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La herencia del neoliberalismo

en América Latina y los


márgenes de maniobra de los
gobiernos progresistas

GABRIEL PAPA

A N A L I S I S Y P R O P U E S T A S
FRIEDRICH
EBERT
STIFTUNG
REPRESENTACIÓN EN URUGUAY
La herencia del neoliberalismo
en América Latina y los
márgenes de maniobra de los
gobiernos progresistas

GABRIEL PAPA

diciembre 2004

A N Á L I S I S Y P R O P U E S T A S
Gabriel Papa
Economista. Docente universitario [en el pasado de la Universidad de la
República, actualmente de la universidad privada ORT] y de Enseñanza
Secundaria. Responsable de la sección económica del Semanario Brecha
desde julio del 2000 y coordinador del suplemento mensual de economía.

FRIEDRICH EBERT STIFTUNG


FESUR – Representación en Uruguay
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Indice
LA «DÉCADA NEOLIBERAL»,
UN PANORAMA POCO ALENTADOR _____ 7
UNA «FILOSOFÍA» DE MERCADO _____ 9
LA POLÍTICA Y LA ERA DE LAS
REFORMAS NEOLIBERALES _____ 12
ELEMENTOS PARA UN BALANCE _____ 14
¿QUÉ HACER? OPCIONES
Y MÁRGENES DE MANIOBRA _____ 19
Luego de dominar tanto en el plano teórico Los insumos técnicos de la discusión fueron
como en el práctico durante más de una déca- provistos por el director del centro REDES, el
da, parece haber llegado la hora de la retirada economista argentino Fernando Porta, el
para el neoliberalismo en América Latina. coordinador internacional de Social Watch, el
uruguayo Roberto Bissio y el economista y
En este sentido, en la conferencia internacio- exministro del gobierno de la Concertación,
nal «Más allá de neoliberalismo. Opciones para el chileno Roberto Pizarro. Por su lado, la
los gobiernos progresistas en América Latina»1 perspectiva netamente política estuvo a car-
se intentó dar cuenta del desafío que enfrenta go del embajador argentino en Uruguay
la construcción de alternativas partiendo de la Patiño Meyer, el presidente del Partido So-
base de la situación económica y social here- cialista de Chile Gonzalo Martner, el diputado
dada. Una serie de expertos y políticos de dis- y cofundador del PT brasileño Paulo Delga-
tinta nacionalidad brindaron elementos para do, el Intendente de Montevideo Arq. Mariano
caracterizar la situación económica y social de Arana y el candidato a la presidencia por el
la región luego de más de una década de polí- Encuentro Progresista–Frente Amplio–Nueva
ticas neoliberales y discutieron sobre las posi- Mayoría Dr. Tabaré Vázquez.
bilidades y caminos de superación.

1 Conferencia Internacional desarrollada el 17 de agosto de 2004 en la Intendencia Municipal de Montevideo.

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En este informe, y en base a las exposiciones ron destacados por los conferencistas. En cuar-
de los expertos y políticos convocados, se to lugar se presentarán algunos de los «resul-
planteará en primera instancia una visión ge- tados» económicos, tecnológicos y sociales
neral de la «década neoliberal» y sus resulta- resaltados por los participantes. Finalmente se
dos. Luego se presentaran los rasgos esen- intentará dar cuenta de algunas de las tensio-
ciales de las bases conceptuales –la «filoso- nes, desafíos y reflexiones planteadas por los
fía»– del modelo neoliberal. Posteriormente se participantes en relación a la construcción de
expondrán las políticas públicas que derivan y alternativas.
constituyen el centro del modelo, tal como fue-

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La «década neoliberal»,
un panorama
poco alentador

Durante la conferencia, los expositores coinci- del escenario sino, prácticamente, la totalidad
dieron en destacar que durante la década del del mismo. «Hace 15 o 20 años la oleada
90 la mayoría de los gobiernos de América neoliberal no dejaba espacios para discutir y,
Latina se inspiraron y aplicaron políticas, con salvo algunos minoritarios reductos minorita-
variantes y adaptaciones según el país, que rios, el pensamiento único se había impuesto»
se basaron en una serie de ideas–fuerza en- afirmó el intendente Arana.
tre las que se destacan la primacía del merca-
do –nacional o internacional, según el caso– En lo formal, tales políticas estuvieron enmar-
como principal, si no exclusivo, asignador de cadas en lo que se llamó el «Consenso de
recursos; la reducción de la intervención del Washington», un conjunto de principios y me-
Estado en la economía y la desregulación de didas de política económica que el profesor
los mercados de bienes y servicios, trabajo y Williamson formuló a principios de la década
capital. del 90’ en la capital de los Estados Unidos y
que contó desde el inicio tanto con la bendi-
En el plano del debate de ideas, técnicos y po- ción de las instituciones financieras interna-
líticos aceptaron la percepción de que, apenas cionales y la mayoría de los «think tank» del
iniciada la década del 90’, la discusión parecía Norte y el Sur como con la entusiasta adhe-
estar saldada a favor del neoliberalismo. sión de las cúpulas de los partidos políticos
tradicionales de la región. En un continente
Tan es así que el discurso neoliberal ocupó que, desde mediados de la década de los 80’
durante la década pasada no solo el centro había recuperado la democracia, se impuso

