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LUIS BARRAGAN: proceso proyectual e identidad.

Al observar la obra de Barragán, se pueden identificar diferentes elementos desde


los cuales se podría analizar los distintos puntos de partida para la ejecución de
sus proyectos: Los jardines, la ortogonalidad, el contraste en el manejo del color,
el agua. Sin embargo, un elemento que caracteriza la composición general y
sobre sale con su contundencia manifestada en distintas formas que van mas allá
de una simple función, generando múltiples interrogantes, pero familiarizado con el
lenguaje común de la arquitectura, es objeto de nuestro interés particular: “EL
MURO”.

Es evidente que el uso de muro para Barragán no es un problema netamente


funcional de separar dos espacios, por el carácter expresivo que el les da, surge
una inquietud: ¿QUE FUNCION CUMPLE EL MURO COMO ELEMENTO
PROYECTUALEN LA OBRA DE BARRAGAN?

Además de conformar y dividir espacios al interior, el muro se presenta como


elemento compositivo en los jardines, generando contrastes de formas, colores y
escalas, creando diferentes percepciones, en donde muro y naturaleza se
equilibran y se complementan en la creación de un espacio abierto. Esto se puede
evidenciar en los proyectos desarrollados en Las Arboledas (Fuente del
Campanario y Fuente del Bebedero) o en La Cuadra de San Cristóbal en Ciudad
de México.
Pero este muro también funciona como límite entre lo público y lo privado,
aislando la casa y creado un ambiente natural hacia el interior del cual se parte
para el desarrollo general del proyecto. Como su casa en Tacubaya.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, que el muro como elemento


proyectual en la obra de Barragán, funciona como aislamiento al mundo exterior
que representa la ciudad, y como complemento de la naturaleza en la
conformación de un paisaje.

El desarrollo de su obra se da a partir de los jardines interiores o exteriores, que


se relacionan con los diferentes espacios enriqueciéndolos visual y
perceptiblemente. Además existen dentro de sus obras espacios totalmente
CERRADOS, rodeados por muros en los cuales su escala y el manejo de la luz,
hacen que la permanencia allí sea agradable, no exista la sensación de encierro,
por el contrario, genera tranquilidad y concentración.

La obra arquitectónica se caracteriza por la utilización de muros cerrados, puertas


pequeñas, relación con la naturaleza, espacios de gran escala que generan
distintas sensaciones y contrastes perceptuales y, el manejo de la luz. Dichas
características se conjugan para lograr la composición de un todo, donde el muro
es un elemento importante compositivamente y en la conformación de espacios,
lo utiliza como aislamiento de la ciudad, generando una transición entre lo público
y lo privado, convirtiendo la casa en lugar de recogimiento, tranquilidad, silencio.
“Un lugar para reponerse de las agresiones de la ciudad” L.B., un ejemplo de ello
es la casa que diseño para él en Tacubaya. Allí no existe fachada, la casa esta
volcada hacia el jardín interior, pero no para ser vista desde este, sino para que el
jardín pueda ser visto desde el interior de la casa. Para comprender este proyecto
es necesario recorrerlo, no se descubre a primera vista como muchos de los
proyectos del famoso “estilo internacional”. Barragán desaprueba los
racionalismos del movimiento moderno, y denuncia la filosofía condensada en la
definición mas sonada de arquitectura, “la máquina de habitar.

Cuando Barragán propone el muro, toma una posición muy clara ante la utilización
de los grandes ventanales de vidrio: “la utilización de grandes ventanales
produce angustia, es como si vivieras en la calle, la penetración del ruido es una
agresión para el hombre”.
Va contra la corriente de la arquitectura moderna en un aspecto: no posee la
obsesión por el vidrio, por esos grandes ventanales que desproveen de intimidad a
quien busca refugio al interior de un espacio. Frente a esas enormes jaulas de
cristal, casi etéreas, Barragán acoge una arquitectura que surge de la tierra, que
como ella es sombría y proyectora a la vez, de habitable materia, escala humana y
significados.
“Toda arquitectura que no exprese serenidad no cumple su misión espiritual. Por
eso ha sido un error sustituir los muros por la intemperie de los ventanales” L.B.

Las puertas se presentan como pequeños orificios en los grande muros, como
elementos de transición, acompañadas por un pasillo cerrado que remata en un
gran espacio que genera sorpresa, emoción, encuentro. Al igual que los recorridos
por los jardines, un ejemplo es el Pedregal de San Ángel donde plantea recorridos:
en la medida que se camina se va descubriendo. En las casas que construyo
Barragán allí, la utilización de muros juega un papel igualmente importante, se
integran con el paisaje cerrando ciertas partes de cada espacio, ya que aunque el
paisaje haga parte de la casa y no hayan vecinos que intimiden, es necesario
crear espacios cerrados donde el hombre no se sienta a la intemperie.

Los lugares creados por Barragán, son pensados para producir emociones,
sensaciones, y los muros son utilizados para este propósito como elementos que
acogen, detienen, invitan a permanecer, protegen y dan serenidad y seguridad
ante la idea de lo desconocido. Son usados a propósito para crear misterio,
sorpresa, son provocadores de una introversión premeditada que permite disfrutar
una intimidad diferente al tedio del ruido de las calles y avenidas, sin estar en un
contexto diferente al de la cuidad.

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