Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
medicamentos y productos
sanitarios en la terapéutica
del cuidado
MODULO VII:
2
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.9.2. Óticos.
2.10. Fármacos del sistema respiratorio:
2.10.1. Preparados de uso nasal.
2.10.2. Preparados para la garganta.
2.10.3. Agentes contra padecimientos obstructivos.
2.10.4. Preparados para la tos y el resfriado.
2.11. Fármacos antiparasitarios:
2.11.1. Amebicidas.
2.11.2. Antihelmínticos.
2.11.3. Antimaláricos o Antipalúdicos.
2.12. Fármacos antiinfecciosos para uso sistémico:
2.12.1. Antibióticos.
2.12.2. Antimicóticos.
2.12.3. Antivirales.
2.12.4. Vacunas.
2.13. Fármacos antineoplásicos e inmunomoduladores.
2.13.1. Antineoplásicos.
2.13.2. Antimetabolitos.
2.13.3. Inmunoestimulantes.
2.13.4. Inmunosupresores.
3. BIBLIOGRAFÍA.
3
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
1.1.1. Enterales.
Oral. Es la vía fisiológica más común, cómoda y barata. La utilización de
esta vía requiere que el sujeto esté consciente, y ha de producirse de forma
voluntaria. No se puede utilizar cuando existen vómitos.
El fármaco no puede ser irritante para la mucosa digestiva, y se va a
absorber bien si es ácido en el estómago y si es básico en el intestino
delgado. Normalmente pasan por difusión pasiva.
4
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
1.1.2. Parenterales.
Permite el acceso de los fármacos al torrente sanguíneo sin pasar por el
aparato digestivo, por lo que es la vía de elección en caso de presencia de
alguna alteración en éste (vómitos, GEA, etc.).
Intravenosa. Es la administración de fármacos en la corriente sanguínea. Es
una vía muy rápida; por lo que es la vía de elección en las urgencias.
Permite administrar grandes cantidades de líquido y obtener
concentraciones plasmáticas altas y precisas.
Los problemas son que requieren instrumental, esterilización, estar
preparado para tomar un fármaco por esa vía, aumenta los efectos
indeseables, posibilita la aparición de infecciones, posibilita la aparición de
embolias vasculares y cuadros alérgicos.
5
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
1.1.3. Otras.
Tópica. La vía tópica utiliza la piel y las mucosas para la administración de
fármacos, por lo que incluye la mucosa conjuntival, oral y urogenital.
Sus formas de presentación son: colirios, geles, óvulos vaginales, gotas
nasales y óticas.
La característica de esta vía es que se busca fundamentalmente el efecto a
nivel local, no interesando la absorción de los principios activos.
6
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
7
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
8
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
9
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
10
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
11
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
12
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
13
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
14
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
15
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Por otro lado, existen ocasiones en las cuales la toma oral de estos
fármacos es inviable, por lo que se recurre a la vía IV, cuyos efectos
secundarios son los mismos que de los bifosfonatos orales, exceptuando:
16
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.8.1. Anestésicos.
Anestésicos generales:
• Anestésicos inhalatorios.
- Óxido nitroso y oxígeno, isoflurano, halotano: Tienen como objetivo
inducir la pérdida de conciencia y mantener la anestesia.
Como posibles efectos adversos pueden producir depresión
respiratoria, somnolencia persistente, rara vez hipertermia maligna
(con halotano), náuseas y vómitos, sequedad de mucosas,
disminución del flujo sanguíneo renal, y de la velocidad de filtración
glomerular (con halotano).
La enfermera, como profesional, debe poder evitar la aparición de
estos efectos adversos y en caso de que aparezcan, debe
identificarlos y actuar sobre ellos para eliminarlos.
• Anestésicos inyectables.
o Barbitúricos:
- Tiopental (Pentothal®): Induce una rápida pérdida de conciencia. La
aparición del efecto es inmediata y dura entre 15-20 minutos. Como
posibles efectos adversos pueden producir: depresión respiratoria,
espasmo laríngeo, somnolencia persistente, erupción torácica,
vasodilatación e hipotensión, arritmias, náuseas y vómitos.
Es irritante por vía IV y produce necrosis del tejido celular subcutáneo
si hay extravasación.
o No barbitúricos:
- Etomidato (Hypnomidate®): Inductor anestésico de rápida y corta
acción. No produce hipotensión ni disminución del gasto cardiaco. Es
frecuente la aparición de rigidez muscular. Su infusión es siempre
dolorosa y con frecuencia aparece flebitis. Puede producir
17
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Anestésicos locales.
Los más utilizados son la lidocaína, la mepivacaína y la bupivacaína. No
existen diferencias importantes salvo la duración de sus efectos y la
potencia. Producen bloqueo en la conducción nerviosa anulando la
sensibilidad, entre ellas la dolorosa, y bloqueando además la transmisión
motora. Por ello, en la anestesia local espinal, epidural o de bloqueo de
nervios y plexos, al afectar a áreas más extensas, se produce un déficit
motor, además de la anulación de la sensibilidad.
Como efectos adversos bloquean el sistema nervioso autónomo, con pérdida
del tono vascular y su consiguiente hipotensión. Si la absorción es grande y
se alcanzan niveles suficientes en sangre, producen depresión miocárdica,
fundamentalmente sobre las propiedades eléctricas del corazón. Algunos de
ellos, como la lidocaína, se utilizan como antiarrítmicos. Si la absorción es
mayor actúan sobre el SNC produciendo convulsiones, irritabilidad,
18
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.8.2. Analgésicos.
Analgésicos no narcóticos:
Incluye aquellos fármacos que no tienen propiedades narcóticas, es decir,
que no producen somnolencia, sedación ni euforia y que, por tanto, no
causan adicción.
Son menos potentes, pero tienen capacidad antipirética. Se emplean en
dolores de escasa intensidad, habitualmente no viscerales.
19
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
20
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Analgésicos narcóticos
Se denominan también opiáceos, opioides o mórficos. Se utilizan para el
dolor de media a gran intensidad. Algunos son tan potentes que se
utilizan casi de forma exclusiva en anestesia general. Los antagonistas
puros de los opiáceos son la naloxona y la naltrexona.
21
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.8.3. Antimigrañosos.
La migraña puede responder a los analgésicos habituales, sobe todos en las
fases iniciales y si no es muy intensa, pero con frecuencia hay que recurrir a
otros fármacos.
- Ergotamina y dihidroergotamina. Son alcaloides con potente acción
vasoconstrictora arterial. Se supone que actúan provocando la
vasoconstricción de las arterias extracraneales que estarían
vasodilatadas en las crisis de jaqueca.
