
Decir que los cristianos debemos guardar el sábado porque Jesús lo guardaba es un
argumento deshonesto y manipulador. Jesús guardaba el sábado porque Él nació
bajo la ley para cumplir las demandas de la ley, (Gálatas 4:4-5). El Señor
Jesucristo voluntariamente se hizo a sí mismo un siervo, nacido bajo la ley mosaica
para redimir a los pecadores de la maldición y la esclavitud de la ley, para que
entraran la libertad eterna de ser hijos de Dios.
Segundo, es imposible probar desde la Biblia que los primeros cristianos se reunían
para adorar los sábados y menos en las sinagogas. Cierto, los primeros cristianos
salieron de las sinagogas ya que la mayoría eran judíos piadosos. Pero que
continuaran la costumbre de reunirse en ellas los sábados, contradice las propias
palabras de Jesucristo en Juan 16:2, donde el Señor profetiza que sus discípulos
serían expulsados de las sinagogas. Si los adventistas tuvieran razón, Jesucristo se
convierte de inmediato en un falso profeta.
Es cierto que Pablo iba a las sinagogas en el sábado para predicar a los judíos allí
reunidos, pero no significa que conscientemente guardaba le ley sabática de
Moisés. Por el contrario, Pablo testificó así sobre el sábado: Por tanto, nadie os
juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o
días de reposo (Colosenses 2:16).
De acuerdo con esto, el apóstol Pablo enseñaba que guardar el sábado no era
obligatorio para los creyentes del Nuevo Testamento. Guardar o no guardar los días
santos es un asunto individual de la libertad cristiana. (Romanos 14:5). Por
supuesto, el apóstol inspirado no se hubiera contradicho en sus propias
enseñanzas.
Según la Palabra de Dios, la razón por la que Pablo visitaba las sinagogas en el
sábado era para predicar el evangelio. Después de su conversión, el peso de su
corazón era predicar sobre Cristo a su propio pueblo, a los israelitas. Por lo tanto,
iba a donde se reunían, (Hechos 13:14-44; Hechos 16:13-14; Hechos 17:2-4;
Hechos 18:4). "Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo
discutió con ellos."
La evidencia en la Palabra de Dios y en otros libros históricos, indica por demás que
los cristianos primitivos desde el comienzo se reunían y adoraban en el primer día
de la semana y no en el sábado. Una búsqueda sencilla por el internet, mostrará los
siguientes puntos y las siguientes citas de los Padres de la Iglesia.
No, no es cierto.
La Epístola de Ignacio (107 D.C.) - "Y después de observar el sábado, que todo
amigo de Cristo guarde el día del Señor como festivo, el día de resurrección, el día
más especial entre todos los días. Los que antes se ocupaban de las cosas viejas
han llegado a novedad de confianza, ya no más guardando los sábados, sino
viviendo conforme al día del Señor, del cual depende nuestra vida como resucitada
a través de Él."
Justino Mártir (145 D.C.) - "Pero el domingo es el día en que todos nosotros
celebramos nuestra asamblea común, porque es el primer día de la semana y
Jesucristo, nuestro Salvador, en ese mismo día resucitó de la muerte."
Cipriano (250 D.C.) - "El octavo día, quiere decir, el primer día después del sábado,
y día del Señor."
Anatolio (270 D.C.) - "Nuestro honor es para la resurrección del Señor que sucedió
en el día del Señor y que nos guía a celebrarlo."
Victoriano (300 D.C.) - "En el día del Señor rompimos el pan, para no aparentar
guardar cualquier sábado con los judíos, el cual Cristo mismo, el Señor del sábado,
abolió."
Pedro, Obispo de Alejandría (306 D.C.) - "Pero celebramos el día del Señor como
un dia de gozo, porque en éste, Cristo resucitó."
Es evidente que nuestros amigos adventistas van contra la evidencia no sólo bíblica
sino también la histórica,y si bien ellos dicen que atienden al espíritu de profecía en
la persona de Ellen White (lo que nosotros respetamos si ésa es su postura),
pensamos que por sobre eso tendrían que atender al Espíritu Santo, el autor
definitivo de la Escritura. No lo están haciendo.
