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ESCUELA DE EDUCACION

Alumno
Anadelia Hernández H.
Matricula
08-1935
Carrera:
Lic. En Ciencias Sociales
Asignatura:
Historia de América Latina y el Caribe 2
Facilitador:
Carmen Nazaret Rodríguez
Tema:
Tarea 6: Década perdida y Globalización neoliberal en
América Latina
Fecha:
12 de octubre del 2020, Santiago R.D.
Introducción

La crisis de la deuda latinoamericana también conocida como la “década


perdida de América Latina”, fue una crisis financiera que se desarrolló a inicios
de los años 1980, cuando los países latinoamericanos alcanzaron un punto en
donde su deuda externa excedió su poder adquisitivo y no eran capaces de
hacer frente a los compromisos adquiridos de pago.

Según los estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas, tres
hechos caracterizan en estos momentos la evolución económica
latinoamericana: el agravamiento de la crisis que se inició en 1981; el notable
esfuerzo de ajuste realizado por muchas de las economías de la región para
reducir los desequilibrios externos generados en años anteriores, y la
extraordinaria contracción que sufrió el ingreso de capitales, de modo que una
región en vías de desarrollo, en lugar de recibir una transferencia de recursos
del exterior, efectuó una transferencia de recursos hacia el resto del mundo. El
resultado de estas tres tendencias es un sobreajuste que ha llevado a la
mayoría de los habitantes de la región (369 millones de personas) a situaciones
de pobreza crónica y en muchos casos a situaciones de extrema miseria Las
políticas de austeridad latinoamericanas, por partir de baremos mucho más
bajos que los europeos, no tienen nada que ver con las del mundo occidental.

Las reflexiones que a continuación se proponen en este trabajo tienen como


principal objetivo, contribuir al debate asociado a las consecuencias de la
globalización, como expresión del dominio capitalista para las economías y los
pueblos subdesarrollados del mundo, y particularmente de América Latina, en
aras de profundizar en la fundamentación que explica la necesidad de cambiar
los modos de actuación, para enfrentar el asedio y la irracional relación de
explotación y dominación del capital financiero internacional y sus principales
grupos de poder. Sólo así, es posible encontrar en la globalización una
inagotable fuente de oportunidades para acceder al desarrollo en su sentido
más amplio, lo que significa pensar ante todo en la realización plena del ser
social en el espacio territorial en que se desenvuelve.
La década perdida en Latinoamérica en los 80: Resumen

En la década de los 80 varios países latinoamericanos, México, Argentina,


Venezuela, Brasil y Perú, experimentaron una crisis de deuda con
características similares a la que hoy sufrimos en Europa. También entonces,
se llamó a la crisis económica resultante, la peor crisis desde la Gran
Depresión. De lo que aconteció entonces y de las soluciones que se adoptaron
se pueden extraer lecciones para la crisis financiera actual.

La crisis de deuda latinoamericana se gestó durante los años 70 como


consecuencia de tres factores económicos: un exceso de ahorro en países
exportadores (de petróleo en aquel entonces) que se canalizaba hacia países
con elevado nivel de crecimiento en América Latina. Unos bajos tipos de
interés reales (negativos durante algunos años) que empujaban a esos países
Latinoamericanos a endeudarse fuertemente. Una expectativa de que
Latinoamérica continuaría creciendo a ritmos elevados durante las siguientes
décadas. Así, entre 1970 y 1978 la deuda total viva en América Latina subió a
un ritmo vertiginoso del 24% anual y ésta se triplicó durante los tres años
siguientes, hasta 1982, año en el que cambió el contexto económico y saltaron
todas las alarmas. Cuando el contexto económico cambió, en gran parte debido
a los shocks del petróleo y la apreciación del dólar, la fragilidad de la situación
se vio exacerbada por tres elementos que también recuerdan a la crisis
financiera actual. Primero, la mayor parte de los créditos concedidos a los
países latinoamericanos lo eran a tipo de interés variable. Segundo, estaban
expresados en una moneda que estos países no controlaban (el dólar), y
tercero esos créditos exponían a bancos internacionales (norteamericanos en
su mayoría) a las consecuencias del desastre financiero.

