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S. J. L. EN LO CIVIL DE ANTOFAGASTA
1
Que por el presente acto vengo en interponer, dentro de plazo, reclamación
en los términos señalados en el artículo 171 del Código Sanitario, en contra de la Secretaria
Regional Ministerial, Sra. Rossana Díaz Corro y, en definitiva, en contra del Estado, Fisco
de Chile, del cual forma parte el Ministerio de Salud y del cual depende la Secretaría
Regional Ministerial de Salud de la Región de Antofagasta, todos representados para estos
efectos por el Abogado Procurador Fiscal de la Región de Antofagasta, don Carlos Bonilla
Lanas, abogado, con domicilio en Avenida Arturo Prat número 482, oficina número 301,
Antofagasta, con el objeto que S.S., en definitiva, deje sin efecto la multa de quinientas
Unidades Tributarias Mensuales (500 UTM), establecida en la Resolución Exenta N°
1802617 de la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región de Antofagasta, de
fecha 05 de junio de 2018, y notificada a esta parte con fecha 07 de junio del presente, (en
adelante “la Resolución”); solicitando desde ya a SS.: a) que determine la improcedencia de
la multa aplicada y, en subsidio de lo anterior, b) que rebaje sustantivamente su monto,
atendido la desproporcionalidad de la misma. Lo anterior, en razón de los fundamentos de
hecho y de derecho que a continuación se exponen:
LOS HECHOS
(ii) Un segundo sumario sanitario N°172EXP238, por una multa de 500 UTM (y
bajo el agravante de una improcedente “reincidencia”), que es aquél que ha
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generado la presente reclamación, que surge de un Acta generada “en
complemento” del primer sumario y,
(iii) Como si ello no fuese suficiente, existe un tercer sumario, iniciado por medio
del Acta N° 6286, de 27 de marzo de 2018, que hoy se encuentra en etapa de
reposición ante la SEREMI de Salud, y cuya resolución está pendiente a la
fecha.
Lo previamente expuesto por esta parte, como lo sostienen autores, sólo puede
significar un ejercicio desproporcionado y arbitrario de la potestad represiva estatal,
conllevando a una reiteración en el ejercicio del ius puniendi del Estado y una
afectación a la seguridad jurídica. La Administración ya tuvo su oportunidad para
perseguir las respectivas responsabilidades, siendo irrelevante para estos efectos el
resultado final de su gestión1 considerando que no existe una sentencia firme o ejecutoriada
ni siquiera en el primer sumario sanitario.
Ahora bien, para entender esta grave vulneración y, a su vez, para comprender la
improcedencia de las sanciones aplicadas por la autoridad sanitaria, es necesario
previamente contextualizar a S.S. con el proyecto de CALTEC SpA y las diversas gestiones
efectuadas por éste a fin de obtener las autorizaciones sectoriales respectivas, en orden al
desarrollo del mismo, y cómo, a fin de cuentas, mi representada termina siendo sancionada
en dos sumarios verdaderamente idénticos (sumándose un tercero2), sin existir argumentos
ni justificación alguna por parte de la Autoridad Sanitaria, que pudiera legitimar tan
reprochable actuar. Todo esto, se desarrolla en detalle, a continuación.
I. ANTECEDENTES PRELIMINARES
1. La cal es considerada un insumo esencial para la minería y sus procesos de tratamiento del
mineral, como asimismo para la industria de la generación eléctrica. Desde el 2016, y en
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Gómez G., Rosa Fernanda, “El non bis in idem en el Derecho Administrativo Sancionador. Revisión de sus
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Se hace presente desde ya que, considerando que esta reclamación se funda en contexto del segundo sumario
sanitario, esta parte hará alusión detallada al primer sumario sanitario que hoy se encuentra con reclamación
ante la justicia ordinaria, prescindiendo de detallar entonces lo referido al tercer sumario sanitario, por
generarse con posterioridad al que hoy en día se reclama ante S.S.
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consideración a las proyecciones de demanda de cal por parte de los nuevos proyectos que
se desarrollarán en el país, mi representada ha estado buscando insertarse en un mercado
regional y nacional altamente monopolizado, mediante la provisión de cal a distintas
industrias en la Región de Antofagasta.
2. En efecto, CALTEC SpA se encuentra desarrollando un plan piloto de provisión de cal viva
importada (en adelante “el Proyecto” o el “proyecto piloto”) -de calidad superior a la
existente en la industria nacional- a diferentes clientes de la Región, quienes pueden
considerarlo como una alternativa atractiva dentro de un mercado que hoy es abastecido
prácticamente por un solo proveedor.
3. De manera preliminar, y a fin de estar contestes con la Autoridad en cuanto a los criterios
ambientales para evaluar un proyecto de esta naturaleza, con fecha 15 de Julio de 2016,
CALTEC SpA presentó ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) una consulta de
pertinencia sobre el proyecto piloto, de una duración estimada de 6 meses, que consiste en
el almacenamiento de cal u óxido de calcio en una capacidad máxima de 12.000 toneladas
en sus instalaciones ubicadas en calle Las Nevadas N° 28, Lote 1 B, Km. 12, Ruta 26,
comuna y Región de Antofagasta (en adelante, las “Instalaciones”).
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3) LA SOLICITUD DE APROBACIÓN SANITARIA PARA EL FUNCIONAMIENTO DE LUGAR
6. En virtud de lo anterior, y con motivo de ser considerada la cal una sustancia peligrosa en
Chile, se solicitó con fecha 1 de marzo de 2017, la aprobación sanitaria para el
funcionamiento de lugar de almacenamiento de sustancias peligrosas, conforme con las
disposiciones establecidas en el nuevo Reglamento de Almacenamiento de Sustancias
Peligrosas, aprobado mediante Decreto Supremo N° 43 de fecha 27 de Julio de 2015 del
Ministerio de Salud, que entró en vigencia en septiembre de 2016 (en adelante el “D.S. N°
43/2015”).
7. Al respecto, cabe destacar que el lugar decidido por mi representada para almacenar
sustancias peligrosas, fue presentado para la aprobación de la Secretaría Regional
Ministerial de Salud de la Región de Antofagasta (en adelante la “SEREMI de Salud de
Antofagasta”) conforme con la clasificación establecida en el Título IX, denominado
“Almacenamiento a Granel”, del referido D.S. Nº 43/2015.
Esto significa, que el almacenamiento sería efectuado en pilas al aire libre de maxi
sacos de polipropileno con doble capa (interior de polietileno), las cuales estarían apoyadas
sobre pallets de madera (para aislación de eventual humedad en el piso) y a su vez sobre un
pavimento de hormigón aislado, no poroso. Finalmente, y como elemento adicional de
seguridad, mi representada dispuso que las pilas estarían protegidas por lonas
impermeables.
8. Por su parte, y como contexto previo, es preciso señalar que el lugar de almacenamiento
de sustancias peligrosas donde se encuentran las Instalaciones, se ubica fuera del límite
urbano de la ciudad de Antofagasta: a más de 10 Km de la misma, y sin ningún tipo de
población en 8 Km a la redonda.
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9. Pues bien, en relación con nuestra solicitud y sin un solo fundamento técnico que pueda
analizarse, la SEREMI de Salud de Antofagasta rechazó la solicitud de almacenamiento
presentada, mediante Resolución Exenta N° 1683, de fecha 21 de abril de 2017,
limitándose a indicar que los “Antecedentes presentados a esta Autoridad no corresponden
a una instalación de almacenamiento de sustancias peligrosas envasadas, por cuanto no
cumple con los requerimientos establecidos en el Título I, II, III y VIII del DS 43/2015”. 3
10. Por ello, y como es evidente, la Autoridad constató que no se cumplía con lo que no se
había requerido. En conclusión, se nos negó un tipo de permiso que no habíamos
solicitado, y no resolvió la solicitud. Todo, por medio de la Resolución Exenta N° 1683,
que analizaremos a continuación.
