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© 2007. The Urban Ministry Institute. Todos los derechos reservados internacionalmente.

Es prohibido
copiar, redistribuir, vender, o transmitir estos materiales de cualquier forma, excepto como sea
expresadamente permitido por el Decreto Internacional de 1976, o el permiso por escrito del
publicador. Para obtener un permiso, envíe su petición por escrito a: The Urban Ministry Institute, 3701
E. 13th Street, Wichita, KS 67208. El Instituto Ministerial Urbano es un ministerio de World Impact,
Inc.

Todas las citas bíblicas, a menos que se indique de otra forma, son de la Santa Biblia, versión Reina
Valera, © 1960 Sociedades Bíblicas Unidas. Usada con permiso. Todos los derechos reservados.

Índice
Repaso General del Curso

Acerca del autor de la materia

Acerca de la adaptación y traducción de la materia, y la Biblia que usamos


Introducción al módulo

Requisitos del curso

Lección 1

La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones Cristianas: Parte 1

Lección 2

La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones Cristianas: Parte 2

Lección 3

La Misión Cristiana y la Ciudad

Lección 4

La Misión Cristiana y los Pobres

Apéndices

Acerca del autor de la materia

El Rev. Dr. Don L. Davis es el Director del Instituto Ministerial Urbano


(TUMI). Don recibió su Licenciatura en estudios bíblicos del Colegio
Wheaton, una Maestría en Teología Sistemática de la Facultad de Post-Grado
del mismo, y tiene un Doctorado en Filosofía, Teología y Ética de la Facultad
de Religión de la Universidad de Iowa.

El Dr. Davis ha ejercido como profesor de religión y teología en varios


colegios universitarios y seminarios, incluyendo el Colegio Wheaton, la
Universidad St. Ambrose y la Facultad de Post-Grado en Teología de
Houston. Es un orador ungido que frecuentemente comparte en convenciones
y conferencias nacionales. Él ha servido desde 1975 con World Impact, una
agencia misionera interdenominacional dedicada a la evangelización,
discipulado y plantación de iglesias entre las áreas urbanas de América. Don
también es el vice-presidente de Desarrollo de Liderazgo de World Impact.
Es Conferencista Staley (grupo de oradores que enseña a otros profesores de
universidad y seminario) y miembro de la Academia Americana de Religión.

Acerca de la adaptación y traducción de la materia


Se intentará usar un lenguaje muy genérico . Cuando se empezó la
adaptación al español de este currículo, se inició reconociendo la realidad de
que el castellano tiene grandes variaciones aun dentro de un mismo país. Si
bien es cierto que hay un consenso referente a nuestras reglas gramaticales, el
tal no existe cuando se trata del significado o el tiempo de las palabras de uso
común (por ejemplo, dependiendo de la región de un país, la palabra “ahora”
pudiera significar tiempo pasado, presente o futuro). Aquellos que han tenido
el privilegio de misionar transculturalmente, han experimentado claramente
las pequeñas o enormes variaciones de este precioso idioma. Por esta razón,
el estilo de adaptación y traducción que se emplea considera que, aunque se
hable el mismo idioma, hay diferencias lingüísticas que deben ser
reconocidas al adaptar el contenido de esta materia. Se ha hecho el intento, en
este material, de usar un lenguaje propio, sencillo y claro; evitando
comprometer los principios lingüísticos que los unen.

Se pretende usar reglas de puntuación que beneficien al estudiante. Por otro


lado, por el hecho de que el contenido de este curso está dirigido a hombres y
mujeres bivocacionales, comprometidos con el reino de Dios, multiplicando
iglesias en las zonas urbanas de la ciudad, que ya están marchando o han
arribado a un ministerio de tiempo completo, se usarán reglas gramaticales de
puntuación que agilizen la captación del contenido de una forma más
efectiva.

Se procurará ampliar el vocabulario del estudiante. Ahora bien, con el fin de


ampliar éste y enriquecer su lenguaje teológico, aun cuando suponemos que
el estudiante no está familiarizado con tal vocabulario, se hacen redundancias
para comunicar sus variaciones y hacer mejor sentido del mismo (algunas
veces se anexa una nota al lado de la página para mayor claridad).

Acerca de la Biblia que usamos


Dado que el fin de este curso es el estudio teológico de la Palabra de Dios, se
ha optado por utilizar traducciones de la Biblia que son esencialmente
literales como la Reina Valera 1960 y la Biblia de las Américas, siendo éstas
ampliamente aceptadas como Biblias de púlpito por la Iglesia. Se evita usar
traducciones de equivalencia dinámica tal como la Nueva Versión
Internacional, o paráfrasis bíblicas como Dios Habla Hoy, a menos que el
énfasis sea interpretativo y/o se indique previamente.

En nombre de los autores, profesores, traductores, editores y publicadores, le


presentamos este material con todo el voto de confianza que se merece. ¡Que
su Palabra nunca regrese vacía!
~ Enrique Santis, traductor y presentador de Piedra Angular quien sirvió como director en el
Ministerio Hispano de World Impact, Inc. por varios años.

Introducción al módulo
¡Saludos en el poderoso nombre de Cristo Jesús!

El tema de las misiones no ha recibido la clase de enfoque y atención en


nuestras iglesias urbanas como debe ser. Habiéndosele considerado
principalmente como una labor al otro lado del mar en lugares remotos del
mundo, hemos fallado en darle la clase de análisis crítico que merece. Desde
un ventajoso punto de vista, la totalidad de la fe cristiana pudiera ser vista
como una respuesta de las misiones, el llamado a ir a las naciones y
proclamar a Jesús de Nazaret como Señor y Rey del reino de Dios. El NT es
una colección de documentos misioneros dados a las iglesias que fueron
fundadas por los apóstoles, los misioneros originales de la fe cristiana. Dios
es el misionero original, al venir al mundo en Cristo y reconciliándolo
consigo mismo (2 Co.5.18-21). Ciertamente, el cristianismo es misión.

Por lo tanto, este módulo trata este tema clave con la intención de ayudarle a
usted, como líder de Dios en la zona urbana, a entender tanto la teología
como las ramificaciones de las misiones desde un punto de vista bíblico. En
realidad, no podemos entender lo que Dios está haciendo en el mundo por
medio de las misiones, sin un panorama de la visión del propósito y obra de
Dios. Así que en las primeras dos lecciones vamos a ver las misiones a través
de cuatro lentes distintivos: Las misiones como drama y promesa, y las
misiones como romance y guerra, respectivamente.

En la primera lección, La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones


Cristianas (1) , vamos a tratar la perspectiva de la misión como el drama de
todos los tiempos. Nuestra intención aquí es proveer un marco para entender
la obra de las misiones desde las Escrituras mismas. Vamos a empezar dando
una definición general de las misiones, y luego a dar un breve bosquejo de
cinco elementos críticos para un entendimiento bíblico de las misiones.
Vamos a analizar las misiones a través de los lentes de la historia y el drama,
mostrando con las Escrituras que la misión es la obra soberana de Dios a
través de la historia a lo largo de varias épocas o secciones de tiempo para
traer la redención en Cristo. También vamos a explorar la misión como el
cumplimiento de la promesa divina, proyectando la misión como Dios
cumpliendo su promesa como el Dios de la fidelidad del pacto. Vamos a
describir la función de los pactos bíblicos en las Escrituras, y a trazar la
acción de Dios como respuesta de la promesa del pacto hecha a Abraham,
confirmada en sus hijos y los patriarcas, identificada con la tribu de Judá y
esclarecida en la promesa a David de tener un perpetuo heredero sobre su
trono. En la persona de Jesús of Nazaret, la promesa a Abraham y a David ha
sido cumplida, y ahora, por medio de la proclamación del evangelio, la
promesa de vida nueva se ofrece a las naciones por medio de la predicación
de la cruz.

En la lección dos, La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones


Cristianas (2) , vamos a explorar la misión como el romance de las edades y
como la guerra de las esferas. Estas imágenes escriturales permiten ver cuán
crítica es la misión para nuestro marco teológico como creyentes. En este
romance vemos a Dios determinado a rescatar del mundo un pueblo para que
sea suyo. Vamos a repasar este gran tema comenzando con la historia de
Israel como esposa de Dios, y su infidelidad por medio de idolatría y
desobediencia. Vamos a trazar este tema en la persona de Jesús, y ver cómo
el nuevo pacto se expandió en el pueblo de Dios para incluir a los gentiles.
En la guerra de las edades, vemos la proclamación de la soberanía del reino
de Dios en la persona de Jesús de Nazaret. Comenzando con la afirmación de
la soberanía de Dios, vemos que Él ha determinado restablecer su gobierno
sobre la creación, la que cayó de la gracia a causa de la rebelión del diablo y
la raza humana, en la Caída. Desde entonces Dios ha tomado la posición de
un guerrero para traer al universo otra vez bajo su dominio. Por medio de
Jesús de Nazaret, Dios está reafirmando su derecho a gobernar en el universo,
y la misión es la proclamación de ese Reino viniendo en Cristo.

En la lección tres, La Misión Cristiana y la Ciudad , nos centraremos en el


objetivo de la misión y en la intención de Dios por la ciudad y los pobres.
Empezaremos analizando la ciudad antigua, su organización y características,
sobre todo su rasgo simbólico como una señal de rebelión contra el Señor.
Vamos a considerar el significado espiritual de la ciudad, viendo la
interacción de Dios con varias ciudades en las Escrituras, y explorando sus
significados. Vamos a ver cómo Dios ha adoptado el concepto de la ciudad
para sus propósitos, declinando su asociación con la rebelión y la idolatría, y
redimiendo su significado para la misión y para la futura gloria del Reino. En
esta lección vamos a proveer un análisis razonado para nuestra participación
en las misiones urbanas. Como el centro de influencia, poder, y actividad
espiritual y como un imán para los oprimidos, los que sufren, y los pobres,
nosotros como discípulos del siglo 21 debemos esforzarnos para hablarle y
vivir proféticamente a la ciudad. Como un cuadro y símbolo de nuestro
destino y herencia espiritual, debemos hacer todo lo que podamos para
evangelizar, discipular y plantar iglesias en nuestras ciudades, tanto aquí
como en el extranjero.

Por último, en la lección cuatro vamos a explorar otro componente crítico de


la misión cristiana. En La Misión Cristiana y los Pobres , vamos a examinar
el concepto de los pobres y la misión a través del lente del rico concepto
bíblico de shalom , o bienestar. Como la comunidad del pacto de Yahweh, el
pueblo de Israel fue llamado para vivir en tal fidelidad al pacto del Señor, que
la pobreza sería reemplazada con la justicia y el derecho. Construyendo sobre
el hecho de la liberación de Dios de su pueblo de Egipto en el Éxodo, Dios le
dio al pueblo de su pacto un plano para la justicia que trataría el asunto de la
pobreza y la opresión. Armados con esta visión bíblica, vamos a considerar
cómo Jesús siendo el Mesías y Cabeza de la Iglesia cumple la profecía
mesiánica relacionada con Aquel que traería justicia y paz a los pobres. Jesús
como Señor y Cabeza de la Iglesia continúa expresando el mandato de Dios
de shalom entre el pueblo de Dios, y por medio de su pueblo, al mundo. La
Iglesia, la nueva comunidad de Dios por fe en Jesús, está llamada a vivir
shalom y a demostrar a sus propios miembros y al mundo la justicia de Dios
para los abatidos. Esto es posible ahora a causa del Espíritu Santo que
capacita y fortalece al pueblo de Dios, actualmente.

Como creyentes en Cristo Jesús, cada uno de nosotros y cada congregación,


hemos sido redimidos con el fin de ser agentes de redención, proclamando y
viviendo la verdad de Dios donde Él nos haya puesto. En realidad, ser
cristiano es tener orientación y formación misionera. Hemos nacido de lo alto
para ser colaboradores con Dios en su misión de ganar el mundo para su Hijo
(Hechos 9.15).

¡Mi oración es que Dios use este curso de estudios para desafiarle a hacer su
parte en la maravillosa y notable historia de la gloria de Dios, y su misión de
ganar el mundo para sí mismo por medio de su Hijo y Salvador nuestro,
Cristo Jesús!

- Rev. Dr. Don L. Davis

Requisitos del curso


Libros requeridos y otros materiales

• Biblia y concordancia (es preferible para este curso la versión Reina


Valera 1960 o La Biblia de las Américas. Sienta la libertad de utilizar
traducciones dinámicas como por ejemplo la Nueva Versión Internacional,
pero evite las paráfrasis, tales como Dios Habla Hoy, La Biblia al Día, La
Versión Popular, etc.).

• Cada módulo de Piedra Angular ha asignado libros de texto, los cuales


son leídos y discutidos a lo largo del curso. Le animamos a leer, reflexionar e
interactuar con ellos con sus profesores, mentores y compañeros de
aprendizaje. De acuerdo a la disponibilidad de los libros de texto (ej. libros
fuera de impresión), mantenemos nuestra lista oficial de libros de texto
requeridos por Piedra Angular. Por favor visite www.tumi.org/libros para
obtener una lista actualizada de los libros de texto de este módulo.

• Vea Documentando su trabajo , encuéntrelo en www.tumi.org/piedra


(bajo el encabezado APÉNDICES ), para más información. Puede obtener
esto en línea o con su mentor.

• Papel y pluma para sus notas personales y completar las asignaturas en


clase.

Porcentajes de la calificación y puntos


Requisitos del curso

Asistencia y participación en la clase. . . . . . . . 30% 90 pts


Pruebas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10% 30 pts
Versículos para memorizar . . . . . . . . 15% 45 pts
Proyecto exegético . . . . . . . . . . . 15% 45 pts
Proyecto ministerial. . . . . . . . . . . . . 10% 30 pts
Asignaturas de lectura y tareas . . . . . . . . 10% 30 pts
Examen Final . . . . . . . . . . . . . . . . . 10% 30 pts
Total: 100% 300 pts

Requisitos del curso


Asistencia y participación en la clase

La asistencia a clase es un requisito del curso. Las ausencias afectarán su nota


final. Si no puede evitar ausentarse, por favor hágalo saber anticipadamente a
su mentor. Si no asiste a clase, será su responsabilidad averiguar cuáles
fueron las tareas de ese día. Hable con su mentor acerca de entregar el trabajo
en forma tardía. Gran parte del aprendizaje de este curso es llevado a cabo
por medio de las discusiones en grupo; por lo tanto, es necesario que se
involucre en las mismas.
Pruebas

Cada clase comenzará con una pequeña prueba que recordará las ideas
básicas de la última lección. La mejor manera de prepararse para la misma es
revisar el material de su Libro de Notas y Tareas del Estudiante y las notas
extraídas en la última lección.
Versículos para memorizar

Memorizar la Palabra de Dios es, como creyente y líder en la Iglesia de


Jesucristo, una prioridad central para su vida y ministerio. Deberá memorizar
relativamente pocos versículos; no obstante, los mismos son significativos en
su contenido. Será responsable en cada clase de recitar (verbalmente o
escribiéndolo de memoria) el versículo asignado por su mentor.
Proyecto exegético

Las Escrituras son el instrumento poderoso de Dios para equipar a los


creyentes con el objeto de que puedan enfrentar la obra ministerial a la cual
Él los ha llamado (2 Ti.3.16-17). Para completar los requisitos de este curso,
deberá hacer por escrito un estudio inductivo del pasaje mencionado en la
página 10, es decir, un estudio exegético. Este estudio tendrá que ser de cinco
páginas de contenido (a doble espacio, mecanografiado, en computadora o
escrito a mano en forma clara) y tratar con uno de los aspectos del Reino de
Dios que fueron subrayados en este curso. Nuestro deseo y esperanza es que
se convenza profundamente del poder de la Escritura, en lo que respecta a
cambiar y afectar su vida en forma práctica, al igual que la vida de aquellos a
quienes ministra. Su mentor le detallará el proyecto en la clase de
introducción al curso.
Proyecto ministerial

Nuestra expectativa es que todos los estudiantes apliquen lo aprendido en sus


vidas y en sus áreas ministeriales. Éstos tendrán la responsabilidad de
desarrollar un proyecto ministerial que combine los principios aprendidos con
una aplicación práctica en sus ministerios. Discutiremos los detalles de este
proyecto en la clase de introducción.
Asignaturas de clase y tareas

Su mentor y maestro le dará varias tareas para hacer en clase o en su casa, o


simplemente deberá cumplir con las tareas del Libro de Notas y Tareas del
Estudiante. Si tiene alguna pregunta sobre los requisitos o las fechas de
entrega, por favor pregunte a su mentor.
Lecturas

Es importante que cumpla con las lecturas asignadas del texto y pasajes de la
Escritura, a fin de que esté preparado para discutir con facilidad el tema en
clase. Por favor, entregue semanalmente el “Reporte de lectura” del Libro de
Notas y Tareas del Estudiante. Tendrá la opción de recibir más puntaje por la
lectura de materiales extras.
Examen Final para hacer en casa

Al final del curso, su mentor le dará el Examen Final el cual podrá hacer en
casa. Allí encontrará preguntas que le harán reflexionar sobre lo aprendido en
este curso, y cómo estas enseñanzas afectan su manera de pensar, o cómo
practicar estas cosas en sus ministerios. Su mentor facilitará las fechas de
entrega y le dará información extra cuando el Examen Final haya sido
entregado.

Calificación
Las calificaciones finales se evaluarán de la siguiente manera, siendo
guardadas cada una de ellas en los archivos de cada estudiante:

A - Trabajo sobresaliente

B - Trabajo excelente

C - Trabajo satisfactorio
D - Trabajo común y corriente

F - Trabajo insatisfactorio

I - Incompleto

Las calificaciones con las letras (A, B, C, D, F, I) se otorgarán al final, con


los complementos o deducciones correspondientes; y el promedio alcanzado
será tomado en cuenta para determinar su calificación final, la cual se irá
acumulando. Las tareas atrasadas o no entregadas afectarán su nota final. Por
lo tanto, sea solícito y comunique cualquier conflicto a su instructor.

Proyecto exegético
Propósito

Como parte central de estudiar el módulo Fundamentos para las Misiones


Cristianas , de los cursos Piedra Angular, se requiere que haga una exégesis
(estudio inductivo) de un pasaje de la Biblia acerca de la naturaleza de las
misiones cristianas y el ministerio urbano, basado en uno de los siguientes
pasajes de la Palabra de Dios:

Mateo 28.18-20 2 Corintios 6.1-10


Lucas 4.16-22 2 Timoteo 4.1-5
Mateo 5.13-16 Colosenses 1.24-29

El propósito de este proyecto es brindarle la oportunidad de hacer un estudio


detallado de un pasaje significativo acerca de la naturaleza y función de la
misión cristiana. Descubrir que Dios es un Dios de misión es fundamental en
toda etapa del ministerio urbano; misionar no es un énfasis pasajero ni
tampoco la obra de gente curiosa o anómala dispuesta a cruzar fronteras por
un tiempo. ¡Al contrario, misionar es la sangre que ha sostenido el panorama
judeo-cristiano, el corazón y alma de la obra de Dios en el mundo! La historia
cristiana total puede describirse como la intención de Dios en extraer gente
para formar un pueblo que le pertenezca; misionar es la empresa de Dios
tanto como nuestro deber.

Una de las metas de este estudio es que seleccione uno de los textos
mencionados en líneas anteriores para que lo use como sus lentes, por medio
del cual piense seriamente acerca de las misiones – su fundamento, su
práctica y su importancia con relación al liderazgo cristiano urbano. Mientras
estudia uno de estos textos (o uno que junto a su mentor hayan acordado),
nuestra expectativa es que destaque un aspecto clave de los fundamentos de
las misiones cristianas. Asimismo, deseamos que el Espíritu derrame
perspicacia y sabiduría sobre cómo puede relacionar el significado de esa
clave directamente a su experiencia personal de discipulado, como también al
desempeño del liderazgo que Dios le ha dado en su iglesia y ministerio.
Bosquejo y redacción de su composición

Este es un proyecto de estudio bíblico, así que, a fin de hacer exégesis , debe
comprometerse a entender el significado del pasaje en su propio contexto, es
decir, el ambiente y situaciones donde fue escrito, o las razones que
originaron que se escribiera originalmente. Una vez que entienda lo que
significa, puede extraer principios que se apliquen a todos y luego relacionar
o conectar esos principios a nuestra vida. El siguiente proceso de tres pasos
puede guiar su estudio personal del pasaje bíblico:

1. ¿Qué le estaba diciendo Dios a la gente en la situación del texto


original?

2. ¿Qué principio(s) verdadero(s) nos enseña el texto a toda la gente en


todo lugar, incluyendo a la gente de hoy día?

3. ¿Qué me está pidiendo el Espíritu Santo que haga con este principio
aquí mismo, hoy día , en mi vida y ministerio?

Una vez que haya dado respuesta a estas preguntas en su estudio personal,
estará preparado para escribir los hallazgos de su incursión reflectiva en su
proyecto exegético .

El siguiente es un ejemplo del bosquejo para escribir su proyecto:

1. Haga una lista de lo que cree que es el tema o idea central del texto
elegido.

2. Resuma el significado del pasaje completo (puede hacerlo en dos o tres


párrafos), o si prefiere, escriba un comentario de cada versículo elegido.

3. Bosqueje de uno a tres principios que el texto provea sobre el tema de


las misiones cristianas y su importancia en el ministerio.

4. Comente cómo uno, algunos, o todos los principios, pueden


relacionarse con una o más de las siguientes áreas:

a. Su propia espiritualidad y caminar con Cristo

b. Su vida y ministerio en la iglesia local

c. Situaciones y desafíos en su comunidad y la sociedad en general

Como recursos, por favor siéntase en libertad de leer los textos del curso y/o
comentarios, e integre esas ideas o principios a su proyecto. Por supuesto,
asegúrese de dar crédito a quien merece crédito, si toma prestado o construye
sobre las ideas de alguien más. Puede usar referencias en el mismo texto,
notas al pie de página o notas en la última página de su proyecto. Será
aceptada cualquier forma que escoja para citar sus referencias, siempre y
cuando 1) use sólo una forma consistente en todo su proyecto, 2) indique
dónde está usando las ideas de alguien más y le dé crédito por ellas. Vea
Documentando su trabajo , encuéntrelo en www.tumi.org/piedra (bajo el
encabezado APÉNDICES ), para más información. Puede obtener esto en
línea o con su mentor.

Asegúrese que su proyecto exegético cumpla las siguientes normas al ser


entregado:

• Que se escriba legiblemente, ya sea a mano, a máquina o en


computadora

• Que sea el estudio de uno de los pasajes bíblicos mencionados


anteriormente

• Que se entregue a tiempo y no después de la fecha y hora estipulada

• Que sea de 5 páginas de texto


• Que cumpla con el criterio del ejemplo del bosquejo dado antes,
claramente formulado para la comprensión de quien lo lea

• Que muestre cómo el pasaje se relaciona a la vida y ministerio de hoy


Calificación

No deje que estas instrucciones le intimiden. ¡Este es un proyecto de estudio


bíblico! Todo lo que necesita demostrar en este proyecto es que estudió el
pasaje, resumió su significado, extrajo algunos principios del mismo y lo
relacionó o conectó a su propia vida y ministerio.

Proyecto ministerial
Propósito

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y penetra y discierne los pensamientos y


las intenciones del corazón (Heb. 4.12). Santiago, el apóstol, enfatiza la
necesidad de ser hacedores de la Palabra de Dios, y no oidores solamente,
engañándonos a nosotros mismos. Somos exhortados a aplicar la Palabra y
obedecerla. Omitir esta disciplina, sugiere Santiago, es similar a una persona
que mira su propia cara en un espejo; luego se va y se olvida de lo que es (su
crecimiento y sus fallas), y lo que debe ser (la expectativa de ser como
Cristo). En cada caso, el hacedor de la Palabra de Dios será bendecido por
medio de lo que hace con la misma (Stg. 1.22-25).

Nuestro deseo sincero es que aplique lo aprendido de manera práctica,


correlacionando su aprendizaje con experiencias reales y necesidades en su
vida personal, conectándolo a su ministerio en y por medio de la iglesia. Por
esta razón, una parte vital de completar este módulo es desarrollar un
proyecto ministerial para ayudarle a compartir con otros las ideas y principios
aprendidos en este curso.
Planificación y resumen

Hay muchas formas por medio de las cuales puede cumplir este requisito de
su estudio. Puede escoger dirigir un estudio breve de sus ideas con un líder de
su iglesia, escuela dominical, jóvenes o grupo de adultos o de estudio bíblico,
o en una oportunidad ministerial. Lo que tiene que hacer es discutir algunas
de las ideas que aprenda en clase con un grupo de hermanos (por supuesto,
puede usar las ideas de su proyecto exegético).

Debe ser flexible en su proyecto; sea creativo y no ponga límites. Al


principio del curso, comparta con su instructor acerca del contexto
(circunstancias: grupo, edades, cuánto tiempo, día y hora) donde va a
compartir sus ideas. Y antes de compartir con su grupo, haga un plan y evite
apresurarse en seleccionar e iniciar su proyecto.

Después de efectuar su plan, escriba y entregue a su mentor un resumen de


una página, o una evaluación del tiempo cuando compartió sus ideas con el
grupo. El siguiente es un bosquejo ejemplar de su resumen o evaluación:

1. Su nombre

2. El lugar y el nombre del grupo con quien compartió

3. Un resumen breve de la reunión, cómo se sintió y cómo respondieron


sus oyentes

4. Lo que aprendió
Calificación

El proyecto ministerial equivale a 30 puntos, es decir, el 10% de la


calificación total; por lo tanto, procure compartir el resumen de sus
descubrimientos con confianza y claridad.

La Visión y Fundamentos Bíblicos para las


Misiones Cristianas: Parte 1

Objetivos de la lección
¡Bienvenidos en el poderoso nombre de Cristo Jesús! Después de leer,
estudiar, discutir, y aplicar el material de esta lección, usted va a estar
capacitado para:

• Hacer un bosquejo del “prolegómeno” (“primera palabra”) o “gran


cuadro” de la misión.

• Definir la misión como “la proclamación del ofrecimiento de Dios de


salvación y redención en la persona y obra de Cristo Jesús, en el poder del
Espíritu Santo a todos los grupos de personas”.

• Reproducir los elementos del entendimiento bíblico de misión,


incluyendo la necesidad de una clara comprensión de Dios y sus propósitos
para el universo, que relacionen los detalles de la historia en una totalidad
unida y simple, enraizada en las Escrituras, anclada en la persona y obra de
Cristo Jesús, y a tomar en serio la manera bíblica de tratar la misión por
medio de imágenes, cuadros e historias.

• Mostrar los 4 cuadros teológicos de la misión en las Escrituras: La


misión como el drama de todos los tiempos (Dios como primer actor en la
más grande trama de todos los tiempos), como el Cumplimiento de la
promesa (Dios cumpliendo la promesa de su pacto en Cristo Jesús), como el
Romance de las edades (Dios como el novio de la humanidad redimida), y
como la Guerra de las esferas (Dios como guerrero restableciendo su
soberanía en el universo).

• Repasar los principales elementos del Drama de todos los tiempos en


términos de las fases principales del desarrollo del propósito de Dios,
incluyendo Antes del tiempo (que cubre la pre-existencia y el propósito de
Dios, el misterio de la iniquidad y la rebelión de los poderes), Comienzo del
tiempo (que incluye la creación del universo y de la humanidad, la caída y la
maldición, el protoevangelium , el fin del Edén, el reinado de la muerte, y las
primeras señales de la gracia), y el Desarrollo del tiempo (incluye la promesa
Abrahámica, el Éxodo, la Conquista de la Tierra, el Trono-Templo-Ciudad, la
Cautividad y el Exilio, y el Retorno del Remanente).

• Completar las fases del desarrollo del propósito de Dios en la Plenitud


del tiempo (incluye la encarnación, el Reino revelado en Jesús, la pasión,
muerte, resurrección y ascensión de Cristo), los Últimos tiempos (incluye el
descenso del Espíritu Santo, la formación de la Iglesia, la inclusión de los
gentiles y la época de las misiones mundiales), el Cumplimiento del tiempo
(que incluye el fin de la evangelización del mundo, la apostasía de la Iglesia,
la Gran Tribulación, la Parousía , el reinado de Cristo en la tierra, el Gran
Trono Blanco, el Lago de Fuego, y la entrega del Reino a Dios el Padre), y
finalmente Después del tiempo (que incluye los nuevos cielos y la nueva
tierra, el descenso de la Nueva Jerusalén, los tiempos de refrigerio, y la
introducción de la Era por Venir).

• Resumir las implicaciones de la misión según el Drama de todos los


tiempos : cómo el propósito de la soberanía de Dios avala la historia humana,
Dios como el personaje central en el desarrollo del drama divino, la misión
como la recuperación de lo que se perdió en Comienzo del tiempo , y nuestra
parte de hacer discípulos entre las naciones al cumplir nuestro papel en el
guión del Dios Todopoderoso .

• Hacer un cuadro de los elementos principales de la misión como el


Cumplimiento de la promesa de Dios, comenzando con una definición de
pacto como un contrato entre dos partes, ya sean personas, tribus, o naciones,
con obligaciones a cumplir, y beneficios y ventajas que resultan por cumplir
tales condiciones.

• Bosquejar características claves de un pacto en las Escrituras


incluyendo la invocación de testigos, el estar sobrios (o sea, no cumplir su
parte era considerado una gran falla moral), se le otorgaban testigos al
intercambiar obsequios, comían juntos, se instalaban piedras como
recordatorio, era confirmado con juramento y sacrificio.

• Proveer varios ejemplos de pactos en la Biblia, incluyendo el del


matrimonio, el pacto con Noé, el pacto del Sinaí con los hijos de Israel, todos
ellos hablan del solemne contrato entre individuos, o entre Dios y personas.

• Trazar el cuadro de la misión como Cumplimiento de la promesa de


Dios en el pacto hecho con Abraham, con la condición que dejara su tierra y
parentela para ir a una tierra que Dios escogería, con la correspondiente
bendición que Dios haría de él una gran nación, lo bendeciría y haría su
nombre grande, bendeciría o maldeciría a quienes así lo trataran a él, y en él
serían bendecidas todas las familias de la tierra.

• Resaltar cómo el pacto Abrahámico fue renovado y confirmado en


Isaac y Jacob, y se relacionó con Judá, la tribu de la cual vendría el Mesías, y
mostrar cómo la Simiente real de la bendición de Abraham vendría por medio
del pacto de Dios con David y con su casa, cuyo heredero reinaría para
siempre sobre la casa de Israel y sería una bendición para todas las naciones.

• Mostrar cómo la promesa se cumplió en la persona de Jesús de Nazaret,


quien representa la incorporación de las promesas hechas a Abraham y a
David. Por medio de su vida, muerte, resurrección y ascensión, se ha
cumplido la promesa del pacto de Dios.

• Explicar cómo la misión es la proclamación de las Buenas Nuevas con


relación a la fidelidad de Dios al pacto, siendo la Gran Comisión una
responsabilidad de proclamar el cumplimiento de la promesa para la
salvación de toda la humanidad, comenzando en Jerusalén, hasta lo último de
la tierra.

• Demostrar la relación entre el papel de la misión en esta época y la


declaración que en la persona de Jesús de Nazaret, la promesa hecha a
Abraham y David ha sido cumplida, y ahora al proclamar la misión el
evangelio, la promesa de vida nueva es ofrecida a las naciones por la
predicación de la cruz.
Devocional

“Siempre es tiempo para historias”.


La historia de la gloria de Dios y el llamado a la misión

Ro. 16.25-27 - Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la


predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha
mantenido oculto desde tiempos eternos, [26] pero que ha sido manifestado
ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del
Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a
la fe, [27] al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para
siempre. Amén.
Tal vez no haya nada tan intrigante o que llame tanto la atención como las
frases, “Había una vez”, y también, “Y vivieron felices para siempre”. Las
hemos escuchado antes; son el comienzo y el fin de cuentos de hadas o de
historias que oíamos cuando éramos niños.

Escuchar esas frases puede hacer que nos detengamos en el camino, o voltear
la cabeza, ya que captan nuestra atención sobre qué seguirá en el cuento, y
cómo terminará.

En cierto sentido, no somos solamente seres racionales, como Sócrates


sugirió, sino más bien (y más fundamentalmente) somos personas que
cuentan historias; nos entendemos a nosotros mismos en términos de las
historias que apreciamos y contamos, y con las que nos identificamos. Las
historias que contamos de nuestra patria, nuestras familias, y nuestras
personas, determinan el entendernos a nosotros mismos y nuestros
compromisos. Los personajes, temas, tramas y escenarios de las historias que
contamos forman nuestro propio sentido de realidad, moralidad y valores que
sostenemos y que nos guían en la vida. En realidad, es difícil encontrar a
alguien, una familia, un clan, una cultura, o una nación que no se entienda a
sí misma en términos de sus historias claves que fundamentan sus filosofías,
determinan su visión de la historia y moldean sus compromisos sociales,
culturales y nacionales. En un sentido, vivimos conforme a las historias que
contamos y que creemos, y en las que basamos nuestras vidas.

Este ordinario enfoque social e interpersonal acerca del papel de las historias
(ya sea que las veamos como ficticias o reales), parece que se ha perdido en
muchos miembros de la iglesia actualmente. En muchas de nuestras iglesias
ponemos el enfoque en la verdad proposicional, en los credos y declaraciones
de fe, en los agradables, rígidos sumarios de la historia del evangelio
resumido en unas cuántas declaraciones preparadas, fácilmente cubiertas e
incluso más fácilmente memorizadas. Aunque esa clase de acercamiento a la
teología y la verdad cristiana puede ser útil en cierta predicación y enseñanza,
sobre todo para los nuevos en la fe, el corazón y fundamento del evangelio
está enraizado en la historia de Jesús, la cual no está resumida en un atractivo
bosquejo. Más bien, es mejor decirla con pasión, gozo y asombro cuando
resaltamos la sorprendente historia del perfecto amor de Dios demostrado en
la extraordinaria humildad de su Hijo cuando se encarnó, en su profundo
amor demostrado en la cruz del Calvario, y en la poderosa victoria
demostrada en su resurrección y ascensión a la diestra del Padre.

Ciertamente, el poder y la gracia de Cristo Jesús no se pueden experimentar


solamente en el credo y en una declaración; debe ser dicha y representada con
la Palabra y los sacramentos. La naturaleza de la fe cristiana requiere que se
diga y se vuelva a decir. Somos salvos por acogernos a y formar nuestras
vidas sobre las “Buenas Nuevas”, las que han llegado a ser “grandes noticias
de mucho gozo”, a lo menos para quienes creemos.

Entonces, no debe sorprender que nosotros definimos la naturaleza de la


misión cristiana como contándole la historia de Jesús a quienes necesitan
oírla. La misión siempre ha tenido que ver con ir a los que no han escuchado
del gran amor de Dios en Jesús de Nazaret, y contarles la historia en una
forma clara y que los constriña a ellos. Tomando en cuenta su idioma, cultura
y normas de comunicación, procuramos hacer claro el evangelio de la gracia
de Dios en el contexto de su cultura y sociedad. La misión siempre ha tenido
que ver con decir la historia de la gloria de Dios en Cristo, vez tras vez tras
vez. La meta es llevar esta historia hasta lo último de la tierra para que cada
persona pueda oírla, y para que los que se arrepientan y crean la verdad de la
historia, puedan heredar la vida eterna. En términos directos y claros, ése es
uno de los grandes fundamentos de la misión cristiana: decir la antigua,
antigua historia de Jesús y de su amor.

Desafortunadamente, en varios círculos cristianos de hoy, ya no se usan las


historias ordenadas de la Biblia, el evangelio de Jesús y la metodología
orientada a las historias de la misión, sino que se usan formas más científicas.
Muchos cristianos ya no usan el poder de las historias, sino métodos más
racionalistas. En algunas de nuestras iglesias se ha perdido el asombro y el
constreñimiento natural que el contar historias provee. Las historias muestran
la calidad concreta y directa de la verdad en una forma que un texto filosófico
o ensayo científico nunca lo podría hacer. Con un énfasis en sermones
expositivos basados en métodos exegéticos científicos y creíbles que cumplen
con la medida de la crítica histórica, muchos creyentes en la Biblia
simplemente han abandonado sus idiomas nativos por una apología más seca,
más racionalista y de menor esfuerzo acerca del evangelio. Aunque éstos han
escogido el método del mundo para comunicar el mensaje, los resultados no
han sido muy halagadores. Al rechazar contar la historia, y contarla bien, ni
convencemos al mundo ni somos verdaderos a la “lengua nativa” del
evangelio, que es exhibir los hechos históricos de la verdad en la historia de
Jesús de Nazaret.

Leland Ryken, al igual que un reducido grupo de eruditos evangélicos de


hoy, hace notar que la Biblia habla en términos de cuadros e historias en
lugar de un lenguaje técnico. Él menciona que estamos propensos al error, a
solamente ver el mensaje de Jesús como un bosquejo teológico con pruebas
añadidas:

A causa de los propósitos predominantemente teológico y de devocional


al que los cristianos exponen la Biblia, casi es imposible no caer en el
error de ver la Biblia como un bosquejo teológico con textos añadidos
como prueba. Pero la Biblia es mucho más que un libro de cuadros y
temas, que de abstractos y proposiciones. Eso se pierde por la manera
como los predicadores y los teólogos gravitan tan naturalmente hacia
las epístolas. Un erudito correctamente ha dicho que la Biblia en gran
parte habla con cuadros. . . . Las historias, las parábolas, los sermones
de los profetas, las reflexiones de los sabios, los cuadros de la época
por venir, las interpretaciones de eventos pasados tienden a ser
expresados en imágenes que surgen de la experiencia. Pocas veces eso
surge de un lenguaje técnico y abstracto.
~ Leland Ryken. Dictionary of Biblical Imagery . (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000.

En la historia del evangelio las imágenes de la historia de Dios aparecen con


mucha claridad: el Cordero de Dios es clavado en la cruz como sacrificio en
sustitución por los pecados del mundo. Todo el que cree que quien murió es
el Cristo, que murió y resucitó al tercer día, será libertado de sus pecados,
perdonado de toda culpa delante de Dios, será investido con el Espíritu Santo
quien habitará en él por toda su vida y será resucitado en el último día. Esta
historia se ha repetido millones de veces en las vidas de hombres y mujeres,
jóvenes y señoritas, durante más de 2,000 años quienes confían en la historia
de Jesús como las Buenas Nuevas de salvación y vida para toda la gente. La
misión consiste en contarle la historia a los pueblos del mundo en su propio
idioma, de una manera que puedan entender y apreciar el amor y la gracia de
Aquel que es su principal actor y protagonista. Dios es el héroe de su propia
historia, y la historia de la salvación es nada menos que “Su historia”. Por la
fe, la historia de la gloria de Dios puede llegar a ser nuestra propia historia
cuando la aceptamos en nuestra vidas.

Volver a descubrir el corazón del mensaje cristiano como historia, hace


mucho que debería haberse llevado a cabo, y las señales de las nuevas
“teologías de historias” y “teologías narrativas” es necesario que vuelvan otra
vez para que entendamos el fundamento del discipulado y la misión cristiana.
En el cimiento de nuestra fe existe una historia acerca de un predicador judío
itinerante quien decía que Dios era su Padre. Los que creemos que Jesús de
Nazaret realmente es el Mesías y Señor de todos, nos aferramos a esa historia
ya que nuestras vidas, nuestra esperanza y nuestro ministerio dependen de
ella.

No olvidemos que nuestro “Había una vez” ciertamente tiene un “Y vivieron


felices para siempre”. Participar en las misiones locales y mundiales es
proclamar esa historia, la historia de la gloria de Dios, viviendo cada día aquí
y ahora en la presencia misma del Señor quien la escribe por medio de
nosotros, delante de quienes todavía tienen que oírla y entenderla.

En el mundo de las misiones mundiales, siempre es tiempo para contar


historias.
El Credo Niceno y oración

Después de recitar y/o entonar El Credo Niceno (localizado en los apéndice),


hagan la siguiente oración:

Señor, danos la gracia de responder prestos al llamado de nuestro


Señor Jesucristo y proclamar a todos las Buenas Nuevas de salvación,
para que nosotros y todo el mundo podamos percibir la gloria de sus
obras maravillosas; quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un
Dios, eternamente. Amén.
~ Iglesia Episcopal.
The Book of Common Prayer and Administrations of the Sacraments and Other Rites and
Ceremonies of the Church, Together with the Psalter or Psalms of David .
New York: The Church Hymnal Corporation, 1979. p 215

Prueba

No hay prueba en esta lección.

Revisión de los versículos memorizados

No hay versículos para memorizar en esta lección.

Entrega de tareas

No hay tarea asignada en esta lección.

CONTACTO

El Dios de la historia y el drama de Dios

En un mundo donde se ve la fe cristiana como una mera decisión


personal y existencial (la verdad no se basa en hechos históricos), muchos
cristianos han abandonado la defensa del cristianismo como una fe histórica.
Grandes secciones del ala liberal de las denominaciones tradicionales, han
renunciado a la “historicidad” esencial de hechos cristianos acerca de Jesús.
Por ejemplo, el Seminario Jesús (la muy propagandizada investigación
erudita de un comité asignado a la tarea de discernir cuáles de los dichos de
Jesús en nuestros Evangelios fueron en realidad dichos por Él) sólo puede
encontrar unos cuántos dichos esparcidos, que están dispuestos a decir que
probablemente son dichos correctamente históricos de Cristo. Muchos
seminarios teológicos han optado por el “estudio científico de la religión”, el
cual no se enfoca en lo que los cristianos han sostenido y creído a través de
los siglos, sino más bien sobre lo que la ciencia ahora permite en virtud de su
habilidad para verificar las aseveraciones del cristianismo. Ataques como
éstos han hecho que para muchos sea difícil aceptar el cristianismo como un
argumento históricamente firme, y la resurrección como la confesión de la
verdad. ¿Por qué cree usted que es crítico para la misión comenzar con un
entendimiento histórico de la fe cristiana antes de hablar de compartir esa fe
con otros? ¿Por qué la posición de Pablo sobre la resurrección como el
fundamento de toda verdadera predicación y enseñanza acerca de Cristo,
rechaza cualquier punto de vista del cristianismo que no acepta el valor
histórico de la verdad de nuestra historia y del evangelio?

¿Estamos fallando en discernir las señales de la cultura?

En una hora en que Hollywood está explotando grandes historias,


épicas mitológicas y cuentos de hadas (Gladiador , El Señor de los Anillos,
Las Crónicas de Narnia , etc.) muchos púlpitos cristianos continúan atados al
formato homilético del sermón de “tres puntos, un poema, y una oración”.
Tal clase de predicación y presentación como que ignora el poder de la
historia en nuestra sociedad en general. Muchos expositores cristianos casi
han abandonado el contar la Historia como el corazón y alma del ministerio
cristiano y la misión, y ofrecen “pruebas” del cristianismo y defensas
apologéticas con “evidencias que demandan un veredicto”. En un esfuerzo
por alcanzar los corazones y las mentes de los que están acostumbrados a
hablar la verdad en una época digital, muchos han abandonado el lenguaje
nativo de la Biblia en términos de las imágenes, profecía, poesía y la historia
por más enseñanza que trata asuntos “contemporáneos” como atención social,
la moralidad y cambios sociales, que con las clases de historias en las que
tanto Hollywood como la Biblia parecen estar interesados. ¿Cree usted que el
enfoque actual en la enseñanza moral y bosquejos teológicos directos falla en
discernir las señales de la cultura? ¿Cree que la cultura está procurando una
historia que pueda llamar su atención y visión, o una explicación que pueda
resolver sus problemas? Explíquelo.

Nadie cumple sus promesas actualmente.

Con menos y menos ejemplos en la sociedad en general, donde las


promesas no se toman en serio, ¿cómo presenta usted la historia de la
promesa de Dios en forma clara y convincente? Promesas son hechas y
quebrantadas con mucha facilidad en nuestra sociedad actual: promesas
matrimoniales terminan en horribles divorcios, los políticos juran proteger a
sus constituyentes pero son agarrados en corrupción y abuso, predicadores
derraman lágrimas de cocodrilo al confesar sus remordimientos por (¿ser
sorprendidos?) sus vergonzosas escapadas; lo cual es alimento para los
monólogos de los cómicos nocturnos. Tal parece que en la actualidad muy
poca gente trata de guardar o valorizar el poder de una promesa cumplida. Sin
embargo, la totalidad de la historia de la fe cristiana está enraizada en la
habilidad de reconocer cuán significativa fue la promesa de Dios de un
Salvador, y cómo tal promesa se cumplió en la persona de Jesús de Nazaret.
¿Cómo la erosión de hacer una promesa y no cumplirla afecta la habilidad de
nuestra sociedad para entender la naturaleza de la fe cristiana, y también para
hacer el ministerio y la misión en una sociedad como la nuestra? ¿Cree usted
que la falta de integridad en nuestra sociedad afecta nuestra habilidad para
entender y apreciar la integridad de Dios en el evangelio, la salvación que Él
ha provisto para nosotros en Cristo? Explíquelo.

CONTENIDO

La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones


Cristianas: Parte 1

Segmento 1: La misión como el drama de todos los tiempos

Rev. Dr. Don L. Davis


Resumen introductorio al segmento 1

La misión es la proclamación del ofrecimiento de salvación y redención de


Dios en la persona y obra de Cristo Jesús, en el poder del Espíritu Santo a
todos los grupos de personas. Viéndolo como el drama y la historia de Dios,
Desde antes del tiempo hasta después del tiempo, podemos notar que en la
historia de la misión el Dios Trino está obrando como el Dios Soberano,
haciendo que todas las cosas obren para su propia gloria y nuestro bien.

Nuestro objetivo para este segmento, La misión como el drama de todos los
tiempos , es capacitarle a que note que:
• El término “prolegómeno” significa “primera palabra”, y el
prolegómeno de la misión debe comenzar con un punto de vista bíblico de
Dios, del mundo y su obra en el mundo en la persona de Jesús de Nazaret.

• La misión puede definirse como “la proclamación del ofrecimiento de


la salvación y redención de Dios en la persona y obra de Cristo Jesús, en el
poder del Espíritu Santo a todos los grupos de personas”.

• Una comprensión bíblica de la misión contiene ciertos elementos que


pueden deducirse de una lectura de las Escrituras mismas. La misión debe
estar cimentada sobre una clara comprensión de Dios y sus propósitos para el
universo, y relacionar todos los detalles de la historia a una sola totalidad
unificada. Un punto de vista bíblico de la misión también debe estar
enraizado en las Escrituras mismas, anclada en la persona y obra de Cristo
Jesús y tomar en serio la manera bíblica de discutir la misión a través de
imágenes, cuadros e historias.

• En las Escrituras se encuentran cuatro principales marcos o cuadros


teológicos de la misión, y son, La misión como el drama de todos los tiempos
(Dios como el principal actor en la más grande trama y motivo de todos los
tiempos), como el Cumplimiento de la promesa divina (Dios cumpliendo la
promesa de su pacto en Cristo Jesús), como el Romance de las edades (Dios
como el novio de su redimida humanidad) y como la Guerra de las esferas
(Dios como un guerrero restableciendo su dominio sobre el universo).

• Los elementos del cuadro del Drama de todos los tiempos pueden
entenderse en términos de las principales fases del desarrollo del propósito de
Dios, desde antes del tiempo hasta después del tiempo. Antes del tiempo
resalta la pre-existencia y propósito de Dios, el misterio de la iniquidad y la
rebelión de los poderes y el Comienzo del tiempo incluye la creación del
universo y de la humanidad, la caída y la maldición, el protoevangelium , el
fin del Edén, el reinado de la muerte y las primeras señales de la gracia de
Dios. El Desarrollo del tiempo incluye la promesa Abrahámica, el Éxodo, la
Conquista de la Tierra, la Ciudad-Templo-Trono, la Cautividad y el Exilio, y
el Retorno del Remanente.

• El desarrollo del propósito de Dios en la fase de la Plenitud del tiempo


incluye la encarnación, el Reino revelado en Jesús, la Pasión, muerte,
resurrección y ascensión de Cristo. Los Últimos tiempos incluyen el descenso
del Espíritu Santo, la formación de la Iglesia, la inclusión de los gentiles y la
edad de la misión mundial.

• La fase el Cumplimiento del tiempo incluye el final de la


evangelización mundial, la apostasía de la Iglesia, la Gran Tribulación, la
Parousía , el reinado de Cristo sobre la tierra, el Gran Trono Blanco, el Lago
de Fuego y la entrega del Reino a Dios Padre. Finalmente, la fase Después
del tiempo incluye los nuevos cielos y la nueva tierra, el descenso de la
Nueva Jerusalén, el tiempo de refrigerio y la introducción de la Edad por
Venir.

• El marco de La misión como el drama de todos los tiempos explica


cómo el soberano propósito de Dios asegura toda la historia humana, y cómo
Él mismo es el principal protagonista en el desarrollo de las fases del drama
divino. Aún más, eso nos permite ver la misión como la recuperación de lo
que se perdió en el Comienzo del tiempo , y el hacer discípulos de entre todas
la naciones como nuestra parte de cumplir nuestro papel en el guión del Dios
Todopoderoso.
Video y bosquejo segmento 1

I. Prolegómeno de la misión: El gran cuadro

La misión de Dios es acerca del cuerpo de Cristo, un cuerpo mundial.

El cuerpo crucificado de Jesús y el cuerpo eclesial, la iglesia, por lo


tanto, no pueden ser separados. Varias consecuencias para el
significado de la imagen fluyen de eso. Aunque antes debemos hacer
notar que en las primeras epístolas, particularmente Corintios y
Romanos, el énfasis está sobre la iglesia local como expresando en su
unidad al Cristo crucificado y viviente. Pero en las últimas epístolas,
Colosenses y Efesios, la imagen se ha movido hacia el exterior para
abarcar la iglesia universal (Col. 1.18; 2.19; Ef. 1.22–23; 4.16). Cristo
es la “cabeza” de un cuerpo que es más que la comunidad de fe local, y
este cambio en la imagen es de mucha importancia, porque por ese
cambio se marca la visión de una iglesia “produciendo fruto y
creciendo … a través de todo el mundo” (Col. 1.6), un llamado a la
misión que a lo menos es tan imperativo como el llamado de edificar la
vida de la comunidad local de fe.
~ Leland Ryken. Dictionary of Biblical Imagery . (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000, p. 109.

A. Definición: La misión es la proclamación del ofrecimiento de la


salvación y redención de Dios en la persona y obra de Cristo Jesús, en el
poder del Espíritu Santo a todos los grupos de personas.

1. La proclamación del ofrecimiento y redención de Dios: la misión


tiene que ver con los propósitos de Dios y su oferta de gracia y perdón .

a. 2 Ti. 1.8-10

b. Ro. 5.8

c. Ef. 1.6-8

d. Ef. 2.7

2. Por medio de la persona y obra de Cristo Jesús: Jesús de Nazaret


es el centro de la obra salvadora y redentora de Dios en el mundo .

a. Hechos 10.42-43

b. 1 Co. 3.11

c. 1 Ti. 2.5-6

d. 1 Juan 5.11-12

3. En el poder del Espíritu Santo: la persona del Espíritu Santo es el


poder operacional en la labor de la misión.

a. Zac. 4.6
b. Juan 16.13-15

c. Lucas 24.49

d. Hechos 1.8

e. Hechos 2.1-4

4. A todos los grupos de personas: el evangelio de la redención de


Dios en Cristo debe ser proclamado a todas las naciones (grupos de
personas), comenzando en Jerusalén y continuando hasta lo último de la
tierra.

a. Hechos 1.8

b. Mc. 16.15

c. Lucas 24.46-47

B. Elementos de una comprensión bíblica de misión

1. Debe tener como fundamento una clara comprensión de Dios y sus


propósitos para el universo, 2 Ti. 1.8-10.

2. Debe relacionar todos los detalles de la historia dentro de una


totalidad sencilla y unificada, Ro. 8.29-30.

3. Debe estar enraizada en las Escrituras mismas, Juan 5.39-40;


Lucas 24.27, 44-48; Mateo 5.17-18.

4. Debe estar anclada en la persona y obra de Cristo Jesús, Hechos


4.12; 1 Juan 5.11-13.

5. Debe “seguir el camino de la Biblia”, tomando en serio la manera


como ésta discute las misiones: a través de cuadros, imágenes, e historias.
En primer lugar, la teología es la actividad del pensar y del hablar acerca de Dios (haciendo teología),
y en segundo, es el producto de esa actividad (teología de Lutero, o de Wesley, o de Finney, o de
Wimber, o de Packer, o quien sea). Como actividad, la teología es una variedad de disciplinas
interrelacionadas aunque distintas: explicando textos (exégesis), sintetizando lo que dicen sobre cosas
que tratan (teología bíblica), viendo cómo fue declarada la fe en el pasado (teología histórica),
formulándola para hoy (teología sistemática), encontrando sus implicaciones para la conducta (ética),
elogiándola y defendiéndola como verdad y sabiduría (apologética), definiendo la tarea cristiana en el
mundo (misiología), recabando recursos para la vida en Cristo (espiritualidad) y adoración corporal
(liturgia), y explorando el ministerio (teología práctica).
~ J. I. Packer, Concise Theology: A Guide to Historic Christian Beliefs. (electronic ed.). Wheaton,
IL: Tyndale House Publishers, 1995.

C. Cuatro cuadros de la misión en las Escrituras

1. La misión es el Drama de Todos los Tiempos : Dios es el principal


actor en el motivo de la más grande trama de todos los tiempos.

2. La misión es el Cumplimiento de la promesa divina : Dios


cumpliendo su promesa como el Dios del pacto de fidelidad (para rescatar de
la tierra a un pueblo que le pertenecerá a Él solamente).

3. La misión es el Romance de las edades : Dios como el novio de su


humanidad redimida.

4. La misión es la Guerra de las esferas : Dios como un guerrero


restableciendo su soberanía en el universo.

II. La misión como el Drama de todos los tiempos

Desde antes hasta después del tiempo . Adaptado de la obra de Suzanne


de Dietrich, Desarrollo del Propósito de Dios (Philadelphia:
Westminster Press, 1976).

A. Antes del tiempo (Eternidad Pasada), Sal. 90.1-2 (LBLA), “1 Señor,


tú has sido un refugio para nosotros de generación en generación. [2] Antes
que los montes fueran engendrados y naciera la tierra y el mundo, desde la
eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios”.

1. El eterno Dios Trino, Sal. 102.24-27; Gn. 1.1

2. El eterno propósito de Dios, Is. 14.26-27; 2 Ti. 1.9

a. Glorificar su nombre en la creación, Pr. 16.4; Sal. 135.6; Is.


48.11

b. Demostrar sus perfecciones en el universo, Sal. 19.1

c. Fomar un pueblo y tomarlo para sí mismo, Is. 43.7, 21

3. El Misterio de la Iniquidad: la rebelión del “Lucero de la Mañana”


(Lucifer ), Is. 14.12-20; Ez. 28.13-17

4. Los principados y poderes, Col. 2.15

B. Comienzo del tiempo (la Creación), Gn. 1-2

1. La Palabra creadora del Dios Trino, Gn. 1.3; Sal. 33.6,9; Sal.
148.1-5

2. La creación de la humanidad a su propia imagen: Imago Dei, Gn.


1.26-27

C. El Comienzo del tiempo (la Caída y la Maldición), Gn. 3

1. La Caída y la Maldición, Gn. 3.1-9

2. El protoevangelium : la Simiente prometida; Gn. 3.15

3. El Fin del Edén y el reinado de la muerte, Gn. 3.22-24

4. Primeras señales de la gracia de Dios; Gn. 3.15, 21

D. El Desarrollo del tiempo (El plan de Dios revelado por medio de


Israel)

1. La Promesa Abrahámica y el pacto de Yahweh (los Patriarcas),


Gn. 12.1-3; 15; 17; 18.18; 28.4

2. El Éxodo después de 400 años de esclavitud y el pacto en el Sinaí,


Éxodo

3. La conquista de la Tierra Prometida, y de sus pobladores, Josué - 2


Crónicas

4. La ciudad, el templo, y el trono, Salmo 48.1-3; 2 Cr. 7.14; 2 Sm.


7.8-16

a. La función del profeta, declarar la palabra del Señor , Dt. 18.15

b. La función del sacerdote, representar a Dios y al pueblo , Heb.


5.1 - “Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es
constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que
presente ofrendas y sacrificios por los pecados”.

c. La función del rey, gobernar en lugar de Dios con derecho y


justicia, Sal. 72

5. El destierro, la cautividad y exilio: Daniel, Ezequiel,


Lamentaciones

6. El retorno del Remanente: Esdras, Nehemías

E. El Cumplimiento del tiempo (Encarnación del Mesías), Gál. 4.4-6

1. El Verbo (la Palabra) llegó a ser carne, Juan 1.14-18; 1 Juan 1.1-4

2. El testimonio de Juan el Bautista, Mt. 3.1-3

3. El Reino ha venido en la persona de Jesús de Nazaret, Marcos


1.14-15; Mateo 12.28-29; Lucas 10.9-11; 10.11; 17.20-21.

a. Revelado en su persona, Juan 1.18

b. Demostrado por sus obras, Juan 3.2; 5.36; 9.30-33; 10.37-38;


Hechos 2.22; 10.38-39

c. Interpretado por su testimonio a todo el mundo, Mt. 5-7

4. El secreto del Reino revelado en Él, Mc. 1.14-15

a. El Reino ya está presente, Mt. 12.25-29.


b. El Reino no se ha consumado completamente, Mt. 25.31-46.

5. La pasión y muerte del Rey crucificado, Mt. 26.36-46; Mc. 14.32-


42; Lucas 22.39-46; Juan 18.1ss.

a. Para destruir las obras del diablo: Cristus Victor , 1 Juan 3.8;
Gn. 3.15; Col.2.15; Ro. 16.20; Heb. 2.14-15

b. Para hacer expiación por el pecado: Cristus Victum , 1 Juan 2.1-


2; Ro.5.8-9; 1 Juan 4.9-10; 1 Juan 3.16

c. Para revelar el corazón del Padre, Juan 3.16; Tito 2.11-15

6. Cristus Victor : la resurrección del glorioso Señor de la vida, Mt.


28.1-15; Mc.16.1-11; Lucas 24.1-12; Juan 20.1-18; comp. 1 Co. 15

F. Los Últimos tiempos (el Descenso y la Época del Espíritu Santo)

1. El arrabón de Dios: el Espíritu como Garantía y Señal de la


presencia del Reino, Ef. 1.13-14; 4.30; Hechos 2.1-47; 2 Co. 1.22; Ro. 8.14-
16

2. “Esto es lo prometido”: Pedro, Pentecostés, y la Presencia del


Futuro

a. La Iglesia como un anticipo (adelanto) y agente del Reino de


Dios, Fil.2.14-16; 2 Co. 5.20

b. El reinado presente de Jesús el Mesías, 1 Cor 15.24-28; Hechos


2.34; Ef.1.20-23; Heb. 1.13

c. La comunidad del reino de Dios introducida entre dos épocas,


“entre los tiempos”, Ro. 14.7

3. La Iglesia, el cuerpo de Jesús el Mesías: peregrinos en el ‘Ya pero


Todavía No’

a. La Gran Confesión: Jesús es el Señor, Fil. 2.9-11.


b. La Gran Comisión: ir y hacer discípulos de entre todas las
naciones, Mt.28.18-20; Hechos 1.8.

c. El Gran Mandamiento: amar a Dios y amar a la gente, Mt.


22.37-39.

4. El anuncio del misterio: Los gentiles son coherederos de la


promesa, Ef.3.3-11; Ro. 16.25-27; Col. 1.26-28

a. Jesús como el Último (o Postrer) Adán, 1 Co. 15.45-49

b. Dios formando del mundo una Nueva Humanidad, Ef. 2.12-22

5. Entre los tiempos: señales de la Época del Reposo Sabático y del


Jubileo, Hechos 2.17ss. Comp. Joel 2; Amós 9; Ez. 36.25-27; Sal. 110.1-7

G. El Cumplimiento del tiempo (la Parousía de Cristo), 1 Ts. 4.13-17

1. Cumplimiento de la visión mundial: completar la evangelización


de las etnias del mundo, Mt. 24.14; Mc. 16.15-16; Ro. 10.18; 15.18-21; Col.
1.23

2. La apostasía de la Iglesia, 1 Ti. 4.1-3; 2 Ti. 4.3; 2 Ts. 2.3-12

3. La Gran Tribulación, Mt. 24.21ss; Lucas 21.24

4. La Parusía : la Segunda Venida de Jesús, 1 Ts. 4.13-17; 1 Co.


15.50-58; Lucas 21.25-27; Dn. 7.13; Mt. 26.64; Mc. 13.26; Hechos 1.9-11

5. El Reinado de Cristo Jesús sobre la tierra, Ap. 20.1-4

6. El juicio del Gran Trono Blanco y el Lago de Fuego, Ap. 20.11-15

7. “Porque Él Debe Reinar”: cuando al final todos los enemigos sean


puestos bajo los pies de Cristo, 1 Co. 15.24-28

H. Más Allá del Tiempo (Eternidad Futura)

1. La Creación de los nuevos cielos y nueva tierra, Ap. 21.1; Is.


65.17-19; 66.22; 2 Pe. 3.13

2. El Descenso de la Nueva Jerusalén: la morada de Dios viene a la


tierra, Ap.21.2-4

3. El tiempo del refrigerio: la Gloriosa Libertad de los Hijos de Dios,


Ro.8.18-23

4. Cristo el Señor entrega el Reino a Dios el Padre, 1 Co. 15.24-28

5. La Época por Venir: el Dios Trino es todo-en-todos

a. Mt. 1.23

b. Zac. 14.9

c. Jer. 23.6

d. Sal. 72.8-11

e. Miq. 4.1-3

f. Zac. 2.10

III. Implicaciones de la misión como el Drama de todos los


tiempos

A. El soberano propósito de Dios abarca toda la historia de la


humanidad

1. Cualquier cosa que Él desea, la hace, Sal. 135.6.

2. Los consejos y planes de Dios permanecen para siempre, por todas


las generaciones.

a. Sal. 33.11

b. Sal. 115.3
3. Dios declara el fin de todas las cosas desde el principio, Is. 46.10.

4. Nada ni nadie puede oponerse al plan de salvación y redención de


Dios, Dn.4.35.

B. Dios es el protagonista central en el desarrollo del drama divino, Ef.


1.9-11.

C. La misión es la recuperación de lo que se perdió al comienzo del


tiempo.

1. El gobierno soberano de Dios, Mc. 1.14-15

2. La rebelión infernal de Satanás, Col. 2.15; Gn. 3.15, 1 Juan 3.8

3. La trágica caída de la humanidad, Gn. 3.1-8 comp. Ro. 5.5-8

D. El hacer discípulos de entre todas la naciones es cumplir nuestra


función en el guión del Dios Todopoderoso.

Conclusión
» La misión es la proclamación del ofrecimiento de salvación y
redención de Dios en la persona de Cristo Jesús, en el poder del Espíritu
Santo a todos los grupos de personas.

» Viéndola como el drama e historia de Dios, la historia de la misión es


Dios obrando simultáneamente como Soberano, con todas la cosas
cooperando para su propia gloria y nuestro bien.
Seguimiento 1

Preguntas y reflexión acerca del contenido del video

Por favor, tome tanto tiempo como sea posible para contestar estas y otras
preguntas que el video le haya estimulado. En esta sección hemos explicado
lo que es un “prolegómeno” o “primera palabra” con relación al cuadro de la
misión bíblica, incluyendo su definición como la proclamación del
ofrecimiento de la salvación y redención de Dios en la persona y obra de
Cristo Jesús, en el poder del Espíritu Santo a todos los grupos de personas .
Viéndola como el drama e historia de Dios, en Antes del tiempo hasta
después del tiempo , comenzamos a ver cómo en la historia de la misión el
Dios Trino está obrando como el Dios Soberano , haciendo que todo coopere
para su propia gloria y el bienestar nuestro. En este módulo vamos a procurar
obtener el “gran cuadro” que subraya la naturaleza de la misión en las
Escrituras, y el primer paso para lograrlo es entender los motivos que este
segmento cubre. Repase las ideas claves de este material contestando
cuidadosamente las preguntas que aparecen enseguida, y apoye sus
respuestas con las Escrituras.

1. ¿Cuál es el significado de “prolegómeno”, y por qué necesitamos un


“prolegómeno de la misión” que comience con el punto de vista de Dios
acerca del mundo y su obra en el mundo por medio de la persona de Jesús de
Nazaret?

2. Defina la “misión”, y haga una lista de los elementos claves contenidos


en un entendimiento bíblico de misión. ¿Por qué es tan necesario que nuestro
punto de vista de la misión comience con las Escrituras mismas , y no con la
experiencia de misioneros y organizaciones misioneras, a lo largo de la
historia?

3. ¿Por qué también un panorama bíblico de misión debe estar anclado en


la persona y obra de Cristo Jesús, y tomar en serio la manera como la Biblia
discute la misión por medio de imágenes, cuadros e historias?

4. ¿Cuáles son los cuatro marcos/cuadros teológicos principales de la


misión que aparecen en las Escrituras, y cuáles son las definiciones de cada
uno de ellos?

5. Haga una lista de los principales elementos del cuadro del Drama de
todos los tiempos , y en particular las fases Antes del tiempo , el Comienzo del
tiempo , y el Desarrollo del tiempo. Resalte los elementos centrales de cada
uno, y explique las implicaciones de ellos para entender la misión.

6. Explique el desarrollo del propósito de Dios en las fases la Plenitud del


tiempo , los Últimos tiempos , el Cumplimiento del tiempo , y Después del
tiempo de la fase de La misión como el drama de todos los tiempos . De
nuevo, resalte los elementos centrales de cada uno, y explique su función y
relación al concepto de la misión mundial.

7. ¿Cómo el cuadro de La misión como el drama de todos los tiempos


explica el propósito soberano y función de Dios en las fases del desarrollo del
drama divino? ¿Cómo nos ayuda este marco a ver la misión como la
recuperación de lo que se perdió en el Comienzo del tiempo , y el hacer
discípulos como el cumplir con nuestra función específica en el gran drama
de Dios?

La Misiología es el estudio formal de la misión de la Iglesia. La


Misiología es el estudio ordenado de la misión de la iglesia cristiana.
Como tal es una disciplina dentro de la teología, incorporando un
número de hilos. El estudio bíblico investiga la base de la misión de la
iglesia en el “missio Dei”, el llamamiento de Israel de ser una luz a
todas las naciones (Is. 49.6) y la comisión de Jesús a sus discípulos de
ser sus testigos hasta lo último de la tierra y el fin del tiempo (Mt.
28.18–20; Hch. 1.8). El estudio histórico investiga el crecimiento y
expansión de la iglesia en varios períodos y evalúa su impacto sobre
diferentes sociedades y culturas. La teología sistemática estudia la
interacción de la fe cristiana con la filosofía e ideología secular y con
otros sistemas de creencias. Estudios éticos se incorporan en la
misiología donde la iglesia tiene la responsabilidad de declarar la
voluntad de Dios para todo aspecto de la vida. . . . La teología pastoral
procura maneras de instruir a los nuevos convertidos e integrarlos en la
iglesia. A causa de su amplio radio, la misiología tiene un importante
papel que jugar en la integración de otras áreas de la teología. Dicho
de otra forma, cada aspecto de la teología tiene una ineludible
dimensión misiológica, ya que cada una existe para el bien de la misión
de la iglesia.
~ J. A. Kirk. “Missiology”. The New Dictionary of Theology . S. B. Ferguson, ed. (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 434.

La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones Cristianas: Parte 1


Segmento 2: La misión como el cumplimiento de la promesa divina

Rev. Dr. Don L. Davis

Resumen introductorio al segmento 2

El cuadro La misión como el cumplimiento de la promesa divina describe la


obra de Dios cumpliendo su promesa como el Dios de fidelidad a los pactos
con Abraham y David. Construido sobre la función de un pacto bíblico en las
Escrituras, este motivo comienza con la promesa del pacto de Dios a
Abraham, confirmado en sus hijos y los patriarcas, y después identificado con
la tribu de Judá. Este pacto que prometía una Simiente que bendeciría a las
naciones, fue ampliado y esclarecido en la promesa a David de tener un
perpetuo heredero sobre el trono. En esta época y en la persona de Jesús de
Nazaret, la promesa a Abraham y David ha sido cumplida. Asimismo, en esta
época por medio de la proclamación del evangelio en la misión, la promesa
de nueva vida se ofrece a las naciones a través de la predicación de la cruz.

Nuestro objetivo para este segmento, La misión como el cumplimiento de la


promesa divina , es capacitarle a que note que:

• Uno de los cuatro principales motivos (temas) que explican la misión


en las Escrituras es el de La misión como el cumplimiento de la promesa
divina. En el sentido bíblico, un pacto es un acuerdo o contrato entre dos
partes, ya sean individuos, tribus o naciones; los dos teniendo obligaciones
que cumplir y beneficios y ventajas, como resultado de cumplir las
condiciones.

• Los pactos bíblicos abundan y comparten características comunes,


incluyendo cómo eran invocados los acuerdos y/o contratos por un testigo y
contenían severas consecuencias si se quebrantaba (es decir, quebrantarlo era
considerado un gran mal moral). Los pactos eran sellados y se les concedían
testigos al intercambiarse donativos, comer juntos, y con frecuencia incluían
el levantamiento de piedras como recordatorio. Eran confirmados con un
juramento y con sacrificio.

• Tal vez la forma más común de pacto bíblico sea la ceremonia


matrimonial. Otros pactos prominentes pueden notarse a lo largo de la
historia de Israel, por ejemplo el pacto de Dios con Noé, y su pacto en el
Sinaí con los hijos de Israel. Los pactos de Dios, condicionales o
incondicionales, hablan del solemne contrato entre Dios y una persona o
entre Dios y su pueblo.

• El cuadro de La misión como el cumplimiento de la promesa divina


puede trazarse desde el pacto que Dios hizo con Abraham, con la condición
que se fuera de su tierra y parentela a una tierra que Dios mismo escogería, y
la correspondiente bendición que Dios haría de él una gran nación, lo
bendeciría y haría grande su nombre, bendeciría y maldeciría a los que así lo
hicieran con él, y en él serían benditas todas las familias de la tierra.

• El pacto de Dios con Abraham, de proveer una Simiente que bendeciría


a las naciones fue renovado y confirmado en Isaac y Jacob, descendientes de
Abraham, y después esclarecido en Judá, la tribu de la cual vendría el Mesías.
De entre las familias de Judá, Dios escogió la casa de David para que fuera la
casa de la cual vendría la bendición real de la Simiente de Abraham. El
heredero de David reinaría para siempre sobre la casa de Israel y sería una
bendición para las naciones.

• La promesa de Dios hecha a Abraham y a David fue cumplida en la


persona de Jesús de Nazaret, quien representa la Simiente de Abraham y el
hijo de David por medio de quien el reino de Dios sería establecido. Por
medio de la vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesús, se ha cumplido
la promesa del pacto de Dios.

• La misión es la afirmación y proclamación de las Buenas Nuevas con


relación a la fidelidad de Dios al pacto en Jesús, y la Gran Comisión es el
encargo de proclamar y enseñar el cumplimiento de la promesa para el bien
de toda la humanidad, comenzando en Jerusalén y hasta lo más remoto de la
tierra.

• El corazón de la empresa misionera es que en la persona de Jesús de


Nazaret, la promesa hecha a Abraham y a David ha sido cumplida, y ahora,
por medio de la proclamación de la misión del evangelio, la promesa de
nueva vida a la simiente de Abraham y David se ofrece a todas las naciones
por la predicación de la cruz.
Promesa en la Biblia

En el Antiguo Testamento hebreo no hay un término especial para el


concepto o acto de prometer. Donde nuestras traducciones españolas
dicen que alguien promete algo, el hebreo simplemente declara que
alguien dijo o habló (‘amar , dabar ) alguna palabra con referencia
futura. En el Nuevo Testamento el término técnico, epangelia , aparece
sobre todo en Hechos, Gálatas, Romanos y Hebreos. Una promesa es
una palabra que se dice para un tiempo por cumplirse. Va más allá del
que habla y de su recipiente, para marcar una cita futura entre ellos.
Una promesa puede ser una garantía de continuidad o acción futura a
favor de alguien: “Voy a estar contigo”, “Los que lloran serán
consolados”, “Si confesamos nuestros pecados, Dios nos los
perdonará”. Puede ser un acuerdo solemne de mutua relación (aunque
desigual) duradera: como en los pactos. Puede ser el anuncio de un
evento futuro: “Cuando hayas traído al pueblo de Egipto, serviréis a
Dios en este monte”.
~ J. W. L Hoad. “Promise”. The New Bible Dictionary .
D. R. W. Wood, ed. (3rd ed., electronic ed.). Downers Grove: InterVarsity Press, 1996. p. 963.

Video y bosquejo segmento 2

I. La misión es el cumplimiento de la promesa divina : Dios


cumpliendo Su promesa como el Dios fiel al pacto.
A. El significado bíblico del pacto

1. Hebreo, “b’rit”, “corte”. Un término aplicado a diferentes


contratos y transacciones entre Dios y la raza humana, y entre personas.

a. Traducido como “aliados”, Abd. 1.7

b. El Antiguo y Nuevo “Testamento” es identificado como


“pacto”.
2. Puede indicar un contrato entre dos partes, ya sean individuos,
tribus o naciones

a. Entre naciones, Josué 9.6, 15

b. Entre ciudades, 1 Sm. 11.1

c. Entre individuos, Gn. 21.27

3. Los pactos involucraban obligaciones a cumplirse como ventajas y


beneficios que resultaban por cumplir tales condiciones .

4. Naturaleza de un pacto

a. Dios era invocado como testigo de un pacto, Gn. 31.52-53,


véase también 1 Sm. 20.8; Jer. 34.18-19; Ezeq. 17.19.

b. El incumplimiento de un pacto era considerado como una seria


inmoralidad, incluso como pecado, Ezeq.17.12-20; comp. Ezeq. 17.16.

c. A los pactos se les concedía ser testigos por medio de


donaciones, intercambiando obsequios, juntando piedras como recordatorio,
comiendo juntos, o esparciendo granos de sal en el proceso ritual (comp. Gn.
26.30; 31; 54; 2 Sm. 3.12, 20).

(1) Gn. 21.30-31

(2) Gn. 31.52

5. Un pacto importante y común en la Biblia es el matrimonio, Pr.


2.17.

6. Los pactos eran confirmados con un juramento, un voto (Gn.


26.28; 31.53; Jos. 9.15, etc.) y una animal sacrificado como víctima que se
cortaba en dos mitades, luego los participantes pasaban entre ellas (Gn. 15.9-
10, 17-18; Jer.34.18-20).

a. Cuando los participantes pasaban entre las partes cortadas del


animal, el carácter del compromiso era sellado.
b. Era una grafica de lo que sucedería a quien no cumplía lo
prometido.

B. Ejemplos de pactos bíblicos entre Dios y otros

1. El pacto con Noé (que ya no habría juicio por medio de lluvia otra
vez, y que las estaciones y el ciclo del día y la noche no cesarían ), Gn. 9.8-
13

2. El pacto en el Sinaí con los hijos de Israel (entrega de los Diez


Mandamientos y la Ley por medio de Moisés, serían premiados con
prosperidad si los guardaban y juicio si los desobedecían )

a. Ex. 24.3

b. Ex. 34.28

c. Dt. 4.13

d. Dt. 29.1

II. La misión es el cumplimiento de la promesa divina : Siendo


fiel a Su pacto, Dios prometió que las palabras del pacto serían
clumplidas.
A. La promesa hecha a Abram: la misma esperanza de la Simiente hecha
a Adán y Eva, Gn. 3.15.

1. Las condiciones del pacto y la cuádruple bendición, Gn. 12.1-3,

a. Condición: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa


de tu padre, a la tierra que yo te mostraré , Gn. 12.1

b. Cuádruple bendición

(1) Haré de ti una nación grande.

(2) Te bendeciré y engrandeceré tu nombre.


(3) Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga,
maldeciré.

(4) En ti serán benditas todas las familias de la tierra.

2. La gran promesa le fue renovada a Abram junto con la promesa de


un hijo, y el legado de un pueblo numeroso que no podría ser contado, Gn.
15.4-6.

3. Catorce años después que el pacto fue hecho, le fue confirmado


por segunda ocasión, esta vez al cambiarse el nombre de Abram a Abraham;
con el establecimiento de la circuncisión como señal que se aceptaba el pacto,
Gn.17.1-10.

4. Tiempo después, cuando se le pide a Abraham que sacrifique a


Isaac (pasando la prueba de estar incondicionalmente disponible al mandato
celestial), Dios confirma la promesa por tercera vez, Gn. 22.16-18

B. La promesa fue confirmada a los descendientes de Abraham: los


Patriarcas.

1. Confirmada a Isaac, Gn. 26.24-25

2. Confirmada a Jacob, Gn. 28.13-14

3. Dios actúa conforme a su pacto con Abraham, Isaac, y Jacob.

a. Sal. 105.6-11 (comp. versículo 8b al 11)

b. Miq. 7.20

C. La promesa es identificada con la tribu de Judá: la Simiente de


Abraham vendría de la tribu de Judá, Gn. 49.8-10.

1. ¿Cuál fue el escenario de la palabra profética?: la bendición de


Jacob sobre sus hijos antes de morir.

2. La tribu y el linaje de Judá identificados; de ellos vendría Aquel


que reinará (es decir, “el cetro de la soberanía de Dios no se apartará de
Judá”)

3. El cetro: el derecho a gobernar será de la Simiente, quien reinará


universalmente sobre todas las cosas, y para Él será la obediencia de los
pueblos por razón de su salvación universal .

D. La Promesa Esclarecida: el Pacto con David

2 Sm. 7.8-16 - “Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová
de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses
príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; [9] y he estado contigo en todo cuanto
has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado
nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. [10]
Además, yo fijaré lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su
lugar y nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como al
principio, [11] desde el día en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te
daré descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él
te hará casa. [12]Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus
padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus
entrañas, y afirmaré su reino. [13] El edificará casa a mi nombre, y yo
afirmaré para siempre el trono de su reino. [14] Yo le seré a él padre, y él me
será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con
azotes de hijos de hombres; [15] pero mi misericordia no se apartará de él
como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. [16] Y será afirmada tu
casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable
eternamente”.

1. El pacto muestra con precisión la exacta claridad de la línea por


medio de la cual ocurriría la bendición de Abraham.

2. La bendición de la Simiente real de Abraham vendría a través de la


casa de David.

a. 2 Sm. 7.12

b. 2 Sm. 22.51

3. Muchas de las profecías mesiánicas son acerca de este Personaje


prometido, por medio de quien Dios restauraría la soberanía de su reino y
gobernaría sobre la casa de Israel, y todas las naciones serían benditas.

a. Is. 9.6-7

b. Sal. 72.8-11

c. Sal. 89.35-37

d. Jer. 33.15-18

e. Dn. 7.13-14
Jesús, la pieza céntrica de la promesa entre el AT y el NT

El punto de convergencia de las promesas del AT (a Abraham, Moisés, David y a los Padres hasta los
profetas) es Cristo Jesús. Todas las promesas de Dios están confirmadas en Él, y por medio de Él
afirmadas por la iglesia en el ‘Amén’ de la adoración (2 Co. 1.20). Las citas y alusiones del AT en las
narrativas del Evangelio indican este cumplimiento. El Magníficat y el Benedictus se regocijan porque
Dios ha cumplido su palabra. El Verbo prometido se ha hecho carne. El nuevo pacto ha sido
inaugurado sobre las ‘mejores promesas’ profetizadas por Jeremías (Jer. 31; Heb.8.6–13). Jesús es
quien lo garantiza (Heb. 7.22), y el Espíritu Santo de la promesa es su anticipo (Ef. 1.13–14).
~ J. W. L Hoad. “Promise”. [Promesa] The New Bible Dictionary . (‘La Promesa.’ El Nuevo
Diccionario de la Biblia).D. R. W. Wood, ed. (3rd ed., electronic ed.). Downers Grove:
InterVarsity Press, 1996.p. 963.

4. Los gentiles participarían en el cumplimiento de la promesa que


Dios le hizo a David, Hch. 15.15-18 (comp. Amós 9.11-12).

E. La promesa hecha a Abraham, confirmada a Isaac y a Jacob,


identificada con la tribu de Judá, y clarificada en David tiene un
cumplimiento perfecto: en la persona de Jesús de Nazaret .

1. Antes del nacimiento de Jesús, su conexión con el linaje real de


David y la promesa de su Simiente fue declarada a María por el ángel
Gabriel, Lc. 1.31-33.

2. El pacto hecho con Abraham es realmente el mensaje del


evangelio dado a Abraham; Jesús es la Simiente referida en el pacto de Dios
con Abraham, Gál. 3.16.

3. Las promesas de soberanía referente al Reino han sido cumplidas


en el Mesías: ¡El Cristo resucitado!

a. Heb. 1.8 (comp. Sal. 45.4-6)

b. Ro. 14.8-9 (comp. Flp. 2.9-11; Ef. 1.20-23)

4. El cuerpo quebrantado de Jesús y la sangre que derramó sobre la


cruz establecieron un nuevo pacto con los que creen – para judíos y gentiles,
lo que resultó en perdón y la vida eterna.

a. Jer. 32.40 (comp. Heb. 8.6-12)

b. Mt. 26.28

c. Lc. 22.20

d. 2 Co. 3.6

5. Jesús de Nazaret, por su muerte en la cruz, ha sido glorificado por


Dios a una posición en su reino exaltado, y ahora gobierna bajo la dirección
de Dios.

a. Hch. 2.22-23

b. Hch. 2.32-36

6. La promesa hecha a Abraham fue proclamada a Israel como


cumplida en la persona de Jesús de Nazaret.

a. Lc. 1.72-74

b. Hch. 3.25-26

7. Dios exaltó a Jesús para ser Líder y Salvador de Israel, para dar
arrepentimiento y perdón, Hch. 5.30-31.

8. En ningún otro hay salvación, sino solamente en Jesús de Nazaret;


la misión está enraizada en la promesa de Dios en Cristo, Hch. 4.11-12.
F. Entender la misión tiene muchas implicaciones en la actualidad: La
misión es la proclamación de la promesa de Dios a las naciones .

1. Dios le ordenó a los apóstoles que proclamaran al mundo que


Jesús de Nazaret es el cumplimiento de la promesa hecha a Abraham, Hch.
10.37-42.

2. Jesús le dio a sus discípulos la comisión de proclamar la promesa


que se cumplió en Él mismo, comenzando en Jerusalén y hasta los más
remotos confines de la tierra.

a. Hch. 1.8

b. Hch. 2.32

c. Hch. 3.15

d. Hch. 4.33

3. Tanto las Escrituras del Antiguo Testamento como las del Nuevo,
claramente testifican que Jesús de Nazaret es el cumplimiento de la promesa
de Dios hecha a Abraham y a David; y que la salvación, de acuerdo a la
promesa, debería ser predicada a todas las naciones comenzando en
Jerusalén.

a. Lc. 24.26-27

b. Lc. 24.46-48

c. Hch. 17.2-3

d. Hch. 28.23

e. Juan 20.30-31

4. En Cristo Jesús la promesa hecha a Abraham se ha cumplido;


ahora los gentiles tenemos acceso a la salvación y redencion por fe en su
nombre.
a. Gál. 3.7-9

b. Hch. 15.13-18

c. Ro. 15.8-12

III. Implicaciones de la misión como el cumplimiento de la


promesa divina
A. La fidelidad del Dios es el fundamento de su pacto con Abraham y
David.

1. Con Abraham, Gn. 17.7

2. Con David, Sal. 89.20-24

B. Dios, como el Participante Divino confirma y garantiza la actividad


de la misión. Dios es la fuente del mensaje y del significado de toda actividad
misionera en el despliegue del pacto.

C. La misión es el cumplimiento de la intención de Dios de tomar de la


tierra un pueblo que sería suyo para siempre jamás.

1. La promesa del pacto de Dios es segura y cierta, Heb. 6.13-18.

2. Dios es fiel, a pesar de los participantes de su pacto, comp. Jer.


31.31-33.

D. El hacer discípulos de entre todas la naciones es la proclamación de


fidelidad al pacto de un Dios que no puede mentir y quien cumple la promesa
de un Salvador para el mundo.

Conclusión
» La misión es la obra del Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por
medio de su promesa a Abraham y a David, como el Dios de fidelidad al
pacto.
» Nuestro Dios ha jurado cumplir, por su propia naturaleza y nombre
poderoso, la promesa hecha a sus siervos Abraham y David, y ahora, todo el
mundo, incluyendo los gentiles, por fe en Jesús de Nazaret pueden participar
en esa promesa.

» Nuestro Señor Jesucristo es Aquel en quien se cumplió la promesa


hecha a Abraham, por medio de su muerte y resurrección.
Seguimiento 2

Preguntas y reflexión acerca del contenido del video

Las siguientes preguntas fueron elaboradas para ayudarle en el repaso del


material del segmento del segundo video. En esta sección descubrimos el
cuadro de los elementos de La misión como el cumplimiento de la promesa
divina, el cual ve a Dios en acción como el cumplimiento de la promesa
divina a Abraham y a David. La promesa del pacto de Dios de una Simiente
para Abraham que bendeciría a sus descendientes, y por medio de ellos a
todas las familias de la tierra, fue confirmada en Isaac y Jacob, y en la tribu
de Judá. Esta promesa del pacto de una Simiente que bendeciría a las
naciones también estaba conectada con las misericordias que Dios le dio a
David en la promesa de tener un heredero perpetuo sobre su trono. Ahora
bien, en la persona de Jesús de Nazaret se ha cumplido la promesa del pacto
de Dios a Abraham y a David. La misión declara esta vida nueva por medio
de la fidelidad de Dios al pacto. Es crucial que usted pueda reproducir este
breve bosquejo en su predicación y enseñanza; así que repase los puntos
claves por medio de las siguientes preguntas.

1. Brevemente define el motivo de La misión como el cumplimiento de la


promesa divina . ¿De qué manera este tema depende de un entendimiento
bíblico de pacto? ¿Qué es un pacto?

2. ¿Con cuánta frecuencia aparecen pactos en las Escrituras, y cuáles son


algunas características comunes de todos los pactos en la Biblia? ¿Cómo
miraba la cultura israelita a quien violaba un pacto? Explique las condiciones
y beneficios relacionados con los pactos en la Biblia, y cómo eran sellados y
se les concedía testigos, y cómo eran confirmados.

3. ¿Cuál habrá sido la forma más común de un pacto bíblico? Mencione


dos de los pactos más prominentes que Dios hizo que pueden verse a través
de la historia de Israel.

4. Describa aspectos específicos del pacto Abrahámico: ¿cuáles eran las


condiciones y beneficios prometidos? ¿Cómo fue la promesa especificada en
la tribu de Judá, y cuándo se llevó a cabo esto?

5. ¿Cómo se relaciona la promesa de Dios a David, registrada en 2


Samuel 7, con la promesa a Abraham que fue esclarecida por medio de Judá?
¿Cuáles fueron las promesas específicas que Dios le hizo a David con
relación al carácter de realeza de la Simiente? ¿Qué haría Él, y qué haría Dios
por Él?

6. ¿De qué maneras las promesas de Dios a Abraham y a David fueron


cumplidas en la persona de Jesús de Nazaret? ¿Cómo su vida, muerte,
resurrección y ascensión es una clara evidencia que las promesas de Dios a
Abraham y a David ya se han cumplido?

7. ¿En qué sentido podemos decir que la misión afirma y proclama que la
fidelidad del Dios del pacto a Jesús es el cumplimiento de sus promesas a
Abraham y a David el día de hoy? ¿Cómo el hacer discípulos de todas las
naciones, en obediencia a la Gran Comisión, representa la expresión de la
promesa cumplida para las naciones (comp. Gál. 3 con Ro. 16.25-27, Col.
1.25-29, y Ef. 3.1-10)?

8. ¿Por qué el motivo de la promesa y su cumplimiento son el corazón del


esfuerzo misionero? ¿Es posible proclamar claramente el evangelio en la
misión sin hacer referencia al cumplimiento en Jesús de la promesa a
Abraham y a David? ¿Por qué sí, o por qué no?

CONEXIÓN

Resumen de conceptos importantes

Esta lección se enfoca en dos motivos distintos de la misión que nos ayudan a
notar el “gran cuadro” de lo que Dios ha estado haciendo en el mundo, y
cómo se relaciona con nuestra tarea de avanzar su reino y su dominio. Las
siguientes declaraciones representan los conceptos centrales cubiertos en la
lección, y deben ser revisados para énfasis y entendimiento. (Recuerde, el
repasar y revisar los mismos conceptos es para asegurarse que se dominan,
comp. Jos. 1.8; Flp. 3.1).

El término “prolegómeno” significa “primera palabra”, y el


prolegómeno de la misión debe comenzar con un punto de vista del mundo
por parte de Dios y su obra en el mundo en la persona de Jesús de Nazaret.

La misión puede ser definida como “la proclamación del ofrecimiento


de Dios de salvación y redención en la persona y la obra de Cristo Jesús, en el
poder del Espíritu Santo a todos los grupos de personas”.

Una comprensión bíblica de la misión contiene ciertos elementos que


pueden deducirse al leerse las Escrituras. La misión debe estar fundamentada
sobre un claro entendimiento de Dios y sus propósitos para el universo, y
relacionar todos los detalles de la historia en una totalidad simple y unificada.
Un punto de vista bíblico de la misión, también debe estar enraizado en las
Escrituras mismas, anclado en la persona y obra de Cristo Jesús, y tomar en
serio la manera bíblica de discutir la misión por medio de imágenes, cuadros
e historias.

Cuatro principales marcos o cuadros teológicos de la misión pueden


notarse en las Escrituras, y son, la misión como el Drama de todos los
tiempos (Dios como el principal actor en la más grande trama de todos los
tiempos), como el Cumplimiento de la promesa divina (Dios cumpliendo la
promesa de su pacto en Cristo Jesús), como el Romance de las edades (Dios
como el novio de la humanidad redimida), y como la Guerra de las esferas
(Dios como el guerrero que restablece su gobierno sobre el universo).

Los elementos contenidos en el cuadro del Drama de todos los tiempos


pueden entenderse en términos de las principales fases del desarrollo del
propósito de Dios, de antes del tiempo hasta después del tiempo. Antes del
tiempo resalta el propósito y la pre-existencia de Dios, el misterio de la
iniquidad y la rebelión de los poderes, y el Comienzo del tiempo incluye la
creación del universo y de la humanidad, la caída y la maldición, el
protoevangelium , el fin del Edén, el reinado de la muerte y las primeras
señales de la gracia de Dios. El Desarrollo del tiempo incluye la promesa
Abrahámica, el Éxodo, la Conquista de la Tierra, la Ciudad-Templo-Trono, la
Cautividad y el Exilio, y el Retorno del Remanente.

El propósito del desarrollo de Dios en la fase de la Plenitud del tiempo


incluye la encarnación, el Reino revelado en Jesús, la Pasión, muerte,
resurrección y la ascensión de Cristo. Los Últimos tiempos incluyen el
descenso del Espíritu Santo, la formación de la Iglesia, la inclusión de los
gentiles y la época de las misiones mundiales.

La fase del Cumplimiento del tiempo incluye el final de la


evangelización del mundo, la apostasía de la Iglesia, la Gran Tribulación, la
Parusía , el reinado de Cristo sobre la tierra, el Gran Trono Blanco, el Lago
de Fuego y la entrega del Reino a Dios el Padre. Finalmente, la fase Después
del tiempo incluye los nuevos cielos y la nueva tierra, el descenso de la
Nueva Jerusalén, los tiempos del refrigerio, y la introducción de la Época por
Venir.

El cuadro de La misión como el drama de todos los tiempos explica


cómo el propósito soberano de Dios asegura toda la historia humana, y cómo
Él mismo es el principal protagonista en el desarrollo de las fases del drama
divino. Aún más, eso nos capacita para ver la misión como la recuperación de
lo que se perdió en el Principio del tiempo , y el hacer discípulos de entre
todas las naciones como nuestra parte en cumplir nuestra función en el guión
del Dios Todopoderoso .