Si hablamos de la crisis global podemos decir que esta afecta a Latinoamérica


de la siguiente forma:

 Existió una perdida en la fluctuación del mercado.


 Los países latinoamericanos tuvieron problemas económicos.
 Se aumentaron las diferencias sociales.
 Latinoamérica no hallaba como entrar en el comercio exterior.
Cuando existe una crisis mundial, principalmente económica, esta se refleja en
los mercados internos y externos.

La Gran Depresión afectó en prácticamente todo aquello que representara un


ingreso ya sea para una persona, empresa, recursos estatales y municipales,
etc. prácticamente cualquier empresa a nivel mundial que cotizara en la Bolsa
de N.Y. se fue a la quiebra o perdieron gran parte de su patrimonio, las pocas
que se salvaron de la crisis es porque no cotizaban, pero aun así tuvieron
muchísimos problemas por que las empresas despedían a millones de
personas, trataban de funcionar con lo mínimo indispensable, la gente no
gastaba, es decir no había comercio, el desempleo creció al máximo, la
balanza comercial entre países disminuyó como nunca. Las deudas eran
impagables, etc. Y como los países latinoamericanos dependen en gran parte
de la Balanza Comercial con los E.U A. pues esa crisis afecto en la misma
forma y de manera proporcional a toda Latinoamérica.
Globalización neoliberal en América Latina

Explicar la globalización implica ante todo reconocer su carácter objetivo, y por


tanto, su carácter irreversible y multidimensional, es el resultado de la evolución
lógica e histórica del desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones
de producción hasta la actualidad es un fenómeno que se materializa en la
interconexión de los procesos económicos, sociales, culturales, ambientales y
otros, condicionado en la contemporaneidad por el avance de las nuevas
tecnologías, el progreso de las telecomunicaciones y el desarrollo de los
medios de transporte.

La globalización de la que forman parte hoy todos los habitantes de planeta,


tiene el sello que imprime el carácter capitalista de las relaciones de producción
imperantes, por ello, debe ser estudiada distinguiendo su efecto progresivo y
ventajoso para el desarrollo integral de la humanidad y su efecto progresivo
para el desarrollo y dominio del capital que responde a los intereses de las
minorías, sobre la inmensa mayoría de esta.

La globalización hoy en día afecta a todos las personas en el mundo este tiene
el sello que imprime el carácter capitalista. Esta se caracterizó por el aumento
en el intercambio de bienes, servicios y factores de producción, así como por
un incremento en la transferencia de tecnología que propició el crecimiento
económico de las relaciones de producción imperantes, por ello, debe ser
estudiada distinguiendo su efecto progresivo y ventajoso para el desarrollo
integral de la humanidad y su efecto progresivo para el desarrollo.

Es así que los diferentes territorios en base a la dinámica descrita


anteriormente, pueden sentir impactos diferentes sobre los espacios que lo
conforman, y al considerar a la globalización como multidimensional, las
diversas consecuencias de la globalización neoliberal también serán
multidimensionales, es decir, que impactarán a los diversos territorios en
diferentes aspectos fundamentales de la vida de sus habitantes, así tenemos
algunos consecuencias importantes donde afecta la globalización: el territorio-
nación y espacios subnacionales, el Estado, la mano de obra, el medio
ambiente, la seguridad, la Cultura y los Valores.

Sin embargo, se requiere de decisión política, y solo es posible con un estado


democrático y participativo, que tenga legitimidad, que no responda a presiones
oligárquicas y que tenga una normativa constitucional y legal fuerte, que
sustente otro tipo de estrategia de desarrollo y que limite los impactos
negativos de la globalización colocando al ser humano por encima de los
intereses del capital.

Consecuencias para la seguridad.