12. Por otra parte, actuando siempre con la confianza legítima que debe tener el administrado
ante la autoridad en cuanto a la interpretación de las leyes, y debido a la premura de no
3
La negrita es nuestra.
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contar con la autorización sanitaria de funcionamiento para almacenar sustancias peligrosas
en circunstancias que el encargo de cal se encontraba en tránsito desde China, mi
representada se reunió con la autoridad sanitaria a nivel ministerial para tratar las
diferencias de criterio interpretativo surgidas entre la SEREMI de Salud de Antofagasta y
mi representada.
13. Se le explicó entonces a la Autoridad Sanitaria central, que en razón de las características
de doble revestimiento que tendría la cal y el escaso tiempo que duraría este único
almacenamiento, mi representada había decidido almacenarla como un “sólido en pila al
aire libre”, cumpliendo con todas las normas establecidas para ello en el Título IX del
D.S 43/2015, y no como una bodega, cuya utilidad, duración y exigencias, sobrepasaban
largamente las necesidades del almacenamiento buscado.
14. En el mismo sentido, construir y luego cumplir con los requerimientos de una bodega,
eliminaba cualquier rentabilidad a la prueba única que se pretendía hacer, además de
inutilizar el terreno para usos posteriores con otros fines, incrementando el riesgo de que
sirviera para efectos no autorizados.
15. Por último, y sobre el mismo punto, no parece razonable entender que el D.S. 43/2015
prohíba que un grupo de envases no pueda ser almacenado en pilas, sean o no al aire libre.
Sin duda no lo prohíben sus definiciones, ni lo impiden las diferentes formas de
almacenamiento establecidos en el D.S. mencionado, lo que permite que sea el solicitante
quien defina el permiso que estima suficiente para cumplir con la normativa vigente,
sin que la Autoridad Sanitaria tenga competencia para definir por él.
16. El resultado de estas gestiones resultó congruente con el D.S. 43/2015, y la SEREMI de
Salud de Antofagasta estuvo de acuerdo, reconsiderando su interpretación sobre la
disposición y almacenamiento de cal, emitiendo con fecha 3 de mayo de 2017 el
Certificado de Destinación Aduanera N°1702155728.
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17. Consecuente con lo anterior, y a fin de cerrar la secuencia de permisos sectoriales, con
fecha 19 de mayo de 2017, mi representada realizó la solicitud de Autorización de Uso y
Disposición a la SEREMI de Salud local. Así, y solo unos días después, dicha Autoridad
dictó la Resolución Exenta N° 1702187702 de fecha 25 de mayo de 2017, mediante la
cual autorizó expresamente la internación de 7.040 maxi sacos de 1.250 Kg cada uno (peso
total neto de 8.8000.000 Kg.), indicando como fundamento lo siguiente:
18. Por tanto, sólo una vez obtenida la certificación y autorización expresa de la SEREMI
de Salud de Antofagasta para internar a Chile 7.040 maxi sacos de 1.250 Kg cada uno
(peso total neto de 8.8000.000 Kg.), fue posible ejecutar la internación del producto
desde China hasta su sitio de almacenamiento, también autorizado por la SEREMI de
Salud, y comenzar a realizar los servicios de venta y distribución de cal a sus clientes.
19. Resulta que, estando todo operando en condiciones absolutamente normales, llegado el mes
de julio de 2017, la Autoridad Sanitaria evidenció sus primeros indicios de arbitrariedad y
contradicción en relación con todo lo actuado por ella misma hasta esa fecha. En efecto, y
como consecuencia de una visita inspectiva realizada a las instalaciones de CALTEC SpA
con fecha 4 de Julio de 2017 (Acta N° 5516), la SEREMI de Salud dio inicio al primer
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sumario sanitario, N° 730-31-59-2017, indicando que mi representada había incurrido en 10
infracciones sanitarias:
20. Cabe destacar que, en medio de la tramitación de este sumario N° 730-31-59-2017, sin
existir todavía resolución al mismo, y de una forma absolutamente paralela, la SEREMI de
Salud de Antofagasta, invocando una serie de novedosas facultades, y sin haber tenido por
objeto la resolución de aquél, emitió la Res. Exenta N° 3119/2017, de fecha 27 de julio de
2017, donde ordenó a mi representada el retiro total de la cal en un plazo de 30 días.
21. Esta medida de la SEREMI, que fue objeto de un recurso de invalidación presentado por
CALTEC SpA, fue posteriormente modificada mediante Resolución Exenta N° 5160, de
fecha 12 de Diciembre de 2017, ordenándole a mi representada distribuir “el total de la
sustancia cal viva mantenida en las Instalaciones ubicadas en calle Las Nevadas 28, Sector
Las Quintas, KM. 12, Comuna de Antofagasta, perteneciente a la empresa CALTEC SpA, a
sus compradores, con el objeto que sea retirado el total de esta sustancia corrosiva desde
el lugar individualizado y la empresa dé cumplimiento a la normativa sanitaria en sus
próximas operaciones.” En otras palabras, eliminó el plazo de 30 días para el retiro del
material, pues comprendió que no era posible para nadie cumplir con entregar en 30 días, lo
que mi representada había presupuestado hacer en 6 meses.
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22. Teniendo presente lo resuelto por esta Res. Exenta N° 5160, la SEREMI de Salud de
Antofagasta concluyó este primer sumario sanitario mediante la dictación de la
Resolución Exenta N° 5258 de fecha 22 de diciembre de 2017, aplicando una multa por
infringir la normativa sanitaria vigente de trescientas unidades tributarias mensuales (300
UTM).
24. Pues bien S.S., habiéndose ya contextualizado por esta parte, el actuar contradictorio de la
SEREMI de Salud, cabe ahora abocarse al contexto del sumario sanitario N° 172EXP238,
que es aquél en el cual surge la Resolución Exenta N°1802617 de fecha 05 de junio de
2018 (que rechazó el recurso de reposición interpuesto por esta parte en contra de la
Resolución Exenta N°1802270 de fecha 26 de marzo de 2018 ) y que hoy reclamamos ante
este Tribunal.
25. Como cuestión previa, es importante aclarar por qué mi representada no realizó
descargos en este segundo sumario. La única razón, es que esta Acta N° 3901 de fecha
10
11 de octubre de 2017 sólo podía ser interpretada como una reiteración o advertencia
respecto del primer sumario sanitario N° 730-31-59-2017, que ya hemos detallado en los
números anteriores.
26. Los argumentos para sostener esto S.S., eran varios. Primero, porque la SEREMI ya había
obrado de esta manera antes, mediante la dictación de la Res. Exenta 3119, en la que en vez
de resolver el sumario, indicaba actuar “de acuerdo a las facultades de esta Autoridad
Sanitaria para atender todas las materias relacionadas con la salud pública y bienestar
higiénico del país”. Y segundo, porque las supuestas infracciones, que ahora son motivo de
esta reclamación, eran las mismas que las del primer sumario sanitario.