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una concepción que «manifiestamente no tie- La «nueva economía» no se mostró a la altura
ne ningún compromiso con la democracia» y de los reclamos sociales y el discurso neoliberal
que «le es indiferente, en el mejor de los ca- dejó de seducir. A nivel político, los nuevos
sos», señaló Martner. gobiernos llamados «progresistas» ganan el
apoyo popular de la mano del descontento,
Sin embargo, tal estado de cosas parece haber denunciando las carencias de las políticas
llegado a su fin de la mano de las promesas neoliberales y prometiendo un nuevo pacto.
incumplidas. Al comienzo del nuevo siglo, los
partidos políticos que más claramente adhie- Pero, si bien las políticas neoliberales fracasa-
ren a los grandes postulados del neoliberalismo ron en su promesa de mejorar sustantivamente
se ven en la disyuntiva de minimizar ante la ciu- la situación social de las grandes mayorías e
dadanía su compromiso con la citada «profe- inaugurar una nueva era de crecimiento sus-
sión de fe» o, en su defecto, disminuir radical- tentable, es innegable que, por otro lado, tuvie-
mente su caudal electoral. Por otro lado, los cen- ron éxito en remodelar sustantivamente el apa-
tros de estudios, los intelectuales y comunica- rato productivo de la región, profundizar la in-
dores que adhieren a estos postulados ya no serción internacional basada en los productos
convocan la admiración de otrora ni ocupan la primarios y en consolidar una nueva forma y
posición hegemónica en el campo de la gene- estructura del Estado. En palabras de Vázquez,
ración del discurso público. «sobre el neoliberalismo se puede decir que
pocas veces semejante fracaso tuvo tanto éxi-
Los gobiernos que más claramente se com- to».
prometieron con las propuestas «neoliberales»
fueron desplazados del poder por medio de Mientras que en el plano económico y finan-
elecciones, movilizaciones sociales o una com- ciero la herencia se revela muy difícil de ges-
binación de ambas. Las propias instituciones tionar, en el «mundo de las ideas» el retroce-
financieras internacionales anuncian la revisión so del discurso neoliberal no parece ser la con-
de sus políticas y, al menos en el discurso, pro- secuencia de la emergencia de un proyecto
meten autocrítica. Pero si algún sentido tiene alternativo claramente delineado.
la máxima que plantea que «el árbol ha de ser
evaluado por sus frutos», quizás lo más rele- Superar la tarea de denuncia del calamitoso
vante es que los resultados productivos, finan- estado de cosas, discutir alternativas tan via-
cieros, tecnológicos y sociales muestran los lí- bles como no subordinadas a la «hoja de ruta»
mites y la falta de respuestas satisfactorias de del establishment e implementarlas en iniciati-
la propuesta «neoliberal» frente a la magnitud vas concretas parece ser el desafío de la hora.
de las expectativas y necesidades de América
Latina.

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Una «filosofía»
de mercado

¿Qué es lo que le asigna el carácter de Por su lado, el economista Pizarro prefirió ca-
«neoliberal» a las políticas aplicadas en Amé- racterizar al neoliberalismo como aquel mode-
rica Latina durante la década del 90’? La pre- lo donde un mercado dominante convive con
gunta no fue directamente planteada pero un Estado débil en su capacidad de interven-
sobrevoló varias de las presentaciones. Es ción, la apertura comercial y financiera es
así que para Martner, la disminución del ta- irrestricta e unilateral y en el cual, más allá de
maño del Estado, la privatización generali- la búsqueda del equilibrio, la política fiscal se
zada de las empresas públicas y la revela «incapaz» de generar los recursos ne-
desregulación de los mercados de bienes, cesarios para financiar políticas sociales uni-
servicios y factores son los tres rasgos dis- versales, que, a su vez, son sustituidas por in-
tintivos del modelo neoliberal. Por el contra- tervenciones «focalizadas».
rio, la apertura comercial, la búsqueda de la
estabilidad de las grandes variables Más allá de definiciones y precisiones, existió
macroeconómicas y el equilibrio fiscal así consenso en que las políticas aplicadas por los
como la eficiencia y eficacia de la acción es- gobiernos en América Latina en la década de
tatal fueron reivindicadas por el político chi- los 90’ partieron de la base de considerar que
leno como elementos de «buena política» y, el mercado es el mejor y más eficiente asignador
en muchos casos, consecuencia directa de de los recursos de la economía. Simultánea-
las «costosas» enseñanzas derivadas de los mente se amplía el ámbito en el cual las rela-
problemas encontrados en el pasado en las ciones de mercado son convocadas para
economías de la región. instrumentar la satisfacción de las necesidades.

