Está en la página 1de 16

ESTIMULO – SITUACIÓN AMBIENTAL CON BASE EN LA PSICOLOGÍA

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL DESARROLLO PERCEPTIVO

ELEIDA DIAZ PÉREZ

FUNDETEC

PROGRAMA DE FORMACIÓN: TÉCNICO LABORAL POR COMPETENCIAS EN


ATENCIÓN INTEGRAL A LA PRIMERA INFANCIA

SINCÉ – SUCRE

2015
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo trata sobre temas psicológicos como son el estímulo, situación
ambiental en la psicología y factores que influyen en el desarrollo perceptivo.

Los ambientes físico-espaciales son los que constituyen el objeto de la psicología


Ambiental. Los psicólogos ambientales se interesan por el estudio holístico del
ambiente físico, tal y como lo experimentan las personas en su vida diaria. Con
relación a este tema se analizará el concepto entorno dentro de la psicología
ambiental así como también los aspectos más relevantes de los estímulos,
también se conocerá los factores que influyen en el desarrollo perceptivo desde
los principios inicios de la vida.
ESTÍMULO

Un estímulo es es cualquier cosa que influya efectivamente sobre los aparatos


sensitivos de un organismo viviente, incluyendo fenómenos físicos internos y
externos del cuerpo.

La noción de estímulo está vinculada al verbo estimular, que significa provocar la


concreción de algo o dar inicio a una actividad, labor, operación o función. Por
ejemplo, un estímulo económico constituye una motivación extra para quien
trabaja; un estímulo sonoro, como ser el disparo de un arma de fuego, puede
señalar el comienzo de una competencia.

La psicología habla de estímulo condicionado e incondicionado, asociados a


dos tipos de respuestas, también condicionadas e incondicionadas. Numerosos
estudios realizados por el fisiólogo y psicólogo ruso Iván Petróvich Pavlov, a fines
del siglo XIX y comienzos del XX, explican detalladamente estos  conceptos con
la ayuda de voluntarios caninos. En pocas palabras, entendemos estímulo
incondicionado a aquel que genera en el sujeto una respuesta de carácter innato,
generalmente llamada reflejo. Por otro lado, un estímulo condicional espera un
resultado específico, que el organismo no sabría dar antes de recibir las
instrucciones correspondientes.

Hablando específicamente acerca de las investigaciones de Pavlov, es muy


conocido el experimento de los perros y la comida. Al igual que los seres
humanos, al colocar alimento en la boca, los animales comienzan el proceso de
salivación, que es una respuesta incondicionada o reflexiva ante un estímulo
también incondicionado. Pero el psicólogo ruso notó que los perros comenzaban a
salivar antes de comer, tan sólo con entender que su tutor estaba preparando su
alimento. Partiendo de esta situación, curiosa para él, decidió realizar una prueba
en la que hacía sonar una campana cada vez que daba comida a un perro,
logrando que éste asociara ambos eventos. Una vez conseguida esta relación, el
can salivaba ante el mero tintineo.

Estos estudios se aplican a la comunicación entre las personas, y establecen


que si no existe un estímulo, no habrá una respuesta. El resultante modelo
lineal de la comunicación humana, que fue desarrollado por Harold D. Laswell,
propone una fórmula que encadena cinco preguntas para analizar la interacción en
el lenguaje: ¿Quién / dice qué / por cuál canal / a quién / con qué efecto? Dado
que los idiomas requieren de un extenso y arduo aprendizaje y que las diferencias
en su interpretación acarrean infinidad de problemas sociales y culturales, es
entendible que estas investigaciones sean tan importantes para la vida en
sociedad.

En el plano de la estadística, el modelo estímulo-respuesta persigue el propósito


de establecer una función matemática para reflejar el vínculo entre el estímulo y el
valor que se espera en la respuesta. En otras palabras, se busca encontrar los
estímulos necesarios para obtener cada tipo de resultado, permitiendo de este
modo repetir una determinada respuesta cada vez que se lo desee.

El hecho de que el pequeño prefiera determinados estímulos visuales no significa


que reconozca los objetos, pero sí es un primer paso para llegar a conocerlos.
Esta predisposición para mirar ciertas cosas, le permite construir y, mucho más
tarde, identificar la realidad.

