Y aprovechando que su casa estaba camino del hospital,
le pidió al conejo que esperase mientras subía a recoger
INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICO algunas cosas. Una vez en casa, se quitó las vendas y DÁMASO ZAPATA cubrió sus patas con unas placas de plomo para ocultar el anillo en la radiografía, y luego las tapó con tantas NOMBRE________________________ vendas y pegamento que resultaría imposible _ quitárselas. Pensaba la cigüeña que así podría ir al _______________________________ médico sin ser descubierta, y que más adelante _ encontraría la forma de devolver el anillo.
Ya más tranquila, la cigüeña echó a volar para reunirse
con el conejo, sin darse cuenta de que nunca podría Érase una vez una cigüeña muy presumida que un día volar con tantísimo peso en sus patas. Y tan pronto saltó vio brillar un anillo desde el cielo. Su dueño, un conejo del nido, cayó como una piedra, sin poder hacer nada que iba a casarse ese día, entró a una madriguera para evitar darse el mayor de los batacazos. Pero no dejando el anillo fuera, y la cigüeña aprovechó para contra el suelo, sino contra el pobre conejo, que no tuvo probárselo rápidamente sin pedir permiso. Pero al ir a tiempo de apartarse. quitárselo el anillo se atascó en su dedo, y la cigüeña pensó: Allí acudieron ambulancias, médicos, policías y cientos de animales, preguntándose qué habría pasado para que - Qué vergüenza, me van a pillar. Algo tengo que la cigüeña cayera sobre el conejo. Y al descubrir las inventar. vendas, el plomo, la pintura y el anillo todos pensaron Y aprovechando que nadie la había visto, salió volando que el golpe era la última parte del despiadado plan de de allí con la idea de devolver el anillo cuando pudiera la cigüeña para arruinar la boda del conejo. Y en una quitárselo. sola mañana, la cigüeña se convirtió en el animal más odiado del bosque, y perdió a todos sus amigos. El conejo se llevó un gran disgusto al descubrir el robo. Pero era un gran detective, y rápidamente todos en el Solo mucho tiempo después se atrevió el conejo a visitar bosque buscaban un pájaro con un anillo. Cuando la a la cigüeña, pues aún no comprendía por qué se había cigüeña se enteró, se dijo: empeñado en fastidiar su boda. Esta, arrepentida, le pidió perdón, y le contó la historia del anillo y todo lo - Qué vergüenza, me van a pillar. Algo tengo que que había ocurrido después. inventar. - Nunca me habría imaginado que todo eso pudiera Y decidió ocultar el anillo metiendo rápidamente sus ocurrir solo por probarse un anillo sin permiso- dijo con patas en un barril de pintura negra que encontró cerca buen humor el conejo. de donde se preparaba la boda. Pero mientras huía volando, buena parte de la pintura goteó sobre los - Es que no fue por eso - replicó avergonzada la manteles y el vestido de la novia, estropeándolos cigüeña-sino por lo que tuve que hacer para ocultarlo terriblemente. Cuando llegó el conejo y descubrió el una y otra vez. Nunca te habrías enfadado tanto si me desastre se puso furioso, y olvidando el anillo puso a hubieras descubierto probándome el anillo y hubieras todos a buscar un pájaro con las patas pintadas de tenido que ayudarme a quitármelo. negro. Al enterarse, la cigüeña dijo: Y viendo la valiosa lección que había aprendido la - Qué vergüenza, me van a pillar. Algo tengo que cigüeña, el conejo la perdonó públicamente para que inventar. pudiera recuperar a sus amigos y contar su historia, y así ayudar a todos a comprender que lo verdaderamente Y decidió vendarse las patas, y fingir que había tenido un malo de las pequeñas mentiras son las grandes mentiras accidente. Pensaba la cigüeña que así había resuelto el que hay que inventar para ocultarlas. problema, pero cuando poco después se encontró precisamente con el conejo, este sintió pena de ver una EL SARTENAZO cigüeña tan herida, e insistió tanto en acompañarla al La rana Renata era la mejor cocinera de los pantanos y a hospital para hacerse una radiografía que la cigüeña no su selecto restaurante acudían todas las ranas y sapos pudo negarse. Esta sabía que si le hacían una radiografía de los alrededores. Sus "moscas en salsa de bicho se descubriría el anillo, y que si le quitaban el vendaje picante" o sus "alitas de libélula caramelizadas con miel verían la pintura, y se dijo: de abeja" eran delicias que ninguna rana debía dejar de - Qué vergüenza, me van a pillar. Algo tengo que probar, y aquello hacía sentirse a Renata inventar. verdaderamente orgullosa. Un día, apareció en su restaurante Sopón dispuesto a cenar. Sopón era un sapo grandón y un poco bruto, y en cuanto le presentaron los exquisitos platos de Renata, comenzó a protestar diciendo que aquello no era comida, y que lo que él quería era una buena hamburguesa de moscardón. Renata acudió a ver cuál era la queja de Sopón con sus platos, y cuando este dijo que todas aquellas cosas eran "pichijiminadas", se sintió tan furiosa y ofendida, que sin mediar palabra le arreó un buen sartenazo.
