Está en la página 1de 5

Este artículo es copia fiel del publicado en la revista NUEVA SOCIEDAD No 215,

mayo-junio de 2008, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.

■ Libros

probablemente uno de los productos


> Ciudadanía y más osados e institucionalmente exitosos
desarrollo en revitalizar el debate y aglutinar
humano. Cuaderno formas de disenso en los ámbitos global
de gobernabilidad y regional.
democrática 1
En efecto, justamente en aquella
Fernando Calderón coyuntura, el nuevo enfoque se
(coord.)
arriesgó a abandonar la visión
estrictamente económica y centrada
en el mercado sobre el desarrollo,
PNUD/ Siglo XXI, para enraizarla en un ideal normativo
Buenos Aires, 2007. mucho más abarcador y ambicioso.
El desarrollo, desde este punto
de vista, es un proceso que busca
promover y expandir los derechos
Ciudadanía y desarrollo humano y las capacidades humanas,
en América Latina el bienestar personal y colectivo y las
María Clelia Guiñazú posibilidades de autorrealización
de las personas entendidas como agentes
El auge político y cultural del así autónomos y socialmente situados.
llamado «Consenso de Washington»
durante los 90 restringió la riqueza Así, la cuestión del desarrollo adquiere
y diversidad de las reflexiones sobre un fuerte acento humanista, anclado
desarrollo, política y sociedad que, en las reflexiones contemporáneas de la
de manera característica, han formado filosofía política sobre justicia y orden
parte constitutiva tanto de la práctica político y abordando, simultáneamente,
política como de la tradición intelectual áreas de controversia social y política
de las ciencias sociales en América Latina. concretas, tales como la distribución del
Entre las voces alternativas, el enfoque ingreso, los derechos de ciudadanía, la
de «desarrollo humano» –creado por igualdad de oportunidades, los sistemas
los economistas Amartya Sen y Mahbub de exclusión y discriminación de
ul Haq y adoptado oficialmente por la mayorías y minorías, el rol del Estado y
Organización de las Naciones Unidas el mercado, y la vinculación entre
(ONU) durante esa década– fue desarrollo y democracia.

En esta línea de pensamiento, la


publicación Ciudadanía y desarrollo
María Clelia Guiñazú: doctora en Ciencia humano muestra que, luego de más de
Política (Massachusetts Institute of una década de cimentar ideas y
Technology, MIT), coordinadora del Informe prácticas, el enfoque del desarrollo
Nacional de Desarrollo Humano de
humano continúa nutriéndose de
Argentina (PNUD).
Nota: la autora agradece la colaboración de contribuciones diversas e invitándonos
Tomás Bril Mascarenhas en la preparación a repensar los problemas del desarrollo
de este texto. desde una perspectiva que pone el
NUEVA SOCIEDAD 215 168
Libros

