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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

Escuela de derecho

Presentado por:
Seny Victoria Figueroa Muñoz

Matrícula:
201900780

Tema:
Unidad IV

Asignatura:
Derecho Civil I

Facilitador:
Licda. Ismelda García Gil

Fecha de entrega:
27 de octubre, 2019
EJECUCIÓN DEL CONTRATO

En virtud del principio de la autonomía de la voluntad, las partes son libres


para obligarse. siendo así, las partes deben respetar lo prometido y
cumplir voluntariamente con las obligaciones a sumidas en el contrato, y
siempre debe primar la buena fe en su ejecución según la parte in fine del
artículo 1134 del código civil.
El artículo 1101 del código civil, prescribe que “el contrato es un convenio
en cuya virtud una o varias personas se obligan respecto de una o varias
otras, a dar, hacer o no hacer alguna cosa.”
FUERZA OBLIGATORIA ENTRE LAS PARTES
Ya se ha dicho que la convención es ley entre las partes. cuando las partes
convienen algo quedan obligadas como si fuera una obligadas como si
fuera una obligación proveniente de la ley. según el artículo 1165 del
código civil, este vínculo sólo surte efectos entre las partes contratantes,
no perjudica ni aprovecha a terceros, salvo lo previsto en el artículo1121
respecto de la estipulación por otro. (josserand, 1969).
El artículo 1135 del código civil, expresa que “las convenciones obligan, no
solo a lo que se exprese en ellas, sino también a todas las consecuencias
que la equidad, el uso o la ley dan a las obligaciones según su naturaleza”.
EFECTOS DEL CONTRATO FRENTE A LOS
TERCEROS
El artículo 1165 del código civil, consagra un principio general “los contratos
no producen efecto sino respecto de las partes contratantes; no perjudican
a terceros ni los benefician”.
En principio, los contratos solo tienen efectos entre las partes que lo
forman. sin embargo, hay contratos que afectan y surten efectos frente a los
terceros (como lo previsto en el artículo 1121 del código civil). un tercero es
un sujeto que no participó en la formación del vínculo contractual, y que por
lo tanto, no hizo manifestación de voluntad sobre el contrato. incluso puede
ser que el tercero ni siquiera supiera de la existencia del convenio.
RESPECTO A LOS CAUSAHABIENTES

La nulidad de los contratos de causante posterior a la sucesión afecta a los


causahabientes, pues pueden verse en la situación de tener que restituir a
terceros.
Adicionalmente, los causahabientes a título particular se verán afectados
por las restricciones que haya impuesto el causante, por ejemplo, una
hipoteca, una servidumbre o un derecho de usufructo a favor de otro.
RESPECTO A LOS ACREEDORES
QUIROGRAFARIOS.
a los términos del artículo 1166 del código civil, los acreedores pueden ejercitar
todos los derechos y acciones correspondientes a su deudor, con excepción de
los exclusivamente peculiares a la persona.
cualquier contrato del deudor que afecte su patrimonio implica una consecuencia
para la garantía del acreedor quirografario. para protegerlo se ha establecido la
acción oblicua y la acción pauliana. sin embargo, cada una de ellas puede ser
solamente invocada bajo ciertas condiciones. la acción oblicua solamente la
puede ejercer el acreedor por la inacción de deudor en la protección de su propio
patrimonio, y la acción pauliana solamente se puede ejercer sobre un deudor que
se encuentre en estado de insolvencia.
EL PATRIMONIO: PRENDA COMÚN DE LOS
ACREEDORES.

el acreedor quirografario como ya se dijo está desprovisto de garantía, por lo


tanto los
bienes de su deudor constituyen la prenda común de sus acreedores, distribuyéndose
el
precio entre ellos a prorrata. (art. 2093 cód. civil. (ver dupichot, jacques, op.
cit., pp. 87-
88).
como la relación del acreedor quirografario con el deudor es de carácter personal,
el
acreedor no tiene un derecho sobre la cosa del deudor, de ahí que todo el que se
haya
obligado personalmente, queda obligado a cumplir su compromiso con todos sus bienes
muebles e inmuebles.
dado que el acreedor quirografario está desprovisto de garantías, el legislador ha
previsto
la posibilidad de que éste pueda tomar algunas medidas para preservar su crédito,
especialmente cuando el deudor está dilapidando o distrayendo sus bienes.
LAS MEDIDAS CONSERVATORIAS.