Sólo son eficaces si se administran al inicio de la crisis y no deben
sobrepasarse las dosis de 4-6 mgr ya que pueden producir fenómenos
de vasoconstricción generalizada, incluso con manifestaciones
isquémicas de las extremidades u otros territorios. Están contraindicados
cuando existen trastornos circulatorios.
22
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.8.4. Antiepilépticos.
El tratamiento de la epilepsia se basa en varios mecanismos:
- Deprimir la actividad neuronal en el foco de iniciación.
- Bloquear los mecanismos de propagación.
- Reducir la reactividad de la neurona fuente a estímulos.
- Inhibir la actividad de los sistemas neuronales excitatorios.
- Facilitar la actividad de los sistemas neuronales inhibitorios.
Es decir producen una descarga eléctrica para cambiar la polarización. Los
fármacos se conocen como antiepilépticos o anticonvulsivantes, y actúan por
alguno de estos mecanismos:
• Efecto sobre canales de Na+ Voltaje-Dependientes:
o Hidantoinas Fenitoina.
o Iminoestilbenos Carbamazepina.
o Lamotrigina.
o (Ac. Valproico)
23
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
- Fenítoina.
Inhibe la propagación de la actividad convulsivante en la corteza motora
cerebral: estabiliza el umbral promoviendo la difusión de sodio desde las
24
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
25
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Entre las reacciones adversas que se describen, las principales son: por
vía IV, además de la irritación en la zona de punción, principalmente
colapso cardiovascular y/o depresión del SNC e hipotensión (en
administración rápida). Reacciones cardiotóxicas graves con depresión
de la conducción y fibrilación ventricular. Nistagmo, ataxia, lenguaje
titubeante, coordinación disminuida, confusión mental, vértigo, insomnio,
nerviosismo, cefaleas. Náusea, vómito, estreñimiento, daño hepático.
- Carbamacepina:
Reduce la liberación de glutamato, estabiliza las membranas neuronales
y deprime el recambio de dopamina y noradrenalina.
Este fármaco se debe utilizar entre otros, para el tratamiento de crisis
epilépticas parciales con sintomatología compleja o simple con o sin
generalización secundaria, crisis epilépticas tonicoclónicas
generalizadas, o epilepsias con crisis epilépticas mixtas.
No se debe administrar este fármaco en caso de hipersensibilidad a
carbamazepina y fármacos estructuralmente relacionados (ej.,
antidepresivos tricíclicos), bloqueo auriculoventricular, antecedentes de
depresión de médula ósea o de porfirias hepáticas, o por último en caso
de haber tenido un tratamiento con IMAO o en las 2 sem posteriores.
En caso de haber iniciado el tratameitno, se debe suspender ante
depresión de médula ósea, reacciones cutáneas graves, agravamiento
de disfunción hepática, enfermedad hepática activa o exacerbación de
crisis epilépticas. Además es necesaria la monitorización de niveles en
caso de aumento de crisis, embarazo, niños, adolescentes, o trastornos
de absorción.
Como interacciones más comunes con otros fármacos figuran:
o Aumento de niveles plasmáticos y toxicidad por: isoniazida,
macrólidos, inhibidores de la proteasa, ibuprofeno, fluoxetina,
loratadina, zumo de pomelo, ác. valproico, valpromida y primidona.
o Disminución de niveles plasmáticos por: fenobarbital, fenitoína,
teofilina.
26
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
- Ácido Valproico:
Aumenta los niveles cerebrales de GABA, disminuye los de aminoácidos
excitadores y modifica la conductancia del potasio. Este fármaco está
indicado para: epilepsias generalizadas primarias y parciales
secundariamente generalizadas.
Se puede administrar por vía oral, intentando dejar la IV para situaciones
de urgencia. La dosis debe ajustarse en función de la respuesta que esté
teniendo la persona al fármaco, pero en general, se puede decir que el
rango de eficacia (en concentración plasmática) es de 50-125 mcg/ml.
No debe administrarse en casos de hipersensibilidad, hepatitis aguda o
crónica, antecedente personal o familiar de hepatitis grave, porfiria
hepática, hepatopatía previa o actual y/o disfunción grave del hígado o
páncreas, trastornos del metabolismo de aminoácidos ramificados o del
ciclo de la urea.
Antes de iniciar la terapia es importante evaluar la función hepática y
monitorizarla de forma periódica, al menos durante los primeros 6
meses. Así mismo el tratamiento deberá suspenderse ante una
pancreatitis. Deben realizarse pruebas hematológicas antes de iniciar
tratamiento, de intervención quirúrgica y en caso de hematomas o
hemorragias espontáneos. El cambio de tratamiento, o la retirada, se
harán de forma gradual.
27
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
- Gabapentina
Reduce la liberación de los monoamino neurotransmisores y aumenta el
recambio de GABA en varias áreas cerebrales.
Se puede administrar a través de la vía oral en monoterapia o
combinado, en crisis epilépticas parciales con o sin generalización
secundaria en adultos y niños >12 años y en niños ≥ 6 años en terapia
combinada en crisis parciales con o sin generalización secundaria.
No debe administrarse en caso de hipersensibilidad y en caso de
suspensión de tratamiento debe hacerse de forma gradual en el periodo
de una semana. Además se deberá valorar el beneficio/riesgo de terapia
prolongada en niños y adolescentes.
Durante el embarazo y la lactancia solo podrá administrarse si se prevé
que las beneficios serán mayores que los posibles riesgos. Por último y
como posibles reacciones adversas puede aparecer: infección viral y del
tracto urinario, neumonía; leucopenia; anorexia, aumento de apetito;
hostilidad, confusión e inestabilidad emocional, depresión, ansiedad,
nerviosismo, pensamiento anormal; somnolencia, mareos, ataxia,
28
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
- Acontecimientos adversos de
concentración - dependientes.
2.8.5. Antiparkinsonianos.
En la enfermedad de Parkinson existe un déficit de dopamina y un
incremento relativo de acetilcolina. El tratamiento farmacológico va dirigido a
29
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.8.6. Psicolépticos.
Dentro de este grupo se van a incluir:
Fármacos antipsicóticos:
30
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
• Antipsicóticos típicos:
Su mecanismo de acción consiste en bloquear más del 80% de los
receptores D₂.Su efecto clínico está entre 30 – 60 min y el efecto
antipsicótico dura de 7 a 10 días.
Tiene una eliminación muy lenta y un amplio rango de potencia.
Los efectos secundarios son: diskinesia tardía (movimientos
anormales involuntarios e incoordinados), extrapiramidales (distonía,
parkinsonismo y acalasia, que para evitarlos usamos anticolinérgicos),
arritmias, amenorrea, endocrinos, hematológicos y hepáticos.
