Está en la página 1de 13

Capítulo I

Joint Venture

Empresa conjunta o joint venture es


un tipo de acuerdo comercial de inversión
conjunta a largo plazo entre dos o más
personas (normalmente personas jurídicas o
comerciantes). Un joint venture no tiene por
qué constituir una compañía o entidad legal
separada. En castellano, joint venture
significa, literalmente, ‘aventura conjunta’ o
‘aventura en conjunto’. Sin embargo, en el
ámbito de lo jurídico no se utiliza ese
significado: se utilizan, por ejemplo,
términos como «alianza estratégica» y
«alianza comercial», o incluso el propio
término en inglés. El joint venture también es conocido como «riesgo compartido»,
donde dos o más empresas se unen para formar una nueva en la cual se usa un producto
tomando en cuenta las mejores tácticas de mercadeo.

El objetivo de una «empresa conjunta» puede ser muy variado, desde la producción de
bienes o la prestación de servicios, a la búsqueda de nuevos mercados o el apoyo mutuo
en diferentes eslabones de la cadena de un producto. Se desarrollará durante un tiempo
limitado, con la finalidad de obtener beneficios económicos para su desarrollo.

Para la consecución del objetivo común, dos o más empresas se ponen de acuerdo en
hacer aportaciones de diversa índole a ese negocio común. La aportación puede
consistir en materia prima, capital, tecnología, conocimiento del mercado, ventas y
canales de distribución, personal, financiamiento o productos, o, lo que es lo mismo:
capital, recursos o el simple know-how (‘saber cómo’). Dicha alianza no implicará la
pérdida de la identidad e individualidad como persona jurídica.

14
ORIGEN

No existe criterio uniforme sobre este tema. Algunos, cuestionando su denominación de


“contrato moderno”, refieren que los orígenes de esta figura se remontan a los actos de
comercio que realizaban antiguamente  los fenicios, los egipcios y los asirios-
babilonios. Ello coloca al joint venture no precisamente como un contrato moderno, por
el contrario la ubica como un contrato de vieja data, que nació junto con el comercio.
No obstante se indica, aparece en forma más nítida en el siglo XIII, con los institutos
mercantiles italianos, como la colleganza en Venecia y la commenda en Génova, que
constituían formas de actividad mercantil con miras a coordinar esfuerzos por cada viaje
internacional, permitiendo a los partícipes una ventajosa limitación de la
responsabilidad. 

 Otros como Martorell, refieren que el término “joint venture” se vincula en su origen  a
la propia historia del derecho inglés; indica el profesor argentino que aparece por
primera vez para indicar la organización de los merchant-ventures o los gentlemen
adventurers, que llevaban el comercio de ultramar; se alude en este caso a las
organizaciones de personas en las actividades propias de la colonización del imperio
inglés. Agrega que el término “joint venture” era empleado en Escocia, desde principios
del siglo XIX, para designar una partnership.

Refiere César Ramos, citando a Torres Vásquez, que el término Joint ventuire, pasó del
derecho anglosajón al derecho Francés con la denominación coentreprises, transitando
luego al derecho Belga.

No obstante, resulta pacifico en la doctrina la idea que el joint venture aparece utilizado
de manera masiva en los Estados Unidos de Norteamérica, precisando su origen en los
tribunales norteamericanos, quienes precisaron su distinción de las denominadas
partnership;

Sobre esta distinción es conocida la jurisprudencia norteamericana expedida a fines del


siglo pasado en el caso: Roos vs Willet -1984-. Comentando este caso, Carranza
Alvarez refiere, citando a Le Pera, que ambos –Ross y Willet- acordaron la adquisición
de un cargamento de azucar a fin de repartirse las ganancias del negocio originado en la
posterior venta; sin embargo al fracasar éste y arrojar cuantiosas pérdidas Mr. Willet se

14
negó a asumirlas; los Tribunales de New York, ante la demanda de Mr Ross, 
establecieron: “Insiste el demandado en que ninguna partnership existió entre él y Mr.
Ross. Pero una joint venture es una partnership limitada, no limitada en cuanto a la
responsabilidad, según el sentido legal de esta expresión, sino limitada en cuanto a su
alcance y duración”

Es conocida la regla fijada en la jurisprudencia americana, en sentido que una


Corporatión –cuyo objeto es limitado- pueda integrar una partnership que esta pensada
para negocios en general e ilimitado en el tiempo; no obstante, refiere Carranza -en la
obra citada-, cuando, por fuerza de la necesidad, los Tribunales encontraron que las 
Corporations entraron en una relación de partnership, a fin de evitar el veto,
denominaron dicha relación como una joint venture.     