En cuanto a los estímulos más significativos para el bebé, según Palacios, lo más
importante y atractivo es la figura de la madre: de ella depende para su
alimentación y comodidad; ella lo coge, lo mira, le habla, le arrulla. Por tanto, el
rostro de la madre o de la persona que le cuida contiene los estímulos que más
atraen su atención. Los más significativos son la voz humana y la mirada.

Así pues, los lactantes están genéticamente predispuestos para la interacción


social y, en particular, para la interacción con los otros. De esto se deduce qué
estímulos deben proporcionar al niño los adultos y educadores.

Los estímulos son una representación de la parte específica del medio ambiente,
pero también pueden ser externos, procedentes de órganos o de movimientos
musculares. Todos los estudios realizados, tanto en animales como seres
humanos, se vuelven claros en el análisis observable de las actividades
fisiológicas implicadas con una relación causal de E-R bien definida.

El uso de la relación entre el estímulo y la respuesta ha sido sugerido por Watson


como una forma de control y predicción del comportamiento humano. Entre la
aparición del estímulo y el inicio de la respuesta hay un pequeño intervalo de
tiempo, que se llama el período de latencia o incubación. Estímulos fuertes
tienden, en algunos casos, a disminuir el período de latencia y en otros casos no
vemos ningún cambio. El niño necesita estimulación para su organización, incluso
con respecto a la organización de la corteza cerebral.

La estimulación es esencial para el mantenimiento, desarrollo y maduración de los


sistemas neuronales. Una estimulación anormal puede causar la aparición de
modelos de conducta inadaptada. La relación madre-hijo es fundamental para la
estimulación que se produce en los niños. El tipo de estímulo dependerá de la
situación social de la familia y ello determinará las posibilidades de aprendizaje y
el pensamiento abstracto del sujeto en desarrollo. Es importante tener en cuenta
esta información para que podamos entender que la gente de las clases sociales
menos privilegiadas no tienen menos capacidad de aprender y desarrollarse que
los que tienen una mejor situación social, pudiendo haber interferencias en el
desarrollo en ambos contextos.
SITUACIÓN AMBIENTAL CON BASE EN LA PSICOLOGÍA

La psicología ambiental, es una especialidad de la Psicología a través de la cual


se intenta explicar el comportamiento de las personas e instituciones en relación a
la interacción que establecen con su entorno natural y cultural.

La Psicología Ambiental se vale de los conocimientos teóricos y prácticos propios


de la ciencia psicológica, asociados a los aportados por la Sociología,
Antropología y las ciencias de la Salud, Económicas y Jurídicas, para comprender
las estrategias que utiliza el hombre en su afán por imponerse al entorno natural y
recrear permanentemente el medio cultural.

El quehacer del psicólogo ambiental permite evaluar los impactos ambientales de


esas estrategias y tras un diagnóstico recomendar nuevas direcciones en el
comportamiento de las personas y/o de las instituciones, a través de las cuales
conseguir un ajuste menos perturbador para el medio y más creativo y respetuoso
de los elementos que lo componen, en aras de lograr una mejor y menos dañina
interrelación con el medio natural y/o cultural en el que actúa. El encuadre de la
Psicología Ambiental, por su mismo origen y por estar ésta fundamentada en la
relación ecosistémica del hombre con su medio, se mueve dentro del concepto de
desarrollo sustentable, y por lo tanto instrumenta modalidades de acción dirigidas
a satisfacer las necesidades de las generaciones presentes, pero sin hipotecar los
recursos con que cuenta, pues pertenecen al patrimonio natural y cultural de la
comunidad, y deben ser preservados para las generaciones futuras.

Los primeros psicólogos ambientales tienen muy claros sus objetivos: analizar la
interrelación entre las personas y los ambientes físicos reales que éstas ocupan.
Pero pronto vinieron las matizaciones. Si bien el foco se centraba en los
ambientes físicos, no tardaron en advertir que a menudo es difícil y artificioso
aislar éstos de sus dimensiones sociales, por lo que el objeto de análisis pasó a
ser el ambiente o entorno socio físico. Asimismo, si inicialmente fueron los
ambientes construidos los que captaron el interés, la degradación del medio
ambiente y el "boom" acontecido en todos los sectores de nuestra sociedad
(individuos particulares, empresas, partidos políticos, asociaciones ecologistas) en
cuanto a la preocupación por la conservación de los recursos y del medio en
general, llevaron rápidamente a interesarse también por los ambientes naturales.