Puede existir el Síndrome Neuroléptico Maligno que se presenta con
rigidez muscular, akinesia, mutismo, agitación, hipertermia, diaforesis,
hipertensión. Hay que quitar rápidamente el tratamiento, mantener las
constantes vitales y enfriar al paciente.
Los fármacos mas destacados son:
- Haloperidol:
Bloquea específicamente los receptores dopaminérgicos cerebrales.
Es neuroléptico, antipsicótico y antiemético.
En general este fármaco suele estar indicado para esquizofrenia
crónica sin respuesta a otros antipsicóticos, tratamiento de ataque
de psicosis agudas, tratamiento sintomático coadyuvante en
ansiedad grave en caso de ineficacia de terapias habituales,
agitación psicomotriz de cualquier etiología, estados psicóticos
agudos y crónicos, etc.
No debe estar indicado en caso de: hipersensibilidad, depresión
profunda del SNC, coma, enfermedad de Parkinson, o
concomitancia con alcohol. Es importante administrar este fármaco
con precaución a pacientes que sean potenciales de sufrir posibles
convulsiones, o a aquellos que tengan alguna patología de tipo
cardiovascular, hepática, etc…
31
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
- Flufenazina
El mecanismo de acción es idéntico al de el Haloperidol, ya que de
la misma manera bloquea los receptores dopaminérgicos.
Está indicado en esquizofrenia y psicosis paranoides, mantenimiento
en pacientes crónicos con dificultades para seguir la terapia oral.
Para comenzar a usarlo, antes de nada se debe administrar como
una dosis de prueba para ver cual es la respuesta del paciente. Esta
dosis es de 12,5-25 mg. y a partir de ahí, la dosis se modificará en
función de la respuesta que tenga el paciente.
No se debe administrar en caso de hipersensibilidad, lesión
encefálica subcortical, concomitancia con dosis elevadas de
depresores del SNC, estados comatosos, depresión severa,
discrasias sanguíneas, lesión hepática, parkinson, glaucoma de
ángulo estrecho, hipertrofia prostática, y en niños < 3 años. Por otro
lado se debe tener una precaución especial en pacientes mayores
de 60 años, con lesiones hepáticas, antecedentes de convulsiones, y
alteraciones cardiovasculares; y no se aconseja utilizar este fármaco
para obtener resultados a corto plazo.
Las interacciones que tiene con otros fármacos son las siguientes:
32
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
• Antipsicóticos atípicos:
Su mecanismo de acción es el antagonismo de Serotonina y
Dopamina.
Los efectos secundarios son menos graves y menos frecuentes y las
vías de administración pueden ser vía oral e intramuscular.
El tratamiento inicial consiste en disminuir síntomas psicóticos y
sedación. El fármaco más común es:
- Risperidona
Es un antagonista monoaminérgico selectivo, que posee alta
afinidad por receptores 5-HT2 serotoninérgicos y D2 dopaminérgicos.
Está indicado para pacientes con esquizofrenia, episodios maniacos
de moderados a graves asociados a trastorno bipolar, tratamiento a
corto plazo en pacientes con Alzheimer y en trastornos de la
conducta en niños mayores de 5 años.
Se puede administrar por vía oral o por vía IM, y en función de la
patología que presente el paciente, se comenzará con una dosis que
se irá ajustando de forma posterior.
33
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Ansiolíticos
34
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.8.7. Psicoanalépticos.
Dentro de este grupo se incluyen los siguientes subgrupos:
Antidepresivos:
Actúan elevando la concentración de neurotransmisores en la sinapsis
mediante dos mecanismos:
- Bloqueando o retardando la absorción de los neurotransmisores,
con lo que aumenta su concentración en la sinapsis.
- Inhibiendo la monoaminoxidasa.
Existen diferentes tipos de fármacos antidepresivos:
• Tricíclicos:
Inhiben la absorción de noradrenalina, serotonina y dopamina en la
sinapsis.
Producen sequedad de boca, estreñimiento, dificultad en la micción y
visión borrosa por su acción anticolinérgica. Están contraindicados en
35
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
• Derivados tricíclicos:
Son similares a los tricíclicos pero con las siguientes ventajas:
además del efecto antidepresivo tienen un leve efecto ansiolítico; no
tienen apenas efectos anticolinérgicos, ni cardiacos y producen
menos hipotensión ortostática; su semivida es más larga y es
suficiente una sola dosis al día; y en caso de sobredosis la toxicidad
es algo menor.
36
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
• Psicoestimulantes
Se utilizan para la estimulación de las funciones psíquicas en el
individuo normal. Entre los más comunes destacamos:
- Cafeína
Bloquea receptores de la adenosina de los subtipos A1, A2A y
A2B. Este bloqueo es el responsable de su leve efecto excitante
nervioso, ya que la absorción de la adenosina por las células del
sistema nervioso es uno de los mecanismos que desencadenan el
sueño y la sedación.
Se suele administrar como alivio sintomático y ocasional de los
estados pasajeros de astenia. Se administra de forma oral a
mayores de los 12 años y no se debe administrar más de 1000 mg
al día ni 6 horas antes de acostarse.
No se debe administrar en casos de hipersensibilidad, alteraciones
cardiovasculares graves, HTA no controlada; insomnio o estados
de ansiedad, alteraciones psíquicas, úlcera gastroduodenal,
disfunción hepática grave. De la misma manera, se aconseja tener
especia cuidado en caso de pacientes con diabetes; alteraciones
cardiovasculares, alteraciones gástricas como úlcera péptica, etc.
Presenta las siguientes interacciones:
o Uso simultáneo con antiinfecciosos de tipo quinolonas (ácido
oxolínico, ciprofloxacino): retrasa eliminación de cafeína y
paraxantina.
o Uso concomitante con barbitúricos: antagoniza efectos
hipnóticos o anticonvulsivantes de los barbitúricos.
o Uso simultáneo con IMAO puede producir HTA, taquicardia y
aumento ligero de la presión arterial.
o Disminuye absorción de: hierro (distanciar su toma 2 h).
o Ingesta simultánea con bebidas con cafeína, otros
medicamentos con cafeína, o fármacos que producen
estimulación del SNC: excesiva estimulación del SNC
(nerviosismo, irritabilidad o insomnio).
37
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.8.8. Neurolépticos.
Se emplean en el tratamiento de la psicosis, como la esquizofrenia, los
trastornos esquizoafectivos y las psicosis tóxicas desencadenadas por otros
fármacos o drogas de abuso. Se emplean también en el tratamiento
sintomático de los estados de agitación y el delirio agudo, en los estados
confusionales y en algunos casos de dolor crónico.
Neurolépticos típicos:
- Fenotiacidas.