acento en los sujetos del proceso, así afinidades, son singularmente atractivos:
como en sus prácticas, carencias y Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y
oportunidades, todas ellas social, Guatemala.
política y culturalmente enraizadas.
En la primera sección conceptual,
Esta compilación de artículos Fernando Calderón introduce un marco
–anunciada como el primero de una interpretativo para pensar las nuevas
serie de cuadernos sobre gobernabilidad condiciones sociales de la ciudadanía y
democrática promovida por la Dirección el desarrollo humano en América Latina
Regional para América Latina y el en el contexto del actual proceso de
Caribe del Programa de las Naciones globalización. Sin perder el anclaje
Unidas para el Desarrollo (PNUD)– en los problemas concretos que enfrenta
aborda los vínculos todavía poco la región, la reflexión teórica invita a
explorados entre ciudadanía y desarrollo indagar el problema desde la óptica
y utiliza para ello el efervescente de la inclusión y exclusión social, por
laboratorio latinoamericano dos razones principales. En primer
contemporáneo. Tal propósito parece lugar, porque es en la arena fluctuante
más que nunca oportuno si se piensa e históricamente definida de los
que, como señala el prólogo de Rebeca derechos individuales y colectivos
Grynspan, nuestra región se encuentra –tanto a la igualdad como al respeto
en un punto de inflexión, «al término por las diferencias– donde se produce
de un ciclo de reformas económicas y la intersección explícita entre ciudadanía
transición hacia la democracia», y modelos de desarrollo. Por ende,
dejando atrás los ensayos más ortodoxos desde su óptica, ese resulta el prisma
de las reformas pro mercado, con una más adecuado para evaluar el grado
elevada tasa promedio de crecimiento de aproximación o distancia de las
económico, evitando las viejas experiencias y los procesos particulares
tentaciones dictatoriales e intentando al núcleo normativo del enfoque del
adaptarse, aún espasmódicamente, a desarrollo humano. En segundo lugar,
los desafíos nacionales e internacionales porque los patrones históricos de
planteados por la globalización. exclusión e inclusión social suponen
también un cruce ineludible entre
¿Qué dilemas enfrentan la ciudadanía ciudadanía, desarrollo y cohesión
y el desarrollo humano hoy? ¿Existe social, es decir, entre la institucionalidad
una matriz común de problemas? concreta de los derechos civiles,
¿Cuáles son las claves analíticas para políticos, sociales y culturales
desentrañar dichos procesos? En las de personas y grupos y el sentido de
dos primeras secciones del libro, los inclusión y pertenencia experimentado
autores abordan estos interrogantes por diferentes actores en la
desde un punto de vista conceptual convivencia social.
e históricamente enmarcado, haciendo
un esfuerzo sistemático para incluir En sintonía con lo anterior, Calderón
propuestas y sugerencias tanto sostiene que, como producto de las
pragmáticas como normativas para la transformaciones de las últimas tres
agenda pública regional. En la tercera décadas, la región atraviesa una
sección, se analiza la relación entre verdadera transición societal, signada
ciudadanía y desarrollo a partir de la no solo por los efectos de las llamadas
selección de casos nacionales que, más «reformas estructurales», sino también
allá de sus contrastes y eventuales por los cambios producidos en los
169 NUEVA SOCIEDAD 215
Libros

campos de la «tecnoeconomía, la sentidos de pertenencia y solidaridad,


comunicación y el informacionalismo». las visiones sobre el desarrollo y las
En su diagnóstico, el autor indica cuatro propias prácticas de inclusión y justicia
aspectos claves: las asimetrías simbólicas definidos con, y para, la ciudadanía.
y materiales verificables en los
patrones de inclusión y exclusión social En la segunda sección del libro, también
–por ejemplo, mayor acceso a bienes de carácter conceptual, Guillermo
culturales e inflexibilidad en la Campero, Sonia Fleury, Benjamín
distribución del ingreso–; la mayor Arditi, Juan Carlos Tedesco, Martín
complejidad y fragmentación de los Hopenhayn y Adolfo Figueroa exploran
actores sociales así como de los propios la relación entre ciudadanía y desarrollo
sistemas de inclusión y exclusión social; humano centrándose, respectivamente,
el creciente aumento de los movimientos en los efectos de la inclusión y
poblacionales, las migraciones exclusión social en las relaciones
y la interculturalidad; y las nuevas laborales, las políticas sociales, la agencia
especificidades de la dinámica entre y el empoderamiento de los sujetos, los
incluidos y excluidos. En un tono procesos de socialización y educación,
cautamente optimista, Calderón sugiere la reproducción cultural de las
que algunas de estas condiciones desigualdades y el desarrollo económico
podrían favorecer la renovación de los propiamente dicho.
derechos de ciudadanía con mayor
desarrollo humano. Sin embargo, en Más allá de la diversidad temática e
cada uno de los planos mencionados interpretativa, las contribuciones
coexisten tanto factores potencialmente comparten algunos supuestos centrales.
liberadores como asimetrías sociales, En primer lugar, existe acuerdo en que
culturales y políticas que, de hecho, los cambios asociados a la globalización
favorecen la reproducción de patrones han ocasionado transformaciones
excluyentes. ostensibles en los patrones de inclusión y
cohesión social de las sociedades
¿Cómo promover el desarrollo, entonces, latinoamericanas y que estas plantean
fortaleciendo simultáneamente los tanto riesgos como potencialidades para
lazos sociales en una dirección incluyente, el afianzamiento de la democracia, la
democrática y subjetivamente expansión de los derechos de ciudadanía
significativa para las personas? La y el desarrollo humano. En segundo
respuesta debe buscarse en la lugar, además de compartir este
reconstrucción democrática, participativa diagnóstico, las contribuciones
y deliberativa del orden político. Con concuerdan en sostener la indivisibilidad
reminiscencias de la filosofía arendtiana, normativa y práctica de los derechos de
la propuesta de Calderón plantea la ciudadanía (o «ciudadanía integrada»).
necesidad de fomentar la creación de Esto implica considerar que cada núcleo
un nuevo horizonte normativo para de derechos –civiles, políticos, sociales
nuestras sociedades, fundado en una y culturales– se fortalece y/o debilita
concepción integral de la ciudadanía y mutuamente y afecta, de este modo, los
sostenido por sujetos políticos procesos de cohesión social. En tercer
conscientes, autónomos y activos. En ese lugar, los análisis coinciden en que la
proceso, el Estado debería jugar un rol disociación entre crecimiento y equidad
estratégico si, al fortalecer sus cualidades continúa siendo el gran «casillero vacío»
democráticas, contribuyera también a del desarrollo latinoamericano,
moldear, en función de lo público, los caracterizado por el influjo persistente
NUEVA SOCIEDAD 215 170
Libros