Así, hoy en día el objeto de estudio de la Psicología Ambiental se ha ampliado


respecto a sus orígenes. Pero ya sean los ambientes naturales o construidos, lo
cierto es que la Psicología Ambiental se ocupa de estudiar "algo que la mayoría de
las veces no se hace presente a la persona, a pesar de saber dónde se encuentra,
tener la destreza de poder describirlo y deambular por el lugar" (Aragonés, 2000).
Los psicólogos ambientales han comprobado que el ambiente afecta al
comportamiento de las personas, aunque éstas no son conscientes de su
influencia. Podríamos decir que, al igual que el pez es el último en enterarse de
que vive en el agua, los psicólogos han ignorado, a favor de las dimensiones
intrapersonales y sociales, el contexto físico en donde se realiza toda conducta. El
psicólogo ambiental trata pues de ser, como gráficamente lo ha descrito Sommer
(1990), "el pez que estudia el agua".

El objeto de estudio característico de la psicología ambiental es


la INTERACCIÓN entre las personas y sus entornos, y que esta interacción se
enmarca necesariamente dentro de un CONTEXTO SOCIAL (o de interacción
social) por lo que los "productos" de esta interacción entre persona y entorno
(incluyendo a la propia persona y al entorno) han de ser considerados antes que
nada como productos "psico-socio-ambientales". Es en estos términos que la
cuestión planteada permite reconsiderar la psicología ambiental
como PSICOLOGÍA SOCIAL AMBIENTAL, aunque, como veremos, la psicología
social es solo una de las fuentes de las que bebe nuestra disciplina.

CARACTERÍSTICAS DE LA PSICOLOGÍA AMBIENTAL

De todo lo visto hasta el momento podemos extraer algunas características que


pueden considerarse de amplia aceptación y que definen a la psicología
ambiental:

RELACIONES RECÍPROCAS CONDUCTA-ENTORNO

Quizás sea éste el elemento más importante y definitorio de la psicología


ambiental, al menos en cuanto a consenso entre sus miembros. Desde sus inicios,
se ha puesto especial énfasis en señalar el ambiente no desde una perspectiva
determinista en su influencia sobre la conducta humana, sino proclamando que los
efectos entre el ambiente y la conducta se consideran bidireccionales y recíprocos,
siendo objeto de estudio de esta disciplina los fenómenos producidos en ambas
direcciones. Es decir, la psicología ambiental se ocupa de analizar tanto los
efectos del ambiente sobre la conducta como aquellos otros producidos por la
conducta sobre el ambiente

PROCESOS PSICOLÓGICOS EN LA RELACIÓN INDIVIDUO – MEDIO


AMBIENTE

Entre el individuo y el entorno existe una relación dialéctica, y en la compleja


interdependencia que se establece entre ellos, intervienen procesos psicológicos,
que reflejan esta interacción sujeto – medio ambiente y regulan a través de la
unidad de lo cognitivo y lo afectivo, la conducta del individuo con relación a este. A
continuación serán objeto de análisis algunos de estos procesos.

CONOCIMIENTO AMBIENTAL.

Los procesos cognitivos en sentido general poseen la función de producir un


reflejo cognoscitivo de la realidad por parte del sujeto, los mismos "…reproducen
internamente, en el plano psíquico y subjetivo, las relaciones y propiedades
objetivas de la realidad." Gonzáles Serra, Diego. 1977.

El conocimiento es uno de los aspectos más estudiados desde la psicología


ambiental y, por supuesto, dentro de los cuales se han producido múltiples líneas
de investigación y abundante literatura científica; la mayoría de los estudios acerca
de este proceso, han sido desarrollados a partir de enfoques cognitivistas,
mediante el estudio de los mapas cognitivos que se representan los individuos
acerca del entorno.