Uno de los cuatro principales motivos (temas) que explican la misión


en las Escrituras es el motivo de La misión como el cumplimiento de la
promesa divina. En el sentido bíblico, un pacto es un acuerdo o contrato entre
dos partes, ya sean individuos, tribus o naciones, con los dos teniendo
obligaciones que cumplir y beneficios y ventajas como resultado de cumplir
las condiciones.

En la Biblia abundan los pactos, y todos tienen características en


común incluyendo cómo fueron invocados los acuerdos y/o contratos por un
testigo y contienen consecuencias severas si se quebrantaba (es decir, violarlo
era considerado un gran mal moral). Los pactos eran sellados y se les
concedía la característica de testigos por medio del intercambio de obsequios,
comiendo juntos, y frecuentemente se incluía el establecimiento de piedras
como recordatorio. Eran confirmados con un juramento y con sacrificio.

Tal vez la forma más común de pacto bíblico sea la ceremonia


matrimonial. A través de la historia de Israel también se pueden ver otros
pactos prominentes, por ejemplo el pacto de Dios con Noé, y su pacto en el
Sinaí con los hijos de Israel. Los pactos de Dios, hayan sido condicionales o
incondicionales, hablan de lo solemne del contrato entre Dios e individuos, o
con su pueblo.

El cuadro de La misión como el cumplimiento de la promesa divina


puede ser trazado desde el pacto que Dios hizo con Abraham, con la
condición que se fuera de su tierra y parentela a una tierra que Dios mismo
escogería, y la correspondiente bendición que Dios haría de él una gran
nación, lo bendeciría y haría grande su nombre, bendeciría y maldeciría a los
que así lo hicieran con él, y en él serían benditas todas las familias de la
tierra.

El pacto de Dios con Abraham de proveerle una Simiente que


bendeciría a las naciones fue renovado y confirmado en Isaac y Jacob,
descendientes de Abraham, y después esclarecido en Judá, la tribu de la cual
vendría el Mesías. Entre las familias de Judá, la casa de David fue escogida
por Dios para que fuera la casa de la cual vendría la bendición de la Simiente
real de Abraham. El heredero de David reinaría para siempre sobre la casa de
Israel y sería una bendición a las naciones.

La promesa de Dios para Abraham y David fue cumplida en la persona


de Jesús de Nazaret, quien representa la Simiente de Abraham y al hijo de
David, a través de quien el reino de Dios sería establecido. Por medio de la
vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesús, se ha cumplido la promesa
del pacto de Dios.

La misión es la afirmación y proclamación de las Buenas Nuevas con


relación a la fidelidad de Dios al pacto en Jesús, y la Gran Comisión es el
encargo de proclamar y enseñar el cumplimiento de la promesa para el bien
de toda la humanidad, comenzando en Jerusalén y hasta lo más remoto de la
tierra.

El corazón de la empresa misionera es que en la persona de Jesús de


Nazaret, la promesa hecha a Abraham y a David ha sido cumplida, y ahora,
por la proclamación del evangelio, la promesa de vida eterna es ofrecida
gratuitamente a las naciones por medio de la predicación de la cruz.
Aplicación del estudiante

Ahora es el tiempo para que usted discuta con sus estudiantes sus preguntas
acerca de los motivos y cuadros cubiertos en esta lección. ¿Cuáles preguntas
en particular tiene a la luz del material que se acaba de estudiar? Quizás
algunas preguntas que aparecen enseguida pudieran ayudarle a formular sus
propias preguntas, más específicas y cruciales.

* ¿Cuál ha sido su experiencia en la iglesia con el tema de la “misión?”


¿Cómo ha sido proyectada típicamente la misión en su experiencia?

* ¿Conoce usted algunos misioneros? ¿Dónde estaban sirviendo?


¿Cuáles eran los asuntos, temas, y conceptos que ellos enfatizaban al pasar
tiempo juntos? A la luz de su experiencia, ¿qué observaciones hizo con
relación a la labor que los misioneros hacen y los motivos que los impulsan?

* ¿Por qué piensa que es importante comenzar las discusiones acerca de


la misión con lo que las Escrituras enseñan, y no con las experiencias e
historias de varios misioneros, a lo largo de la historia? Explique.

* ¿Alguna vez ha considerado ser misionero de tiempo completo?


¿Cuáles son algunas cosas que ha hecho que piense en esa posibilidad en su
propia vida?

* ¿Qué tan bien puede reproducir de memoria (sin ver las notas) la
historia de Dios según aparece en el bosquejo Desde antes del tiempo hasta
después del tiempo ? ¿Por qué es de ayuda ese bosquejo para resumir la
misión como la actual proclamación de la historia de Dios, o sea, su
ofrecimiento de salvación y redención en la persona y obra de Cristo Jesús?

* Complete la frase siguiente: “Lo que más me mueve y me desafía al


discutir la misión en términos de la historia de Dios en Desde antes del
tiempo hasta después del tiempo es...”

* Sin usar las notas o una Biblia, trace la promesa del pacto de Dios
desde la Simiente de la mujer en Génesis 3.15 hasta el cumplimiento del
pacto en Cristo Jesús. Incluya la promesa de Dios en el Huerto, y a Sem, a
Abraham, Isaac, Jacob, Judá, David y finalmente a Cristo. (¿Qué tal le fue?
¿Pudo incluir los versículos de referencia?)

* ¿Tiene la tendencia a ver la obra de Dios en términos del gran cuadro,


o se pierde en los detalles de cada día de su caminar con Dios? Explique.
¿Cuándo comenzó el hábito de hipermetropía o de miopía en su caminar
cristiano?

* ¿Por qué siempre sería importante ver lo que está sucediendo en


nuestras vidas con el trasfondo de lo que Dios ha estado haciendo a través de
los siglos ? ¿Cómo pudiera la visión y el enfoque de la misión proveer tal
trasfondo para nosotros?

* Complete la frase siguiente: “Algo que me ayudaría a ampliar mi


perspectiva de lo que Dios está haciendo en el mundo hoy, es...”

Casos de estudio

La misión contada como una historia–un modelo para el


ministerio

Tom Steffen, en su interesante libro Reconnecting God’s Story to


Ministry: Cross-cultural Storytelling At Home and Abroad de manera
enfática aboga por un retorno a la narración y a contar historias al evangelizar
y discipular. Él identifica lo que llama “historilandias” o “tierras de historias”
entre varios grupos de personas, y dice que la misión, es decir, la tarea de la
Iglesia de contar las Buenas Nuevas a los perdidos entre los que no van a la
iglesia y los no alcanzados, es ser fieles a la historia de Dios a la vez que
abiertos a la historia de otros y a nuestra propia historia. “Para alcanzar a los
que viven dentro de una historilandia, el que cuenta la historia debe estar
enterado no solamente de las tierras bíblicas, sino también con las de los
grupos de personas, y sobre todo, de la suya propia”. (Tom Steffen,
Reconnecting God’s Story to Ministry. La Habra, CA: Center for
Organizational and Ministry Development, 1996, p. 15). Él cree que cada una
de las “historilandias” son fundamentales y críticas para llevar a cabo la obra
misionera en el mundo. ¿Qué piensa sobre esto, que el corazón de la misión y
el ministerio es aprender a contar y escuchar historias de otros y de nosotros
mismos, a la vez que se tiene cuidado de conectarlo de nuevo a la verdadera y
fundamental historilandia, la historia de Dios en las Escrituras con relación a
Jesús de Nazaret y la salvación por medio de Él?

¿Es la personalización de las promesas de Dios salirse del


límite?

En la actualidad, con el enfoque sobre lo individual y lo personal, para


muchos el cristianismo ha llegado a ser un asunto enteramente privado.
Todas las promesas, las aseveraciones y afirmaciones de la Biblia se
entienden de manera extrapersonal y existencial, y muchos se han ido al
extremo de ver la totalidad de su experiencia como una “relación entre yo y
Dios”. Tal curso se demuestra en un número de diferentes elementos: lo
precipitado de la música de adoración que está totalmente enfocada en el
estado emocional y psicológico del adorador, el fenómeno de las mega-
iglesias que enfatizan la resolución de los problemas de la persona, la
explosión de ministerios para-eclesiásticos orientados en ayudar a los
individuos a superar sus asuntos y problemas personales, y el éxodo masivo
de mucha gente de las Iglesias, psicológicamente hablando. En la actualidad
muchos ignoran la membresía en las iglesias, considerando la asistencia
como ya sea innecesaria o solamente importante si afronta necesidades
particulares del individuo y de la familia. Las iglesias han respondido a este
curso de cosas, llegando a ser más como tiendas de departamento religioso
que comunidades vivientes. ¿Qué hace usted con la “privatización” de la
experiencia cristiana? ¿Permite la promesa de Dios de un Salvador para el
mundo, personalizarla fácilmente? ¿O el curso actual de un cristianismo
hiperindividualizado representa un alejarse del énfasis del “pueblo de Dios”
tanto en el Antiguo Testamento como el Nuevo?

La recuperación del mito cristiano

¿Cuál es el idioma más eficaz para comunicar el evangelio a las culturas


perdidas hoy? Guilford Dudley III dice que el lenguaje del mito es el lenguaje
que debemos recuperar. Dudley no usa el término para referirse a cuentos de
dioses no históricos, sino a la clase de vida total e historia mundial que se
atreve a explicar toda la vida y el mundo en su drama. “Un personaje del
protestantismo de Estados Unidos con frecuencia le ha dicho a la prensa:
‘Con la declinación del cristianismo es necesario viajar ligero. Yo deseo
deshacerme de tanto equipaje teológico como sea posible.’ Esa lacónica
expresión tipifica una actitud creciente entre las iglesias protestantes en este
país. En su celo por detener lo que llaman declinación del cristianismo, las
iglesias están mostrando una alarmante disposición a desechar todo concepto
y lenguaje que no se conforma fácilmente a lo que ellos han juzgado ser los
cánones del modernismo. El lenguaje que ellos han abandonado con mayor
disposición y con menos discriminación es el símbolo y el mito. Esta decisión
ha traído un curso peligroso, dejándolos a la deriva y más alejados de la
genuina comunicación con nuestra cultura. No están evaluando bien la
cultura, a la vez que limitan el significado del modernismo y el lenguaje del
evangelio. Este libro es un estudio sobre cuánto está en juego en el mismo
lenguaje mítico que las iglesias están apurándose a desheredar, y ciertamente
qué difícil es para ese lenguaje que lo echen del corazón de nuestra
hambrienta cultura. Porque a pesar que el lenguaje mítico parece haber sido
desechado de la conversación oficial de la iglesia, ha reaparecido en
importantes obras de arte literario que dan testimonio de su vivificante poder”
(Guilford Dudley III, The Recovery of Christian Myth . [La Recuperación del
Mito Cristiano] Eugene, OR: Wipf and Stock Publishers, 2004, p. 13).
Aunque escrito a finales de los años 60s, la obra de Dudley razona
proféticamente que hemos abandonado el “lenguaje nativo” del cristianismo,
de la imagen, símbolo, mito y la historia a favor de explicaciones científicas
acerca de la posibilidad de la fe. ¿Qué piensa de la aseveración de Dudley, y
si es correcta, cuál cree que puede ser el efecto sobre la misión cristiana al
tornar la comunicación de nuestra fe al lado lógico de nuestros cerebros y
experiencia?
Reafirmación de la tesis de la lección

La misión es la proclamación del ofrecimiento de Dios de salvación y


redención en la persona y obra de Cristo Jesús, en el poder del Espíritu
Santo a todos los grupos de personas. Viéndola como el drama e historia de
Dios, Desde antes del tiempo hasta después del tiempo , podemos ver cómo
en la historia de la misión el Dios Trino está obrando como el Dios Soberano
, haciendo que todas las cosas funcionen juntas para su propia gloria y el
bienestar nuestro.

El cuadro de La misión como el cumplimiento de la promesa divina describe


la obra de Dios como cumpliendo su promesa a Abraham y a David como el
Dios fiel al pacto. Construido sobre la función de los pactos bíblicos en las
Escrituras, este motivo comienza con la promesa del pacto de Dios a
Abraham, confirmada en sus hijos y los patriarcas, y después identificada en
la tribu de Judá. La promesa de este pacto de una Simiente que bendeciría a
las naciones fue ampliada y esclarecida en la promesa a David de tener un
perpetuo heredero sobre su trono. En la época actual y en la persona de Jesús
de Nazaret, la promesa hecha a Abraham y a David ha sido cumplida.
Asimismo, en esta época por medio de la proclamación del evangelio en la
misión, la promesa de nueva vida es ofrecida a las naciones por medio de la
predicación de la cruz.
Recursos y bibliografía

Si desea obtener más ideas acerca de La Visión y Fundamentos Bíblicos para


las Misiones Cristianas: Parte 1 , las puede conseguir en las siguientes obras
(algunos de estos títulos pueden estar disponibles en español, o revise nuestro
portal en la red cibernética para recursos adicionales en español):

Bartholomew, Craig G., and Michael W. Goheen. The Drama of Scripture:


Finding Our Place in the Biblical Story . Grand Rapids: Baker Academic
Books, 2004.

Goldsworthy, Graeme. According to Plan: The Unfolding Revelation of God


in the Bible . Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2002.

Roberts, Vaughan. God’s Big Picture: Tracing the Story-Line of the Bible .
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2003.

------. Life’s Big Questions: Six Major Themes Traced Through the Bible .
[Grandes Preguntas de la Vida: Seis Temas Mayores Trazados en la Biblia].
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2005.
Conexiones ministeriales
Su habilidad para aplicar los motivos y perspectivas de las Escrituras en su
propia vida y ministerio, condicionará su habilidad para explicar bien estos
motivos a otros. El drama de las Escrituras, la visión de la promesa de Dios y
su cumplimiento en Cristo, primero son para usted, antes que piense acerca
de expresarla, declararla, o invitar a otros a experimentar su verdad y poder
que da vida. Medite sobre estas verdades, y pídale al Espíritu Santo que le
dirija a la conexión real de un práctico ministerio—uno sobre el cual pensará
y orará durante la siguiente semana. Dios no quiere que usted meramente
piense acerca del drama de Dios, más bien, Él quiere que lo viva.
Correspondientemente, Dios no quiere que meramente lea acerca de la
promesa y de su cumplimiento en Jesús; Él desea que usted la reclame con
todo su corazón. Pídale al Espíritu Santo que aplique estas verdades y
perspectivas en su vida, y ríndase a Él para que le dirija mientras medita
sobre estas verdades, durante esta semana.
Consejería y oración

Ore al Señor por fortaleza y entendimiento y aplique estas verdades en su


propia vida, y en las vidas de sus compañeros estudiantes. Recuerde, la meta
es que nosotros seamos completamente subyugados por la historia, y que nos
veamos a nosotros mismos como una parte de la promesa cumplida en Cristo.
Ore al Señor para que estas verdades tengan un nuevo significado en su vida
y ministerio, y que el Espíritu le ayude a ver la Biblia como el desarrollo de
una historia sencilla, la historia de la obra de Dios en el mundo y nuestro
lugar como protagonistas en esa historia. Ore para que el Señor le ayude a
obtener un mayor sentido de la unidad de la Biblia, del poder del Antiguo
Testamento como preparación para la obra de Cristo y de la misión como la
expresión de la unidad entre lo que Dios prometió en el Antiguo Testamento
y lo que cumplió en el Nuevo, en Cristo. Sobre todo, pídale al Señor que haga
que estas verdades cobren vida en usted mientras busca la mente de Dios por
medio de continuo estudio y aplicación de las Escrituras.

ASIGNATURAS

Versículos para memorizar


Hebreos 6.17-18

Lectura del texto asignado

Para prepararse para la clase, por favor visite www.tumi.org/libros para


encontrar las lecturas asignadas de la próxima semana o pregunte a su
mentor.

Otras asignaturas o tareas

Para estar seguro que el estudio del módulo es exitoso, necesita apartar
tiempo para usarlo en sus asignaturas venideras, incluyendo el repasar el
material de esta semana como preparativo de su lectura del texto asignado.

En la siguiente sesión va a haber una prueba del contenido (el contenido de la


enseñanza del video y del bosquejo) del material de esta semana. Debe tomar
un buen tiempo para repasar las notas que haya tomado, sobre todo
enfocándose en los principales conceptos de la lección. También, por favor
complete todas las lecturas asignadas, y haga un resumen de ellas en un
párrafo o dos por cada asignación. El resumen debe ser su reacción y la mejor
respuesta a lo que se vio como el punto principal en cada lectura. No se
preocupe demasiado acerca de los detalles; simplemente escriba lo que
considera que es el punto principal discutido en esa sección del libro. Por
favor, también traiga los resúmenes a la clase la siguiente semana. (Por favor
vea el “Reporte de lectura” al final de esta lección).

Esperamos ansiosamente la próxima lección

En esta lección descubrimos un “prolegómeno” de la misión: una concisa


definición de la misión es la proclamación del ofrecimiento de Dios de
salvación y redención en la persona de Cristo Jesús, en el poder del Espíritu
Santo a todos los grupos de personas. Vimos cómo los motivos, la misión
como el Drama de todos los tiempos y la misión como el Cumplimiento de la
promesa divina pueden capacitarnos a ver a Dios obrando en el mundo
mediante el desarrollo de una sola historia. El Dios Todopoderoso, el Dios de
fidelidad al pacto, ha cumplido su promesa en la persona de Jesús de Nazaret,
quien representa el cumplimiento del plan y propósito de Dios de redimir a su
creación. La misión es el producto de ese soberano propósito para su propia
gloria y la salvación de las naciones.

En la siguiente lección vamos a continuar explorando imágenes de la misión


en las Escrituras, viendo la obra del rescate de Dios tanto en el Romance de
Dios como en la Guerra de las esferas. En relación al romance de Dios, el
Señor ha determinado tomar de entre el mundo un pueblo para su propia
posesión, y ahora por medio de Cristo Jesús y su Iglesia, el motivo del
romance tiene su más rico cumplimiento. En relación al motivo de la guerra,
Dios ha determinado restablecer el gobierno de su reinado en la persona de
Jesús de Nazaret. Desde la Caída, Dios ha tomado la posición de un guerrero
para volver a tener el universo bajo su gobierno. En la persona de Jesús de
Nazaret, Dios está reafirmando su derecho de gobernar sobre el universo, y la
misión es la demostración y proclamación de la autoridad de ese reino, el cual
ahora ha venido en Cristo.

Módulo 4: Fundamentos para las Misiones Nombre


Cristianas ______________________
Fecha
Reporte de lectura
____________________

Por cada lectura asignada, escriba un resumen corto (uno o dos párrafos) del
punto central del autor. (Si se le pide otro material o lee algún material
adicional, use la parte de atrás de esta hoja).

Lectura 1
Título y autor:________________________ páginas ____________
Lectura 2

Título y autor:________________________ páginas ____________


La Visión y Fundamentos Bíblicos para las
Misiones Cristianas: Parte 2

Objetivos de la lección

¡Bienvenidos en el poderoso nombre de Cristo Jesús! Después de las lecturas,


estudio, discusión y aplicación del material en esta lección, usted va a poder:

• Mostrar el romance divino entre Dios y su pueblo como uno de los


principales motivos de la misión en las Escrituras, o sea, la determinación de
Dios de tomar de entre el mundo un pueblo para que fuera posesión suya, una
posesión cumplida y completada en el amor de Jesús por la Iglesia.

• Hacer un bosquejo de la noción de la novia y el novio en el AT,


incluyendo la conexión a la idea de regocijo y felicidad en las Escrituras, su
uso como una imagen básica de la relación de Dios con su pueblo (según se
ve en el libro de los Cantares de Salomón), y la forma como esa relación se
desarrolló, desde los tristes orígenes de Israel hasta su juicio y exilio por
Dios, debido a su infidelidad.

• Detallar el regreso del remanente a su tierra, desde el decreto de Ciro


para que el remanente regresara, el regreso a su tierra bajo Esdras, Zorobabel
y Nehemías y la promesa de Dios de un nuevo pacto, no basado en la
obediencia y fidelidad de ellos sino más bien, en que su ley sería escrita en
sus corazones y dándoles un nuevo espíritu. En última instancia, el pueblo
sería restaurado a Dios, quien danzaría y se regocijaría con su pueblo como
un novio lo hace con una novia.

• Trazar algunos de los indicios más importantes de la promesa del nuevo


pacto dados en el AT, incluyendo el pacto Abrahámico y la probabilidad de
la inclusión de los gentiles en ello, y mostrar cómo en Jesús, la metáfora de la
novia se extiende y se completa. Jesús llega a ser la fuente y la vida de la
Iglesia, su novia, con Juan el Bautista como el invitado de honor en las bodas
del novio.

• Mostrar cómo la idea del pueblo de Dios fue manifestada por medio de
la declaración del misterio revelado a través de los apóstoles y profetas, que
los gentiles son coherederos con los judíos en la promesa del nuevo pacto de
Dios, y por ese medio son recibidos como miembros de la nueva humanidad
de Dios y la novia de Cristo.

• Hacer una lista de los principales puntos doctrinales asociados con la


inclusión de los gentiles en la novia de Cristo, incluyendo el ser recibidos por
medio de la fe, la resolución sobre este asunto en el Concilio de Jerusalén, el
poder de la sangre de Cristo para incluirlos en el pacto, cómo el corazón del
ministerio apostólico está preparando al pueblo de Dios como una novia, a
quienes Cristo recibirá en su venida, sin mancha ante su vista.

• Detallar cómo el romance divino será consumado cuando la Nueva


Jerusalén descienda del cielo, el lugar de la morada de Dios y también de su
pueblo, que totalmente se identificará con Cristo, el novio, en llegar a ser
hechos como Él, llegando a ser coherederos con Él, y estarán en su presencia
para siempre como sus corregentes.

• Mencionar las principales implicaciones del romance divino,


incluyendo el deseo de Dios de tomar de entre todas las naciones un pueblo
para sí mismo, lo cual incluye a judíos y a gentiles, y por lo tanto la misión es
el testimonio que Dios está tomando miembros de la comunidad de su reino
de entre los judíos y los gentiles quienes vivirán con Él para siempre.

• Hacer un bosquejo del motivo de La misión como la guerra de las


esferas , la cual tal vez sea la imagen más dinámica de la misión en las
Escrituras, la proclamación del gobierno del reino de Dios en la persona de
Jesús de Nazaret.

• Desarrollar un panorama del reinado de Dios en las Escrituras,


comenzando con el Señor como creador y sustentador de todo, y el misterio
de la iniquidad (la rebelión satánica en los cielos) lo que resultó en la
tentación y la caída de la humanidad y la maldición, pero que terminó en que
Dios prometió aplastar la cabeza de la serpiente por medio de la Simiente de
la mujer. Como resultado de la Caída, el universo está en guerra y Dios es un
guerrero.

• Anotar los principales puntos de Dios como guerrero divino en el AT,


incluyendo a Dios como guerrero derrotando el mal, simbolizado como un río
y como el mar cuando Dios derrotó al Faraón y sus ejércitos; Él dirige a su
pueblo en la victoria como el gran Señor de los ejércitos, y quien peleó contra
su propio pueblo a causa de desobediencia y rebelión. También, los profetas
de Israel presentan a Dios como un guerrero divino quien por medio del
Mesías finalmente destruiría toda maldad de una vez y para siempre.

• Mostrar que la promesa del Mesías como heredero de David, representó


la intención de Dios de proveer un rey que restauraría el reino a su pueblo,
gobernaría las naciones con justicia y derecho, y traería el conocimiento de
Dios a la tierra entera como Señor y Rey.

• Probar con las Escrituras cómo el prometido gobierno de Dios ha sido


inaugurado por medio de la persona y obra de Cristo Jesús, quien es Aquel
descendiente de la línea Davídica que restauraría el reino de Dios. En Él y
por medio de su nacimiento, de sus enseñanzas, milagros, exorcismos, obras,
muerte y resurrección, el Reino de Dios está aquí ahora, ya presente en la
vida de la Iglesia.

• Explicar la dimensión “ya/todavía no” del Reino de Dios; aunque el


Reino de Dios ya ha venido como cumplimiento de la promesa mesiánica en
la persona de Jesús, el Reino será consumado en la Segunda Venida, cuando
ocurrirá su plena y final manifestación. La Iglesia es tanto una señal y el
anticipo inicial del Reino presente hoy, quien como su agente y alguacil está
autorizada a proclamar y demostrar la victoria de Cristo sobre Satanás y la
maldición.

• Mencionar las principales implicaciones del motivo de La misión como


la guerra de las esferas , incluyendo la reafirmación del gobierno de Dios
actualmente sobre el universo en Cristo Jesús, Dios como el guerrero
cósmico que por medio de su Ungido ha derrotado el poder del diablo y los
efectos de la maldición, y ahora la misión por medio de este lente llega a ser
la manifestación y proclamación del gobierno de Dios aquí y ahora. El hacer
discípulos de entre las naciones es avanzar el reino de Dios al testificar de su
venida en la persona de Jesús de Nazaret.
Devocional

El romance divino

Ef. 5.25-32 - Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la
iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, [26] para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, [27] a fin de
presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. [28] Así
también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos.
El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. [29] Porque nadie aborreció
jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también
Cristo a la iglesia, [30] porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y
de sus huesos. [31] Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se
unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. [32] Grande es este
misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.

Una de las grandes maravillas de las Escrituras es lo profundo de sus


misterios que están entremezclados en las vidas y experiencias de sus
personajes. En un sentido, esta cualidad de las Escrituras habla de su
inspiración; grandes lecciones acerca de la naturaleza de Dios y de la relación
con su pueblo, se pueden aprender por lo que sus principales personajes
experimentaron. El ejemplo de Adán y Eva y su unión como marido y esposa,
es una simbólica representación de la gran unidad entre Cristo y su pueblo,
quien, sorprendentemente según este texto, es su novia.

Qué gran lección para nosotros en la actualidad, ya que revela el corazón de


Dios por la humanidad según ha sido cumplido en la Iglesia. El Dios
Todopoderoso ha determinado desde el principio del tiempo tomar de entre
todos los pueblos una posesión peculiar para Jesús de Nazaret. El texto revela
un profundo misterio: en el corazón del universo existe un drama cósmico, un
romance divino, un maravilloso, épico, verdadero mito y leyenda de una
imperecedera relación de amor entre el Dios Todopoderoso y un pueblo.
Nosotros somos testigos vivientes de ello, y como creyentes en la verdad del
evangelio con relación a Jesús de Nazaret, también nosotros hemos llegado a
ser parte de ese pueblo, llamado y escogido para vivir el drama del romance
divino.

¿Cuál es la naturaleza de ese romance divino? Usted puede verlo en el


Antiguo Testamento entre Dios y su pueblo Israel:

Is. 62.5 - Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán


contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará
contigo el Dios tuyo.

Una vez más leemos de la determinación del Señor de deleitarse en su pueblo


como un novio:

Is. 62.4 - Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más


Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá (Mi Deleite Está en Ella), y tu
tierra, Beula (Casada); porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será
desposada.

La justicia del Señor será adornada como una novia en una boda–su boda.
(Isaías 61.10: “En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en
mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de
justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas”).
El Dios del cielo ve a su pueblo como una novia, y Él se ve como su amante
novio.

Esta misma dramática imagen se aprecia muy claramente en el drama llevado


a cabo entre Cristo y su Iglesia, con nuestro Señor como el novio y la Iglesia
como su novia. Los siguientes textos son una muestra explícita en referencia
a Jesús como el novio de su pueblo:

Mt. 9.15 - Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto
entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo
les será quitado, y entonces ayunarán.

Juan 3.29 - El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo,
que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así
pues, este mi gozo está cumplido.
Ap. 21.2 - Y yo vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo,
de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

La más clara y directa asociación ocurre en nuestro texto devocional:

Ef. 5.25-27 - Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la
iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, [26] para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, [27] a fin de presentársela
a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa
semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

De acuerdo a este texto, el amor que un marido tiene por su esposa debe ser
modelado según el amor que Jesús tiene por su pueblo. Aún más, el corazón
y la meta de todo el ministerio apostólico debería ser la preparación del
pueblo de Dios para la ceremonia y unión que viene: “Porque os celo con
celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros
como una virgen pura a Cristo” (2 Co. 11.2). Cristo está edificando su Iglesia,
su sagrada compañía de discípulos de todas las épocas, lugares, y tiempos, a
quienes Él personalmente compró para sí mismo, y que le servirán a Él, sin
que ni aun las puertas del infierno sean capaces de dominar su ataque (Mt.
16.15-19).

Cualquiera de nosotros que haya asistido a una boda sabe la diferencia entre
la novia como normalmente es a cómo ella es adornada el día de la boda.
Similarmente, Dios está preparando una novia para su Hijo, un pueblo, una
asamblea divina que para siempre estará a su lado y que reinará con Él en el
Reino venidero.

Lo anterior simplifica y facilita entender la función de la misión: la tarea de la


misión es reunir las almas que restan para Cristo, de completar el número que
le ha sido dado a Él por su Padre (Juan 6.44). Dicho claramente, no puede
haber salvación aparte del pueblo de Dios en el cuerpo de Cristo. Si no hay
Iglesia, no puede haber cristianismo, ni salvación, ni esperanza para este
mundo. Una versión urbanizada de una frase del gran padre latino, Cipriano,
lo hace aún más claro: “Si la Iglesia no es tu mamá, entonces Dios no es tu
papá”. ¡Sí, y amén!

Como creyentes se nos ha hecho parte del gran misterio de la esperanza de


compartir la eternidad y el Reino con nuestro novio, quien también es nuestro
Salvador y Señor, el Señor Jesucristo. La manera mediante la cual llegamos a
reconocer nuestra conexión con Él no es aparte de la Iglesia, sino más bien,
como una parte de ella, como un miembro de la Iglesia de Dios en Jesús.
Desafortunadamente, algunas personas nunca van a la iglesia excepto para su
bautismo, su boda y su funeral, o, como alguien diría, cuando ellos son
mojados, emparejados, y despachados . En mi mente, ningún cristiano
informado y bíblico puede reclamar intimidad con Dios y negar e ignorar la
Iglesia; tal persona está confundida, a lo menos y tal vez no sea cristiano, que
sería lo peor.

Ser cristiano es ser miembro de la novia de Cristo, y ser una parte del
romance divino. En un sentido, el “dos siendo uno” ocurrirá en la
consumación de todas las cosas en la Segunda Venida, pero la Iglesia conoce
esta unidad e intimidad ahora, hoy. En verdad, la Iglesia está absolutamente
conectada e integrada en y con la persona de Jesús de Nazaret: gozamos de
identificación y asociación total con Cristo. Hemos sido “hechos uno en
Cristo” (1 Co. 6.15-17), fuimos bautizados en Él (1 Co. 12.13), y morimos
con Él en su muerte en la cruz (Ro. 6.3-4). Aún más, fuimos sepultados con
Él por el bautismo de su muerte (Ro. 6.3-4), y fuimos levantados con Él en la
resurrección (Ef. 2.4-7). Ascendimos con Él (Ef. 2.6), estamos sentados con
Él en lugares celestiales (Ef. 2.6), y sufrimos con Él en esta vida al servirle a
Él (Ro. 8.17-18). Pronto, seremos glorificados con Él (Ro. 8.17), seremos
resucitados en Él (1 Co. 15.48-49), y seremos hechos como Él cuando lo
veamos en su aparición (1 Jn 3.2). Entonces, heredaremos todas las cosas con
Él como coherederos con Él (Ro. 8.17), y para siempre reinaremos con Él
como sus co-regentes en el nuevo orden (Ap. 3.21). Qué misterio tan
extraordinario, ciertamente, para que los “dos lleguen a ser una carne”.

Tome su lugar como un creyente en Cristo en compañía de honorables seres


humanos que forman la única, santa, apostólica, Iglesia, la novia de Cristo,
esa sagrada compañía que gobernará con Cristo en el Reino. Qué gran
bendición ser parte del romance divino. El banquete ya casi está listo.

Ap. 19.6-8 - Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de


muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque
el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! [7] Gocémonos y alegrémonos y
démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha
preparado. [8] Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y
resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

¿Se ha preparado? ¿Estará usted allí?


El Credo Niceno y oración

Después de recitar y/o cantar El Credo Niceno (localizado en los Apéndices),


haga la siguiente oración:

Dios, Padre Todopoderoso que escogiste a tu siervo Abraham y lo


hiciste fiel para que obedeciera tu llamado y se regocijara en tu
promesa de que todas las familias de la tierra serían bendecidas en él:
Concédenos una fe tan firme para que tus promesas puedan ser
cumplidas en nosotros; por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
~ La Iglesia de las Provincias de Sudáfrica.
Minister’s Book for Use With the Holy Eucharist and Morning and Evening Prayer .
Braamfontein: Publishing Department of the Church of the Province of South Africa. p. 15

Prueba

Ponga las notas a un lado, reúna sus pensamientos, reflexione y tome la


prueba de la lección 1, La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones
Cristianas: Parte 1 .

Revisión de los versículos memorizados

Repase junto con un compañero, escriba y/o recite el texto a memorizar


asignado para la sesión de la última clase: Hebreos 6.17-18.

Entrega de tareas

Entregue el resumen de las lecturas asignadas de la última semana, o sea, su


breve reacción y explicación de los puntos principales que los autores
procuraban hacer en la lectura del texto asignado (Reporte de lectura).

CONTACTO

La imagen de la novia surge de nuevo.

En algunos grupos de la iglesia evangélica actualmente, hay un


resurgimiento de la imagen de la novia en la vida y adoración de la iglesia.
Sin embargo, tal cosa no está aplicando la imagen simbólica al cuerpo en
general, sino al caminar individual con Cristo. A fin de capturar el sentido de
intimidad personal y conexión que esta imagen provee, algunas
congregaciones se están enfocando casi exclusivamente en este motivo como
a una cosa personal. Por ejemplo, los maestros enseñan la imagen a
individuos acerca de su caminar personal con Dios. Cantos de adoración y
alabanza son escritos a la luz de la relación matrimonial personal del creyente
con Cristo, y la espiritualidad es redefinida para discutir estas grandes
verdades e imágenes en términos puramente privados. Es obvio que esto ha
traído cierta confusión acerca del matrimonio de Cristo, y qué tan profundo
(si acaso) lo simbólico debe ser conectado a individuos. ¿Cuál es su opinión
acerca de la aplicación personal de este motivo en el caminar y en la vida de
un creyente? ¿Tal aplicación está usando mal el simbolismo, el cual debería
ser limitado al pueblo de Dios y no a nosotros como personalmente estando
casados con Cristo?

El misterio de la iniquidad

A causa del elevado sentido de los principados y poderes en algunos


círculos cristianos, las preguntas abundan acerca de la manera en la cual
debemos hablar y pensar sobre los poderes de las tinieblas mencionados en
las Escrituras. Los apóstoles tuvieron cuidado de no entrar en muchos
detalles con relación a las obras internas de los demonios, o exorcismos, o
proveer instrucciones sobre las regiones de las sombras. Sin embargo, parece
que algunos ministerios actuales se especializan en esto. Procurando entender
algunas de las altamente desarrolladas demonologías y estrategias para
vencer los poderes de las tinieblas, muchos cristianos se obsesionan tanto en
su caminar personal que incluso están preocupados con lo demoníaco y su
influencia en sus vidas. Otros, siendo temerosos de esta clase de énfasis, por
completo ignoran la frecuente mención y reportes de los encuentros de Cristo
y los apóstoles con los demonios. A la luz de nuestra batalla espiritual con los
gobernantes y principados, ¿cuál debería ser nuestra perspectiva sobre los
poderes de las tinieblas que según Pablo dice que luchamos contra ellos en
nuestro caminar cristiano (comp. Ef. 6.11ss.)? ¿Cómo debería ser una
apropiada perspectiva y cristiana respuesta a la descripción de Satanás, de los
demonios, y del mal en general?

El corazón del ministerio apostólico

Según el apóstol Pablo, el corazón del ministerio apostólico es preparar


al pueblo de Dios para la venidera boda con Cristo (2 Co. 11.2). El pueblo de
Dios es la novia de Cristo, siendo preparada por Él para ser una novia sin
fallas y hermosa, un pueblo sin mancha ni arruga (Ef. 5), en toda forma
vestido para el gran día de la unión y consumación cuando el pueblo de Dios
lo encontrará para nunca estar separado de su lado (1 Ts. 4.13-17). En un
sentido, toda la misión y el ministerio tiene un peculiar sabor escatológico:
toda labor evangelística añade al número de la novia del Cordero que
habitarán en la Nueva Jerusalén, y al hacer discípulos se está preparando y
alistando al pueblo de Dios para la gran unión y la boda del Cordero (Ap. 19).
¿Cómo ello afecta o debería afectar e influenciar nuestro entendimiento del
ministerio, el ver a través del lente de sentir un celo divino por aquellos a
quienes servimos, de desposar al pueblo de Dios a un esposo, para
presentarlos como a una virgen pura a Cristo (2 Co. 11.2)? ¿Cómo pudiera
esto impactar nuestra perspectiva y práctica si viéramos la misión y el
ministerio como un intento de preparar al pueblo de Dios para la venidera
unión con Cristo? ¿Es demasiado abstracta, demasiado simbólica, o es
dramáticamente capacitadora y esclarecedora?

CONTENIDO

La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones


Cristianas: Parte 2
Segmento 1: La misión como el romance de las edades

Rev. Dr. Don L. Davis


Resumen introductorio al segmento 1

El romance divino entre Dios y su pueblo es uno de los principales motivos


de la misión en las Escrituras, o sea, la determinación de Dios de tomar de
entre el mundo un pueblo para posesión suya, una posesión cumplida y
completada en el amor de Jesús por su Iglesia. En el AT la noción de la novia
y el novio es prominente, relacionando la idea de unión social, regocijo y
alegría en las Escrituras, y también su uso como una imagen básica de la
relación de Dios con su pueblo (según se ve en el libro de los Cantares de
Salomón). En última instancia, su pueblo sería restaurado a Dios, quien
danzaría y se regocijaría con su pueblo como un novio lo hace por su novia.
El pacto de Dios con Abraham contiene indicios de la esperanza y de la
promesa de un nuevo pacto, y la esperanza de la inclusión de los gentiles. En
la persona de Jesús, la metáfora novia-novio se extiende y se completa. Jesús
ha llegado a ser la fuente y la vida de la Iglesia, su novia, y Juan el Bautista,
su precursor, ha llegado ser el amigo del novio. El misterio del cuerpo ha sido
revelado por medio de los apóstoles y profetas, que los gentiles son
coherederos con los judíos en la promesa del nuevo pacto de Dios, y por ese
medio son recibidos como miembros de la nueva humanidad de Dios y la
novia de Cristo. El romance divino será consumado cuando la Nueva
Jerusalén descienda del cielo, la morada de Dios y su pueblo, quien
completamente se identificará con Cristo, el novio, en ser hechos como Él,
llegando a ser coherederos con Él, en su presencia para siempre como su co-
regente. La misión, por lo tanto, es la labor de compartir el mensaje de Dios
escogiendo un pueblo de entre todas las naciones, que por fe en Cristo Jesús
han llegado a ser los miembros de la comunidad de su reino que para siempre
vivirán con Él.

Nuestro objetivo para este segmento, La misión como el romance de las


edades , es capacitarle a notar que:

• El romance divino entre Dios y su pueblo es uno de los principales


motivos de la misión en las Escrituras, o sea, la determinación de Dios de
tomar un pueblo de entre el mundo para posesión suya, una posesión
cumplida y completada en el amor de Jesús por su Iglesia.

• En el AT es prominente la noción novia-novio, relacionado con la idea


de unión social, regocijo y alegría en las Escrituras, como también su uso
como una imagen básica de la relación de Dios con su pueblo (según se ve en
el libro de los Cantares de Salomón).

• El concepto de Israel como la novia de Dios comienza con la relación


de Dios con Israel en su lastimoso y negativo origen, a ser escogida por la
gracia de Dios, ser cortejada y luego el matrimonio, la adúltera infidelidad de
Israel por medio de idolatría e injusticia, hasta el juicio y exilio de Dios sobre
Israel (el Reino del Norte), y Judá (el Reino del Sur).

• El retorno del pueblo de Dios a su tierra comenzó con el decreto y


permiso de Ciro de que volvieran, lo que se llevó a cabo por Esdras,
Zorobabel y Nehemías. Dios le prometió a su pueblo que haría un nuevo
pacto con ellos, no en base de su obediencia y fidelidad sino más bien en que
iba a escribir su ley en sus corazones y dándoles un nuevo espíritu. En última
instancia, su pueblo sería restaurado a Dios, y un día Él danzaría y se
regocijaría con su pueblo como un novio lo hace con su novia.

• El pacto de Dios con Abraham contiene indicios de la anticipación y de


la promesa de un nuevo pacto, y la esperanza de la inclusión de los gentiles.
En la persona de Jesús, la metáfora novia-novio se extiende y se completa.
Jesús ha llegado a ser la fuente y la vida de la Iglesia, su novia, y Juan el
Bautista, su precursor, ha llegado a ser el amigo del novio.

• La formación del pueblo de Dios fue manifestada por medio de la


declaración del misterio revelado a través de los apóstoles y profetas, que los
gentiles son coherederos con los judíos en la promesa del nuevo pacto de
Dios, y así son recibidos como miembros de la nueva humanidad de Dios y
novia de Cristo.

• Todos los gentiles (al igual que los judíos) son recibidos por fe en el
cuerpo y novia de Cristo, lavados en su sangre e incluidos en la Iglesia de
Dios. Los gentiles no tienen que renunciar a su identidad cultural, según
quedó claro en el Concilio de Jerusalén (comp. Hch. 15), y ahora el corazón
de todo el ministerio apostólico es preparar al pueblo de Dios como una
novia, a quien Cristo recibirá en su venida, sin mancha ante su vista.

• El romance divino será consumado cuando la Nueva Jerusalén


descienda del cielo, la morada de Dios y de su pueblo, que totalmente se
identificará con Cristo, el novio, al llegar a ser hechos como Él, llegando a
ser coherederos con Él, estando en su presencia para siempre como sus co-
regentes.

• Las principales implicaciones del romance divino para la misión, son


estas: Dios está rescatando de entre las naciones un pueblo para posesión
suya, lo que incluye a judíos y gentiles. La misión es la obra de compartir el
mensaje de la selección de Dios de un pueblo de entre todas las naciones, que
por fe en Cristo Jesús llegan a ser parte de la comunidad de su reino, los que
vivirán para siempre con Él.
Video y bosquejo segmento 1

I. La misión como el Romance de las edades : La resolución y


deseo de Dios de rescatar de entre las naciones un pueblo que le
pertenecerá y le servirá para siempre.

La unión pactada entre Dios y Su pueblo

El NT continúa el tema del AT del pacto entre Dios y la humanidad


como el marco dentro del cual se entiende la relación del cristiano y de
la iglesia con Dios por medio de Cristo. Los cristianos están unidos con
Él en una relación de pacto cimentada sobre mejores promesas y un
fundamento más seguro por medio de la obra de Cristo a favor nuestro.
La imagen del matrimonio, usada por unos profetas del AT para
describir el pacto de Dios con su pueblo, se utiliza en el NT y se aplica a
Cristo (el Novio) y la iglesia (su novia). Esto enfatiza la naturaleza de la
unión del pacto como un compromiso de amor mutuo, respeto,
confianza y fiel obediencia. (También son usados otros cuadros de
relación familiar, como padre/hijo, y el hermano mayor con los
hermanos menores). Este tema les encantaba de manera especial a los
Puritanos, entre otros grupos.
~ J. P. Baker. “Union With Christ”. The New Dictionary of Theology. S. B. Ferguson, ed. (electronic
ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 698.

A. El uso de la noción del novio y la novia en el AT

1. En Juan 3.29 los términos “novia” y “novio” son usados en una


manera relacionada.

2. Las palabras “novio” y “novia” aparecen juntos en varios textos,


siempre están asociadas con la idea de “voz de alegría y voz de gozo”,
conectadas con la idea del gozo matrimonial (comp. Is. 62.5; Jer. 7.34; 16.9;
25.10; 33.11; Ap.18.23).

3. Un cuadro básicos de la relación de Dios con su pueblo: el Señor


es el esposo de su pueblo, Is. 54.5.

4. Dios no escogió al pueblo de Israel debido a su grandeza o riqueza,


sino a causa de su gran amor por ellos, su deseo por ellos de que fueran su
pueblo especial, Dt. 7.6-10.

a. Ex. 19.5-6

b. Dt. 14.2

c. Dt. 26.19

d. Dt. 28.9

e. Amós 3.2

B. El llamado de amor: la bondad del Señor para su pueblo; Ezeq. 16

1. El lastimoso origen de Israel, Ez. 16.1-5, comp. Ez. 16.5

2. La misericordia y aprecio de Dios por Israel hasta que llegó a ser


hermosa y creció en realeza, Ez. 16.6-14, comp. Ez. 16.13-14
3. Israel confió en su belleza y actuó como ramera con varios
pretendientes, le fue infiel al Señor, Ez. 16.15-22.

4. Israel tuvo relaciones ilícitas con Egipto, Asiria y Caldea, Ez.


16.23-34, comp., Ez. 16.30-32

5. El juicio de Dios contra Israel, su pueblo adúltero, Ez. 16.35-43,


Ez.16.42-43

C. El rompimiento: la infidelidad del pueblo de Dios

1. Israel dejó de amar a Dios, aunque Dios nunca dejó de amar a


Israel, Jer. 2.2.

2. La promesa de Israel al pacto con Dios fue muy débil aunque al


principio estaba dispuesto, mostrando devoción y amor a Dios como esposo.

a. Ex. 24.3-8

b. Os. 3.1

3. Por causa de la infidelidad de su pueblo, Dios tuvo que castigarlo


(los envió al exilio como castigo).

a. Is. 63.1-10

b. Lm. 1.1-8

4. Para Dios, Israel fue como una traidora esposa que abandona a su
esposo sin razón.

a. Is. 54.6

b. Jer. 3.20

5. Dios le suplica a su pueblo que volviera a Él.

a. Jer. 3.1
b. Jer. 3.8

c. Jer. 3.14

6. Cuando el pueblo de Dios rechazó volver a Él, lo envió al exilio.

a. Israel, el Reino del Norte, fue llevado a la cautividad y exilio por


los asirios, 720 A.C.

(1) 2 Reyes 15.29

(2) Is. 10.5-6

b. Judá, el Reino del Sur, fue llevado al cautiverio y exilio por los
babilonios en el 588 A.C.

(1) 2 Reyes 25.8-9

(2) 2 Cr. 36.18

c. Los setenta años de la cautividad de Judá duraron desde el


período cuando el templo fue destruido (2 Reyes 25.9) hasta su completa
restauración (Esdras 6.15).

D. La novia es retornada a su tierra.

1. Ciro concede permiso a un remanente de los judíos a volver a su


propia tierra.

a. Esdras 1.5

b. Esdras 7.13

2. Muchos que pertenecían al reino de Israel se unieron a este


remanente bajo Esdras, Zorobabel y Nehemías, a Jerusalén (Jer. 50.4-5, 17-
20, 33-35).

E. La promesa de un nuevo pacto de amor


1. Os. 2.19-20

2. Dios aplacaría su ira y restauraría a su pueblo a una posición de


misericordia y prominencia.

a. Is. 40.1-2

b. Is. 54.9-10

c. Ez. 39.29

3. Dios promete hacer un nuevo pacto con su pueblo, no basado en su


obediencia y fidelidad a sus votos, sino que Él escribiría su ley en sus
corazones, Jer. 31.31-34.

4. Danzando y regocijándose por su pueblo como un novio lo hace


por una novia, Dios y su pueblo (comp. con Cantares), Is. 62.5

II. Indicios de un nuevo pacto: Jesús el Mesías como el novio


del Señor
A. El pacto Abrahámico y la inclusión de los gentiles

1. El pacto de Dios con Abraham incluye la bendición de todas las


familias de la tierra, Gn. 12.1-3.

2. Los gentiles tendrán la luz de Dios brillando sobre ellos, Is. 9.1-2.

B. La entrada de Jesús: ¡Un saludo al Mesías judío!

1. El llamado de los Doce es como una nueva clase de 12 tribus,


comp. Mc. 3.14

2. Jesús el Mesías, la fuente y vida de la Iglesia, Mt. 16.1-19,


observar los versículos 17-18.

3. Como los judíos en la actualidad, ellos esperaban al Mesías que


libertaría a Israel, el pueblo de Dios, leer Juan 4.22, Is. 12.6; 46.13; Sof. 3.16;
Zac. 9.9.

4. Definición de la Iglesia

a. Ekklesía - (Gr. “Llamar fuera de”) 111 veces en el NT

(1) “Asamblea”, comp. Hch. 7.38, 19.39

(2) “Llamados”, comp. Ro. 8.30; 1 Co. 1.2, 2 Co. 6.17

b. Kuriakón - (Gr. “Lo que pertenece al Señor”)

(1) “La cena del Señor”, 1 Co. 11.20

(2) “El Día del Señor”, Ap. 1.10

C. ¿Es el nuevo pacto una novela de romance judío? ¡No, porque ahora
Jesús el Mesías es como el novio y la Iglesia es como su novia !

1. Jesús el Mesías es el novio (Juan el Bautista es el invitado de


honor), Juan 3.29.

2. El Reino de los cielos es como un rey que prepara una fiesta de


bodas para su hijo (pero ninguno de los invitados se dignó asistir), Mt. 22.1-
14.

a. Muchos fueron invitados pero dieron muchas excusas.

b. Para llenar el salón del banquete (habiendo pasado por alto a los
invitados) los que no fueron invitados a la boda original vinieron gozosos a la
fiesta (¿los gentiles?).

3. Las Buenas Nuevas fueron anunciadas a los judíos (y ellos


esperaban que Jesús el Mesías vendría por ellos, y a ellos solamente).

a. Ro. 9.4-5

b. Hch. 1.6
4. Así como en algunas ocasiones los profetas proclamaron que el
Mesías era la promesa judía sólo para judíos, al principio fue percibida por
los apóstoles como una revelación para los judíos solamente.

a. Jer. 23.5-6

b. Jer. 33.15-16

c. Ez. 37.24

d. Joel 3.16

D. El “misterio” revelado en la Biblia: Los gentiles son coherederos con


los judíos en la promesa de Dios del nuevo pacto (tres citas del NT)

Por medio de la revelación de Dios, Él ha dado a conocer a través de los


profetas y los apostoles, afirma que los gentiles deben ser incluidos en la
Novia del nuevo pacto por la fe en Jesús.

1. La cita de Romanos: ahora todas las naciones están invitadas a


responder a las Buenas Nuevas de salvación ofrecidas a los judíos, Ro.
16.25-27.

2. La cita en Efesios: los gentiles son coherederos y miembros del


mismo cuerpo , Ef.3.4-10.

3. El pasaje de Colosenses: Cristo entre los gentiles, la esperanza de


gloria , Col. 1.24-29

E. Ahora el evangelio es proclamado a los gentiles, quienes junto con


los judíos, por la fe en Jesús, han llegado a ser parte de la nueva comunidad
de Dios y la novia de Cristo, en el nuevo pacto, Juan 4.22.

1. Los que creen son incluidos en la promesa de Dios a Abraham,


Gál. 3.7-9.

2. En el concilio de Jerusalén los apóstoles reconocieron que los


profetas previeron que los gentiles también invocarían el nombre del Señor,
Hch.15.13-18.
3. Los gentiles que no tenían participación en la promesa de Dios,
ahora son incluidos con el pueblo del pacto de Dios por virtud de la sangre de
Cristo Jesús, Ef. 2.12-13, Ro. 9.24-26.

4. El corazón del ministerio apostólico ahora es preparar al pueblo de


Dios (incluyendo los gentiles) como una novia para Cristo Jesús, 2 Co. 11.2.

5. Cristo está preparando a su pueblo, tanto judíos como gentiles,


para que sea su propia novia en su aparición, Ef. 5.25-27.

a. Cristo está santificando a su novia con la Palabra de verdad,


Juan 17.17-19; Hch. 26.18; 1 Co. 6.11; Tito 2.14.

b. Los que creemos, tanto judíos como gentiles, seremos


presentados sin mancha y santos a su vista, 2 Co. 4.14; 11.2; Col. 1.22; Judas
1.24.

F. La consumación del romance: la Nueva Jerusalén, la Ciudad de Dios,


Ap. 21.1-4

La imaginación y la revelación conectadas

Un concepto bíblicamente cristiano de imaginación distingue la


imaginación de la percepción del error, de imaginarse y de ser un
oráculo de la verdad. La actividad humana imaginativa es muy distinta
del sentir o pensar, pero también es una actividad de buena fe
relacionada con todo el funcionamiento humano. El imaginar es un don
de Dios con el que los seres humanos hacen que las cosas se crean. Con
habilidad imaginativa uno pretende y actúa ‘como si’ esto es tal cosa
(por ej., Dios es una roca, Isa 17.10; Cristo es un novio, Mt. 25.1-13).
La imaginación humana es la fuente del conocimiento metafórico y la
alegría tan importante al estilo de vida de cada quien. Se supone que la
imaginación es un momento elemental, importante, residual en todo lo
que hacen los hijos adoptivos de Dios. La imaginación llega ser una
maldición sólo si llega ser un ejercicio vanidoso.
~ C. Seerveld. “Imagination”. [La Imaginación]. The New Dictionary of Theology . S. B. Ferguson,
ed. (electronic ed.). Downers Grove: InterVarsity Press, 2000. p. 331.

1. La Ciudad de Dios como novia es una imagen clara, Ap. 21.2.

2. Solamente los que estén vestidos apropiadamente serán invitados a


las bodas, Ap. 19.7-8.

3. Nosotros vamos a compartir con Cristo, siendo uno en Él en todas


las cosas, Ef. 5.30-32.

4. Nuestro gozo será completo, porque la consumación será nuestra


unión con Él eternamente (nuestra total identificación con nuestro novio,
Jesús el Mesías).

a. Hemos sido hechos uno en Él, 1 Co. 6.15-17.

b. Fuimos bautizados en su muerte, 1 Co. 12.13.

c. Morimos con Él, Ro. 6.3-4.

d. Fuimos sepultados con Él, Ro. 6.3-4.

e. Fuimos resucitados con Él, Ef. 2.4-7.

f. Hemos ascendido con Él, Ef. 2.6.

g. Estamos sentados con Él en lugares celestiales, Ef. 2.6.

h. Sufrimos con Él, Ro. 8.17-18.

i. Seremos glorificados con Él, Ro. 8.17.

j. Seremos resucitados en Él, 1 Co. 15.48-49.

k. Seremos hechos semejantes a Él, 1 Juan 3.2.

l. Somos coherederos con Él, Ro. 8.17.


m. Para siempre estaremos con Él, 1 Ts. 4.17.

n. Para siempre reinaremos con Él, Ap. 3.

III. Implicaciones de la misión como el Romance de las


edades
A. El anhelo de Dios es tomar de entre todas la naciones a un pueblo,
incluyendo a los gentiles, que le pertenecerá para siempre.

1. Esto fue en cumplimiento de las Escrituras acerca del Mesías, Lc.


24.45-47.

2. La proclamación de la salvación a los judíos y gentiles habría de


comenzar con los judíos, pero sería proclamada hasta lo último de la tierra,
Hch. 1.8; comp. Hch. 2.32ss; 3.15-16; 4.33; 8.5-35; Ro. 10.18; 15.19.

B. Dios tiene un corazón para todos los seres humanos, no solamente


por su pueblo Israel: ésta es la visión central del romance divino de Dios.

1. Sal. 22.27

2. Is. 52.10

3. Ro. 10.18

C. La misión es el testimonio a todas las naciones que el Dios de los


judíos también es el Dios de los gentiles , Ro. 3.29-30.

1. Los gentiles serán incluidos junto con la justa novia de Dios y le


ofrecerán alabanzas, Ro. 15.9-13.

2. El misterio está revelado: los gentiles somos coherederos y


miembros del mismo cuerpo: la misión les anuncia las Buenas Nuevas a
todos, Ef. 3.6.

3. En la novia de Cristo, ser judío o gentil no significa nada porque


Cristo es todo en todos, Col. 3.11.
Conclusión

» La proclamación del reino a los gentiles extiende y expande el deseo de


Dios de tomar de la tierra un pueblo como posesión suya.

» Por fe en Cristo Jesús, ahora incluso los gentiles pueden participar en el


maravilloso plan de Dios de crear un pueblo que para siempre vivirá con Él.

» La misión es participar en el romance divino, preparando un pueblo


que para siempre le pertenecerá a Dios.
Seguimiento 1

Preguntas y reflexión acerca del contenido del video

Por favor, tome tanto tiempo como sea posible para contestar éstas y otras
preguntas que el video le haya estimulado. En este segmento vimos cómo en
el motivo de La misión como el romance de las edades Dios determinó tomar
de la tierra un pueblo que le pertenecería para siempre. Por medio del
misterio revelado por los apóstoles y profetas, ahora vemos cómo Dios ha
extendido la proclamación del reino a los gentiles, quienes han sido hechos
coherederos y miembros del cuerpo y novia de Cristo. Por fe en Cristo Jesús,
incluso ahora los gentiles pueden participar del maravilloso plan de Dios de
crear un pueblo que para siempre vivirá con Él. La misión es la participación
en el romance divino, preparando un pueblo que para siempre le pertenecerá
a Dios. Entender los elementos de este motivo puede ayudar mucho para
entender lo que la misión procura hacer por medio de sus esfuerzos. Así que
por favor repase el material cubierto usando las preguntas que aparecen
enseguida, y cite las Escrituras para apoyar sus conclusiones.

1. Brevemente defina el motivo de La misión como el romance de las


edades . ¿De qué manera el motivo del romance divino entre Dios y su
pueblo ayuda a entender la determinación de Dios para sí mismo y su
mundo? Explíquelo.

2. Trace la noción de la novia y el novio en el AT. ¿En qué sentido es


esta imagen una prominente idea sobre las relaciones de Dios con su pueblo?
¿Cómo se relacionan los Cantares de Salomón con este tema?
3. ¿Dónde comenzaron los “galanteos” entre Yahweh y su pueblo?
¿En qué forma la relación entre Dios y su pueblo Israel estuvo basada en su
escogimiento lleno de gracia, cortejarla y casarse con ella?

4. De acuerdo a las Escrituras, ¿cómo la infiel Israel cometió


“adulterio” contra el Señor? ¿Qué hizo Dios como resultado de esa falta de
fe, y cómo le afectó tanto al Reino del Norte como al del Sur?

5. ¿Bajo cuál gobernante secular se inició el retorno del pueblo de


Dios a su tierra, y quiénes fueron los líderes del pueblo que condujeron al
remanente de vuelta a Israel para reconstruir los muros? ¿Cuál fue la
naturaleza de la promesa de Dios para un nuevo pacto, y sobre qué estaría
basado? Después que el nuevo pacto fue ratificado, ¿cuál sería el resultado
para Dios y su pueblo?

6. Haga una lista de las “pautas” más obvias dadas en el AT que los
gentiles tendrían un lugar en la venidera salvación del Señor. ¿Cómo es que
la metáfora novia-novio se extendió y se completó en Jesús y en su relación
con su pueblo, o sea, la Iglesia? ¿Cuál fue la función de Juan el Bautista en
esa relación?

7. ¿Cuál es el misterio que fue revelado por medio de los apóstoles y


profetas acerca de la formación de la novia, el pueblo de Dios? ¿Qué
podemos decir acerca de los gentiles creyentes como miembros de la novia
de Cristo? ¿Cómo solidificó el Concilio de Jerusalén el lugar de los gentiles
como miembros del cuerpo y novia de Cristo, y qué se puede decir ahora
sobre la naturaleza de todo el ministerio apostólico?

8. ¿Cuándo y dónde se consumará el romance entre Dios y su


pueblo? ¿Cuál es la esperanza que los que son miembros del novio tienen
acerca de su elevado rango y función en el venidero Reino de Dios?

9. ¿Cuáles son las principales implicaciones del motivo de La misión


como el romance de las edades para la misión? ¿Qué procura hacer la misión
entre las naciones en relación al mensaje del escogimiento de Dios de un
pueblo para sí mismo?

La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones


Cristianas: Parte 2

Segmento 2: La misión como la guerra de las esferas

Rev. Dr. Don L. Davis


Resumen introductorio al segmento 2

El motivo de La misión como la guerra de las esferas tal vez sea la imagen
más dinámica de la misión en las Escrituras, y comienza con el gobierno
soberano del Dios Yahweh como creador y sustentador de todo. El gobierno
de Dios fue resistido por medio de la rebelión del misterio de la iniquidad (o
sea, la rebelión satánica en el cielo), lo que resultó en la tentación y la caída
de la humanidad, y en la maldición de la creación. Dios puso enemistad entre
la Simiente de la mujer y la serpiente, y en una manera soberana y llena de
gracia prometió ponerle fin a la rebelión por medio de la Simiente de la
mujer. Como resultado de la Caída, el universo está en guerra y Dios se ha
declarado en guerra contra la serpiente y sus aliados. Dios se presenta como
guerrero divino en el conflicto con el mal, simbolizado por un río y el mar
cuando Dios derrotó al Faraón y sus ejércitos, y a las naciones de Canaán.
Desafortunadamente, Él también tuvo que luchar contra su propio pueblo
debido a su desobediencia y rebelión. Además, los profetas de Israel
describen a Dios como un guerrero divino quien por medio del Mesías al
final destruiría toda maldad de una vez para siempre. Este gobierno
mesiánico ha sido inaugurado en la persona de Jesús, quien por su
nacimiento, enseñanza, milagros, exorcismos, obras, muerte y resurrección ha
traído a la existencia el Reino de Dios. El Reino está tanto “ya” aquí y
“todavía no”; en el cumplimiento de las profecías mesiánicas en Jesús ya
vino, pero será consumado en su Segunda Venida. Actualmente, en este
mundo en nuestro tiempo, la Iglesia de Cristo Jesús es tanto una señal como
un anticipo del Reino presente, donde el Espíritu Santo mora, la promesa de
la plena herencia. La Iglesia, como su agente y alguacil, ahora está autorizada
para proclamar y demostrar la victoria de Cristo sobre Satanás y la maldición.
La misión proclama que al presente Dios está reafirmando su gobierno sobre
el universo por medio de Cristo Jesús y de su agente, la Iglesia.

Nuestro objetivo para este segmento, La misión como la guerra de las


esferas, es capacitarle a notar que:
• El motivo de La misión como la guerra de las esferas tal vez sea la
imagen más dinámica de la misión en las Escrituras, y directamente trata el
establecimiento y proclamación del gobierno del Reino de Dios en la persona
de Jesús de Nazaret.

• Un breve panorama del motivo de la guerra en las Escrituras comienza


con Yahweh como creador y sustentador de todo. En algún punto distante del
tiempo pasado, ocurrió el misterio de la iniquidad (o sea, la rebelión satánica
en el cielo), lo que resultó en la caída de la humanidad y la maldición. Por
eso Dios puso enemistad entre la Simiente de la mujer y la serpiente, y en un
acto soberano y lleno de gracia prometió aplastar la cabeza de la serpiente por
medio de la Simiente de la mujer. Como resultado de la Caída, el universo
está en guerra y Dios se ha declarado en guerra contra la serpiente y sus
aliados.

• Algunos de los principales puntos de Dios como guerrero divino


incluyen la imagen de Dios derrotando al mal, simbolizado como un río y el
mar, y a Dios como hombre-de-guerra derrotando a Faraón y sus ejércitos, y
conduciendo a su pueblo a la victoria sobre las naciones de la tierra como el
gran Señor de los ejércitos. Desafortunadamente, el Señor también tuvo que
luchar contra su propio pueblo. Además, los profetas de Israel describen a
Dios como un guerrero divino quien por medio del Mesías al final destruiría
toda maldad de una vez para siempre.

• Por medio de la promesa del Mesías como el hijo de David, Dios reveló
su intención de proveer un rey que restauraría el reino a su pueblo, gobernaría
a las naciones con justicia y derecho, y traería el conocimiento de Dios a toda
la tierra como Señor y Rey. Tal gobierno mesiánico ya ha sido inaugurado en
la persona de Jesús, el heredero de la línea Davídica que está restaurando el
reino de Dios.

• Por medio del nacimiento de Jesús, sus enseñanzas, milagros,


exorcismos, obras, muerte y resurrección, el Reino de Dios ya está aquí,
presente en la vida de la Iglesia. El Reino ya ha venido, sin embargo todavía
no está consumado; aunque el Reino ya ha venido mediante el cumplimiento
de la promesa mesiánica en la persona de Jesús, en realidad será consumado
en su Segunda Venida, cuando ocurrirá la total y final manifestación del
mismo.
• Actualmente en este mundo y época, la Iglesia de Cristo Jesús es tanto
la señal como el anticipo del Reino presente, donde el Espíritu Santo mora, la
promesa de la plena herencia. La Iglesia ahora, como su agente y alguacil,
está autorizada para proclamar y demostrar la victoria de Cristo sobre Satanás
y la maldición.

• Las principales implicaciones del motivo La misión como la guerra de


las esferas es que al presente Dios está reafirmando su gobierno sobre el
universo por medio de Cristo Jesús y de su agente, la Iglesia. Dios es el
guerrero que por medio de su Ungido ha derrotado el poder del diablo y los
efectos de la maldición. La misión es la demostración y proclamación del
gobierno de Dios aquí y ahora, y el hacer discípulos entre las naciones es
avanzar el reino de Dios al testificar de su venida en la persona de Jesús de
Nazaret.
Video y bosquejo segmento 2

I. La misión como la Guerra de las esferas : Dios como


guerrero restableciendo Su Reino sobre el universo

La misión anuncia la guerra de Dios contra la idolatría.

La pregunta fundamental de la teología, ‘¿Qué queremos decir por


“Dios”,’ puede contestarse desde una variedad de ángulos explorando
las diferentes relaciones de Dios con el mundo y con nosotros mismos.
Irónicamente, el estudio de la idolatría también nos ayuda algo a
comprender la naturaleza del verdadero Dios. ¿Qué es lo que constituye
a un dios? La respuesta de Martín Lutero, al reflexionar en el primer
mandamiento de su catecismo mayor, fue ‘cualquier cosa a lo que tu
corazón se aferra y en lo cual se reclina, eso es tu Dios; solamente la
confianza y tener fe en el corazón hacen tanto a Dios y al ídolo’.
Estamos de acuerdo con su punto de vista, pero también queremos
enfatizar el amor y el servicio: un dios es lo que uno ama, confía en ello
y le sirve sobre todo lo demás. Esta definición sugiere tanto la
posibilidad como la urgencia de aclarar la relevancia de la idolatría
para el mundo moderno. En un sentido, la idolatría es diagnóstico de la
condición humana para la que el evangelio es la solución. La raíz del
problema del ser humano no es un problema ‘social’ horizontal (como
inmoralidad sexual o codicia), sino rebelión contra y reemplazo del
verdadero Dios viviente con dioses que fallan (lo cual conduce a tales
destructores pecados). Si la historia de la raza humana es un triste
relato de diferentes formas de idolatría, cúspide de la necedad humana,
las Buenas Nuevas son que Dios se reconcilia de nuevo por medio de
Cristo con los portadores de su imagen. No es coincidencia que los
profetas visualizaron una época en la que los ídolos finalmente serían
erradicados y reemplazados por la adoración verdadera.
~ Brian S. Rosner. “Idolatry”. [Idolatría]. The New Dictionary of Biblical Theology .
T. D. Alexander, ed.(electronic ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2001.

A. El Dios Trino como Señor Soberano sobre los cielos y la tierra

1. El Señor es el creador y sustentador de todas las cosas, y gobierna


todas las cosas de acuerdo a su sabiduría y poder, Is. 40.21-31, comp. Is.
40.28.

a. Sal. 33.6

b. Sal. 104.5-6

c. Sal. 136.6

d. Jer. 10.16

2. Como soberano Señor de todo, la voluntad de Dios era suprema en


todas las cosas entre los seres vivientes en todos los lugares. Sal. 135.6.

a. Sal. 33.11

b. Sal. 115.3

c. Dn. 4.35
B. El misterio de la iniquidad: guerra en los lugares celestiales por
medio de la rebelión satánica, Is. 14.12-17

1. En algún punto en el tiempo, después de la creación de todas las


cosas, hubo rebelión en el cielo instigada por ‘Lucifer’, el hijo de la Aurora,
una criatura de Dios.

2. La fuente de su rebelión fue tener envidia contra Dios como


resultado del orgullo, Is. 14.12-15.

3. Su extraordinaria belleza y gloria hicieron que se rebelara contra la


autoridad de Dios, Ez. 28.12-18.

4. Esta rebelión espiritual es la raíz y causa de toda forma de rebelión


actual en los seres humanos, 1 Juan 5.19.

C. La Caída, al participar la humanidad en la rebelión de las esferas:


orgullo, codicia y concupiscencia, Gn. 3.1-7

1. La tentación y la desobediencia: la serpiente dialoga con Eva, 2


Co. 11. 2

2. Primer resultado: La pérdida de la libertad por razón de la entrada


del pecado y la esclavitud satánica

3. Segundo resultado: La pérdida de la integridad y la ausencia de


bienestar; el inicio de la enfermedad, la corrupción y la realidad de la muerte

4. Tercer resultado: El fin de la justicia, es decir, el quebrantamiento


y la fragmentación de las relaciones humanas

D. El protoevangelium : la primera mención del evangelio, Gn. 3.15

1. Dios pondría enemistad entre la simiente de la serpiente y la


Simiente de la mujer.

2. La simiente de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente.

3. La serpiente heriría el talón de la Simiente de la mujer.


4. Esta es la primera mención del evangelio y el bosquejo de la
historia del universo: el universo está en guerra, y Dios es el guerrero.

E. En el AT Dios aparece como guerrero divino

1. Antes del tiempo de la monarquía, Dios es visto como un guerrero


que derrota al mar o al río (Ex. 15.4–10; Jue. 5.19–21; Sal. 68.22–23;
Hab.3.8–15).

a. El mar es un símbolo de desorden y caos, visto como algo


inestable, caótico, e incluso, en un sentido, que atemoriza.

b. Cuando Dios derrota a este enemigo caótico, la naturaleza


retorna a la vida y produce abundante cosecha, Dt. 23.28; Sal. 68.10–11.

2. Dios es un guerrero que derrota al Faraón y sus ejércitos cuando


procuraron destruir a Israel, el pueblo de su pacto, Ex. 15.3-4.

3. Los Salmos revelan al Dios de Israel como un Dios que honra su


gobierno soberano, y que sostendrá a su rey Davídico con poder y protección
(por ej., Salmos 2; 18; 24; 46; 48; 76; 89; 97; 132; 144).

4. Los profetas hablaron del Dios Yahweh como un gran Señor cuyos
ejércitos condujo en la batalla a favor de su pueblo y de su honor (Is. 6; Miq.
1.2–4; Sof. 1.14–18; Joel 2.1–11).

5. Como resultado de la desobediencia y rebelión de Israel contra


Dios, el Señor por medio del juicio y la cautividad de Israel y Judá llegó a ser
un guerrero que peleó contra su propio pueblo.

a. Jer. 12.7

b. Jer. 15.14

c. Lm. 2.3-5

6. Al continuar los profetas de Israel recibiendo revelación acerca de


la venida del Mesías, mostraban a Dios como un guerrero divino que
confrontaba los poderes por venir, según las primeras poesías de guerra de
Israel (por ej., Is.26.16–27.6; 59.15b–20; 63.1–6; Zac. 9.1–17; 14.1–21).

F. La promesa del hijo de David: un Rey que reinaría con justicia

1. Por medio de los profetas, Dios hizo una promesa solemne de que
restauraría su reino entre su pueblo y en la tierra, Is. 9.6-7.

2. Las naciones responderían a su señorío de justicia y paz, Sal. 72.8-


11.

3. Este Rey de Israel, que restauraría el justo gobierno de Dios,


vendría de la casa de David, 2 Sm. 7.8ss.
ss.: un símbolo de tipografía que significa: subsiguientes . En este caso, el escritor está diciendo: Leer 2
Samuel 7.8 y subsiguientes versículos.

4. Las naciones de la tierra se postrarían ante este exaltado


gobernante a quien Dios investiría con su autoridad, Sal. 2; Sal. 110.

5. Como una figura apocalíptica, este soberano gobernaría sobre las


naciones como Señor y Rey, Dn. 2.23-44; Dn. 7.14-27.

II. El gobierno de Dios se inauguró por medio de la promesa


de pacto, culminando en la persona y obra de Jesús, el Mesías.
A. La venida de Jesús de Nazaret es vista como el Rey Davídico que
restauraría el reino de Dios para Israel.

1. Él gobernaría sobre la casa de Jacob para siempre, Lc. 1.31-33.

2. Jesús vino proclamando el Reino de Dios cumplido con su


aparición, Mc.1.14-15.

3. Jesús de Nazaret es el Mesías, el Señor profetizado del linaje de


David, quien vendría a restaurar el reino de Dios en la tierra.

a. Sal. 132.11

b. Is. 16.5
c. Amós 9.11-12

4. Jesús habló de sí mismo como el cumplimiento de todos los textos


mesiánicos que anuncian el Día del Señor, comp. Is. 61.1-3 con Lc. 4.18-19.

5. Al vencer las señales de la maldición, el dominio del diablo había


llegado a su fin: Jesús demostró que en su persona había llegado el gobierno
de Dios, Mt.12.25-30.

a. Mc. 1.15

b. Mc. 11.10

c. Lc. 10.11

d. Lc. 11.20

e. Lc. 16.16

f. Lc. 17.20-21

B. El Reino (gobierno de Dios) está presente en Jesús de Nazaret: la


presencia del futuro

1 Juan 3.8 (LBLA) - El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo
ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este
propósito: para destruir las obras del diablo .

Cada dimensión de la vida y ministerio de Jesús de Nazaret representa la


auténtica presencia de la Edad profetizada por Venir en el “aquí inmediato,
ya presente, y ahora inminente”.

1. Su misión : destruir las obras del diablo, 1 Juan 3.8

2. Su nacimiento : la invasión de Dios en el dominio de Satanás, Lc.


1.31-33

3. Su mensaje : la proclamación de la soberanía de Dios y la


inauguración de su Reino, Mc. 1.14-15
4. Sus enseñanzas : la ética y mandamientos del reino, Mt. 5-7

5. Sus milagros : su autoridad y poder de realeza, Mc. 2.8-12

6. Sus exorcismos : resultado de la derrota del diablo y de sus


ángeles, Lc. 11.14-20

7. Su vida y obras : la majestuosidad del Reino, Juan 1.14-18

8. Su resurrección : la victoria y justificación del Rey, Ro. 1.1-4

9. Su comisión : el llamado a proclamar su Reino en todo el mundo,


Mt. 28.18-20

10. Su ascensión : su coronación, Heb. 1.2-4

11. Su Espíritu :el arrabón (garantía, promesa) del Reino, 2 Co. 1.20-
22

12. Su Iglesia : el anticipo y agente del Reino, 2 Co. 5.18-21

13. Su presente función en el cielo : como el general de las fuerzas de


Dios, 1 Co.15.24-28

14. Su Parusía (retorno): la consumación final del Reino, Ap. 19.11-


19

C. La misión es la proclamación del Reino que viene en el Señor Jesús.

En Cristo Jesús, el Reino ya está presente, pero todavía no está totalmente


cumplido.

1. En su labor misionera, los apóstoles predicaron el mensaje de


Jesús de Nazaret, quien fue crucificado, era el Mesías, Hch. 2.32-36.

2. Jesús supo que las profecías mesiánicas se cumplían en Él con


relación al Siervo Sufriente de Dios, Lc. 24.26-27, 44-48.

3. Jesús, quien fue rechazado por los los líderes de la nación de


Israel, ha sido exaltado a la posición de Piedra Angular, Hch. 4.11-12.

4. Toda autoridad le fue concedida por Dios, y está siendo


proclamado como el exaltado Señor de todo, Mt. 28.18.

a. Hch. 5.30-31

b. Hch. 10.36 - Dios envió mensaje a los hijos de Israel,


anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de
todos .

5. El corazón del mensaje de los apóstoles mientras viajaban


predicando las Buenas Nuevas, era que Jesus de Nazaret es el cumplimiento
de la presencia mesiánica del reino de Dios, Hch. 28.23, 31.

6. El gobierno de Jesús es reconocido en la historia de la Iglesia

a. Cristus Victum : Jesús es el máximo sacrificio por el pecado.

b. Cristus Victor : Él es el triunfante Señor, quien conquista a los


enemigos de Dios.

c. Cristus Vicar : El es la suprema Cabeza de la Iglesia.

El Reino de Dios quiere decir que lo divino triunfó sobre Sus enemigos,
una victoria que ha de ser cumplida en tres etapas; y la primera de ellas
ya ha acontecido. El poder del reino de Dios ha invadido los dominios
de Satanás, el presente siglo malo. La actividad de este poder para
libertar a hombres del dominio satánico se puso en evidencia en la
expulsión de demonios. Así, Satanás fue atado, fue derribado de su
posición de poder; su poder fue “destruido”. Las bendiciones de la
edad mesiánica actualmente están al alcance de los que abracen el
reino de Dios. Ya podemos disfrutar las bendiciones resultantes de la
derrota inicial de Satanás. Sí, el reino de Dios, se ha acercado, y está
presente.
Esto no quiere decir que gozamos de la “plenitud” de las bendiciones
de Dios, ni que “todo” cuanto está comprendido en el reino de Dios ha
llegado a nosotros. . . la segunda venida de Cristo es absolutamente
esencial para el cumplimiento y consumación de la obra redentora de
Dios. Empero Dios ya ha cumplido la primera etapa de Su obra
redentora. Satanás es el dios de este siglo, sin embargo el poder de
Satanás ha sido roto para que los hombres puedan experimentar el
gobierno de Dios en sus vidas.
~ George Eldon Ladd. El Evangelio del Reino .
Miami: Editorial Vida, 1986. p. 63-4.

III. El gobierno de Dios está invadiendo este presente siglo


malo por medio de la Iglesia militante.
A. Ahora mismo está activo el poder por la presencia del Espíritu de
Dios

Ef. 5.18 - No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien
sed llenos del Espíritu.

1. El Espíritu es la señal de la presencia y la certeza del Reino, 2 Co.


1.21-22.

2. Él es la unción de Dios por quien todo creyente en Cristo ha sido


sellado con el Espíritu como una promesa de la herencia futura (es decir, un
adelanto de la plena manifestación del Reino que vendrá, Ef. 1.13; 4.30).

B. La Iglesia como Señal y un Anticipo del Reino, Ef. 5.25-32

1. Comisionados como sus testigos hasta lo más remoto de la tierra,


Hch. 1.8

2. Embajadores de Cristo y de su Reino, 2 Co. 5.18-21

3. Exhibimos su gloria: Vitrina de la gloria escatológica de Dios, 1


Pe. 2.9-10
4. Agentes de la autoridad de Cristo, Mt. 28.18-20; 16.18-19

C. La intención de Dios en la presente época: capacitar con poder y


autorizar a su pueblo, la Iglesia, en su lucha contra sus enemigos, testificando
del gobierno de Cristo

1. La autoridad de Jesús en el cielo y en la tierra ahora, es absoluta:


Él ha sido elevado a una posición de gloria por el Padre como Señor de todo,
comp. Mt.28.18 con Fil. 2.9-11.

2. El hombre fuerte debe ser atado (a pesar de estar derrotado): La


autoridad de Jesús sobre Satanás está en vigor, 1 Pe. 5.8 con Stg. 4.7.

3. La Iglesia es el alguacil y agente del Reino de Dios: A ella se le ha


concedido el derecho y autoridad de representar la autoridad de Cristo en la
tierra, de hacer violencia espiritual contra todo poder y entidad que desafíe el
conocimiento y la autoridad de Dios, 2 Co. 10.3-5.

D. La misión es una confrontación en la lucha de la Guerra de las


esferas .

1. La misión es el anuncio de la venida de Cristo a gobernar la tierra,


dentro del propio territorio del dominio del diablo, 1 Juan 4.4.

2. La misión proclama a Jesús el Mesías como el cumplimiento de la


profecía mesiánica en nuestros días, quien debe reinar hasta que todos sus
enemigos estén bajo sus pies, 1 Co. 15.24-28.

3. A la Iglesia se le ha concedido la autoridad de usar las armas de la


milicia de Dios, en la proclamación de las Buenas Nuevas del Reino a través
del mundo.

E. Las armas de nuestra milicia

2 Co. 10.3-5 - Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la


carne; [4] porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas
en Dios para la destrucción de fortalezas, [5] derribando argumentos y toda
altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo
todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

1. Toda la armadura de Dios, Ef. 6.11

2. Autoridad (por identificación y unión orgánica con Cristo), Ef.


1.13

3. La Palabra de Dios, Ef. 6.17

4. El escudo de la fe, Ef. 6.16

5. La sangre de Cristo y la palabra de su testimonio, Ap. 12.10-11

La misión es la afirmación de las tropas de choque introduciéndose en el


terreno del enemigo: el diablo. La oposición satánica a la victoria y
autoridad de Cristo será fuerte y malévola; solamente los comisionados con
su soberana Palabra y autoridad del reino pueden resistir en el día malo, Ef.
6.10-18.

F. Muy pronto el gobierno de Dios se consumará en la edad por venir en


la Segunda Venida de Cristo Jesús, Ro. 16.20.

IV. Implicaciones de la misión como la Guerra de las esferas


A. El gobierno de Dios sobre el universo esta siendo reafirmado en la
persona de Cristo Jesús, ahora.

1. Jesús de Nazaret es el Mesías profetizado, a quien se le ha dado la


responsabilidad de restaurar el gobierno de Dios en el universo, Juan 1.41-45;
Mt. 28.18.

2. Como resultado de su obediencia y muerte, Cristo ha sido exaltado


a la diestra del Padre, como Señor sobre todo, Fil. 2.9-11; Ef. 1.20-23;
Flp.3.20-21.

3. Como Señor de todo, Él es el Señor de la cosecha (de la misión), y


está conduciendo a su pueblo a la victoria en todo el mundo al declarar ellos
su gloria en las naciones, Hch. 1.8; Mt. 9.35-38; Mt. 28.18-20.
B. Dios es el guerrero cuya autoridad en Jesús el Mesías ha derrotado a
los poderes del diablo y a los efectos de la maldición.

1. Él los ha desarmado y avergonzado públicamente por medio de la


cruz, Col.2.15.

2. Él le ha dado autoridad a su pueblo sobre el maligno al


transferirlos del reino de las tinieblas al Reino de Cristo, Col. 1.13.

C. La misión consiste en demostrar y proclamar el gobierno de Dios


operando en el aquí y ahora.

1. La misión es profetizar la liberación a los cautivos, Ro. 10.9-10.

2. En Cristo hemos sido libertados de las cadenas del enemigo, Heb.


2.14-15; 1 Juan 3.8; 1 Juan 4.4.

3. La infernal rebelión de Satanás ha sido aplacada, pero él todavía


tiene poder para engañar y perseguir, 1 Pe. 5.8; Stg. 4.7.

4. Su sentencia es segura; nada puede prevenir la completa


restauración de la voluntad de Dios sobre todas las cosas, Ap. 11.15-18,
comp. Cap. 15.

D. El hacer discípulos de entre todas las naciones es avanzar el Reino de


Dios al testificar de su venida en la persona de Jesús de Nazaret.

Conclusión
» Una de la más intrigantes y poderosas imágenes de la misión en las
Escrituras es la proclamación del gobierno del reino de Dios en la persona de
Jesús de Nazaret.

» Por la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, Dios ha derrotado los


poderes del diablo y ha anulado los efectos de la maldición. Ahora, en la vida
misma de la Iglesia, el gobierno de Dios está presente y activo en el planeta
tierra.
» Sin embargo, el Reino no está completamente consumado; lo estará
cuando Cristo vuelva otra vez.
Seguimiento 2

Preguntas y reflexión acerca del contenido del video

Las siguientes preguntas fueron elaboradas para ayudarle en el repaso del


material del segmento del segundo video. En la última sesión brevemente
repasamos lo que muy bien pudiera ser considerado uno de los motivos más
integradores y dinámicos de la misión en toda la Biblia: La misión como la
guerra de las esferas que está anclado en la reafirmación del gobierno de
Dios en la persona de Jesús de Nazaret. Este motivo traza la noción del
guerrero divino a través de la Biblia, tema que tiene su cenit en la persona de
Jesús, el Mesías de Dios. Por medio de la muerte, sepultura y resurrección de
Jesús, Dios ha derrotado los poderes del diablo y ha anulado los efectos de la
maldición. Ahora, en la vida misma de la Iglesia, el gobierno de Dios está
presente y activo en el planeta tierra. Este motivo tiene un significado
especial para las comunidades urbanas, ya que constantemente están a tono
con esta clase de guerra espiritual. En sus respuestas a las preguntas que
siguen, debe ser cuidadoso, completo y estar seguro de entender los
conceptos básicos relacionados con este importante motivo.

1. ¿Por qué es que el motivo de La misión como la guerra de las esferas


tal vez sea la imagen de la misión más integradora y dinámica como también
espiritual en todas las Escrituras? ¿Cómo se relaciona este motivo a la idea
del establecimiento y proclamación del gobierno del reino de Dios en la
persona de Jesús de Nazaret? Explíquelo.

2. Provea un panorama conciso del motivo de Dios como el guerrero


divino en las Escrituras. ¿Qué es lo que este motivo afirma acerca del
“misterio de iniquidad?” ¿Qué fue lo que ocurrió como resultado de la
resistencia al reinado de Dios en el cielo, y cuál fue su resultado para la
creación?

3. ¿Por qué es tan importante el protoevangelium para entender la función


y la identidad de Dios como un guerrero (comp. Génesis 3.15)? ¿Cómo
cambian fundamentalmente el misterio de la iniquidad, la Caída, y la
maldición la relación de Dios con su creación, sobre todo con la raza
humana?

4. ¿Cómo era simbolizado el conflicto de Dios con el mal en el AT?


¿Cómo el conflicto de Dios con el Faraón y las naciones de Canaán nos
ayudan a entender a Dios como guerrero? ¿Por qué Dios también tomó la
posición de guerrero contra su propio pueblo?

5. ¿Cómo describen los profetas de Israel la venida del Mesías como una
extensión de Dios como un guerrero, y cómo el Mesías al final va a destruir
toda maldad de una vez y para siempre?

6. Brevemente describa las maneras en que la promesa del Mesías ha sido


inaugurada en la persona de Jesús, el heredero de la línea Davídica que está
restaurando el reinado de Dios. ¿Cómo los aspectos de su nacimiento,
enseñanza, milagros, exorcismos, obras, muerte y resurrección muestran que
el prometido Reino de Dios está aquí ahora, ya presente en la vida de la
Iglesia?

7. Explique la manera en que el Reino de Dios se puede decir que “ya


está presente” pero “todavía no consumado”. ¿Por qué es importante
mantener en mente esta distinción cuando se discute la obra de Cristo Jesús
en la presente época?

8. ¿En qué sentido podemos decir que la Iglesia de Cristo Jesús en esta
época es tanto la señal como el anticipo de la presencia del Reino? ¿En qué
sentido el Espíritu Santo, quien habita en la Iglesia, está proveyendo
evidencia que el Reino de Dios ya ha arribado en Jesús? ¿A qué está
autorizada la Iglesia a hacer actualmente en nombre de Cristo por la causa del
Reino?

9. ¿Cuáles son las principales implicaciones del motivo La misión como


la guerra de las esferas para la misión? A la luz de Dios reafirmando su
gobierno sobre el universo en Cristo Jesús, ¿qué deben hacer los misioneros y
cómo deben representar su labor y ministerio entre los perdidos?

10. Lea la cita de Ryken en la siguiente página. ¿Por qué es importante


ver los varios motivos de Dios como interrelacionados y conectados, en lugar
de aislados y separados? ¿Cómo nos ayuda Ryken a conectar estas imágenes
al usarlas para entender quién es Dios y sus acciones en el mundo (lo que, de
hecho es fundamental para hacer la misión hoy)?

El Dios de la promesa también es un Dios de guerra.

Cuando Dios aparece como el guerrero en el AT, con frecuencia lo hace


para salvar a su pueblo de sus enemigos. Esto sucedió desde cuando
cruzaron el Mar Rojo hasta mucho después en la historia de Israel. El
tema del guerrero divino está estrechamente conectado a la idea de
pacto en el AT. Dios se revela como rey por medio de tratados y pactos
y luego promete proteger a sus súbditos de la amenaza del peligro de
sus enemigos. Esto podemos verlo en las bendiciones que fluyen si la ley
del pacto es obedecida. En Deuteronomio 28.7, Dios el rey promete que
si Israel le obedece, “Jehová derrotará a tus enemigos que se
levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete
caminos huirán de delante de ti”. Esto lo hizo Él varias veces durante la
historia de Israel, apareciendo en varias maneras y usando diferentes
medios para ganar las batallas. Con frecuencia Dios usó las fuerzas de
la naturaleza, su propia creación, como armas. Cuando Israel cruzó el
Mar Rojo fueron salvados y Egipto fue juzgado, Dios usó el viento para
dividir las aguas del Mar para que Israel tuviera paso libre al otro lado
y luego retornó las aguas a su curso para destruir a los egipcios (Ex. 14
y 15). Después, cuando Josué luchó contra una coalición de reyes del
sur de Canaán, Dios usó grandes granizos para matar al enemigo e hizo
que el sol se detuviera en el cielo para que hubiera más luz en el día y
así poder terminar la batalla (Jos. 10.1–15). En otras ocasiones Dios
usó sus ejércitos celestiales para pelear contra los enemigos de Israel.
~ Leland Ryken. The Dictionary of Biblical Imagery . (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 211.

CONEXIÓN

Resumen de conceptos importantes


En esta lección se tratan dos de los más importantes motivos de todas las
Escrituras, y no meramente en relación al asunto de la misión. Los motivos
La misión como el romance de las edades y La misión como la guerra de las
esferas tocan temas verdaderamente importantes que son muy significativos
para nuestro entendimiento de la obra del Mesías y de la Iglesia. Fácilmente
pudiera argumentarse que dominar estos temas, es la noción central para
dominar el significado de no solamente la misión, sino la identidad y la obra
de la Iglesia. Por lo tanto, repase estos conceptos cuidadosamente, y
asegúrese de poder sustentarlas con una apelación a las Escrituras.

El romance divino entre Dios y su pueblo es uno de los principales


motivos de la misión en las Escrituras, o sea, la determinación de Dios de
tomar del mundo un pueblo como posesión suya, una posesión cumplida y
completada en el amor de Jesús por su Iglesia.

En el AT es prominente la noción de la novia y el novio relacionado a


la idea de unión social, regocijo y alegría en las Escrituras, como también su
uso como una imagen básica de la relación de Dios con su pueblo (según se
nota en el libro de los Cantares de Salomón).

El concepto de Israel como la novia de Dios comienza con la relación


de Dios con Israel en su lastimoso y descuidado origen, luego Dios en su
gracia la escoge, la corteja y se da el matrimonio; luego sucede la adúltera
infidelidad de Israel con la idolatría y la injusticia, el juicio y exilio de Dios
de Israel (el Reino del Norte), y Judá (el reino del Sur).

El regreso del pueblo de Dios a su tierra comenzó con el decreto y


permiso de Ciro para que volvieran a ella, lo cual fue llevado a cabo por
medio de Esdras, Zorobabel y Nehemías. Dios le prometió a su pueblo que
haría un nuevo pacto con ellos, no sobre la base de su obediencia y fidelidad
sino en que Él iba a escribir su ley en sus corazones y a darles un nuevo
espíritu. En última instancia, su pueblo sería restaurado a Dios, y Él un día
danzaría y se regocijaría con su pueblo como un novio lo hace con su novia.

El pacto de Dios con Abraham contiene indicios acerca de la esperanza


y promesa de un nuevo pacto, y la probabilidad de la inclusión de los
gentiles. En la persona de Jesús, la metáfora novia-novio se extiende y se
completa. Ahora Jesús es la fuente y la vida de la Iglesia, su novia, y Juan el
Bautista, su precursor, ha llegado a ser el invitado de honor del novio.