- Espera Sopón-dijo el anciano- podrás darle el
sartenazo cuando yo te rompa la pata. Recuerda que yo llevo muletas por tu culpa.
Sopón se quedó paralizado. Recordaba al viejo que
acababa de entrar. Era Sapiencio, su viejo profesor que un día le había salvado de unos niños gamberros cuando era pequeño, y que al hacerlo se dejó una de sus patas. Recordaba que todo aquello ocurrió porque Sopón había sido muy desobediente, pero Sapiencio nunca se lo había recordado hasta ahora...
Entonces Sopón se dio cuenta de que estaba siendo muy
injusto con Renata. Todos, incluso él mismo, cometemos errores alguna vez, y devolver golpe por golpe y daño por daño, no hacía sino más daño. Así que, aunque aún le dolía la cabeza y pensaba que a Renata se le había ido la mano con el sartenazo, al verla tan arrepentida y haciendo de todo para que le perdonase, decidió perdonarle. Y entonces pudieron dedicar el resto del tiempo a reírse de la historia y saborear la rica Menuda trifulca se armó. A pesar de que Renata hamburguesa de moscardón, y todos estuvieron de enseguida se dio cuenta de que tenía que haber acuerdo en que aquello fue mucho mejor que liarse a controlado sus nervios, y no dejaba de pedir disculpas a sartenazos. Sopón, este estaba tan enfadado, que decía que solo sería capaz de perdonarla si él mismo le devolvía el LA LEY DEL BOSQUE ILUMINADO sartenazo. Todos trataban de calmarle, a sabiendas de que, con la fuerza del sapo y la pequeñez de la rana, el El bosque iluminado era el mejor bosque en que se podía sartenazo le partiría la cabeza. Y como Sopón no vivir, donde las fiestas llenaban de luz las noches y todos aceptaba las disculpas, y Renata se sentía fatal por disfrutaban. En aquel bosque solo había una ley: haberle dado el sartenazo, Renata comenzó a hacer de "perdonar a todos". Y nunca tuvieron problemas con ella, todo para que le perdonara: le dio una pomada especial hasta que un día la abeja picó al conejo por error, y este para golpes, le sirvió un exquisito licor de agua de sufrió tanto que no quería perdonarla. Pidió al búho que charca e incluso le preparó... ¡una estupenda reuniera al consejo y revisaran aquella ley. Todos hamburguesa de moscardón! estuvieron de acuerdo en que no habría problema por relajarla, así que se permitió una única excepción por Pero Sopón quería devolver el porrazo como fuera para animal; si alguien se enfadaba de verdad con alguien, no quedar en paz. Y ya estaban a punto de no poder tenía por qué perdonarle si no quería. Y así siguieron controlarle, cuando apareció un anciano sapo caminando hasta la gran fiesta de la primavera, la mejor del año, con ayuda de unas muletas. que resultó un grandísimo fracaso: solo aparecieron el búho y unos pocos animales más. Entonces el señor búho decidió investigar el asunto, y fue a ver al conejo. Este le dijo que no había ido por si iba la abeja, a la que aún no había perdonado. Luego la abeja dijo que no había ido por si iba la ardilla, a la que no había perdonado por tirar su colmena. La ardilla tampoco fue por si iba el zorro, a quien no había perdonado que robara su comida... y así sucesivamente todos contaron cómo habían dejado de ir por si se presentaba aquel a quien no habían perdonado. El búho entonces convocó la asamblea, y mostró a todos cómo aquella pequeña excepción a la ley había acabado con la felicidad del bosque.
Unánimemente decidieron recuperar su antigua ley,
"perdonar a todos", a la que añadieron: "sin excepciones". ACTIVIDAD