de la desigualdad. De allí que, también que favorezcan la nivelación social para


coincidentemente, los autores insisten en estimular la productividad. Y si los
subrayar la importancia de la ciudadanía sistemas educativos –esa gran reserva
social de cara al desarrollo humano en la pública para el desarrollo de las
región. Por último, y aun desde ópticas capacidades humanas y la cohesión
diferentes, los distintos análisis no social– se revelan impotentes para
se intimidan en revalorizar el Estado romper la fragmentación, la exclusión y
–ni minimalista ni expansivo, sino las brechas culturales, hay que intentar
genuinamente democrático– como sostén el diseño de nuevos «pactos educativos»
de la institucionalidad democrática para entre diferentes actores, repensando
el desarrollo. incluso, en clave democrática, la propia
formación de las elites.
La educación, el trabajo y las políticas
sociales constituyen, de acuerdo con el En síntesis, la ciudadanía social parece
texto, cimientos fundamentales –aunque ser, en la América Latina actual, el molde
no exclusivos– para expandir la ciudadanía donde se fragua, al decir de John
social y promover el desarrollo de Rawls, el valor de la libertad, esto es,
capacidades que fortalezcan la cohesión las condiciones políticas, sociales y
social. Como señala Juan Carlos Tedesco, culturales que hacen posible el ejercicio
el nuevo capitalismo ha erosionado los efectivo de los derechos. Ciudadanía, o
mecanismos clásicos de inclusión social combinatorias de la ciudadanía, cuyos
(históricamente débiles en buena parte contornos, como señala Arditi,
de la región) basados en el mercado de son variables tanto sincrónica como
trabajo, la educación y el Estado-nación. diacrónicamente, porque dependen
Urge, por tanto, repensar nuevas históricamente del empoderamiento
estrategias para regenerar el capital social y la constitución subjetiva de los
social y cultural de nuestras sociedades, actores. Derechos que además, como
principal acervo para motorizar expone lúcidamente Hopenhayn, son
el desarrollo, la equidad y la inclusión. multifacéticos, mediados por prácticas
culturales y también problemáticos
Si, como señala Campero, el trabajo ya en su tratamiento; tal es el caso
no puede considerarse como un de las demandas de reconocimiento
mecanismo integrador por excelencia, de jóvenes, inmigrantes, mujeres
debe igualmente garantizarse que siga y afrodescendientes, cuando no las
ofreciendo oportunidades y derechos de autogobierno protagonizadas
asegurando su calidad y accesibilidad. por los pueblos indígenas.
Si las reformas neoliberales restringieron
aún más los estrechos beneficios de En la última sección se presentan los
la protección social en la región, resulta casos nacionales, que se estructuran
necesario, según Fleury, expandir las en torno de dos ejes: por un lado, las
fronteras de la ciudadanía social oportunidades planteadas por los
mediante la articulación de políticas procesos nacionales y globales y, por
sociales que tiendan a la universalidad, otro, las capacidades –genéricamente
la participación y el reconocimiento entendidas– de desarrollo humano
de los sujetos. Si la desigualdad ha exhibidas por los países. Los estudios
constituido un obstáculo de importancia se nutren en buena medida de las
para el desarrollo económico investigaciones realizadas en los
latinoamericano, como sugiere Figueroa, Informes Nacionales de Desarrollo
es preciso plantear políticas innovadoras Humano del PNUD, que ya poseen una
171 NUEVA SOCIEDAD 215
Libros

