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Agua alcalina o agua hidrogenada, ¿cuál es su mejor opción?

Historia en Breve
 El agua alcalina es un tipo de agua que es separada en fracciones alcalinas y ácidas por
medio del proceso de electrólisis
 Muchos promotores y comerciantes afirman que el agua alcalina puede corregir el exceso
de acidez en los tejidos, lo cual podría prevenir o revertir el cáncer, artritis y otras
enfermedades degenerativas, pero esas afirmaciones no se encuentran respaldadas por la
ciencia
 Cuanto más alto es el pH, hay menos iones de hidrógeno libre (H+); y cuanto más bajo es
el pH, hay más iones de hidrógeno libre (H+)
 Los iones de hidrógeno no deben confundirse con gas de hidrógeno molecular (gas de H2).
El hidrógeno molecular es un gas con efectos antioxidantes muy exclusivos y selectivos
que son dirigidos específicamente hacia los radicales libres dañinos
 La moda del agua alcalina fue una desafortunada consecuencia del exitoso uso del agua
hidrogenada, basado en un malentendido o ignorancia acerca de la propiedad terapéutica
del agua (por ejemplo, los beneficios falsamente atribuidos al pH alcalino y no al gas de
H2)
Por el Dr. Mercola
Ahora, el agua alcalina ha experimentado de nuevo un auge en popularidad, ya que las ventas se
han incrementado de 47 millones de dólares en 2014 a 427 millones de dólares en 2017. 1 Los
vendedores afirman que el agua alcalina puede corregir el exceso de acidez en los tejidos, lo que
podría prevenir o revertir el cáncer, artritis y otras enfermedades degenerativas.2
Sin embargo, prácticamente no existen pruebas sólidas que apoyen tales afirmaciones, y hace más
de ocho años les advertí a las personas de forma constante sobre la cuestión de beber agua
alcalina. Por otro lado, el hidrógeno molecular puede proporcionar un sin número de beneficios
para la salud, algunos reflejan las afirmaciones sobre el agua alcalina… y existe una muy buena
razón.
Por consiguiente, en este artículo abordaré estos dos tipos de agua y la evidencia científica (o falta
de) que sustenta su uso, y cómo los beneficios del hidrógeno molecular fueron conferidos
inapropiadamente al agua alcalina, principalmente debido a la ignorancia.

¿Qué es el agua alcalina?


El agua alcalina es un tipo de agua que ha pasado por un proceso de electrólisis que la separa en
fracciones alcalinas y ácidas. La teoría detrás del agua alcalina es que el agua alcalina (ionizada)
es un poderoso antioxidante con excedente de electrones que pueden "eliminar" a los peligrosos
radicales libres. Según informó Arwa Mahdawi para el diario británico The Guardian:3
"El Dr. Tanis Fenton, profesor adjunto de University of Calgary y analista de evidencia para
Dietitians of Canada, me dijo que las declaraciones publicitarias detrás del agua alcalina se
basaban en una idea obsoleta llamada la hipótesis de ceniza ácida.
Esto sugiere que consumir ciertos alimentos como carne, lácteos y huevos pueden producir algo
en el cuerpo llamado ceniza ácida, lo cual podría incrementar los niveles de ácido y causar efectos
adversos para la salud, incluyendo osteoporosis.
En 2002, un practicante de medicina alternativa llamado Robert O Young 4 convirtió la hipótesis de
ceniza ácida en una dieta alcalina novedosa, con una popular serie de libros llamados pH Miracle.

1
De acuerdo con estos libros, la dieta alcalina podría tratar todo tipo de padecimientos, desde la
mala digestión hasta el cáncer. Como comentario adicional, Young fue sentenciado a tres años de
cárcel por practicar medicina sin licencia en 2017".
Según Fenton —autor de una revisión sistemática 5 de la relación entre el agua alcalina y cáncer—
los pocos estudios que demuestran resultados positivos del agua alcalina están mal diseñados, lo
que lo llevó a la conclusión de que "no existen pruebas rigurosas" que demuestren que el agua
alcalina proporcione beneficios para la salud.
Randy Johnson también comparte su punto de vista 6 —quien tiene una maestría en genética
molecular— cuya evaluación de la evidencia se puede encontrar en su página web "Cyber Nook —
Drinking Water Resources: A Review of the Evidence Alleged to Support Health Benefits of Alkaline
Water".7

¿Por qué el agua alcalina realmente no proporciona beneficios?


Una de las razones principales por las que el agua alcalina no puede proveer los beneficios
relacionados con la alcalinidad es porque no puede alterar de esa forma el pH de la sangre y el
cuerpo. Como señaló Fenton:8
"El cuerpo tiene un rango muy limitado para regular el pH [sanguíneo] porque todas nuestras
enzimas están diseñadas para funcionar a un pH de 7.4. Si nuestro pH variara demasiado, no
sobreviviríamos".
Sin embargo, su alimentación —incluyendo el agua que bebe— puede alterar el pH de su orina.
Por lo general, la orina es ácida y tiene un pH alrededor de 6, que de hecho es una señal de que
sus riñones funcionan correctamente.
En cuanto a los beneficios informados por las personas que beben agua alcalina, Fenton sugiere
que podrían ser causados por un efecto placebo. Además, la mejora inicial podría atribuirse a una
mejor hidratación o desintoxicación general, simplemente por beber más agua. Por último, el agua
alcalina frecuentemente se relaciona con tener una concentración mineral más alta, lo que por
ende ofrece conocidos efectos beneficiosos, particularmente cuando la ingesta alimentaria a través
de alimentos es baja.9

Pero ¿qué es el pH?


El concepto de la acidez o alcalinidad del cuerpo —o agua— se basa en la escala de pH. ¿Qué es
el pH? Simplemente, se trata de una medida en la concentración de iones de hidrógeno. 10 De
hecho, el acrónimo "pH" es la abreviatura de "potencial de hidrógeno".
Cuanto más alto es el pH de un líquido, contiene menos iones de hidrógeno libre (H+); y cuanto
más bajo es el pH, hay más iones de hidrógeno libre (H+). Una unidad de pH refleja un cambio de
diez veces en la concentración de iones, por lo que hay diez veces más iones de hidrógeno
disponibles en un pH de 7 que a un pH de 8.11
La escala de pH varía de 0 a 14, y un pH de 7 es neutro. Cualquier materia con un pH inferior a 7
se considera ácida, y cualquiera con un pH superior a 7 es alcalina (o básica). 12
Pero la verdadera razón por la que el agua alcalina es una estafa es porque no cuenta con un
sistema tampón (buffer, en inglés) para mantener el pH.
En el instante en que el agua alcalina llega el entorno tan ácido del estómago, el pH se neutraliza,
ya que no cuenta con estos agentes reguladores. El agua verdaderamente alcalina debería contar
con un buffer alcalino, como el bicarbonato de sodio, que también es el buffer alcalino natural de
nuestro cuerpo.
Algunas personas han declarado que el ácido del estómago es el que neutraliza el agua alcalina,
los iones de bicarbonato se liberan en la sangre y, por tanto, tiene un efecto alcalinizante. Esto
sería cierto si el agua alcalina neutralizara efectivamente todo el ácido estomacal (como lo haría el
bicarbonato de sodio), pero el agua alcalina no neutraliza ninguna cantidad significativa de ácido
estomacal. El ácido estomacal neutraliza completamente el agua alcalina. Así que no se da un
“efecto alcalinizante neto”.
El agua natural en nuestro planeta tiene un pH de 6.5 a 8.5, en función del suelo y vegetación
circundante, variaciones estacionales y clima, e incluso la respuesta a la luz solar durante el día.
Las actividades humanas influyen aún más en el pH del agua, debido a la descarga de
contaminantes industriales tóxicos.

