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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE SANTIAGO. UTESA.

(UTESA)

Presentado a:

Pro. Dignora del C. Gómez.

Por:

Tahis Romero Nuñez

Matrícula:

2-17-1799

Asignatura: Historia de la Cultura Dominicana I.

Entregado el 12 de agosto del 2021


1. La poesía popular (décimas). Juan Antonio Alix.

Con el poeta Juan Antonio Alix se inicia la literatura verdaderamente


dominicana. El poeta mocano es el primero y el más importante cultor de las
décimas en las letras nacionales, en cuya creación el fecundo autor de esta
expresión de la poesía popular evidenció tener una abierta sensibilidad
estética y social por lo que asumió, perfiló y retrató la identidad sociocultural
del pueblo dominicano desde el rostro idiomático del español dominicano y
el talante expresivo de la imaginación popular mediante el cultivo las
décimas, vertiente literaria del arte popular con la que dio base, sustancia y
perfil a la literatura dominicana.

Juan Antonio Alix, el mayor decimero dominicano, supo retratar en su


creación poética la identidad y el talante del pueblo dominicano a través de
las décimas, con las que dio perfil y sustancia a la literatura nacional desde
una perspectiva antropológica, social y cultural, obra que ha distinguido al
literato mocano como el más fecundo poeta popularizante de las letras
dominicanas.

Este fecundo creador de décimas es, no solo el más valioso creador de la


poesía popular dominicana, sino el primer escritor criollo que sustenta la
base de la literatura nacional.

2. Bailes de regocijo y bailes de cuadrilla.

Bailes de Regocijo. Se practican sin motivo especial, por deleite, sin asociarlo
a una fecha, lugar o celebración de ninguna clase. (Merengue, Carabine,
Mangulina, Zapateo, Chenche Matriculado).

De Cuadrilla, se disponen formando cuadros. (La Yuca, La Cuadrilla, La


Tumba).

El Merengue, El carabine, La mangulina, Los Palos, El Guarapo, El zapateo.


El merengue: Es un género musical bailable que tiene su origen a mediados
del siglo XIX. Interpretado en su estructura más sencilla por un conjunto de
tres instrumentos: una tambora, una güira y un acordeón, ha evolucionado
de muchas maneras y hoy en día orquestas completas interpretan merengue
por toda América Latina.

Se considera el baile típico de República Dominicana a pesar de que algunas


de las hipótesis sobre su origen lo sitúan también en lugares como Cuba o
Puerto Rico. De todas formas, se puede considerar un ritmo musical con el
que se siente identificado gran parte del Caribe.

Según el destacado periodista Fausto Polanco el ritmo caribeño es como


nuestra bandera nacional. Es parte de nuestra idiosincrasia y tiene un
significado patriótico para todos los dominicanos.

“Este género nos enaltece porque donde quiera que se escucha esta música
la gente sabe que es oriunda de los dominicanos. Los turistas cuando nos
visitan quieren escucharlo y conocerlo. Si un extranjero lo interpreta, lo
primero que hace es pedirle permiso a la República Dominicana, como una
muestra de respeto al ritmo y nos exalta”, considera Fausto Polanco.

El Carabiné es un ritmo de la República Dominicana considerado como un


antepasado del merengue, cuyo origen se remonta a la postura que tenían
los soldados franceses cuando acudían a fiestas portando sus armas
(carabinas) al hombro. La danza inicia con un movimiento general de
balanceo. Acto seguido los caballeros en círculo, van cambiando de dama
hasta llegar a aquella con la que iniciaron el baile. Luego, se repite el mismo
movimiento pero en sentido contrario. Por último, se producen algunos
ritmos, se ordenan ciertos giros y la danza termina.

https://youtu.be/WDNTwKzYtHQ

La Mangulina es un Baile muy movido a un Ritmo Popular del Merengue, o


más bien Tradicional del “Perico Ripiao”, y el que más gustaba de Republica
Dominicana en la década de los 80s, puesto que en el tenían la oportunidad
de Abrazar y Apretar Maliciosamente a su pareja, al Ritmo de la Música.
Tiene vueltas rápidas como el vals pero con mayor movimiento y variedad ya
que a las vueltas siguen los pasos al frente y hacia detrás.

Los Instrumentos que este utiliza son los siguientes:

La Guira, La Tambora, El Acordeón, Balseé y Pandero

Los palos: Este género musical de los Palos complementado por sus danzas y
bailes rituales eran tan común en décadas atrás que según la opinión de
Fradique "debe ser considerado como el verdadero baile folklórico
dominicano ya que es el baile más extendido en la cultura dominicana"

Esta tradición de baile incorpora muchos elementos africanos como el de


imitar en sus coreografías movimientos de animales, ejemplos de éstos son el
baile del avestruz, el de la jirafa, el de la jaiba y el del chivo.

Esta tradición musical, más notable en el área de Villa Mella (sección cercana
a la capital) usa en sus ritos religiosos y celebraciones seculares instrumentos
mayormente de percusión. Entre ellos sobresale un variado número de
tambores. Es considerada nuestra danza nacional ya que la podemos
encontrar asociada a la mayoría de las manifestaciones de carácter mágico
religioso de nuestro país.

Los instrumentos que le acompañan son: Palo mayor, palo mediano o adulón,
palo menor o alcahuete, maracas, güira, y palitos cata. Los atabales son
instrumentos membranófonos, cilíndricos de golpe directo, se fabrican
tomando un tronco ahuecado, preferiblemente de aguacate o de lana, el cual
se perfora con candela o con una gubia y luego se le pone un cuero o parche
el cual es colocado en un aro y luego es atado de diversas formas, con una
soga.

