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º 10 µ 2019
Atrapaletras
Directores revista Atrapaletras
Ana María Sabogal Prado
Angie Paulet Garzón Romero
Juan Sebastián Castro Velandia
Laura Sofía Parra Ávila
Sebastián Montoya Mejía
Consejo editorial
Laura Sofía Parra Ávila
Wendy Samara Siabato Herrera
Yolima Páez Sanabria
Nilce Vargas Cárdenas
Charles Arcel Maussa López
ARIO
OLOMBIA Fotografías
Salomé Barreto Camargo
Isabella Ayala Rodríguez
Instituto Pedagógico Arturo Ramírez Montúfar - IPARM Andrés Jerónimo Morales Avendaño
Dirección de Bienestar Universitario Tomás Salamandra Ceballos
Sede Bogotá Darcy Chamorro Tapia
Fernando Cueva Ochoa
Mateo Rodríguez Marcillo
Rectora Juan Sebastián Palomares Barragán
Dolly Montoya Castaño Rubén Darío González Ramírez
Director de Bienestar Universitario Yuli Paola Martínez Guzmán
Oscar Arturo Oliveros Garay Dilsa Yaneth Moreno Supelano
Director IPARM Diseño e ilustración de carátula
Víctor Manuel Neira
Ana Julieta Moreno García
Coordinación editorial Mariana Solano Pineda
Dayán Cuesta Pinzón Daniel Felipe Herrera Jaimes
Editorial Universidad Nacional de Colombia Juanita Alejandra González Gutiérrez
Diseño y diagramación Nahiara Aielen Gómez Garnica
Isabel Sandoval Ana María Sabogal Prado
Corrección de estilo
Marisol García Rodríguez Ilustraciones
Satya Makeda Minorta Pinzón
Correo electrónico
Sara Valentina Collazos Salamanca
atrapaletras@gmail.com
atrapaletrasiparm@gmail.com Salomé Barreto Camargo
lsparraa@unal.edu.co Paula Catalina Jaramillo Quintero
Miguel Ángel Olarte Velandia
Revista Atrapaletras María José González Bustos
ISSN: 2011-4907 Luna Agudelo Carreño
Lina María Fernanda Vásquez Montejo
Publicación anual de 1000 ejemplares
Laura Mariana Velandia Casallas
Impresión Juanita Castellanos Herrera
Javegraf Andrés Jerónimo Morales Avendaño
Bogotá, D. C., Colombia David Alejandro Zapata Cardozo
María Camila Garay Patiño
Los diferentes tipos de textos presentes en la revista
no han sido modificados en su contenido, por ser Angie Lizeth Guerrero Lizarazo
un proceso escritural producto de las experiencias Daniela Hernández Hernández
comunicativas de la comunidad estudiantil del Ana María Alba Hernández
IPARM. Las ideas y opiniones de cada escrito son Ilustración de logo-símbolo
responsabilidad de sus autores.
Javier David Parra Ávila
CONSTELACIÓN DE CÍCLOPES
En el Puente de Boyacá
Nos habla: Alberto Cueva Lobelle............................................................... 18
Mi reto para la transformación de esta sociedad desde
el jardín de la Universidad Nacional de Colombia
Nos habla: Edna Margarita Corredor Pachón ........................................... 19
Primero A......................................................................................................... 20
Primero B......................................................................................................... 22
Primero C......................................................................................................... 25
Segundo A........................................................................................................ 28
Segundo B........................................................................................................ 31
Tercero A.......................................................................................................... 33
Tercero B.......................................................................................................... 37
Cuarto A y B..................................................................................................... 40
Quinto A........................................................................................................... 44
Quinto B........................................................................................................... 47
CENTAUROS INDOMABLES
¿Un héroe de guerra e independencia
o un héroe por el sufrimiento?
Nos habla: Darío Campos Rodríguez........................................................52
Sexto A.......................................................................................................54
Sexto B.......................................................................................................55
Séptimo A..................................................................................................57
Séptimo B..................................................................................................58
Séptimo C..................................................................................................59
Octavo A....................................................................................................60
Octavo B....................................................................................................63
Noveno A...................................................................................................66
Noveno B ..................................................................................................68
Décimo A y B.............................................................................................72
Undécimo..................................................................................................76
Jaime Garzón
Jardín
Hael Samuel Becerra Nitola | Jardín
Descubriendo el
mundo que nos rodea
Valentina Junco Córdoba
Valeria Bohórquez Castellanos
Aarón Samuel Galvis Miranda
Transición A
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Transición A
Julián Emilio Rodríguez Narváez | Transición A
Rana René
Nicolás Rosero Arévalo | Transición A
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“La batalla del Puente de Boyacá fue para “Los señores patriotas y españoles pelearon
liberar a Colombia de los españoles”. porque no podían arreglar el país”.
Óscar Alejandro Garavito Muñoz | Transición B Diana Carolina Abril Molano | Transición B
Transición CB
Transición
“En el Puente de Boyacá un día pelearon “En el Puente de Boyacá, hubo una
los españoles y los patriotas; entonces batalla, pelearon y ganaron”.
arrestaron a Barreiro y ganaron los patriotas”. Geordi Matías Téllez Rojas | Transición B
María Juliana Toro Hernández | Transición B
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Transición B
“Los patriotas y los españoles
“En el Puente de Boyacá hicieron peleaban porque los españoles
una batalla los españoles”. pudieran liberar a Colombia”.
Antonia Aldana Hincapié | Transición B Ángela Buitrago Acero | Transición B
“Hicieron la batalla para que Colombia “En la batalla del Puente de Boyacá
fuera libre y ganaron los patriotas”. los patriotas pelearon y ganaron la
María Lucía Zabaleta Bustos | Transición B batalla, para recuperar la libertad”.
Alejandro Castañeda Alvarado | Transición B
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“En el Puente de Boyacá estaban peleando “Los de Colombia no querían que los españoles
con Bolívar para ser libres del rey”. siguieran mandando, porque siguieron haciendo
Said Castell Sánchez | Transición B las batallas y celebraban el Puente de Boyacá”.
Valeria Silva España | Transición B
Transición BJardín
yC
mis amigos y yo
Transición C
me aman, mis amigos y yo jugamos”.
Valentina Amaya Mayor | Transición C
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U na estatua,
un obelisco, un puente
y un arco del triunfo
bajo el cielo turbio.
Son plataformas de cenizas
en donde los turistas se reúnen,
escuchan al guía, dormitan, se aburren,
pasean su paquidérmico desdén, Y allí, bajo el puente, es donde
su algarabía torva, su redonda la niña huérfana
y lánguida estructura. Reposan se ha sentado
en la alfombra blanda y apacible para ver desfilar la gloria…
del extenso campo. Qué gloria. No es cierto.
Yo estaba equivocado:
para ver
las banderas de colores desgastadas,
izadas por el viento,
Alberto Cueva Lobelle en vuelo impúdico, inútil, frustrado.
Para oír a las vacas ingenuas,
en su presidio de alambre y de madera;
para degustar el aire en la saliva,
para cerrar los ojos deslumbrados
ante el destello impetuoso y violento
de palabras reflejadas
en sermones huecos;
para sentir las garras de la historia
clavándose en sus livianos, cándidos párpados,
y abrir en seguida los ojos, y…
(silencio).
La espuma sucia de la urbe
se rompe contra el campo
dejando en sus orillas desteñidas,
Ph. D. en Filología Hispánica y el tierrero de hoy que será barro
Comunicación Artístico-literaria y después,
de la Universidad de Oviedo, no más que míseros restos de un naufragio;
España y padre de familia una marejada de dimensiones apocalípticas
donde millones
IPARM - UN
de individuos subsisten. Bártulos y cacharros
(al igual que ellos, rotos y oxidados)
flotan dispersos aquí y allá,
o bien yacen igual que ellos,
rescatados, hoy por hoy,
sobre una patria con el vientre abierto,
agonizante.
¿Quién le contará
la verdadera historia a esa niña?
¿Quién le dirá que el porvenir
es un cenagal hondo
y hay que pasarlo a nado?