2
La mayoría de los animales y plantas acuáticas se encuentran tan adaptados a la vida en el agua
con un pH muy específico, que incluso morirían si hubiera leves cambios.
Por ejemplo, la Universidad Estatal de Michigan descubrió que cuando el pH de los materiales de
invernadero era demasiado alto (superior a 6.5), incrementaba la posibilidad de deficiencia de
micronutrientes en las plantas, y un pH bajo (menos de 5.3) podría ocasionar toxicidad por
manganeso, magnesio o calcio.13
De igual forma, el Servicio de Extensión de la Universidad Estatal de Ohio informó que el agua
alcalina podría afectar la capacidad de una planta para obtener nutrientes del suelo, y con el
tiempo, alterar el pH del suelo.14
Además, el cuerpo requiere un pH relativamente estable, o de lo contrario puede causar
problemas; lo cual fue demostrado en un estudio sobre agua de pozo realizado en Suecia, 15 que
encontró que ambos extremos del pH eran problemáticos.
En particular, el pH parece ejercer una gran influencia en las mitocondrias.16 La investigación ha
demostrado que las células normales pueden morir en condiciones extremadamente alcalinas,
como resultado de la alteración de la función mitocondrial. 17
Entonces, como señala Fenton, "el agua alcalina es una solución a un problema que no necesita
solución". De hecho, es lógico que esté diseñado para beber agua que se produce de forma
natural, lo que excluye al agua alcalina con niveles de pH de 9.5 y superiores.

El inicio de la producción de agua hidrogenada aclara el mito del agua alcalina


Lo curioso es que, aparte de que Young toma la hipótesis de ceniza ácida y continúa estudiándola,
hay otra pieza de la historia que ayuda a explicar por qué se impuso el mito del agua alcalina.
El Molecular Hydrogen Institute explica la historia del agua electrolizada reducida o ERW (término
usado comúnmente para referirse al agua alcalina en la literatura científica): 18
“Los estudios sobre el ERW iniciaron en Japón en la década de los años 30. En 1965, el ministro
japonés de salud, trabajo y bienestar aprobó el ERW como una sustancia medicinal con potencial
para mejorar los síntomas gastrointestinales…
Durante las décadas posteriores, se acumuló evidencia anecdótica y científica comprobando
muchos otros beneficios del ERW como: proteger el ADN del daño causado por radicales libres,
aumentar la absorción de glucosa, mejorar la diabetes, prevenir la muerte celular prematura,
ofrecer protección al hígado, prevenir la oxidación de los lípidos, entre otros.
Sin embargo, era incierto cómo el EWR producía estos beneficios”.
Desafortunadamente, así fue que inició el malentendido del pH. Pero, como lo resalta el Molecular
Hydrogen Insitute, “ahora se reconoce que el agente primario responsable de los beneficios se
debe al gas de hidrógeno molecular diluido”.
Así que, en resumen, los numerosos beneficios se deben a la presencia del hidrógeno molecular y
no tienen nada que ver con el pH del agua.
El Dr. Kyu-Jae Lee, un investigador del gas de hidrógeno, dice: 19
“En la década de los 90 inicié mis estudios sobre el agua alcalina ionizada y publiqué artículos
científicos sobre sus efectos antioxidantes, anticancerígenos y antidiabéticos, pero en ese
entonces no entendía realmente por qué esta agua funcionaba. Ahora he confirmado que los
beneficios del agua alcalina ionizada se atribuyen al gas de hidrógeno producido durante la
electrólisis”.
Otra investigadora, Mami Noda, Ph. D., añade:20
“Al realizar pruebas en todas las variables de agua (p. ej., minerales, pH, H2, etc.), es claro que
solo el H2 ofrece los beneficios… Nuestra publicación de 2009 sobre un modelo para la
enfermedad de Parkinson en una rata con MPTP inducido, también demuestra los efectos
beneficiosos del H2.
Después descubrimos que los beneficios de este modelo se producían mediante la secreción
gástrica de grelina inducida con H2 vía una secuencia receptora-dependiente adrenérgica ß1.
Aunque el efecto del hidrógeno en la enfermedad de Parkinson no se ha confirmado en una prueba
clínica con humanos, se necesitan realizar más investigaciones para revelar los mecanismos
moleculares responsables de los beneficios terapéuticos del H2.
Debido al perfil muy alto de seguridad del hidrógeno, su facilidad de administración y sus efectos
medicinales promisorios, me siento obligada como farmacóloga a continuar mis investigaciones del
H2 como un gas medicinal innovador”.
3
¿Qué es el hidrógeno molecular?
El hidrógeno molecular (H2) —dos átomos de hidrógeno combinados— es un gas que genera
efectos antioxidantes únicos y selectivos que se focalizan específicamente en los radicales libres
más dañinos. Su función principal es mejorar y optimizar el estado redox (reducción-oxidación) de
la célula, cuando es necesario.
Como resultado se observan mejoras, por ejemplo, en los niveles de superóxido dismutasa,
catalasa y glutatión. El hidrógeno no solo puede reducir selectivamente los radicales más tóxicos,
sino que también, en primer lugar, puede ayudar a evitar que se produzca una cantidad excesiva
(que se vuelve tóxica) de radicales libres. Este es un mecanismo de prevención muy poderoso.
Además, cuando es requerido, el H2 activa la vía Nrf2, la cual es un factor de transcripción que,
cuando se activa, entra en el núcleo de la célula y se une al elemento de respuesta antioxidante en
el ADN. Luego, induce la transcripción de otras enzimas citoprotectoras como glutatión, superóxido
dismutasa, catalasa, glutatión peroxidasa, enzimas de fase II, hemo oxigenasa-1 y muchas otras.
En 2007, se publicó un artículo referente 21 sobre el hidrógeno molecular en la revista Nature
Medicine, que demostraba que el 2 % del gas hidrógeno era eficaz para prevenir el daño cerebral
causado por la reperfusión de la isquemia y que, como antioxidante, tenía poderosas aplicaciones
terapéuticas.
El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo, es neutral y no polar, por lo que cuenta con
una amplia biodisponibilidad. Cuando se disuelve en agua no se disocia en sus electrones y
protones, por lo que no alterará el pH del agua o el cuerpo, y no está relacionado con el concepto
de agua alcalina.
Más de 1000 publicaciones científicas revisadas por pares han demostrado en conjunto que el H2
ha demostrado un potencial terapéutico en más de 170 modelos diferentes de enfermedades
humanas y animales.
De hecho, se ha demostrado que el hidrógeno podría beneficiar a prácticamente todos los órganos
del cuerpo humano, ya que en realidad focaliza y mitiga las causas de la inflamación y oxidación.
Para saber más detalles sobre cómo funciona el hidrógeno molecular, puede consultar mi artículo
"Los excepcionales beneficios del hidrógeno molecular",22 en el que entrevisté a un experto e
investigador reconocido internacionalmente en este campo, Tyler W. LeBaron.

