Causa: "Devotto Solari Oscar C/DGI", Sala IV, 4.5.06.
El actor había deducido recurso de apelación por denegación de
repetición de la suma abonada, a su criterio, por error en oportunidad de presentar las declaraciones juradas del impuesto a las ganancias correspondientes a los años 1995 a 1997. El error invocado consistía en la declaración como renta gravada de los réditos obtenidos por las acciones de un fondo en dólares estadounidenses, inversión que poseía en un Banco norteamericano.
En su sentencia, el Tribunal Fiscal hizo lugar a la demanda y
condenó a la DGI a la devolución de la suma reclamada con más los intereses correspondientes. Allí, ese Tribunal recordó las normas en juego: la Ley N° 24.073 en cuanto establecía el principio de la renta mundial en el impuesto a las ganancias, la Ley N° 25.063 en la que se establecían distintos aspectos del hecho imponible en la materia y el Decreto N° 1517/98 en el que se observaba la vigencia retroactiva de la última ley a la fecha de entrada en vigor de la primera. En ese sentido, compartió la solución adoptada en el mencionado decreto por cuanto la retroactividad prevista en la Ley N° 25.063 implicaba una violación al principio de legalidad tributaria.
La representación fiscal apeló esa sentencia y, por su parte, la
Cámara manifestó en su fallo que: a) La sola mención de que se encontraban alcanzadas por el Impuesto las Ganancias obtenidas en el exterior, sin efectuar las precisiones necesarias para proceder a la liquidación del tributo, no constituía una definición del hecho imponible que se ajustara a los requisitos constitucionales; b) Tal afirmación estaba reconocida explícitamente por el Congreso al proceder a la sanción de la Ley N° 25.063 que, en su título III, definía el nuevo concepto de fuente argentina, establecía los principios que regirían la liquidación del gravamen y una serie de precisiones imprescindibles para que el nuevo impuesto pudiera tener vigencia; c) Era indudable que sin esas definiciones y reglamentaciones el Impuesto a las Ganancias, en su nueva estructura, no resultaba aplicable y, por lo tanto, no tenía vigencia; d) Esa viabilidad que le había impreso la nueva ley al tributo creado por la Ley N° 24.073 no podía de modo alguno aplicarse con retroactividad pues ello implicaría una clara violación al principio constitucional de irretroactividad de la ley tributaria, tal como lo entendió el Poder Ejecutivo al observar la Ley N° 25.063 por medio de su Decreto N° 1517/98; e) En el caso de la repetición de tributos la protección de la garantía constitucional del derecho de propiedad y de la legalidad tributaria primaba sobre los efectos que podían acordarse a la doctrina de los actos propios; y f) En cuanto a la tasa de interés aplicable al caso, cabía señalar que, en materia tributaria, regía un sistema particular por medio de una regulación establecida en las Resoluciones Generales N° 496/96 y 110/02 del Ministerio de Economía, en las que se establecía la tasa a aplicar en cada momento, limitando de esa manera la facultad acordada a los jueces en el artículo 622 del Código Civil, correspondiendo por lo tanto, que el interés devengado por las sumas abonadas de más se limitase a la tasa prevista en dicha norma y en el modo establecido en el artículo 179 de la Ley N° 11.683.
De esta manera, la Cámara confirmó parcialmente el fallo del
Tribunal Fiscal en cuanto hizo lugar a la demanda promovida y lo modificó en punto a la tasa de interés.