Los mapas cognitivos son personales y únicos; los mismos no constituyen


una reproducción fiel sino personalizada de la realidad objetiva; están
mediatizados por la subjetividad del sujeto, resultando esta imagen una
construcción cargada de significado personal; por estas razones, se encuentran
frecuentemente diferencias considerables en la estructura de los mapas de los
individuos. Con el estudio de los mismos, podemos acercarnos de manera más
precisa a la forma en que los individuos conocen y actúan sobre el medio
ambiente a un nivel personal.
Por otra parte, Holahan, 1991 (citado por Ramos, Damián, 2001), señala la
existencia de diferentes funciones del conocimiento ambiental:

 Orientación de las acciones de los individuos.

Toma de decisiones sobre donde satisfacer las necesidades cotidianas que al


individuo se le presentan. Constantemente el ser humano se enfrenta a
diferentes problemas de orientación en la vida cotidiana, sin esta posibilidad
para localizar los recursos sociales que se necesitan, sería imposible actuar,
incluso en tareas muy simples. El conocer donde se localizan los recursos
sociales o materiales necesarios para llevar a cabo las acciones que se
emprenden a diario, así como cuáles son los atributos o características
esenciales de los recursos o personas localizadas.

 Desarrollo de la comunicación.

Otra de las funciones psicológicas del conocimiento ambiental que se


contempla, consiste en proporcionar una base para la comunicación entre las
personas en determinado ambiente, la cual surgió precisamente cuando el ser
humano se vio precisado de cierta organización social que le permitiera
adaptarse con mayor eficacia a su medio natural, surgiendo esta como
mediadora de su actividad.

"El conocimiento ambiental presenta ante todo una naturaleza sociohistórica, por
cuanto implica necesariamente la apropiación de los conocimientos adquiridos en
el transcurso de la historia humana, reflejados también en el entorno, fuente del
desarrollo del mismo y de otras funciones psicológicas específicamente humanas,
fundamentalmente por el lenguaje, el cual mediatiza el conocimiento y
el pensamiento humanos" Febles, María, 1999.

ACTITUDES AMBIENTALES.

El término de actitud se introduce en la psicología social en la década del 20 del


pasado siglo en los Estados Unidos, debido a la ocurrencia de cambios sociales y
políticos en esta sociedad, que originaron un marcado interés en el análisis de los
mecanismos reguladores del comportamiento humano. Desde entonces se han
desarrollado numerosas investigaciones desde diferentes enfoques teóricos
acerca de este complejo y multifacético proceso psicológico.
Según Allport (1935), citado por Casales, J. C. (1989), la actitud consiste en:
"un estado mental y neural de disposición, organizado a través de la experiencia,
que ejerce una influencia directiva o dinámica sobre la conducta del individuo ante
todos los objetos y situaciones con los que se relaciona".

Casales, J. C, (1989) señala varias características esenciales de las actitudes:

"1- son estructuras psicológicas, procesos derivados del aprendizaje y la


experiencia del individuo, que constituyen el resultado de su actividad. Es decir,
las actitudes se forman y desarrollan a lo largo de toda la vida del individuo,
condicionadas por el contexto social al cual están expuestos, en dependencia de
los grupos a los que pertenecen, los cuales se estructuran de acuerdo con
el sistema de valores imperantes en la sociedad…

2- Aunque son el resultado de la actividad del individuo, son modificadas por esta,
las actitudes condicionan y modifican las actividades subsiguientes…

3- Tienen la propiedad de reflejarse en el comportamiento del individuo, de


orientarlo, de regularlo y guiarlo en determinado sentido.

4- En toda actitud puede distinguirse su objeto, dirección e intensidad…"

A partir de una investigación realizada por La Piere, se demostró que las


relaciones entre actitudes y comportamiento no siempre son lineales, por lo cual
no podemos interpretarlas de manera simplista, ni mecánica. No en todas las
situaciones las actitudes cumplen una función predictiva de la conducta humana;
el hecho de que esta constituya una disposición a la reacción, no significa que
siempre va a ser correspondiente con ella, ya que las mismas no constituyen el
único factor determinante del comportamiento, en el cual, además de las actitudes,
pueden influir la situación específica en la que se encuentra el sujeto a la hora de
actuar, el aprendizaje de conductas, normas grupales, características individuales,
o las consecuencias previsibles de la conducta.