Por su parte en el caso “Edelba vs Hooten”, la jurisprudencia norteamericana estableció


que los joint venture son de origen moderno, son creación de la justicia americana,
reconocidos en el common law como partnership, pero que en la actualidad forman un
ente creado por personas que combinan sus propiedades o servicios en el manejo de una
empresa, sin constituir una partnership formal.

Como se puede apreciar, el antecedente americano mas inmediato de la joint venture lo


constituye la partnership; ésta se conoce como la relación de dos o mas personas que
realizan un negocio en común –como condóminos- y la de éstos con terceros, con el fin
de percibir utilidades  siempre que tal relación no se encuentre registrada como una
Company; la partnership carece de personalidad jurídica. El joint venture, según Le
Pera,  es en realidad una partnership limitada en su propósito.

Por ello creo que la forma natural del joint venture –es decir por su origen- no prevé la
constitución de una nueva sociedad, sino la que permite agrupar a dos o mas personas –
natural o jurídica- con el objeto de realizar o llevar adelante un negocio, obtener
utilidades, manteniendo su individualidad y asumiendo ilimitadamente las
responsabilidades que haber. Es preciso anotar que ésta forma es sólo en su origen, pues
la figura del joint venture a evolucionado y ahora se admite la posibilidad que crear una
nueva sociedad, distinta a las originarias.  

14
MOTIVOS PARA CONSTITUIR UNA EMPRESA CONJUNTA

Hay muchas ventajas que contribuyen a convencer a las compañías para realizar
empresas conjuntas. Estas ventajas incluyen el compartir costos y riesgos de los
proyectos que estarían más allá del alcance de una sola empresa. Son muy importantes
las empresas conjuntas en aquellos negocios en los que hay necesidad de fuertes
inversiones iniciales para comenzar un proyecto que reportará beneficios a largo plazo
(como, por ejemplo, el sector petrolífero o algunas grandes obras).

Para las firmas pequeñas, medianas y grandes, la empresa conjunta ofrece una
oportunidad de actuar de forma conjunta para superar barreras, incluyendo barreras
comerciales en un nuevo mercado o para competir más eficientemente en el actual. Es
muy habitual, por tanto, encontrar la creación de empresas conjuntas para acceder a
mercados extranjeros que requieren de importantes inversiones y de un know-how
específico del país en el que se intenta entrar (para lo cual uno de los socios suele ser
una empresa nacional que conozca el mercado, y el otro aquel que pretende introducir
sus productos).

CARACTERÍSTICAS

La idea base de formar un joint venture es el unir conocimiento, aptitudes y recursos,


compartiendo a su vez las ganancias y los riesgos.

No existen requisitos sobre la forma de actuar conjuntamente. Las empresas pueden


firmar un contrato de colaboración, constituir una UTE, o incluso una sociedad
participada por ambas.

Este tipo de asociación son generalmente establecidas a mediano o largo plazo, toda vez
que los objetivos que buscan no son sencillos de alcanzar y requieren mucha planeación
y ejecución, por lo que hacerlo a corto plazo representaría demasiados costos y
difícilmente realizable.

Es característica distintiva de un joint venture el que sus integrantes (denominados


venturers) mantienen su identidad e independencia para con el joint venture, así como
para con los demás venturers, no existe ni fusión ni absorción para implementar el joint
venture, salvo que ese haya sido uno de los compromisos conjuntos pactados entre las

14
partes. El joint venture también puede darse en el caso de que los venturers se unan solo
para la creación de un nuevo producto o la agilizacion de una línea de ensamblaje.

La diferencia entre un joint venture y una fusión es que en el caso del joint venture, las
empresas A y B se juntan para crear una empresa C; existen ahora tres empresas; a este
fenómeno se le identifica como un joint venture corporativa o incorporada. En cambio
en una fusión (merger en inglés), la empresa A (fusionada) se fusiona con la empresa B
(fusionante); existe ahora solamente la empresa fusionada.

14
Capítulo II
Ventajas y desventajas Joint Venture
El desconocimiento del mercado es la gran laguna de la mayoría de empresas
cuando deciden entrar en un nuevo país. La colaboración con una empresa situada en
ese nuevo mercado puede ser la mejor vía para:

 Acceder a canales de distribución.


 Obtener la experiencia del marketing local.
 Conseguir los contactos necesarios.

Al evaluar la decisión de formar una Joint Venture es necesario comparar esta


alternativa con otras de menor compromiso como la licencia de fabricación o la
creación de un establecimiento propio.

Respecto a las licencias de fabricación, las Joint Venture presentan las siguientes


ventajas:

 Mayores beneficios a largo plazo.


 Mayor control sobre la producción y el marketing.
 Conocimiento in situ del mercado.

Las desventajas más importantes son:

 Necesidad de aportar capital y recursos de gestión.


 Riesgo potencialmente más alto.
 Discrepancias en cuanto a prioridades y estrategias entre el socio internacional y
el local. Para el primero se trata de actividades encuadradas dentro de una
estrategia global, mientras que para el socio local suelen ser prioritarias y estar
centradas exclusivamente en el mercado nacional.