Si el deudor no cumple con su obligación, el acreedor queda


facultado para tomar algunas medidas conservatorias para
salvaguardar su crédito. dentro de ellas: embargo
conservatorio, embargo retentivo e hipoteca judicial provisional.
estas se clasifican en embargos conservatorios, embargo
retenido e hipoteca judicial provisional.
EL EMBARGO CONSERVATORIO

Capitant (1977) define el embargo conservatorio como “un


conjunto de procedimientos que tienen por finalidad inmediata
impedir al deudor que disponga de sus bienes en detrimento del
acreedor, hasta que medie sentencia que valide el embargo y lo
transforme en embargo ejecutivo”.
pérez (2004) lo define como una medida judicial a través de la
cual se brinda protección al acreedor, a fin de evitar que el
deudor distraiga sus bienes muebles haciéndolos desaparecer .
EL EMBARGO RETENTIVO
De acuerdo con heneveaux (2003) el embargo retentivo, es un procedimiento mixto,
mediante el cual
un acreedor prohíbe a un tercero, que es deudor, liberarse ya sea de sumas de
dinero, como de los
bienes muebles corporales que pertenezcan a aquél en contra de quien se aplica el
embargo, y
demanda ante los tribunales correspondientes ordenando el pago de su crédito con
las sumas de
dinero retenida o sobre el precio de esos muebles.
Para la suprema corte de justicia, como corte de casación, la doble naturaleza del
embargo retentivo
es un hecho incontrovertible. indica además que la fase ejecutoria del
procedimiento se inicia por
efecto de la sentencia de validación.
Según se prevé en el artículo 557 del código de procedimiento civil dominicano, el
embargo retentivo
crea una relación tripartita entre el acreedor embargante, su deudor embargado, y
un tercero
embargado, en manos de quien se práctica el embargo
LA HIPOTECA JUDICIAL PROVISIONAL:

El artículo 54 del código de procedimiento civil, prescribe, que “el juez de


primera
instancia podrá igualmente, en las mismas formas y condiciones prescritas en el
artículo 48 autorizar al acreedor a tomar una inscripción provisional de hipoteca
judicial sobre algunos o sobre todos los inmuebles de su deudor”.
Esta inscripción provisional, solo producirá sus efectos por tres años; pero podrá
renovarse por igual tiempo indefinidamente, mediante la presentación del auto
que autorizó la primera inscripción.
DEMANDA EN VALIDEZ Y AL FONDO

De conformidad con el artículo 54 del referido código de procedimiento


civil, el acreedor deberá demandar sobre el fondo en el plazo que indique
en el auto que autoriza la inscripción hipotecaria, bajo pena de nulidad de
la inscripción.
Dentro del plazo de dos meses de la fecha en que la sentencia sobre el
fondo haya adquirido autoridad de cosa juzgada, el acreedor deberá
convertir la inscripción provisional en inscripción definitiva, la cual
producirá sus efectos retroactivamente a contar de la fecha de la primera
inscripción y se hará sin costo.
LA ACCIÓN OBLICUA

La acción oblicua, está consagrada en el artículo 1166 del código civil,


según el cual los acreedores pueden ejercitar los derechos y acciones
correspondientes a su deudor, con excepción de aquellos
exclusivamente peculiares a las personas.
Esta acción permite al acreedor ejercer contra los terceros que son
deudores de su deudor, ejercitar a nombre de su deudor las acciones
que este no ha tenido el cuidado de ejercer.
ACCIÓN PAULIANA

Se pretende proteger al acreedor, no ya contra la negligencia de su deudor,


sino contra el fraude de su deudor, que ha cedido su patrimonio a terceros
con la finalidad de burlar el crédito de su acreedor. en efecto, el artículo
1167 del código civil, prevé que los acreedores pueden también impugnar,
en su propio nombre, los actos ejecutados por su deudor, en fraude de sus
derechos. o sea que en esta acción el acreedor actúa no en nombre de su
deudor, como ocurre con la acción oblicua, si no en su nombre propio.
EJECUCIÓN FORZADA DEL CRÉDITO

Cuando las partes suscriben un contrato, y el deudor no cumple


voluntariamente lo que se obligó a cumplir, el legislador reserva la facultad
para que el acreedor recurra a la ejecución forzada. para esta ejecución se
requiere que el acreedor se provea de un título ejecutorio con firmeza, es
decir, que no pueda ser atacado por alguna vía de derecho.
Con este título ejecutorio, que puede ser una sentencia o un acto notarial
que contenga obligación de pagar, se puede conseguir el apoyo de la
fuerza pública para que el deudor que se negó a cumplir lo pactado lo
cumpla de manera forzosa.
BIBLIOGRAFÍA

HERNÁNDEZ P. P. (2017) LAS OBLIGACIONES, SANTIAGO DE LOS CABALLEROS:


TALLERES DE PRODUCCIONES UAPA.

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