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Analicemos Los Principios Bioéticos

Ricardo Calderón Cárdenas

Ángela Patricia Bermúdez Giraldo

Alba Marina Castañeda Castrillón

Fundación Universitaria Del Área Andina. Bogotá.

Especialización en Gerencia en Seguridad y Salud en el Trabajo.

Bioética

Febrero de 2021
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Tabla de Contenido

Pág.
Introducción 3
Clonación Humana 4
- No maleficencia 5
- Justicia 6
- Beneficencia 6
Autonomía 7
Conclusiones 8
Referencias Bibliográficas 10

Introducción

El presente trabajo refleja la opinión a la que llegamos como grupo, luego de debatir el

acerca de la clonación, tema que nos llamó la atención por ser una realidad a la cual el ser
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humano se viene enfrentando desde hace varias décadas, y crea polémica al observar las

implicaciones sociales y morales que presupone, pudiendo influir más que positivamente, de

manera negativa o ilícita en la mayoría de las situaciones en que se realice, rescatando sin

embargo que puede de alguna manera conducir a dar soluciones en casos específicos.

Clonación Humana

La National Human Genome Research Institute, define la clonación como el “hacer

copias idénticas de un organismo, célula o secuencia de ADN. La clonación molecular (de ADN)
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es un proceso que usan los científicos para amplificar una secuencia concreta de ADN (es decir,

obtener muchas copias de ella). Para hacerlo, primero se aísla la secuencia diana; después se

inserta este fragmento dentro de otra molécula de ADN (conocida con el nombre de 'vector') y,

finalmente, se introduce en una célula huésped adecuada. Cada vez que esta célula huésped se

divide, se replica también la secuencia de ADN foráneo insertado, como si fuera una parte más

de su propio ADN. También hablamos de clonación para referirnos a la reproducción asexual”.

Hay tres tipos distintos de clonación artificial: clonación génica, clonación reproductiva y

clonación terapéutica. De las cuales hay dos ramas bien definidas: la reproducción del

organismo mediante la copia de su genoma y la finalidad terapéutica, que incluye la clonación de

órganos y tejidos usados generalmente para el trasplante de órganos dañados por otros en buenas

condiciones. (Henry García Guevara, Volumen 49, N° 2, año 2011.

Acta Odontológica Colombiana).

Adicionalmente podemos resumir que la clonación génica produce copias de genes o

segmentos de ADN, la clonación reproductiva produce copias de animales enteros y la clonación

terapéutica produce células madre embrionarias para experimentos dirigidos a crear tejidos para

reemplazar tejidos lesionados o afectados (Alzheimer, Diabetes).

Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la clonación

humana es "éticamente inaceptable y contraria a la integridad humana y a la moral".

Partiendo de los conceptos anteriores nos comienza a rondar la incógnita si es o no ético

realizar la clonación en los seres vivos, específicamente en los humanos, ya que aunque existen

varios tipos de clonación, no todos son para beneficio de la humanidad, sino en ocasiones para

orgullo o poder propio, como podría ser el caso de la clonación reproductiva, cuando alguien por
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ego quiera reproducirse a imagen y semejanza de manera asexual, mientras que la clonación

terapéutica podría contribuir a la medicina y a la sociedad en general cuando se requiera de un

trasplante de órganos, la mayoría de las veces, y por los cuales han fallecido centenares de

personas esperando un donante.

Si tenemos en cuenta los 4 principios bioéticos que son: No Maleficencia, Justicia,

Beneficencia y Autonomía, podemos deducir lo siguiente de cada uno de ellos en cuanto a la

Clonación:

No Maleficencia: La clonación es un tipo de manipulación genética, que en este caso

viola este principio, y más cuando lo es en el caso de la Clonación Reproductiva, ya que la

historia nos ha demostrado que se han perdido embriones en los intentos de crear vidas

semejantes a la original, como lo fue el caso de la oveja Dolly en 1997, que fue el único

resultante de 277, que, aunque no son vidas humanas, son seres vivos de todas maneras, que no

debieron afectarse. Y no obstante, para nosotros los católicos se pierden el origen de la

naturaleza como Dios nos creó en cuanto a que se pierde el principio de la engendración.

Justicia: No es del todo justa, porque siempre habrá una parte con más beneficios que la

otra, la parte clonada puede verse poco afectada, si se realiza el procedimiento con el debido

consentimiento de la persona, objeto del estudio, pero no lo es igual para el producto final o clon,

ya que su identidad genética ha sido creada y manipulada, es una copia de otro ser; y si es en el

caso de la clonación para generar órganos o tejidos: hasta qué punto podrá toda la sociedad verse

beneficiada de esta tecnología?, o sólo podrá ser para aquellos que tengan la solvencia
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económica para pagar los altos costos de los estudios que se generan, los traslados a los sitios o

países donde se realice el trasplante, pues no es secreto que ese tipo de procedimientos y

tecnologías no son para toda la población, y siempre se privilegian los países con economías

superiores a las nuestras.