Los palos o atabales reciben otros sobre nombres como: Juambeses,


Quijongos, Bambulá; cañones, Canutos, etc.

Se usan para acompañar el baile de los palos o atabales, Salves, Bamboulá,


entre otros bailes Dominicano.
https://youtu.be/kYnnvOL8FPY
El zapateo: Fue traído directamente por los españoles, pero en nuestro país
sufrió modificaciones que lo adaptaron a nuestras condiciones especiales.

La mas importante de estas modificaciones que la técnica del zapateo en si,


que tuvo que adaptarse a nuestro país. no habían tablados, sino que se
zapateaba en suelo, en piso de tierra apisonada y así la técnica de poner el
pie en el suelo se adapto totalmente a esta nueva circunstancia; existen
cuatro variantes importantes del zapateo y cada una de estas tienen
características muy ciertas y están circunscritas a regiones muy especiales;
las variantes son.

Zarambo
Guarapo
Callao
Fandango
https://youtu.be/DZS0jPmHXSs

3. El carnaval.

El carnaval es la festividad más importante y trascendente de la cultura


popular dominicana y en la República Dominicana. El carnaval es una
celebración recreativa de libertad, integración e identidad. Las máscaras, la
exageración, el sarcasmo, lo insólito, lo satírico, lo inédito, lo atrevido, lo
grotesco y lo imaginario son partes fundamentales del carnaval.

De esta manera, cada domingo de febrero, todo el pueblo se entremezcla en


las calles, ya sea en sus localidades o yendo a pueblos cercanos para, con
atrevimiento y portando máscaras, disfraces, vestidos coloridos y mucha
alegría, disfrutar de los desfiles.

El gran desfile del carnaval dominicano se celebra en la capital, en Santo


Domingo, generalmente el último domingo de febrero, tomando la avenida
George Washington en el malecón aunque el punto principal de la mayoría
de los eventos, de la algarabía, color y explosión de música y sabor, es el
parque Enriquillo.
Todas las comparsas de los distintos sectores participan en una de las
tradiciones más importantes de la ciudad, cada cual queriendo ser más
creativa y más divertida.

El carnaval dominicano está presente en todo el país y no hay sitio de la isla,


localidad o pueblo, por más pequeño que sea, que no se sume a esta gran
fiesta.

Para algunos historiadores, los inicios del carnaval dominicano se ubican en


1520, en la época colonial española e incluso, algunos estudios señalan que
los primeros actos vinculados al carnaval en República Dominicana pudieron
haberse dado durante una visita de Fray Bartolomé de las Casas en la que los
pobladores se disfrazaron de moros y cristianos.

Los dominicanos celebran su carnaval llevando diversos disfraces, coloridos,


pero con personajes singulares, con diferentes significados, de acuerdo con el
folklor del país. El diablo cojuelo, una herencia española que puede tener un
nombre distinto según la localidad, es el más importante.

En el carnaval dominicano, el diablo cojuelo sale cada domingo de febrero de


su “cueva” con un disfraz que es una verdadera obra de arte, un traje muy
colorido del cual penden cascabeles, sonajas, espejos pequeños, cintas, un
cencerro y lleva una máscara de cuernos largos.
4. El Refranero Criollo.

Los refranes sintetizan en frases y cortas oraciones la sabiduría que la


experiencia permite a los pueblos acumular en el tiempo. Desde los orígenes
de la República se registran adagios y proverbios en los cuatro puntos
cardinales de la nación. A decir del ilustre investigador histórico criollo don
Emilio Rodríguez Demorizi, el Presidente Ulises Heureaux fue quizás el
dominicano que utilizó el refrán con mayor frecuencia en la segunda mitad
del siglo XIX.

A Lilís se le achacan los siguientes refranes: El hombre ha de saber tres cosas


en la vida; saber ser negro, saber ser viejo y saber casarse. El gallo no mata
con el pico sino con las espuelas. Saben mucho pero no entienden nada. No
hagan gritar la gallina cuando la despluman. Del palo no hay que fijarse en la
cáscara sino el corazón. No hay que matar el cuerpo, cuando lo malo que
tiene son las uñas.

José Agustín Puig Rodríguez en su Refranero criollo dice: Hay hombre pa tó


lo presio, uno caro, otro barato; la cuetión ej’aseitai; que pié tiene su sapato.
Otro de sus refranes en formato decimado es el que se describe a
continuación: Hay que andai con’ojo aleita, en’ete mundo maibao; ei que
tiene buena bita, conoce al cojo sentao. Leamos este consejo en décima:
Cuando la noche t’ocura, e mejoi que nadie saiga; culebra que t’en su cueva e
difisi de pisaila.

Doy paso al popular decimero cibaeño de la segunda mitad del siglo XIX, Juan
Antonio Alix. En su décima La jambre expresa: Si Dios no mete su mano el
hambre nos sacrifica, el pobre tira su anzuelo pero el peje no le pica. En Viva
la paz nos trae al recuerdo aquello de “Dejarnos como perico en la estaca”,
leamos: Y hay quien diga con afán que ya Perico Lazala, jamás tirará una bala
por su compadre don Juan. El araña capitán que después que le ofreció la
ínsula, se embarcó a gozar a Puerto Rico, y al infeliz Perico en la estaca lo
dejó.

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