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El Reto de las Nuevas Dinámicas Organizacionales

Mauricio Villegas Sierra

» Las dinámicas organizacionales que contemplan diferentes factores que determinan la continuidad,
sostenibilidad, crecimiento o expansión de una empresa ya cambiaron y seguramente como muchos aspectos
de la vida, nunca volverán a ser iguales. «

La pandemia por Covid-19 ha generado un fuerte impacto en diferentes niveles para las organizaciones en el
país, si bien algunas, realmente pocas, estaban adaptadas y tenían procesos claros y efectivos para que sus
colaboradores pudieran trabajar de manera remota, la inmensa mayoría ha tenido que aprender sobre la marcha
a hacerlo, y en este recorrido que apenas inicia, se ven en la obligación de establecer un proceso fuerte por el
bienestar de sus equipos y de sus resultados.

Las dinámicas organizacionales que contemplan diferentes factores que determinan la continuidad,
sostenibilidad, crecimiento o expansión de una empresa ya cambiaron y seguramente como muchos aspectos
de la vida, nunca volverán a ser iguales y esto suma para las organizaciones un reto adicional en el que deben
trabajar con sus equipos porque la acción organizacional se fundamenta de adentro hacia afuera precisamente
para asegurar la continuidad ante situaciones de adversidad, incertidumbre, cambios estructurales o del
entorno. Por encima de todas estas variables, si se trabaja desde el interior y se consolida una identidad.

En este sentido, consideremos un esquema al que le he querido llamar VIDAS y que abarca esta serie de
importantes conceptos: visión, iniciativa, influencia, diferencias, determinación, disciplina, actitud y
sintonía.

Iniciemos por la visión, como esa declaración clara, concreta, contundente, inspiradora de un futuro, de algo
que aspiramos o pretendemos. Pero hablemos de una visión compartida, una visión declarada como equipo,
todos sumamos respecto al nuevo futuro organizacional que queremos construir. Este es un canal que se tiene
que generar.

Iniciativa, motivar a los equipos a apropiarse de las iniciativas, acá nuevamente todo lo que queremos iniciar
llámese actividad, idea o interés, debe estar muy bien apropiada por todo el equipo y se deben propiciar
espacios para que los colaboradores participen con sus iniciativas.

Influencia, como ese efecto que una persona puede generar en otra en su modo de pensar, en su modo de
actuar, al ser parte de un equipo es interesante considerar los roles tanto del influenciador, como de la persona
que puede ser influenciada. Acá hay un factor clave que hemos trabajado durante estos años en las
organizaciones. Abordemos primero el rol del influenciador, consideremos primero un influenciador competente
técnicamente pero que no cuenta con habilidades relacionales de empatía, de comunicación asertiva, ¿cómo
puede esta persona efectivamente transmitir todo su conocimiento, todas sus habilidades a otros, compartirlas,
o complementarse?

Ahora bien, ¿qué tal si pensamos en que este influenciador si cuenta con estas habilidades personales para
trabajar en equipo pero que por el contrario no es competente técnicamente?, podemos encontrar personas
que pueden ser buenas conversadoras y que no necesariamente transmiten buenos conocimientos técnicos lo
que puede llegar a generar riesgos en una organización o en un equipo. Y finalmente, consideremos cuando
un influenciador tiene esas habilidades personales y además las complementa con sus competencias técnicas,
ahí es donde hablamos de un marco de influencia interesante de impacto que puede llegar a generar pilares
importantes de formación y desarrollo de otros y aún más, puede generar claridad y contundencia en la
aplicación de acciones del día a día.
Consideremos ahora el rol de quien recibe esa influencia del otro y cómo entran en juego variables tan
importantes como el carácter, la capacidad de discernir, de poder determinar qué influencia recibo yo de otros,
qué es para mi valioso, para mi proceso personal o para complementarlo a mi hacer, mi saber, incluso mi ser,
para ser parte activa de un equipo.
Diferencias, para mí es un punto de realidad que es reconocer que somos tan diferentes en nuestro estilo,
comportamiento, en nuestros hábitos y ser diferentes también nos conecta con la existencia de un colectivo
como lo somos en familia, en sociedad y en una organización. Y parte de lo interesante de este factor es cómo
vivo yo esa diferencia tanto de mi propio ser hacia los demás, como de los demás hacia mí, cómo me siento al
darme cuenta, al identificar una diferencia en los otros, cómo es mi reacción frente a un concepto diferente
frente a una forma diferente de ver la vida.

Determinación, si bien mencionábamos la importancia de la palabra iniciativa, la determinación es clave en la


dinámica organizacional porque es gracias a la determinación que se conjuga con la iniciativa. Tengo la voluntad
de hacer algo cuando realmente estoy determinado a hacerlo. Un aspecto fundamental para fortalecer
permanentemente en los equipos de trabajo, es ese enfoque hacia la capacidad de ejecución.

Ahora pasemos a la palabra disciplina, puesto que no necesariamente una acción es aislada, podemos
considerar acciones que emprendemos para ser recurrentes, por ejemplo, un nuevo modelo de gestión, una
nueva rútina, nuevos hábitos alimenticios, etc. En este sentido considero como clave reconocer “ganancias
rápidas” y consolidar estas nuevas acciones como una parte valiosa de nuestro día a día.

Actitud, proactiva, emprendedora, se convierte en un pilar fundamental para la dinámica organizacional,


identificar en nosotros mismos como actuamos, como somos frente a las situaciones, es una interesante
oportunidad incluso hacerlo frente a esta coyuntura: ¿existe apoyo?, ¿tengo aspiraciones o no las tengo? ¿soy
apoyo o recibo apoyo?

Se logra un equipo cuando soy consciente de mi actitud y cuando soy consciente de la actitud de las personas
que están a mi alrededor.

Sintonía, ¿Qué tan sintonizados podemos estar con ese propósito, aspiración, esencia, equipo, con esa visión
compartida la que hablamos al inicio de este recorrido? Una sintonía que no implica a hacer o pensar igual,
todo lo contrario, desde nuestras diferencias podemos estar en sintonía. La clave en la consecución de la
sincronía con lo que pensamos y hacemos como empresa está en la participación abierta y transparente de los
equipos en la construcción de la visión, de los objetivos, de las metas.
Finalmente, a partir de este recorrido podemos mencionar herramientas muy importantes que nos permiten
propiciar espacios de fortalecimiento, alineación de equipos y la forma de controlar esas variables que pueden
llegar a afectarnos. Dentro de las posibilidades encontramos factores tan importantes como el autodesarrollo,
encontrar respuesta a cómo ir desde ese autoconocimiento, desde ese reconocer nuestras fortalezas o aquellos
espacios en los que debemos mejorar, cómo poder sumarnos y complementarnos para lograr objetivos cada
día más retadores.

Tomado de
https://revistaempresarial.com/empresas/liderazgo/direccion-estrategica-y-transformacion-
prospectiva/#:~:text=Mapa%20de%20Medici%C3%B3n%20Integral%20de,para%20monitorear%20el%20desempe%C3%B1o%20empresarial.

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