Dentro de los “males públicos globales”, también vinculado al plano económico,


se reconoce la expansión de la delincuencia internacional: la producción, el
comercio y el consumo de estupefacientes, y su estrecha relación con el
financiamiento del terrorismo, el tráfico de armas y la circulación internacional
de capitales ilícitos, derivada del tráfico de estupefacientes y de diferentes
formas de corrupción que trascienden las fronteras internacionales.

Sin embargo, es lamentable que los sistemas preventivos que se han venido
desarrollando en este sentido no incluyen medidas internacionales destinadas
a combatir diversas formas de corrupción que afectan especialmente a los
países en desarrollo, como, por ejemplo, la evasión impositiva, la fuga ilegal de
capitales, los sobornos y el enriquecimiento ilícito.

Consecuencias para la Cultura.

Estas pueden dividirse en positivas y negativas. Entre las positivas destaca que
las nuevas tecnologías al mismo tiempo que pueden desde ciertos ángulos
ejercer efectos negativos sobre la diversidad cultural, también contribuyen al
diálogo y a la comunicación de las culturas y permiten por lo tanto que la
diversidad cultural se exprese. Y se haga visible. De hecho, una diferencia
cultural enquistada e invisible deja de ser parte de dicha diversidad.

De esta manera la globalización estrecha las relaciones entre tradiciones


culturales y modos de vida distintos, las hace más visibles y propicia su
valoración. Según J. Ocampo y J. Martin, esto “favorece el surgimiento de una
pluralidad de interpretaciones sobre el orden global.” (Ocampo, Martin; 2003).

Lo negativo y a la vez contradictorio es que la globalización ataca a la


diversidad cultural. En verdad, segmentos enteros de la humanidad, sienten
amenazadas sus historias irrepetibles y los valores que rigen sus comunidades.
El consumismo, las tendencias de mercado, la información, cambian los
hábitos culturales de las personas o las debilita ocasionando desculturización.

Consecuencias para los Valores.

La globalización económica evoluciona simultáneamente con otros procesos


que tienen su propia dinámica. Uno de los más positivos es la “globalización
de los valores “, entendida como “la extensión gradual de principios éticos
comunes” (CEPAL, 2000), y cuya manifestación más cabal son las
declaraciones sobre los derechos humanos, en sus dos dimensiones más
importantes.

En Primer término, los derechos civiles y políticos, que garantizan la autonomía


del individuo ante el poder del Estado y la participación de las decisiones
públicas. En segundo lugar, los derechos económicos sociales y culturales,
que responden a los valores de equidad económica y social, solidaridad y no
discriminación.
Conclusión

La crisis está afectando a la casi totalidad de los países de la región y se


manifiesta en el deterioro de los principales indicadores económicos internos.
Así, en 1983 -últimos datos disponibles-, disminuyó el producto interior bruto
(PIB), empeoró el paro y se aceleró marcadamente el ritmo de la inflación. El
PIB de América Latina se redujo un 2,8%, en 1983, tras haber bajado un 1% en
1982 y haberse incrementado apenas un 1,5% en 1981; el producto por
habitante cayó algo más del 5% en el conjunto de la región y disminuyó en 16
de los 19 países para los cuales la CEPAL tiene información comparable.

Esta merma y las registradas en los dos años anteriores hicieron que el
producto por habitante fuese casi un 9% más bajo que en 1980 y que equivalga
al que la región había alcanzado en 1977. De hecho, el retroceso del nivel real
de vida fue aún mayor, ya que el ingreso nacional por habitante disminuyó
durante el último trienio en casi un 12%. El descenso de la actividad económica
ha ido acompañado por alzas en las tasas de desocupación urbana (no existen
estadísticas fiables de las zonas rurales) y bajas en las remuneraciones reales
en la mayoría de los países.

El único parámetro que tira al alza, y de modo espectacular, es la inflación. En


el conjunto de la región, la tasa media simple de aumento del índice de precios
al con sumo subió del 48% en 1982 al 66% en 1983, y la tasa ponderada por la
población se elevó aún más, pasando del 86% en 1982 al 130% en 1983.

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