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ENSAYO SOBRE LUDOPATIA

¿LA LUDOPATIA DIFERENCIA CLASES SOCIALES?

Luisa Valentina Núñez Feria

Juan Sebastián Romero Zuluaga

Pontificia Universidad Javeriana

Nota del autor

Luisa Valentina Núñez Feria, Juan Sebastián Romero Zuluaga, Facultad de Ciencias Sociales

y Empresariales, Pontificia Universidad Javeriana

Taller de Lectura y Escritura

Contaduría Publica

Juan Camilo Mantilla Rodríguez

Bogotá Colombia

2020
MARCO TEORICO

La ludopatía es la adicción al juego eso significa que apuestas algo que tiene valor para ti y

tienes la esperanza de ganar algo más, esto sucede cuando la gente no puede detener sus

impulsos de apostar en algo de azar.

En nuestro país es un vicio que no todos conocen, pero mucha gente tiene esta tendencia

en este texto vamos a explicar que es, que problemas puede traer, como entender a un

ludópata y que tanta gente tiene una adicción en nuestro país al azar .

La pregunta del ensayo es ¿la ludopatía diferencia clases sociales? Buscaremos fuentes

claves para poder resolver esta pregunta y que tanto afecta a la sociedad este vicio al que

se entra y es muy difícil escapar

PALABRAS CLAVES

Adicción, juego, tratamiento, ludopatía y azar


Apuesto, apuesto y apuesto…
hasta que esté muerto.
APUESTO, APUESTO Y APUESTO… HASTA QUE ESTÉ MUERTO.

La adicción patológica a los juegos de azar, también llamada ludopatía, es el deseo


irrefrenable de seguir apostando a pesar de los estragos que esto causa en tu vida.
Apostar significa que estás dispuesto a arriesgar algo que valoras con la esperanza de
recibir algo que tiene un valor aún mayor.
A lo largo de los siglos, los juegos han estado presentes en la vida de las sociedades.
Podríamos decir que la historia del juego es tan antigua como el hombre mismo. La
adhesión por esta clase de recreación lúdica siempre fue un factor que ocupo la vida de
los antepasados del hombre. Existen registros históricos que establecen la aparición de los
juegos antes que la del dinero como moneda de pago inclusive. Esto nos lleva a
preguntarnos, si antes de que existiera el propio dinero, ya existían juegos al azar, cuando
el ser humano aun no poseía dinero, ni existía la desigualdad de calidad de vida o clases
sociales. ¿La ludopatía diferencia clases sociales?
Según el matemático venezolano Jose Maria Cagigal en su libro Obras Selectas de José
María Cagigal (1996) el juego es: ´´Una acción libre, espontánea, desinteresada e
intrascendente que se efectúa en una limitación temporal y espacial de la vida habitual,
conforme a determinadas reglas, establecidas o improvisadas y cuyo elemento
informativo es la tensión’’ (p. 184). A lo largo de la historia el juego, se convirtió en una
actividad donde no solamente la inteligencia del jugador determinaba las probabilidades
de ganar o perder sino también comenzó a intervenir el azar. A partir de la invención de
nuevos juegos esta variable comenzó a tener más preponderancia. Según su definición
de la Real Academia Española (2011), se lo denomina como: ‘’la causalidad presente en
diversos fenómenos que se caracterizan por causas complejas y no lineales. Dependiendo
del ámbito al que se aplique’’ (p. 256). Poco a poco se fueron desarrollando juegos en
donde no solo la inteligencia del jugador predominaba al mismo, sino también las
probabilidades fortuitas hacían obtener la victoria o la derrota.
Los juegos no solamente eran utilizados como un noble entretenimiento, sino también
como juegos en donde aparecen las apuestas. Esta particular clase de juegos exige
proporcionar algún bien material para la obtención de otro mejor, en el caso de la victoria
o la pérdida del mismo en la derrota. En la antigüedad no solamente se apostaban bienes
materiales, donde la suerte o las probabilidades intercedían, sino que también la pasión
de los apostadores, llevaba a apostar sus propiedades, sus esposas, la amputación de
alguno de sus miembros o hasta también la propia libertad o la de alguno de sus seres
queridos (La Adicción al juego, ¿No va más? p. 24).
Es importante diferenciar el juego de azar del juego de habilidad. En el de habilidad, el
jugador gana dependiendo de las habilidades desarrolladas para dicho juego (por ejemplo,
el fútbol, el baloncesto o, incluso, los videojuegos). En los juegos de azar, sin embargo, no
existe ninguna relación entre el hecho de jugar más o menos tiempo, incluso años, con el
resultado del juego. El resultado depende únicamente de las leyes del azar (Becoña,
1996).
El juego fue legalizado en España el año 1977. Desde entonces, ha aparecido
en el mercado una amplia variedad de juegos de azar. La legalización y promoción de esta
actividad, así como su aceptación popular como opción recreativa, han traído consigo un
aumento espectacular de la participación en el juego medida que esta participación se ha
extendido, también lo ha hecho la incidencia de la ludopatía.
Proyectándonos a nuestra actualidad los juegos de apuestas son un entretenimiento
legalmente aceptado en la mayoría de los países del mundo. Durante el último siglo el
advenimiento de estructuras faraónicas dedicadas a las apuestas ha ido en aumento.
Donde llegamos al momento de que no solo se trate de unas personas que juegan por
distracción, si no, una adicción a lo que se caracteriza como “LUDOPATIA”.
Se pueden distinguir diferentes tipos de juego (González, 1989):
1. El juego de casinos (ruletas, blackjack, bacarrá, etc.), bajo una base de apuestas
normalmente elevadas, y el juego de bingos.
2. Las apuestas deportivas (carreras de caballos, quinielas futbolísticas, apuestas de
frontón, etc.).
3. Las loterías o cupones.
4. Las loterías rápidas o instantáneas.
5. Los juegos de cartas, dados, etc. De tipo privado (con apuestas muy variables).
6. Las máquinas tragaperras o juegos mecánicos con posibilidades de ganancias.
Con todos estos antecedentes nos remontamos a tomar que los ludópatas, son: seres
ambiciosos, seres únicos, enfermos del azar. Definiciones un poco cortas pero que
expresan un gran problema en nuestra sociedad. Para ser un poco más cuadrado en el
tema vamos a definir a las personas ludópatas: personas adictas a los juegos del azar.
El tránsito del juego normal a la ludopatía no siempre es rectilíneo. Cuando una
persona comienza a jugar más dinero de lo que tenía planeado, prefiere hacerlo solo e
intenta ganar para recuperar lo perdido y hacer frente a las deudas, está ya en la antesala
del juego patológico. Este se caracteriza por la pérdida de control, la dependencia
emocional respecto al juego y la interferencia grave en la vida cotidiana y en las relaciones
familiares y sociales del sujeto. En realidad, la urgencia para llevar a cabo la conducta y el
malestar experimentado por el ludópata si se le impide hacerlo son muy similares al deseo
compulsivo y al síndrome de abstinencia sufridos por los toxicómanos.
El ludópata se caracteriza por: a) la pérdida de control y la dificultad para resistir los
impulsos a jugar; b) la dependencia emocional del juego que produce la necesidad
subjetiva de ir aumentando el dinero, el tiempo y la frecuencia dedicada al mismo; c) el
mantenimiento de la conducta de juego a pesar de las consecuencias negativas que tiene
para el sujeto; d) la pérdida de interés por otros aspectos de la vida; y e) las dificultades
para dejar de jugar a pesar de desearlo.
La ludopatía fue establecida como una enfermedad, debido a las consecuencia que
acarrea esta, a lo largo de la historia se ha tenido en cuenta, que la ludopatía no
estratifica, no quiere decir, que lo más adinerados, son los que poseen todo el dinero para
poder apostar, es más, muchos estudios han asegurado que los juegos del azar lo que han
hecho es crear una esperanza en quien no tiene nada, para que lo obtenga todo, los países
de Latinoamérica son los que han tenido más problemas con esta adicción, aunque hay
mucha población la cual ha quedado en ruina debido a los estragos que se ha tenido por el
juego, existen más población la cual al no tener nada, crea la ilusión de tenerlo todo
apostando. La desigualdad de recursos es muy notable en los países de Latinoamérica en
donde la oportunidad de sobresalir y tener una calidad de vida digna es bastante alta.
Cualquier persona, al no tener nada, y tener una oportunidad de tenerlo todo, porque
esta es la ilusión que brinda los juegos del azar, que tu tan solo con apostar lo más
mínimo, obtendrás lo más alto; y esto es lo que principalmente hace ver los juegos,
cuando empieza a ir, empiezas a ganar y crea la ilusión de que podrás ganar muchos
dinero, así que la gente que tiene dinero obtendrá más, y la que no tiene obtendrá el
dinero que necesita, ¿no es esto lo que todo ser humano quisiera?, pero lo que realmente
importa es que a esa ilusión no llegas muy lejos, es más, no llegas ni a la mitad del tiempo
que esperas, debido que una de las más grandes cadenas de negocios y que más crece, es
esta.
La mayoría de personas que recurren a estos sitios carecen de una hormona que se
llama norepinefrina, que cuando la persona hace contacto con el juego, la activa al 100%,
dándole “control total” de su situación, haciéndolo sentir completo, el sentimiento de
apostar y estar ganando es el mejor, te hace seguir y seguir, y el sentimiento de estar
perdiendo te hace sentir frustrado, lo que causa el seguir y seguir apostando, en
conclusión, es algo que no tiene fin. No importa edad, no importa estratificación, solo
importa que puedas conseguir lo que necesitas apostar, no importa de dónde salga, ni
cuando tiempo dures en pagarla, solo importa que puedas conseguir más.

Cada vez hay más casinos, sea


de juegos de azar o
espectáculos
ocasionales. Cada vez más
dentro de la escala social, la
gran diversión, o el lugar
destinado
para pasar un momento
inolvidable y donde puede
una persona hacerse notar
ante la
sociedad, es ir a un casino y
parecer un “jugador”. Pero el
problema es cuando esto se
hace
más frecuente. A todos nos
han pintado la típica historia
del millonario que fue al
casino, se
convirtió en un ludópata
y término pobre de
bolsillos. Pero debemos ir
más allá del
problema, no solo sufrir
ludopatía te deja pobre
económicamente, sino que
también te deja
pobre de alma, pobre de
familia, pobre de futuro y lo
peor es que te deja pobre de
vid
Cada vez hay más casinos, sea de juegos de azar o espectáculos ocasionales. Cada vez
más dentro de la escala social, la gran diversión, o el lugar destinado para pasar un
momento inolvidable y donde puede una persona hacerse notar ante la sociedad, es ir a
un casino y parecer un “jugador”. Pero el problema es cuando esto se hace más frecuente.
A todos nos han pintado la típica historia del millonario que fue al casino, se convirtió en
un ludópata y término pobre de bolsillos. Pero debemos ir más allá del problema, no
solo sufrir ludopatía te deja pobre económicamente, sino que también te deja pobre de
alma, pobre de familia, pobre de futuro y lo peor es que te deja pobre de vida.

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