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Análisis del cuento: “El cuentista” de Saki.

Desde una concepción literaria


La historia que se desarrolla en el cuento de Saki es sobre tres niños y
su tía que realizaron un viaje en tren. Junto a ellos también viajaba un
hombre soltero que se encontraba sentado en el último asiento. La tía
conversaba con los niños para entretenerlos y éstos cuestionaban
constantemente sus observaciones, preguntando ¿por qué? ¿Por qué?,
buscaban un trasfondo a todo lo que veían por más sencillo que sea, por
ejemplo: “[…] ¿por qué están sacando a esas ovejas de ese campo?
Preguntó…” esto demuestra la curiosidad propia de la edad. Para
calmarlos la tía intenta contarles un cuento, pero ellos responden en
forma abúlica.
La apatía de los oyentes demuestra que la tía no era buena narradora, ya
que no lograba atraparlos con su relato. El que encerraba una historia
por demás sencilla de una niña muy buena que fue salvada de un toro, y
presentaba un final feliz. Esta historia es considerada de “estúpida” por
sus receptores – los niños son los mejores críticos-.
Entonces, luego de escuchar a los niños cuestionar a su tía, el hombre
soltero hace un comentario sobre el asunto y los niños insisten en que
les cuente una historia.
El hombre comienza a narrar su propio relato, la historia se trata de una
niña llamada Bertha que era muy buena, “extraordinariamente buena”,
era tan buena que había recibido muchas medallas por sus cualidades,
esto no les agradó a los niños que escuchaban y su interés comenzó a
decaer, “[…] todos los cuentos eran espantosamente parecidos, los
contara quien los contara…” La cita anterior está enfocada desde el
punto de vista de los niños, quienes están cansados de la narrativa
convencional. A partir de esta situación el narrador cambia el giro de su
relato, una niña pregunta y él responde inmediatamente lo que ella no
esperaba escuchar, que Bertha era “horriblemente buena”, entonces el
uso de esta antítesis (recurso literario) provoca una reacción favorable en
su público, impacta a los niños, ya que difiere de los demás cuentos a los
que estaban acostumbrados.
Otro recurso muy frecuente que utiliza el cuentista es la descripción
exagerada “hipérbole” por ejemplo: “[…] Era tan buena – continúo el
soltero – que ganó varias medallas por bondad y las llevaba siempre
prendidas a su vestido (…) Eran grandes medallas de metal y tintineaban
una contra otra cuando caminaba…” En estas descripciones se utilizan
en demasía los adverbios de modo y los adjetivos calificativos (como
“tan”, “tantas”, “tantos”, “bastante” y los adverbios que terminan en
“mente”, etc.).
El relato continúa en que el Príncipe le permite a Bertha dar un paseo por
su parque una vez por semana, ya que ella era una niña tan buena. Uno
de los niños pregunta al cuentista interrumpiendo la narración “¿por qué
no había ovejas en el parque?”, éste le responde sin titubeos inventando
una situación absurda, con explicaciones ingeniosas que sorprende a la
tía e incita la curiosidad de la niña que continúa cuestionando.
El narrador aprovecha para describir detalladamente con colores
intensos y brillantes lo que favorece el desarrollo de la imaginación de los
niños, por ejemplo “[…] El narrador de cuentos hizo una pausa para
permitir que penetrara en la imaginación de los niños una idea cabal de
los tesoros del parque…” esas descripciones son por ejemplo de los
cerdos del parque que eran “[…] negros con las caras blancas, blancos
con lunares negros, todos negros, grises con manchas blancas y algunos
todos blancos…”, etc. Los detalles que son fuera de lo común y las
respuestas del narrador satisfacen las expectativas de sus oyentes.
Otro recurso del cuentista es incluir los pensamientos de los personajes
por ejemplo el de Bertha cuando caminaba por el parque y se sentía
satisfecha de su bondad, luego cambia esa opinión cuando aparece el
lobo. “[…] Si no hubiera sido tan extraordinariamente buena, en este
momento estaría a salvo en la ciudad…”
El relato se caracteriza también por el suspenso y la intensidad en la
narración, el modo de contar induce lentamente a uno dentro de la
historia (el suspenso y la intensidad son características básicas en un
cuento según Julio Cortázar).
El suspenso aparece cuando el lobo acecha a la niña y está a punto de
descubrirla y atraparla, por ejemplo: “[…] Bertha vio al lobo y vio que
avanzaba sigilosamente hacia ella (…) Corrió tan rápido como pudo y el
Lobo fue tras ella a pasos agigantados…” Ella se esconde tras los
arbustos, pero igualmente el lobo la atrapa y la devora ferozmente. El
final macabro y sorprendente supera las expectativas de los
destinatarios, las descripciones son crudas y sin inhibiciones “[…] se
lanzó de un salto dentro del matorral, los pálidos ojos grises brillando
feroces y triunfantes, y arrastró a Bertha hacia fuera y la devoró hasta el
último bocado. Todo lo que quedó de ella fueron sus zapatos, trocitos de
ropa y las tres medallas por bondad”.
Los niños criticaron el cuento en forma positiva y se mostraron contentos
y satisfechos.
En este relato hay dos visiones sobre la literatura, la de la tía por un lado
que piensa que el contar cuentos a los niños es tarea difícil y el lograr
que ellos entiendan y les den valor a la vez, es más difícil aún. Los
cuentos de la tía seguían una línea estándar, podríamos determinar que
la visión de ella es más bien tradicional y convencional; ella piensa que
los contenidos del otro cuento son inapropiados, inadecuados para los
niños.
En cambio, el cuento del hombre soltero presenta otra visión sobre la
literatura, que vale más entretener y entusiasmar al lector; que el rol del
lector se convierta de pasivo a activo y que participe e interactúe con el
relato. Esta postura se asemeja a la de Wolfgang Iser, quien habla de
que las expectativas del lector a lo largo de la lectura han de ser
satisfechas o no, y en el caso de serlo, la atención y el entusiasmo
decaen y la lectura se hace aburrida, lo que puede llevar al abandono por
parte del lector. Por el contrario, si las expectativas no son alcanzadas, la
curiosidad acrecienta y se generan nuevas expectativas que atrapan al
lector y lo devuelven renovado, enriquecido.

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