27. Tanto es así, que la misma Acta N°3901, señala expresamente levantarse “en seguimiento
al Acta de Fiscalización folio N° 5516 de fecha 4 de julio” (lo destacado es nuestro),
agregando que también se efectúa para verificar “el cumplimiento al D.S. 43/2015” que
regula el Almacenamiento de Sustancias Peligrosas.
28. En seguida, el Acta N°3901 indica expresamente que “la presente acta complementa los
antecedentes del sumario en curso”4 siendo el único sumario vigente a dicha fecha, el
N°730-31-59-2017. Complemento que no pudimos detectar pues no había diferencia
alguna de la cual hacerse cargo.
29. A mayor abundamiento, resulta que a la fecha 11 de octubre de 2017 del Acta N°3901,
ninguna resolución existía de dicho sumario sanitario N°730-31-59-2017 (por algo
aquél se le tilda de “en curso”) sino que éste, como la propia Autoridad reconoce, se
resuelve (en primer término) sólo con fecha 22 de diciembre de 2017.
30. Y como si lo anterior no fuera suficiente, resulta que el Acta N°3901 constata hechos que
calzan completa, y en varios casos, idénticamente al sumario sanitario por el Acta
N°5516.
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Lo destacado es nuestro.
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(i) Si la Autoridad Sanitaria ya había procedido anteriormente a efectuar
actuaciones dentro del contexto del sumario sanitario N°730-31-59-2017, sin
resolverlo, acorde a las facultades ya mencionadas;
(ii) Si el Acta N°3901 surgía en seguimiento del Acta de Fiscalización folio N°5514
de fecha 04 de julio de 2017, identificando una constatación de hechos exactos
– e incluso idénticos- al de esta última,
¿Por qué mi representada iba a pensar – lógica y legalmente-, que estaba frente a un
nuevo sumario sanitario al 11 de octubre de 2017? Y más aún ¿cómo iba a imaginar,
que vendría otra Resolución Exenta, derivada de este aparente segundo sumario,
multándola nuevamente por los mismos hechos del sumario sanitario N°730-31-59-
2017?
32. Y sostenemos que, si se hubiera pensado a dicha fecha que esto sí era derechamente un
segundo sumario sanitario, pues ello se hubiera traducido, ya en ese momento en un
incumplimiento intencional por parte de SEREMI de Salud, del principio non bis in ídem.
¿Cómo CALTEC, iba a imaginar que la SEREMI había cometido una infracción tan
tangible a este principio, iniciándose ésta a través del Acta N°3901-2017?
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2) LOS HECHOS SANCIONADOS EN RESOLUCIÓN N°1802270 DE FECHA 26 DE MARZO DE
2018, REPUESTA POR ESTA PARTE CON FECHA 13 DE ABRIL DE 2018.
34. Que, sin perjuicio de lo expuesto previamente, con fecha 26 de marzo de 2018, y a fin de
concluir este aparente segundo sumario N° 172EXP238, la Autoridad Sanitaria procede a
dictar la Resolución Exenta N°1802270, estimando que mi representada habría incurrido en
5 supuestas infracciones sanitarias:
36. Pues bien, con fecha 13 de abril de 2018 mi representada presentó un recurso de
reposición en contra de dicha Resolución Exenta N° 1802270. La SEREMI, sin
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argumentos distintos, sin dar siquiera una explicación por la contradicción nuevamente
generada en dicho sumario de la referencia, y sin aclarar debidamente cómo sería posible
esta verdadera vulneración al non bis in ídem, emitió la Resolución Exenta N° 1802617 de
05 de junio de 2018, rechazando el recurso de reposición interpuesto por mi representada,
llevando a esta parte a interponer el presente recurso de reclamación.
EL DERECHO
37. Dice la Res. Ex. N°1802270, plenamente confirmada por la Res. Ex. N°1802617, que
rechaza nuestra reposición (hoy reclamada) que “…esta autoridad sanitaria arriba a la
absoluta convicción, que los hechos descritos en esta resolución constituyen infracciones
al Código Sanitario que rige todas las cuestiones relacionadas con el Fomento, Protección
y Recuperación de la Salud, de responsabilidad de la sumariada”.
(i) Resulta fundamental dejar claro que, a la fecha, todavía no existe explicación
alguna por parte de la Autoridad Sanitaria de cómo cada hecho que se
menciona, constituye una infracción al Código Sanitario, ni se menciona una
sola referencia a dicho Código. Sólo se indican 3 normas sectoriales, y las
circunstancias agravantes de los hechos. Pero una relación entre los hechos
infraccionados y la normativa que se considera infringida, esencia de
cualquier sentencia administrativa, no hay.
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resume, haciendo más evidente su similitud con el sumario sanitario todavía
no resuelto por sentencia firme y ejecutoriada, y sus propias deficiencias.
(iv) Por último, llama enormemente la atención, que la SEREMI de Salud haya
intentado hacer referencia a las supuestas normas infringidas sin de hecho
indicarlas, omitiendo de paso la necesaria tipicidad exigida en el derecho
administrativo sancionador.
39. En seguida, y sin perjuicio de lo ya expuesto, cabe analizar cada uno de los hechos
sancionados por la SEREMI de Salud, aclarando cómo ellos no constituyen infracciones y
cómo, además, se identifican plenamente con los hechos ya sancionados previamente
en sumario N°730-31-59-2017.
40. Este hecho es derechamente idéntico al constatado en el hecho N° 2 del sumario sanitario
N°730-31-59-2017 aún no ejecutoriado, iniciado por el Acta N° 5516. Sólo por esta
circunstancia, no debiera ser considerado.
Veamos. El hecho N°2 del sumario sanitario, se expresa así: “Se constatan 8.027 toneladas
(6422.0 maxisacos) de cal, sustancia peligrosa, clase 8 de peligrosidad, almacenadas
sobre radier de hormigón, almacenada en envases maxisacos en pilas de 03 maxisacos de
altura, se constata que existe cubierta de plástico que recubre los maxisacos (…)”
41. Nos preguntamos, entonces ¿cómo es posible que, de un acta que expresamente
complementa un sumario en curso (N°730-31-59-2017), y que constata exactamente los
mismos hechos del Acta N°5516 de este último (sólo haciéndolo con mayor imprecisión, al
ni siquiera indicar las cantidades de Cal), y no existiendo siquiera resolución de dicho
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sumario al momento de consignarse los hechos en Acta N°3901, luego pueda derivarse un
segundo sumario de esta última, sancionando, nuevamente, tales hechos?
La respuesta es sólo una: Ello sólo puede ser posible, cometiendo una arbitraria y
grave infracción al principio non bis in ídem.
42. De todas formas S.S., resulta que, más allá de la patente infracción al principio de non bis
in ídem por parte de la Autoridad, este hecho sancionado no configura infracción a
normativa sanitaria alguna. Lo cierto es que aquél, simplemente, constituye la actividad
misma de almacenamiento desplegada por mi representada, en cumplimiento íntegro a
las exigencias del título IX del DS. 43/2015, sobre “Almacenamiento a Granel”, habiéndose
efectuado la solicitud de aprobación sanitaria para funcionamiento de lugar de
almacenamiento de sustancias peligrosas bajo dicha normativa, y no otra.
43. Así las cosas, cabe cuestionarse ¿cuál es, específicamente, la normativa aparentemente
infringida, por el supuesto de hecho previamente mencionado? En otras palabras ¿cómo
dichos hechos podrían configurar una infracción normativa, cuando se ajustan plenamente a
una legítima actividad de almacenamiento, expresamente permitida por el DS 43/2015 y no
existiendo norma alguna que, en el caso particular, prohibiera almacenar dichas sustancias,
a granel?
