Dayne Jannel Angel Albavera Mar/29/06/2021

Función sexual después del cáncer:

el precio de la supervivencia

El cáncer de mama es el cáncer femenino más común en todo el mundo y

contribuye a más del 25% del número total de casos nuevos cada año, se ha vuelto
cada vez más tratable, y hasta el 90% de las mujeres recién diagnosticadas se
convierten en sobrevivientes a largo plazo. Para la mayoría de sobrevivientes la
disfunción sexual relacionada con el tratamiento es uno de los efectos secundarios
más frecuentes y angustiantes.

Impacto del cáncer en la salud sexual

Todas las modalidades primarias de tratamiento del cáncer (cirugía, radioterapia,
quimioterapia y terapia hormonal) tienen el potencial de afectar negativamente la
función sexual. Dependiendo de la modalidad y de la zona, puede causar desde
daño a los nervios o pérdida permanente de la sensibilidad en aquellas que se
someten a tratamiento quirúrgico hasta inducción prematura de menopausia y
efectos secundarios a corto plazo como diarrea, irritación de la vejiga y la vagina o a
largo plazo como adelgazamiento de las paredes vaginales, adherencias, atrofia,
fibrosis, disminución de la elasticidad de los tejidos, estrechamiento y acortamiento
del canal vaginal y estenosis vaginal, pérdida del control intestinal y urinario,
entumecimiento, pérdida de la sensibilidad genital, sequedad vaginal, etc.

Identificación de la disfunción sexual femenina

Las pacientes usualmente no quieren incomodar a sus médicos iniciando
conversaciones sobre la disfunción sexual y les preocupa que los problemas
sexuales no se perciban como preocupaciones válidas, pero sí quieren que sus
médicos inicien conversaciones sobre la salud sexual. Por ello, se recomienda que
que los médicos comiencen con una breve declaración que valide la ubicuidad del
problema, como "Muchas mujeres que han pasado por un tratamiento similar contra
el cáncer notan cambios en la función sexual o la salud vaginal" y posteriormente
seguir con una breve lista de verificación de detección que puede servir como guía
para una breve consulta sobre los problemas de salud sexual y vaginal después del
cáncer, bajo la premisa de cada paciente sobre si su vida sexual activa es regular o
no.

Tratamiento de la disfunción sexual

Tratamientos no farmacológicos
● Educación:
La información clara y detallada permite a las mujeres anticiparse y
prepararse para los problemas. Educar sobre los posibles cambios vulvares y
vaginales asociados con la menopausia u otro estado de estrógenos bajos;
ofrecer terapia según lo indicado.
● Manejo del síndrome genitourinario de la menopausia:
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■ Lubricantes y humectantes vaginales: son tratamientos de
primera línea para la sequedad vaginal asociada con la pérdida
de estrógenos debido a la menopausia. Al ser utilizados con la
actividad sexual, reducen la fricción y alivian las molestias
asociadas con la penetración vaginal. Pueden ser a base de
agua, siliconas o aceite.
■ Asesoramiento y terapia sexual: Terapia de conducta cognitiva,
terapia sexual basada en la atención plena, ejercicios en casa.
■ Autoestimuladores / vibradores o dilatadores
■ Fisioterapia del suelo pélvico: como educación sobre conciencia
cinestésica; relajación de los músculos del suelo pélvico;
terapias manuales; biorretroalimentación, etc.

Tratamientos farmacológicos
● Cremas vaginales:
○ 17b-estradiol
○ Estriol
○ Estrógenos conjugados
● Inserciones vaginales:
○ Hemihidrato de estradiol
○ Cápsulas de gel suave de 17b-estradiol
○ DHEA (prasterona)
● Anillo vaginal:
○ 17b-estradiol
● SERM:
○ Ospemifeno
● Otros:
○ Lidocaína tópica

Enfoque psicológico
● Se han desarrollado intervenciones para abordar los problemas sexuales
derivados del daño psicológico causado por el diagnóstico de cáncer y los
efectos del tratamiento en la imagen corporal, la autoconfianza y el equilibrio
de la relación. La psicoterapia equipa a las mujeres con habilidades para
desafiar las autopercepciones cognitivas negativas y restaurar el autoestima
positivo y ayuda a reducir los temores irracionales y actitudes sexuales
negativas, pero también tiene objetivos de comportamiento pragmáticos, y
con frecuencia se prescriben ejercicios para hacer en casa.

Conclusión

El ámbito de la salud sexual y vaginal en el marco de pacientes femeninas

supervivientes de diferentes tipos de cáncer es un aspecto que muchas veces es
infravalorado por los médicos y que las pacientes usualmente temen o se apenan de
preguntar. No obstante, es bien conocido que el tratamiento del cáncer en sus
diferentes modalidades y dependiendo de la zona afectada, puede causar muchas
alteraciones biofísicas (además del impacto psicológico que el diagnóstico de la
enfermedad ya por sí sola genera), conduciendo al desarrollo de una disfunción
sexual.
 Dayne Jannel Angel Albavera Mar/29/06/2021

Es por ello que nosotros como médicos debemos estar bien informados al respecto
y tener la capacidad de tratar este tema con estas pacientes con un lenguaje simple,
claro y directo, utilizando un acercamiento acertado y brindándoles la confianza para
que se abran al respecto.

El tratamiento de dichas disfunciones debe hacerse desde un enfoque

multidisciplinario para poder abarcar todos los aspectos, no sólo los físicos o
biológicos, sino también psicológicos para así mejorar de raíz la calidad de la vida
sexual y la salud sexual.