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La vivienda en México

Un recorrido por los espacios domésticos del siglo XX - XXI

Fundarq MX Casa del Arquitecto México


Introducción

Fundarq MX

Casa del arquitecto

Primavera 2021

Dirección:
Arq. María Bustamante Harfush

Trabajo editorial:
Alejandro Gómez-Obregón Tanus

Portada por:
Alejandro Gómez-Obregón Tanus
Edificios: Edificio Estrasburgo (1937) - Enrique de la
Mora y José Creixell; Conjunto Urbano Pres. López
Mateos de Nonoalco Tlatelolco (1964) - Mario Pani;
Lisboa 7 (2012) - at103; Arboretum (2006) - Agustin
Landa Vértiz; Casa Gilardi (1976) - Luis Barragán.

Oficina:
fundarqmx@gmail.com

Veracruz 24, Delegación Cuauhtémoc,


Col. Roma Norte, 06700, Ciudad de México, CDMX

https://www.fundarqmx.com/

@fundarqmx
S.01.01
A finales del siglo XIX
La vivienda a finales del siglo XIX fue un reflejo del creci-
miento de la Ciudad de México y la clase burguesa que proli-
feró durante el Porfiriato (1876-1911). Para poder satisfacer
la población creciente de la ciudad, muchos conventos y pa-
lacios antiguos se adaptaron para albergar unidades míni-
mas de vivienda. Al mantener la planta original del conjunto,
se mantuvieron los patios interiores 2, un concepto que se
vería reflejado en las primeras propuestas de las vecinda-
des y los edificios de departamentos del siglo XX.
La vecindad surgió como una solución al problema
de cómo ocupar las manzanas de la ciudad del siglo XIX.
La ventaja de estos conjuntos era que podían meter más
unidades de vivienda sin tener que otorgarle a cada uno su
relación directa con la calle (el espacio público) 3. Estos pro-
Conjunto Condesa (1912-1922) - Thomas S. Gore
Dolmen de Rostellan, Irlanda. yectos iban dirigidos hacia la clase baja u obrera, quienes
podían rentar un cuarto dentro del conjunto que disponía de
“La cabaña primitiva”, Essai sur l´Archi-
servicios compartidos 4.
tecture (1753) - Marc-Antoine Laugier
A partir del desarrollo de estos conjuntos, se em-
pezaron a crear las primeras empresas constructoras de
México, lo cual permitió la construcción de proyectos que
requerían grandes volúmenes de materiales y pocos deta-
Prefacio lles artesanales. Es gracias a este suceso que se empiezan
a crear casas en hilera, dirigidas hacia la clase media. Estas Al mismo tiempo, en Europa surgieron personajes de gran
La vivienda siempre ha fungido como un escenario para la La historia de la arquitectura es una de readapta-
casas se dividen en dos grupos, aquellas que se acomodan renombre, quienes comenzaron a gestar un cambio en la vi-
arquitectura, en el cual se proyecta la situación social, eco- ción, donde los elementos “clásicos” son renovados y repen-
alrededor de un patio y aquellos que se concebían como en- sión y proyección de la vivienda. Se empezaron a plantear
nómica y política de quienes lo habitan. Es el primer acer- sados sin fin. El trabajo del arquitecto es asegurar su buena
tidades separadas, donde todas las interacciones ocurrían los espacios “mínimos”, donde la eficiencia y la flexibilidad
camiento al espacio construido. Desde sus orígenes, en las utilización, busca generar soluciones para la sociedad ac-
al interior del hogar 5. aseguraban su funcionalidad.
cuevas del Homo Sapiens, el espacio doméstico siempre ha tual usando estos componentes. Más allá de las caracte-
Aparecieron los primeros bloques de vivienda en hi- El crecimiento de la clase obrera en México llevó a
buscado satisfacer las necesidades básicas del usuario, de rísticas físicas y formales que contraen estos elementos es
lera, como el Conjunto Condesa (1912-1922), el cual sirvió la creación de normas y leyes que protegieran a los trabaja-
proveer un lugar de descanso, de refugio. el pensamiento que conllevan, tanto estructuralmente y es-
como un antecedente de la casa “moderna”, donde el aco- dores y facilitaran su integración con la ciudad y las zonas
A lo largo de la historia se ha experimentado con pacialmente (su colocación en el sitio, su composición, su
modo interior de los espacios empezó a tener una lógica industriales. El derecho de los trabajadores a una vivienda
distintas formas de habitar el espacio doméstico, donde volumetría). Citando al arquitecto suizo Le Corbusier (1887-
más funcional y se incorporaron espacios como la cochera, digna (Constitución de 1917), propició un cambio en la cul-
cada iteración es un reflejo de la época y el sitio. Desde el 1965):
que buscaban satisfacer las necesidades del hombre mo- tura doméstica, donde por primera vez, permitía que los tra-
Palacio Medici de Michelozzo Michelozzi (el arquetipo del
derno, del hombre metropolitano 6. bajadores de la clase baja pudieran ser dueños de su propia
palacio urbano italiano del siglo XV), hasta la Casa Robie
de Frank Lloyd Wright (ejemplo de las casas de la prade- casa, la cual tenía que cumplir con los nuevos estándares
ra), todas las exploraciones de la vivienda han producido un
“la arquitectura es el juego sabio, Una sociedad moderna de higiene (agua potable, electricidad, etc). Esta nueva pre-
cambio en el pensamiento y en la proyección arquitectónica; correcto y magnífico de los volúmenes La primera década del siglo XX coincidió con el fin ocupación por generar espacios higiénicos formó parte de
han llevado a un nuevo entendimiento de los elementos que del Porfiriato (1910-11) y el inicio de la Revolución mexicana la “modernización” de la vivienda, donde el objetivo era pro-
componen el espacio construido. De acuerdo con Marc-An-
reunidos bajo la luz”. ducir una arquitectura más eficiente; la ejecución exitosa de
(1910), dos eventos que marcaron un cambio profundo en
toine Laugier (1713-1769), estos elementos son “la colum- la cultura, la política y la arquitectura del país. El “afrancesa- esta concepción recaía en establecer un usuario específico