Bloquean los receptores sinápticos centrales de dopamina y
serotonina, así como los receptores dopaminérgicos periféricos, lo que
explica algunos de sus efectos secundarios. El efecto más importante
es el antipsicótico y tranquilizante. En la esquizofrenia son más
eficaces para controlar los síntomas positivos (alucinaciones, ideas
delirantes, fragmentación del pensamiento) que los negativos (pérdida
de la afectividad y las emociones, pobreza de lenguaje, déficit de la
atención, tendencia al suicidio). Tienen un efecto antiemético,
antivertiginoso, antihistamínico y antipruriginoso.
Como efectos secundarios producen somnolencia, efectos
extrapiramidales como rigidez, temblor y acinesia, efectos
anticolinérgicos como sequedad de boca y visión borrosa, efectos
antiadrenérgicos como hipotensión, alteraciones hepáticas y
sanguíneas como ictericia, agranulocitosis o trombopenia; síndrome
neuroléptico maligno que se caracteriza por hipertermia extrema (40-
42º), rigidez muscular y disminución de la conciencia; y en ocasiones
pueden producir broncoespasmo, fotosensibilidad, exantema,
ginecomastia, amenorrea y aumento de peso.
- Butifenonas.
38
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Neurolépticos atípicos:
- Clozapina:
Inhibe la respuesta de evitación condicionada y bloquea la
hiperactividad causada por agonistas dopaminérgicos, pero, a
diferencia de los típicos, o no produce catalepsia o lo hace a dosis muy
superiores a las necesarias.
Se puede utilizar en el tratamiento de la psicosis en pacientes con
enfermedad de Parkinson. Su inconveniente principal es que produce
agranulocitosis.
39
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
No despolarizantes:
Sus efectos farmacológicos se deben principalmente a la parálisis
muscular motora que producen. La instauración de los efectos es rápida.
Se emplean en todas las situaciones que requieren relajación muscular
intensa y relativamente prolongada. Su utilización principal es la inducción
y el mantenimiento de la relajación muscular en intervenciones
quirúrgicas. Los de efecto rápido, como el rocuronio (Esmerón®) y el
mivacurio, constituyen una buena alternativa en la intubación
endotraqueal. Permiten reducir la dosis de anestésicos generales, con lo
que se disminuyen los riesgos vinculados a un empleo de
concentraciones elevadas de éstos. Se emplean ocasionalmente para
permitir una oxigenación adecuada en los pacientes de las unidades de
cuidados intensivos con ventilación mecánica.
Pueden producir depresión respiratoria, apnea, debilidad muscular si los
efectos no se revierten adecuadamente, la tubocuramina y el pancuronio
(Pavulon®) producen un bloqueo vagal con taquicardia.
40
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
41
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
42
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.9.1. Oftalmológicos.
Antibióticos.
Antivirales.
43
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Antiinflamatorios
44
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Midriáticos.
Antialérgicos
- Fenilefrina o Neo-Sinefrina es un medicamento agonista de los
receptores adrenérgicos alfa usado principalmente como descongestivo y
como un agente para dilatar la pupila e incrementar la presión arterial. El
principal efecto secundario de la fenilefrina es la HTA. Se recomienda a
aquellos pacientes con congestión nasal e hipertensión que eviten el uso
de productos que contengan fenilefrina.
2.9.2. Óticos.
Antiinfecciosos.
Corticosteoides.
- Fármacos antiinflamatorios óticos son los comunes a los oftalmológicos
como la dexametasona, hidrocortisona o la prednisona.
45
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Los descongestivos tópicos de elección son los que presentan una duración
de acción más prolongada (8-12 h), ya que están menos asociados a un
46
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
posible efecto rebote y causan menos rinitis medicamentosa; así pues, los
principios activos de elección son oximetazolina y xilometazolina.
• Embarazo y lactancia.
47
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Antibióticos
Un antibiótico es considerado una sustancia química producida por un ser
vivo o derivada sintética de ella que a bajas concentraciones mata (por su
acción bactericida) o impide el crecimiento de ciertas clases de
microorganismos (por su acción bacteriostatica).
El mecanismo de acción de los antibióticos difiere en función de las
características del microorganismo diana sobre el que ejerzan su acción.
Pero entre las acciones que llevan a cabo dichos fármacos, tanto de manera
individual o en combinación, destacan:
• Inhibición de la síntesis de la pared celular.
• Inhibición de la síntesis de proteínas.
• Inhibición del metabolismo bacteriano.
• Inhibición de la actividad o síntesis del ácido nucleico.
• Alteraciones en la permeabilidad de la membrana celular
Los antibióticos están indicados para el tratamiento de procesos infecciosos,
aunque antes de seleccionarlo es necesario tener en cuenta una serie de
consideraciones:
• Edad y peso del paciente: en los niños hay que calcular minuciosamente
las dosis del antibiótico teniendo en cuenta el peso del mismo. Los
48
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
49
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Anestésicos
Los anestésicos son fármacos que actúan disminuyendo el nivel de actividad
de las células neuronales e interfiriendo con la entrada de sodio, necesario
para la generación del potencial de acción. Esta acción sobre los canales del
Na+ impide la generación y conducción del impulso nervioso.
Los anestésicos locales están indicados en:
• Anestesia superficial o tópica: se aplica sobre las mucosas o piel,
obteniéndose una anestesia superficial por bloqueo de las terminaciones
nerviosas de la zona. Un ejemplo es la aplicación de un anestésico local
50
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Uno de los efectos adversos más importantes que pueden ocasionar los
anestésicos es que se alcancen concentraciones elevadas en sangre, dando
como consecuencia daños en el SNC. Entre otros efectos no deseados, se
pueden encontrar reacciones alérgicas, hipotensión arterial, disminución del
volumen minuto o colapso cardiovascular.
51
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
52
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
53
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Mucolíticos.
Se considera mucolíticos a aquellos fármacos capaces de fluidificar el moco
mediante la destrucción de distintas estructuras químico - físicas de las
secreciones bronquiales, disminuyendo su viscosidad, la frecuencia e
intensidad de la tos y favoreciendo su eliminación por medios físicos.
Los mucolíticos actúan: disminuyendo la tensión superficial, alterando las
fuerzas de asociación intermolecular y rompiendo las fuerzas de cohesión
intramolecular.
Al igual que en los expectorantes, los mucolíticos también se distinguen en
grupos:
• Agentes tensioactivos: propilenglicol, tiloxapol.
• Derivados tiólicos: favorecen la fluidificación. N-acetilcisteína, S-
carboximetilcisteína, MESNA, letosteína, citiolona.
54
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
55
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
56
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.11.1. Amebicidas.
