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El mantenimiento preventivo suele ser costoso por hacerse generalmente en festivos, sumado
al de sustituir piezas todavía en servicio.
Respecto al balance positivo o negativo del mantenimiento preventivo, debe considerarse en
cada momento la situación de ocupación de la instalación y la rentabilidad de trabajar espe-
rando la avería y reparándola en el momento que se produzca con su repercusión en la produc-
ción, así como hacer un mantenimiento preventivo que no anule totalmente la parada por avería
ya que también puede darse aunque la probabilidad sea menor.

c) Reparar averías
La reparación debe hacerse en el mínimo tiempo posible, para reducir el tiempo de parada de la
instalación y por tanto de los medios productivos.
El buen conocimiento de la instalación ayudará a conseguir una rápida reparación.

d) Piezas de recambio
Todas las piezas subceptibles de rotura es imposible que se hallen en el almacén. Sin embargo,
sí que habrá que tener las piezas más comunes y sin coste elevado.
Se tendrá bien estudiado el mercado del aprovisionamiento rápido de materiales y piezas. Hay
que evitar inmovilizados (materiales costosos en el almacén en espera de que se produzca la
avería). En algunos casos, el material de recambio supone una fortuna.

e) Evolución del material y las instalaciones

La tecnología está en evolución constante, lo que lleva a que se dejen de fabricar piezas, compo-
nentes, máquinas e incluso procesos, mientras que siguen en funcionamiento durante años ins-
talaciones que hay que mantener y cuyos recambios originales ya no existen.
Para el caso de avería de elementos que han sido cambiados, deberá estudiarse con anticipa-
ción la forma en que deberán sustituirse los viejos elementos por otros nuevos, que en algunos
casos son de difícil implantación en instalaciones existentes.
La problemática de la evolución constante del material se da principalmente en instalaciones
eléctricas, sistemas electrónicos e informáticos en general.

f) Personal de mantenimiento y su equipamiento

El personal dedicado al mantenimiento debería ser el justamente necesario. Difícilmente puede
hacerse una reparación grave que necesita tiempo, con medios reducidos.
El problema queda agravado con la no utilización del sobreequipamiento, con lo que se enca-
rece el coste final.
Hay que buscar el equilibrio entre la eficacia y el coste. Se puede ser eficaces con medios reducidos,
pero teniendo la posibilidad de que en momentos de apuro pueda buscarse la ayuda en el exterior.

g) Contratos de mantenimiento
En sistemas electrónicos e informáticos es relativamente frecuente el contratar el manteni-
miento de este tipo de instalaciones, lo cual se hace con un pliego de condiciones concreto,
dependiendo el coste de alcance de asistencia recogido en dicho pliego.
También puede darse el contrato de mantenimiento para máquinas especiales, que son de ins-
talación y suministro de una determinada firma.
Respecto al mantenimiento de instalaciones, los contratos de mantenimiento también suelen
darse, bien sea de una forma global para toda la instalación o bien para ramas diferentes de la
misma, tales como: fluidos, mecánica, electricidad, informática, etc.

h) Planificación del mantenimiento

Difícilmente se puede conservar y mantener en perfectas condiciones de trabajo una máquina o
instalación sin conocerla y sin organizar de forma conveniente su mantenimiento. Para organi-
zar correctamente la planificación del manteniemiento, se requiere:
- Dossieres técnicos de la máquina, aparato o instalación.
- Noticias técnicas de las máquinas y sus componentes.
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- Fichas de los elementos principales de la máquina.

- Contratos de mantenimiento, si los hubiera.
- Direcciones de los proveedores de las piezas o elementos principales.
- Listado del material de recambio existente en el almacén.
- Análisis de necesidades para la instalación:
• Engrases.
• Recambios periódicos.
• Revisiones periódicas.
• Intervenciones contratadas.
• Sustitución de piezas o elementos con vida limitada.
• Carga o alimentación de productos base de funcionamiento.
• Otras necesidades o complementos.
La organización general del mantenimiento puede llevarse con:
- Fichero.
- Planning.
- Ordenador.
Si se quiere llevar correctamente la organización del mantenimiento, es necesario que cual-
quiera de las tres formas en que se organice el mantenimiento estén siempre al día, habiendo
un responsable de introducir datos y programas en los trabajos que en cada momento haya que
realizar.