44. Consecuentemente S.S., el hecho de que esta SEREMI de Salud considere que el
almacenamiento es de naturaleza distinta de la que escoge el solicitante del permiso, no
puede ser razón para pasar a considerarla una infracción.
45. Sin duda S.S., no existe norma infraccionada en este hecho. ¿en base a qué disposición, la
Autoridad Sanitaria pretende aludir al movimiento de cal, como obligación infringida por
parte de mi representada?
46. Bajo una forzada interpretación (ya que no se menciona por la Autoridad Sanitaria),
podríamos entender que esto tiene relación con la Resolución Exenta N°3911. Sin
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embargo, dicha resolución fue dictada en sumario N° 730-31-59-2017, no formando parte,
consecuentemente, del presente.
47. Vemos entonces que, a fin de cuentas, la interpretación dada por la Autoridad Sanitaria, de
considerar partes del sumario N°730-31-59-2017, es nuevamente una manifestación de la
infracción al principio non bis in ídem, al pretender sancionar a través de este segundo
sumario, hechos que han sido ya consignados y tratados en el primero.
48. Ahora, resulta que, aún en la hipótesis de que se explicitara la Res. EX. N°3911 para
configurar este supuesto de hecho como una infracción,5 ocurre que aquella fue
reemplazada por la Res. Exenta N°5160/17 de esta misma SEREMI, al acogerse una
invalidación presentada por mi representada, no indicándose plazo alguno en ésta para
mover la cal almacenada por Caltec SpA. Consecuentemente, insistimos en que este
hecho, bajo la perspectiva que se mire, no puede ser – en caso alguno – infracción.
49. De todas formas, y a pesar de lo anterior, cabe destacar que Caltec SpA sí ha procedido a
iniciar el despacho de cal a clientes de acuerdo a lo resuelto en la mencionada Resolución
Nª 5160 de fecha 12 de diciembre de 2017, manifestado en las Guías de Despacho N° 67,
68, 69 y 70, y que se acompañarán en la etapa procesal correspondiente.
EN SUELO NATURAL)”.
50. Nuevamente S.S., este hecho es derechamente idéntico al constatado en el hecho N° 9 del
sumario sanitario aún no ejecutoriado, iniciado por el Acta N° 5516, sólo que con menor
precisión. Como con el primer hecho supuestamente infraccionado, sólo por esta
5
Debiendo destacarse desde ya que en la resolución N°1802270 de fecha 26 de marzo de 2018, nada se
menciona a la hora de sancionar a mi representada con 500 UTM. Es sólo en resolución N°1802617 de fecha
05 de junio de 2018, resolviendo nuestra reposición, que la Autoridad procede a mencionarla escuetamente en
sus vistos, sin hacer nexo alguno de la misma al hecho sancionado.
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circunstancia, no debiera ser considerado. Para plena claridad, transcribimos el hecho N°9
indicado: “Se constatan residuos peligrosos correspondiente a maxisacos vacíos
contaminados con cal, en una cantidad de 20 maxisacos, llenos de maxisacos vacíos, sobre
suelo natural (…)”.
51. Y como si tan evidente infracción al principio de non bis in ídem no bastara, resulta que ni
la resolución recurrida (Res.Ex. N°1802270), ni la que hoy se reclama (Res.Ex.
N°1802617), indican de qué manera se infringe el D.S. 148 de 2005, que aprueba el
Reglamento Sanitario sobre Manejo de Residuos Peligrosos del Ministerio de Salud. Así, y
ante tal omisión, cabe preguntarse, ¿de qué forma el mero hallazgo de maxisacos en desuso,
podría incumplir por sí mismos normativa?
52. Esto fue debidamente entendido por la misma SEREMI en el anterior sumario sanitario
N°730-31-59-2017 (que contiene este mismo hecho sancionado), reconociendo en Res. Ex.
N°5258 de fecha 22 de diciembre de 2017, que mi representada tomó las medidas del caso
realizando las mejoras correspondientes para que los maxisacos en desuso estuvieren en
regla, no aplicándose sanción alguna por dicho hecho.
53. Por tanto, ¿cómo es posible que la SEREMI de Salud pretenda ahora sancionar a mi
representada, por idénticos hechos consignados tanto en Acta de julio de 2017 (N°5516)
como en Acta de octubre de 2017 (N°3901), cuando esta última resultó, además, ser
complemento de los antecedentes del único sumario en curso a ese entonces (N°730-31-59-
2017) y cuando en aquél, con fecha 22 de diciembre de 2017, la Autoridad resolvió
precisamente no sancionar a mi representada por este mismo hecho, al haberse tomado las
medidas pertinentes por Caltec SpA?
Nuevamente S.S., vemos una evidente infracción al principio de non bis in ídem. Y
no sólo ello, sino que también una abierta contradicción en el razonamiento de la
Autoridad, ya que pretende sancionar con posterioridad, idénticos hechos que ya
previamente habían sido declarados como subsanados por la misma.
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4) CUARTO HECHO SANCIONADO: “SE OBSERVA POR ACCIÓN EÓLICA ALGUNOS
54. Entendemos que Salud ha querido vincular este hecho con un eventual riesgo de salud o
peligro para la población, pues si estuviera haciendo alusión a un incumplimiento de
carácter normativo, no se entendería que fuera un hecho diferente del hecho consignado en
el hecho sancionado N°5, que describimos en el numeral siguiente.
55. Con todo, no es posible asegurar lo uno o lo otro, porque no existe referencia alguna que lo
señale en la Res. Exenta N°1802270 ni que lo aclare en Res. Exenta N°1802617. Esto,
como ya expresábamos, independiente de invalidar completamente la formalidad de una
sentencia de esta naturaleza, complica la argumentación técnica que podría hacerse para
objetar el hecho sancionado.
56. Siguiendo entonces la teoría de constituir este hecho un riesgo para la salud de la población,
parece útil recordar ciertos elementos de hecho que la misma SEREMI tiene que haber
tenido a la vista en la visita inspectiva en la que se levantó el Acta N°3901, pero que parece
haber obviado:
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5) QUINTO HECHO SANCIONADO: “SE MANTIENE LA DISPOSICIÓN DE CAL EN MAXISACOS
EN SITIO NO AUTORIZADO DE ACUERDO A LA NORMATIVA VIGENTE”.
58. Nuevamente, y frente a la explícita infracción al principio non bis in ídem, basta reiterar
que este hecho es derechamente idéntico al constatado en el hecho N° 5 del sumario
sanitario aún no ejecutoriado, iniciado por el Acta N° 5516. Como lo hemos indicado para
varios hechos descritos, sólo por esta circunstancia, no debiera ser considerado como una
infracción. Transcribimos el hecho N°5 de Acta N°5516: “Las sustancias peligrosas
nombradas anteriormente se encuentran almacenadas en sitio o instalación no autorizada,
de acuerdo a normativa vigente”.
59. Nuevamente, la Autoridad Sanitaria no indica cuál sería la normativa vigente a la que
alude como infringida. Pese a ello, y de las razones recién consignadas en la Res. Ex.
N°1802617, vemos que SEREMI sostiene que “rechazó la solicitud de autorización de
almacenamiento de sustancias peligrosas para 12.000 toneladas de óxido de calcio
contenidos en maxisacos de 1.25. toneladas cada uno en una cancha ubicada en
instalaciones de la empresa CALTEC SpA”. (lo destacado es nuestro).