La amebiasis es la causa más frecuente de diarrea no viral, producida por
infección del parásito Entamoeba histolytica, responsable de miles de
muertes anuales en países poco desarrollados. La infección puede estar
localizada en el colon (infección intraluminal o luminal) o afectar a la mucosa
intestinal y otros tejidos, en especial al hígado (infección tisular).
Tratamiento:
- Nitroimidazoles: su representante es el Metronidazol (Flagyl®). Alteran el
material genético del parásito. Efectivos en infecciones intraluminales del
colon o tisulares (en diferentes tejidos). Su absorción es rápida, se
administra vía oral o parenteral.
Efectos adversos: trastornos gastrointestinales, orina oscura, no tomar
alcohol durante el tratamiento, posible teratogenicidad.
- Emetina/Dehidroemetina: amebicidas tisulares, inhiben la síntesis de
ADN y proteínas. Administración parenteral que no debe superar los 10
días.
Efectos adversos: dolor, debilidad muscular, parestesias, náuseas,
vómitos, toxicidad cardiaca (arritmias, dolor precordial, ICC).
- Dicloroacetamidas: amebicidas intraluminales. Algunos representantes
son Furoato de dioxamina, Teclozan, Clefamida, Etofamida, Quifamida.
Administración oral y eliminación renal.
Efectos adversos: trastornos gastrointestinales menores,
hipersensibilidad.
- Hidroquinolinas halogenadas: Iodoquinol y Clioquinol son amebicidas
intraluminales.
Administración oral junto con alimentos, eliminación renal.
Efectos adversos: trastornos gastrointestinales, alopecia,
agranulocitosis, neurotoxicidad (neuropatía mieloóptica subaguda).
- Cloroquina (Resochin®): antimalárico utilizado como amebicida tisular,
absorción oral y parenteral. A dosis altas presenta toxicidad cardiaca,
gastrointestinal, ótica, retiniana.
57
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.11.2. Antihelminticos.
La helmintiasis es una enfermedad parasitaria producida por gusanos
parásitos que viven alojados en los tejidos o en el intestino de un vertebrado.
Tratamiento:
- Benzimidazoles: Aldendazol, Mebendazol, Tiabendazol. Administración
oral, indicados en infecciones tisulares o intestinales. Eliminación renal.
Efectos adversos: trastornos gastrointestinales, fiebre, rash cutáneo,
eritema.
- Piperazina produce una parálisis flácida del parásito haciendo que pierda
la sujeción y sea eliminado, disminuye la captación de la glucosa, es
eficaz en larvas y adultos. Administración oral y eliminación renal.
Efectos adversos: trastornos gastrointestinales, a dosis altas puede ser
neurotóxico por lo que está contraindicado en epilepsia o uso de
fenotiazinas.
- Pamoato de Oxantel/Pirantel: asociación de dos compuestos para
ampliar espectro y potenciar efectos. Despolarizantes de la respuesta
muscular producen parálisis espástica del parásito. Administración oral y
eliminación renal.
Efectos secundarios: molestias gastrointestinales.
- Praziquantel: aumenta la permeabilidad de la membrana y produce
parálisis espástica en el parásito. Administración oral, eliminación renal y
biliar.
Efectos adversos: trastornos gastrointestinales y en menor medida
cefalea, fiebre, rash, prurito, mareos.
58
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Tratamiento:
- Quinolinas y derivados.
Quinina: Es el antimalárico clásico utilizado en cepas resistentes a
cloroquina.
Produce toxicidad renal, cardiaca, gastrointestinal, alteraciones
hepáticas, cefalea, mareo, vértigos, hipoglucemia (en infusión IV),
discrasias hemáticas. Contraindicada en déficit de G-6-fosfato
dehidrogenasa, hemoglobinuria, neuritis óptica, alergia al fármaco.
Cloroquina.
- Antifolatos.
Pirimetamina: se suele utilizar asociada a Sufadoxina. Poca toxicidad,
erupción cutánea, alteración hematológica que desaparece al suspender
el tratamiento o con la administración de folatos.
Cloroguanida o Proguani: es un derivado de la biguanida. Se emplea en
profilaxis de malaria en zonas con resistencia a cloroquina. Se considera
segura en el embarazo complementando con folatos.
59
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
BACTERICIDAS: BACTERIOSTÁTICOS:
1. Penicilinas. 1. Tetraciclinas.
2. Cefalosporinas. 2. Macrólidos.
3. Carbapenes. 3. Rifampicina.
4. Aminoglucosidos. 4. Sulfamidas.
5. Monobactanes. 5. Cloranfenicol.
6 Quinolona
Penicilinas:
60
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Cefalosporinas:
Estos antibióticos interfieren en la síntesis de la pared celular bacteriana. Se
clasifican como agentes de primera, segunda y tercera generación. Por lo
general, a medida que se progresa pasando de primera a segunda y a la
tercera generación de cefalosporinas, aumenta la eficacia contra
microorganismos gram negativos al tiempo que disminuye la eficacia contra
los gram positivos.
Se eliminan principalmente por vía renal.
Es frecuente la aparición de flebitis en la administración i.v. por vía periférica.
Su administración por vía I.m. produce dolor agudo en el lugar de inyección.
Las cefalosporinas orales o las que se excretan por las vías biliares, como la
ceftriaxona, pueden producir diarrea.
Ejemplos: Cefoxitina, Cefotaxima, Cefuroxima.
Carbapenes:
61
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Aminiglucósidos:
Grupo de antibióticos muy potentes. Su empleo está limitado al tratamiento
de las infecciones gram negativas graves a causa de la toxicidad de estos
fármacos.
Los aminoglucósidos se emplean siempre en asociación con otos fármacos
para obtener sinergismo y ampliar el espectro antibacteriano.
La vía oral no es vía de elección salvo en casos de cirugía abdominal o
coma hepático para destruir la flora intestinal.
Se excretan inalterados por riñón.
Pueden dar lugar a episodios de ototoxicidad y nefrotoxicidad, incluso en
dosis convencionales.
La administración iv debe realizarse en un período de 30 min a fin de
disminuir lo posible la aparición de concentraciones plasmáticas tóxicas. Hay
que indicar a los pacientes que comuniquen cualquier pérdida auditiva,
acúfeno o mareo.
Deben vigilarse las concentraciones plasmáticas máximas y mínimas.
Ejemplos: Estreptomicina, Tobramicina, Gentamicina.
Monobactanes:
Es un antibiótico bactericida. Está indicado en infecciones graves causadas
por gram negativos, enterobacterias y pseudomonas cuando son resistentes
a otros antibióticos.
Se administra por vía intramuscular o intravenosa. Es eliminado
principalmente por vía renal y una pequeña parte por heces.
Presenta efectos secundarios poco frecuentes. Puede provocar molestias
intestinales y erupciones o flebitis por si administración iv o hinchazón por la
administración im. También, pueden ocurrir reacciones de hipersensibilidad y
anafilaxia.