La ventaja comparativa de las Joint Venture con respecto a la creación de un


establecimiento propio es que necesita menos aportaciones de capital y gestión.
Asimismo, los fondos invertidos en la expansión internacional de la empresa podrán

14
repartirse entre un mayor número de mercados. El principal inconveniente es el menor
control que se ejerce sobre la marcha de la empresa de nueva creación y sobre el
mercado en el que se opera.

Otra dificultad es la fijación de precios de transferencia, es decir, de los precios a los


que el socio internacional va a vender a la Joint Venture. A este socio le interesa que
dichos precios sean lo más elevados posibles, mientras que el socio local intentará que
sean reducidos.

Antes de la constitución de una Joint Venture es necesario elaborar un documento en el


que se definan:

 Aportaciones de los socios: se debe indicar si las aportaciones realizadas han


sido en dinero o en especie (maquinaria, patentes, instalaciones…). También hay
que valorar el coste de los servicios necesarios para la puesta en marcha y
posterior funcionamiento de las actividades (asistencia técnica,
aprovisionamiento de materias primas, servicio postventa, etc.).
 Organización: composición de los órganos administrativos y de dirección, o lo
que es lo mismo, la forma en que se tomarán los acuerdos necesarios para la
toma de decisiones importantes.
 Plan financiero: recursos necesarios de inversión inicial y posterior
funcionamiento, fuentes de financiación, política de reparto de beneficios y
política sobre nuevas inversiones.

Una vez formalizado el acuerdo privado deberá elevarse a escritura pública,


inscribiéndose en el Registro Mercantil del país donde se constituya la sociedad,
generalmente, el país del socio local.

ANÁLISIS FODA
Cuadro DAFO Joint Venture
 Esfuerzo en la selección del socio

Debilidades  Montaje jurídico difícil


 Necesidad de inversión
 Dificultad para valorar los activos aportados
Amenazas  Riesgo de conflicto de intereses

14
 Dependencia del socio para decisiones importantes
 Fijación de precios de transferencias
 Complementariedad de tareas
 Conocimiento del mercado del socio local
Fortalezas  Compartir riesgos e inversiones
 Presencia en el mercado
 Imagen local e internacional, simultáneamente
 Flexibilidad en las aportaciones

Oportunidades  Aceptación por las autoridades locales


 Aprovechar programas de apoyo
 Aprovechar financiación preferente

14
Capítulo III
Clasificación Joint Venture
La primera –y la más importante- tendremos aquel joint venture que no busca la
conformación de una nueva sociedad, sino la de mantener la individualidad de sus
integrantes y la pertenencia de los bienes aportados; la doctrina la denomina Joint
venture contractual; por el contrario, cuando los integrantes deciden reunirse para que la
colaboración se realice por medio de la constitución de una nueva persona jurídica,
distinta a las de sus integrantes, estamos frente a lo que se conoce como Joint venture
societario o Incorported Joint Venture.

JOINT VENTURE CONTRACTUAL

Martorell, refiriéndose a la primera de las citadas líneas arriba, joint venture


contractuals –cuando los coaventurers optan por no formalizar el acuerdo mediante la
constitución de una sociedad-, reconoce la dificultad para la determinación de su
“encuadramiento” normativo. Del análisis de algunos de sus elementos –relativo por
ejemplo al aporte, cuando se trata de lo que cada uno se obliga a realizar o a dar- señala
que no se trata de un “aporte” que ingrese en ningún fondo común, sino que se presta
directamente a terceros; por otro lado, puede no ser común la participación en las
utilidades y perdidas, pudiendo al final perder uno y ganar otro; no obstante reconoce
este autor que existen diversos criterios en la doctrina que pueden integrar el acuerdo
contractual, por lo que concluye que se trata de un instituto perfectamente moldeable y
adaptable a cualquiera de las relaciones típicas que él cita en su obra. Similar concepto
se aprecia en la mayoría de los autores.

Dentro de éste grupo se ubica lo que se conoce en la doctrina como el non-equity  joint
venture donde el aporte esta constituido en exclusividad por tecnología, Know how,
capacidad organizativa o direccional; el autor citado en el párrafo precedente refiere que
ésta figura se plasma solamente cuando se establece una vinculación contractual no
societaria.

14
Se puede resumir que esta figura supone un acuerdo de dos o más empresas, que
manteniendo su individualidad o personería jurídicas propia, excluyen la posibilidad de
constituir entre ellas una nueva sociedad, con el objeto de realizar de uno o más 
negocios determinados y así obtener utilidades, asumiendo cada uno los riesgos –o
beneficios- que implican sus respectivos aportes –los que seguirán siendo de cada cual-.
Tal figura no tiene encuadramiento exacto en nuestra legislación societaria vigente, sin
embargo puede encontrarse cierta ubicación dentro de la figura típica del Consorcio; y
aunque pareciera extraño –dependiendo del acuerdo- podría tomar algunos de los
elementos que caracterizan la figura del la asociación en participación.