na, el arquitrabe y el frontón” 1, cuya primera expresión se miento” de los edificios (en su mayoría públicos o cívicos) y todas sus necesidades. Fue así que Le Corbusier procla-
puede encontrar en el dolmen (una construcción megalítica durante el siglo XIX fueron causa de discusión entre la co- mó que la casa tenía que ser “una máquina para vivir” 7.
que se compone por dos o más piedras verticales y una ho- munidad arquitectónica, donde cada vez más los procesos
rizontal). constructivos se habían industrializado y mecanizado.
El Estado utilizó las unidades habitacionales como
una solución a la crisis inmobiliaria, pero también como
un instrumento político que señalaba un anhelo por lo mo-
derno, lo nuevo y un rechazo por lo pasado, lo tradicional.
Adicionalmente, fue una muestra del control de la ciudad
y el desarrollo urbano, donde cualquier propietario que no
compartiera la misma visión política sería despojado, y su
terreno adaptado. Tal fue el caso con Tlatelolco, donde los
barrios pobres de la zona industrial fueron reemplazados
por el proyecto de Mario Pani 13. A lo largo de los siguientes
veinte años, la escala de los proyectos incrementó, pasan-
do de 200 viviendas a 18,000 viviendas. Mario Pani fue el
arquitecto más importante en cuanto al desarrollo de las
unidades habitacionales, y fue quien creó un tejido urbano
“moderno” para la ciudad de México; es decir, los proyectos Conjunto Urbano Presidente López Mateos de Nonoalco
Edificio de viviendas para artistas (1941) - Max Cetto Casa Estudio (1948) - Luis Barragán Tlatelolco (1960-64) - Mario Pani
dejaron de entenderse como elementos singulares . 14
y Luis Barragán
Fotografía de La Fundación de Arquitectura Tapatía Durante la primera mitad de 1960, la situación so- Fotografía de Rodrigo Moya
Fotografía de Laurent Beadouin Luis Barragán cioeconómica fue favorable para el país, viendo un creci-
miento sostenido del PIB, la estabilidad de precios y la inter-
vención del Estado como planificador económico y social.
Con la creación del Programa Financiero de la Vivienda en
1963, incrementó el desarrollo de vivienda social y como
resultado se llegaron a construir grandes proyectos habita-
El arquitecto Carlos Obregón Santacilia, quien pro- proyectos se beneficiaron de una iluminación natural muy
cionales, mismos que tuvieron un impacto en la escala ur-
yectó el Monumento a la Revolución en 1933, fue de los pri- afortunada y lograron crear espacios fluidos, lo cual se vería
bana y fueron una muestra del poder político del gobierno a
meros en interesarse en la vivienda mínima obrera. Como reflejado posteriormente en las casas de Barragán 9.
principios de la segunda mitad del siglo XX 15. A partir de los
resultado lanzó un concurso, en el cual participaron Juan
La arquitectura del ser años setentas, los programas de vivienda social en México,
O´Gorman, Juan Legarreta y Raúl Cacho, cuya propuesta
fueron favorecidos por la creación del Infonavit en 1972. La
fusionaba elementos tradicionales como los tapancos de Durante la segunda mitad de la década de los ‘40s, varios
inestabilidad sociopolítica de la época y la desilusión del
las casas “taza y plato” (de la época virreinal) y los concep- intelectuales, entre ellos Luis Barragán, buscaron repensar
movimiento moderno, llevó a la creación de proyectos públi-
tos modernos de funcionalidad y eficiencia. Los proyectos los espacios que habitamos y la manera en que los habita-
cos de menor escala, con un enfoque en la creación de ba-
incluían servicios y áreas comunes, así como escuelas y mos. Por un lado, el gobierno mexicano buscaba generar
rrios 16. Destaca la obra de Ricardo Legorreta (El Rosario I en
guarderías, señalando un arraigo hacia lo colectivo. Adicio- unos grandes desarrollos habitacionales, donde el individuo
1976), Alejandro Zohn (Unidad Habitacional CTM-Atemajac
nalmente, se propuso la utilización de columnas en vez de formaba parte de la comuna, de una identidad grupal. De
en 1977) y Teodoro González de León y Francisco J. Serrano
muros de carga, lo cual liberó el espacio interior y permitió manera contraria, Luis Barragán buscaba atender a ese indi-
(Fuentes Brotantes en 1986).
una mayor flexibilidad, donde las habitaciones se podían viduo, a la persona, al ser 10. Ya no únicamente era una arqui-
re-acomodar mediante el uso de paneles divisorios 8. tectura racional, sino también era una arquitectura emocio-
Este mismo pensamiento se vio reflejado en los pri- La promesa de una arquitectura
nal, de contemplación (como los jardines de la Alhambra) 11.
meros edificios de vivienda, los cuales partían de un usuario consciente
específico y las distintas maneras que podía habitar el espa- Una arquitectura social El terremoto de 1985 propició una iniciativa de reconstruc-
cio. En el edificio de viviendas para artistas (1941), obra de A mediados del siglo XX, el gobierno mexicano se vio obliga- ción y replanteamiento de la ciudad y su conexión con el
Luis Barragán y Max Cetto, se concibió como un especie de do a generar proyectos capaces de albergar a la población espacio doméstico 17. Así como el gran incendio de Chicago
Edificio Brasil 75 (1992) - Enrique Norten y Bernardo
loft warholiano, cuyos departamentos eran de doble altura, creciente de la ciudad. En 1950, la población de la Ciudad de generó un cambio en la cultura arquitectónica (lo cual lle- Gómez-Pimienta
contaban con un balcón e incluían un tapanco donde se co- México se incrementó por un 6.1%, alcanzando 2.9 millones vó a la creación de los rascacielos), el terremoto señaló un
locaba la cama, que fungía también como un estudio. Estos de habitantes, lo cual ocasionó una escasez de vivienda . 12
cambio en la manera de enfrentar los proyectos. Los nuevos
Notas y referencias

