Profesión y Valores

Dra. Edna Ernestina Portillo García

Carol Natalia Rodriguez Gallardo

Actos del hombre y humanos

2023-2
Introducción
La clonación humana hace referencia a la producción de copias idénticas de

un individuo. Aunque no aplica para la misma forma de ser y actuar de la

persona a clonar. La clonación humana ha sido un tema de gran controversia

durante algún tiempo. Este procedimiento es muy útil en las ciencias

biológicas, con funciones que van más allá de producir un humano idéntico a

otro. La clonación no solo se usa para crear dos organismos idénticos,

también involucra la clonación de tejidos y órganos.

Es una tecnología que implica la creación de un organismo idéntico a otro en

términos genéticos. Esta técnica se aplica con fines reproductivos y ha sido

usada con éxito para la clonación animal, como fue el famoso caso de la oveja

Dolly. En el caso de la clonación humana, hay muchas cuestiones éticas en

juego.

Desarrollo

A partir de la teoría de la clonación humana, muchas preguntas han surgido.

¿Podemos clonar personas por los mismos fines reproductivos que usamos

para clonar animales? ¿Es moralmente aceptable hacerlo? Algunos dicen que

la clonación humana debe prohibirse por motivos éticos porque estaríamos

tomando la vida en nuestras manos. Por el lado opuesto, otros argumentan

que la clonación humana podría dar lugar a la curación de enfermedades

hereditarias, además de darnos la posibilidad de prolongar la vida.

No hay duda de que la clonación humana exigiría una importante reflexión

ética por parte de la ciencia. Debemos preguntarnos qué haríamos con los

seres clonados y qué clase de responsabilidades tendríamos con ellos. Estas

preguntas, junto con otras, deben abordarse antes de que comencemos a

explorar esta tecnología. Y el cómo se vería afectada la moral de los

científicos expertos que estarán llevando a cabo todo el procedimiento de la

clonación, observándolo cuidadosamente.

El gran problema que se tiene con la clonación radica en el hecho de incidir en

la vida del embrión, manipular su existencia para desarrollar tecnologías

genéticas, crear nuevos tejidos, y hacer “copias” de éstos.

Además, debemos considerar otros problemas como el de la privatización de

la tecnología. Esto querría decir que los que tengan los recursos necesarios

puedan acceder a la clonación humana mientras que otros pueden estar

excluidos. También existe el temor de que la clonación humana se utilice con

fines abusivos.

La definición que se tiene de dignidad humana es la de un valor por el hecho

de ser personas, porque en esencia todos somos iguales.

Sí se quisiera dar una construcción científica del término dignidad, entonces

se puede hacer referencia al ADN. Y siguiendo un lineamiento lógico, el

hecho de ser humanos, de poseer dignidad, radica en esta molécula y sus

expresiones. Es así, que el embrión desde que se concibe, desde que se

genera la unión entre el óvulo y el esperma; construye a partir de ambos, a

partir de la estadística biológica, un nuevo ser, único e irrepetible, cuya

dignidad se expresa en toda su magnitud a partir de su replicación nuclear.

Conclusión

Se puede concluir de manera definitiva que las prácticas de clonación son y

siempre serán un atentado en contra del elemento fundamental que nos

distingue, la dignidad humana. Aún con esto, organizaciones relevantes en el

mundo actual, centros de investigación y gobiernos fomentan este tipo de

prácticas. La razón detrás del acto se conoce, ¿pero en verdad los beneficios

obtenidos son suficientes como para eliminar a un ser humano, destrozarlo

desde su creación? Ya no existen medios poderosos para justificar su fin.

Ahora ¿con qué argumentos las instituciones defensoras de la clonación se

sustentarán? Aseverando que es un bien para una pareja infértil, cuando se ve

más el beneficio de los padres potenciales, más que del “producto” clonado. Y

más aún, con evidencias científicas, de que dicha práctica estimularía la

transferencia de genes infértiles a la sociedad.

En sí misma, la clonación hace que ese bebe sea una ‘replica’ exacta del gen

copiado, más no influye en la forma que este tendrá de pensar y actuar

conforme vaya creciendo.

En pocas palabras, la clonación humana debe abordarse con mucha cautela.

Se debe considerar la ética asociada con la clonación humana, así como los

problemas de privatización y abuso. Hasta que tengamos una comprensión

clara y completa de los usos, la aplicación y las repercusiones de la clonación

humana, es mejor que evitemos hacer uso de ella.

Así, no existe razón alguna para definir el destino de un ser humano ni desde

su concepción, ni nunca. No existe fundamento válido que estimule los

asesinatos a embriones. No porque se tenga la posibilidad de matar a una

persona, se le asesinará.

No porque se tenga la posibilidad de clonar a una persona, se le clonará.