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Foja: 1

NOMENCLATURA : 1. [40]Sentencia
JUZGADO : 5º Juzgado Civil de Santiago
CAUSA ROL : C-14560-2012
CARATULADO : LOYOLA / EMPRESA PERIODISTICA LA
CUARTAS.A

Santiago, veintiocho de Octubre de dos mil catorce

VISTOS:
A fojas 1, comparece don Juan Ignacio Loyola Villalobos, oficial en retiro de
Carabineros, domiciliado en Warren Smith N° 107, departamento 28, Las
Condes, deduciendo demanda ordinaria de indemnización de perjuicios en
contra del Diario La Cuarta S.A., persona jurídica del giro periodístico,
representada por don Raúl Cruzat Rioseco, ambos domiciliados en Avenida
Vicuña Mackenna N° 1870, comuna de Santiago, en virtud de las razones de
hecho y de derecho que expone:
Señala que la presente acción tiene por objeto que se condene al demandado,
diario de amplia circulación nacional al pago de la indemnización por daño
emergente, lucro cesante y daño moral causado por la publicación de un titular
y artículo periodístico que se hicieron maliciosamente y/o sin el menor deber
de cuidado, en que se le imputa delitos que estaban aún en investigación, lo
que ha lesionado grave y sustancialmente su honor, reputación, honra y
dignidad como persona, servidor hasta esa fecha, de orden y seguridad del
país, hasta tal punto de pasar de ser desde un prestigioso y reconocido oficial
del Cuerpo de Carabineros a ser prácticamente un peligroso delincuente que
cometía graves crímenes contra la sociedad. Todo lo anterior con abierta
trasgresión a la Constitución (Art 19 N°12) y asimismo, entre otros, al artículo
2331 y siguientes del Código Civil.
Agrega que la conducta descrita constituye además fundamento suficiente para
configurar los delitos de la ley 19.733 sobre “Libertades de Opinión e
Información y Ejercicio del Periodismo” configurándose los delitos de injurias
y calumnias a las que se refiere el artículo 40 de la mencionada ley, de esta
manera, la presente demanda tiene por finalidad indemnizar el daño
emergente, lucro cesante y daño moral y en general todo daño que se le ha
causado a raíz de la publicación mencionada.
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Expone que necesariamente debe hacer presente, en forma breve y muy


resumida, sus antecedentes personales, profesionales y familiares con el
propósito de contextualizar la demanda y en lo esencial determinar los efectos
que se producen con los hechos denunciados.
Relata que ingresó a Carabineros de Chile a la edad de 20 años, lo consideró
en esa época como su único y exclusivo destino, convertirse en oficial de la
institución y continuar hasta el final de la carrera que culmina en el grado de
General Director, después de 33 años de carrera. Fue así como siempre asumió
con la mayor responsabilidad todas las actividades que le correspondían. El
cargo o nombramiento de Oficial de la institución trae consigo una gran
responsabilidad, al pertenecer a una institución a cargo de la Orden y la
Seguridad del país, con lo cual su carrera descansa en el reconocimiento de
sus pares y de la ciudadanía en general como una persona que hace cumplir la
ley.
Agrega que ya en el grado de Teniente Coronel después de haber pasado 7
años para asumir el próximo grado, el de Coronel de Carabineros, habiendo
cumplido todos los requisitos para tal efecto, era cuestión de tiempo el ascenso
que le correspondía, existía la vacante y sólo faltaba el nombramiento
respectivo. La familia a que pertenece, estaba orgullosa de su desempeño
institucional a lo largo de su carrera y esperaba que se materializara el
reconocimiento en un ascenso, sus amigos otro tanto y si en ese momento,
hubiese decidido irse de la institución, por cualquier motivo, aunque no estaba
en la esfera de sus aspiraciones, igualmente tenía asegurado el futuro en
numerosos lugares con un nuevo destino laboral. Había cumplido con todos
los requisitos impuestos por la institución, era profesional de Carabineros, de
intachable conducta y profesional de las telecomunicaciones con las mejores
calificaciones de su promoción. Su familia directa se compone de su cónyuge
y dos hijos los cuales, en esa época, cursaban estudios superiores en
Periodismo y de oficial en la Escuela de Carabineros respectivamente, a todos
les golpeó fuertemente los hechos que se narran más adelante. La noticia que
aparecía en el diario aludido era devastadora respecto del futuro de cualquiera
de ellos, su esposo, padre, hijo, hermano etc., símbolo de la ley y el orden de
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la familia, era desvinculado de la institución por ayudar a una banda de


narcotraficantes, esa prestigiosa y querida persona, era ahora un delincuente.
Asegura que sin averiguación periodística alguna, el diario La Cuarta, el
martes 1 de julio de 2008, en su edición N° 8.005, año XXIII, con una tiraje de
miles de ejemplares distribuidos en todo el territorio nacional, en su portada
publica una foto suya indicando “Comandante de Carabineros se fue de PLR
por vínculos con Los Carejarro" Pág. 3.”
En la página 3 de este diario con gran titular se publica la siguiente noticia
“VINCULAN A OFICIAL POLICIAL CON " LOS CAREJARRO"”. En el
artículo a media página se inserta en recuadro nuevamente su fotografía, de
civil con la siguiente leyenda: “SE FUE AL LADO OSCURO, El Comandante
de Carabineros Juan Loyola Villalobos fue expulsado de la institución debido
a los vínculos que tendría con el abogado Ariel Marín, defensor de los narcos
que integraban la peligrosa banda de “Los Carejarro” Expone que
evidentemente a partir ese momento, como consecuencia de esta publicación,
efectuada con tal sensacionalismo y sin ningún respeto por averiguar la
mínima veracidad de lo que se informaba, su vida cambió de un extremo a
otro, de ser un respetado oficial superior de Carabineros pasó inmediatamente
a ser considerado un peligroso delincuente, lo cual desde luego y sin mayores
comentarios se podrá apreciar en su justa y grave dimensión.
Señala que a raíz de esta noticia difundida de manera irresponsable, que
circuló profusamente en todo el país, sus efectos se dejaron sentir
instantáneamente. Se presentó de inmediato a sus superiores a dar todas las
explicaciones que podía y que por supuesto no resultaban para nada creíbles a
la sazón de lo que se estaba informando en el referido medio escrito. La
institución a la que pertenecía tenia escasa información de la investigación,
por cuanto obedecía a un trabajo de la Policía de Investigaciones (PDI) bajo
las instrucciones del Ministerio Público, por lo cual debió también requerir
mayores antecedentes y en todo caso dispuso de inmediato la instrucción de
un sumario administrativo, evidentemente se vio forzado a poner su cargo a
disposición de la superioridad, para dejar a la institución la libertad de efectuar
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toda investigación que fuese necesaria, entregando toda su colaboración al


respecto.
Agrega que para Carabineros no fue fácil aceptar su absoluta inocencia
respecto de esta noticia que circuló profusamente en todo el país y en un
comienzo permaneció voluntariamente fuera de la institución, lo que después
se prolongó obligadamente por espacio de más de un año, pese a que nunca
fue citado siquiera a declarar al Ministerio Público y pese a que por informe
de la misma Fiscalía Local de San Miguel, que estaba a cargo de la
investigación judicial informó a Carabineros, con fecha 14 de julio del mismo
año, es decir a un corto tiempo de aparecida la publicación, que nada tenía que
ver con lo relativo a la detención de los narcotraficantes, sin embargo, la
investigación administrativa siguió su curso internamente en Carabineros y no
pudo reincorporarse sino pasado un prologado período de tiempo,
específicamente hasta después de más de un año, el 01 de septiembre de 2009.
Asegura que evidentemente pasó por un doloroso período fuera de la
institución y finalmente fue reincorporado en el último lugar de su escalafón,
perdiendo su antigüedad por cuanto se cumplió lo previsto en el artículo 49
del estatuto de Carabineros de Chile (D.F.L. 2 del año 1968) en el sentido que,
los oficiales que permanecen por más de seis meses fuera de la institución
deben ocupar, a su reintegro, el último lugar de su promoción. En la práctica,
aun cuando tenía todos los requisitos para poder seguir escalando en su
carrera, no pudo ascender precisamente a raíz de estos hechos ya que la
investigación interna se prolongó más que cualquier otra investigación por
hechos simples de disciplina interna. A todo lo anterior se suma el
desprestigio a que se vio enfrentado, teniendo en consideración que hasta la
fecha siempre estuvo calificado en lista 1 “De Méritos” y sin haber tenido
sanción disciplinaria alguna.
Sostiene que en el ámbito familiar, su cónyuge, producto de la depresión
sufrida, por esta injusta situación en la que su imagen se vio dañada en su
honor y honra, tuvo que someterse a un prolongado tratamiento médico-
psiquiátrico, esto también afectó sus hijos en sus respectivas carreras
profesionales, su hijo Gonzalo debió dejar su carrera. Se vio enfrentado al
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pago de abogados y asesores, todo lo cual influye directamente en su


presupuesto familiar, disminuyendo dramáticamente, producto de los
numerosos gastos en que debió incurrir para defenderse ante la grave
acusación y vinculación delictual que se hacía por la prensa. Es así como en el
ámbito patrimonial, su carrera profesional en Carabineros de Chile, era su
única actividad laboral y profesional, que como es obvio exige prestar
servicios exclusivamente en la institución a la que pertenecía, porque de lo
contrario la carrera concluye y eso es precisamente lo que ocurrió, su carrera
en la práctica terminó ahí. Pero eso no es todo, sus posibilidades de encontrar
trabajo fuera de la institución también se terminaron, es evidente que en este
país son nulas las posibilidades de encontrar trabajo si se había hecho público
una información como la difundida por el medio demandado, aunque ella fue
del todo falsa señalando que yo era, a lo menos, ayudista de narcotraficantes y
que lo habían expulsado de la institución, qué duda cabe de que ello anula las
posibilidades de poder emplearme en otra actividad. Es así como su situación
patrimonial se ha visto dramáticamente disminuida y sin expectativa alguna de
poder recomponerla, jamás podrá ingresar a su patrimonio lo que
evidentemente podría haber ingresado de permanecer en la institución.
Expresa que en resumen, dejará de percibir por toda su vida, importantes
sumas de dinero por el sólo hecho de haberse publicado esa falsa noticia en
este medio masivo de comunicación social, todo ello sin contar la aflicción
patrimonial inmediata a la que se vio expuesto, se le privó durante más de un
año de asignaciones propias del servicio activo que correspondía al grado de
Teniente Coronel, grado que ostentaba cuando debió abandonar la institución
por la falsa información difundida.
Por otra parte señala que es público y notorio que en muchas oportunidades
existe una actitud sensacionalista de la prensa, se difunden “noticias que
venden” o que atraen la atención de los lectores de los medios de
comunicación social como es el caso del demandado. Es algo habitual, aunque
muchas veces inadvertido dentro de los medios de comunicación, la
manipulación de la información, entonces nos encontramos con noticias que
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en definitiva perjudican a personas en particular, pero que al redactor, editor o


periodista poco le importa con tal de “vender” la noticia o el periódico.
Agrega que desde ese punto de vista existe dentro del medio del cual se trate,
algún grado de malicia con tal que, como se sabe, la noticia sensacionalista
“venda”, es así como sin tener los antecedentes suficientes, sin respeto a los
derechos de las personas y mucho menos cuidando de no dañar a alguien, el
medio de comunicación lanza noticias como las que se han señalado en los
párrafos anteriores.
Expone que a su juicio en la elaboración de esa entrega informativa existe
malicia, por cuanto se “adorna” y entrega la noticia para que se despierte el
morbo del que lee el titular, obteniendo como resultado que “se ha producido
la venta”, entonces eso fue “un golpe noticioso”, para obtener aquello
precisamente hay que perjudicar a alguien quien tiene que ser la “víctima”
para que se pueda lograr el objetivo de despertar el morbo, llamar la atención
y en definitiva lograr la venta, de lo contrario la información no se convierte
en “noticia que vende”. Precisamente lo anterior es lo que ocurre en el caso
sub-lite, el titular del periódico es llamativo, no era cualquier persona quien
ayudaba a los narcotraficantes, era precisamente un alto oficial de la policía,
quien debe velar precisamente por el orden y la seguridad de la población. Se
tenía a “la víctima” ahora era necesario el “juicio de la opinión pública” para
definitivamente sepultar al que había incurrido en tan grave delito. Todos
estos elementos son los que fundamentaron “el golpe noticioso” del que fue
objeto.
Sostiene que a lo anterior evidentemente se suma el desprecio por las personas
y sus derechos y la absoluta y total falta de cuidado en lo que se estaba
informando y mucho menos siquiera en analizar que la “víctima” pertenecía a
una institución encargada del orden público y la seguridad de la ciudadanía,
tenía honor, honra, dignidad de persona humana, además de la responsabilidad
institucional como alto oficial de Carabineros de Chile, era precisamente ese
“el valor agregado” de la noticia, por ello es que se siguió difundiendo como
se probará en la etapa procesal correspondiente.
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Asegura que como se ha señalado, en los días posteriores el Fiscal a cargo de