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Lo que distingue y califica como «neoli- públicos. Simultáneamente se procedió a in-
beral» a las políticas instrumentadas en los 90’ tentar regular los mercados de servicios públi-
es que el carácter estructurador es otorgado cos resultantes a partir de sendas agencias pú-
en forma exclusiva y excluyente al mercado, blicas independientes. En este sentido, la de-
como subrayó Pizarro. Las relaciones de mer- bilidad institucional y técnica de las agencias
cado se transforman en las grandes organiza- reguladoras así como los errores (y horrores)
doras y proveedoras de sentido de la vida eco- en el diseño del proceso privatizador limitaron
nómica, social y cultural. la capacidad reguladora del Estado y de pro-
moción de la competencia entre los nuevos
En el plano interno, la premisa neoliberal tuvo actores.
dos grandes consecuencias. Por un lado, el
«libre juego de las fuerzas de mercado» impli- En el plano industrial, la dinámica «mercado-
có el inicio de un proceso de desregulación de céntrica» implicó la vigencia del principio
los mercados de bienes y servicios, trabajo y neoliberal según el cual «la mejor política in-
capital. Los mecanismos administrativos de fi- dustrial es no tener una política industrial»,
jación de precios de los bienes y servicios fue- esquema que se extendió al ámbito tecnológi-
ron, salvo contadas excepciones, eliminados. co. Tal principio rector no evitó, sin embargo,
En lo que respecta al mercado laboral, la di- que muchas medidas de estímulo a la produc-
rección de las reformas neoliberales estuvo ción sobrevivieran de la mano de la acción de
marcada por la desregulación, desmontándose lobby de los sectores interesados. Por el con-
los mecanismos que, amparados en la legisla- trario, la debilidad institucional se traduce en
ción laboral, obstaculizaban la flexibilización del falta de transparencia y ésta ampara la acción
factor «trabajo». Las leyes y reglamentos la- de las corporaciones mejor posicionadas, como
borales fueron reducidos al mínimo y se privi- destacó Fernando Porta.
legió la relación contractual entre el trabajador
individual y su empleador. Si las relaciones de mercado deben primar, tam-
bién el «peso» financiero del Estado se debe
En materia financiera, el principio liberalizador reducir. Los impuestos no deben distorsionar ni
encontró los límites de las amenazas y reali- interferir en las asignaciones del mercado por
dades de las reiteradas crisis. Instalados en la lo que los impuestos indirectos, el de consumo
experiencia chilena, Martner y Pizarro reivin- en forma particular, pasan a ocupar el primer
dicaron los exitosos instrumentos de control lugar de la lista de recaudadores. Por otro lado,
(encajes) que su país instrumentó para limitar tal concepción implica que el equilibrio fiscal se
el ingreso de capitales especulativos. Instru- erige en un objetivo de primer orden. Roberto
mento que, según recordó Pizarro, el tratado Pizarro subrayó que, en los hechos, la orienta-
bilateral de comercio e inversión recientemen- ción fiscal da lugar a otra relevante característi-
te firmado por Chile y Estados Unidos modificó ca del modelo: la incapacidad de «convocar» al
y limitó severamente. esfuerzo fiscal, mediante el pago de tributos, a
los sectores más ricos.
Por otro lado, según el modelo, el Estado
–es decir el ámbito donde las decisiones de En el marco externo, se procedió a realizar una
naturaleza política sustituyen a la lógica del profunda apertura comercial de las economías.
mercado– debía intervenir lo menos posible en En algunos países, la apertura tomó la forma
la economía. Como consecuencia su tamaño, de una decisión unilateral y acelerada. Es el
actividades y funciones debían de ser reduci- carácter indiscriminado de la apertura, es decir,
das. Es así que comenzaron a trasladarse al no negociado desde posiciones de relativa fuer-
sector privado, extranjero por lo general, tanto za, lo propio del modelo neoliberal (Pizarro). En
casi la totalidad de las empresas públicas pro- los casos en los cuales los países de la región
veedoras de bienes que subsistían como, so- emprendieron caminos de integración regional,
bretodo, las empresas estatales de servicios ésta también estuvo signada por la voluntad

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aperturista al punto que se calificó a los proce- do la aplicación de requisitos de desempeño
sos de integración como de «regionalismo específicos para las empresas extranjeras.
abierto». En definitiva, el principio rector en
materia de la inserción internacional es claro: En el ámbito de las políticas sociales, la pers-
en el marco de la dinámica comercial, tecnoló- pectiva neoliberal implica la sustitución de la
gica y financiera que deriva de la llamada universalización por la focalización y/o conten-
«globalización», la articulación de cada eco- ción. Paralelamente, el carácter comercial se
nomía o subconjunto de ellas con el «resto del extendió al ámbito de la educación, la salud, la
mundo» debía seguir las señales y los estímu- vivienda considerándolos servicios cuya pro-
los emanados del mercado internacional. visión depende de un precio. Como consecuen-
cia de ambas tendencias, las políticas socia-
La apertura no se vio limitada al ámbito del les tendieron a concentrarse en la satisfacción
intercambio de bienes y servicios sino que tam- de las necesidades básicas con destino en los
bién se extendió al ámbito financiero así como sectores de la población de menores ingresos.
al de la inversión extranjera directa. Una gran variedad en las modalidades de ac-
ceso al servicio público así como la disparidad
En consecuencia, se redujeron al mínimo o, di- de la calidad al servicio al cual se acceden fue-
rectamente se eliminaron, las restricciones a los ron la consecuencia de este proceso. Los re-
movimientos de capitales, integrando los mer- cursos fiscales, sujetos al mandato del equili-
cados financieros locales al mercado global, brio fiscal y a las limitaciones derivadas de una
dando paso a los llamados «mercados emer- política tributaria renuente a convocar a los
gentes». Junto con la apertura y la integración sectores privilegiados al esfuerzo fiscal, son
financiera, se procedió a llevar adelante políti- escasos y se concretan en el deterioro de la
cas de estabilización por la vía de la aprecia- calidad de la educación, salud y vivienda de
ción cambiaria. Por otro lado, los países tendie- los sectores populares. Emerge, se profundi-
ron a adoptar en forma temprana el principio za y consolida la sociedad fragmentada, con-
de «no discriminación» y «trato nacional» de cluyó Pizarro.
las inversiones extranjeras directas, impidien-

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La política
y la era de las
reformas
neoliberales

Durante décadas, la izquierda latinoamerica- Apertura comercial y financiera, desregulación


na intentó «cambiar las estructuras» de un sis- de los mercados, privatización de las empre-
tema que se juzgaba socialmente injusto. En sas públicas, estabilización por la vía de la
tal sentido, la expresión «reformas estructura- apreciación cambiaria (con el ejemplo de los
les» con el que instituciones financieras inter- planes de Convertibilidad y Real en Argentina
nacionales (IFIs) y gobiernos calificaron las y Brasil como emblemáticos), ausencia de po-
transformaciones institucionales que se produ- líticas sectoriales respecto de la industria y en
jeron en América Latina en los 90 –y que reco- el sector tecnológico fueron las «reformas es-
noce sus antecedentes en las políticas tructurales».
instrumentadas en los gobiernos militares que
se instalaron en la región desde la década del Tales cambios institucionales no fueron neu-
70– nunca fue mejor aplicado. Aunque, claro tros. Por el contrario implicaron un incentivo
está, con una dirección y un sentido bien dis- negativo respecto del sector transable de la
tintos, al usado antaño por la izquierda. economía (sesgo anti–transable, como se co-
noce en la jerga) así como el abaratamiento
Fernando Porta presentó la «estructura de in- del capital en términos relativos respecto del
centivos» a que dieron lugar las reformas así factor trabajo. Promovieron asimismo la pro-
como las tendencias de cambio e impactos que moción del endeudamiento externo del Esta-
sobrevinieron a partir de su aplicación en la do y las empresas, la precarización del em-
economía en general y la producción de bie- pleo, un fuerte proceso de segmentación de
nes y servicios en particular. los ingresos de los hogares, la percepción de

