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ESCUELA DE EDUCACION

Alumno
Anadelia Hernández Herrera
Matrícula
08-1935
Carrera:
Lic. En Ciencias Sociales
Asignatura:
Historia Dominicana III
Facilitador:
Efraín Cruz Diloné
Tema:
Tarea 4: Gobiernos Contemporáneos (1986-2004)
Fecha:
12 de junio del 2021, Santiago R.D
Introducción

Los gobiernos del Dr. Joaquín Balaguer en los años 1986-1996, que correspondió a su tercer
ciclo de gobierno en la historia del país y en su historia personal como político investido de la
autoridad presidencial, marcaron el predominio decisivo de la lógica político-económica
neoliberal, a la cual la administración balaguerista empezó oponiéndose, al tiempo que
fueron el escenario político e histórico del reforzamiento de la sociedad civil por vía de la
aparición de nuevas formas de movilización- y que también signaron el ingreso de la
sociedad dominicana a los procesos de modernización del Estado (primera fase de
reformas), y a los proyectos de profundización de las instituciones democráticas en el
país. Puede argumentarse que, a la vez que los procesos políticos y de
reorganización del aparato productivo tuvieron precedencia en este período, este período
de gobierno de Balaguer también anunció los problemas que se definirían posteriormente en
torno a la dificultad de articular agendas político-sociales de corte radical, así como a la crisis
de las ideologías. El Retorno de Balaguer al Poder Como se sabe, el Dr. Joaquín Balaguer
gobernó la República Dominicana durante doce años y tres administraciones cuatro años
cada una, desde 1966 hasta 1978, año éste en el cual fracasó en su cuarto intento de
reelección frente al Partido Revolucionario Dominicano (PRD.
Resumen de los aspectos políticos, económicos y sociales más relevantes del período
conocido como Los Diez Años de Balaguer (1986-1996)

El Dr. Regresó al poder en las elecciones de 1986, donde derrotó por escaso margen al
extinto ex presidente Jacobo Majluta. Gobernaría de nuevo por tres periodos consecutivos, los
cuales se caracterizaron por su apego a los derechos humanos y la democracia.

Se inició un largo período de gobierno de 10 años, matizados por un cambio en la forma de


manejar la Administración pública y de reducción en la pobreza, unos resultados positivos que
motivaron a las fuerzas populares a promoverlo y mantenerlo en el poder.

El Joaquín Balaguer que llegó a la presidencia de la República en 1986 había cambiado en


algunos aspectos, luego de ocho años fuera del poder.  Estaba casi totalmente ciego; no tenía
sobre si la presión de los grupos militares de otrora y estaba al tanto de los manejos
electoralistas que le facilitaron su retorno.   Se mantenía lúcido y más aficionado al poder
autoritario que nunca. En esta ocasión, la vida institucional y las libertades públicas no
sufrieron deterioro, pero en la etapa anterior no se alteraron las premisas constitucionales de
la Pax Balaguerista”.

Balaguer reinició con nuevos bríos su conocida política de impulsar  las construcciones,
algunas de ellas criticadas por innecesarias, esta vez sin importar el endeudamiento externo;
en desmedro de programas sociales vitales como la salud, la educación y el desarrollo rural.  
Los servicios públicos como la energía y el transporte sufrieron grave deterioro.

En mayo del 1990, fruto de un PRD fraccionado por la salida de Majluta, quien formó el
Partido Revolucionario Independiente (PRI), afectado por el enjuiciamiento de Salvador Jorge
Blanco por supuestos actos de corrupción y los avances del PLD, Balaguer obtuvo una frágil
victoria sobre Bosch, gracias a su alianza con otros partidos menores; en una jornada en que
se denunciaron fraudes del partido oficial.
Desde 1990 el país vivió un proceso caracterizado por fuertes convulsiones sociales y
políticas debidas a la falta de legitimidad del régimen,  y al deterioro económico y social, que
impulsaron al gobierno a realizar reformas económicas importantes de carácter liberal; así
como a la aprobación de una nueva Ley Electoral y a la cedulación de toda la población; pero
la JCE designada por la mayoría gubernamental estableció un formato de cédula que facilitó
su adulteración y permitió que decenas de miles de perredeístas fueran sacados del padrón
electoral. Con lo cual Balaguer ganaría por estrecho margen a Peña Gómez en el 1994.

El repudio nacional  e internacional  de los fraudes, que el PRD pudo demostrar, obligaron a
Balaguer a aceptar la reducción de su nuevo mandato a dos años y a que se consignara en
una reforma constitucional la prohibición de la reelección en períodos consecutivos; la
separación en dos años de las elecciones presidenciales de las congresionales y municipales,
pero se añadió como requisito para la Presidencia el obtener más del 50% de los  votos, o
que  hubiera una segunda vuelta  entre los candidatos más votados para tratar de evitar el
triunfo electoral de Peña Gómez.  También pasó la designación de los jueces a la Suprema
Corte de Justicia a ser  elegida por un Consejo de la Magistratura, y facultó a los dominicanos
para tener doble nacionalidad.

Balaguer logró crear un consenso alrededor de su figura aunque mantuvo algunas


características propias de sus gobiernos anteriores, como la construcción de obras en todo el
país, integró otras como una mayor soberanía política y respeto a los derechos humanos.
Incorporó un nuevo modelo neoliberal que limitaba el papel del Estado en los asuntos
económicos. El incentivo a la producción quedó relegado a un segundo plano frente al de los
servicios y al de la industria. El país se encontraba vías de democratización por lo que ya no
se podía aplicar la represión de sus gobiernos anteriores.

