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Lectura 3
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de la complejidad
Un desafío para las universidades actuales
Juan Miguel Valenzuela Rodríguez1(*)
Resumen
El presente artículo entrega algunas reflexiones en torno a la construcción de conocimiento en el ámbito
universitario. En este contexto, los temas tratados apuntan a evidenciar los elementos que hacen
necesaria la construcción de una nueva didáctica de la complejidad, tendiente a desarrollar un tipo de
formación basada en la complementariedad y la transdisciplinariedad de los saberes.
Abstract
This article provides some thoughts regarding the building of knowledge within universities. In this
context, the topics addressed seem to prove the elements that make the construction of a new didactic
model from complexity necessary. This model should lead to develop a kind of formation based on
complementarity and transdisciplinarity of different areas of knowledge.
(*) Juan Miguel Valenzuela Rodríguez: Doctor © Universidad de Barcelona, Académico de la Facultad de Educación de la Universi-
dad Ucinf. Correo electrónico: jvalenzuela@ucinf.cl
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Introducción Para poder construir una didáctica de la
complejidad, es importante realizar algu-
Ningún discurso educativo o pedagógi- nas precisiones sobre esta nueva visión,
co, sea cual sea el nivel al que se haga así como discutir la necesidad de generar
referencia, puede desconocer la necesi- un tipo de pensamiento que haga frente
dad de remitirse en algún momento a los a los vertiginosos cambios característicos
problemas epistemológicos de base, pues de las últimas décadas. De esta forma,
están presentes en cada una de las accio- las temáticas propuestas, han sido orga-
nes que emprende el sistema educativo, nizadas en tres ejes fundamentales: por
desde los diferentes modeos educaciona- una parte, la constatación de algunos ele-
les, hasta las actividades desarrolladas mentos representativos de la visión pos-
dentro del aula. Sin embargo, en muchas moderna de la realidad; en segundo tér-
ocasiones estos problemas se encuentran mino, los planteamientos que refuerzan
ausentes de los debates pedagógicos de la necesidad de generar un pensamiento
las academias. complejo en la formación universitaria; fi-
nalmente, reflexiones que permitan orien-
Esta ausencia de debate epistemológico tar la construcción de una didáctica de la
se hace aún más patente cuando inten- complejidad.
tamos mirar desde la complejidad, tanto
en el proceso de construcción de nuestros
conocimientos, como en la generación de
un pensamiento complejo, que permita Visión posmoderna de la
mirar los procesos desde las relaciones realidad
y no desde sus componentes de manera
aislada. Cuando pensamos en una visión posmo-
derna, es necesario hacer referencia a una
La visión actual de la realidad, una vez nueva conciencia sobre la imposibilidad de
traspasado los límites de la moderni- encontrar explicaciones racionales globa-
dad, lleva a las universidades a retomar les, que se constituyan en relatos o narra-
la discusión sobre la formación de sus es- ciones colectivas.
tudiantes y la labor que les corresponde
en el contexto de una sociedad del cono- Este nuevo estado de conciencia, en el cual
cimiento. La configuración de una nueva nos encontramos, significa para Anthony
ontología de los objetos de estudio, como Giddens (1990), el cuestionamiento de los
resultado de los avances en diferentes fundamentos en los que se sustentaba la
ámbitos de las ciencias, nos obliga a re- modernidad.
plantearnos la integración y complemen-
[…] hemos descubierto que nada puede sa-
tariedad de los conocimientos, haciéndo-
berse con certeza, dado que los preexisten-
nos cargo de la creciente tendencia hacia tes “fundamentos” de la epistemología han
la transdisciplinariedad de los saberes. demostrado no ser indefectibles: que la “his-
toria” está desprovista de teleología, conse-
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cuentemente ninguna versión de “progreso” rísticas de nuestro tiempo, la multiplicidad
puede ser definida convincente; y que se pre- paradigmática. Hoy, más que en ningún otro
senta una nueva agenda social y política con momento, somos conscientes de esa multi-
una gran importancia de las preocupaciones plicidad, al reconocer que “Existen diversas
ecológicas y quizá, en general, de nuevos mo-
racionalidades, diferentes formas de tener
vimientos sociales (p. 52).
«razón», legítimas aunque diferentes, para
interpretar los datos de nuestros sentidos”
Esta postura posmoderna, según Jean
(Atlan, 1991: 11)
François Lyotard (2004), no corresponde a
una nueva etapa que sigue a la modernidad,
Por otra parte, los avances en el campo de
sino a un nuevo estado del alma o del es-
la física cuántica y la teoría de la relatividad,
píritu, una actitud espiritual distinta y que
ponen de manifiesto la imposibilidad de te-
se ha caracterizado precisamente por el “fin
ner certeza absoluta de lo que se conoce,
de los metarrelatos”.