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Nos habla...
de esta sociedad desde el jardín
de la Universidad Nacional de Colombia
E l gran reto que enfrenté al recibir la responsabi-
lidad de ser la directora del Jardín Infantil de la
Universidad Nacional fue hacerme cargo de un lugar
un poco a solventar sus problemáticas cotidianas
(estrés, desempleo, separaciones, cargas académicas
altas, entre otras), los padres/madres en la tarea de
que en sus años de historia se ha transformado po- la crianza necesitan ser escuchados, acompañados,
sitivamente; fortalecer este espacio de los niños y apoyados, abrazados y orientados; porque muchas
niñas no como una guardería, sino como un lugar en veces ellos mismos necesitan que alguien los recon-
el que se den interacciones pedagógicas, con activi- forte. De esta manera, si ayudamos a tener familias
dades intencionadas para favorecer sus procesos de más sanas emocionalmente, tendremos niños que se
desarrollo. formen de igual manera.
La dirección ha estado enmarcada en varios Para finalizar y aprovechando el tema de esta
frentes: administrativo, presupuestal, de infraestruc- edición sobre el Bicentenario, pienso que es un reto
tura, pedagógico, entre otros. Pero si nos referimos a para la escuela como institución seguir pensándonos
la esencia de este espacio, que corresponde también como un espacio transformador de sociedades que
a la misión del jardín, debo nombrar a dos protago- asegure la construcción de una nación más justa y
nistas muy importantes: los niños/niñas y sus padres/ conocedora de sus necesidades, pero sobre todo con
madres, que son la razón de ser de este Jardín. esperanza de equidad y paz. No obstante, esto se
En cuanto a los niños y las niñas, el gran reto para logrará solo con una educación consciente, crítica y
el equipo es que ellos y ellas sean felices en este es- propositiva. Por esto, la invitación es a que los maes-
pacio, su espacio. Hacerlos felices implica pensar y tros, no olvidemos que nuestra función está dada en
actuar coherentemente para ellos: crear un espacio el enseñar a nuestros estudiantes a leer realidades,
en el que se sientan confiados, seguros y queridos; más allá de impartir conocimientos, para que puedan
un lugar donde puedan ser lo que son, niños/niñas; ser partícipes activos de la transformación. En este
en el que sientan que se les están abriendo ventanas aspecto el jardín ha asumido con responsabilidad du-
de oportunidad para aprender, querer, sentir, ser es- rante más de 40 años de funcionamiento este papel
cuchados, defender sus ideas y salvaguardar de las y continuará dándoles lo mejor a los niños, niñas y
condiciones adversas que muchos deben afrontar a familias de nuestra comunidad. Gracias.
edades tan cortas. Un espacio donde trabajen adultos
con objetivos claros de acompañar y apoyarlos; en el Edna Margarita Corredor Pachón
que medie el amor, pero que también haya algunos
límites básicos que aseguren su convivencia y forma-
ción inicial como sujetos de derechos y deberes en
una sociedad que pide a gritos un cambio positivo. Desde hace 26 años hago parte del Jardín
Por otro lado, para el jardín, respecto a los padres Infantil, primero como maestra durante 17
y madres de familia es importante hacer hincapié en años y después en el cargo de dirección, en el
la necesidad de retornar al concepto de familia sin que llevo 9 años hasta ahora. La Universidad
importar el tipo de familia, sino en rescatar las fi- me ha dado la oportunidad de hacer parte de
guras de acompañamiento, apoyo, amor y vínculo
este proyecto y de sentir que en el día a día
entre sus miembros. De esta manera, a través de la
guía a los padres de nuestros niños, el jardín aporta puedo aportar a los demás y, al mismo tiempo,
a la sociedad. aprender de ellos. Agradezco infinitamente la
El jardín debe contribuir a la calidad de vida de presencia de los niños y las niñas porque con su
su comunidad debido a que es parte de un programa ser me hacen feliz.
del Bienestar de la Universidad. Por esto, y aportando
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Primero A
nados porque tenemos un aire limpio. No he salido
de aquí, pero los niños me cuentan que en otras Cuando sea grande voy a conocer a los niños de
partes de la ciudad no existe ese aire tan dulce. Tra- los otros cursos para llevarles todas las ideas que
taré de convencer a todos para que cada uno siembre tienen mis compañeros de curso. Les contaré sobre
árboles cerca de su casa, pues ayudan a producir el el calentamiento global y cómo podemos todos
oxígeno necesario para crecer y ser felices. ayudar a disminuirlo. ¿Sabías que si comes menos
Me encanta haber nacido en este curso, los carne de res puedes contribuir a disminuir ese
niños han aprendido mucho a cuidar su planeta. efecto en nuestro planeta?, eso me lo enseñaron
Hoy hablan de disminuir el consumismo y aunque los niños y el profesor Rubén.
yo no entiendo mucho, Jacobo me explicó que si los Quisiera poder volar, cantar, jugar y reír con
niños aprenden a valorar sus juguetes y no piden todos los niños que comparten el interés de los
uno diferente a cada rato, estarán ayudando a que niños de Primero A por la protección del medio
me vuelva un verdadero héroe. ambiente. Si cada uno de nosotros nos sintiéramos
En Primero A cada día aprendo más, ya casi unos verdaderos héroes protectores de la natura-
tengo todas las herramientas para salir a colaborar leza, estaríamos devolviéndole a la Tierra la vida
con el mejor de todos los planetas. que nos da cada día.
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Primero B
David Samuel Vargas Gómez | Primero B
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Robin Hot
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El canguro saltador
Primero C
de lugares, pero en ningún podía vivir, algunos le pa- otra vez se le antojó ir al Polonorte. El príncipe fue
recían muy fríos, otros eran muy calientes, otros muy al castillo a visitarla y le llegó al castillo con rosas.
húmedos, algunos muy secos; por fin después de La princesa se emocionó y le dijo gracias.
mucho viajar encontró el lugar perfecto y a un grupo
de canguros, tiempo después tuvo una hija y una her-
mosa familia.
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Primero C
Theo Vargas Frenzel | Primero C
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Cómic
Subna - Craft
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Constelación de cíclopes
Cómic
Segundo A
Martín Felipe Puerto Báez | Segundo A
La casa embrujada
Helena Pinzón González | Segundo A
Cómic
Bajo todo
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Sueños de libertad
E sta mañana
vi a mi hermana
mirando por una ventana
La Pola fue una heroína colombiana
y su mamá se llamó doña Mariana
Su padre don Joaquín no era españolete,
el lugar de una gran batalla. pero su hija salió en un billete.
Entre criollos y españoles Policarpa Salavarrieta era muy audaz
lucharon en los escalones, y tenía nueve hermanos más.
Segundo B
murieron indios de lado a lado Ella quiso la independencia lograr,
pues de ambos bandos eran soldados. pero la mandaron a fusilar.
Hace 200 años llegaron los venezolanos, Sergio Piraquive Montoya | Segundo B
atravesaron un páramo y medio llano
sin ropa ni papeles de migración,
en el puente de Boyacá la mansión. La Independencia
Sofía Franco Patiño | Segundo B
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La Independencia La Independencia
Sueños de libertad
Poema sueños de libertad, poema
Segundo B
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Tercero A
idioma y sus costumbres.
El 20 Julio de 1810 los criollos planearon un
problema en la casa de Llorente pidiéndole prestado
un florero y se armó una pelea que hizo hacer una
junta suprema en la que se firmó la Carta de Inde-
pendencia en Santafé del Virreinato, aunque seguían
siendo dependientes del Rey. Hasta el 6 de agosto
de 1810 firmaron la Independencia absoluta del Rey
en Mompox, y también la firmaron en otros lugares
como Caracas y Santiago de Cali.
Esta historia de la Independencia sigue el 4 de
agosto de 1814 cuando Simón Bolívar, después de
la batalla del Pantano de Vargas en Paipa, hace una C reo que no somos tan independientes porque
nos quitan libertades, pero algunas son correctas
que nos las quiten como los robos, asaltos y hacerse
hábil maniobra con sus tropas, tomándose a Tunja y
cortándole paso al avance del ejército español, y en el pasar por otras personas, etc.