Beneficencia: La parte beneficiada será quien recibe, si hablamos de la clonación

Terapéutica, cuando el ejemplo se realiza con el trasplante de órganos, aunque el donante puede

ser el mismo receptor, si el ADN hubiese sido extraído con anticipación a la afectación del

órgano a trasplantar, y así el beneficio es desde y para él mismo. Si la clonación fuera de un ser

humano completo, por conservar sus genes, como por ejemplo una estrella de la música como

Michael Jackson o un científico como Albert Einstein por querer perpetuarlos, ¿a quién podría

beneficiar esto?, si lo que se clona es la apariencia física y genética, pero la personalidad va a

estar influenciada más por el ambiente y la época en que vivirá, aunque “sus creadores” quisieran

que cante o sea inteligente como el original, pues la mente y la memoria no serán clonadas ni

trasplantadas. Por lo tanto, se podría pensar que la beneficencia, sólo se dará en el caso de la

clonación terapéutica, donde se podrá contribuir a la medicina cuando se requiera de este apoyo

para prolongar la salud y la vida de alguien. Aunque para algunos creyentes de la Fe católica, ni

si quiera la donación y trasplante de órganos sea una opción, ya que se considera que el daño o

ausencia de un órgano, es un proceso o prueba de un Ser Supremo que debe seguir su curso de

manera natural.

Autonomía: Aunque quienes realicen un proceso de clonación, se libren de

responsabilidades, haciendo firmar un consentimiento informado a la persona en estudio, este

procedimiento implica que unas personas se arrogan el derecho de dominar a otras incluso

programando su identidad biológica, una especie de tiranía de la ciencia que ninguna persona
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tiene el derecho de hacer. Se atenta de alguna manera contra este principio debido a que el clon

estaría prácticamente condicionado por la sociedad a actuar igual que el original, pues todos

están a la expectativa de que la clonación sea en todos los aspectos. Se refleja un problema

kantiano, donde se trata a la persona como fin y no como medio. Se pierde intimidad, identidad y

confidencialidad específicamente en lo relacionado con el acceso a la información genética.

Conclusiones

Después de debatir y consensuar acerca del tema de la clonación, se generan pequeñas

diferencias de opinión, pues, aunque los 3 integrantes de este grupo de trabajo somos de creencia

religiosa católica, consideramos que sólo existe un Ser Supremo, a quien consideramos nuestro

Dios, y quien es el único dador y creador de vida. El afán de poder y la vanidad del ser humano,
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lo lleva muchas veces a pensamientos y acciones ambiciosas que no nos corresponden; sin

embargo, pese a que estudiamos e investigamos sobre el tema, 2 de los integrantes de este equipo

son flexibles únicamente en el caso de la clonación de tipo terapéutico (órganos) para donación y

trasplante en caso de ser necesario para salvar una vida o una porción del ser humano, mientras

que el otro integrante mantiene su postura y se niega a aceptar la clonación en cualquiera de sus

formas, porque considera que si a una persona le falta una de sus extremidades o falla uno de sus

órganos, es porque así lo dispone Dios, y es algo que se debe respetar.

La Clonación aunque pudiera cumplir en algún momento con 1 o 2 de los principios

bioéticos, de igual manera afecta a los 4 principios, ya que la beneficiencia sólo podría ser para

quien recibe el órgano (si hablamos de clonación terapéutica) y no para quien dona su ADN para

tal fin, lo que a su vez estaría afectando el principio de justicia porque no es útil ni benéfico para

todos; de igual manera la no habría autonomía completa en el caso de la Clonación

Reproductiva, porque en el ser nuevo, ya se ha producido una manipulación genética para ser

creado semejante al “original” y de esta manera se viola también el principio de no maleficencia,

puesto que de alguna manera se está causando daño moral a la persona producto de la clonación

al coartar su derecho de libertad, y lo más delicado de todo para nuestro parecer: la cantidad de

embriones que fallecen en el intento de sobrevivir a la manipulación y al proceso de la clonación.

Lo que nos lleva a una conclusión en general, y es que desde el punto bioético, la

clonación no es viable.
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Referencias Bibliográficas

Jennifer Ruíz-Cano, Boletín Médico del Hospital Infantil de México. Volumen 72, Issue

2, March–April 2015, Pages 89-98, Revisión de modelos para el análisis de dilemas éticos
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Alexandra Rodríguez silva, Guías de Apoyo Eje N° 2. Principios de la Bioética.

Dr. James F. Drane. Profesor Emeritus University of Edinboro Pennsyvania.

Considerando detalladamente la Ética de la Clonación.

Miguel Angel Ramiro Avilés, Universidad Carlos III de Madrid. Moralismo Legal Y

Bioética El Caso De La Clonación Humana.

https://www.youtube.com/watch?v=TOS45vFdOcA

https://www.genome.gov/

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