No obstante, es innegable que las actitudes juegan un papel fundamental en el


proceso de toma de decisiones y en las acciones concretas de los seres humanos,
es por ello que el estudio de las actitudes ambientales ha sido preocupación de
muchos psicólogos sociales desde que el saber ambiental comenzó a tener
relevancia para los científicos.
Para Febles, María (1999) las actitudes ambientales deben definirse como una
"predisposición del pensamiento humano a actuar a favor o en contra del entorno
social, teniendo como base las vivencias, los conocimientos y los valores del
individuo con respecto a su entorno; estas no solo se proyectan en una dirección
determinada, también poseen un nivel de intensidad (fuerte o débil)"

De acuerdo con Holahan, 1991 (citado por Ramos, Damián, 2001), las actitudes
ambientales cumplen diferentes funciones:

 Elección de ambientes: Ayudan a seleccionar el ambiente donde


se desea vivir, estudiar, trabajar o divertirse. Dicha elección conlleva un
proceso de reflexión, análisis y predicción de futuras consecuencias de su
comportamiento, esta elección estará determinada por el nivel de satisfacción
– insatisfacción de las necesidades individuales en dicho espacio.
 Protección del entorno natural: Las actitudes ambientales también
ayudan a los individuos en la toma de decisiones en el uso y preservación del
medio ambiente, por ejemplo, crear o formar parte de un grupo ecologista, o
simplemente dejar de fumar, son expresiones favorables hacia el medio
ambiente. Aunque como ya habíamos dicho las actitudes no poseen la
capacidad de determinar de manera directa los comportamientos ambientales,
sí en tanto mejoren las actitudes hacia el entorno, aumentarán y se harán más
consistentes las conductas de las personas con respecto al mismo.

Vivencia.

Mientras los procesos cognitivos poseen como función fundamental reflejar los
diferentes objetos y fenómenos componentes del medio ambiente, los procesos
afectivos de manera primordial se encargan de significar como influyen estos
elementos de la realidad, sobre los seres humanos.

"Los procesos afectivos expresan como afectan los objetos y situaciones de la


realidad a las necesidades del sujeto, y modifican su disposición para la acción
correspondiente" González Serra, Diego. 1977.

Ahora bien, todos los elementos y procesos que integran la personalidad humana,


poseen una naturaleza cognitivo – afectiva; el ser humano se apoya en este
principio de la unidad cognitiva y afectiva de los procesos psicológicos, para
regular y orientar las diferentes esferas de su comportamiento.
Las personas intercambiamos constantemente información con el medio ambiente,
la cual es personalizada por el mismo, es decir, cargada o dotada de un
significado personal, que dependerá en gran medida de la relación existente entre
esta información, con los contenidos afectivos, motivacionales y las necesidades
de las personas, y que influirá notablemente en la regulación y orientación de la
conducta humana hacia los diferentes objetos y fenómenos del medio.

Las peculiaridades y características de la actualización y configuración


personalizada e individualizada de la información que intercambian las personas
con el medio ambiente, dependen, según González Rey, Fernando y Mitjans
Martínez, Albertina, 1989, "del nivel de desarrollo de la personalidad, y del
desarrollo motivacional que esta logra en las diferentes áreas de su expresión
individual".

La vivencia como proceso afectivo, resulta de gran relevancia al entender la


relación hombre – medio ambiente; la misma expresa la relación afectiva del
individuo con el medio, y constituye, tal como lo entendió Vigostky (citado por
Bozhovish, 1976) una "unidad", en la que están representados en un todo
indivisible, por un lado el medio, y por otro, lo que el propio individuo aporta a esta
vivencia; la unidad dialéctica de lo interno y lo externo.

Febles María, 1999, plantea que por estas razones, es justamente la vivencia el
punto de partida para la transformación del entorno, ya que la misma representa la
unidad indivisible de las características personales y las características
ambientales, por lo cual, la influencia del entorno sobre el individuo, va a depender
no solo de la naturaleza de la situación, sino también de la manera en que este la
percibe y la vive.
FACTORES QUE INFLUYEN EN EL DESARROLLO PERCEPTIVO

La percepción, es la manera como interpretamos la información externa e interna,


que recibimos a través de nuestros sentidos, de manera que adquiera significado
para nosotros.