60. Por tanto, y entendiendo que el hecho N°5 descrito (y que es el mismo que esta SEREMI de
Salud acusa a mi representada de no haber cumplido en el sumario sanitario N°730-31-59-
2017) hace referencia al permiso de operación de bodega de sustancias peligrosas,
entonces debemos insistir en la autorización explícita que la misma SEREMI de Salud de
Antofagasta hizo al sitio que en este cargo declara, y que fue manifiestamente consignada
en dos actos administrativos: el Certificado de Destinación Aduanera N°1702155728 y la
Autorización de Uso y Disposición, ambos otorgados precisamente por dicha autoridad.
62. Para la aprobación mencionada, el DS 43/2015 exige que la Autoridad Sanitaria realice una
inspección y verifique el cumplimiento de los requisitos establecidos en la ley para el tipo
20
de almacenamiento que se está solicitando. Así, y como consta del acta inspectiva de
fecha 10 de abril de 2017, suscrita por la funcionaria Sra. Rebeca Veas, se constataron
cada una de las características de las instalaciones cuya solicitud de operación se
estaba pidiendo, esto es, cada una de las normas indicadas en el Título IX del D.S
43/15 (“Almacenamiento a Granel”).
63. Pese a ello, y como ya expresábamos al comienzo de esta presentación, resultó que por una
infundada interpretación normativa de SEREMI (y yendo más allá de sus facultades), éste
no evaluó, al momento de solicitársele la aprobación sanitaria respectiva, si cumplíamos
con las exigencias del Título IX del DS 43/2015 (y que fue la solicitud efectuada por esta
parte), sino que fiscalizó otro tipo de almacenamiento (Título I, II, II y VIII), que no se
había requerido ni se necesitaba por mi representada.
64. Sin embargo, dicha errónea interpretación fue subsanada por la SEREMI de Salud, luego de
acudir mi representada ante la Autoridad Central. Así, la autoridad reclamada reconsideró
su interpretación, cuestión que quedó plasmada en dos actos administrativos: (i) el
Certificado de Destinación Aduanera N°1702155728 y (ii) la Autorización de Uso y
Disposición, aprobada por Resolución N°1702187702:
Nos preguntamos, entonces ¿Cómo es posible incumplir con lo que la autoridad que
sanciona, ha declarado cumplido previamente?
21
Por tanto, y considerando que es la propia SEREMI de Salud la que, a través de sus actos
administrativos, declara que nuestras instalaciones ya cuentan con autorización
sanitaria toda vez que ellas fueron objeto de sucesivas visitas inspectivas (una más de
las cuales fue la de fecha 10 de abril de 2017), es dable concluir que éstas fueron
aprobadas para almacenar y distribuir la cal correspondiente al proyecto piloto de mi
representada, siendo posible afirmar que contamos, a lo menos, con autorización sanitaria
para almacenar los 7.040 maxi sacos de cal que recibimos el año pasado.
65. Sobre este punto, y como señalan los principios del Derecho Administrativo, se destaca que
el actuar de la Administración debe ser coherente de manera que refleje certidumbre
para todos aquellos que se vean afectados por sus decisiones o pronunciamientos.
66. Así las cosas, no es posible desconocer que el fallido rechazo de autorización que hizo esta
SEREMI de Salud a la solicitud de almacenamiento realizado por mi representada, se
opone directa y permanentemente al Certificado de Destinación Aduanera N°1702155728 y
a la Autorización de Uso y Disposición aprobada por Res Exenta N° 1702187702 que sí
autorizan al sitio de CALTEC para almacenar cal.
68. De lo latamente expuesto por esta parte, se concluye entonces que el hecho descrito como
infracción al D.S 43/15:
22
i) Sanciona a mi representada nuevamente por un mismo hecho de otro sumario
sanitario aún no resuelto;
ii) Se opone a decisiones tomadas por la misma Autoridad Sanitaria un par de meses
antes y,
iii) Deja inconcluso un proceso de solicitud de permiso de operación, pues mi
representada todavía no recibe respuesta a si cumplió o no los requisitos del tipo
de almacenamiento que el D.S. 43 le permite explícitamente.
70. No pudiendo relacionar este hecho con ninguna norma citada por la autoridad más que con
el D.S. 594/00, y no existiendo aclaración alguna en la Res. Ex. N°1802617 reclamada
intentamos nuevamente vincular los artículos citados en la Res. Exenta N° 1802270 que
impone la multa, a la existencia de residuos no peligrosos dispuestos en suelo natural. Con
todo, habría dado algo de validez a esta decisión administrativa, haber explicitado la
relación entre los artículos citados y los hechos constatados.
71. En primer lugar, y para sancionar a mi representada, se cita el Artículo 37 del D.S. 594/00,
que dispone que “Deberá suprimirse en los lugares de trabajo cualquier factor de peligro
que pueda afectar la salud o integridad física de los trabajadores.” No siendo peligrosos
los residuos encontrados por esta SEREMI de Salud, y no teniendo relación alguna el resto
del artículo con los hechos constatados, no es posible concluir que la existencia de
residuos no peligrosos haya incumplido con esta norma.
72. En segundo lugar, se citan los artículos 18 y 19 del D.S 594/00 como infraccionados. Sin
embargo, ambos artículos no pueden incumplirse simultáneamente pues requieren
permisos contradictorios. El del Art. 18, refiere al permiso necesario para “la acumulación,
tratamiento y disposición final de residuos industriales dentro del predio industrial”,
mientras que el del Art. 19, dice relación con el permiso para “las empresas que realicen el
23
tratamiento o disposición final de sus residuos industriales fuera del predio”. Insistimos,
en que no es posible explicar los fundamentos de la sanción impuesta.
73. En tercer lugar, se cita el artículo 20 del D.S 594/00, que dice relación con la obligación de
“presentar a la autoridad sanitaria una declaración en que conste la cantidad y calidad de
los residuos industriales que genere, diferenciando claramente los residuos industriales
peligrosos.”. El hecho descrito como infraccionado no indica que el residuo no peligroso
fuera industrial, por lo que no puede asumirse que haya sido industrial o domiciliario. No
obstante lo anterior, suponiendo que la referencia hubiera sido descrita correctamente en
este sumario sanitario, y hubiera incluido la referencia a “industrial” del residuo, sigue
estando pendiente alguna especie de explicación de cómo esta SEREMI de Salud graduó
este particular escenario de incumplimiento, en 500 UTM.
74. En cuarto y último lugar, se cita como incumplido el Art. 42 del D.S 594/00 que trata
exclusivamente sobre las normas de almacenamiento de materiales y sustancias peligrosas,
haciendo explícitamente referencia al D.S. 43/15. Nada tiene que ver con el
almacenamiento o disposición de residuos no peligrosos, por lo que hace imposible
concluir la manera en la que este artículo fue incumplido por mi representada, de una
manera distinta de las citas que ya se hacen al D.S. 43/15, al que esta norma hace
referencia.
75. A lo largo de esta presentación, hemos visto cómo se han presentado diversas
manifestaciones, que reflejan una derecha vulneración al principio de non bis in ídem en el
derecho administrativo sancionador. Esto, principalmente, se verifica del sólo análisis de
cuáles son los hechos sancionados a través de este segundo sumario N°172EXP238, los
cuales se identifican plenamente con aquellos que ya han sido objeto de sanción a través del
primer sumario N°730-31-59-2017.
24
76. Y como si ello no bastara S.S., resulta que mi representada no sólo ha sido sancionada por
los mismos hechos en más de una oportunidad, sino que, además, resulta que el primer
sumario todavía no está siquiera está firme o ejecutoriado.