Puente de Boyacá derrota al ejército español. Esas cosas son buenas que nos las quiten y en vez
En 1814 batallamos para conseguir nuestra li- de eso hay muchas más y más importantes como las
bertad e independizarnos de la corona española, pero personas que se hacen pasar por doctores, veterina-
¿somos libres ahora? No podemos ser libres en un rios y enfermeros falsos y personas con identidades
país donde acaban con nuestros recursos naturales y falsas.
desde fuera nos dicen cómo vestirnos, cómo hablar y Los presidentes algunos tienen razón y otros no,
cómo comportarnos, a través de la televisión. en algunas cosas. Hay personas que no votan por el
No somos libres en un país donde no sabemos presidente adecuado.
hablar nuestras lenguas indígenas, en donde mal- Hay personas que pelearon por nuestra Indepen-
tratan los niños, donde hay políticos corruptos. No dencia el 20 de julio de 1810, ganaron y nos liberaron
somos libres, si seguimos en guerra. Debemos ba- de España.
tallar de nuevo para conseguir nuestra verdadera li- En conclusión, yo creo que del 1 al 100 qué in-
bertad e Independencia. dependientes somos, creo que un 50, porque nuestra
Independencia aún no es libre totalmente, existen
Sara Valentina González Cubillos | Tercero A personas que no son libres en su educación.
Laura Alejandra Cortés Forero | Tercero A
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Valeria Ramos Rojas | Tercero A
Tercero A
mueran, también hemos cortado los árboles, por eso
es que somos menos independientes.
Sofía Acero Peña | Tercero A
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La Independencia
Colombia, mi país
Y o creo que nosotros no somos un país comple-
tamente libre porque hay personas que quieren
tomar el poder y dicen: “yo voy a hacer un refugio”, y
terminan haciendo otra cosa. Pero, hay personas que
protestan por cambios que dependen del Gobierno
para ver si hay cambios. De Iván Duque me gustaría
que otro presidente haya ganado y que Iván Duque
se fuera.
Tercero B
Fretty Alejandro Gutiérrez Lozano | Tercero B
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La Independencia
Tercero B
Por ejemplo, el actual presidente Duque en las
elecciones prometió muchas cosas buenas para
Colombia y la mayoría no las ha cumplido e incluso
ha quitado una ley muy importante acerca de la pro-
tección a los caimanes, la cual prohibía matar a los
caimanes, pero por las pieles y la carne Duque lega-
lizó la cacería de estos animales solo por gusto de él
y la mayoría de los colombianos.
Bueno, pero aquí hablamos de problemas del
presente, pero ¿de qué estaría hablando si no nos
hubiéramos independizado? Lo que yo sé es que
siempre va a haber un lugar para los libertadores en
mi corazón por su valentía a liberar Colombia.
María Victoria López Alfonso | Tercero B
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Un día una mariposa enfadada, pero muy enfa- los Cielos, Moncreitor luchó contra Arackna un largo
dada, que empezó a pensar y a pensar y se le ocu- tiempo.
rrió algo, se le había ocurrido ir a hablar con la diosa Al final Arackna lanzó a Moncreitor a el tronco
Viento. Pero había un problema, la diosa Viento vivía del árbol solar haciendo que el Simio de los Cielos
en las montañas y a la mariposa le quedaba muy se cayera encima de Arackna, el impacto contra el
lejos, pero ella no se iba a rendir. La mariposa se fue suelo hizo que el ADN de Arackna y el del Simio de
caminando y llegó al día siguiente, hablo con la diosa los Cielos se juntara, creando el primer mono araña.
del Viento y le dijo: Simón Amézquita Niño | Cuarto A
—Necesito un favor diosa Viento.
—¿Qué pasó?, —respondió la diosa Viento—.
La mariposa le contó acerca de sus depredadores El origen de las jirafas
a la diosa Viento y ella le dijo que la iba a ayudar pero
que por ahora se fuera a casa.
La mariposa devuelta a casa se encontró con
Tomas, Lulú y Rufus, la mariposa se cayó al barro al
H ace mucho tiempo las jirafas no tenían cuello
largo, entonces un equipo de jirafas peleaba
contra otro equipo de jirafas. El equipo uno estaba
tratar de escapar y se le pegaron dos hojas. Al verla conformado por la jirafa Verde que cuando se pone
en apuros la diosa hizo viento para que pudiera volar furiosa se pone verde y la jirafa Halcón que podía
hasta casa, luego le decoró las alas y le dio alas a las volar; el equipo dos que estaba conformado por la
demás mariposas y así todas quedaron con alas… ¡No jirafa América, muy ágil, y la jirafa Trueno que era
creerás que las mariposas siempre han tenido alas! capaz de invocar un trueno.
Valeria Rodríguez Perdomo | Cuarto A
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Cuarto A y B
Por eso las jirafas tienen el cuello muy largo. testó: -¡Ah bueno!- luego Meliodas se fue.
Gabriel Pérez Chavarro | Cuarto A
Meliodas escribió todo lo que aprendió después
de pasear por los planetas, y así fue como nació el
libro del universo.
Las verduras Gabriel Andrés Bravo Preciado | Cuarto A
El amanecer
no le hacía mucho honor a su nombre, era malo, cuando estoy con mi madre en su regazo.
incluso la gente murmuraba que él tenía la esencia Te amo abuelita consentida,
del mal entre las venas, y no lo decían en vano. Fidel porque eres mi estrella pequeñita,
siempre había querido dominar lo que la diosa Luna que desde lo más alto,
dominaba, pero nunca lo logró. me cuida ante cualquier altibajo.
Un día en su amargura a Fidel se le ocurrió una Juan Diego Pacheco Martínez | Cuarto B
terrible idea, mataría a todo el mundo, así solo que-
darían la diosa Luna y él. Por su puesto Fidel se había
entrenado para pelear y vencería a la diosa Luna, pero Mi amigo osito
a Fidel se le olvidaba que Luna tenía el poder infinito,
el que él nunca tuvo.
Ya había matado a todos, Fidel fue donde Luna,
O sito peludito y suave,
como un copo de nieve
blanco y bonito, dame
que apenas se estaba despertando de su largo sueño, un abrazo con tus brazos.
y al ver lo que había hecho Fidel, se puso muy triste Quiero jugar contigo,
y furiosa. Por eso juntó toda su fuerza creando una quiero llevarte al parque,
explosión que no sólo destrozó a Fidel sino también quiero llevarte a cine y
toda su creación. Esta explosión se creó una mezcla tenerte siempre conmigo.
de colores rojos, amarillos, rosados y naranjas, a los En las noches contarte
que llamó “amanecer”, porque siempre salía a la mis sueños, mis aventuras
misma hora y se expandía por todo el cielo, era real- en el colegio, hasta quedarnos
mente inspirador. dormidos y tener felices sueños.
Cuando ya dejó salir toda su ira, respiró, se tran-
Samuel Romero Sánchez | Cuarto B
quilizó y volvió a crear todo para darle un fondo al
amanecer. Pero, esta vez no se descuidó con los hu-
manos, les dio muchas lecciones para vivir y les dio su
testimonio de lo ocurrido tiempo atrás. Y finalmente
el amanecer siempre fue la inspiración de todos y su
fuente de alegría.
Heset María Becerra Nitola | Cuarto A
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B lanco, blanco como la nieve sus ojos son como dos chocolates
eres un perrito que menea y cuando su pelo brilla,
su cola cada vez que ve a una persona. parece una estrella.
Juguetón, juguetón como lo soy yo, Ella es como el sol, como la luna,
Jajaja, jijiji cosquillas te daré yo. siempre bella como un diamante,
Palomas perseguirás y del viento huirás. siempre a mi lado,
Pues tú nunca quedas lleno como nunca nadie más me ha amado.
mi querido perrito, Su alma es gigante,
buscarás y buscarás comida ella me da su amor,
que no encontrarás. yo le hago una canción,
Pelota, pelota tú la perseguirás más cuando soy débil,
pues puedo describir más, es mi amiga de corazón.
pero este poema llegó a su final. Danna Palchucan Telpiz | Cuarto B
Cuarto A y B
Espero mi perro que no cambies jamás
de aquí hasta el infinito y más allá.
