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Mitos

Es la narración de la actuación memorable de personajes extraordinarios en un tiempo lejano, anterior a la historia, relacionado con el
tiempo de la creación del mundo. El mito es una explicación no tradicional de los fenómenos de la naturaleza y de nuestros orígenes, en
los cuales se hermana lo religiosos y lo mágico para explicarlos.

Los mitos forman parte del sistema religioso de una cultura, en la cual se suele incluir los relatos sobre la creación de un pueblo, el
comienzo de su mundo y los hechos extraordinarios que afectaron a sus antepasados. Su función es otorgar un respaldo narrativo a las
creencias fundamentales de la comunidad.

Los personajes:

Los personajes de los mitos son siempre dioses o seres superiores a los hombres que influyen en el destino de estos. Si hay presencia de
humanos, generalmente no se les identifica, sólo se les menciona como un colectivo a no ser que se relacione directamente con los dioses,
como ocurre con la mitología griega. En estos relatos encontramos también que de dichos dioses nacen semidioses (mitad seres humanos
mitad dioses) los que tienen una parte de perfección y otra de debilidad.

Para que te quede más claro observa el siguiente esquema:


Leyenda

Es una narración breve que se transmite de forma oral, cuyo propósito o intención es explicar los hechos, tradiciones y costumbres de un
pueblo de forma sobrenatural o fantástica. Este tipo de relato se caracteriza por formar parte del folclor y tradiciones de un pueblo
determinado.

La leyenda, a diferencia del mito, parte de situaciones históricamente verdaderas, se relaciona con una época y un lugar determinado
(posteriores a la creación) y relata la historia de personajes reales.

A pesar de estas diferencias, la leyenda, al igual que el mito, incorpora elementos de ficción, propios de la tradición oral de un pueblo y el
narrador, es decir, el relato ha quedado desvirtuado por el correr del tiempo al circular de boca en boca.

Las leyendas son generalmente anónimas, es decir que no se sabe quién las creó. El narrador de la leyenda es cercano y a veces para dar
mayor verosimilitud a lo que cuenta, finge haber estado presente, ser un casi un testigo del hecho narrado.

Como en toda narración, se pueden reconocer en ellas tres momentos: introducción, desarrollo y desenlace.

Veamos el siguiente esquema:


Leyendas del pueblo mapuche

Introducción

Las historias que se cuentan en este libro son de las primeras que se contaron en América. Las contaban las
mamás, los papás, las abuelas y los abuelos, las contaban entre amigos alrededor del fuego, durante los paseos en
el bosque, a orillas de un río transparente.
Son historias que hablan de los primeros tiempos, cuando empezaban a existir las cosas del mundo. Y aunque no
estaban escritas en ningún lado, nadie las olvida porque se siguen contando, contribuyendo de esta manera a que la
cosmovisión de los pueblos originarios siga formando parte del imaginario colectivo de quienes vivimos en estas
tierras.

Antü y Küyen

La luna se llamaba Küyen.


El sol se llamaba Antü.
Vivían en el azul.

Enamorados andaban juntos


en un cielo llamado enu mapu.
Un campo inmenso,
todo el cielo.

Bueno, la cosa es
que una vez se pelearon.
Antü el sol y
Küyen la luna
se separaron.

Ella salía de noche


cuando él dormía.
Él salía de día,
ella se escondía.

Lloré la luna Küyen


lágrimas de plata.

Lloró el sol Antü


lágrimas de oro.

Tanto y tanto
la luna Küyen seguía llorando
que con sus lágrimas se formaron
los océanos, los ríos,
los arroyos, los lagos.

Cai Cai y Tren Tren

Cai Cai
era una serpiente gigante
que vivía debajo del agua.

Tren Tren
era una serpiente gigante
que vivía en la montaña.
Cai Cai
era nerviosa y andaba enojada.
Tren Tren era mansa.

Cai Cai
se emfureció un día por nada
y llamó a las lluvias
y a todas las aguas.
Inundaron los campos,
las olas llegaban
hasta las casas.

Cai Cai
movía la cola y
el agua subía
como cuando llenamos
un vaso de agua
que casi rebalsa.

Tren Tren
hacíia crecer
la montaña
cada vez más alta
para que todos subiern
y se salvaran.

Cai Cai Cai Cai Cai Cai


Cai Cai se movía
y el agua subía.

