Di Tullio, A.

, “Capítulo 18: Las oraciones adverbiales” en Manual de

gramática del español.
Las denominadas oraciones adverbiales pertenecen a diferentes clases semánticas y gramaticales.
Tradicionalmente se solían clasificar a partir de criterios semánticos. Así, se dividen en: temporales,
locativas, modales, de cantidad, causales, finales, condicionales, etc.
La dificultad que plantea el análisis de estas oraciones no radica solo en la escasa confiabilidad
atribuible al criterio semántico en el que se basa la clasificación, sino también en la gran diversidad
de construcción y de las numerosas zonas de solapamiento entre las varias subclases de
subordinadas adverbiales.

La relación con la superordinada

Dentro de las subordinadas adverbiales se pueden reconocer tres grupos:
1. Adverbiales propias: pueden ser sustituidas por SAdvs de la misma clase semántica. A este
grupo pertenecen las temporales, las de manera, las locativas y las de cantidad. Pueden
cumplir funciones dentro de la superordinada de: adjuntos, complementos de verbos que
seleccionan locativos o modales, e incluso pueden desempeñar funciones nucleares como la
de sujeto u OD.
Pueden ser sustituidas por SSPP cuyos términos son SSNN modificados por relativas
restrictivas.

2. Adverbiales impropias: pueden funcionar como adjuntos del SV, aunque es más frecuente
que modifiquen a toda la oración, ya sea a nivel de adjunto extraoracional, ya como disyunto
o modificador de modalidad. Cuatro clases: causales y finales, condicionales y concesivas.

3. Construcciones cuantificativas: comparativas y consecutivas. Funcionan como complemento

de un elemento cuantificativo: tanto, más, menos, que modifica una categoría léxica
(adjetivo, adverbio, verbo o nombre).

PROPIAS Denotan una entidad individual específica: lugar, tiempo o modo, en

que se lleva a cabo el evento designado por la principal. Sirven para
establecer la localización espacial o temporal, o la manera en que se
realiza el evento. Son típicamente oraciones incluidas en la
superordinada, una O.Simple, como adjuntos.
IMPROPIAS Denotan un evento que se vincula con el designado por la principal, o
con el verbo implícito que indica el acto de habla que el hablante
pretende llevar a cabo, por una relación de tipo lógico. Responden al
esquema de la subordinación no inclusiva.
CONSTRUCCIONES Las comparativas y las consecutivas son complementos de
CUANTIFICATIVAS cuantificadores, de los que generalmente no se encuentran en
posición adyacente. Este sintagma cuantificativo funciona como
especificador complejo de un SA, SN, SAdv o SV.

La estructura interna
Existen varios esquemas alternativos. Las clasificaremos según estén encabezadas o no por un
elemento subordinante, y luego por las propiedades categoriales de este.

A. Adverbiales introducidas por un nexo: cada uno de los tipos de adverbiales propias puede
ser encabezado por un adverbio relativo: donde, como, cuando o que, como y cuanto. En
todos los otros casos, las adverbiales son introducidas por conjunciones (que, si, cuando,
 mientras, como, según, conforme, aunque, porque, para que, apenas) o locuciones
conjuntivas: si bien, aun cuando, ni bien y muchas otras que contienen el complementante
que.
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B. Adverbiales que no son introducidas por nexo o yuxtapuestas: carecen de elemento
introductor los siguientes tipos de oraciones:
 Oraciones absolutas: carecen de subordinantes y de verbos flexionados. No son
complementos de la superordinada, sino que la modifican en su conjunto como
adjuntos de tiempo, de causa, de condición. Son estructuras predicativas formadas
por una forma no flexionada del verbo y un sujeto léxico pospuesto. Las oraciones
absolutas de participio se construyen con verbos perfectivos o télicos (los que
denotan realizaciones o logros, como los transitivos y algunos inacusativos); los
verbos atélicos (que denotan actividades y estados, como los inergativos y otros
inacusativos) dan resultados agramaticales: advertido el error, Carlos se apresuró a
enmendarlo; *caminado el muchacho, volvió cansado.
Las oraciones absolutas de gerundio pueden construirse con verbos copulativos,
intransitivos e inacusativos no perfectivos.
Las de infinitivo aparecen encabezadas por algunas preposiciones o locuciones
prepositivas. Las temporales pueden ir introducidas por al o ser término de las
preposiciones hasta o tras, y de las locuciones adverbiales antes de y después de.
 Oraciones de subjuntivo sin nexo : tienen siempre significado concesivo. De manera
similar a las absolutas, en estas oraciones el verbo siempre ocupa la posición inicial.
 Las temporales hace X tiempo: verbo hacer seguido de un complemento
cuantificativo con un sustantivo que indica una unidad de tiempo: Hace cincuenta
años, mi padre llegó a la Argentina. El verbo impersonal solo puede hallarse en
presente (o en el futuro de posibilidad: Hará cincuenta años, mi padre llegó a la
Argentina).
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Dentro de las oraciones adverbiales propias:
TEMPORALES:
Como los adjuntos temporales, las subordinadas localizan un cierto acontecimiento estableciendo
una relación de simultaneidad o de sucesión (anterioridad o posterioridad) entre los puntos o
intervalos en que ocurren, o bien duración o la frecuencia con que se realiza.
a. Cuando señala la simultaneidad entre dos acontecimientos. Mientras indica la coincidencia
entre la duración de los respectivos intervalos. Por lo general, estas temporales preceden a la
principal. La relación se invierte cuando la subordinada se pospone a la principal; en ese caso
se destaca el carácter imprevisto o novedoso del acontecimiento designado por la
subordinada.
b. A veces la coincidencia es parcial: desde que indica la simultaneidad entre el inicio de los dos
eventos. Hasta que marca el límite final de la duración del intervalo.
c. Otros subordinantes denotan sucesión. Algunos un evento puntual inmediatamente anterior
al evento denotado por la principal (apenas, ni bien, tan pronto como); otros (antes(de) que,
después (de) que) indican que el evento subordinado es posterior o anterior al de la principal,
sin especificar la distancia que los separa de este.

Las oraciones subordinadas temporales no pueden contener un futuro ni un condicional. Para indicar
la posterioridad o la eventualidad, se usa el subjuntivo.