77. Para qué decir que, no bastando ello, gran parte de estas sanciones se han establecido
contrariando actos previos de la Administración, vulnerando el principio de los actos
propios y de la confianza legítima en la actuación de esta última, cuales son verdaderos
límites a su potestad, alterando con esta conducta la tendencia o dirección de la actuación
que había mantenido a ese momento6.
78. El principio de non bis in ídem, procura impedir que un hecho que ha sido sancionado sea
utilizado nuevamente: Si un hecho ya ha sido tomado en consideración para la aplicación
de una pena, no es lícito volver a tenerlo en cuenta por segunda o ulterior vez para los
mismos efectos7.
79. Es por lo anterior, que se ha sostenido que éste constituye una poderosa garantía contra los
abusos del poder estatal sobre los particulares8, estando implícito en principios
constitucionales tales como los de legalidad (artículo 6°) y de tipicidad (artículo 19 N°3
inciso final), al establecer límites a las autoridades administrativas en el ejercicio del ius
puniendi, teniendo una indiscutida aplicación en lo que es el Derecho Administrativo
Sancionador.
80. Este fundamental principio, reviste de un doble carácter: Tanto uno material, en donde se
impide la pluralidad de medidas por este mismo hecho, como uno procesal, en donde no se
permite la tramitación de procedimientos coetáneos o sucesivos. Como advertimos, ambos
caracteres han sido gravemente vulnerados a través de la reprochable conducta de SEREMI
de Salud e Antofagasta respecto de mi representada, verificándose todos y cada uno de los
requisitos, para enfrentarnos a la infracción de este principio. Veamos.
(i) Existe una identidad de sujeto: Esta respuesta es lógica. En ambos casos,
SEREMI de Salud de Antofagasta, sanciona a mi representada CALTEC SpA.
6
Bermúdez S., Jorge, “El principio de confianza legítima en la actuación de la Administración como límite a
la potestad invalidatoria”. Revista de Derecho (Valdivia) Vol. XVIII- N°2, Diciembre de 2005. Pp.83-105.
7
Gómez G op cit. p. 103.
8
Gómez G. op.cit. pp.107-108.
25
(ii) Existe una identidad objetiva, de hecho o fáctica: En este caso, los hechos
sancionados son exactamente los mismos en ambos sumarios. Ya lo veíamos de
la sola transcripción de ellos supra.
(iii) Identidad de fundamento punitivo o norma: En ambos casos, vemos que la
Autoridad Sanitaria refiere que estos exactos hechos, importarían infracción a lo
dispuesto en la misma normativa (no obstante, no hacer siquiera el ejercicio de
cómo cada supuesto de hecho, vulneraría la norma citada). El D.S. 43/16, el
D.S. 594/99 y el D.S. N°148. De esta forma, y a través de la sanción, se buscaría
proteger un único e idéntico bien jurídico.
81. Y como si ello fuera poco, el principio de non bis in ídem prohíbe también, desde una
perspectiva procedimental, que se lleven a cabo procesos múltiples con base en el mismo
hecho, sea que exista una sentencia o resolución firme, o bien cuando el hecho está
siendo objeto de un proceso en desarrollo, aun cuando se intente invocar defectos técnicos
o una perspectiva jurídica diferente para abordar el caso.
83. Nos preguntamos ¿acaso la circunstancia de que un mismo hecho sea constatado en días
diferentes, lo convierte en dos hechos diversos? ¿cómo puede explicarse que, en las dos
oportunidades, y en visita al mismo lugar, se indique que, supuestamente, no se cuenta con
la misma autorización, y luego ello pretenda plantearse como un hecho diverso? ¿O son
permisos distintos a los que alude la Autoridad Sanitaria? No S.S. ¿Cómo podría
considerarse que ellos son hechos distintos si en un momento se determina que hay
residuos de maxisacos, y luego indica exactamente lo mismo respecto de idéntico lugar,?
La multa, en estos casos, identifica su origen en un mismo aparente incumplimiento.
26
84. Lo cierto, es que la interpretación que pretende fundar la SEREMI de Salud, es
verdaderamente incomprensible bajo la hipótesis del principio de non bis in ídem. En
simples palabras, la autoridad está tratando de argumentar un ejercicio arbitrario y
sumamente abusivo de su potestad sancionatoria, puesto que, bajo su planteamiento,
cada vez que hace una visita inspectiva, en un día diverso, se constituiría un hecho distinto,
aunque éste recaiga en el mismo sujeto, se identifique explícitamente con un hecho
constatado previamente, y tenga un mismo fundamento punitivo, facultándolo de esta
manera a efectuar un sinfín de infinitos sumarios y sanciones, por cada día en que se genera
un acta diversa.
85. Y llama fuertemente la atención, que la Autoridad Administrativa aluda con tanta
naturalidad y que reconozca expresamente la existencia de dos sumarios sanitarios por los
mismos hechos, aceptando así una vulneración al principio aludido, argumentando que “en
todo caso, a la época de la resolución que la sumariada impugna, esto es, al 26 de marzo
de 2018, con notificación el 09 de abril pasado, el primer sumario se encontraba resuelto y
notificado con fecha 11 de enero de este año” como si dicha circunstancia diera algo de
legitimidad a su actuación, cuando el principio de non bis in ídem proscribe tramitar
simultáneamente dos o más expedientes sancionadores, así como también se prohíbe
la tramitación de dos procedimientos administrativos sucesivos, sea que el primero
haya concluido determinando o no la responsabilidad del infractor.9
86. En seguida S.S., y como si todo el razonamiento previamente expuesto por parte de la
SEREMI de Salud ya no se alejara lo suficiente de toda lógica argumentativa (tanto fáctica
como jurídica), a la autoridad no sólo le ha bastado tramitar simultáneamente más de dos
expedientes (o incluso, si se quisiera mencionar bajo su lógica, sucesivos expedientes)
sobre idénticos hechos, sino que, además, la Autoridad Sanitaria ha llegado a afirmar que
mi representada ha sido reincidente.
27
87. En primer término, sostenemos esto ya que, como adelantábamos, el argumento de la
SEREMI de Salud de reincidencia, en el caso particular, estaría tratando de disimular una
verdadera vulneración a dicho principio de non bis in ídem, sea que ésta se verificara a
través de la tramitación de procedimientos simultáneos o bien, incluso, sucesivos.
88. En segundo término, y teniendo esto claro, cabe abocarse ahora al verdadero concepto de
reincidencia. Pues bien, resulta que éste no es aplicable, no sólo por los motivos
precedentes, sino porque incluso considerándose que se estuviesen sancionando hechos
diversos (cuestión absolutamente controvertida y opuesta a la realidad), dicha calidad exige
que ésta ocurra “después de haber sido el infractor condenado por sentencia firme”
por otras infracciones.
90. Es más, es la misma Resolución N°1802617 que cursa la multa la que, citando dicho
Dictamen, indica que” las infracciones previas a ponderar para los efectos de la
reincidencia a la que se refiere el indicado artículo 174 son aquellas que revisten similar
naturaleza a la que se castigará y que han sido objeto de una sanción ejecutoriada.”
91. Pues bien, resulta que el primer sumario N°730-31-59-2017 no tiene sentencia firme, ya
que hoy en día existe un recurso de reclamación interpuesto en contra de la Resolución
Exenta N°1283, seguido actualmente ante el 1° Juzgado de Letras Civil de Antofagasta,
bajo el Rol C-1570-2018.
