Está en la página 1de 26

HOJA DE DATOS DEL AUTOR

Título de la ponencia:
“EL ESTUDIO DE LOS REGISTROS TELÉFONICOS EN EL PROCESO
PENAL VENEZOLANO”
Autor:
Roberto Carlos Trejo Cava
Cédula de Identidad: V-9.439.320
Caracas
Ministerio Público
Licenciado en Ciencias Policiales egresado del Instituto Universitario de
Policía Científica. 15 años de servicio en el Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalística. Abogado egresado de la Universidad
Central de Venezuela. Actualmente trabajando como Abogado Adjunto V en
la Dirección General de Actuación Procesal del Ministerio Público.
Correo electrónico: roberto.trejo@mp.gob.ve
trejocava@gmail.com
Teléfono: 0212-509.82.45
0426-515.84.54
EL ESTUDIO DE LOS REGISTROS TELÉFONICOS EN EL PROCESO
PENAL VENEZOLANO

Autor:
Roberto Carlos Trejo Cava
Cédula de Identidad: V-9.439.320
RESUMEN
El presente artículo trata acerca del análisis que se realiza a los registros telefónicos
practicados en la fase preparatoria del proceso penal venezolano y que
posteriormente va a constituirse como medios de prueba en la etapa del juicio. Cabe
destacar que el tema del análisis de los registros telefónicos es nuevo en el ámbito
de la investigación penal, cobrando su auge y preeminencia luego de la aparición en
nuestra sociedad de los equipos de telefonía móvil también denominados teléfonos
celulares, a principios de los años noventa del siglo pasado. Por ser su uso tan
extendido en nuestra población, el teléfono celular se encuentra vinculado a casi
todas las investigaciones de delitos que se realizan en nuestro país. El estudio de
los registros telefónicos nos puede permitir demostrar entre otros aspectos: la
vinculación que pudo haber existido entre los agentes ejecutores del hecho delictivo,
su presencia en el lugar del hecho, su posible contacto y/o seguimiento previo de la
víctima, así como el destino de los objetos activos y pasivos relacionados con el
delito. El fin de este artículo es introducir el debate en el derecho procesal penal, si
el estudio de los registros telefónicos debe ser considerado actividad de
investigación penal plasmada en un acta o un dictamen pericial como resultado de la
práctica de una experticia. La idea de iniciar el debate acerca de si el análisis de los
registros telefónicos debe ser considerado de una forma u otra es unificar criterios
en los profesionales del derecho y de la criminalística, que intervienen en la
investigación y comprobación del hecho punible, ya que de esto depende cómo
serán evacuados los resultados en el juicio oral y público.
INTRODUCCIÓN

El desarrollo tecnológico y científico de la sociedad ha traído consigo no


solo la implementación de la tecnología y la ciencia con el objeto de mejorar
las condiciones de vida de las poblaciones humanas; sino que además el uso
de ese desarrollo tecnológico y científico ha sido desviado hacia la comisión
de hechos delictivos por sujetos inescrupulosos que se valen de medios,
herramientas y equipos tecnológicos con la finalidad de realizar con mayor
libertad y precisión sus actos criminales. Una de las herramientas de la que
se beneficia el delincuente moderno es el uso de la tecnología celular. Podría
afirmarse que de cada diez delitos investigados por los órganos encargados
de la investigación penal, en ocho de ellos encontramos relacionados
aparatos telefónicos móviles.
La relación de los teléfonos celulares con un hecho delictivo puede
verificarse de diversas formas, que va desde el uso que el delincuente hace
del equipo móvil, ya sea para comunicarse con otros participantes en el
hecho delictivo (cómplices, instigadores, cooperadores); con la víctima en el
caso del delito de extorsión o del delito de concusión; con los familiares de la
víctima en el delito de secuestro; etcétera; hasta la pesquisa que hacen los
funcionaros encargados de la investigación penal a fin de determinar la
identificación y ubicación de los delincuentes involucrados en la participación
de un hecho punible, establecer la relación entre ellos; la ubicación
geográfica al momento de cometer el crimen, y un largo etcétera.
En vista de lo antes afirmado; los cuerpos policiales encargados de
realizar la labor de investigación penal y los Fiscales del Ministerio Público
han comprendido que una de las herramientas más importantes para la
comprobación de los hechos punibles, para identificar al victimario y en
algunos casos a la víctima, para establecer relaciones entre participantes en
los hechos delictivos, ubicación geográfica en un momento determinado de
alguno de los participantes en el hecho, etcétera; es el estudio de los