El jaguar
Sophie León García | Cuarto B
La serpiente
J aguar, eres amarillo
como el desierto,
con manchas negras
otra dorada para el amor. Cupido sumido en la des- cueva de la harpía, porque con su magia iba a cons-
esperación aceptó. Rafazá tomó todo tipo de flores truir un colegio, porque sabía que la harpía ni siquiera
las machacó, filtró y envasó, el resultado: un líquido sabía que era el estudio.
perfumado, el cual le entregó a cambio de las flechas. El hombre y la harpía se preocuparon mucho, en-
Inmediatamente las manos de Cupido tocaron tonces se pusieron a buscar como locos un colegio,
el frasco, salió volando sin ver atrás y sin dudar más sabiendo que la isla no tenía colegios. Se notaba que
Rafazá le ha de gritar: “ponlo en una flecha y tírala a estaban muy locos, ¿no les parece? Pero aun así no
la tierra; pero una sola gota debes usar o sino donde dejaban de buscar, pero no encontraban ni uno y cada
toque enterrado bajo el mar quedará y una criatura vez se ponían más estresados.
de ella surgirá”. Y le dijeron a Hércules: ¿por qué nos haces eso?
Cupido se dirigió a su lugar favorito e hizo lo Hasta que al fin vieron una silla encima de unas
indicado, más ha cometió un error y toda la botella matas, cavaron y cavaron y encontraron un colegio, y
utilizó y así la Atlántida con sus secretos bajo el agua se pusieron muy contentos, y le dijeron a Hércules de
se quedó. De la tumba de la Atlántida una flor de mu- inmediato. Hércules dijo desagradado: ¡Está bien! La
chas capas nació con agujas en su tallo y del color del harpía se decidió a estudiar y aprovechó para estudiar
arcoíris mismo. Su color por la pasión, sus agujas por en el colegio que habían encontrado, también remo-
la imperfección de los objetos y las personas y sus delaron el colegio y quedó muy bonito, el Hombre
capas porque abordan los misterios de la humanidad. fue el profesor, y Hércules se quedó feliz y contento
De repente algo empezó lentamente a surgir de en las nubes mirando al hombre y la Harpía estu-
su centro, una pequeña criatura color rojizo con un diando y enseñando.
pico y ocho patas a la que puso por nombre Kraken Aneth Amelie Botero Aldana | Quinto A
la cual tomó por hogar a la sumergida Atlántida, una
linda mascota para él que siempre podría visitar. En
cuanto a su flor Cupido le dio el nombre de Rosa la
cual esparció su alegría y expandió sus colores como
a rojo, rosa, blanco y muchos más…
María Alejandra Carvajal Morales | Quinto A
44
Quinto A
ceremonia y el ave Fénix como agradecimiento por planeta, él quería tener todo el poder, pero Apocaleo
hacer parte del pueblo hizo figuras en el cielo en la había sido traicionado por los Hades y también lo
noche con el fuego que producía. El jefe del pueblo habían sometido a todo maltrato, por ello el aceptó
asombrado dijo: —el ave Fénix hizo 12 signos de volver ayudar a su planeta y considerar que él había
acuerdo al orden como los dibujó, vamos a repre- cometido había un grave error y tenía que remediarlo.
sentar los 12 meses. Después de unos 6 años le colo- Los tres dioses llegaron al acuerdo de traer sus
caron nombre a los signos del zodiaco por que fueron armas y luchar para salvar su planeta, donde consi-
jefes del pueblo y en honor le colocaron los nombres guieron y crearon distintas armas: Zaria consiguió
en las constelaciones. dos cenizas del fénix y partes de un meteorito, lava
Cristian David Inguilán Cueltán | Quinto A del volcán más recóndito del planeta y con esos ma-
teriales, él empezó a crear una escopeta.
Josué con una lágrima de un tiburón y el ojo de
El origen de la Coca-Cola un troll y un diamante, creó una espada poderosa
capaz de atraer los rayos más poderosos. Apocaleo
U n día en el reino de los dulces, un elfo estaba
aburrido de los jugos con azúcares y colorantes,
entonces quiso ir al reino humano, pero había un
decidió buscar lo mejor para crear el arma más so-
fisticada buscando dos catanas, dos piedras, 6 cuchi-
llos, creó el arma más poderosa.
problema y era que el dios del tiempo –Urano- no Zaira, Josué y Apocaleo se encontraron para
lo quería dejar pasar al planeta de los humanos. En- poner en marcha su plan. Apocaleo fue el primero en
tonces el elfo fue por un portal ilegal y allá se en- luchar y herir al capitán de los hades. Josué y Zaira
contró con un científico llamado Richard, el elfo le lucharon, accionaron todas sus armas y derrotaron
contó lo que quería y Richard le ayudó a hacer una a sus enemigos, pero Apocaleo fue herido, ellos tra-
bebida que se iba a llamar Coca-Cola, pero había un taron de salvarlo y ayudarlo.
problema y era que Urano le pidió a Zeus que no les Apocaleo dijo sus últimas palabras “discúlpenme
diera agua para hacerla. Entonces el Elfo quiso hablar por traicionarlos, pero luché para dejar libre de nuevo
con Urano para arreglar las cosas y lo logró, pero con nuestro planeta”.
una condición, de que Urano tuviera Coca-Cola gratis Liberaron a los demás dioses y sus familias, des-
cuando él quisiera, el Elfo aceptó y se puso a trabajar pués de esta tragedia unos dioses siguieron creando
con Richard, así se creó la Coca-Cola. más armas para poder liberar a otros planetas de ex-
Juan Sebastián Rivera Castro | Quinto A traterrestres y criaturas malvadas.
Samuel Celis Quijano | Quinto A
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Historieta
The rose (microcuento)
L a rosa buscaba a un amigo, porque ella se sentía
sola en un desierto lleno de travesías, y dicen que,
algún día, encontraría a su amigo que la acompañaría.
Sara María Páez Sanabria | Quinto A
Microcuento
U n cuento muy bello empezó, pero nunca terminó
porque un mal lo invadió.
Quinto A
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Quinto B
ace mucho tiempo en la isla Gulupa vivían dos en el cielo, tierra, mar y todo el universo o espacio,
familias, el dios Epic con sus dos hijos Banana, sin encontrar ni una pista. Hasta que un día decidió
Mashmello y su esposa Siri. Y el dios Kofy con sus preguntar a Hichigo donde creía que estaba la razón
tres hijos Rex, Galaxy y Pak, con su esposa Zamora. y el gato respondió: “está más cerca de lo que crees”.
Todo funcionaba de maravilla hasta que el dios Kofy Fue en este momento que comprendió que con cada
pidió el gobierno total de la isla para él solo. pelea una gota de un verde fluorescente de radiación
Pero el dios Epic para evitar perder el poder, des- se agregaba a sus rojas venas y las teñía del color
encadenó una guerra infernal con el dios Kofy. Du- verde fluorescente provocando el desastre.
rante la guerra se enfrenta Banana y Pak en una pelea Edna Sofía Morales Avendaño | Quinto B
ardua desencadenando la muerte de Pak.
El dios Pak convierte una parte de la isla en de-
sierto. La batalla continúa, pero esta vez muere Mas- Los dulces
hmello a manos de Rex. En memoria, el dios Epic
congela una parte del mar. Enfurecido Banana, se en-
frenta a Rex y Galaxy, pero los tres son muy fuertes,
H ace mucho tiempo un lugar llamado Mitú, del
cual no se tiene memoria, estaba inundado de
hermosa naturaleza, gobernado por un Dios funesto.
que con un choque múltiple los tres mueren.