Agua hidrogenada versus peróxido de hidrógeno


Debido a la similitud en sus denominaciones, muchas personas confunden el agua hidrogenada
con el peróxido de hidrógeno (H2O2), y a menudo me preguntan si se pueden obtener los
beneficios del hidrógeno molecular al beber el peróxido de hidrógeno a través del agua. Pero, ese
podría ser un peligroso error, así que aclararé el punto:
Nunca debe ingerir peróxido de hidrógeno (solución al 3 %)
El peróxido de hidrógeno (solución al 3 %) —es el material que se utiliza para desinfectar heridas—
no es lo mismo que el hidrógeno molecular o agua hidrogenada (H2). El peróxido de hidrógeno
solo es para uso tópico.
Podría utilizarlo como enjuague bucal para la gingivitis, siempre que lo no lo trague, y puede poner
algunas gotas en el canal auditivo, como remedio para combatir los síntomas del resfriado y la
gripe, pero nunca debe consumir el peróxido de hidrógeno.
Otro típico error es creer que añadir hidrógeno en el agua podría formar peróxido de hidrógeno.
Según expuso el Molecular Hydrogen Institute:23
"La fórmula química del agua es H2O, y la fórmula química del peróxido de hidrógeno es H2O2,
que en comparación contiene un oxígeno adicional, no un hidrógeno. Por lo tanto, no forma, ni
puede formar peróxido de hidrógeno.
El hecho es que el gas hidrógeno no se une ni reacciona con las moléculas de agua, solo se
disuelve en el agua. No crea una molécula nueva como H4O, que de hecho sería químicamente
imposible de formar.
Por lo tanto, el agua hidrogenada y peróxido de hidrógeno son sustancias completamente
diferentes. Además, el peróxido de hidrógeno no se puede utilizar para generar gas de H2 o crear
agua enriquecida con hidrógeno".

Alcalino versus alcalinidad


4
Otra fuente de confusión es el problema de las diferencias entre los conceptos 'alcalino' y
'alcalinidad'.
Desde el punto de vista científico, no son intercambiables, ya que se refieren a cuestiones
diferentes; lo cual también podría ser en parte el motivo por el que las personas le han otorgado un
valor indebido al agua alcalina. Como explicó Mark Timmons, presidente ejecutivo de US Water
Systems:24
"Alcalizar el cuerpo significa que le provee la capacidad de mantener un pH adecuado, pero para
hacerlo necesita agua con alcalinidad, y no agua alcalina. Simplemente, el pH mide el grado de
acidez o alcalinidad, no la capacidad de neutralizar el ácido... Tampoco se alcaliniza el cuerpo con
base en el pH, sino con la alcalinidad.
La alcalinidad mide la capacidad para neutralizar el ácido con buffers que son la suma de los
bicarbonatos. La alcalinidad se mide en mg/l (miligramos por litro).
Los compuestos minerales alcalinos incluyen... al calcio, potasio, magnesio, sodio, manganeso [y]
hierro. Por lo tanto, debe agregar alcalinidad al cuerpo, pero debe entender que el pH no está
relacionado con esa alcalinidad.
Un ejemplo concreto sería, el jugo de espinaca tiene un pH de 6.4 pero una alcalinidad de 2250
mg/l... Si agrega 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua, obtendría una
alcalinidad de 1500 mg/l.
Si lo compara con uno de los múltiples filtros alcalinos en el mercado, la mayoría añade unos
cuantos mg/l de alcalinidad y luego esos niveles solo pueden mantenerse en algunos galones".

La poca factibilidad del agua alcalina como medida preventiva contra el cáncer
Uno de los supuestos beneficios de beber agua alcalina es prevenir el cáncer. Sin embargo, de
hecho, gran parte de la investigación argumenta en contra de la alcalinidad como tratamiento
anticancerígeno.
Según Robert Gilles, quien ha estudiado formación de tumores y acidez, 25 los tumores producen su
propia acidez de forma natural, e incluso lo hacen en una estructura celular alcalina.
Los científicos que desarrollan prototipos de agentes anticancerígenos que matan selectivamente
las células tumorales al interferir con la regulación del pH intracelular, también informan que los
tratamientos alcalinos no exhiben el efecto deseado, ¡al contrario de los tratamientos muy ácidos! 26
Y aún más interesante es que, un estudio realizado por el Instituto Nacional del Cáncer en 2005, 27
que reexaminó el uso de la vitamina C (ácido ascórbico) para tratar el cáncer, encontró que en
dosis farmacológicas administradas por vía intravenosa, el ácido ascórbico destruía exitosamente
las células cancerígenas sin dañar las células normales.
Este es otro ejemplo de que las células cancerígenas son vulnerables a la acidez, contrapuesto a
la alcalinidad. Por lo tanto, parece evidente que la relación entre la alcalinidad y el cáncer ha sido
muy simplificada por quienes hacen conclusiones prematuras.

El hidrógeno molecular —y no el pH alto— es muy beneficioso para su salud


En resumen, es poco probable que beber agua alcalina le aporte tantos beneficios; así que es
posible que desperdicie su inversión. Por otro lado, cuando el agua hidrogenada es consumida
diariamente, podría proporcionar muchos beneficios; incluso la consumo regularmente.
Para obtener más detalles sobre el hidrógeno molecular, sus acciones, potencial terapéutico e
información sobre cómo asegurarse de obtener un producto de calidad, lea mi artículo en el que
hablo con LeBaron.
https://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2018/11/12/agua-alcalina-o-agua-
hidrogenada.aspx?
utm_source=espanl&utm_medium=email&utm_content=art1HL&utm_campaign=20181112_espanl
_v_12&et_cid=DM251707&et_rid=468327981

LOS EXCEPCIONALES BENEFICIOS DEL


HIDRÓGENO MOLECULAR
5
 2. Historia en Breve
 El hidrógeno molecular (H2) es un gas con efectos antioxidantes muy particulares y
selectivos. Funciona principalmente al mejorar el estado redox de la célula cuando es
necesario
 El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo y por esa razón tiene gran
biodisponibilidad. También es neutral, por lo que puede penetrar fácilmente cualquier
espacio de las membranas de su cuerpo
 Hay más de 1000 publicaciones sobre el hidrógeno molecular que demuestran su potencial
terapéutico sobre más de 170 modelos de diferentes enfermedades humanas y animales
 Se ha demostrado que el hidrógeno beneficia a todos los órganos del cuerpo humano, al
reducir de manera efectiva el estrés oxidativo e inflamación
 Hay varias formas de administrar hidrógeno, incluida la inhalación de gas de hidrógeno,
beber y/o bañarse en agua hidrogenada, inyección intravenosa de solución salina rica en
hidrógeno y terapia hiperbárica con hidrógeno
Por el Dr. Mercola
El hidrógeno molecular es un gas con efectos antioxidantes muy particulares y selectivos. 1
Tyler W. LeBaron es un experto de clase mundial en el hidrógeno molecular, que realizó una
investigación en la Universidad de Nagoya en Japón, donde comenzó la mayor parte de su
investigación. Es director ejecutivo del Molecular Hydrogen Institute (MHI), que es una organización
sin fines de lucro y con base científica en virtud de la Sección 501(c)(3).
El MHI se centra en promover la investigación, aprendizaje y conocimiento del hidrógeno como un
gas terapéutico medicinal.
También es director de varias otras organizaciones sin fines de lucro, incluida la International
Hydrogen Standards Association (IHSA), que actualmente está creando normas bajo los criterios
ISO para la medición del gas de hidrógeno.
La razón por la que probablemente no haya oído hablar del hidrógeno molecular es porque es
relativamente nuevo. Un artículo precursor fue publicado en la revista de medicina Nature Medicine
hace 10 años (2007) y la mayor parte de la investigación se ha realizado en Asia.
Guía básica sobre el hidrógeno molecular
El hidrógeno molecular se refiere al hidrógeno diatómico o gas H2: dos átomos de hidrógeno
combinados. El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo, es neutral y no polar, razón
por la que tiene gran biodisponibilidad.
No se disocia de sus electrones y protones cuando se disuelve en agua, por lo que no alterará el
pH del agua o de su cuerpo y no tiene relación alguna con el concepto de agua alcalina.
"Solo es gas de hidrógeno. Tiene tres veces más contenido energético que la gasolina. Por eso se
considera una fuente de energía alternativa o combustible", indica LeBaron. “Es lo que alimenta al
sol y se fusiona para la producción de helio.
Hablamos de hidrógeno y estamos viendo que también puede ser terapéutico, [y] es efectivo si lo
inhala, bebe disuelto en agua o utiliza mediante otros métodos de administración.
En 2009, me encontré un artículo publicado en Nature Medicine 2 [del 2007]… [que] demostraba
que [el 2 %] del [gas] de hidrógeno había sido eficaz para prevenir el daño cerebral causado por la
reperfusión isquémica inducida por una oclusión de la arteria cerebral media en un modelo de
rata...
Me estaba graduando en bioquímica en ese entonces, pero siempre me ha interesado la salud...
Partí desde ahí y leí toda la investigación y bibliografía al respecto, y continué avanzando en el
área, posteriormente fui a Japón. Ahora puedo trabajar y colaborar con algunos de los mejores
investigadores en el mundo sobre el tema. Me siento muy afortunado de estar involucrado en esta
área emergente sobre el hidrógeno gaseoso".