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elevadas rentas en un limitado número de sec- se produjo principalmente a partir de la com-
tores y la elevación de la incertidumbre. pra de maquinaria. El aumento general de la
productividad se reveló insuficiente en térmi-
El experto argentino Fernando Porta describió nos de las presiones competitivas provenien-
como el aparato productivo reaccionó ante es- tes del mercado global y se concretó a partir
tas políticas produciéndose una acentuación de de la racionalización bruta de los planteles, la
la especialización en los sectores primarios es intensificación del proceso de trabajo y la per-
decir aquellos donde las economías tenían ven- sistencia de las estrategias rentistas por parte
tajas naturales comparativas. Este proceso se de las empresas, destacó Porta.
dio paralelamente a una desindustrialización con
la consiguiente destrucción de un conjunto de La potencia de los estímulos produjeron una
capacidades acumuladas durante las anterio- fuerte reestructura patrimonial que vino de la
res etapas. La trama productiva se debilitó mano de procesos de centralización del capi-
emergiendo, por el contrario, conjuntos de em- tal, concentración de los mercados y una fuer-
presas fuertemente articulados con el mercado te transnacionalización de las grandes empre-
global y con escasa capacidad de derrame ha- sas productoras de bienes y servicios.
cia el interior.
Tanto la precarización laboral como el deterioro
En el plano tecnológico el abaratamiento rela- de la cantidad y calidad de la oferta de bienes
tivo del capital, la apreciación cambiara y la públicos afectaron negativamente las condicio-
apertura comercial junto con la ausencia de nes de vida de la población. El aparato y la es-
una orientación derivada del papel conductor tructura productiva se «adaptó» a las nuevas
del Estado provocaron el desencadenamiento señales y estímulos que vinieron de la mano de
de procesos tecnológicos caracterizados por las reformas estructurales. ¿Podrá «readaptar-
la emergencia de islas de modernidad. Se con- se» a partir de nuevas señales?, se preguntó
solidaron los procesos productivos ahorradores Porta al concluir su presentación.
de mano de obra, la renovación tecnológica

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Elementos
para
un balance

Las reformas de los 90’ suele presentarse como En este punto, Pizarro comparte la visión de que
iniciativas tan dolorosas como imprescindibles el modelo de sustitución de importaciones como
a los efectos de poner definitivamente a Améri- camino hacia la industrialización emitía eviden-
ca Latina en el sendero del crecimiento. Cami- tes señales de agotamiento pero se pregunta si
no que los países habrían perdido a partir de no se podría haber reformulado el modelo sin
su tránsito por el modelo de sustitución de im- proceder a tan radical cambio de paradigma.
portaciones. El problema es que si nos atene- Severas y reiteradas crisis financieras y una in-
mos al indicador preferido de los economistas, serción internacional de las economías de la
la tasa de crecimiento anual del PBI, los resul- región de «baja calidad» fueron dos sobresa-
tados no fueron los esperados. Según expuso lientes consecuencias del camino de cambio
Pizarro, la región, que tenía una tasa de creci- elegido.
miento anual del 4,9 por ciento en la década
del 50’, la elevó al 5,5 para la década siguiente En el plano financiero, Porta destacó que el
y mantuvo en 5,1 por ciento en el período 1973/ financiamiento del proceso de acumulación de
80. La «década perdida del 80» que llegó de la capital de la región continuó dependiendo en
mano de la crisis de la deuda supuso para Amé- alto grado de superávit comercial del sector
rica Latina crecer a una tasa de apenas el 1,6 primario de la economía. En este sentido, si
por ciento. El problema es que las políticas bien el modelo neoliberal tuvo éxito en la re-
neoliberales apenas si habilitaron a que en el creación de las «ventajas comparativas (está-
período 1990–2003 la tasa de crecimiento al- ticas)» naturales, no se registró una integra-
canzara el 2,7 por ciento. ción relevante en las cadenas de valor por lo