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jamás desmantelarla en un dique de carena ideales de una objetividad irrefutable, de-
ni rehacerla con los mejores materiales” (en jan paso a la subjetividad como única posi-
Fischer y otros, 1997: 14). bilidad de acercarnos a una realidad. Esto
ha significado un doble desafío: en primer
Wolfgang Welsch (1997), siguiendo los lugar, aceptar los componentes subjetivos
pasos de Jean-François Lyotard, caracte- de nuestros discursos académicos, frente
riza esta forma de pensar como una ruptu- a uno mismo y nuestros alummos/as. Por
ra cognitiva y una reordenación emotiva, otra parte, significa aceptar que nuestro
que afecta a diferentes ámbitos del desa- conocer es siempre incompleto, pues no
rrollo humano, como son la sociedad, los tenemos acceso a todas las realidades,
individuos y las construcciones teóricas. sino que sólo a una parte de ellas.
En cuanto a la ruptura cognitiva, esta se Esto no quiere decir de ningún modo que
refiere más precisamente a una ruptura esto sea una derrota, sino el gran triunfo
de los modelos de totalidad, que privile- por sobre los ideales modernos. Este tipo
gian una determinada postura de pensa- de “pensamiento débil”, como es denomi-
miento, en detrimento de otra. Esta rup- nado por Gianni Vattimo (1990), obtiene
tura deja un espacio que es ocupado por su fuerza precisamente de esa condición,
la pluralidad y diversidad de los tipos de que no significa debilidad, sino flexibilidad
saber, de forma que desde esta perspec- y abertura permanente a los nuevos plan-
tiva, no existe una realidad total y absolu- teamientos.
ta (a la cual ya hemos hecho referencia),
sino modos de realidad, formas de vida y Una razón que para Chantal Maillard
de cultura, todas igualmente válidas. En (1998), representa un tipo de pensar que
último término, la “realidad” se configura es fuerte en su capacidad de ser flexible y
a partir de “múltiples realidades”. permeable a otros puntos de vista:
Es así como “Debemos representarnos la Una “razón débil”, es una razón vulnerable
totalidad como un conglomerado abierto -de principios no rígidos- cuya fuerza estri-
de diferentes realidades, las que se pue- ba precisamente en su vulnerabilidad. Lo
den discutir o superponer, imponer o de- débil es fuerte en su porosidad, en su ma-
jar de lado” (Welsch, en Fischer y otros, leabilidad, en su flexibilidad, como lo es
1997: 51). lo fuerte en su resistencia, en su rigidez.
(p.18)
He aquí una de las claves del pensar pos-
moderno: la irreductibilidad de la realidad En último término, la llamada “crisis de
a una sola postura teórica o ideología, su la razón”, nos deja en el más absoluto
inconmensurabilidad. desamparo de ideales totalitarios y abso-
lutos. A falta de metarrelatos, debemos
De esta forma somos cada vez más cons- conformarnos con relatos parciales y tem-
cientes de nuestros propios límites, los porales, o atrevernos a traspasar los lími-
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tes de los discursos locales, en pro de la De esta forma, “si la realidad es comple-
complementariedad de los saberes. ja, ella requiere un pensamiento obligato-
riamente multidimensional, capaz de com-
prender la complejidad de lo real y construir
un conocimiento que tenga en consideración
La necesidad de desarrollar un la misma amplitud” (Moraes, 2000: 30).
pensamiento complejo
Para Edgar Morin (1994), el término
La forma que tenemos hoy de entender complejidad expresa nuestras propias
lo que nos rodea (gestada a partir de los perturbaciones, confusiones e incapacidad
más diversos espacios de conocimiento), para poder definir de una manera simple,
debe influir también en la manera en la para poner orden nuestras ideas. No
cual entendemos la educación de las significa sin embargo, renunciar a la
nuevas generaciones. Sin embargo, los
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Uno de los resultados más interesantes de la Todos los elementos anteriores nos llevan a
discusión postmoderna es el reconocimiento la necesidad de replantear el hacer docente
de que el conocimiento convive mejor con en todos nuestros niveles educativos,
la incerteza: en si producimos conocimiento pero fundamentalmente en el ámbito de
para reducir o al menos superar las incertezas
la educación superior, pues ahí es donde
(Demo, 2000: 129).
