Una herramienta para entrenar y equipar

a la iglesia a fin de completar la Gran Comisión

conforme a la instrucción de Jesús
SESIÓN CINCO
Internándose en la Palabra de Dios
Las siguientes semanas exploraremos los beneficios de
las habilidades básicas del crecimiento espiritual. El
Señor dijo: “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas,
serán realmente mis discípulos”.

Por eso, es importante aprender a aplicar sus

enseñanzas en nuestra vida, ya que no hay caminos
cortos para un auténtico discipulado cristiano, estar
familiarizados con el estilo de vida y las enseñanzas de
Jesús es la clave central para una vida cristiana exitosa
Reflexionando…

¿Qué creen ustedes que

significa internarse en
La Palabra de DIOS?
 Un estilo de vida de hacer El progreso individual en
discípulos echa raíces y el ministerio es el
crece cuando aplicamos resultado de poner en
nuestra fe y actuamos con práctica lo que el Espíritu
obediencia a lo que Dios Santo nos enseña; así
nos dice. “No solo de pan que, enfoquémonos en la
vivirá el hombre, sino de necesidad de habilidades
toda palabra que sale de la espirituales de
boca de Dios” crecimiento para nuestro
(Mateo 4:4). desarrollo personal.
(Hebreos 4:12).
 Existe una ilustración
que nos presenta
«SEIS MANERAS» de
internarse en la Escritura

APLICAR
ESCUCHANDO
LA PALABRA DE DIOS
“La fe viene como resultado de oír el
mensaje, y el mensaje que se oye es
la palabra de Cristo” (Rom 10:17)
ESCUCHANDO
La Palabra de Dios
La Biblia enseña que escuchar la
lectura de la Biblia y sus
enseñanzas aumenta nuestra fe.
La primera habilidad que
buscaremos reforzar es
intencionadamente escuchar al
Espíritu Santo. Debemos ejercitar
regularmente esta disciplina
espiritual que cambia vidas durante
sermones, estudios bíblicos y
momentos devocionales diarios
ESCUCHANDO
La Palabra de Dios
Por lo general la gente empieza a
cambiar su manera de escuchar
cuando realmente desea crecer.
Cuando esto ocurre, la actitud y
el comportamiento del
creyente serán transformados
positivamente. ¿Estamos en
verdad listos para someter
nuestra voluntad a la del Señor?.
Es ahí hacia donde una fe
creciente nos guía.
Se debe desarrollar un oído
espiritual sensitivo que
desea oír la verdad de Dios.
En Mateo 11:15 y en otros
siete lugares de los evangelios
Jesús dice: «El que tenga
oídos, que oiga» La meta será
imitar a los israelitas de los
días de Esdras cuando les leyó
la Palabra de Dios…
 “El día primero del mes séptimo, el sacerdote
Esdras llevó la ley ante la asamblea, que estaba
compuesta de hombres y mujeres y de todos los
que podían comprender la lectura, y la leyó en
presencia de ellos en la plaza que está frente a la
puerta del Agua. Todo el pueblo estaba muy
atento a la lectura del libro de la ley”
(Nehemías 8:2-6).
 ESCUCHANDO La Palabra de Dios

En lugar La victoria
Cuando de esto, él quiere casi siempre se
participamos en que lleguemos deriva de buscar la
servicios de tarde, enojados o guía de Dios con un
adoración o estudio mentalmente predeterminado deseo
bíblico, Satanás preocupados y de obedecer. Nuestra
tratará de evitar que que así no actitud y hechos de
lleguemos relajados reconozcamos ni obediencia son una
y preparados para sigamos la guía forma de adoración
escuchar del Espíritu Santo que le muestra a Dios
que lo amamos.
RETENIENDO
LA PALABRA DE DIOS
«Se debe estar preparado no solo para escuchar a Dios,
sino también para retener lo que el Espíritu Santo enseña»
 RETENIENDO La Palabra de Dios
Con este objetivo en mente, es que
nos enfocamos en el Diario
Espiritual, el cual es una
herramienta devocional diseñada
para ayudar a organizar y retener
lo que el Espíritu Santo enseña
cada día.
Tomar notas en el Diario Espiritual
ayuda a retener perspectivas
frescas de sermones y estudios
bíblicos. Internarnos efectivamente
en la Palabra de Dios, nos hará
discípulos más disponibles
El MINISTERIO
DEL ESPÍRITU SANTO
«Piense acerca del Espíritu
Santo como si fuera un ilustre y
respetado profesor. Porque
usted es creyente, el Espíritu
Santo reside en su corazón
como su maestro» (1 Juan 2:27).
 Es una fuente de bendiciones
personales: «Quédense quietos,
reconozcan que yo soy Dios» (Sal 46:10).
CADA HORA
QUE SE PASA… Proporciona al Discípulo paz interior,
convicción e instrucción

Nuestro privado y especial compañerismo

diario con Dios puede disfrutarse casi en
Conscientemente en cualquier momento
la presencia de Dios,
LA PRESENCIA DEL
ESPÍRITU SANTO: Aunado a ello, estar a solas con Él al
comenzar el día es lo más cercano
al ejemplo del Señor
PERLAS
ESPIRITUALES
«No den lo sagrado a los
perros…; ni echen sus perlas a
los cerdos…” (Mateo 7:6)»
 PERLAS ESPIRITUALES
El Señor no da sus perlas a aquellos que
no están preparados para reconocerlas y
valorarlas. Es por eso que Él habló en
parábolas. De ahí que es muy importante
aprender a responder inmediatamente a la
guía del Espíritu Santo.

Como discípulo del Señor, deberá estar

permanentemente preparado a decir “Sí”
siempre que Él Señor lo llame, al igual que sus
primeros discípulos: “Vengan, síganme… y los
haré pescadores de hombres. Al instante
dejaron las redes y lo siguieron”
(Mateo 4:19, 20). Esa obediencia les ayudó
para su futuro liderazgo
TAREA DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Disfrute la siguiente sesión de entrenamiento de uno-a-uno con su compañero de equipo
y en la preparación para completar la Sesión Dos de Un Llamado al Gozo; Durante la
reunión de uno-a-uno, uno de ustedes hará el papel del Maestro y el otro el del Alumno
usando Un Llamado al Gozo, Guía del Discípulo. Al completar la mitad de la sesión,
cambien de roles y terminen con el material.

Asegúrese de completar la Tarea de Crecimiento Espiritual y de leer el capítulo

sobre hacer discípulos al final de la sesión de Un Llamado al Gozo. Marque las
partes sobresalientes y dialogue sobre estas con su compañero de equipo la
siguiente semana.
Leer páginas 2 y 3 del Diario Espiritual. Marque sus perspectivas y esté preparado
para dialogar sobre ellas durante la reunión de grupo de la semana siguiente
 Una herramienta para entrenar y equipar
a la iglesia a fin de completar la Gran Comisión
conforme a la instrucción de Jesús