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ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS INTERNACIONALES

CUATRIMESTRE: 4to.
GRUPO:
4B- DOMINGOS 12:00 A 14:00HRS.

ETICA PROFESIONAL

ACTIVIDAD:
PARAFRASIS SOBRE LOS VALORES Y EL SER HUMANO

MAESTRO: LIC. ARMIN RENE MERLIN ACUÑA

ALUMNO: LUIS ALBERTO NUÑEZ CAMPOS

Villahermosa, Tabasco 16 de Enero del 2021.

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INTRODUCCION

Hoy el tema de los valores y el ser humano se ha generalizado. Posiblemente la


razón de esta problematización es la triste realidad de la corrupción en las
estructuras públicas y privadas, de la apropiación escandalosa de los bienes en
detrimento de las comunidades y en favor de intereses particulares. Se hace
necesario un discurso básico sobre valores que parta de sus orígenes.

Con esta introducción se quiere trazar un enfoque fundamental sobre los valores
humanos. Se considera necesario este enfoque, como una visión orientadora por
el desconcierto, bastante común en nuestros días, con relación al conocimiento y
a la práctica de los valores. Se dice que se han perdido los valores, sobre todo,
los valores morales. Se dice que hay un relativismo desbordante y un subjetivismo
brutal que amenazan con destruir a la sociedad y convierten la vida diaria en un
riesgo constante, un peligro del que es preciso defenderse.

La presente introducción quiere indicar cuáles son las raíces últimas de los
valores y cómo estos configuran el ser humano de un modo positivo, haciéndolo
capaz de convivir, perfeccionarse y comunicarse. Este es un pequeño manual que
puede servir de consulta como texto de referencia al preguntarse cuáles son los
valores que dominan mi vida personal y mi actividad social. Aunque yo no
pretenda teorizar, de hecho, vivo entre valores y privilegio aquéllos que, según la
tradición, la costumbre y la propaganda, son los valores del ambiente. Para no
dejarme arrastrar por una corriente anónima y, a veces irracional, conviene que
reflexionemos sobre los principios que regulan mi vida y mi actividad cotidiana. Al
tratar de cualquier clase de valores, sean económicos, sociales, estéticos o
morales, surge constantemente la pregunta sobre su fundamentación.

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Paráfrasis sobre “Los valores y el ser humano”

El valor tiene una connotación de fuerza dirigida hacia el ser humano desde
diversos ámbitos como: psicológico, ético, social, económico y artístico.
El ser humano es un ser dotado de voluntad y de cultura, cuyo proceso de
convertirse en persona es el que lo incorpora a participar en el mundo de los
valores.
Los valores son estudiados por la Axiología, que constituye la teoría filosófica que
conceptualiza las nociones de lo valioso, en el campo de lo que es bello, estético
y verdadero, como esencias y cualidades contenidas en las creaciones humanas.
El conocimiento objetivo de los valores se debe considerar mínimamente desde
cuatro ángulos: ideal, empírico, cultural y personal. A partir de los cuatro planos
considerados anteriormente se precisan las características generales de los
valores: polaridad, gradación, modalidad y jerarquización.
En conclusión encontramos que los valores son cualidades tanto de las cosas
como de las personas que nos hacen preferirlos y escogerlos entre una variedad
de ellos.

El valor que se nos da en la intuición no es homogénea ni constante. Puede variar


de intensidad, por lo cual un valor es de mayor calidad que otro. Variando las
circunstancias puede también variar la calidad del valor. La vista vale más que el
oído, la tragedia vale más que la lírica, una ganancia vale menos que la amistad,
la prudencia vale más que la astucia. Hay gradaciones intermedias de valores,
entre lo más importante y lo que se aprecia menos.
Todos los filósofos que se han citado como axiólogos, de hecho, parten de la
axiología general pero, de repente y casi necesariamente, se desplazan a los
valores morales y la gran mayoría de ellos escribe un libro de Ética. En nuestro
planteamiento, hasta ahora, se ha evitado hacer referencia a los valores morales,
para no distorsionar la visión general de los valores. Una teoría general vale por sí
misma, en todos sus horizontes y se aplica a toda clase de valores. Sería un
reducir el horizonte humano, si se dejaran de desarrollar todos los campos; es
decir, todas las cualidades de los valores.

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A menudo se habla de derechos fundamentales del hombre que deben ser
respetados y aplicados. Como tales, han sido especificados por las Naciones
Unidas pero los derechos no son más que formulaciones jurídicas, aún cuando se
habla de derechos humanos primarios. No existe ningún derecho si no se
fundamenta en un valor que lo justifique. Aún, en este sentido, los valores morales
poseen una función originaria no reemplazable por ninguna otra. Cualquier
persona particular, como mi yo, puede comprobar experimentalmente en sí misma
y en otros yos, la existencia y percepción de los valores morales fundamentales.
Esto de comprobar se refiere tanto a la capacidad repetible de la experimentación.
Como se ha visto en la f undamentación de todos los valores, el valor esencial de
la persona humana es su propia dignidad personal. No hay duda de que todos los
valores perfeccionan a esta persona y le ofrecen la oportunidad de crecer
intelectual y emocionalmente así como a realizarse en el mundo según todas las
dimensiones pero, el valor moral en su realización, es el que corresponde de
manera más profunda a ese valor esencial que es la dignidad del ser humano.
Dignidad significa la armonía del ser, su relación de superioridad con todos los
demás seres y la plenitud de su realización.
Los valores humanos de cada persona son aquellos que nos guían a lo largo de
todas nuestras acciones y decisiones, e incluso en nuestra lista de prioridades
vitales, y, colectivamente, nos ayudan a avanzar como sociedad.
La bondad es uno de los valores humanos más generales de nuestro ser. Puede
traducirse en cientos y cientos de miles de acciones según cada contexto,
pero siempre recoge el deseo de hacer el bien, tener buenas intenciones con el
resto de las personas, ser amable o ayudar en la medida de nuestras
posibilidades.
Como virtud, la sinceridad se traduce en vivir y relacionarse sin intenciones ocultas
a través de nuestros actos o palabras. Se trata de uno de los valores morales por
antonomasia, pues ser sincero con uno mismo nos lleva siempre a ser sincero con
los demás.

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Referencias Bibliográficas

Acevedo, M.E. (1996). Estrategias para la formación de las virtudes. En Valores y


Virtudes en la Educación. México: IIDEAC.
Barba, B. (2000). Derechos humanos, educación y ciudadanía.
http://www.cedhj.org.mx/gaceta/2000 Berger, R.N. (2001).
Philosophical belief systems. http://www.nd.edu/rberger/kant-commentary.html
Berkowitz, W. (2001).
Educar la persona moral en su totalidad. http://www.campus-oei.org/oeivirt.htm
Bloom, B. (1956). Taxonomy of educational objectives. New York: McKay-
Longman.

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