El hidrógeno molecular tiene efectos antioxidantes particulares y selectivos

El hidrógeno molecular compensa el estrés oxidativo, que es uno de los mecanismos más
fundamentales que perjudican la salud humana. Por ese motivo el hidrógeno molecular es tan

6
increíble; porque tiene efectos antioxidantes tan únicos que abordan los radicales libres más
dañinos de manera específica.
Ahora bien, aunque podría pensar que el gas de hidrógeno se disocia o neutraliza los radicales
libres de hidroxilo (que causan el mayor daño oxidativo), parece ser que no funciona de esa
manera.
Hay más de 1000 publicaciones científicas sobre el hidrógeno molecular revisadas por expertos,
que han demostrado en conjunto que el H2 tiene potencial terapéutico sobre más de 170 modelos
de diferentes enfermedades humanas y animales.
De hecho, se ha demostrado que el hidrógeno beneficia prácticamente a todos los órganos del
cuerpo humano. La razón es porque el hidrógeno aborda y mitiga la causa subyacente de muchas
enfermedades, es decir, la inflamación y oxidación. Pero ¿cómo lo hace? LeBaron explica:
“Para entender cómo funciona el hidrógeno, necesitamos entender cómo funcionan los radicales
libres y por qué se producen. Primero, el cuerpo produce el radical hidroxilo, que es OH neutro con
un electrón par único, a través de la reacción de Fenton.
Cuando los radicales libres llegan a niveles demasiado altos, como los de superóxido, peroxinitritos
[o] la radiación ionizante,3 se pueden convertir en radicales hidroxilo... [Los radicales hidroxilo] son
dañinos porque son muy reactivos...
En el caso de otros radicales libres [como] el óxido nítrico, un radical libre muy importante que
provoca la vasodilatación, no buscamos neutralizarlo. Tenemos radicales superóxido [y] otros
oxidantes como el peróxido de hidrógeno—los cuales son muy importantes.
Por supuesto, el exceso es malo, pero tenerlos en las concentraciones correctas y en los lugares
correctos es muy beneficioso. No solo queremos neutralizarlos a todos, considerando que no
queremos ningún radical de hidroxilo u oxidantes de peroxinitrito.
Esa publicación de Nature Medicine demostró de forma específica que el hidrógeno podría actuar
como un antioxidante terapéutico al reducir los radicales de oxígeno citotóxico, de manera
selectiva, en especial al radical hidroxilo y, en menor medida, al peroxinitrito, sin disminuir los otros
oxidantes como el peróxido de hidrógeno o superóxido...
La mayoría de los demás antioxidantes no son selectivos... [y] eso puede ser un problema... El
hidrógeno es selectivo en el sentido de que solo disminuirá o reducirá los radicales tóxicos como el
radical hidroxilo".4

Cómo funciona el hidrógeno molecular


Hay dos definiciones básicas de un antioxidante: 1) una molécula que dona un electrón a una
reacción radical, y 2) una molécula que mejora el estado redox de la célula. Ramificaciones redox
para la reducción de la oxidación. En sus células, necesita tanto la oxidación como una reducción
de la oxidación para que todo funcione de manera apropiada.
Cuando ese equilibrio es alterado por demasiada oxidación, obtiene estrés oxidativo. Si no tiene
suficiente oxidación, desarrollará otros serios problemas. En muchos casos, el daño no es causado
por un exceso de radicales libres, sino más bien por una desregulación del estado redox.
"Necesitamos radicales libres", indica LeBaron, "y los estudios han demostrado que en realidad
puede sufrir demasiado estrés oxidativo y demasiado estrés reductivo 5 (o no tener suficiente
potencial oxidativo) no solo en el mismo cuerpo o mismo órgano, sino en la misma célula.
Con demasiado estrés oxidativo en el citosol no hay suficiente poder oxidativo en el retículo
endoplásmico. El hidrógeno ayuda a regresar todo a la homeostasis".
Entonces, aunque que el hidrógeno tiene efectos antioxidantes, funciona principalmente al mejorar
el estado redox de la célula cuando es necesario. Como resultado, experimenta mejoras en los
niveles de superóxido dismutasa y glutatión, por ejemplo.
El hidrógeno no solo reduce los radicales más tóxicos de forma selectiva, sino que también puede
ayudar a evitar que se produzca un exceso (que se vuelve tóxico) de radicales libres en primer
lugar. Este es un mecanismo de prevención muy poderoso.
Otra forma es activar la vía Nrf2 cuando sea necesario. El Nrf2 es un factor de transcripción que,
cuando se activa, ingresa al núcleo de la célula y se une al elemento de respuesta antioxidante en
el ADN.

7
Luego induce la transcripción de otras enzimas citoprotectoras como el glutatión, superóxido
dismutasa, catalasa, glutatión peroxidasa, enzimas de la fase II, la hemo oxigenasa 1 y muchos
otros.
“Un estudio6,7 [que analiza] el síndrome metabólico encontró que los participantes que bebieron
agua enriquecida con hidrógeno tuvieron un aumento del 39 % en la superóxido dismutasa
extracelular.
Entonces, sí, el hidrógeno tiene este efecto antioxidante, ya que puede ayudar a regular la vía
Nrf28 y regresar las enzimas y proteínas citoprotectoras a los niveles que se supone que deben
estar; de vuelta al reino de la homeostasis".