la investigación verificó fehacientemente, que nada tenía que ver con los
hechos que se le imputaron de manera irresponsable y maliciosamente. Es
evidente que lo descrito ha afectado gravemente su honra, honor e incluso el
prestigio de la institución a la cual aún se siento ligado. La Constitución
Política de la República asegura a todas las personas el respeto a la honra de la
persona y su familia (artículo 19 N°4 de la Carta Magna). Con respecto a su
honor, como miembro de Carabineros de Chile, prestigiosa institución
reconocida nacional e internacionalmente, definitivamente se menoscabaron
esos valores. Con respecto a su honra, veremos que en doctrina se señala que
mientras la idea de honor se asocia a la consideración moral que tenemos de
nosotros mismos, la honra se refiere al nombre y fama en nuestros ámbitos
relevantes de relación. El honor difícilmente se ve afectado por la
maledicencia ajena, porque reside en la propia conciencia. Lo contrario vale
para la honra que expresa interés relacional, cuyo objeto es la estima y
reputación entre propios. Desde el punto de vista del titular de derecho la
honra expresa una expectativa de validación social. Desde el punto de vista
social es el conjunto de apreciaciones que componen el capital simbólico de la
persona. Por eso los atentados contra la honra suponen que alguien comunique
a terceros información o juicio de valor sobre otra persona que la desprecie
frente a los demás. En la especie es precisamente lo que ocurrió se difundió
por el demandado una información que implica necesariamente un desprecio
de la sociedad por la persona “era un oficial superior de policía que se unía a
los narcotraficantes”.
Expresa que los hechos calumniosos de los que se dio cuenta por el diario La
Cuarta, efectuados con pleno conocimiento del efecto que se quería buscar, le
ocasionaron graves daños, los cuales en parte ya se han relatado, además de
ser constitutivos de delito en lo que dice relación con atribuirle falsamente la
comisión de ilícitos, estos se originan en una noticia que “vende” y
evidentemente con absoluta presidencia del deber de cuidado de afectar la
honra de una persona y su familia, sin medir las consecuencia que ello me
acarrearía. Con ello se vulnera directamente la garantía expresa de nuestra
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propia constitución, de igual forma se comete infracción a las normas de la ley


19733, Sobre las Libertades de Opinión e Información y ejercicio del
periodismo, como así también afecta a lo dispuesto en las normas del Código
Civil en lo que dice relación con la Responsabilidad Civil por el daño que se
le ha causado.
Relata que los elementos de la responsabilidad extracontractual se
desprenden de los artículos 2284, 2314 y 2319 del Código Civil, de acuerdo a
los cuales, para que un hecho u omisión origine Responsabilidad delictual o
cuasidelictual civil, es necesaria la ocurrencia de los siguientes requisitos: a)
Que el autor sea capaz del delito o cuasi delito: b) Que ese acto u omisión
provenga de dolo o culpa: c) Que ese hecho u omisión cause daño: d) Que
entre el acto u omisión dolosa o culpable exista una relación de causalidad.
Tal como se señalará a continuación, todos estos elementos concurren en los
hechos que fundamentan la demanda.
Asegura que según ha quedado de manifiesto en esta causa, a través de los
hechos expuestos en esta presentación, el diario La Cuarta, actuó dolosamente
(o al menos con culpa), con el sólo propósito de lograr un “acierto
periodístico”, en deshonra y descrédito de su persona, no sólo en el gran titular
de su portada, sino que detalladamente en el artículo que referían, faltando
absolutamente a la verdad por cuanto jamás la institución lo había
“expulsado” y mucho menos tenía vínculos con los famosos delincuentes y
narcotraficantes denominados “Los Carejarro”. Dicho actuar doloso (o al
menos culpable), realizado con plena capacidad por parte del Diario La
Cuarta, es la causa directa y necesaria de todo el daño que se me ha causado y
que aún no puede superar del todo.
Agrega que no cabe duda alguna que el demandado tiene capacidad, pues es
un hecho público y notorio que la entidad demandada es una persona jurídica
capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones. Respecto de la
imputabilidad, sostiene que el actuar de este diario ha sido doloso y, en
subsidio, que han incurrido en culpa. Lo primero acarrea un delito que genera
responsabilidad de los autores, lo segundo importa un cuasi delito civil con la
misma consecuencia. En ambos casos las actuaciones del demandado trae
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consigo la obligación de reparar el daño moral o extra patrimonial provocados


por tal publicación que, reitero, se hacen valer una en subsidio de la otra.
En lo que se refiere a la intencionalidad, el actuar doloso del medio de
comunicación queda de manifiesto en el relato de los hechos en esta
presentación, es evidente que el actuar es premeditado precisamente para
causar sensación y tener una mejor venta del diario de ese día, la “víctima”
para causar la sensación, tenía que ser alguien importante y se logra el
objetivo al vincular a un oficial superior de Carabineros con los
narcotraficantes y señalar que lo habían despedido “ipso facto”. Desde la
perspectiva del delito civil, la publicación le presenta como un delincuente, le
imputa un delito y la expulsión de la institución es la noticia “sensación del
día”.
Sostiene que en este sentido cabe precisar que de acuerdo a lo que dispone el
artículo 44 inciso final del Código Civil, el dolo consiste en la intensión
positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro. Es del caso señalar
que no es necesario que la intención positiva tenga por única y exclusiva
finalidad la de inferir un daño a alguna persona, sino que basta que se tenga
conciencia que un determinado acto producirá inevitablemente un daño para
que su ejecución implique actuar maliciosamente. En este sentido si bien el fin
perseguido por el diario al publicar la noticia es la de obtener una gran “venta”
para ese día, lo cierto es que para lograrlo recurre a la difusión de “hechos
supuestos” como lo es su expulsión de la institución de carabineros lo hace
con la intencionalidad de provocar el impacto, sabiendo que si no se le
sacrificaba o no se titulaba “Comandante de Carabineros se fue de PLR por
vínculos con Los Carejarro” no se habría causado la sensación buscada, en
otras palabras no se causaría el mismo efecto al publicar, por ejemplo, “Oficial
de Carabineros supuestamente implicado con banda de narcotraficantes” u
otro que se le parezca, luego el comportamiento del demandado es, en este
caso, manifiestamente doloso, sabiendo el daño que causa, porque
precisamente es el daño causado (justa o injustamente) lo que provoca la
“sensación noticiosa”. A mayor abundamiento no habría sido noticia que don
“Juan Pérez”, ciudadano de este país, hubiese estado en la misma situación, lo
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sensacional era la unión indisoluble de mezclar al oficial de Carabineros de


Chile, al delito del narcotráfico y la expulsión del oficial de la organización
policial lo que servía como "golpe” noticioso y se hizo no importando el daño
que se causaría.
Expone que para el improbable evento que el Tribunal estime que el
comportamiento del diario demandado no configura el delito de calumnia a
que se refiere el artículo 40 de la ley N°19.733 antes citada, cabe señalar que
al menos ha existido culpa, al dañar gravemente su honra y la de su familia, lo
cual ha producido un grave daño que el medio de comunicación social
demandado, debe indemnizar a la luz de lo dispuesto en nuestro Código Civil.
En ese caso nos encontraríamos en presencia de un cuasidelito civil, esto es,
un hecho culpable, pero cometido sin intención de dañar, mediante el cual
efectivamente se ha inferido un daño. No es dable aplicar el artículo 40 de la
ley 19.733, eventual inexistencia de dolo no existiría delito y por ende no hay
injuria, sino que las normas del Código Civil, en particular los artículos 2314
y siguientes del referido cuerpo legal.
Hace presente que la misma razón que se podría considerar para estimar que
en el actuar del demandado no hay delito (ausencia de intencionalidad)
llevaría necesariamente a concluir que en este caso no tiene aplicación el
artículo 2331 del Código Civil, todo ello sin perjuicio que para cualquier caso
dicha norma se considera actualmente derogada tacita, jurisprudencial y
doctrinariamente. Todo lo anterior, basado en que todo daño que pueda
imputarse a negligencia de otra persona debe ser reparado por esta, al claro
tenor de lo dispuesto en los artículos 2314 y 2329 del Código Civil. Son
numerosos los fallos de nuestros tribunales de justicia que así lo han resuelto.
Señala que de acuerdo a los hechos descritos en la presente demanda, la
publicación de la noticia en la forma que se hizo, causó por parte del
demandado, Diario La Cuarta, directa y necesariamente el perjuicio que se le
ha causado y que evidentemente será difícil de cuantificar en su esencia por
las gravosas consecuencias que le ha traído dicho actuar hasta el día de hoy y
no sabe realmente cuándo cesarán dichas consecuencias. Basta con la sólo
lectura de la noticia y titular publicado, en los que se le imputa directamente la
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comisión de delitos, para advertir que se produjo un daño irreparable y de gran


gravedad en su honra y dignidad. Lo anterior le afecta en la esencia de su
persona, tanto en el ámbito particular y más cercano, como en el plano más
público como integrante por largos años de una institución encargada del
orden y seguridad en el país, donde se desempeñó toda una vida y que tuvo
que dejar precisamente a consecuencia de estos hechos. Sin lugar a dudas, el
perjuicio, detrimento y menoscabo que ha debido sufrir como consecuencia
del actuar doloso o a lo menos culpable de ese medio de comunicación
demandado, obligan la indemnización, el daño que he experimentado es de
carácter patrimonial y moral, pues la conducta de los demandados ha
provocado un menoscabo material en sus ingresos producto de haberse
truncado su carrera profesional definitivamente y con mínimas expectativas de
proseguir en otra actividad de similares proyecciones y de igual forma ha
experimentado dolor, angustia y sufrimiento al verse atacado en su dignidad
humana y en su honra personal y muy en especial profesional de una carrera
que precisamente está destinada a combatir el delito. Pocas situaciones más
horribles puede experimentar el ser humano al ser sindicado públicamente
como una persona que comete delitos - en este caso - precisamente valiéndose
de su condición de oficial de carabineros, al servicio del país, para combatir la
actividad delictual.
Relata que producto del actuar doloso o a lo menos culpable del diario
demandado, ha dejado de ser miembro de la institución a que pertenecía,
evidentemente una persona con su “estigma” no puede representar el Orden y
la seguridad del país, debió retirarse de la institución a la cual había dedicado
toda su vida. En primer lugar la institución no confió más en él, se transformó
en alguien no deseado en las filas de la institución y ello parece lógico después
de semejante noticia que nunca fue reparada. Hasta el día de hoy como se
probará en la etapa procesal pertinente, después de haber aclarado su situación
interna en la institución, no se le reincorporó hasta pasado un año de los
hechos relatados en esta demanda, provocándosele un daño por este concepto
de aproximadamente $5.000.000. De igual forma para poder solucionar el
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problema al que se vio enfrentado tuvo que contratar diversas asesorías, por la
suma de $6.000.000.- todo lo cual eleva la referida suma a $11.000.000.-
Sostiene que posterior a lo señalado precedentemente, la institución si bien lo
reincorpora, lo destina al último lugar de entre sus iguales y con el sólo
propósito de llamarlo a retiro, ya que no podía seguir ascendiendo en la
carrera profesional, con ello no accedió al grado superior de coronel y mucho
menos al grado de general, aunque su hoja de vida y requisitos eran
intachables y estaban todos cumplidos, a raíz de ello dejó de percibir por
haberse producido su retiro en forma anticipada de la institución la suma de
$204.320.392.
Finalmente la circunstancia de que el mayor daño que se le ha causado es de
naturaleza moral, implica que sea indemnizado por ello, desde luego, la ley se
ha encargado de disponer en el artículo 2339 del Código Civil que pueda
imputarse a dolo o negligencia de otra persona debe ser reparado por esta. En
este sentido, la suma destinada a la indemnización no consiste en una cantidad
que pueda estimarse “equivalente” al sufrimiento, pues representaría el
absurdo de ponerle precio al dolor. Lo que la ley pretende es que la prudencia
del Juez y el mérito del proceso lleven a determinar la cantidad que de alguna
forma repara, pero más que nada compensa y mitiga el dolor y el sufrimiento.
Como se ha señalado profusamente por la legislación, la doctrina y la
jurisprudencia, el daño moral debe ser indemnizable aunque no tenga efectos
patrimoniales, lo contrario equivaldría a sostener que para el legislador son
más importantes los intereses materiales que los morales y que “nuestra
civilización permitiría que se lesiones impunemente los más sagrados y
respetables sentimientos, y que mientras toda lesión patrimonial, por pequeña
que sea, da derecho a indemnización, los atentados contra el honor, la libertad,
los afectos y todo de cuanto más preciado tiene el hombre quedarían impunes
por la dificultad de apreciarlos en dinero y por evitar la arbitrariedad judicial”.
Sin perjuicio de la cita anterior, en su caso, el daño moral se presenta asociado
a los daños materiales directos precedentes, es así como “El daño moral puede
presentarse de distintas formas: unido a un daño material, o como único daño,
como daño puro. Como ejemplo del primero, tenemos el caso del pianista que
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Foja: 1