La formación del pueblo de Dios fue dada a conocer por medio de la


manifestación del misterio revelado a través de los apóstoles y profetas, que
los gentiles son coherederos con los judíos en la promesa del nuevo pacto de
Dios, y así son recibidos como miembros de la nueva humanidad de Dios y
novia de Cristo.

Todos los gentiles (al igual que los judíos) son recibidos en el cuerpo y
novia de Cristo por fe, lavados en su sangre e incluidos en la Iglesia de Dios.
Los gentiles no tienen que renunciar a su identidad cultural, según quedó
claro en el Concilio de Jerusalén (comp. Hch. 15), y ahora el corazón de todo
el ministerio apostólico es preparar al pueblo de Dios como una novia, a
quien Cristo recibirá en su venida, sin mancha ante su vista.

El romance divino será consumado cuando descienda del cielo la


Nueva Jerusalén, el lugar de la morada de Dios y su pueblo, que totalmente
se identificará con Cristo, el novio, al ser hechos como Él, llegando a ser
coherederos con Él, en su presencia para siempre como sus co-regentes.

Las principales implicaciones del romance divino para la misión, son


estas: Dios está rescatando de entre todas las naciones un pueblo para
posesión suya, lo que incluye a judíos y gentiles. La misión, por lo tanto, es la
obra de compartir el mensaje de la selección de Dios de un pueblo de entre
todas las naciones, que por fe en Cristo Jesús llegan a ser miembros de la
comunidad de su reino, quienes vivirán para siempre con Él.

El motivo de La misión como la guerra de las esferas quizás sea la


imagen más dinámica de la misión en las Escrituras, y trata directamente con
el establecimiento y proclamación del gobierno del reino de Dios en la
persona de Jesús de Nazaret.

Un breve panorama del motivo de la guerra en las Escrituras comienza


con Yahweh como creador y sustentador de todo. En algún punto distante del
tiempo pasado, ocurrió el misterio de la iniquidad (o sea, la rebelión satánica
en el cielo), lo que resultó en la caída de la humanidad y la maldición. Por
eso Dios puso enemistad entre la Simiente de la mujer y la serpiente, y en un
acto soberano y lleno de gracia prometió aplastar la cabeza de la serpiente por
medio de la Simiente de la mujer. Como resultado de la Caída, el universo
está en guerra y Dios se ha declarado en guerra contra la serpiente y sus
aliados.

Unos principales puntos de Dios como guerrero incluyen la imagen de


Dios derrotando al mal simbolizado como río y como mar, y a Dios como
hombre-de-guerra derrotando al Faraón y sus ejércitos, y conduciendo a su
pueblo a la victoria sobre las naciones de la tierra como el gran Señor de los
ejércitos. Tristemente, el Señor también tuvo que luchar contra su propio
pueblo por su desobediencia y rebelión. Además, los profetas de Israel
describen a Dios como un guerrero, quien por medio del Mesías al final
destruiría toda maldad de una vez para siempre.

Por medio de la promesa del Mesías como el hijo de David, Dios reveló
su intención de proveer un rey que restauraría el reino a su pueblo, gobernaría
a las naciones con justicia y derecho, y traería el conocimiento de Dios a toda
la tierra como Señor y Rey. Tal gobierno mesiánico ya ha sido inaugurado en
la persona de Jesús, el heredero de la línea Davídica, que está restaurando el
reino de Dios.

Por medio del nacimiento de Jesús, sus enseñanzas, milagros,


exorcismos, obras, muerte y resurrección, el Reino de Dios está aquí, ya
presente en la vida de la Iglesia. El Reino ya vino, pero todavía no se ha
consumado; aunque el Reino ya vino en el cumplimiento de la promesa
mesiánica en la persona de Jesús, en realidad será consumado en su Segunda
Venida, cuando ocurrirá la plena y final manifestación.

En la actualidad en este mundo y época, la Iglesia de Cristo Jesús es


tanto la señal como un anticipo del Reino presente, que está habitado por el
Espíritu Santo, la promesa de la herencia plena. Ahora la Iglesia, como su
agente y alguacil, está autorizada a proclamar y demostrar la victoria de
Cristo sobre Satanás y la maldición.

Las principales implicaciones del motivo La misión como la guerra de


las esferas es que al presente Dios está reafirmando su gobierno sobre el
universo por medio de Cristo Jesús y de su agente, la Iglesia. Dios es el
guerrero que por medio de su Ungido ha derrotado el poder del diablo y los
efectos de la maldición. La misión es la demostración y proclamación del
gobierno de Dios aquí y ahora, y el hacer discípulos entre las naciones es
avanzar el reino de Dios al testificar de su venida en la persona de Jesús de
Nazaret.
Aplicación del estudiante

Ahora es el tiempo para que discuta con sus compañeros estudiantes sus
preguntas acerca del importante motivo de la misión en las Escrituras. Las
siguientes preguntas han sido elaboradas para ayudarle a afianzar las
implicaciones personales de este material, de modo que haga el máximo
esfuerzo en ser tan transparente como le sea posible al explorar éstas y otras
preguntas relacionadas con este material.

* ¿Alguna vez ha estudiado completa y claramente ya sea el motivo del


romance divino o de la guerra de la esferas en las Escrituras, y si es así,
cuáles fueron sus principales conclusiones acerca de ellas? ¿Alguna de ellas,
o las dos, le proveen una clara compresión de “hacia dónde se dirige la
Biblia”, especialmente en términos de unidad entre el Antiguo y el Nuevo
Testamento?

* ¿Qué tan importantes cree que son cualquiera de esos motivos para la
experiencia urbana ? ¿Por qué una caída en la familia o la infidelidad en la
relación del hombre/mujer hace un impacto en que la gente encuentre el
motivo del romance divino más o menos dificultoso?

* ¿Deberíamos concentrarnos solamente en motivaciones que a la gente


les llame la atención o les gusta, o debemos enseñar todos los motivos
principales de la Biblia, a pesar de cualquier cosa? Explique su respuesta con
amplitud.

* ¿En qué forma la relación de Israel con el Señor es un reflejo de su


propia relación con Dios? ¿Es usted más como los israelitas o lo contrario?
Explique cómo es eso.

* ¿En qué manera debemos enseñar la historia de Israel como nuestra


historia por motivo de instrucción, aprendizaje y edificación? (Comp. 1 Co.
10.6-11: “Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que
no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. [7] Ni seáis idólatras,
como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a
beber, y se levantó a jugar. [8] Ni forniquemos, como algunos de ellos
fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. [9] Ni tentemos al Señor, como
también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. [10] Ni
murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el
destructor. [11] Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas
para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los
siglos”).

* ¿El lenguaje de la Biblia acerca de la guerra espiritual, conflicto y


lucha, es similar a su propia experiencia como creyente? ¿Cómo deberíamos
aplicar tal lenguaje y simbolismo a nuestras propias vidas como discípulos de
Jesús?

* ¿Hay personas en particular que no desea que respondan al Señor?


¿Qué significa para usted que Él puede atraer a quienquiera que lo desee, en
cualquier hora y de cualquier lugar para que sea parte de su cuerpo y novia
(Comp. Juan 6.44)?

* ¿Piensa de usted mismo como un soldado de Cristo Jesús, y si no, por


qué no? Si se siente confortable con esta imaginería, ¿Por qué cree que no es
más prominente y aceptable en nuestros círculos hoy?

* ¿Es prudente usar imágenes, metáforas y símbolos de guerra


actualmente, con tantos conflictos en el mundo y la preocupación global
concerniente al terrorismo? ¿No deberíamos enfatizar estos símbolos para no
ser malentendidos por otros?

* ¿Vive usted como si creyera que el Reino de Dios ha sido reafirmado


mediante la presencia de Jesús en la Iglesia? ¿Ve su propia iglesia local como
una “señal y anticipo” del Reino de Dios en la tierra hoy? ¿Por qué sí o por
qué no?

* Complete la siguiente oración: “Si solamente hubiera una cosa que yo


pudiera hacer para que estos motivos cobraran vida en mi existencia ahora
mismo, donde yo estoy, sería...”
Casos de estudio

Imágenes de guerra que no edifican la fe

Aunque en la Biblia abundan las metáforas, imágenes, simbolismos y


bosquejos míticos de guerra cósmica, de Yahweh como un guerrero y de
Cristo como el gran Victorioso sobre Satanás, la muerte, la maldición y los
poderes, muchos cristianos modernos se sienten incómodos con esto. En un
mundo desgarrado por el terrorismo, conflictos y guerra, muchos cristianos
sinceros no creen que tal imaginería y enfoque sea de ayuda. En lugar de
apuntar al corazón del evangelio, al amor de Dios expresado en la muerte de
Cristo Jesús por el mundo, tal imaginería de milicia confunde a la gente,
estimula ideas que dificulta entender el mundo de hoy, e inclusive empañan
la visión general de la compasión de Dios por los pobres y oprimidos. Otros
(igualmente sinceros y bíblicos) creen que ignorar o pasar por alto el énfasis
bíblico sobre la guerra espiritual, es errar quizás el motivo más necesario e
importante para entender el mundo espiritual que aparece en las Escrituras.
Los que ven el valor de las imágenes de milicia, afirmarían que no tenemos
lucha contra seres humanos, sino contra los poderes que procuran destruir a
ellos: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de
este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef.
6.12). Tales imágenes nos proveen una sustancial percepción del mundo de la
lucha cristiana del bien contra el mal, y debemos aprender de ellas. ¿Cuál de
estos grupos están en lo correcto en comunicar la naturaleza de la fe cristiana
en el mundo de hoy? ¿Deberíamos procurar otros motivos para entender y
comunicar la fe en un mundo desgarrado por guerras y conflictos, o debemos
usarlos de manera que otros puedan entender mejor lo que es la naturaleza de
la lucha realmente, y qué tanto riesgo hay en que ellos entiendan y apliquen
estas imágenes a sus vidas?

¿La personalización del motivo del matrimonio llevada al


extremo?

(Basado en una historia real). Dos hermanas misioneras, solteras,


dedicadas y entregadas discípulas de Cristo, dieron su opinión acerca de la
clase de motivos y temas que actualmente se enfatizan en la Iglesia. Las dos
están convencidas que el énfasis en Dios como Juez, Rey y Creador es muy
genérico e impersonales para comunicarse con el medio ambiente urbano
moderno. Para ellas, la idea de una imagen de Jesús como novio íntimo,
personal y afectuoso, es la mejor esperanza de comunicar el sentimiento de
Dios por la gente hoy en día en una manera plena y más contextualizada. Las
dos expresaron su entendimiento del simbolismo del matrimonio en una
forma muy íntima, incluso un tanto indecente, sugestivo y aun inapropiado.
Aunque estaban conscientes de esta posibilidad, rechazaron el hecho que tal
simbolismo no significaba que ellas no debían apropiárselo personalmente
como solteras. Después de todo, esta motivación refuerza mucho el
tradicional argumento cristiano para el celibato para mujeres que se entregan
por completo a Cristo y solamente a Él. ¿Cómo le contestaría a estas dos
queridas hermanas misioneras respecto a este asunto? ¿Es apropiada la
personalización de este símbolo, o deberíamos restringir su uso a la totalidad
del pueblo de Dios como la novia de Cristo, y no a una persona viéndolo
como importante para su vida individual?

Estilo suburbano de espiritualidad vs. estilo urbano

Con relación al motivo de la milicia del discipulado cristiano y la


misión, se puede notar una rígida diferencia entre los estilos urbano y
suburbano de espiritualidad y lucha. Hablando generalmente, para mucha
gente suburbana que han obtenido una medida de abundancia y comodidad,
uno de los principales énfasis en su viaje espiritual es seguridad, protección y
resguardo. Con frecuencia la sociedad es percibida como una fuerza mala que
lucha contra la moralidad y decencia de la familia nuclear, y la meta es
conservar sus sistemas de valores y creencias, para asegurarse que la familia
y el vecindario se conserven libres de tales fuerzas que procuran minar su
seguridad. Por otra parte, el estilo urbano de espiritualidad tiende a resaltar el
conflicto y la lucha con el mundo y sus agentes. La milicia es acogida como
una necesaria respuesta al continuo mal en todos lados que procura
destruirlos y aniquilarlos. La predisposición de un cristiano maduro será
constante vigilancia y participar en la lucha contra los poderes, de luchar a
diario para vencerlos. Las suposiciones no están enraizadas en conservar
valores, sino en liberar a las personas de las estructuras opresivas y peligrosas
que los tienen en sus garras. Sin nada que proteger y sin abundancia que
conservar, tienden a acoger motivos espirituales que enfatizan la lucha y la
participación en la batalla. ¿A qué conclusión llega usted sobre estos
diferentes estilos? ¿Son simplemente resultado de viajes espirituales basados
en diferentes contextos, o hay algo más fundamental en sus diferentes
suposiciones y sistemas en la vida espiritual?

¿Es el cristianismo una religión occidental?

Desafortunadamente, muchos erróneamente han asociado la empresa


cristiana con una clase de control Euro-céntrico que miraría el cristianismo
como occidental, blanco y de clase media. Aunque los más fuertes e intensos
movimientos cristianos actualmente son del tercer mundo y envuelven a
gente de color, los centros de poder y finanzas para gran parte del mundo
cristiano todavía son de los blancos y de occidente. La mayoría de los
seminarios, casas publicadoras y organizaciones eclesiásticas y para-
eclesiásticas están dirigidas por personas cuyos trasfondos son europeos o
norteamericanos, usualmente blancos y con contactos de poder y medios. Así
que para muchos de afuera, el cristianismo no parece ser un pueblo nuevo de
Dios basado en la inclusión, igualdad, diversidad y unidad—multinacional y
multicultural, gozando de un vínculo en el Espíritu. Más bien, el cuerpo y
novia de Cristo parece ser de orientación gentil, de dominio occidental. Tal
percepción está minando nuestra habilidad para penetrar en ciertas
sociedades, que esencialmente ven al cristianismo como una religión de
cultura occidental; muchas naciones ya no más están dispuestas a recibir
misioneros cristianos, al verlos como agentes de valores y normas
occidentales, y no como representantes de los ciudadanos del cielo. Con una
creciente animosidad contra el cristianismo y el Occidente, como líderes de
misiones, ¿cómo debemos pensar acerca de la siguiente generación para
comunicar a Cristo en otras culturas, sobre todo en las que son altamente
sospechosas y escépticas de cualquier cosa occidental y blanca?
Reafirmación de la tesis de la lección

El romance divino entre Dios y su pueblo es uno de los principales motivos


de la misión en las Escrituras, o sea, la determinación de Dios de tomar del
mundo un pueblo para posesión suya, una posesión cumplida y completada
en el amor de Jesús por su Iglesia. En el AT la noción de la novia y el novio
es prominente, relacionada con la idea de unión social, regocijo y alegría en
las Escrituras, como también su uso básico como una imagen de la relación
de Dios con su pueblo (según se ve en el libro de los Cantares de Salomón).
En última instancia, su pueblo sería restaurado a Dios, quien danzará y se
regocijará con su pueblo como un novio lo hace con su novia. El pacto de
Dios con Abraham contiene indicios acerca de la esperanza y promesa de un
nuevo pacto, y la probabilidad de la inclusión de los gentiles. En la persona
de Jesús, la metáfora novia-novio se extiende y se completa. Ahora Jesús es
la fuente y la vida de la Iglesia, su novia, y Juan el Bautista, su precursor, ha
llegado a ser el invitado de honor del novio. El misterio del cuerpo ahora ha
sido revelado por medio de los apóstoles y profetas, que los gentiles son
coherederos con los judíos en la promesa de Dios en el nuevo pacto, y por
medio de ello son recibidos como miembros de la nueva humanidad de Dios
y novia de Cristo. El romance divino será consumado cuando descienda del
cielo la Nueva Jerusalén, el lugar de la morada de Dios y de su pueblo, quien
totalmente se identificará con Cristo, el novio, al ser hechos como Él,
llegando a ser coherederos con Él, estando en su presencia para siempre
como sus corregentes. Por lo tanto, la misión es la labor de compartir el
mensaje de Dios de escoger un pueblo de entre todas las naciones, que por fe
en Cristo Jesús han llegado a ser miembros de la comunidad que para siempre
vivirá con Él.

El tema de La misión como la guerra de las esferas quizás es la imagen más


dinámica de la misión en las Escrituras, y comienza con el gobierno soberano
del Dios Yahweh como creador y sustentador de todo. El reino de Dios fue
resistido en la rebelión del misterio de iniquidad (o sea, la rebelión satánica
en el cielo), lo que resultó en la tentación y la caída de la humanidad, y la
maldición de la creación. Dios puso enemistad entre la Simiente de la mujer y
la serpiente, y de una manera soberana y llena de gracia, prometió poner fin a
la rebelión por medio de la Simiente de la mujer. Como resultado de la Caída,
el universo está en guerra y Dios se ha declarado en guerra contra la serpiente
y sus aliados. Dios aparece como guerrero en su conflicto con el mal,
simbolizado como río y como el mar, cuando derrotó al Faraón y sus
ejércitos, y las naciones de Canaán. Desafortunadamente, Dios también tuvo
que pelear contra su propio pueblo a causa de su desobediencia y rebelión.
Además, los profetas de Israel presentan a Dios como un guerrero divino
quien por medio del Mesías al final destruirá toda la maldad de una vez para
siempre.

El gobierno mesiánico ha sido inaugurado en la persona de Jesús, quien por


medio de su nacimiento, enseñanzas, milagros, exorcismos, obras, muerte y
resurrección ha traído a existencia el Reino de Dios. El Reino está tanto “ya”
aquí, pero “todavía no”. Al cumplirse en Jesús la promesa mesiánica ya ha
venido, pero será consumado en su Segunda Venida. Hoy en este mundo y en
esta época, la Iglesia de Cristo Jesús es tanto la señal como el anticipo del
Reino presente, donde mora el Espíritu Santo, la promesa de la plena
herencia. Ahora la Iglesia, como agente y alguacil, está autorizada para
proclamar y demostrar la victoria de Cristo sobre Satanás y la maldición. La
misión proclama por medio de su agente, la Iglesia, que Dios al presente está
reafirmando su gobierno sobre el universo en Cristo Jesús.
Recursos y bibliografía

Si desea obtener más ideas acerca de La Visión y Fundamentos Bíblicos para


las Misiones Cristianas: Parte 2 , las puede conseguir en las siguientes obras
(algunos de estos títulos pueden estar disponibles en español, o revise nuestro
portal en la red cibernética para recursos adicionales en español):

Costas, Orlando E. Christ Outside the Gate: Mission Beyond Christendom .


Maryknoll, NY: Orbis Books, 1982.

Curtis, Brent, and John Eldredge. The Sacred Romance: Drawing Closer to
the Heart of God . Nashville: Nelson Books, 1997.

Jones, E. Stanley. Is the Kingdom of God Realism? New York: Abingdon-


Cokesbury, 1940.

Newbigin, Lesslie. Sign of the Kingdom . Grand Rapids: Eerdmans, 1980.


Conexiones ministeriales

Pídale a Dios el Espíritu Santo que le ayude a meditar en los motivos


cubiertos en esta lección, para que encuentre verdaderas y prácticas
conexiones ministeriales en su vida y ministerio. Escoja uno o más temas o
ideas claves sobre los cuales pensar y orar durante la siguiente semana, y
manténgase abierto a la guía del Espíritu sobre maneras específicas en las que
pueda entender y aplicar el significado de estos motivos en su enseñanza,
predicación, y testimonio.
Consejería y oración

Busque al Señor junto con sus compañeros de estudio y oren unos por otros y
por las cosas que Dios ha revelado en este material. También comprométase a
tener tiempos extendidos de oración con el Señor, tanto a solas y si es posible
con otros durante la semana. Un tiempo extendido de oración es clave para la
aplicación de la verdad y la transformación de la vida de uno delante del
Señor. E. M. Bounds aclara este punto:

Muchas oraciones privadas, por la naturaleza de las cosas, deben ser


cortas, mientras que las oraciones públicas, como regla, deberían ser
cortas y condensadas. Aunque hay amplio lugar para y valor puesto
sobre la oración rápida — sin embargo, en nuestra comunicación
privada con Dios el tiempo es un asunto esencial a su valor. Pasar
mucho tiempo con Dios es el secreto de toda oración exitosa. La
oración que es sentida como una fuerza poderosa es el producto
mediato o inmediato de mucho tiempo pasado con Dios. Nuestras
oraciones cortas le deben su punto y eficacia a las oraciones largas que
les han precedido. La oración corta prevaleciente no puede ser hecha
por alguien que no prevaleció con Dios en una lucha más poderosa de
larga continuidad. La victoria de la fe de Jacob no hubiera sido ganada
sin la lucha de aquella noche entera. El conocimiento de Dios no se
logra por llamados ligeros. Dios no otorga sus dones a quienes llegan y
se van rápidamente. Mucho tiempo a solas con Dios es el secreto de
conocerlo y de influencia con Él. Él se rinde ante la persistencia de la fe
que lo conoce. Él otorga sus más ricos dones a quienes declaran sus
deseos por y apreciación de tales dones por lo constante como también
la sinceridad de su importunidad. Cristo, quien en esto como también en
otras cosas es nuestro Ejemplo, pasó muchas noches enteras en oración.
Su costumbre era orar mucho. Él tenía su lugar habitual para orar.
Muchos períodos largos de oración forman su historia y carácter. Pablo
oraba día y noche. Daniel se tomó el tiempo de muy importantes
intereses para orar tres veces al día. Las oraciones por la mañana,
mediodía, y noche de David sin duda en muchas ocasiones fueron muy
prolongadas. Mientras no tenemos un relato específico del tiempo que
estos santos de la Biblia pasaban en oración, las indicaciones son que
ellos consumían mucho tiempo en oración; y en algunas ocasiones
acostumbraron largos períodos de oración.
~ E. M. Bounds. Power Through Prayer . [Poder por medio de la Oración] (electronic ed.).
Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, 1999.

A lo largo de este módulo haga el compromiso de orar mucho por su corazón,


por las peticiones de sus compañeros, y ore abiertamente al Señor acerca de
su dirección y por estas verdades en su vida.

ASIGNATURAS

Versículos para memorizar

Efesios 5.25-27 y 6.10-13

Lectura del texto asignado

Para prepararse para la clase, por favor visite www.tumi.org/libros para


encontrar las lecturas asignadas de la próxima semana o pregunte a su
mentor.

Otras asignaturas o tareas

Por favor lea cuidadosamente las asignaturas anteriores, y como en la semana


pasada, escriba un resumen breve de ello y tráigalo a clase la siguiente
semana (por favor vea el “Reporte de lectura” al final de esta lección).
También, ahora es el tiempo para comenzar a pensar acerca del carácter de su
proyecto ministerial, como también decidir cuál pasaje de las Escrituras va a
escoger para su proyecto exegético. No se tarde en determinar ninguno de los
dos. Mientras más pronto lo decida, más tiempo tendrá para prepararlos.

Esperamos ansiosamente la próxima lección


En esta lección exploramos dos motivos, el romance divino y la guerra de las
esferas , y consideramos sus implicaciones para entender la función de la
misión de la Iglesia hoy. Vimos cómo el deseo de Dios de tomar de la tierra
un pueblo para posesión suya también incluye a los gentiles, quienes ahora
por fe pueden participar en el plan maravilloso de Dios de crear un pueblo
que para siempre vivirá con Él. También vimos cómo Dios está reafirmando
el gobierno de su reinado en la persona de Jesús de Nazaret, cuya muerte,
sepultura y resurrección derrotó los poderes del diablo y anuló los efectos de
la maldición. Actualmente, en la vida misma de la Iglesia, el gobierno de
Dios está presente y activo en el planeta tierra.

En la siguiente lección vamos a analizar más los aspectos del fundamento de


la misión cristiana, concentrándonos en uno de los más importantes temas a
considerar: la ciudad. También vamos a considerar el significado espiritual de
la ciudad, y la adopción de su símbolo por Dios para sus propios propósitos,
transformándola de una imagen de rebelión e idolatría a su lugar de morada
en lo alto. Elaborando sobre este entendimiento, vamos a explorar tres
razones por qué la misión urbana es crucial para nosotros actualmente. La
ciudad como centro de influencia, poder y actividad espiritual en el mundo,
se está convirtiendo en un imán para los oprimidos, los destituidos y los
pobres, y es vista como el cuadro de nuestro destino y herencia espiritual.
Estas tres razones ofrecen un importante caso bíblico para que nosotros
hagamos todo lo que podamos para evangelizar, discipular y plantar iglesias
en nuestras ciudades, tanto nacional como internacionalmente.

Módulo 4: Fundamentos para las Misiones Nombre


Cristianas ______________________
Fecha
Reporte de lectura
____________________
Por cada lectura asignada, escriba un resumen corto (uno o dos párrafos) del
punto central del autor. (Si se le pide otro material o lee algún material
adicional, use la parte de atrás de esta hoja).

Lectura 1
Título y autor:________________________ páginas ____________

Lectura 2

Título y autor:________________________ páginas ____________

La Misión Cristiana y la Ciudad

Objetivos de la lección

¡Bienvenidos en el poderoso nombre de Cristo Jesús! Después de las lecturas,


estudios discusión y aplicación del material de esta lección, usted va a poder:

• Definir el concepto de la ciudad según la Biblia, incluyendo el hecho


que las ciudades eran una colección de casas y edificios rodeados por muros,
eran significativas e impresionantes para su tiempo, y algunas dependían en
otras para protección y abastecimiento. Generalmente, en el mundo antiguo
las ciudades eran relativamente pequeñas, usualmente no pavimentadas,
fortalecidas con gruesas paredes y altas torres, y eran el centro de gobierno y
poder.

• Mostrar el significado espiritual de la ciudad, o sea, las formas en que


las ciudades estaban asociadas con la rebelión humana y la idolatría (Enoc , la
ciudad de Caín), con independencia y arrogancia (como en el caso de la Torre
de Babel), y con el mal y la impiedad (como con Babilonia). Varias ciudades
fueron juzgadas por Dios por su pecaminosidad (por ej., Sodoma y Gomorra,
Jericó, Nínive), y denunciadas por su falsa seguridad y poder
(específicamente Jerusalén).

• Mostrar cómo Dios adoptó la ciudad como símbolo de lugar de su


morada y bendición, es decir, al escoger a Jerusalén para sí mismo y su
determinación de hacer de ella una alabanza en la tierra. También mostrar la
ironía divina de Dios trasformando la imagen de rebelión a una imagen de
refugio (o sea, las ciudades de Refugio), y también como imagen de un lugar
que puede conocer y experimentar su perdón y bendición (o sea, Jonás y la
experiencia de Nínive).

• Detallar cómo, a causa de la propia misericordia y gracia de Dios,


puede haber esperanza para cualquier ciudad que se arrepienta frente a su
juicio, que se rinde ante sus demandas y procura su misericordia para evitar
su castigo.

• Dar evidencia de las tres razones crucialies por qué la misión urbana
debe ser una prioridad de toda la actividad misionera actualmente. Eso
incluye lo siguiente: la ciudad es el centro de influencia, poder, y actividad
espiritual en el mundo, está llegando a ser un imán para los oprimidos, los
destituidos y los pobres, y es vista como el cuadro de nuestro destino y
herencia espiritual.

• Mostrar cómo el propio ministerio de Jesús estaba enraizado en la labor


en la ciudad, y la proclamación de su mandato incluyó la predicación del
Reino en Jerusalén; también, cómo el cristianismo nació en una ciudad, y se
extendió por todo el imperio Romano en el primer siglo a través de los
grandes centros urbanos de su tiempo (en lugares como Damasco, Antioquía,
Corinto, Filipos, Tesalónica, Atenas y la misma Roma). El ministerio
apostólico (incluyendo los viajes de Pablo) fueron de carácter urbano, centros
que sirvieron de puertas para entrar al resto del imperio Romano.

• Dar un panorama del tamaño, radio de alcance, y población de algunos


de los principales centros urbanos actuales. Además, mostrar cómo esas
ciudades sirven como centros de gobierno, educación, cuidado de la salud,
información, espectáculos, negocio, comercio, industria, jurisprudencia, lo
militar y la religión. Hacer un bosquejo de las ciudades respecto a su
significado en términos de ciudades culturales (que dirigen el mundo en
modas, tendencias, e ideas), ciudades políticas y administrativas (centros de
grupos que toman decisiones mundiales, o las que contienen gobiernos y sus
burocracias), ciudades industriales (ruidosas, de jornaleros, centros de
fábricas donde están las centrales de manufactura industrial) ciudades
comerciales (gigantescos mercados o bazares donde bienes y servicios se
intercambian a nivel mundial), ciudades simbólicas (donde se pelearon
grandes luchas históricas, ya resueltas, y simbolizadas), y ciudades primarias
(que combinan todas las características anteriores).

• Mostrar las maneras en que las ciudades actuales sirven de imanes para
los oprimidos, los destituidos y los pobres, incluyendo el enfoque bíblico del
corazón de Dios por los pobres, las tendencias de la urbanización (y su
concentración en los pobres) como la más poderosa característica de los
tiempos modernos, y el lógico argumento que si Dios se preocupa por los
pobres, Él por lo tanto está preocupado por los centros urbanos de toda
América a causa de su sobresaliente número de familias de clase baja y
pobres.

• Resumir los datos bíblicos claves sobre cómo la ciudad es el cuadro y


símbolo de nuestro destino y herencia espiritual en el sentido de la esperanza
de la Nueva Jerusalén; ésa no será la ciudad donde Dios no esté presente ni
donde la arrogancia mande, sino donde Dios está presente y Jesús es adorado
como Señor de todo. Mostrar cómo la meta explícita de la misión es
arrebatarle al mundo las ciudades a fin de llenar y poblar la Nueva Jerusalén,
la verdadera madre de todos los creyentes (el proyecto final de renovación
urbana de Dios ).

• Declarar implicaciones claves para entender la centralidad de la ciudad


para la misión urbana: que en nuestra misión, orar, dar y enviar, debemos
enfocarnos en las ciudades y reclutar más obreros para que sirvan en la
ciudad, y desarrollen una estrategia sobre cómo afectar ciudades no
alcanzadas con el evangelio; orar por la ciudad y procurar su bienestar,
encontrando nuestra seguridad al preservarla.
Devocional

Dios ha preparado una ciudad para nosotros


Heb. 11.8-16 - Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al
lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. [9]
Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena,
morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;
[10] porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y
constructor es Dios. [11] Por la fe también la misma Sara, siendo estéril,
recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad,
porque creyó que era fiel quien lo había prometido. [12] Por lo cual
también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en
multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar. [13]
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino
mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran
extranjeros y peregrinos sobre la tierra. [14] Porque los que esto dicen,
claramente dan a entender que buscan una patria; [15] pues si hubiesen
estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de
volver. [16] Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no
se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una
ciudad.

El gran “salón de la fe” del que se habla aquí, representa uno de los puntos
más elevados del NT, y habla de la sobresaliente unidad y conexión que
todos los creyentes tiene entre sí por medio de su fe en Cristo. En un sentido,
todos los creyentes de cualquier edad están conectados en una tapicería sin
costuras, de esperanza y fe, de amor a Dios y unos a otros, de genuina
expectación del cumplimiento de las promesas de Dios para cada uno en
particular y de todos juntos. En el pasaje de Hebreos 11, notamos que la
esperanza es definida en términos de una patria mejor, una patria celestial
donde tendremos compañerismo con Dios sin condiciones, y el residir en una
ciudad cuyo constructor y arquitecto es Dios.

¿Le parece extraño que Dios preparará una ciudad para los santos de todas las
épocas? Para muchos cristianos, nuestras actuales ciudades presentan un
panorama que intimida, de temor y sin apelación. Unas construcciones
increíblemente complejas, sobrepobladas, llenas de polución y ruido, que
están asociadas con negocios, congestionamiento y tráfico, crimen, violencia
e inmoralidad. ¿Cómo es que (o incluso por qué ) Dios desearía construir una
ciudad para que los suyos vivan en ella para siempre, y por qué esto sería un
elemento significativo en la esperanza fundamental de todos los santos, a
través de las edades? Muy buenas preguntas ciertamente, ¡pero la Biblia
provee aun mejores respuestas!

Por principio de cuentas, la idea que Dios prepararía un lugar para los suyos
es un tema común y muy apreciado en la Biblia, el cual ha sido resaltado y
mencionado con frecuencia en el NT. En el juicio de las ovejas y los cabritos,
Jesús declara que el rey les dirá a los de su derecha que vengan a heredar el
Reino preparado por el Padre para ellos desde la fundación del mundo (Mt.
25.34). Jesús confortó a sus discípulos al decirles que no tuvieran temor,
porque era el placer del Padre darles el Reino a ellos (Lc. 12.32), y les dijo
que en la casa de su Padre había muchas moradas, y que Él iba a preparar
lugar para ellos para que estuvieran con Él para siempre (Juan 14.1-4). Pablo
le dijo a los filipenses que la ciudadanía de los creyentes está en los cielos, y
que de ahí deben esperar al Salvador, el Señor Jesucristo quien conformará
nuestros débiles cuerpos como el suyo glorioso por el poder que posee ahora
de sujetar todas las cosas a su voluntad (Flp. 3.20-21). En realidad, la visión
de la esperanza cristiana es la noción de la preparación de Dios de un lugar
para quienes heredarían su salvación la que, sorpresivamente, es descrita
como una ciudad.

Además, ningún cristiano puede leer la descripción de la Nueva Jerusalén sin


asombro y expectación. Una resplandeciente ciudad de oro puro, habitada por
el Padre y el Hijo, sin necesidad de luz ya que el esplendor del Señor la
ilumina. ¿Quién puede sondear una ciudad cuyas obras internas fueron
diseñadas por Dios mismo, que no tiene cementerio ni mortuoria (porque ahí
no hay muertos), ni hospital o farmacia (no hay enfermos ahí), ni cortes ni
prisiones (no hay crimen ahí), y ni siquiatras o consejeros (no hay dolor ahí)?
Las dimensiones de la ciudad la hacen más como una luna que un mero lugar
(1500 millas cuadradas, si tomamos literalmente las medidas de Juan), todo
elaborado por las manos del Contratista Cósmico, nuestro Señor Jesús. Como
teólogo, no se me escapa el hecho que nuestro Señor fue un carpintero de
profesión, y no cabe la menor duda que una ciudad diseñada y construida por
Él sería espectacularmente majestuosa y maravillosa, más allá de nuestra
comprensión.

Sin embargo, a pesar de estas maravillosas bendiciones de la ciudad en sí, su


más grande maravilla es que el tabernáculo de Dios ahora habita con la
humanidad:

Ap. 21.1-4 - Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y
la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. [2] Y yo Juan vi la santa
ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una
esposa ataviada para su marido. [3] Y oí una gran voz del cielo que decía: He
aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos
serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. [4] Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.

Lo que hace a esta ciudad muy deseable, muy gloriosa y muy maravillosa es
que Dios morará con los suyos en ella, y Él será su Dios, y ellos su pueblo.
Toda lágrima enjugada, ya no habrá muerte como tampoco llanto ni dolor, y
toda la anterior crueldad de las épocas de la rebelión humana son eliminadas
para siempre. ¿Puede algo en verdad ser más maravilloso y deseable que
esto?

El hecho que la ciudad originalmente fue un lugar de rebelión e idolatría hace


que la Nueva Jerusalén sea una increíble realidad e incluso una sorprendente
ironía. ¿Quién hubiera pensado que el Dios de los cielos iba a abrazar la
noción de la malvada ciudad y la transformaría en un cuadro e imagen del
paraíso mismo? La sabiduría y el conocimiento de nuestro Dios son
inescrutables e insondables (comp. Ro. 11.34ss.).

Siempre tome tiempo para ponderar la realidad que el fin de todas las cosas
para la humanidad es una ciudad—ciertamente una ciudad del diseño de Dios
e infinitamente enriquecida por su presencia misma, pero aun así—una
ciudad. La esperanza de los santos de todas las épocas es habitar en la ciudad
de Dios:

Heb. 11.10 - Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo


arquitecto y constructor es Dios.

Heb. 13.14 - Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que


buscamos la por venir.
El Carpintero Divino está terminando la gran obra de construir una ciudad
para que los suyos vivan en ella para siempre. ¿Puede algo sonar o ser más
maravilloso que eso? ¿Tendrá alguien un mejor sentido de simetría, belleza, y
excelencia que Él? Si Dios manifiesta su genio sobre una rosa o un árbol de
pino, ¿no confiaremos en Él por su sobresaliente labor de construir un lugar
para nosotros, sólo para nosotros?

Laboremos en la ciudad hoy al esperar la ciudad que ha de venir, cuyo


diseñador y constructor es Dios. Sí, Dios ha preparado para nosotros una
ciudad .
El Credo Niceno y oración

Después de recitar y/o cantar El Credo Niceno (localizado en los Apéndices),


haga la siguiente oración:

Oh Señor, nuestro creador, por tus santos profetas le enseñaste a tu


antiguo pueblo a procurar el bienestar de las ciudades donde ellos
vivían. Encomendamos nuestros vecindarios a tu cuidado, para que
sean conservados libres de problemas sociales y decaimiento. Danos
fuerza de propósito y preocupación por los demás, para que podamos
crear aquí una comunidad de justicia y paz donde tu voluntad pueda ser
hecha; por medio de Cristo Jesús tu Hijo, nuestro Señor. Amén.
~ Iglesia Presbiteriana (E.U.A.) y la Iglesia Presbiteriana de Cumberland.
The Theology and Worship Ministry Unit. Book of Common Worship .
Louisville, KY: Westminister/John Knox Press, 1993. p. 821.

Prueba

Ponga las notas a un lado, reúna sus pensamientos y reflexione, y tome la


prueba de la lección 2, La Visión y Fundamentos Bíblicos para las Misiones
Cristianas: Parte 2.

Revisión de los versículos memorizados

Repase junto con un compañero, escriba y/o recite los textos a memorizar
asignados para la sesión de la última clase: Efesios 5.25-27 y 6.10-13.

Entrega de tareas

Entregue el resumen de las lecturas asignadas de la última semana, o sea, su


breve reacción y explicación de los puntos principales que los autores
procuraban hacer en la lectura del texto asignado (Reporte de lectura).

CONTACTO

Renovación urbana al estilo de Jesús

Cualquier estudiante de renovación urbana en Estados Unidos sabe que


se han invertido millones de dólares en proyectos de renovación en
comunidades urbanas en todo el país. Desde finales de los años 60s, una gran
cantidad de recursos, dinero y esfuerzos se han usado para hacer de las zonas
urbanas de Estados Unidos un lugar más seguro, más saludable, y más
deseable para vivir y criar una familia. A pesar de la gran cantidad de
inversión gubernamental y económica, nuestras zonas urbanas de la ciudad
aún están plagadas de drogas, violencia, familias separadas, y sin buenos
ingresos económicos. Varios grupos cristianos han propuesto estrategias para
hacer la renovación urbana informados por más principios cristianos de
justicia y paz. Algunos abogan por una reubicación de personas y familias
cristianas en las comunidades urbanas, procurando un mayor abordaje
‘encarnacional’ en la ciudad. Otros se enfocan en estrategias que enfatizan
más aplicación de la ley, responsabilizando más a las cabezas de familias, y
remunerando la conducta de quienes procuran por medio de la educación,
trabajo duro y disciplina “formar parte” de los esfuerzos de otros en la
sociedad. A la luz del llamado a los cristianos de hacer justicia y discipulado
en la ciudad, ¿qué clase de estrategias cree que son más importantes para un
viable y exitoso ministerio urbano?

Las familias deben salir de la ciudad, si es que intentan


prosperar.
En la actualidad, muchos cristianos que en lo profundo creen en la
protección y la salud de la familia nuclear, están convencidos que el ambiente
de las zonas urbanas es anti-familia y anti-espiritual. En comunidades tan
espiritualmente oscuras y vulnerables a causa de la violencia de las pandillas,
drogas, escuelas pobres, sistema social subestándar y privación económica,
algunos cristianos han abogado por abandonar la ciudad como la única
alternativa para la familia cristiana. Ellos han llegado a la conclusión que por
estas y otras razones, la ciudad es tóxica para la familia cristiana. Quienes
pueden irse deben hacerlo para proteger a los suyos de seguir expuestos a tal
influencia inmoral. A pesar del llamado de algunos discípulos serios para que
se queden en la ciudad para ser sal y luz dentro de ella, muchos cristianos
sinceros y sus iglesias han abandonado la ciudad, dejando un vacío moral y
espiritual muy difícil de llenar. Otros simplemente se han cruzado de brazos,
sugiriendo con ello que las modernas zonas urbanas de Estados Unidos son
demasiado grandes y peligrosas para ser redimidas. Ellos argumentan que
simplemente no es un lugar para criar una familia; si usted no está ahí, no
vaya ahí. La mejor manera de ayudar al gheto o al barrio no es añadirle al
problema siendo parte de él. Estos dirían que las familias cristianas
encuentran alternativas y se reubican fuera de la ciudad como una viable
estrategia de cambio urbano. ¿Cómo respondería a esta clase de visión
realista (incluso pesimista )de la ciudad y su impacto en la familia
actualmente?

Clamando contra la gran ciudad

Hay una rica tradición bíblica y contemporánea que sugiere que la


primera relación de cristianos informados y dedicados, acerca de la ciudad
moderna es profética y dialéctica, es decir, clamar contra las injusticias,
abusos e idolatría de la ciudad moderna. En realidad estas tradiciones
sugerirían y notarían los muchos ejemplos bíblicos de profetas a quienes se
les dieron cargas de clamar contra los pecados de las ciudades de su tiempo.
Isaías a Jerusalén, Oseas a Samaria y Jonás a Nínive (entre otros). La
arrogancia, poder y autosuficiencia de la ciudad moderna sugiere (ellos
razonarían) que la única manera de lograr que la ciudad se vea a sí misma tal
como es, sería por medio de confrontación profética, una directa y firme
proclamación de la verdad a los centros del poder, con relación a su
necesidad de arrepentirse y cambiar a la luz de la demanda de Dios por
justicia y derecho en la ciudad. ¿Qué tan efectiva cree que podría ser tal
estrategia al confrontar los numerosos males e injusticias que ocurren en la
mayoría de nuestras ciudades hoy? ¿Cómo debemos entender nuestra función
cristiana en relación a la ciudad actual? ¿Ha cambiado desde los tiempos de
los profetas, y de ser así, cómo cambió?

CONTENIDO

La Misión Cristiana y la Ciudad

Segmento 1: Definiendo y discerniendo un entendimiento bíblico de la


ciudad

Rev. Dr. Don L. Davis


Resumen introductorio al segmento 1

El concepto de la ciudad es central en el Antiguo y el Nuevo Testamento,


donde se nos provee un panorama sencillo de sus características. Las
ciudades en el mundo antiguo eran diferentes a las villas, por ser una
colección de casas y edificios rodeados por muros, eran significativas e
impresionantes para su tiempo, y algunas dependían de otras para protección
y abastecimiento. Una realidad común en el mundo antiguo era que las
ciudades eran relativamente pequeñas, usualmente sin pavimento, reforzadas
por gruesos muros y torres altas y eran el centro del gobierno y el poder. En
términos de su significado espiritual según aparece en las Escrituras, las
ciudades estaban asociadas con la rebeldía e idolatría humana (por ej., Enoc,
la ciudad de Caín), con independencia y arrogancia (como en el caso de la
Torre de Babel), y con el mal y la impiedad (como Babilonia). Las ciudades
fueron juzgadas por Dios por su pecaminosidad (por ej., Sodoma y Gomorra,
Jericó, Nínive), y denunciadas por su falso sentido de seguridad y poder
(específicamente, Jerusalén). Aunque asociada con la rebelión de la
humanidad, las Escrituras dicen que Dios adoptó la ciudad como símbolo de
su lugar de morada y bendición. A pesar del hecho que David conquistó a
Jerusalén en una batalla, Dios la escogió para sí mismo y determinó hacer de
ella una alabanza en la tierra. En esto hay una ironía divina; Dios transforma
una imagen secular de autodependencia y rebelión a una imagen de refugio (o
sea, las ciudades de Refugio), como también a imagen de reconciliación , un
lugar donde se puede conocer y experimentar el perdón y la bendición de
Dios (es decir, Jonás y la experiencia de Nínive). A causa de la misericordia y
la gracia del Dios Todopoderoso en Cristo, hay esperanza para cualquier
ciudad que se arrepienta frente a su juicio, que se rinde ante sus demandas y
procura su misericordia para evitar su castigo.

Nuestro objetivo para este segmento, Definiendo y discerniendo un


entendimiento bíblico de la ciudad , es ayudarle a ver que:

• El concepto de la ciudad es central en el Antiguo y el Nuevo


Testamento, y nos provee de un panorama sencillo de sus características. Las
ciudades en el mundo antiguo eran diferentes a las villas por ser una
colección de casas y edificios rodeados por muros, eran significativas e
impresionantes para su tiempo, y algunas dependían de otras para protección
y abastecimiento. Una realidad común en el mundo antiguo era que las
ciudades eran relativamente pequeñas, usualmente sin pavimento, reforzadas
por gruesos muros y torres altas, y eran el centro del gobierno y el poder.

• En términos de su significado espiritual según aparece en las Escrituras,


las ciudades estaban asociadas con la rebeldía e idolatría humana (por ej.,
Enoc, la ciudad de Caín), con independencia y arrogancia (como en el caso
de la Torre de Babel), y con el mal y la impiedad (como Babilonia). Las
ciudades fueron juzgadas por Dios por su pecaminosidad (por ej., Sodoma y
Gomorra, Jericó, Nínive), y denunciadas por su falso sentido de seguridad y
poder (específicamente, Jerusalén).

• Aunque asociada con la rebelión de la humanidad, las Escrituras dicen


que Dios adoptó la ciudad como símbolo de su lugar de morada y bendición.
A pesar del hecho que David conquistó a Jerusalén en una batalla, Dios la
escogió para sí mismo y determinó hacer de ella una alabanza en la tierra. En
esto hay una ironía divina; Dios transforma una imagen secular de
autodependencia y rebelión a una imagen de refugio (o sea, las ciudades de
Refugio), como también la imagen de reconciliación , un lugar donde se
puede conocer y experimentar el perdón y la bendición de Dios (es decir,
Jonás y la experiencia de Nínive).
• A causa de la misericordia y la gracia del Dios Todopoderoso en Cristo,
hay esperanza para cualquier ciudad que se arrepiente frente a su juicio, se
rinde ante sus demandas y procura su misericordia para evitar su castigo.
Video y bosquejo segmento 1

I. Fundamentos bíblicos: Definiendo la ciudad

La ciudad como señal de independencia y rebelión

Los primeros capítulos de Génesis, en general establecen una vista del


mundo en el cual la imagen de la ciudad es un estado de asuntos anti-
Dios que intentan contrariar el gobierno de Dios sobre el mundo. Es un
lugar donde la cultura arruina la religión para sus propios propósitos
en lugar de ser para que la gloria de Dios avance. Génesis provee este
trasfondo a un Israel que vive en medio de una creación fútil, tema que
se desarrolla en el relato de Éxodo acerca de la opresiva servidumbre
de Israel en un programa de construcción de ciudades egipcias (Ex.1.8–
14; 5.5–21). La intención original de Dios para los portadores de su
imagen era que construyeran la sociedad para la gloria de Dios. Ellos
debían multiplicarse y extenderse por toda la tierra, extendiendo el
gobierno de Dios sobre la creación como vice-regentes de Dios
(Gn.1.26–28). Debido a que ellos ejercitaron autonomía [independencia
de Dios], el primer hombre y su mujer fueron maldecidos y expulsados
de la presencia de Dios para aguardar el cumplimiento de la promesa
de Dios de libertarlos del tal maldición (Gn. 3, esp. vers. 15 y 24).
Desde ese punto en adelante, todo esfuerzo para construir ciudades son
reafirmaciones de esa autonomía original.
~Leland Ryken. The Dictionary of Biblical Imagery . (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 151.

A. Uso de la palabra y definiciones generales

1. Hebreo, îr
2. Diferencias críticas entre una ciudad y una villa: las ciudades eran
una colección de casas y edificios rodeados por muros .

a. Lv. 25.29-31

b. 1 Sm. 6.18

c. Ez. 38.11

3. Es imposible medir las ciudades bíblicas a la luz de nuestras


ciudades modernas, sin embargo eran significativas e impresionantes para su
tiempo.

a. Jericó, la arqueología revela que era impresionante, con muros


de 17 pies (5 metros) de altura (1995 Grolier Multimedia Encyclopedia )

b. Hazor (en el norte de Israel, 1700 A.C.) con muros de casi 50


pies (15 metros) de altura, unos 290 pies (88 metros) de grueso, y el
perímetro cubría un área de más de dos millas (3.21 kilómetros) alrededor
(Joel F. Drinkard, Jr. “Ciudades y Vida Urbana”. Holman Bible Dictionary.
Nashville: Holman Bible Publishers, 1991. Electronic Edition, Quick Verse
for Windows 5.1 , Parsons Technology. © 1999).

4. Por lo general, la población de las ciudades era de 1,000 a 10,000


habitantes. (Probablemente Jerusalén nunca tuvo más de 25,000 habitantes en
su punto de mayor prosperidad durante el AT).

5. Tal parece que “ciudades y sus villas” mencionado en las


Escrituras sugiere que algunas villas pertenecían a ciudades y dependían de
ellas (Jos. 13.23, 28;15.32, 36, 41), y unas villas llegaron a ser ciudades
debido a la población y a su importancia (por ej., Hasaradar, Nm. 34.4 la cual
era Hezrón y Adar, Jos.15.3).

B. Características de las ciudades del pasado

1. Eran relativamente pequeñas, construidas con calles angostas y


curvas, donde estaban los mercados y las cortes (Ec. 12.4; Ct. 3.2; Gn. 23.10;
Rt. 4.1)
2. Pocas calles estaban pavimentadas, aunque Josefo dice que
Salomón había pavimentado las calles que conducían a Jerusalén
(Antigüedades de Josefo, 8.7).

3. Los principales pueblos y ciudades estaban fortalecidos con


gruesas paredes y torres (2 Cr. 26.6; Sof. 1.16).

4. Se construían altas torres encima de las puertas de las ciudades (2


Sm. 18.24; 2 Re. 9.17); y en las esquinas de los muros también (2 Cr. 14.7;
32.5).

5. Se construían zanjas y rampas en el exterior de los muros, 2 Sm.


20.15; Is.26.1.

6. La ciudad es una idea antigua: ciudades tales como Ur, Nippur,


Kis, Eridu, Lagash, Nínive, Asur y otras han sido excavadas, y los
arqueólogos las han fechado incluso anteriores al año 3,000 A.C.

II. Interpretaciones bíblicas: Discerniendo el significado


espiritual de la ciudad
A. La ciudad está asociada con rebelión humana y la idolatría. Caín y la
ciudad de Enoc

1. El registro bíblico, Gn. 4.16-17

2. Caín pasó por alto la orden de ser peregrino, construye una ciudad,
y la llama según el nombre de su hijo. (Enoc significa iniciación , o
inauguración , en otras palabras, “un nuevo comienzo”).

3. La ciudad no fue fundada o iniciada por Dios, sino que fue idea del
que había matado a su hermano, él la construyó como un lugar de
permanencia y seguridad .

B. La ciudad está asociada con independencia y arrogancia: la Torre de


Babel, Gn.11.1-9.

1. La ciudad y su torre fueron construidas con el propósito de


“hagámonos un nombre famoso, para que no seamos dispersados sobre la faz
de toda la tierra”, Gn. 11.4.

2. El propósito doble

a. Hagámonos un nombre famoso : para establecer nuestra propia


manera de determinar nuestro destino y proezas

b. Para que no seamos dispersados : una forma de consolidar y


reforzar el poder coordinado de estas independientes y arrogantes personas

3. La Torre de Babel es un símbolo poderoso de la ciudad como total


rechazo a apoyarse en Dios, y arrogante dependencia en la iniciativa y
fortaleza humana.

4. El juicio de Dios: dispersados y tener que abandonar la obra de


construir la ciudad, y Dios poniéndole un nombre en lugar de ellos, “Babel”
(confusión)

5. Babel (Babilonia), símbolo de la impía arrogancia humana

C. La ciudad está asociada con el mal y la impiedad: Babilonia

1. Juicio de Isaías contra Babilonia como una amante de placeres y


aceptar a la ligera su propia seguridad, Is. 47.7-8.

2. Babilonia está asociada con la visión profética de la rebelión


demoníaca en sí.

a. Is. 14.3-4

b. Is. 14.12-14

c. Is. 13.19

3. Daniel presenta a Nabucodonosor como un arrogante,


autosuficiente rey que ignora la parte de Dios en su obra y gloria, Dn. 4.29-32

4. Babilonia es el símbolo apocalíptico de la impiedad, donde los


reyes de la tierra cometen adulterio, procurando seguridad en la fortaleza de
la ciudad y no en Dios, Ap. 18.1-21; especialmente 18.1-3.

D. La ciudad es un lugar donde el juicio de Dios se manifiesta y se


demuestra: Sodoma y Gomorra, Jericó, Jerusalén, y Nínive.

1. Sodoma y Gomorra experimentaron la ira del juicio de Dios a


causa de su desenfrenada inmoralidad y opresión, Dt. 32.32-33; Ez. 16.49-50;
comp. Gn.19.24-29.

2. Jericó fue destruida por Dios en la guerra de Canaán que Él peleó,


y una maldición fue pronunciada contra quien tratara de reconstruir sus
cimientos y sus puertas (simbolizando la necesidad de rechazar por completo
como pueblo cualquier intento de volver a prender las llamas de la idolatría y
la rebelión contra Dios).

a. Jos. 6.26

b. 1 Re. 16.34

3. La construcción de ciudades por parte de Israel, dio por resultado


la misma clase de actitudes y comportamientos asociados con quienes
construyeron ciudades desafiando a Dios.

a. Abraham y los patriarcas fueron peregrinos, viviendo en tiendas,


no construyendo ciudades, Heb. 11.9-10.

b. Parece que existe una clara relación entre apoyarse en la


seguridad de la ciudad y abandonar la seguridad del Señor: Roboam.

(1) 2 Cr. 11.5-12

(2) 2 Cr. 12.1 - Cuando Roboam había consolidado el reino, dejó


la ley de Jehová, y todo Israel con él.

c. Los profetas constantemente predicaron contra la tendencia de


depender en ciudades amuralladas para ayuda, en lugar de Dios.

(1) Sal. 9.6-9


(2) Jer. 5.17

(3) Jer. 21.13

4. Jerusalén, la ciudad que Dios escogió, fue juzgada debido a su


inmoralidad e impiedad.

a. Su orgullo, Jer. 13.9

b. Comparada con Sodoma y Gomorra, Jer. 23.14

c. Llamada ciudad de opresión, Sof. 3.1-2

d. Infiel a Dios al prostituirse con dioses extraños, Is. 1.21

e. Al ser comparada con Samaria, resultó ser más inmoral que ella,
Ez.16.1-2, 48, 51

f. La ciudad que mata a los profetas y apedrea a quienes Dios le


envía, Lc.13.34

5. Nínive y Samaria recibieron condenación y pronunciamientos muy


duros de parte de Dios a causa de sus injusticias, por sangrientas, y sus
transgresiones contra Él, Jon. 1.1-2; Nah. 3.1; Miq. 1.5.

6. Jesús denunció la dureza de corazón de Jerusalén, y otras ciudades


que no fueron receptivas al mensaje de Dios del Reino en sí mismo.

a. Mt. 11.20

b. Lc. 13.34
La Nueva Jerusalén como la final vindicación de la ciudad

III. La adopción de la ciudad: El corazón del Señor por las


ciudades
La final vindicación de la ciudad está contenida en la visión apocalíptica de la Nueva Jerusalén, la
cual desciende del cielo (Ap. 21.2), simbólico de su origen divino y su trascendencia de realidad
humana y terrenal. Con la aparición de esta ciudad celestial, “el reino del mundo ha llegado a ser el
reino de nuestro Señor y de su Cristo” (Ap. 11.15). Su antigua rival, Babilonia, que intenta destruirla,
al final será destruida y echada fuera (Ap. 18). La Nueva Jerusalén no va a tener templo, “porque su
templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero” (Ap. 21.22 LBLA), y no va a tener necesidad
de sol, porque la gloria de Dios va a ser su luz eterna (v. 23). Además,“Los reyes de la tierra traerán
su gloria a ella” (v. 24). La maldición de la Caída va a ser removida y, junto con ella, la injusticia y la
futilidad que fue la característica de la vida en la ciudad del hombre.
~ Leland Ryken. The Dictionary of Biblical Imagery. (electronic ed.). Downers Grove, IL: IVP,
2000. p 153.

A. Jerusalén en el corazón de Dios

1. Dios escogió la ciudad de Jerusalén para Él, aunque David capturó


a Sion en una batalla.

a. Captura de Sion por David en una batalla, 2 Sm. 5.4-10

b. Selección de Jerusalén por Dios

(1) 2 Cr. 12.13

(2) Sal. 48.1

(3) Sal. 78.68-70

(4) Sal. 132.13

(5) Is. 14.32

2. El Señor estableció a Jerusalén y ha determinado hacer de ella una


alabanza en la tierra.

a. Is. 62.6-7

b. Is. 62.12

3. Ironía Divina: Dios escogió algo que la humanidad había creado


(esto es similar a la idea de reinado ; aunque el pueblo de Dios escogió un
rey contra la voluntad de Dios, Dios adoptó tal idea, la transformó y expandió
para su propio propósito divino).

a. El deseo del pueblo de Dios por un rey no era la explícita


voluntad de Dios, 1 Sm. 8.4-9

b. Dios adoptó la idea del rey para su propio propósito y gloria

(1) Is. 9.6-7

(2) Jer. 23.5-6

B. Dios transforma la ciudad, de ser símbolo de rebelión al de una


ciudad de refugio .

1. En Israel, seis ciudades fueron designadas como lugares a donde


alguien podría huir de la venganza

a. Asociadas con sacerdotes, Nm. 35.6

b. Para evitar ser asesinados, Nm. 35.12

c. También para el extranjero y el forastero, Nm. 35.15

2. Ciudades consideradas como lugares de violencia ahora eran vistas


como lugares de seguridad para estar a salvo.

C. Dios perdona la ciudad que escoge arrepentirse.

1. Dios envió sus profetas a declarar sus cargas y ‘ayes’ contra las
ciudades a causa de sus maldades y transgresiones, Jon. 1.2, Jon. 3.2, Is. 58.1,
Amós 7.15, Zac. 1.14.

2. Dios promete ayes y destrucción a la ciudad no arrepentida, Jon.


3.4.

3. Sin embargo, el juicio de Dios se pospone si una ciudad se aleja de


sus malos caminos y se arrepiente.

a. Jer. 18.7-10

b. Jon. 3.10
4. Dios no se deleita en la destrucción de ciudades, sino que se
aplacará y perdonará si muestran señales de humildad y arrepentimiento.

a. Jon. 4.2

b. Ex. 34.6-7

D. Implicaciones de la obra de Dios: hay esperanza para la ciudad,


porque nuestro Dios es un Dios bueno y perdonador, no queriendo que las
masas perezcan.

1. Él retendrá su ira de los que se arrepientan, incluyendo a la ciudad


sangrienta, Sal. 78.38.

2. Su misericordia triunfa sobre el juicio en el rostro del arrepentido,


Os. 11.8-9.

Conclusión
» El antiguo concepto de la ciudad nació de su conexión a la
autosuficiencia, arrogancia y rebelión contra Dios. En caso tras caso, desde
Nínive hasta Jerusalén, Dios ha juzgado la ciudad a causa de maldad y
transgresión.

» Al haber escogido la ciudad por medio de un acto soberano y lleno de


gracia, Dios ha adoptado el concepto de la ciudad asociándolo con su propia
presencia, transformándola en un lugar de refugio, arrepentimiento y
restauración.
Seguimiento 1

Preguntas y reflexión acerca del contenido del video

Por favor, tome tanto tiempo como le sea posible para contestar éstas y otras
preguntas que el video le haya estimulado. En esta sección vimos los orígenes
y el desarrollo de la ciudad. Nacida en la rebelión y arrogancia de Caín, la
ciudad antigua fue concebida espiritualmente en profunda conexión con
autoconfianza, arrogancia y rebelión contra Dios. En muchos casos Dios
juzgó la ciudad a causa de idolatría, injusticia y maldad. Pero, por su
misericordia y amor, Dios soberanamente escogió la ciudad como su propio
concepto, transformándola en su lugar de habitación y haciéndola un lugar de
refugio, arrepentimiento y restauración. Como líder cristiano en la zona
urbana, usted debe entender bien estos conceptos, y donde sea apropiado,
apoyar sus respuestas con las Escrituras.

1. Resuma algunas características generales de la ciudad antigua. Desde


un punto de vista bíblico, ¿dónde se originó el concepto? ¿Cuál era la
diferencia entre ciudades y villas?

2. ¿Por qué es de tanta importancia espiritual la asociación del concepto


de las ciudades con Caín? ¿Qué podemos aprender del incidente de la Torre
de Babel acerca de la naturaleza de la ciudad? ¿Cómo la ciudad de Babilonia
ilumina nuestra comprensión de la ausencia de espiritualidad en las ciudades
en general?

3. ¿Cuáles son algunas ciudades mencionadas en la Biblia que fueron


juzgadas por Dios a causa de su pecado y por no arrepentirse? ¿Por qué fue
denunciada Jerusalén en relación a su propio falso sentido de seguridad y
poder?

4. Aunque la ciudad está asociada con la rebelión de la humanidad,


¿cómo Dios adoptó la ciudad como símbolo de bendición y habitación suya?
¿Cómo el ejemplo de Sion (Jerusalén) revela la selección de Dios llena de
gracia y soberanía? ¿Qué ha determinado Dios específicamente acerca de
Jerusalén con relación a su propia presencia y gloria?

5. Explique la naturaleza de la “ironía divina” asociada con Dios, la


imagen secular de la ciudad y su transformación a un nuevo y diferente
símbolo.

6. ¿Cómo la designación de Dios de seis ciudades de refugio, y el


perdonar a Nínive, completamente transforma nuestro punto de vista de la
ciudad secular y no arrepentida? Explíquelo.

7. ¿A qué podemos atribuir que, para cualquier ciudad que se arrepienta


delante de Dios, sus habitantes pueden recibir su atención y misericordia,
inclusive al afrontar juicio y muerte?
8. Lea el análisis de Ryken que aparece enseguida, sobre nuestra
responsabilidad cristiana a la luz de la transformación de la ciudad, de objeto
de rebelión a un lugar de la presencia de Dios. ¿Qué piensa de sus puntos de
vista sobre cómo debemos actuar ahora a la luz de la imagen transformada
por Dios de la ciudad?

¿Cómo debería afectar nuestras vidas hoy, la transformación de la


ciudad por Dios?

A la luz de lo complejo que es la imagen de la ciudad, la vida cristiana


debe mostrar ciertas características. Primero, el cristiano es un
ciudadano de la ciudad de Dios por medio de la justicia basada en la fe,
no en las obras de la ley. Por analogía, Pablo compara estos dos puntos
con la “Jerusalén de arriba” y la “presente Jerusalén” (Gál. 4.22–26;
comp. Flp. 3.20). Los que intentan justificarse mediante sus propios
esfuerzos delante de Dios son ciudadanos de la segunda; mientras los
que miran a Cristo con fe son ciudadanos de la primera.

Segundo, la vida cristiana está marcada por respeto al gobierno


humano como fuente provisional de Dios para el orden desde la Caída y
antes de la consumación (Mt. 22.21; Ro. 13.1–7; 1 Pe.2.13–17); por lo
tanto, el creyente debe vivir como José o Daniel en relación al mundo
que le rodea. La antigua Epístola de Diogneto, una defensa del
cristianismo, describe a los cristianos como quienes “moran en sus
propios países, pero sólo como forasteros; ellos hacen su parte de toda
responsabilidad como ciudadanos, y soportan toda clase de dificultades
como extranjeros. Cada país extranjero es una patria para ellos, y cada
patria es extranjera.… Su existencia está en la tierra, pero su
ciudadanía está en el cielo” (Epístola a Diogneto 5.1–9).

Tercero, la vida debe ser una vida de confianza en la promesa de Dios


de establecer su ciudad. Hebreos habla de la fe mediante la cual
Abraham “habitó en la tierra prometida como en tierra ajena, morando
en tiendas.… Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo
arquitecto y constructor es Dios” (Heb 11.9–10). La ciudadanía
celestial debe ser la base de la confianza en los problemas de la vida,
meta hacia la cual la vida está dirigida.

Pero una significativa diferencia distingue a los creyentes del NT de los


del AT. De estos últimos se nos dice, “Conforme a la fe murieron todos
éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos y
creyéndolo y saludándolo” (Heb. 11.13). Aunque el cristiano debe
continuar de este modo como extranjero hasta la consumación (1 Pe.
1.1; 2.11), en un profundo y verdadero sentido el peregrinaje se ha
terminado a causa de la obra expiatoria de Cristo (Ef. 2.19). Por medio
de la perseverancia y fidelidad sustitutoria de Jesús (Heb.12.2), los
cristianos “os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios
vivo, Jerusalén la celestial” (Heb. 12.22). Así que, aunque la
manifestación geopolítica de la ciudad de Dios todavía es futura, por
medio de la obra de Jesús ya ha sido eternamente establecida en los
cielos y los creyente en Él ya han tomado residencia ahí (Juan 14.1–3)
por medio de la unión con Él (Ef. 2.6).

Por lo tanto la Iglesia de Jesús ahora vive en el mundo, de parte de


Dios, como la santa “ciudad asentada sobre un monte” (Mt. 5.14).
Agustín lo describió así: “La humilde Ciudad es la sociedad de hombres
santos y ángeles buenos; la ciudad orgullosa es la sociedad de hombres
malvados y ángeles malos. Una ciudad comenzó con el amor de Dios; la
otra tuvo sus orígenes en el amor por el ego” (La Ciudad de Dios
14.13).
~ Leland Ryken. The Dictionary of Biblical Imagery . (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 153-154.

La Misión Cristiana y la Ciudad

Segmento 2: Fundamentos de una misión urbana vital

Rev. Dr. Don L. Davis


Resumen introductorio al segmento 1

Existen tres razones que suficientemente muestran el por qué la misión


urbana debe ser una prioridad de toda la actividad misionera hoy: La ciudad
es una sede de influencia, poder, y actividad espiritual en el mundo, está
llegando a ser un imán para los oprimidos, los destituidos y los pobres, y la
ciudad es vista como el cuadro de nuestro destino y herencia espiritual. La
ciudad tuvo una importante función en el ministerio de Jesús y de los
apóstoles. El propio ministerio de Jesús en la proclamación del reino estaba
enraizado en la labor en la ciudad, y la proclamación de su mandato se centró
alrededor de Jerusalén. Aún más, el cristianismo nació en una ciudad y se
extendió a través del imperio Romano durante el primer siglo, vía los grandes
centros urbanos de la época (lugares como Damasco, Antioquía, Corinto,
Filipos, Tesalónica, Atenas y Roma misma). Muchos de los problemas y
oportunidades relacionadas con las ciudades de los días de Jesús y de los
apóstoles también existen en las poblaciones urbanas actuales. Las ciudades
modernas del mundo son de gran tamaño, alcance y población, y sirven como
centros de gobiernos nacionales y mundiales, educación, cuidado de la salud,
información, espectáculos, intercambios, comercio, negocios, industria,
jurisprudencia, lo militar y la religión.

Las ciudades son conocidas hoy por su identidad y enfoque: unas son
culturales, otras políticas y administrativas, industriales, comerciales,
simbólicas, o ciudades primarias. Las ciudades modernas del mundo sirven
como imanes para los oprimidos, los destituidos y los pobres. La Biblia
revela un claro y preciso testimonio con relación al corazón de Dios por los
pobres, y si Dios está preocupado por los pobres, Él también lo está por los
centros urbanos de Estados Unidos a causa de su elevado número de familias
pobres y de clase baja. La ciudad es un cuadro y símbolo de nuestro destino y
herencia espiritual, la Nueva Jerusalén, donde Dios mora y Cristo es adorado.
La meta explícita de la misión es arrebatarle al mundo las ciudades a fin de
llenar y poblar la Nueva Jerusalén, la verdadera madre de todos los creyentes
(el último proyecto de renovación urbana de Dios). Debido a lo significativo
de la ciudad en las Escrituras y en el mundo actual, la ciudad debe seguir
siendo el centro de todo esfuerzo misionero.

Nuestro objetivo en el segmento, Fundamentos de una misión urbana vital ,


es capacitarle a ver que:
• Existen tres razones cruciales que suficientemente muestran que la
misión urbana debe ser una prioridad en toda la actividad de la misión hoy en
día: la ciudad es el semillero de influencia, poder y actividad espiritual en el
mundo, y está llegando a ser un imán para los oprimidos, los destituidos y los
pobres, y la ciudad es vista como un cuadro de nuestro destino y herencia
espiritual.

• La ciudad tuvo una importante función en el ministerio de Jesús y de


los apóstoles. El ministerio de Jesús en la proclamación del reino estaba
enraizado en la labor en la ciudad, y la proclamación de su mandato se centró
alrededor de Jerusalén. El cristianismo nació en una ciudad y se extendió a
través del imperio Romano durante el primer siglo, vía los grandes centros
urbanos (lugares como Damasco, Antioquía, Corinto, Filipos, Tesalónica,
Atenas y Roma misma).

• El ministerio de los apóstoles después de Cristo estuvo anclado en un


alcance estratégico a las ciudades del imperio Romano, comenzando en
Jerusalén, moviéndose a Samaria y Judea, hasta los últimos rincones del
imperio Romano. Los viajes de Pablo, según se registra en Hechos,
prácticamente fueron de carácter urbano en su totalidad, llevándose a cabo en
centros que sirvieron como puertas para llegar al resto del imperio Romano.

• Muchos de los problemas y oportunidades relacionados con las


ciudades de los días de Jesús y de los apóstoles, también existen en las
poblaciones urbanas actuales. Muchas ciudades modernas del mundo son de
gran tamaño, alcance y población, y sirven como centros de gobiernos
nacionales y mundiales, educación, cuidado de la salud, información,
espectáculos, intercambios, comercio, negocios, industria, jurisprudencia, lo
militar y la religión.

• Los antropólogos categorizan las ciudades en términos de su identidad


y enfoque. Hay ciudades culturales (que dirigen el mundo en modas,
tendencias, e ideas), ciudades políticas y administrativas (centros de grupos
que toman decisiones mundiales, o las que contienen gobiernos y sus
burocracias), ciudades industriales (ruidosas, de jornaleros, centros de
fábricas donde están las centrales de manufactura industrial) ciudades
comerciales (gigantescos mercados o bazares donde bienes y servicios se
intercambian a nivel mundial), ciudades simbólicas (donde se pelearon
grandes luchas históricas, ya resueltas y simbolizadas), y ciudades primarias
(que combinan todas las características anteriores).

• Las ciudades modernas del mundo sirven de imanes para los oprimidos,
los destituidos y los pobres. La Biblia revela un claro y preciso testimonio
con relación al corazón de Dios por los pobres, y la tendencia de la
urbanización (y su concentración en los pobres) representa la más poderosa
característica de los tiempos modernos. El argumento es lógico y claro: si
Dios está preocupado por los pobres, también lo está por los centros urbanos
de las ciudades de Estados Unidos a causa de su gran número de familias de
clase baja y pobres.

• La Biblia claramente muestra que la ciudad es un cuadro y símbolo de


nuestro destino y herencia espiritual. La esperanza de los santos es morar con
Dios en la Nueva Jerusalén, no en un lugar donde Dios esté ausente y la
arrogancia mande, sino en el hogar de los justos donde Dios esté presente y
Jesús es adorado como Señor de todo.

• La meta explícita de la misión es arrebatarle las ciudades del mundo a


fin de llenar y poblar la Nueva Jerusalén, la verdadera madre de todos los
creyentes (el último proyecto de renovación urbana de Dios ).

• A causa de lo significativo de la ciudad en las Escrituras y en el mundo


moderno, la ciudad debe seguir siendo el centro de todo esfuerzo misionero.
Nuestras oraciones, donativos y el envío de obreros, debe enfocarse en
alcanzar las ciudades aún no alcanzadas; debemos reclutar más misioneros
para que sirvan en la ciudad, y desarrollar una estrategia sobre cómo alcanzar
con el evangelio ciudades no alcanzadas aún, y orar por la ciudad procurando
su seguridad, porque en ello encontraremos nuestra propia seguridad y
preservación.
Video y bosquejo segmento 2

I. La ciudad es una sede de influencia, poder, y actividad


espiritual.

La misión hace lo que Jesús hizo. Jesús fue a donde estaba la gente, y
dondequiera que hay gente encontraremos una estratégica necesidad
para demostrar la luz y el poder del Reino de Dios.

Mt. 9.35-38 - Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en


las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando
toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. [36] Y al ver las
multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y
dispersas como ovejas que no tienen pastor. [37] Entonces dijo a sus
discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. [38]
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

A. Jesús y los apóstoles llevaron a cabo el ministerio del reino como un


ministerio itinerante, circulando por todas las ciudades.

1. El ministerio de Jesús estaba orientado en la labor a la ciudad, Mt.


4.23-25.

a. Lucas usa la palabra griega para ciudad (pólis ) 39 veces en


conexión con el contexto del ministerio de Jesús.

b. Lc. 7.37

c. Lc. 8.1-4

d. Lc. 10.1

e. Lc. 18.2-3

2. La labor de Jesús en la proclamación y demostración del reino


estaba enraizada en el mandato de proclamar el Reino a Jerusalén, Lc. 19.41-
44.

a. El ministerio de Jesús fue introducir la soberanía del reino,


siendo Jerusalén una parte significativa en ese objetivo.

b. Debido a la ignorancia espiritual de ellos, su reinado sobre


Jerusalén ha sido pospuesto porque lo rechazaron.

3. El cristianismo nació en una ciudad, Jerusalén, y se extendió a


través de los grandes centros urbanos del mundo romano durante el primer
siglo. Es una religión completamente urbana, que se enraizó en ciudades
como Damasco, Antioquía, Corinto, Filipos, Tesalónica, Atenas e incluso
Roma.

4. Los viajes misioneros de Pablo fueron de carácter completamente


urbano.

a. Su ministerio lo llevó a muchas ciudades diferentes y cubrió una


amplia región.

(1) Hch. 20.23

(2) Ro. 15.19-23

b. “La preocupación con las ciudades no fue peculiar a Pablo. . . .


después de diez años de la crucifixión de Jesús, la cultura aldeana de
Palestina había quedado atrás, y la ciudad grecorromana llegó a ser la forma
dominante dentro del medio ambiente del movimiento cristiano” (Wayne A.
Meeks. The First Urban Christians: The Social World of the Apostle Paul.
New Haven, CT: Yale University Press, 1983, p. 9-11).

5. Cristo fue declarado como Mesías y la proclamación de la


soberanía de su Reino (el corazón de la misión) se llevó a cabo en áreas y
ciudades urbanas, las cuales sirvieron como entrada al área mayor del imperio
romano.

a. Hch. 8.5-6

b. Hch. 13.44

c. Hch. 14.20-22

d. Hch. 16.14

e. Hch. 18.8-10
B. Las características de las grandes poblaciones actuales se asemejan a
las multitudes que Jesús observó al viajar a través de las ciudades y villas de
su tiempo.

Las poblaciones de las ciudades actuales son como las del tiempo de Jesús:
Están angustiadas, desamparadas y dispersas, como sin un pastor.

Mt. 9.36-38 - Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque


estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. [37]
Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros
pocos. [38] Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

1. En el hemisferio norte, los pobres de las zonas urbanas


predominantemente viven dentro de las áreas metropolitanas. En el
hemisferio sur, viven principalmente en las periferias de las grandes ciudades.

2. La mayoría de la gente en el hemisferio norte sería clasificada


como relativamente pobres, pero casi todos los del hemisferio sur son
extremadamente pobres.

3. A pesar de las muchas diferencias en la agrupación de los pobres,


el reporte Brandt e investigaciones de la Organización Mundial para la Salud
claramente indican que los pobres urbanos del mundo tienen en común: un
sentimiento de imposibilidad, un persistente sentido de insignificancia,
frustración, desesperación, temor al futuro, pocas esperanzas de salud, muerte
prematura, viviendas inadecuadas, desempleo o malos empleos, insuficiencia
monetaria, pobres provisiones educativas, alto niveles de criminalidad y
conflictos políticos.

4. Hay grandes y solitarias multitudes de pobres en las áreas


metropolitanas de Europa, Norte y Sur América; multitud de personas
buscando ayuda y habitantes de zonas rurales están emigrando a las ciudades
en América Latina, Asia y África en busca de trabajo; el número de
refugiados va en aumento debido a desastres naturales y represión política.

5. Los pobres urbanos se encuentran en las callampas (ciudades


hongos) de Chile, las villas de Argentina, los bustees de la India, los
gourbevilles de Túnez, los secekindu (construidos entre el anochecer y el
amanecer) de Turquía, los ghettos de EE. UU., los barrios miserables de
Australia, los asentamientos humanos del Perú, y las favelas (barrio de
chabolas) de Brasil, sólo por nombrar alguna.

C. La más grande cosecha de almas está en nuestras ciudades; esto es


asombroso y difícil de comprender.

1. Recuerden lo que Dios le dijo al renuente Jonás acerca de la


sangrienta ciudad de Nínive, a la cual perdonó debido a su gran compasión,
Jon. 4.11.

2. Por analogía, si Dios perdonó a Nínive a causa de 120 mil


habitantes, imagínense la carga que el Señor tiene por las grandes ciudades
del mundo.

3. Un vistazo al mundo actual nuestra uno de los más notables


cuadros de los centros urbanos de este tiempo.

a. 3,000 millones de personas son menores de 25 años

b. 960 millones de adultos son analfabetos (dos tercios son mujeres)

c. 767 millones de personas viven en África

d. 190 millones tienen teléfonos móviles

e. 66 millones son mayores de 80 años

f. 33.4 millones están infectados con el SIDA/VIH. – Timothy


Monsma. “La Urbanización de nuestro Mundo” en Cities: Missions’ New
Frontier .

4. Según las “Probabilidades de la Urbanización Mundial” de las


Naciones Unidas: “Al inicio del tercer milenio, por primera vez en la historia
los habitantes de áreas urbanas serán más que los de las áreas rurales . . . En
el 2006 la mitad de la población mundial ya vivía en áreas urbanas. La
población urbana está creciendo tres veces más que la rural. Para el año 2030,
tres de cada cinco personas estarán viviendo en zonas urbanas”.
5. Esta es la realidad actual: hay más habitantes urbanos que
cualquier otra clase de habitantes en la tierra.

D. Las ciudades son centros de servicio y autoridad.

1. Son los centros de gobierno, educación, cuidado de la salud,


información, diversión, transacciones, comercio, negocio, industria,
jurisprudencia y las cortes, lo militar y la religión.

2. Es imposible pensar razonablemente de la moderna civilización sin


hacer referencia a las grandes ciudades del mundo—Washington, Nueva
York, Seúl, Cairo, Brasilia, Estanbul, el D.F. de México, Moscú, Estocolmo,
Londres, París, Buenos Aires, Amsterdam, Los Ángeles, y otras más. Las
ciudades son significativas debido a su estratégica importancia.

a. Ciudades culturales (dirigen el mundo en modas, tendencias, e


ideas) por ej., Oxford, Boston, San Francisco, París

b. Ciudades políticas y administrativas (centros corporativos


donde se toman decisiones a nivel mundial, o que contienen gobiernos y sus
burocracias) por ej., Washington, Moscú, Nueva Delhi

c. Ciudades industriales (ruidosas, multitudes de obreras y


jornaleros, centros febriles, de industria y manufactura) por ej., Bombay, Sao
Paulo, y el área de Chicago-Gary

d. Ciudades comerciales (de gigantescos mercados o bazares


donde bienes y servicios son ofrecidos e intercambiados a nivel mundial) por
ej. Nueva York y Hong Kong

e. Ciudades simbólicas (ciudades donde se han peleado grandes


luchas, ya resueltas y simbolizadas, o que representan asuntos de división,
opresión, guerra, odio religioso, o libertad dentro de sus países o para el resto
del mundo) por ej., Soweto, Belfast, Berlín, Beirut, Jerusalén

f. Ciudades primarias (ciudades que combinan todas las


características anteriores, y se puede decir que son las más grandes de las
grandes ciudades) por ej., Bangkok, Ciudad de México, Londres, Tokio,
Yokohama

3. ¿Dónde vive la mayor parte de gente? Para el 2015 la tierra tendrá


15 aglomeraciones urbanas, clasificadas según el tamaño de la población;
éstas aparecen listadas adelante. En la actualidad doce de ellas están en Asia,
tres en América Latina, dos en EE. UU. y una en África (World Urbanization
Prospects [Probabilidades de Urbanización Mundial ]; Revisión de 1996.
Nueva York: Las Naciones Unidas, 1998) [totales de población en 1998].

a. Tokio, Japón 28.9

b. Bombay, India 26.2

c. Lagos, Nigeria 24.6

d. Sao Paulo, Brasil 20.3

e. Dhaka, Bangladesh 19.5

f. Karachi, Pakistán 19.4

g. Ciudad de México, México 19.2

h. Shanghai, China 18.0

i. Nueva York, EE. UU. 17.6

j. Calcuta, India 17.3

k. Delhi, India 16.9

l. Beijing, China 15.6

m. Metro-Manila, Filipinas 14.7

n. Cairo, Egipto 14.4

o. Los Ángeles, EE. UU. 14.2


II. La ciudad es un imán para los pobres, oprimidos, y
destituidos.

A. El corazón de Dios por los pobres: un mandato espiritual


Dios ama la ciudad porque ahí es donde residen millones por quienes tiene compasión.

Según marcha la ciudad, así se mueve la nación y el mundo.

1. Las Escrituras revelan que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús


ama y ha llamado a los pobres a sí mismo, y las ciudades del mundo están
repletas con masas de gente que son pobres, y débiles y despreciados.

2. En Lucas 6 Jesús dijo que los pobres, los que lloran y tienen
hambre, los que son odiados por causa de su nombre son los verdaderamente
bendecidos en esta vida.

3. 1 Corintios 1.29 dice que Dios escogió lo necio para avergonzar lo


sabio, lo débil para avergonzar lo fuerte, y las cosas despreciables para
avergonzar las cosas consideradas grandes.

4. La religión que es pura y sin mancha ante los ojos del Padre es
visitar las viudas y los huérfanos en sus aflicciones, y conservarse sin
contaminación del mundo, Stg. 1.27.

5. El Salmo 10.14 dice que Dios es quien ayuda a los desvalidos, que
Él hace justicia a los huérfanos y los oprimidos, y que el verdadero ayuno de
acuerdo a Isaías 58, es traer a los desprovistos y hambrientos a nuestro medio
y ministrarles.

6. Stg. 2.5 dice que Dios ha escogido a los pobres para ser ricos en fe,
y herederos del Reino que Él ha prometido a los que le aman.

B. La tendencia actual de la vida: la urbanización como la más poderosa


característica de los tiempos modernos

1. Harvie Conn, “Misión Urbana”. Hacia el Siglo 21 en la Misión


Cristiana . (Grand Rapids: Eerdmans, 1993). “Al entrar al siglo veintiuno las
necesidades serán mayores . . . Nuestro mundo va a tener 433 mega-ciudades
de más de 1 millón de habitantes cada una. La población urbana va a
aumentar 1.6 millones de personas por semana. La pobreza en las áreas
urbanas va a continuar extendiéndose, lo que hará que la tierra sea un
“planeta lleno de barrios de miseria”. Para satisfacer estas necesidades se
deben plantar nuevas iglesias en una escala radicalmente acelerada. El día
para la plantación de iglesias en las ciudades del mundo, aún tiene que llegar.
Las personas invisibles y no alcanzadas de las ciudades del mundo deben ser
encontradas–los pobres, los obreros industriales, los empleados del gobierno,
los nuevos grupos étnicos y tribales asentándose en áreas urbanas. Si vamos a
alcanzar el mundo del Siglo 21, debemos alcanzar sus ciudades”.

2. David B. Barrett. “Gráfica Anual de Estadística sobre las Misiones


Globales: 1999”. Boletín Internacional de Investigación Misionera . Vol. 23,
No. 1, Ene. 1999.

a. Para el año 2025 los pobres urbanos serán más de 3,000


millones de personas, la tercera parte de la población mundial. Más de 2,000
millones de ellos estarán concentrados en barrios urbanos llenos de miseria.

b. A nivel mundial, actualmente los moradores urbanos no


cristianos van aumentando al ritmo de 136,000 personas por día. Una figura
que se proyectará a 360,000 por día el año 2025.

c. En 1900 había como 100 millones de pobres en el mundo. Un


siglo después esa cantidad aumentó a 1,920 millones, y para el 2025 van a
haber más de 3,000 millones de gente pobre en el mundo.

3. El argumento bíblico: si Dios se preocupó por los 120,000 de


Nínive, debe estar preocupado por las áreas urbanas, ¡aun en los Estados
Unidos!

a. Según el último censo en 2001 de la Oficina Estadounidense del


Censo, muestra un aumento de 32.9 millones de pobres en Estados Unidos, lo
cual es también un reflejo del aumento en las figuras de la pobreza en las
zonas urbanas. Por primera vez en casi una década, la pobreza en los Estados
Unidos aumentó, mientras que los ingresos a nivel medio descendieron. Estos
dos indicadores negativos económicos coincidieron con una recesión. El
ritmo de la pobreza actual aumentó del 11.3 por ciento en 2000 a 11.7 por
ciento en 2001. Es el primer crecimiento de la pobreza en años consecutivos
desde 1991-1992. A la misma vez, los ingresos para una familia de clase
media declinó 2.2 por ciento de su nivel general del año 2000, que fue de
$42,288.

b. La cantidad de gente pobre va en aumento; el Censo reportó 1.3


millones de más gente pobre en el año 2001 que en el 2000 - 32.9 millones
comparados con 31.6 millones.

C. Si la misión tiene que ver con la ciudad, entonces tiene que ver con
los pobres, porque la vasta mayoría de las personas de la ciudad son pobres.

1. Dios juzgó a su pueblo a causa de la inmoralidad de sus ciudades y


a la opresión de los pobres, Amós 2.6-8.

2. Las multitudes de millones que siguen aumentando en todo el


mundo y el creciente número nacionalmente, muestran que nuestras ciudades
son imanes para los más pobres de los pobres, actualmente.

3. La misión debe ser acerca de las ciudades porque Dios


Todopoderoso tiene afecto profundo por sus residentes.
Toda la esperanza de Israel y de la Iglesia se encuentra en una ciudad

III. La ciudad es un cuadro y símbolo de nuestro destino y


herencia espiritual.
En lo general, encontramos el cumplimiento de la esperanza de Israel, la realización de las promesas
de Dios a ella; la manifestación, en una ciudad que tiene la gloria de Dios, de la realidad ya declarada
por los cielos y el firmamento; y la respuesta a todos sus anhelos estéticos y aspiraciones nacionales
en el lugar donde los reyes de la tierra traen su gloria. Los nacidos de nuevo son ciudadanos de esa
ciudad, y a ella los peregrinos de la fe se dirigen. La ciudad también es descrita como la novia del
Cordero; es en otro aspecto su iglesia por la cual murió, el patrón y meta de toda sociedad humana.
En último análisis, ésta, la principal de todas las ciudades de las Escrituras, son hombres, no paredes:
hombres justos hechos perfectos, la ciudad del Dios viviente.
~ J. N. Birdsall. “City”. The New Bible Dictionary . 3rd ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL:
InterVarsity Press, 1996.

A. La esperanza de los santos y sabios: la ciudad cuyo arquitecto y


constructor es Dios
1. El antiguo canto de expectación que se solía entonar en las iglesias
de afro-americanos, el cual dice, “Hay muchos, muchos buenos lugares. Hay
muchos, muchos buenos lugares. Hay muchos, muchos buenos lugares en el
Reino del Señor... escoge uno, y siéntate”.

2. Somos peregrinos, viajeros, extranjeros, no tenemos una


ciudadanía permanente, ni hogar ni identidad aquí. Pertenecemos a una época
venidera, un nuevo orden bajo el reino de Dios, en una ciudad especialmente
diseñada para nosotros, 1 Pe. 2.11-12.

3. La naturaleza de nuestra fe indica que no debemos tener un lugar


permanente en este mundo, sino esperar la ciudad construida por Dios, Heb.
11.10.

4. Dios ha preparado para sus santos una ciudad.

a. Ap. 21.9-10

b. Heb. 11.13-16

B. El símbolo y realidad de nuestro destino eterno no es un huerto, es


morar en la Nueva Jerusalén , no donde Dios esté ausente y la arrogancia
mande, sino donde Dios está presente y Jesús es adorado como Señor de
todos.

1. Ap. 21.2

2. Jesús es el Contratista Cósmico, quien por su propio designio y


poder está diseñando una ciudad para que nosotros vivamos en ella. La vida
humana comenzó en un huerto, pero al final, terminará en la ciudad de Dios
construida por nuestro Señor, Juan 14.1-4.

3. Nuestra verdadera identidad como ciudadanos está asociada con la


ciudad de Dios, Fil. 3.10-21, especialmente versículos 20-21.

C. La meta concreta de la misión (evangelizar, discipular, plantar


iglesias) es rescatar a los perdidos de la ciudad con el propósito de llenar la
lista y poblar la Nueva Jerusalén, la verdadera madre de todos los creyentes.
1. La Jerusalén de arriba es nuestra verdadera madre, Gál. 4.26.

2. El ser llamados y estar presentes al pasar lista allá arriba, es lo más


significativo a que podemos pertenecer, Sal. 87.3-6.

3. La palabra del Señor saldrá de Jerusalén.

a. Is. 2.2-4

b. Miq. 4.1-2

4. La alegría y el gozo nunca se apartarán de ella, Is. 65.15-18.

5. Dios morará con su pueblo en el último proyecto de renovación


urbana, Joel 3.17.

IV. Implicaciones para el ministerio urbano


A. Debemos orar, dar y enviar, y enfocar nuestros esfuerzos en la
ciudad.

1. Por su estratégica importancia

2. Por su significativo misionero

3. Por su centralidad espiritual

B. Debemos sentirnos satisfechos y estar agradecidos por nuestra


responsabilidad al representar al Señor en la ciudad.

C. Seamos estratégicos y sagaces sobre cómo afectar a tantas regiones


por medio de contactos de primeras generaciones, de miembros de una red
global de contactos (en griego, oíkos y oikía , pudieran indicar familia y
nación).

D. Ore por la ciudad, y procure su bienestar, porque en su seguridad está


nuestra seguridad, Jer. 29.4-7.
Conclusión

» Existen tres razones convincentes para que la Iglesia se envuelva en la


misión urbana.

» Las ciudades son el centro de influencia, poder, y actividad espiritual


en el mundo, son imanes para los oprimidos, los destituidos, los pobres, y son
un cuadro y símbolo primario de nuestro destino y herencia espiritual.
Seguimiento 2

Preguntas y reflexión acerca del contenido del video

Las siguientes preguntas fueron elaboradas para ayudarlse en el repaso del


material del segundo segmento del video. En esta sección tratamos tres
declaraciones acerca de la importancia de la ciudad, para la misión en el siglo
21. Primero, las ciudades son el centro de influencia, poder y actividad
espiritual en el mundo actual; por medio de la urbanización e inmigración,
también están siendo un imán para los oprimidos, los destituidos y la gente
pobre del mundo. Además, las Escrituras dejan bien claro que la ciudad es un
cuadro y símbolo definitivo y final de nuestro destino y herencia espiritual.
Estas razones son una clara lógica para un concentrado y estratégico alcance
de las ciudades del mundo. Repase las ideas centrales que apoyan estas
razones por medio de las siguientes preguntas.

1. Escriba las tres razones que muestran por qué la misión urbana debe
ser una prioridad de toda la actividad de la misión actualmente. ¿Cuál de las
tres cree que es la razón más importante ? Explique su respuesta.

