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Comprensión y Redacción de Textos I - CGT

Ciclo 2021 - marzo

UNIDAD 2 - Semana 3
Fuentes para la Tarea Académica 1 (TA1)

Logro: Al finalizar la sesión, el estudiante analiza información pertinente para redactar párrafos de desarrollo de un texto expositivo en el que aplica la estrategia
enumerativa.

Fuente 1: Situación del embarazo en adolescentes

Tomado de https://peru.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/infografia%20embarazo%20adolescente-25enero.pdf
Fuente 2
Factores familiares del embarazo adolescente

La familia y su dinámica son relevantes en las conductas del adolescente y fundamentalmente en


las manifestaciones de su sexualidad. Como factores de riesgo para la aparición de embarazo,
surgen diversas situaciones desfavorables como la violencia intrafamiliar, la permisividad de los
padres, las dificultades de comunicación, la madre con embarazo en la adolescencia, la estructura
familiar incompleta, entre otros.

Los adolescentes que viven con sus padres y tienen una buena relación con ambos tienen un riesgo
mínimo de tener sexo no protegido y de llegar al embarazo. Específicamente, no van a iniciar la
actividad sexual a una edad temprana y, cuando la comiencen, será con una frecuencia menor. Por
el contrario, cuando el menor proviene de una familia uniparental, o con padres permisivos y con
consumo de drogas, en la que no hay un adecuado diálogo, se generan carencias afectivas que los
hijos no saben resolver. Esta situación los impulsa a buscar información, y afecto en los amigos
y compañeros de colegio, quienes probablemente tendrán su mismo desconocimiento. Por ello,
es más probable que inicien la actividad sexual a una edad temprana sin, por ejemplo, conocer los
métodos de protección o las consecuencias que podrían tener en su vida a corta edad. Los
adolescentes tienen relaciones ocasionales en búsqueda de una estabilidad que no hallan y se
exponen siempre a riesgos, hasta que el embarazo los enfrenta a una nueva situación que no
siempre pueden superar.

Asimismo, los varones educados en hogares en los que se golpeaba a la madre o que fueron
golpeados ellos mismos tendrían muchas más probabilidades de embarazar a su pareja que
quienes no habían tenido esta experiencia. Por lo general, la violencia no solo genera daños
físicos, sino también psicológicos que, muchas veces, son difíciles de superar. Estas secuelas son
tan graves, que repercuten de forma significativa en la vida de la persona. Muchos desconocen
que esta conducta es aprendida y que el agresor no conoce otras formas de relacionarse, pues sus
complejos, sus problemas y los modelos aprendidos no le han permitido interactuar con su familia
de forma pacífica, honesta y respetuosa. En contraste, siempre se muestra a la defensiva, es
desconfiado y su estado de ánimo suele ser inestable. En este caso, los varones con estas
características son más propensos a embarazar a sus parejas porque ejercen violencia e imposición
de sus deseos sobre la mujer (la obligan al acto sexual, no usan preservativos, etc.) y generan
apego con la pareja a partir de una situación que los vincula inevitablemente (como el tener un
hijo con esa persona).

Finalmente, es más fácil que una persona se convierta en madre adolescente si su progenitora y
su hermana también lo fueron. La situación tiende a repetirse, con consecuencias aún más graves
en la vida de las hijas, que suelen tener dificultades escolares y se embarazan a una edad, incluso,
más temprana que sus propias madres. Sin duda, un embarazo en la adolescencia altera, en
general, la trayectoria estudiantil y el proyecto de vida de la menor. Por ello, los programas de
atención integral con profesionales entrenados en la atención de adolescentes embarazadas
pueden tener un impacto positivo importante en la reducción de los patrones reproductivos
intergeneracionales de este problema social.

Adaptado de http://infogen.org.mx/factores-de-riesgo-de-embarazo-en-la-adolescencia/ y
http://www.cemera.cl/sogia/pdf/2005/XII2comprendiendo.pdf

Fuente 3
Factores de riesgo familiares
Algunas causas familiares del embarazo adolescente que los investigadores determinaron son la
negligencia paterna, la rigurosidad en las normas, la ausencia de los padres y la familia poco
acogedora.

La negligencia paterna corresponde a aquella dinámica establecida por los padres en la que existe
ausencia de límites hacia los hijos. En este caso, los adolescentes la perciben como desinterés,
falta de apoyo y una insatisfacción de la necesidad de orientación en temas relevantes tales como
la sexualidad y el consumo de drogas, entre otros. Existiría una falta de advertencia por parte de
los padres frente a los riesgos a los que se exponen.

El conjunto de normas rígido, que es impuesto por los padres, es percibido por los adolescentes
como una restricción para los permisos. Ellos manifiestan falta de autonomía y libertad para la
toma de decisiones, especialmente en el ámbito de la vida emocional y social. Además, dificulta
la comunicación con los padres, lo que favorece las relaciones de tipo emocional ocultas. De igual
manera, esta inflexibilidad en las normas posibilitaría la conducta impulsiva que los lleva a tomar
decisiones inmediatas en cuanto tienen la oportunidad de liberarse. Por otro lado, la rigurosidad
que existe en el hogar se asocia, en algunos adolescentes, con desconocimiento e ingenuidad
respecto del entorno social y los riesgos existentes en este, lo cual permite que sean más
vulnerables.