En los adentros de Mitú vivía un ogro que siempre
Al ver la muerte de sus hijos en una guerra ab-
estaba triste.
surda, Epic y Kofy deciden crear un volcán en tri-
En una hermosa mañana nació un niño muy
buto a Rex; una montaña en memoria a Banana; y a
humilde y noble. Pasados 18 años, el niño llamado
Galaxy en una tormenta. Desde ese día Epic y Kofy
Eduardo creció y se volvió un aventurero. A Eduardo
decidieron gobernar en conjunto. Sin embargo, hay
le faltaba solo un bosque por investigar, era el de
días en la isla Gulupa que ruge la montaña, neva y hay
Mitú. Se fue una mañana, y de repente escuchó un
épocas de sequía; demostrando que estos guerreros
llanto, Eduardo fue a ver y era un monstro horrible;
esta presentes. También en la isla caen personas que
tenía colmillos inmensos, un ojo rojo, piel verdosa y
le dice a la isla Fortnite y hay guerras infernales como
brazos grandísimos, era la bestia más horrible que
la primera.
Eduardo había visto, pero él olía sabroso era un olor
Juan Camilo Ballén Ruíz | Quinto B exquisito.
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El destino (microcuento)
Quinto B
Andrés Felipe Forero Muñoz | Quinto B
Microcuento
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52
53
¿Q
Eres como un chicle que se pega a mí.
ué pasa por tu mente?
Eres como un carro que me lleva a todas partes.
que entre llanto, insultos y peleas
Eres como un Dios que me saca la sonrisa,
me sigues perdonando tristemente
para hacerme reír.
y sigues alumbrando todo dulcemente.
Sin ti el mundo se acabaría.
¿Qué hago para merecerte?,
Eres la fuerza que hace girar a este planeta.
si solo te enveneno el corazón
Si te mueres, yo moriría contigo.
con culpa y muerte.
Sin que me hagas reír
Eres demasiado noble,
todo se tornaría blanco y negro.
demasiado alegre y estridente,
El sol siempre me habla cuando estoy al lado tuyo.
pero a la vez calmada y tierna.
Siempre que estoy al lado tuyo mis zapatos bailan
¿Qué pasa por tu mente?
sin parar.
que sigues siendo alegre
Cuando estoy contigo
y mi mejor amiga por siempre.
los animales me hablan y no tengo miedo.
Y a pesar de que yo esté demente
Con la ayuda de nubes, casas y otras cosas,
y no te entienda para nada,
tú me haces reír.
sigues siendo como una hermana
tierna y adorada. Valentina Parales Ortiz | Sexto A
T e extraño,
porque desde que tomaste ese vuelo
rumbo a España,
yo ya no tuve la misma felicidad
que cuando estabas aquí conmigo.
Te extraño,
porque ya va un año sin vernos.
Sin poder tener un papá que me enseñe a montar
cicla,
La espera sin tener esos abrazos que tanto me dabas
y sin esas caricias que me dabas
H elena, eres nuestra inspiración,
eres mi gran amor,
eres mi razón de ser,
con esos deditos gorditos que tanto amo.
Te extraño tanto,
que yo ya no soy la misma,
eres la gran hermana que siempre quise tener.
porque desde que te fuiste,
Cuando te abrazo sé que estás ahí,
me puse más triste que nunca.
cuando te hablo sé que me estás escuchando.
Tan así,
También sé que así no te conozca en persona
que empiezo llorar de un momento a otro.
ya te amo.
Mi mamá me pregunta: ¿qué pasa?
Cuando nazcas la espera habrá terminado.
Sexto B
En ese momento supe que te extrañaba.
Un nuevo mundo ante tus ojos será revelado.
Papi: espero con ansias tu llegada
Yo estaré ahí para aprender a tu lado
para que me abraces de nuevo
y juntas comeremos un rico helado.
y más fuerte hasta quedar sin aire.
Tienes una familia amorosa
Para que me enseñes por fin a montar cicla,
que siempre te apoyará.
para así montar los cuatro
Y me tienes a mí,
y para que podamos recuperar
para cuidarte de todo mal.
esos años que perdimos juntos.
Juana Ruiz Acosta | Sexto A
María Paula Beltrán Garzón | Sexto B
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Solo crítica
¿Cómo es el mundo del otro?
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Diálogo
Ana María: si no estás junto a mí, las estrellas se
Séptimo A
desvanecen.
Juan Sebastián: tú eres como la estrella que ilumina
mi camino hacia el bien. Diálogo
Ana María: que me ahogue en el mar, si tu presencia (Construcción desde las figuras retóricas)
no está junto a mí, pues por tu amistad soy capaz
de apagar el sol. Luckas: ella te ama, te adora, te admira.
Juan Sebastián: podría cavar hasta el centro de la Santiago: eso no es posible, mentira, no te creo.
tierra para poder encontrar tu corazón. Luckas: soy tu amigo, compadre, tu confidente,
Ana María: ¡nuestro amor es más grande que el sol! nunca te traicionaría, ni te mentiría y nunca te
Tu alma es un mar de flores de muchos colores. engañaría.
Juan Sebastián: que me sofoquen los recuerdos, si tu Santiago: ahora ¿qué hago?, ¿qué debo hacer?, ¿qué
alma se aleja de mí. me recomiendas?
Ana María: iremos en un planeta hacia el fin después Luckas: tienes que declararte, expresarte y darle todo
de esta despedida tan feliz. tu amor.
Juan Sebastián: que me trague la tierra si no te logro Santiago: y ¿cómo la conquisto?, ¿qué me reco-
decir que ¡tú amistad es un tesoro para mí! miendas?, ¿cómo la impresiono? y ¿cómo la
Ana María: mirar tus ojos por última vez sería cautivo?
un sufrimiento que no soportaría, pues este Luckas: dale un detalle, un obsequio y demuéstrale
sufrimiento es peor que un mundo en guerra. tu amor, tu afecto y tu cariño.
Juan Sebastián Hernández González Luckas Ospina Bernal
y Ana María Sepúlveda Garzón | Séptimo A y Santiago Esteban Forero Suárez | Séptimo A
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58
Ana Frank
Diálogo
(Texto elaborado desde la figura
retórica de la imprecación)
Sara: ¡hombre de frío corazón!, que los dioses te
aplasten con todo su don.
Jesús: la muerte tú te mereces, ya que no cabe
Notissippi ni el amor dentro de tu cruel corazón.
Sara: no sabes cuánto detesto verte entrar por la
Proyecto elaborado por los puerta de aquel lugar.
estudiantes de Séptimo C Jesús: digo lo mismo, ya que con solo pensarte mi
mente explota sin cesar.
Sara: ni pienses que me voy a dejar derrotar por un
hombre que solo sabe rimar.
Un diálogo deprecativo Jesús: ¡tu corazón está lleno de crueldad! Más que yo
Séptimo C
Juan: ¡oh! joven Camilo, la inteligencia es de todos solo tengo amor para dar.
los humanos y la vagancia es de solo algunos. Esos Sara: vamos, solo admite la verdad, puesto que todo
son los dos caminos de la vida. esto es culpa de lo que hiciste allá.
Cristian: señor, ¡déjeme en paz! Yo escogí un camino Jesús: yo tuve la culpa, sí es verdad, pero no me me-
y no le diré más. rezco tu falta de amabilidad.
Juan: joven, deja el irrespeto. Yo te he acompañado y Jesús David Osuna Rodríguez
demasiado afecto te he dado. y Sara Sofía Pinzón Lizca | Séptimo C
Cristian: no eres importante para mí ni para nadie,
solo me quedaré aquí para incomodarte.
Juan: te ruego que te manches, deberías hacer lo Desearía
D
mismo que el dolor. Primero es molesto y luego lo esearía que me queme el fuego
buscas y no está. del infierno tejido a tejido,
Cristian: me iré, pero rencor guardaré hacia una per- sufriendo por un amor mal entendido.
sona que alguna vez valoré. Y no sentir gozo, si no estoy a tu lado
Juan: el rencor que guardarás solo es un peso más. por un fallido deseo anhelado.