 JOINT VENTURE SOCIETARIO 

Refiriéndose a la otra modalidad de joint venture - Incorported Joint Venture-, el citado


autor reconoce que tiene por ventaja que ofrece la seguridad de un encuadramiento
normativo típico y regular.

El mismo autor refiere la existencia de la figura equity joint venture, que se presenta
cuando la organización común implica solamente una contribución de capital; señala
que, en este caso, por lo general lo que se busca es la constitución de una sociedad.

Creo que en este supuesto –Joint Venture Corporation-, la modalidad societaria que más
se acerca –salvo notable excepción- es la sociedad en comandita prevista en el artículo
278º de la Ley general de Sociedades, que fija la responsabilidad solidaria e ilimitada
por las obligaciones sociales de los socios colectivos y los comanditarios hasta por la
parte del capital que se hayan comprometido aportar. En esto sigo a Martorell, cuando
establece –refiriéndose al joint venture societario- que la responsabilidad colectiva es la
esencia del joint venture

14
Capítulo VI
Tratamiento en el Perú
FIGUEROA BUSTAMANTE señala que los contratos de colaboración empresarial son
celebrados por empresas especializadas en una determinada actividad, que cooperan con
otras para optimizar la producción. Representan acuerdos contractuales de coordinación
establecidas entre personas o sociedades para llevar a cabo una obra pública o prestar un
servicio.

Es una vinculación plurilateral, asociativa, intuitu personae, con una organización


conjunta con unidad de decisión.

Entre las modalidades de los contratos de colaboración empresarial tenemos al joint


venture, que es una agrupación no societaria, sino contractual de sociedades en
operaciones civiles y comerciales, en que existe la división del trabajo y de las
responsabilidades.

Este contrato permite generar una relación jurídica destinada a explotar un negocio,
proyecto en común para desarrollar una actividad económica especifica por un tiempo
determinado, sin constituir una sociedad o persona jurídica, acordando los asociados
aportar bienes materiales, asumir gastos, participar en las utilidades, así como responder
por las pérdidas en forma solidaria e ilimitada.

El joint venture permite la complementación de recursos financieros, conocimientos


tecnológicos, equipos e investigaciones, derechos de explotación, mercados de
consumo, etc., para la realización de importantes y complejos proyectos. Esta figura se
aplica principalmente en el Perú en la privatización de empresas del Estado y en la
captación de inversión generada mediante la inversión extranjera y asegurando nuevos
mercados de exportación.

Debe recordarse que el Decreto Legislativo 662 que establece las normas fundamentales
sobre estabilidad jurídica a las inversiones extranjeras, contempla entre sus modalidades
promotoras al joint venture. Asimismo, tiene una regulación especial en la Ley General
de Minería.

14
Esta estrategia de colaboración empresarial debiera emplearse por los gobiernos
regionales y locales en la construcción y modernización de puertos, aeropuertos,
carreteras, considerando la austeridad de las finanzas públicas nacionales que obliga a la
adopción de fórmulas más creativas que el permanente reclamo de transferencias
presupuestales al tesoro público.

14
Capítulo V
CASO: UGI - Energy Transportation
Group Inc
UGI una compañía que comercializa gas propano y Energy Transportation Group Inc.,
una empresa de transportes de combustible y de infraestructura para combustibles,
formaron un Joint Venture para diseñar, construir y operar una planta de Gas LP en
Perú.

El Joint Venture llevará el nombre de Black Sea LPG, L. P. El proyecto incluirá la


construcción de un tanque para gas lp refrigerado con capacidad de 33 millones de
galones, una terminal para importar el combustible en la ciudad de San Pablo en el Lago
Titicaca y una línea de ductos de gas, con plantas mezcladoras de oxigeno, para
transportar el Gas hasta Lima . Se estima que el costo del proyecto será de 100 millones
de dólares, y parte del costo será cubierto por sociedades de crédito internacionales.
Lima, la ciudad con mayor consumo de gas en Perú utilizará el Gas LP para sus
calefactores en el invierno. Se espera que tres compañías Rumanas inviertan también en
el proyecto, el cual tomará tres años para diseñar, financiar y construirse.

Como se puede ver en el ejemplo descrito en los párrafos anteriores, una compañía se
dedica a los combustibles y la otra al transporte y la infraestructura para los mismos,
razón por la cual deciden asociarse en Joint Venture para expandir el mercado de sus
empresas en lo particular, y proveer en conjunto mediante la nueva empresa a Bucarest
de gas.

14

También podría gustarte