62
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Tetraciclinas:
Son antibióticos bacteriostáticos que inhiben la síntesis proteica. Son más
eficaces en infecciones por gram positivos. La eliminación se produce
básicamente por vía renal. En la actualidad, su uso está en descenso por la
aparición de antibióticos menos tóxicos y más eficaces que las tetraciclinas.
Pueden dar lugar a malestar gastrointestinal y diarrea como consecuencia
de la alteración de la flora intestinal. La administración parenteral puede
provocar lesiones hepáticas y pancreáticas graves.
Deberá informarse a los pacientes que este fármaco puede provocar
fotosensibiidad e indicarles que eviten lo posible su exposición a la luz solar
directa.
Ejemplos: Doxiciclina, Metacilina, Clortetraciclina.
Macrólidos:
Ejercen efecto interfiriendo en la síntesis proteica. Se concentra en el
hígado y es eliminada por la bilis y una pequeña cantidad es excretada por el
riñón.
Deben emplearse con precaución en pacientes con alteraciones de la
función hepática. En su administración oral son comunes las alteraciones
gastrointestinales (nauseas, calambres, anorexia, diarrea). La administración
i.m. es muy dolorosa, por lo que es conveniente evitar esta vía. Con dosis
muy elevadas puede producirse una pérdida reversible de la agudeza
auditiva.
Ejemplos: Eritromicina, Claritromicina, Azitromicina.
Sulfamidas:
Debido al gran número de resistencias presentadas por las sulfamidas, su
uso se limita a la asociación trimetroprim- sulfametoxazol y a la salazopirina.
Pueden producirse nauseas, vómitos, dolor abdominal, fotosensibilidad,
erupciones prurito y dermatitis.
Si se produjeran molestias gastrointestinales, debe recomendarse que se
tome el fármaco junto con alimentos.
63
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Cloranfenicol:
Es un antibiótico de amplio espectro que ejerce sus efectos a través de la
inhibición de la síntesis proteica bacteriana.
Se emplea vía oral o intravenosa y no es eficaz vía intramuscular. Se elimina
vía renal.
Los efectos adversos son graves, aunque no aparecen con frecuencia. Se
han descrito alteraciones hepáticas graves, y en ocasiones mortales.
Quinolonas:
Son antibióticos sintéticos de amplio espectro que inhiben la síntesis
proteica. Existen dos grupos: las de primera generación y las
fluoroquinolonas. Las primeras son eficaces frente a bacilos gram negativos
y solo se emplean en ITU. y las segundas tienen un espectro más amplio y
se utilizan en toda clase de infecciones.
Ejemplos: Ciprofloxacino, levofloxacino, Moxifloxacino.
Educación Sanitaria
Los antimicrobianos deben administrarse en las horas prescritas, incluso
cuando esto signifique despertar a un paciente o alterar las rutinas para
mantener los niveles terapéuticos plasmáticos o tisulars antimicrobianos.
Se debe vigilar y evaluar al paciente para detectar los efectos secundarios
que puedan presentarse.
A las horas adecuadas deben obtenerse muestras para determinar y
controlar las concentraciones.
Debe explicarse a los pacientes con alergias farmacológicas mecanismos
para alertar sobre dichas alergias (chapas identificativas, pulseras, etc).
2.12.2. Antimicóticos.
Los antimicóticos son los fármacos empleados en el tratamiento de las
enfermedades producidas por hongos. Las micosis sistémicas requieren con
frecuencia un tratamiento enérgico con antimicóticos intravenosos, que
tienen el inconveniente de presentar efectos tóxicos importantes.
Las enfermedades micóticas sistémicas suelen aparecen en pacientes
inmunosuprimidos por otras enfermedades (SIDA, leucemia) o por el
tratamiento con citostáticos y agentes inmunosupesores empleados frente a
64
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Antibióticos:
- Anfotericina B.
Es el fármaco más eficaz en las infecciones fúngicas sistémicas. Su
empleo se ha incrementado de forma significativa en los últimos años,
aunque su uso se ve limitado por su toxicidad y por su variable eficacia e
algunas situaciones.
Es el fármaco estandar que sirve para medir los nuevos compuestos.
Puede comportarse como fungostático o como fungicida dependiendo
del propio hongo y de la concentración del fármaco en el lugar de acción.
No se absorbe por vía oral, por lo que debe administrarse por vía iv.
Para tratar de aliviar el grave inconveniente de su elevada toxicidad, se
dispone actualmente de formas galénicas, con las que la tolerancia, y or
lo tanto, el tratamiento son más asequibles.
Los efectos indeseables más frecuentes son las nauseas, vómitos,
fiebre, escalofríos, hipotensión, hipertensión, hipoxia, dolor abdominal,
lumbar o torácico, que suelen aparecer durante los primeros minutos y
desaparecer al acabar la infusión.
También ansiedad, confusión, insomnio, sudoración, astenia,
tromboflebitis que pueden aparecer en los primeros 7 días en el 70% de
los pacientes.
La actitud más recomendable es tratar las manifestaciones que
aparezcan.
- Griseofulvina.
Presenta una acción fungostática que ejerce su mecanismo de acción
inhibiendo selectivamente el proceso de mitosis y bloqueando el
mecanismo de reproducción del hongo.
Se distribuye con especial afinidad por las células precursoras de
queratina.
La qriseofulvina no es eficaz en las infecciones causadas por Cándida.
Las concentraciones plasmáticas pueden incrementarse administrando
la medicación junto con alimentación de alto contenido graso.
65
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Azoles:
- Ketoconazol.
Fue el primer fármaco antifúngico efectivo contra las infecciones
sistémicas administrado por vía oral. Es eficaz contra un amplio espectro
de hongos y tiene menos toxicidad que la anfotericina B.
Para la disolución y la absorción es necesario que haya un medio ácido.
Los antiácidos y los bloqueadores H2 deben administrarse a menos 3 h.
antes de la dosis de este fármaco para evitar la reducción de la
absorción oral. Se recomienda la ingestión oral con zumo de naranja o
de limón para aumentar la acidez gástrica.
En general es bien tolerado. Los efectos adversos más frecuentes son
los de tipo digestivo (anorexia, nauseas y vómitos), aunque se atenúan
si se toman con alimentos. Infrecuentemente se pueden observar
cefalea, somnolencia y fotofobia.
Si se toma alcohol mientras el fármaco se haya en el organismo, pueden
producirse nauseas y vómitos.
- Fluconazol.
A pesar de disponer de una formulación intravenosa, una absorción oral
superior al 80% convierte a ésta en la forma más frecuente de
administración del Fluconazol. La absorción oral no se modifica la variar
el pH gástrico.