Algún día recordarás y por mi vas a llorar. Cuando No me gustaría verme ni en un espejo,
me perdones quiero que me busques para dejar sino verte a ti en mi reflejo,
nuestra guerra atrás. porque cada vez que pienso en ti quedó perplejo
Juan Andrés Orduz García y te quiero amar, pero el algo muy complejo.
y Cristian Palma Barbosa | Séptimo C Tú eres hermosa cual en verano una rosa
y yo para ti soy poco cosa,
y te dedicaré una y más prosas.
Por ti traicionaría a mis amigos
porque eres muy bella, te invitaría a un vino,
me gustas como un dulce a un niño.
Me deberían degollar por falso
y caminar en piedras con los pies descalzos,
por traicionar debería morir y tener un buen descanso.
Jacobo Torres Flórez, Cristian David Téllez Mora
y Simón Ordóñez Mora | Séptimo C
59
C ayendo mi alma clavada en el suelo por tu des- portes: futbol, básquetbol, tenis y patinaje, todos
amor que me dejo incompleto, cabalgo ríos y estos deportes los he practicado por voluntad propia,
mares buscando un nuevo pez que pueda nadar a las pero hay un deporte que me obligaron a practicar en
orillas de mi alma. contra de mi voluntad, la natación.
Todo empezó un sábado que le pedí a mi papá
Juan David Marenco Castañeda | Octavo A
que me inscribiera en cursos de patinaje. Estuve
Octavo A
60
Octavo A
bloqueador 30 minutos antes de salir. Ya son las 9:50 (microcuento)
a. m., estamos saliendo de mi casa, que no queda tan
lejos. Empiezo a calentar a las 10:15 a. m., al entrar
veo a Robert Farah y a Santiago Giraldo, esta vez no U n hombre puede decir que es el mejor, que la
suerte siempre lo acompaña y que nada malo le
pasa; pero su inconsciente e incluso él mismo piensan
me sorprendo, es la cuarta vez que los veo, la primera
vez los vi y me tomé muchísimas fotos. Ahora solo y atraen lo contrario, el fracaso, y pese a todo actúa
nos saludamos y si puedo, vuelvo a pedirles que me como alguien que no es.
retiñan las firmas en mi raqueta, luego empiezo mi Andrés Jerónimo Morales Avendaño | Octavo A
entrenamiento y así vuelven a empezar todos mis
fines de semana.
Las tribus origen
Salomé Barreto Camargo | Octavo A
Secuestro
L a humanidad al nacer vivía en la costa, en las playas,
junto al mar, con los bellos animales de su entorno.
La raza origen era negra, fue la raza que primero se
(microcuento) dio en la tierra sin explicación alguna, sin rastro, sin
razón. El primer hombre negro pisó la arena y luego
L a niña no podía parar de temblar, no entendía el
por qué. El hombre tapaba su boca con un pa-
ñuelo. Cuando llegó al cuarto oscuro se dio cuenta de
sintió las olas del mar en la planta de sus pies, sin
conocimiento alguno. Esta raza era la única existente
en la humanidad, la humanidad negra, hasta que tras
que ahora su suerte es solo dinero. varios siglos de haber fallecido el primer hombre, con
Valentina Ardila Vargas | Octavo A mujeres ya en la playa, la humanidad ya era una aldea
entera. Una débil, pero prometedora aldea.
Una noche la aldea se vio envuelta, encerrada y
Intentos de ahogo atemorizada por una gran tormenta. La tormenta que
(microcuento) terminó con darle fin a la aldea, pero antes de darse a
Y ahí estaba tirado pensando en algún día poderse la fuga, toda la aldea vio en medio de las gotas el frío,
levantar; pero cada vez que lo intentaba, se se- los estallidos blancos y la sombra de un gran hombre.
guía hundiendo en la misma nada. Sin hacer uso de un idioma este hombre le dio un
mensaje a todo los perplejos que lo observaban, les
Laura Vanesa Guerrero Cabezas | Octavo A
dio un mensaje por medio de los truenos, un men-
saje que lo cambiaria todo: “cuando el sol esté en la
sombra y el mar blanco surja, los pueblos florecerán”.
61
Cuando el sol saludó a la aldea en la mañana si- organizar y enviar un mensajero a ver que este des-
guiente, despertaron solo la mitad de lo que fueran tino fuese seguro.
la aldea. En la playa residían los cuerpos ya sin vida Pero al momento de encontrarse los sabios, se
de varios humanos, la escena nunca se les olvido a dieron cuenta de que en el fondo todos los humanos
los sobrevivientes. Tras llorar por los difuntos en una eran iguales, pero al mirarse unos a otros eran dife-
fogata discutieron cuál iba a ser la acción a ejecutar, rentes más que en su color de piel, en sus rasgos. Y
pues la ansiedad y la tristeza se hacían cada vez más allí fue cuando enviaron a sus mensajeros correspon-
presentes. dientes a darles la noticia a sus tribus. Tras haber lle-
Sin arrepentimiento y con temor los sobrevi- gado, las tribus con guerreros entrenados, se dieron
vientes se separaron en grupos, dándole un nuevo al encuentro de las tribus, todas aún negras, se in-
rumbo a la historia de la humanidad. Con dirección ternaron en un gran fuego, en el cual se dio un in-
al norte un grupo caminó, con dirección al sur otro tercambio de creencias y conocimientos, a través de
grupo caminó y un tercer grupo permaneció allí, en señas y de algunas palabras en común. Un mal enten-
esa inolvidable playa. dido entre los sabios más viejos llevó a la desapari-
Esa gran historia fue narrada de generación en ción de la tribu de las playas y a la guerra entre la del
generación por toda la humanidad. El concepto de fe norte y la del sur.
y de dios cambió en cada grupo, hasta darse el de- Tras estos bandos luchar y luchar, el Trenfur de-
sarrollo de las creencias, hasta llegar a las religiones. cidió darle la cualidad de ser de piel blanca a los hom-
Quienes se dirigieron al norte llegaron a las mon- bres del norte y a los hombres de las montañas, para
tañas, quienes se dirigieron al sur se encontraron con así poderse camuflar en la espesa nieve debido a que
Octavo A
el bosque. Un milenio ha trascurrió. estaban siendo masacrados por los hombres del sur.
La tribu del sur adoraba a los animales; la tribu Así, tras haber terminado la guerra, sin vencedor, las
de la playa tomaba las señales y las apariciones de tribus se separaron. Se separaron tanto tiempo que
los fenómenos naturales como mensajes divinos; y se olvidaron de las guerras y empezaron a mezclarse,
los del norte creían en seres humanos gigantes y po- al punto de dar origen a los mestizos y a los dife-
derosos los cuales solo dejaban huella, pero nunca se rentes tonos de piel.
hacían visibles. Los humanos, al darse cuenta de que la raza
Cada tribu desarrolló junto con sus creencias origen era negra, se dieron a la tarea de buscarle una
un idioma, pero todas las tribus eran similares, en explicación a esto. Tras haber buscado y buscado en
ambos aspectos. las cuevas de una playa remota encontraron pintada
Un hombre, misterioso, no perteneciente a al- en las paredes la crónica de un ser con cuerpo de
guna de las tribus recorrió el terreno de todas las ci- águila y cabeza de cabra, el cual al observar al primer
vilizaciones, dando sabiduría, consejos y enseñanzas. hombre en la playa inconsciente le dio la piel negra
Este hombre contó lo que ocurrió en “el origen” para protegerlo del sol. Pero encontraron que el
-como le llamó a la tormenta- nadie le creía, olvi- primer hombre era, según sus creencias, azul como el
daron la figura sagrada del hombre en la tormenta. cielo, del color del hogar, de lo divino.
El misterioso profeta habló del reencuentro de las Tomás Bocanegra Ramírez | Octavo A
tribus, pero ninguna tribu estaba enterada de la
otra. Tras este hombre haberse marchado de las tres
tribus, desapareció sin dejar rastro, sin dejar nombre.
Un ave con cuerpo de águila y cabeza de cabra, la
cual se hacía presente en varios lugares al tiempo, se
dio a ver en las tres tribus con la intensión de atraer
a las personas a un mismo punto. La misteriosa cria-
tura fue llamada tiempo después Trenfur.