trayectoria sólida en la región. Aunque Para concluir estos comentarios, cabe


las experiencias nacionales no llegan a dejar abierto el interrogante central que
prefigurar, en conjunto, una tipología decanta naturalmente de la lectura
o clasificación, las problemáticas de Ciudadanía y desarrollo humano.
planteadas dejan abierto el campo para Además de deseable, ¿es posible generar
comparaciones más sistemáticas. procesos y modelos de desarrollo que
coloquen la valoración de la calidad
Así, el «desarrollo humano sin ingresos» de vida y la expansión de los derechos,
en Bolivia se contrapone al «desarrollo dignidad y capacidades humanas
sin ciudadanos» del modelo chileno. En en el centro de la escena?
el primer caso, George Gray Molina y
Patricia Espinoza examinan el desfase Al repasar las teorías del desarrollo,
entre la falta de dinamismo económico Amartya Sen1 contraponía con solidez
boliviano y los avances en el plano de la y buen sentido del humor dos caminos
participación política y ciertos aspectos posibles: la vía dura (o modelo
del bienestar social. En contraste, «sangre, sudor y lágrimas») y la vía de
Rodrigo Márquez Arellano y Carolina los eufemísticos «corazones blandos»
Moreno Bravo argumentan que el éxito que, en obvio contraste con la anterior,
esencialmente procedimental de la atribuye mayor valor a la redistribución,
institucionalidad democrática lograda la equidad, la democracia y la
en Chile, acoplada a la proverbial cooperación. Ambas vías, señala el autor,
estabilidad económica del país, han sido experimentadas en mayor o
desincentivaron, más que alentaron, la menor medida por diferentes países en
construcción de una ciudadanía activa. la historia económica contemporánea,
En Brasil, por su parte, los procesos en respuesta a causas diversas y con
de desarrollo económico e instauración resultados y consecuencias también
democrática solo de manera variables. De hecho, y siguiendo
excesivamente discreta han logrado esta didáctica simplificación, nuestra
dinamizar, al decir de Fleury, región parece representar un lamentable
«la inmutabilidad secular de la estructura laboratorio histórico de versiones
de desigualdades» del país. Por último, despiadadas del desarrollo, signadas por
Colombia y Guatemala, con sus exclusiones seculares y autoritarismos
delicadas democracias de «posguerra» de raigambre variada. Por eso mismo
y «guerra», respectivamente, comparten quizás sabemos mucho menos sobre
el signo de la violencia armada. Para el alternativas de raíz humanista como la
caso colombiano, Hernando Gómez que brinda el propio enfoque del
Buendía y Gerrit Stollbrock brindan desarrollo humano, enfoque que, como
una interpretación sumamente sugerente nos persuade Sen, no solo es plausible
sobre la coexistencia paradójica y realizable en el presente, sino también
entre el conflicto armado y la éticamente pertinente.
persistencia del régimen democrático.
Para la experiencia de Guatemala,
Edelberto Torres Rivas proporciona
una reflexión sólida, no exenta de
crudeza, sobre las profundas 1. Amartya Sen: «Teorías del desarrollo a
desigualdades étnicas y sociales del país principios del siglo XXI» en Louis Emerij y
José Núñez del Arco (comps.): El desarrollo
y su obvia vinculación con la fragilidad
económico y social en los umbrales del
de la ciudadanía y los bajos niveles de siglo XXI, Banco Interamericano de Desarrollo,
desarrollo humano. Washington, D.C., 1998.

También podría gustarte