1. En 1753, Marc-Antoine Laugier (1713-1769), publicó su 15. García Peralta, Beatriz. Vivienda social en México (1940-
Essai sur l’architecture en el cual presenta la “cabaña pri- 1999): actores públicos, económicos y sociales. UNAM.
mitiva”, la cual resalta que los elementos esenciales de la CDMX: 2010.
arquitectura son la columna, el arquitrabe y el frontón; estos
elementos tienen que cumplir su función estructural original 16. Canales, Fernanda. Op. Cit., 135.
sin ser ornamentales.
17. Canales, Fernanda, Op. Cit., 35-37.
Roth, Leland M. Entender la arquitectura – sus elementos
historia y significado. Trad. Carlos Sáenz de Valicourt Barce- 18. Canales, Fernanda, Op. Cit., 36.
lona: Editorial Gustavo Gili, 2013, 432.
19. https://www.archdaily.com/580185/havre-69-at103-reu-
2. Canales, Fernanda. Vivienda colectiva en México - El dere- rbano
Havre 69 (2013) - AT103 + ReUrbano
cho a la arquitectura. Barcelona: Gustavo Gili, 2017, 14.
Fotografía de Rafael Gamo
3. Sánchez, Horacio. La vivienda y la ciudad de México - Gé-
nesis de la tipología moderna. México: UNAM, 2006, 63.