2. ¿Qué parte jugaron las ciudades en el ministerio de Jesús y los


apóstoles? ¿Qué función tuvo Jerusalén en avanzar la obra del Reino? ¿Cómo
se extendió el mensaje cristiano a través del imperio Romano, cómo se ilustró
esto sobre todo en los viajes de Pablo?

3. ¿Qué parte jugaron los grandes centros del imperio Romano en el


avance del evangelio en la Iglesia primitiva (por ej., Damasco, Antioquía,
Corinto, Filipos, Tesalónica, Atenas y Roma)?
4. ¿Cómo se comparan los problemas que había en las ciudades del
pasado con las oportunidades y problemas que las ciudades modernas tienen?
¿Cuál es la diferencia entre las ciudades actuales y las antiguas, en tamaño,
radio de alcance, influencia y población? ¿En qué sentido podemos decir que
las ciudades modernas “sirven como centros nacionales y mundiales de
gobierno, educación, cuidado de la salud, información, espectáculos,
intercambio, comercio, negocios, industria, jurisprudencia, lo militar y la
religión?”

5. Anote las varias categorías que los antropólogos usan para identificar
las ciudades modernas. Escriba las características de las siguientes categorías,
con definiciones y ejemplos de cada una: ciudades culturales, ciudades
políticas y administrativas, ciudades industriales, ciudades comerciales,
ciudades simbólicas y ciudades primarias .

6. ¿Qué es lo que en el mundo moderno está causando tan grande número


de oprimidos, destituidos y pobres a emigrar a las áreas urbanas? ¿En qué
sentido podemos decir que la urbanización representa “la más poderosa
característica de los tiempos modernos?”

7. ¿Cómo revela la Biblia “un claro y definitivo testimonio” con relación


al corazón de Dios por los pobres? Si Dios tiene un cuidado especial de ellos,
¿por qué entonces tal vez podemos asegurar que Él también está preocupado
por las zonas urbanas de las ciudades de Estados Unidos, y de las grandes
ciudades del mundo?

8. ¿En qué sentido la realidad de la Nueva Jerusalén revela la selección de


Dios de la ciudad como un cuadro y símbolo de nuestro destino y herencia
espiritual? ¿En qué formas difiere la Nueva Jerusalén del sentido de la ciudad
secular demostrado en las grandes ciudades del pasado?

9. ¿Cuál es la meta explícita de la misión al relacionarse con las ciudades


de este mundo perdido en oposición al lugar de morada de la justa, Nueva
Jerusalén?

10. ¿Por qué siempre debemos mantener el ministerio y la misión urbana


en el centro mismo de todas nuestras oraciones, de dar, ir y enviar a otros a
servir en la ciudad? De acuerdo a la Palabra del Señor, ¿cómo aseguramos
nuestro bienestar al vivir en medio de una comunidad urbana necesitada y
doliente?

En vista de la necesidad de la ciudad, ¿cuál es la misión de la Iglesia?

La misión de la iglesia puede resumirse en cinco tareas generales. El orden


en que aparecen listadas no es según su prioridad. Bíblicamente hablando,
cada una es vitalmente importante. Al enfatizar una más que las otras,
algunos grupos de cristianos han hecho que sean vistas como alternativas.
Sin embargo, Dios no nos permite escoger preferencias.

1. Debe estar envuelta en la administración de los recursos


materiales de la creación. Esto significa estimular un sabio y armonioso uso
del orden natural creado por Dios, por tratar con los numerosos aspectos de
conservación y eliminación de la polución. La iglesia señalará al don de la
vida del creador por todo lo que implique renunciar a la avaricia, y un
restringido deleite de bienes materiales por todos de tal manera que las
generaciones futuras tendrán una vida sostenible sobre la tierra.

2. Debe servir a los seres humanos sin distinción y cualquiera que


sean sus necesidades. Tiene la compasiva tarea de ayudar a los refugiados y
a las víctimas de sequía y hambrunas y ayudar a establecer esquemas de
desarrollos, campañas de alfabetización, educación sobre la salud y
programas de habitación. Tiene una particular responsabilidad de ministrar
a las necesidades de los incapacitados, personas mayores, ancianos, los
dolientes, niños en riesgo y familias bajo tensión, y a rehabilitar a quienes
violen la ley como alcohólicos, drogadictos y apostadores crónicos.

3. Debe dar testimonio “conforme a la verdad que está en Jesús”


(Ef.4.21). Esto incluye un número de tareas, a veces separadas en
apologética, pre-evangelización y evangelización. El dar testimonio significa
tanto la comunicación verbal del evangelio apostólico como la demostración
visual de su poder en dar nueva vida y esperanza a las relaciones humanas y
las comunidades.

4. Debería estar activa en ver que la justicia de Dios se cumpla en la


sociedad. En particular, la iglesia estará activa en promover y defender la
integridad de la vida familiar contra divorcios fáciles, abortos, relaciones
sexuales casuales o anormales, pornografía, explotación de mujeres y niños,
y experimentos con la vida de infantes. También procurará alternativas a
políticas que dan por resultado más personas desamparadas, sin buena
educación, malnutridas, y desempleadas. Luchará por los derechos humanos
y contra la discriminación. Finalmente, desafiará la inexorable construcción
de armas de destrucción masiva y el creciente comercio de armas entre las
naciones ricas y pobres.

5. Tiene la responsabilidad de mostrar en la práctica lo que


significa ser una comunidad reconciliada y liberada en medio de un mundo
corrupto, afligido y desesperado. Ha sido enviada a demostrar la realidad de
la gracia inmerecida de Dios al practicar el perdón, compartir los bienes y
recursos, a eliminar el prejuicio y la sospecha, y por ejercitar poder como
siervo, no por el dominio o control. La iglesia debe ser una señal y agente
del propósito de Dios para crear un nuevo orden donde su paz y justicia
reinarán.
~ J. A. Kirk. “Missiology”. [Misiología] The New Dictionary of Theology .
S. B. Ferguson, ed. (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 435.

CONEXIÓN

Resumen de conceptos importantes

Esta lección se enfoca en la ciudad y su estratégica función en la misión. A


causa de su importancia tanto en términos de la selección de Dios de la
ciudad como símbolo de transformación y seguridad, como también de su
significado en el mundo moderno, debe permanecer como prioridad en todo
el ministerio cristiano y avance del reino. Tome tiempo para repasar
cuidadosamente las verdades centrales de esta lección por medio de los
conceptos que aparecen enseguida.

El concepto de la ciudad es central en el Antiguo y el Nuevo


Testamento, y nos provee un sencillo panorama de sus características
antiguas. Las ciudades en el mundo antiguo eran diferentes a las villas porque
eran una colección de casas y edificios rodeados por muros, eran
significativas e impresionantes para su tiempo y algunas dependían de otras
para protección y abastecimiento. Una realidad común en el mundo antiguo
era que las ciudades eran relativamente pequeñas, usualmente sin pavimento,
reforzadas por gruesos muros y torres altas, y eran la sede del gobierno y el
poder.

En términos de su significado espiritual, según aparece en las


Escrituras, las ciudades estaban asociadas con la rebeldía e idolatría humana
(por ej., Enoc, la ciudad de Caín), con independencia y arrogancia (como en
el caso de la Torre de Babel), y con el mal y la impiedad (como Babilonia).
Las ciudades fueron juzgadas por Dios por su pecaminosidad (por ej.,
Sodoma y Gomorra, Jericó, Nínive), y denunciadas por su falso sentido de
seguridad y poder (específicamente, Jerusalén).

Aunque asociada con la rebelión de la humanidad, las Escrituras dicen


que Dios adoptó la ciudad como símbolo de su lugar de morada y bendición.
A pesar del hecho que David conquistó a Jerusalén en una batalla, Dios la
escogió para sí mismo y determinó hacer de ella una alabanza en la tierra. En
esto hay una ironía divina; Dios transforma una imagen secular de
autodependencia y rebelión a una imagen de refugio (o sea, las ciudades de
Refugio), como también la imagen de reconciliación , un lugar donde se
puede conocer y experimentar el perdón y la bendición de Dios (es decir,
Jonás y la experiencia de Nínive).

A causa de la misericordia y la gracia del Dios Todopoderoso en Cristo,


hay esperanza para cualquier ciudad que se arrepienta frente a su juicio, se
rinda ante sus demandas y procuran su misericordia para evitar su castigo.

Existen tres razones cruciales que suficientemente muestran por qué la


misión urbana debe ser prioridad en toda la actividad de la misión
actualmente: la ciudad es el centro de influencia, poder y actividad espiritual
en el mundo, está llegando a ser un imán para los oprimidos, los destituidos y
los pobres, y la ciudad es vista como un cuadro de nuestro destino y herencia
espiritual.

La ciudad tuvo una importante función en el ministerio de Jesús y de


los apóstoles. El propio ministerio de Jesús en la proclamación del reino
estaba enraizado en la labor en la ciudad, y la proclamación de su mandato se
centró alrededor de Jerusalén. Aún más, el cristianismo nació en una ciudad y
se extendió a través del imperio Romano durante el primer siglo a través de
los grandes centros urbanos de la época (lugares como Damasco, Antioquía,
Corinto, Filipos, Tesalónica, Atenas y Roma misma).

El ministerio de los apóstoles después de Cristo estuvo anclado en un


alcance estratégico a las ciudades del imperio Romano, comenzando en
Jerusalén, moviéndose a Samaria y Judea, hasta los últimos rincones del
imperio Romano. Los viajes de Pablo, según se registra en Hechos,
prácticamente fueron de carácter urbano en su totalidad, llevándose a cabo en
centros que sirvieron de puerta para entrar al resto del imperio Romano.

Muchos de los problemas y oportunidades relacionados con las


ciudades de los días de Jesús y de los apóstoles también existen en las
poblaciones urbanas actuales. Muchas ciudades modernas del mundo son de
gran tamaño, alcance y población, y sirven como centros de gobiernos
nacionales y mundiales, educación, cuidado de la salud, información,
espectáculos, intercambios, comercio, negocios, industria, jurisprudencia, lo
militar y la religión.

Los antropólogos categorizan las ciudades en términos de su identidad


y enfoque. Hay ciudades culturales (que dirigen el mundo en modas,
tendencias e ideas), ciudades políticas y administrativas (centros de grupos
que toman decisiones mundiales, o las que contienen gobiernos y sus
burocracias), ciudades industriales (ruidosas, de jornaleros, centros de
fábricas donde están las centrales de manufactura industrial), ciudades
comerciales (gigantescos mercados o bazares donde bienes y servicios se
intercambian a nivel mundial), ciudades simbólicas (donde se pelearon
grandes luchas históricas, ya resueltas y simbolizadas), y ciudades primarias
(que combinan todas las características anteriores).

Las ciudades modernas del mundo sirven de imanes para los oprimidos,
los destituidos y los pobres. La Biblia revela un claro y preciso testimonio
con relación al corazón de Dios por los pobres; la tendencia de la
urbanización (y su concentración en los pobres) representa la característica
más poderosa de los tiempos modernos. El argumento es lógico y claro: si
Dios está preocupado por los pobres, también lo está por los centros urbanos
de las ciudades de Estados Unidos debido a su gran número de familias de
clase baja y pobres.

La Biblia claramente muestra que la ciudad es un cuadro y símbolo de


nuestro destino y herencia espiritual. La esperanza de los santos es vivir con
Dios en la Nueva Jerusalén, no en un lugar donde Dios esté ausente y la
arrogancia mande, más bien, en el hogar de los justos donde Dios está
presente y Jesús es adorado como Señor de todo.

La meta explícita de la misión es arrebatarle del mundo las ciudades


para llenar y poblar la Nueva Jerusalén, la verdadera madre de todos los
creyentes (el último proyecto de renovación urbana de Dios ).

Debido a lo significativo de la ciudad en las Escrituras y en el mundo,


debe seguir siendo el centro del esfuerzo misionero. Nuestras oraciones,
donativos y el envío de obreros deben enfocarse en alcanzar las ciudades aún
no alcanzadas; debemos reclutar misioneros para que sirvan en la ciudad, y
desarrollar una estrategia sobre cómo alcanzar las ciudades no alcanzadas
aún, y orar por la ciudad procurando su seguridad, porque en ello
encontraremos nuestra seguridad y preservación.
Aplicación del estudiante

Ahora es el tiempo para que usted discuta con sus compañeros estudiantes
sus preguntas acerca de la ciudad y su lugar en la misión hoy. Esta es su
oportunidad para tratar sus propias ideas acerca de la ciudad, y los asuntos
particulares que tenga acerca de la misión y la ciudad a la luz del material que
acaba de estudiar. La prioridad aquí son sus preguntas; use las preguntas
enseguida para descubrir su propia lista de asuntos e intereses.

* ¿Cuál es su opinión de la ciudad donde creció, y cómo su familia y las


personas que vivían en su comunidad veían la ciudad? ¿Cómo caracterizaría
ahora sus sentimientos acerca de la ciudad?

* ¿Se le facilita ver la relación entre la rebeldía humana, idolatría,


independencia y arrogancia y la moderna ciudad de los Estados Unidos?
¿Cree que Dios va a juzgar la moderna ciudad americana, como lo hizo con
las ciudades del pasado por causa de su pecaminosidad y dureza de corazón?
Explíquelo.

* ¿Asocia usted cualquier ciudad con el sentido que descubrimos en


nuestra lección hoy, o sea, como un símbolo del lugar de morada y bendición
de Dios? ¿Se puede decir esto solamente de la Nueva Jerusalén, o debemos
esforzarnos en ver nuestras ciudades de esta manera? Explíquelo.

* Si pudiera vivir en cualquier ciudad del país, ¿cuál sería y por qué?
¿Cuáles son sus “puntos ciegos” acerca de la ciudad; en otras palabras, ¿no
puede ver cosas (buenas o malas) en las ciudades debido a sus prejuicios, ya
sea a favor o contra ellas?

* ¿Consideraría laborar en alguna misión urbana, plantando iglesias y


haciendo discípulos en una comunidad urbana? ¿Qué tal en una comunidad
urbana pobre ? ¿Tiene al presente algunos prejuicios o cargas en contra o a
favor de ministrar en la ciudad?

* En lo general, ¿cómo ve a la gente de la ciudad? ¿Son víctimas de la


opresión o simplemente reciben el justo “postre” como pago a sus acciones y
negligencia? Explique su respuesta.

* ¿Por qué cree que muy pocos cristianos en Estados Unidos parecen
estar preocupados acerca del creciente número de gente urbana de clase baja,
que no tiene acceso a la Iglesia en su propia cultura e idioma? ¿Por qué tanta
gente culpa las condiciones de las personas de zonas urbanas a su falta de
integridad moral y responsabilidad personal?

* Complete la siguiente oración: “Antes que yo tuviera la libertad de ir


y hacer la misión en la ciudad, el Señor tendría que...”

* ¿Desea a veces que Dios juzgue algunas ciudades de la actualidad?


Explíquelo. ¿Cree que las ciudades modernas pueden tener la misma
respuesta que Dios le dio a los de Nínive, si se arrepintieran y se humillaran
tal como lo hicieron ellos?

* Muchos piensan de las ciudades solamente como lugares a visitar en


vacaciones o durante un período de descanso. ¿Cómo diría usted que es su
relación con las ciudades, y con las personas que viven en ellas? ¿Cuál es su
responsabilidad personal y llamado con relación a la ciudad, y su llamado a
servir en ella?

* ¿Ora usted por las ciudades del mundo? Si no, ¿por qué no? ¿Ora por
su propia ciudad, sus líderes y dirigentes, la población y sus necesidades, sus
oportunidades y hambre espiritual? ¿Cómo pudiera empezar a orar más en
serio por los que viven en su comunidad urbana? ¿Da ofrendas a la misión
urbana localmente, y la apoya? ¿Globalmente? ¿Dónde? (Ver “¡Levántese
Dios!” en los Apéndices de este módulo).

* ¿Le emociona que Jesús está construyendo para nosotros una ciudad
para que vivamos en ella para siempre? Por favor, sea lo más honesto posible
en su respuesta. ¿Entiende a la misión como arrebatándole las ciudades del
mundo a fin de llenar y poblar la Nueva Jerusalén, la verdadera madre de
todos los creyentes?

Casos de estudio

¿Ser un capellán o un juguete de compromiso?

La noción de la Iglesia como capellán de la ciudad está fundamentada


en la instrucción del Señor al pueblo de Judá por medio del profeta Jeremías,
antes de ser llevados al cautiverio en la tierra de Babilonia. En lugar de
tenerlos desanimados y abatidos en Babilonia, Dios les instruyó a criar sus
familias dentro de ella y a procurar su bienestar: “Así ha dicho Jehová de los
ejércitos, Dios de Israel, a todos los de la cautividad que hice transportar de
Jerusalén a Babilonia: [5] Edificad casas, y habitadlas; y plantad huertos, y
comed del fruto de ellos. [6] Casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a
vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que tengan hijos e hijas; y
multiplicaos ahí, y no os disminuyáis. [7] Y procurad la paz de la ciudad a la
cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis
vosotros paz”. (Jer. 29.4-7). La situación de la cautividad en la tierra de
Babilonia produce cuestiones en relación al punto de vista que los creyentes
deben tomar, en referencia a una ciudad mala e impía. En lugar de oponerse a
ella y crearle problemas, Dios aboga para que su pueblo forme sus familias
en medio de la ciudad, críen sus hijos y que aun se multipliquen y ahí
crezcan. El mandamiento de procurar su bienestar parece controversial;
¿cómo puede el bienestar del pueblo de Dios estar directamente ligado a la
seguridad de Babilonia, el símbolo de idolatría y rebelión delante de Dios?
¿Qué nos dice la instrucción de Dios a los israelitas acerca de la relación del
pueblo de Dios con la ciudad, y qué lecciones podemos aprender de esto para
nuestra aplicación hoy?

¿Quedarse donde están o moverse a un lugar mejor?

Una grande y creciente iglesia urbana afroamericana está batallando


acerca de la decisión de si quedarse en su actual localidad, o cambiarse a una
más avanzada y modernizada parte de la comunidad. Con un pastor dinámico
que está comprometido a la Palabra y al avance del Reino, la iglesia ha
crecido continuamente en número, influencia y recursos. Con un fuerte grupo
de líderes que son capaces y sumisos y una congregación con ganas de servir,
los líderes están considerando seriamente si deben cambiarse. A causa de la
situación de la propiedad donde están, no pueden construir en su presente
lugar. Tienen un número de ministerios en la comunidad que están enfocados
en los miembros más necesitados entre ellos; la iglesia ha estado ahí por
décadas, y ahora se encuentran en medio de una genuina renovación. Su
pastor está llegando a ser más y más una persona de influencia en la ciudad y
la nación, los líderes están convencidos que al cambiarse y construir, las
oportunidades de ministerio y su impacto en la ciudad pudieran aumentar
grandemente. Otros, que ven la iglesia como sal y luz en su actual y
empobrecido vecindario urbano, batallan con la idea de la iglesia yéndose de
un lugar donde son muy necesitados a una comunidad que es agradable y
“segura”. Si a usted le pidieran que aconsejara al pastor y a los líderes sobre
su próxima decisión, ¿qué principios y perspectivas les daría acerca de la
dirección que usted cree que ellos deben tomar?

Esa clase de buenas noticias no son estimulantes–Nada cambia


aquí

Un conflicto surgió en una iglesia urbana que recientemente inició una


serie de esfuerzos evangelísticos en una parte extremadamente pobre y
aislada, en una zona urbana de una importante ciudad del centro del país.
Motivados por una profunda pasión de ir a lugares donde otras iglesias y
ministerios no querían ir o estaban temerosos de ir, el pastor capacitó y
comisionó a un equipo a llevar el evangelio a un complejo de apartamentos.
El recibimiento de muchos residentes de los apartamentos fue sorprendente,
incluso de los administradores del edificio, quienes les permitieron entrar a
ciertos apartamentos desocupados. Con una buena cantidad de interés y
participación, el equipo muy pronto comenzó un estudio bíblico, y vieron
fruto; algunas familias e individuos que asistían recibieron a Cristo. Una
tarde durante uno de los estudios, una invitada y residente del complejo
compartió sus sentimientos acerca del equipo evangelístico y la iglesia que
los había enviado. “Yo no los conozco a ustedes, y honestamente me parece
que son gente buena. Pero yo no entiendo cómo pueden decir que Dios los
envió aquí a compartir las Buenas Nuevas acerca de Jesús, pues nada ha
cambiado en el vecindario. Los pandilleros todavía están locos, no hay
trabajos en ninguna parte, y la mayoría de nosotros estamos batallando para
vivir al día. ¿Cómo pudo Dios enviarlos aquí solamente para hablarnos de la
salvación sin salvarnos del vecindario? Simplemente no entiendo eso. Esa
clase de Buenas Nuevas no son estimulantes—nada cambia aquí” ¿Cómo
respondería usted al análisis y dudas de esta querida hermana?

¿Una conspiración evangélica contra las zonas urbanas de


Estados Unidos?

(Basada en una historia verdadera). Una prestigiosa escuela cristiana de


posgrado estableció y apoyó un número de iniciativas para alcanzar lugares
no alcanzados alrededor del mundo, incluyendo musulmanes, chinos y
esclavos. Se otorgaron becas a estudiantes internacionales con carga por el
ministerio, y la escuela ha equipado a cientos de obreros que están listos para
servir a Cristo en los campos a través del mundo. Sin embargo, a menos de
25 minutos de distancia, hay uno de los ghetos1 más grandes de Estados
Unidos. Más de un millón de personas viven en condiciones sub-estándar en
vecindarios violentos, con muchas pandillas y drogas, y casi sin grupos
cristianos ministrando en su medio. Cuando el director de la escuela fue
confrontado con la disparidad de las inversiones de miles de dólares y horas
en misiones foráneas, pero nada en su comunidad local, se lamentó por lo
difícil de encontrar donantes para financiar iniciativas entre los pobres de
zonas urbanas de Estados Unidos. Él conseguía dinero más fácilmente para
entrenar gente para ir a Honduras que a Houston, para ir a Jamaica que a
Nueva Jersey. ¿Cómo explica la negligencia general de los evangélicos a las
necesidades y potencial de la ciudad? ¿Por qué habría de ser más fácil para el
director conseguir bastantes finanzas para el ministerio al otro lado del mar,
pero casi imposible conseguir personas que contribuyan para equipar obreros
para las zonas urbanas de Estados Unidos?
1 Barrio urbano de los Estados Unidos donde mayormente viven inmigrantes Latinos y Afro-
Americanos.

Reafirmación de la tesis de la lección

El concepto de la ciudad es central en el Antiguo y el Nuevo Testamento, y


nos provee un panorama sencillo de sus características. Las ciudades en el
mundo antiguo eran diferentes a las villas por ser una colección de casas y
edificios rodeados por muros, eran significativas e impresionantes para su
tiempo, y algunas dependían de otras para protección y abastecimiento. Una
realidad común en el mundo antiguo era que las ciudades eran relativamente
pequeñas, usualmente sin pavimento, reforzadas por gruesos muros y torres
altas y eran el centro del gobierno y el poder. En términos de su significado
espiritual, según aparece en las Escrituras, las ciudades estaban asociadas con
la rebeldía e idolatría humana (por ej., Enoc, la ciudad de Caín), con
independencia y arrogancia (como en el caso de la Torre de Babel), y con el
mal y la impiedad (como Babilonia). Las ciudades fueron juzgadas por Dios
por su pecaminosidad (por ej., Sodoma y Gomorra, Jericó, Nínive), y
denunciadas por su falso sentido de seguridad y poder (específicamente,
Jerusalén). Aunque asociada con la rebelión de la humanidad, las Escrituras
dicen que Dios adoptó la ciudad como símbolo de su lugar de morada y
bendición. A pesar del hecho que David conquistó a Jerusalén en una batalla,
Dios la escogió para sí mismo y determinó hacer de ella una alabanza en la
tierra. En esto hay una ironía divina; Dios transforma una imagen secular de
autodependencia y rebelión a una imagen de refugio (o sea, las ciudades de
Refugio), como también la imagen de reconciliación , un lugar donde se
puede conocer y experimentar el perdón y la bendición de Dios (es decir,
Jonás y la experiencia de Nínive). A causa de la misericordia y la gracia del
Dios Todopoderoso en Cristo, hay esperanza para cualquier ciudad que se
arrepienta frente a su juicio, se rinda ante sus demandas y procura su
misericordia para evitar su castigo.
Existen tres razones que suficientemente muestran el por qué la misión
urbana debe ser una prioridad de toda la actividad misionera hoy: La ciudad
es un centro de influencia, poder y actividad espiritual en el mundo, está
llegando a ser un imán para los oprimidos, los destituidos y los pobres, y la
ciudad es vista como un cuadro de nuestro destino y herencia espiritual. La
ciudad tuvo una importante función en el ministerio de Jesús y de los
apóstoles. El propio ministerio de Jesús en la proclamación del reino estaba
enraizado en la labor en la ciudad, y la proclamación de su mandato se centró
alrededor de Jerusalén. Aún más, el cristianismo nació en una ciudad, y se
extendió a través del imperio Romano durante el primer siglo a través de los
grandes centros urbanos de la época (lugares como Damasco, Antioquía,
Corinto, Filipos, Tesalónica, Atenas y Roma misma). Muchos de los
problemas y oportunidades relacionadas con las ciudades de los días de Jesús
y de los apóstoles, también existen en las poblaciones urbanas actuales. Las
ciudades modernas del mundo son de gran tamaño, alcance y población, y
sirven como centros de gobiernos nacionales y mundiales, educación,
cuidado de la salud, información, espectáculos, intercambios, comercio,
negocios, industria, jurisprudencia, lo militar y la religión.

Las ciudades son conocidas hoy por su identidad y enfoque: unas son
culturales, otras políticas y administrativas, industriales, comerciales,
simbólicas, o ciudades primarias. Las ciudades modernas del mundo sirven
como imanes para los oprimidos, los destituidos y los pobres. La Biblia
revela un claro y preciso testimonio con relación al corazón de Dios por los
pobres, y si Dios está preocupado por los pobres, Él también lo está por los
centros urbanos de Estados Unidos a causa de su elevado número de familias
pobres y de clase baja. La ciudad es un cuadro y símbolo de nuestro destino y
herencia espiritual, la Nueva Jerusalén, donde Dios mora y Cristo es adorado.
La meta explícita de la misión es arrebatarle al mundo las ciudades a fin de
llenar y poblar la Nueva Jerusalén, la verdadera madre de todos los creyentes
(el último proyecto de renovación urbana de Dios). Debido a lo significativo
de la ciudad en las Escrituras y en el mundo actual, la ciudad debe seguir
siendo el centro de todo esfuerzo misionero.
Recursos y bibliografía

Si desea obtener más ideas acerca de La Misión Cristiana y la Ciudad , las


puede conseguir en las siguientes obras (algunos de estos títulos pueden estar
disponibles en español, o revise nuestro portal en la red cibernética para
recursos adicionales en español):

Bakke, Ray, and Jim Hart. The Urban Christian: Effective Ministry in
Today’s Urban World . Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1987.

Conn, Harvie M., and Manuel Ortiz. Urban Ministry: The Kingdom, the
City, and the People of God . Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2001.

Lupton, Robert D. Theirs Is the Kingdom: Celebrating the Gospel in Urban


America . New York: HarperCollins Publishers, 1989.

Perkins, John. Restoring At-Risk Communities: Doing It Together and


Doing It Right . Grand Rapids: Baker Books, 1995.
Conexiones ministeriales

Procurar relacionar estas verdades concernientes a la ciudad y su función


como líder urbano en su propio ministerio a través de su iglesia, representa el
corazón de esta obra. ¿Cómo pudiera Dios cambiar o alterar la perspectiva de
su ministerio basado en estas verdades? Eso en mucho depende de su
habilidad de escuchar lo que el Espíritu Santo le esté diciendo acerca de
dónde usted esté, ya sea en el liderazgo pastoral, donde los miembros de su
iglesia están y a lo que Dios específicamente le esté llamando a hacer ahora
mismo acerca de estas verdades. Haga planes para pasar un buen tiempo esta
semana meditando en la ironía divina de Dios al escoger a la ciudad como
imagen de refugio, reconciliación y restauración, y considere cómo su propio
ministerio pudiera ser impactado a través de la perspectiva de Dios sobre lo
significativo y el poder de la ciudad.

Al considerar su proyecto ministerial para este módulo, tal vez pudiera


conectarlo a estas observaciones sobre la misión y la ciudad, en una forma
directa a un grupo al que les ministra regularmente. Pídale a Dios que le dé
discernimiento, y la siguiente semana venga listo a compartir sus
observaciones con los otros estudiantes de la clase.
Consejería y oración

Siempre tome tiempo para orar acerca de las lecciones, inclusive cuando
parezca que no hay una carga específica o motivo especial en su mente y
corazón. La disciplina de la oración es esencial para aprender las lecciones
que el Espíritu Santo desea darle por el trabajo intelectual que ha hecho al
estudiar este material, y que así se beneficie de ellos. Juan Calvino comenta
sobre la necesidad de disciplina al orar, a pesar de los sentimientos o
impulsos que usted pudiera tener:

Por lo tanto, aunque es cierto que mientras estamos indiferentes o


insensibles a nuestra depravación, él vela y nos vigila y a veces nos
asiste sin pedírselo; es de gran beneficio para nuestro interés estar
constantemente suplicándole a él ; primero, que nuestro corazón
siempre pueda estar inflamado con un serio y ardiente deseo de
buscarlo, amarlo y servirle, mientras nos acostumbramos a tener auxilio
en él como un ancla sagrada en cada necesidad; segundo, que ningún
deseo, ningún anhelo cual sea, del cual estemos avergonzados de
hacerlo testigo, pueda entrar a nuestras mentes, mientras aprendemos a
poner todos nuestros deseos en su presencia, y así derramar nuestro
corazón delante de él; y, finalmente, que estemos preparados para
recibir todos sus beneficios con verdadera gratitud y agradecimiento,
mientras nuestras oraciones, nos recuerdan que ellas proceden de su
mano.
~ Juan Calvino. Institutes of the Christian Religion .[Instituciones de la Religión Cristiana].
Trans. of Institutio Christianae Religionis . Reprint, with new introd.
Originally published: Edinburgh: Calvin Translation Society, 1845-1846. (III, xx, 3). (electronic ed.).
Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc., 1997.

Eleve su corazón a Dios, y ore por usted mismo y por sus compañeros
estudiantes. Pídale a Dios que le dirija a un más profundo y más claro
entendimiento de su voluntad y palabra acerca de la misión, la ciudad y su
llamamiento a ambos.

ASIGNATURAS

Versículos para memorizar


Hebreos 11.13-16

Lectura del texto asignado

Para prepararse para la clase, por favor visite www.tumi.org/libros para


encontrar las lecturas asignadas de la próxima semana o pregunte a su
mentor.

Otras asignaturas o tareas

Como siempre, debe venir con el Reporte de lectura conteniendo su resumen


del material de lecturas para la semana. También, ya debe haber escogido el
texto para su proyecto exegético, y debe entregar la propuesta de su proyecto
ministerial.

Esperamos ansiosamente la próxima lección

En esta lección aprendimos cómo el concepto de la antigua ciudad nació de


su conexión con la autosuficiencia, la arrogancia y rebelión contra Dios, y
cómo Dios adoptó el concepto de la ciudad para su propio propósito,
usándolo como símbolo de refugio, arrepentimiento y restauración. También
consideramos tres convincentes razones para el envolvimiento de la iglesia en
la misión urbana. Las ciudades son el centro de influencia, poder y actividad
espiritual, ellas son imanes para los oprimidos, los destituidos y los pobres, y
finalmente, las ciudades son un cuadro y símbolo de nuestro destino y
herencia espiritual.

En la siguiente lección vamos a movernos de la consideración de la ciudad a


un análisis de los pobres, nuestro concepto final en el estudio de los
fundamentos para la misión. Vamos a examinar el concepto de los pobres y la
misión a través de los lentes del rico concepto bíblico de shalom , o bienestar.
Como la comunidad del pacto de Yahweh, Dios llamó al pueblo de Israel a
que viviera fielmente a su pacto. Al hacerlo así, la pobreza y la injusticia
serían reemplazadas con la justicia y el derecho. Este mandato representa un
plano para el actual pueblo de Dios. Jesús es el Señor y la Cabeza de la
Iglesia, la nueva comunidad avanzando el Reino hoy. Dios llama a su pueblo
a vivir en shalom y demostrar a sus miembros y al mundo su justicia y
misericordia, especialmente a favor de los pobres y los oprimidos entre
nosotros en los días actuales.

Módulo 4: Fundamentos para las Misiones Nombre


Cristianas ______________________
Fecha
Reporte de lectura
____________________

Por cada lectura asignada, escriba un resumen corto (uno o dos párrafos) del
punto central del autor. (Si se le pide otro material o lee algún material
adicional, use la parte de atrás de esta hoja).

Lectura 1
Título y autor:________________________ páginas ____________

Lectura 2
Título y autor:________________________ páginas ____________
La Misión Cristiana y los Pobres

Objetivos de la lección

Bienvenidos en el poderoso nombre de Cristo Jesús. Después de sus lecturas,


estudio, discusión y aplicación del material de esta lección, usted va a poder:

• Definir el concepto de los pobres a la luz de la visión de shalom , o


bienestar: shalom es la palabra hebrea para “plenitud de la comunidad
humana en compañerismo con Dios y entre unos y otros”.

• Bosquejar los elementos de shalom incluyendo la experiencia de salud


y bienestar, seguridad y protección, armonía entre los vecinos, prosperidad y
suficiencia material y la ausencia de malicia y conflictos–paz genuina.
Shalom también incluye la idea de la provisión de Dios llena de gracia, al
estar conectado con el Mesías venidero quien es el Príncipe de shalom , y
también con shalom como el estándar para el pueblo de Dios.

• Explicar cómo la pobreza es la negación del shalom de Dios; su


bendición y provisión fueron dadas para prevenir que ocurriera la pobreza, y
los mandamientos a la comunidad del pacto fueron diseñados para asegurar la
justicia y el derecho entre el pueblo de Yahweh, y que la fidelidad al pacto
fue diseñada para la continuación de shalom entre los israelitas al obedecer su
voz y cumplir sus condiciones.

• Mostrar cómo Dios se identifica con los pobres, es decir, su objetivo es


levantarlos de su estado y bendecirlos, para castigar a quienes los oprimen y
para demandar que su pueblo demuestre la misma preocupación que Él tiene
a favor de los destituidos, los pobres y los oprimidos. El éxodo fue un evento
clave que incorpora la identificación de Dios con los pobres y los oprimidos,
revelando su corazón de justicia. La creación de la comunidad de su pacto fue
llamada a ser un reflejo de su santidad, un modelo de justicia y misericordia,
y un faro de luz para las naciones.

• Mostrar las causas bíblicas de la pobreza, incluyendo desastres


naturales y calamidades (por ej., hambrunas, sequías, tormentas, etc.), pereza
personal y negligencia (por ej., malas decisiones, carácter inmoral, ocio, falta
de ánimo, etc.) y opresión e injusticia de manos de los poderosos (por ej.,
maltratos, explotación, fraude al pagarles, etc.). La palabra “pobre” en las
Escrituras está asociada con varios conceptos que son como sinónimos,
incluyendo “viudas”, “huérfanos” y “forasteros”.

• Hacer una lista de los estándares que Dios le dio al pueblo de su pacto
con relación al generoso y justo trato a los pobres como testimonio. Estos
incluyen provisiones especiales del cuidado de los pobres que fueron parte de
las estipulaciones de la cosecha y el rebusco en la Ley, justicia en las cortes
donde todos los asuntos, medidas y transacciones debían hacerse con
honestidad y rectitud, sin tener preferencia por personas, y los recursos
debían ser compartidos en el año Sabático, proveyéndose a los pobres una
parte del producto de los campos y los viñedos.

• Hacer una lista de otros estándares, incluyendo cómo el pueblo de Dios


tenía prohibido cobrar intereses a los pobres, pagar un salario justo y a
tiempo por un día de trabajo (es decir, el salario debía pagarse el mismo día
sin opresión o fraude), con hospitalidad radical a ser practicada a favor de los
pobres (una “política de manos abiertas”) y se debían apartar recursos para
ellos (es decir, ciertas porciones del diezmo y de bienes para dárselos a los
más necesitados y vulnerables dentro de la comunidad). Los pobres debían
ser incluidos en todas las celebraciones, y en el año del Jubileo los pobres
recuperaban sus propiedades, con provisiones hechas para quienes no tenían
finanzas o que tenían muy pocas.

• Notar las implicaciones de esos estándares para la comunidad del Dios


del pacto: en todos sus tratos el pueblo de Dios debía reflejar la identificación
de Dios con los pobres, informados por la liberación de ellos por Dios en el
éxodo, y debían demostrar el shalom del Señor en sus relaciones y tratos con
otros.

• Dar evidencia de cómo al fundar Jesús la Iglesia, es la comunidad del


reino del nuevo pacto de Dios, llamada a demostrar el mismo shalom entre el
pueblo de Dios.

• Explicar cómo el mesianismo de Jesús fue inaugurado con actos de


sanidad para los oprimidos y la predicación de las Buenas Nuevas a los
pobres, quienes eran el objeto de su atención, llamado, ministerio y propósito,
y autenticó su mesianismo ante Juan el Bautista por medio de obras de
justicia y predicándole a los pobres. También, mostrar cómo Él verificó y
confirmó la salvación de otros por la forma como trataban a los pobres, y
como sin reservas se identificó con los “más pequeños de éstos” (o sea, los
hambrientos, los sedientos, los forasteros, los desnudos, los enfermos y los
prisioneros).

• Mostrar la conexión entre la comunidad del reino de Cristo, la Iglesia, y


su responsabilidad de demostrar misericordia y justicia en la comunidad del
reino, es decir, la Iglesia ha sido llamada a proclamar a los pobres las Buenas
Nuevas como el cuerpo de Cristo en el mundo, y también ha sido llamada a
dar evidencia de la Época por Venir demostrando su justicia a favor de los
pobres. Demostrar que en la vida y misión de la Iglesia, habilitada por el
Espíritu Santo, el shalom de la comunidad del Dios del pacto del AT se goza
y se demuestra.

• Demostrar cómo la nueva comunidad muestra generosidad y


hospitalidad radical a los necesitados dentro de la comunidad, especialmente
las viudas, los huérfanos y los pobres en nuestro medio, como también hace
provisiones para otras iglesias durante tiempos de calamidad y aflicción.

• Mostrar cómo la nueva comunidad está llamada a abogar por los


pobres, lo cual es una marca distinguida de auténtica misión cristiana. Tal
abogar incluye no ser parciales ni intolerantes por motivos de clase o
diferencias entre los miembros del cuerpo, estando comprometidos a ser una
comunidad de buenas obras a favor de los pobres y los vulnerables, y
esforzándose en ayudar a satisfacer las necesidades de los que sufren,
especialmente a los de la familia de Dios.

• Discernir las implicaciones de la Iglesia como la nueva comunidad del


Reino para la misión urbana, incluyendo la demanda de proclamar las Buenas
Nuevas a los pobres (es decir, respetándolos como quienes han sido
escogidos por Dios, con quienes Jesús se identificó, quienes nunca deben
recibir trato preferencial, sino ser tratados justa y compasivamente con plena
expectación de su transformación y contribución).

• Resumir otras implicaciones de esta visión, incluyendo que la Iglesia


debe actuar de acuerdo con el escogimiento de Dios de los pobres (es decir,
defendiendo sus causas, manteniendo sus derechos, defendiéndolos y no
mostrando parcialidad en nuestros asuntos en la Iglesia); debemos ser
generosos y hospitalarios al satisfacer las necesidades de los pobres,
compartiendo con ellos nuestros propios bienes, siendo hospitalarios con los
forasteros y los prisioneros, y mostrándoles amor así como amor fue
demostrado a nosotros.

• Mostrar la última (y quizás la más importante) implicación, y es que la


Iglesia debe procurar justicia y equidad al tratar con los pobres en nuestro
medio y en el mundo; no debemos meramente satisfacer necesidades sino
hacer un esfuerzo para impactar estructuras y relaciones que conducirán a una
situación más justa. Al igual que el Señor demandó en el AT que la
comunidad del pacto le diera recursos a los pobres, así la Iglesia debe “vivir
el verdadero evangelio de la prosperidad”, procurando justicia y equidad a
favor de los pobres en todos los tratos y asuntos.
Devocional

Dime, ¿eres tú el que ha de venir?

Lucas 7.18-23 - Los discípulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas
cosas. Y llamó Juan a dos de sus discípulos, [19] y los envió a Jesús, para
preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? [20]
Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha
enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos
a otro? [21] En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y
de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. [22] Y respondiendo
Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos
ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos
son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; [23] y
bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.
Cuando Jesús comenzó su ministerio como Mesías en Judea, había mucha
emoción y anticipación, pero no fue inmediatamente obvio a todos que Él era
el Mesías, eso incluyó a Juan el Bautista. La extraordinaria naturaleza de los
milagros y obras portentosas de Jesús, hizo que de una manera firme ganara
audiencia durante los últimos días de Juan el Bautista. Al decrecer el
ministerio de Juan, el de Jesús creció, tanto en su radio de alcance como en
influencia (comp. Juan 3.30). Juan bautizó a la nación para arrepentimiento,
en anticipación de la revelación de la declaración de Jesús del Reino de Dios,
y Jesús demostró su poder en sus milagros, sus sermones y en la naturaleza
de su carácter y vida. Todo lo que Jesús era y hacía, comunicaba la validez de
sus aseveraciones. Jesús de Nazaret era el Mesías de Dios, cuya encarnación
proclamaba la presencia del Reino en el mundo.

Cuando se supo de las obras portentosas de Jesús a través de toda Judea y de


las regiones de alrededor, los discípulos de Juan oyeron de sus obras, y
fueron y lo reportaron a Juan. Entonces Juan envió dos de sus discípulos a
Jesús con una pregunta muy directa: “¿Eres Tú el que ha de venir, o
esperaremos a otro?” Había suficiente evidencia en las obras de Jesús que
estaban a punto de revelar, a lo menos, un llamado profético sobre la vida del
Nazareno. No es necesario interpretar la pregunta de Juan como evidencia de
su propia duda o malentendido. La pregunta revela el deseo de Juan por la
verdad y claridad, sobre todo en el sentido del propio testimonio de la
identidad de Jesús.

Lucas nos dice que en la misma hora que Jesús escuchó la pregunta de los
discípulos de Juan, Él comenzó a sanar la gente de muchos males y
aflicciones, y echó fuera demonios. A los ciegos les dio la vista. Cuántas
evidencias Jesús proveyó para Juan con relación a su identidad. Tanto en
términos de número como en diversidad; fácilmente podemos suponer que
Jesús estaba convenciendo plenamente a los discípulos de Juan que en Él el
poder del Reino de Dios estaba presente, y que Dios estaba obrando a través
de Él para demostrar obras de liberación, sanidades y milagros.

Después de esta poderosa demostración de autoridad y poder de su reino,


Jesús les contesta a los dos discípulos de Juan con su comentario sobre el
significado de lo que Él acababa de hacer. Jesús les instruyó a que fueran a
decirle a Juan las cosas que ellos personalmente habían visto a Jesús hacer—
díganle a Juan específicamente de las obras que habían visto a Jesús hacer.
“Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen,
los muertos son resucitados y a los pobres se les predica el evangelio”. Luego
Jesús termina con una maravillosa declaración que el que no se ofenda por Él
es bienaventurado.

En pocas palabras, aquí tenemos el más claro sentido de la verificación de la


identidad de Jesús. ¿Cómo supo Jesús que Juan iba a entender el significado
de sus milagros y sanidades como una señal de su mesianismo? ¿Por qué
estaba Él convencido que decirle a Juan que a los pobres se les está
predicando el evangelio del Reino sería una inequívoca evidencia que Él, en
realidad, era el Mesías de Dios? Tal vez unos cuántos textos nos muestren
por qué.

Is. 32.3-4 - No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de
los oyentes oirán atentos. [4] Y el corazón de los necios entenderá para saber,
y la lengua de los tartamudos hablará rápida y claramente.

Is. 35.5-6 - Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los
sordos se abrirán. [6] Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la
lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la
soledad.

Is. 42.6-7 - Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano;


te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, [7] para
que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y
de casas de prisión a los que moran en tinieblas.

Is. 42.16 - Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar
por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en
luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.

Is. 61.1-3 - El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió
Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los
quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos
apertura de la cárcel; [2] a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y
el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; [3]a
ordenar que a los afligidos de Sión se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de
gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y
serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

La respuesta de Jesús muestra lo que el Mesías sería, y por qué sus obras y
acciones corresponden perfectamente a esa imagen. Las sanidades y
predicación de las Buenas Nuevas de Jesús a los pobres son señales de la era
mesiánica, de que el Reino de Dios ha llegado, y lo más importante es que
Jesús de Nazaret es el Mesías del Reino. Nosotros sabemos que Jesús es
Aquel por lo que Él hizo y les dijo a los pobres.

Entonces, ¿cómo revelamos nuestra conexión con el Mesías? Por nuestro


amor a los hambrientos, sedientos, desnudos, forasteros, prisioneros y los
enfermos como si ellos fueran Él, como si Él fuera ellos, porque de hecho, lo
que hacemos (o no hacemos) por ellos, se lo estamos haciendo a Él (Mt.
25.31-46). La época mesiánica (y la comunidad mesiánica) será conocida por
la justicia y derecho que hagan a favor de los destituidos y los necesitados.

Esto es muy significativo para nosotros hoy. El verdadero Mesías exhibió sus
credenciales espirituales en virtud de su amor, generosidad, cuidado y
sanidad de las personas más vulnerables, despreciadas y necesitadas en la
sociedad de Israel, y por predicar las Buenas Nuevas del Reino de Dios aquí.
Sus seguidores ahora deben demostrar su genuinidad por hacer las mismas
obras a las mismas personas como Él. Ciertamente, los que dicen que están
permaneciendo en Él deben andar así como Él anduvo (1 Juan 2.6).

Jesús es Aquel a quien todos nosotros estamos esperando. A propósito, ¿es


usted miembro de su nueva comunidad que-vivirá-para-siempre? Como lo
sugiere el canto usualmente entonado en los cultos de fogatas: “Y sabrán que
somos cristianos por nuestro amor, por nuestro amor, sí, sabrán que somos
cristianos por nuestro amor”.
El Credo Niceno y oración

Después de recitar y/o entonar El Credo Niceno (localizado en los


Apéndices), haga la siguiente oración:

Oh Dios, tú invitas a los pobres y a los pecadores a ocupar su lugar en


la festiva asamblea del nuevo pacto. Permite que tu iglesia siempre
honre la presencia del Señor en el humilde y en el que sufre, y que
podamos aprender a reconocernos unos a otros como hermanos y
hermanas, unidos juntos en tu mesa. Te pedimos esto por medio de
nuestro Señor Jesucristo, quien vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo, un Dios, para siempre y siempre. Amén.
~ Iglesia Presbiteriana (E.U.A.) y las Iglesias Presbiterianas Cumberlandas.
The Theology and Worship Ministry Unit. Book of Common Worship .
Louisville, KY: Westminister/John Knox Press, 1993. p. 372.

Prueba

Ponga las notas a un lado, reúne sus pensamientos y reflexione, y tome la


prueba de la lección 3, La Misión Cristiana y la Ciudad.

Revisión de los versículos memorizados

Repase junto con un compañero, escriba y/o recite el texto a memorizar


asignado para la sesión de la última clase: Hebreos 11.13-16.

Entrega de tareas

Entregue el resumen de las lecturas asignadas de la última semana, o sea, su


breve reacción y explicación de los puntos principales que los autores
procuraban hacer en la lectura del texto asignado (Reporte de lectura).

CONTACTO

¿Cómo pueden ellos vivir así?

En una sociedad que valora el trabajo duro, lo industrioso y la


responsabilidad personal, un pobre “realmente con necesidades” tiene
dificultad para demostrar que merece ayuda y apoyo. Generalmente, hay una
tendencia de no definir o “dibujar” al pobre sobre la base de opresiones
históricas, políticas sistemáticamente sociales que les dificulta a ellos
participar en la sociedad, o maltrato por quienes están en el poder. Más bien,
en la cultura de la principal corriente en los Estados Unidos, una persona
pobre es pobre por falta de iniciativa, por no trabajar duro, por indignidad
personal y fracaso moral. Es cierto que muchos en realidad son pobres debido
a sus fallas morales, malas decisiones personales, adicciones o negligencia.
Sin embargo, se considera que esas son las causas de la vasta mayoría de los
pobres; y con frecuencia, las políticas y las respuestas a sus necesidades están
basadas en lo que se toma como falta de disciplina de la gente pobre y
determinación para mejorar su situación. Es muy común aun en medios
cristianos, culparlos por su situación. Este punto de vista diría que hay
muchas oportunidades disponibles para los que en realidad quieran mejorar
en lo personal y en sus condiciones también. Si una persona es pobre por
mucho tiempo, es su propia falta—no hay razón para que nadie viva de esa
manera. ¿Qué haría usted en casos así, que es tan popular entre muchos no
cristianos, entre los de cultura de clase media y también entre cristianos?

La verdadera religión

Al discutir el asunto de la fe y la salvación, una cuestión importante ha


permanecido a través de la historia cristiana. ¿Realmente qué es la “fe que
salva?” ¿Cómo sabemos que una persona se ha arrepentido legítimamente de
su pecado e idolatría, y ha creído en el Señor Jesucristo? En la historia de la
tradición evangélica, usualmente hemos confiado en indicadores externos
desde el tiempo de la salvación para tomarlos como evidencia de auténtica fe.
Una mano que fue levantada al final de la predicación, alguien que se puso de
pie para indicar su deseo de salvación, pasar al frente para que el pastor ore
por alguien y diciendo la “Oración del Pecador”, han sido usados como sólida
evidencia de fe que salva. Sin embargo, varias de las evidencias bíblicas
ocurren mucho después de la certidumbre inicial de la fe: ¿ama la persona a
sus hermanos y hermanas en Cristo (Juan 13.34-35), han demostrado ellos un
corazón genuino por aquellos que les falta alimentos básicos y ropa, (Stg.
2.14-16), y han abierto ellos sus corazones de compasión a quienes necesitan
ayuda (1 Juan 3.16-18)? La verdadera religión, de acuerdo a Santiago, es
satisfacer las necesidades de las viudas y los huérfanos en sus aflicciones y
mantenerse sin mancha del mundo (Stg.1.27). ¿Cómo cree usted que las
evidencias tradicionales evangélicas de la fe que salva, están en línea con lo
que la Biblia dice acerca de nuestra conducta para con los pobres, como
siendo la prueba de nuestra relación con Dios?

Denles una caña de pescar.

El dicho antiguo, “Si tú le das a una persona un pescado lo alimentas


por un día, pero si le das una caña de pescar lo alimentas para toda la vida”,
es tomado casi universalmente como una buena política social para el trato de
los pobres. Muchos piensan que el sistema de ayuda gubernamental ha
fallado por esa misma razón. El apoyo financiero inadecuado sin casi nada de
estipulaciones sobre cómo debe gastarse el dinero, es visto como un estímulo
a la dependencia y debilita la responsabilidad personal. Desafortunadamente,
mucha gente que recibe ayuda en realidad ven al gobierno como su
proveedor, lo cual hace que algunos no busquen empleo debido a la ayuda
que reciben (a pesar de cuán limitada sea). Ahora bien, muchas agencias
estatales y locales están siendo más estrictas en cuanto a la duración del
tiempo para recibir ayuda del gobierno, y están requiriendo capacitación
laboral y una participación obligatoria. Ellos dicen que la ayuda es un apoyo
temporal no un cuidado permanente. Los que hablan en contra de esta clase
de abordaje, dicen que mientras estas iniciativas parecen buenas, no tocan los
asuntos más fundamentales como un salario en algún empleo con el cual se
pueda sostener a una familia. La ganancia a corto plazo, al haber una persona
menos en la nómina de quienes reciben ayuda, no confronta la cuestión más
fundamental de si una situación social que tomó años en formarse puede
rehacerse. En su opinión, ¿Cual debería ser un punto de vista cristiano
adecuado acerca de la función del gobierno en sostener las vidas de los
ciudadanos más necesitados?

CONTENIDO

La Misión Cristiana y los Pobres

Segmento 1: Shalom en la comunidad del nuevo pacto


Rev. Dr. Don L. Davis
Resumen introductorio al segmento 1

El concepto de pobreza se fundamenta en la visión bíblica de shalom, o


bienestar: shalom es la palabra hebrea para “plenitud de comunidad humana
en compañerismo con Dios y con unos y otros”. Los elementos bíblicos de
shalom incluyen la experiencia de salud y bienestar, seguridad y protección
contra el daño, armonía entre vecinos, prosperidad y suficiencia material y la
ausencia de malicia y de conflictos–paz genuina. Shalom también incluye la
idea de la provisión de Dios llena de gracia, al estar conectado con el Mesías
venidero quien es el Príncipe de shalom , y también con shalom como el
estándar para el pueblo de Dios. La pobreza es la negación del shalom de
Dios; su bendición y provisión fueron dadas para prevenir que ocurriera la
pobreza, y los mandamientos a la comunidad del pacto fueron diseñados para
asegurar la justicia y el derecho entre el pueblo de Yahweh. El Éxodo
incorpora la identificación de Dios con los pobres y los oprimidos, revelando
su corazón de justicia y creando la comunidad de su pacto que fue llamada a
ser un reflejo de su santidad, un modelo de justicia y misericordia y un faro
de luz para las naciones.

Las Escrituras definen varias causas de pobreza, entre ellas desastres


naturales y calamidades (por ej., hambrunas, sequías, tormentas, etc.), flojera
personal y negligencia (por ej., malas decisiones, carácter inmoral, ocio, falta
de ánimo, etc.), y opresión e injusticia de manos de los poderosos (por ej.,
maltratos, explotación, defraudados en la paga, etc.). En las Escrituras el
término “pobre” está asociado con varios conceptos que son como sinónimos,
entre ellos “viuda”, “huérfano” y “forastero”. Los estándares del Dios del
pacto son un testimonio de su corazón por ellos, incluyéndose en la Ley tales
cosas como las estipulaciones de la cosecha y el rebuscar, justicia en las
cortes donde todos los asuntos, medidas y transacciones debían hacerse con
honestidad y rectitud, y los recursos del pueblo debían ser compartidos en el
año Sabático, proveyéndole a los pobres una parte del producto de los
campos y los viñedos. Las implicaciones de estos estándares para la
comunidad del Dios del pacto son claras: El pueblo de Dios debía reflejar la
identificación de Dios con los pobres en todas sus acciones, informados por
su liberación de parte de Dios en el Éxodo, y debían demostrar el shalom del
Señor en sus relaciones y tratos con otros.
Nuestro objetivo para este segmento, Shalom en la comunidad del nuevo
pacto , es capacitarle a notar que:

• El concepto de pobreza se fundamenta sobre la visión bíblica de shalom


, o bienestar: shalom es la palabra hebrea para “plenitud de comunidad
humana en compañerismo con Dios y entre unos y otros”.

• Los elementos bíblicos de shalom incluyen la experiencia de salud y


bienestar, seguridad y protección contra el daño, armonía entre vecinos,
prosperidad y suficiencia material y la ausencia de malicia y de conflictos–
paz genuina. Shalom también incluye la idea de la provisión de Dios llena de
gracia, al estar conectado con el Mesías venidero quien es el Príncipe de
shalom , y también con shalom como el estándar para el pueblo de Dios.

• La pobreza es la negación del shalom de Dios; su bendición y provisión


fueron dadas para prevenir que ocurriera la pobreza, y los mandamientos a la
comunidad del pacto fueron diseñados para asegurar la justicia y el derecho
entre el pueblo de Yahweh. La fidelidad al pacto fue diseñada para la
continuación de shalom en Israel al obedecer su voz y cumplir sus
condiciones.

• Dios se identifica con los pobres, es decir, su propósito es levantarlos


de su estado y bendecirlos, para castigar a quienes los oprimen y para
demandar que su pueblo demuestre la misma preocupación que Él tiene a
favor de los destituidos, los pobres y los oprimidos. El Éxodo fue un evento
clave que incorpora la identificación de Dios con los pobres y los oprimidos,
revelando su corazón de justicia y creando la comunidad de su pacto que fue
llamada a ser un reflejo de su santidad, un modelo de justicia y misericordia y
un faro de luz para las naciones.

• Las Escrituras definen varias causas de la pobreza, incluyendo desastres


naturales y calamidades (por ej., hambrunas, sequías, tormentas, etc.), pereza
personal y negligencia (por ej., malas decisiones, carácter inmoral, ocio, falta
de ánimo, etc.), y opresión e injusticia de manos de los poderosos (por ej.,
maltratos, explotación, fraude al pagarles, etc.). En las Escrituras el término
“pobre” está asociado con varios conceptos que son como sinónimos, entre
ellos “viudas”, “huérfanos” y “forasteros”.
• Los estándares del Dios del pacto de generosidad y trato justo a los
pobres sirven como un testimonio de su corazón por ellos. Él hizo
provisiones especiales para el cuidado de los pobres que fueron parte de las
estipulaciones de la cosecha y el acopio en la Ley, y justicia en las cortes
donde todos lo asuntos, medidas y transacciones debían hacerse con
honestidad y rectitud. Los recursos del pueblo debían ser compartidos en el
año Sabático, proveyéndose a los pobres una parte del producto de los
campos y los viñedos.

• El pueblo de Dios tenía prohibido cobrar intereses a los pobres, y


fueron instruidos a pagar un salario justo y a tiempo por un día de trabajo (es
decir, el salario debía pagarse en el mismo día sin opresión o fraude).
Hospitalidad radical debía practicarse con los pobres (una “política de manos
abiertas”) y se debían apartar recursos para ellos (es decir, ciertas porciones
del diezmo y bienes para dárselos a los más necesitados y vulnerables dentro
de la comunidad). Los pobres debían ser incluidos en todas las celebraciones,
y en el año del Jubileo los pobres recuperaban sus propiedades, con
provisiones hechas para quienes no tenían finanzas o que tenían muy pocas.

• Las implicaciones de estos estándares para la comunidad del Dios del


pacto son claras: El pueblo de Dios debía reflejar la identificación de Dios
con los pobres en todas sus acciones, informados por su liberación de parte
de Dios en el Éxodo, y debían demostrar el shalom del Señor en sus
relaciones y tratos con otros.
Video y bosquejo Segmento 1

I. El concepto de la pobreza en el AT
A. La comunidad del reino de Dios y el bienestar (shalom )
La pobreza nunca ha sido la voluntad de Dios

La pobreza como una realidad social nunca es idealizada en el AT. La pobreza es necesidad, aflicción
y sufrimiento, y contrario a la voluntad de Dios. “ Y no habrá menesterosos entre vosotros, ya que el
Señor de cierto te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da por heredad para poseerla”.
(Dt.15.4). La pobreza es una maldición; la estabilidad y la prosperidad son bendiciones de Dios. Pero
la experiencia de la bendición de Dios debería resultar en generosidad y cuidado por los pobres. (Dt.
15.7–11).
~ Hans Kvalbein. “Poverty”. [Pobreza]. The New Dictionary of Biblical Theology .T.D. Alexander,
ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2001.

1. Shalom (bienestar) es término hebreo para la plenitud de la


comunidad humana en compañerismo con Dios y entre unos y otros.

2. Shalom se entiende como bienestar, plenitud, abundancia. Es un


concepto muy amplio, inclusive de una rica plenitud de realidades y
bendiciones.

a. Incluye experimentar salud y ayuda; es decir, estar bien, Gn.


43.28.

b. Involucra seguridad (protección del dolor y el daño), Sal. 4.8.

c. Involucra armonía y concordancia entre vecinos, 1 Sm. 16.4.

d. Envuelve prosperidad y suficiencia material, Sal. 73.3.

e. Envuelve la ausencia de malicia y conflictos, paz genuina, Sal.


120.7.

3. Shalom está directamente asociado con la experiencia de la


comunidad del pacto de correctas relaciones con Dios. Es un resultado de la
provisión de su gracia.

4. El Mesías sería el Príncipe de shalom y extendería al Reino de


Dios un shalom eterno bajo su justa soberanía, Is. 9.6-7.

5. El estándar de Dios para su pueblo, por lo tanto, es permanecer


firmes y repeler cualquier cosa que interfiera con su deseo de shalom para su
pueblo.

B. La pobreza debe ser rechazada porque es algo opuesto al shalom de


Dios.

1. Las bendiciones del Señor eran para prevenir que hubiera pobreza
entre su pueblo, Dt. 15.4-5.

2. La obediencia a los mandamientos y estándares del Señor


asegurarían la justicia y el derecho en la comunidad del pacto.

a. Is. 58.10-11

b. Pr. 28.27

C. Fidelidad al pacto: el pueblo de Dios tiene el deber de gozar y


perpetuar la continuidad de shalom en total obediencia.

1. El shalom del Señor era un don y resultado de la gracia de Dios,


pero el esfuerzo de procurar el bienestar de otros se basaba en una
responsable obediencia a la voluntad de Dios, Dt. 28.1-8.

2. Obedecer la voz de Dios y guardar el pacto era la condición para


experimentar la continua bendición y el cuidado de Dios, Ex. 19.5-6.

3. El separarse para hacer la voluntad de Dios y guardar sus normas


estaba directamente relacionado con experimentar el shalom , como un fruto
de las relaciones de la comunidad del pacto, en consagración a Dios, Lv.
11.44-45.
Dios se identifica con los pobres

II. Dios se identifica con los pobres.


Con frecuencia los libros proféticos acusan a los ricos por oprimir a los pobres (Amós 8.4–6; Is.10.1–
4; 32.6–7; Miq.3.1–4; Jer. 5.26–29; Ez. 18.12–13). La verdadera piedad incluye cuidado por los
pobres y el verdadero ayuno incluye compartir pan con los hambrientos (Is.58.5–10). Los libros de
sabiduría contienen tanto proclamaciones de la bendición de Dios para quienes tienen cuidado de los
imposibilitados (Pr.14.21, 31; 19.17;22.9; 28.8; 31.20; Ec.11.1) y amonestaciones contra cerrar los
oídos y las manos a la necesidad de los pobres (Pr. 21.13;28.27). Dios es su protector, y quienes se
burlan u oprimen a los pobres insultan a su creador (Pr. 14.31;17.5).
~ Hans Kvalbein. “Poverty”. [Pobreza] The New Dictionary of Biblical Theology .T.D. Alexander,
ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL: IVP, 2001.

A. Textos que hablan de la identificación de Dios con los pobres

1. El soberano Dios de la historia se esfuerza para elevar y bendecir a


los pobres y oprimidos, Ex. 3.7-8; 6.5-7; Dt. 6.6-8.

2. Dios obrará para liberarlos del opresor y bendecirá a los que están
oprimidos y siendo destruidos por causa de sus cargas.

a. Sal. 12.5

b. Sal. 10.12

c. Comp. Jer. 5.26-29, 22.13-19; Sal. 10; Is. 3.14-25; Amós 5.11;
6.4; 7.11, etc.

3. La identificación de Dios con los pobres es dramáticamente sólida


en las Escrituras, Pr. 14.31; 19.17.

4. Dios demanda que la comunidad del pacto demuestre la misma


preocupación a favor de los destituidos, los pobres y los oprimidos, Ex.22.21-
24, comp., Dt. 15.13-15.

B. El Éxodo es un evento clave: a la luz del poderoso rescate y


liberación de Israel de parte de Dios cuando eran peregrinos, esclavos y
pobres, ellos debían mostrar misericordia a aquellos dentro de la comunidad
del pacto.

1. Ex. 22.21

2. Ex. 23.9

3. Dt. 10.18-19

4. Dt. 24.17-18

C. La creación de la comunidad del Reino de Dios

1. Un reflejo de la santidad de Dios, Ex. 19.5-6

2. Un modelo de justicia y misericordia, Ex. 19.5-6

3. Un faro de luz para las naciones, Dt. 26.18-19

III. Causas de la pobreza según el AT


A. Desastres y calamidades naturales

1. Contingencias o sucesos ajenos a la voluntad personal


(simplemente llegan a la vida): “empobreciendo”

a. Lv. 25.25

b. Lv. 25.35-39

2. Hambrunas, Hch. 11.27-29

3. Una serie de eventos fuera del control de la persona, como le


sucedió a Job (Job 1.13-19)

B. Flojera y pereza personal

1. La pobreza le llega fuerte y repentinamente sobre quien no quiere


trabajar, Pr. 6.6-11.

2. La pobreza por causa de la pereza puede tornar a una persona tan


afligida que puede quedar bajo el control de otros, Pr. 12.24.

3. El hambre es el legado de una persona ociosa, Pr. 19.15.

4. La pereza afecta todas las áreas de la vida, Pr. 19.24.

5. Desear comodidades y vivir reposadamente trae pobreza, Pr.


20.13.

6. Por la negligencia y la pereza, las propiedades de una persona


haragana siempre necesitan reparaciones, Ec. 10.18.

C. Opresión e injusticia de manos del poderoso

1. Hay severas amonestaciones del Señor contra la opresión y el mal


trato, Ex.22.22-24

2. Es pecaminoso e inmoral oprimir a los pobres, Dt. 24.15-19.


3. Dios responsabilizará personalmente al opresor por sus malos
tratos contra los vulnerables y los débiles, Sal. 82.1-4.

4. Dios se siente personalmente insultado por el maltrato de los


pobres, pero es honrado por quienes muestran respeto a ellos, Pr. 14.31.

5. Aplastar a los pobres es invitar el juicio de Dios, Is. 3.13-15.


(LBLA)

6. La opresión frustra y sabotea todo intento que se haga para tener


una relación de intimidad con Dios, Is. 58.1-3.

7. Comparar Sal. 14.6; 12.5; 35.10; Pr. 13.23; Job 24.2-4; Ec. 5.8;
Jer. 22.11-17 con Is. 58
Mandamientos del AT diseñados para combatir la pobreza

Muchos mandamientos de la ley fueron explícitamente dados para ayudar a los pobres. En
Deuteronomio el mandamiento del Sabbath es de motivación social: el derecho a descansar en el
Sabbath también era para los esclavos y los forasteros (Dt.5.12–15). Durante la cosecha los rincones
de los campos y los acopios debían ser dejados para los pobres(Lv. 19.9–10; Dt.24.17–22). La ley le
prohibía a un acreedor cobrar intereses o tomar una prenda de vestir de un pobre endeudado
(Ex.22.25–27; Dt.24.12–13). En Dt.14.28–29 y 26.12 hay prescripciones para un diezmo especial para
los pobres, para beneficio de los Levitas, los forasteros, los huérfanos y las viudas. En el año sabático
la tierra no se barbechaba para que los pobres pudieran comer de lo que naciera de ella. (Lv.25.1–7;
Dt. 15.1–11).
~Hans Kvalbein. “Poverty”. [Pobreza] The New Dictionary of Biblical Theology .T.D. Alexander,
ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL: IVP, 2001.

D. Resumen

“En el Antiguo Testamento, ‘pobre’ puede ser traducido por seis


términos principales y tres secundarios—lo que aproximadamente da un
total de 300 referencias que revelan un amplio entendimiento de las
causas, realidad y consecuencias de la pobreza. La persona pobre es la
pisoteada, humillada, oprimida. Es el que suplica y clama por justicia,
el débil e imposibilitado; el destituido; la persona que
circunstancialmente necesita ser dependiente; y el que está dominado
por la fuerza por un poderoso opresor. El amplio radio de términos
muestra que ‘el pobre’ debe ser visto desde varias perspectivas.
Palabras como ‘viuda,’ ‘huérfano’ y ‘extranjero’ están asociadas con el
‘pobre’”.
~ “Christian Witness to the Urban Poor”.
Report of the Consultation of World Evangelization
Mini-Consultation on Reaching the Urban Poor.
Lausanne Committee for World Evangelization, 1980.

IV. Los estándares de la comunidad del Dios del pacto: Dar


testimonio como el pueblo de Dios.

Como la comunidad del pacto de Dios, el pueblo de Israel estaba bajo


la obligación de mostrar la libertad, bienestar y justicia del Señor Dios
al tratar a los pobres, cuyas justas leyes eran para la protección,
provecho y bendición (shalom) del pueblo de Dios.

A. Provisiones legales para los pobres : las cosechas debían compartirse


con los pobres.

1. Los campos no debían ser cosechados hasta el último rincón para


permitir que los pobres rebuscaran en ellos, Lv. 19.9-10.

2. No debían cosechar las gavillas por razón de los pobres: todas las
ramas con fruto que caían y eran dejadas atrás al recoger la mies, Dt. 24.19-
22.

B. Justicia en las cortes : la comunidad del Dios de pacto debía procurar


la justicia en todo negocio y trato legal.

1. Debía haber cortes honestas y tratar los casos con la verdad, sin
importar la provincia, la posición de las personas, o el problema, Ex. 23.2-3,
Lv. 19.15; Dt. 10.17-18

2. Para el pobre y el rico debía haber pesas y medidas honestas en


todas las transacciones comerciales, negocios y tratos personales, Lv. 19.35-
36, Amós 8.5, Pr. 11.1

C. Los recursos del pueblo debían ser compartidos : en el año Sabático,


se debía compartir con los pobres del producto de los viñedos y el campo.

1. Ningún extranjero debía ser oprimido o dañado en la comunidad


del pacto, Ex. 23.9-11.

2. En el año Sabático debía hacerse provisión para los criados o


siervos, extranjeros, así como para los miembros de la familia, Lv. 25.3-6.

D. La prohibición de intereses : al pueblo de Dios se le prohibió cobrar


usura (intereses) cuando brindaba un préstamo. Cuando prestaban dinero, las
piezas de vestir habrían sido dejadas como prendas en una transacción.

1. No debía exigirse intereses de una persona pobre, Ex. 22.25-27

2. La ropa dejada en prenda debía ser retornada el mismo día “antes


de la puesta del sol”, Dt. 24.14-15.

E. Una jornada de trabajo debía pagarse justamente y a tiempo : los


salarios debían ser liquidados a los jornaleros del día, antes que el sol se
pusiera.

1. Los salarios debían ser pagados en el día mismo, antes de ponerse


el sol, Dt.24.14-15

2. No se permitía ninguna clase de opresión o robo, Lv. 19.13

F. Manos y corazones abiertos, siempre, para los pobres : la


generosidad radical debía ser puesta en práctica a favor de cualquiera que
fuera pobre o necesitado, Dt.15.7-11.

1. No debía haber dureza de corazón o malicia contra los pobres de la


tierra.

2. Apelación a los motivos internos: las manos debían estar


ampliamente abiertas para sus hermanos, los necesitados y pobres en la tierra,
Dt. 15.11.

G. Se apartaban recursos para los pobres : ciertas porciones del diezmo


del pueblo de Dios debían ser dadas directamente a los pobres; el no cumplir
tal mandato arriesgaba la bendición de Dios sobre sus vidas y productos.

1. Los diezmos y provisiones debían ser traídas para cubrir las


necesidades de los sacerdotes, junto con las de los “peregrinos, huérfanos y
viudas” (o sea, las personas más vulnerables e imposibilitadas dentro de la
comunidad del pacto), Dt. 14.28-29

2. El apartar bienes para los vulnerables demostraba la profunda


relación que el pueblo de pacto tenía con Dios, Dt. 26.12-15.

H. Celebración de las fiestas : los pobres debían ser incluidos en las


celebraciones y festivales del pueblo de Dios.

1. La Fiesta de las Semanas, Dt. 16.9-12

2. La Fiesta de los Tabernáculos, Dt. 16.13-14

I. Acceso a los recursos, otra vez, si perdían sus propiedades


productivas : en el año del Jubileo, los pobres recuperaban sus propiedades.

1. La restauración de la propiedad debía hacerse justa y


razonablemente, Lv.25.13-17.

2. Había provisiones para quienes no tenían recursos propios, o no


tenían algún medio, Lv. 25.25-28.
Dt. 15.4-5
Para que así no haya en medio de ti menesteroso; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la
tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en posesión, [5] si escuchares fielmente
la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy.

V. Las implicaciones del estándar de Dios para Su pueblo:


Dios desea que todos vivamos en el Shalom , dentro de la
comunidad del pacto.

Los pobres en el AT: Un resumen


En ocasiones se da la impresión que Dios prosperaba a los justos con
posesiones materiales (Sal. 112.1–3). Aunque es correcto que beneficios
industriales y económicos a individuos y a la nación son claramente
visibles, y que Dios promete bendecir a quienes guardan sus
mandamientos (Dt. 28.1–14), en cada etapa de la historia de la nación
hubo cantidades de gente pobre en Israel. Tal pobreza pudiera haber
sido a causa de desastres naturales lo que provocaría malas cosechas; o
bien, por medio de invasiones del enemigo, por medio de opresión por
vecinos poderosos o por medio de extraordinaria usura. Los miembros
más ricos de la comunidad estaban obligados a sostener a sus hermanos
más pobres (Dt. 15.1–11). Quienes estaban más propensos a sufrir
pobreza eran los huérfanos, las viudas y los extranjeros sin tierra. Con
frecuencia ellos eran víctimas de la opresión (Jer. 7.6; Amós 2.6–7a),
pero Yahweh era su vindicador (Dt. 10.17–19; Sal. 68.5–6). La ley
ordenaba que debía hacerse provisión para ellos (Dt. 24.19–22), y los
Levitas estaban incluidos entre ellos (Dt. 14.28–29) porque no tenían
derecho a la tierra. Alguien podría venderse a esclavitud, pero si éste
era un hebreo debía ser tratado diferentemente a un extranjero (Lv.
25.39–46).
~R. E. Nixon. “Poverty”. [Pobreza] The New Bible Dictionary . D. R. W. Wood, ed. 3rd ed.
(electronic ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1996. p. 945.

A. El pueblo de Dios debe reflejar la misma identificación de Dios con


los pobres, actuar a la luz de ser sus peregrinos y esclavos (siervos), tratar a
los pobres con dignidad y respeto; porque eramos esclavos y pobres cuando
nos rescató; exhortados por la histórica experiencia del éxodo de Egipto.

B. Dios demostrará el shalom cuando obedezcamos sus mandamientos.

Conclusión
» El concepto de pobreza puede ser entendido a través del lente bíblico
de shalom , o el bienestar de la comunidad del Dios del pacto.

» Aunque Israel fue infiel al no demostrar la justicia y el derecho de


Dios, el fundamento bíblico revela que Dios se identificó con la situación de
los pobres, y le pidió a su pueblo que demostrara tal shalom en sus tratos
entre sí como una luz a las naciones.
Seguimiento 1

Preguntas y reflexión acerca del contenido del video

Por favor, tome tanto tiempo como le sea posible para contestar las preguntas
que aparecen adelante, y otras que el video le haya estimulado. En esta
sección vimos que el concepto de pobreza está relacionado a la noción bíblica
de shalom , o el bienestar de la comunidad del Dios del pacto. En todas las
demandas y estipulaciones del Dios del pacto, Él deseaba que su pueblo
demostrara su propio profundo amor y compromiso con los pobres. Aunque
Israel no siempre obedeció su voluntad en demostrar justicia y derecho a los
pobres, sus demandas eran claras. Dios se identificó con los pobres en su
condición y demandó que su pueblo demostrara su amor por la justicia, su
shalom , en sus tratos entre unos y otros como la comunidad de su pacto.
Repase estas importantes verdades y sus implicaciones para la misión,
contestando las preguntas que siguen.

1. ¿Cuál es la definición de shalom , y cómo está relacionado a la


definición y entendimiento bíblico de pobreza?

2. ¿Cuáles son algunos elementos bíblicos cruciales que cumplen el


concepto de shalom entre el pueblo de Dios? ¿Por qué shalom nunca puede
ser entendido como la labor de la gente únicamente, sino siempre como un
producto de la provisión llena de gracia de Dios? ¿Cómo está conectado a la
venida del Mesías?

3. Explique cómo la pobreza (y sus efectos) es una negación del shalom


de Dios. ¿Cómo estaban diseñadas las bendiciones, provisiones y órdenes de
Dios para vencer y asegurar la justicia y el derecho entre su pueblo?

4. ¿En qué sentido podemos decir que Dios se identifica con los pobres en
su situación y condición? ¿Cómo el evento del Éxodo incorpora y le da forma
a la identificación de Dios con los pobres y los oprimidos? ¿Cómo Israel
debía haber sido un “reflejo de su santidad, un modelo de justicia y
misericordia y un faro de luz a las naciones” por medio del pacto?
5. ¿Cuáles son las tres principales causas de pobreza según las Escrituras,
y cómo se relacionan entre sí? ¿Cómo el término “pobre” en las Escrituras
está asociado con otros conceptos que son como sinónimos, por ejemplo,
“viuda”, “huérfano” y “forastero?”

6. Anote algunos estándares del AT para la comunidad del pacto acerca


del trato a los pobres. ¿Cómo estos estándares sirven como testigo, tanto del
corazón de Dios por los pobres como también de la aplicación de su sabiduría
por su pueblo para la eliminación de la pobreza?

7. Anote dos estándares que Dios le dio a su pueblo y discútalo


ampliamente a la luz de su significado e implicaciones para shalom . ¿Cómo
pudieran estos estándares darnos información acerca de nuestro trato de los
pobres hoy? Sea específico.

8. Al analizar estos estándares para la comunidad del Dios del pacto,


¿cuáles son sus implicaciones claves? ¿Qué información nos dan estos
estándares acerca de nuestros fundamentos para hacer justicia, discipulado y
misión en la actualidad?

La Misión Cristiana y los Pobres

Segmento 2: Principios e implicaciones misionales para ministrar en la


ciudad

Rev. Dr. Don L. Davis


Resumen introductorio al segmento 2

Jesús es tanto el fundador como la cabeza de la Iglesia, la comunidad del


nuevo pacto de Dios, la cual ha sido llamada para demostrar el shalom de
Dios entre el pueblo de Dios hoy. Jesús se identificó como el Mesías de los
profetas y la promesa del AT. Él inauguró su ministerio mesiánico con actos
de sanidades entre los oprimidos y predicando las buenas nuevas a los pobres,
autenticó su mesianismo a Juan el Bautista por medio de obras de justicia y
predicándole a los pobres, verificó y confirmó la salvación de otros por la
forma en que trataban a los pobres, y se identificó sin reservas con el “más
pequeño de éstos” (o sea, los hambrientos, los sedientos, los forasteros, los
desnudos, los enfermos y los prisioneros). La Iglesia es la comunidad del
reino de Dios. Ha sido llamada a proclamar a los pobres las Buenas Nuevas
del Reino, a actuar como el cuerpo de Cristo entre unos y otros, y a dar
evidencia de la vida de la Época por Venir demostrando su justicia en el
mundo. Habilitada por el Espíritu Santo, en la vida y misión de la Iglesia se
goza y se demuestra el shalom del Dios de la comunidad del AT. Como el
cuerpo de Cristo en el mundo, la Iglesia tiene el llamamiento de abogar por
los pobres, lo cual es una marca distinguida de auténtica misión cristiana.
Con relación al ministerio urbano, la Iglesia está llamada a proclamar las
Buenas Nuevas a los pobres, lo que incluye respetarlos como escogidos por
Dios y con quienes Cristo se identificó. Nunca debemos darles trato
preferencial, sino tratar con ellos justa y compasivamente, confiando en que
serán transformados y que contribuirán en avanzar el Reino. No debemos
meramente satisfacer sus necesidades superficialmente, sino hacer un
esfuerzo por impactar estructuras y relaciones que conducirán a una situación
más justa, viviendo el verdadero “evangelio de la prosperidad”, lo cual es
procurar justicia y equidad a favor de los más vulnerables entre nosotros.

Nuestro objetivo para este segmento, Principios e implicaciones misionales


para ministrar en la ciudad , es capacitarle a notar que:

• Jesús es tanto el fundador como la Cabeza de la Iglesia, la nueva


comunidad del Dios del pacto, que está llamada a demostrar el shalom de
Dios en medio del pueblo de Dios en la actualidad.

• Jesús se identificó como el Mesías de los profetas y la promesa del AT.


Él inauguró su ministerio mesiánico con obras de sanidad entre los oprimidos
y predicando buenas nuevas a los pobres, que eran el objeto de su atención,
llamado, ministerio y propósito, y autenticó su mesianismo a Juan el Bautista
por medio de obras de justicia y predicándole a los pobres. Además, Jesús
verificó y confirmó la salvación de otros por la forma en que trataban a los
pobres, y se identificó sin reservas con el “más pequeño de éstos” (o sea, los
hambrientos, los sedientos, los forasteros, los desnudos, los enfermos y los
prisioneros).

• La Iglesia es la comunidad del reino de Dios. Ha sido llamada a


proclamar las Buenas Nuevas del Reino a los pobres, a actuar como el cuerpo
de Cristo entre unos y otros, y a dar evidencia de la vida de la Edad por Venir
demostrando su justicia en el mundo. En la vida y misión de la Iglesia,
habilitada por el Espíritu Santo, el shalom de la comunidad del pacto del Dios
del AT se goza y se demuestra.

• La Iglesia está llamada a demostrar generosidad y hospitalidad radical a


los necesitados, con especial prioridad y provisión por los que están dentro de
la comunidad, sobre todo las viudas, los huérfanos y los pobres. También
somos responsables de hacer provisiones para otras iglesias durante tiempos
de calamidad y aflicción.

• Como el cuerpo de Cristo en el mundo, la Iglesia tiene el llamamiento


de abogar por los pobres, lo cual es una marca distinguida de auténtica
misión cristiana. Tal abogar incluye ser justos (es decir, ni parciales ni
intolerantes por motivo de clase o diferencias) en el cuerpo, estando
comprometidos a hacer buenas obras a favor de los pobres y los vulnerables,
y esforzándose en ayudar a satisfacer las necesidades de otros, especialmente
a los de la familia de Dios.

• Con relación a la misión urbana, la Iglesia está llamada a proclamar las


Buenas Nuevas a los pobres, lo que incluye respetarlos como escogidos por
Dios y con quienes Cristo se identificó. Nunca debemos darles trato
preferencial, sino tratar con ellos justa y compasivamente, confiando en que
serán transformados y que contribuirán en avanzar el Reino.

• La Iglesia debe actuar de acuerdo con la selección de Dios de los


pobres, lo que significa que se deben defender sus causas, mantener sus
derechos, abogar por ellos y no mostrar parcialidad en nuestros tratos con
ellos. Debemos ser generosos y hospitalarios al satisfacer sus necesidades,
compartiendo nuestros propios bienes con otros, siendo hospitalarios con los
forasteros y los prisioneros, y mostrándoles amor así como a nosotros se nos
demostró amor.

• En nuestro dar y cuidado, debemos procurar justicia y equidad para los


pobres, donde ellos estén. No sólo debemos satisfacer sus necesidades
superficialmente, sino hacer un esfuerzo por impactar estructuras y relaciones
que conducirán a una situación más justa, viviendo el verdadero “evangelio
de la prosperidad”, lo cual es procurar justicia y equidad a favor de los más
vulnerables entre nosotros.
Video y bosquejo segmento 2

I. Jesús y la fundación de la Iglesia: La comunidad del nuevo


pacto del Reino de Dios

Cuando la Iglesia cristiana comenzó estaba formada de gente pobre .

Atender a los pobres fue una preocupación impuesta sobre Pablo y


Bernabé, de común acuerdo con Santiago, Pedro, y Juan (Gál. 2.10).
Los pobres entre los cristianos judíos de Jerusalén tenían necesidad de
apoyo y los gentiles cristianos tenían una obligación con ellos, por las
bendiciones espirituales recibidas de Jerusalén (Ro. 15.26–27). Pablo
menciona la colecta en sus principales cartas; él fuertemente
recomienda a la iglesia de Corinto que participen (1 Co.16.1–4; 2 Co.
8–9). La razón para la colecta es evidentemente la necesidad social
entre los cristianos de Jerusalén, posiblemente a causa de hostilidad y
persecución de la comunidad mayor judía. La colecta también tenía una
función política como un símbolo de amor y solidaridad de las iglesias
fundadas por Pablo. La mayoría de la gente de las iglesias paulinas
eran pobres y de origen humilde (1 Co. 1.26–28), pero Pablo enfatiza la
abundancia que habían recibido en el evangelio, ‘como pobres, mas
enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo
todo’ (2 Co. 6.10). Al estimular la participación en la colecta Pablo
también apela al significado más amplio de las palabras ‘rico’ y
‘pobre’. En 2 Corintios 8.9 el ‘rico’ Cristo se ha hecho ‘pobre’ – una
referencia a la encarnación (comp. Fil 2.6) – para que los creyentes
puedan ser ricos y compartan unos con otros. Cristo provee un nuevo
estándar de valores (Flp. 3.8), y los tesoros del evangelio crean
generosidad cuando se comparten con los necesitados (1 Ti. 6.17–19).
~Hans Kvalbein. “Poverty”. [Pobreza]. The New Dictionary of Biblical Theology .
T. D. Alexander, ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2001.

A. El corazón de Dios se revela en la inauguración del ministerio de


Jesús y en el anuncio que Él es el Mesías (sermón inaugural de Jesús en
Nazaret ), Lc. 4.16-21.

1. Jesús es el Mesías cuyo ministerio fue inaugurado por la unción de


Dios de predicar a los pobres . Juan 1.41: Este halló primero a su hermano
Simón, y le dijo: “Hemos hallado al Mesías (que traducido es el Cristo)”.

2. Fue un ungimiento de justicia, Sal. 45.7, comp. Heb. 1.9.

3. El Rey que habría de venir sería un amante de la justicia y la


equidad , Sal. 99.4.

4. Jesús predicó las Buenas Nuevas de perdón y shalom a los pobres,


Lc. 6.20.

5. Las profecías mesiánicas hablan de Alguien que haría que los


pobres de la humanidad se gozarían en Dios, Is. 29.19-20.

6. El Ministerio a los pobres es una prueba innegable que Jesús es el


Mesías.

a. El objeto de su atención : de acuerdo al texto de su selección


(Siervo mesiánico)

b. El objeto (propósito) de su llamado : la unción del Espíritu


Santo

c. El objeto de su ministerio : los pobres, los cautivos, los ciegos,


los oprimidos

d. El objeto de su propio placer : proclamar el año favorable del


Señor

B. Jesús autenticó su mesianismo a Juan el Bautista por medio de las


obras de justicia y por predicarle a los pobres, Lc. 7.18-23.

1. Las dudas de Juan el Bautista: ¿eres Tú el que ha de venir, o


esperaremos a otro? , Lc.7.21.

2. La respuesta de Jesús: sanó muchas enfermedades y plagas,


expulsó demonios, sanó a los ciegos, predicó las buenas nuevas a los pobres.

3. Jesús hizo una demostración para Juan, habló por lo que hizo : Id
y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos reciben la vista, los
cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son
resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio, Lc. 7.22 (LBLA).

4. Señales del fin del tiempo y demostración del Reino presente: Las
señales de Jesús son evidencia indisputable que Él es el Mesías de las
Escrituras hebreas .

5. El ministerio a los pobres es prueba innegable de la identidad


mesiánica de Jesús.

C. Jesús verifica y confirma la salvación de otros por cómo ellos tratan a


los pobres, Lc.19.1-10.

1. Zaqueo como un traidor de la comunidad del pacto: fiel al imperio


Romano y extorsionador del pueblo de Dios (es decir, un rico recaudador de
impuestos) .

2. Su interacción con Cristo Jesús y abierta demostración de un


cambio de corazón.

a. La mitad de mis bienes daré a los pobres (auténtica señal de


cambio de corazón).

b. Si he defraudado en algo a alguien, se lo devolveré


cuadruplicado (generosidad y restitución radical).

3. La generosidad de Zaqueo no es el medio de salvación, sino la


evidencia de salvación, comp. 1 Juan 4.7-8; 1 Juan 3.16; Stg. 2.14-16.

4. La respuesta de Jesús: hoy ha venido la salvación a esta casa, por


cuanto él también es hijo de Abraham , Lc. 19.9.

5. Para Jesús el Mesías, ministrar a los pobres es evidencia de


salvación delante de Dios.
D. Jesús se identifica sin reservas con “el más pequeño de éstos” entre
nosotros, Mt.25.34-40.

1. El Tribunal del Rey, Mt. 25.31-46

2. Los participantes : dos clases de personas—ovejas y cabritos

3. Las reacciones : dos orientaciones del Rey, una a las ovejas y la


otra a los cabritos (unos bendecidos y recibidos, los otros juzgados y
rechazados)

4. Dos destinos : las ovejas del Reino heredan un hogar eterno


preparado desde la fundación del mundo, los cabritos heredan el fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles.

5. Tratos con los mismos grupos de gente : los hambrientos, los


sedientos, los forasteros, los desnudos, los enfermos, los prisioneros

6. Dos clases diferentes de reacciones : las ovejas fueron


hospitalarias, dadivosas, generosas; los cabritos son apáticos, sin
sentimientos, negligentes.

7. El Rey en el juicio usa el mismo estándar para determinar el


destino de los dos grupos: la manera como trataron o maltrataron a esta
gente, los destituidos de la vida, es la manera como me trataron a mí.

8. La identificación de Jesús el Mesías con los pobres es total y


completa, y las relaciones con ellos sirven como base de la relación con Él.
El evangelio está dirigido a los pobres, los receptores del Reino

En varias declaraciones muy importantes, los “pobres” son aquellos a quienes el evangelio está
dirigido, o los receptores del reino. La expresión “las buenas nuevas son predicadas a los pobres” en
la respuesta de Jesús a Juan el Bautista (Mt.11.5; comp. Lc. 7.22) fue tomada de Isaías 61.1, el cual
fue el texto para su sermón de inauguración en Nazaret (Lc. 4.18). En Nazaret fue aplicado a la
congregación de la sinagoga; en la respuesta a Juan el Bautista concluye una lista de los milagros de
sanidad que incluyen términos usados en Isaías para referirse a la salvación de Israel.
~ Hans Kvalbein. “Poverty”. [Pobreza] The New Dictionary of Biblical Theology. T. D.
Alexander, ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL: IVP, 2001.

II. Demostrando misericordia y justicia en la comunidad del


Reino

A. La proclamación de las Buenas Nuevas a los pobres, Mateo 28.18-20;


Marcos 16.15-16; Lucas 24.44-49; Juan 20.20-21.

1. La Iglesia es el cuerpo de Cristo , la nueva comunidad del pacto


del reino llamada a continuar su obra en el mundo por medio de la misión y
la justicia.

a. Los miembros son sellados y ungidos por el mismo Espíritu que


habitó en Jesús, Ef. 1.13; 4.30; 2 Co. 1.20-22 con Lc. 4.18-19 (2 Corintios 1).

b. Ellos son sus miembros en el mundo, y han sido llamados para


demostrar el carácter del Reino, primero en su propio medio, y luego en el
resto del mundo.

2. Los apóstoles proclamaron a Jesús como el Mesías, cuya presencia


personal introdujo la presencia del futuro, la inauguración del cumplimiento
del Reino de Dios.

3. Jesús de Nazaret es el Mesías de Dios, Juan 1.41-45; Juan 4.25-26.

4. Por medio de Él se exibió el justo shalom del Reino de Dios en


cada persona.

a. Hch. 10.36-38

b. Lc. 7.21-23

5. Jesús fundó una nueva comunidad del pacto, la cual Él desea que
sea una demostración viviente del amor y justicia del Reino en este día y
hora: la Iglesia de Cristo Jesús, 1 Co.12.27.

6. La vida de la Edad por Venir está siendo experimentada y exhibida


ahora por medio de las buenas obras, y la proclamación de las Buenas
Nuevas por la Iglesia: la misión está integralmente conectada para demostrar
justicia a favor de los pobres en y por medio de la Iglesia.
a. El Espíritu Santo en la Iglesia literalmente es el pago inicial de
la futura herencia plena , Ef. 1.13; 4.30; 2 Co. 1.20-22.

b. La reunión de judíos y gentiles en una comunidad por medio de


la fe, es una señal del shalom que habrá de venir sobre todo el mundo en la
consumación del Reino de Dios, Ef. 3.3-10; Ro. 16.24.; Col. 1.26-27.

c. Los actos de justicia hechos en y a través de la Iglesia son


señales de la presencia del Reino aquí-y-ahora, Hch. 2 con Joel 2.