ve lesionadas sus manos en un accidente. El daño moral que experimenta al


verse privado de su arte, pero también hay uno material que le produce el no
poder tocar. O más típicamente aún, el daño moral que produce consecuencias
pecuniarias, como el descrédito que se hace de una persona y la perjudica en
sus negocios. Nunca se ha discutido que este daño con repercusiones
pecuniarias se indemniza”, evidentemente en los hechos de esta demanda, se
presenta como el segundo caso aquel en el cual la cita doctrinaria señala que
nunca se ha discutido la procedencia de su indemnización.
Expone que la noticia publicada por el diario La Cuarta, dada la calidad que
ostentaba le provocó un grado importante de aflicción, toda vez que su
función durante 31 años era contribuir al orden y seguridad pública en su
calidad de oficial de carabineros.
Relata que independiente de la discusión doctrinaria que se presenta en estos
casos respecto de si esta indemnización es del tipo compensatoria o
sancionatoria, en su caso, dado que parte del daño que ha sufrido es de
naturaleza moral y además es cierto, vale decir, completamente real, efectivo e
indesmentible, es que demanda como monto de la indemnización que le debe
pagar el medio de comunicación demandado, bajo el concepto de daño moral,
la suma de $500.000.000 ( quinientos millones de pesos), o la cantidad mayor
o menor que prudencialmente determine el Tribunal en la sentencia, dicho
monto se solicita con reajustes e intereses corrientes contados dese la fecha de
notificación de la presente demanda o a partir de la fecha que el Tribunal
estime pertinente y hasta su entero pago efectivo.
Asegura que según se analiza en esta demanda, la publicación de la noticia por
este masivo medio de comunicación, distribuido en todo el territorio nacional,
es la causa directa del daño que se le ha producido y agregaría, sin temor a
equivocarse, fue la causa instantánea de lo que de ahí en adelante comenzó a
ocurrirle. De inmediato tuvo que suspender su trabajo normal en la Institución
a la que pertenecía y comienza la secuela de hechos gravosos para con su
persona. De esta manera, habiéndose revisado en los distintos capítulos de este
libelo los alcances de los hechos relatados con anterioridad y contrastados con
el derecho aplicable, no cabe duda alguna que el actuar doloso o a lo menos
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Foja: 1

culposo del demandado, realizado con plena capacidad y conocimiento de lo


que se estaba efectuando, es la causa directa y necesaria de todo el daño que se
le provoca a él y a su familia y porque no decirlo, a su ex Institución y todo su
entorno de relaciones, por lo cual procede claramente que la justicia condene a
los demandados a pagar las sumas precedentemente indicadas.
Por lo expuesto solicita tener por interpuesta demanda en juicio ordinario en
contra del Diario La Cuarta S.A. representada por don Raúl Cruzat Rioseco,
ya individualizado, acogerla a tramitación, y en definitiva hacer lugar a ella
declarando que el demandado ha actuado dolosamente (dolo civil) cometiendo
los actos injuriosos y calumniosos que describe el artículo 29 y 40 de la ley
19.733, o que en subsidio, el Tribunal declare que el demandado le ha
infringido un grave daño, difamándolo, vulnerando su honra, obrando con
culpa y que de conformidad a los artículos 2314 y siguientes del Código Civil,
lo condene, en cualquiera de los casos, al pago de la indemnización por la
suma de $11.000.000.-, o la suma que el Tribunal estime pertinente por
concepto de daño emergente, más la suma de $204.320.392.- o las suma que el
Tribunal estime pertinente por concepto de lucro cesante; y la suma de
$500.000.000 por concepto de daño moral, o la suma mayor o menor que el
Tribunal estime pertinente, todo lo anterior con reajustes e intereses desde la
fecha de presentación de la demanda, hasta la de su pago efectivo, todo lo
anterior con expresa condena en costas.
A fojas 77, la parte demandada contestó la demanda, solicitando su rechazo
de acuerdo a los fundamentos de hecho y derecho que expone:
Señala que el actor expone que la noticia publicada por el Diario la Cuarta el
día 1 de julio de 2008, le habría causado perjuicios avaluados en
$715.320.392, por cuanto dicha información habría sido “del todo falsa" al
señalar que el demandante era "a lo menos ayudista de narcotraficantes y que
lo habían expulsado de la institución."
Agrega que tales imputaciones serían constitutivas de delito de injurias y
calumnias tipificado en el art. 40 de la Ley 19.733 sobre Libertades de
Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo.
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Foja: 1

Expresa que tal versión de los hechos que expone el actor, es claramente
sesgada e incompleta, generando un relato funcional a su demanda y
alejándose de la verdad ocurrida. Es necesario, entonces, partir precisando los
hechos, de la forma como estos efectivamente ocurrieron. Uno de los procesos
judiciales más bullados del último tiempo, fue la detención, juzgamiento y
posterior condena de una banda dedicada al tráfico de drogas, denominada
"Los Care' Jarro". El gran interés que generó en la ciudadanía este hecho
policial, fue no sólo la importante cantidad de droga que traficaba esta
organización delictiva, sino que principalmente la amplia red de contactos y
vínculos que fueron apareciendo con diversas personas ligadas al ámbito
judicial y policial. En efecto, se detectaron vínculos con abogados,
funcionarios judiciales, funcionarios del Ministerio Público, funcionarios de la
PDI y funcionarios de Carabineros. Algunos de ellos no pasaron de ser
simples sospechas o coincidencias que finalmente no arribaron a ninguna
condena judicial, pero otros si llegaron a establecerse y determinarse. Tal
noticia generó el normal interés en la ciudadanía, por cuanto es del todo
extraño en nuestro país la existencia de vinculaciones de este tipo, razón por la
cual todos los medios de prensa informaron profusamente estas noticias
durante los meses que ella fue generándose. Dentro de este contexto, aparece
la noticia de haberse detectado supuestos vínculos entre el demandante de
autos, el Comandante (R) Juan Loyola Villalobos, de Carabineros de Chile, y
el abogado defensor e integrante de la banda delictual, Ariel Marín Cáceres, a
raíz de escuchas telefónicas y otros antecedentes surgidos durante la
investigación. Este hecho fue investigado judicialmente por el Ministerio
Público y por la Fiscalía Militar, así como también administrativamente por la
propia institución de Carabineros de Chile. Dentro de esta investigación
administrativa, surge la noticia de que el demandante habría sido desvinculado
de la institución. Del mismo modo, el sr. Loyola también da su versión de los
hechos a los distintos medios de prensa, negando los cargos, y aclarando que
no fue expulsado de Carabineros de Chile, sino que fue él quien "presentó su
renuncia al alto mando" a raíz de los mismos hechos en cuestión. En todo
caso, es un hecho no discutido que el actor se desvinculó de su cargo u oficio
«RIT»

Foja: 1

público en Carabineros de Chile, a raíz de antecedentes aparecidos en la


referida investigación criminal y administrativa, que de alguna manera lo
vinculaban con un miembro de la organización delictual denominada "Los
Care'Jarro", de manera tal que la noticia, en su esencia, fue veraz y fundada en
hechos que real y objetivamente ocurrieron. Por último, al leer la noticia que
el actor reclama, no se divisa por ninguna parte que en ella se le califique
como "ayudista de narcotraficantes" Del mismo modo, de su sola lectura,
queda en evidencia que siempre se habló en términos condicionales, haciendo
referencia a que se trataba de una investigación en curso o pendiente, como es
lo propio cuando se trata de una noticia en curso o desarrollo.
Alega como primera excepción o defensa, que no se dan los presupuestos que
exige la ley 19.733 sobre Libertad de Información y Opinión y Ejercicio del
Periodismo.
Expone que las supuestas afectaciones al honor cometidas por un medio de
comunicación social, se rigen por un estatuto especial, la ley 19.733 sobre
Libertad de Información y Opinión y Ejercicio del Periodismo, también
conocida como "Ley de Prensa". Así lo ha planteado también el demandante.
De acuerdo a las disposiciones de dicha ley, así como también la historia
fidedigna de su establecimiento, se estableció por el legislador un régimen
especial para los medios de comunicación social, de aplicación preferente al
Título XXXV del Código Civil. Este estatuto especial de la ley 19.733, exige
que para que sea procedente la indemnización de perjuicios por afectaciones al
honor cometidas a través de dichos medios de comunicación, tal afectación al
honor debe ser constitutiva del delito penal de injuria o calumnia. Es decir,
sólo es indemnizable una afectación al honor cometida por un medio de
comunicación social, cuando ésta es constitutiva de delito penal de injuria o
calumnia. De lo contrario, se debe estimar que la supuesta afectación al honor
tuvo una importancia o envergadura inferior, para cuya reparación la Ley de
Prensa establece otro mecanismo de solución denominado "derecho de
aclaración o rectificación pública y gratuita" normado en el Titulo IV de la ley
19.733, mediante el cual el afectado tiene derecho a que sus descargos y
aclaraciones sean publicadas gratuitamente por el medio de prensa, en las
«RIT»

Foja: 1

mismas condiciones y extensión que la noticia original. Es decir, tratándose de


afectaciones importantes (delito penal de injuria o calumnia), la ley las corrige
con penas penales e indemnizaciones pecuniarias; y tratándose de afectaciones
menos importantes o menores (es decir, no constitutivas de delito penal de
injurias o calumnias), la ley las corrige con otro mecanismo denominado
"derecho de aclaración o rectificación pública y gratuita".
Sostiene que esta tesis fue la que primó en la discusión parlamentaria en el
origen de la ley y es la que sostiene la doctrina y jurisprudencia, según se
acreditará oportunamente. En el caso de autos, es el propio actor quien califica
los hechos como constitutivos de delito penal de injurias y calumnias,
tipificado en el art. 40 de la Ley 19.733 sobre Libertades de Opinión e
Información y Ejercicio del Periodismo. Al no existir una sentencia dictada
por tribunal con competencia en lo penal, que declare que los hechos en
cuestión son constitutivos de delito penal de injurias o calumnias, no procede
la acción de indemnización de perjuicios intentada por el actor. Sostener lo
contrario, significaría pretender que este Tribunal de competencia en lo civil,
se internara en la ley penal, sustantiva y procesal, y emitiera una sentencia ya
sea condenatoria o absolutoria del delito de injurias o calumnias imputado por
el actor a su parte. Lo anterior, evidentemente es improcedente, por lo que
ante la inexistencia de una sentencia penal condenatoria previa a este juicio
civil, el Tribunal debe necesariamente rechazar la demanda.
A continuación relata la historia fidedigna de la Ley 19.733 y los antecedentes
que se discutieron en el Parlamento a propósito de este mismo tema, en donde
al final se impuso ampliamente la tesis que señala.
Asegura que la razón de fondo o teleológica de la Ley 19.733 para diferenciar
entre un estatuto general y otro particular y exclusivo de los medios de prensa,
fue precisamente evitar que la proliferación de demandas perturbaren o
impidiesen el normal funcionamiento de los medios de prensa, como sucedería
si estos quedasen sometidos a las reglas generales y pudiesen ser condenados a
indemnizar perjuicios por hechos culposos o dolosos no constitutivos de delito
penal (cuasidelito o delito civil), que afectasen el honor de una persona. Para
tal situación, es decir, para los casos en que la afectación al honor no fuese tan
«RIT»