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que el modelo exportador continúo concentra- Presentado como sinónimo y anfitrión de la
do en la generación de commodities. La fluc- modernidad, el modelo neoliberal tuvo sin em-
tuación de los precios y la escasa dinámica re- bargo consecuencias nefastas sobre el proce-
lativa de este tipo de productos –en el marco so de innovación científico y tecnológico de la
de las políticas proteccionistas de los países región. El conjunto de reglas de juego e incenti-
desarrollados– fue una fuente de restricciones vos operaron sistemáticamente en contra de la
y, en el peor de los casos, incertidumbre en el innovación. En este sentido, la exposición de
horizonte financiero de las economías. Fernando Porta fue, nuevamente, esclarece-
dora. Los recursos invertidos en la innovación y
Sobre la base de tal restricción, operaron una desarrollo (I + D) se mantuvieron en niveles
serie de factores que fueron viabilizados y peligrosamente bajos. Brasil, Argentina, Chile y
magnificados por la apertura financiera que el Uruguay invertían bastante menos del 1 por
modelo implementó. Es así que los capitales ciento del PBI al inicio de la década del 90’ y
ingresaron y salieron de los mercados financie- continuaron haciéndolo al final del período.
ros siguiendo un comportamiento «procíclico»,
por lo que los períodos de expansión se poten- La gravedad del proceso queda de manifiesto
ciaron con la entrada de capitales de corto pla- si se compara tal comportamiento con el veri-
zo mientras que las recesiones se profundiza- ficado en otros países «emergentes» (nueva-
ron con su salida. Por otro lado, no se limitó el mente, los países del sudeste asiático) que
endeudamiento con el exterior de las empre- incrementaron la parte de su riqueza destina-
sas transnacionales. Además, el modelo no da a tal fin, ampliándose por lo tanto la brecha
desestimuló las pautas y comportamientos de «tecnológica» que separa a los países de Amé-
consumo en el exterior de los sectores sociales rica Latina tanto de los países desarrollados
privilegiados. Tal panorama se tradujo en una como de algunos de sus antiguos «colegas»
muy baja capacidad genuina de pago, expre- del mundo subdesarrollado.
sada en la cantidad necesaria de años de ex-
portaciones para cubrir la deuda externa. En su Mientras que las restricciones fiscales y el ses-
mayoría, los países de la región habrían de este go anti–industrial de las políticas públicas limi-
modo requerir de las divisas producidas por las taron la acción del Estado en el campo de la I +
ventas al exterior equivalentes a más de 2 y D, el sector privado de la región no tomó el re-
hasta 4,5 años (en el caso de la Argentina) para levo. Pero el tema no se reduce a un problema
cubrir su deuda, en el promedio del período de recursos. Porta también subrayó otras for-
1999–2001. mas de expresión de la debilidad del proceso
de innovación tecnológica. El marco macroeco-
La combinación de políticas internas y restric- nómico constituyó un fuerte incentivo a la com-
ciones externas provocaron un tipo de creci- pra de equipos extranjeros como forma predo-
miento no sustentable. «Los ciclos de crecimien- minante de incorporación de cambio técnico en
to son cada vez más cortos y seguidos de caí- desmedro de los esfuerzos endógenos y el de-
das cada vez más profundas» señaló Porta, ba- sarrollo de capacidades propias.
sándose en que la combinación de shoks rea-
les y financieros obliga a realizar «ajustes A su vez, el sistema financiero orienta sus deci-
recesivos» en la medida en que no son simultá- siones de crédito principalmente a partir de con-
neamente posibles el crecimiento de las expor- siderar la solvencia del solicitante y no la viabi-
taciones y la expansión del mercado interno. lidad del proyecto. La deserción de las políticas
En definitiva, el fracaso del modelo neoliberal sectoriales evitó el escaso encadenamiento de
también se explicita en que uno de los proble- los complejos productivos competitivos existen-
mas –la dependencia financiera– que supues- tes, de origen extranjero por lo general. El pa-
tamente vino a resolver se agravó: «la región norama se completa con la «fuga de cerebros»
crece solo cuando recibe fondos del exterior su- y, en definitiva, la existencia de sistemas nacio-
periores a los que remite», concluyó. nales de innovación desarticulados.

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En el plano social, se destacó el análisis de reproductiva (porcentaje de partos atendidos),
Roberto Bissio. En este sentido, subrayó que la salud infantil (tasa de mortalidad de meno-
los sucesivos compromisos asumidos por el res de 5 años) y la educación (porcentaje de
sistema de las Naciones Unidas son posibles niños que alcanzan 5º grado). La relación en-
de ser cumplidos en un mundo globalmente tre crecimiento económico, distribución del in-
más rico por lo que se tornan en objetivos «po- greso, pobreza con la evolución y significado
lítica y éticamente» necesarios de ser alcan- de este indicador, sin embargo, fue apenas
zados. Desde una perspectiva global, planteó esbozado.
que Asia es la región con más pobres, África
el continente con mayor proporción de pobre- En lo que respecta a la inserción internacional
za y América Latina aquel con las mayores des- de América Latina, se puede afirmar que el
igualdades y el menor progreso social. «El 80 modelo neoliberal acentúo la primarización del
por ciento de la población del mundo viven en perfil exportador. «La región tiene las ventajas
países con distribuciones de ingreso menos naturales en los lugares equivocados» afirmó
desiguales que en los países de América Lati- Porta. Para entender las implicancias del pro-
na», dijo, subrayando que de acuerdo a las ceso, Roberto Pizarro se refirió a la evolución
estadísticas del BID para el período 1998/99 del comercio mundial. En el período 1985–
el 5 por ciento más rico de la población de la 2000, mientras que las exportaciones mundia-
región recibe el 25 por ciento del ingreso mien- les de productos primarios crecieron a una tasa
tras que, en el otro extremo, el 30 por ciento anual promedio del 3,7 por ciento, las expor-
más pobre apenas si se apropia del 7 por cien- taciones de manufacturas lo hicieron a un rit-
to. O, en otras palabras, «América Latina es el mo que más que lo duplica, del 9,1 por ciento.
lugar donde los ricos son más ricos y los po- Pero, si miramos más de cerca el proceso, re-
bres más pobres», destacó. sulta que mientras las manufacturas basadas
en recursos naturales crecieron a un ritmo del
Con la mirada global, Bissio destacó que «los 6,6 por ciento anual, aquellas de tecnología
países que no aplicaron el consenso de Was- baja y media lo hicieron a tasas superiores al
hington (típicamente los del sudeste asiático) 8 por ciento y las que incorporaban alta tecno-
dejaron a América Latina atrás en crecimiento logía lo hicieron al 13,2 por ciento.
económico y social, con la característica de que
primero experimentaron crecimiento social y La dispar evolución de los distintos tipos de ex-
luego económico». Mientras tanto, en la región, portaciones determinó la variación de la partici-
en el período 1990/97 «Chile creció a tasas pación de cada clase de producto en el total. Es
elevadas y mejoró los índices de pobreza, Uru- así que mientras que la parte de las exportacio-
guay creció menos intensamente y bajó la po- nes de bienes primarios en el total se redujo
breza, Argentina creció aún más y apenas la prácticamente a la mitad –pasando de ocupar
bajó mientras que Venezuela experimentó es- el 23 al 12,4 por ciento del total– con el comple-
caso crecimiento y la pobreza aumentó» dijo mentario aumento de la participación de los pro-
Bissio subrayando la inexistencia de una rela- ductos manufacturados, resulta interesante ob-
ción directa entre crecimiento y pobreza. servar que los 10 puntos porcentuales de ga-
nancia corresponden al incremento del peso de
Más concretamente, en relación al tema del cre- los bienes de alta tecnología. Dime en lo que te
cimiento y la distribución del ingreso, Bissio plan- especialices y te diré el dinamismo que tienen
teó que «no es cierto que primero tiene que cre- tus exportaciones y, por lo tanto, cuan restringi-
cer la torta sino que, por el contrario, la torta no da u holgada será la restricción financiera que
crece si está mal distribuida». te afecta, fue el mensaje.