la urgencia de cambios se hace necesario
para la generación de un nuevo tipo de
En este contexto, Morin establece algunos
conocimiento, que sea capaz de establecer
elementos para la educación del futuro,
las redes necesarias entre las disciplinas
basado en su visión del pensamiento
inconexas, dándonos la posibilidad de llegar
complejo. La importancia de estos
a metapuntos de vistas, que permitan
resulta fundamental, puesto que desde
encontrar nuevas soluciones a antiguos
sus planteamientos, surgen una serie de
problemas:
imágenes que llevan finalmente a pensar
en que debe crearse una nueva didáctica, Necesitamos encontrar los metapuntos de
acorde con la complejidad y la construcción vista sobre la noosfera, que sólo pueden
de saberes en educación superior. llegar con la ayuda de ideas complejas, en
cooperación con nuestras mismas mentes
Dentro de estos planteamientos, se buscando los metapuntos de vista para
encuentra la necesidad de desarrollar un autoobservarnos y concebirnos.
conocimiento que permita comprender que
el pensamiento humano no se encuentra Necesitamos que cristalice y arraigue un
libre del error y la ilusión: paradigma capaz de permitir el conocimiento
complejo (Morin, p. 42).
Es necesario introducir y desarrollar en la
educación el estudio de las características Es posible observar que los sistemas
cerebrales, mentales y culturales del cono- educativos, en general, contrariamente
cimiento humano, de sus procesos y moda- a lo esperable, se encuentran aún bajo el
lidades, de las disposiciones tanto psíquicas paradigma de la simplicidad, caracterizado
como culturales que permiten arriesgar el
por el determinismo, la fragmentación
error y la ilusión (Morin, 2001: 18).
y el reduccionismo del conocimiento y
de los procesos de aprendizaje. Estos
Por otra parte, señala la necesidad de un
conocimientos se encuentran centrados
conocimiento pertinente, capaz de abordar
fundamentalmente en el orden secuencial
los problemas globales, evitando de esta
de saberes parcelados, que impiden una
forma que los conocimientos fragmentados
visión global e interrelacionada de los
imposibiliten realizar un vínculo entre las
fenómenos que nos rodean.
partes, “[...] debe dar paso a un modo
de conocimiento capaz de aprehender Así es que el paradigma de simplicidad es un
los objetos dentro de sus contextos, su paradigma que pone orden en el universo, y
complejidad y sus conjuntos” (Morin, p. 19). persigue al desorden. El orden se reduce a
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una ley, a un principio. La simplicidad ve a lo ceso emergente, aparece en el espacio
uno y ve a lo múltiples, pero no puede ver que de los procesos no lineales, en los cua-
lo Uno puede, al mismo tiempo, ser Múltiple. les existen un grado de indeterminación
El principio de simplicidad o bien separa lo necesaria para el surgimiento de nuevas
que está ligado (disyunción), o bien unifica lo
formas de comprensión. Una didáctica
que es diverso (reducción). (Morin, 1994: 89).
de la complejidad debe entender que los
procesos lineales de formación obtienen
Por otra parte, la educación reduccionista
como resultados procesos también linea-
aún presente en los espacios de formación
les de pensamiento, fundamentados en
universitaria, tampoco es concordante con
una fragmentación y disyunción reduccio-
las evidencias sobre la condición humana;
nista de los saberes.
tal como lo señala Akiko Santos (2004), el
actual modo de enseñar es incipiente, fren- La necesidad de integración del conoci-
te a las nuevas evidencias, “no se aprende
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Tal premisa la complementa al afirmar que Una de las grandes paradojas que se pro-
en un momento determinado, el docente duce cuando intentamos mirar la construc-
debe hacer partícipe al discente de aquello ción de conocimiento, es que esperamos
que no sabe, de tal manera de potenciar la generar en nuestros alumnos y alumnas una
emergencia de un nuevo saber: mayor complejidad en su forma de pensar,
a la vez que utilizamos procesos de ense-
Dicho de otro modo, se enseña lo que se ñanza que no consideran la presencia del
sabe: así es el experto. Pero, a medida que azar y la indeterminación, fundamental para
el estudiante (el destinatario de la didáctica)
la diversificación del conocimiento y como
mejora su competencia, el experto puede ha-
elementos necesarios para la construcción
cerlo participe de lo que no sabe y trata de
de procesos emergentes de pensamiento.
saber (si el experto es, además un investiga-
dor). El estudiante es introducido así en la
La importancia de la indeterminación en los
didáctica de los investigadores, es decir,
en el juego de la formación del saber cien- procesos de construcción de conocimiento,
tífico (p. 53). nos permite evidenciar la evolución/pro-
greso sólo en términos de posibilidad. Esto
Los altos niveles de determinación en los nos lleva a que los procesos de enseñanza-
cuales se basan los sistemas de formación, aprendizaje, solamente pueden ser especi-
coartan de antemano la posibilidad de una ficados como posibilidad. Una didáctica de
mayor creatividad y emergencia de nuevos la complejidad, desde esta perspectiva, úni-
conocimientos; a medida que los sistemas camente puede ser planteada en términos
educativos evidencian una indeterminación de probabilidad, a diferencia de la tenden-
creciente en sus procesos educativos, po- cia al determinismo en que se plantean hoy
sibilitan que sus estudiantes tengan mayo- las actividades de formación.