Foja: 1

grave (hechos culposos o dolosos no constitutivos de delito penal - cuasidelito


o delito civil), el legislador previo otra herramienta diferente: El derecho de
aclaración o rectificación pública y gratuita del Título IV de la Ley 19.733: El
afectado tiene derecho a que el medio difunda su réplica gratuitamente, en los
mismos términos que la noticia original. Para ello, la Ley de Prensa contempla
un procedimiento especial en caso de oposición del medio.
Señala que sin perjuicio de que en la etapa probatoria acompañará fallos de
nuestros Tribunales Civiles de Justicia y del Tribunal Constitucional que
ratifican lo expuesto, hace una breve exposición de la historia fidedigna de la
Ley 19.733, que da cuenta de que en la discusión parlamentaria hubo dos
tesis:
Una tesis (defendida por el Senador Otero) pretendía que los medios de prensa
quedaran sujetos a las normas generales, es decir, que quedasen sujetos a la
obligación de indemnizar perjuicios por hechos culposos o dolosos meramente
civiles, no constitutivos de delito penal de injuria o calumnia, y también por
delitos penales de injuria o calumnia, es decir, por todo tipo de hechos, siendo
indiferente si eran graves o no. La otra tesis (defendida por los Senadores
Fernández, Hamilton, Larraín y Sule), postulaba que debía haber un régimen o
estatuto especial para los medios de prensa, que los hiciera responsables de
indemnizar perjuicios solamente cuando el hecho fuese constitutivo de delito
penal de injuria o calumnia, es decir, sólo para los casos más graves de
afectaciones al honor. En los demás casos, esto es, los que no eran tan graves
como para ser constitutivos de delito penal de injuria o calumnia, no procede
la indemnización de perjuicios, sino otro mecanismo de "reparación en
especie", denominado derecho de aclaración o rectificación pública y gratuita.
Agrega que finalmente predominó la segunda tesis.
Por último, cita la opinión autorizada del profesor Enrique Barros Bourie, que
confirma esta tesis, y textualmente señala:
"Una interpretación literal de estas normas lleva a concluir que el derecho
chileno excluye la indemnización del daño moral causado por expresiones
injuriosas que afectan la honra de una persona, a menos que esas expresiones
sean calificables como delitos de injurias o calumnias de conformidad con el
«RIT»

Foja: 1

derecho penal y hayan sido difundidas por un medio de comunicación (esto es,
la excepción está dada por la regla del art. 40 II de la Ley de Prensa, antes
referido)".
Alega como segunda excepción o defensa que no se dan los presupuestos de
responsabilidad extracontractual del Título XXXV del Código Civil.
Sostiene que en subsidio de la primera excepción o defensa, su parte se
defiende alegando que tampoco se dan los presupuestos de responsabilidad
extracontractual generales del Código Civil.
No existe dolo ni culpa, el único ánimo del Diario la Cuarta ha sido el de
informar sobre temas de alto interés público. A nadie se ha querido ofender o
menospreciar. Todo lo contrario, se ha dado amplia cobertura periodística al
hecho, incluyendo la propia versión del demandante, quien pudo así
manifestar su visión de los hechos con la misma cobertura y publicidad que la
noticia original. En este sentido, el Diario La Cuarta ha hecho legítimo
ejercicio de la libertad de informar y emitir opinión, consagrada en el N° 12
del art 19 de la Constitución Política de la República, garantía que está a su
vez refrendada por el art. 1°, inciso final de la Ley 19.733 sobre Libertades de
Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo.
Agrega que en el caso de marras se trata precisamente de noticias o hechos de
"interés general", como es la comisión de un delito, y, en especial, de aquellos
en que puedan verse envueltos funcionarios públicos, como un Comandante
de Carabineros de Chile, de manera tal que El Diario La Cuarta hizo legítimo
ejercicio del derecho a informar, lo que excluye cualquier intencionalidad
dolosa o culposa. El hecho de que el actor haya sido posteriormente exculpado
o absuelto por el tribunal en lo penal, no significa que se haya "inventado" la
investigación criminal y administrativa que le afectó, ni menos aún transforma
a la noticia en "falsa" como por arte de magia.
Agrega que asimismo, queda claro que la noticia fue veraz, que se fundó en
hechos que real y objetivamente ocurrieron, lo que descarta de plano que se
haya tratado de una "'noticia del todo falsa "como erradamente la califica el
actor.
«RIT»

Foja: 1

Por otra parte expone que no hay antijuridicidad, El Diario la Cuarta ha


actuado amparado por la libertad de información que garantiza la Constitución
Política de la República a todas las personas, y por la Ley 19.733 sobre
Libertades de Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo, por lo que su
conducta está enmarcada dentro de lo que el ordenamiento jurídico permite.
Sostiene que el daño puramente moral no es indemnizable, conforme al
artículo 2331 del Código Civil, el daño moral por afectaciones al honor, no es
indemnizable. Y de haber habido daño material (daño emergente o lucro
cesante) que pueda apreciarse en dinero, su prueba es de cargo del
demandante. En consecuencia, la petición del actor para que se le indemnice
daño puramente moral por la suma de $500.000.000 es improcedente.
Agrega que no existe relación causal entre el hecho imputado y el resultado, el
mismo actor reconoce que fue a raíz de la investigación desarrollada por el
Ministerio Público que Carabineros de Chile inició en su contra un sumario
administrativo, por lo que "me vi forzado a poner mi cargo a disposición de la
superioridad, para dejar a la institución en libertad de efectuar toda la
investigación que fuese necesaria, entregando toda mi colaboración al
respecto", agregando que "...en un comienzo permanecí voluntariamente fuera
de la institución lo que después se prolongó obligadamente por más de un
año". Es decir, los supuestos perjuicios alegados por el actor tendrían su causa
no en la noticia que publicó La Cuarta, sino que en otros hechos previos
totalmente ajenos a su parte, tales como:
- la propia decisión voluntaria del demandante de desvincularse de
Carabineros de Chile;
- la investigación criminal desarrollada por el Ministerio Público, en la
cual se vio envuelto.
- y las decisiones administrativas internas de Carabineros de Chile, que
ordenaron la realización de un sumario administrativo y obligaron al
demandante a permanecer por más de un año fuera del cargo.
Asegura que en consecuencia, el actuar de La Cuarta no tuvo ninguna aptitud
causal para producir los supuestos perjuicios demandados.
«RIT»

Foja: 1

Alega que su parte niega que el actor haya experimentado perjuicios, en todo
caso, parece totalmente exagerado el monto de $715.320.392 que reclama del
demandante, lo que pone en evidencia un afán de lucro desmedido del
demandante.
A fojas 90, la parte demandante evacúa el trámite de la réplica señalando lo
siguiente:
Señala que en relación con lo expresado en el N° I denominado Precisión de
los hechos, no es efectivo como se afirma, que la versión de los hechos, sea
claramente sesgada e incompleta, generando un relato funcional a la demanda
y alejándose de la verdad ocurrida, lo cierto es que la noticia se publicó por el
medio de prensa demandado de la manera como se expone en la demanda, lo
que resulta evidente de la sola lectura del recorte acompañado al libelo.
Asimismo, no es efectivo que sea un hecho no discutido que su representado
haya sido desvinculado en Carabineros de Chile a raíz de antecedentes
aparecidos en la referida investigación criminal y administrativa, que lo
vinculaban con la organización delictual denominada “Los Care Jarro”, lo que
ocurrió es que mientras duró la investigación administrativa, originada por la
publicación, estuvo fuera de Carabineros, reincorporándose una vez que ésta
terminó, pasando a retiro casi tres años después del 1 de marzo de 2011.
Agrega que no es efectivo que la publicación se exprese en términos
condicionales, asimismo en el desarrollo de la noticia se señalan una serie de
hechos falsos, que evidencian una falta de cuidado absoluta del medio
respecto del tratamiento de una noticia como esa, que ha afectado gravemente
el honor y al honra del señor Loyola.
Sostiene que respecto de la primera excepción o defensa que se opone a la
demanda, que dice relación con que no se dan los presupuestos que exige la
ley 19,733, ello tampoco es efectivo, esta acción civil se funda en una
publicación efectuada por el diario La Cuarta, hecha con pleno conocimiento
del efecto que se quería buscar, que ocasionó graves daños al demandante, los
cuales se exponen latamente en la demanda, publicación en la que se atribuye
al demandante falsamente la comisión de ilícitos, esto se origina en la
publicación de una noticia que “vende” y evidentemente con absoluta
«RIT»

Foja: 1

prescindencia del deber de cuidado de afectar la honra de una persona y su


familia, sin medir las consecuencia que ello acarrearía. Con ello se vulnera
directamente garantías expresas de nuestra propia constitución, contempladas
en su artículo 19 N° 4 referida a la protección de la honra de la persona y su
familia y la del N° 12 referida la libertad de emitir opinión, sin perjuicio de
responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de esas
libertades. De igual forma se comete infracción a las normas de la ley 19733,
Sobre las Libertades de Opinión e Información y ejercicio del periodismo,
como así también afecta a lo dispuesto en las normas del Código Civil en lo
que dice relación con la Responsabilidad Civil por el daño que se ha causado.
Expone que respecto de la segunda excepción o defensa, en relación con que
no se dan los presupuestos de responsabilidad extracontractual del Título
XXXV del Código Civil, ello tampoco es efectivo, en efecto, en primer lugar
existió dolo o al menos culpa en la publicación que ha originado esta acción.
No se trata como expresa la contraria que el único ánimo ha sido informar
sobre temas de alto interés público, ni tampoco como lo afirma, que ha hecho
legítimo ejercicio de la libertad de informar y emitir opinión consagrada en el
N° 12 del artículo 19 de la Constitución, ya que claramente ningún sistema
jurídico puede amparar publicaciones como la que nos ocupa, si estas dan
cuenta de hechos falsos o injuriosos que afectan la honra de una persona,
efectuadas a través de un medio de circulación masivo, con el solo propósito
de causar daño. Es evidente que el ejercicio de la libertad de informar y emitir
opinión, no puede ejercerse de manera irresponsable o sacrificando otros
bienes jurídicos como ha ocurrido en la especie. Cada persona haciendo uso
de la libertad de opinión lo puede hacer, pero en un estado de derecho, rige el
principio de imputación que impone el deber general de no dañar a otro, ello
exige que se asuma la responsabilidad por las opiniones que se viertan, es
decir esta libertad tiene límites, entre otros lo que dice relación con el honor y
honra de una persona.
Sostiene que en definitiva las expresiones injuriosas se sancionan en nuestro
ordenamiento jurídico, porque éstas afectan el honor y la honra del afectado.
«RIT»

Foja: 1

El actuar doloso del medio de comunicación demandado, queda de manifiesto


en el relato de los hechos contenido en la demanda, que da por reproducido.
Hacer presente además, que la publicación efectuada no es una más, pues
aparece destacada en la primera página del diario en la fecha indicada, con una
foto de su representado también destacada, con la leyenda “COMANDATE
DE CARABINEROS SE FUE DE PLR POR VINCULOS CON LOS
CAREJARRO” PAG 3, apreciándose las imputaciones falsas desde la portada
del medio, lo que provocó un impacto mediático importante, ya que cualquier
persona que haya leído la portada aún sin leer su interior, se queda con la frase
transcrita, que dice relación con la pertenencia o vínculos de un Oficial
Superior de Carabineros con una organización delictual. La portada de ese día,
no solo afecta la honra de su defendido, sino que revela la intención dolosa
con que fue publicada por el demandado, que optó por una formula lo más
sensacionalista posible para dar a conocer un hecho, sin tener la
responsabilidad de consultar las fuentes que correspondían.
Asegura que no es efectivo que no haya antijuridicidad, la libertad de
información que garantiza la Constitución y la Ley 19.733, no ampara
publicaciones como las que origina esta acción. Claramente ella excede el
marco normativo que se enuncia, se han vulnerado directamente las garantías
constitucionales contempladas en su artículo 19 N° 4 referida a la protección
de la honra de la persona y su familia y la del N° 12 referida la libertad de
emitir opinión, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se
cometan en el ejercicio de esas libertades. Se ha infringido además, las normas
de la ley 19.733, Sobre las Libertades de Opinión e Información y ejercicio
del periodismo, como así también afecta a lo dispuesto en las normas del
Código Civil en lo que dice relación con la Responsabilidad Civil por el daño
que se ha causado.
Expone que respecto a que no es efectivo que el daño puramente moral no es
indemnizable, en este sentido cabe destacar que las imputaciones falsas e
injuriosas contenidas en la publicación han afectado la honra de su defendido,
causándole daños patrimoniales y morales. Las expresiones de la portada del
diario y el desarrollo de la noticia en su interior, afectaron directamente la
«RIT»