El consumo cíclico es clave para obtener una eficacia óptima


Dependiendo de la persona y su alimentación, las bacterias intestinales que fermentan la fibra
producen aproximadamente 2.5 galones de hidrógeno gaseoso al día, 9,10 lo que forma parte de los
beneficios terapéuticos de la fibra. Desde una perspectiva evolutiva, siempre hemos estado
expuestos al gas de hidrógeno.11,12
Estos datos por sí solos son indicios de su seguridad. “Cualquiera puede consumirlo: mujeres
embarazadas, niños, todas las personas. El gas de hidrógeno es muy seguro en sí mismo. Desde
la década de 1940 se ha utilizado para el buceo en aguas profundas con el fin de prevenir el
síndrome de descompresión”,13 dice LeBaron.
(Normalmente, se usa helio, pero para inmersiones muy profundas, se emplea gas de hidrógeno,
como el hydrox, que es 96 % hidrógeno).
Ahora bien, si el gas de hidrógeno es tan beneficioso, y su cuerpo ya produce una gran cantidad
del mismo, ¿por qué consumir agua rica en hidrógeno seguiría siendo terapéutico, si se obtienen
cantidades mucho menores de hidrógeno de esta manera?
Curiosamente, un estudio de la Universidad de Nagoya 14 demostró que, si bien la administración
continua de hidrógeno en el aire no era efectiva para prevenir la enfermedad de Parkinson, la
exposición intermitente sí lo era. Sin embargo, los mejores efectos se obtuvieron al beber agua rica
en hidrógeno.
¿Qué hay en la exposición cíclica o intermitente (en comparación con la continua) que hace una
gran diferencia? LeBaron explica:
“Parece ser más como un modulador de señal gaseosa. La forma en que funciona un modulador
de señal es que debe tener este tipo de exposición de forma intermitente, o de lo contrario se
habituará y como consecuencia la señal se atenuará.
Eso es lo que observamos con el gas de hidrógeno... modula la expresión génica, fosforilación de
proteínas y muchos factores de transcripción, pero los objetivos principales siguen siendo difíciles
de alcanzar.
Clínicamente, el hidrógeno molecular también ha demostrado ofrecer excelentes beneficios.
Siempre hace falta más investigación, pero hay algunos estudios sólidos que demuestran su
seguridad y eficacia.
[En un estudio15] incluyeron a 50 pacientes con infarto cerebral; 25 [recibieron] hidrógeno por
inhalación y 25 en el grupo de control [recibieron] un medicamento médico aprobado... [E]l
hidrógeno fue significativamente más efectivo que el medicamento en todos los parámetros
medidos, sin efectos secundarios.
Reitero, la razón por la que me apasiona tanto el hidrógeno es porque es una molécula simple,
segura, fácil de administrar y, realmente, tiene un potencial terapéutico muy importante.
Solo hubo otro estudio publicado sobre... la enfermedad de Alzheimer. Si observamos el genoma,
aquellos con el genotipo APOE4 son susceptibles a la enfermedad de Alzheimer...
Cuando observamos los efectos de beber agua rica en hidrógeno... se descubrió que fue
considerablemente terapéutica ante esta enfermedad. Esto es importante porque no hay
medicamentos aprobados que sean efectivos para la enfermedad de Alzheimer".

El hidrógeno molecular imita los efectos del ayuno


Es interesante señalar que existe evidencia que sugiere que si tiene el gen APOE4, realmente
necesita practicar el ayuno intermitente para evitar desarrollar la enfermedad de Alzheimer, y una
de las vías que el hidrógeno parece imitar es la del ayuno.
8
El Dr. Dale Bredesen ahonda sobre esto en su libro titulado The End of Alzheimer’s (El fin de la
enfermedad de Alzheimer), y también en mi artículo anterior: “ReCODE: La Reversión del Deterioro
Cognitivo".
LeBaron cita un estudio publicado en Journal of Obesity, que básicamente demuestra que beber
agua rica en hidrógeno tuvo el mismo efecto en cerca de un 20 % que la restricción de calorías.
Además, tanto el ayuno como el hidrógeno molecular aumentan la secreción neuroprotectora de
grelina gástrica, una hormona del hambre, y en al menos un estudio, se demostró ser uno de los
principales mediadores que benefician a las personas con enfermedad de Parkinson.16,17,18

Usos del hidrógeno para la diabetes


Los estudios clínicos también han demostrado que el hidrógeno molecular previene eficazmente el
daño hepático (hígado graso) causado por una alimentación con alto contenido de azúcar y
síndrome metabólico.19,20
"En algunos de los estudios sobre el síndrome metabólico, los niveles de glucosa en ciertas
personas con tolerancia a la glucosa disminuyeron al rango normal", señala LeBaron.
La investigación con animales21 sugiere que el hidrógeno podría inducir la translocación de GLUT4
por un mecanismo similar al de la insulina.
"Necesitamos más estudios para analizar esto, pero algunos de estos datos preliminares realmente
demuestran que es excelente para ciertas personas con diabetes", 22 afirma.
También hay algunas pruebas23,24,25,26 que pueden ayudar a suprimir el desarrollo del cáncer como
tratamiento complementario y reducir la toxicidad de los medicamentos contra el cáncer, 27 sin
embargo, LeBaron es cauteloso respecto a esto e indica que se necesitan más estudios.

Terapias de hidrógeno disponibles


Hay varias formas de administrar hidrógeno. Por ejemplo, puede inhalar gas de hidrógeno, y para
esto, hay máquinas de inhalación disponibles en el mercado. Sin embargo, se requiere precaución.
El gas producido en el cátodo es gas de hidrógeno, pero si los electrodos son impuros o
desarrollan acumulación de minerales y el agua que está usando tiene cloruro, se puede producir
gas de cloro, que terminará inhalando.
Otros métodos son beber y/o bañarse en agua rica en hidrógeno, y hay varias maneras de hacerlo.
Por ejemplo, puede hacer burbujas en el agua directamente del tanque de gas hidrógeno y
disolverlo bajo presión.
Solo tenga en cuenta que, si planea almacenarlo, no puede usar recipientes de plástico, ya que las
moléculas de hidrógeno son tan pequeñas que se disiparán a través del recipiente.
Para mayor claridad, el gas de hidrógeno solo son dos átomos de hidrógeno unidos entre sí. Al
disolverse en agua, no se unirá a las moléculas de agua, por lo que no hay riesgo de que se vaya a
crear otra estructura. También existen inyecciones intravenosas de solución salina rica en
hidrógeno y terapia de hidrógeno hiperbárico que se desarrollaron en Japón.

Cómo medir la concentración del gas de hidrógeno


Una forma de evaluar la calidad de su producto de hidrógeno molecular es usar un reactivo de
titulación redox llamado H2 Blue. Que se encuentra disponible en varios sitios web distintos,
incluido Amazon.
Esto le permite medir la concentración de hidrógeno en el agua que está a punto de beber. Para
hacerlo, solo llene el pequeño vaso de precipitado con 6 mililitros de su agua de hidrógeno. Si no
contiene gas hidrógeno, el reactivo azul permanecerá azul.
Si hay gas hidrógeno presente, el reactivo cambiará de azul a transparente. Una vez que se aclare,
agregue otra gota del reactivo. Continúe agregando gota por gota hasta que la solución se vuelva
azul y permanezca azul. Esto se llama punto final de valoración. Únicamente cuente cuántas gotas
se necesitaron para lograrlo.
Cada gota equivale a aproximadamente 0.1 miligramos por litro y el número de gotas requeridas
para neutralizar la solución de prueba determinará la concentración de hidrógeno molecular.
Entonces, si tuviera que agregar 10 gotas, tendría 1 miligramo de hidrógeno por litro.