Conocemos el medio exterior e interior interpretando los mensajes que


proporcionan los receptores sensoriales repartidos por todo el cuerpo. Éstos
transmiten la información al cerebro, que es donde tiene lugar la sensación y, a
partir de ella, la percepción.

Por las percepciones tomamos conciencia de los sucesos exteriores y damos un


significado a los estímulos que nos llegan.

El mundo perceptivo del bebé no es como el del adulto; sin embargo, su cerebro
desarrolla desde el nacimiento determinadas capacidades perceptivas importantes
y, aunque tenga limitaciones en el procesamiento de la información, las irá
superando con la ejercitación y la estimulación sensorial.

Según Bower el niño, al nacer, tiene una capacidad perceptiva general o


abstracta, que irá haciéndose más específica a medida que crezca y tenga
experiencias significativas. Así, un recién nacido sólo está capacitado para
reaccionar al sonido y, a medida que va evolucionando y familiarizándose con
sonidos específicos, podrá discriminar hasta los más complejos, como son los del
lenguaje humano. En la evolución del lenguaje, el pequeño va discriminando
sonidos paulatinamente más finos y diferenciados hasta no cometer errores, ni
siquiera en los fonemas que tienen el mismo punto y el mismo modo de
articulación.

Nace con capacidad para todos los lenguajes posibles, pero termina dominando,
por la ejercitación, únicamente los de su propio idioma, y con los años perderá
aptitudes para responder a otros lenguajes.

La percepción se va haciendo menos importante a medida que nos desarrollamos;


además, van cambiando nuestras interpretaciones de la realidad. Así, cuando el
niño es pequeño comete errores, dejándose engañar por sus percepciones; esto
no le pasa al adulto, pues sus conocimientos no dependen tanto de sus sentidos.
Dentro de los factores se encuentran:

- FACTORES EXTERNOS:

*Intensidad=> cualquier modificación estimular llama nuestra atención, como por


ejemplo una fuerte explosión.

*Repetición=> tiene mucha importancia en la propaganda comercial.

*Tamaño=> los objetos grandes atraen más nuestra atención que los objetos
pequeños.

*Novedad=> la percepción de objetos o sucesos no habituales se fija con más


facilidad.

- FACTORES INTERNOS:

*Atención=> en todo momento nos damos cuenta de estímulos limitados.

*Motivos=> hacen que la percepción sea selectiva.

*Intereses y valores=> atendemos los aspectos de la realidad que nos interesan.

*Características del observador=> deseos y actitudes, personalidad y situación


afectiva del observador influyen en la percepción.

*Cultura=> nos ha enseñado a percibir, y este aprendizaje condicionará las


perspectivas.
CONCLUSIÓN

Los estímulos están unidos al proceso de aprendizaje, ya que a través de ellos se


desencadenan conductas específicas. La disminución o desaparición de una
respuesta ante un determinado estímulo es la forma más elemental de aprendizaje
Todo estímulo requiere de una intensidad para poder ser percibido.

El conocimiento ambiental es un proceso complejo, que incluye la obtención,


análisis y sistematización por parte del individuo de la información proveniente de
su entorno, social por naturaleza, este constituye un paso importante para su
comprensión a través de acciones concretas, que a su vez, influyen en
el desarrollo de estos conocimientos" Febles, María, 1999.

Las percepciones humanas tienen un diseño determinado, una forma estable y


constante, cualidades sensoriales, carácter de corporeidad y manifestación en el
espacio objetivo y están determinadas por factores externos e internos
importantes en el desarrollo humano.
CIBERGRAFÍA

http://www.ub.edu/psicologia_ambiental/uni1/1140.htm#

https://psicologiasocial302ambiental.wordpress.com/2011/11/25/el-objeto-de-
estudio-de-la-psicologia-ambiental/

http://www.psicologicus.com/estimulo-y-respuesta/

http://www.mailxmail.com/curso-desarrollo-cognitivo-nino/desarrollo-perceptivo

http://anglo.blogia.com/2009/021903-factores-que-influyen-en-la-percepcion-.php

También podría gustarte