Un interesante aporte lo constituyó la presen- Peor aún, la región pierde posición respecto
tación de un «índice de calidad de vida», un de otras bloques de países otrora rezagados.
indicador que articula el tema de la salud En efecto, Pizarro subrayó que la participación

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de América latina (excluido México que, por recursos naturales erigida en ventaja compa-
su peculiar vínculo con los Estados Unidos con- rativa se transformó, en cierto sentido, en su
viene poner en un aparte) en el comercio de «maldición».
manufacturas proveniente de países en desa-
rrollo se redujo en beneficio de aquellas pro- En este punto, cabe aclarar el hincapié realiza-
venientes de los países del sudeste asiático do por Pizarro en relación al marco internacio-
–pasando del 17 al 9 por ciento del total–, dis- nal que rigió durante la implementación de las
minución que afectó la participación de las ex- políticas neoliberales en la región. O, más pre-
portaciones de tecnología media y superior. Es cisamente, la articulación de las reformas es-
así que al final de la década, la exportación de tructurales con la dinámica de la globali-
bienes con tecnología media incorporada pro- zación. Por un lado planteó que la desloca-
veniente de la región bajó su participación en lización, verificada a lo largo de la década, de
el total de las exportaciones provenientes de las corporaciones multinacionales de los paí-
países en desarrollo del 17,5 al 10 por ciento y ses desarrollados en beneficio de su implanta-
las de alta tecnología lo hicieron del 6,6 al 2,1 ción en los países subdesarrollados como ex-
por ciento. plicada por la necesidad de reducir costos y
maximizar el capital. La «marca» –el diseño del
En definitiva, el modelo neoliberal profundizó la producto, la investigación y desarrollo así como
articulación de la región con el mercado global las innovaciones a él asociadas– y la gestión
en su papel de proveedor de bienes primarios y continúan perteneciendo a la corporación con
productos manufacturados con fuerte base en sede en el país central. La producción propia-
recursos naturales y baja tecnología. Pizarro mente dicha, por su parte, es deslocalizada
destacó en su presentación los límites de una aprovechando la presencia de las materias pri-
«especialización primaria» en relación a la con- mas, el bajo costo de la mano de obra o la proxi-
ducta llevada adelante por los países desarro- midad con el mercado consumidor según co-
llados, destino «natural» de la exportación. rresponda en cada caso.

En efecto, en materia arancelaria, los bienes Bajo este esquema, Pizarro planteó como la
agrícola deben pagar un promedio de 20,4 por protección de las inversiones extranjeras se
ciento al ingresar en los mercados de los paí- convierte en una necesidad de primer orden
ses industrializados mientras que, en contra- para el «nuevo orden global». Por una parte
partida, los bienes no–agrícolas son gravados deberán ser objeto de las mismas medidas y
con un arancel promedio de 8,5 por ciento. políticas que la nacional (principio conocido
como de «trato nacional»), por lo que el trato
Pero, como se sabe, la producción primaria de discriminatorio queda prohibido. En el extre-
la región debe enfrentarse, también, con las mo, la protección de las inversiones extranje-
Tesorerías de los países desarrollados. De este ras efectivamente realizadas es asegurada por
modo, en el período 2000–2002, el 81 por cien- los tratados bilaterales y multilaterales firma-
to del ingreso del productor de arroz de un país dos, extendiéndose el amparo hasta el llama-
central es subsidiado. El porcentaje del ingre- do lucro cesante. Una nueva generación de
so del productor alcanzaba valores del entor- acuerdos de protección extiende tal concepto
no del 45 por ciento para el azúcar, la leche y aplicándolo a las ganancias que se proyecta-
la carne ovina, mientras que en materia de tri- ban obtener una vez concretadas inversiones
go y carne vacuna, el apoyo ascendía a valo- que se encontraran en carpeta. Las controver-
res cercanos al 35 por ciento del ingreso. sias son resueltas en ámbitos judiciales extra-
nacionales.
A partir de una política que no intentó y/o logró
integrar las cadenas de valor incorporando Por el lado financiero, los excedentes requie-
valor agregado bajo la forma de mano de obra ren de ámbitos de valorización que serán, par-
calificada y tecnología, la «bendición» de los cialmente, brindados por los mercados finan-

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cieros de los «países emergentes» que fueron que periódicamente se incorporan al merca-
integrados al mercado global (o al «casino glo- do, la cuestión de las licencias y patentes se
bal», según se lo mire) a partir de la apertura y transforma en esencial. En efecto, la protec-
la liberalización financiera. ción de la propiedad intelectual opera simultá-
neamente como barrera a la entrada de nue-
El tema de la protección de la llamada propie- vos competidores y fuente de ingresos.
dad intelectual pasa, también, a ubicarse en el
primer plano de las negociaciones comercia- En definitiva, se cumple una vez más la obser-
les multilaterales, como observó Pizarro. Si en vación de que «cada país tiene la globalización
la nueva era las fuentes de competitividad son que se merece». O, más concretamente, que
el diseño, la permanente innovación en los mé- cada modelo socio–económico tiene la globali-
todos de trabajo, la invención de los productos zación que se merece.