1
registros telefónicos que no es otra cosa que el análisis minucioso de los
datos aportados por las empresas operadoras de la telefonía celular en el
país y que están en la obligación de suministrarlos de acuerdo a nuestro
ordenamiento jurídico. En ese sentido, cuando en la investigación de un
hecho delictivo se necesita obtener información de una línea telefónica, de un
abonado, de un suscriptor, de un equipo móvil, etcétera; el órgano encargado
de la investigación penal previa autorización del Fiscal del Ministerio Público
que conoce la causa o el mismo representante fiscal, elabora un oficio que
luego de cumplir con las formalidades del despacho para el que labora, es
enviado (física o digitalmente) a la empresa de telefonía celular
correspondiente; luego dicha empresa envía la respuesta con los datos
solicitados (física o digitalmente) al despacho requirente; una vez obtenidos
estos datos se procede a su estudio sin olvidar que posiblemente al realizar
dicho estudio se requiera solicitar nueva y más información a la empresa de
telefonía requerida o a alguna de las otras que hacen vida en nuestro país.
Ahora bien, se ha observado que en el estudio o análisis de los datos
obtenidos de las empresas de telefonía no existe un criterio único para
plasmar sus resultados y por eso encontramos que en algunos cuerpos
policiales los funcionarios encargados de analizar estos datos son
funcionarios policiales no expertos cuyos resultados plasman en un acta de
investigación penal; mientras que en las unidades pertenecientes a la
Dirección Técnico Científica y de Investigación de la Dirección General de
Apoyo a la Investigación Penal del Ministerio Público, encargadas de analizar
los datos aportados por las empresas de telefonía se encuentran expertos
dedicados exclusivamente a esta tarea y cuyos resultados se plasman en un
dictamen pericial de acuerdo a lo establecido el artículo 225 de nuestro
Código Orgánico Procesal Penal (2012). Ambos criterios deben ser
estudiados con detenimiento ya que de acuerdo se utilice uno u otro, su
forma de ofrecimiento como medio de prueba y su posterior evacuación en el
juicio oral y público pueden influir en el resultado de dicho juicio.

2
Por tal motivo, haremos un análisis de lo que se consideran actos de
investigación penal plasmados en actas de investigación, así como de las
experticias redactadas en dictámenes periciales; lo cual conduce a la
necesaria caracterización de los funcionarios denominados investigadores
penales y de los funcionarios denominados expertos o peritos; procurando de
esta forma establecer mediante la comparación de ambas actividades, un
criterio único para la elaboración de los análisis de los registros telefónicos.
Para lograr lo planteado en el párrafo anterior revisaremos lo que
nuestro legislador considera como actividades de investigación penal, de
acuerdo a lo que establece el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del
Código Orgánico Procesal Penal (2012) y el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley Orgánica del Servicio de Policía de Investigación, el Cuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas y el Servicio
Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (2012); igualmente la definición
que nos ofrecen estas leyes acerca del investigador penal y el perito o
experto; también debemos considerar lo que dice acerca de estas
definiciones el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Estatuto de la
Función de la Policía de Investigación (2012) y la definición de dictamen
pericial que nos brinda el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del
Código Orgánico Procesal Penal (2012).
Finalmente mostraremos la conveniencia de unificar el criterio en
considerar el estudio de los registros telefónicos como experticia y no como
una actividad de investigación penal, si logramos ese cometido podremos
impulsar la creación de unidades especializadas adscritas a los distintos
órganos de investigación penal habilitados por el ministerio rector,
designados por la ley o designados por el Ministerio Público donde los
funcionarios adscritos se encarguen única y exclusivamente de realizar el
análisis de los registros telefónicos.

3
LOS REGISTROS TELEFÓNICOS

En el sistema Procesal Penal Venezolano, la investigación penal


distingue la práctica de una serie de actividades orientadas a hacer constar la
comisión del hecho delictivo, con todas las circunstancias que puedan influir
en su calificación, el establecimiento de la responsabilidad de los autores y
autoras; y el aseguramiento de los objetos activos y pasivos. Estas
actividades están circunscritas principalmente a tres grandes áreas: la
investigación penal, la Criminalística (tanto de campo como de laboratorio), y
la Medicina y Ciencias Forenses y surgen del procesamiento de las
informaciones obtenidas en las entrevistas, en la observación directa del
lugar de los hechos, del análisis de las evidencias, así como del
planteamiento de las hipótesis preliminares elaboradas por los
investigadores; igualmente hay que tener presente que el desarrollo de la
investigación puede ir conduciendo a que se realicen nuevas y variadas
actividades de investigación penal, de Criminalística y de Medicina y Ciencias
Forenses que van a contribuir en el esclarecimiento paulatino del hecho
delictivo investigado; todas estas actividades deben ser coordinadas y
dirigidas por el Fiscal del Ministerio Público que conoce de la causa,
cumpliendo con lo establecido en el artículo 265 del Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal (2012), que dice:

Artículo 265:
Investigación del Ministerio Público.
El Ministerio Público, cuando de cualquier modo tenga
conocimiento de la perpetración de un hecho punible de acción
pública, dispondrá que se practiquen las diligencias tendientes a
investigar y hacer constar su comisión, con todas las
circunstancias que puedan influir en su calificación y la
responsabilidad de los autores y demás partícipes, y el
aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con
la perpetración.