Tren Tren Tren Tren Tren Tren


crecía la montaña
y Tren Tren decía:
“¡Suban a mi casa!”.

Cai Cai Cai Cai Cai Cai


Tren Tren Tren Tren Tren Tren.

Cai Cai Cai Cai Cai Cai


Tren Tren Tren Tren Tren Tren.

Algunos se cayeron
y se convirtieron en peces
o piedras mágicas.

Otros trepaban
alto alto,
seguían trepando.

La serpiente Cai Cai levantó su cola


para pegarle a la otra.
La serpiente Tren Tren, con toda la calma,
salió de su cueva y l empujó.
Y Cai Cai cayó
al fondo profundo más profundo
del mar.
La lluvia empezaba a parar,
y una luz blanca
alumbró la cordillera
que Tren Tren formó.

Melipal y Manque

Una nena y un nene


Melipal y Manque,
bajo la lluvia torrencial
tratan de subir
a la montaña Tren Tren.

Perdieron a sus papás y están solos


entre ríos correntosos.
Sienten caer los robles
partidos por los rayos.

Melipal y Manque
pudieron trepar
a una piedra chata
y ahí lloraban.

Por el río
vieron pasar un árbol caído
lleno de plantas enredadas
y un montón de animales
que lo usaban como barco.

Una zorra y un puma,


que iban en el tronco,
escucharon el llanto y vieron
a los niños en la piedra.

El puma iba a saltar


para comerlos,
pero la zorra se puso adelante.
“¡Están llorando
y son chiquitos como hijos!”.

El puma y la zorra
se acercaron despacio.
A caballito sobre sus lomos
llevaron a los chicos a una cueva
y ahí los cuidaron.
Les dieron leche,
les dieron papas.

Vagaron por arroyos y bosques


los cuatro bajo la llovizna.
Aprendían los nombres
de todas las plantas.

Con el puma jugaban a la lucha;


con la zorra, a las escondidas.

Un día salió el sol y en un valle


se encontraron con más chicos
salvados de la tormenta por
otros animales.

Se acercaron y formaron
una ronda para conversar.
Las palabras
corrían como el agua.
Nehuén y el Pehuén

Vivimos en el bosque de Pehuenes,


son árboles hermosos,
gigantes verdes.

Bajo su sombra conversamos,


a veces adornamos sus ramas,
les traemos regalos
que dejamos entre las semillas
desparramadas por el suelo.

Si paso lo saludo:
“¡Buen día Pehuen!
Me llamo Nehuén”.
Y él me contesta
con silencio de sabio.

Pehuén,
vos nos protegés
del viento y la nieve,
pero este invierno
fue tan fuerte
que ya ni comida queda,
ni animales, ni plantas.
Todo tapado por nieve.

Viene el Lonko y dice:


“Vayan a buscar
algo para comer”.
Y nos fuimos caminando,
unos para el norte, otros para el sur.
Unos para el este, otros para el oeste.

Yo fui solo para el lado de la montaña.


Iba por la nieve y no encontraba nada.
De pronto, apareció un viejito
caminando al lado mío.

“¿qué te pasa Nehuén?”, me dijo.


“Busco algo para comer,
mis hermanos tienen hambre,
las mamás, los más chicos”.
“Y por que no les llevas piñones,
las semillas del Pehuén”.
“¡Son duras! ¡Son venenosas!”.
“Ni duras, ni venenosas.
Esas semillas grandotas
son un regalo del Pehuén.
Tienen que cocinarlas,
hervirlas o tortarlas.
Hacer harina.
Hacer puré.” dijo el viejito.

Y se fue como una nube.

Y acá traigo los piñones,


para compartir con ustedes.
Las mamás
los van a cocinar.
Ese viejito era el Ngen del Pehuén.
¡Buen provecho,
pueblo Mapuche!
Actividades:

1- Sobre el origen del mito y la leyenda. ¿qué son? ¿cuáles son sus diferencias? ¿quienes los crean? ¿con qué fin?

Luego de leer las leyendas del pueblo mapuche respondé.

1- ¿cuál es la leyenda que más te gustó? ¿ por qué?

2- Preguntá en casa si conocen algún mito o leyenda y pediles que te la cuenten. Después copiala acá como mejor
la recuerdes.

3- Busca leyendas de otros lugares de nuestro país y copia la que más te guste.

4- Hace un dibujo de alguna leyenda mapuche. No te olvides de ponerle muchos colores.

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