Los padres ausentes del hogar constituyen un factor familiar situacional considerado como factor
de riesgo, lo cual ocasiona que los adolescentes permanezcan solos. Esta situación se produce en
aquellas familias en que ambos padres trabajan. También, sucede cuando los padres no establecen
sus límites y permiten que los adolescentes permanezcan sin vigilancia.

La familia poco acogedora corresponde a la que establece una dinámica disfuncional que no cubre
las necesidades afectivas y provoca en las adolescentes un sentimiento de soledad. De igual modo,
en aquellas en que existen conflictos de pareja entre los padres, se produce una situación que
genera en las adolescentes sentimientos de incomodidad. En este contexto, los adolescentes
buscan evadir la situación de incomodidad y/o satisfacer sus carencias afectivas fuera de la
familia, por lo que establecen relaciones de pareja con mayor dependencia emocional.

Adaptado de http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75262007000200002

Fuente 4
El poder de los padres: lo que deben saber para ayudar a prevenir el embarazo en
adolescentes

A pesar de que los padres evidentemente no pueden determinar las decisiones que sus hijos toman
con respecto al sexo, su ayuda puede marcar una gran diferencia. Con más de dos décadas de
intensa investigación, se les proporciona una guía sobre cómo prevenir el embarazo de los
adolescentes.

Las relaciones cercanas padres-hijos


La proximidad en general entre los padres y sus hijos, las actividades compartidas, la presencia
de los padres en el hogar, y su cuidado y preocupación están relacionados con un riesgo menor
de relaciones sexuales prematuras y de embarazos en la adolescencia. Los adolescentes que tienen
una relación cercana con sus padres y se sienten apoyados por ellos tienen una mayor probabilidad
de abstenerse de tener relaciones sexuales, de esperar a ser mayores para comenzar a tenerlas, de
tener pocas parejas sexuales y de usar anticonceptivos de manera más constante. Una relación
cercana entre padres e hijos que ayuda a proteger a los adolescentes de abstenerse de tener
relaciones sexuales tempranas ayuda también a limitar otros comportamientos riesgosos y
negativos, tales como la violencia, el uso de drogas y alcohol, y el fracaso escolar.
La comunicación clara y permanente
Es importante que los padres discutan directamente con sus hijos sobre el sexo, el amor y las
relaciones de pareja. Al hablar deben ser claros, abiertos y sinceros. Sin embargo, deben
percatarse de que, con una simple conversación con sus hijos adolescentes acerca de los riesgos
de tener relaciones sexuales prematuras, sin involucrarse más profundamente en sus vidas y
acercarse más a ellos, es improbable el retraso de las primeras relaciones sexuales, el incremento
en el uso de anticonceptivos o la disminución del riesgo de embarazo. El estilo general de la
relación pareciera ser más “protector” que de conversaciones más específicas sobre temas de sexo
en particular. Si los padres están preocupados con respecto a la bebida, las drogas, la violencia,
los problemas en la escuela, el hábito de fumar o el sexo (o todo lo anterior), el mejor consejo es
el mismo: mantenerse en comunicación estrecha con los hijos adolescentes.

La formación de actitudes y valores


Los adolescentes cuyos padres tienen ideas claras con respecto al valor de la abstinencia y sobre
los peligros de las relaciones sexuales sin protección tienen una mayor probabilidad de posponer
su primera experiencia sexual y de usar anticonceptivos. En otras palabras, los hijos de los padres
que dan mensajes claros acerca del valor de demorar la actividad sexual tienen una menor
probabilidad de tener relaciones sexuales a una edad temprana y es más probable que los hijos de
aquellos padres que discuten el tema de la anticoncepción usen anticonceptivos cuando se vuelvan
sexualmente activos.

La supervisión de los padres


Las investigaciones respaldan lo que el sentido común sugiere: supervisar y vigilar el
comportamiento de los adolescentes constituye la diferencia. Los adolescentes que son
supervisados por sus padres son más propensos a ser mayores cuando se inician en su vida sexual,
a tener una menor cantidad de parejas, a usar anticonceptivos y a tener menos riesgo de embarazo.
Sin embargo, debe advertirse que una vigilancia “sumamente estricta” por parte de los padres está
relacionada con un riesgo mayor de embarazo en la adolescencia.

Adaptado de https://thenationalcampaign.org/sites/default/files/resource-supporting-download/
parentpwr_spa.pdf

Fuente 5
Intervenciones educativas familiares

Un enfoque alternativo en la educación sexual de los adolescentes es involucrar a los padres de


familia como educadores en sexualidad. Ellos son agentes de socialización al modelar actitudes
y conductas que los hijos pueden aprender y reproducir. Si se parte de la idea de que los
progenitores son o debieran ser “cuidadores” y motivadores de comportamientos saludables en
sus hijos, el comportamiento sexual debería ser incluido. Aun cuando pudieran sentir vergüenza
al hablar con sus hijos de la reproducción y prevención, o pudieran tener información incorrecta
sobre estos temas, esto no es irremediable. Diversos estudios han señalado que, cuando se les
capacita, estos pueden promover una comunicación eficaz y tener un impacto positivo en el
cambio de las conductas sexuales de sus hijos. A continuación, se explicarán algunos de estos
programas.