Foja: 1

honra y el honor del demandante causando daños de la naturaleza mencionada,


para cuyo efecto se remito a lo señalado en la demanda. El artículo 2329 del
Código Civil ordena reparar todo daño que puede imputarse a malicia o
negligencia. Por ello son reparables no solo los daños patrimoniales, sino que
también el daño moral causado a una persona por el hecho ilícito. La doctrina
se refiere a ello y ha señalado que para diferenciarlos se atiende a si el
perjuicio lleva aparejado la disminución del patrimonio de una persona. En
este sentido se ha entendido que el perjuicio moral es el perjuicio
extrapatrimonial, el no económico. El profesor Pablo Rodríguez en su libro
“Responsabilidad Extracontractual,” Editorial Jurídica" año 1999 página 295,
llega a la conclusión que la reparación del daño moral está destinada a
compensar, a través del enriquecimiento patrimonial en la víctima, el ataque
que el acto ilícito produjo en sus sentimientos. La reparación tiene por objeto
entonces, una satisfacción de reemplazo, la que se otorga evaluando el
perjuicio moral causado, ya que es imposible obtener en este ámbito de
perjuicios una satisfacción equivalente. En definitiva la afectación a la honra u
honor de una persona constituye por definición un daño moral. Es evidente
que en este caso se han producido daños de carácter moral, ya que este alude a
la afectación de derechos inherentes a la personalidad, entre los que se
encuentra el nombre, honra y honor de una persona. El derecho protege la
violación por terceros de esos derechos, el que trasgrede esa protección,
lesionando esos derechos es responsable civilmente de los daños causados. El
mismo autor afirma que el daño moral constituye una lesión a los sentimientos
y expectativas de la persona, agrega que “el daño moral será consecuencia
directa, necesaria e inmediata de la infracción. Tal como sucede por ejemplo,
cuando una persona es víctima de un delito contra su honra o un atentado en
contra de su dignidad debidamente sancionado por la ley" Pág. 307 obra
citada.
Relata que en cuanto a que no es efectivo que no exista una relación causal
entre el hecho imputado y el resultado, tal como se expresó en la demanda, la
publicación de la noticia por ese masivo medio de comunicación, distribuido
en todo el territorio nacional, es la causa directa del daño que se ha producido,
«RIT»

Foja: 1

siendo la causa instantánea de lo que de ahí en adelante comenzó a ocurrirle a


su defendido. De inmediato tuvo que suspender su trabajo normal en
Carabineros y comienza la secuela de hechos gravosos que lo afectaron. No
cabe duda alguna que el actuar doloso (o a lo menos culposo) del demandado,
realizado con plena capacidad y conocimiento de lo que se estaba efectuando,
es la causa directa y necesaria de todo el daño que se le provocó al señor
Loyola y a su familia, por lo cual procede claramente que la justicia condene
al demandado a pagar las sumas indicadas en la demanda. En consecuencia se
puede llegar a la conclusión que las imputaciones falsas, injuriosas y
difamatorias contenidas en la edición del diario la Cuarta del 1 de julio de
2008, referidas a la honra de su representado, son la causa directa de los daños
patrimoniales y morales que ha experimentado. En efecto, el término de su
carrera profesional en Carabineros, está causalmente vinculada con la
publicación del diario La Cuarta que contiene afirmaciones injuriosas y falsas.
Finalmente en cuanto a que no es efectivo que no hay perjuicios o que esté
exagerado su valor, ya se ha expresado con latitud tanto en la demanda, como
en este escrito los perjuicios causados por la publicación del diario
demandado, que lo obligan a indemnizar los perjuicios causados en los montos
que prudencialmente se han señalado en la demanda de autos.
A fojas 98, la parte demandada evacuó el trámite de la dúplica,
señalando lo siguiente:
Señala que el actor, en su réplica, insiste en que el Diario la Cuarta le habría
imputado una "serie de hechos falsos", y que incluso se "le imputa delito" todo
ello evadiendo precisar por qué se trataría de hechos falsos, o qué delito en
concreto se le habría imputado. Esta evasiva del actor, en cuanto a evitar
hacerse cargo de la contestación, marca una diferencia con la demanda.
Recordemos que en la demanda el actor afirmó que el Diario la Cuarta habría
calificado al actor de "ayudista de narcotraficantes" afirmación que, tal como
dijeron en la contestación, no aparece en parte alguna de la publicación del
Diario. Quedando en evidencia que La Cuarta jamás publicó tal aseveración,
el actor sólo guarda silencio y evade dar una respuesta, con lo cual se
comienza a desacreditar su demanda completa.
«RIT»

Foja: 1

Agrega enseguida, que en la réplica el actor niega que la publicación del


Diario La Cuarta haya sido efectuada en términos condicionales, como
contestó su parte. Ante ello, cita por ahora un par de ejemplos que ratifican su
contestación, en el sentido que el Diario La Cuarta siempre empleó términos
condicionales para referirse a la investigación criminal que afectaba al actor:
Asegura que como se puede apreciar, la noticia, en su esencia, aparece
claramente expuesta en términos condicionales, toda vez que claramente se
alude a que se trata de una investigación criminal que está en curso y aún no
ha concluido. El actor debiera reconocer que su libelo de demanda, con los
documentos acompañados por él mismo, da cuenta que la noticia fue
publicada en términos condicionales.
Expone que en la réplica, el actor tampoco se hace cargo de otro hecho muy
importante que señala en la contestación: El Sr. Loyola también dio su versión
de los hechos al Diario La Cuarta, la que fue publicada íntegramente, sin que
hasta ahora haya reparo alguno al respecto. En dicha entrevista, el Sr. Loyola
aclara los hechos desde su perspectiva, negando los cargos, y afirma que él
"presentó su renuncia al alto mando" a raíz de la investigación que lo afectaba,
todo lo cual apareció publicado por el Diario la Cuarta. Sobre esto, la réplica
simplemente nada dice.
Asegura que el actor tampoco se hace cargo en la réplica de la primera defensa
esgrimida en la contestación, en el sentido que para las afectaciones al honor
cometidas por un medio de comunicación social, existe un estatuto de
responsabilidad civil extracontractual especial y diferente al del Título XXXIII
del Código Civil, en el sentido que para que sea indemnizable el daño moral
se requiere que la afectación al honor que lo origina sea calificada como delito
penal de injuria o calumnia, por un tribunal con competencia en lo penal.
Todo ello, conforme al texto de la Ley 19.733 sobre Libertades de Opinión e
Información; conforme a la historia fidedigna de su establecimiento. En la
réplica, el actor simplemente no se hace cargo de esta defensa.
Señala que tampoco el demandante controvierte fundadamente la
segunda defensa que opusieron en la contestación. Los hechos informados al
público son de "interés general", sobre los cuales el art. 1° de la Ley 19.733
«RIT»

Foja: 1

reconoce que existe un derecho fundamental de las personas a ser informadas


sobre tales hechos de "interés general" De esta manera, no existe dolo ni culpa
de la demandada, sino que por el contrario, mi parte ejerció lícitamente un
derecho que le reconoce el ordenamiento jurídico. Tampoco señala el actor
por qué la noticia sería "del todo falsa" según lo que afirma en su demanda; su
parte ha contestado que la noticia fue veraz, lo que se desprende incluso del
mismo libelo de demanda: El actor efectivamente fue separado de Carabineros
de Chile a raíz de una investigación criminal que lo vinculó con el abogado e
integrante de la banda narcotraficante denominada "Los Care Jarro". Del
mismo modo, el actor no se esfuerza en explicar por qué la conducta de su
parte seria antijurídica, omitiendo explicar por qué razones su parte no habría
ajustado su actuación a la libertad de informar y emitir opinión que le
reconoce el art. 19, N° 12 de la Constitución Política de la República, en
relación con el art. 1° de la Ley 19.733. Tampoco explica el actor por qué no
tendría aplicación el art. 2331 del Código Civil, que niega la indemnización de
perjuicios cuando se alega daño puramente moral, como es el caso de autos.
Por último, en la réplica tampoco se hace cargo el actor de lo que su parte
contestó, en el sentido que no hay vínculo causal entre la noticia publicada y
el supuesto daño moral y que en la misma demanda se reconoce que la
verdadera causa de los supuestos perjuicios morales, es la investigación
criminal que vinculó al Sr. Loyola con un integrante de la banda de los "Care
Jarro".
A fojas 104, se llevó a efecto la audiencia de conciliación, con la asistencia de
la parte demandante y en rebeldía la parte demandada.-
Llamadas las partes a conciliación, ésta no se produce por la rebeldía anotada.-
A fojas 108, se recibió la causa a prueba, rindiéndose la que consta en el
proceso.-
A fojas 230, se citó a las partes para oír sentencia.-
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que a fojas 1, comparece don Juan Ignacio Loyola Villalobos,
oficial en retiro de Carabineros, deduciendo demanda de indemnización de
perjuicios, en contra del Diario La Cuarta S.A., solicitando se le condene al
«RIT»

Foja: 1

pago de la suma de $715.320.392, más reajustes, intereses y costas, de


acuerdo a los fundamentos de hecho y de derecho expuestos en la parte
expositiva de esta sentencia.-
SEGUNDO: Que la parte demandada contestó la demanda a fojas 77,
solicitando su rechazo en todas sus partes, en razón a los fundamentos de
hecho y de derecho expuestos en la parte expositiva de esta sentencia.-
TERCERO: Que la parte demandante acompañó los siguientes documentos:
1.- Copia autorizada de publicación de portada del diario La Cuarta, de fecha
01 de julio de 2008, AÑO XXIII, N° 8.005, la cual rola a fojas 21 y 174.-
2.- Copia autorizada de publicación de página N° 3, del diario La Cuarta, de
fecha 01 de julio de 2008, AÑO XXIII, N° 8.005, la cual rola a fojas 22 y
175.-
3.- Copia de publicación de portada del diario La Cuarta, de fecha 26 de
noviembre de 2013, AÑO XXIX, N° 9.973, la cual rola a fojas 176.-
4.- Copia de publicación de página N°50, del diario La Cuarta, de fecha 26 de
noviembre de 2013, AÑO XXIX, N° 9.973, la cual rola a fojas 177.-
5.- Copia de Oficio N° 7475, de fecha 14 de julio de 2008, emanado de Héctor
Barros Vásquez, Fiscal Jefe, de la Fiscalía Antinarcóticos y Crimen
Organizado de la Región Metropolitana Sur, el cual rola a fojas 180.-
6.- Fotocopia de Liquidación del demandante, emanada por Carabineros de
Chile, correspondiente al mes de noviembre de 2008, la cual rola a fojas 181.-
7.- Copia de Escala de Remuneraciones del personal nombramiento supremo,
de fecha 09 de diciembre de 2013, de la dotación de Carabineros de Chile, la
cual rola a fojas 182.-
8.- Copia de Boletín Oficial de Carabineros de Chile, año LXXVII, de fecha
06 de marzo de 2004 N°4003, la cual rola de fojas 183 a fojas 185.-
9.- Copia de dictamen N°08 de 11 septiembre de 2008, emanado de
Carabineros de Chile, que rola de fojas 186 a fojas 194.-
10.- Acta de notificación del decreto N° 88 de 11 de julio de 2009 que rola a
fojas 194.
11.- Certificado, de fecha 26 de noviembre de 2013, emanado de la Psicóloga
doña Teresa Urriola Fuente alba, el cual rola a fojas 196.-
«RIT»

Foja: 1

12.- Informe psicológico, de fecha 05 de diciembre de 2013, emanado de don


Francisco Smith González, Psicólogo, el cual rola a de fojas 197 a fojas 204.-
13.- Copia de protocolización de la publicación electrónica del Diario la cuarta
de fecha 26 de noviembre de 2013, la cual rola a fojas 205 y 206.-
CUARTO: Que, a fojas 116, la parte demandante rindió además prueba
testimonial, consistente en las declaraciones de don Francisco Gustavo Smith
González y don José Santos Torres Trejo, quienes legalmente examinados y
sin tachas deponen a los puntos de prueba fijados por el Tribunal mediante
resolución de fojas 108.-
El primer testigo al punto N°1 del auto de prueba señala que el hecho de que
haya sido imputado como participante de una banda delictual y que también
haya sido expulsado de Carabineros es absolutamente falso. En su calidad de
general retirado de la institución conoce perfectamente los protocolos que se
aplican en este tipo de situaciones, vale decir si un oficial hubiera tenido una
participación de la que se le acusa y que fue publicada en primera página del
diario, la institución lo hubiera sabido con mucha antelación. Por otra parte la
expulsión no existe en las medidas disciplinarias que se pueden aplicar salvo
que haya habido un sumario o una resolución judicial. La expulsión implica
una formación general con degradación pública y retiro de todos sus derechos
institucionales. Agrega que en sus 35 años de servicios nunca vio una
situación de ese tipo.
Repreguntado a que caso específico se refiere si es que se refiere a uno en
particular.
Responde que efectivamente se está refiriendo al hecho de que se haya
publicado en el Diario La Cuarta en portada un título que hablaba de que al en
ese entonces comandante Juan Loyola se le había aplicado una P.L.R. por
tener vínculos con una banda delictual denominada “carejarros” de lo cual al
haberse enterado al leerlo en un kiosco se dio cuenta que era absolutamente
falso por tratarse de la persona antes individualizada.
Repreguntado si recuerda la época en que ocurre la situación que relata,
expone que este hecho corresponde a una publicación que fue efectuada en
este Diario como a finales del año 2008.
«RIT»