Con todo respeto para la señora White, y mis hermanos adventistas, esto no es
razón para apoyar una doctrina. Yo también tengo ese tipo de revelación,
especialmente cuando como tarde en la noche y le pongo mucho picante a la
comida.
Consideraciones finales
Nosotros respetamos el derecho de los ASD de reunirse para adorar a Dios en día
sábado, pero pensamos que no tienen derecho de imponer tal costumbre en los
demás, ni siquiera decir que los que nos reunimos en domingo estamos
equivocados. Rom. 14 ciertamente construye la base para que tengamos la libertad
de adorar en el dia que consideremos apropiado:
Rom 14: 5-6b: Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los
días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso
del día, lo hace para el Señor, y el que no hace caso del día para el Señor no lo
hace.
Esto es sencillo. Alguien viene y dice que debemos debemos adorar en domingo, y
el apóstol Pablo dice, "Está bien, no hay problema". Pero vienen otros y dicen, "No,
debemos adorar en sábado", y Pablo dice "Está bien, no hay problema, como a uds.
les parezca".
Luego viene otro, el super-espiritual, dice que todos los días son iguales. Nunca
falta alguien que con buena intención o no, quiera sobresalir. Ese no es el punto, el
Señor instituyó un día para congregarnos con un propósito especial. Yo estoy de
acuerdo que todos los días son para el Señor, pero este es un día donde hacemos
cosas diferentes al resto de los otros días, pero siempre hay alguien más inteligente
que el Señor que dice todos los días son iguales. El apóstol Pablo dice también,
"Está bien, no hay problema, como a ud le parezca".
Cuando los adventistas dicen que nosotros estamos equivocados, están ignorando
el vers. 10 del mismo capítulo de Romanos: Pero tú, ¿por qué juzgas a tu
hermano? O tú también, porque menosprecias a tu hermano? Porque todos
compareceremos ante el tribunal de Cristo.
Una vez más, nosotros admiramos la tenacidad y la convicción con que los
adventistas se aferran a la observancia del sábado. Creemos que esa tenacidad
está desorientada y conduce a un concepto distorsionado del valor de la Ley de
Dios, porque cuando una persona cree y enseña que el cuarto mandamiento es el
mandamiento más grande del Decálogo, es evidente que no ha entendido el espíritu
de la Ley.
Romanos 13:10 dice "el cumplimiento de la ley es el amor." Los adventistas, si uds.
les preguntan, les van a decir que ellos no están bajo la ley, sino bajo la gracia,
pero si la ley es todo el pentateuco, en su contexto total, queriendo observar parte
de la ley nos ponemos bajo la ley.
No hay ninguna razón en el universo, bajo el sol, por la cual a uds. se le deba
permitir acceso al cielo. Solo la gracia de Dios nos permite acceso al cielo, porque si
fuera por nuestros méritos: 1) no sería por gracia, 2) no podemos cumplir los
mandamientos al pie de la letra, es imposible. Si alguien le dice a usted que es
posible cumplir con los 10 mandamientos, no le está diciendo la verdad. Tome por
ejemplo "amarás a tu Dios con todo tu corazón, alma y mente...", o "No mentirás".
Porque él fue el único que cumplió con todos los mandamientos, es por ello que es
nuestro substituto, no solo en su muerte, sino también en su vida. Si usted le
pregunta a un niño de siete años qué fue lo que hizo Cristo, le va a decir que ...
murió por nosotros, hasta un niño sabe eso. Pero eso no fue todo; si lo hubiera sido
todo lo que Jesús tendría que haber hecho es venir directamente en paracaídas
(perdonando la simpleza y las limitaciones de la ilustración), también vivió por
nosotros. Vivió la vida perfecta que usted y yo no podemos vivir. Es por ello que
puede ser nuestro substituto y nuestro representante ante el Padre. Ahora ¿Para
que sirvió la ley? Para traernos a Cristo, la ley fue el ayo, el maestro de escuela que
nos toma de la mano para traernos a Cristo, y cuando venimos a Cristo es cuando,
ahora sí, EN CRISTO, CUMPLIMOS LA LEY.
Obras de referencia: