Problema de tiempo B- Ay, no sé. Conversar. Intercambiar ideas.

Leo Maslíah A-¿Y después?

B-¿Después de qué?
A- Emm. Decime ¿Te puedo hacer una pregunta?
A- De las ideas.
B- Sí, cómo no.
B- No sé. Se verá.
A- En realidad no es una pregunta. Es algo que tengo para decirte.
A-¿Por qué? ¿También va a ser demasiado pronto?
B- Bueno, decime. Yo te escucho.
B- Es posible.
A- Bah, para hacerte en realidad. Bueno, mirá. El asunto es el
siguiente. Tengo ganas de besarte. ¿Te puedo besar? A- Bueno. Pero en algún momento va a dejar de ser pronto.
B- No. B- Sí, supongo.
A-¿Cómo sabés? A- Bueno. ¿Qué diferencia hay entre ese momento y ahora?
B-¿Cómo sé qué? B- Una diferencia de tiempo.
A-¿Cómo sabés que no te puedo besar? A- Sí. Pero desde la primera vez que me dijiste que era muy
pronto, ya pasó bastante tiempo, me parece.
B- Bueno, poder podés. Pero yo no quiero que lo hagas.
B- Sí, pero si es pronto, esperá un poco más.
A-¿No? ¿Por qué?
A-¿Cuánto más o menos?
B- Porque es muy pronto.
B- No sé. El amor no se cronometra.
A- Ah, eh. ¿O sea que, no te soy indiferente?
A- Ah, ¿entonces vos sentís amor?
B- No, claro que no.
B- No sé. Todavía no lo tengo claro.
A-¿Y no me odiás tampoco?
A- Si nos besáramos, podrías aclararte.
B-¿Odiarte? No, para nada.
B- Ya hablamos de eso. ¿No te alcanzan los motivos que te di?
A- Entonces te puedo besar.
A-¿Cuáles? ¿Esos de que todavía es demasiado pronto?
B- No. Ya te dije que no.
B- Sí.
A-¿Por qué?
A- Lo que pasa es que ese motivo no se sostiene mucho rato.
B- Ya te dije, demasiado pronto. A medida que pasa el tiempo, pierde vigencia.
A-¿Pero vos no me amás? B- Bueno. Entonces te voy a dar otro motivo.
B- Bueno, no sé. Eso no es algo que se puede decir a ligeras. A-¿A ver, cual?
A- Yo no te lo digo a la ligera, te estoy hablando muy en serio. B- Que ya es demasiado tarde.
B- Ya sé, pero a estas cosas hay que darles tiempo.

A- Puede ser que tengas razón. Lo que pasa es que a mí me

cuesta contraer mis sentimientos.

B-¿Qué sentimientos?

A- Ya te los dije.

B- No, no me los dijiste.

A- Cierto, no te los dije. Bueno, mirá. Son sentimientos de darte

besos.

B- Ah.

A-¿Me dejás?

B- No.

A-¿Por qué? ¿Por qué es muy pronto?

B- Sí. Todavía no es momento para eso.

A-¿Y para qué es buen momento?

B- Para hablar.

A-¿De qué?