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¿Qué hacer?
Opciones y márgenes
de maniobra

Como quedó nuevamente evidenciado en la de la aplicación del modelo neoliberal estuviera


conferencia, una vez realizada la tarea de diag- más presente en los discursos de los represen-
nóstico, la construcción de alternativas se re- tantes de los dos países, Chile y Brasil, donde
vela mucho más compleja. el progresismo debe lidiar en la práctica con tal
realidad desde las tareas de gobierno. Como
En particular, la simultánea participación en se sabe, en Chile el neoliberalismo fue introdu-
una muy intensa campaña electoral pareció cido en la década del 70’ por el gobierno del
provocar que las presentaciones del intenden- general Pinochet y sus «Chicago boys» y se
te Arana y el candidato presidencial Vázquez consolidó en la década posterior. En Brasil, si
tuvieran un alto nivel de abstracción y genera- bien la intensidad fue distinta, la izquierda llega
lidad. La condena del modelo neoliberal y sus al gobierno luego de que los gobiernos de José
consecuencias caracterizó sus respectivas ex- Sarney Collor, Itamar Franco y F. H. Cardoso
posiciones, quedando poco espacio para la realizaran muchas de las reformas inspiradas
realización de propuestas más concretas. Por en la filosofía y política anteriormente descri-
su parte, el status diplomático operó en el mis- tas.
mo sentido en lo que respecta a la presenta-
ción del embajador argentino Meyer. Es así que Gonzalo Martner, presidente del
Partido Socialista de Chile, reivindicó a las po-
No es de extrañar, por su lado, que la reflexión líticas fiscales centradas en el equilibrio fiscal
en relación a la construcción de alternativas to- y a la apertura comercial como dos políticas
mando en cuenta las restricciones emanadas tan ajenas al credo neoliberal como necesa-

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rias a la hora de construir alternativas. «Las la base del proteccionismo es un imposible
políticas fiscales expansivas pueden provocar para un país pequeño como Chile» afirmó. La
éxitos de corto plazo pero, a la larga, provo- búsqueda de mercados para las exportacio-
can inestabilidad» afirmó basándose en la ex- nes y su diversificación son, desde este punto
periencia transitada por su país a comienzo de vista, esenciales. La clara explicitación de
de los 70’. El desencadenamiento de proce- tal concepción constituye un aporte, teniendo
sos inflacionarios difícilmente controlables y el en cuenta el ámbito y la ocasión en la que fue
endeudamiento son las consecuencias de la realizada. En efecto, la izquierda chilena ocu-
ausencia de una rigurosidad fiscal que se con- pando posiciones de gobierno reiteró como
cretaría en déficits fiscales permanentes. Ines- condiciones necesarias de la integración re-
tabilidad política y dependencia de los orga- gional a la estabilidad macroeconómica de los
nismos financieros internacionales son, en se- socios, la vigencia de altos grados de institu-
gunda instancia, los resultados perniciosos de cionalización del proceso y la efectividad el
tal conducta. «Inestabilidad macroeconómica, carácter de «regionalismo abierto» del proce-
vulnerabilidad y dependencia financiera» son so. La sintonía política entre los gobiernos pro-
tres males a evitar a toda costa. gresistas de la región no constituye por sí mis-
mo un puente que permite superar estas con-
Tal conducta no es incompatible con el aumento diciones, pareció afirmar.
del gasto social. En este sentido, Martner ex-
hibió los resultados del gobierno de la El conferencista brasileño, el diputado Paulo
Concertación en su país, destacando que «el Delgado, también acentúo su preocupación en
tamaño del Estado aumentó teniendo como eje la estabilidad como base de la voluntad de am-
el incremento de las funciones sociales». En pliación de los márgenes de maniobra. «La gen-
efecto, de acuerdo a las cifras presentadas el te no aguanta el permanente cambio» dijo, re-
gasto del Estado se incrementó en 4 puntos firiéndose al período en cual la inflación impo-
porcentuales, aumento explicado por la dupli- nía el remarque diario de precios. Seguramen-
cación de los gastos en educación y vivienda y te, Delgado tenía en su mente la inestabilidad
la multiplicación por tres del gasto en salud. cambiaria y financiera vivida en el período in-
Por otro lado «la cautela fiscal permite evitar mediatamente anterior a la elección del presi-
la condicionalidad que emana de la dependen- dente Lula. Rechazó, en línea con lo expresa-
cia financiera de los organismos financieros do por Martner, la concepción por la cual «la
internacionales» afirmó. Es así que «la noticia derecha atesora y la izquierda gasta» ya que
de que un jerarca del Banco Mundial visitó el «las cuentas públicas tienen que manejarse
país para revisar la ejecución de los progra- con pudor». Resaltó, sin embargo, la aparen-
mas de vivienda, no existe en Chile porque te contradicción entre «una política económi-
nuestra política social no está sustentada en ca de estabilización y ajuste fiscal» que se ve-
el endeudamiento» ejemplificó. rifica junto con la anhelada futura «indepen-
dencia respecto del FMI».
En relación a las privatizaciones, eje de las po-
líticas neoliberales, planteó que la política de La centralidad de la tarea política como instru-
«concesión» permite una articulación con el mento para lograr la «unión nacional» en torno
sector privado que habilita el imprescindible a los «símbolos públicos» fue destacada. «La
aumento de las inversiones en infraestructura política no es solamente una reunión de exper-
sin «desposeer» al sector público. «No es lo tos, hay que tener una relación social perma-
mismo privatizar que mantener el control so- nente con la ciudadanía» apuntó Delgado. El
bre la base de concesiones al sector privado» tema de la lucha política contra los sectores
afirmó Martner. sociales y económicos y los apoyos partidarios
locales a partir de los cuales las políticas de ins-
También reivindicó la centralidad de la apertu- piración neoliberal fueron implementadas fue,
ra comercial. «El desarrollo endógeno sobre lamentablemente, apenas aludido.