7. Ahora la Iglesia es el nuevo Israel de Dios, llamada a demostrar


por medio de la predicación y buenas obras, el estándar de la soberanía del
reino de Dios, Gál. 6.16.

8. En esta comunidad, tanto judíos como gentiles están unidos como


herederos de la promesa hecha a Abraham, y son coherederos con Cristo.

a. Gál. 3.14

b. Gál. 3.28-29
El contenido del evangelio está dirigido a los pobres

La realidad del contenido del evangelio se demostraría mejor entre los pobres. En los evangelios Jesús
dijo que los grupos que mejor demostraban el evangelio en su plenitud eran los pobres y los
“pecadores”. Los autojustificados Fariseos aprenderían la verdadera naturaleza del evangelio
solamente cuando ellos también comieran con “pecadores”, y aprenderían lo que el evangelio
significa para ellos. Solamente cuando ellos se sintieran incapaces y abandonados serían
transformados por el evangelio y experimentarían su verdadero poder.
~ C. M. N. Sugden. “Poverty and Wealth”. [Pobreza y Riqueza]. The New Dictionary of Theology
.S.B. Ferguson, ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000.p. 524.

9. Ahora, en la vida y la misión de la Iglesia de Cristo Jesús, y por el


poder del Espíritu Santo, el shalom del Dios de la comunidad del pacto del
AT puede ser demostrado y gozado.

a. 1 Pe. 2.9-10 (Ex. 19)

b. 1 Pe. 1.2

c. Sal. 33.12
d. 1 Co. 3.16-17

B. Equidad y misericordia: la generosidad y la hospitalidad tratan con


las necesidades básicas de la vida

1. Pentecostés : la nueva comunidad nació por medio de la Palabra de


Dios y por el poder del Espíritu Santo, Hch. 2.1-4, 39.

2. El amor y justicia (shalom ) de la comunidad del pacto de Dios se


demostró desde el primer día de su existencia, Hch. 2.42-47.

3. Continuas llenuras del Espíritu Santo y de su poder demuestran la


justicia, el derecho, y la unidad del pueblo del Dios del pacto.

a. Hch. 4.31-35

b. La Iglesia demuestra el shalom de la comunidad del Dios del


pacto, Dt.15.4-6, comp. Dt. 2.7, Sal. 34.9.

4. La Iglesia hace preparativos para satisfacer las necesidades de las


viudas y los pobres entre ellos, comp. Hch. 6.1-6 con 1 Timoteo 5.9.

a. Radicales demostraciones de generosidad, Hch. 4.35.

b. Se mantenían registros oficiales para atender las necesidades de


los pobres y de los que no tenían medios, 1 Ti. 5.9.

5. Se compartían las riquezas : todas las iglesias de Macedonia y


otros lugares contribuyeron para ayudar a la iglesia de Jerusalén durante un
tiempo de hambre, Hch. 11.27-30, comp. 2 Co. 8-9.

C. Abogar por los pobres: marca distinguida de auténtica misión


cristiana

1. No debe haber parcialidad en el trato entre pobres y ricos, Stg. 2.1-


7; 5.1-4

a. Dios ha hecho que los pobres sean ricos en fe y herederos del


Reino de Dios, Stg. 2.5.
b. El rico será enviado vacío en el Reino por venir, Lc. 1.51-53.

2. En la comunidad, la religión pura fue definida en términos de


cómo son tratados los pobres.

a. Stg. 1.27

b. Job 29.12-13

3. La comunidad fue formada para hacer buenas obras, y se mantiene


y persevera en hacer el bien a los destituidos y pobres.

a. Gál. 5.6

b. Gál. 6.9-10

c. 1 Juan 3.17-19

4. La ayuda práctica en satisfacer las necesidades de quienes están


dentro y fuera de la Iglesia, es el estándar de verdadera membresía en la
comunidad del Dios del pacto.

a. 1 Juan 4.7-8

b. Gál. 5.22

c. Juan 13.34-35

III. Implicaciones para un entendimiento bíblico de la misión


urbana

¿Necesitan los pobres a los ricos, o viceversa?

Cuando los que son ‘justos’ y ‘ricos’ experimentan el contenido del


evangelio, según se define por lo que significa a los pobres, entonces se
demuestra el poder del evangelio. Cuando el joven rico se alejó, Jesús
dijo: ‘Qué difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos … Para
los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible’ (Mateo
19.23-26). Esta perspectiva bíblica confronta el punto de vista que los
pobres necesitan la generosidad y riqueza como eternos receptores de
ayuda. Más bien, los ricos necesitan a los pobres, para aprender de
ellos la naturaleza y significado de la liberación que Dios les da a los
dos. La base para compartir es cuando los que están separados por
relaciones distorsionadas descubren que los dos se necesitan
mutuamente. Sólo Cristo Jesús puede lograr esto. ‘Recibíos los unos a
los otros como también Cristo nos recibió’ (Ro. 15.7).
~ C. M. N. Sugden. “Poverty and Wealth”. The New Dictionary of Theology .
S. B. Ferguson, ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 524.

A. Proclamar las Buenas Nuevas a los pobres: imiten el ministerio de


Jesús proclamando las Buenas Nuevas a los pobres.

1. Respétenlos porque ellos han sido escogidos por Dios como


herederos del Reino, Stg. 2.5.

2. Sírvales a aquellos con quienes Jesús tiene una identificación


definitiva, los hambrientos, los sedientos, los forasteros, los enfermos, los
prisioneros, los desnudos, Mt. 25.31-46.

3. No de trato preferencial a los pobres, ni los consienta. Debe saber


que quienes tratan justamente a los pobres le están prestando al Señor , Pr.
19.17.

4. Confíe que los pobres van a ser transformados por completo al


volver a nacer por la fe y la regeneración del Espíritu Santo

a. Ef. 4.28

b. 1 Co. 6.9-11

B. La Iglesia, como comunidad del Dios del pacto debe actuar de


acuerdo con la selección de Dios de los pobres.
1. Defendiendo su causa y manteniendo sus derechos, Sal. 82.3.

2. Abogando por ellos donde no tengan voz y sean vulnerables, Dt.


24.12-15.

3. No muestre favoritismo en los asuntos de nuestras comunidades


cristianas, Stg. 2.1-7.

C. Debemos ser generosos y hospitalarios cubriendo las necesidades de


los pobres.

1. Debemos amar con hechos y en verdad, no solamente con


palabras, Stg.2.14-16; 1 Juan 3.16-19.

2. Debemos ser hospitalarios con los forasteros, con los necesitados,


con los presos.

a. Heb. 13.1-3

b. Ro. 12.13

c. 1 Pe. 4.9

3. Debemos mostrar amor, así como Dios demostró su amor a


nostros, Dt.10.18-19.

D. Debemos trascender la generosidad procurando justicia y equidad.

1. No sólo debemos satisfacer las necesidades de los pobres, sino


debemos esforzarnos para impactar a otros luchando por la justicia
(capacitando a los pobres para que tengan acceso a los recursos que les
permitirán abastecerse por sí mismos ).

2. En el AT Dios demandaba que los de la comunidad de su pacto le


dieran medios a los pobres para que pudieran subsistir, según el Señor les
hubiera bendecido a ellos, Dt. 15.12-14.

3. Debemos vivir el verdadero evangelio de la prosperidad :


confiemos que el Señor va a fortalecer nuestras causas, no importa cuán
pequeñas sean, cuando sean hechas con justicia para los pobres y para los que
tienen cargas emocionales, Sal. 41.1-3.

Conclusión
» Jesús se identificó plenamente con los pobres, tanto en su llamado
como el Mesías de Dios y como la Cabeza de la Iglesia.

» Como el Siervo Doliente en quien se cumplieron las profecías


mesiánicas, Jesús ha creado una nueva comunidad, la Iglesia, cuya misión es
proclamar las Buenas Nuevas del Reino a los pobres y esforzarse en
demostrar la vida de ese Reino en los miembros entre sí y en sus vecindarios.

» Que Dios nos conceda el Espíritu Santo, el único que puede hacer que
el shalom sea una realidad entre el pueblo de Dios hoy. Amén, y amén.

Que toda la Iglesia se una a las filas para contribuir en la misión


mientras queda tiempo

A toda la iglesia se le ordena contribuir en la misión. La iglesia adora a


Dios directamente (1 Pe. 2.9; Heb. 12.28, 29; Ro. 15.5–12), ministra a
los santos (Ef. 4.12–16) y al mundo (Lc.24.48; Hch. 5.32; Flp. 2.14–18).
Las formas en que ministra incluye: el ministerio de la palabra; el
ministerio de orden, por el cual la vida cristiana está sujeta a la ley del
amor; y el ministerio de misericordia, manifestando la compasión de
Cristo. Estos medios para ministrar son comunes a todos los creyentes
al procurar ellos cumplir su llamado. Unos miembros del cuerpo de
Cristo tienen dones en una o más de estas áreas en un grado inusual.
Hay dones de administración que requieren reconocimiento público
para su adecuada expresión. Por lo tanto, el NT describe oficios en la
iglesia: apóstoles y profetas para establecer el fundamento y lanzar la
misión (Ef. 2.20; 3.5); evangelistas, pastores y maestros para proclamar
con autoridad la palabra revelada (Ef. 4.11); otros con dones de
presidir para contribuir en la dirección de la iglesia (Ro. 12.8; 1 Co.
12.28; 1 Ti. 5.17); y diáconos para administrar el servicio de
misericordia (1 Ti. 3.8–13). Los que presiden fueron dados a la iglesia
por Cristo para servir en su nombre, bajo su señorío. El poder de la
iglesia es espiritual (2 Co. 10.3–6), ministerial (1 Pe.5.3; Mt. 20.25–28),
y solamente declarativo (Mc. 7.8; Ap. 21.18, 19). Sin embargo, es
autoritativo (Mt. 16.19; 18.17–20; 10.14-15; Heb. 13.17).
~ E. P. Clowney. “Church”. The New Dictionary of Theology . S. B. Ferguson, ed. (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 142.

Seguimiento 2

Preguntas y reflexión acerca del contenido del video

Las preguntas que aparecen adelante, han sido elaboradas para ayudarle en el
repaso del material del video del segundo segmento. En esta última sección
descubrimos cómo Jesús, sin restricción alguna, relacionó su propia vida y
ministerio estrechamente con los pobres. Como Mesías y Cabeza de la
Iglesia, en todo su ministerio y enseñanzas Él demostró su compromiso con
los destituidos, los perdidos y los vulnerables de su tiempo. Tal orientación
también está conectada a su función como el Siervo Sufriente en quien se
cumplieron las profecías mesiánicas al haber sido comisionado a rescatar a
los cautivos y los pobres, a proclamar las Buenas Nuevas del Reino y a
establecer su propia comunidad mesiánica, la cual demostraría la vida de ese
Reino entre sus miembros y vecinos. Mientras repasa los puntos principales
de la lección por medio de las preguntas que siguen, considere las maneras en
las cuales Dios pueda estar llamándole a demostrar en su vida y ministerio, el
mismo shalom del reino que fue tan claramente evidente en la vida y
enseñanzas de Jesús. Como siempre, sea claro y conciso en sus respuestas, y
cuando sea posible, apóyelas con las Escrituras.

1. ¿Cuál es la conexión de Jesús con la Iglesia como la nueva comunidad


del reino de Dios?

2. Explique cómo la función de Jesús como Mesías fue inaugurada,


autenticada, confirmada e identificada por el trato que les dio a los pobres.
¿Qué nos sugiere esto a nosotros acerca de la prioridad que los pobres deben
tener siempre en la labor de la Iglesia?
3. ¿Qué significa cuando se dice que la Iglesia es la “comunidad del reino
de Dios?” En su función como el cuerpo de Cristo, ¿cómo está llamada la
Iglesia a imitar y cumplir el ministerio de Cristo en el mundo actualmente?
¿Cómo la Iglesia en sus labores, palabras y testimonio da evidencia en el
mundo de la vida de la Época por Venir, actualmente?

4. ¿En qué sentido podemos decir que por medio de la vida y misión de la
Iglesia al ser habilitada por el Espíritu Santo, el shalom mismo de Dios está
siendo gozado y manifestado aquí mismo, ahora?

5. ¿Por qué la generosidad y la hospitalidad a los necesitados (sobre todo


las viudas, huérfanos y pobres) son tan importantes para el Reino al dar
testimonio la Iglesia?

6. ¿De qué manera el pueblo de Dios debe abogar por los pobres y los que
no tienen voz en la sociedad y en la vida? ¿Cuáles son las características de
tal abogar, y por qué podemos decir que interceder a favor de los pobres es
una marca distinguida de auténtica misión cristiana?

7. ¿Por qué los pobres nunca deben ser tratados con preferencia, sino
siempre respetados y tratados con dignidad en toda nuestra relación con
ellos? ¿En qué sentido es necesario que los que sirven a los pobres tengan
confianza en la habilidad de Dios de transformar su condición, y que también
lleguen a contribuir en avanzar el Reino de Dios?

8. Explique la declaración: “La Iglesia debe actuar de acuerdo con la


selección de Dios de los pobres”. ¿En qué sentido podemos decir que Dios ha
escogido a los pobres para ser ricos en fe (Stg. 2.5)? ¿Por qué siempre
debemos tener especial cuidado en mostrar generosidad a los forasteros y a
los prisioneros?

9. ¿Por qué el cuidado y ministerio a los pobres siempre debe ser más que
satisfacer sus necesidades superficialmente, sino más bien procurar lograr
cambios en las estructuras y relaciones que conducirán a una situación más
justa para ellos?

10. ¿Por qué ayudar a los pobres de acuerdo al estándar del shalom es la
mejor definición del “evangelio de la prosperidad?” ¿De qué podemos estar
confiados que Dios hará a favor nuestro si nos sacrificamos a favor de los
pobres?

Los pobres en el NT

En las enseñanzas de Jesús, las posesiones materiales no son consideradas


como malas sino como peligrosas. Con frecuencia los pobres son mostrados
más felices que los ricos, porque es más fácil para ellos tener una actitud de
dependencia en Dios. Fue a ellos que Él vino a predicar el evangelio (Lc.
4.18; 7.22). Ellos son los primeros en ser bendecidos y asegurados de las
posesiones del Reino de Dios (Lc. 6.20), si su pobreza es el reconocimiento
de bancarrota espiritual (Mt. 5.3). La ofrenda de una persona pobre puede
ser de mucho más valor que la de un rico (Mc. 12.41–44). Al pobre se le debe
mostrar hospitalidad (Lc. 14.12–14) y dársele bienes (Lc. 18.22), aunque la
caridad debe ser secundaria a la adoración (Juan 12.1–8). La Iglesia
primitiva hizo un experimento al tener las propiedades en común (Hch. 2.41–
42;4.32). Al principio esto eliminó la pobreza (Hch. 4.34–35), pero se dice
que eso fue la causa del colapso económico de la iglesia de Jerusalén.
Mucho del ministerio de Pablo fue preocuparse en conseguir finanzas en las
iglesias de los gentiles para ayudar a los cristianos pobres de Jerusalén. (Ro.
15.25–29; Gál. 2.10). Esas iglesias también fueron enseñadas a proveer para
sus propios miembros pobres (Ro. 12.13ss). Santiago habla muy fuerte
contra los que favorecían a los ricos dentro de la comunidad cristiana (Stg.
2.1–7). Los pobres fueron llamados por Dios y su salvación le dio gloria a Él
(1 Co. 1.26–31). La riqueza material de la iglesia de Laodicea era un triste
contraste con su pobreza espiritual (Ap. 3.17).

La exposición más sistemática acerca de la pobreza y la riqueza en las


Epístolas se encuentra en 2 Co. 8–9, donde Pablo establece la idea de la
caridad cristiana en el contexto de los dones de Dios y sobre todo el de
su Hijo, ‘que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que
vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos’ (2 Co. 6.10).
~ R. E. Nixon. “Poverty”. The New Bible Dictionary . D. R. W. Wood, ed. 3rd ed. (electronic ed.).
Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1996. p. 945.
CONEXIÓN

Resumen de conceptos importantes

Esta lección se enfoca en la relación de los pobres y la misión cristiana.


Hemos explorado este concepto a través del lente del shalom de Dios,
primero mencionado en el AT en términos de Israel, la comunidad del Dios
del pacto y sus tratos con los pobres; nuestra discusión se expandió a la
función de la Iglesia. Los siguientes conceptos resaltan las observaciones
claves de esta lección.

El concepto de los pobres está basado en la visión bíblica de shalom , o


bienestar: shalom es la palabra hebrea para “plenitud de comunidad humana
en compañerismo con Dios y entre unos y otros”.

Los elementos bíblicos de shalom incluyen la experiencia de salud y el


estar bien, seguridad y protección contra el daño, armonía entre vecinos,
prosperidad y suficiencia material y la ausencia de malicia y de conflictos–
paz genuina. Shalom también incluye la idea de la provisión de Dios llena de
gracia, al estar conectado con el Mesías venidero quien es el Príncipe de
shalom , y también con shalom como el estándar para el pueblo de Dios.

La pobreza es la negación del shalom de Dios; su bendición y provisión


fueron dadas para prevenir que ocurriera la pobreza, y los mandamientos a la
comunidad del pacto fueron con el propósito de asegurar la justicia y el
derecho entre el pueblo de Yahweh. La fidelidad al pacto fue diseñada para la
continuación de shalom en Israel al obedecer su voz y cumplir sus
condiciones.

Dios se identifica con los pobres, es decir, su propósito es levantarlos


de su estado y bendecirlos para castigar a quienes los oprimen, y para
demandar que su pueblo demuestre la misma preocupación que Él tiene a
favor de los destituidos, los pobres y los oprimidos. El Éxodo fue un evento
clave que incorpora la identificación de Dios con los pobres y los oprimidos,
revelando su corazón de justicia. La formación de la comunidad del pacto fue
llamada a ser un reflejo de su santidad, un modelo de justicia y misericordia,
y un faro de luz para las naciones.
Las Escrituras definen varias causas de pobreza, entre ellas desastres
naturales y calamidades (por ej., hambrunas, sequías, tormentas, etc.), flojera
personal y negligencia (por ej., malas decisiones, carácter inmoral, ocio, falta
de ánimo, etc.), y opresión e injusticia de manos de los poderosos (por ej.,
maltratos, explotación, fraude al pagarles, etc.). En las Escrituras el término
“pobre” está asociado con varios conceptos que son como sinónimos, entre
ellos “viudas”, “huérfanos” y “forasteros”.

Los estándares del Dios del pacto de generosidad y trato justo a los
pobres, sirven como un testimonio de su corazón por ellos. Él hizo
provisiones especiales para el cuidado de los pobres que fueron parte de las
estipulaciones de la cosecha y el acopio en la Ley, y justicia en las cortes
donde todos lo asuntos, medidas y transacciones debían hacerse con
honestidad y rectitud. Los recursos del pueblo debían ser compartidos en el
año Sabático, proveyéndose a los pobres una parte del producto de los
campos y los viñedos.

El pueblo de Dios tenía prohibido cobrar intereses a los pobres, y


fueron instruidos a pagar un salario justo y a tiempo por un día de trabajo (es
decir, el salario debía pagarse en el mismo día sin opresión o fraude). La
hospitalidad radical debía practicarse con los pobres (una “política de manos
abiertas”) y se debían apartar recursos para ellos (es decir, ciertas porciones
del diezmo y bienes para dárselos a los más necesitados y vulnerables dentro
de la comunidad). Los pobres debían ser incluidos en todas las celebraciones,
y en el año del Jubileo ellos recuperaban sus propiedades, con provisiones
hechas para quienes no tenían finanzas o que tenían muy pocas.

Las implicaciones de estos estándares para la comunidad del Dios del


pacto son claras: El pueblo de Dios debía reflejar la identificación de Él con
los pobres en todas sus acciones, informados por su liberación de parte de
Dios en el Éxodo, y debían demostrar el shalom del Señor en sus relaciones y
tratos con otros.

Jesús es tanto el fundador y la cabeza de la Iglesia, la nueva comunidad


del Dios del pacto, que fue llamada a demostrar el shalom de Dios entre el
pueblo de Dios actualmente.

Jesús se identificó como el Mesías de los profetas y la promesa del AT.


Él inauguró su ministerio mesiánico con obras de sanidad de los oprimidos y
predicando buenas nuevas a los pobres, quienes eran el objeto de su atención,
llamado, ministerio y propósito, y autenticó su mesianismo ante Juan el
Bautista por medio de obras de justicia y predicándole a los pobres. Además,
Jesús verificó y confirmó la salvación de otros por la forma como trataban a
los pobres, y sin reservas se identificó con los “más pequeños de éstos” (o
sea, los hambrientos, los sedientos, los forasteros, los desnudos, los enfermos
y los prisioneros).

La Iglesia es la comunidad del reino de Dios. Ha sido llamada a


proclamar a los pobres las Buenas Nuevas del Reino, a actuar como el cuerpo
de Cristo entre unos y otros, y a dar evidencia de la vida de la Época por
Venir demostrando su justicia en el mundo. Habilitada por el Espíritu Santo,
en la vida y misión de la Iglesia se goza y se demuestra el shalom del Dios de
la comunidad del AT.

La Iglesia está llamada a demostrar generosidad y hospitalidad radical a


los necesitados, con especial prioridad y provisión por los que están dentro de
la comunidad, sobre todo las viudas, los huérfanos y los pobres. También
somos responsables de hacer provisiones para otras iglesias durante tiempos
de calamidad y aflicción.

Como el cuerpo de Cristo en el mundo, la Iglesia tiene el llamamiento


de abogar por los pobres, lo cual es una marca distinguida de auténtica
misión cristiana. Tal abogar incluye ser justos (es decir, ni parciales ni
intolerantes por motivo de clase o diferencias) en el cuerpo, estando
comprometidos a hacer buenas obras a favor de los pobres y los vulnerables,
y esforzándose en ayudar a satisfacer las necesidades de otros, especialmente
los de la familia de Dios.

Con relación a la misión urbana, la Iglesia está llamada a proclamar las


Buenas Nuevas a los pobres, lo que incluye respetarlos como escogidos por
Dios y con quienes Cristo se identificó. Nunca debemos darles trato
preferencial, sino tratar con ellos justa y compasivamente, confiando en que
serán transformados y que contribuirán en avanzar el Reino.

La Iglesia debe actuar de acuerdo con la selección de Dios de los


pobres, lo que significa que se deben defender sus causas, mantener sus
derechos, abogar por ellos y no mostrar parcialidad en nuestros tratos con
ellos. Debemos ser generosos y hospitalarios en satisfacer sus necesidades,
compartiendo nuestros bienes con otros, siendo hospitalarios con los
forasteros y los prisioneros, y mostrándoles amor como amor se nos demostró
a nosotros.

En todo nuestro dar y cuidado, debemos procurar justicia y equidad


para los pobres, dondequiera que ellos estén. No debemos meramente
satisfacer sus necesidades superficialmente, sino esforzarnos en impactar
estructuras y relaciones que conducirán a una situación más justa, viviendo el
verdadero “evangelio de la prosperidad”, lo cual es procurar justicia y
equidad a favor de los más vulnerables entre nosotros.
Aplicación del estudiante

Ahora es el tiempo para que usted discuta con sus compañeros estudiantes
sus preguntas acerca de la misión cristiana y los pobres. Las preguntas
siguientes son con el propósito de estimular sus propias preguntas sobre su
opinión personal y convicción acerca de los pobres, y su relación con ellos.
Genere sus propias preguntas mientras reflexiona en esto, y comparta con sus
compañeros estudiantes sus preocupaciones y observaciones.

* ¿Cuál es su entendimiento personal de shalom ahora, habiendo pasado


por esta introducción al concepto? ¿Por qué pudiera ser importante este
concepto para su vida y ministerio donde vive y sirve al Señor ahora mismo?

* ¿De qué maneras ha experimentado shalom en su familia e iglesia


local desde que aceptó a Cristo?; (es decir, piense en términos de las
características claves de shalom : salud y bienestar, seguridad y protección
contra el daño, armonía entre vecinos, prosperidad y suficiencia material y la
ausencia de malicia y conflictos–paz genuina).

* ¿Creció siendo pobre, o conoce a alguien que así creció? ¿Cómo ha


forjado esa experiencia el entendimiento de su propia experiencia cristiana
hoy?

* ¿Por qué diría que la pobreza es la negación del shalom de Dios? Si


creció siendo pobre, ¿cómo experimentó esa realidad personalmente?
Explíquelo.

* De las tres causas de pobreza mencionadas en las Escrituras (desastres


naturales y calamidades, flojera personal y negligencia, y opresión e injusticia
de manos de un poderoso), ¿cuál cree que les causa más vergüenza a los
pobres? ¿Cuál diría que recibe más atención en la Iglesia? ¿Cuál recibe la
menor atención?

* Complete la siguiente declaración: “Si yo tuviera que describir mi


actual actitud acerca de los pobres con una sola palabra, sería...”

* ¿Qué tanto se ha envuelto en ministerios que sirven a los pobres?


¿Cómo eran sus actitudes al interactuar con ellos? ¿Se le ha dificultado amar
y servir a los pobres? ¿Por qué sí, o por qué no?

* ¿Está al presente involucrado en un ministerio con algunos del grupo


de Jesús de los “más pequeños de éstos, mis hermanos”, (es decir, los
hambrientos, los sedientos, los forasteros, los desnudos, los enfermos y los
prisioneros)? ¿Qué clases de actitudes y entendimientos se requieren para
ministrar eficazmente a ellos?

* Quienes le conocen, ¿dirían que es generoso y hospitalario? ¿Por qué


cree que a estas características se les da tal atención en conexión con la ética
del reino en el NT?

* Si una persona es un egoísta y avaro, ¿cuál es la mejor manera para


que aprenda a ser generoso y hospitalario? ¿Por qué es importante encontrar a
las viudas, los huérfanos y los pobres para servirles, incluso si el encontrarlos
es difícil y “está fuera de nuestro camino?”

* ¿Le parece fácil creer en la transformación de la gente pobre? ¿Qué


clase de actitud le comunica a otros acerca de los que son pobres? ¿Está
acostumbrado a culpar a los pobres por sus problemas, o tiende a respetarlos
como los que han sido escogidos por Dios?

* Complete la siguiente oración: “Si Dios pudiera cambiar una cosa en


mi actitud y mi vida para hacerme más eficaz en el cuidado de quienes son
pobres, yo le pediría que...”
Casos de estudio

El problema de Katrina

Todo Estados Unidos miró con horror cuando Katrina azotó a Nueva
Orleans, la gran ciudad del sur, y afectó a miles de gente pobre que se
quedaron sin alimentos, agua o ayuda. Ver a tantas personas mayores,
jóvenes y necesitadas sufriendo miserablemente en condiciones de vida sub-
estándar fue profundamente doloroso; ninguna cantidad de excusas,
culpabilidad o promesas de “la siguiente vez” podría traer alivio o consuelo a
tantos que todavía, al presente, sufren por falta de empleo, apoyo financiero,
o alguna idea de cual será el siguiente paso en sus vidas. La falta de servicio a
los pobres ha sido atribuido a muchas razones: “Las personas eran pobres y
negros, y esta población nunca ha contado mucho en la historia de Estados
Unidos”. “Esta gente no prestó atención al llamado de abandonar la ciudad
cuando tuvieron oportunidad”. “Las agencias del gobierno fueron lentas al
tratar con el problema y cuando arribaron fueron incompetentes”. Estas y
otras razones se han ofrecido para que el terrible desastre natural que ha
afectado a tantas vidas, tenga sentido. Al pensar acerca de las posibilidades
de calamidad y desastre natural, ¿cuál es su opinión sobre quién es
responsable del cuidado durante y después de estos eventos: la gente misma,
las agencias gubernamentales y las autoridades, la Iglesia y otras agencias de
alivio, o todos ellos en alguna clase de combinación, u otras?

La teología de la liberación y los pobres

La teología de la liberación es, según algunos, el desarrollo teológico


más importante del siglo 20. Los distintos tipos de teología de liberación se
enfocan sobre el compromiso primordial del Dios de las Escrituras, como
siendo el Dios de los pobres y de los oprimidos. Todo el material bíblico y
disciplinas teológicas son pesadas sobre cómo ellas hacen saber esta
identificación fundamental de Dios con los pobres, con los excluidos, los
destituidos, los en desventaja y los necesitados. En una iglesia, un líder clave
y maestro, ha sido profundamente afectado al haber leído varios libros del
campo de la teología de la liberación que tratan con los pobres. Él está
convencido que aunque algo del material trata de cosas que no están en las
Escrituras, hay partes que proveen una aguda perspicacia de la naturaleza de
la opresión, de los pobres y de la ciudad. Su propia iglesia urbana,
encargándose de familias plagadas de adicciones, drogas o abuso, pudiera
usar algo de las observaciones y estímulos ofrecidos en el libro, sugiere el
líder. Él decidió traer algo del material a su clase de adultos de edad
universitaria, no para provocar controversia sino para estimular a los
estudiantes a considerar a Dios más en el sentido del Éxodo: Dios como
libertador de los pobres. Otros maestros están preocupados acerca del efecto
de este material en la mente de los estudiantes, especialmente los que todavía
no están muy firmes en la fe y son susceptibles al error. Si usted fuera el
pastor de esa iglesia, ¿cómo manejaría esa situación? Tomando en cuenta el
deseo sincero del maestro de enseñar a los estudiantes acerca del corazón de
Dios por los pobres, ¿qué procedimiento o alternativas le sugeriría a él?

¿Co-dependencia o compasión?

(Basado en una historia verdadera). Una apreciable hermana (a quien


llamaremos Sarita), que había sido salvada de un problemático pasado de
drogas y de adicción al alcohol, recientemente se había unido a un
compañerismo cristiano. Ella era genuinamente salva, deseosa de crecer en
Cristo, pero todavía era una cristiana muy inmadura. La mayoría de las
relaciones que tuvo en su vida pasada, eran quienes esencialmente le ofrecían
ayuda y le daban apoyo a Sarita, según la crisis en que se encontrara. De
alguna manera, la hermana todavía seguía relacionándose con esas personas,
y debido a su deseo por cambiar, muchos encontraban apropiada esta clase de
relación de ayuda. Todo eso cambió cuando esta hermana comenzó a llegar a
la iglesia bajo la influencia de las drogas y embriagada; muchos no dijeron
nada ni hicieron algo al respecto. Sarita era muy amada y apreciada por
todos, y cada quien estaba “a favor de ella”. Nadie quería ser tan crítico o
desanimarla como para que se viera tentada a volver a su vida pasada de
libertinaje. El pastor, quien al igual que todos, estaba preocupado por Sarita,
pero también muy deseoso de verla madurar en Cristo, le mencionó que
asistir a la iglesia bajo el efecto del alcohol era inaceptable en una persona
cristiana. Ahora que ella pertenecía a Cristo, debía disciplinarse en Él para
abstenerse de esa clase de cosas, y de ser necesario, ir al extremo de solicitar
ayuda, incluso al punto de entrar a un programa de tratamiento de drogas y
alcohol. Al oír esta sugerencia, la estimada hermana se sintió ofendida y
platicó con varios miembros la falta de comprensión y de paciencia que el
pastor había mostrado. Otros miembros confrontaron al pastor haciéndole ver
la necesidad de tener paciencia y amor y no ser juicioso ni rudo. Por lo que
usted sabe de esta situación, ¿cuál sería su consejo a la iglesia al procurar
ellos cuidar de Sarita? ¿Cuál abordaje es de compasión, y cuál conduciría a la
co-dependencia?

Propaganda basada en los pobres

Una de las prácticas más comunes en la actualidad, de las


organizaciones y ministerios de alivio que tratan con los pobres, es mostrar
inquietantes fotografías de las condiciones en que viven, con el propósito de
motivar a la gente a contribuir. Esta práctica ha llegado a ser una regla
fundamental en muchos lugares; testimonios de los pobres se usan como un
medio de conseguir finanzas para legítimas labores de ayuda, apoyo y
cuidados de emergencia. El problema con esta táctica es la manera en que los
pobres son presentados. Tal vez sin estar conscientes de ello, tal práctica
fácilmente puede conducir a reforzar ciertos estereotipos acerca de los
pobres, que no son necesariamente correctos. Mucha gente pobre en Estados
Unidos, por ejemplo, son blancos, no negros ni morenos, y muchos de éstos
tienen empleos. En la frecuencia de las imágenes de los pobres, la “madre
negra” de las obras sociales está presente en todos lados, y llega a ser la
norma y regla aceptada. Una agencia misionera en un esfuerzo por cambiar
esta práctica, modificó su propaganda. En lugar de concentrarse en las peores
situaciones de las familias necesitadas, en sus más deplorables situaciones,
ellos determinaron decir cómo el Señor había transformado la vida de los
pobres. El enfoque ya no sería en el pasado, sino en el futuro. Algunos en la
agencia no están convencidos que eso vaya a dar resultado. Argumentan que
mostrar la realidad de los pobres en su ambiente, sólo dice la verdad con
claridad; están siendo claros acerca de lo que está pasando. Aún más,
argumentan, que a menos que la gente vea las necesidades y tenga una
manera para ayudar, no se van a interesar mucho en las “historias de éxito”
que proveamos. Ellos van a estar felices por nosotros, pero no van a
apoyarnos financieramente. ¿Cómo aconsejaría usted a esta agencia social si
le pidieran su opinión sobre cómo deben comunicar sus labores entre los
pobres? ¿Hay alguna manera de comunicar la necesidad de la gente sin
vender a los pobres, forzándolos a perder su dignidad debido a las formas en
que conseguimos finanzas para apoyarlos?
Reafirmación de la tesis de la lección

El concepto de pobreza se fundamenta en la visión bíblica de shalom, o


bienestar: shalom es la palabra hebrea para “plenitud de comunidad humana
con compañerismo con Dios y con unos y otros”. Los elementos bíblicos de
shalom incluyen la experiencia de salud y bienestar, seguridad y protección
contra el daño, armonía entre vecinos, prosperidad y suficiencia material y la
ausencia de malicia y de conflictos–paz genuina. Shalom también incluye la
idea de la provisión de Dios llena de gracia, al estar conectado con el Mesías
venidero quien es el Príncipe de shalom , y también con shalom como el
estándar para el pueblo de Dios. La pobreza es la negación del shalom de
Dios; su bendición y provisión fueron dadas para prevenir que ocurriera la
pobreza, y los mandamientos a la comunidad del pacto fueron diseñados para
asegurar la justicia y el derecho entre el pueblo de Yahweh. La fidelidad al
pacto fue diseñada para la continuación de shalom en Israel al obedecer su
voz y cumplir sus condiciones. El Éxodo incorpora la identificación de Dios
con los pobres y los oprimidos, revelando su corazón de justicia y creando la
comunidad de su pacto, que fue llamada a ser un reflejo de su santidad, un
modelo de justicia y misericordia y un faro de luz para las naciones.

Las Escrituras definen varias causas de pobreza, entre ellas desastres


naturales y calamidades (por ej., hambrunas, sequías, tormentas, etc.), flojera
personal y negligencia (por ej., malas decisiones, carácter inmoral, ocio, falta
de ánimo, etc.), y opresión e injusticia de manos de los poderosos (por ej.,
maltratos, explotación, defraudados en la paga, etc.). En las Escrituras el
término “pobre” está asociado con varios conceptos que son como sinónimos,
entre ellos “viuda”, “huérfano” y “forastero”. Los estándares del Dios del
pacto son un testimonio de su corazón por ellos, incluyéndose en la Ley tales
cosas como las estipulaciones de la cosecha y el rebuscar, justicia en las
cortes donde todos los asuntos, medidas y transacciones debían hacerse con
honestidad y rectitud, y los recursos del pueblo debían ser compartidos en el
año Sabático, proveyéndose a los pobres una parte del producto de los
campos y los viñedos. Las implicaciones de estos estándares para la
comunidad del Dios del pacto son claras: El pueblo de Dios debía reflejar la
identificación de Él con los pobres en todas sus acciones, informados por su
liberación de parte de Dios en el éxodo, y debían demostrar el shalom del
Señor en sus relaciones y tratos con otros.

Jesús es tanto el fundador y la cabeza de la Iglesia, la nueva comunidad del


Dios del pacto, que fue llamada a demostrar el shalom de Dios entre su
pueblo actualmente. Jesús se identificó como el Mesías de los profetas y la
promesa del AT. Él inauguró su ministerio con obras de sanidad de los
oprimidos y predicando buenas nuevas a los pobres, autenticó su mesianismo
a Juan el Bautista por medio de obras de justicia y predicándole a los pobres,
verificó y confirmó la salvación de otros por la forma en que trataban a los
pobres, y se identificó sin reservas con el “más pequeño de éstos” (o sea, los
hambrientos, los sedientos, los forasteros, los desnudos, los enfermos y los
prisioneros). La Iglesia es la comunidad del reino de Dios. Ha sido llamada a
proclamar a los pobres las Buenas Nuevas del Reino, a actuar como el cuerpo
de Cristo entre unos y otros, y a dar evidencia de la vida de la Época por
Venir demostrando su justicia en el mundo. Habilitada por el Espíritu Santo,
en la vida y misión de la Iglesia se goza y se demuestra el shalom del Dios de
la comunidad del AT.

Como el cuerpo de Cristo en el mundo, la Iglesia tiene el llamamiento de


abogar por los pobres, lo cual es una marca distinguida de auténtica misión
cristiana. Con relación al ministerio urbano, la Iglesia está llamada a
proclamar las Buenas Nuevas a los pobres, lo que incluye respetarlos como
escogidos por Dios y con quienes Cristo se identificó. Nunca debemos darles
trato preferencial, sino tratar con ellos justa y compasivamente, confiando en
que serán transformados y que contribuirán en avanzar el Reino. No debemos
meramente satisfacer sus necesidades superficialmente, sino esforzarnos en
impactar estructuras y relaciones que conducirán a una situación más justa,
viviendo el verdadero “evangelio de la prosperidad”, lo cual es procurar
justicia y equidad a favor de los más vulnerables entre nosotros.
Recursos y bibliografía

Si desea obtener más ideas acerca de La Misión Cristiana y los Pobres, las
puede conseguir en las siguientes obras (algunos de estos títulos pueden estar
disponibles en español, o revise nuestro portal en la red cibernética para
recursos adicionales en español):
Gordon, Wayne L. Real Hope in Chicago . Grand Rapids: Zondervan, 1995.

Greenway, Roger S., ed. Discipling the City: A Comprehensive Approach to


Urban Mission . 2nd ed. Grand Rapids: Baker Books, 1992.

Perkins, John. With Justice for All . Glendale, CA: Regal Books, 1982.

Phillips, Keith. No Quick Fix . Ventura, CA: Regal Books, 1985.

Sherman, Amy L. Restorers of Hope: Reaching the Poor in Your


Community with Church-based Ministries that Work . Wheaton, IL:
Crossway Books, 1997.

Sider, Ronald J. Just Generosity: A New Visión for Overcoming Poverty In


America . Grand Rapids: Baker Books, 1999.
Conexiones ministeriales

Ahora la responsabilidad es suya para aplicar los discernimientos de su


módulo en un prácticum1 que usted y su mentor decidan. Las ramificaciones
del concepto de los pobres para la misión son claros. No debemos permitir
que se nos pase por alto; es un concepto tan central, sobre todo porque se
relaciona con lo legítimo de la fe que profesamos.
1 Aplicación avanzada de la teoría de un curso académico, especialmente en la especialización de
algún campo de estudio, bajo la supervisión del profesorado.

Cuando comparta los discernimientos que haya observado en esta lección en


su proyecto ministerial, piense sobre cómo su enseñanza puede influenciar su
vida devocional, sus oraciones y el ministerio que tenga en su iglesia. ¿Cómo
pudieran los discernimientos vistos en esta lección influenciar su actitud en el
trabajo, en su relación con su esposa o amigos, o afectar su actitud acerca de
donde vive? Lo que hace que la Palabra cobre vida en nuestra experiencia es
la habilidad de relacionar la enseñanza con la vida y nuestros ministerios. Su
proyecto ministerial es una oportunidad para hacer esta conexión. En los
próximos días va a tener la oportunidad de compartir esos discernimientos en
la vida real y en situaciones de ministerio. Ore para que Dios le dé
comprensión acerca de sus caminos al compartir los discernimientos en sus
proyectos.
Consejería y oración

En esta, la última lección de este módulo, escudriñe su corazón delante del


Señor: ¿hay todavía algún asunto pendiente, personas, situaciones, u
oportunidades en que usted necesita dirección para responder a ellas? ¿Hubo
en esta lección algún discernimiento específico acerca de los pobres y nuestra
responsabilidad a ellos en que necesita ayuda y apoyo, cosas que cambiar,
que aprender, de no hacer, de comenzar? ¿Cuál asunto o persona en particular
ha puesto Dios en su corazón en esta lección, que requiera súplica enfocada y
oración? Acerca de cualquier cosa que el Señor le diga, tome el tiempo
necesario para orar por usted y por sus compañeros estudiantes, confiando en
Él para sabiduría, valor y poder para aplicar su Palabra en su vida y
ministerio.

ASIGNATURAS

Versículos para memorizar

No hay tarea que entregar.

Lectura del texto asignado

No hay tarea que entregar.

Otras asignaturas o tareas

Sus proyectos ministerial y exegético ya deben estar bosquejados,


determinados y aceptados por su instructor. Haga planes con anticipación
para que no entregue tarde sus tareas.

Anuncio del Examen Final

El Examen Final será para resolverlo en casa; incluye preguntas tomadas de


las tres primeras pruebas, nuevas preguntas de material tomado de esta
lección y preguntas de ensayo donde le pedirán respuestas cortas sobre
preguntas claves integradoras. También, debe recitar o escribir en el examen
los versículos memorizados durante el curso. Cuando haya completado su
examen, por favor notifíquele a su mentor y entrégele una copia del mismo.

Atención: La calificación de su módulo no puede determinarse si no contesta


el examen final y si no entrega todas sus asignaturas especiales a su mentor
(proyecto ministerial, proyecto exegético y Examen Final).

La última palabra sobre este módulo

En esta lección consideramos el concepto de pobreza a través de los lentes


del concepto shalom, o el bienestar de la comunidad del Dios del pacto.
Vimos que a pesar que Israel no fue fiel en guardar el pacto de Dios de
demostrar su justicia y derecho, la imagen de shalom en el pacto fue hermosa
y verdadera. El Dios Todopoderoso se identifica con los pobres en su
condición, y le pide a su pueblo que demuestre ese shalom en sus tratos entre
unos y otros como una luz a las naciones. En la persona de Cristo Jesús, la
justicia de Dios fue cumplida, y una nueva comunidad fue traída a la
existencia por el Espíritu Santo. Ahora la Iglesia ha sido llamada a cumplir el
shalom anticipado en el AT, con Jesús como su fundador y cabeza.

Como el Siervo Sufriente en quien se cumplieron las profecías mesiánicas


con relación al Mesías, Él ahora ha creado una nueva comunidad, la Iglesia,
cuya misión es proclamar las Buenas Nuevas del Reino a los pobres y
esforzarse en demostrar la vida de ese Reino entre sus miembros y a sus
vecinos. La visión de la misión (como drama sagrado, como romance divino,
como cumplimiento de la promesa y como guerra de las esferas) se da a
conocer cuando nosotros, como miembros de la Iglesia, respondemos a
nuestro llamado a demostrar el Reino de Dios en la tierra. Y de todos los
lugares del mundo que actualmente necesitan esa demostración, las ciudades
claman por un testimonio viviente de Cristo y su Reino.

Nuestro sincero deseo es que nosotros vamos a abrazar este llamado para
unirnos a Dios en su sagrada trama, en su romance divino, como hijos de la
promesa y guerreros de Cristo, y que vamos a hacer todo lo que podamos
para avanzar su Reino hasta los fines de la tierra. Que nuestro Dios le
conceda un corazón por el mundo, como siervo suyo, y que Él por medio de
su Espíritu Santo le dirija al ministerio donde pueda hacer una singular
contribución para que el shalom sea una realidad en medio del pueblo de
Dios en la actualidad.

Para su gloria, ¡amén y amén!

Apéndices

Apéndice 1: El Credo Niceno (con versículos para memorizar)

Apéndice 2: El Credo Niceno en métrica común (canto)

Apéndice 3: La historia de Dios: Nuestras Raíces Sagradas

Apéndice 4: La teología de Christus Victor

Apéndice 5: Christus Victor

Apéndice 6: El Antiguo Testamento testifica de Cristo y Su Reino

Apéndice 7: Resumen del bosquejo de las Escrituras

Apéndice 8: Desde antes hasta después del tiempo: El plan de Dios y la


historia humana

Apéndice 9: Hay un río

Apéndice 10: Esquema para una teología del Reino y la Iglesia

Apéndice 11: Viviendo en el Reino del YA y EL TODAVÍA NO

Apéndice 12: Jesús de Nazaret: La presencia del futuro

Apéndice 13: Tradiciones

Apéndice 14: Jesús y los pobres


Apéndice 15: La teología de la asociación de Pablo

Apéndice 16: Seis clases de ministerios neotestamentarios para la


comunidad

Apéndice 17: Dones espirituales mencionados específicamente en el


Nuevo Testamento

Apéndice 18: Lista de elementos narrativos

Apéndice 19: Transmitiendo la historia de Dios

Apéndice 20: Visión de World Impact: Una estrategia bíblica para


impactar los barrios urbanos

Apéndice 21: El papel de la mujer en el ministerio

Apéndice 22: Discerniendo el llamado: El perfil de un líder cristiano


piadoso

Apéndice 23: Seleccionando un criterio creíble de independencia

Apéndice 24: La salvación significa unirse al pueblo de Dios

Apéndice 25: Una teología de la Iglesia

Apéndice 26: Cultura, no color: Interacción de clases, cultura y raza

Apéndice 27: Que podamos ser uno

Apéndice 28: Ética del Nuevo Testamento: Viviendo en lo opuesto en el


Reino de Dios

Apéndice 29: Capacitando al pueblo para la libertad, el bienestar y la


justicia

Apéndice 30: Enfoques que sustituyen la visión Cristo-céntrica

Apéndice 31: Tres contextos de desarrollo de liderazgo urbano cristiano


Apéndice 32: La complejidad de la diferencia: Raza, cultura, clase

Apéndice 33: Invertir, facultar y evaluar

Apéndice 34: El factor del oíkos

Apéndice 35: Alcanzando a grupos no afectados dentro de vecindarios


con iglesias

Apéndice 36: Re-presentando al Mesías

Apéndice 37: Cómo PLANTAR una iglesia

Apéndice 38: Línea de tiempo del Reino de Dios

Apéndice 39: Modelos del Reino

Apéndice 40: ¡Venga Tu Reino! Disertaciones sobre el Reino de Dios

Apéndice 41: Entendiendo el liderazgo como representación

Apéndice 42: Lecturas acerca de la Iglesia

Apéndice 43: Cinco puntos acerca de la relación entre Cristo y la cultura

Apéndice 44: Una teología de la Iglesia acorde a la perspectiva del Reino

Apéndice 45: El cuadro y el drama

Apéndice 46: Diseñado para representar

Apéndice 47: ¡Levántese Dios!

Apéndice 48: Editorial de Ralph D. Winter

Apéndice 49: Cuando la palabra “cristiano” no comunica

Apéndice 50: En pos de la fe, no de la religión

Apéndice 51: Contextualización entre los musulmanes, hindúes y budistas


Apéndice 52: Un pueblo vuelto a nacer

Apéndice 53: Las misiones en el siglo 21

APÉNDICE 1

El Credo Niceno
Versículos para memorizar
Ap. 4.11 “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Creemos en un solo Dios, (Dt. 6.4-5; Mc. 12.29; 1 Co. 8.6)

Padre Todopoderoso, (Gn. 17.1; Dn. 4.35; Mt. 6.9; Ef. 4.6; Ap. 1.8)

Creador del cielo, la tierra (Gn. 1.1; Is. 40.28; Ap. 10.6)

y de todas las cosas visibles e invisibles. (Sal. 148; Rom 11.36; Ap. 4.11)
Jn. 1.1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios .

Creemos en un solo Señor Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios,

concebido del Padre antes de todos los siglos:

Dios de Dios, Luz de la Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,

Engendrado, no creado, de la misma esencia del Padre, (Jn. 1.1-2; 3.18;


8.58; 14.9-10; 20.28; Col. 1.15, 17; Heb. 1.3-6)

por quien todo fue hecho. (Jn. 1.3; Col. 1.16)


1 Co. 15.3-5 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día,
conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce .

Quien por nosotros los hombres, bajó del cielo para nuestra salvación

y por obra del Espíritu Santo, se encarnó en la virgen María,


y se hizo hombre. (Mt. 1.20-23; Jn. 1.14; 6.38; Lc. 19.10)

Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato,

padeció y fue sepultado. (Mt. 27.1-2; Mc. 15.24-39, 43-47; Hch. 13.29; Rom 5.8; Heb. 2.10;
13.12)

Resucitó al tercer día, según las Escrituras, (Mc. 16.5-7; Lc. 24.6-8; Hch.
1.3; Rom 6.9; 10.9; 2 Ti. 2.8)

ascendió al cielo y está sentado a la derecha del Padre. (Mc. 16.19; Ef. 1.19-20)

Él vendrá de nuevo con gloria,

para juzgar a los vivos y a los muertos,

y su Reino no tendrá fin. (Is. 9.7; Mt. 24.30; Jn. 5.22; Hch. 1.11; 17.31;
Rom 14.9; 2 Co. 5.10; 2 Ti. 4.1)
Rom 8.11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu
que mora en vosotros .

Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,


(Gn. 1.1-2; Job 33.4; Sal. 104.30; 139.7-8; Lc. 4.18-19; Jn. 3.5-6; Hch. 1.1-2; 1 Co. 2.11; Ap. 3.22)

quien procede del Padre y del Hijo, (Jn. 14.16-18, 26; 15.26; 20.22)

y juntamente con el Padre y el Hijo

recibe la misma adoración y gloria, (Is. 6.3; Mt. 28.19; 2 Co. 13.14; Ap. 4.8)

quien también habló por los profetas. (Nm. 11.29; Miq. 3.8; Hch. 2.17-18; 2 Pe. 1.21)
1 Pe. 2.9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable .

1 Ts. 4.16-17 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que
vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor .

Creemos en la Iglesia santa, católica* y apostólica.


(Mt. 16.18; Ef. 5.25-28; 1 Co. 1.2; 10.17; 1 Ti. 3.15; Ap. 7.9)

Confesamos que hay un sólo bautismo


y perdón de los pecados, (Hch. 22.16; 1 Pe. 3.21; Ef. 4.4-5)

y esperamos la resurrección de los muertos

y la vida del siglo venidero. Amén. (Is. 11.6-10; Miq. 4.1-7; Lc. 18.29-30; Ap. 21.1-5;
21.22-22.5)

*El término “católica” se refiere a la universalidad de la Iglesia, a través de todos los tiempos y edades,
de todas las lenguas y grupos de personas. Se refiere no a una tradición en particular o expresión
denominacional (ej. como en la Católica Romana).

APÉNDICE 2

El Credo Niceno en métrica común


Adaptado por Don L. Davis ©2002. Todos los derechos reservados .

Esta canción es adaptada de El Credo Niceno, y preparada en métrica común (8.6.8.6), lo que
significa que pueda ser cantada con la métrica de cantos tales como: Sublime gracia, Hay un precioso
manantial, Al mundo paz .

Dios el Padre gobierna, Creador de la tierra y los cielos.


¡Si, todas las cosas vistas y no vistas, por Él fueron hechas y dadas!

Nos adherimos a Jesucristo Señor, El único y solo Hijo de Dios


¡Unigénito, no creado, también, Él y nuestro Señor son uno!

Unigénito del Padre, el mismo, en esencia, Dios y Luz;


A través de Él todas las cosas fueron hechas por Dios, en Él fue dada la vida.

Quien es por todos, para salvación, bajó del cielo a la tierra,


Fue encarnado por el poder del Espíritu, y nace de la virgen María.

Quien por nosotros también, fue crucificado, por la mano de Poncio Pilato,
Sufrió, fue enterrado en la tumba, pero al tercer día resucitó otra vez.
De acuerdo al texto sagrado todo esto trató de decir.
Ascendió a los cielos, a la derecha de Dios, ahora sentado está en alto en
gloria.

Vendrá de nuevo en gloria a juzgar a los vivos y a los muertos.


El gobierno de Su Reino no tendrá fin, porque reinará como Cabeza.

Adoramos a Dios, el Espíritu Santo, nuestro Señor, conocido como Dador de


vida,
Con el Padre y el Hijo es glorificado, Quien por los profetas habló.

Y creemos en una Iglesia verdadera, el pueblo de Dios para todos los


tiempos,
Universal en alcance, y edificada sobre la línea apostólica.

Reconociendo un bautismo, para perdón de nuestro pecado,


Esperamos por el día de la resurreción de los muertos que vivirán de nuevo.

Esperamos esos días sin fin, vida en la Era por venir,


¡Cuando el gran Reino de Cristo vendrá a la tierra, y la voluntad de Dios será
hecha!

APÉNDICE 3

La historia de Dios: Nuestras Raíces Sagradas


Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 4

La teología de Christus Victor


Un motivo bíblico para integrar y renovar a la iglesia urbana
Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 5

Christus Victor
Una visión integrada para la vida y el testimonio cristiana
Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 6

El Antiguo Testamento testifica de Cristo y Su


Reino
Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 7

Resumen del bosquejo de las Escrituras


Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 8

Desde antes hasta después del tiempo:


El plan de Dios y la historia humana
Adaptado de Suzanne de Dietrich. Desarrollo del Propósito de Dios. Philadelphia: Westminster Press,
1976 .
I. Antes del tiempo (La eternidad pasada) 1 Co. 2.7

A. El eterno Dios trino

B. El propósito eterno de Dios

C. El misterio de la iniquidad

D. Los principados y potestades

II. El inicio del tiempo (La creación y caída) Gn. 1.1

A. La Palabra creadora

B. La humanidad

C. La Caída

D. El reinado de la muerte y primeras señales de la gracia

III. El despliegue de los tiempos (El plan de Dios revelado a través de


Israel) Gál. 3.8

A. La promesa (patriarcas)

B. El ÉXODO y el pacto del Sinaí

C. La Tierra prometida
D. La ciudad, el templo, y el trono (profeta, sacerdote, y rey)

E. El exilio

F. El remanente

IV. La plenitud del tiempo (La encarnación del Mesías) Gál. 4.4-5

A. El Rey viene a su Reino

B. La realidad presente de su reino

C. El secreto del reino: Ya está aquí, pero todavía no

D. El Rey crucificado

E. El Señor resucitado

V. Los últimos tiempos (El derramamiento del Espíritu Santo) Hch.


2.16-18

A. En medio de los tiempos: La Iglesia como el anticipo del Reino

B. La Iglesia como el agente del Reino

C. El conflicto entre el Reino de la luz y el reino de las tinieblas

VI. El cumplimiento de los tiempos (El retorno de Cristo) Mt. 13.40-43


A. La Segunda Venida de Cristo

B. El juicio

C. La consumación de su Reino

VII. Después del tiempo (La eternidad futura) 1 Co. 15.24-28

A. El Reino traspasado a Dios el Padre

B. Dios como el todo en todo

Desde antes hasta después del tiempo


Bosquejo de las Escrituras sobre los puntos más
importantes

I. Antes del tiempo (La eternidad pasada)

1 Co. 2.7 - Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría


oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria
(compárese con Tito 1.2).

II. El inicio del tiempo (La creación y caída)

Gn. 1.1 - En el principio , Dios creó los cielos y la tierra.


III. El despliegue de los tiempos (El plan de Dios revelado a través de
Israel)

Gál. 3.8 - Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe


a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham , diciendo:
En ti serán benditas todas las naciones (compárese con Rom 9.4-5).

IV. La plenitud del tiempo (La encarnación del Mesías)

Gál. 4.4-5 - Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo , Dios envió a
su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los
que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.

V. Los últimos tiempos (El derramamiento del Espíritu Santo)

Hch. 2.16-18 - Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los


postreros días , dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán
visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre mis
siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y
profetizarán.

VI. El cumplimiento de los tiempos (La Segunda Venida de Cristo)


Mt. 13.40-43 - De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en
el fuego, así será en el fin de este siglo . Enviará el Hijo del Hombre a
sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y
a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el
lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el
sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

VII. Después del tiempo (La eternidad futura)

1 Co. 15.24-28 - Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre,


cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque
preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos
debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que
todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que
sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén
sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él
todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

APÉNDICE 9

“Hay un río”
Identificando las corrientes del auténtico re-avivamiento de la comunidad cristiana en la ciudad1
Rev. Dr. Don L. Davis • Salmo 46.4 - Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuario de
las moradas del Altísimo .

Contribuyentes de la historia auténtica de la fe bíblica


Identidad bíblica Espiritualidad urbana Legado histórico Ministerio del Reino
reafirmada reavivada restaurado re-enfocado

La Iglesia es católica La Iglesia es


La Iglesia es una La Iglesia es santa
(universal) apostólica

Un llamado a vivir
Un llamado a
como peregrinos y Un llamado a nuestras
Un llamado a la afirmar y expresar
extranjeros como raíces históricas y a la
fidelidad bíblica la comunión global
pueblo de Dios comunidad
de los santos
reconociendo las
definiendo el confesando la histórica
Escrituras como la expresando
discipulado cristiano identidad común y la
raíz y el cimiento de cooperación local y
auténtico como la continuidad de la auténtica
la visión cristiana colaboración global
membresía fiel entre el fe cristiana
con otros creyentes
pueblo de Dios

Un llamado a la
Un llamado a una Un llamado a la
libertad, poder y
identidad mesiánica Un llamado a una hospitalidad radical
plenitud del Espíritu
del Reino afinidad de credo y las buenas obras
Santo
re-descubriendo la teniendo El Credo Niceno demostrando la ética
caminando en santidad,
historia del Mesías como la regla de fe de la del Reino con obras
poder, dones, y libertad
prometido y su Reino ortodoxia histórica de servicio, amor y
del Espíritu Santo en el
en Jesús de Nazaret justicia
cuerpo de Cristo

Un llamado a una
Un llamado a la fe vitalidad litúrgica, Un llamado a la Un llamado al
de los apóstoles sacramental y autoridad eclesiástica testimonio profético
doctrinal y completo
afirmando la sometiéndonos a los
tradición apostólica experimentando la dotados siervos de Dios en proclamando a Cristo
como la base presencia de Dios en el la Iglesia como co- y su Reino en palabra
autoritaria de la contexto de la pastores con Cristo en la fe y hechos a nuestros
esperanza cristiana adoración, ordenanzas verdadera vecinos y toda gente
y enseñanza

1 Este esquema es una adaptación y está basada en la introspección de la declaración El Llamado a


Chicago en mayo de 1977, donde varios líderes académicos evangélicos y pastores se reunieron para
discutir la relación entre el evangelicalismo moderno y la fe del cristianismo histórico.
APÉNDICE 10

Esquema para una teología del Reino y la Iglesia


Instituto Ministerial Urbano

APÉNDICE 11

Viviendo en el Reino del YA y EL TODAVÍA NO


Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 12

Jesús de Nazaret: La presencia del futuro


Rev. Dr. Don. L. Davis
APÉNDICE 13

Tradiciones
(Griego, paradosis)
Dr. Don L. Davis y Rev. Terry G. Cornett

Definición de la concordancia de Strong

Paradosis . Transmisión de un precepto; específicamente, la ley


tradicional judía. Se refiere a una ordenanza o tradición.

Explicación del diccionario Vine

Denota “una tradición”, y he allí, por atributo específico de palabras, (a)


“las enseñanzas de los rabinos”, . . . (b) “enseñanza apostólica”, . . . de
las instrucciones concernientes a la asamblea de creyentes, de la doctrina
cristiana en general ...de las instrucciones concernientes a la conducta
diaria.

1. El concepto de la tradición en la Escritura es esencialmente positivo .

Jer. 6.16 (LBLA) - Así dice el SEÑOR: Paraos en los caminos y mirad, y
preguntad por los senderos antiguos cuál es el buen camino, y andad por él; y
hallaréis descanso para vuestras almas. Pero dijeron: “No andaremos en él”
(compare con Ex. 3.15; Je. 2.17; 1 Re. 8.57-58; Sal. 78.1-6).

2 Cr. 35.25 - Y Jeremías endechó en memoria de Josías. Todos los cantores


y cantoras recitan esas lamentaciones sobre Josías hasta hoy; y las tomaron
por norma para endechar en Israel, las cuales están escritas en el libro de
Lamentaciones (compare con Gn. 32.32; Jer. 11.38-40).

Jer. 35.14-19 (LBLA) - Las palabras de Jonadab, hijo de Recab, que mandó
a sus hijos de no beber vino, son guardadas. Por eso no beben vino hasta hoy,
porque han obedecido el mandato de su padre. Pero yo os he hablado
repetidas veces, con todo no me habéis escuchado. También os he enviado a
todos mis siervos los profetas, enviándolos repetidas veces, a deciros:
“Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, enmendad vuestras obras y
no vayáis tras otros dioses para adorárlos, y habitaréis en la tierra que os he
dado, a vosotros y a vuestros padres; pero no inclinasteis vuestro oído, ni me
escuchasteis. Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han guardado
el mandato que su padre les ordenó, pero este pueblo no me ha escuchado”.
Por tanto así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: “He
aquí, traigo sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén toda la
calamidad que he pronunciado contra ellos, porque les hablé, pero no
escucharon, y los llamé, pero no respondieron”. Entonces Jeremías dijo a la
casa de los recabitas: Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel:
“Por cuanto habéis obedecido el mandato de vuestro padre Jonadab,
guardando todos sus mandatos y haciendo conforme a todo lo que él os
ordenó, por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘A
Jonadab, hijo de Recab, no le faltará hombre que esté delante de mí todos los
días’”.

2. La tradición santa es maravillosa; pero no toda tradición es santa.

Cualquier tradición debe ser juzgada individualmente por su fidelidad a la


Palabra de Dios y su eficacia en ayudarnos a mantener la obediencia al
ejemplo de Cristo y sus enseñanzas1 . En los Evangelios, Jesús
frecuentemente reprendía a los fariseos por establecer tradiciones que
anulaban, en lugar de afirmar, los mandamientos de Dios.
1 “Todo Protestante insiste que estas tradiciones tienen que ser siempre probadas por las Escrituras y que nunca pueden poseer una autoridad apostólica independiente sobre o a la par de la
Escritura” (J. Van Engen, Tradition, Evangelical Dictionary of Theology , Walter Elwell, Gen. ed.). Nosotros añadimos que la Escritura es la misma “tradición autoritativa” por la que todas
las demás tradiciones son evaluadas. Ver la 4a pág. de este apéndice: “Apéndice A, Los fundadores de la tradición: Tres niveles de autoridad cristiana”.

Mc. 7.8 - Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición


de los hombres. (Compare con Mt. 15.2-6; Mc. 7.13).

Col. 2.8 - Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas
sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos
del mundo, y no según Cristo.

3. Sin la plenitud del Espíritu Santo y la constante edificación provista a


nosotros por la Palabra de Dios, la tradición inevitablemente nos llevará
al formalismo muerto.

Todos los que somos espirituales, de igual manera, debemos ser llenos del
Espíritu Santo: Del poder y guía del único que provee a toda congregación e
individuo un sentido de libertad y vitalidad en todo lo que practicamos y
creemos. Sin embargo, cuando las prácticas y enseñanzas de una tradición
dejan de ser inyectadas por el poder del Espíritu Santo y la Palabra de Dios,
la tradición pierde su efectividad; y podría llegar a ser contraproducente a
nuestro discipulado en Jesucristo.

Ef. 5.18 - No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien
sed llenos del Espíritu.

Gál. 5.22-25 - Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay
ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y
deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

2 Co. 3.5-6 (NVI) - No es que nos consideremos competentes en nosotros


mismos. Nuestra capacidad viene de Dios. Él nos ha capacitado para ser
servidores de un nuevo pacto, no el de la letra sino el del Espíritu; porque la
letra mata, pero el Espíritu da vida.

4. Fidelidad a la tradición apostólica (enseñando y modelando) es la


esencia de la madurez cristiana.

2 Ti. 2.2 - Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a
hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

1 Co. 11.1-2 (LBLA) - Sed imitadores de mí, como también yo lo soy de


Cristo. Os alabo porque en todo os acordáis de mí y guardáis las tradiciones
con firmeza, tal como yo os las entregué. (Compare con 1 Co. 4.16-17, 2 Ti.
1.13-14, 2 Te. 3.7-9, Flp. 4.9.)

1 Co. 15.3-8 (LBLA) - Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que


recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que
fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; que se
apareció a Cefas y después a los doce; luego se apareció a más de quinientos
hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya
duermen; después se apareció a Jacobo, luego a todos los apóstoles, y al
último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también
a mí.

5. El apóstol Pablo a menudo incluye una apelación a la tradición como


apoyo de las prácticas doctrinales.

1 Co. 11.16 - Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no
tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios (compare con 1 Co. 1.2, 7.17,
15.3).

1 Co. 14.33-34 (LBLA) - Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz,


como en todas las iglesias de los santos. Las mujeres guarden silencio en las
iglesias, porque no les es permitido hablar, antes bien, que se sujeten como
dice también la ley.

6. Cuando una congregación usa la tradición recibida para mantenerse


fiel a la “Palabra de Dios”, ellos son felicitados por los apóstoles.

1 Co. 11.2 (LBLA) - Os alabo porque en todo os acordáis de mí y guardáis


las tradiciones con firmeza, tal como yo os las entregué.

2 Ts. 2.15 - Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que
habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.

2 Ts. 3.6 (BLS) - Hermanos míos, con la autoridad que nuestro Señor
Jesucristo nos da, les ordenamos que se alejen de cualquier miembro de la
iglesia que no quiera trabajar ni viva de acuerdo con la enseñanza que les
dimos.

Apéndice A

Los fundadores de la tradición: Tres niveles de autoridad cristiana


Jehová: Se relaciona con el verbo “hayah”, que significa “ser”. Su pronunciación suena similar a la forma verbal de Ex. 3.14, donde se traduce como “Yo soy”. Jehová es la transcripción de
las consonantes hebreas de YHWH. En inglés, se está usando la forma poética YAHWEH. Algunas traducciones hispanas han adoptado “Yavéh”, otras usan SEÑOR. Los judíos remplazan
YHWH con Adonai ya que la consideran muy santa para ser emitida.

Ex. 3.15 - Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová,
el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de
Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se
me recordará por todos los siglos.

1. La tradición Autoritativa: Los apóstoles y los profetas (las Santas


Escrituras)

Ef. 2.19-21 - Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino


conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados
sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra
del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va
creciendo para ser un templo santo en el Señor.
~ El Apóstol Pablo

El testimonio ocular de la revelación y hechos salvadores de Jehová, primero


en Israel y últimamente en Jesucristo el Mesías, une a toda persona, en todo
tiempo, y en todo lugar. Es la tradición autoritativa por la que toda tradición
posterior es juzgada.

2. La Gran Tradición: Los concilios colectivos y sus credos2


Lo que ha sido creído en todo lugar, siempre y por todos.
~ Vicente de Lérins

2 Ver más adelante el Apéndice B: “Definiendo la Gran Tradición”.

3 Aun los Protestantes más radicales de la Reforma (los Anabaptistas) quienes fueron los más renuentes en abrazar los credos como instrumentos dogmáticos de fe, no estuvieron en
desacuerdo con el contenido esencial que se hallaban en éstos. “Ellos dieron por sentado el Credo Apostólico–lo llamaban ‘La Fe,’ Der Glaube , tal como lo hizo la mayoría de gente”. Lea
John Howard Yoder, Preface to Theology: Christology and Theological Method . Grand Rapids: Brazos Press, 2002. Pág. 222-223.

“La Gran Tradición” es la doctrina central (el dogma) de la Iglesia.


Representa la enseñanza de la Iglesia, tal como la ha entendido la Tradición
Autoritativa (las Santas Escrituras), y resume aquellas verdades esenciales
que los cristianos de todos los siglos han confesado y creído. La Iglesia
(Católica, Ortodoxa, y Protestante)3 se une a estas proclamaciones
doctrinales. La adoración y teología de la Iglesia reflejan este dogma central,
el cual encuentra su conclusión y cumplimiento en la persona y obra del
Señor Jesucristo. Desde los primeros siglos, los cristianos hemos expresado
esta devoción a Dios en el calendario de la Iglesia; un patrón anual de
adoración que resume y da un nuevo reconocimiento a los eventos en la vida
de Cristo.

3. En tradiciones eclesiásticas específicas: Los fundadores de


denominaciones y órdenes religiosas

La Iglesia Presbiteriana (U.S.A.) tiene aproximadamente 2.5 millones


de miembros, 11,200 congregaciones y 21,000 ministros ordenados. Los
presbiterianos trazan su historia desde el siglo 16 y la Reforma
Protestante. Nuestra herencia, y mucho de lo que creemos, se inició con
el abogado francés Juan Calvino (1509-1564), quien cristalizó en sus
escritos mucho del pensamiento reformado que se había iniciado antes
de él.
~ La Iglesia Presbiteriana, U.S.A.

Los cristianos han expresado su fe en Jesucristo, a través de movimientos y


tradiciones que eligen y expresan la Tradición Autoritativa y la Gran
Tradición de manera única. Por ejemplo, los movimientos católicos han
desarrollado a personajes como Benedicto, San Francisco de Asís, y
Dominico; y entre los protestantes, personajes como Martín Lutero, Juan
Calvino, Ulrich Zwingli, y Juan Wesley. Algunas mujeres han fundado
movimientos vitales de la fe cristiana (por ejemplo, Aimee Semple
McPherson de la Iglesia Cuadrangular); también algunas minorías (por
ejemplo, Richard Allen de la Iglesia Metodista Episcopal; o Carlos H. Masón
de la Iglesia de Dios en Cristo, quien ayudó al crecimiento de las Asambleas
de Dios); todos ellos intentaron expresar la Tradición Autoritativa y la Gran
Tradición de manera consistente, de acuerdo a su tiempo y expresión.

La aparición de movimientos vitales y dinámicos de fe, en diferentes épocas,


entre diferentes personas, revela la nueva obra del Espíritu Santo a través de
la historia. Por esta razón, dentro del catolicismo se han levantado nuevas
comunidades como los Benedictinos, Franciscanos, y Dominicanos; y fuera
del catolicismo, han nacido denominaciones nuevas (Luteranos,
Presbiterianos, Metodistas, Iglesia de Dios en Cristo, etc.). Cada una de estas
tradiciones específicas tiene “fundadores”, líderes claves, de quienes su
energía y visión ayudan a establecer expresiones y prácticas de la fe cristiana.
Por supuesto, para ser legítimos, estos movimientos tiene que agregarse
fielmente a la Tradición Autoritativa y a la Gran Tradición, y expresar su
significado. Los miembros de estas tradiciones específicas, abrazan sus
propias prácticas y patrones de espiritualidad; pero estas características, no
necesariamente dirigen a la Iglesia en su totalidad. Ellas representan las
expresiones singulares del entendimiento de esa comunidad, a la fidelidad de
la Autoritativa y Gran Tradición.

Ciertas tradiciones buscan expresar y vivir fielmente la Autoritativa y Gran


Tradición a través de su adoración, enseñanza, y servicio. Buscan comunicar
el evangelio claramente, en nuevas culturas y sub-culturas, hablando y
modelando la esperanza de Cristo en medio de situaciones nacidas de sus
propias preguntas, a la luz de sus propias circunstancias. Estos movimientos,
por lo tanto, buscan contextualizar la Tradición Autoritativa, de manera que
lleven fiel y efectivamente a nuevos grupos de personas a la fe en Jesucristo;
de esta manera, incorporan a los creyentes a la comunidad de fe, la cual
obedece sus enseñanzas y da testimonio de Dios a otros.

Apéndice B

Definiendo la “Gran Tradición”


La Gran Tradición (algunas veces llamada “Tradición Clásica Cristiana”) es
definida por Robert E. Webber de la siguiente manera:

[Es] el bosquejo amplio de las creencias y prácticas cristianas


desarrolladas a través de las Escrituras, entre el tiempo de Cristo y
mediados del siglo quinto.
~ Webber. The Majestic Tapestry .
Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1986. Pág. 10.

Esta tradición es afirmada ampliamente por teólogos protestantes clásicos y


modernos.

Por esta razón, los concilios de Nicea, 4 Constantinopla, 5 el primero de


Efeso, 6 Calcedonia, 7 y similares (los cuales fueron convocados para
refutar errores), nosotros voluntariamente los adoptamos, y
reverenciamos como sagrados, en cuanto a su relación a doctrinas de
fe, porque lo único que contienen es interpretación pura y genuina de la
Escritura, la cual, los Padres de la fe, con prudencia espiritual,
adoptaron para destrozar a los enemigos de la religión [pura] que se
habían levantado en esos tiempos.
~ Juan Calvino. Institutes . IV, ix. 8.

4 Nicea, antigua ciudad de Asia Menor, frente al lago Ascanius, la actual Iznik. Fue sede del primer concilio colectivo (año 325).

5 Constantinopla, capital del imperio bizantino (actual Estambul) donde Teodosio I reunió el segundo concilio en mayo, 381, para finalizar y confirmar El Credo Niceno.

6 Efeso, en el oeste de Asia Menor, donde se convocó el tercer concilio ecuménico en el año 431.

7 Calcedonia, antigua ciudad de Asia Menor (Bitinia) donde en el año 451 se celebró el cuarto concilio.

. . . la mayoría de lo valioso que ha prevalecido en la exégesis bíblica


contemporánea, fue descubierto antes de terminarse el siglo quinto.
~ Thomas C. Oden. The Word of Life .
San Francisco: Harper, SanFrancisco, 1989. Pág. xi
Los primeros cuatro Concilios son los más importantes, pues
establecieron la fe ortodoxa sobre la trinidad y la encarnación de
Cristo.
~ Philip Schaff. The Creeds of Christendom . Vol. 1.
Grand Rapids: Baker Book House, 1996. Pág. 44.

Nuestra referencia a los concilios ecuménicos y los credos, por lo tanto, se


enfoca en esos cuatro Concilios, los cuales retienen un amplio acuerdo de la
Iglesia Católica, Ortodoxa, y Protestante. Mientras que los Católicos y
Ortodoxos comparten un acuerdo común de los primeros siete concilios, los
Protestantes usamos las afirmaciones solamente de los primeros cuatro; por
esta razón, los concilios adoptados por toda la Iglesia fueron completados con
el Concilio de Calcedonia en el año 451 D.C.

Vale notar que cada uno de estos concilios ecuménicos se llevaron a cabo en
un contexto cultural pre-europeo y ni uno se llevó a cabo en Europa. Fueron
concilios de la Iglesia en su totalidad, y reflejan una época en la que el
cristianismo era practicado mayormente y geográficamente por gente de
Oriente. Según la clasificación moderna, los participantes eran africanos,
asiáticos y europeos. Estos concilios reflejaron una iglesia que “. . . tenía
raíces culturales muy distintas de las europeas y precedieron al desarrollo de
la identidad europea moderna, siendo [de tales raíces] algunos de sus genios
más ilustres africanos” (Oden, The Living God , San Francisco: Harper San
Francisco, 1987, pág. 9).

Quizás el logro más importante de los concilios, fue la creación de lo que es


comúnmente conocido como El Credo Niceno. Sirve como una declaración
sinóptica de la fe cristiana acordada por católicos, ortodoxos y cristianos
protestantes.

Los primeros cuatro concilios ecuménicos, están recapitulados en el siguiente


diagrama:
APÉNDICE 14

Jesús y los pobres


Rev. Dr. Don L. Davis

Tesis: El corazón del ministerio del Reino de Jesús fue la transformación y


renovación de los que estaban en el lado de las carencias de la vida, los
pobres. Él demostró la visión personal de su corazón sobre cómo inauguró y
autenticó su ministerio, definió el corazón y alma del ministerio
identificándose directamente con los pobres.

I. Jesús inauguró su ministerio alcanzando a los pobres.

A. El sermón inaugural en Nazaret, Lc. 4.16-21


Lucas 4.16-21 - “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo
entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. [17] Y se
le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar
donde estaba escrito: [18] “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me
ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los
quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los
ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; [19] a predicar el año agradable
del Señor”. [20] Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos
de todos en la sinagoga estaban fijos en él. [21] Y comenzó a decirles: “Hoy
se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”.

B. El significado de esta inauguración

1. El objetivo de su atención: su elección de los textos

2. El objetivo de su llamado: su unción por el Espíritu

3. El objetivo de su amor:

a. Buenas nuevas a los pobres

b. Libertad a los cautivos

c. Recuperación de la vista a los ciegos

d. Poner en libertad a los oprimidos

4. El objetivo de su ministerio: el año agradable del Señor

C. El Ministerio a los pobres como la piedra angular de la inauguración


de su ministerio

II. Jesús autenticó su ministerio por sus acciones a favor de los


pobres.
A. Las preguntas de Juan acerca de la autenticidad de Jesús, Lc. 7.18-23

Lucas 7.18-23 (LBLA) - Los discípulos de Juan le dieron las nuevas a todas
estas cosas. Y llamó Juan a dos de sus discípulos, [19] y los envió a Jesús,
para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? [20]
Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha
enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a
otro? [21] En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de
espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. [22] Y respondiendo
Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: LOS
CIEGOS VEN, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen,
los muertos son resucitados, y A LOS POBRES ES ANUNCIADO EL
EVANGELIO; [23] y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.

B. Que el verdadero Mesías “se ponga de pie”

1. Las preguntas de Juan, vv. 19-20

2. Las acciones de Jesús, v. 21 (la exhibición “mostrar y contar”)

3. La explicación de su identidad, vv. 22-23

a. Vayan y díganle a Juan lo que han visto y oído

b. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son sanados, los
sordos oyen, los muertos son resucitados, los pobres oyen el evangelio

C. El Ministerio a los pobres es prueba innegable de la identidad del


Mesías .

III. Jesús verificó la salvación de alguien según trataba a los


pobres.
A. La historia de Zaqueo, Lc. 19.1-9

Lucas 19.1-9 - Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.
[2] Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y
rico, [3] procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud,
pues era pequeño de estatura. [4] Y corriendo delante, subió a un árbol
sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. [5] Cuando Jesús llegó a
aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa,
desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. [6] Entonces él
descendió aprisa, y le recibió gozoso. [7] Al ver esto, todos murmuraban,
diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. [8] Entonces
Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes
doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo
cuadruplicado. [9] Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por
cuanto él también es hijo de Abraham.

1. Las palpitaciones de Zaqueo

2. El saludo de Zaqueo (a Jesús)

3. La declaración de Zaqueo

a. La mitad de mis bienes doy a los pobres.

b. Si he defraudado a alguien se lo devuelvo cuadriplicado.

4. La salvación de Zaqueo, vv. 9-10

B. Arrancando espigas el día sábado, Mt.12.1-8

Mateo 12.1-8 (LBLA) - En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un
día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar
espigas y a comer. [2] Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus
discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. [3] Pero él les
dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban
tuvieron hambre; [4] cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la
proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban,
sino solamente a los sacerdotes? [5] ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el
día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin
culpa? [6] Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. [7] Y si
supieseis qué significa: MISERICORDIA QUIERO, Y NO SACRIFICIO, no
condenaríais a los inocentes; [8] porque el Hijo del Hombre es Señor del día
de reposo.

1. Los discípulos comiendo granos el día sábado


2. Las disputas de los fariseos: “He aquí tus discípulos hacen lo que
no es lícito hacer en el día de reposo”.

3. La respuesta de Jesús: “Misericordia quiero y no sacrificio”.

a. Misericordia por los pobres y destituidos, no la fidelidad al ritual

b. Compasión por los destituidos, no disciplinas religiosas

C. El ministerio a los pobres es la prueba de la auténtica salvación.

IV. Jesús se identificó sin reservas con los pobres.


A. Aquellos que no pueden pagarle, Lc. 14.11-15

Lucas 14.11-14 - Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que


se humilla, será enaltecido. [12] Dijo también al que le había convidado:
Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a
tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a
convidar, y seas recompensado. [13] Mas cuando hagas banquete, llama a los
pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; [14] y serás bienaventurado;
porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la
resurrección de los justos.

B. El Tribunal del Rey, Mt. 25.31-45

Mateo 25.34-40 - Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos


de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del
mundo. [35] Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me
disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; [36] estuve desnudo, y me
cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. [37]
Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? [38] ¿Y
cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? [39] ¿O
cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? [40] Y respondiendo
el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos
mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
1. Dos clases de personas: ovejas y cabritos.

2. Dos respuestas: unos bendecidos y aceptados, otros juzgados y


rechazados.

3. Dos destinos: las ovejas heredan el Reino, preparado desde la


fundación del mundo, los cabritos al lago de fuego preparado para el diablo y
sus ángeles.

4. Dos reacciones: unos fueron hospitalarios, caritativos, generosos;


los otros indiferentes, sin sentimientos, negligentes.

5. El mismo grupo de personas: los hambrientos, sedientos,


extranjeros, desnudos, enfermos y prisioneros.

6. El mismo estándar: de la manera que trataste o maltrataste a estas


personas, los que no tienen abundancia en la vida, así me respondiste a mí.

C. Jesús da a entender que quienes son menos merecedores, pero que se


arrepienten, serán herederos del Reino.

Mt. 21.31 - ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El
primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras
van delante de vosotros al reino de Dios.

Mc. 2.15-17 - Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos
publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y sus
discípulos; porque había muchos que le habían seguido. [16] Y los escribas y
los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a
los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y
pecadores? [17] Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de
médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.

D. Ministrar a los pobres es ministrar al Señor Jesús, su identificación


con ellos es total.

Conclusión: El corazón y alma del ministerio de Jesús estuvo orientado a la


transformación y liberación de quienes eran más vulnerables, más olvidados
y más descuidados. Como discípulos, demostremos lo mismo.

APÉNDICE 15

La teología de la asociación de Pablo


Nuestra unión con Cristo y compañerismo en el ministerio del
Reino
Adaptado de Empowered Church Leadership. Por Brian J. Dodd. Downers Grove: InterVarsity Press,
2003.

El gusto apostólico por términos griegos compuestos, con el prefijo “sin” (con o co-)

Traducción del término griego Referencias bíblicas

Rom 16.3, 7, 9, 21; 2 Co. 8.23; Flp. 2.25; 4.3; Col. 4.7, 10, 11,
Colaborador (Sinergós )
14;Filem. 1, 24

Compañero de prisión
Col. 4.10; Filem. 23
(Sinaixmálotos )

Consiervo (Síndoulos ) Col. 1.7; 4.7

Compañero de milicia
Flp. 2.25; Filem. 2
(Sistratiótes )

Compañero de lucha (Sinathléo


Flp. 4.2-3
)
APÉNDICE 16

Seis clases de ministerios neotestamentarios para la


comunidad
Rev. Dr. Don L. Davis

APÉNDICE 17

Dones espirituales mencionados específicamente en


el Nuevo Testamento
Rev. Terry G. Cornett
APÉNDICE 18

Lista de elementos narrativos


Adaptado de How to Read the Bible as Literature [Cómo Leer la Biblia como Literatura], por Leland
Ryken.

I. ¿Cuál es el escenario de la historia?

A. Los alrededores físicos

B. Medio ambiente histórico

C. Situación cultural

D. Relaciones y situaciones interpersonales

II. ¿Quiénes son los personajes de la historia?

A. ¿Quiénes son los actores principales/de apoyo en la historia?

B. ¿Quién es el “protagonista?” ¿Quién es el “antagonista?”

C. ¿Cómo describe el autor el desarrollo del actor principal?

D. ¿Cuál es el resultado final de la vida y decisiones del actor principal?

III. ¿Qué conflicto de la trama existe dentro de la historia?

A. ¿Cuáles son los conflictos centrales con Dios?

B. ¿Cuáles son los conflictos centrales con otros?

C. ¿Cuáles son los conflictos centrales entre los personajes?

D. ¿Cuáles son los conflictos centrales entre el actor principal y la


situación?

IV. ¿Cuáles son los aspectos de suspenso narrativo revelados en la


historia?

A. ¿Qué es lo que nos influye a simpatizar con los actores?

B. ¿Qué es lo que produce disgusto y aversión entre nosotros y los


actores?

C. ¿Qué es lo que obliga a aprobar lo que los actores hacen?

D. ¿Qué eventos o sucesos nos causan desaprobación en los actores?

V. ¿Cuál discernimiento nos dan los actores acerca de un “comentario


acerca de la vida” ?

A. Realidad: ¿Cuál punto de vista de la realidad muestran la historia y


los actores?

B. Moralidad: ¿Qué es lo que constituye el bien y el mal en el contexto


de esta historia?

C. Valores: ¿Cuál es la preocupación última y los valores en la historia?

VI. ¿Cómo unifican en la historia sus varias partes?

A. ¿Cómo contribuye la organización de la historia a su unidad?

B. ¿Cuál es la secuencia de eventos en esta historia? (principio, centro y


final)

C. ¿En qué manera el final de la historia resuelve la pregunta presentada


al principio?

VII. ¿Cómo son probados los personajes, y cuáles decisiones toman?

A. ¿Cuál es el dilema/problema/conflicto que el protagonista procura


resolver?
B. ¿Cuál cualidad de carácter es probado en el protagonista?

C. ¿Cuáles alternativas de decisiones están disponibles en la historia


para los protagonistas?

D. ¿Cuáles decisiones toman los personajes y cuál es el resultado de sus


decisiones?

VIII. ¿Cómo progresan y crecen los personajes (o declinan y caen) en la


historia?

A. ¿Dónde comienzan los personajes en la historia?

B. ¿Cómo les afectan las experiencias de los personajes a su desarrollo?

C. ¿Dónde arriban o terminan los personajes como resultado de sus


experiencias, y las decisiones que tomaron dentro de la historia?

IX. ¿Cuáles “trampas”, ironía dramática y justicia poética son usadas en


la historia?

A. Trampas: ¿cuáles personajes son contrarios o enemigos en la


historia?

B. Ironía Dramática: ¿Cuándo se le informa al lector de situaciones y


realidades de las que los personajes no están conscientes?

X. ¿Cuáles asuntos son repetidos, resaltados y muy notorios en la historia?

A. Repetición: ¿cuáles frases, asuntos, temas, puntos, o acciones son


repetidos?

B. Resaltados: ¿qué cosas de los personajes y de los eventos se enfatizan


más que otras cosas?

C. Muy notorios: ¿cuáles cosas sobresalen como “el centro de la acción”


en el desarrollo de la historia?

XI. ¿Cuál es el punto de vista del autor de la historia?


A. ¿Qué comentarios hace el autor acerca de los personajes y de los
eventos de la historia?

B. ¿Qué sentimientos cree usted que la historia está tratando de generar?

C. ¿Cómo está arreglado el material y los detalles para comunicar con


claridad el punto de vista del autor?

APÉNDICE 19

Transmitiendo la historia de Dios


Rev. Dr. Don L. Davis

APÉNDICE 20
Visión de World Impact: Una estrategia bíblica
para impactar los barrios urbanos
World Impact, Inc.

APÉNDICE 19

El papel de la mujer en el ministerio


Dr. Don L. Davis

Si bien es cierto que Dios ha establecido dentro del hogar un orden


claramente diseñado, es igualmente claro que las mujeres son llamadas y
dotadas por Dios, dirigidas por su Espíritu para dar fruto digno de su
llamamiento en Cristo. A través del NT, hay mandamientos para las mujeres
a someterse, con el verbo griego jupotásso , que ocurre con frecuencia con el
significado de “colocarse bajo” o “someterse” (comp. 1 Ti. 2.11). La palabra
traducida al español como “sujeción” proviene de la misma raíz. En tales
contextos estas expresiones griegas no deben entenderse en ninguna otra
forma que una positiva amonestación acerca del diseño de Dios para el hogar,
donde las mujeres son amonestadas a aprender en silencio y sumisamente,
confiando y laborando dentro del propio plan de Dios.

Sin embargo, esta orden a la mujer de sumisión en el hogar, no debe ser


malinterpretada como que a las mujeres no se les permite ministrar sus dones
bajo la dirección del Espíritu. Ciertamente, es el Espíritu Santo por medio del
otorgamiento lleno de gracia de Cristo quien asigna los dones según su
voluntad para la edificación de la Iglesia (1 Co. 12.1-27; Ef. 4.1-16). Los
dones no son otorgados a los creyentes bajo el criterio del género; en otras
palabras, no hay indicios en las Escrituras que algunos dones son solamente
para los varones y otros reservados para las mujeres. Por el contrario, Pablo
afirma que Cristo proveyó dones como un directo resultado de su propia
victoria personal sobre el diablo y sus esbirros (comp. Ef. 4.6ss.). Esa fue su
decisión personal, dados por su Espíritu a quienquiera que Él lo desee (comp.
1 Co. 12.1-11). En la afirmación del ministerio de las mujeres, nosotros
afirmamos el derecho del Espíritu de ser creativo en todos los santos para el
bienestar de todos y la expansión de su Reino, según le parezca a Él, y no
necesariamente como lo determinemos nosotros (Ro. 12.4-8; 1 Pe. 4.10-11).

Además, un cuidadoso estudio de la totalidad de las Escrituras, indica que la


orden de Dios para el hogar de ninguna manera debilita su intención para que
el hombre y la mujer le sirvan juntos a Cristo como discípulos y obreros, bajo
la dirección de Cristo. La clara enseñanza del NT de Cristo como cabeza del
hombre y el hombre de la mujer (véase 1 Co.11.4) muestra el aprecio de Dios
de una representación espiritual piadosa dentro del hogar. La aparente
prohibición a las mujeres de tener posición de enseñanza/de gobierno parece
ser una amonestación para proteger las líneas designadas por Dios de
responsabilidad y autoridad dentro del hogar. Por ejemplo, el término griego
particular en el muy debatido pasaje de 1 Timoteo 2.12, andrós , que con
frecuencia ha sido traducido “hombre”, también puede ser traducido
“esposo”. Con tal traducción, entonces la enseñanza sería que una esposa no
debe tener dominio sobre su esposo.
La doctrina de una mujer que al escoger casarse, voluntariamente se
predispone a someterse a “estar bajo” su esposo, está en total acuerdo con el
punto esencial de la enseñanza del NT sobre la función de la autoridad en el
hogar cristiano. La palabra griega jupotásso , que significa “estar bajo de” se
refiere a la voluntaria sumisión de una esposa a su esposo (comp. Ef. 5.22,
23; Col. 3.18; Tito 2.5; 1 Pe. 3.1). Esto no tiene nada que ver con la
suposición de un estado superior o capacidad del esposo; más bien, se refiere
al diseño de dirigente, autoridad que le es dada para confortación, protección
y cuidado, no para destrucción o dominio (comp. Gn. 2.15-17; 3.16; 1 Co.
11.3). Ciertamente, la cuestión de ser la cabeza es interpretada a la luz de
Cristo como cabeza sobre la Iglesia y significa la clase de jefatura piadosa
que debe ser exhibida, el sentido de un incansable cuidado, servicio y
protección requerido de un liderazgo piadoso.

Por supuesto, la amonestación a una esposa de someterse a un esposo de


ninguna manera impediría que las mujeres participaran en un ministerio de
enseñanza (por ej., Tito 2.4), sino más bien, que en el caso particular de las
mujeres casadas, significa que sus propios ministerios estarían bajo la
protección y dirección de sus respectivos esposos (Hechos 18.26). Esto
confirmaría que el ministerio en la Iglesia de una mujer casada sería el de
servir bajo la protectora vigilancia de su esposo, no debido a ninguna noción
de capacidad inferior o espiritualidad defectuosa, sino para, como un
comentarista lo ha dicho, “evitar confusión y mantener el orden correcto”
(comp. 1 Co. 14.40).