Durante el primer gobierno una de las primeras medidas de Balaguer fue eliminar las medidas
renovadoras de las Fuerzas Armadas, reintegrando a los antiguos militares balagueristas
sacados por Jorge Blanco de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Se realizaron
importantes manifestaciones de protesta por demandas como la mejoría salarial y la
reducción de precios en los productos de primera necesidad, por lo que el gobierno desarrolló
un proceso de mediación que resulto en fracaso debido a que el gobierno no cumplió en los
compromisos acordados.
Durante su reelección el país encontraba en una profunda crisis económica, resultado de la
fórmula neoliberal de privilegiar el turismo y las zonas francas en perjuicio de la producción
agropecuaria que era, en fin, la principal fuente de divisas. Una de sus primeras acciones
luego de esta fue la firma de un Pacto de Solidaridad Económica mediante el cual el gobierno
cedía en algunas demandas de los empresarios para el manejo de la crisis. El programa de su
gobierno se mantuvo sustentado en la construcción, creando muchos proyectos, homenajes e
infraestructura.

El proceso electoral de 1994 presentó grandes irregularidades que fueron inmediatamente


denunciadas por el candidato del PRD y fueron comprobadas por los observadores
internacionales. Resultado de esto se firmó el Pacto por la Democracia estableciendo la
prohibición de la reelección, la doble vuelta electoral, la reeducción del gobierno de Balaguer
a dos años, entre otras cosas. Este último gobierno se concentró en lo mismo que los
anteriores, la construcción, descuidando así otras áreas del país como la energía eléctrica y la
salud.

El modelo económico del país en el periodo de los 10 años empezó a beneficiarse de una


estabilidad económica que favoreció el desarrollo. El nivel inflacionario disminuyo, se controló
el presupuesto fiscal y se redujo la deuda externa. La expansión y el crecimiento en la
construcción enfrentó el desempleo, aumentó el flujo de dinero y la capacidad adquisitiva de
amplios sectores. Las zonas francas se beneficiaron de la inversión extranjera.
Primer Gobierno del PLD (1996-2000)

Fernández fue juramentado presidente el 16 de agosto de 1996, sucediendo a Joaquín


Balaguer, para convertirse en el primer Jefe de Estado surgido del Partido de la Liberación
Dominicana y uno de los más jóvenes estadistas de Latinoamérica en ese entonces.

Como presidente de la República, Fernández Reyna desarrolló una dinámica política exterior
para rescatar a República Dominicana de su aislamiento tradicional. En ese contexto,
participó en foros internacionales de vital importancia, como son la Asamblea General de las
Naciones Unidas, las cumbres iberoamericanas y centroamericanas de jefes de Estado y de
gobierno y la Cumbre de las Américas. También visitó varias naciones de Europa, así como
Japón y Singapur.

Fernández reorientó la inversión pública hacia el gasto social y privilegió la educación y salud
pública. Durante este período, la economía creció un promedio anual de 8 %, la inflación no
alcanzó los dos dígitos (tasa promedio de 5.9 %) y la tasa de cambio se mantuvo estable.
Entre 1999 y 2000, la actividad económica, medida a través del producto interno bruto (PIB),
creció en 10.8 %, en términos reales. La tasa de interés promedio real de la banca comercial
descendió de 24.2 % en septiembre de 1996, a 18.9% en diciembre de 1998, lo que estimuló
el aumento de la cartera de préstamos de los bancos comerciales.

Tras la culminación de su gestión de gobierno en el año 2000, el doctor Fernández continuó


sus aportes al desarrollo del país y de Latinoamérica, esta vez como presidente de la
Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), una institución sin fines de lucro
dedicada al estudio de los temas vitales para el país y su contexto internacional, la
elaboración de propuestas innovadoras de naturaleza estratégica, el diseño de políticas
públicas, la mejoría de la calidad del debate nacional y la formación de los recursos humanos.

Conclusión
La idea que quedó en el imaginario de la población, fue que Salvador Jorge Blanco, prefirió
entregarle el poder a Balaguer y no a su compañero de partido, que había sido su adversario
penitente. Por ello pagó un alto precio: la descalificación política y una sentencia de 20 años
de cárcel por corrupción.

En 1982 ganó las elecciones Salvador Jorge Blanco, del entonces partido gobernante, el
PRD. En 1986 retomó el poder Joaquín Balaguer, quien a la sazón tenía cerca de 80 años.

En 1990 resultó vencedor Joaquín Balaguer en unas elecciones empañadas por denuncias de
fraude por parte de Juan Bosch, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En 1994,
Joaquín Balaguer resultó nuevamente vencedor en las elecciones, resultado de una reforma
constitucional del 14 de agosto del mismo año, ve recortado su período presidencial a dos
años, acordando la celebración de elecciones en 1996 y con la condicionante de que no se re-
postularía de nuevo en el 1996.

En 1996, con el apoyo del Doctor Joaquín Balaguer y el Partido Reformista Social Cristiano,
resultó electo Leonel Fernández el cual llevó a cabo un plan de recuperación económica en la
República Dominicana a base de negociaciones y viajes hacia el exterior y convirtiendo a la
República Dominicana en sede de algunas reuniones de países y estados.

Referencias bibliográficas

Historia General del Pueblo Dominicano, Tomo VI, Las Últimas Décadas del Siglo XX (1961-2000).
Coordinador Roberto Cassá, Academia Dominicana de la Historia, Vol. CXLVII, Santo Domingo, 2018.

El Proceso Democrático Dominicano: Avances, Retrocesos y Riesgos

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