28
92. Sin embargo, pareciera que la SEREMI de Salud confunde el concepto de “sentencia
firme o ejecutoriada” (aquellas que producen plenamente el efecto de cosa juzgada) con
aquellas “que causan ejecutoria” (aquellas que pueden cumplirse a pesar de existir
recursos pendientes deducidos en su contra).
93. Y así, y por dicha confusión, la SEREMI de Salud comienza a citar dictámenes de
Contraloría sobre la ejecutoriedad de los actos administrativos, cuestión absolutamente
diversa a la materia aquí discutida. Consecuentemente, este último análisis de Salud dista
absolutamente de los requisitos exigidos para calificar la reincidencia: Para esta, se
requiere una sentencia firme o ejecutoriada, no bastando – en caso alguno – una
sentencia “que cause ejecutoria”, como pretende argumentar la contraria. 10
94. S.S., ya adelantábamos que, en este segundo sumario, no sólo se sancionan hechos exactos
a los del primer sumario, sino que, además, se sancionan supuestas infracciones que se
habían declarado como subsanadas previamente por la Autoridad Sanitaria. Así, nos
preguntamos ¿cómo puede colaborarse con infracciones a las que mi representada dio
respuesta y solución en otro sumario sanitario?
95. Ejemplificando lo anterior, reiteramos ¿cómo se cumple con almacenar residuos peligrosos
correctamente si la misma autoridad que sanciona, aún no otorga el permiso
correspondiente solicitado por el administrado?
96. Por último, la Res. Exenta N°1802270, confirmada íntegramente por la Res. Exenta
N°1802617 que hoy se reclama (al rechazarse la reposición), indica que la falta de
colaboración “se acredita con la certificación de rebeldía que obra en el expediente
sumarial”. Sin volver a reiterar los mismos argumentos expuestos al principio de nuestra
presentación, baste expresar que incluso desde una perspectiva exclusivamente lógica, no
es posible que la misma autoridad exprese que mi representada ha colaborado con los
10
Y no olvidemos que, como la misma Contraloría sostiene, estas son normas que provienen del derecho
penal, siendo absolutamente contrario a nuestro ordenamiento jurídico, el pretender catalogar de reincidente a
un sujeto, cuando no existe sentencia condenatoria firme y ejecutoriada en su contra.
29
mismos hechos respecto de los cuales, luego, declara no haber recibido colaboración. Lo
anterior, sin considerar que, ni el Acta ni la Res. Exenta que dan vida a este sumario - ni la
Res. Exenta hoy reclamada- han dispuesto una sola explicación para entender la manera en
la que la normativa se ha visto incumplida.
97. Vinculado íntimamente con los otros dos supuestos agravantes ya analizados previamente
(reincidencia y no colaboración), no es fácil distinguir la diferencia entre la falta de
colaboración y el no haber subsanado deficiencias sanitarias.
98. Por otro lado, extraña la indicación de un agravante del que mi representada siempre se ha
hecho cargo prestamente, cuando las observaciones realizadas así lo permiten. Un ejemplo
de ello es la tramitación de la autorización de construcción de una bodega de residuos
peligrosos, la cual fue autorizada con la Resolución Nª 932 adjunta, y sobre la cual se
procedió a generar la Orden de Compra Nª 92 también adjunta, que ya se encuentra
fabricada y a la fecha se está trasladando al sitio de almacenamiento.
99. A pesar de lo anterior, sigue existiendo una característica no detallada previamente y que
responde a este agravante: debe existir efectivamente la posibilidad de subsanar las
deficiencias sanitarias que se indiquen, sea a través de la norma que lo disponga
explícitamente, o por medio de medidas tomadas por la Autoridad Sanitaria
correspondiente.
100.Sobre las normas, esta parte ya ha detallado amplia y reiteradamente que no hay una
conexión entre la normativa incumplida y los hechos constatados. No es posible subsanar
deficiencias sanitarias si sólo existen artículos indicados en la Resolución que impone la
multa al final del proceso de sumario sanitario. A mayor abundamiento, el Acta N° 3901
que dio inicio a este sumario, no menciona ningún sólo artículo de norma que pudiera haber
sido considerado por mi representada para subsanarse.
30
101.Sobre las medidas, no ocurre nada distinto. La mitad de los hechos constatados responden a
un proyecto de almacenamiento temporal de cal que ha sido aprobada por la misma
Autoridad Sanitaria y por la Autoridad Ambiental. La otra mitad de los hechos constatados
han sido, creativa y voluntariosamente, mejorados y corregidos, a ciegas de si la autoridad
los observará como reparados. Entendemos, recién por medio de la Res. Exenta
N°1802270, confirmada por la Rex. Exenta N°1802617, que no sólo no fueron suficientes,
sino que no fueron consideradas. En ningún sentido.
102. La SEREMI de Salud de Antofagasta nunca explicó los elementos que justificaran
objetivamente los motivos para imponer una multa de 500 UTM, en lugar de una de 200,
100, 50, o incluso 1000 UTM.
104. Sobre el particular, y teniendo presente lo que hemos indicado acerca de la inexistencia de
riesgo sanitario, y el hecho público y notorio de estar la cal ubicada a 8 km. de cualquier
residencia, es forzoso preguntarse cómo utilizó la SEREMI de Salud de Antofagasta
el referido Manual de Fiscalización Sanitaria, si prácticamente todos sus factores no
resultaban aplicables, pues no existe un daño o peligro sanitario en la actividad que
está desarrollando mi representada.
105. Y debe tenerse en consideración, que se están sancionando idénticos hechos respecto de
los cuales mi representada colaboró activamente en el procedimiento sumario previo,
corrigiendo aquellas actividades que la Autoridad Sanitaria le exigió corregir, sin ser
posible – como ya hemos analizado- catalogarlo de reincidente. Y no olvidemos, que mi
representada ha hecho todo lo que la Autoridad Sanitaria le ha pedido, sin obtener
ninguna respuesta clara, y varias negativas completamente injustificadas.
31
106. Nos preguntamos entonces, ¿dónde está la proporcionalidad a la que alude la SEREMI, y
que sólo menciona en la resolución reclamada, sin sustentar siquiera su afirmación?,
¿cómo es posible que la SEREMI de Salud reconozca que es su deber hacer una
valoración acuciosa de los antecedentes para poder arribar a una convicción, cuando ni
siquiera es capaz de fundamentar por qué se sancionan los hechos a los que hace
referencia, fijando el quantum ya alegado?
107. A la luz de los antecedentes expuestos, y como ya sosteníamos al reclamar ante los
Tribunales de Justicia en el primer sumario sanitario, reafirmamos a S.S. que,
nuevamente, ha existido a lo largo de este procedimiento sumario un nuevo actuar
inexplicable por parte de la SEREMI de Salud de Antofagasta. Y como si ello fuera poco,
esta vez se ha efectuado infringiendo no sólo principios como el de confianza legítima del
administrado y de los actos propios, sino que también – y gravemente- el de non bis in
ídem, imperante en estos procesos sancionatorios.
108. Aprovecho de reiterar a US., también en esta reclamación, que no tiene ningún sentido ni
lógica que una misma autoridad autorice a internar y a almacenar una sustancia
determinada, traída desde otro país, y que una vez ingresada a nuestro país, esa misma
autoridad -sin que hayan cambiado las consideraciones de hechos- establezca que no
podrán almacenarse en el lugar que ella misma había autorizado. Claramente esta actitud
es un abuso de poder e infringe gravemente el principio de buena fe y confianza legítima
del administrado, generando graves perjuicios económicos e incluso extra patrimoniales a
mi representada, afectándose la imagen corporativa de Caltec SpA.