Tanto en Corinto como en Éfeso (que representan los cuestionados


comentarios epistolares en Corintios y 1 Timoteo), parece que la restricción
de Pablo acerca de la participación de las mujeres fue causada por sucesos
ocasionales, asuntos que se desarrollaron particularmente de esos contextos, y
por lo tanto, se supone que deben ser entendidos bajo esa luz. Por ejemplo, el
caso de los muy debatidos textos sobre el “silencio” de la mujer en la iglesia
(ver 1 Co. 14 y 1 Ti. 2) en ninguna manera parecen debilitar la prominente
función que las mujeres tuvieron en la expansión del Reino y el desarrollo de
la Iglesia en el primer siglo. Las mujeres estaban envueltas en los ministerios
de profecía y oración (1 Co. 11.5), instrucción personal (Hechos 18.26),
enseñanza (Tito 2.4,5), dando testimonio (Juan 4.28, 29), ofreciendo
hospitalidad (Hechos 12.12) y sirviendo como colaboradoras con los
apóstoles en la causa del evangelio (Flp. 4.2-3). Pablo no relegó a las mujeres
a una función inferior o estado escondido, sino que sirvieron lado-a-lado con
los hombres por la causa de Cristo: “Ruego a Evodia y a Síntique, que sean
de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero
fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en la causa del
evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos
nombres están en el libro de la vida” (Flp. 4.2-3).

Aún más, debemos tener cuidado en subordinar la persona de la mujer per se


(es decir, su naturaleza de mujer) versus su función de subordinada en la
relación matrimonial. No obstante la clara descripción de la función de las
mujers como coherederas de la gracia de la vida en la relación matrimonial (1
Pe. 3.7), también es claro que el Reino de Dios ha traído un dramático
cambio sobre cómo las mujeres deben ser vistas, entendidas y aceptadas en la
comunidad del Reino. Es obvio que ahora en Cristo no hay diferencia entre el
rico y el pobre, judíos y gentiles, bárbaros y escitas, siervos y libres, como
tampoco entre hombres y mujeres (comp. Gál. 3.28; Col. 3.11). A las mujeres
se les permitió ser discípulas de un Rabí (quien era extranjero y rechazado al
tiempo de Jesús), y tuvieron prominentes papeles en la iglesia del NT, como
ser colaboradoras lado a lado con los apóstoles en el ministerio (por ej.,
Evodia y Síntique en Fil 4.1ss), como también teniendo una iglesia en sus
casas (comp. Febe en Ro. 16.1-2 y Apia in Filem. 1.2).

En relación al asunto de la autoridad pastoral, yo estoy convencido que el


entendimiento de Pablo de la función de equipar (de lo cual la función de
pastor-maestro es uno de ellos, comp. Ef. 4.9-15) nada tiene que ver con el
género. En otras palabras, el texto primario y decisivo para mí sobre la
operación de los dones y el estado y función del oficio, son los textos del NT
que tratan sobre los dones (1 Co. 12.1-27; Ro. 12.4-8; 1 Pe. 4.10-11 y Ef.4.9-
15). No hay indicación en ninguno de estos textos formativos que los dones
son de acuerdo al género. En otras palabras, para que el argumento pruebe
que las mujeres nunca deberían tener funciones de naturaleza pastoral o de
equipar, el argumento más simple y efectivo sería mostrar que el Espíritu
simplemente nunca habría considerado darle a las mujeres un don que no
fuera adecuado para el radio de llamamientos hacia los cuales ellas se
sintieran llamadas. Las mujeres tendrían prohibido servir en el liderazgo
porque el Espíritu Santo nunca le otorgaría a una mujer un llamado y los
dones requeridos porque ella era una mujer. Algunos dones estarían
reservados para los hombres, y las mujeres nunca recibirían esos dones.

Una cuidadosa lectura de esos y otros textos relacionados, no muestran tal


prohibición. Parece que le corresponde al Espíritu darle a una persona,
hombre o mujer, cualquier don que los capacite para cualquier ministerio que
Él desea que ellos desarrollen, según su voluntad (1 Co. 12.11: “Pero todas
estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere”). Basándose en este punto, Terry Cornett ha escrito
un magnífico ensayo teológico que muestra cómo la palabra griega del NT
para “apóstol” sin equivocación alguna es aplicada a las mujeres, mostrado
claramente en la interpretación del sustantivo femenino “Junias” aplicado
como “apóstol” en Romanos 16.7, como también alusiones a colaborar, por
ejemplo, con las gemelas Trifena y Trifosa, quienes “colaboraron” con Pablo
en el Señor (16.12).

Creer que todo cristiano llamado por Dios, dotado por Cristo y dotado y
dirigido por el Espíritu debe cumplir su función en el cuerpo, nosotros
afirmamos la función de las mujeres para dirigir e instruir bajo autoridad
piadosa que se someta al Espíritu Santo, a la Palabra de Dios y que esté
informada por la tradición de la Iglesia y el razonamiento espiritual. Debemos
esperar que Dios les dé a las mujeres una dotación sobrenatural de la gracia
para llevar a cabo sus órdenes a favor de su Iglesia y su reinado en el Reino
de Dios. Puesto que tanto los hombres como las mujeres reflejan el Imago
Dei (es decir, la imagen de Dios), y que los dos son herederos de la gracia de
Dios (comp. Gn. 1.27; 5.2; Mt. 19.4; Gál.3.28; 1 Pe. 3.7), se les da el alto
privilegio de representar a Cristo juntos como sus embajadores (2 Co. 5.20),
y por medio de su asociación completar nuestra obediencia a la Gran
Comisión de Cristo de hacer discípulos de todas las naciones (Mt. 28.18-20).

APÉNDICE 22

Discerniendo el llamado: El perfil de un líder


cristiano piadoso
Rev. Dr. Don L. Davis

APÉNDICE 23

Seleccionando un criterio creíble criterio de


independencia
Navegando hacia una transición saludable
Don L. Davis

Con el fin de lograr una transición natural de una comunidad dirigida por
misioneros a una iglesia comunitaria autóctona e independiente, debemos
identificar y estar de acuerdo sobre un criterio claro que nos ayudará a saber
cuándo la transición se haya completado. En otras palabras, todo depende de
la habilidad de los participantes claves (o sea, misioneros, ancianos y la
comunidad eclesiástica) de ser claros como el cristal con relación a nuestras
suposiciones acerca de lo que la transición envuelve y qué es lo que
procuramos lograr. Si por alguna razón, no somos claros acerca de nuestras
expectativas y direcciones juntos, fácilmente podemos malentendernos entre
sí, y prolongar el proceso o incluso hacer que el período de la transición sea
doloroso.

Las siguientes categorías se dan como guía, como un criterio que tal vez le
ayude como líder a hacer una evaluación crítica para ver si se han cubierto
todas las áreas de transición. La lista no es exhaustiva sino que son
sugerencias, y no es con el propósito de ser un sumario final, sino un
estímulo para ayudarle a pensar con cuidado a través de todos los puntos
necesarios para hacer que el período de transición sea abierto y provea apoyo.

1. Un grupo fiel de discípulos de Jesús convertidos, reunidos, maduros

a. Conversiones sólidas a Cristo Jesús como Señor y Salvador

b. Identidad propia como asamblea de cristianos con su propia


espiritualidad apasionada, adoración inspiradora y presencia en la comunidad

c. Tienen un claro sentido de membresía, propiedad, pertenencia, y son


capaces de traer nuevos miembros con facilidad por medio de una fuerte
orientación y relaciones de amor

d. Claro sentido de ingreso a la membresía, disciplina de los miembros y


de restauración

e. Incorporación natural de las personas en la vida del cuerpo (es decir,


grupos pequeños vitales, amistades, compañerismo de grupos grandes, etc.)

2. Liderazgo autóctono identificado, comisionado y liberado

a. Escogidos públicamente y con oración por y para el cuerpo

b. Determinan la dirección y la operación de la iglesia

c. Responsables ante los miembros de la iglesia por sus vidas y


ministerio

d. El cuerpo ejercita sabiduría al determinar cuáles líderes apoyar (o sea,


a cuántos pueden sostener total o parcialmente) a la vez que dependen de los
líderes y miembros laicos para sus necesidades, según Dios los dirija

e. Reconocidos como autoridad del cuerpo, aparte del liderazgo


misionero

3. Selección de su propio pastor y personal pastoral

a. Creación de un pacto/estatuto/reglas/constitución, delineando la


función del pastor(es) y la relación con el cuerpo

b. Instalación de un pastor debidamente ratificado por la membresía y


endosado por el liderazgo

c. Reconocimiento formal de la autoridad y responsabilidad del pastor

d. Afirmación del apoyo de la comunidad y sumisión al liderazgo


pastoral

4. Limitada y decreciente supervisión, participación y dirección

a. Los misioneros habrán renunciado a toda posición y autoridad


significativa

b. Claro entendimiento de la función de los misioneros que en la


actualidad sirven a nuestro cuerpo
c. Distintas líneas entre los misioneros y los líderes autóctonos en la
toma de decisiones y el establecimiento de la dirección de la iglesia

d. Estimular a los misioneros a buscar la dirección de Dios con relación


a laborar en nuevas comunidades con el evangelio

5. Ministerios distintivos y singulares de la iglesia impulsados por una


carga y orientados por los dones

a. Clara misión y visión del propósito y metas de la iglesia a madurar y


crecer en número según Dios guíe

b. Reproducir nuevas asambleas en el ADN de nuestra iglesia (o sea,


financiar y apoyar otros esfuerzos de plantar iglesias en nuestra ciudad y más
allá)

c. Abrir puertas para que los miembros exploren oportunidades de


ministerio que coincidan con la visión del cuerpo, de movilizar a sus
miembros a ministrar en su comunidad

d. Continua capacitación de los miembros del cuerpo por el personal


pastoral para capacitarlos a hacer la obra del ministerio

e. Programación regular de adoración, enseñanza, compañerismo y


misión financiada y dirigida por el personal y miembros de la iglesia

6. Generar recursos para ministerios no-misioneros e ingresos de


operación

a. Profunda convicción dentro de la congregación que ellos solamente


van a buscar a Dios como la fuente de abastecimiento para implementar la
visión

b. Desarrollo de un plan para hacer a la congregación financieramente


libre e independiente de apoyo misionero externo

c. Directrices claras bajo las cuales apoyo y ayuda puedan ser dados al
cuerpo
d. Identificación de fuentes independientes para un continuo acceso a
recursos en efectivo que ayudarán a apoyar el esfuerzo

7. Adquisición y mayordomía del equipo, recursos e instalaciones de la


iglesia

a. Estructuras funcionales, de uso fácil, creadas para administrar los


negocios y la mayordomía de la iglesia

b. Cuidadoso y continuo inventario de los recursos de la iglesia

c. Clara contabilidad de las finanzas de la iglesia, las compras y


distribuciones

d. Compras responsables y mantenimiento del equipo e instalaciones de


la iglesia

8. Desarrollo de nuevas amistades, familiares, voluntarios y asociados

a. Reconocimiento de otras comunidades cristianas, dentro y fuera de la


comunidad

b. Nuevas relaciones con otras iglesias y organizaciones que


continuarían apoyando el esfuerzo con grupos de trabajo y ayuda a corto
plazo

c. Nueva afiliación con denominaciones o grupos cuya visión sea similar


a la de la iglesia

d. Asociaciones para aumentar la efectividad del alcance y la misión de


la iglesia

APÉNDICE 24

La salvación significa unirse al pueblo de Dios


Terry Cornett

I. La manera más significativa para definir la salvación en el contexto


bíblico es describirla como estar unido al pueblo de Dios.

A. Antiguo Testamento

1. El prototipo de la imagen de la salvación en el Antiguo


Testamento es el Éxodo, en el cual Dios “salvó” a su pueblo del dominio y
esclavitud en Egipto.

a. El ser salvo significó estar unido al pueblo de Dios, que estaban


siendo libertados de la esclavitud y colocados directamente bajo el señorío,
leyes, protección, provisión y presencia de Dios.

b. Éx. 6.7 - Y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y


vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las
tareas pesadas de Egipto. (cf. Lv. 26.12; Dt. 4.20, Os. 13.4).

2. La elección de Dios de Israel como “su pueblo” les dio una


singular posición entre todos los pueblos de la tierra.

a. Dt. 7.6 - Porque tú eres pueblo santo para JEHOVÁ tu Dios;


Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos
los pueblos que están sobre la tierra (cf. Dt. 14.2, 26.18, 33.29).

b. Dt. 27.9 - Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel,
diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido a ser pueblo
de Jehová tu Dios.

3. La manera de la salvación para cualquiera que no fuera israelita,


era unirse al pueblo de Dios.

a. Éx. 12.37-38, 48 - Partieron los hijos de Israel de Ramesés a


Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños. [38]
También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes , y ovejas,
y muchísimo ganado. . . . [48] M as si algún extranjero morare contigo, y
quisiere celebrar la pascua para JEHOVÁ, séale circuncidado todo varón,
y entonces la celebrará, y será como uno de vuestra nación.
b. Is. 56.3-8 - Y el extranjero que sigue a JEHOVÁ no hable
diciendo: Me apartará totalmente JEHOVÁ de su pueblo . Ni diga el
eunuco: He aquí yo soy árbol seco. [4] Porque así dijo JEHOVÁ: A los
eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y
abracen mi pacto, [5] yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y
nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca
perecerá. [6] Y a los hijos de los extranjeros que sigan a JEHOVÁ para
servirle, y que amen el nombre de JEHOVÁ para ser sus siervos; a todos los
que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, [7] yo
los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus
holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar ; porque mi casa
será llamada casa de oración para todos los pueblos. [8] Dice JEHOVÁ el
Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún juntaré sobre él a sus
congregados .

4. El Nuevo Testamento sugiere que aun Moisés (de raza hebrea,


pero culturalmente criado como egipcio, por lo tanto, era extranjero) tuvo que
tomar una decisión consciente de unirse al pueblo de Dios, en fe, para poder
experimentar la salvación.

Heb. 11.25 - Escogiendo [Moisés] antes ser maltratado con el pueblo de


Dios , que gozar de los deleites temporales del pecado.

5. Resumen: [En el Antiguo Testamento] la salvación vino, no por el


mérito del hombre, sino porque el hombre pertenecía a una nación
peculiarmente escogida por Dios (“Salvación”, International Standard Bible
Encyclopedia [Electronic ed.]. Cedar Rapids: Parsons Technology, 1998).

B. Nuevo Testamento

“ . . . quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad


y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2.14).

1. Tanto Pedro como Pablo sugieren que el punto de vista de la


salvación en el Nuevo Testamento también está centrado, así como en el
Antiguo Testamento, en que Dios llama y separa a un pueblo, pero que el
pueblo “llamado fuera” está ligado a Cristo y su Iglesia, más que a una
“nación” política o étnica.
a. 1 Pe. 2.9-10 - Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios , para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; [10]
vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de
Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora
habéis alcanzado misericordia.

b. Hch. 15.14 - Simón ha contado cómo Dios visitó por primera


vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre.

c. Ef. 2.13, 19 - Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro


tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. . . .
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los
santos, y miembros de la familia de Dios.

d. Ro. 9.24-26 - A los cuales también ha llamado, esto es, a


nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? [25] Como
también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la
no amada, amada. [26] Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois
pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.

2. “Por otra parte, aunque el mensaje del [evangelio] en cada caso


implica una estricta decisión personal, la persona que lo acepta entra a tener
relaciones sociales con los otros que ya lo habían aceptado. De modo que la
salvación involucra la admisión en una nueva comunidad de servicio (Mc.
9.35, etc.)” (International Standard Bible Encyclopedia [Electronic Edition]).

II. Las metáforas de la salvación: Unidos a un pueblo .

En la sociedad humana, se logra pertenecer a un “pueblo” (familia, clan,


nación) por los siguientes métodos:

• nacimiento,

• adopción, o

• matrimonio en un grupo familiar


Así que el lenguaje del Nuevo Testamento sobre la salvación se apoya
en estas tres metáforas principales para describir lo que sucede al
momento de la salvación.

A. Nacimiento

1. Juan 1.12-13 - Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en
su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; [13] los cuales no
son engendrados de sangre , ni de voluntad de carne, ni de voluntad de
varón, sino de Dios .

2. Juan 3.3 - Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo,


que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

3. 1 Pe. 1.23 - Siendo renacidos , no de simiente corruptible, sino de


incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

4. 1 Pe. 1.3 - Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,


que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva,
por la resurrección de Jesucristo de los muertos.

B. Adopción

1. Ro. 8.23 - No sólo ella, sino que también nosotros mismos, que
tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de
nosotros mismos, esperando la adopción , la redención de nuestro cuerpo.

2. Ef. 1.4-6 - Según nos escogió en él antes de la fundación del


mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, [5] en amor
habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo , según el puro afecto de su voluntad, [6] para alabanza de la
gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.

3. Gál. 4.4-7 - Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios


envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, [5] para que redimiese
a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
[6] Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su
Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! [7] Así que ya no eres esclavo, sino hijo;
y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo .

C. Matrimonio

1. Juan 3.29 - El que tiene la esposa, es el esposo ; mas el amigo del


esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo;
así pues, este mi gozo está cumplido. [Dicho por Juan el Bautista en
referencia a Cristo.]

2. Ef. 5.31-32 - Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y


se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. [32] Grande es este
misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la Iglesia .

3. Ap. 19.7 - Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque


han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado .

APÉNDICE 25

Una teología de la Iglesia


Don L. Davis y Terry Cornett ©1996 World Impact Press

La Iglesia es una comunidad apostólica donde la Palabra se predica


correctamente

I. Una comunidad con llamamiento

A. El significado esencial de Iglesia es Ekklesía : los que han sido “


llamados fuera ” a fin de ser “ llamados a ” una Nueva Comunidad.

1. Al igual que los de Tesalónica, la Iglesia es llamada a salir de la


idolatría para servir al Dios vivo y llamados a esperar al Hijo de los cielos.

2. La Iglesia es llamada fuera a fin de poder pertenecer a Cristo (Ro.


1.6). Jesús habla de la Iglesia como “mi ekklesía ” es decir, los “llamados
fuera” quienes son su singular posesión (Mt. 16.18; Gál. 5.24; Stg. 2.7).

3. Los componentes del llamado de Dios:

a. El fundamento es el deseo de Dios de salvar (Jn. 3.16, 1 Ti. 2.4).

b. El mensaje son las buenas nuevas del Reino (Mt. 24.14).

c. Los que lo reciben son “todo aquel que quiera” (Jn. 3.15).

d. El método es por medio de la fe en la sangre derramada de


Cristo y el reconocimiento de su señorío (Ro. 3.25; 10.9-10; Ef. 2.8).

e. El resultado es regeneración y posición en el cuerpo de Cristo (2


Co.5.17; Ro. 12.4-5; Ef. 3.6; 5.30).

B. La Iglesia es llamada fuera .

1. Llamada a salir del mundo:

a. El mundo está bajo el dominio de Satanás y en oposición a Dios.

b. La conversión e incorporación en la Iglesia de Cristo involucra


arrepentimiento (metanoia ) y lealtad al Reino.

c. Los miembros de la Iglesia existen como extranjeros y


forasteros quienes están “en” pero no son “de” este sistema mundial.

2. Llamados fuera del pecado:

a. Los miembros de la Iglesia están siendo santificados, puestos


aparte para acciones santas y para que expresen su llamamiento como santos
de Dios (1 Co. 1.2; 2 Ti. 1.9, 1 Pe. 1.15).

b. La Iglesia debe estar disponible para los propósitos y usos de


Dios (Ro.8.28-29; Ef. 1.11; Ro. 6.13).

c. La Iglesia solamente debe darle gloria a Dios (Is. 42.8; Jn.


13.31-32; 17.1; Ro. 15.6; 1 Pe. 2.12).
d. En la actualidad la Iglesia debe caracterizarse por la obediencia
a Dios (2 Ts. 1.8; Heb. 5.8-9; 1 Jn. 2.3).

C. La Iglesia está llamada a :

1. Salvación y vida nueva

a. Perdón y limpieza del pecado (Ef. 1.7; 5.26; 1 Jn. 1.9).

b. Justificación (Ro. 3.24; 8.30; Tito 3.7) por medio de la cual Dios
nos declara sin culpa en referencia a la pena de la ley divina.

c. Regeneración (Jn. 3.5-8; Col. 3.9-10) por la cual un “nuevo yo”


nace en nosotros por medio del Espíritu.

d. Santificación (Jn. 17.19; 1 Co. 1.2) en la cual somos “puestos


aparte” por Dios para santidad.

e. Glorificación y Vida Eterna (Ro. 8.30, 1 Ti. 6.12; 2 Ts. 2.14) en


la cual somos cambiados para ser como Cristo y preparados para vivir para
siempre en la presencia de Dios (Ro. 8.23; 1 Co. 15.51-53; 1 Jn 3.2).

2. Participación en la nueva comunidad del pueblo escogido de Dios


(1 Pe.2.9-10).

a. Miembros del cuerpo de Cristo (1 Co. 10.16-17; 12.27).

b. Ovejas del rebaño de Dios bajo un Pastor (Jn. 10; Heb. 13.20; 1
Pe.5.2-4).

c. Miembros de la familia y casa de Dios (Gál. 6.10; 1 Ti. 3.15).

d. Hijos de Abraham y herederos de la promesa del pacto (Ro.


4.16; Gál.3.29; Ef. 2.12).

e. Ciudadanos de la Nueva Jerusalén (Fil. 3.20; Ap. 3.12).

f. Las primicias del Reino de Dios (Lc. 12.32; Stg. 1.18).


3. Libertad (Gál. 5.1, 13)

a. Llamados fuera del dominio de las tinieblas, las cuales estorban


la libertad (Col. 1.13-14).

b. Llamados a alejarnos del pecado, el cual esclaviza (Jn. 8.34-36).

c. Llamados a Dios el Padre, quien es el Libertador de su pueblo


(Ex. 6.6).

d. Llamados a Dios el Hijo, quien da la verdad que hace libres (Jn.


8.31-36).

e. Llamados a Dios el Espíritu, cuya presencia da libertad (2 Co.


3.17).

II. Una comunidad de fe

A. La Iglesia es una comunidad de fe, la cual ha confesado a Jesús como


Señor y Salvador a través de ésta.

La fe se refiere tanto al contenido de nuestra creencia como al acto de creer


en sí. Jesús es el objeto (contenido) de nuestra fe y su vida se recibe por
medio de la fe (nuestra creencia) en Él y en su palabra. En estos dos sentidos
la Iglesia es una comunidad de fe.

1. La Iglesia pone su fe en:

a. La Palabra Viviente (Jesús el Mesías),

b. Quien está revelado en la Palabra escrita (las Sagradas


Escrituras),

c. Y que ahora está presente, enseñando y aplicando su Palabra a la


Iglesia (por medio del ministerio del Espíritu Santo).

2. La Iglesia guarda el depósito de la fe, dado por Cristo y los


apóstoles a través de la sana enseñanza y la ayuda del Espíritu Santo quien
mora en sus miembros (2 Ti. 1.13-14).
B. Debido a que es una comunidad de fe, la Iglesia también lo es de
gracia.

1. La Iglesia existe por gracia por medio de la fe, más bien que por
méritos u obras del hombre (Gál. 2.21; Ef. 2.8).

2. Por la fe, la Iglesia anuncia la gracia de Dios a toda la humanidad


(Tito 2.11-15).

3. La Iglesia vive por fe en todas sus acciones y relaciones (Ef. 4.1-


7).

C. La Iglesia es una comunidad donde las Escrituras son predicadas,


estudiadas, meditadas, memorizadas y obedecidas (Ez. 7.10; Jos. 1.8; Sal.
119; Col. 3.16; 1 Ti.4.13; Stg. 1.22-25).

1. La Iglesia predica el evangelio del Reino, según está revelado en


las Escrituras, y llama a la gente al arrepentimiento y fe, lo cual conduce a la
obediencia (Mt. 4.17; 28.19-20; Hch. 2.38-40).

2. La Iglesia estudia y aplica las Escrituras por medio de la


enseñanza, redarguyendo, por corrección e instrucción en justicia, de modo
que todos los miembros de la comunidad están equipados para vivir vidas
piadosas caracterizadas por buenas obras (2 Ti. 3.16-17; 4.2).

3. Intencionalmente, la Iglesia reflexiona en las Escrituras a la luz de


la razón, tradición y experiencia, aprendiendo y haciendo teología como una
manera para mayor entendimiento y actuar sobre la verdad (Sal. 119.97-99; 1
Ti. 4.16; 2 Ti. 2.15).

4. La Iglesia funciona como una comunidad que escucha y es


consciente de la presencia del Espíritu confiando en Él para interpretar y
aplicar las Escrituras a cada momento de su vida (Jn. 14.25-26).

D. La Iglesia contiende por la fe que de una vez para siempre le fue


confiada a los santos (Judas 3).

III. Una comunidad de testigos


A. La Iglesia testifica del hecho que el Reino de Dios ha comenzado en
la encarnación, vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesús el Cristo
(Mc. 1.15; Lc. 4.43; 6.20; 11.20; Hch. 1.3; 28.23; 1 Co. 4.20; Col. 1.12-13).

1. La Iglesia proclama a Jesús como el Cristus Victor cuyo reino


logrará:

a. Anular la maldición sobre la creación y la humanidad (Ap.


22.3).

b. Derrotar a Satanás y sus poderes, y destruir sus obras (1 Jn. 3.8).

c. Invertir el orden presente al defender y premiar al manso,


humilde, despreciado, desposeído, justo, hambriento y rechazado (Lc. 1.46-
55, 4.18-19; 6.20-22).

d. Propiciar la justa ira de Dios (Gál. 3.10-14; 1 Jn. 2.1-2).

e. Crear una nueva humanidad (1 Co. 15.45-49; Ef. 2.15; Ap. 5.9-
10).

f. Destruir al último enemigo - la muerte (1 Co. 15.26).

2. En última instancia, el Reino mismo le será entregado a Dios el


Padre, y la libertad, bienestar y justicia del Señor abundarán en el universo
(Is. 10.2-7;11.1-9; 53.5; Miq. 4.1-3; 6.8; Mt. 6.33; 23.23; Lc. 4.18-19; Jn.
8.34-36; 1 Co.15.28; Ap. 21).

B. La Iglesia da testimonio al:

1. Funcionar como señal y anticipo del Reino de Dios; la Iglesia es


una comunidad visible donde las personas ven que:

a. Jesús es reconocido como Señor (Ro. 10.9-10).

b. La verdad y el poder del evangelio van creciendo y produciendo


fruto a todo pueblo, tribu y nación (Hch. 2.47; Ro. 1.16; Col. 1.6; Ap. 7.9-
10).
c. Los valores del Reino de Dios son aceptados y puestos en
práctica (Mt.6.33).

d. Los mandamientos de Dios son obedecidos en la tierra como en


el cielo (Mt. 6.10; Jn. 14.23-24).

e. La presencia de Dios es experimentada (Mt. 18.20; Jn. 14.16-


21).

f. El poder de Dios es demostrado (1 Co. 4.20).

g. El amor de Dios se recibe y se da con gracia (Ef. 5.1-2; 1 Jn.


3.18; 4.7-8).

h. La compasión de Dios se expresa al llevar las cargas unos de


otros, primero dentro de la Iglesia, y luego en servicio y sacrificio a todo el
mundo (Mt. 5.44-45; Gál. 6.2, 10; Heb. 13.16).

i. La redención de Dios trasciende la fragilidad humana y el


pecado, de tal manera que el tesoro del Reino es evidente a pesar de estar
contenido en vasos terrenales (2 Co. 4.7).

2. Haciendo señales y maravillas, las que confirman el evangelio


(Mc. 16.20; Hch. 4.30; 8.6,13; 14.3; 15.12; Ro. 15.18-19; Heb. 2.4)

3. Aceptando el llamado a la misión

a. Yendo a todo el mundo a predicar el evangelio (Mt. 24.14;


28.18-20; Hch. 1.8, Col. 1.6).

b. Evangelizando y haciendo discípulos para Cristo y su Reino


(Mt.28.18-20; 2 Ti. 2.2).

c. Estableciendo iglesias entre los no alcanzados con el evangelio


(Mt.16.18; 28.19; Hch. 2.41-42; 16.5; 2 Co. 11.28; Heb. 12.22-23).

d. Mostrando las excelencias del Reino de Cristo al lograr libertad,


bienestar y justicia en su nombre (Is. 53.5; Miq. 6.8; Mt. 5.16; 12.18-20; Lc.
4.18-19; Jn. 8.34-36; 1 Pe. 3.11).
4. Actuando como una comunidad profética

a. Hablando la Palabra de Dios en situaciones erróneas, confusas y


pecaminosas (2 Co. 4.2; Heb. 4.12; Stg. 5.20; Tito 2.15).

b. Defendiendo a quienes no se pueden defender por sí mismos,


para que haya justicia (Pr. 31.8-9).

c. Anunciando juicio contra el pecado en todas sus formas (Ro.


2.5; Gál.6.7-8; 1 Pe. 4.17).

d. Anunciando esperanza en situaciones donde el pecado ha


producido inquietud (Jer. 32.17; 2 Ts. 2.16; Heb. 10.22-23; 1 Pe. 1.3-5).

e. Proclamando el regreso de Jesús, la urgencia de la hora y la


realidad que proclama que pronto toda rodilla se doblará y toda lengua
confesará que Jesús es el Señor para la gloria de Dios Padre (Mt. 25.1-13; Fil.
2.10-11; 2 Ti. 4.1, Tito 2.12-13).

La Iglesia es una comunidad donde los sacramentos son administrados


correctamente

IV. Una comunidad de adoración


A. La Iglesia reconoce que la adoración es el propósito principal de toda
la creación.

1. El que adora, exalta y alaba, le da gracias a Dios por su carácter y


acciones, adscribiéndole a Él lo digno y la gloria debida a Su Persona. Esta
adoración está dirigida:

a. Al Padre Todopoderoso, quien es el Hacedor de toda cosa


visible e invisible.

b. Al Hijo, quien por su encarnación, muerte y resurrección logró


la salvación y quien ahora está glorificado a la diestra del Padre.

c. Al Espíritu, quien es el Señor y Dador de la Vida.


2. La adoración es el principal propósito en el cielo y en la tierra, y
toda vida dentro de ellos (Sal. 148-150; Lc. 19.37-40; Ro. 11.36; Ap. 4.11;
15.3-4).

3. La adoración es la actividad central de las huestes angelicales que


honran a Dios en su presencia (Is. 6; Ap. 5).

4. La adoración es la principal vocación de la “comunidad de santos”,


es decir todo verdadero cristiano, vivo o muerto, que procura glorificar a
Dios en todas las cosas (Sal. 29.2; Ro. 12.1-2; 1 Co. 10.31; Col. 3.17).

B. La Iglesia ofrece a Dios adoración aceptable. Esto significa que:

1. Los que adoran han renunciado a todo dios falso o sistema de


creencias que pretendan su lealtad, y han hecho un pacto de servir y adorar al
único Dios verdadero (Ex. 34.14; 1 Ts. 1.9-10).

2. Los adoradores adoran:

a. En Espíritu, como personas regeneradas que por la fe salvadora


en Cristo Jesús son llenos con el Espíritu Santo y están bajo su dirección.

b. En Verdad, entendiendo a Dios tal como Él es revelado en las


Escrituras y adorándolo de acuerdo con la enseñanza de la Palabra.

c. En Santidad, viviendo vidas que demuestran su entrega genuina


para servir al Dios viviente.

C. La Iglesia adora como un real sacerdocio, ofreciendo de todo corazón


sacrificios de alabanza a Dios y empleando todos sus recursos creativos para
adorarlo con excelencia.

1. La Iglesia cristiana es un pueblo en adoración, no un lugar de


adoración.

2. La totalidad de la congregación ministra al Señor; contribuyendo


cada uno con un canto, una palabra, un testimonio, una oración, etc., de
acuerdo a sus dones y capacidades (1 Co. 14.26).
3. La Iglesia adora con todas las emociones humanas, todo intelecto y
creatividad:

a. Expresiones físicas, levantando las manos, danzando,


arrodillándose, postrándose, etc.

b. Actitudes intelectuales, esforzándose por entender la naturaleza


y obras de Dios.

c. Expresiones artísticas, a través de la música y otras artes


creadoras.

d. Expresiones de celebración, la Iglesia se goza en la presencia de


Dios (Pr.8.30-31) experimentando el “descanso sabático” por medio de
festivales, celebraciones y alabanzas.

4. La Iglesia adora litúrgicamente con el propósito de representar


juntos la historia de Dios y de su pueblo.

a. La Iglesia proclama e incorpora el drama de la acción redentora


de Dios, en su ritual, en la tradición y orden de adoración.

b. La Iglesia, al igual que Israel, el pueblo del pacto, ordena su


vida alrededor de la celebración de la Cena del Señor y el Bautismo, los
cuales representan la historia de la salvación de Dios (Dt. 16.3; Mt. 28.19;
Ro.6.4; 1 Co. 11.23-26).

c. La Iglesia recuerda la adoración y el servicio de los santos a


través de las edades, aprendiendo de sus experiencias por medio del Espíritu
de Dios (Dt. 32.7; Sal. 77.10-12; 143.5; Is. 46.9; Heb. 11).

5. La Iglesia adora con libertad:

a. Experimentando constantemente nuevas formas y expresiones


de adoración que honran a Dios y permiten que Su pueblo se deleite en Él
(Sal. 33.3; 40.3; 96.1; 149.1; Is. 42.9-10; Lc. 5.38; Ap. 5.9).

b. Siendo dirigidos por el Espíritu, de modo que su adoración es


una reacción a Dios mismo (2 Co. 3.6; Gál. 5.25; Flp. 3.3).
c. Expresando la inmutable naturaleza de Dios en forma que se
adapte a las distintas culturas y personalidades de quienes adoran (Hch. 15).

6. La Iglesia adora en el orden correcto, asegurándose que cada acto


de adoración edifique el cuerpo, y esté en concordancia con la Palabra de
Dios (1 Co. 14.12, 33, 40; Gál. 5.13-15, 22-25; Ef. 4.29; Fil. 4.8).

D. La adoración de la Iglesia conduce al bienestar personal:

1. Cuando la comunidad adora, recibe salud y bendiciones (Ex.


23.25; Sal. 147.1-3).

2. La comunidad se conforma al carácter de Aquel quien es adorado


(Ex. 29.37; Sal. 27.4; Jer. 2.5; 10.8; Mt. 6.21; Col. 3.1-4; 1 Jn. 3.2).

V. Una comunidad del pacto

A. La Iglesia es la reunión de quienes participan en el Nuevo Pacto, el


cual:

1. Es mediado por Cristo Jesús, el Gran Sumo Sacerdote, y es


comprado y sellado por su sangre (Mt. 26.28; 1 Ti. 2.5; Heb. 8.6; 4.14-16).

2. Se inicia y se participa en él solamente por medio de la gracia de


Dios (Ro.8.29-30; 2 Ti. 1.9; Tito 1.1; 1 Pe. 1.1).

3. Es un pacto de paz (Shalom ) el cual permite el acceso directo a


Dios (Ez.34.23-31; Ro. 5.1-2; Ef. 2.17-18; Heb. 7.2-3).

4. Es singularmente celebrado y experimentado en la Cena del Señor


y en el Bautismo (Mc. 14.22-25; 1 Co. 10.16; Col. 2.12; 1 Pe. 3.21).

5. Por fe imputa e imparte justicia a los que participan de ella, de tal


manera que las leyes de Dios son grabadas en los corazones y escritas en sus
mentes (Jer.31.33; Ro. 1.17; 2 Co. 5.21; Gál. 3.21-22; Flp. 1.11; 3.9; Heb.
10.15-17;12.10-11; 1 Pe. 2.24).

B. El pacto nos habilita a entender y experimentar la santificación


cristiana de:

1. Justicia: correcta relación con Dios y otros (Ex. 20.1-17; Miq. 6.8;
Mc.12.29-31; Stg. 2.8).

2. Verdad: correctas creencias acerca de Dios y otros (Sal. 86.11; Is


45.19; Jn.8.31-32, 17.17; 1 Pe. 1.22).

3. Santidad: correctas acciones para con Dios y otros (Lv. 11.45;


20.8; Ec.12.13; Mt. 7.12; 2 Co. 7.1; Col. 3.12; 2 Pe. 3.11).

C. El propósito del Nuevo Pacto es capacitar a la Iglesia para ser como


Cristo Jesús:

1. Jesús es el nuevo modelo para la humanidad:

a. El segundo Adán (Ro. 5.12-17; 1 Co. 15.45-49).

b. La semejanza a la cual la Iglesia está siendo conformada (Ro.


8.29; 1 Jn.3.2).

c. Su vida, carácter y enseñanzas son el estándar para la fe y la


práctica de la misma (Jn. 13.17; 20.21; 2 Jn. 6, 9, 1 Co. 11.1).

2. Tal pacto es hecho posible por el sacrificio de Cristo mismo (Mt.


26.27-29; Heb. 8-10).

3. El ministerio apostólico del nuevo pacto tiene el propósito de


conformar a los creyentes a la imagen de Cristo (2 Co. 3; Ef. 4.12-13).

D. El pacto nos une con quienes se han ido antes.

1. Reconoce que la Iglesia es una (Ef. 4.4-5).

2. Nos recuerda que estamos rodeados por una nube de testigos que
han participado del mismo pacto (Heb. 12.1).

3. Nos recuerda que somos parte de una sagrada cadena:


Dios-Cristo-Apóstoles-Iglesia.

4. Nos recuerda que compartimos lo mismo:

a. Paternidad espiritual (Jn. 1.13; 3.5-6; 2 Co. 1.2; Gál. 4.6; 1 Jn.
3.9).

b. Igualdad familiar (Ef. 3.15; Heb. 2.11).

c. Un Señor, una fe y un bautismo (Ef. 4.5).

d. Habitados por el Espíritu (Jn. 14.17; Ro. 8.9; 2 Co. 1.22).

e. Llamamiento y misión (Ef. 4.1; Heb. 3.1; 2 Pe. 1.10).

f. Esperanza y destino (Gál. 5.5; Ef. 1.18; Ef. 4.4; Col. 1.5).

5. Hace que entendamos que al compartir el mismo pacto,


administrado por el mismo Señor, bajo la dirección del mismo Espíritu, con
aquellos cristianos que se han ido antes que nosotros, debemos reflexionar
necesariamente en los credos, concilios y los actos de la Iglesia a través de la
historia para poder entender la tradición apostólica y la continua obra del
Espíritu Santo (1 Co.11.16).VI. Una comunidad de presencia

A. “Donde está Cristo Jesús, ahí está la Iglesia” Ignacio de Antioquía


(Mt. 18.20).

B. La Iglesia es el lugar donde Dios habita (Ef. 2.19-21):

1. Su nación

2. Su casa

3. Su templo

C. La Iglesia se congrega con anhelante participación de la presencia de


Dios (Ef.2.22).

1. La Iglesia ahora entra en la presencia de Dios en cada reunión:


a. Al igual que el pueblo del pacto en el Antiguo Testamento, la
Iglesia se reúne en la presencia de Dios (Ex. 18.12; 34.34; Dt. 14.23; 15.20;
Sal. 132.7; Heb. 12.18-24).

b. La Iglesia reunida hace manifestar la realidad del Reino de Dios


al estar en la presencia del Rey (1 Co. 14.25).

2. La Iglesia anticipa la futura reunión del pueblo de Dios cuando la


plenitud de Su presencia está con todos ellos (Ez. 48.35; 2 Co. 4.14; 1 Ts.
3.13; Ap.21.13).

D. La Iglesia depende absolutamente de la presencia del Espíritu.

1. Sin la presencia del Espíritu Santo no hay Iglesia (Hch. 2.38; Ro.
8.9; 1 Co.12.13; Gál. 3.3; Ef. 2.22; 4.4; Fil. 3.3).

2. El Espíritu Santo crea, dirige, da poder y enseña a las


congregaciones de creyentes (Jn. 14.16-17, 26; Hch. 1.8; 2.17; 13.1; Ro.
15.13, 19; 2 Co. 3.18).

3. El Espíritu Santo otorga dones a la Iglesia para que pueda cumplir


con su misión, dándole honor y gloria a Dios (Ro. 12.4-8; 1 Co. 12.1-31;
Heb. 2.4).

4. El Espíritu Santo relaciona a la Iglesia, toda junta, como la familia


de Dios y el cuerpo de Cristo (2 Co. 13.14; Ef. 4.3).

E. La Iglesia es un Reino de sacerdotes en la presencia de Dios (1 Pe.


2.5, 9):

1. Ministrando delante del Señor (Sal. 43.4; Sal. 134.1-2).

2. Asignando la bendición de Dios sobre Su pueblo (Nm. 6.22-27; 2


Co. 13.14).

3. Trayendo al pueblo ante la presencia de Dios (1 Ts. 1.3; 2 Ti. 1.3).

4. Ofreciéndose a sí mismos y el fruto de sus ministerios a Dios (Is.


66.20, Ro.12.1; 15.16).
F. La Iglesia vive en la presencia de Dios por medio de la oración.

1. La oración como acceso al Lugar Santísimo (Ap. 5.8).

2. La oración como comunión con Dios (Sal. 5.3; Ro. 8.26-27).

3. La oración como intercesión.

a. Por el mundo (1 Ti. 2.1-2).

b. Por los santos (Ef. 6.18-20, 1 Ts. 5.25).

4. La oración como acción de gracias (Fil. 4.6; Col. 1.3).

5. La oración como la guerra espiritual del Reino.

a. Atando y desatando (Mt. 16.19).

b. Confrontando a los principados y potestades (Ef. 6.12,18).

La Iglesia es una comunidad santa donde la disciplina es correctamente


ordenada

VII. Una comunidad de reconciliación

A. La Iglesia es una comunidad que está reconciliada con Dios: en


última instancia, toda reconciliación depende de los actos reconciliadores de
Dios para con la humanidad.

1. El deseo de Dios de reconciliarse está evidenciado al haber


enviado a sus profetas, y en los días finales por medio de Su Hijo (Heb. 1.1-
2).

2. La encarnación, vida, muerte y la resurrección de Jesús son actos


definitivos de la reconciliación de Dios para con la humanidad (Ro. 5.8).

3. Ahora el evangelio es un mensaje de reconciliación que Dios le


ofrece a la humanidad, hecho posible por la muerte de Cristo (2 Co. 5.16-20).
B. La Iglesia es una comunidad de personas que están reconciliadas
entre sí por su identidad como cuerpo.

1. Por su muerte Cristo unió a su pueblo, los que han nacido de la


misma simiente (1 Jn. 3.9), reconciliados como conciudadanos y miembros
de una nueva humanidad (Ef. 2.11-22).

2. La comunidad de la Iglesia trata a todos los miembros de la familia


de Dios con amor y justicia a pesar de las diferencias de raza, clase, género y
cultura, por estar orgánicamente unidos por su participación en el cuerpo de
Cristo (Gál. 3.26-29; Col. 3.11).

C. La Iglesia es una comunidad que se preocupa por la reconciliación


entre todas las personas.

1. La Iglesia funciona como una embajadora que invita a toda la


gente a reconciliarse con Dios (2 Co. 5.19-20). Esta parte de la misión
establece el fundamento para todas las actividades reconciliadoras de la
Iglesia.

2. La Iglesia promueve la reconciliación con y entre todas las


personas.

a. Porque a la Iglesia se le ordena amar a sus enemigos (Mt. 5.44-


48).

b. Porque la Iglesia es una comunidad que se ha encarnado, al


igual que Cristo para identificarse con aquellos que están alejados de ella.

c. Porque la Iglesia incorpora y obra a través de la visión del Reino


de Dios en la cual las personas, naciones y la naturaleza misma estarán
completamente reconciliadas y en paz (Is. 11.1-9; Miq. 4.2-4; Mt. 4.17; Hch.
28.31).

d. Porque la Iglesia reconoce el plan eterno de Dios de reconciliar


todas las cosas en el cielo y en la tierra bajo una cabeza, el Señor Jesucristo,
para que el Reino pueda ser entregado a Dios Padre quien será todo en todos
(Ef. 1.10; Ro. 11.36; 1 Co. 15.27-28; Ap. 11.15, 21.1-17).
D. La Iglesia es una comunidad amistosa: la amistad es parte clave de la
reconciliación y el desarrollo espiritual.

1. La madurez espiritual resulta en la amistad con Dios (Ex. 33.11;


Stg. 2.23).

2. El discipulado espiritual resulta en amistad con Cristo (Jn. 15.13-


15).

3. La unidad espiritual resulta en amistad con los santos (Ro. 16.5, 9,


12; 2 Co.7.1; Flp. 2.12; Col. 4.14; 1 Pe. 2.11; 1 Jn. 2.7; 3 Jn. 1.14).

VIII. Una comunidad de sufrimiento

A. La Iglesia como comunidad sufre porque habita en el mundo como


“ovejas entre los lobos” (Lc. 10.3).

1. Odiada por los que rechazan a Cristo (Jn. 15.18-20).

2. Perseguida por el sistema de este mundo (Mt. 5.10; 2 Co. 4.9; 2 Ti.
3.12).

3. Es una comunidad de pobres, hambrientos, los que lloran, los


excluidos, los insultados y los rechazados (Mt. 5.20-22).

4. Está fundada en el ejemplo y la experiencia de Cristo y los


apóstoles (Is. 53.3; Lc. 9.22; Lc. 24.46; Hch. 5.41; 2 Ti. 1.8; 1 Ts. 2.2).

B. La comunidad de la Iglesia imita a Cristo en sus sufrimientos.

1. Porque se purifica del pecado (1 Pe. 4.1-2).

2. Porque enseña obediencia (Heb. 5.8).

3. Porque permite conocer a Cristo más plenamente (Flp. 3.10).

4. Porque los que comparten el sufrimiento de Cristo compartirán su


consuelo y gloria (Ro. 8.17-18; 2 Co. 1.5; 1 Pe. 5.1).
C. La comunidad de la Iglesia sufre porque se identifica con los que
sufren.

1. El cuerpo de Cristo sufre dondequiera que uno de sus miembros


sufre (1 Co.12.26).

2. El cuerpo de Cristo sufre porque voluntariamente se identifica con


los despreciados, los rechazados, los oprimidos y quienes no son amados
(Pr.29.7; Lc. 7.34; Lc. 15.1-2).

D. La cruz de Cristo es tanto el instrumento de salvación como el


modelo de vida cristiana. La cruz incorpora los valores de la comunidad en la
Iglesia.

1. La cruz de Cristo es el símbolo cristiano fundamental. Sirve como


un constante recordatorio que la Iglesia es una comunidad que sufre.

2. El requisito básico del discipulado es la disponibilidad de tomar la


cruz a diario y seguir a Jesús (Mc. 8.34; Lc. 9.23; Lc. 14.27).

IX. Una comunidad que hace obras

A. Las “obras de servicio” son la marca distinguida de las


congregaciones cristianas al hacer justicia y caminar humildemente con Dios.

1. Al liderazgo de la Iglesia se le ha encargado que prepare al pueblo


de Dios para hacer “obras de servicio” (Ef. 4.12).

2. Tales buenas obras son centrales al nuevo propósito e identidad


que son dados en el nuevo nacimiento. “Porque somos hechura suya, creados
en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviésemos en ellas” (Ef. 2.10).

3. Estas obras de servicio revelan el carácter de Dios al mundo y


llevan a las personas a alabarlo (Mt. 5.16; 2 Co. 9.13).

B. Una actitud de siervo caracteriza el trabajo cristiano en las relaciones,


recursos y ministerio.
1. La comunidad de la Iglesia sirve basada en el ejemplo de Cristo,
quien vino “no para ser servido sino para servir” (Mt. 20.25-28; Lc. 22.27;
Flp. 2.7).

2. La comunidad de la Iglesia sirve basada en el mandamiento de


Cristo y de los apóstoles (Mc. 10.42-45; Gál. 5.13; 1 Pe. 4.10).

3. La comunidad de la Iglesia sirve, en primer lugar, “al más pequeño


de éstos” de acuerdo a los mandatos de las enseñanzas de Cristo (Mt. 18.2-5;
Mt. 25. 34-46; Lc. 4.18-19).

C. Generosidad y hospitalidad son señales gemelas de servicio en el


Reino.

1. La generosidad resulta por darse uno mismo y sus bienes con el


propósito de anunciar y obedecer a Cristo y la soberanía de su Reino.

2. La hospitalidad resulta en tratar al extranjero, al forastero, al


prisionero y a los enemigos como a uno de su propio pueblo (Heb. 13.2).

3. Estas señales son verdadero fruto de arrepentimiento (Lc. 3.7-14;


Lc.19.8-10; Stg. 1.27)

D. La mayordomía es la verdad fundamental que rige al cristiano para


usar los recursos a fin de hacer “obras de servicio”.

1. Nuestros recursos (tiempo, dinero, autoridad, salud, posición, etc.)


no nos pertenecen a nosotros sino a Dios.

a. Somos responsables ante Dios por el manejo de las cosas que


nos han sido confiadas, personal y corporalmente (Mt. 25.14-30).

b. El dinero debería ser manejado de tal manera que se hagan


tesoros en el cielo (Mt. 6.19-21; Lc. 12.32-34; Lc. 16.1-15; 1 Ti. 6.17-19).

c. Buscar primeramente el Reino de Dios es el estándar por el cual


es medida nuestra mayordomía, y es la base sobre la cual nos serán confiadas
más cosas (Mt. 6.33).
2. Una apropiada mayordomía debería contribuir a la igualdad y al
compartir mutuo (2 Co. 8.13-15).

3. La avaricia es indicio de una deshonesta mayordomía y un repudio


a Dios como el dueño y dador de todas las cosas (Lc. 12.15; Lc. 16.13; Ef.
5.5; Col.3.5; 1 Pe. 5.2).

E. La justicia es la meta clave de la Iglesia al servir a Dios y a otros.

1. Hacer justicia es una parte esencial para cumplir nuestro servicio a


Dios (Dt.16.20; 27.19; Sal. 33.5; 106.3; Pr. 28.5; Miq. 6.8; Mt. 23.23).

2. La justicia caracteriza al siervo justo, pero está ausente en el


hipócrita y en el injusto (Pr. 29.7; Is. 1.17; 58.1-14; Mt. 12.18-20; Lc. 11.42).

APÉNDICE 26

Cultura, no color: Interacción de clases, cultura y


raza
World Impact Inc.
APÉNDICE 27

Que podamos ser uno


Elementos de un movimiento de plantación de iglesias integrado
entre los pobres de zonas urbanas
Rev. Dr. Don L. Davis

Es una parte invaluable de la bendita “libertad con que Cristo nos hizo libres”, que al adorarlo,
diferentes formas y usos pueden ser permitidos sin ofensa alguna, siempre y cuando la sustancia de la
Fe se conserve entera; y que en cada Iglesia, lo que no pueda ser claramente determinado como
Doctrina debe ser referido a la Disciplina; por lo tanto, por consentimiento y autoridad común, puede
ser alterada, abreviada, expandida, enmendada, o no usada, según parezca ser más conveniente para
la edificación del pueblo, “de acuerdo a las varias exigencias de tiempos y ocasiones”.
~ 1789 Prefacio al Libro Común de Oraciones. 1928 edición Episcopal .

Los Movimientos de Plantación de Iglesias (MPI) entre los pobres urbanos


equivalen a un integrado y agresivo avance del Reino de Dios entre los
pobres de zonas urbanas, que resulta en un significativo aumento de iglesias
autóctonas, las que fundamentalmente tienen en común una constelación de
elementos que les proveen una identidad distintiva singular, propósito y
práctica.

Ministrar entre los pobres urbanos debe estar basado en una visión y
entendimiento de la libertad que tenemos en Cristo para concebir un
coherente e integrado movimiento de seguidores de Jesús quienes a causa de
experiencias compartidas, proximidad, cultura e historia determinan reflejar
su fe y práctica singular en una forma consistente con la fe histórica, pero
distinta a su vida y tiempos. Esto no es un acto arbitrario; los movimientos no
pueden ignorar la naturaleza de la Iglesia única (unidad), santa (santidad),
católica (universal) y apostólica (apostolado), el único verdadero pueblo de
Dios.

Sin embargo, según fue afirmado por los líderes de la entonces Iglesia
Episcopal Americana, la libertad que tenemos en Cristo permite diferentes
formas y usos de adoración en el cuerpo de Cristo sin ninguna ofensa en lo
absoluto, siempre y cuando seamos fieles a las históricas creencias ortodoxas
de la Iglesia como nos fueron enseñadas por los profetas y apóstoles de
nuestro Señor. La doctrina debe permanecer anclada y completa; la
disciplina, sin embargo, puede ser aplicada sobre la base de las
eventualidades y exigencias del pueblo que las acepte, siempre y cuando todo
lo que sea formado y concebido edifique al cuerpo de Cristo y glorifique a
Dios nuestro Padre, por medio de nuestro Señor Jesucristo.

“Las congregaciones de un movimiento de plantación de iglesias (MPI)


integrado entre los pobres urbanos en conjunto demostrarán: ”

1. Una historia e identidad compartida (o sea, un nombre y herencia común)


. Los MPI entre los pobres urbanos buscarán unirse e identificarse por una
historia y persona compartida bien definida y gozosa que todos los miembros
y congregaciones comparten.

2. Una liturgia y celebración compartida (es decir, una adoración común ).


Los MPI entre los pobres urbanos deben reflejar una liturgia de himnos
compartida, práctica de los sacramentos, imaginería y enfoque teológico,
visión estética, vestuario sagrado, orden litúrgico, simbología y formación
espiritual que capacita a adorar y a glorificar a Dios en una manera que exalta
al Señor y atrae al pueblo urbano a adoración vital.

3. Una membresía compartida, de bienestar social y de salud y apoyo (es


decir, un orden y disciplina común ). Los MPI entre los pobres urbanos deben
estar anclados en presentaciones evangélicas e históricamente ortodoxas del
evangelio, que resulten en conversiones a Cristo Jesús e incorporación en
iglesias locales.

4. Una doctrina y catecismo compartido (es decir, una fe común ). Los MPI
entre los pobres urbanos deben tener una teología bíblica común y expresarla
prácticamente en una educación cristiana que refleje la fe que ellos tienen.

5. Una autoridad y gobierno eclesiástico compartido (es decir, una política


común ). Los MPI entre los pobres urbanos deben ser organizados sobre una
política común, administración eclesiástica y sujeta a políticas de gobierno
flexibles que permitan un eficiente y eficiente manejo de sus recursos y
congregaciones.

6. Una estructura de desarrollo de liderazgo compartido (es decir, una


estrategia pastoral común ). Los MPI entre los pobres urbanos están
comprometidos a suplir a cada congregación con personal pastoral piadosa, y
procurar identificar, equipar y apoyar a sus pastores y misioneros a fin que
sus miembros puedan crecer en madurez cristiana.

7. Una filosofía y procedimiento financiero compartido (es decir, una


mayordomía común ). Los MPI entre los pobres urbanos se esfuerzan en
manejar todos sus asuntos y recursos financieros con políticas sabias, de
eficacia y reproductivas que permiten un buen manejo de los dineros y los
bienes, local, regional y nacionalmente.

8. Un ministerio de cuidado y apoyo compartido (es decir, un servicio


común ). Los MPI entre los pobres urbanos procuran demostrar el amor y la
justicia del Reino en forma práctica entre sus miembros y para con otros en la
ciudad, en maneras que permiten a los individuos y congregaciones a amar a
sus vecinos así como ellos se aman.

9. Una evangelización y alcance compartido (es decir, una misión común ).


Los MPI entre los pobres urbanos se unen y colaboran entre sus miembros a
fin de presentar claramente a Jesús y su Reino a los perdidos de la ciudad,
con el fin de establecer nuevas congregaciones en áreas urbanas no
alcanzadas, lo más rápidamente posible.

10. Una visión compartida para conexión y asociación (es decir, una
sociedad común ). Los MPI entre los pobres urbanos deben procurar hacer
nuevas conexiones, uniones y relaciones con otros movimientos con el
propósito de comunicación regular, compañerismo y misión.

Estos principios de pertenencia, camaradería e identidad establecen el


fundamento para un nuevo paradigma de auténtica unidad ecuménica, la clase
que puede conducir a compañerismos y colaboración en forma amplia y
sustancialmente profunda. Enseguida aparece un breve panorama de las bases
bíblicas de TUMI (Instituto Ministerial Urbano) para la clase de asociación
que puede estimular y sostener un movimiento creíble de plantación de
iglesias entre los pobres urbanos.

Socios de Dios y compañeros en la obra

1 Co. 3.1-9 - De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a


espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. [2] Os di a
beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces
todavía, [3] porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros
celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como
hombres? [4] Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el
otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? [5] ¿Qué, pues, es Pablo, y
qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso
según lo que a cada uno concedió el Señor. [6] Yo planté, Apolos regó;
pero el crecimiento lo ha dado Dios. [7] Así que ni el que planta es
algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. [8] Y el que
planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su
recompensa conforme a su labor. [9] Porque nosotros somos
colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de
Dios.

Facilitar los movimientos de plantación de iglesias pioneras en las


comunidades C 1 no alcanzadas de Estados Unidos
Como un ministerio de World Impact, TUMI está dedicado a generar y
estratégicamente facilitar movimientos dinámicos y autóctonos de plantación
de iglesias C1, enfocadas en alcanzar el 80% de las zonas urbanas de la
Ventana de Norte América (es decir, las zonas americanas más pobres o
violentas). Con el fin de lograr este propósito, vamos a ayudar a formar
alianzas estratégicas dentro de y entre misioneros y pastores urbanos,
teólogos y misiólogos, iglesias, denominaciones, otras personas y
organizaciones de mentalidad semejante, con el propósito de generar robustos
movimientos pioneros de plantación de iglesias para que se multipliquen en
miles de iglesias evangélicas C1, culturalmente-conducentes entre los pobres
urbanos de Norte América. Nosotros vamos a ofrecer nuestra experiencia
para asegurar que estas iglesias en todo glorifiquen a Dios el Padre en su
identidad Cristo-céntrica, adoración Espíritu-formada y vida comunitaria,
doctrina históricamente ortodoxa y práctica y una misión orientada al Reino.

I. La asociación involucra reconocer nuestra unidad fundamental en


Cristo: Compartimos el mismo ADN espiritual.

A. Nuestra fe en Jesús nos ha hecho uno, juntos.

1. 1 Juan 1.3 - Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para


que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión
verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.

2. Juan 17.11 - Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el


mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu
nombre, para que sean uno, así como nosotros.

B. La unidad orgánica entre el Padre y el Hijo, y el pueblo de Dios,


Juan 17.21-22 - Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en
ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste. [22] La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así
como nosotros somos uno.

C. Nuestra unidad nos lleva al común esfuerzo de glorificar a Dios el


Padre de nuestro Señor, Ro.15.5-6 - Pero el Dios de la paciencia y de la
consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, [6] para
que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo.

D. La voluntad de Dios para el cuerpo es unidad de mente y juicio , 1


Co. 1.10 - Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros
divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un
mismo parecer.

E. Haber sido bautizados en el Espíritu Santo ha hecho que seamos un


cuerpo espiritual y un espíritu , 1 Co. 12.12-13 - Porque así como el cuerpo
es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo,
siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. [13] Porque por un
solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos,
sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

F. La esencia misma de la fe bíblica es la unidad , Ef. 4.4-6 - Un cuerpo,


y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de
vuestra vocación; un [5] Señor, una fe, un bautismo, [6] un Dios y Padre de
todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

G. Nuestra unión en el compañerismo impide unirnos con quienes no


están unidos a Cristo, 2 Co.6.14-16 - [14] No os unáis en yugo desigual con
los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?
¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? [15] ¿Y qué concordia Cristo con
Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? [16] ¿Y qué acuerdo hay
entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios
viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos
serán mi pueblo.

II. La asociación involucra el compartir ingresos, personal y los recursos


para financiar una causa común: Compartimos una fuente, mesa y plato
común.

A. La asociación entre los que comparten la Palabra y la reciben,


involucra bendición concreta y el dar .

1. Quien es enseñado comparte con el maestro , Gál. 6.6 - El que es


enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.
2. Ilustrado en la relación entre los judíos y los gentiles en el cuerpo,
Ro. 15.27 - Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los
gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben
también ellos ministrarles de los materiales.

B. El poder de la unidad se extiende a quienes Dios asigna para servir a


su pueblo , Dt. 12.19 Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus
días sobre la tierra.

C. Los que laboran son dignos del generoso suplemento de quienes se


benefician de ese trabajo.

1. La exhortación de Cristo a los discípulos , Mt. 10.10 - Ni de


alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque
el obrero es digno de su alimento.

2. Ilustrado por analogías y Escrituras del AT , 1 Co. 9.9-14 - Porque


en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene
Dios cuidado de los bueyes, [10] o lo dice enteramente por nosotros? Pues
por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que
trilla, con esperanza de recibir del fruto. [11] Si nosotros sembramos entre
vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?
[12] Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más
nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo,
por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. [13] ¿No sabéis que los
que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al
altar, del altar participan? [14] Así también ordenó el Señor a los que
anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.

3. Doble honor: respeto y participación de los recursos , 1 Ti. 5.17-


18 -Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor,
mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. [18] Pues la Escritura
dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

D. La relación de los filipenses con el apóstol Pablo es un prototipo de


esta clase esencial de compañerismo.

1. Desde el principio ellos compartieron tangiblemente con Pablo ,


Flp. 1.3-5 - Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, [4]
siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, [5] por
vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora.

2. Epafrodito fue el mensajero de ellos que llevó la ayuda a Pablo ,


Flp. 2.25 - Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y
colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis
necesidades.

3. Los filipenses estaban completamente involucrados en el


sostenimiento del ministerio de Pablo, desde el principio , Flp. 4.15-18 - Y
sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del
evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en
razón de dar y recibir, sino vosotros solos; [16] pues aun a Tesalónica me
enviasteis una y otra vez para mis necesidades. [17] No es que busque
dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. [18] Pero todo lo
he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito
lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.

III. La asociación involucra participar juntos como


compañeros de trabajo y colaboradores en la obra del avance
del Reino: Compartimos una causa y tarea común.
A. La asociación asume que cada persona y congregación contribuye
con sus particulares experiencias, perspectivas y donativos para ser usados ,
Gál. 2.6-8 - Pero de los que tenían reputación de ser algo (lo que hayan sido
en otro tiempo nada me importa; Dios no hace acepción de personas), a mí,
pues, los de reputación nada nuevo me comunicaron. [7] Antes por el
contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la
incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión [8] (pues el que actuó en
Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los
gentiles).

B. La auténtica asociación involucra discernir la guía del Señor,


oportunidades y bendiciones sobre quienes son llamados a representar sus
intereses en los lugares donde Él los haya llamado , Gál.2.9-10 -
Reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que
eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en
señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a
la circuncisión. [10] Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los
pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer.

C. La asociación en términos de colaboración, involucra una visión y


compromiso compartidos hacia una causa común , por ejemplo Timoteo en
Flp. 2.19-24 - Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que
yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; [20] pues a
ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por
vosotros. [21] Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo
Jesús. [22] Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha
servido conmigo en el evangelio. [23] Así que a éste espero enviaros, luego
que yo vea cómo van mis asuntos; [24] y confío en el Señor que yo también
iré pronto a vosotros.

D. Palabras singulares de Pablo acerca de sus asociados en el evangelio

1. Colaborador (sinergós ), Ro. 16.3, 7, 9, 21; 2 Co. 8.23; Flp. 2.25;


4.3; Col. 4.7, 10, 11, 14; Filem. 1, 24.

2. Compañero de prisión (sinaixmálotos ), Col. 4.10; Filem. 23

3. Consiervo (síndoulos ), Col. 1.7, 4.7

4. Compañero de milicia (sistratiótes ) Flp. 2.25; Filem. 2

5. Compañero de lucha (sinatléo ), Flp. 4.2-3

E. A continuación aparece una breve lista de los compañeros de Pablo


en el ministerio (que le acompañaron en cada fase y esfuerzo de su obra, con
diversos trasfondos, dones, tareas y responsabilidades a largo de su
ministerio)

1. Juan Marcos (Col. 4.10; Filem. 24)

2. Aristarco (Col. 4.10; Filem. 24)

3. Andrónico y Junias (Ro. 16.7)


4. Filemón (Filem. 1)

5. Epafrodito (también es Epafras) (Col. 1.7; Filem. 23; Flp. 2.25)

6. Clemente (Flp. 4.3)

7. Urbano (Ro. 16.9)

8. Jesús (el Justo) (Col. 4.11)

9. Demas (que después volvió al mundo), (Col. 4.14; Filem. 24; 2 Ti.
4.20)

10. Tíquico (Col. 4.7; Flp. 4.3)

11. Arquipo (Filem. 2)

12. Evodia (Flp. 4.2-3)

13. Síntique (Flp. 4.2-3)

14. Tercio (Ro. 16.22)

15. Febe (Ro. 16.1)

16. Erasto (Ro. 16.23)

17. Cuarto (Ro. 16.23)

18. Trifena (Ro. 16.12)

19. Trifosa (Ro. 16.12)

20. Pérsida (Ro. 16.12)

21. María (Ro. 16.6)

22. Onesíforo (2 Ti. 1.16-18)


IV. Implicaciones de principios de asociación a la luz de la visión de
TUMI

Facilitar los movimientos de plantación de iglesias pioneras en las


comunidades C 1 no alcanzadas de Estados Unidos

Como un ministerio de World Impact, TUMI está dedicado a generar y


estratégicamente facilitar movimientos dinámicos y autóctonos de plantación
de iglesias C1 enfocadas en alcanzar el 80% de las zonas urbanas de la
Ventana de Norte América. Con el fin de lograr este propósito, vamos a
ayudar a formar alianzas estratégicas dentro de y entre misioneros y pastores
urbanos, teólogos y misiólogos, iglesias, denominaciones, otras personas y
organizaciones de mentalidad semejante, con el propósito de generar robustos
movimientos pioneros de plantación de iglesias para que se multipliquen en
miles de iglesias evangélicas C1 culturalmente-conducentes entre los pobres
urbanos de Norte América. Nosotros vamos a ofrecer nuestra experiencia
para asegurar que estas iglesias en todo glorifiquen a Dios el Padre en su
identidad Cristo-céntrica, adoración Espíritu-formada y vida comunitaria,
doctrina históricamente ortodoxa, y práctica y misión orientada al Reino.

A. TUMI va a ayudar a formar alianzas estratégicas para fomentar


movimientos de plantación de iglesias urbanas.

B. TUMI procura apoyar movimientos dinámicos que producen y


sostienen saludables iglesias C1.

C. Claras implicaciones de esto para nosotros

1. No reclutamos personas para nosotros, sino para que participen en


el avance del Reino de Cristo.

2. No somos dueños de la visión, es el deseo de Dios impactar el


mundo; nosotros contribuimos junto con otros.

3. Nuestra contribución no es mejor ni peor que la de otros: somos


colaboradores junto con otros.

4. La obra que otros hacen probablemente sea más crucial y fructífera


que la nuestra.

El fin del discurso es este

Prácticamente, no hay límite de lo que se puede lograr si nosotros como


equipo estamos dispuestos a dar nuestro todo por amor a una causa común, si
no nos interesa cuál función tengamos a fin de ganar, ni quien reciba el
crédito después de la victoria.

APÉNDICE 28

Ética del Nuevo Testamento: Viviendo en lo opuesto


del Reino de Dios
Mito verdadero mito y cuento bíblico de hadas
Dr. Don L. Davis

El principio de lo opuesto

El principio expresado Escrituras


Los pobres serán ricos, y los ricos serán pobres Lc. 6.20-26
El que quebranta la ley y los no dignos son salvos Mt. 21.31-32
Los que se humillan serán exaltados 1 Pe. 5.5-6
Los que se exaltan serán humillados Lc. 18.14
Los ciegos recibirán la vista Jn. 9.39
Quienes dicen que ven quedarán ciegos Jn. 9.40-41
Experimentamos la libertad al ser esclavos de Cristo Ro. 12.1-2
Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios 1 Co. 1.27
Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a los fuertes 1 Co. 1.27
Dios ha escogido lo vil y lo menospreciado para deshacer las cosas que son 1 Co. 1.28
Nosotros obtenemos el mundo del porvenir, al perder el mundo actual 1 Ti. 6.7
Si ama esta vida, la perderá; odie esta vida, y obtendrá la siguiente Jn. 12.25
Se convierte en el más grande de todos al ser el siervo de ellos Mt. 10.42-45
Al hacer tesoros aquí, uno se priva del galardón celestial Mt. 6.19
Al hacer tesoros en lo alto, se obtiene la riqueza del Cielo Mt. 6.20
Acepte su muerte a fin de vivir en plenitud Jn. 12.24
Libérese de toda reputación terrenal para ganar el favor celestial Fil. 3.3-7
Los primeros serán últimos, y los últimos serán primeros Mc. 9.35
La gracia de Jesús se perfecciona en su debilidad, no en su fortaleza 2 Co. 12.9
El más elevado sacrificio para Dios es la contrición y el quebrantamiento Sal. 51.17
Es mejor darle a otros que recibir algo de ellos Hch. 20.35
Dé todo lo que tenga para que pueda recibir lo mejor de Dios Lc. 6.38

APÉNDICE 29

Capacitando al pueblo para la libertad, el bienestar


y la justicia
Fundamentos teológicos y éticos para el desarrollo de los
ministerios de World Impact
Don Davis y Terry Cornett

Una teología de desarrollo


Prólogo

Desde el principio, amar a Dios y amar al prójimo han sido temas


importantes de la teología del Antiguo y del Nuevo Testamento. Desde los
tiempos de la Iglesia primitiva ha habido una preocupación en demostrar el
amor y carácter de Dios al mundo, en palabras y hechos, por medio de la fe y
de las obras, tanto por proclamación evangelística como por actos de justicia
y misericordia.

Comenzando con los precursores de los movimientos de reforma y


avivamientos de los Puritanos, los Pietistas, los Moravos y los Wesleyanos y
extendiéndose al movimiento de las misiones protestantes modernas, los
misioneros evangélicos han combinado un fuerte énfasis sobre la
evangelización y el establecimiento de iglesias con la seria intención de
ponerse en acción para fomentar la justicia y el derecho, especialmente a
favor de los pobres y los oprimidos.

Los reformadores y misioneros evangélicos han establecido escuelas y


hospitales, haciéndolos accesibles a los segmentos de la sociedad con menos
posibilidades, han construido orfanatos y han luchado por reformar las leyes
de los obreros infantiles, han establecido negocios y cooperativas entre los
pobres, han apoyado legislaciones para abolir la esclavitud y asegurar la
protección de los derechos humanos, se han esforzado en mejorar la posición
social de la mujer y han mediado entre grupos y naciones en guerra.1
1 Véase el artículo de Paul E. Pierson, “Las Misiones y el Desarrollo de la Comunidad: Una Perspectiva Histórica”, (Elliston 1989, 1-22) para una introducción a la historia de la obra del
desarrollo en las misiones evangélicas y el libro de Donald W. Dayton, “Descubriendo una Herencia Evangélica” (Dayton, 1988) para entender más los movimientos evangélicos reformados.

Aunque en lo general, los cristianos están de acuerdo que la evangelización y


la acción social son importantes responsabilidades de la Iglesia, hay una
considerable variación tanto en los términos que se usan para designar tales
responsabilidades, como en la manera en que son definidas y colocadas en la
relación entre sí. Como una agencia misionera que está involucrada en ambas
actividades, para nosotros es importante establecer nuestra definición de
términos y una declaración de la relación teológica que existe entre estas dos
labores.

1. El Reino de Dios como la base de la evangelización, plantar iglesias y


el desarrollo

1.1 El Reino de Dios como la base para la misión

“Cada vez más y más la misiología está viendo al Reino de Dios como el
centro alrededor del cual gira toda la obra de la misión” (Verkuyl 1978, 203).
Evangelizar, plantar iglesias y el desarrollo de la obra no están basados en
unos cuantos textos aislados “como prueba”, sino que son una continua
respuesta al tema del Reino, el cual está entretejido a lo largo del registro de
las Escrituras. El Reino de Dios incorpora la esencia de lo que la misión de
Dios (Missio Dei ) es en el mundo y provee una base para ver cómo nuestras
propias actividades son con el fin de encajar en el plan general de Dios.2
2 Véase George Eldon Ladd (1986, 54-181), para una introducción a una teología bíblica del Reino.
1.2 El Reino como restauración

Las Escrituras afirman lo que la experiencia humana revela por doquier. El


mundo ha ido dramáticamente mal. La Biblia muestra que la base de este
problema es el rechazo del hombre a la soberanía de Dios. El relato del
Génesis acerca de la Caída muestra a la humanidad repudiando el derecho de
Dios de dar dirección y de limitar sus decisiones. Desde ese tiempo en
adelante, el mal llenó el vacío dejado por la ausencia del amable gobierno de
Dios. El mundo cesó de funcionar correctamente, la muerte reemplazó a la
vida; la enfermedad reemplazó a la salud; la enemistad reemplazó a la
amistad; la tiranía reemplazó a la cooperación; y la escasez reemplazó a la
abundancia. Toda relación humana con Dios y entre unos y otros fueron
dañadas por el deseo interior de cada persona y grupos sociales para
reemplazar la autoridad de Dios con su propio gobierno.

La respuesta de la gracia de Dios a esta situación, fue decidir no rechazar ni


destruir el mundo, sino redimirlo. Dios puso en marcha un plan para liberar al
mundo de la esclavitud de los poderes del mal, y restaurar todas las cosas a
una perfección bajo su soberanía real. A través de las Escrituras tal plan de
reclamación, es descrito como el “Reino de Dios ” y el discernimiento de su
naturaleza y manera de venir se han ido revelando progresivamente.

Johannes Verkuyl resume el mensaje del Reino de la siguiente forma:

El corazón del mensaje tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento,
es que Dios . . . está involucrado en el restablecimiento de su dominio
libertador sobre el cosmos y toda la humanidad. Al buscar a Israel, Él
nos buscó a todos y a todo el mundo, y en Cristo Jesús, Dios puso el
fundamento del Reino. Cristo Jesús el Mesías “prometido a los padres”,
es el auto basileia 3 : en Él el Reino ha venido, y está viniendo en una
manera absolutamente singular con claridad excepcional. En su
predicación Jesús divulga las riquezas, los tesoros de ese Reino:
reconciliación, el perdón de los pecados, victoria sobre los poderes del
demonio. Apoyándose en la tradición de la ley Mosaica, Él expone el
corazón del mensaje de . . . los profetas; Él logra la reconciliación entre
el mundo y Dios; Él abre el camino al presente y al futuro Reino que
demanda decisiones de nosotros en todos los aspectos de la vida
(Verkuyl 1993, 72).
3 Es decir, Aquel que en su propia persona plenamente se incorpora el gobierno de Dios.

1.3 Responsabilidades de quienes buscan el Reino de Dios

Las implicaciones del Reino de Dios para la misión pueden ser delineadas
por medio de tres verdades centrales. Una teología y misiología centrada en
el Reino le pondrá atención a lo siguiente:

• Evangelizar de tal manera que la gente se convierta a Cristo como


Señor.

• Crear iglesias donde la gente sea discipulada y dé fruto.

• Ayudar a la Iglesia a expresar su entrega a lograr libertad, bienestar y


justicia en el mundo.

Por lo tanto:

Una teología verdaderamente centrada en el Reino . . . nunca puede


negar el llamado a la conversión de personas de entre los pueblos y las
comunidades religiosas. A todo aquel de cualquier persuasión religiosa,
el mensaje debe ser repetido: “El Reino de Dios se ha acercado;
arrepentíos y creed en el Evangelio”. . . La teología centrada en el
Reino involucra un llamado a reconocer el señorío del Rey y nueva
orientación a la constitución de su Reino. Si no existe este aspecto, es
imposible la proclamación de las buenas nuevas del Evangelio. Una
teología y misiología informada por la noción bíblica del gobierno de
Cristo, nunca dejará de identificar la conversión personal como una de
las metas inclusivas del Reino de Dios. . .

La Iglesia ...ha sido formada por Dios de entre todas las naciones para
compartir en la salvación y servicio de sufrimiento del Reino ...La
Iglesia constituye las primicias, la primera cosecha del Reino. Por lo
tanto, aunque no está limitada a la Iglesia, no se puede pensar en el
Reino sin la Iglesia. Y a la inversa, el crecimiento y expansión de la
Iglesia no debe ser visto como fines, sino más bien como medios para
ser usados en el servicio del Reino ....Las llaves del Reino le han sido
dadas a la Iglesia, y ésta no cumple con su mandato por descuidar tales
llaves, sino más bien por usarlas para abrir las avenidas de acceso al
Reino para todos los pueblos y grupos de habitantes de todo nivel de la
sociedad humana...

Finalmente, el evangelio del Reino trata con toda necesidad humana


inmediata, tanto física como mental. Su objetivo es corregir lo que en la
tierra está mal. Se suma a la lucha por justicia racial, social, cultural,
económica y política. . . . Las buenas nuevas del Reino tienen que ver
con todas estas cosas. Por esta razón la misiología debe enfocar sus
esfuerzos en lograr una multiplicidad de señales visibles del Reino de
Dios a través de lo largo y ancho de este planeta (Verkuyl 1993, 72-73).

Tanto la obra de la evangelización como la plantación de iglesias y el


desarrollo, proceden de un fundamento teológico común, el cual es el deseo
de vivir las implicaciones del Reino de Dios que en la persona de Cristo
Jesús, el Rey de reyes, se han introducido en la actual época presente. El
Reino es tanto ya pero todavía no. En la actualidad está avanzando a la
fuerza y extendiéndose como la levadura lo hace en la masa , pero también
espera el regreso de Cristo cuando toda rodilla se doblará y habrá un cielo
nuevo y una tierra nueva . Nuestra labor de evangelización y nuestro
desarrollo de la obra, reconocen la soberanía del reinado de Dios, ahora,
durante un tiempo en que el mundo, en su totalidad, no lo hace. Nosotros
anunciamos las buenas nuevas de la introducción del Reino de paz y justicia,
llamamos a los pueblos al arrepentimiento y a la salvación por medio de la fe
en su Rey, de esperanza en su inevitable triunfo total y vivimos en obediencia
a sus mandamientos y valores en el tiempo presente.

2. La obra del Reino

Ya que la evangelización/plantación de iglesias y la obra del desarrollo están


estrechamente relacionadas, quienes se involucran en ello con frecuencia
notan que sus funciones y proyectos se entremezclan. Aunque esto es normal
y bueno, una clara definición desde el inicio de cada función, puede ayudar a
reducir la confusión que a veces resulta de este proceso.

2.1 Misioneros

Los misioneros son llamados a ser pioneros de nuevos alcances que se


enfocan en la evangelización de personas en áreas, clases sociales o
grupos culturales no alcanzados (o alcanzados a medias).

Por lo tanto, nosotros afirmamos que:

Los misioneros cruzan barreras de clase y cultura para evangelizar y


discipular grupos no alcanzados de tal manera que se forman iglesias
reproductoras entre ellos y se ponen al servicio de la soberanía del
Reino de Dios.

2.2 Obreros de desarrollo

Los obreros de desarrollo son llamados a confrontar condiciones y estructuras


en el mundo que no se someten al gobierno de Dios.

Por lo tanto, nosotros afirmamos que:

Los obreros de desarrollo capacitan a personas, iglesias y comunidades


a experimentar movimientos hacia la libertad, el bienestar y la justicia
del Reino de Dios.

2.3 El enlace común

Tanto los misioneros como los obreros de desarrollos cristianos están unidos
en una entrega común a avanzar el gobierno del reino de Dios en todas las
áreas de la vida.

La actividad misionera gira alrededor de la proclamación de las “buenas


nuevas” que llaman a la gente al Reino de Dios por medio de las experiencias
de la salvación y la regeneración. Se enfoca en traer a los pueblos, culturas y
subculturas a la comunidad de los redimidos (es decir, “trayendo el mundo a
la Iglesia”). Todo esto es hecho con un ojo puesto en la creación de iglesias
para que puedan discipular a sus miembros a reconocer el gobierno de Dios,
y vivir los valores de su Reino en sus vidas personales y corporales.

La actividad misionera también cubre el desarrollo que procura llamar cada


área de la vida a conformarse con el gobierno de Dios. En concreto, evalúa
cada situación de la vida a la luz de la oración del Padre Nuestro (“venga tu
reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”) y se
involucra en obras de compasión, amor y justicia que demuestran la
naturaleza del plan de Dios para toda la gente. Se enfoca en que el gobierno
de Dios actúe en cada relación y estructura humana (es decir, “llevando la
Iglesia al mundo”).
3. Relación teológica entre la evangelización y el desarrollo

3.1 Una relación asociada

La evangelización misionera y la plantación de iglesias y la obra del


desarrollo son socios en el proceso de la proclamación, demostración y
extensión del gobierno del Rey. Ambas son respuestas al hecho que Dios ha
anunciado su deseo de reconciliar al mundo consigo por medio de haber dado
a su Hijo. Aunque las dos son una legítima respuesta del plan de Dios para el
mundo, ninguna es suficiente respuesta de por sí misma. Tanto la palabra
como las obras son componentes necesarios del anuncio de la Iglesia de, y
fidelidad a, el Reino de Dios.

3.2 Interdependencia e interconexión

La relación entre las Misiones y el Desarrollo no es simple. Su interconexión


tiene muchas facetas.

• Las dos cosas están conectadas por una meta común.

Ni los misioneros ni los obreros de desarrollo están satisfechos hasta que la


reconciliación de Dios con el hombre, y la reconciliación del hombre con el
hombre estén completamente realizadas. Nosotros creemos que esto hace que
tanto las misiones como el desarrollo tengan una orientación Cristo-céntrica,
ya que es “en Cristo” que Dios está reconciliando al mundo consigo mismo.
Cristo es el Rey. Es su muerte como sacrificio y reconciliadora lo que provee
la base objetiva para la reconciliación entre la humanidad y Dios, y dentro de
las relaciones y estructuras humanas. Es su autoridad y presencia de realeza
lo que permite que el Reino irrumpa en la época presente, destruyendo las
obras de las tinieblas y creando auténticas comunidades reunidas bajo el
gobierno de Dios.

• Las dos cosas retienen un grado de independencia entre sí.

La evangelización y la plantación de iglesias a veces pueden llevarse a cabo


sin algún enfoque inmediato sobre el desarrollo de la obra. Y a la inversa, el
desarrollo de la obra a veces puede hacerse sin la acompañante actividad de
la plantación de iglesias. Debido a que las dos cosas son respuestas auténticas
de la actividad de Dios en el mundo, pueden, cuando es apropiado, operar
independientemente la una de la otra. En tanto que cada una es una actividad
legítima de por sí, sería más saludable y más normal, obviamente, que las dos
ocurrieran simultáneamente.

• Las dos se necesitan entre sí para una duradera efectividad.

Sin evangelización no hay vidas cambiadas, no hay reconciliadores que


entiendan el plan de Dios para el hombre y la sociedad, ni quien procure el
cambio en el poder del Espíritu. Sin desarrollo, las iglesias establecidas por la
misión se tornan solitarias, y no funcionan como “sal y luz” dentro de sus
comunidades locales y nacionales. Los esfuerzos misioneros son minados
cuando las iglesias existentes no exhiben en sus vidas los efectos del reino de
Dios. La integración de las dos cosas está aptamente expresado en Efesios
2.8-10 donde dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto
no es de vosotros, pues es don de Dios; [9] no por obras, para que nadie se
gloríe. [10] Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

Estas facetas pueden ser resumidas como “una triple relación entre la
evangelización y la actividad social. Primero, la actividad social cristiana
[desarrollo] es una consecuencia de la evangelización, ya que es la persona
evangelizada quien se involucra en ello. Segundo, es un puente para la
evangelización, ya que expresa el amor de Dios y así ambos vencen el
prejuicio y abren puertas cerradas. Tercero, es un socio de la evangelización,
de tal manera que son ‘como las dos hojas de un par de tijeras o las dos alas
de un ave’” (Stott 1995, 52).

3.3 La necesidad de especialización

Las misiones modernas han visto el surgimiento de agencias, tanto de la


misión como del desarrollo. Esto ocurre al especializarse las organizaciones
en un componente de la tarea que en general Dios ha dado. El reconocimiento
de la necesidad de especialización se dio desde muy al principio de la Iglesia.

J. Chongham Cho comenta:

En Hechos 6 . . . una distinción entre la evangelización y la acción


social fue hecha. En lo esencial esto no era una división, sino que se dio
debido a la práctica eficacia de la misión de la iglesia y como solución
a un problema que surgió en ella. Esta es una deducción necesaria de la
naturaleza de la iglesia como cuerpo de Cristo. Aunque debemos resistir
la polarización entre la evangelización y la acción social, no debemos
resistir la especialización (Cho 1985, 229).

Como agencia misionera, nuestro primer enfoque es la evangelización y el


discipulado, lo que resulta en la plantación de iglesias autóctonas. El hecho
que la evangelización, la plantación de iglesias y el desarrollo están
interconectados significa que las agencias misioneras, especialmente las que
se enfocan en los pobres y los oprimidos, van a involucrarse en una forma en
el desarrollo de la obra. Sin embargo, la agencia misionera cuidadosamente
debe estructurar el desarrollo de la obra de tal manera que estimule la tarea
central de la evangelización y la plantación de iglesias, más bien que
desviarse de ello4 . Debemos involucrarnos en un desarrollo de la obra que
fomente la formación, salud y reproducción de iglesias autóctonas entre los
pobres.
4 Ver el Apéndice A para una variedad de perspectivas en que el desarrollo de obras inapropiadamente implementadas pueden afectar adversamente la labor misionera.

La especialización le permite a las organizaciones aprovechar al máximo la


capacitación y los recursos que pueden ser dedicados a una parte específica
de la tarea general de la misión. La agencia del desarrollo puede involucrarse
en muchos buenos y necesarios proyectos que no tienen conexión inmediata
con la evangelización, y la plantación y nutrición de las iglesias que están
formándose. La agencia misionera aprecia las muchas agencias de desarrollo
que participan en esta clase de obra. Aunque la agencia misionera desearía
formar una red con ellos (y orar que Dios grandemente aumente sus números
y efectividad), la agencia misionera se enfocará en proyectos de desarrollo
que asistan a la tarea de la evangelización, discipulado y el establecimiento
de iglesias autóctonas. Sin este compromiso a especializarse, la agencia
misionera va a perder su habilidad de hacer su parte en la tarea mayor.
4. Obra de desarrollo holístico de World Impact, nuestra agencia misionera

4.1 Declaración de propósito

Aunque reconocemos lo legítimo de involucrarse en el desarrollo de obras


por causa de sí mismas como una directa respuesta piadosa a la necesidad
humana, nosotros creemos que estamos llamados a especializarnos en el
desarrollo de obras que concretamente apoyan y contribuyen a la tarea de la
evangelización, discipulado y plantación de iglesias. A la luz de esto,
nosotros afirmamos la siguiente declaración.

El propósito de los ministerios de desarrollo de World Impact es apoyar las


metas de la evangelización, discipulado y plantación de iglesias de World
Impact por:

• Demostrar el amor de Cristo

Mucha gente oprimida tiene muy pocas razones para entender el amor de
Dios por ellos y la justicia esencial y compasión de su carácter. El desarrollo
de obras puede proveer un testimonio viviente del amor de Cristo y su
preocupación por la justicia y la paz en los vecindarios urbanos. Ministerios
que atienden a la persona total pueden darse a la par de la proclamación
verbal del evangelio, verificando su credibilidad y enriqueciendo la
profundidad del entendimiento entre sus oyentes. El desarrollo de la obra
puede funcionar pre-evangelísticamente para preparar a las personas a
escuchar genuinamente las aseveraciones de Cristo y el mensaje de salvación.
• Preparar a las iglesias que van formándose

Las iglesias urbanas en proceso de formación por lo general tienen muy


pocos recursos materiales para afrontar las enormes necesidades de la ciudad.
El desarrollo de la obra puede asociarse con los pastores de plantación de
iglesias, dándoles acceso a los recursos y programas que puedan satisfacer
necesidades inmediatas dentro de sus congregaciones, estimular el desarrollo
del liderazgo y ayudar a sus congregaciones a participar en un alcance
efectivo de atención a la persona total en sus comunidades.

• Modelar las implicaciones del evangelio

No podemos esperar la reproducción de iglesias comprometidas a


involucrarse en una tarea que ellos nunca han visto en la práctica. Nosotros
nos involucramos en el desarrollo de obras porque esperamos que las iglesias
recién plantadas hagan lo mismo. Debemos proveer un ejemplo viviente para
que necesariamente el evangelio se mueva de la creencia a la acción, de la
palabra al hecho.

4.2 Un importante recordatorio

Cabe hacer una advertencia. Por nuestros propios esfuerzos no podemos traer
el Reino de Dios. Paul Hiebert comenta al respecto: “Nuestros paradigmas
son defectuosos si comenzamos la misión con actividad humana. La misión
no es primeramente lo que nosotros hacemos. Es lo que Dios hace” (Hiebert
1993, 158). La evangelización, la plantación de iglesias y el desarrollo de las
obras funciona, sobre todo, a la disposición del Espíritu de Dios. Sabiendo lo
que debe ser hecho y cómo debemos hacerlo, nunca es determinado por
medio de diagramas estratégicos ni abordajes organizacionales bien
elaborados. Nuestro deber principal es ser fieles al Rey, a escuchar sus
instrucciones y a responder a sus iniciativas.

5. Introducción

Un desarrollo ético

Nosotros hemos declarado que:


El desarrollo de obras capacita a las personas, iglesias y comunidades
a experimentar movimiento hacia la libertad, el bienestar y la justicia
del Reino de Dios.

El proceso por medio del cual nos movemos hacia esta meta y las decisiones
que tomamos para lograrlas, debe ser guiado por una ética que sea consistente
con el estándar de Dios para las relaciones humanas.

La ética tiene que ver con la conducta y el carácter humano. Es el estudio


sistemático de los principios y métodos para distinguir entre el bien y el mal.
Una ética cristiana de desarrollo nos ayuda a tomar decisiones acerca de
asuntos de desarrollo a la luz de la revelación y teología bíblica. Nos capacita
a actuar y a pensar claramente, de tal manera que podamos discernir lo que es
correcto hacer y cómo debería ser hecho.

La ética se preocupa porque nuestra teología sea aplicada a nuestros


comportamientos y actitudes. No se contenta con meramente entender la
verdad. Más bien, continuamente procura ayudarnos a descubrir cómo aplicar
la verdad (e intenta motivarnos a hacerlo). El verdadero comportamiento
ético significa que los principios éticos son entendidos, interiorizados y
aplicados a la situación por medio del desarrollo de estrategias y prácticas
específicas. En una organización, el verdadero comportamiento ético también
requiere que las estrategias y las prácticas regularmente pasen por pruebas,
evaluación y refinamiento. Esto asegura que la organización está logrando en
la práctica lo que afirma en principio.

Finalmente, debe notarse que nuestras experiencias siempre nos confrontan


con paradojas, anomalías y competencia de prioridades. Una ética de
desarrollo no intenta condensar la vida en un sistema nítidamente empacado.
Más bien, provee principios que nos ayudarán a ver con claridad lo que es
más importante en la situación particular que estemos afrontando. Cada
decisión ética debe involucrar discusión acerca de cómo los varios principios
bosquejados enseguida se interrelacionan, y acerca de cuáles son los valores
más significativos para cierta decisión. Solamente con diálogo y oración
puede ser discernida la decisión correcta.

Los principios éticos del Reino de Dios pueden ser expresados en los valores
de libertad, bienestar y justicia. Estos valores son la raíz y el fruto del
desarrollo desde la perspectiva del Reino.
6. El desarrollo de la obra de World Impact está comprometido a la libertad

Libertad es la habilidad de poner en práctica nuestra capacidad dada por Dios


para tomar decisiones que expresan amor. Por lo tanto, el desarrollo debería
generar libertad por ayudar a las personas a:

• Tener dignidad y respeto.

• Estar preparados para tomar decisiones sabias.

• Ser responsables de sí mismos y de otros.

Este proceso involucra ayudar a las personas a entender y lograr lo que


necesitan para que vivan libremente en comunidad como siervos del Reino de
Dios, bíblicamente responsables, auto dirigidos y madurando. Implica el
desarrollo de relaciones caracterizadas no por dependencia ni independencia,
sino por una interdependencia llena de amor que resulta en asociación,
mutualidad e incremento de libertad.