Las tres tribus, curiosamente, tomaron la apari-
ción del Trenfur como si la intención fuera de que lo
siguieran. Las tres tribus sin tomar mucho tiempo se
vieron en la tarea de organizar una persecución del
Trenfur. Enviaron a los hombres más sabios de cada
tribu con la tarea de seguir al Trenfur. Tuvieron que
62
Octavo B
hacer un círculo o una línea y hacemos seiza, una posi- gusta desayunar, entonces salimos y voy a entrenar.
ción en la cual debes cerrar los ojos y respirar hondo, Entreno de 6:40 a 9 a. m., luego de esto desayuno y
concentrándote solo en ello: la respiración. Luego de si tengo algún partido de algún torneo me dirijo hacia
que el sensei de la orden de abrir los ojos, todos salu- la locación donde tenga el partido. Si tengo partido y
damos al frente, al sensei o a los senseis y a los demás lo pierdo, me da bastante duro, ya que no me gusta
compañeros. perder, pero está mi mamá para darme palabras de
Luego de levantarte y de haber saludado, llega ánimo. Lo mismo pasa el domingo.
la hora del calentamiento. El sensei cuenta cada ejer- Ana Julieta Moreno García | Octavo B
cicio hasta diez y luego cambia a hacer otro ejercicio.
Te puedes demorar mucho tiempo haciendo calenta-
miento, estirando cada parte de tu cuerpo, sintiendo Croniquita deportiva
E
como el sudor baja por tu frente, como el cansancio n mi inmerso sueño, en las profundidades de mis
te domina, pero al mismo tiempo la felicidad al re- pensamientos, navego en un mar de deseos que
cordar que estás haciendo lo que te gusta. son interrumpidos por el sonido de mi alarma. Abro
Al final del calentamiento, nos dividen en grupos: mis ojos, abandonando aquella felicidad pasajera, me
cinturones marrones y negros en un lado, y los demás percato que son las 6:00 a. m., por lo tanto, me pre-
vamos a otro tatami. Hacemos kata, que es una serie paro para un nuevo día agitado.
de movimientos, y luego regresamos al dojo para Ya estoy lista, son las 6:30 y llego a mi colegio
despedirnos y hacer el mismo procedimiento que hi- donde cada persona guarda su propia historia, que se
cimos al inicio: seiza. Llego a casa cansada y adolo- enlazan entre sí. Todo el día en una clase y en otra,
rida por el ejercicio, pero feliz y complacida por haber pero mi mente está en el mismo lugar: siempre en las
hecho lo que te gusta. nubes. Llego a mi casa, hago mis deberes y terminado
Valentina Cárdenas Lamprea | Octavo B esto me pongo mis guantes. He esperado todo el día
ese momento: yo y mi saco de boxeo, liberando cada
pequeña partícula de mi ser, entregando todas mis
fuerzas, liberando mi alma. Golpeo una y otra vez, y
cada golpe rompe una cadena. Luego mi cuerpo can-
sado, con un último aliento golpeo por última vez, y
luego me voy para otro día volver.
María Kamila Trujillo Rojas | Octavo B
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64
Octavo B
hasta la muerte de su dueño.
rrogarlos. Liam tomó los cuerpos de cada uno de los
soldados muertos y el de su consejero y los enterró Cristian Camilo Roldán Suárez | Octavo B
debidamente, y luego huyó lejos, pero lloraba por el
pueblo que lo recogió en su regazo cuando su madre
no lo hizo, sus lágrimas llegaron al fondo del océano,
La abominación
se disolvieron y todo el océano se tornó salado. (microcuento)
Iván Adolfo Álvarez Fuenmayor | Octavo B
U na abominación salió de su cueva por vez pri-
mera. Tras esto observó y sintió una repulsión
por este mundo y volvió a su cueva.
Ramé Fernando Cueva Ochoa | Octavo B
(microcuento)
—O ye…
—Shhh, cállate, —susurró ella.
Las estrellas que se confundían con pequeños
Miedo
(microcuento)
globos llenos de helio aguardaban allí, en ese infinito
lienzo azul llamado cielo. Observando la presencia de
un alma cubierta por un traje de carne y hueso que le
É l despertó temiendo, la oscuridad lo envolvía, él
ingenuamente se temía a sí mismo.
Sebastián Montoya Mejía | Octavo B
permitía sentir los punzantes cosquilleos de un verde
terreno y el roció de las plantas humedeciendo su
piel morena, en tanto los azules ventanales que se Después de años de práctica
ubicaban en su rostro se hallaban conscientemente (microcuento)
perdidos en los perfectos colores de la belleza na-
tural y en el eterno sonido del viento balanceando
las hojas… Fueron dichas estas palabras antes de su
último pálpito, soltó una lágrima y sus labios secos
M e encuentro con él cara a cara, nuestras armas
están cargadas, una frente a la otra, cae una
gota de sudor y suena un disparo, despierto en una
pronunciaron —adiós. cama junto a una mujer que me toma de la mano y ni
siquiera la conozco.
Laura Mariana Velandia Casallas | Octavo B
Juan Sebastián Palomares Barragán | Octavo B
65
El allanamiento
Noveno ASéptimo
R ompió mi corazón
ver el desastre que se causó
Desarraigo
debido a la malicia
y el querer tener posesión.
L legó la hora de partir de mi tierra.
Como si arrancaran de la raíz una planta
nos destierran de donde vivimos, suprimiendo
Guerreros intentaron defendernos
nuestras pasiones y costumbres.
y murieron en el intento.
Atrás se queda el tronar de la madera en
Cuando yo luché por lo nuestro,
el fogón, el sonido del galope de los caballos
fue en vano mi sufrimiento.
en el trapiche, el olor dulce de las frutas
Siempre tuve la intención
maduras y el juguetear del viento con mi cabello.
de hacer florecer mi templo,
Allí quedan recuerdos, costumbres, risas, tristezas
pero las guerras
de generaciones de mujeres luchadoras,
fueron un inmenso impedimento.
inalcanzables,
Quise recuperar mis tierras
invencibles, hechas de robles fuertes
del grave sufrimiento,
que no se marchitan por las adversidades.
pero todo quedó en ruinas
Vendrán a nuestras tierras
al presentarse el allanamiento.
otras gentes, otras manos,
Mi pueblo ardió en llamas.
comerán con sus bocas del fruto
Al llegar los hombres de acero
que nunca trabajaron,
perdimos nuestras riquezas
llegará la guerrilla, vendrán
y todo nuestro terreno.
los sicarios y administrarán el Estado.
Luego de su invasión
Me voy con mis taitas, la hora llegó
mi cuerpo desfalleció,
como pícaros huimos de noche dejando
dejando una gran frustración
nuestros animales y posesiones más
por la tenaz aculturación.
preciadas, la hambruna nos acosa,
Antes de su llegada
la paz, la alegría
feroces guerras ingresaron
y la tranquilidad han terminado.
y aunque impuse un obstáculo
los invasores todo derrumbaron. María Camila Marín Chaparro | Noveno A
66
B rilla el trigo tal que el sol en el que se debate una guerra y reina la violencia
con las llamas bajo el astro a causa de la infeliz injusticia.
en el campo no tan plano Pero mira a los pequeños…
Noveno A
y las mozas trabajando. jugando sin temor
Luz del día que quemaba, y sin ningún rencor,
viento fuerte que silbaba. como el sonar de sus risas
Sin descanso, ni consuelo ilumina un pueblo entero
unas jarras construyendo. y lo llenan de su amor,
La tristeza dominaba gracias a estas almas de tan grandiosa pureza,
en el claro de aquel cerro, fuerza del pueblo, orgullo del justo.
las mujeres laborando ¡Qué vivan los niños, que animan tristezas!
por fortuna del momento. Todo por su gran inocencia.