Foja: 1

Repreguntado si pudo confirmar posteriormente la calificación de falsa que le


da a los hechos que relata, depone que lo primero que hizo fue conseguir el
teléfono de Juan Loyola para conocer más detalles. De la llamada le explicó
esta persona de que no tenía vínculo alguno con esta banda delictual y que eso
constituía una acusación infundada. Del mismo modo le pregunté por su
expulsión y me señaló que tampoco era verdad. Con eso, conociendo al Sr.
Loyola le quedó muy claro de que los hechos imputados eran absolutamente
falsos. Agrega que unos días después se encontró en una ceremonia
institucional donde entre oficiales conocidos se comentó el tema y donde se
concordó que se trataba de hechos falsos los comentados. Por otra parte su
vinculación de trabajo de más de 10 años con Juan Loyola le permitió
conocerlo profundamente en sus aspectos profesionales y personales pudiendo
señalar que nunca hubiera tenido un actuar de índole delictuoso ni siquiera
reprochable por su fuerte convicción y formación valórica.
Repreguntado si solo por su convicción de conocimiento de don Juan Loyola
pudo comprobar que los hechos eran falsos. Responde que además de lo antes
comentado en la respuesta a la repregunta anterior, pudo conocer que los
Tribunales, no sabe bien cual específicamente, un par de semanas después lo
declararon absolutamente inocente, al igual que haber sabido que al interior de
la institución igualmente se concluyó su inocencia.
Contrainterrogado para que aclare su respuesta anterior e indique a que
procesos judiciales que declararon la inocencia del Sr. Loyola, se refiere.
Señala que se refiere específicamente a que esa resolución judicial , no sabe si
el nombre es correcto, se refería a que don Juan Loyola no tenía vinculación
alguna, como se había señalado en dicho periódico, con una banda delictual y
por lo tanto le bastaba con dicho documento para confirmar la absoluta
inocencia de esta persona.
Repreguntado que Tribunal en concreto habría declarado la inocencia del Sr.
Loyola por estos hechos. Depone que desconoce el Tribunal porque lo
importante fue el haber leído lo que se resolvía según señalé en su respuesta
antes anterior.
«RIT»

Foja: 1

Repreguntado qué hechos en concreto fueron investigados por los Tribunales a


los que el testigo ha hecho referencia. Responde que desconoce cuales fueron
las diligencias o las investigaciones que realizó los Tribunales, solamente
puede decir que de la publicación ya señalada leí claramente que no tenía
vinculación con la mencionada banda delictual por lo cual obviamente todo el
hecho que se imputaba en el diario se me hacía claridad de su inocencia.
Repreguntado si sabe que por estos mismos hechos, se realizó un sumario
administrativo en Carabineros de Chile. Depone que a la fecha se encontraba
en situación de retiro, pero los protocolos institucionales disponen de
inmediato la realización de sumario por lo cual entendía que si se había
realizado. Desconozco si se cerró dicho sumario y cuál fue su resolución, pero
si debe señalar que el solo hecho de que Juan Loyola haya sido reincorporado
posteriormente indica que dicho sumario no señaló reproches administrativos.
Al punto N°2, señala que está absolutamente seguro de que hay perjuicios
tanto morales como económicos que han afectado a Juan Loyola. En lo
económico por el solo hecho de haber sido apartado de la institución dejó de
percibir parte importante de su sueldo y entrar en gastos no presupuestados se
imagina que de abogados y otros. Además este tipo de situaciones son muy
dañinas en lo que dice relación con la persona en cuanto a producirle
afecciones de tipo psicológico relacionadas con trastornos afectivos, angustia
personal, aflicción, Además hay que considerar que los efectos en su entorno
familiar son profundamente dañinos, pues su imagen de padre y esposo
quedan absolutamente dañados. Además en su entorno profesional relacionado
con Carabineros, donde se privilegia los conceptos de honor, corrección,
probidad, esto significó que se le hiciera sentir una especie paria institucional.
Y se imagina que lo mismo debe haber sucedido en su entorno de amistades.
Es decir, está absolutamente convencido de que ha resultado gravemente
afectado en su aspecto síquico, con resultados incluso de trastornos
disfuncionales en lo cognitivo. De los montos, ignora el detalle, pero sí está
claro que por el hecho de haber terminado abruptamente su carrera profesional
a raíz de la publicación que se ha señalado resultó económicamente afectado
de una manera importante. Cuando habla de aspectos relacionados con la
«RIT»

Foja: 1

psicología lo hace con conocimiento de causa porque también es psicólogo


titulado.
Repreguntado a que se refiere cuando señaló que se le ocasiona trastornos
afectivos y angustia en lo personal. Depone que desde el punto de vista de la
psicología está establecido científicamente que cada vez que una persona es
agredida mentalmente como ocurre en el caso de una imputación falsa, se
producen efectos sicosomáticos que se encierran en lo que se denomina
trastornos afectivos los que dicen relación con efectos en la psiquis de dolor,
angustia, aflicción, pérdida de autoestima, disminución de la capacidad de
homeostasis (equilibrio sico-bio-social) lo cual produce en la persona
sentimientos de tristeza, pérdida de su propia valoración, entre otros.
Repreguntado como le consta que a don Juan Loyola se le pudiera haber
afectado con los daños o perjuicios tanto en la parte institucional como daños
en lo afectivo. Señala que en lo institucional es evidente que se le cortó toda
posibilidad de desarrollo de su carrera, la cual estaba muy bien calificada
conforme con los requisitos que establece la institución, entre otros haber
aprobado el curso de oficial graduado que le permite ascender hasta los más
altos grados. En este caso estando presto a ascender a Coronel se le terminó
esa posibilidad al haber sido apartado de la institución. Es decir podría haber
ascendido a Coronel y/o a General lo que en definitiva no ocurrió. Esto de por
sí produce un daño o perjuicio económico y de desarrollo profesional. Además
se le produce efectos en lo afectivo en virtud a que la carrera de oficial en todo
momento está orientada a llegar al grado máximo para lo cual se deben
cumplir con varios requisitos de cursos, notas y calificaciones lo cual
abruptamente quedó sesgada, produciendo sentimientos de frustración y
pérdida de valoración personal en Juan Loyola.
Repreguntado si sabe o conoce de que ha sido apartado de la institución y si
esto fue definitivo o temporal. Responde que cuando hablo de apartado de la
institución, se refiere a que no ha habido expulsión sino que la institución le
pide en este caso a Juan Loyola que momentáneamente quede alejado de sus
funciones mientras se esclarecen los hechos. El resultado fue que en definitiva
la posibilidad de reincorporarse a la institución implicaba entrar al último
«RIT»

Foja: 1

lugar de su grado lo cual en la práctica significaba un término definitivo de su


carrera.
Contrainterrogado si ha atendido como psicólogo al Sr. Loyola,
responde que no lo he atendido profesionalmente como psicólogo.
Repreguntado para que aclare sus dichos y explique por qué razón el Sr.
Loyola ha sido apartado de la institución, si al mismo tiempo ha declarado que
el sumario administrativo de Carabineros de Chile lo habría exculpado de toda
responsabilidad. Depone que como corresponde en cualquier institución
pública, se imagina que el abogado lo conoce, para ante cualquier acusación es
necesario investigar para conocer la realidad de lo acontecido por lo cual
Carabineros ante este hecho y cualquier otro realiza el respectivo sumario
administrativo. En este caso la comprobación final fue el de la inocencia de
Juan Loyola. En cuanto haber sido apartado, tal como dijo antes corresponde a
un protocolo institucional que se imagino debe haber quedado sujeto al
resultado del sumario.
Repreguntado para que responda derechamente lo consultado y aclare por
favor cómo explica que el Sr. Loyola haya sido apartado de carabineros si el
sumario administrativo a que ha hecho alusión lo habría absuelto. Lo normal
es que ante una absolución no se apliquen sanciones y en este caso el testigo
está refiriendo que ante una absolución el Sr. Loyola habría sido sancionado
con su apartamiento de Carabineros de Chile, lo cual es una contradicción
manifiesta que el testigo debe aclarar. Responde que pensó que estaba claro lo
respondido pero al no estarlo señala lo siguiente. El haber sido apartado el Sr.
Loyola ocurrió antes o simultáneamente con el inicio del sumario, como
ocurre en el proceso administrativo de todas las instituciones del país. El
sumario, desconoce cuánto duró, pero al menos deben haber sido seis meses
por conocimiento de su experiencia anterior. Por lo tanto no es una resultante
de que al final del sumario se haya apartado a don Juan Loyola. Eso ocurrió al
principio y quizás antes de iniciarse el sumario, por lo tanto no existe
contradicción alguna.
Repreguntado que ocurrió después del sumario, señala que desconoce que
habrá ocurrido después de resuelto el sumario porque eso corresponde a
«RIT»

Foja: 1

aspectos propios e internos de la institución. Agrega que como ya lo dijo se


encontraba a la fecha en situación de retiro.
Comparece el segundo testigo don José Santos Torres Trejos, deponiendo
al punto N°1 del auto de prueba de fojas 108, señalando que, del tiempo que lo
conoce a él, tiene muchos conocidos en carabineros que lo conocen a él y que
le hablaban de la honorabilidad y de la corrección de él en la institución. Por
lo tanto, tal como manifestara anteriormente cuando ocurrieron los hechos le
consultó directamente a él si lo que aparecía en ese matutino era verídico o no,
cosa que él me desmintió y posteriormente unas dos semanas después o más
adelante, él lo llamó para manifestarme que de una investigación que había en
carabineros no se había encontrado nada que lo involucrara con el tema. Eso le
hizo estar en lo cierto de la impresión que tenía de su persona.
Repreguntado cómo le consta que el Sr. Juan Loyola no había sido
expulsado de carabineros, depone que por la respuesta que él le dio y por el
conocimiento y experiencia que tiene de las fuerzas armadas y carabineros que
las expulsiones son por otras circunstancias y entre otras cosas se hacen con
unidades formadas y donde se degrada a la persona cosa que en este caso no
ocurrió.
Repreguntado en base a qué experiencia tiene conocimiento de las medidas
disciplinarias de las fuerzas armadas y carabineros. Responde que siempre las
instituciones armadas y carabineros cuando ocurren este tipo de situaciones en
las cuales es necesario una investigación a la persona se le separa del servicio
y no se le expulsa sin terminar la investigación.
Repreguntado porque razón responde categóricamente lo que ocurre en
carabineros y fuerzas armadas en específico si tiene relación o tuvo con ella,
señala que solamente porque es lo que observó en los 32 años en que estuvo
en una institución armada y también porque veía muy de cerca la carrera de su
señora en carabineros.
Repreguntado a que institución armada perteneció, señala que a la Fuerza
Aérea de Chile.
«RIT»

Foja: 1

Repreguntado si sabe o conoce que don Juan Loyola estuvo detenido o


sancionado a raíz de la noticia que señala haberse percatado. Expone que lo
que sabe es que él no estuvo ni detenido ni sancionado.
Repreguntado si comprobó que don Juan Loyola habría sido o no expulsado
de carabineros. Declara que tiene amigos que en ese momento eran superiores
de él, que le manifestaron que él no había sido expulsado de la institución. En
ese tiempo el comentario era general en las personas que habían pertenecido a
carabineros de manera que con las que él me encontraba en algunas
circunstancias le manifestaban que don Juan Loyola no había sido expulsado
de carabineros.
Contrainterrogado cuanto tiempo duro la separación del sr. Loyola de
Carabineros de Chile a raíz de la investigación a que ha hecho referencia.
Señala que la fecha y los tiempos no los tiene claros, pero si sabe por lo que le
manifestó que el dio un paso al costado para que se investigara y
posteriormente él se reincorporó.
Contrainterrogado que aclare que significa ser “separado” de Carabineros de
Chile. Expone dejar en libertad de acción a la institución para efectuar una
investigación determinada.
Contrainterrogado si “separar” a un oficial de carabineros, es una decisión de
carabineros de chile o del funcionario separado, declara que es una decisión de
la institución, pero si se refiere al mismo tema, él no fue separado si no que él
dio un paso al costado para darle a la institución una mayor transparencia.
Al punto de prueba N° 2, expone que si existen perjuicios tanto en lo
económico como en la parte personal y familiar. En lo económico porque se
truncó su carrera profesional donde quedó en el grado de teniente coronel
pudiendo perfectamente acceder a los grados de coronel y general. Esto
avalado por su trayectoria y por su especialidad de ingeniero que marcaba una
diferencia notable con sus pares. Eso significa dejar de percibir un porcentaje
importante de su sueldo tanto en el servicio activo como en la pensión de
retiro. En lo personal y familiar sicológicamente fue muy afectado su núcleo
familiar y su entorno debido a que circunstancias como la ocurrida hacen que
las personas queden en tela de juicio y muchas veces manchadas para el resto
«RIT»