Dosis terapéuticas
9
Por desgracia, todavía no hay suficiente información sobre cuál es la concentración mínima
efectiva. Hay muchas variables implicadas.
Sin embargo, como una guía muy general, los estudios clínicos han demostrado efectos
terapéuticos en dosis que van desde 0.5 miligramos a 5 miligramos o más, de hidrógeno al día.
Deberíamos poder obtener esta dosis al consumir no más de 1 litro de agua enriquecida con
hidrógeno de acuerdo con los estándares IHSA.
"Hacen falta más investigaciones, pero parece ser que, al menos en algunos de estos estudios,
una concentración mayor o dosis más alta resulta ser igual de efectiva, y a veces más eficaz, que
una cantidad menor", señala LeBaron.
En cuanto a la vida media, si bebiera agua rica en hidrógeno, alcanzaría un nivel máximo en la
sangre y un punto de exhalación en la respiración después de alrededor de 5 a 15 minutos,
dependiendo de la dosis.
Esto demuestra que el hidrógeno puede difundirse fácilmente en el torrente sanguíneo para medir
los cambios en la respiración. Su nivel de hidrógeno regresa al punto inicial en aproximadamente
una hora más o menos.
"También así es como sabemos que el hidrógeno es más parecido a un modulador de señal,
porque puede beber agua hidrogenada y esta se eliminará del sistema en una hora, sin embargo,
brinda efectos residuales, terapéuticos y de protección que duran horas, días e incluso semanas.
Un estudio pequeño, doble ciego y aleatorizado 28 sobre la artritis reumatoide encontró que beber
agua rica en hidrógeno era muy eficaz para esta enfermedad... Las personas con artritis
reumatoide de inicio prematuro experimentaron remisión de la misma.
Durante el período de suspensión, nadie tomó hidrógeno y aun así continuaron observando
mejoras en la enfermedad durante cuatro semanas más...
[La razón de esto es] que se está abordando a la expresión génica. 29 Al tomar hidrógeno, en tres
días vemos incrementos en la PGC-1α, [que] es biogénesis mitocondrial...
Hay muchos factores de transcripción diferentes en los que opera el hidrógeno, así que, si
comenzamos a alterar la expresión del gen, algunos de estos cambios del modulador de la señal
pueden ser bastante duraderos, por lo que obtenemos efectos residuales".

Más información
Para obtener más información sobre el hidrógeno molecular, visite el sitio web del Molecular
Hydrogen Institute. Ahí, encontrará investigaciones, video conferencias y muchos otros recursos,
incluyendo una serie de diferentes certificaciones para quienes estén interesados en utilizar y
administrar hidrógeno molecular.
"Le reitero, somos una organización sin fines de lucro con base científica que trabaja para avanzar
en la investigación, aprendizaje y conocimiento del hidrógeno como gas medicinal, por lo que no
encontrará productos ni mercancía en nuestro sitio, pero hallará mucha información, y hacemos
todo lo posible para brindarle lo último en el área del hidrógeno”, dice LeBaron.
"Espero que consulte ese artículo y revise la información sobre el hidrógeno.
Aunque como investigadores tenemos la responsabilidad de comprender los mecanismos y
objetivos moleculares del hidrógeno —así como hacer estudios clínicos al respecto— al ser una
molécula tan importante y segura, quizás también sea su responsabilidad compartirlo para que
otras personas la conozcan.
Hay tantas personas que no tienen acceso a la atención médica que esto podría ser realmente
beneficioso. También hay quienes no tienen acceso a grandes servicios médicos, y el hidrógeno
puede ayudar a mitigar los efectos tóxicos".

Hydrogen: an Emerging Medical Gas

INTRODUCTION

10
Molecular hydrogen (i.e. H2 gas) is gaining significant attention from academic researchers,
medical doctors, and physicians around the world for its recently reported therapeutic potential [1].
One of the earliest publications on hydrogen as a medical gas was in 1975, by Dole and colleagues
from Baylor University and Texas A&M [2]. They reported in the journal Science that hyperbaric (8
atm) hydrogen therapy was effective at reducing melanoma tumors in mice. However, the interest in
hydrogen therapy only recently began after 2007, when it was demonstrated that administration of
hydrogen gas via inhalation (at levels below the flammability limit of 4.6%) or ingestion of an
aqueous-solution containing dissolved hydrogen, could also exert therapeutic biological effects [3].
These findings suggest hydrogen has immediate medical and clinical applications [4].

This MHF article does not discuss negative hydrogen ions, (hydride, H-), pH (e.g. alkaline
water), microclustered water, or other topics that are subject to pseudoscientific claims.
In 2007, Dr. Ohta’s team reported in Nature Medicine  [3] that inhalation of 2-4% hydrogen gas

significantly reduced the cere bral infarct volumes in a


rat model of ischemia-reperfusion injury induced by middle cerebral artery occlusion. Hydrogen was
more effective than edaravone, an approved clinical drug for cerebral infarction, but with no toxic
effects (See figure on left). The authors further demonstrated that dissolved hydrogen in the media
of cultured cells, at biologically relevant concentrations, reduces the level of toxic hydroxyl
radicals (*OH), but does not react with other physiologically important reactive oxygen
species (e.g. superoxide, nitric oxide, hydrogen peroxide).
This biomedical research on hydrogen is still in its infancy with only around 500 articles and 1,600
researchers, but these publications and researchers suggest that hydrogen has therapeutic
potential in over 170 different human and animal disease models, and in essentially every organ of

11
the human body [5]. Hydrogen appears to provide these benefits via modulating signal transduction,
protein phosphorylation, and gene expressions (See section Pharmacodynamics) [4].
The idea of therapeutic gaseous molecules is not a new concept. For example, carbon monoxide
(CO), hydrogen sulfide (H2S), and of course nitric oxide (NO*), which was initially ridiculed by
skeptics, but later was subject to a Nobel Prize, are all biologically active gases [6]. However, it may
still be difficult to believe that H 2 can exert any biological effect, because in contrast to these other
gases, hydrogen is a non-radical, non-reactive, non-polar, highly diffusible neutral gas, thus it is
unlikely to have specific binding sites, or interact with specificity on a specific receptor [7].
From an evolutionary perspective it may not be strange that hydrogen exerts a biological effect [8].
In addition to its role in the origins of the universe, hydrogen was also involved in the genesis of life
and played an active role in the evolution of eukaryotes [9]. Over the millions of years of evolution,
plants and animals have developed a mutualistic relationship with hydrogen-producing bacteria
resulting in basal levels of molecular hydrogen in eukaryotic systems. This constant exposure to
molecular hydrogen may have conserved the original targets of hydrogen, as can be extrapolated
by genetic remnants of hydrogenase enzymes in higher eukaryotes. Alternatively, but not
exclusively, eukaryotes may have developed sensitivity to molecular hydrogen over the millions of
years of evolution [7, 10].

METHODS OF ADMINISTRATION
Molecular hydrogen can be administered via inhalation [11], ingestion of solubilized (dissolved)
hydrogen-rich solutions (e.g. water, flavored beverages, etc.) [12], hydrogen-rich hemodialysis
solution [13], intravenous injection of hydrogen-rich saline [14], topical administration of hydrogen-
rich media (e.g. bath, shower, and creams) [15], hyperbaric treatment [2], ingestion of hydrogen-
producing material upon reaction with gastric acid [15], ingestion of non-digestible carbohydrates as
prebiotic to hydrogen-producing intestinal bacteria [16], rectal insufflation [17], and other methods.
[15].

PHARMACOKINETICS
Hydrogen’s unique physicochemical properties of hydrophobicity, neutrality, size, mass, etc. afford it
with superior distribution properties allowing it to rapidly penetrate biomembranes (e.g. cell
membranes, blood-brain, placental, and testis barrier) and reach subcellular compartments (e.g.
mitochondria, nucleus, etc.) where it can exert its therapeutic effects [15].
Although various medical clinics in Japan use intravenous injection of hydrogen-rich saline, the
most common methods are inhalation and drinking hydrogen-rich water. The pharmacokinetics of
each method are still under investigation, but are dependent on dosage, route, and timing. An
article published in Nature’s Scientific Reports  [18] compared inhalation, injection and drinking with
different hydrogen concentrations and found helpful insights for clinical use. Based on this and
various studies, we briefly summarize the pharmacokinetics of inhalation and drinking.