En el monte, medio día Julieth Valentina Olarte Ramírez | Noveno A
los atuendos coloridos
bien lucidos por aquellas
cuatro chicas no serenas. Lamento indígena
El azul del firmamento
que de a poco se apagaba,
poco a poco deslumbraba
C allada la turbia noche,
entre nubes se oculta la luna.
Como añoro la tierra de mis padres,
en la noche que llegaba. como deseo el pasado.
Conservando con esmero Antes, entre taparrabos,
las mujeres se levantan andaba mi gente,
día a día encontrando ahora, con ropa extraña,
los recuerdos limitados. el legado se pierde.
Manteniendo con esfuerzo Callamos tormentos incesables,
en el claro de aquel cerro trabajamos para ganar comida.
con el alma potenciada La tierra que antes amaba,
la cultura estimada. ahora llora por su vida.
Noche linda, dulces sueños, En la tierra está la vida,
les deseo con mi alma que ellos no saben aprovechar,
a las mozas laborando el trabajo nos acaba,
sin remedio ni descanso. ¡Oh hogar, dulce hogar!
Ana Paula Bautista Rincón | Noveno A Laura Sofía Romero Méndez | Noveno A
67
Un motivo
O h mi bella creación,
que con mis propias manos
os he formado,
Noveno BSéptimo
68
Noveno B
lo notó, su familia tampoco, pero conforme pasaba
el tiempo, se dieron cuenta que se les estaba impo-
niendo una forma de pensar, un nuevo lenguaje y, por
ende, otra cultura y religión. Mientras Atl se pregun-
taba: —¿cómo es esto posible?, ¿Acaso no podemos De rodillas por el enemigo
pensar cómo queramos?, ¿Por qué mi familia aguanta
esto que está sucediendo?
Sin embargo, él era solo un niño, no se sentía en
H eme aquí de rodillas con mi familia
oliendo las penas del dolor,
que se ocultan bajo el sombrero
la capacidad de hacer algo, por lo que no le quedó
para que no se quemen;
más remedio que seguir ordenes sin quejarse. Poco
para evitar que el sufrimiento
tiempo después, Atl escuchó que su familia estaba
forme un incendio
planeando escapar, ser libres, expresar su cultura y el
y esté una catástrofe,
inmediatamente dijo que quería ayudar y así fue, en
otra catástrofe.
un momento de distracción de los hombres pálidos
Como si fuera poco ver a los blancos montados en
escaparon, se dirigieron hacia las montañas.
caballos
Les fue muy bien al principio, pero no estaban
paseando de un lado a otro,
acostumbrados a esas condiciones por lo que enfer-
observándonos trabajar como mulas,
maron y detuvieron su camino hasta recuperarse. Lo
saciando su sed de poder
que representó un gran problema para ellos, porque
con nuestra humillación.
fueron capturados y llevados a un lugar terrible.
Heme aquí de rodillas
Prendieron una hoguera, desvistieron a Atl y a su fa-
extrayendo los alimentos de mi tierra, sintiendo un
milia y los ordenaron en fila, rápidamente. Los hom-
vacío lleno de rabia y dolor.
bres pálidos los empezaron a arrojar uno por uno a la
Heme aquí de rodillas pensando,
hoguera, quemando primero a los más ancianos.
pensando doy mi último suspiro y
Atl escuchaba los gritos de dolor y recordó la
caigo al suelo frío y áspero
razón por la que estaba sucediendo todo eso, ellos
en el que hace unos segundos se
pensaban diferente, se dio cuenta de la ignorancia de
posaban mis rodillas.
la mente humana que no acepta lo que se desconoce
Heme aquí en el umbral de mi sufrimiento;
y este pensamiento lo persiguió incluso ya convertido
de mi tristeza y mi muerte,
en cenizas. Y todavía, tantos años después, lo sigue
rogando para que algún día todo esto cambie.
atormentado, pues ve como esta maldición no desa-
parece y como sigue afectando a las personas. Si tan Nicolle Fernanda Vanegas Patiño | Noveno B
solo se respetara la forma de pensar de los demás.
69
Cristóbal Díaz Piñeros | Noveno B
Amor condenado
fui un cobarde, la golpeé al verla como a un bulto rosaron con las mías sentía la sangre que hervía al
de papas y aunque le pedía perdón, sabía que no era pasar. La verdad todo pasó muy rápido, sentirla a
suficiente. ella, como nuestros cuerpos se unían y demostraban
Tiempo después buscaba cada espacio libre que el más verdadero y profundo amor y al instante es-
tuviera para poder acercarme a ese hermoso cabello cuchar el fúsil que iba a terminar con su vida. Sentí
negro, esa tez dorada imposible de olvidar y esos her- que la había matado y una culpa que me atravesaba
mosos ojos cafés. Recuerdo que esa tarde por primera el corazón. Si no me hubiera enamorado así, siendo
vez me llamó por mi nombre, al escuchar “Francisco” de mundos tan diferentes todavía podría estar vién-
saliendo por sus hermosos labios sentía que se me dola, viendo como el sol se reflejaba en sus ojos. Si
estaba derrumbando el mundo y que esto solo pa- no me hubieran descubierto con ella, no la hubieran
saba una vez en la vida. Necesitaba descansar y me la matado, el amor era más grande que cualquier ley
llevé al cuarto de castigos para que nadie sospechara. de trabajador con esclavo. Me duele cada vez más
Cuando estábamos tan cerca que ni el más mí- cuando lo recuerdo. Pero pienso en sus últimas pa-
nimo espacio nos lograba separar, sentía un imán labras, cuando aún podía respirar. —Nimitslasojtla
que me atraía a ella, podía escuchar su latir que Francisco, y la verdad yo también te amo.
iba tan rápido como el mío, quizás por el miedo de David Alejandro Zapata Cardozo | Noveno B
70
Noveno B
—¿Acaso no es suficiente castigo vivir
en el miedo?, —habían dicho otros mientras
sollozaban.
Angie Lizeth Guerrero Lizarazo | Noveno B
Pero nadie respondía porque ya todos sa-
bían la respuesta en sus corazones o al menos
Natural la causa de sus males. La madre de todos los
sufrimientos siempre había sido la guerra, la
pelea o el conflicto para lograr algún fin de-
seado, ya sea la libertad, el poder, los recursos,
la justicia o simplemente desatar el odio hacia
algo. Porque lo único que han dejado tantas
guerras, ha sido dolor en casi todos, el obser-
vador Tizoc también lo pensó.
Luego de tal reflexión personal, todos vol-
vieron a sus hogares para ocultar su dolor, a
esperar que el tiempo curara las quemaduras
del alma y poder continuar con el sufrimiento
al cual llamaron vida, pero con el espíritu re-
novado, porque al menos, ya sabían por dónde
empezar el cambio para no cometer de nuevo
los errores del pasado.
Pero ¿sería suficiente o siquiera posible?,
pensó tal testigo sabiendo que al final eran
promesas que ya habían sido dichas por mu-
chos otros en vano.
Daniel Poveda Ruiz | Noveno B
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72
Décimo A y B
te vuelves una con ella, mi corazón es débil.
eres ella. Pido lo justo, no pido lo fútil,
Te miro ausente, y llegaré a ser un anciano senil
tendida en el suelo con mis últimas fuerzas que seguirá enamorado de ti.
mientras atraviesas tu daga en mi carne, Daniel Ricardo Tez Ortega | Décimo A
y yo suplicando que me veas.
Lina Violeta Espinal Castillo | Décimo A
Constitución de mimbre
Padre mío N aciste en campo de amapolas,
de margaritas, tulipanes y rosas,
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Y tú llegaste El fin
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Mar y fuego
(Collage)
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Undécimo
Ana Manuela Villamil Mayorga | Undécimo
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Caminos difuminados
(Pintura)
Undécimo
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Undécimo
Mariana Quinche Bustamante | Undécimo
Cleopatra Selene
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Sangre en el camino
(Tinta-tiza)
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Undécimo
Alejandra Cruz Rodríguez | Undécimo
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Sol y Luna
(Carboncillo)
82
Undécimo
Santiago Guerrero Lizarazo | Undécimo
El relato de papel
(Origami minimalista)
83