i) Formación del personal de mantenimiento

Al igual que se ha indicado para la planificación del mantenimiento, difícilmente se podrá garan-
tizar que éste sea bueno, si las personas que lo tienen que realizar no tienen los conocimientos
necesarios para el tipo de instalación que tengan que mantener.
Cualquier instalación en sí misma y por simple que parezca tiene un campo tecnológico amplio,
y más si la instalación es compleja y hay que considerar en ella, fluidos, mecánica, electri~idad,
hidráulica, informática, instalaciones de frío y calor, etc.
Por lo general se busca que el técnico de mantenimiento sea capaz de intervenir en varios cam-
pos técnicos, como es por ejemplo el electromecánico, al que va dirigida esta obra de forma par-
ticular y directa.
La técnica evoluciona de forma constante y con ella debe evolucionar el técnico de manteni-
miento, para lo que requerirá:
- Cursos técnicos de formación.
- Conocimiento de la tecnología que llevan los aparatos.
- Complementos de formación con cursos impartidos por el proveedor.
- Estudio de los dossieres técnicos.
- Lectura de revistas técnicas.
- Lectura de libros técnicos.
- Experiencia de otros técnicos. Intercambio de impresiones.
- Etc.

j) Homologación de materiales
Para evitar diversificar productos y materiales y por tanto dificultar el mantenimiento y
encarecer el material en piezas de recambio, debe unificarse el material y la tecnología, bus-
cando proveedores homologados en mecánica y electricidad, así como en los sistemas
informáticos.
Así pues, cuantas menos marcas y proveedores se utilicen, más fácil y económico resultará el
mantenimiento.
La homologación de materiales permitirá elegir aquellos que interesen por calidad, precio y
seguridad en su suministro.

k) Oficinas técnicas
Las oficinas técnicas ayudan a la conservación y evolución de las instalaciones, cumpliendo una
misión complementaria del servicio de mantenimiento, ayudando a la conservación y evolución,
así como a informar y formar al personal, e incluso dando la formación sobre nuevas tecnolo-
gías, materiales y procesos.
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1) Asistencia técnica
Los proveedores por lo general están bien dispuestos a informar sobre sus materiales y a dar la
asistencia puntual que pueda requerirse en un momento determinado.
En muchos casos, una llamada telefónica puede solucionar un problema y resolver la elección
acertada de un material.

m) Catálogos e información
Una buena catalogoteca ayuda eficazmente al mantenimiento en el conocimiento de materiales
y en la elección acertada.
Es indispensable archivar correctamente los catálogos e información que envían los proveedo-
res o que se les pide.

3. COMPLEMENTOS DE MANUTENCiÓN
Para trabajos propios de mantenimiento se requieren medios para acceder a los lugares de
intervención y para manipular piezas y herramientas.
Los trabajos que entrañan dificultad y riesgo, requieren una preparación adecuada, así como la
utilización de los medios adecuados.

a) Acceso a la zona de trabajo

Para acceder a los lugares de intervención es bueno y necesario que en primer lugar las instala-
ciones estén equipadas de plataformas fijas, si son aéreas, con pasillos y escaleras de acceso y
de superficie libre suficiente, cuando se trata de intervención a nivel del suelo.
No siempre los diseños de las instalaciones se realizan pensando en el mantenimiento, razón
por la que hay que recurrir a dispositivos auxiliares que faciliten y aseguren el acceso a la zona
de trabajo. Entre otros se citan los siguientes:
• Escaleras. Diversos tipos.
• Polipastos y diferenciales.
• Pórticos móviles.
• Grúas fijas y motorizadas.
• Otros medios de manutención.

b) Medios de manipulación
Las piezas, herramientas, componentes de máquinas y las mismas máquinas hay que desplazar-
las y emplazarlas en el lugar necesario, utilizando medios de manipulación adecuados, tales
como:
• Carretillas manuales o eléctricas.
• Transpaletas.
• Grúas manuales y motorizadas.
• Pórticos.
• Polipastos y diferenciales.
• Elementos de elevación manuales o motorizados.
• Otros diversos medios de manipulación.

c) Complementos auxiliares
No siempre es posible el acceso seguro a las zonas de intervención, por lo que será necesario
recurrir a cinturones de seguridad, cascos, guantes, botas, etc.

4. MANTENIMIENTO ELÉCTRICO
El mantenimiento eléctrico se clasifica en: mantenimiento de máquinas rotativas, de transforma-
dores y de aparellaje.
Por lo que respecta al electricista de mantenimiento, es el tercer punto el que le afecta de una
forma más directa, aunque no por ello deba descuidar los dos anteriores, ya que para poder
cumplir bien su cometido necesita material y elementos con que trabajar.