Foja: 1

de sus días. Como ejemplo él tiene un hijo que en ese tiempo ya era un oficial
de Carabineros lo cual le trajo problemas sicológicos también y que fuera
cuestionado por el “supuesto actuar de su padre” esto llevó a que toda la
familia se le proporcionara ayuda profesional en el área sicológica.
Repreguntado como le consta lo que ha declarado. Señala que porque lo visitó
en un par de oportunidades y los encontró con un ánimo muy distinto al que
siempre se les veía y al consultarles le manifestaron y le contaron cada uno de
los momentos que estaban viviendo.
Repreguntado a que se refiere cuando señala “los momentos que estaban
viviendo”. Depone que a muchos amigos y personas conocidas simplemente
no les contestaban el teléfono o nunca más supieron de ellos. Además de la
incertidumbre de no saber que podría pasar con su hijo que también era oficial
de Carabineros, además se habían encontrado con personas conocidas que
habían eludido el saludo.
Al punto N°3, depone que los perjuicios en esta eventualidad cree que son
incalculables y muy difíciles que se puedan reparar, porque uno cuando abraza
una institución como Carabineros y se ha esmerado y se ha preocupado de
cumplir en buena forma incluso más allá de lo que corresponde, lo hace entre
otras cosas con la finalidad de llegar al término de su carrera al lugar más alto,
cosa que en este caso no ocurrió por circunstancias ajenas a don Juan Loyola y
esto como lo mencionó anteriormente tienen un costo económico profesional y
social que no se puede reparar con nada porque el daño ya está hecho.
Obviamente esto es consecuencia de los hechos imputados.
Repreguntado a que circunstancias se refiere como efecto de lo
sucedido cuando responde, que esto se debe a circunstancias ajenas a él
específicamente para que diga a que hechos se refiere como causante de los
perjuicios que señala. Responde que se le relacionó con una investigación en
la cual él nunca tuvo ninguna participación y a la publicación aparecida en
portada del diario la cuarta con su fotografía la cual era absolutamente falsa,
entre otras cosas.
QUINTO: Que la parte demandada por su parte contó con prueba
documental, consistente en los siguientes documentos:
«RIT»

Foja: 1

1.- Copia del diario electrónico Emol, de fecha 30 de junio de 2008, la cual
rola a fojas 128.-
2.- Copia del diario electrónico El Mostrador, de fecha 01 de julio de 2008, la
cual rola a fojas 131.-
3.- Copia del diario La Cuarta, de fecha 08 de julio de 2008, N°8.012, de
portada y pagina 8 respectivamente, la cual rola a fojas 133.-
4.- Nota de prensa, de fecha 03 de julio de 2008, en el sitio Web de Ciper
Chile, el cual rola de fojas 137 a fojas 149.-
5.- Copia del diario electrónico La Nación, de fecha 07 de julio de 2008, la
cual rola a fojas 150 y 151.-
6.- Copia de sentencia, dictada por la Ilustrísima Corte de Apelaciones de
Santiago, en los autos sobre protección Rol N°1625-2010, la cual rola de fojas
152 a fojas 158.-
7.- Copia de informe, emanado de la Contraloría General de la República, de
fecha 17 de junio de 2010, en la cual informa la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Santiago, en el recurso de protección N°1625-2010, el cual
rola de fojas 159 a fojas 169.-
SEXTO: Que la parte demandante expresa que la presente acción de
indemnización tiene como fundamento principal la comisión de delitos de
injuria y/o calumnias a que se refiere el artículo 29 de la Ley N° 19.733, lo
que da derecho además, a la indemnización por el daño moral de acuerdo al
artículo 40 de la referida ley, y; en subsidio, agrega que para el caso que el
tribunal estime que no existen tales ilícitos, la demanda tiene por objeto la
indemnización conforme a las reglas generales del artículo 2314 y siguientes
del Código Civil.
SEPTIMO: Que la Ley N° 19.733 en su artículo 29 dispone que:
“Los delitos de calumnia e injuria cometidos a través de cualquier medio de
comunicación social, serán sancionados con las penas corporales señaladas en
los artículos 413, 418, inciso primero, y 419 del Código Penal, y con multas
de veinte a ciento cincuenta unidades tributarias mensuales en los casos del N°
1 del artículo 413 y del artículo 418; de veinte a cien unidades tributarias
«RIT»

Foja: 1

mensuales en el caso del N° 2 del artículo 413 y de veinte a cincuenta


unidades tributarias mensuales en el caso del artículo 419.
No constituyen injurias las apreciaciones personales que se formulen en
comentarios especializados de crítica política, literaria, histórica, artística,
científica, técnica y deportiva, salvo que su tenor pusiere de manifiesto el
propósito de injuriar, además del de criticar.”
Por su parte, el artículo 40 establece que: “La acción civil para obtener la
indemnización de daños y perjuicios derivada de delitos penados en esta ley se
regirá por las reglas generales.
La comisión de los delitos de injuria y calumnia a que se refiere el artículo 29,
dará derecho a indemnización por el daño emergente, el lucro cesante y el
daño moral.”
OCTAVO: Que, atendido que de la prueba rendida por el actor no consta que
la demandada hubiese sido condenada por los delitos de injurias y calumnias a
que se refiere el artículo 29 en relación con el artículo 40, ambos de la ley
19.733, la demanda fundada en estas normas debe ser rechazada, por cuanto a
diferencia de lo que señala el actor, este tribunal no es competente para
conocer y determinar la existencia de tales delitos penales.
NOVENO: Que, habiéndose demandado en subsidio por la vía de la
responsabilidad extracontractual, ha de señalarse que son requisitos
copulativos para su procedencia, la capacidad del agente, una acción u
omisión ilícita del mismo, la culpa o dolo de su parte, el perjuicio o daño a la
víctima, la relación de causalidad entre la acción u omisión culpable o dolosa
y el daño producido, y la no concurrencia de una causal de exención de
responsabilidad.
DÉCIMO: Que, en primer término, ha de establecerse que para que exista
responsabilidad es imprescindible que el perjuicio provenga de un
comportamiento objetivamente ilícito y que la valoración de la licitud de este
comportamiento puede fundarse en una infracción a un deber legal expreso o
en la transgresión del principio general de que no es lícito dañar sin causa
justificada a otro, de lo que se sigue la íntima relación existente entre este
elemento y la imputabilidad del agente.
«RIT»

Foja: 1

El demandante ha señalado que la acción ilícita consiste en que la demandada


el día 01 de julio del 2008, en el diario de La Cuarta publicó una noticia, en su
portada y en la página N°3, en la que realizó una serie de afirmaciones falsas.
DÉCIMO PRIMERO: Que la referida publicación se encuentra aparejada a
fojas 21 y 22 en la cual se lee:
En la portada: "COMANDANTE DE CARABINEROS SE FUE DE PLR
POR VÍNCULOS CON “LOS CAREJARRO “pag.3 "
Posteriormente en la página 3, se señala en su parte superior “Carabineros
expulsó al comandante Juan Loyola debido a sus relaciones con Ariel Marín,
abogado de la banda de narcotraficantes de la población la Victoria”
Más abajo se observa:
“Vinculan a oficial policial con “Los Carejarro”
Se puede ver en dicha publicación una foto del actor, señalándose en la parte
inferior: “SE FUE AL LADO OSCURO” “El comandante de Carabineros
Juan Loyola fue expulsado de la institución debido a los vínculos que tendría
con el abogado Ariel Marín, defensor de los narcos que integran la peligrosa
banda de “Los Carejarro”. A él se podría sumar un coronel en retiro de la
policía uniformada.”
Finalmente la noticia se desarrolla en extenso, señalándose en su primer
párrafo lo siguiente:
“Una inmediata expulsión de la institución decretó ayer Carabineros para el
ahora ex comandante Juan Loyola Villalobos, debido al vínculo que posee
con el abogado Ariel Marín, defensor de los integrantes de la banda de
narcotraficantes conocida como “Los Carejarro”.
DÉCIMO SEGUNDO: Que de la lectura de la demanda se señala que dicha
noticia contiene una serie de falsas afirmaciones, en primer lugar, porque no
tendría vínculos con la banda de narcotraficantes que allí se menciona y que
además, no fue expulsado por Carabineros de Chile.
DÉCIMO TERCERO: Que de acuerdo a la documental aportada por el
actor, esto es, Copia de Oficio N° 7475, de fecha 14 de julio de 2008,
emanado de Héctor Barros Vásquez, Fiscal Jefe, de la Fiscalía Antinarcóticos
y Crimen Organizado de la Región Metropolitana Sur, el cual rola a fojas 180,
«RIT»

Foja: 1

se señala que en la causa por la cual se investigan los delitos de tráfico ilícito
de drogas, asociación ilícita por narcotráfico y lavado de dinero, en cuanto a la
situación procesal del oficial Loyola Villalobos, informa que no tiene
vinculación con los delitos que se encuentran en actual investigación, sino que
lo informado a carabineros dice relación con situaciones administrativas, en
relación a no cursar una infracción de tránsito.
Por otra parte, de la copia de dictamen N°08 de 11 septiembre de 2008,
emanado de Carabineros de Chile, que rola de fojas 186 a fojas 195, se
desprende que con fecha 30 de junio de 2008, se procedió a instruir sumario
N°12, con la finalidad de esclarecer las imputaciones vertidas en los medios
de prensa escrita, radial y audiovisual, en que se dio a conocer a la opinión
pública la presunta existencia de vínculos entre el demandante con el
imputado por ilícitos presuntamente cometidos por la asociación delictual
denominada comúnmente “los Carejarro”.
Además en el punto N°5 de dicha resolución, se expresa que ante la
trascendencia de los hechos ampliamente difundidos por los diferentes medios
de comunicación nacional, la Dirección Nacional de Personal, mediante el
Oficio N° 510 de fecha 30 de junio de 2008, inició trámite ante el Ministerio
de Defensa Nacional, Subsecretaria de Carabineros, del retiro temporal de la
Institución del Teniente Coronel Juan Ignacio Loyola Villalobos.
Se expone en el punto N°6 que con fecha 30 de junio de 2008, el Teniente
Coronel Juan Ignacio Loyola Villalobos, mediante solicitud simple, ante la
Dirección Nacional de Personal, presentó la renuncia al empleo a contar del 1
de julio de 2008, expresando lo señalado en el Dictamen N°9907 de fecha 05
de marzo de 2007 de la Contraloría General de la República, que deja
establecido que, la Institución no cuenta con los mecanismos legales ni
reglamentarios para retener una renuncia voluntaria presentada por alguno de
sus integrantes.-
En el punto N°7 se señaló que, la Dirección Nacional de Personal mediante
Oficio N°1095 de fecha 30 de junio de 2008, remitió al Ministerio de Defensa
Nacional, Subsecretaria de Carabineros, la solicitud de renuncia al empleo del
«RIT»