4. Sánchez, Horacio, Op. Cit., 67.


I. Las imágenes refieren a los autores o sitios mencionados, si por des-

5. Sánchez, Horacio, Op. Cit., 65-66. cuido se ha omitido algún crédito, no ha sido con mala intención y agra-
edificios buscaban generar un vínculo con el mundo exte- La arquitectura dejó de ser la herramienta del arqui- deceremos nos contacten para difundir apropiadamente este documento
rior, cambiando el enfoque de los grandes arquitectos mo- tecto para mostrar su ingenio, para plasmar su concepto de 6. Sánchez, Horacio, Op. Cit., 71-73. informativo y de difusión de la vivienda en México.
dernos como Mies Van der Rohe. Un proyecto que destaca la ciudad ideal, del habitante ideal. La arquitectura se con-
de esta época es el edificio Brasil 75 (1992) de Enrique Nor- virtió en diálogo, entre arquitectos (y otros profesionistas) 7. Canales, Fernanda, Op. Cit., 14.
ten y Bernardo Gómez-Pimienta, el cual utiliza un esquema y los usuarios que habitan los espacios que diseñan. Se ha
de vecindad e incorpora el departamento “moderno”, talle- creado una nueva consciencia, por los habitantes del edi- 8. Canales, Fernanda, Op. Cit., 15-17.
res y comercios que se vinculan mediante un corredor . El 18
ficio y la ciudad, por el medio ambiente, por la aportación
proyecto demuestra la importancia de la inclusión (siendo social que puede proveer un edificio. 9. Canales, Fernanda, Op. Cit., 17-18.
vivienda para obreros) como parte de la creación y la mejora
del tejido urbano de la ciudad. 10. Sánchez, Horacio. Op. Cit. 75.
Los proyectos “nuevos” a finales del siglo XX y prin-
cipios del siglo XXI incluyeron restauraciones y adaptacio- 11. Ambasz, Emilio. The Architecture of Luis Barragán.
nes de edificios antiguos abandonados o en un estado de MOMA. Nueva York: 1976.
deterioro. Re-Urbano, una constructora que se consolidó a
inicios del siglo XXI, promovió varios proyectos de restau- 12. García Peralta, Beatriz. Vivienda social en México (1940-
ración como Havre 69, donde el arquitecto Francisco Pardo 1999): actores públicos, económicos y sociales. UNAM.
adaptó y reforzó la estructura del edificio ya existente para CDMX: 2010. Transformación del espacio público en la Unidad Habitacio-
poder crear una serie de departamentos, con las mismas nal Manuel M. Ponce (2017) - Rozana Montiel
comodidades de un edificio “nuevo”. El proyecto también 13. García Peralta, Beatriz. Vivienda social en México (1940-
Fotografía de Sandra Pereznieto
cuenta con unos locales comerciales e intenta generar un 1999): actores públicos, económicos y sociales. UNAM.
vínculo con el espacio público, lo cual se ve reflejado en las CDMX: 2010.
circulaciones interiores, donde la escalera se convierte en
un espacio común, social 19. 14. Canales, Fernanda. Op. Cit., 91.
Bibliografía

Ambasz, Emilio. The Architecture of Luis Barragán.


MOMA. Nueva York: 1976.

Canales, Fernanda. Vivienda colectiva en México -


El derecho a la arquitectura. Barcelona: Gustavo Gili, 2017.

Cruz González Franco, Lourdes. La casa en la Ciu-


dad de México en el siglo XX - Un recorrido por sus espa-
cios. México: UNAM, 2016.

García Peralta, Beatriz. Vivienda social en México


(1940-1999): actores públicos, económicos y sociales.
UNAM. CDMX: 2010.

Roth, Leland M. Entender la arquitectura – sus


elementos historia y significado. Trad. Carlos Sáenz de
Valicourt Barcelona: Editorial Gustavo Gili, 2013.

Sánchez, Horacio. La vivienda y la ciudad de México


- Génesis de la tipología moderna. México: UNAM, 2006.

Vasallo, Roberta. “La arquitectura de hierro durante


el porfiriato”, Tesis Doctoral en Historia del Arte, Universi-
dad Nacional Autónoma de México, 2013.
fundarqmx@gmail.com S.01.01

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