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En la tarea de ampliación de los márgenes de la visión y acción expresada por el represen-
maniobra, Delgado priorizó la reforma de las tante chileno y la planteada por Delgado.
instituciones políticas y financieras internacio-
nales. En este sentido, puso sobre la mesa la «El orden mundial de la postguerra» ya no está
necesidad de cambiar las reglas de juego vigente, por lo que se impone una reestructura
–«para romper la dinámica espontánea de la de los mecanismos de decisión de las Nacio-
globalización»– que articulan la inserción co- nes Unidas, afirmó, reiterando el conocido re-
mercial, tecnológica y financiera impuestas por clamo brasileño. Expresó, inclusive, que las res-
la globalización neoliberal. El papel que Brasil, tricciones de ingreso y circulación de personas
como potencia emergente, pretende jugar en que imponen los Estados Unidos lo inhibe de
la discusión de tales reglas tampoco fue ocul- continuar siendo la sede de la organización.
tado. La idea es que las nuevas reglas de jue-
go permitan que los países subdesarrollados Insistió también en que el FMI excluya de la
«se integren al mercado global sin desintegrar condicionalidad que caracteriza las negocia-
a la nación, como dice el socialista francés ciones en torno al gasto público del nivel de
Jospin». En este punto, resultó interesante la déficit fiscal permitido que de éste se deriva a
reflexión realizada en relación a las evidentes las inversiones de las empresas públicas así
dificultades encontradas para lograr modifica- como aquellas destinadas a la construcción de
ciones favorables a los países subdesarrolla- infraestructura.
dos en la política y accionar de las institucio-
nes multilaterales. «Durante la década del 90’, En el capítulo financiero, subrayó también la
coincidieron durante varios años una amplia necesidad de responsabilizar judicialmente la
mayoría de gobiernos socialdemócratas y, sin acción de las agencias calificadoras de riesgo.
embargo, las reglas de la ONU, la OMC y el Más concretamente dijo que «tenemos que
FMI no se modificaron» observó. responsabilizar criminalmente ante el Tribunal
Penal Internacional a las agencias calificado-
Es así que, en el actual estado de cosas, «to- ras que provocan el derrumbe de los países
dos los días la Unión Europea y los Estados para favorecer a algunos inversores».
Unidos logran en la OMC regímenes favora-
bles que protegen a sus sectores vulnerables. En conclusión, la conferencia constituyó un
Pero nos acusan de caer en infantilismo izquier- importante aporte en la dirección de compren-
dista cuando nosotros intentamos proteger- der las bases conceptuales que caracteriza-
nos» afirmó refiriéndose a las reglas de juego ron las políticas de inspiración neoliberal que
que, junto con China e India, Brasil pretende dominaron la acción de gobierno y el discurso
cambiar y cuyo accionar en la reunión de la público durante la década del 90’. La discu-
OMC en Cancún fue manejada como un éxito, sión en relación a lo que se debe o no consi-
según dijo el político brasileño. derar «neoliberal» fue planteada, aunque su
profundización ha de continuar.
La integración regional fue indicada como pla-
taforma de desarrollo de los países de la re- La pormenorizada presentación de las políti-
gión así como instrumento de negociación con cas públicas y «reformas estructurales» reali-
los países centrales. «Crecimiento económi- zada por los expertos también fue una contri-
co, desarrollo social y preservación ambiental bución destacada. Por otro lado, los expertos
«fueron los temas centrales de la agenda de convocados dieron un amplio panorama de la
la integración para la cual, dijo Delgado, los «radicalidad» y profundidad de las transforma-
recursos financieros del banco de desarrollo ciones que tales políticas, reformas e incenti-
brasileño, el BNDES, estarían disponibles. La- vos provocaron sobre el tejido productivo, fi-
mentablemente el encuentro no fue aprove- nanciero, tecnológico y social. En este senti-
chado en el sentido de abordar la problemáti- do, transitando hacia una cada vez más vigen-
ca de la integración a partir del diálogo entre te «sociedad del conocimiento», el retraso tec-

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nológico y en investigación y desarrollo que políticos locales que permitieron primero e
exhibe la región no puede sino encender las instrumentaron después la radicalidad de las
sirenas de alarma. reformas y políticas de inspiración neoliberal.
En este sentido, la visión de una fuerza
En este sentido, no resulta ocioso insistir en exógena («el FMI», «la OMC», «la política de
que si bien el discurso y los gobiernos de ins- los Estados Unidos») como única fuente de ex-
piración neoliberal están en retirada, las con- plicación de todos los males es claramente
secuencias de su accionar cambiaron la faz errónea y, por lo tanto, no permite la compren-
de la región, en cualquiera de las dimensiones sión y superación del problema.
que se pretenda analizar.
La aplicación de políticas públicas «idénticas
La valorización de la articulación de las políti- pero de signo contrario» –como podrían ser la
cas neoliberales implementadas en el ámbito estatización de las empresas privatizadas,
local con la dinámica de la globalización que hiper–regular todos los mercados, cerrar la eco-
sopló como un vendaval en la década del 90’ nomía, expandir fuertemente el gasto público–
fue otro de los aciertos de los conferencistas. son tan inviables como, en muchos casos, in-
En este sentido, quedó en evidencia que la ta- convenientes. En este sentido, la explicitación
rea de construcción de alternativas locales solo y el diseño de las nuevas «políticas públicas»
tendrá éxito en la medida en que se articule progresistas requiere de mayores desarrollos.
con un cambio en las reglas de juego globales.
Las dificultades del diseño de una efectiva po- En definitiva, tanto la urgencia como las difi-
lítica de integración regional fueron, sin em- cultades de la construcción del «modelo pro-
bargo, apenas presentadas. gresista» fueron claramente reflejados por los
expertos y políticos convocados por la confe-
Un capítulo central apenas explorado fue el rencia.
análisis de los apoyos económicos, sociales y

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