En el 3% de los pacientes da lugar a la aparición de naúseas, dolor
abdominal y diarrea. Se han descrito casos de halopecia en pacientes
con dosis superiores a 400mg.
Pirimidinas fluorados:
- Flucitosina.
66
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.12.3. Antivirales.
Antivíricos no anti-VIH:
- Aciclovir (Zovirax®, Mainar®).
Indicado en infecciones por herpes varicela zoster y herpes simple en
pacientes inmunocomprometidos o no, poco eficaz frente a
citomegalovirus (CMV).
Se administra por vía tópica, oral o parenteral. Efectos adversos:
trastornos gastrointestinales, neurotoxicidad (ansiedad, temblor,
alucinaciones, alteración del comportamiento), nefrotoxicidad.
Se asocian a dosis altas e infusiones rápidas < de 1h.
- Famciclovir.
Espectro e indicaciones similares al anterior. Se emplea en pacientes
inmunocompetentes.
- Ganciclovir.
Indicado en infecciones por CMV en pacientes inmunodeprimidos con
riesgo vital, afecciones graves de visión y como profilaxis. Su
administración es I.V. en infusión lenta. Efectos adversos: nefrotoxicidad,
neutropenia, trombopenia, alteraciones gastrointestinales.
Contraindicaciones: alergia al fármaco o al aciclovir, embarazo,
neutropenia severa.
- Foscarnet.
Infecciones por CMV (retinitis), en pacientes con SIDA e infecciones por
herpes simples resistentes a aciclovir en pacientes
inmunocomprometidos. Se administra IV en infusión lenta. Presenta
toxicidad renal (se previene hidratando al paciente antes del
tratamiento), convulsiones por hipocalcemia, alteraciones digestivas,
alteraciones hepáticas.
67
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Antirretrovirales:
Disponemos de varios tipos de fármacos que se emplean de forma
combinada en el tratamiento del HIV (virus de inmunodeficiencia humana):
Antituberculosos.
- Rivavirina.
Se emplea junto con interferón en el tratamiento de hepatitis C crónica;
en aerosol se emplea en el tratamiento del VRS (virus respiratorio
sincitial). Efectos adversos: cuadro pseudogripal, alteraciones
hematológicas, alopecia, depresión, aumento de bilirrubina, náuseas,
vómitos. Se deben hacer controles analíticos durante el tratamiento.
68
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
- Adenovir.
Indicado en el tratamiento de hepatitis B crónica, en adultos con
hepatopatía compensada y evidencia de replicación viral activa,
inflamación hepática, fibrosis y también en enfermedad hepática
descompensada. Hay que vigilar la función hepática y los marcadores de
infección por VHB.
Efectos adversos: nefrotoxicidad en tratamientos prolongados, cefalea,
alteraciones hepáticas.
- Interferones:
Se emplea el interferon-alfa (α2a y α2b). Utilizado en hepatitis crónica
por VHB compensada, hepatitis crónica por VHC compensada, en
condilomas acuminados dentro de la lesión. Su administración es IM o
SC.
Efectos adversos: cuadro pseudogripal, alteraciones cardiovasculares,
hematológicas, cutáneas, digestivas, neurológicas, renales.
2.12.4. Vacunas.
La vacuna (del latín vaccinus-a-um, 'vacuno'; de vacca-ae, 'vaca') es un
preparado de antígenos que una vez dentro del organismo provoca una
respuesta de ataque, denominada anticuerpo. Esta respuesta genera
memoria inmunológica produciendo, en la mayoría de los casos, inmunidad
permanente frente a la enfermedad. La primera vacuna descubierta fue la
usada para combatir la viruela por Edward Jenner en 1796.
La mayoría de las vacunas se aplican por vía inyectable, salvo casos
excepcionales, como la vacuna Sabin o antitifoidea, para las que se utiliza la
vía oral .Las vías parenterales son la intradérmica, la subcutánea y la
intramuscular. La vía endovenosa es un error de técnica
69
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Proteínicas purificadas:
Preparaciones obtenidas a partir de toxinas inactivadas de bacterias
productoras.
Las vacunas a toxoides más conocidas son las que previenen la difteria y el
tétanos.
La vacunación con estos inmunizantes a gran escala no comenzó hasta que
Ramon halló en 1924 una forma segura y reproducible de inactivación de las
toxinas y los microorganismos patógenos, mediante su tratamiento con
formaldehido; y después de conseguir su atenuación mediante pasos
sucesivos en medios de cultivo in vitro
a) Bacterianas: antidiftérica, antitetánica.
b) Virales: antihepatitis B, antigripal.
70
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Reacciones adversas:
- Reacciones generales:
El efecto adverso sistémico posvacunal más frecuente es la fiebre y le
siguen el llanto y los síntomas digestivos. Las reacciones generales de
tipo alérgico están frecuentemente asociadas a las vacunas cultivadas en
el embrión de pollo en personas alérgicas al huevo.
Las reacciones generales se deben a la naturaleza del antígeno. Por
ejemplo, se presentan con más frecuencia cuando se aplican vacunas
compuestas por una suspensión de bacterias gramnegativas (pertussis,
tifoidea) que actúan como pirógenos y también cuando se administran
vacunas virales muertas como la anti-influenza B, debido a la toxicidad
propia del virus vacunal.
71
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
- Reacciones locales:
Aparecen en el lugar de la aplicación de la vacuna y pueden consistir en:
2.13.1. Antineoplásicos.
Los antineoplásicos están destinados a impedir el desarrollo de las células
tumorales, así como su crecimiento y proliferación. Los hay de muchos tipos,
éstos pueden ser de origen natural, sintético o semisintético. Se encargan de
atacar a la célula tumoral, esto puede darse en el ciclo de división celular o
durante todo el ciclo celular.
72
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.13.2. Antimetabolitos.
Con el nombre de antimetabolitos o antagonistas metabólicos se designan
las drogas que actúan interfiriendo con la función de un metabolito esencial
por un mecanismo de competición debido a que son análogos químicos, por
lo que también de denominan inhibidores análogos. Es decir, que de lo que
se encargan es de bloquear el crecimiento celular al interferir con la síntesis
de DNA.
Estos medicamentos operan simulando una sustancia que participa en la
síntesis de DNA e inhiben la producción de un ácido necesario para que el
DNA sea sintetizado.
73
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Los antimetabolitos afectan la etapa “S” del ciclo celular y sirven para tratar
tumores de la vía digestiva, mamarios y ováricos.
Dentro de este grupo, los fármacos se pueden dividir en:
- Metrotexato.
