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Lluvia de ideas

El proceso conocido como lluvia de ideas (o también popular en inglés como brainstorming)
es un proceso didáctico y práctico mediante el cual se intenta generar creatividad mental
respecto de un tema. Tal como lo dice su nombre, la lluvia de ideas supone el pensar rápida
y de manera espontánea en ideas, conceptos o palabras que se puedan relacionar con un
tema previamente definido y que, entonces, puedan servir a diferentes fines. El proceso de
lluvia de ideas es hoy en día muy utilizado en espacios tales como reuniones laborales, en
clases, en debates, entre otros

La Lluvia de Ideas es una técnica que tiene como objetivo generar la mayor cantidad de
ideas posibles en un periodo de tiempo determinado. En este método, los participantes son
invitados a pensar ideas rápidamente alrededor de una pregunta, problema u oportunidad.

La única regla para desarrollar una lluvia de ideas son: “ninguna idea es mala”. Esta técnica,
que prioriza la cantidad sobre la calidad de las ideas, es usada generalmente como un
proceso divergente para estimular la creatividad y la innovación, y posteriormente, se
transforma en un proceso convergente al agrupar y evaluar las ideas generadas durante el
proceso.

Lluvia de ideas

Para comenzar, el facilitador debe aclarar las reglas de juego:

1. No hay malas ideas. A veces de la idea más loca, surgen los resultados más
fabulosos.

2. Sólo se deben ofrecer ideas, no juicios sobre ellas, eso vendrá después. Los juicios
durante la Lluvia de Ideas pueden limitar la creatividad.

• El facilitador entrega a los participantes el reto de la Lluvia de Ideas, la pregunta, o


el tema alrededor del cual girará la dinámica.

• Los participantes hablan sobre sus ideas o las escriben para compartirlas después.
Si las ideas son expresadas en voz alta, un facilitador puede ir capturándolas en un
papelógrafo o tablero. Es importante que el moderador permita que la Lluvia de
Ideas fluya, los resultados no serán iguales si se intenta direccionar la dinámica en
esta etapa.
• Cuando las personas dejen de dar ideas, es recomendable esperar uno o dos
minutos antes de anunciar el cierre de esta dinámica, ya que en ocasiones surgen
nuevas ideas tras el silencio.

• Se señala el final de la Lluvia de Ideas y, si es apropiado, se mueven, clasifican y


evalúan las ideas producidas, las cuales podrán ser confrontadas y procesadas a
través de métodos subsecuentes de agrupación, priorización y evaluación.

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