109. Y menos sentido tiene S.S., que lo previamente descrito lo esté sufriendo mi representada
no sólo a través de un sumario, sino que de tres S.S., tres sumarios sanitarios, y por los
mismos hechos. Esto, no puede ser sino un lamentable y evidente ejercicio abusivo y
arbitrario de potestad, por parte del SEREMI de Salud de Antofagasta, y que se solicita,
sea subsanada por esta Magistratura a través de la presente reclamación.
RUEGO A US.; tener por interpuesto recurso de reclamación contra la Resolución Exenta
N° 1802617 de la SEREMI de Salud de la Región de Antofagasta, de fecha 05 de junio de
32
2018, acogerlo a tramitación y, en su mérito declarar, que se deja sin efecto la sanción
impuesta por cuanto existe una evidente vulneración al principio de non bis in ídem, no
existir infracción alguna al Código Sanitario, al DS N° 43/2015, al DS N° 594/1999 o al DS
N°148/2005, todos del Ministerio de Salud, o en su defecto reducir la multa en forma
significativa según los argumentos esgrimidos.
PRIMER OTROSÍ: Sírvase US., tener por acompañados con citación, los siguientes
documentos:
POR TANTO,
33
SEGUNDO OTROSÍ: Que, conforme lo prescrito en los artículos 87, 92 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil, opongo en este acto incidente de previo y especial
pronunciamiento de acumulación de autos.
En efecto, toda vez que concurren los requisitos legales, solicito sea acumulado el
actual proceso con el siguiente juicio:
1. Que, como consta en lo principal de esta presentación, esta parte ha fundado, en reiteradas
ocasiones, la existencia de una vulneración al principio de non bis in ídem por parte de la
SEREMI de Salud de Antofagasta, en atención al abusivo ejercicio del ius puniendi
respecto de mi representada, reflejado a través de la generación de diversos sumarios
sanitarios, que sancionan los mismos hechos.
2. Bien sabemos que el principio de non bis in idem tiene su fundamento en múltiples
instituciones, entre ellas, la seguridad jurídica, por cuanto busca que una persona no pueda
estar indefinidamente sujeta a persecuciones litigiosas; la proporcionalidad, por cuanto
esta exige una retribución adecuada entre la gravedad del ilícito imputado y no una
sobrerreacción; y, especialmente el que nos convoca para la presente solicitud de
acumulación, la cosa juzgada (y la litis pendencia).
3. Así, y conforme a la cosa juzgada, ésta impide que una persona que ya ha sido juzgada y
sancionada, sea sometida nuevamente al poder punitivo del Estado, cuestión de la que hoy
– lamentablemente- es víctima Caltec SpA.
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Rol C-1570-2018, caratulado “CALTEC SpA/ SEREMI DE SALUD REGIONAL
DE ANTOFAGASTA”.
6. Sobre esta solicitud, ya vemos que el artículo 92 del Código de Procedimiento Civil
indica los presupuestos en los que la acumulación de autos tendrá lugar:
“La acumulación de autos tendrá lugar siempre que se tramiten separadamente dos
o más procesos que deban constituir un solo juicio y terminar por una sola
sentencia, para mantener la continencia, o unidad de la causa. Habrá, por tanto,
lugar a ella:
2° Cuando las personas y el objeto o materia de los juicios sean idénticos, aunque
las acciones sean distintas; y
7. Así las cosas, y de los antecedentes que han sido expuestos en esta presentación, consta
que la acumulación de autos debe tener lugar, ya que el presente proceso y el seguido ante
el 1° Juzgado de Letras Civil de Antofagasta (Rol C-1570-2018), deben constituir un
solo juicio y terminar por una sola sentencia, para mantener la continencia o unidad de
causa, especialmente cuando en este juicio se está denunciando una grave vulneración al
principio del non bis in idem en el derecho sancionatorio administrativo.
35
8. Consecuentemente vemos que en estos juicios (i) no sólo hay una acción igual a la
deducida en otro (ambas son reclamaciones judiciales de multas administrativas) sino que,
también (ii) ambas emanan directa e inmediatamente de los mismos hechos sancionados y
que, como hemos sostenido, son replicados por la autoridad sanitaria en este segundo
sumario, (iii) además, las personas son idénticas: en ambos juicios es mi representada
Caltec SpA reclamando contra Resoluciones Exentas dictadas por la SEREMI de Salud de
Antofagasta y, en definitiva, en contra del Fisco por la calidad de la primera (iii) Y, como
si ello no bastara, en este caso es innegable que la sentencia que se pronuncie en un juicio,
producirá excepción de cosa juzgada en el otro, atendiendo, principalmente, a la denuncia
de vulneración del principio de non bis in idem tantas veces referido.
9. Por tanto, esta parte solicita a S.S. dar lugar a la presente solicitud, acumulándose el
proceso seguido ante el 1° Juzgado de Letras Civil de Antofagasta, bajo el Rol C-1570-
2018, caratulado “CALTEC SpA/ SEREMI DE SALUD REGIONAL DE
ANTOFAGASTA”. con el presente recurso, según lo dispone el artículo 96 del Código
Civil, y que indica:
“Si los juicios están pendientes ante tribunales de igual jerarquía, el más moderno
se acumulará al más antiguo; pero en el caso contrario, la acumulación se hará
sobre aquel que esté sometido al tribunal superior.”
10. Por último, se hace presente que esta solicitud se efectúa dentro de plazo, ya que el
artículo 98 del mismo código, permite la misma en cualquier estado del juicio, antes de la
sentencia de término, cuestión que no se ha verificado en ninguno de los procesos que se
solicitan acumular:
POR TANTO,
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acumulación de autos y, previo traslado a la contraria, se ordene la acumulación del
presente proceso con el juicio: Carátula: “CALTEC SpA/ SEREMI DE SALUD
REGIONAL DE ANTOFAGASTA”, seguido ante el 1° Juzgado de Letras Civil de
Antofagasta, bajo el Rol C-1570-2018.
TERCER OTROSÍ: Sírvase SS. tener presente que mi personería, que invoco en lo
principal de esta presentación, para actuar en representación del demandante, consta de
escritura pública de fecha 04 de abril de 2018, otorgada en la Notaría de Santiago de don
Patricio Raby Benavente. Copia de la misma, con firma electrónica avanzada, que se
acompaña en este acto, con citación.
CUARTO OTROSÍ: Sírvase SS. tener presente que, en mi calidad de abogado habilitado
para ejercer la profesión, Diego Messen Gaete, cédula nacional de identidad N°
13.036.292-3, asumo el patrocinio y poder en estos autos, fijando mi domicilio para estos
efectos en avenida El Golf 40 oficina 701, Las Condes, Santiago, y firmando en señal de
aceptación.
Finalmente, vengo en delegar el poder, con las mismas facultades con que actúo, en
el abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, don Enrique Oyarzún Iglesias,
cédula nacional de identidad N° 14.119.369-4, y en la abogada doña Luz Estefanía
Ropero Valenzuela, cédula nacional de identidad N° 17.598.126-8, ambos de mi mismo
domicilio, confiriéndole a ambos las más amplias facultades establecidas en ambos incisos
del artículo 7° del Código de Procedimiento Civil, y con quien podré actuar en forma
conjunta o separadamente, indistintamente, y quien firma en señal de aceptación.
37