res oportunidades de autoorganización de
conocimiento y de cambio evolutivo de sus El paso permanente entre orden y desor-
estructuras cognitivas. den de nuestro sistema de construcción de
conocimiento, es el que en definitiva posi-
Este resulta ser un punto importante dentro bilita los nuevos aprendizajes. Al momento
de la condición humana, puesto que la diver- en que una serie de conceptos nuevos se
sidad y diversificación aparecen para Yves ponen en juego, nuestra estructura tiende
Chisten (1989) a la par de los procesos de a ordenarlos, generando de esta forma un
complejidad, “en el hombre, por supuesto, sistema que permita su integración. Sin
la diversidad alcanza un nivel infinitamente embargo, una estructura activa tiende al
más importante. Va a la par con la comple- desorden, a la deconstrucción permanente
jidad” (p. 164). Entonces, resulta espera- de sus componentes; sin esta tendencia,
ble que mayores niveles de complejidad en la estabilidad excesiva impediría el salto a
nuestras construcciones, nos conduzcan a un nuevo nivel de organización. Tal como lo
un mayor grado de indeterminación a lo lar- señala Max Colodro (2002), el desorden
go del tiempo y de diversificación de nues- tiende en su proyección natural a ordenar-
tras construcciones.
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se en el tiempo y el orden naturalmente se A modo de desafío
desordena a la larga (p. 30)
Frente a la nueva visión sobre la realidad,
Finalmente, las propiedades emergentes, expuesta en el presente artículo, es nece-
propias en la construcción de conocimien- sario repensar nuestras acciones pedagógi-
to complejo, no se encuentran en nuestras cas, en el campo de la educación superior.
emociones, nuestra corporalidad o nuestra
conciencia de manera aislada, sino que sur- El actuar de las universidades en la socie-
gen de la relación de estos componentes. dad del conocimiento, no debe restringirse
Una didáctica de la complejidad debe pues a la reproducción de saberes aislados, sino
considerar estos elementos. Pensamos, a la nueva construcción de conocimientos
sentimos y percibimos en una sincronicidad transdisciplinarios. Para que esto sea efec-
de estos componentes. tivo, debemos reconocer que la nueva ra-
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Si bien una didáctica de la complejidad debe safío de implementar nuevas estrategias
trabajar sobre la base de la compresión del dentro de nuestras aulas. Una epistemolo-
conocimiento, no puede dejar de lado la vi- gía de la complejidad, lleva a establecer una
sión sobre la condición humana y su mul- didáctica de la complejidad aún incipiente,
tidimensionalidad. Desde esta perspectiva, y que debe ser contemplada para la forma-
el conocer se genera entre un sujeto que ción de nuestras futuras generaciones.
observa desde de sus múltiples dimensio-
nes y un objeto de estudio que es también Todo lo anterior nos lleva a pensar que el
multidimensional. lenguaje de la complejidad y transdiscipli-
nariedad deben ocupar hoy un espacio pre-
Lo que hoy sabemos sobre la construcción ponderante en el debate didáctico de las
del conocimiento, nos lleva a una didácti- universidades, siendo un desafío pendiente
ca que contemple los necesarios espacios por parte de nuestras instituciones.
de indeterminación, a fin de posibilitar la
emergencia de nuevas relaciones concep-
tuales, una didáctica que debe moverse en
un punto intermedio entre el orden absolu-
to y el desorden sin forma alguna, a fin de
permitir el surgimiento de una variedad de
saberes. Es necesario tener presente que la
diversificación del conocimiento y su com-
plejización, se desarrollan de mejor mane-
ra en procesos no lineales, por lo que son
necesarios los elementos de retroacción y
bifurcación dentro de las actividades desa-
rrolladas en el aula.
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Bibliografía
- Atlan, Henri (1991). Con razón o sin ella. Intercrítica de la ciencia y del mito. Barcelona:
Tusquets editores.
- Colodro, Max (2002). Reflexiones sobre el caos. Santiago de Chile: Editorial Universita-
ria.
- Moraes, María Cándida (2000). O Paradigma Educacional Emergente. São Paulo: Papirus
(6º Edición).
- Morin, Edgar (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Barcelo-
na: Ediciones Paidós.
- Santos, Akiko (2004). Didáctica sob a ótica do pensamento complexo. Brasil: Editora
Sulina.
- Vattimo, Gianni & Rovatti, Pier Aldo (2000). El pensamiento débil. Madrid: Cátedra.
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