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LA MUERTE NEGRA EN EUROPA, LA PANDEMIA MEDIEVAL

La situación que vivimos en este momento, nos permite empatizar y comprender un poco
más lo que ocurrió en el siglo XIV, cuando Italia se caracterizaba por su sofisticada
movilidad y dinamismo económico debido a la existencia de personas de todas las clases
sociales, como en Florencia, una de las ciudades al norte de Italia con más de 100.000
habitantes prósperos para vivir, atraía a mucha gente y su economía impulsaba la movilidad
de la zona. Lo que termino favoreciendo para que se convirtiera en foco para una
enfermedad que se conocería más tarde como La muerte negra, en plena época medieval
de la historia.
Esta peste negra o muerte negra, surgió en 1347 entre los marineros que volvían del mar
negro, quienes no solo traían sus mercancías sino que transportaron consigo la peste que
albergaban en su aliento y en su sangre. Dicha enfermedad era la causante de miles de
muertes que se expandieron más tarde a toda Europa, pues la enfermedad seguía las rutas
comerciales. En este periodo, la gente no entendía lo que sucedía, asociaban esta peste a
un castigo de Dios por los pecados cometidos, ya que siempre buscaban respuesta en la
iglesia a las preguntas más importantes, pero después de un tiempo esta perdió credibilidad
y muchas personas rechazaron las oraciones y explicaciones de la iglesia.
La muerte negra no discriminaba edades, religiones, ni mucho menos clases económicas.
Las personas que enfermaban presentaban síntomas de fiebre, comenzaban a vomitar, le
aparecían ampollas y tumores llenos de materia y la muerte les llegaba con una pulmonía
que aparecía a la semana. Los esfuerzos de los médicos de la época no eran suficientes y
los enfermos en su mayoría contagiaban a toda su familia, se les recomendaba comer
lechuga y dormir sobre los dos lados para mantener el calor corporal, pero todos estas
alternativas no dieron resultados ya que la enfermedad se expandía aceleradamente hasta
que se volvió incontrolable, mientras tanto la clase social alta trataba de comprar su salud.
La incertidumbre y el miedo eran agravados por la ignorancia que se apoderaban de las
personas, esto acompañado de la hambruna, el abandono de la fe en Dios y el desespero
por la situación, era el reflejo de uno de los momentos más difíciles de la humanidad, donde
se afectaron todas las facetas de la vida medieval; religión, sociedad, familia y feudalismo.
“Es posible que la posteridad pueda creer estas cosas? Porque nosotros, que las hemos
vivido casi no podemos creerlas” – Petrarca. La magnitud de la enfermedad cegaba toda
clase de esperanza o salida, la muerte como una sombra infaltable era lo único seguro que
acompañaba a los habitantes.
Por otro lado, las casas de los enfermos tenían que estar selladas y ningún familiar o amigo
podía acercarse por lo que gran parte de los muertos se encontraban en las calles o en sus
domicilios. Los médicos escasos solo podían encargarse de los síntomas de la enfermedad y
dejar de un lado el alma de los enfermos. Tal vez muchos murieron de ansiedad, soledad y
tristeza ante la oscuridad y desosiego de esta época o por la ausencia de sus familiares,
vecinos y amigos. Las cifras de víctimas son alarmantes, más de 90.000 personas murieron
en Venecia, Italia perdió entre el 50 y el 60 por ciento de la población, en Florencia Vivian
cerca de 92.000 habitantes de los cuales quedaron poco más de 37.000 y estos eran
apilados uno sobre otro como una “lasaña”.
Pero la medicina no se quedó quieta, médicos se dedicaron a realizar autopsias revisando
los pulmones, recomendaron al papa que se alejara de la ciudad y que se debía limpiar la
sangre con sangrías y fortalecer el corazón con frutas y cosas perfumadas, y purificar el aire
con fuego. Por la prolongada duración de la enfermedad la gente se acostumbró a vivir con la
enfermedad y fue un reto en la época medieval, se hacían retratos de esqueletos detrás de
las personas que significaban que la muerte estaba detrás.
El ser humano es un ser íntegro y multidisciplinario que se ve afectado por la alteración de su
ambiente, la peste es el ejemplo del alcance que puede tener una enfermedad sobre la
sociedad y la economía. Europa tuvo un descenso incalculable, el servicio de sanidad
colapsó por completo, la hambruna aumento, los campos se despoblaron y la clase alta no
tuvo el poder suficiente sobre sus empleados por la escasez de criados, agricultores y
artesanos quienes dejaron a la mayoría de reyes y comerciantes sin sus servicios ya que al
reducirse la cantidad de personal, estos se vendían al mejor pago y donde las labores a
realizar no fueran muy complejas, situación que les permitió a estas clases obreras tomar
decisiones propias benéficas para ellos y sus familias, con el fin de mejorar su calidad de
vida e independizarse de sus patrones quienes eran casi los dueños de sus vidas.
Un cronista registro más de 5000 muertes en un solo día y mientras el desespero por no
saber cómo actuar, como curarse o aliviar el dolor llevo a pesar que el mundo era
abandonado por Dios y por tanto la religión no era una cura para la enfermedad. La
pandemia no solo tuvo cosas negativas, por el contrario acelero los cambios sociales que
permitieron que la clase baja fuese más valorada y comprendida, e impulso las dudas e
inquietudes de base para la investigación médica. En otoño de 1350 tras 3 años de terror y
más de 20 millones de muertes la enfermad se había extendido por toda la Europa del siglo
XIV. Los sobrevivientes aprendieron a vivir con la enfermedad. Para terminar la peste negra
en 1350 se había extendido por toda Europa pero trajo consigo lo que se conoció como la
Edad de oro donde los trabajadores ganaban más dinero, se dio paso a la reconstrucción de
iglesias y torres un renacimiento en la cultura europea creando nuevos auges en el arte de la
ciencia, literatura y la pintura
Durante muchos años no se dio una explicación científica de dónde vino la peste negra, que
la causaba, ni como se extinguió únicamente se creía que se proliferaba a través del aire
como un viento infectado, situación que en la actualidad es muy similar con el SARS COV-2,
del cual se conoce que se originó en china en la ciudad de Wuhan a finales del 2019.
Si leyéramos estos mismos sucesos imaginándonos que son de la actualidad podríamos
creer que se trata de una descripción. Difieren en los avances tecnológicos y médicos que
se han logrado a lo largo de la historia y el valor de los derechos humanos ha tomado peso,
logrando detener muchos de los abusos e injusticias sociales. Para el día de hoy, con cifras
de casos positivos aumentando a toda prisa podemos entender como repetimos cíclicamente
muchos de los comportamientos de esta época medieval.
El miedo y el desespero no están ausentes, al igual que esa época, somos presos de nuestra
ignorancia y fragilidad como seres humanos al desconocer lo que pueda ocurrir ahora y en
el futuro y perder el control de la situación.
Finalmente en ambos sucesos se demuestra la valentía y resistencia del espíritu humano
para enfrentar los sucesos y retos que la vida, naturaleza, el estado y todo su ambiente o
contexto que se impongan en el camino. Recordándonos la relevancia que puede tener la
historia en la naturaleza de una enfermedad. Pueblo que ignora su historia pueblo que eta
condenado a repetirla. - Abraham Lincoln.
Bibliografía
DOCUMENTALIA. (2018, 5 noviembre). La Peste, la muerte negra - Documental [Vídeo].
YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=JujiL2HXhoc
DOCUMENTALIA. (2016, 18 mayo). Viaje a la Edad Media - La peste negra - Documental
[Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=xTRN6zAjySk

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