Es el fármaco más representativo que tiene como funciones principales
la de antineoplásico e inmunosupresor antagonista del ácido fólico;
además interfiere en procesos de síntesis de ADN, reparación y
replicación celular y puede disminuir el desarrollo de los tejidos malignos
sin daño irreversible en tejidos normales.
Entre las interacciones que pueden aparecer con otros fármacos, figuran:
Antagonistas de purinas.
Inhibir la síntesis del ADN de dos maneras diferentes:
a) Inhibiendo la producción de la purina que contiene nucleótidos, la
adenina y la guanina. Si una célula no tiene la suficiente cantidad de
purinas, el síntesis del ADN es parado y la célula no puede dividirse.
b) Incorporándose en la molécula del ADN durante el síntesis del ADN, ya
que se piensa que la presencia del inhibidor interfiere con la división
celular en el futuro.
Fármacos más representativos:
- Mercaptopurina.
74
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
- 5 – Fluorouracilo.
Inhibir la división celular por bloqueo de síntesis de ADN y por formación
de ARN de estructura defectuosa. Puede administrarse como
tratamiento paliativo, adyuvante y coadyuvante del cáncer de mama,
ario
esófago, estómago, hígado (tumor 1 ), colon y recto; o como
tratamiento paliativo del cáncer de cabeza y cuello, vejiga, riñón,
próstata, cérvix, endometrio, ovario y páncreas.
Posibles interacciones con otros fármacos:
• Efectos y toxicidad aumentada por interferón alfa-2b, ciclofosfamida,
vincristina, metotrexato, cisplatino, doxorubicina.
• Toxicidad aumentada por metronidazol (cáncer colorrectal).
• Actividad potenciada por: ácido fólico (cáncer colorrectal).
• Eficacia y toxicidad disminuida por alopurinol.
• Aumenta efecto de: anticoagulantes orales.
Se ha demostrado que la efectividad de este fármaco se da, si se
administra de forma previa Metotrexato.
- Citarabina.
75
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
2.13.3. Inmunoestimulantes.
Factores estimulantes de colonias:
Se encargan de estimular las células madre de la médula ósea, dividiéndose
y conviertiéndose en leucocitos, plaquetas y glóbulos rojos.
Disminuyen los efectos inmunosupresores, antiagregantes y anémicos del
tratamiento producido por los fármacos anticancerosos.
Los fármacos más representativos son el CSF-G (filgrastim) y CSF-GM
(sargramostim) que aumentan los leucocitos, la eritropoyetina que aumenta
los glóbulos rojos, y el oprelvekin que aumenta el número de plaquetas.
Es importante realizar analíticas para vigilar el efecto producido por el
tratamiento.
Interferones:
Mejoran la forma de actuar del sistema inmune contra las células
cancerosas, y pueden enlentecer el crecimiento de éstas o hacer que
desarrollen un comportamiento más normal.
El interferón alfa es el más utilizado
Interleukinas:
Regulan la respuesta inmune.
Se indica en el carcinoma metastásico de células renales.
El fármaco que lo representa es el Proleukin
76
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
Vacunas:
Es un estimulante inmunológico.
Se ha mostrado mayor eficacia en el cáncer de vejiga.
La vacuna más común es la BCG
2.13.4. Inmunosupresores.
Inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa.
Bloquean el factor de necrosis tumoral y están indicados en la enfermedad
de Crohn, artritis reumatoide o psoriásica.
Los fármacos más representativos son infliximab, adalimumab.
Es importante vigilar los signos vitales durante la infusión.
Inhibidores de la calcineurina.
Inhiben la acción de las inmunofilinas que están implicadas en la
proliferación de Linfocitos T.
Se utiliza en transplantes de órganos y enfermedades autoinmunes.
Los fármacos más comunes son tacrólimus (Prograf) y ciclosporina.
En el caso del Prograf es necesario administrar con bastante agua al menos
1 hora antes o 2-3 horas después de las comidas.
Inhibidores de la interleucina.
Son antagonistas de los receptores de interleucina. Está indicado en artritis
reumatoide.
El fármaco que más lo representa es la Anakinra.
Citostáticos.
Los citotóxicos tienen cada uno una actividad antitumoral, lugares de acción
y toxicidad característicos.
Los fármacos más representativos son Ciclofosfamida, metrotexato,
azatioprina.
77
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
3. BIBLIOGRAFÍA
1. Barrientos Merino L, González Pérez AM. Antiácidos, antieméticos y eméticos. Castells Molina S,
Hernández Pérez M. Farmacología en enfermería. 2ªed Madrid: ESELVIER ESPAÑA SA; 2007.
p. 275-282.
4. Díaz Aguilar P, Mézcua Navarro S, Canales Molina J, Romero García PJ. Manual CTO de
enfermería. 4ªed Madrid: McGraw-hill Interamericana; 2009. p. 643-675.
5. Lamas Oliveira C, Martín Montañez E, Botella Romero F. Farmacología del páncreas endocrino.
Castells Molina S, Hernández Pérez M. Farmacología en enfermería. 2ªed Madrid: ESELVIER
ESPAÑA SA; 2007. p. 325-334.
6. Martín Conde JA, Alberdi Léniz A, Álvarez Rubio L. Farmacología de la coagulación sanguínea.
Castells Molina S, Hernández Pérez M. Farmacología en enfermería. 2ªed Madrid: ESELVIER
ESPAÑA SA; 2007. p. 291-300
7. Martín Conde JA, Álvarez Rubio L, Alberdi Léniz A. Fármacos antianémicos. Castells Molina S,
Hernández Pérez M. Farmacología en enfermería. 2ªed Madrid: ESELVIER ESPAÑA SA; 2007.
p. 301-308.
Formato electrónico
1. Cancerquest.org [Sede Web]. 2008 Emory University [Acceso Marzo de 2010]. Disponible en:
http://www.cancerquest.org/index.cfm?lang=spanish&page=435.
2. D.farmacia.com, congestión nasal [sede Web]. Eselvier; 1 de enero de 2006. [acceso 4 de marzo
de 2010]. Disponible en: http://www.dfarmacia.com/farma/ctl_servlet?_f=37&id=13083622
3. D.farmacia.com, Antitusivos, expectorantes y mucolíticos. Clasificación descriptiva [sede Web].
Eselvier; 1 de diciembre de 2008. [acceso 4 de marzo de 2010]. Disponible en:
http://www.dfarmacia.com/farma/ctl_servlet?_f=37&id=13130882.
4. D.farmacia.com, Antitusígenos y mucolíticos [sede Web]. Eselvier, 1 de febrero de 2005. [acceso
4 de marzo de 2010]. Disponible en:
http://www.dfarmacia.com/farma/ctl_servlet?_f=37&id=13071460.
78
Módulo VI. Bases farmacológicas en el cuidado II
79