6.1 El desarrollo afirma que los seres humanos son valiosos y únicos a la
vista de Dios, y cree que a ellos les han sido dadas capacidades y
potenciales singulares por Dios.

Explicación

Como seres hechos a la imagen de Dios, cualquiera que sea la posición o


lugar que alguna persona tenga, merece dignidad y respeto. Las personas
deben ser apreciadas, recibir cuidado y proveérseles de acuerdo a su
intrínseco valor y apreciación ante Dios. Un desarrollo bíblicamente basado,
nunca explotará a la gente por propósitos económicos ni los tratará como
instrumentos, sino más bien, los evaluará como un fin-en-sí-mismos, para ser
amados y respetados por su dignidad delante de Dios.

Implicaciones

• A la gente se le debe dar prioridad en cada dimensión del desarrollo.


El desarrollo debería contribuir al potencial para la auto-suficiencia, debería
mejorar la calidad de vida, y debería estimular la buena mayordomía entre
quienes participan en los programas.

• El respeto mutuo es fundamental para el auténtico desarrollo.

Para los pobres, la vida en la comunidad urbana está llena de inconvenientes,


dificultades y oprobios. Los necesitados diariamente experimentan la
indignidad de ser pobres en una sociedad donde hay abundancia. Con
frecuencia se les acusa de negligencia moral, sujetos a engorrosas burocracias
y prejuzgados como la causa de su propia pobreza debido a incompetencia o
a falta de motivación. El desarrollo es sensible a estos mensajes que se les da
a los necesitados en nuestra sociedad. Reconoce que los pobres son el objeto
de la compasión de Dios y de las buenas nuevas, escogidos para ser ricos en
fe y herederos del Reino de Dios (Santiago 2.5). El desarrollo procura
demostrar el justo aprecio de Dios de los pobres por medio de acciones y
relaciones específicas.

La ayuda que no esté fundamentada en respeto genuino, fácilmente puede


humillar a los pobres. Por lo tanto, la asistencia ofrecida a los que están en
necesidad debe afirmar su dignidad y auto respeto. Cualquier cosa que
denigre la dignidad y significancia de los pobres en el proceso del desarrollo,
es pecaminoso e injurioso para el bienestar de ellos, tanto de quienes ofrecen
como de los que lo reciben.

• Los lugares de trabajo deberían operar como comunidades que se


preocupan.

Aunque una atmósfera impersonal caracteriza el ambiente de muchos


negocios, el desarrollo cristiano se esfuerza en crear un marco de relaciones
para quienes se estén capacitando, y para los empleados. Los obreros del
desarrollo y los que participan en él, deben establecer patrones de cuidado del
uno al otro, más allá del apremio del proyecto a la mano.

6.2 El desarrollo debe preparar a la gente a ser plenamente responsables de


sus propias vidas y a ver por las necesidades de los otros.
Explicación

El desarrollo surge de la convicción que todo trabajo es honroso. Dios ha


ordenado que los seres humanos se ganen la vida con integridad y excelencia.
Tal mandato para el trabajo individual está fundamentado en el mandamiento
original de Dios dado a la humanidad en la creación, y continúa vigente y se
afirma en las enseñanzas de los apóstoles. Mientras que Dios demanda que su
pueblo sea generoso y hospitalario con los necesitados y los forasteros (2 Co.
9), también demanda que todos trabajen honestamente con sus propias manos
(1 Ts. 4), y hace el cargo que los que se nieguen a trabajar, a su vez se les
debería negar benevolencia, es decir, “si alguno no trabaja, que tampoco
coma” (comp. 2 Ts.3.10).

El desarrollo rechaza la noción que la creación de la riqueza es


intrínsecamente mala. Tal opinión es simplista y no comprende a fondo la
noción bíblica de la mayordomía cristiana. El desarrollo le apunta a crear
abundancia, pero nunca por causa de ganancia egoísta o avaricia y codicia.
Más bien, el desarrollo toma en serio el requisito bíblico que nosotros
trabajamos, no meramente para satisfacer nuestras propias necesidades, sino
porque de la abundancia que Dios ha provisto, podemos usar nuestros bienes
y recursos para satisfacer las necesidades de otros, especialmente de nuestros
hermanos y hermanas en el cuerpo de Cristo (comp. Efe 4; 2 Co. 8; Gál. 6).
El estándar bíblico es que quienes antes de entrar al Reino robaban, ya no
roben más, sino que trabajen honradamente en quietud e integridad, con el fin
de tener suficientes recursos para satisfacer sus propias necesidades, y tengan
suficiente abundancia para encargarse de otros. El desarrollo no solamente
procura honrar a los necesitados al asegurarse que ellos puedan participar en
el derecho básico de trabajar, también los desafía a confiar en Dios para
suplir sus necesidades por medio de labor honrosa que les permita ser
proveedores para ellos mismos y para otros.

Implicaciones

• Nada puede evitar a un obrero, líder, o profesional, de riesgos y del


potencial de responsabilidades personales.

Los obreros cristianos no son inmunes a los vicios de la pereza, la


negligencia, mala administración y la avaricia, y no serán librados de las
consecuencias de tales hábitos y conducta.

• Un objetivo primordial del desarrollo es que quienes estén


involucrados en el proceso crezcan en madurez.

Se asume que las personas con madurez cada vez más se caracterizarán por
visión (estableciendo y poseyendo propósitos permanentes, aspiraciones y
prioridades), responsabilidad (actuando sobre esos propósitos, aspiraciones y
prioridades con motivación, perseverancia e integridad), y sabiduría
(creciendo en capacidad, entendimiento y la habilidad de discernir y hacer lo
que es correcto para ellos mismos y para otros).

Las personas maduras deben moverse de la dependencia hacia la autonomía,


de la pasividad hacia la actividad, de reducida habilidad hacia mucha
habilidad, de intereses breves hacia intereses amplios, de egocentrismo hacia
altruismo, de ignorancia hacia conocimientos, de autorechazo hacia
autoaceptación, de la fragmentación hacia la integración, de la imitación
hacia la originalidad y de una necesidad de rigidez hacia una tolerancia por lo
ambiguo (Klopfenstein 1993, 95-96).

• Las decisiones se manejan mejor en el punto más cercano a los


afectados.

Existen políticas nacionales y procedimientos para:

» Proveer un marco para tomar decisiones eficazmente.

» Expresar los valores y propósitos que son corporalmente compartidos.

» Asegurar imparcialidad entre las personas y los proyectos en muchos


sitios diferentes.

» Proveer responsabilidad para que la integridad sea resguardada.

El tomar decisiones responsablemente dentro de una comunidad, asume


que hay personas maduras con un compromiso a estos propósitos
comunes y que existe una comunicación abierta entre las personas
involucradas. Cuando estos elementos estén presentes, la mayoría de la
toma de decisiones debe hacerse por quienes son responsables de
implementarlas. Toda decisión debe tomar en consideración el contexto
local y la gente especial, las relaciones, y las condiciones del proyecto
que hayan surgido.

• El pago deber ser justo.

Cuando el desarrollo de la obra involucra empleo, el empleado debe ser


compensado equitativamente en relación a la contribución hecha al éxito o el
beneficio del proyecto.

• Los programas de capacitación deben incluir enseñanza sobre la


importancia de la mayordomía y del ofrendar.

La necesidad que el pueblo le dé a Dios, a otros y a su comunidad, debe ser


hecha explícita en el desarrollo del proceso. La identidad de cada persona
como un contribuyente debería ser reforzada y la intrínseca conexión entre el
recibir y el dar (Lucas 6.38) debería ser establecida.

6.3 El desarrollo de la obra debe disuadir la inclinación hacia la


dependencia.

Explicación

El desarrollo enfatiza que cada persona debe ser capacitada y equipada para
lograr el potencial de ser autosostenido y autodirigido. Crear o estimular la
dependencia estorba la profunda necesidad del ser humano de ser co-creador
con Dios en el uso de los dones para honrarlo a Él, y encontrar nuestra
significancia y lugar en el mundo. La dependencia puede darse de cualquier
lado en la relación de las personas que se ayudan; quien la desarrolle puede
crear un sentido de su propia indispensabilidad lo cual conduce a la
dependencia, o el que esté capacitándose fácilmente puede rechazar
progresar, y así no crecer hacia la independencia y profundidad. La
dependencia contamina el proceso del auténtico desarrollo al crearse malas
relaciones que dañan la iniciativa y la motivación de quien esté
capacitándose.
Implicaciones

• A quienes se estén capacitando se les debe requerir que demuestren


iniciativa.

La regla fundamental es “No hagas algo por quienes lo pueden hacer por sí
mismos, incluso si esto significa que el proyecto (o capacitación) se torne
lento” (Hoke and Voorhies 1989, 224). Cuando se hace mucho por la gente
que está siendo ayudada, quien trabaja en el desarrollo ha tomado la
oportunidad de quien esté capacitándose de aprender de los errores. Aun
cuando la dependencia resulte de un espíritu de benevolencia y simpatía,
inevitablemente estorba el crecimiento de los afectados por ello.

• Por un lado, el desarrollo debe evitar el extremo del paternalismo


autoritario, y por el otro lado, debe evitarse el extremo de no interferencia.

Quienes laboran en el desarrollo, por definición son líderes, y no pueden


evitar la responsabilidad de ser mentores, de entrenar, enseñar y proveer
dirección a quienes ellos sirven. Sin embargo, mantener un completo control
del hacer decisiones no estimula las relaciones de interdependencia. Mientras
que una estrecha responsabilidad es esencial en las primeras etapas de la
capacitación, los obreros del desarrollo deben reconocer la necesidad de
modificar estrategias y el envolvimiento basados en la competencia y
progreso continuo de los aprendices.5
5 Para una discusión del modelo de capacitación de Hersey-Blanchard que provee estilos de liderazgo a las competencias y actitudes del candidato, véase Leadership Research (Klopfenstein,
1995)

• Los proyectos deben ayudar a los que se capacitan, a tener control de


sus propios destinos.

Los proyectos deber ser evaluados regularmente para asegurarse que no están
manteniendo a las personas dependientes en empleos a largo plazo por medio
de World Impact Support, o WIS. El objetivo es que los proyectos equipen a
las personas a obtener empleo en negocios en existencia o a empezar sus
propios negocios.

7. El desarrollo de la obra de World Impact está comprometido con el


bienestar integral.

Bienestar (Shalom ) es la experiencia personal y comunal de paz, abundancia,


bondad, buen criterio, y el sentido de pertenecer. El bienestar está
fundamentado en la justicia (correctas relaciones con Dios y el hombre), la
verdad (correctas creencias acerca de Dios y el hombre), y la santidad
(correctas acciones delante de Dios y el hombre). Shalom es un don de Dios y
una señal de la presencia de su Reino.

7.1 El desarrollo debería crear un ambiente donde las relaciones


cooperativas puedan florecer.

Explicación

El desarrollo que conduce al bienestar reconoce que la actividad humana se


da en la comunidad. La red de relaciones que ocurren en el medio ambiente
de la obra (por ej., capacitador con aprendiz, colaborador con colaborador,
etc.), deben reflejar nuestros valores de comunidad cristiana.

Implicaciones

• Las personas no son un medio para un fin.

El desarrollo procura, sobre todo, desarrollar las personas. Esto


necesariamente involucrará el equiparlos (y hacer que sean responsables)
para que logren las tareas. Sin embargo, el principal fin del desarrollo de la
obra siempre es la madurez de la persona, no la finalización de una tarea.

• Todas las personas en el proceso del desarrollo deberían laborar unos


para otros como si estuvieran laborando para Cristo mismo.

Colosenses 3.23-24 nos hace recordar que en última instancia, nuestra labor
está dirigida hacia y es premiada por Cristo. Los proyectos de desarrollo
deben poner en operación este principio. Esto sugiere que nuestra obra debe
ser hecha con excelencia, integridad, diligencia, humildad, amor y cualquier
otra virtud necesaria para un servicio apropiado a Dios.

• Las dinámicas de las relaciones deben ser tomadas seriamente.


El desarrollo de un proyecto que elabora un excelente producto y equipa
personas con habilidades de mercadeo, pero que se caracteriza por la falta de
armonía y de unión entre sus empleados, no ha logrado su meta. El
desarrollador debe procurar desarrollar una genuina comunidad dentro del
lugar de trabajo.

7.2 Las actividades del desarrollo deben demostrar la verdad del evangelio.

Explicación

1 Juan 3.18 nos exhorta a amar no meramente de palabras o de lengua, “sino


con acciones y en verdad”. El amor de Cristo es dado no al “alma” sino a la
persona total. Las actividades del desarrollo deben ministrar abiertamente a la
persona total y deben servir como ejemplos de evangelización. El desarrollo
de la obra funciona como una señal del Reino al habilitar a las personas,
familias y/o comunidades a experimentar el amor y el cuidado de Cristo. Esto
sugiera que los obreros del desarrollo deben conocer a Cristo íntimamente y
poder comunicar su amor a otros.

Implicaciones

• Los proyectos de desarrollo pueden enfatizar el desarrollo mental,


físico, social o económico.

Todos los aspectos de las necesidades humanas son de preocupación para el


obrero del desarrollo. Al tomar forma el amor del obrero del desarrollo por
medio de acciones concretas, su intención debería ser que la gente “pueda ver
vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
(Mt.5.16).

• Los discípulos que demuestren un continuo crecimiento espiritual,


deben ser ayudados por los obreros del desarrollo a que maduren en Cristo.

Quiénes somos es más importante que lo que hacemos. Solamente cuando los
obreros del desarrollo estén activamente procurando vivir en el amor de
Cristo y escuchar a su Espíritu, ellos comunicarán eficazmente su amor a
aquellos entre quienes laboran.
• Los obreros del desarrollo deben cuidarse de sus propios desarrollos
físico, mental, emocional y salud espiritual.

Los obreros de desarrollo confrontan mucha presión al tratar las necesidades


humanas. Ellos frecuentemente sienten presiones particulares por estar entre,
e identificándose con, tanto los intereses de la gente particular a quienes
sirven como a la organización que representan (Ver Hiebert 1989, 83). El
agotamiento físico, emocional o espiritual siempre es una posibilidad
presente. Por lo tanto, es importante que los obreros del desarrollo tomen
tiempo para atenderse en forma adecuada y así mantener su propia salud, de
tal manera que puedan continuar ministrando eficazmente a las necesidades
de otros.

• Los obreros del desarrollo necesitan estar específicamente equipados


en evangelización y en un entendimiento de las misiones.

Los obreros del desarrollo cristiano usualmente entienden que el desarrollo y


la evangelización deben trabajar en sociedad, pero usualmente no tienen la
suficiente capacitación en evangelización (Ver Hoke y Voorhies 1989). Los
obreros del desarrollo también necesitan recibir capacitación general sobre
las misiones y administración, además de ser capacitados para sus tareas
específicas de desarrollo (Ver Pickett y Hawthorne 1992, D218-19) ya que
muchas de sus tareas diarias requieren un entendimiento de estas disciplinas.

7.3 Las actividades del desarrollo deben ser sin reproche.

Explicación

La integridad y la santidad son conceptos inseparables. La manera en la que


el desarrollo de la obra es conducida tendrá un profundo impacto sobre su
habilidad de efectuar transformación. Para que el desarrollo de la obra
contribuya al bienestar, criterio, y felicidad de las personas, debe tener
cuidado especial en demostrar integridad con palabras y hechos.

Implicaciones

• Los proyectos de desarrollo deben mantener altos estándares éticos.


La falta de finanzas, personal adecuado y las presiones de las necesidades
humanas inmediatas, pueden tentarnos a “usar vías cortas” en la manera en
que desarrollamos y administramos los proyectos. Esta tentación debe ser
resistida. Nuestro producto no puede ser artificialmente separado de nuestro
proceso. Los proyectos de desarrollo deben servir como testimonio al
gobierno, a la sociedad en general y a las personas que ellos capacitan, al
tener elevados estándares éticos de conducta.

• El desarrollo de proyectos debe funcionar dentro del marco de nuestro


estado legal no lucrativo 501-C3.

Las leyes estatales y federales limitan la capacidad de grupos no lucrativos a


crear situaciones donde las personas directamente reciban dineros y recursos
de la corporación (esto previene que personas dentro y fuera de la
organización se aprovechen del estado legal no lucrativo para beneficio
personal). Al crearse programas para preparar a la gente y compartir recursos,
los obreros del desarrollo deben asegurarse que sean estructurados de tal
manera que encajen dentro de las condiciones legales.

• La apelación a los donantes no debe ser motivada por culpabilidad, ni


por exagerar la necesidad, prometer resultados no realistas, o denigrar la
dignidad de quienes recibirán ayuda.

Condensar lo complejo de la necesidad y las relaciones humanas en una


apelación a los donantes es una tarea difícil y complicada; pero es algo
necesario e importante. Los obreros del desarrollo en el campo deben tomar
responsabilidad personal de dar a conocer las necesidades y la visión en una
manera precisa a quienes están involucrados en la publicación de materiales
acerca de un proyecto.
8. El desarrollo de la obra de World Impact está comprometido con la justicia

La justicia resulta por reconocer que todas las cosas pertenecen a Dios y
deberían ser compartidas de acuerdo con su liberalidad e imparcialidad. La
justicia bíblica se preocupa tanto con un trato equitativo como con la
restauración de correctas relaciones. Detesta la opresión, el prejuicio y la
desigualdad porque entiende que eso separa a la gente de unos y otros y de
Dios. El desarrollo que está basado en la justicia es un importante paso hacia
la reparación de relaciones dañadas entre los individuos, las clases y las
culturas que pueden abrigar sospecha y mala voluntad entre sí. El desarrollo
de la obra procura alentar acciones correctas, las que conducirán a relaciones
correctas.

8.1 El desarrollo está enraizado en un entendimiento bíblico de Dios como


Creador y Gobernante del universo quien demanda que todas las cosas
sean reconciliadas en Él.

Explicación

Dios ha delegado al ser humano la responsabilidad de administrar su mundo.


Este entendimiento se manifiesta en la conjunción de tres amplias categorías
de relaciones: relaciones con Dios, relaciones con otros y relaciones con el
medio ambiente (Ver Elliston 1989, Transformation , 176). Aunque estas
relaciones fueron quebrantadas por la entrada del pecado en el mundo, el
gobierno del reino de Dios ahora demanda su restauración.

El desarrollo reconoce que hasta que se manifieste la plenitud del Reino de


Cristo, inevitablemente habrá pobreza, explotación y miseria causados por la
perversión del pecado de estas tres áreas de relaciones. Sin embargo, esto ni
paraliza ni desanima el auténtico desarrollo cristiano. En tanto que entiende la
naturaleza moral del mal en el mundo, el auténtico desarrollo procura
demostrar modelos de justicia y reconciliación que reflejen la justicia del
Reino de Cristo.

Implicaciones

• El desarrollo intenta mover a la gente hacia relaciones correctas con


Dios.

La auténtica reconciliación entre las personas está basada en su mutua


reconciliación con Dios. Aunque la “gracia común” y la “imagen de Dios”
proveen una base para algún grado de reconciliación entre las personas, en
última instancia, es en la correcta relación con Dios por medio de Cristo, que
puede ocurrir la más profunda y duradera forma de reconciliación. Por lo
tanto, el desarrollo de la obra está listo para ayudar en la preparación de las
personas para que oigan el evangelio, testificando de su verdad y viviendo
sus implicaciones.

• La reconciliación entre las personas, las clases y las culturas es un


valor clave.

Inevitablemente, el desarrollo envolverá nuevas formas de compartir el


poder, del uso de los recursos, tomar decisiones, aplicar políticas y las
relaciones con otros. Hay necesidad de innovación más bien que sólo imitar
los modelos existentes. Es muy importante que los puntos de vista de
personas de diferentes clases y culturas estén representados en la planeación
de cualquier desarrollo de proyecto.

• El desarrollo de proyectos no debe malgastar los recursos o dañar el


ambiente físico.

El mandato de Dios a la humanidad es que reconozcan su propiedad, y ni


exploten ni destruyan su tierra, sino que la atiendan y cuiden de ella. La
mayordomía involucra usar los recursos de la tierra para glorificarlo a Él, y
satisfacer las necesidades de nuestros vecinos mientras se mantiene en mente
nuestra responsabilidad para las futuras generaciones. El desarrollo debe ser
sostenible, es decir, no debe simplemente consumir los recursos sino
cultivarlos también.

8.2 El desarrollo reconoce los fundamentos de las instituciones y el sistema


de producir riqueza y experimentar la pobreza.

Explicación

La Biblia destaca varios vicios morales que pueden conducir a la pobreza en


las vidas de las gentes (por ej., la pereza, indolencia, rechazo de la
responsabilidad, comp. Pr. 6; Pr. 24, etc.). Sin embargo, está claro que la
pobreza puede ser causada por grandes factores de escala social y económica
que crean condiciones de necesidad, opresión y carencia (comp. Is. 1; Is. 54,
Amós 4,5, etc.). Inclusive, una lectura superficial de las Escrituras revela que
a lo largo de la historia bíblica, los profetas condenaron ciertas prácticas de
negocios, políticas, leyes, industria e incluso de religión, que contribuyeron al
desequilibrio entre varios grupos de la sociedad, y condujo a la opresión de
los pobres. El desarrollo procura ser profético afirmando que Dios está
comprometido con los pobres y los necesitados, y que no va a tolerar su
opresión indefinidamente. El desarrollo no es ingenuo. No atribuye toda la
pobreza social a vicios inmorales individuales. Al contrario, la lucha contra la
injusticia demanda que las personas reconozcan la siempre presente
posibilidad de la influencia demoníaca en las estructuras humanas (1 Juan
5.19).

Implicaciones

• La lucha espiritual es un componente clave del proceso del desarrollo.

Efesios 6.12 dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas
de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.
El desarrollo de la obra que no establece tiempos para orar intencional y
regularmente, y otras disciplinas espirituales, va a tener dificultades para
efectuar cambios duraderos. Los obreros del desarrollo deben tener un plan
para la guerra espiritual, que sea un enfoque tan significativo como el plan
del desarrollo de la obra en sí.

Los obreros del desarrollo también deberían tener en cuenta que sus
proyectos experimentarán ataques espirituales. La acumulación de dinero o
poder dentro de un proyecto pueden ser puntos de entrada para la perversión
de ese proyecto, a pesar de sus mejores intenciones. Las relaciones entre los
líderes de los proyectos de desarrollo, o entre obreros del desarrollo y quienes
se estén capacitando, pueden ser torcidas por la presión de los conflictos,
celos, malas comunicaciones y diferencias culturales. Tanto las relaciones
personales como los programas institucionales deben ser protegidos de las
fuerzas espirituales que las corromperían o destruirían. Esto requiere una
continua entrega a la lucha espiritual, y a la santidad personal y corporal.6
6 Véase Thomas McAlpine, Facing the Powers (McAlpine, 1991) para una práctica discusión de
maneras en que las perspectivas Reformada, Anabaptista, Carismática, y la Ciencia Social, comparten
tanto diferentes perspectivas como un común denominador para entender y confrontar los poderes
espirituales.

• El desarrollo de la obra debería desafiar las prácticas injustas.


Los obreros del desarrollo deben preparar a las personas a hablar contra
prácticas injustas de tal manera que demuestren tanto el amor como la justicia
de Dios. En tanto que una organización no lucrativa no es un foro de
abogacía política, es responsable de capacitar a las personas a evaluar la
justicia y a hacer decisiones en un contexto moral. En los lugares de
mercadeo, los obreros van a ser confrontados por individuos e injusticias del
sistema, por lo que deben ser capacitados para que respondan de una manera
que honre a Cristo y a los valores de su Reino.

• La función de la Iglesia en el desarrollo no debe ser descuidada.

Efesios 2.14 dice que es “Cristo”, quien es nuestra paz, el que ha “destruido
la barrera, la pared intermedia de hostilidad” entre judíos y gentiles. La
reconciliación está enraizada en la persona y obra de Cristo. De ahí que la
importancia del cuerpo de Cristo, la Iglesia, no puede ser pasada por alto. El
desarrollo de proyectos misioneros debe fluir de ella, a la vez que dar por
resultado iglesias dinámicas.

8.3 El desarrollo no procura garantizar igualdad de resultados, sino


igualdad de oportunidades.

Explicación

El desarrollo se concentra en proveer un ambiente en el que la gente pueda


aprender la importancia y disciplinas del trabajo, obtener habilidades que
mejorarán el valor de su labor y aplicar las disciplinas y habilidades que
adquieran. Sin embargo, ningún esfuerzo humano está exento de la fuerza
moral de nuestra capacidad de escoger, es decir, de decidir si usar o no los
dones, oportunidades y potencial que nos han sido dados. Debido a la
variación de motivación, esfuerzo y preparación, las diferencias de ingresos
son inevitables y deben esperarse. El desarrollo de programas debería enseñar
y premiar la iniciativa.

Implicaciones

• Cada persona que esté preparándose tiene una crítica función en su


propio éxito.
En tanto que los desarrolladores pueden ofrecer una gran cantidad de
experiencia y ayudar a crear riqueza para los que se capacitan, muchos de los
más importantes atributos necesarios para el éxito prolongado, están
controlados por quienes se están capacitando. Sin la visión requerida, energía
y compromiso para hacer el trabajo por tiempo suficientemente largo de tal
manera que las ganancias se vean, el éxito no se va a dar. Estas cualidades
surgen del impulso y convicción de los que se capacitan, no meramente de la
disponibilidad de los desarrolladores. A causa de esto, el desarrollo no puede
garantizar el éxito de todos los participantes.

• Una fiel mayordomía debe conducir a una mayor responsabilidad.

Todos los proyectos de desarrollo deben tener un plan para premiar la


fidelidad, el desarrollo de habilidades y la diligencia. La justicia demanda que
un mayor esfuerzo conduce a una mayor recompensa.

8.4 El desarrollo de obreros debe respetar las diferencias culturales y


esforzarse en crear un estilo de capacitación que sea culturalmente
conducente a quienes están siendo preparados.

Explicación

Cada cultura humana es “un plano que le da a las personas de una sociedad
una forma de explicar y afrontar la vida. Le enseña a la gente a pensar, actuar
y responder apropiadamente en una situación dada. Le permite al pueblo
trabajar juntos basados en un común entendimiento de la realidad. Organiza
formas de pensamiento y de actuar de tal manera que puedan ser transferidos
a otros” (Cornett 1991, 2). La cultura forja cada forma de actividad humana
desde las conductas observables (idioma, vestuario, alimento, etc.) hasta los
pensamientos y actitudes internos (estilos de pensar, definiciones de belleza y
dignidad, etc.). Entender cómo una cultura percibe la realidad, lo que valora y
cómo funciona, es información fundamental para el obrero del desarrollo.

Aunque toda cultura humana está afectada por perspectivas pecaminosas,


actitudes y conductas que deben ser confrontadas con el evangelio, las
culturas humanas mismas son celebradas en las Escrituras. Los apóstoles
confirmaron que para llegar a ser cristiano no se tiene que cambiar la cultura
original (Hechos 15). La visión del Reino de Dios en el Antiguo Testamento
(Miqueas 4) hasta el Nuevo (Ap. 7.9) involucra a gente de toda nación,
lengua y raza. Misioneros desde Pablo en adelante han contextualizado el
evangelio, poniendo las verdades eternas en formas que podían ser entendidas
y practicadas por la gente de diversas culturas (Ver Cornett 1991,6-9). Los
obreros del desarrollo, similarmente, deben respetar las diferencias culturales
y procurar contextualizar sus instrucciones y recursos (Ver Elliston, Hoke
and Voorhies 1989).

Los obreros de desarrollo tienen un particular interés en preparar a grupos


que han sido puestos a un lado, oprimidos o descuidados por la sociedad en
general. Esto hará que se involucren más con grupos o individuos que son
distintos de la cultura dominante. El desarrollo de la obra en una forma eficaz
preparará a grupos de inmigrantes, de no asimilados o gente que han sido
víctimas debido a sus razas o han sufrido discriminación de clase, solamente
si entiende y respeta los distintivos culturales de esos grupos.

Finalmente, los obreros del desarrollo deben preparar a la gente a vivir en una
sociedad pluralista. Aprender a relacionarse con éxito con clientes y
colaboradores de otras culturas, ha llegado a ser un componente clave de la
capacitación laboral. Aunque el obrero del desarrollo debe empezar con el
contexto cultural de aquellos a quienes ayuda, también debe capacitarlos para
que respeten otras culturas y a trabajar exitosamente en la sociedad mayor.

Implicaciones

• Los obreros del desarrollo deben entender la(s) cultura(s) y sub-


cultura(s) de la gente con quienes trabajan.

Los obreros del desarrollo deben, primero que todo, obtener un


entendimiento básico de la naturaleza de la cultura humana y de las
estrategias para desarrollar relaciones efectivas de capacitación intercultural7
. Ellos deben obtener habilidades fundamentales y necesarias para laborar en
el medio ambiente intercultural (adquisición del idioma, etc.). Es muy
recomendable que el obrero del desarrollo tenga un mentor, ya sea de la
cultura o quien sea un experimentado observador de la cultura, para que le
ayude en el proceso de la capacitación.
7 Recursos básicos para entender mejor a la cultura son The Missionary and Culture (Cornett 1991),
Beyond Culture (Hall 1976), Christianity Confronts Culture (Mayers 1974), Ministering Cross-
Culturally (Lingenfelter and Mayers 1986) and Cross-Cultural Conflicts: Building Relationships for
Effective Ministry (Elmer 1993).

• El medio ambiente del trabajo debe ser funcionalmente apropiado y


estéticamente agradable cuando sea visto desde la perspectiva de la(s)
cultura(s) que trabaja(n) o hace(n) negocio allí.

Todas las culturas humanas desean medios ambientes que combinen lo


funcional con la belleza. Sin embargo, hay variación significativa sobre cómo
la belleza y lo funcional son definidas, se les da prioridad y son aplicadas de
una cultura a otra. El ambiente físico en el que ocurre el proyecto en
desarrollo, debe tener en cuenta la situación cultural.

• Los obreros del desarrollo deben ser sensibles sobre cómo es manejado
un conflicto por la cultura de la gente entre quienes ellos laboran.

Los conflictos son parte inevitable por trabajar juntos. Pueden ser una
saludable oportunidad para crecimiento si se manejan correctamente. Sin
embargo, las diferencias culturales pueden sabotear el proceso del manejo del
conflicto. Los obreros de desarrollos deben tener una actitud cultural hacia lo
directo/indirecto, deshonor/culpabilidad, individualidad/colectividad, etc.,
seriamente y adaptar sus estilos de manejo de conflictos para que reflejen
esas preocupaciones. Ellos también deben tomar seriamente su
responsabilidad en preparar a la gente de sub-culturas a trabajar dentro de la
cultura dominante.

• Los obreros del desarrollo deben ser sensibles a las funciones o


labores que sean degradantes a la cultura.

Aunque toda labor honesta contiene dignidad delante de Dios, las


percepciones culturales de función y estado social tienen tremendo poder para
forjar actitudes. Siempre que sea posible, se debe escoger un trabajo que no
sea repugnante a la cultura. Si esto no es posible, se debe hacer una cuidadosa
preparación y capacitación para estar seguros que cada persona entiende la
necesidad y dignidad de la labor involucrada. En algunos casos puede ser
necesario desafiar el sistema de valores culturales (véase Miller, 1989), pero
esto debe hacerse con sensibilidad y con adecuada preparación y
participación de quienes estén preparándose.

• Los desarrolladores deben preparar a los aprendices para situaciones


que tal vez puedan ser encontradas en el lugar del trabajo.

O sea, las personas de culturas orientadas al evento, deben entender las


culturas orientadas al tiempo y que define las prácticas de negocios según los
Estados Unidos. Ayudar a los obreros a aprender habilidades y disciplinas
para el éxito en la sociedad en general, es una parte importante del proceso de
la capacitación.

8.5 La meta del desarrollo es glorificar a Dios por medio de la excelencia y


el servicio, no meramente obtener ganancias.

Explicación

En la ética del mundo corporativo, el más alto indicador de éxito usualmente


es la rentabilidad de los negocios. Sin embargo, el desarrollo de la obra que
está informado por los valores del Reino involucra una visión más amplia. El
desarrollo procura enfatizar la importancia del tutelaje y la capacitación, y la
producción de un producto de calidad que satisfaga las necesidades humanas.

Puesto que producir modelos de liderazgo cristiano y profesional de calidad


es una alta meta de los esfuerzos de nuestros desarrollos, debemos enfatizar
abiertamente, tanto las ganancias externas como las internas. Por un lado, un
negocio, si ha de sobrevivir, debe ser productivo y capaz de sostenerse por su
propia cuenta. Por otro lado, debemos esforzarnos en producir hombres y
mujeres que sean espiritualmente maduros como también profesionalmente
orientados y técnicamente competentes. La creación de riquezas no es un fin
en sí mismo; es un producto lateral por estar involucrado en un negocio con
la mira puesta en la excelencia, en el nombre de Cristo.

Implicaciones

• Ninguna habilidad será enseñada ni un producto será producido


simplemente porque es valioso para la sociedad o porque pudiera resultar en
ganancia.
Toda habilidad y productos deben ser consistentes con las metas de justicia,
paz y bienestar que caracterizan el gobierno del Reino de Cristo. Habilidades
y modos de producción que degradan la dignidad humana y productos que
promueven injusticia, iniquidad y miseria humana, no deben ser considerados
adecuados para el desarrollo a pesar de su aceptación por la sociedad en
general.

• La meta del desarrollo de la obra, no solamente debe ser ayudar a que


la gente obtenga y genere recursos, también ayudarles a comprometerse a
que los recursos se usen a favor del Reino de Dios.

Ayudar a la gente a obtener una educación, habilidades o riquezas, en último


análisis es improductivo si esas cosas no son puestas al servicio de Dios y al
servicio de otros. El desarrollo de buenos proyectos le darán a la gente la
oportunidad de servirle a Dios, no sólo con las ganancias de su labor, sino por
medio del trabajo en sí. Los desarrolladores deben enseñar y modelar que el
trabajo es una oportuniadad para servirle a Dios (Col. 3.23-24).

9. La necesidad de aplicación

Cada uno de los puntos descritos en las líneas anteriores, tiene una sección
titulada “Explicación” y otra sección titulada “Implicaciones”. Sin embargo,
para que el ensayo esté completo es necesario un paso más. Cada implicación
debe ir acompañada de una serie de aplicaciones . Tales aplicaciones deben
ser creadas por los obreros de los desarrollos en el campo, y estructuradas
para las necesidades particulares de la situación local.

En la creación de estas aplicaciones, deben seguirse las siguientes directrices:

• Cada ministerio local debe revisar por completo las secciones de


“Implicaciones” y decidir sobre los pasos específicos que los capacitarán a
ellos a aplicar estos principios en sus proyectos particulares del desarrollo.

• Estos pasos deben ser desarrollados de tal manera que involucren a las
personas más afectadas en cada proyecto en desarrollo.

• Cuando estén terminados, deben escribirse los pasos de las


aplicaciones.
• Estas aplicaciones deben ser regularmente enseñadas y revisadas.

• Las aplicaciones deben ser incluidas en cada evaluación hecha por el


proyecto.

• Después de cada evaluación, debe hacerse una revisión y actualización


de las aplicaciones basados en lo que se ha aprendido por la experiencia.

Apéndice A

Citas selectas sobre la función del desarrollo de la obra dentro de la


agencia misionera

La transformación social cristiana difiere de la operación de alivio y


desarrollo secular, en que sirve en una relación integrada y en armonía con
otros ministerios de la Iglesia, incluyendo la evangelización y la plantación
de iglesias (Elliston 1989, 172).

Mi experiencia con muchos ministerios a los pobres me ha enseñado que


cuando los proyectos económicos se usan para entrar a la comunidad, no
facilitan la plantación de iglesias o el crecimiento . . . las metas de alivio y
plantación de iglesias son diferentes. Ambos son cristianos y a veces
compatibles. Pero muchas veces no se apoyan bien entre sí. . . Tal parece que
donde los obreros entran a una comunidad con la prioridad de proclamar,
muchas obras de misericordia, actos de justicia y señales de poder ocurren.
Por medio de esto, la iglesia será establecida. Pero cuando los obreros entran
con la prioridad de tratar las necesidades económicas, ellos podrán asistir a la
gente económicamente muy bien, pero raramente establecerán una iglesia.
Hay un tiempo para las dos labores, y hay llamados en la vida para hacer
ambas, pero deben ser diferenciadas (Grigg 1992, 163-64).

De ser posible, evítense las instituciones en la fase del fortalecimiento


(programas de desarrollo de la comunidad que no tengan relación con la
plantación de iglesias, escuelas, clínicas, etc.); eso vendrá después. En
Honduras establecimos una obra de desarrollo de la comunidad, pero creció
de las iglesias, no a la inversa. Enseñamos obediencia a los grandes
mandamientos de amar a nuestros prójimos en una forma práctica. Programas
para la pobreza pueden ser de ayuda en la plantación de iglesias si son
integrados por el Espíritu Santo. Pero iglesias dependientes en instituciones
de caridad casi siempre son dominadas por el misionero extranjero y rara vez
se reproducen (Patterson 1992, D-80).

Con frecuencia, los pastores y las iglesias nativas se preocupan por los
ministerios que atraen dólares de Occidente (tal como los orfanatorios)
mientras descuidan la atención pastoral y la evangelización básica. Inclusive,
si la obra de desarrollo no se administra sabiamente, puede estorbar el
crecimiento de la iglesia (Ott 1993, 289).

Hay un gran peligro al reclutar misioneros-evangelistas, principalmente


basados en su habilidad y experiencia. “Cualquiera que sea su interés
especial, podemos usarlo en nuestra misión”— es un aproche común de
reclutar. Por eso, muchos obreros se frustran cuando sus habilidades
especiales no son bien utilizadas, y reaccionan simplemente “haciendo su
cosa” y sólo contribuyen en forma indirecta a la tarea de plantar iglesias, y
que crezcan. Por tanto, lo que llaman ministerio secundario o de apoyo, de
una forma llega a ser primario y en realidad eclipsa la tarea central
(Hesselgrave 1980, 112).

Es muy desafortunado que el servicio y el testimonio cristiano con frecuencia


parece que están en competencia cuando, de hecho, ambos son bíblicos y
complementarios ...Una razón para esta tensión es que empresas de servicio
tal como hospitales e instituciones educativas generalmente se apropian de las
finanzas y las energías de tal manera que la evangelización y el testimonio
tienden a ser desplazado (Hesselgrave 1980 p. 328).

Puesto que nosotros creemos en la unidad de la Biblia, debemos decir que


‘La Gran Comisión no es un mandamiento aislado, (sino) una manifestación
natural del carácter de Dios. . . El propósito y el impulso misionero de Dios . .
.’ Por lo tanto, no deberíamos tomar el Gran Mandamiento y la Gran
Comisión como si se excluyeran entre sí. Debemos tomar el Gran
Mandamiento—amar a otros—y la Gran Comisión—predicar—juntos,
integrados en la misión de Cristo Jesús, porque es el mismo Señor, quien
ordenó y comisionó a los mismos discípulos y sus seguidores. Por lo tanto,
como Di Gangi dice: ‘para comunicar el evangelio eficazmente debemos
obedecer el gran mandamiento como también la gran comisión’ (Cho 1985,
229).
Obras citadas

Cho, J. Chongham. “The Mission of the Church”. See Nicholls, 1985.

Cornett, Terry G., ed. “The Missionary and Culture”. World Impact
Ministry Resources . Los Angeles: World Impact Mission Studies Training
Paper, 1991.

Dayton, Donald W. Discovering an Evangelical Heritage . 1976. Peabody,


MA: Hendrickson, 1988.

Elliston, Edgar J., ed. Christian Relief and Development: Developing


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Elliston, Edgar J., Stephen J. Hoke, and Samuel Voorhies. “Issues in


Contextualizing Christian Leadership”. See Elliston, 1989.

Grigg, Viv. “Church of the Poor”. Discipling the City . 2nd ed. Ed. Roger
S. Greenway. Grand Rapids: Baker Book House, 1992.

Hall, Edward T. Beyond Culture . Garden City, NY: Anchor Books, 1976.

Hesselgrave, David. Planting Churches Cross-Culturally: A Guide for


Home and Foreign Missions . Grand Rapids: Baker Book House, 1980.

Hiebert, Paul G. “Evangelism, Church, and Kingdom”. See Van Engen, et.
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Hoke, Stephen J. and Samuel J. Voorhies. “Training Relief and


Development Workers in the Two-Thirds World”. See Elliston, 1989.

Klopfenstein, David E. and Dorothy A. Klopfenstein. “Leadership


Research”. CityGates. 1 (1995): 21-26.
Klopfenstein, David, Dotty Klopfenstein and Bud Williams. Come
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McAlpine, Thomas H. Facing the Powers: What are the Options?


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Miller, Darrow L. “The Development Ethic: Hope for a Culture of


Poverty”. See Elliston, 1989.

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Patterson, George. “The Spontaneous Multiplication of Churches”. See


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Hawthorne, 1992.

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International Bulletin of Missionary Research . 19 (1995): 50-55.

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Religion”. See Van Engen, et. al., 1993.

Winter, Ralph D. and Steven C. Hawthorne, eds. Perspectives on the World


Christian Movement: A Reader . Rev. ed. Pasadena: William Carey Library,
1992.

APÉNDICE 30

Enfoques que sustituyen la visión Cristo-céntrica


Cosas buenas y efectos que nuestra cultura sustituye como la meta
máxima del cristianismo
Rev. Dr. Don L. Davis

APÉNDICE 31

Tres contextos de desarrollo de liderazgo urbano


cristiano
Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 32

La complejidad de la diferencia: raza, cultura, clase


Don L. Davis and Terry Cornett
APÉNDICE 33

Invertir, facultar y evaluar


La forma en que el liderazgo como representación provee libertad
para innovar
Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 34

El factor del oikos


Esferas de relación e influencia
Rev. Dr. Don L. Davis
APÉNDICE 35

Alcanzando a grupos no afectados dentro de


vecindarios con iglesias
Mission Frontiers
APÉNDICE 36

Re-presentando al Mesías
Don L. Davis
APÉNDICE 37

Cómo PLANTAR una iglesia


Don L. Davis

Evangelizar

Marcos 16.15-18 - Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a


toda criatura. [16] El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado. [17] Y estas señales seguirán a los que creen:
En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; [18]
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará
daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

I. Preparar

Lucas 24.46-49 - Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el
Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; [47] y que se
predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en
todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. [48]Y vosotros sois
testigos de estas cosas. [49] He aquí, yo enviaré la promesa de mi
Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén,
hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

A. Forme un equipo de plantación de iglesias.

B. Ore.

C. Seleccione un área y población blanco.

D. Haga estudios demográficos y etnográficos.


II. Lanzar

Gál. 2.7-10 - Antes por el contrario, como vieron que me había sido
encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la
circuncisión [8](pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la
circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), [9] y
reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan,
que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la
diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los
gentiles, y ellos a la circuncisión. [10]Solamente nos pidieron que nos
acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia
hacer.

A. Reclute y capacite voluntarios.

B. Lleve a cabo eventos evangelísticos y testifique de casa en casa.


Equipar

Ef. 4.11-16 - Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a


otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, [12]a fin de perfeccionar a
los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, [13]hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo; [14]para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados
por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que
para engañar emplean con astucia las artimañas del error, [15]sino que
siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza,
esto es, Cristo, [16]de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí
por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad
propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

III. Asamblea

Hechos 2.41-47 - Así que, los que recibieron su palabra fueron


bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. [42] Y
perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con
otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. [43] Y sobrevino
temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por
los apóstoles. [44] Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían
en común todas las cosas; [45] y vendían sus propiedades y sus bienes,
y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. [46] Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las
casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, [47] alabando
a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día
a la iglesia los que habían de ser salvos.

A. Forme grupos de células, de estudio bíblico, etc. para dar seguimiento


a los nuevos creyentes, para que la evangelización siga y para identificar y
capacitar a los líderes que surjan.

B. Anuncie el nacimiento de una nueva iglesia en el vecindario y


reúnanse regularmente para adoración pública, instrucción y compañerismo.

IV. Nutrir

1 Ts. 2.5-9 - Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis,


ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; [6] ni buscamos gloria de los
hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga
como apóstoles de Cristo. [7] Antes fuimos tiernos entre vosotros, como
la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. [8] Tan grande es
nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo
el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque
habéis llegado a sernos muy queridos. [9] Porque os acordáis,
hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de
día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el
evangelio de Dios.

A. Desarrolle el discipulado individual y en grupo.

B. Llene las funciones claves en la iglesia: identifique y use los dones


espirtituales.
Facultar

Hechos 20.28 - Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el
Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor,
la cual él ganó por su propia sangre.

Hechos 20.32 - Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de


su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos
los santificados.

V. Transición

Tito 1.4-5 - A Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia


y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador. [5]Por
esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y
establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.

A. Transfiera el liderazgo a líderes autóctonos para que ellos se


autogobiernen, se autosostengan y se autoreproduzcan (nombre ancianos y
pastores).

B. Finalice la decisión sobre la afiliación denominacional y otras


afiliaciones.

C. Comisione a la iglesia.

VI. Amistad
A. Fomente la asociación con World Impact y otras iglesias urbanas
para compañerismo y nutrición1 apostólicos 2 , apoyo y ministerio misionero.
1 Nutrir el “corazón apostólico” garantiza mayores y mejores posibilidades de que las iglesias
plantadas abracen la visión de avanzar el Reino de Dios, bajo la dirección del Espíritu Santo y el
poder de la Palabra.

2 Apostólico: Un ambiente trans-cultural de liderazgo neo-testamentario donde se promueve y se


impulsa la multiplicación y crecimiento de la iglesia como su enfoque misionero.
B. Alimente una amistad de cooperación, de tú-a-tú , evitando la
dependencia enfermiza sobre su liderazgo, respetando la autoridad autóctona
y honrando la dirección del Espíritu Santo sobre ellos.

VII. Recursos
A. Provea recursos por medio de El Instituto Ministerial Urbano
(TUMI).

B. Desarrolle con ellos entrenamientos y conferencias a fin de perpetuar


su crecimiento local y ampliar su visión misionera.

Cómo PLANTAR una iglesia

PREPARAR
Evangelizar

• Forme un equipo de plantación de iglesias.

• Ore

• Seleccione un área y población blanco.

• Haga estudios demográficos y etnográficos.

LANZAR

• Reclute y capacite voluntarios.

• Lleve a cabo eventos evangelísticos y testifique de casa en casa.


Equipar

ASAMBLEA

• Forme grupos de células, de estudio bíblico, etc. para dar seguimiento a


los nuevos creyentes, para que la evangelización siga y para identificar y
capacitar a los líderes que surjan.
• Anuncie el nacimiento de una nueva iglesia en el vecindario y reúnanse
regularmente para adoración pública, instrucción y compañerismo.

NUTRIR

• Desarrolle el discipulado individual y en grupo.

• Llene las funciones claves en la iglesia: identifique y use los dones


espirtituales.
Facultar

TRANSICIÓN

• Transfiera el liderazgo a líderes autóctonos para que ellos se


autogobiernen, se autosostengan y se autoreproduzcan (nombre ancianos y
pastores).

• Finalice la decisión sobre la afiliación denominacional y otras


afiliaciones.

• Comisione a la iglesia.

AMISTAD

RECURSOS

• Fomente la asociación con World Impact y otras iglesias urbanas para


compañerismo apostólico 1 , apoyo y ministerio misionero.
1 Ver nota “apostólico” en la página anterior para una mejor aclaración.

• Provea recursos por medio de El Instituto Ministerial Urbano (TUMI) o


entrenamientos a fin de perpetuar el crecimiento.

Precedentes de Pablo en Hechos: El ciclo Paulino

1. Comisión de misioneros: Hehos 13.1-4; 15.39-40. Gál. 1.15-16.


2. Audiencia contactada: Hechos 13.14-16; 14.1; 16.13-15; 17.16-19.

3. Comunicación del evangelio: Hechos 13.17-41; 16.31; Ro. 10.9-14; 2 Ti.


2.8.

4. Conversión de oyentes: Hechos. 13.48; 16.14-15; 20.21; 26.20; 1 Ts. 1.9-


10.

5. Creyentes congregados: Hechos 13.43; 19.9; Rom 16.4-5; 1 Co. 14.26.

6. Confirmación de la fe: Hechos 14.21-22; 15.41; Rom 16.17; Col. 1.28; 2


Ts. 2.15; 1 Ti. 1.3.

7. Consagración del liderazgo: Hechos 14.23; 2 Ti. 2.2; Tito 1.5.

8. Creyentes encomendados: Hechos 14.23; 16.40; 21.32 (2 Ti. 4.9 y Tito


3.12 por implicación).

9. Continuidad de las relaciones: Hechos 15.36; 18.23; 1 Co. 16.5; Ef. 6.21-
22; Col.4.7-8.

10. Convocación de las iglesias que los enviaron: Hechos 14.26-27; 15.1-4.
La terminología, fases, y diagrama del “Ciclo Paulino” son tomados de David J. Hesselgrave, Planting
Churches Cross-Culturally, 2nd ed. Grand Rapids: Baker Book House, 2000.

“Evangelizar, Equipar, y Preparar” y el esquema “P.L.A.N.T”. para plantar iglesias son tomados de
Crowns of Beauty: Planting Urban Churches Conference Binder Los Angeles: World Impact Press,
1999.
Diez principios para plantar iglesias

1. Jesús es Señor (Mt. 9.37-38). Toda actividad de plantación de iglesias


llega a ser efectiva y fructífera bajo la vigilancia, cuidado y poder del Señor
Jesús, quien es el Señor de la mies.

2. Evangelizar, equipar y capacitar a pueblos no alcanzados para que


alcancen a otros (1 Ts. 1.6-8). Nuestra meta de alcanzar a otros para Cristo
no es solamente una sólida conversión, sino también una dinámica
multiplicación; los que son alcanzados deben ser capacitados para alcanzar a
otros.

3. Sea inclusivo: cualquiera puede venir (Ro. 10.12). Ninguna estrategia


debe impedir que alguna persona o un grupo, entre al Reino por medio de la
fe en Cristo Jesús.
4. Sea culturalmente neutral: Que venga tal como es (Col. 3.11). El
evangelio no demanda que alguien que quiera ser salvo cambie su cultura
como pre-requesito de venir a Jesús; se puede venir tal y como son.

5. Evite la mentalidad de fortaleza (Hechos 1.8). El objetivo de las


misiones no es crear un impenetrable castillo en medio de una comunidad no
salvada, sino un dinámico puesto de avanzada del Reino para lanzar el
testimonio de Jesús dentro de y hasta el final de su área.

6. Continúe evangelizando para evitar el estancamiento (Ro. 1.16-17).


Manténgase observando el horizonte con la visión de la Gran Comisión en
mente; fomente un agresivo ambiente de testimonio por Cristo.

7. Barreras raciales, de clase, género y de idioma (1 Co. 9.19-22). Use su


libertad en Cristo para encontrar nuevas y creíbles maneras de comunicar el
mensaje del reino a quienes están lejos del perímetro cultural de la iglesia
tradicional.

8. Respete las características de la cultura receptora (Hechos 15.23-29).


Permita que el Espíritu Santo encarne la visión y la ética del Reino de Dios
en las palabras, idioma, costumbres, estilos y experiencia de quienes han
recibido a Jesús como su Señor.

9. Evite la dependencia (Ef. 4.11-16). No muestre favoritismo ni sea


demasiado mezquino con las congregaciones en crecimiento; no subestime el
poder del Espíritu en medio de, incluso, la más pequeña comunidad cristiana
para que tenga éxito en la obra de Dios en su comunidad.

10. Piensa en la reproducción (2 Ti. 2.2; Flp. 1.18). En cada actividad y


proyecto que inicie, piense en términos de equipar a otros para que hagan lo
mismo, manteniendo una mentalidad abierta con relación a los medios y fines
de sus esfuerzos misioneros.

Recursos para estudios posteriores


Cornett, Terry G. and James D. Parker. “Developing Urban
Congregations: A Framework for World Impact Church Planters”. World
Impact Ministry Resources. Los Angeles: World Impact Press, 1991.
Davis, Don L. and Terry G. Cornett. “An Outline for a Theology of the
Church”. Crowns of Beauty: Planting Urban Churches (Training Manual).
Los Angeles: World Impact Press, 1999.

Hesselgrave, David J. Planting Churches Cross Culturally: A Biblical


Guide. Grand Rapids: Baker Book House, 2000.

Hodges, Melvin L. The Indigenous Church: A Handbook on How to Grow


Young Churches. Springfield, MO: Gospel Publishing House, 1976.

Shenk, David W. and Ervin R. Stutzman. Creating Communities of the


Kingdom: New Testament Models of Church Planting. Scottsdale, PA: Herald
Press, 1988.

APÉNDICE 38

Línea de tiempo del Reino de Dios


Rev. Dr. Don L. Davis

El“ malkuth ” de Jehová, el “basileia tou Theou ”. Los judíos


palestinos del primer siglo veían a Dios como Rey de Su pueblo Israel y
de toda la tierra. Sin embargo, debido a la rebelión de Satanás, sus
ángeles y de la humanidad, el reino de Dios sobre la tierra es aún futuro
. Será: 1) nacionalista - la salvación y soberanía de Israel sobre sus
enemigos, 2) habrá un conocimiento universal del reino de Dios, 3)
tsidkenu (justicia) y shalom (paz), 4) obediencia a la ley de Dios, 5) la
batalla final con las naciones gentiles - Armagedón, 6) ocurrirá por
medio de un cataclismo sobrenatural al final de los tiempos, 7) los cielos
y la tierra volverán a su esplendor previo al Edén, 8) reinado del hijo de
David, 9) se cancelarán los efectos de la maldición, 10) la resurrección
de los muertos, 11) el juicio y destrucción de todos los enemigos de
Dios - el pecado, la muerte, el mal, el “mundo”, el maligno y sus
ángeles, y 12) vida eterna.

Proclamación de Jesús: El Reino de Dios apareció en la vida, persona


y ministerio del Mesías Jesús . En las palabras de Jesús (kerygma ), sus
obras de compasión (diakinia ), sus milagros, sus exorcismos, su pasión,
muerte y resurrección y el envío del Espíritu, vino el Reino prometido .
El Reino, tanto el presente como el futuro; anuncia la presencia del
futuro . Las bendiciones del tiempo presente incluyen 1) la Iglesia como
una prueba y anticipo, 2) la promesa del Espíritu Santo, 3) el perdón de
los pecados, 4) la proclamación del Reino en todo el mundo, 5) la
reconciliación y la paz con Dios, 6) Satanás es atado con la autoridad
que Cristo le dio a sus discípulos.

APÉNDICE 39

Modelos del Reino


Howard A Snyder, Marzo del 2002.

1. El Reino como esperanza futura - el Reino Futuro

Éste ha sido un modelo dominante en la historia de la Iglesia. Tiene un fuerte


énfasis en el futuro: la culminación y reconciliación de todas las cosas que
son más que meramente la eterna existencia del alma. El modelo se basa
mucho en material del Nuevo Testamento. Mientras que algunos de los
modelos siguientes representan esperanza futura, aquí la nota futurista es
determinante.

2. El Reino como experiencia espiritual interna - el Reino Interior

Un “reino espiritual” es experimentado en el corazón o el alma; “visión


beatífica”. Altamente místico, por lo tanto individual; una experiencia que en
realidad no puede ser compartida con otros. Por ejemplo: Julián de Noruega,
otros místicos; también algunos otros ejemplos protestantes contemporáneos.

3. El Reino como comunión mística - el Reino Celestial

La “comunión de los santos”; el Reino como esencialmente identificado con


el cielo. Menos individualista. Con frecuencia se centra especialmente en la
adoración y la liturgia. Por ejemplo: Juan de Damasco, Juan Tauler; en
maneras algo diferentes, Wesley y el avivamiento del protestantismo
evangélico de los siglos XIX y XX. El Reino es principalmente del otro
mundo y futuro.

4. El Reino como Iglesia institucional - el Reino Eclesiástico

El punto de vista dominante del cristianismo de la época medieval;


dominante en el catolicismo romano hasta el Vaticano II. El Papa como
vicario de Cristo gobierna sobre la tierra en lugar de Cristo. La tensión entre
la Iglesia y el Reino se disuelve en gran parte. Se traza hasta la Ciudad de
Dios de Agustín, pero se desarrolló en forma diferente a la de Agustín.
Variantes protestantes aparecen dondequiera que la Iglesia y el Reino están
estrechamente identificados. La forma de pensar del moderno “Crecimiento
de la Iglesia” ha sido criticada en este punto.

5. El Reino como contra-sistema - el Reino Subversivo

Puede ser una protesta contra el punto 4, ve al Reino como una realidad que
proféticamente juzga el orden socio-político como también a la Iglesia. Uno
de los mejores ejemplo: San Francisco de Asís; también reformadores
radicales del siglo XVI; “cristianos radicales” de la actualidad; la revista
Sojourners. Ve a la Iglesia como contra-cultura al incorporar el nuevo orden
del Reino.
6. El Reino como estado político - el Reino Teocrático

Ve al Reino como una teocracia política; la Iglesia y la sociedad no


necesariamente son organizadas democráticamente. Tiende a elaborar
modelos como los del Antiguo Testamento, especialmente el reino Davídico.
Modelo de acuerdo a Constantino; un buen ejemplo es el cristianismo
bizantino. Tal vez Calvino de Génova, en un sentido diferente. El problema
del punto de vista de Lutero de los “dos reinos”.

7. El Reino como sociedad cristianizada - el Reino Transformador

Aquí el Reino también provee un modelo para la sociedad, pero en términos


de valores y principios elaborados en la misma. En su plenitud el Reino
estará completamente leudado por los valores cristianos. El post-
milenarismo; muchos evangélicos de mitad del siglo XIX; la evangelización
social de principios del siglo XX. El Reino manifestado progresivamente en
la sociedad, en contraste al premileniarismo.

8. El Reino como utopía terrenal - el Reino Terrenal

Similar al punto 7 pero llevado al extremo. Esta perspectiva del Reino es


literalmente utópica. Tiende a negar o a restarle importancia al pecado, o ve
al mal como puramente ambiental. El punto de vista de muchas comunidades
utópicas (Cohn, Pursuit of the Millennium) incluyendo ejemplos de Estados
Unidos e Inglaterra del siglo XIX. En una forma diferente, el punto de vista
de muchos de los Padres Fundadores de América. El ejemplo más influyente
del siglo XX: el marxismo. La Teología de la Liberación, hasta cierto grado.
En una manera rígidamente diferente: el fundamentalismo premilenario de
EE. UU., combinado éste modelo con los puntos 1, 2 y 3. El Reino no tiene
relevancia contemporánea, sino que será una literal utopía en el futuro. De ahí
las similitudes entre el marxismo y el fundamentalismo.

APÉNDICE 40

¡Venga Tu Reino!
Disertaciones sobre el Reino de Dios
Editados por Terry G. Cornett y Don L. Davis

Tomado de “The Agony and The Ecstasy” en la sección Why We Haven’t Changed the World, by
Peter E. Gillquist. Old Tappan, New Jersey: Fleming H. Revell Company, 1982. págs. 47-48.

Un relato de dos reinos

Escuchen la parábola del reino. Un príncipe usurpador del reino de este


mundo, por medio de un magistral e ingenioso programa de engaño, logró
reunir a millones de súbditos bajo su poderoso gobierno. Por supuesto que él
los atrajo del dominio de otro monarca, pero ahora los consideraba a todos
como suyos. Después de todo, ellos habían estado bajo su dominio por un
tiempo considerable, y el monarca aún no los había recuperado. Sí, en la
mente de este príncipe usurpador, esa gente legalmente es su pueblo y esa
tierra su tierra.

De repente, sin mucha advertencia, el gobierno rival, el monarca de quien


fueron robados, se pone en acción. El hijo del monarca rival es colocado en el
terreno mismo del príncipe usurpador para tomar a quienes quisieran
sujetarse a su reinado de nuevo. El plan del monarca es tomar a esa gente de
la autoridad, filosofía y estilo de vida del príncipe usurpador.

Lo más atrevido de todo es que el monarca establece su Gobierno dentro de


la propiedad misma del príncipe usurpador. Y en lugar de remover
inmediatamente a sus restaurados súbditos de la tierra, los mantiene ahí hasta
que una enfermedad llamada muerte (una consecuencia del régimen del
príncipe que es eventualmente aplicada a todos) trae un cambio en sus
existencias. Para agravar aún más el asunto, el hijo incluso promete a la gente
que va a salvarlos de la muerte y que serán primicias cuando Él muera y
vuelvan con Él a la vida otra vez.

Turbado, pero no derrotado (piensa él), el príncipe usurpador lanza


contraataques por todos los frentes. Al darse cuenta que no es un fuerte rival
para el otro rey, uno a uno, lanza un renovado programa de engaño,
simplemente mintiéndole a sus ciudadanos acerca del otro gobierno. Eso no
siempre da resultado, porque el hijo del monarca sigue recibiendo nuevos
súbditos. Pero como son criaturas tan débiles, el príncipe no ve razón para
perder las esperanzas de su eventual retorno. Consecuentemente, incluso
después que ellos llegan a ser ciudadanos del otro reino, el usurpador se
mantiene presionándolos.

La falsedad es el arma más común del príncipe. La usa en los puntos más
estratégicos. Puesto que las personas más comprometidas son las más
peligrosas, él ataca con los celosos que quedaron de sus anteriores súbditos
para soltar rumores acerca de ellos e intimidarlos con muestras de su poder.
Sin embargo, en general son pocos sus éxitos porque esas personas
demuestran un apego casi sobrenatural al monarca liberador.

A pesar de todo, el príncipe es estimulado por una causa relativamente


pequeña, aunque muy significativa con la cual no había contado.

Hay algunos siervos del hijo del monarca, muy honestos y bien
intencionados, que no declaran bien sus promesas. Estos siervos tienen tanta
intensidad en ganar personas al nuevo dominio, que dejan fuera de su
mensaje asuntos muy importantes con relación a la responsabilidad de la
ciudadanía en ese dominio. Raramente ellos, si acaso, mencionan la batalla, o
los subversivos artificios del príncipe, o los efectos residuales de las temibles
enfermedades que sobrevienen bajo su reinado. Francamente, ellos exhiben al
gobierno del hijo algo así como un estado de batalla espiritual, donde hay
bienes gratuitos para todos, con muy poco énfasis en la responsabilidad. Uno
agarra la idea de cierta clase de un reposado paraíso, mientras el monarca
dirige un gigantesco programa de repartición de objetos.

Con mucho gozo malvado, el príncipe usurpador capitaliza en este


inexplicable hueco de sus armaduras. Todo lo que tiene que hacer es dejarlos
predicar tales omisiones, y luego beneficiarse en las contradicciones que las
personas experimentan en sus vidas diarias. Después de todo, su mejor fuente
“misionera” muy bien pudieran ser los decepcionados oyentes que le prestan
atención a estos siervos entusiasmados con unas pocas verdades.
Estos fragmentos fueron tomados de “Introduction and Chapter One” in A Kingdom Manifesto, by
Howard A. Snyder. Downers Grove:InterVarsity Press, 1985. págs. 11-25

El Reino como clave de toda la Escritura

Jesús siempre tenía alguna sorpresa para todos, incluso para sus discípulos.
Tal vez la mayor de éstas fue su anuncio acerca del Reino de Dios.

Jesús anunció el Reino, creando con ello un revuelo. A través de un breve


tiempo de ministerio público Él continuó mostrándoles a sus discípulos lo
que en realidad el Reino era. Ellos sólo lo entendían en parte.

Después que resucitó de entre los muertos, Jesús pasó seis semanas
enseñándoles más a sus discípulos acerca del Reino (Hch. 1.3). Les explicó
que sus sufrimientos, muerte y resurrección eran parte del plan del reino
predicho por los profetas del Antiguo Testamento (Lc. 24.44-47).

Ahora bien, después de la resurrección sus discípulos le preguntaron: “¿Vas a


restaurar por fin tu Reino?” (parafraseando Hch. 1.6). ¿Cómo respondió
Jesús? Él les dijo en efecto:

“—No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la


autoridad misma del Padre —les contestó Jesús—. [8] Pero cuando venga el
Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en
Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
(Hch. 1.7-8, NVI).

Y así fue, y así ha sido. Estamos viendo en la actualidad que finalmente se


acerca el cumplimiento de la profecía de Jesús que “será predicado este
evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones”
(Mt. 24.14).

Así que, ahora es el tiempo de hablar del Reino de Dios como nunca antes.

Esto no es ningún intento de adelantarse a Dios para declarar de antemano el


soberano misterio del Reino. El Reino aún está, y siempre permanecerá en las
manos de Dios. Entonces, este libro no es acerca de “tiempos y sazones”
(Hch. 1.7), sino de las claras enseñanzas del reino a lo largo de las Escrituras.
Lo que quiero decir es simplemente esto: La Biblia habla mucho acerca del
Reino de Dios, y la Iglesia lo ha desconocido en gran parte. Pero en la
providencia de Dios quizás ahora ha llegado la hora en que las buenas nuevas
del Reino puedan ser oídas y entendidas como nunca antes. Esto no es por
causa de una persona ni de la sabiduría humana, sino es la propia obra de
Dios en nuestros días trayendo un nuevo conocimiento del Reino.
Por eso, el tema de este libro es: El Reino de Dios en las Escrituras y su
significado para nosotros actualmente.

El Reino de Dios es un hilo conductor clave en las Escrituras, uniendo toda la


Biblia en un conjunto. No es el único tema unificador, ni debería reemplazar
otros temas que son claramente bíblicos. Pero es un tema muy importante,
sobre todo para el día de hoy. Su reciente resurgimiento en la Iglesia es, yo
creo, uno de los desarrollos más significativos de este siglo.

Cuando comienza a buscar en las Escrituras el tema del reinado o Reino de


Dios, éste aparece en todo sitio de la misma. Tomemos como ejemplo un
caso que recientemente encontré en mi estudio devocional:

SEÑOR, tus obras todas te darán gracias, y tus santos te bendecirán. [11]
La gloria de tu reino dirán, y hablarán de tu poder, [12] para dar a
conocer a los hijos de los hombres tus hechos poderosos, y la gloria de
la majestad de tu reino. [13] Tu reino es reino por todos los siglos, y tu
dominio permanece por todas las generaciones.
~ Salmo 145.10-13 (LBLA)

De hecho, este Salmo contiene una sustancial teología del Reino, enfatizando
el reinado soberano de Dios, sus hechos poderosos, su compasión y cercanía
a quienes lo buscan, su derecho y su justicia.

El Reino es un tema de tanta importancia en las Escrituras que Richard


Lovelace dice: “El Reino mesiánico no solamente es el tema principal de la
predicación de Jesús; es la categoría central unificando la revelación bíblica”.
Y John Bright comenta: “El concepto del Reino de Dios involucra, en un
sentido, la totalidad del mensaje de la Biblia . . . Entender el significado del
Reino de Dios, es acercarse mucho al corazón del evangelio de salvación que
expresa la Biblia”. Y Stanley Jones escribió hace más de cuatro décadas
hablando del mensaje de Jesús “fue el Reino de Dios. Fue el centro y la
circunferencia de todo lo que enseñó e hizo ...El Reino de Dios es el concepto
maestro, el plan maestro, el propósito maestro, la voluntad maestra que reúne
todo en sí mismo y le da redención, coherencia, objetivo”.
Pero ver el Reino de Dios como el único tema unificador de las Escrituras
nos puede guiar mal. Personalmente creo que la verdad que lo abarca todo es
la revelación de la naturaleza y carácter de Dios (no meramente su existencia,
lo cual es claro por el orden creado (Ro.1.20). Aquí el amor de Dios, su
justicia y santidad son centrales, el carácter de la persona de Dios en su Tri-
Unidad. Aun así, el reinado/gobierno de Dios es un tema clave de las
Escrituras, porque el amoroso, justo y santo Dios, gobierna según Su carácter
y en una forma que produce el reflejo del mismo en todos los que
voluntariamente le sirven.

De modo que ciertamente el Reino es una hebra clave que corre a través de la
Biblia. Si esto no es tan evidente en los escritos de Pablo, es porque él con
frecuencia habla del Reino en términos del plan soberano de Dios realizado
por medio de Cristo Jesús (por ejemplo Ef. 1.10), y por buenas razones usa
menos el lenguaje del reino. Pero es incorrecto decir, según algunos, que el
tema del Reino “desaparece” en Pablo...

La Biblia está llena del Reino de Dios . . . Aprendemos más acerca del Reino
cuando analizamos toda la Escritura como la historia de la “economía” de
Dios o el plan de restaurar una creación caída, trayendo todo lo que Dios ha
hecho, la mujer, el hombre y la totalidad del medio ambiente, a la plenitud de
Sus propósitos bajo Su reinado soberano.

Una tarde caminaba con mi hijo de siete años de edad por un lugar con
bastantes árboles; después de un rato llegamos a un campo abierto. El sol
estaba casi en su ocaso; el cielo serenamente adornado de azul y oro. Los
pájaros revoloteaban en los árboles. Hablamos acerca de la paz, del futuro y
del Reino de Dios. De alguna manera ambos sentimos, a pesar de nuestra
diferencia de edad y entendimiento, que Dios desea la paz y que todo lo que
Él desea lo va a hacer. Algún día, dijimos y lo supimos, todo el mundo será
como este mágico momento. Pero no sin costo ni lucha.

Jesús insiste: “Entrad por la puerta estrecha”; porque “estrecha es la puerta, y


angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hayan” (Mateo
7.13-14). El Reino de Dios es vida en abundancia (Jn. 10.10), pero el camino
a la vida es por medio de la estrecha puerta de la fe y obediencia a Cristo
Jesús. Si los cristianos quieren experimentar el pacífico orden del Reino,
deben aprender y vivir el camino de la paz de Dios.
La Predicación y enseñanza de Jesús
Sumario de Enseñanza, Vic Gordon

1. La cosa más importante de la vida es ser discípulo de Cristo Jesús.


Aprender de Él y luego obedecer lo que oímos. Él debe ser nuestro Maestro y
Señor (Mt. 7.24-27;11.29; 28.18-20; Jn. 13.13).

2. Obviamente, no podemos seguir a Jesús si no conocemos su enseñanza. El


tema principal de su enseñanza y predicación fue el Reino de Dios. La
mayoría de los cristianos no saben eso, sin embargo, lo llaman Señor y
Maestro.

3. Entonces, confrontamos un problema. En cuanto sabemos el tema principal


de su enseñanza, automáticamente lo malentendemos. En los idiomas bíblicos
(hebreo, arameo, griego) reino significa algo diferente que en el español de la
actualidad. Para nosotros “Reino” significa “dominio” (un lugar sobre el cual
un rey gobierna) o “un grupo de personas que viven bajo el dominio del rey”
(la gente sobre quienes el rey gobierna). Sin embargo, en la Biblia el
principal significado de “Reino” es “reinar” o “gobernar”. Por lo tanto, el
Reino de Dios significa el reinado de Dios o el gobierno de Dios. El Reino de
Dios no es un lugar ni un grupo de personas, sino el dominio activo y
dinámico de Dios. El Reino es un acto de Dios, es decir, algo que Él hace.

4. La carga y propósito de los tres años de ministerio público de Jesús que lo


llevó a su muerte y resurrección, fue predicar, proclamar y enseñar acerca del
Reino de Dios (Mc. 1.14ss; Mt. 4.17, 23; 9.35; Lc. 4.42ss; 8.1; 9.2, 6, 11;
10.1, 9; Hch. 1.3; 28.31).

5. Jesús fue el proclamador original del evangelio, y Él lo proclamó


originalmente en términos del Reino de Dios (Mc. 1.14ss; Mt. 4.23; 9.35;
24.14; Lc. 20.1). Las buenas nuevas son acerca del reino de Dios. Por
supuesto que esto es una metáfora, un conjunto de palabras que describen una
profunda realidad.

6. La enseñanza de Jesús acerca del Reino de Dios, como vamos a ver,


determina la estructura básica de toda su enseñanza; y por cierto, también la
estructura de la totalidad de la enseñanza del Nuevo Testamento.
7. ¿Por qué Jesús escogió el conjunto de palabras “Reino de Dios” para
proclamar las buenas nuevas de Dios al mundo? Dos básicas razones son:

a. Es bíblico. Aunque la frase exacta “Reino de Dios” no ocurre en el


Antiguo Testamento (tal vez sólo en 1 Cr. 28.5), la idea está presente en
todos lados en el Antiguo Testamento, especialmente en los profetas. Su
monarquía no siempre se realiza en este mundo pecaminoso. De hecho, el
mayor énfasis en el Antiguo Testamento, declarado cientos de veces con
diferentes grupos de palabras, está en el futuro y venidero reino de Dios. La
esperanza del Antiguo Testamento es que Dios mismo va a venir a traer
salvación a su pueblo y juicio (destrucción) a sus enemigos. (Por ejemplo,
mira 1 Cr. 29.11; Sal. 22.28; 96.10-13; 103.19; 145.11-13; Is. 25ss; 65ss; Dn.
2.44; 4.3, 34; 6.26; 7.13ss, 27).

b. Era entendido y tenía significado para los judíos de Palestina del


primer siglo, a quienes Jesús proclamó las buenas nuevas. De hecho, la
frase “Reino de Dios” se había desarrollado bastante en los 400 años entre el
Antiguo Testamento y la venida de Jesús. El Reino de Dios ahora resumía la
total esperanza del Antiguo Testamento. Los judíos del primer siglo estaban
esperando a Dios como rey para reinar sobre el mundo entero, destruyendo a
sus enemigos y dándoles todas las bendiciones a su pueblo Israel. Este
concepto era especialmente significativo para los judíos, quienes, por un lado,
firmemente creían que Yahweh su Dios, era el único Dios verdadero que
gobernaba sobre todo el universo, y quienes, por otro lado, habían
experimentado 700 años de dominio extranjero bajo las manos de
gobernantes paganos, comenzando con Asiria, luego Babilonia, Persia,
Grecia y finalmente Roma. Jesús nunca les definió el Reino de Dios porque
todos ellos sabían lo que significaba. Esto es un gran ejemplo para nosotros
en nuestros ministerios. Jesús fue a donde el pueblo estaba (la encarnación),
fue fiel al mensaje bíblico y les habló en términos que podían entender. (Por
ejemplo, leer Lc. 1.32ss; 19.11; 23.51; Mc. 11.10; 15.43; Hch. 1.6). La frase
Reino de Dios resumía toda la esperanza y promesa del Antiguo Testamento.
“Todo lo que Dios ha dicho y hecho en la historia de Israel llega a su
cumplimiento en el Reino de Dios” (Dale Patrick).

8. Pero Jesús ofrece un nuevo entendimiento de un concepto ya entendido. Él


vacía su propio significado autoritativo del Reino de Dios y ofrece una nueva
y definitiva interpretación de la promesa y enseñanza del Antiguo
Testamento. Él asegura que el “Reino de Dios” es la clave de la
interpretación para el Antiguo Testamento. Él concuerda con los judíos en
que el Reino de Dios se está introduciendo en la historia y reina para darle
salvación a su pueblo y juzgar a sus enemigos. Pero Jesús va más allá de esto
al proveer una enorme y nueva interpretación del reinado de Dios.

9. Jesús sorprende y deja pasmados a sus oyentes al decir que el Reino de


Dios que todos ellos han estado esperando, ahora está presente (Mc. 1.15). El
tiempo del cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento había
llegado. Él va aun más allá al enseñar que el Reino está presente en su propia
persona y ministerio. (Mt.11.1-15; 12.28; Lc. 10.23ss; 17.20ss). La enseñanza
que el Reino de Dios ha llegado o está aquí, es radicalmente nueva. Ningún
rabí judío había enseñado antes tal cosa (Lc.10.23ss).

10. Pero Jesús, como la mayoría de los judíos de su tiempo, también enseñó
que el Reino de Dios todavía estaba en el futuro, es decir, todavía tendría que
venir (por ej., Mt.6.10; 8.11ss; 25.31-34; Lc. 21.31; 22.17ss., compare con
Mt. 5.3-12; Mc. 9.47).

11. La solución a esta extraña enseñanza está en darse cuenta que la nueva
perspectiva de Jesús acerca del Reino de Dios, contiene los dos elementos: el
Reino está presente y es futuro. Jesús enseñó dos venidas del Reino. Primero,
el Reino vino parcialmente en su propia persona y ministerio en la historia.
Segundo, Jesús enseñó que habrá una futura y completa venida de su Reino
cuando Él regrese al final de la historia humana.

12. Ahora podemos entender lo que Jesús quiso decir por el “misterio del
Reino” (Mc.4.10ss). Esta extraña y nueva perspectiva acerca del Reino de
Dios, enseña que las promesas del Antiguo Testamento pudieron ser
cumplidas sin ser consumadas. Así que el misterio del Reino es cumplimiento
sin consumación. El Reino de Dios ha venido a la historia en la persona y
ministerio de Cristo Jesús sin ser consumado. Este misterio estuvo oculto
hasta que fue revelado en Cristo.

13. En una forma o en otra, todas las parábolas de Jesús acerca del Reino (el
“Reino de Dios es semejante a . . . ”) proclaman y/o explican este misterio.
Tal entendimiento acerca del Reino es radicalmente nuevo. Los judíos del
primer siglo de Palestina, necesitaban oír este mensaje, entenderlo y creerlo.
Esta es la principal preocupación de la predicación y enseñanza de Jesús.

14. De modo que podemos entender la enseñanza de Jesús acerca de la


llegada del Reino de Dios como ya estando presente, y siendo futuro. El
Reino ya está aquí, pero todavía no está. Jesús anuncia la presencia del
futuro.

15. La gráfica “Viviendo en el Reino de EL YA y EL TODAVÍA NO” nos


puede ayudar a ver más claramente lo que Jesús está diciendo. La gráfica es
una línea de tiempo desde la Creación hasta el eterno futuro (eterno en la
Biblia significa tiempo sin fin).

a. El tiempo del Reino es la época por venir. Nosotros ahora vivimos


tanto en esta época como en la que está por venir.

b. El Reino de Dios tiene dos momentos, cada uno caracterizado por la


venida de Jesús como el Rey mesiánico para traer el reinado de Dios.

16. El Reino de Dios trae las bendiciones de Dios. Al vivir el pueblo del
Reino ahora en tensión tanto por el presente como por el Reino futuro, ya nos
han llegado algunas bendiciones y otras esperan la consumación futura del
Reino.

Bendiciones Presentes del Reino

a. El evangelio es proclamado.

b. El perdón de los pecados.

c. El Espíritu Santo habita en el pueblo de Dios.

d. La santificación ya ha comenzado.

Futuras Bendiciones del Reino

a. La Presencia de Dios.

b. Resurrección de los muertos.


c. Plena santificación.

d. Shalom : paz, justicia, gozo, salud, bienestar.

e. Un cielo nuevo y una tierra nueva.

f. Juicio y destrucción de todos los enemigos de Dios, incluyendo el


pecado, la muerte, el diablo, sus demonios, y el mal.

17. No pasemos por alto la obvia realidad que la predicación de Jesús acerca
del Reino es fundamentalmente una proclamación acerca de Dios. Dios trae
su Reino como un indagador, invitador, un Abba Padre lleno de gracia. Él
también viene como juez contra todos los que rechazan su Reino.

18. El Reino de Dios es en todo respecto a la obra de Dios. Lleno de gracia Él


irrumpe la historia humana en la persona de su Hijo Jesucristo para traer Su
gobierno a la tierra. Por lo tanto, el Reino es completamente sobrenatural y
lleno de gracia. Los seres humanos no pueden traer, construir o lograr el
Reino. Es totalmente una acción de Dios.

19. Los milagros y exorcismos de Jesús son señales que el Reino de Dios está
presente en Él y en su ministerio (Mt. 11.1-6; 4.23; 9.35; 10.7ss; Lc. 9.1, 2, 6,
11).

20. El Reino de Dios invadió el reino de Satanás cuando Jesús vino y trajo el
Reino (Mt.12.22-29; 25.41; Mc. 1.24, 34; Lc. 10.17ss; 11.17-22).

21. El Reino de Dios es de mucho valor; de hecho, es la cosa más grande en


el mundo entero (Mt. 13.44-46). Por lo tanto, debemos preguntar: “¿Cómo
debemos responder a este Reino?” o “¿Cómo recibimos el don del Reino de
Dios?”

APÉNDICE 41

Entendiendo el liderazgo como una representación


Las seis etapas del poder formal
Don L. Davis

APÉNDICE 42

Lecturas acerca de la Iglesia


El Pueblo de Dios: Viviendo la aventura de la Ekklesía

1 Pe. 2.9-12 - Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que
os llamó de las tinieblas a su luz admirable; [10] vosotros que en otro tiempo
no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no
habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
[11] Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis
de los deseos carnales que batallan contra el alma, [12] manteniendo buena
vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de
vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación,
al considerar vuestras buenas obras.

La identificación de los cristianos como “el pueblo de Dios” aparece varias


veces en el Nuevo Testamento (por ej., Lucas 1.17; Hechos 15.14; Tito 2.14;
Heb. 4.9; 8.10; 1 Pe.2.9-10; Apc. 18.4; 21.3). Pero es usado por Pablo con
significado especial en Romanos 9.25-26; 11.1-2; 15.10, y 2 Corintios 6.16,
para colocar a la Iglesia cristiana en el contexto de la larga historia de Dios en
su trato con Israel, su pueblo escogido. “Pueblo de Dios”, una expresión de
pacto, habla del escogimiento y llamado de Dios de un pueblo particular en
una relación de pacto (Ex. 19.5; Dt. 7.6; 14.2; Sal. 135.4; Heb. 8.10; 1 Pe.
2.9-10; Apc.21.3). Ellos son la iniciativa llena de gracia y magnánima acción
de Dios al crearlos, llamarlos, salvarlos, juzgarlos y sostenerlos. Y como
pueblo de Dios, experimentan la presencia de Dios entre ellos.
~ Richard Longenecker, ed.
Community Formation in the Early Church and in the Church Today.
Peabody, MA: Hendrickson Publishers, 2002. p. 75.

Dónde comienza el estudio bíblico de liderazgo: La Iglesia como contexto


para cambio en el mundo

[Un] estudio bíblico sobre el liderazgo debe empezar con la historia de la


Iglesia que vino a existencia el Día de Pentecostés. El término ekklesía se usa
más de cien veces en el Nuevo Testamento. De hecho, es prácticamente
imposible entender la voluntad de Dios para nuestras vidas como creyentes
sin comprender este maravilloso “misterio de Cristo” que ha “sido revelado
por el Espíritu a los santos apóstoles y profetas de Dios” (Ef. 3.4-5).

Más allá de los Evangelios, la mayoría del NT es la historia de “iglesias


locales” y de cómo Dios desea que funcionen. En verdad, Cristo Jesús vino a
poner el fundamento y a edificar su ekklesía (Mt. 16.18) y cuando le dijo a
Pedro: “Edificaré mi iglesia ”, ciertamente Él estaba pensando más allá que el
establecer una “iglesia local” en Cesarea de Filipo, donde se llevó a cabo esta
conversación (Mt. 16.13-20)....

Por otra parte, Jesús también anticipaba la multitud de iglesias locales que
serían establecidas en Judea y Samaria y a través del Imperio Romano, y
eventualmente en todo el mundo como lo vemos en la actualidad. Esta
historia comienza en el libro de Hechos y se extiende por un significativo
período de tiempo durante el primer siglo (aproximadamente desde el año 33
D.C., hasta el año 63 D.C). Además, durante este tiempo, la mayor parte de
las cartas del Nuevo Testamento fueron escritas a esas iglesias locales, o a
personas como Timoteo y Tito, quienes estaban contribuyendo a establecer
las iglesias.
~ Gene Getz. Elders and Leaders .
Chicago: Moody, 2003. pp. 47-48.

Un mundo que cambiar, un mundo que ganar

Si alguien va a cambiar el mundo para bien, deberían ser los cristianos, no los
comunistas. En cuanto a mí, quisiera decir que si empezáramos a aplicar
nuestro cristianismo en la sociedad donde vivimos, entonces seríamos
nosotros, por cierto, quienes cambiaríamos el mundo. Además, los cristianos
tienen un mundo que cambiar y un mundo que ganar. Si los primeros
cristianos hubieran usado gritos de combate, éste hubiera sido uno de ellos.
Pero también puede ser nuestro. No hay razón en lo más mínimo por la cual
tales cosas debieran ser el monopolio de los comunistas [y de los
musulmanes, y los ateos, y los hedonistas, y los humanistas seculares, y
los...]
~ Douglas Hyde, Dedication and Leadership , pp. 32-33

Los que ponen el mundo de cabeza, han recibido lo que procuraban

El más amargo enemigo llegó a ser el más grande amigo. El blasfemo llegó a
ser el predicador del amor de Cristo. La mano que escribió la acusación de
los discípulos de Cristo cuando los traía delante de los magistrados y a la
cárcel, ahora escribe epístolas del amor redentor de Dios. El corazón que una
vez latió con gozo cuando Esteban se hundía bajo las piedras ensangrentadas,
ahora se regocija por los latigazos que recibe y en ser apedreado por la causa
de Cristo.

De este anterior enemigo, perseguidor y blasfemo, resultó la mayor parte del


Nuevo Testamento, las más nobles declaraciones de teología, las líricas más
dulces de amor cristiano.
~C. E. Macartney in Dynamic Spiritual Leadership by J. Oswald Sanders. pp. 33-34

APÉNDICE 43

Cinco puntos acerca de la relación entre Cristo y la


cultura
Basado en Cristo y la Cultura, por H. Richard Niebuhr, New York: Harper and Row, 1951
APÉNDICE 44

Una teología de la Iglesia acorde a la perspectiva del


Reino
Don Davis y Terry Cornett

APÉNDICE 45
El cuadro y el drama
Cuadro e historia en la recuperación de la mística bíblica
Don L. Davis

APÉNDICE 46

Diseñado para representar


Multiplicando discípulos del Reino de Dios
Rev. Dr. Don L. Davis · Lucas 10.16 (LBLA) - El que a vosotros escucha, a mí me escucha, y el que a
vosotros rechaza, a mí me rechaza; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió.
APÉNDICE 47

¡Levántese Dios!
Un serio llamado a la oración prevaleciente para un dinámico
Avivamiento espiritual y avance agresivo del Reino en las zonas
urbanas del Caribe, España, Sur, Centro y Norte América .
Rev. Dr. Don L. Davis, enero 1, 2003

Escrito en honor de quienes por varios largos años con fe y con sacrificio rechazaron soltarse del
Señor hasta que Él los bendijo en nombre de los pobres de la ciudad

¡Qué título tan largo para un corto ensayo! Este es mi tributo a la maravillosa
pieza escrita por el clérigo e intelectual, Jonathan Edwards, líder de los
Avivamientos en el noreste de los Estados Unidos en el siglo 18, con relación
a la necesidad de desarrollar nuevos movimientos para Dios. El título original
de su obra también era largo: “Un Humilde Intento de Promover un Explícito
Acuerdo y Unión Visible del Pueblo de Dios, con Oración Extraordinaria
para el Avivamiento de la Religión y el Avance del Reino de Cristo en la
Tierra”. Edwards escribió su pequeño tratado en 1746, después de
experimentar dos notables movimientos del Espíritu de Dios, en 1734-35 y
1740-42, respectivamente.

El tratado de Edwards mostraba su profunda convicción que cuando el pueblo


de Dios ora ferviente, intensa y poderosamente por el avivamiento, Él
liberará el poder de su Espíritu en la sociedad. Esta notable visitación
resultaría en mucha gente arrepintiéndose y creyendo en Cristo como Señor,
y desataría un “avivamiento” religioso a nivel mundial y un “avance del
Reino en la tierra”. Todo cristiano comprometido, de acuerdo a Edwards,
tiene el positivo deber de orar por esto. Habiendo argumentado por sus
puntos principalmente de un cuidadoso razonamiento y su exégesis de
Zacarías 8.18-23 (entre otros textos), Edwards buscó apoyar su “humilde
súplica” por un más dedicado y organizado movimiento de oración rogándole
a Dios por su visitación. Edwards no era el primero ni el único líder cristiano
de su tiempo que estaba llamando a la “oración extraordinaria”. De hecho, se
había escrito un “Memorial” por unos ministros de Escocia quienes
circulaban sus ideas al tiempo del tratado de Edwards. El memorial había
circulado a través de muchas iglesias de habla inglesa, pero sobre todo en
Inglaterra. Llamaba a un nuevo énfasis de “oración extraordinaria” a ciertas
horas, horario que el mismo Edwards endosó, específicamente los “sábados
en la tarde, los domingos en la mañana y el primer martes de cada trimestre,
por un período inicial de siete años”.

Aunque la historia no registra otro período amplio de avivamiento en el


mundo de habla inglesa, sino hasta los años 1770’s (seguido por otro en los
años 1790’s), el pequeño tratado de Edwards ha sido consultado y estudiado
por muchos discípulos y congregaciones que anhelan ver una nueva y
poderosa visitación de Dios sobre la Iglesia y el mundo.

Al estar escribiendo este artículo, me doy cuenta que al presente ha


transcurrido mucho tiempo desde las sociedades Inglesas y Escocesas del
siglo 18, en que Edwards escribió su ensayo sobre el “avivamiento de la
religión”. Al escribir mis pensamientos sobre este tema aquí en mi hogar en
Norte América urbana, estoy consciente que con la llegada de otro milenio y
el comienzo de un nuevo año, hemos heredado un mundo definitivamente
más peligroso, complejo y de más temor que el de Edwards y sus
contemporáneos de Escocia e Inglaterra. Más de 6,000 millones de personas
habitan el planeta cargado de polución y sobrepoblación. Estamos a la orilla
de la guerra, con reportes de amenazas terroristas y conflictos étnicos que
“gritan” a través de las ondas radiales. Millones viven malnutridos y en
miseria, y una vasta cantidad vive en desesperación sin remedio en un mundo
que fundamentalmente es injusto e impío. Si jamás hubo un tiempo para
renovar un humilde y serio llamado a la “oración extraordinaria” a favor de
un pueblo, de un tiempo, de una hora, lo es en la actualidad.

De los campos más duros y más difíciles de alcanzar sobre la tierra hoy día,
las áreas urbanas de Norte América son consideradas como una de los más
difíciles. Los niveles de pobreza, violencia y desesperación, hacen que los
esfuerzos ordinarios se queden cortos y parezcan totalmente inútiles. Yo
estoy convencido que solamente si Dios visita, si el Señor se levanta y
dispersa sus enemigos, como dice el Salmo 68, prevalecerán la libertad, el
bienestar y la justicia, tanto dentro del pueblo de Dios en la ciudad y por
medio de ellos a quienes están en desesperante necesidad de la gracia y la
provisión de Dios.

Este tratado, al igual que el de Edwards, representa otro humilde intento de


movilizar a los creyentes a clamar día y noche a Dios a favor de una Iglesia
adormecida y por quienes sufren y que mueren sin Cristo. Sin embargo, el
grito del corazón aquí está enfocado en las áreas urbanas de Norte América.
Esto representa una súplica seria a llamar a un núcleo, un ejército de
intercesores piadosos y disponibles a que se comprometan a luchar con Dios
en oración prevaleciente para que Él irrumpa con su poder, para que haya un
avivamiento espiritual entre su pueblo y que avance su Reino en las ciudades
de todo el mundo.

Un serio llamado a la oración prevaleciente

Cuando Edwards escribió su llamado a las iglesias de Inglaterra y Escocia a


orar por un vivamiento, él se enfocó en Zacarías 8.18-23, que dice así:

Vino a mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo: [19] Así ha dicho


Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el
ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán para la casa de
Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad, pues, la
verdad y la paz. [20] Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún vendrán
pueblos, y habitantes de muchas ciudades; [21] y vendrán los habitantes
de una ciudad a otra, y dirán: Vamos a implorar el favor de Jehová, y a
buscar a Jehová de los ejércitos. Yo también iré. [22] Y vendrán muchos
pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en
Jerusalén, y a implorar el favor de Jehová. [23] Así ha dicho Jehová de
los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las
naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos
con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.