Foja: 1

Teniente Coronel Juan Ignacio Loyola Villalobos, petición que fue cursada
mediante Decreto N°126 de fecha 01 de julio de 2008.-
Finalmente, se dictaminó aprobar la vista Fiscal por haber quedado probado
que el demandante recibió llamado telefónico de un civil que era fiscalizado
por Carabineros e influyó indirectamente, dado su grado y jerarquía en la
decisión del quehacer profesional, siendo sancionado con la medida
disciplinaria de Amonestación. Por otra parte se determinó que en los hechos
que originaron el sumario administrativo, quedo establecido que no existe
causa que permita atribuir una vinculación del actor con la organización
criminal investigada y procesada por tráfico ilícito de drogas.
DÉCIMO CUARTO: Que de acuerdo a lo señalado en la documental
precedentemente, se desprende que el sumario administrativo se inició el día
anterior a la publicación que dio a conocer la demandada, por lo que el hecho
afirmado por el actor, esto es, que a raíz de la publicación efectuada por la
demandada se inició el sumario administrativo, no es efectivo ya que éste es
anterior a la fecha de dicha publicación.-
DÉCIMO QUINTO: Que, para efectos de analizar lo referido en el libelo
respecto a las expresiones falsas e injuriosas que habría efectuado la
demandada en la publicación de 01 de julio de 2008 en el Diario La Cuarta,
edición 8.005, cabe señalar que “…es una tendencia uniforme del derecho
privado contemporáneo que la responsabilidad por expresiones exija, como
condición para atribuir responsabilidad civil, que en la difusión de
información errónea se haya incurrido en infracción de un deber de cuidado.”
Así, “La responsabilidad comienza sólo donde cesa toda excusa mínimamente
aceptable, de modo que se establece un predominio abstracto de la libertad de
información sobre la honra.” (“Tratado de Responsabilidad Extracontractual”,
Enrique barros Bourie, Editorial Jurídica, página 581.)
DÉCIMO SEXTO: Que la demandada señala que dicha publicación se
encuentra enmarcada el legítimo ejercicio de la libertad de informar y emitir
opinión, consagrado en el N°12 del artículo 19 de la Constitución Política de
la República, agregando que fue una noticia veraz, que se fundó en hechos que
«RIT»

Foja: 1

real y objetivamente ocurrieron, lo que descarta de plano que se haya tratado


de una noticia del todo falsa, como erradamente la califica el actor.-
DÉCIMO SÉPTIMO: Que al respecto, la noticia de la demandada realiza
una serie de afirmaciones que, de acuerdo a lo analizado en la consideración
décimo tercera no se condicen con la realidad, esto es, en la página 3, se puede
leer en su parte superior “Carabineros expulsó al comandante Juan Loyola
debido a sus relaciones con Ariel Marín, abogado de la banda de
narcotraficantes de la población la Victoria” o en la portada “Comandante de
Carabineros se fue de PLR por vínculos con los “carejarro”, haciendo alusión
a la expulsión que señala en la página 3, agregando su vinculación con la
banda delictual señalada, lo cual de acuerdo al mérito de las probanzas
analizadas y la investigación realizada por la fiscalía fue descartada.
Por otra parte el actor no fue expulsado de Carabineros de Chile, sino que en
primera instancia mediante el Oficio N° 510 de fecha 30 de junio de 2008,
inició trámite ante el Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaria de
Carabineros, del retiro temporal de la Institución del Teniente Coronel Juan
Ignacio Loyola Villalobos, para luego el mismo día el actor solicitar la
renuncia voluntaria.-
DÉCIMO OCTAVO: Que del mérito de lo reseñado, es posible sostener que
la demandada incurrió en una infracción a un deber de cuidado en la entrega
de la información, por cuanto efectuó una afirmación que no se ajustaba a la
realidad, no siendo efectivo, como sostiene al contestar la demanda, que se
hablara en términos condicionales, dado que la noticia da cuenta que el actor
habría sido expulsado por Carabineros de Chile por su vinculación con la
banda delictual “Los Carejarro”.
Que efectivamente, como lo sostiene la demandada, nuestra constitución
consagra el legítimo ejercicio de la libertad de informar y emitir opinión, pero
eso no puede ser motivo para que en la portada del diario se afirme que el
actor fue expulsado de carabineros por vínculos con “los carejarro”, lo que
como se concluyó precedentemente nunca ocurrió.-
DÉCIMO NOVENO: Que, por consiguiente, habiéndose acreditado la
concurrencia del primer requisito de la responsabilidad extracontractual, esto
«RIT»

Foja: 1

es, la existencia de una acción ilícita, habrá de emitirse pronunciamiento


respecto de las peticiones de indemnización.
VIGÉSIMO: Que, en primer lugar se demandó por daño emergente la suma
de $5.000.000, fundado en que después de haber aclarado su situación interna
en la institución, no se le reincorporó hasta pasado un año de los hechos
relatados en la demanda.-
Que, dicha petición no podrá prosperar, en primer lugar, porque no explica
cómo llega a la suma de cinco millones demandada, lo que impide al tribunal
razonar acerca de su procedencia. En segundo término, no obstante lo anterior,
como se señaló en la consideración décima cuarta, el sumario administrativo
se inició un día antes de la publicación que efectuara el Diario La Cuarta, y no
obstante el sumario se inició por las diversas publicaciones efectuadas en los
medios de comunicación, no fue precisamente la publicación de la demandada
la que originó dicho sumario, todo lo cual conlleva al rechazo del daño
emergente.-
VIGÉSIMO PRIMERO: Que además, se demandó por concepto de daño
emergente la suma de $6.000.000, fundado en que sería la suma que pagó para
contratar asesorías, lo que deberá ser desestimado por falta de prueba.
VIGÉSIMO SEGUNDO: Que, se demandó por concepto de lucro cesante la
suma de $204.320.392, es lo que dejo de percibir por haberse producido su
retiro en forma anticipada, en razón que la institución si bien lo reincorpora, lo
destina al último lugar de entre sus iguales y con el sólo propósito de llamarle
a retiro, con lo cual no pudo acceder al grado superior de coronel y de general,
aunque cumplía con todos los requisitos.-
Al respecto la demandada acompañó copia del fallo recaído en recurso de
protección Rol Ingreso 1625-2010, que dedujo el actor en contra del Director
General de Carabineros de Chile y la Contraloría General de la República,
además del informe emanado de dicha repartición al recurso de protección
señalado.-
Que en dichos documentos, en especial del fallo dictado por la Corte de
Apelaciones, se lee en el recurso que es el propio actor quien expresa que se le
denegó el ascenso a partir del 2 de enero de 2007, por haber permanecido
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Foja: 1

desvinculado de la institución por más de seis meses, no obstante que él a los


dos meses de su retiro voluntario solicitó su reintegro, lo que nunca le fue
contestado, entendiendo que sería porque a esa fecha estaba sometido a
proceso por fraude al fisco, que terminó el 05 de mayo de 2009.-
VIGÉSIMO TERCERO: Que como se dijo en la consideración vigésima
primera, no es posible estimar que la publicación sea la consecuencia del
inicio del sumario y menos el tiempo que estuvo fuera de las filas de la
institución; a lo cual hay que agregar lo señalado por el propio actor en su
recurso de protección, esto es, que aún se encontraba pendiente un proceso en
su contra por fraude al fisco, de ahí la tardanza en su reincorporación, hecho
que no es posible imputar a la demandada.-
Por consiguiente, no hay en autos ninguna prueba que permita acreditar lo
señalado por el actor, esto es, que el hecho que no haya ascendido en su
carrera sea una consecuencia de la publicación de la noticia en el diario La
Cuarta, por lo que demanda en este punto debe ser desestimada
VIGÉSIMO CUARTO: Que, se demandó por concepto de daño moral la
suma de $500.000.000, señalándose que dicho daño se habría generado por la
noticia publicada por la demandada causándole un grado importante de
aflicción, dada la calidad que ostentaba en su función durante 31 años a
contribuir al orden y seguridad pública en su calidad Oficial de Carabineros de
Chile.-
VIGÉSIMO QUINTO: Que la parte demandada señala que en virtud de lo
dispuesto en el artículo 2331 del Código Civil, el daño moral no sería
procedente.
Que dicha alegación será desestimada por cuanto en la presenta causa se ha
acreditado la comisión de un hecho ilícito, comprobándose un actuar
negligente del demandado en la publicación de una noticia en un medio de
comunicación masivo, de manera que las normas a aplicar son las del artículo
2314 en relación al artículo 2329, ambas del Código Civil, que ordena reparar
todo perjuicio que provenga de negligencia.
VIGÉSIMO SEXTO: Que, a pesar de su naturaleza particular, el daño moral
debe ser probado por quien lo reclama, toda vez que este constituye un
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Foja: 1

presupuesto para el origen de la responsabilidad civil, por tanto, aquel que


intente beneficiarse de la concurrencia de la misma, tendrá la carga probatoria
de demostrar su existencia. Así la indemnización del daño moral requiere que
el mismo sea cierto, vale decir, que sea real y no hipotético, el que deberá ser
demostrado por los medios de prueba legalmente establecidos por nuestro
ordenamiento jurídico.
VIGÉSIMO SÉPTIMO: Que de acuerdo a lo anterior, el actor rindió prueba
documental consistente en un certificado emanado de doña Teresa Urriola
Fuentealba, Psicóloga Clínica, de fecha 26 de noviembre de 2013, la cual rola
a fojas 196 e informe psicológico, emanado de don Francisco Smith González,
de fecha 5 de diciembre de 2013. Además, se rindió prueba testimonial que
rola a fojas 116.
Que en cuanto a la declaración del testigo Francisco Smith González, en
atención a lo preceptuado en el artículo 384 N°2 del Código de Procedimiento
Civil, no se le otorgará valor probatorio por cuanto en su declaración si bien
señala que el actor sufrió afecciones sicológicas, no da razón de sus dichos,
por el contrario contrainterrogado declara que no lo ha atendido
profesionalmente como sicólogo, además, sólo señala haber tenido contacto
una vez con el actor y de manera telefónica.
Asimismo, se le restará valor probatorio al informe sicológico, que rola a fojas
197, emitido por el mismo testigo el día 5 de diciembre de 2013, esto es, un
día antes de prestar declaración, porque como señaló ante el Tribunal nunca
atendió profesionalmente al actor y por consiguiente, no explica cómo llega a
la conclusión que el demandante sufrió daño moral, como lo sostiene en su
informe.
VIGÉSIMO OCTAVO: Que por otra parte, el testigo José Torres Trejos,
declara haber visitado al actor en un par de oportunidades, encontrándolo con
un ánimo distinto al que siempre le veía, agregando que esto llevó a buscar
ayuda profesional en área sicológica, por estar muy afectado.
Que además, a fojas 196, rola certificado emanado de doña Teresa Urriola
Fuentealba, Psicóloga Clínica, de fecha 26 de noviembre de 2013, quien
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Foja: 1

señala haber atendido al actor en periodo de julio y agosto de 2008, por


diagnóstico de trastorno de estrés postraumático.
VIGÉSIMO NOVENO: Que de acuerdo a la prueba referida
precedentemente de conformidad con lo establecido en los artículos 384 N° 1
y 426, ambos del Código de Procedimiento Civil en relación con el artículo
1712 del Código Civil, se encuentra acreditado que el demandante producto de
la publicación falsa, sufrió un menoscabo, detrimento y disfunciones
psicológicas, atendida la gravedad de los hechos que se le imputaban, unido a
ser el actor miembro de Carabineros de Chile.
Que de esta forma se encuentra probado el daño moral soportado por el actor,
que se avalúa en la suma de $3.000.000.
TRIGÉSIMO: Que, el daño moral es evaluado por el juez en la sentencia, de
ahí que las perniciosas consecuencias de la desvalorización monetarias, sólo
pueden empezar a producirse desde la fecha de la sentencia que regula el daño
moral, por lo que se reajustará de acuerdo a la variación que experimente el
Índice de Precios al Consumidor, desde la fecha de la presente sentencia hasta
el momento del pago efectivo.
Que, respecto de los intereses, devengará el interés corriente desde la fecha en
que la sentencia quede firme o ejecutoriada, hasta la época de su pago
efectivo.
TRIGÉSIMO PRIMERO: Que, la demás prueba rendida y a la cual no se ha
hecho referencia en las motivaciones anteriores en nada altera lo que viene
decidido.
Y vistos además las disposiciones contenidas en los artículos 144, 160, 170,
426, 428 del Código de Procedimiento Civil; 1698, 1712, 2314 y siguientes
del Código Civil, se declara:
I.- Que se hace lugar a la demanda de fojas 1, sólo en cuanto se condena a la
demandada a pagar al actor por concepto de daño moral la suma de
$3.000.000.-
II.- Que la referida suma se reajustará y devengará intereses de conformidad a
lo razonado en el considerando 30°.
III.- Que se condena en costas a la parte demandada.
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Regístrese y archívese.

Pronunciada por María Soledad Jorquera Binner, Juez Titular del


Quinto Juzgado Civil de Santiago.-

Autorizada por don Rafael Escalante Ortega, Secretario Titular.

Se deja constancia que se dio cumplimiento a lo dispuesto en el inciso final


del art. 162 del C.P.C. en Santiago, veintiocho de Octubre de dos mil
catorce.

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