INHALATION OF HYDROGEN
For inhalation, a 2-4% hydrogen gas mixture is common because it is below the flammability level;
however, some studies use 66.7% H2 and 33.3% O2, which is nontoxic and effective, but flammable.
Inhalation of hydrogen reaches a peak plasma level (i.e. equilibrium based on Henry’s Law) in
about 30 min, and upon cessation of inhalation the return to baseline occurs in about 60 min.

DRINKING DISSOLVED HYDROGEN


The concentration/solubility of hydrogen in water at standard ambient temperature and pressure
(SATP) is 0.8 mM or 1.6 ppm (1.6 mg/L). For reference, conventional water (e.g. tap, filtered,
bottled, etc.) contains less than 0.0000002 ppm of H 2, which is well below the therapeutic level
(See Q&A 7-8). The concentration of 1.6 ppm is easily achieved by many methods, such as simply
bubbling hydrogen gas into water. Because of molecular hydrogen’s low molar mass (i.e. 2.02 g/mol
H2 vs. 176.12 g/mol vitamin C), there are more hydrogen molecules in a 1.6-mg dose of H 2 than
there are vitamin C molecules in a 100-mg dose of pure vitamin C (i.e. 1.6 mg H 2 has 0.8 millimoles
of H2 vs. 100 mg vitamin C has 0.57 millimoles of vitamin C).
The half-life of hydrogen-rich water is shorter than other gaseous drinks (e.g. carbonated or
oxygenated water), but therapeutic levels can remain for a sufficiently long enough time for
12
easy  consumption. Ingestion of hydrogen-
rich water results in a peak rise in plasma and breath concentration in 5-15 min in a dose-
dependent manner (see figure). The rise in breath hydrogen is an indication that hydrogen diffuses
through the submucosa and enters systemic circulation where it is expelled out the lungs. This
increase in blood and breath concentration returns to baseline in 45-90 min depending on the
ingested dosage.
 
PHARMACODYNAMICS
Although a significant amount of research in cells, tissues, animals, humans and even plants have
confirmed hydrogen’s effect in biological systems, the exact underlying molecular mechanisms and
primary targets remain elusive [19].

ANTIOXIDANT-LIKE EFFECT
It was initially suggested that the beneficial effect of hydrogen was due to an antioxidant as
hydrogen selectively neutralized cytotoxic hydroxyl radicals [3] in vitro. However, although H2
reduces *OH radicals [20], as has been shown in various systems [3, 21, 22], it may not occur via
direct scavenging, and it also cannot fully explain all the benefits of hydrogen [23]. For example, in a
double-blinded placebo controlled trial in rheumatoid arthritis [24], hydrogen had a residual effect
that continued improving the disease symptoms for four weeks after hydrogen administration was
terminated [24]. Many cell studies also show that pre-treatment with hydrogen has marked
beneficial effects even when the assault (e.g. toxin, radiation, injury, etc.) is administered long after
all the hydrogen has dissipated out of the system [25-27]. Additionally, the rate constants of
hydrogen against the hydroxyl radical are relatively slow (4.2 x 10 7 M-1 sec-1) [20], and the
concentration of hydrogen at the cellular level is also quite low (micromolar levels), thus making it
unlikely that H2 could effectively compete with the numerous other nucleophilic targets of the cell
[28]. Lastly, if the mechanism were primarily associated with scavenging of hydroxyl radicals, then
we should see a greater effect from inhalation compared to drinking, but this is not always the case
[29, 30]. In short, we consider it inaccurate or at least incomplete to claim that the benefits of
hydrogen are due to its acting directly as a powerful antioxidant. Indeed, hydrogen is selective
because it is a very weak antioxidant and thus does not neutralize important ROSor disturb
important biological signaling molecules. Nevertheless, a metabolic tracer study [31] using
deuterium gas demonstrated that, under physiological conditions, deuterium gas is oxidized, and
the oxidation rate of hydrogen increases with an increasing amount of oxidative stress [32], but the
physicochemical mechanism for this may still not be direct radical scavenging [31]. However, not all
studies show that hydrogen is oxidized via mammalian tissues [33], and it has also been reported
that deuterium gas did not exert a therapeutic effect in the model studied whereas 1H did
(unpublished data).

NRF2 PATHWAY
Unlike conventional antioxidants [34], hydrogen does have the ability to reduce excessive oxidative
stress [23], but only under conditions where the cell is experiencing abnormally high levels of
oxidative stress that would be harmful and not hormetic.

13
One mechanism that hydrogen uses to protect against oxidative damage is by the activation of the
Nrf2-Keap1 system and subsequent induction of the antioxidant response element (ARE) pathway,
which leads to the production of various cytoprotective proteins like glutathione, catalase,
superoxide dismutase, glutathione peroxidase, heme-1 oxygenase, etc. [5, 35, 36]. In some disease
models, the benefits of hydrogen are negated by using Nrf2 gene knockouts [37, 38], Nrf2 genetic
silencing using iRNA [39], or pharmacologically blocking the Nrf2 pathway [40, 41]. Importantly,
hydrogen only activates the Nrf2 pathway when there is an assault (e.g. toxin, injury, etc.) [40] as
opposed to constituently acting as a promoter, which could be harmful [42, 43]. The method that
hydrogen activates the Nrf2 pathway remains unclear [5].
 
CELL MODULATION

Besides the potential scavenging of hydroxyl radicals


and/or activation of the Nrf2 pathway, hydrogen may ameliorate oxidative stress via a cell
modulating effect [5] and reduce the formation of free radicals [44], such as downregulating the
NADPH oxidase system [45]. The various cell modulating effects of hydrogen are responsible for
mediating the anti-inflammatory, anti-allergy, and anti-obesity effects of hydrogen. Hydrogen has
been shown to downregulate pro-inflammatory cytokines (e.g. IL-1, IL-6, IL-8, etc.) [46], attenuate
the activation of TNF-a [24], NF-?B [47], NFAT [30, 48], NLRP3 [49, 50], HMGB1 [51], and other
inflammatory mediators [5]. Additionally, hydrogen has beneficial effects on obesity and metabolism
by increasing the expression of FGF21 [52], PGC-1a [53], PPARa [53], and more. [54]. Additional
2nd messenger molecules or transcription factors affected by hydrogen include ghrelin [55], JNK-1
[45], ERK1/2 [56], PKC [57], GSK [58], TXNIP [49], STAT3 [59], ASK1 [60], MEK [61], SIRT1 [62],
and many more. Over 200 biomolecules are altered by hydrogen administration including over 1000
gene expressions.

14
However, the primary targets and  master regulators
responsible for these changes are still elusive [46]. There are many feedback systems and loops to
consider, which makes it difficult to determine if we are detecting the cause or the effect of
hydrogen administration.
The exact mechanism of how hydrogen modulates signal transduction, gene expression, and
protein phosphorylation is still being investigated [5]. A recent publication [63] in Scientific
Reports provides good evidence to suggest that one of the mechanisms through which hydrogen
accomplishes the various cell-modulating effects is by modifying lipid peroxidation in the cell
membrane. In cultured cells, at biologically relevant concentrations, hydrogen suppressed the free
radical chain reaction-dependent peroxidation and recovered Ca 2+-induced gene expressions, as
determined by comprehensive microarray analysis (see figure 6) [63].
 