Edwards relacionó este texto con profecías del fin del tiempo cuando Dios
traería un avivamiento dramático y glorioso a la tierra a través de la enfocada
intercesión del pueblo de Dios. Creo que Edwards tenía razón. Además, estoy
convencido que las promesas de Dios a ser movido con relación a la oración
extraordinaria por su pueblo santo, se encuentran a través de la Biblia,
sostenido con muchos ejemplos de la historia bíblica y de la vida
contemporánea. El Dios Todopoderoso contesta la oración.

Por lo tanto, hacemos un serio llamado a todos los creyentes a que aman al
Señor Jesús y las ciudades de América, a unirse en la formación de nuevos
movimientos de oración por las ciudades, por todos los que viven en ellas,
especialmente el pueblo de Dios. Estamos haciendo un llamado a la oración
prevaleciente en el nombre de Cristo Jesús para la gloria de Dios. Estamos
pidiendo que Dios nos envíe al Espíritu Santo mismo, para que irrumpa en las
tinieblas, en el mal y en la desesperación de la ciudad, y traiga un refrigerio y
un cambio revolucionario entre los más pobres de los pobres de Ibero-
América.

Este no es un llamado a repetir los “grandes días” del pasado (un nostálgico
retorno a los gloriosos días de las reuniones de los grandes avivamientos, o
cualquier otro avivamiento de la historia). El llamado tampoco es para los
que sólo pasan pocas horas en oración sobre cosas sin importancia. Tampoco
estamos suplicando por sólo un poco más de esfuerzo al orar, algo así como
un énfasis temporal en oración por las ciudades que pudiera hacerse sosegada
y cómodamente “un trimestre si, otro trimestre no” o algo así. Más bien, lo
que queremos aquí es una visión totalmente nueva de nosotros mismos y de
la ciudad como impotentes sin la intervención del Señor. Lo que estamos
pidiendo aquí es una reorientación de nuestras vidas hacia la oración a Dios,
basados en un redescubrimiento y reafirmación que solamente Dios puede
cambiar las zonas urbanas de América.

Hablando francamente, mi más profunda convicción continúa siendo que las


zonas urbanas de las ciudades de América, simplemente son inalcanzables sin
una nueva y clara visitación de Dios. Casi sesenta millones de personas viven
en nuestras comunidades más pobres, con más del 90% de ellos sin
conocimiento o una relación con Dios en Cristo Jesús. Estas comunidades
torturadas han sido profundamente cicatrizadas y desfiguradas por la
violencia, están severamente olvidadas y económicamente explotadas, y
sufren de horribles problemas relacionados con la salud. La mayoría de zonas
urbanas de América Latina y Estados Unidos son peligrosas en varios puntos
diferentes, sin embargo, continúan llenándose de poblaciones inmigrantes y
diversidades étnicas y raciales que dejan a uno lleno de asombro. Quizás la
mayor responsabilidad de todo, sea que las zonas urbanas de Estados Unidos
sufren por desesperación y desánimo nihilista; parece que cada quien vive en
temor y espanto, con un profundo sentido de desesperación.

Trágicamente, hay cristianos que citan las Escrituras profetizando junto con
liberales y conservadores negativistas que lamentan la tragedia y muerte de la
ciudad. Algunos misiólogos sugieren que los Estados Unidos ya ha sido
ganado, y que las iglesias étnicas y urbanas pueden terminar la labor en las
zonas urbanas del país. Otros incluso dudan que la ciudad sea digna de ser
ganada, haciendo una cierta clase de grotesco juicio que los que sufren
simplemente están cosechando lo que deliberadamente han sembrado. A la
luz de tal pobreza física, familias destrozadas, escuelas inferiores, servicios
sociales inferiores y oscuridad espiritual en general, la mayoría espera muy
poco de la ciudad. Sus palabras y comportamiento demuestran lo que
realmente creen: ellos en realidad cuestionan si algo bueno puede salir de
nuestras zonas urbanas, consideradas nuestros Nazarets del siglo 21.

A pesar de tales bajos niveles de creencia, yo estoy convencido que el


registro bíblico es correcto cuando dice que nada es imposible para Dios (Lc.
1.37). Nada es demasiado difícil para Dios (Jer. 32.26), y que Él puede tocar
y transformar a los habitantes de la ciudad por medio de su poder. Nos
mantenemos firmes y esperanzados en que Dios va a visitar a su pueblo en la
ciudad, y que por medio del derramamiento de su Espíritu podemos ver
explosivos movimientos de avivamiento espiritual y discipulado intercultural
entre los pobres de las zonas urbanas. Estos movimientos no van a ocurrir por
el ingenio y esfuerzo humano, sino a través de los tiempos del refrigerio que
vienen del Señor (Hch. 3.19). Nosotros estamos convencidos que solamente
una irrupción del poder de Dios en maneras y niveles notables será suficiente
para ganar las ciudades urbanas del país. Solamente una visitación de Dios a
su pueblo, por medio de la presencia de su Espíritu Santo garantizará una
nueva y fructífera clase de alcance urbano eficaz, que puede resultar en el
cambio de miles de vidas por medio del poder de Cristo.

Como creyentes y compañeros de milicia que testifican del reino, hacemos un


llamado a los creyentes en cualquier parte, tocados por la necesidad de las
zonas urbanas de Norte América y Latinoamérica a unirse con nosotros en el
movimiento ¡Levántese Dios! Hacemos un llamado a todos los que aman a
quienes viven en la ciudad a una nueva manera de vivir bajo el supremo
señorío de Cristo Jesús. Llamamos a todos los que aman a la Iglesia en la
ciudad, a una nueva manera de buscar a Dios con fervor y pasión, quienes
clamarán al Señor día y noche. Con el espíritu lleno de anhelo y humildad,
debemos buscar seriamente el rostro del Señor en intercesión, y hacerlo
estratégicamente en una forma organizada y efectiva.

¡Escúcheme bien, compañero de milicia en Cristo! El movimiento ¡Levántese


Dios!, en el mismo espíritu que el hermano Edwards lo hizo en Inglaterra, es
otro humilde intento de implorar a cada discípulo preocupado acerca de los
pobres de cualquier área urbana a unirse con nosotros en constante oración a
que Dios se levante y disperse a sus enemigos. Estamos procurando facilitar y
desafiar a personas, grupos pequeños, congregaciones enteras de diferentes
clases a que se reúnan regularmente en sus hogares, en iglesias, en negocios,
en escuelas - dondequiera que el Señor les dirija a hacerlo, para orar por la
petición de la visitación de Dios sobre la ciudad.

Un plano para buscar a Dios e implorar Su favor

Nuestra más elevada prioridad en la intercesión, según lo sugiere el texto de


Zacarías, es que nuestro objetivo principal debe ser “buscar al Señor” antes
que otras peticiones. No debemos sustituir sus bendiciones o beneficios por la
búsqueda del Señor primero. ¡Levántese Dios! principalmente es un llamado
a los discípulos de Jesús a volver a comprometerse a un nuevo nivel de
espiritualidad, apertura y quebrantamiento delante de Dios, que llevará a la
visitación especial de Dios de su pueblo en la ciudad. El serio llamado a
prevalecer en oración está anclado en un sentido de nuestra propia impotencia
sin el Señor. Este llamado no es con el propósito de cierta clase de obra
donde podríamos pretender ganar el favor de Dios, ni estamos intentando
sobornar a Dios con una sesión manejable y abreviada de humildad delante
de Él. Al contrario, nuestro deseo es ser transformados por Dios por
completo. Deseamos que Dios visite la ciudad, pero si también nos visita a
nosotros. Deseamos la transformación de la ciudad, pero más deseamos que
el avivamiento comience con la transformción de nuestras vidas bajo el
señorío de Cristo Jesús. Tenemos hambre por más de Él: más amor, más
poder, más del Señor. Sobre todo, deseamos prevalecer en oración, seria,
abierta y humildemente buscando al Señor, llegando a conocerlo íntimamente
y glorificándolo en nuestras vidas, por lo que somos. Por encima de todo,
¡Levántese Dios! desea que los creyentes de las zonas urbanas busquen la
persona del Señor primero, que lo conozcan, que lo vean y que experimenten
su poder y bendición en nuevas formas en sus vidas, como sus discípulos.

Esto significa que como movimiento, ¡Levántese Dios! entiende lo legítimo


de las prioridades detalladas a través de las Escrituras, especialmente en
Zacarías 8.23. El versículo 22 lo dice bien claro: “Y vendrán muchos pueblos
y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, y a
implorar el favor de Jehová”. Podemos acercarnos con toda confianza al
trono de la gracia de Dios, no en la Jerusalén terrenal, sino en el Monte Sion
de lo alto, donde habita nuestro Dios lleno de gracia. Hebreos 12.22-24
subraya esto: “Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del
Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de
ángeles, [23] a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los
cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
[24] a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla
mejor que la de Abel”.

Ciertamente, la principal prioridad sobre todas las cosas, es buscar el rostro


del Señor con todo nuestro corazón, conocerlo a Él y hacerlo a Él nuestra
meta y objetivo en la oración.
Adoración, admisión y disposición

La siguiente descripción de los varios elementos de una sesión de oración


¡Levántese Dios! representa un breve resumen de la clase de oración y
acercamiento a Dios que procuramos tener. No queremos ser formalistas o
rígidos en nuestras sugerencias, sino ofrecer lo siguiente meramente como
una clase de bosquejo, un plano o mapa para guiarnos juntos al buscar el
rostro y la manifestación de Dios. Deseamos que estos elementos nos den
direcciones prácticas al reunirnos en nuestros hogares para la oración
prevaleciente delante del Señor.

Por lo tanto, nuestras sesiones de oración comienzan con adoración al Señor,


que es la fase Adoración de nuestros conciertos de oración. Todas las
reuniones de nuestros ¡Levántese Dios! estimulan a los presentes a empezar
su concierto y sesión de oración prevaleciente con un tiempo de adoración y
alabanza, con cantos y exaltación donde nos deleitamos y gozamos en el
Señor con aplausos, gritos de gozo y alabanza de corazón. Debemos darle
gracias a Dios por su obra llena de gracia a favor nuestro en Cristo, y ser
agradecidos por la oportunidad de venir ante su presencia por medio de la
sangre de Cristo. Sobre todo lo demás (toda necesidad, peticiones y deseos),
nuestro Dios es digno de por sí mismo de ser adorado y exaltado.

Luego pasamos a la parte Admisión de nuestro tiempo de oración. Después de


reconocer la gloria y la majestad del Dios y Padre de nuestro Señor Jesús,
pasamos bastante tiempo admitiendo nuestras faltas y necesidades delante de
Él. Aprendamos a doblegarnos delante del Señor en humilde confesión de
nuestro pecado, y admitamos que no tenemos poder, que somos incapaces y
estamos indefensos sin su supervisión, gracia y provisión. No escondamos
nuestro pecado sino que de inmediato confesémoslo. No declaremos nuestra
inocencia ni nos vanagloriemos en nuestros logros (Lc. 18.9-14), sino que
honestamente humillémonos ante el Señor para que Él pueda levantarnos (1
Pe. 5.6). De hecho, Dios resiste a los orgullosos (es decir, los que pretenden
ser suficientes y adecuados por su propia sabiduría, fuerza y poder) y da su
gracia a los humildes (es decir, los que admiten su impotencia y
desesperación delante del Señor, Stg 4.6).

Finalmente, el segmento Disposición de nuestro concierto se enfoca en la


gozosa dedicación de nuestras vidas al Señor para su gloria y propósitos.
Durante este tiempo nos dedicamos de nuevo al Señor, afirmando nuestra
muerte con Cristo y nuestra resurrección en Él a nueva vida para la gloria y
alabanza de Dios (Ro. 6.1-4). Rendimos todo lo que somos y todo lo que
tenemos a Cristo Jesús para que Él pueda separarnos para sus causas e
intereses, y que pueda contentarse como resultado de todo lo que estamos
llegando a ser, lo que estamos haciendo y los logros de nuestras vidas. Pablo
trata esto cuando le escribe a los corintios en 2 Cor 5.9-10: “Por tanto
procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. [10] Porque es
necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para
que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo,
sea bueno o sea malo”. Nuestra intención y meta explícita es complacer al
Señor.

Por lo tanto, en oración, no pongamos la confianza en nuestra sabiduría o


fuerza carnal. Además, dejemos de confiar en la sabiduría del mundo y
consagrémonos por completo, dedicados a ser y a hacer cualquier cosa que el
Señor Jesús demande, cualquiera que sea el precio, la dificultad o costo. En
humilde oración, que miles podamos doblar nuestras rodillas al Señor en
auténtico rendimiento, permitiéndole a su Espíritu el derecho y privilegio de
dirigirnos dondequiera que Él lo determine, por cualquier senda y para
cualquier propósito que Él nos llame (Juan 3.8). Solamente esta clase de
disponibilidad incondicional y radical a Dios le permitirá usarnos cuando Él
derrame su Santo Espíritu sobre las zonas urbanas de Ibero y Latinoamérica.

Por un avivamiento dinámico y espiritual

A pesar de cualquier término que sea usado en la literatura erudita acerca de


la visitación de Dios en un avivamiento o despertar (por ej., avivamiento,
renovación, refrigerio, revelación, etc.), la realidad que se habla dentro de
estos materiales se refiere a la misma verdad. ¿Qué es la verdad? Todo estos
materiales apuntan hacia la necesidad, sobre todas las cosas, de la presencia
de Dios como factor crítico en todo avivamiento y testimonio del Reino. Las
zonas urbanas de las ciudades del mundo hoy en día demandan una especial y
nueva visitación del Señor. Dios debe levantarse en la ciudad; Él debe venir y
dispersar a sus enemigos, y ampliamente derramar su bondad y provisión. El
Espíritu Santo debe ser derramado sobre la ciudad, si es que ésta ha de ser
ganada para Cristo.
Sólo la presencia de Dios en la ciudad es lo que será suficiente. Ninguna otra
solución asegura la promesa de cambio duradero, o comprensivo, ocurriendo
en las vidas de millones que se consumen en la ciudad. Ninguna de las típicas
respuestas puede tocar las vidas de tanta gente; ninguna solución
gubernamental, filantropía social, reforma política o de jurisprudencia, o el
reclutar más policías y combatir el crimen, o la eliminación de varias clases
de elementos inmorales en vecindarios empobrecidos, vencerán los poderes
espirituales y potestades que atormentan las comunidades de nuestras zonas
urbanas. Las necesidades espirituales deben ser satisfechas con recursos
espirituales.

Tampoco una iglesia anémica, floja y mundana logrará hacer la tarea de


libertar a los cautivos. Como creyentes, nosotros somos llamados a
esforzarnos en el Señor y en el poder de su fortaleza (Ef. 6.10-12). Jesús es el
guerrero de Dios, quien consumará la victoria del Señor en la tierra en su
Segunda Venida (comp. Apc. 19.8ss). Solamente cuando Cristo se manifieste
podemos esperar la libertad, el bienestar y la justicia del Reino para libertar a
los perdidos de la ciudad. Cristo es el único capaz de atar al “hombre fuerte
del diablo” y libertar a sus cautivos (comp. Mt. 12.25-30).

Suplica el favor del Señor por intereses globales y locales

Debido a que de todo corazón creemos que Dios ama a toda la gente, en
cualquier parte, concentramos nuestra oración en énfasis e intereses tanto
globales como locales.

Intereses “globales” quiere decir que cada vez que nos reunimos, no
meramente oramos por las necesidades de las zonas urbanas nada más, sino
por las necesidades del mundo entero, en las ciudades, naciones y entre los
grupos de gente donde la Iglesia de Cristo Jesús esté dando testimonio, como
también por las de aquellos que todavía no han escuchado del evangelio
salvador del Señor.

Nosotros creemos, como dice El Credo Niceno, que sólo hay una Iglesia,
santa, católica (universal) y apostólica, y que lo que preocupa a los cristianos
en algún lugar debe preocupar a los cristianos en cualquier lugar donde estén.
También creemos en la Gran Comisión de Jesús, que la Iglesia ha sido
llamada en estos dos últimos milenios para dar testimonio del Reino de Dios
en Cristo Jesús entre cada grupo de pueblos sobre la tierra. Por lo tanto,
nosotros oramos por un Despertar de la Iglesia de Cristo Jesús en todo lugar,
pidiéndole a Dios que actúe en las congregaciones de creyentes al reunirse en
cualquier parte, en otras naciones y continentes, todos con la intención que
Dios se glorificará entre su pueblo dondequiera que ellos se reúnan.

Similarmente, los intereses “locales” deben captar nuestra atención y


petición. Por local nos referimos a la iglesia particular a la cual pertenecemos,
las iglesias de nuestra denominción y vecindario inmediato, y la iglesia en
nuestra localidad o región. Cada región de iglesias tiene sus propios asuntos
peculiares y singulares, desafíos y preocupaciones, y nuestra intercesión
reconoce tales específicas preocupaciones de la iglesia de nuestra comunidad.
Nosotros rogamos por el favor del Señor para el bien de nuestra asamblea
local de la iglesia, y las asambleas de nuestra ciudad, localidad y región.

Por lo tanto, nosotros comenzamos nuestra intercesión con rogativas


especiales, súplicas y oraciones ofrecidas a nombre del pueblo de Dios para
un dinámico Avivamiento espiritual. Oremos por la Iglesia en el mundo (y en
diferentes partes del mundo) para que los creyentes sean refrescados con
repetidos y poderosos derramamientos y manifestaciones de la presencia del
Espíritu Santo entre su pueblo. Oremos para que Dios asocie estos
derramamientos con señales y maravillas que dirigirán la atención hacia su
gloria y reinado, y para que el carácter espiritual de las iglesias sea renovado
para que obedezcan el Gran Mandamiento con toda energía. Oremos para que
las iglesias, global y localmente, amen a Dios con todo el corazón y a sus
prójimos como a sí mismos. Oremos por reconciliación, unidad y relaciones
restauradas entre los creyentes alrededor de toda la tierra, y pidámosle a Dios
por la creación de un nuevo espíritu de unidad y acuerdo junto con el avance
del Reino de Dios en nuestras iglesias.

En este respecto, oremos por un revolucionario redescubrimiento del señorío


de Cristo Jesús en nuestras iglesias, con refrescantes manifestaciones de
humildad, confesión, quebrantamiento y amor entre los miembros; todo para
la gloria de Dios. Hagamos estas y otras oraciones similares a favor del
pueblo de Dios, tan ferviente e inteligentemente como sea posible, orando
específicamente por petición a Dios de un avivamiento y la renovación de su
pueblo globalmente, sobre todo en las ciudades de Ibero-América.
Entonces, con un corazón franco y lleno de fe, oremos por las iglesias en las
zonas urbanas del mundo entero. Oremos por protección de la violencia y
corrupción que hay alrededor de ellas. Oremos por audacia y franqueza al dar
ellos testimonio del Cristo resucitado en sus obras de justicia, amor y
evangelización. Oremos por un nuevo sentido de gozo y poder en el Espíritu
Santo, una mayor revelación de la Palabra de Dios, una nueva experiencia del
poder limpiador de la sangre de Cristo, y un enriquecido caminar con Dios.
Oremos por un espíritu de tranquilidad y paz, por la atadura del enemigo para
que el evangelio pueda ir hacia adelante.

Oremos por un nuevo espíritu de alabanza, adoración y gozo en las iglesias


urbanas, y nueva creatividad, deleite y placer en la presencia de Dios.
Oremos por un nuevo nivel de apertura y unidad en los creyentes, un más
profundo y rico amor y reverencia a Dios en las iglesias. Oremos por nuevos
niveles de reverencia y temor en el pueblo de Dios y nuevos y agresivos
movimientos de adoración, oración y celebración en las comunidades.

No nos detengamos aquí. Oremos que Dios quebrante el control del enemigo
sobre las mentes y corazones de quienes viven en las zonas urbanas de los
Estados Unidos (2 Co.4.4). Oremos que el Espíritu Santo frustre los
programas de engaño y desesperación del diablo, y que nuevas puertas sean
abiertas para la demostración y proclamación de la Palabra de Dios en todos
los niveles. Oremos que la Iglesia dé un testimonio audaz con palabras y
hechos del reinado de Dios en Cristo Jesús para que los creyentes, jóvenes, de
mediana edad y los mayores, demuestren en sus vidas nuevos niveles del
amor y poder del Señor entre sus familias, amigos y en sus redes de
relaciones.

Oremos por nuevos niveles de interés, curiosidad y conciencia de las cosas


espirituales entre todos los que viven en la ciudad, pero sobre todo, nuevos
niveles de realidad y poder entre los creyentes de las zonas urbanas. Oremos
que el diablo no sea capaz de detener lo que Dios está abriendo para Cristo en
todos los niveles de las comunidades, sociedades y vecindarios. Oremos por
un derramamiento de Dios sobre la ciudad, que las ciudades del mundo
puedan despertar a la necesidad que tienen de Dios, en Cristo Jesús.

Por el avance del Reino


Al humillarnos en oración por un dinámico Avivamiento espiritual entre el
pueblo de Dios, también debemos pedirle a Dios que se mueva a favor de los
perdidos, las personas y regiones que todavía no han conocido de la
misericordia de Dios en la persona del Señor Jesucristo. Cada vez que nos
reunimos en los conciertos de oración, debemos clamar a Dios que se mueva
en las áreas urbanas de la ciudad, para que pueda haber un sostenido y
agresivo Avance del Reino dentro de ellos. Una de las características centrales
de todo el movimiento de ¡Levántese Dios! es ver a Dios moviéndose en un
sentido doble: avivamiento de las comunidades urbanas para su gloria y
poder en una Iglesia renovada y revitalizada, y ver su reino avanzando entre
los que viven en la ciudad y que todavía no han escuchado ni respondido al
amor de Dios en Cristo.

Por lo tanto, oremos durante nuestra porción de Avance del concierto por el
triunfo del poder espiritual sobre el enemigo, tanto globalmente en el mundo
en contextos específicos de los que sepamos, como localmente, en áreas
específicas de nuestra localidad y región. Oremos que el Espíritu Santo
derrame su poder sobre los siervos de Dios, de los equipos, organizaciones y
las iglesias que están ganando almas, haciendo discípulos y plantando iglesias
alrededor del mundo. Oremos que Dios se mueva en los lugares donde no
permiten testificar de Cristo, que los corazones de los oficiales del gobierno y
de los religiosos permitan a los creyentes entrar en sus sociedades y
comunidades para hablar con libertad del evangelio del Reino.

Ore también que el Espíritu Santo les dé a los perdidos una extraordinaria
revelación de Dios y de Cristo, que Él les dé sueños y visiones como lo hizo
en el caso de los de Macedonia (comp. Hechos 16.9ss.). Estas
manifestaciones podrían poner un fundamento espiritual para la presentación
de la Palabra de Dios concerniente a Cristo en campos difíciles y
recalcitrantes. Ore para que las iglesias, denominaciones y agencias
misioneras revitalizadas formen nuevas y estratégicas alianzas, lo que
conducirá a una acometida evangelística y movimientos vitales entre los más
duros, los más difíciles y más distanciados campos pioneros no alcanzados
allende el mar y en nuestros países.

Además, ore que el avivamiento de la Iglesia, tanto global como localmente,


conduzca a mayores y eficaces esfuerzos para movilizar a los miembros de la
Iglesia para un nuevo avance de la misión. Oremos que Dios mueva a las
personas, los pastores, obreros cristianos y creyentes en general de cada
congregación a orar por sus familiares y amigos no salvos, a ser capacitados
para compartir su fe eficazmente, y comprometerse a redoblar sus ofrendas y
contribuciones para el cumplimiento de la Gran Comisión. Ore para que
muchos solteros y parejas se dispongan a hacer labor misionera como
voluntarios, no meramente sobre la base de un tiempo corto, sino algunos
como un llamamiento de por vida. Ore para que algunos que respondan sean
enviados por el Señor de la mies a los campos que todavía están sin cosechar
en las comunidades urbanas del mundo.

Además, oremos con fervor que las iglesias de las áreas urbanas combinen
sus esfuerzos, finanzas, iniciativas y proyectos para hacer una propia,
singular y poderosa contribución a la misión global y local. Ore para que
Dios mueva los corazones de quienes están al frente de las agencias
misioneras, para que ya no más descuiden los ricos recursos de las iglesias
urbanas, sino que los hagan prácticos para que los discípulos urbanos salgan a
evangelizar, discipular y plantar iglesias, especialmente entre las docenas y
docenas de comunidades donde no existe presencia evangélica.

Sobre todo, oremos a Dios día y noche por un nuevo nivel de rigor y
disciplina en su pueblo, por una forma de ser fuerte, pero fe de corazón tierno
para abrazar las congregaciones pequeñas que hay en la ciudad. Oremos por
ellos, que Dios les dé una conciencia de milicia del reino, la clase de
mentalidad rigurosa que permita a los discípulos urbanos adoptar la necesaria
firmeza para resistir durezas y sufrir la guerra espiritual por sus comunidades.
Oremos por nuevos niveles de audacia y poder, por nuevos y agresivos
alcances, por más dedicación a movimientos de oración prevaleciente entre
las iglesias urbanas, y nuevas redes de liderazgo y apoyo que unirán a
discípulos urbanos de buena voluntad para movilizar sus recursos para un
máximo impacto en la ciudad.

Intercede apasionadamente que Dios provea los recursos para que las iglesias
urbanas inicien nuevos alcances de compasión, justicia y paz a favor de los
desamparados, los oprimidos, los huérfanos, los que tienen desafíos mentales,
los plagados con VIH y otros males comunicables, por los mayores de edad,
los enfermos en prisiones y los rechazados. Ore por un derramamiento de
amor de la Iglesia que asombre y crea nueva hambre para que los perdidos
busquen a Jesús, una clase de amor que sirva como fundamento para expresar
y auntenticar el evangelio de Cristo. Ore que Dios use los esfuerzos de la
justicia y el derecho como una puerta para que cientos de miles se conviertan
al Señor.

Ore por su localidad particular, y la necesidad de ver las señales del Reino
manifestadas dentro de ella en palabra y en hechos. Ore por su iglesia, por su
pastor, su comunidad, los líderes civiles en la ciudad, sus vecinos, directores
de escuelas, oficiales de la ley y otros que estén en posición de liderazgo en
su medio. Ore por la liberación de nuevos niveles de audacia y claridad al
predicar, y por señales más auténticas del Reino en su comunidad para que
Dios pueda revelarle a los perdidos ahí, la majestad y las maravillas del Señor
Jesús. Ore por usted mismo y su familia, por una nueva disponibilidad a ver
el Reino avanzando en su trabajo, su escuela, vecindario, su familia, en su
vida. Dios va a contestar sólo si le pedimos con fe y auténtico rendimiento a
su voluntad (Mt. 6.6; Jn 15.16).

En las áreas urbanas de las Américas

La idea de ¡Levántese Dios! comenzó con una profunda convicción que las
áreas urbanas de Estados Unidos no pueden ser ganadas sin la directa
intervención y provisión del Señor. Lo difícil de este campo lo aclara bien la
verdad del argumento del salmista en el Salmo 127.1: “Si Jehová no edificare
la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad,
en vano vela la guardia”. Este movimiento cree que todo esfuerzo por
alcanzar a los millones de habitantes de las zonas urbanas de este país, serán
inútiles a menos que Dios visite la ciudad. Y sostenemos que esta visitación
solamente se llevará a cabo si mujeres y hombres piadosos se agarran de Dios
en intercesión a favor de la ciudad. Solamente una irrupción del poder de
Dios transformará nuestras ciudades.

Si bien es cierto que la ciudad es considerada la más grande creación de la


humanidad en la civilización, de por sí misma no tiene nada de qué gloriarse.
Las megápolis modernas representan el bastión de injusticia, impiedad e
inmoralidad. No es posible pensar en los Estados Unidos sin pensar en sus
grandes e influyentes ciudades: Nueva York, Washington D.C., Los Ángeles,
Filadelfia, Chicago, Houston, Miami, San Francisco, Boston, Portland,
Atlanta, Denver, San Luis, Dallas, Seattle, San Antonio. Y en Latinoamérica:
México, Caracas, Sao Paulo, Buenos Aires, Santiago y muchas otras. Estos
grandes centros representan la más elevada cultura, educación, arte,
medicina, ley, jurisprudencia, gobierno, política, negocio, comercio,
industria, entretenimiento y poder. Sin embargo, ellas también representan
algunos de los más desesperados lugares de la tierra; nuestras ciudades están
abultadas con millones y millones de personas cuyas vidas están llenas de
placeres vacíos, grandes injusticias y experiencias horribles.

Sin duda, el nivel de tenebrosidad, pobreza y desaliento que hay en las zonas
urbanas de las Américas está en su punto más alto. Es triste que muchas
congregaciones evangélicas y denominaciones cristianas han abandonado la
ciudad y han buscado “vientos más apacibles” en los suburbios, llevándose
consigo sus colegios bíblicos, seminarios, casas editoriales y organizaciones
para-eclesiasticas. Los creyentes se van de la ciudad en cantidades récord,
dejando a quienes no conocen a Cristo ante sus propios designios y opresión.

Contentos con reducir el cristianismo a su propia clase de religión parroquial,


muchos evangélicos han reducido el radio de nuestro Drama Cósmico; ellos
han reducido el majestuoso llamado de la fe salvadora de Cristo a la ética de
la familia nuclear, fuerte fervor patriótico y política conservadora. Sin sentido
de conciencia manchada o perturbada, muchos cristianos le han dado la
espalda al grito de los moribundos en la ciudad. Para una Iglesia llamada a
ser como nuestro Señor, eso es totalmente inaceptable.

Afirmación y reconocimiento

Las dos dimensiones finales de un concierto de oración ¡Levántese Dios! ,


que son Afirmación y Reconocimiento, permiten el dar testimonios y
oraciones finales que afirman la verdad de Dios acerca de Él y de su
intención de ganar la ciudad.

Aunque reconocemos la cruel opresión y constante mal de la ciudad, a su vez


afirmamos la esperanza de salvación de la misma, como en el caso de Nínive
en el libro de Jonás y de Asiria, sórdida capital de la violencia, las que Dios
perdonó. Al perdonar la transgresión y aplacarse del juicio de esas ciudades
perdidas, vemos el profundo amor de Dios por la perdida y rebelde
humanidad, y su disposición de no aplicar su juicio incluso contra la más
malvada ciudad, si sus habitantes se humillan delante de Él. Si Dios perdonó
a los millares que llenaban la Nínive de los tiempos bíblicos, con seguridad
podemos afirmar que Él puede librar a las decenas de millones de la ciudad
de Nueva York, o las docenas de millones de la Ciudad de México. La
analogía es tanto bíblica como persuasiva: el Dios Todopoderoso responde al
clamor de un penitente quebrantado y contrito (Sal. 34.18).

En la sesión de Afirmación , afirmamos a Dios en oración y a unos y otros en


testimonio lo que Dios nos ha hablado durante nuestro tiempo buscando y
suplicando al Señor. Afirmamos el eterno amor de un Dios que envió a su
único Hijo para nuestra redención (Juan 3.16), y nos recordamos entre sí de la
histórica acción de Dios de responder cuando su pueblo, que es llamado por
su nombre, se humilla, ora, busca su rostro y se arrepiente de sus malos
caminos de preocupación personal, autoindulgencia y autoconfianza (2
Cr.7.14). Dios obra en respuesta al clamarle a Él su pueblo en su aflicción,
quebrantamiento y necesidad delante de Él (Dt. 26.5-10).

Terminamos nuestra sesión de Afirmación con una conclusión de oraciones


donde reconocemos la veracidad y soberanía de Dios. Juntos nos
comprometemos a esperar en el Señor, a esperar por su venida, Él es el único
que puede fortalecer nuestros corazones (Sal. 27.14). Aunque podemos
cansarnos en medio de nuestras oraciones, estamos seguros que con Dios
vamos a prevalecer porque estamos orando de acuerdo a su voluntad y a su
corazón (Is. 40.28-31). No vamos a dudar, ni a renunciar, ni a desanimarnos
(Santiago 1.5; Gál. 6.9). Si comenzamos a interceder, podemos estar tentados
a titubear, pero como la viuda que molestó al juez hasta que él respondió a su
favor, nos recordamos el uno al otro que debemos rogar por acción hasta que
Dios responda (Lucas 18.1-8).

Nuestros corazones están firmes, y estamos determinados como el patriarca


Jacob a luchar con Dios, a implorarle, a asirnos de Él y no dejarlo ir hasta que
nos bendiga (Gn.32.24-32). Como Josafat, no tenemos fuerzas contra los
gobernantes de las presentes tinieblas y fuerzas espirituales reunidas para
destruir las zonas urbanas del mundo, ni sabemos lo que hay que hacer, pero
nuestros ojos están fijos en el Señor (2 Cr. 20.12).

Estamos convencidos que un día Dios va a darle a su Hijo las ciudades de


este mundo (incluyendo las zonas urbanas de Estados Unidos), las que sólo
son una parte significativa de la herencia que al Padre le ha placido darle al
Resucitado Señor (Sal. 2.8). Sabiendo que nuestro Señor Jesús debe reinar
hasta que todos sus enemigos sean puestos bajo sus pies (1 Co. 15.24-28),
nosotros ni dudamos sus intenciones ni somos impacientes del tiempo de sus
respuestas. Dios nos responderá a su debido tiempo y a su propia manera. Al
salir de nuestras reuniones para ir de nuevo a nuestros particulares círculos de
influencia y relaciones, reconocemos nuestra dependencia en Él. Ya sea que
nuestra sesión haya durado media hora, una mañana entera, o varios días y
semanas de ayuno y oración, sabemos que la promesa del Señor es segura:

Is. 55.6-11 - Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en


tanto que está cercano. [7] Deje el impío su camino, y el hombre inicuo
sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia,
y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. [8] Porque mis
pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis
caminos, dijo Jehová. [9] Como son más altos los cielos que la tierra, así
son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos. [10] Porque como desciende de los
cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la
hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que
come,[11] así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí
vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para
que la envié.

Ciertamente, la Palabra del Señor no puede volver vacía a Él, o sin fruto. Los
propósitos de Dios, nuestro gran Dios, permanecen para siempre (Is.40.8).

Conclusión:
Responda en humildad al
serio llamado a la oración prevaleciente por las zonas urbanas

Estimado amigo, permíteme hacerle una pregunta: ¿Cuál cree usted que es la
necesidad más crítica del momento en las zonas urbanas de las ciudades de
América?

Yo creo que no es meramente ayudar con más negocios y dinero, ni


simplemente más y mejores políticos, mejores iniciativas urbanas contra el
crimen, seminarios de planeación familiar, ni programas de comida. La más
crucial necesidad de la ciudad es que el Señor haga sentir su presencia en
ella. El factor decisivo que conducirá a la transformación de las zonas
urbanas del mundo es una visitación de Dios, repetidos derramamientos del
Espíritu Santo entre su pueblo en la ciudad. Tales visitaciones de la presencia
y poder de Dios revolucionarían las comunidades; la visitación de Dios
crearía tanta variedad de sanidad, compasión y justicia que nadie, ni siquiera
el político de mente más liberal o el terco ateo lo pudieran explicar. El Salmo
68 es un testamento de lo que puede ocurrir cuando el Señor desciende, más
bien, se levanta y dispersa sus enemigos y deja en su paso las bendiciones de
su gran corazón de amor por la humanidad:

[1] Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de


su presencia los que le aborrecen.

[2] Como es lanzado el humo, los lanzarás; Como se derrite la


cera delante del fuego, Así perecerán los impíos delante de Dios.

[3] Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y


saltarán de alegría.

[4] Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; Exaltad al que


cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él.

[5] Padre de huérfanos y defensor de viudas Es Dios en su


santa morada.

[6] Dios hace habitar en familia a los desamparados; Saca a


los cautivos a prosperidad; Mas los rebeldes habitan en tierra seca.

[7] Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, Cuando


anduviste por el desierto, Selah

[8] La tierra tembló; destilaron los cielos ante la presencia de


Dios; Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.
[9] Abundante lluvia esparciste, oh Dios; A tu heredad
exhausta tú la reanimaste.

[10] Los que son de tu grey han morado en ella; Por tu


bondad, oh Dios, has provisto al pobre.
~ Salmo 68.1-10

¡Levántese Dios! en medio de su pueblo.

¡Levántese Dios! en medio de la miseria y el decaimiento urbano.

¡Levántese Dios! en los centros de poder e influencia.

¡Levántese Dios! en los vecindarios plagados de violencia y temor.

¡Levántese Dios! en los santuarios y congregaciones bajo intimidación y


sitio.

¡Levántese Dios! con un derramamiento de su Espíritu Santo que resultará


en el avivamiento espiritual y avance dramático del Reino entre los más
pobres de los pobres de las zonas urbanas de las ciudades de Latinoamérica,
Norte América, y España.

Nosotros le hacemos un llamado a la oración prevaleciente: ¿Se unirá con


nosotros a clamar a Dios día y noche a favor de la ciudad y sus habitantes,
desde Nueva York hasta Los Ángeles, desde Chile hasta México, y por todos
los que en cualquier otra parte necesitan oír del amor salvador de Dios en
Cristo?

Nosotros le hacemos un serio llamado a la oración prevaleciente: ¿Capta


usted el sentido de cuán significativa puede ser su contribución si solamente
se dedica a un ruego inquebrantable, con resolución, lleno de fe, a Dios a
favor de uno de los más grandes y más difíciles campos misioneros en el
mundo?

Nosotros le hacemos un serio llamado a la oración prevaleciente : ¿Le


permitirá usted a Dios Espíritu Santo que le capacite para ser un guerrero en
el campo espiritual, asiéndose de Dios para interceder por la Iglesia que está
durmiendo y debe ser despertada, y un mundo que está muriendo y debe oír
del reino de Dios, dador de la vida y que ya se ha introducido, y ha sido
ganado para nosotros por medio de Cristo Jesús al morir en la cruz?

Solamente Dios puede renovar a Su pueblo. Solamente Dios puede salvar


la ciudad .

Reunámonos en un acuerdo santo, ya sean dos o tres (Mt. 18.20) o una


galería entera de solicitantes (2 Cr. 20) a buscar al Señor y suplicar por su
favor para el bien de la ciudad. Hagámoslo en nuestras oraciones personales
en el interior de la recámara, en nuestros grupos de células y en pequeños
grupos de estudio, en nuestras congregaciones y servicios en las iglesias, en
nuestras reuniones de oración y convocaciones, en nuestros conciertos de
oración - en vigilias, retiros, hogares, escuelas - dondequiera que el Señor
ponga en nuestros corazones pedirle a Él una visitación a las ciudades, y por
nuestra ciudad.

Comprometámonos a asirnos de Dios hasta que Él nos visite. Si lo hacemos,


las ciudades de Estados Unidos (y tal vez, las del mundo entero) nunca serán
las mismas.

APÉNDICE 48

Editorial
Ralph D. Winter

Este artículo fue tomado de Mission Frontiers: El Boletín de US Center for


World Mission, Vol. 27, No. 5; Septiembre-Octubre 2005; ISSN 0889-9436.
Copyright 2005 by the U.S. Center for World Mission. Usado con permiso.
Todos los derechos reservados.
Ralph D. Winter fue el Editor de Mission Frontiers y el Director General del Compañerismo Frontier
Mission.

Estimado Lector,
En esta ocasión usted debe aprender una frase nueva: Insider Movements
(Movimientos Internos).

En los días de Pablo esta idea nueva fue tan sorpresiva como estrategia
misionera, que casi nadie la entendía (y tampoco ahora). Por eso estamos
dedicando este número a “Movimientos Internos”. También por eso la
reunión anual del 2005 de la Sociedad Internacional para la Misiología
Frontier, se enfocó en el mismo tema. (Ver www.ijfm.org/isfm .)

En primer lugar una advertencia: muchos donantes y guerreros de oración de


la misión, e inclusive algunos misioneros, no están de acuerdo con la idea.

Incluso, el director de una junta misionera no estuvo de acuerdo con un


notable misionero, al cual al final de cuentas le pidieron que buscara otra
agencia misionera con la cual laborar. ¿Por qué? El director era un excelente
ex-pastor que nunca había vivido entre gente totalmente extraña. Después de
dos años de correspondencia que seriamente iba subiendo de tono entre el
director y la familia misionera, la relación tuvo que terminarse.

Bien, así que esto es un asunto serio. ¿Por qué razón Movimientos Internos es
un concepto tan problemático?

Para comenzar, dondequiera que Pablo iba, los “judaizantes” lo seguían y


trataban de destruir el Movimiento Interno que él había establecido.

Algunos de los judaizantes eran serios seguidores de Cristo quienes


simplemente no podían imaginarse cómo un gentil – inclusive gentil en el
vestuario, idioma y cultura – podría llegar a ser creyente en Cristo Jesús sin
abandonar una gran cantidad de cultura griega, ser circuncidado, observar las
reglas dietéticas del “kosher” y de las “lunas nuevas y días de reposos”, etc.

El fuerte lenguaje de la carta de Pablo a los Gálatas es un resultado de ello. El


muy serio texto de su carta a los Romanos es otro. Hace varios años que las
escamas de mis ojos se me cayeron cuando leí que “Israel, que iba tras una
ley de justicia, la cual no la alcanzó. ¿Por qué? Porque iban tras ella no por
fe, sino como por obras” (Ro. 9.31-32).

Pablo no estaba diciendo que la cultura religiosa judía era defectuosa o que la
cultura gentil era superior. Él estaba enfatizando que la fe del corazón es el
elemento clave en cualquier cultura, que las formas no eran la clave sino la fe
. Los gentiles que rendían sus corazones al evangelio no tenían que llegar a
ser judíos culturalmente y observar las formas judías.

Más bien, Pablo dijo: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es


poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y
también al griego” (Ro.1.16).

Pero el punto no es simplemente que la gente de cada cultura, se quede


culturalmente estancada en una calle sin salida, sino que retenga su propia
cultura a la vez que reconoce la validez de las versiones de la fe dentro de
otras culturas, y la universalidad del Cuerpo de Cristo.

Diferentes fuentes de cristianismo europeo fluyeron hacia Estados Unidos,


produciendo más de 200 diferentes “sabores” de cristianismo, y algunos
nacieron aquí (Mormones, Testigos de Jehová), unos muy bíblicos, otros no
tan bíblicos y otros muy extraños.

Lo mismo sucede en el campo misionero: surgen muchos movimientos


diferentes. Lo ideal es que el evangelio sea eficazmente expresado dentro del
idioma y cultura de un pueblo y no solamente sea un transplante de la cultura
del misionero.

El famoso libro de H. Richard Niebhur, Social Sources of Denominationalism


(Fuentes Sociales del Denominacionalismo), es notorio porque señala que las
diferencias denominacionales no solamente tienen diferencias doctrinales
(con frecuencia menores) sino usualmente reflejan, al menos por un tiempo,
diferencias sociales que son la verdadera diferencia. Sin embargo, hace notar
que la fe cristiana en muchos casos fue un “Movimiento Interno” y se
expresó dentro de diferentes corrientes sociales, adquiriendo características
de tales diferentes corrientes.

Pero volvamos a las misiones. La cuestión judío/gentil es mucho más y


mucho “peor” que las diferencias entre los metodistas, quienes oran que sus
transgresiones sean perdonadas y los presbiterianos, quienes oran que sus
deudas sean perdonadas.
No, la circuncisión en los días de Pablo indudablemente fue una gran barrera
para que los hombres adultos griegos llegaran a ser culturalmente seguidores
judíos de Cristo. Otro punto sensible era la cuestión de comer carne que había
sido ofrecida a los ídolos, y otras cosas más por el estilo.

Posteriormente, en el curso de la historia la tensión judío/gentil tuvo un


paralelo en la tensión latina/alemana. En este útimo, hubo una profunda
diferencia de actitudes hacia el matrimonio versus el celibato de los clérigos y
el uso del latín en los servicios de la iglesia.

Durante siglos el latín fue el idioma de Europa, habilitando a ministros,


abogados, doctores en medicina y oficiales públicos, a leer los libros de sus
profesiones en un solo idioma. Eso duró por mucho tiempo. Durante siglos
un idioma unificador de lectura hizo mucho bien. Pero la Biblia no llegó a lo
suyo propio, sino hasta que fue traducida a los principales idiomas de Europa.

El profundo estruendo que modernizó a Europa fue el desatar de la Biblia.

Es una cosa excitante y tal vez perturbadora—la idea que la fe bíblica pueda
ser apropiada por cualquier idioma y cultura. Note la sorprendente realidad en
lo que llaman tierras misioneras actualmente. Ya sea África, India, o China,
muy bien pudiera ser que el mayor número de creyentes genuinos en Cristo
Jesús no se encuentren en lo que usualmente llamamos Iglesias cristianas.

¿Puedes usted creer eso? Quizás ellos todavía se consideren musulmanes o


hindúes (en un sentido cultural).

Pero, el cristianismo actual está identificado con el vehículo cultural de la


civilización occidental. Las personas de las tierras misioneras que no desean
ser “occidentalizadas” sienten que deben mantenerse alejadas de la Iglesia
cristiana, la cual en sus propios países con frecuencia es una iglesia muy
occidentalizada en cultura, teología, interpretación de la Biblia, etc.

Por ejemplo, en Japón hay “iglesias” que son tan occidentalizadas que en los
últimos cuarenta años no han ganado ni siquiera a un miembro. Muchos
astutos observadores han llegado a la conclusión que todavía no existe “una
forma japonesa de cristianismo”. Cuando una surja, tal vez no vaya a querer
asociarse con la tradición cristiana de occidente, excepto de una manera
fraternal.

Ahora sabemos que en la India hay millones de hindúes que han decidido
seguir a Cristo, leyendo la Biblia diariamente y adorándolo a nivel familiar,
pero que casi no frecuentan las iglesias tipo occidental de aquellas tierras.

En algunos lugares, miles de personas que se consideran musulmanes son sin


embargo seguidores de corazón y alma de Cristo Jesús y que llevan consigo
el Nuevo Testamento a las mezquitas.

En África hay más de 50 millones de creyentes (de cierta clase) dentro de una
vasta esfera llamada “Iglesias Africanas de los Iniciados”. Las personas de las
“iglesias cristianas” más formales tal vez no consideren a estos otros como
cristianos en lo absoluto. Por cierto, algunos de ellos están mucho más
alejados de la fe bíblica pura que los Mormones. Pero si ellos reverencian y
estudian la Biblia, debemos dejar que la Biblia haga su obra. Estos grupos
varían de un extremo herético a lo seriamente bíblico dentro de diez mil
“denominaciones” que no están relacionadas con ningún cuerpo cristiano
visible.

Así que no todos los movimientos “internos” son ideales. Nuestro propio
cristianismo no es muy exitoso [sic ] “dentro” de nuestra cultura, puesto que
muchos “cristianos” lo son de nombre solamente. Inclusive, actividades de
“plantación de iglesias” de la misión pueden o no pueden ser “internas” en lo
absoluto, y aun en el caso que lo sean, pueden no ser ideales.

Algunos de estos movimientos alrededor del mundo, no bautizan. En otros


casos sí lo hacen. A mí me han preguntado: “¿Promueve usted la idea de
creyentes no bautizados?” No, al reportar la existencia de estos millones de
personas, estamos reportando acerca del increíble poder de la Biblia.
Nosotros no estamos promoviendo todas las ideas que ellos reflejan ni las
prácticas que observan. La Biblia es como un fuego oculto saliéndose de
control. En un sentido podemos estar muy contentos por ello.

APÉNDICE 49
Cuando la palabra “cristiano” no comunica
Frank Decker

Este artículo fue tomado de Mission Frontiers: El Boletín del US Center for World Mission, Vol. 27,
No. 5; Septiembre-Octubre 2005; ISSN 0889-9436.
Copyright 2005 por el U.S. Center for World Mission. Usado con permiso. Todos los derechos
reservados.

Frank Decker, anteriormente misionero en Ghana, en la actualidad funciona como Vice Presidente de
Operaciones del Campo para la Sociedad Misionera de la Iglesia Metodista Unida.

“Yo crecí siendo una musulmán, y cuando le entregué mi vida a Jesús me


hice cristiana. Luego sentí que el Señor me decía: ‘Ve a tu familia y diles lo
que el Señor ha hecho por ti’”. Así fue el comienzo del testimonio de una
querida hermana en Cristo llamada Salima. Al estar de pie frente al
micrófono durante una conferencia recientemente en Asia, yo pensaba acerca
de cómo esta historia hubiera sido aplaudida por mis amigos cristianos allá en
mi tierra.

Pero luego dijo algo que probablemente hubiera escandalizado a la mayoría


de cristianos. Ella contó que para compartir a Cristo con su familia, ahora se
identifica como una musulmana en lugar de como cristiana. “Pero”, añadió,
“yo jamás podría volver al Islam sin Jesús a quien amo como mi Señor”.

Como esta mujer, incontables personas, sobre todo en Asia, que viven en
contextos musulmanes, budistas y del hinduismo le están diciendo sí a Jesús,
pero no al cristianismo. Como personas de Occidente, nosotros asumimos
que la palabra “cristiano” de ipso facto se refiere a alguien que le ha
entregado su vida a Jesús, y un “no-cristiano” es un incrédulo. Sin embargo,
según las palabras de un delegado de Asia, “la palabra ‘cristiano’ significa
algo diferente aquí en el Oriente”.

Considere la historia de Chai, un budista de Tailandia. “Tailandia no ha


llegado a ser un país cristiano porque para los ojos del tailandés, ser cristiano
significa que usted ya no es tailandés. Eso se debe a que en Tailandia
‘cristiano’ es lo mismo que ‘extranjero’”. De modo que cuando Chai le
entregó su vida a Jesús, comenzó a referirse a sí mismo como un “hijo de
Dios” y un “nuevo budista”. Luego él contó un incidente en el que tuvo una
conversación con un monje budista en un tren. “Después que escuché su
historia, le dije al monje que había algo que hacía falta en su vida. Me
preguntó qué le hacía falta, y le dije que era Jesús”.

Chai continuó esta historia y nos dijo que el monje no solamente le entregó
su vida a Cristo, sino que también lo invitó a su templo budista para que
compartiera acerca de Jesús. Luego Chai dijo: “Al comienzo de nuestra
conversación el monje me preguntó: ‘¿Eres cristiano?’ y yo dije que no . Le
expliqué que el cristianismo y Jesús son dos cosas diferentes. La salvación
está en Jesús, no en el cristianismo. Si yo hubiera dicho que era un
‘cristiano’, ahí se hubiera terminado la conversación”. Pero no terminó; y
ahora el monje camina con Jesús.

Por cierto, un misionero americano que ha estado laborando en Asia por unos
veinte años dijo: “Durante los primeros cinco o siete años de nuestro
ministerio en [un país musulmán] nos frustramos porque estábamos tratando
que la gente cambiara su religión”. Continuó diciendo que en los círculos
evangélicos hablamos mucho acerca de cómo no es nuestra religión lo que
nos salva, sino que es Jesús . “Si realmente creemos eso, ¿por qué insistimos
que la gente cambie su religión?”

Asif1 es un hermano en Cristo con quien he pasado tiempo en su villa en un


país que es 90 por ciento musulmán. Las organizaciones cristianas
tradicionales ahí sólo han tenido un significativo impacto sobre el otro diez
por ciento que nunca han sido musulmanes. No se confunda – Asif está en
fuego por Jesús, como lo están otros miembros del movimiento Creyentes de
Trasfondo Musulmán (CTM). Yo nunca olvidaré las lágrimas en el rostro de
Asif cuando me decía cómo él y su hermano, también creyente en Jesús,
fueron golpeados en un ataque al que su hermano no sobrevivió. Estos son
musulmanes que caminan con Jesús y abiertamente comparten con sus
amigos musulmanes acerca del Señor, que en árabe es referido como “Isa al-
Masih” (Jesús el Mesías).
1 Los nombres en esta historia han sido cambiados. Este artículo es citado con permiso de la revista de
Mayo/Junio 2005 de Good News Magazine, un ministerio de renovación de la Iglesia Metodista Unida
( www.goodnewsmag.org ).

Los “movimientos internos” no son con la intención de esconder la identidad


espiritual de un creyente, sino más bien, capacitar a quienes están dentro del
movimiento a internarse más adentro en la comunidad cultural – sea ésta
islámica, hindú o budista – y ser testigos de Jesús dentro del contexto de esa
cultura. En algunos países, tales movimientos apenas se han iniciado. En
otros lugares, el cálculo de miembros anda en los cientos de millares.

Como Cuerpo de Cristo, debemos ser muy cuidadosos que las cosas que
sostenemos como sagradas no sean vestiduras pos-bíblicas, sino que
ciertamente sean trascendentes. Si no estamos abiertos a “nuevos odres”,
pudiéramos encontrarnos involuntariamente apegados a las tradiciones, como
les sucedió a los fariseos en los días de Jesús.

APÉNDICE 50

En pos de la fe, no de la religión


La búsqueda liberadora para la contextualización
Charles Kraft

Este artículo fue tomado de Mission Frontiers: El Boletín del US Center for World Mission, Vol. 27,
No. 5; Septiembre-Octubre 2005; ISSN 0889-9436.
Copyright 2005 por el U.S. Center for World Mission. Usado con permiso. Todos los derechos
reservados.

El Dr. Charles H. Kraft ha servido como misionero en Nigeria, enseñó idiomas Africanos y Lingüística
en Michigan State University y en UCLA por diez años, y enseñó Antropología y Comunicación
Intercultural en la School of Intercultural Studies, del Seminario Fuller durante los últimos 35 años. Él
viaja extensamente, y ha sido pionero en el campo de la Contextualización. Es ampliamente usado en
el ministerio de sanidad interna. Es autor o editor de muchos libros, incluyendo Cristianismo
Apropiado (William Carey Library Publishers, 2005).

Lo que sigue ha sido tomado de los capítulos 5 y 6 de Appropriate


Christianity [Cristianismo Apropiado] (William Carey Library Publishers,
2005).

La intención acerca de nuestra fe es que sea diferente de las religiones en su


relación a la cultura de la gente que la practica. Esto no es muy entendido ni
dentro del cristianismo ni fuera de él. Mientras que las religiones como el
islamismo, el budismo y el hinduismo, requieren una buena porción de la
cultura en la cual fueron desarrolladas, el cristianismo bien entendido no lo
hace así. Jesús trajo vida (Jn. 10.10), no una religión. La gente ha reducido
nuestra fe a una religión y la han exportado como si estuviera en competencia
con otras religiones. Por eso los que oyen el mensaje tienden a interpretar el
cristianismo como si nada más fuera otra religión—una religión
culturalmente-encapsulada—en lugar de una fe que puede ser expresada en
términos de cualquier cultura.

Pero el cristianismo correctamente entendido es compromiso - y está basado-


en significados, no está basado-en formas. Un compromiso a Cristo Jesús y a
los significados asociados con ese compromiso pueden, por lo tanto, ser
practicados en una amplia variedad de formas culturales. Esto es todo de lo
que se trata la contextualización. Y ésta es una importante característica del
cristianismo que con frecuencia se malentiende tanto por quienes abogan por
ella como por sus potenciales receptores, también.

Otra parte de la reputación del cristianismo en el ámbito mundial es que es


más un asunto de pensamiento que práctico. Para muchos, nuestra fe tiene
poco o nada que ver con asuntos de la vida real, tales como obtener
protección de los espíritus malos, cómo obtener y mantener la salud física y
cómo mantener buenas relaciones familiares. Y cuando el asunto es una
necesidad de poder y protección espiritual, aun los cristianos necesitan
mantenerse en buenos términos con un shamán, un sacerdote o con un
hombre o mujer medicinal, porque a pesar de las promesas bíblicas, los
pastores cristianos solamente pueden recomendar acercamientos seculares de
salud y protección.

Un cristianismo que está apropiado tanto a la Biblia como a la cultura


receptora confrontará estas percepciones erróneas y, esperamos que las
cambiará.

Las tradiciones mueren luchando

Cualquier discusión de este tópico necesita tomar en cuenta que las


situaciones en las que la mayoría de los obreros están laborando en la
actualidad, raramente son situaciones pioneras. Así que, los que enseñamos la
contextualización, tratamos principalmente con aquellos cuyos mayores
intereses tendrán que ser sobre cómo lograr cambios en situaciones que ya
existen, en lugar de cómo plantar iglesias culturalmente apropiadas.

Típicamente entonces, quienes aprenden lo que es la contextualización


resultan trabajando con iglesias que están muy comprometidas a su
perspectiva occidental del cristianismo. Esto ha llegado a ser su tradición y
no están dispuestas a cambiarla.

Los dirigentes de muchas iglesias así, tal vez nunca hayan visto un
cristianismo culturalmente apropiado y probablemene les falte la habilidad
para imaginarlo. Y si pudieran imaginar tal abordaje, es poco probable que
vayan a querer arriesgar lo que están familiarizados con la esperanza de
obtener mayor apropiación cultural. Para muchos, el riesgo de perder su
posición puede ser muy real ya que sus colegas, comprometidos a preservar
la “sagrada” tradición, pueden volverse contra ellos y echarlos de sus lugares.

Entonces, necesitamos aprender no solamente los principios de la apropiación


cultural, sino también los de una comunicación eficaz. Y esto debe ir junto
con la paciencia y la oración, además de una disposición a hacer la correcta
clase de sugerencias si se les pide.

Temor al sincretismo

Una gran dificultad para muchos, especialmente quienes han recibido


instrucción teológica, es el temor a que puedan abrir las puertas a una forma
aberrante de cristianismo. Ellos ven a América Latina como “cristo-pagana”
y que se aleja de lo que se llama cristiano, pero que en realidad no lo es.
Temiendo que si se desvían del cristianismo occidental que ellos han
recibido, estarían en el peligro que la gente llevara las cosas a un extremo,
por lo que retornan a lo familiar y no hacen nada para cambiarlo, no importa
cuánto malentendido pueda haber en la comunidad de los no creyentes con
relación al verdadero significado del cristianismo.

Sin embargo, hay a lo menos dos caminos al sincretismo: un acercamiento


que es muy propio de los nativos y otro que está demasiado dominado por
extranjeros. Respecto a este último, es fácil no darse cuenta que el
cristianismo occidental es muy sincretista cuando es muy intelectualizado,
organizado de acuerdo a patrones extranjeros, débil en el Espíritu Santo y en
poder espiritual, fuerte en formas occidentales de comunicación (por ej., la
predicación) y patrones de adoración occidental e impuestas sobre personas
no occidentales como si esto fuera escritural. Usualmente es más fácil
concluir que una forma de expresión cristiana es sincretista cuando se parece
demasiado a la cultura receptora que cuando parece “normal”, es decir,
Occidental.

Pero los patrones occidentales con frecuencia están más alejados de la Biblia
que los no occidentales. Y la cantidad de comunicación errónea de lo que el
evangelio realmente es puede ser mucha cuando la gente obtiene la impresión
que la nuestra es una religión en lugar de una fe y que, por tanto, formas
extranjeras son un requisito. Dejar esa impresión seguramente que es
sincrético y herético. Yo a esto le llamo “herejía de comunicación”.

Pero, ¿qué acerca del concepto del sincretismo? ¿Es algo que puede evitarse
o es un factor de limitaciones humanas y pecaminosidad? Yo digo que es lo
último y sugiero que no hay manera de evitarlo. Dondequiera que haya
entendimientos imperfectos hechos por gente imperfecta, habrá sincretismo.
El sincretismo que existe en todas las iglesias, no es el problema. Ayudar a la
gente a moverse de donde están a una expresión más ideal de fe cristiana es
lo que necesitamos tratar.

Pero, mientras le temamos a algo que es inevitable, estamos esclavizados.


Recuerdo las palabras de un misionero del campo que estaba estudiando con
nosotros: “Cuando dejé de preocuparme por el sincretismo, pude pensar más
apropiadamente acerca de la contextualización”. Entonces, nuestro consejo a
los líderes nacionales (y a los misioneros) es que dejen de temerle al
sincretismo. Traten con ello en sus varias formas como punto de partida, ya
sea que éste haya venido de la sociedad receptora o de la sociedad que envía
y ayuden a la gente a moverse hacia una expresión más ideal de su fe ….

Domesticación y “cristianismo cultural”

A través de los siglos, los que han venido a Cristo han tenido la tendencia a
“domesticar” su cristianismo. Tal como los primeros cristianos judíos que no
estuvieron de acuerdo con Pablo y que requerían de los gentiles que
aceptaran a Cristo dentro de un paquete cultural judío, así los romanos y
alemanes y americanos, han presionado a quienes se convierten a Cristo a
también convertirse a la cultura de aquellos que anuncian el mensaje.

De modo que nuestra fe ha llegado a ser conocida como primariamente una


cosa cultural, una religión envuelta en formas culturales del grupo en poder.
Y como desde el siglo cuarto en adelante, ha sido más bien vista como una
cosa cultural europea—capturada por nuestros ancestros europeos y
domesticada en culturas muy diferentes de aquella en la cual la fe
originalmente fue plantada. Entonces, los convertidos al cristianismo son
vistos como quienes han abandonado su propia religión cultural y han
escogido adoptar la religión, y usualmente, muchas formas de la cultura
europea. Con frecuencia tales convertidos son considerados como traidores a
su propio pueblo y a sus costumbres.

Si la nuestra simplemente es una “forma de religión”, . . . puede ser adaptada


pero no contextualizada , puede estar en competencia con otras formas de
religión pero no fluir a través de esas formas, porque por definición procura
reemplazar a esas formas. Pero el cristianismo bíblico no es simplemente un
conjunto de formas culturales. Sin embargo, el cristianismo cultural sí lo es.
Y nos confunde en nuestras discusiones porque con frecuencia no es claro si
estamos hablando de cristianismo bíblico esencial o de la religión tradicional
de las sociedades occidentales que también es llamada cristianismo. En uno
de mis libros intenté hacer esta distinción al deletrear el cristianismo bíblico
con C mayúscula y el cristianismo cultural con c minúscula.…

Voy a … llamar a la religión una forma de algo, la expresión a través de


formas culturales de suposiciones y significados de profundo nivel (punto de
vista del mundo). Las formas de la religión son de una cultura específica, y si
la religión ha sido tomada prestada de otro contexto cultural, requiere de
ciertas formas de esa otra cultura para ser tomada prestada. Por ejemplo, el
islam requiere ciertas formas de oración, un peregrinaje específico, un libro
árabe intraducible, inclusive estilos de vestuarios. Similarmente, el judaísmo,
el hinduismo, el budismo y el cristianismo cultural. Éstas son religiones.

Sin embargo, el cristianismo bíblico no requiere de ninguna forma de la


cultura original. Por eso es que puede ser “capturado” por el Occidente y ser
considerado occidental aunque su origen no sea occidental. El cristianismo
esencial es una lealtad, una relación de la cual fluye una serie de
significados cuya intención es ser expresada a través de las formas culturales
de cualquier cultura . Entonces, estas formas son con la intención de ser
escogidas para que su propósito comunique significados bíblicos apropiados
en los contextos receptores.

Yo creo que el cristianismo tiene la intención de ser “una fe”, no un conjunto


de formas culturales y por lo tanto diferente en esencia de las religiones.
Debido a que las religiones son cosas culturales, pueden ser adaptadas a
nuevas culturas. La adaptación es una cosa externa que da por resultado
cambios pequeños o grandes en las formas de la religión. Pero, el
cristianismo puede ser contextualizado , proceso en el cual pueden darse
significados apropiados por formas muy diferentes en varias culturas.
Lamentablemente, debido a la interferencia del cristianismo cultural, no
hemos visto toda la variedad posible.

APÉNDICE 51

Contextualización entre los musulmanes, hindúes y


budistas:
Un enfoque en los “movimientos internos”
John y Anna Travis

Este artículo fue tomado de Mission Frontiers: El Boletín del US Center for World Mission, Vol. 27,
No. 5; Septiembre-Octubre 2005; ISSN 0889-9436.
Copyright 2005 por el U.S. Center for World Mission. Usado con permiso. Todos los derechos
reservados.

John y Anna Travis, junto con sus dos hijos han vivido en una comunidad muy compacta de
musulmanes en Asia por casi 20 años. Ellos están involucrados en la contextualización compartiendo
las buenas nuevas, en la traducción de la Biblia y en el ministerio de oración por salud interior.
También han ayudado a capacitar a obreros en varios países de Asia, el Medio Oriente y el Norte de
África. Los dos están inscritos en estudios de pos-grado, y John es un candidato al Ph.D.

Lo siguiente fue citado con el permiso de los autores. Una versión más
extensa de este artículo aparece en el capítulo 23 de Cristianismo Apropiado
(William Carey Library Publishers, 2005).

Mucho se ha escrito en los últimos 25 años sobre la aplicación del ministerio


de la contextualización entre los musulmanes. En 1998 yo (John) escribí un
artículo para el Evangelical Missions Quarterly en el cual presenté un modelo
para comparar seis diferentes tipos de ekklesía o congregaciones (a las cuales
me refiero como “comunidades Cristo-céntricas”) que actualmente hay en el
mundo musulmán (Travis 1998). Estos seis tipos de comunidades Cristo-
céntricas se diferencian en términos de tres factores: idioma, formas
culturales e identidad religiosa. Este modelo, referido como espectro C1-C6
(o continuum), ha generado mucha discusión, especialmente acerca del
asunto de los compañerismos de los “musulmanes seguidores de Jesús” (la
posición C5 en la escala).

Parshall (1998), quien aboga por la contextualización, piensa que el C5 cruza


la línea y cae en un peligroso sincretismo. En escritos subsiguientes, muchas
de las preocupaciones de Parshall han sido tratadas (véase Massey 2000,
Gilliland 1998, Winter 1999, Travis 1998 y 2000). Sin embargo, a pesar de
la preocupación que alguien pudiera tener sobre el particular, la realidad es
que en varios países actualmente, hay grupos de musulmanes que
genuinamente han venido a la fe en Cristo Jesús, pero que han permanecido
legal y socio-religiosamente dentro de la comunidad musulmana local. . . .

No vamos a discutir si el C5 es la mejor o la única cosa que Dios está


haciendo en el mundo musulmán de la actualidad; ciertamente Dios está
tomando musulmanes para sí en diversas maneras, algunas de ellas sólo las
vamos a entender en la eternidad. Pero de lo que vamos a hablar es que una
forma en que Dios se está moviendo en este punto de la historia de la
salvación, es por soberanamente traer musulmanes a sí, revolucionándolos
espiritualmente y llamándolos a permanecer como sal y luz en las
comunidades religiosas de su nacimiento.

En años recientes hemos tenido el privilegio de conocer a varios musulmanes


C5, y aunque nuestros trasfondos religiosos y formas de adorar son muy
distintos, hemos experimentado dulce compañerismo en Isa el Mesías. No
hay duda en nuestras mentes que estos musulmanes C5 han nacido de nuevo
y son miembros del Reino de Dios, llamados a vivir el evangelio dentro del
perímetro religioso de su nacimento. Como hemos continuado viendo los
límites de C4 en nuestro contexto, y como nuestra carga por los musulmanes
perdidos crece más y más, estamos convencidos que la expresión de fe C5
pudiera ser viable para nuestros apreciables vecinos musulmanes y tal vez
grandes bloques del mundo musulmán. Nosotros mismos, siendo “creyentes-
de-trasfondo-cristiano”, mantenemos un estilo de vida C4, pero creemos que
Dios nos ha llamado a contribuir en la “siembra de movimientos C5” en
nuestro contexto....

Hemos asistido a muchos funerales de musulmanes. Nos duele cada vez que
vemos el entierro de otro amigo musulmán, habiendo pasado a la eternidad
sin la salvación en Cristo. Al haber testificado la resistencia a cambiar de
religión y la gran distancia entre las comunidades musulmanas y cristianas,
sentimos que pelear la batalla en pro de un cambio de religión es luchar la
batalla errónea. No creemos que durante nuestro contexto cultural, político y
religioso ocurra un cambio como para que los musulmanes se abran al
cristianismo en gran escala.

Pero tenemos mucha esperanza, tanta como las promesas de Dios, para creer
que un “movimiento interno” podría despegar – y que una vasta cantidad de
ellos pudieran descubrir que la salvación en Isa el Mesías está esperando que
crea cada musulmán. Nosotros sentimos el deseo de Jesús mismo de llevar la
“levadura” de su evangelio a las cámaras internas de las comunidades
musulmanas, llamando a hombres, mujeres y niños a caminar con Él como
Señor y Salvador, a la vez que permanecen como miembros vitales de sus
familias y comunidades musulmanas.

Asuntos teóricos y teológicos acerca de los movimientos C5

. . . Nuestra intención no es probar si C5 puede darse, como según casos de


estudio indican que ya se están llevando a cabo. Más bien, esperamos poder
ayudar a construir un marco desde el cual entender este fenómeno y contestar
algunas preguntas que han surgido, como: Desde una perspectiva bíblica,
¿puede una persona ser verdaderamente salva y continuar siendo un
musulmán? ¿Qué no tiene un seguidor de Cristo la necesidad de identificarse
como cristiano y oficialmente unirse a la fe cristiana? ¿Puede un musulmán
que es seguidor de Cristo, retener todas las prácticas musulmanas,
particularmente orar en la mezquita en dirección hacia la Mecca y continuar
repitiendo el credo musulmán? Esta sección está enmarcada dentro de diez
premisas [elaboradas en el resto de la versión de este artículo].
“La iglesia emerge desde el interior”
Una pareja misionera laborando en Asia, reporta: “En 1990 fuimos enviados al campo como
plantadores de iglesias. Pero durante el último año hemos notado que cuando el evangelio es
sembrado en terreno fértil dentro de grupos sociales ya establecidos – como un círculo de amigos y
vecinos cercanos, o una familia multigeneracional o extendida – la iglesia emerge desde el interior. No
es tanto que nosotros estamos plantando una iglesia sino que estamos plantando el evangelio, y al
crecer la semilla del evangelio, la iglesia o las iglesias se forman según la manera de las conexiones
ya existentes”.

• Premisa 1 : Para los musulmanes, la cultura, la política y la religión son


casi inseparables; esto hace que al cambiar de religión se rompa con la
sociedad.

• Premisa 2 : La salvación sólo es por gracia por medio de


relación/lealtad a Cristo Jesús. Cambiar de religión no es requisito previo
para la, ni garantía de, salvación.

• Premisa 3 : La principal preocupación de Jesús fue el establecimiento


del Reino de Dios, no fundar una nueva religión.

• Premisa 4 : En sí, el término “cristiano” con frecuencia pudiera ser


confuso – no todos los que se llaman cristianos están en Cristo y no todos los
que están en Cristo son llamados cristianos.

• Premisa 5 : Existen brechas entre lo que la gente en realidad cree y lo


que la religión o algún grupo oficialmente enseña.

• Premisa 6 : Algunas creencias y prácticas islámicas están de acuerdo


con la Palabra de Dios; otras no.

• Premisa 7 : La salvación involucra un proceso. Con frecuencia el punto


exacto de transferencia del reino de las tinieblas al Reino de la luz no es
conocido.

• Premisa 8 : Un seguidor de Cristo necesita ser libertado por Jesús de


cadenas espirituales para poder crecer en su vida con Él.

• Premisa 9 : Debido a la falta de estructuras y organización de la Iglesia,


los movimientos C5 deben tener una excepcionalmente alta dependencia en el
Espíritu y en la Palabra como su principal fuente de instrucción.

• Premisa 10 : Una teología contextual solamente puede ser


apropiadamente desarrollada por medio de una interacción dinámica de
experiencia ministerial, de la específica dirección del Espíritu y del estudio de
la Palabra de Dios.

Una mirada más allá del ambiente islámico

. . . Acaba de volverse a publicar un sorprendente libro por la Biblioteca


William Carey – Churchless Christianity (Hoefer 2001). El autor, que
anteriormente enseñaba en un seminario en la India, comenzó a escuchar
historias de hindúes que de hecho estaban adorando y siguiendo a Jesús en la
privacidad de sus hogares. Sabiendo que hay muchos hindúes que tienen una
elevada opinión de Jesús como maestro, se dispuso a determinar si realmente
ellos lo habían aceptado como Señor y Salvador o solamente como un
iluminado gurú. Su búsqueda llegó a ser la base de una disertación doctoral
en la que él entrevistó a 80 familias hindúes y musulmanas en la región de
Madras, India.

Hoefer encontró que un gran número de esas familias, que nunca han sido
bautizados ni se han unido a una iglesia, en realidad tienen una verdadera
relación con Cristo y oran y estudian su Palabra fervientemente. Hoefer dice
que la mayoría quieren ser bautizados, pero que nunca han visto un bautismo
que no sea lo mismo con llegar a ser un miembro oficial de una iglesia
particular. Su conclusión después de un extenso proceso de entrevistas y
análisis estadísticos, es que en Madras hay 200,000 hindúes y musulmanes
que adoran a Jesús – cantidad igual al total de cristianos en esa ciudad.

Es muy instructivo notar que hace 200 años, William Carey se refirió a los
hindúes seguidores de Jesús como “hindoos (hindus) cristianos”.
Aparentemente esto se debió al fuerte enlace en la mentalidad de los de la
India (y tal vez de William Carey) entre ser hindú y ser indio
(etimológicamente la palabra India proviene de Hindia, la tierra de los
hindúes). Más bien que el hinduismo siendo cercano a la fe monoteísta, es lo
opuesto: sus adherentes adoran a muchos dioses y diosas. Parece que esta
apertura da lugar a la adoración exclusiva del Dios de la Biblia como el único
y verdadero Dios (note las palabras de Josué en Jos. 24.14-15).

Poco después del año de 1900, el evangelista de la India, Sadhu Sundar


Singh, se topó con grupos escondidos entre los hindúes que eran seguidores
de Jesús. Al predicar el evangelio en Benares, sus oyentes le dijeron de un
santo hombre hindú que había estado predicando el mismo mensaje. Singh
pasó la noche en la casa de tal hombre y escuchó lo que dijo acerca que su
orden hindú había sido fundada hacía mucho tiempo por el apóstol Tomás, y
que ahora tenía como 40,000 miembros. Posteriormente, Singh observó sus
servicios (incluyendo la adoración, las oraciones, bautismos y la comunión)
que se llevaban a cabo en lugares que parecían exactamente capillas y
templos hindúes, pero sin los ídolos. “Cuando Sundar trató de persuadirlos a
que abiertamente se declararan como cristianos, ellos le aseguraron a él que
estaban haciendo una labor más efectiva como discípulos secretos, aceptados
como sadhus ordinarios, pero atrayendo las mentes de los hombres hacia la
verdadera fe a que estén listos para el día cuando el discipulado abierto
llegara a ser posible” (Davey 1950:80) [sic ].

Recientemente encontramos a una persona evangelizando a budistas, entre


quienes hay una extremadamente elevada fusión de cultura y religión. Para
mi sorpresa él había tomado el espectro C1-C6 y lo adaptó al contexto
budista. Aunque parezca imposible que el evangelio progrese dentro del
budismo, ¿no pudiera haber millones de ellos que son creyentes nominales,
que solamente son budistas debido a su lugar de nacimiento y de su
nacionalidad? Como Kraft lo ha declarado (1996:212-213), cuando se
comprende el principio de la verdadera lealtad espiritual versus la religión
formal, “empezamos a descubrir entusiasmantes posibilidades para laborar
dentro de, digamos, las culturas judías o islámicas o hindúes o animistas
hasta el fin de sus vidas, pero cristianos en su fe y lealtad”. (Nota: en su libro
Kraft define al cristiano con “C” mayúscula como un seguidor de Cristo
versus cristiano con “c” minúscula en referencia a la institución religiosa).

¿A qué nos lleva todo esto? ¿No hay una idolatría común en el hinduismo
tradicional? Sí, pero no entre los hindúes que siguen a Cristo descritos por
Hoefer y Davey. ¿No dice la mayoría de los musulmanes que Jesús no murió
en la cruz? Sí, pero no entre los musulmanes que hemos conocido que han
puesto su fe en Cristo. ¿No es verdad que los judíos enseñan que el Mesías
aún ha de venir? Sí, pero miles de judíos asisten a sinagogas mesiánicas y
creen, como lo hicieron miles de judíos del siglo primero, que Yeshúa en
verdad es el por tanto tiempo esperado Hijo de David.

Tentativamente, estamos llegando a la convicción que Dios está haciendo una


cosa nueva para alcanzar al resto de las naciones (tá étne ) dominadas por una
mega-fe. Si Bosch estaba en lo correcto que la fe en Cristo no es con el
propósito de ser una religión, ¿pudiera ser que estamos siendo testigos de
algunos de los primeros frutos de un vasto movimiento donde Jesús está
causando que el evangelio se “suelte” del “Cristianismo”, y quienes conocen
a Jesús permanecen como un olor fragante dentro de la religión donde ellos
nacieron, y eventualmente el número de personas nacidas de los nacidos de
nuevo crezca tanto que un movimiento de reforma desde el interior de esa
religión se ha iniciado?

Tal vez el proceso sea teológicamente impreciso, pero no vemos otra


alternativa. Si miramos a la cultura y a la religión como la piel de una
persona, podemos ver más allá, a millones de corazones humanos que
anhelan por Dios a la vez que anhelan permanecer en la comunidad con su
propio pueblo. Esto de ninguna manera es universalismo (la creencia que al
final todos serán salvos). Más bien, esto es un llamado a tomar mucho más en
serio las palabras finales de Cristo de ir a todo el mundo – hindúes, budistas,
musulmanes, cristianos – y hacer discípulos de entre todas las naciones.

Referencias

Bosch, David J. 1991 Transforming Mission . Maryknoll, NY: Orbis Books.

Davey, Cyril J. 1980 Sadhu Sundar Singh . Kent, UK: STL Books.

Gilliland, Dean S. 1998 “Context is Critical in Islampur Case”. Evangelical


Missions Quarterly 34(4): 415-417.

Hoefer, Herbert E. 2001 Churchless Christianity . Pasadena, CA: William


Carey Library.

Kraft, Charles H. 1996 Anthropology for Christian Witness . Maryknoll,


NY: Orbis Books.
Massey, Joshua. 2000 “God’s Amazing Diversity in Drawing Muslims to
Christ”. International Journal of Frontier Missions 17 (1): 5-14.

Parshall, Phil. 1998 “Danger! New Directions in Contextualization”.


Evangelical Missions Quarterly . 43(4): 404-406, 409-410.

Travis, John. 1998 “Must all Muslims Leave Islam to Follow Jesus?”
Evangelical Missions Quarterly 34(4): 411-415.

------. 2000 “Messianic Muslim Followers of Isa: A Closer Look at C5


Believers and Congregations”. International Journal of Frontier Missions 17
(1): 53-59.

Winter, Ralph. 1999 “Going Far Enough? Taking Some Tips from the
Historical Record”. In Perspectives on the World Christian Movement .
Ralph Winter and Steven Hawthorne, eds. Pp. 666-617. Pasadena, CA:
William Carey Library.

APÉNDICE 52

Un pueblo vuelto a nacer


Discernimientos fundamentales de los movimientos de pueblos
Donald McGavran

Este artículo fue tomado de Mission Frontiers: El Boletín del US Center for World Mission, Vol. 27,
No. 5; Septiembre-Octubre 2005; ISSN 0889-9436.
Copyright 2005 por el U.S. Center for World Mission. Usado con persmiso. Todos los derechos
reservados..

Nota del editor: Lo que sigue son citas del prólogo del Dr. Donald
McGavran a la edición en inglés de la clásica obra de Christian Keysser, Un
Pueblo Vuelto a Nacer (William Carey Library, 1980). La pluma del Dr.
McGavran y sus notas autobiográficas muestran y revelan un cuadro de lo
extenso hasta donde, conscientes o no, los proponentes de hoy en día de, ya
sean movimientos internos o de plantación de iglesias, están construyendo
sobre el fundamento establecido por pioneros tales como Keysser, McGavran
y otros en la primera mitad del siglo 20. En el último párrafo se puede notar
la presciencia de las observaciones del Dr. McGavran acerca de la misión en
el siglo 21.

[Christian Keysser] nació en Bavaria el año de 1877. En 1899 fue a Kaiser


Wilhelm Land (Nueva Guinea Oriental) y permaneció en o cerca de
Sattelberg como misionero hasta 1921, cuando regresó a Alemania.… Una
traducción literal del [libro de Keysser] es Una Nueva Congregación en
Guinea . Un título más correcto y mejor es: Un Pueblo Vuelto a Nacer:
Comunidades Que Se Preocupan, Su Nacimiento y Desarrollo ....

Movimientos de pueblos (etnias) a Cristo

. . . Alrededor del año de 1900 Keysser estaba evangelizando a la tribu Kote


en unas montañas cerca del mar.… El genio de Keysser reconoció que la
cristianización debería preservar la conciencia de este pueblo, y transformarlo
en Cristianismo Tribal o Cristianismo Popular....

In 1935, debido sobre todo a los escritos de [Waskom] Pickett, entendí el


discipulado de unidades étnicas. Yo lo acompañé mientras él estudiaba
misiones en la parte central de India y colaboré en varios capítulos de su
Christian Missions in Mid-India , en 1938. Yo también pude ver que la meta
no era la conversión de una por una de las castas y tribus, sino más bien, la
conversión de unidades sociales que permanecían de la casta o tribu, y
continuaban viviendo en sus hogares ancestrales. En las dos décadas
siguientes laboré estimulando un movimiento de gente Satnami a que se
desarrollaran – y fallé. En 1955, mi libro Bridges of God designaba a los
movimientos de castas o tribales de la Fe Cristiana como “movimientos de
pueblos”.… Lo que Keysser, Pickett y [Bruno] Gutmann habían descrito en
Nueva Guinea, India y Tanganyika – Bridges of God – solamente estaba en
deuda con Pickett, descrito en términos universales.

Lo que todos nosotros habíamos descubierto era que las decisiones de los
grupos, que preservaban la vida corporal de la sociedad y habilitaban a
hombres y mujeres a llegar a ser cristianos sin que resultara un conflicto
social, era la ruta por la cual la mayoría de los humanos se han movido a la
Fe Cristiana de la Fe no-cristiana, y era una buena ruta. Para nosotros cuatro,
el descubrimiento era difícil porque los misioneros venían de las partes más
dedicadas de la Iglesia Occidental. Ellos habían aprendido que los verdaderos
cristianos son los que en lo personal y a gran costo, creen en Cristo Jesús, lo
aman, obedecen su Palabra y se aventuran a cruzar los siete mares para
cumplir su orden. Ellos creían que “uno-por-uno-contra-la-corriente” era lo
correcto [ganar a invididuos en lugar de grupos de gentes], lo mejor y con
frecuencia el único camino para que hombres y mujeres se convirtieran en
cristianos. . .

El descubrimiento de Keysser en 1903 debería ser visto contra esta errónea


convicción común. El rompió con la mentalidad de ver que para que un
pueblo viniera a Cristo “con la estructura social intacta” era el mejor camino
posible. Por supuesto que él se fue de inmediato a describir el camino en el
cual tales movimientos de gente deberían ser nutridos, ser guardados contra
el formalismo, alimentados en la Palabra y fortalecidos por medio del
constante ejercicio de sus opciones cristianas. Esto es su gran contribución.
Su libro es lectura esencial para todo aquel que desea entender, a) que el
discipulado de unidades étnicas es una manera espléndida para que
multitudes lleguen a ser cristianos, y b) que el discipulado y el
perfeccionamiento puede ser hecho de tal manera que resulten genuinos
cristianos y en una congregación verdaderamente cristiana – una verdadera
Iglesia unida y homogénea.

El pensador objetivo

...El movimiento de pueblos comenzó a crecer. Los clanes y villas remotas


clamaban por llegar a ser cristianos, precisamente porque ellos vieron que los
cristianos habían llegado a tener grandes cambios para su bien . Esta es la
razón fundamental por la que ocurren los movimientos de gentes. El ser
humano es altamente inteligente. Después de todo, el hombre es homo
sapiens. Cuando él ve que el nuevo orden, la Iglesia, es realmente diferente
de y superior al orden anterior, entonces el homo sapiens en decisiones
corporativas se mueve a la fe cristiana. Una reacción en cadena corre a través
de la estructura tribal. Las congregaciones se multiplican. En general, pudiera
decirse que mientras más elevado el estándar de cristianismo logrado por los
primeros grupos al llegar a ser cristianos, más influyente es su ejemplo.
Keysser, pensador objetivo, vio esto....
Formando una verdadera congregación

[Otra razón] por qué los misiólogos se beneficiarán con este libro es el
determinado énfasis de Keysser sobre el privilegio y deber del misionero de
formar una congregación cristiana de entre las villas y clanes. Con esto él no
da a entender tomar a las personas como objetos aislados, y formarlos en una
nueva organización llamada iglesia. Más bien, él quiere decir tomar el
organismo social, que el clan o villa ha sido desde tiempos inmemoriales, y al
exponerlos a la voluntad y la Palabra de Dios, llevarlos a que actúen de una
manera cristiana transformándola en una tribu cristiana . Eso no se logra
simplemente por bautizarlos. Escuchar el evangelio, ver el evangelio,
recibiendo amplia instrucción, alguna de ella en forma dramática, siendo
bautizados con aprobación del clan y luego durante años siendo dirigidos por
los misioneros y la Palabra, pensando a través de lo que en circunstancias
específicas Cristo requiere que la villa, el clan o tribu (la congregación
cristiana) hagan – todos esos pasos son requeridos para transformar unidades
sociales no cristianas en congregaciones cristianas....

Los adversos juicios del Dr. Keysser concerniente a las iglesias de Alemania
deben ser vistos como parte de sus convicciones con relación a la Verdadera
Iglesia. A través de este volumen él critica las congregaciones de Alemania
por no ser verdaderas comunidades, es decir, verdaderas congregaciones . . . .
Cuando en 1922 Keysser volvió a Alemania, experimentó un choque cultural
a la inversa. Él encontró “iglesias” que como iglesias se preocupaban muy
poco o casi nada, por el cuidado pastoral de sus miembros. . . . Las
congregaciones no eran verdaderas comunidades....

Hoy en día en que el establecimiento de cuidado comunitario en las iglesias


occidentales ha llegado a ser uno de los principales propósitos del
cristianismo contemporáneo, los comentarios de Keysser acerca de la Iglesia
alemana son particularmente pertinentes; y pueden ser afirmados acerca de la
Iglesia en la mayoría de las naciones desarrolladas. Cuando la sociedad se
fragmenta, el individualismo reina descontrolado y la soledad aflige a
millones de personas. La Iglesia debe ser una comunidad amorosa, cuidadosa
y poderosa. La vida es más rica cuando se vive de esa manera. En el mundo
antiguo, las iglesias del Nuevo Testamento eran esa clase de comunidades.
Las iglesias pueden llegar a ser así, en Nueva Guinea y Nueva York, en
Tokio y Berlín, en pocas palabras, en cada lugar de la tierra. Las Iglesias
Verdaderas son comunidades en funcionamiento .

. . . El profesor Keysser le ha dado al mundo de las misiones muchas


observaciones que serán muy usadas en el siglo venidero. En sus días, tribus
animistas se entregaban a Cristo por medio de los movimientos de gente y
formaban comunidades (congregaciones) genuinas en el contexto cristiano.
En el siglo veintiuno vamos a ser testigos de grandes segmentos de naciones
en desarrollo y desarrolladas viniendo a la fe cristiana sin que resulte un
conflicto social. Ellas permanecerán como comunidades verdaderas mientras
llegan a ser congregaciones verdaderas. La misiología moderna está en deuda
con Christian Keysser.

APÉNDICE 53

Las misiones en el siglo 21


¿Laborando con empresarios sociales?
Rebecca Lewis

Este artículo fue tomado de Mission Frontiers: El Boletín del US Center for World Mission, Vol. 27,
No. 5; Septiembre-Octubre 2005; ISSN 0889-9436.
Copyright 2005 por el U.S. Center for World Mission. Usado con permiso. Todos los derechos
reservados.

Rebecca Lewis pasó ocho años en Marruecos junto con un equipo de plantación de iglesias. En la
actualidad elabora currículos para ayudar a los jóvenes a que aprendan cómo ellos pueden vivir sus
vidas para los propósitos de Dios.

El desafío es el siguiente: ¿Cómo catalizar un “movimiento interno” para


Cristo en una sociedad cerrada a la obra misionera tradicional? Para que esto
suceda, el evangelio debe extenderse a través de redes sociales pre-existentes,
las que llegan a ser la “iglesia”. La gente no debe ser sacada de sus familias o
comunidades hacia nuevas estructuras sociales a fin de llegar a ser creyentes.
Tal parece que Dios está abriendo nuevas avenidas de oportunidades en las
sociedades cerradas, por medio de la labor de agentes de cambios
comunitarios – los empresarios laborando en la reforma social.

Históricamente, los modelos más exitosos para lograr cambios sociales


duraderos no han sido el gobierno ni los negocios, sino la sociedad voluntaria
(también conocida como el “sector ciudadano” o “sociedad civil”). La idea de
los ciudadanos laborando juntos para reformar la sociedad, dio un gran paso
durante el avivamiento evangélico iniciado por Juan Wesley en el siglo 18.
De este avivamiento y del segundo gran avivamiento al inicio del siglo 19,
salieron cientos de asociaciones o “sociedades” interdenominacionales
voluntarias. Fundadas por empresarios sociales con visión, cada sociedad
tocó cierto asunto, abarcando desde la abolición de la esclavitud hasta la
creación de “escuelas dominicales” especiales para enseñar a los niños a leer,
ya que trabajaban toda la semana. ¿Por qué no usar este exitoso modelo como
un vehículo para avanzar los propósitos de Dios entre los grupos de pueblos
menos alcanzados de la actualidad?

Hoy en día la puerta está bien abierta en la mayoría de países para personas
que catalizarían iniciativas del pueblo y tocar problemas sociales. Alrededor
del año de 1990 el número de organizaciones no lucrativas internacionales
aumentó de 6,000 a 26,000, un crecimiento de más del 400%. También,
cientos de miles de organizaciones no gubernamentales se han formado en
países no occidentales. ¿A qué se debe tan repentino crecimiento? Primero,
desde la caída de la Unión Soviética, muchos gobiernos han liberado el
control de la economía y nutrido el sector privado. Segundo, los empresarios
sociales y el sector de la sociedad civil ahora son ampliamente reconocidos
por el éxito en la solución de problemas que antes no eran fáciles de manejar.

Tercero, sería de mucha vergüenza para los gobiernos si trataran de bloquear


las iniciativas no lucrativas, porque se ha establecido un valor global de
“empatía” debido al rápido crecimiento del movimiento evangélico y la
incorporación de valores cristianos en la educación secular en el ámbito
mundial. Cuarto, existe una nueva apertura al cambio en lo general. Al ser
expuestas las personas de lugares remotos al resto del mundo por medio de
las comunicaciones masivas (ej. red cibernética, cable y televisión, teléfonos
móviles, etc.), están reconsiderando sus patrones de conducta y creencias
tradicionales. En todas partes la gente está poniendo su confianza en la
educación y evaluando el progreso como nunca antes. Como resultado de
ello, las comunidades locales como también los gobiernos nacionales, están
apoyando las organizaciones de los ciudadanos que están procurando
implementar soluciones a problemas del sistema.

Si el objetivo es producir movimientos internos para Cristo, ¿por qué trabajar


con empresarios sociales? Los obreros cristianos pueden construir relaciones
extensas con los líderes y las familias dentro de la comunidad asistiendo a los
empresarios sociales (sean creyentes o no) con su visión al confrontar algún
problema. Esta clase de amplias redes de relaciones – activamente trayendo
cambio a la comunidad – son una excelente base para la extensión del
evangelio en una forma que lleva hacia los movimientos internos. Al ayudar
al sector civil, los obreros tienen una función que es comprensible y benéfica
tanto a los ojos de la gente local como al gobierno. También, como Jesús,
ellos pueden anunciar el Reino en el contexto de traer sanidad a la
comunidad.

Para quienes deseen saber más sobre cómo encontrar y asistir a empresarios
sociales, les recomiendo el fascinante libro de David Bornstein, How to
Change the World: Social Entrepreneurs and the Power of New Ideas
(Oxford University Press, 2003).

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