El programa FU busca prevenir conductas sexuales de riesgo en adolescentes mediante el retraso


en el inicio de las relaciones sexuales, la reducción en la frecuencia de estas y el empleo de
anticonceptivos. Para conseguirlo, el programa capacita a los padres en estilos de crianza
positivos que mejoren la comunicación entre progenitores y adolescentes para que ambos puedan
discutir sobre sexualidad con confianza y asertividad. Incluye visitas familiares y sesiones
multifamiliares para promover discusiones padres-hijos sobre embarazo no deseado e ITS. Consta
de nueve sesiones grupales de 2 horas y 10 visitas familiares de 1 hora por parte de distintos
especialistas (psicólogos, médicos, enfermeras, etc.).
Del mismo modo, el programa PARE tiene como objetivo prevenir conductas de riesgo ligadas
al consumo de alcohol y drogas, y al comportamiento sexual en los adolescentes. Por ello, busca
desarrollar el manejo de la presión de medios de comunicación y de los pares. Por un lado,
pretende trabajar la comunicación del adolescente con padres y pares. Por otro lado, brinda
información a los padres sobre la abstinencia sexual, la prevención de ITS y los embarazos.
También, brinda información acerca de las drogas que más utilizan los adolescentes, las razones
por las que realizan este acto y cómo detectar si estos consumen. Luego, se promueve espacios
de diálogo para que estos comuniquen lo aprendido a sus hijos. La primera media hora está
destinada a trabajar con los padres y adolescentes por separado, seguida de otra media hora para
padres y adolescentes juntos.

Finalmente, el programa PMP se enfoca en mejorar las prácticas de parentalidad y comunicación


sobre sexualidad. Usa videos, discusiones grupales, modelamiento, role-play y tareas para
resolver en casa. Se organiza en cinco sesiones para padres de dos horas y media cada una, y una
sesión padres-adolescentes. Usa un formato de lectura con apoyo audiovisual. Incluye videos,
pero no se practican las habilidades ni hay participación directa de los adolescentes. Recibe una
sesión sobre salud en general.

Los estudios destacan que las intervenciones familiares multisesiones, es decir, las intervenciones
que implican más de una sesión son especialmente eficaces en la prevención del embarazo no
deseado. Además, si se desea garantizar su éxito, se debe incluir la visita domiciliaria. Esta es una
intervención que incluye visitas periódicas de una enfermera u otro profesional de la salud, así
como de psicólogos y trabajadores sociales. El objetivo de dichas visitas es brindar capacitación,
apoyo y orientación a los padres, tanto en sexualidad como en materia de crianza. Asimismo, la
visita domiciliaria busca efectuar el monitoreo y referir casos a organismos externos para la
asistencia a las madres de bajos ingresos, a las familias que están esperando su primer hijo y
aquellas en las que los niños corren mayor riesgo de maltrato o de crecer en un ambiente
disfuncional. De este modo, gracias a la ayuda de estos profesionales se puede procurar mejorar
las relaciones familiares, los lazos afectivos y comunicacionales entre sus miembros.

Adaptado de http://iass.aragon.es/servicios_sociales/servicios_sociales_sif.htm y
http://www.who.int/whr/2008/es/

Actividad

Luego de leer detenidamente las fuentes. Selecciona y organiza la información con la


estrategia de manejo de fuentes que te convenga más. Posteriormente, elabora un
esquema de redacción para dos párrafos que respondan a la siguiente pregunta: ¿cuáles
son los factores familiares que intervienen en el embarazo en adolescentes que
intervienen a partir del entorno familiar y qué acciones de prevención se pueden
promover para reducir esta situación?
Título del texto:

Párrafo 1

1. factores familiares que intervienen en el embarazo en adolescentes (idea principal)

1.1 ___________________________________________________ (idea secundaria 1)

1.1.1 ____________________________________________ (idea terciaria 1)

1.1.2 ____________________________________________ (idea terciaria 2)

1.2 ___________________________________________________ (idea secundaria 2)

1.2.1 ____________________________________________ (idea terciaria 1)

1.2.2 ____________________________________________ (idea terciaria 2)

Párrafo 2

2. Acciones de prevención para reducir el embarazo en adolescentes (idea principal)

2.1 ___________________________________________________ (idea secundaria 1)

2.1.1 ____________________________________________ (idea terciaria 1)

2.1.2 ____________________________________________ (idea terciaria 2)

2.2 ___________________________________________________ (idea secundaria 2)

2.2.1 ____________________________________________ (idea terciaria 1)

2.2.2 ____________________________________________ (idea terciaria 2)

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