 
SCIENTIFIC RECOGNITION OF HYDROGEN
Although the primary targets or exact biochemical mechanisms of hydrogen are still not fully
understood, the therapeutic effect in cells, tissues, animals, humans and even plants [64] is
becoming widely accepted due to the now over 500 peer-reviewed articles and the 1,600
researchers on the medical effects of hydrogen. The quality of the publications is also improving
with an average impact factor (IF) of the journals publishing hydrogen is about 3. The table below
shows a few of the studies published in the higher IF journals, which range from six to 27.

15
 
HYDROGEN AND IMMEDIATE MEDICAL APPLICATIONS

Hydrogen as a medical gas is also


growing because it has immediate medical applications to help with many of the current health
crises [65, 66]. Dixon and colleagues of Loma-Linda University reported that hydrogen has potential
to help with the top 8/10 disease-causing fatalities as listed by the Centers of Disease Control
[67]. Dr. Banks,from the VA/U of Washington, reported that ingestion of hydrogen-rich water was
protective against neurodegenerative changes induced by traumatic brain injury in mice [68]. Their
results show that hydrogen administration reduced brain edema, blocked pathological tau
expression, and maintained ATP levels. This and other studies have profound effects for events
where brain injury (e.g. concussion, chronic traumatic encephalopathy, etc.) is a common
occurrence [69]. Although many people report dramatic effects of hydrogen therapy, from rapid pain
and inflammation relief to normalization of glucose and cholesterol levels, other people may not
notice any immediate or observable benefits. Hydrogen is not considered a powerful drug, and as
mentioned only helps bring the cell/organ back to homeostasis without causing major perturbations.
Perhaps some of the reported dramatic effects can be attributed to the placebo effect or other
things, although some researchers have noted that some people are more sensitive to hydrogen
and experience greater effects. More human studies are needed to answer these questions.

HUMAN RESEARCH
Although the research on hydrogen looks promising in the cell or animal models, more long-term
clinical trials are required to confirm its efficacy in humans [70]. There are only a total of 40 human
studies; few are in a double-blinded placebo controlled randomized fashion with sufficient subject
numbers. A few of these clinical studies suggest that ingestion of hydrogen-rich water was
beneficial for metabolic syndrome [71], diabetes [72], and hyperlipidemia [73, 74]. Another 1-year
placebo-control clinical study suggested that hydrogen-rich water is beneficial for Parkinson’s

16
disease [75], while other clinical studies suggest significant benefits for rheumatoid arthritis [24, 76],
mitochondrial dysfunction [77], exercise performance [78], athletic recovery time [79], wound
healing [80-82], reductions of oxidative stress from chronic hepatitis B [83], improvements to blood
flow [84], and periodontitis [85], in dialysis [86, 87], and also the quality of life in patients receiving
radiotherapy for tumors [88] and others [5].
There have been an additional 15+ human studies completed with promising results, which are in
the process of manuscript preparation and publication through the peer-reviewed process. More
human studies are required to determine proper dosage, timing, method of administration, and for
which diseases, and potentially genotypes, hydrogen is most effective [7]. Hydrogen is still in its
infancy, and more data is required before we can scientifically claim any real benefit, but the
preliminary data is intriguing. The research on disease models, mechanisms of action, and clinical
studies are particularly relevant because the high safety profile of molecular hydrogen make it a
superior choice [89].

SAFETY
Hydrogen is naturally produced by intestinal flora upon digestion of fibers [90]. A study from the
University of Florida and the Forsythe Institute of Boston, Massachusetts confirmed that hydrogen
produced from bacteria exerted therapeutic effects [91]. They found that reconstitution of intestinal
microbiota with H2-producing E. coli, but not H2-deficient mutant E. coli, was protective against
Concanvalin A-induced hepatitis. Other studies also show that bacterially produced hydrogen from
acarbose administration is therapeutic [92]. Perhaps this helps explain why a large clinical trial from
the Journal of American Medical Association (JAMA) found significant reductions in cardiovascular
events by those taking the hydrogen-producing acarbose drug [92, 93]. These studies not only
suggest the therapeutic action of molecular hydrogen, but also demonstrate its high safety profile.
Hydrogen is very natural to our bodies, as we are exposed to it on a daily basis as a result of
normal bacterial metabolism [1]. Additionally, hydrogen gas has also been used in deep sea diving
since the 1940s to prevent decompression sickness [94, 95]. Hundreds of human studies for deep
sea diving have shown inhalation of hydrogen gas, at orders of magnitude greater than what is
needed for therapeutic use, is well-tolerated by the body with no chronic toxic effects [96]. In some
people, however, it is reported that hydrogen may result in loose stools [97], and in rare cases with
diabetics, hypoglycemia [77], which is controlled by reducing the level of insulin administered. The
hundreds of studies on hydrogen from bacterial production, deep sea diving, and recent medical
applications have not revealed any direct noxious side effects of hydrogen administration at
biologically therapeutic levels. Such a high safety profile may be considered paradoxical because
chemotherapeutic agents that exert biological effects should have both beneficial and noxious
effects depending on dosage, timing, location, duration, etc. However, such noxious effects have
yet to be reported for hydrogen. However, perhaps the noxious effects are so transient and mild that
they are masked by the beneficial effects, or are even what mediate the beneficial effects via
hormetic pathways.

FUTURE DIRECTIONS
The goal of the Molecular Hydrogen Institute (MHI) is to help advance the research, education, and
awareness of hydrogen as a therapeutic medical gas. It is uncommon to find a treatment that has
both a high therapeutic potential and a high safety profile; hydrogen appears to fit this combination
[23]. Some researchers become interested in hydrogen simply due to its unforeseen ability to have
a biological effect; with the realization that hydrogen is both safe and effective, a moral obligation
develops to advance the research, education, and awareness of hydrogen as a medical gas. We
welcome other biomedical researchers to join us in elucidating the in vitro molecular mechanisms of
hydrogen, to perform well-controlled clinical trials on hydrogen in order to understand the best
dosage, timing, genotype, and method of hydrogen administration. With only a few hundred peer-
reviewed articles and a couple thousand biomedical researchers, hydrogen research is still in its
infancy. However, the preliminary studies suggest that molecular hydrogen is something that should
be pursued, investigated, and elucidated for the potential benefit of disease prevention and
treatment.
http://www.molecularhydrogeninstitute.com/hydrogen-an-emerging-medical-gas

17
What is Molecular Hydrogen?
Although the research is early, the 1000+ scientific articles suggest that H 2 has therapeutic potential
in over 170 different human and animal disease models, and essentially every organ of the human
body.

 Molecular hydrogen (H2) or diatomic hydrogen is a tasteless, odorless, flammable gas

 H2 reduces oxidative stress and improves redox homeostasis partly mediated via the
Nrf2 pathway, which regulates levels of glutathione, superoxide dismutase, catalase, etc.

 H2, like other gaseous-signaling molecules (e.g. NO*, CO, H 2 S), modulates signal
transduction, protein phosphorylation, and gene expression, which provides its anti-
inflammatory, anti-allergy, and anti-apoptotic protective effects
Molecular Hydrogen Institute
Molecular Hydrogen Institute (MHI) is a non-profit scientific organization supported by the leading
international researchers (see our advisory panel) in the study of hydrogen. Our three primary
objectives are:

 Investigates the molecular mechanisms and primary targets of molecular hydrogen,


participates in clinical studies to determine its potential effects.

 Collaborates with other universities, institutions, and research organizations.

 Advance, promote, and publicize molecular hydrogen research and its therapeutic
application

 Provide a comprehensive resource for governmental, medical, and scientific


professionals/organizations
http://www.molecularhydrogeninstitute.com/#

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