4
Con la finalidad de ir practicando las diligencias señaladas en el artículo
precedente, el representante del Ministerio Público como director de la
investigación penal debe ordenar y supervisar las actuaciones de los órganos
de policía de investigaciones penales en lo que se refiere a la adquisición y
conservación de los elementos de convicción; para así poder establecer las
circunstancias de modo, tiempo y lugar en que se llevó a cabo el hecho
delictivo; igualmente el Fiscal del Ministerio Público que conoce la causa en
proceso de investigación, tiene las facultades establecidas en el artículo 291
del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal
Penal (2012), que reza:

Artículo 291:
Facultades del Ministerio Público.
El Ministerio Público puede exigir informaciones de cualquier
particular, funcionario público o funcionaria pública,
emplazándolos o emplazándolas conforme a las circunstancias
del caso, y practicar por sí o hacer practicar por funcionarios o
funcionarias policiales, cualquier clase de diligencias. Los
funcionarios o funcionarias policiales están obligados u obligadas
a satisfacer el requerimiento del Ministerio Público.
Cualquier empresa u organismo público o privado, que preste
servicios de telecomunicaciones, bancarios o financieros, está
obligado a suministrar las informaciones requeridas por el
Ministerio Público, o en caso de necesidad y urgencia, por el
órgano de investigaciones penales, previa autorización por
cualquier medio del Ministerio Público, las cuales deberán ser
suministradas en el plazo requerido o en tiempo real.
En caso de omitir el suministro de la información en el tiempo
indicado o de suministrar una información no veraz, el Ministerio
Público ejercerá las acciones conducentes para aplicar las
sanciones establecidas en las leyes respectivas.
Los entes públicos o privados que presten servicios de
telecomunicaciones, bancarios o financieros, están obligados a
mantener unidades permanentes las veinticuatro horas del día y
los siete días de la semana, encargadas de procesar y suministrar
el registro de ubicación y la data requerida por el Ministerio
Público.
Para los efectos de este artículo, se entiende por data,

5
información o registro de ubicación, en tiempo real, aquella que
pueda ser suministrada al Ministerio Público o a las autoridades
encargadas de la investigación, de manera inmediata al momento
en que el hecho objeto de investigación se encuentra en
desarrollo.

En ese sentido si el órgano policial designado por la ley o por el Fiscal


del Ministerio Público que conoce de la causa, se percata de la necesidad de
obtener datos de alguna de las empresas de telefonía que hacen vida en
nuestro país, debido a que en la investigación del hecho punible que
adelanta tiene la información de la vinculación de alguna línea o equipo
telefónico, puede solicitar al Fiscal del Ministerio Público o directamente,
previa autorización de éste; la obtención de dichos datos de la empresa de
telefonía correspondiente. Esta actividad realizada ya sea por el Fiscal del
Ministerio Público que dirige la investigación o por el órgano de investigación
penal designado, se tramita mediante la elaboración de un oficio que se
envía física o digitalmente a la empresa de telefonía donde reposan dichos
datos; una vez recibida la solicitud, la empresa de telefonía envía lo solicitado
bien de forma física o de forma digital y luego se procede a realizar el
correspondiente estudio. Cabe resaltar que los datos que reposan en las
empresas de telefonía, asociados a un suscriptor y que por normativa del
ente que regula las telecomunicaciones en nuestro país (Comisión Nacional
de Telecomunicaciones-CONATEL) están en la obligación de preservar
durante un tiempo establecido, es lo que se conoce como “REGISTROS
TELEFÓNICOS”.

De esta manera los “REGISTROS TELEFÓNICOS” corresponden a la


información que nos puede suministrar la empresa de telefonía requerida, de
acuerdo a lo establecido en la Providencia Administrativa Nº 171 de fecha 20
de septiembre de 2017, emanada del Ministerio del Poder Popular Para la
Comunicación e Información, Comisión Nacional de Telecomunicaciones
(CONATEL); denominada “NORMAS RELATIVAS A LA RECOPILACIÓN O

6
CAPTACIÓN DE DATOS PERSONALES DE LOS SOLICITANTES DE LOS
SERVICIOS DE TELEFONÍA MÓVIL Y TELEFONÍA FIJA A TRAVÉS DE
REDES INALÁMBRICAS O NÚMEROS NO GEOGRAFICOS CON
SERVICIO DE VOZ NÓMADA”, en sus artículos 4° (recaudos), 5° (captura de
impresión dactilar), 6° (captura de firma autógrafa), 9° (registro de los
abonados), 10° (registro de servicio de datos), 11° (registro de recarga de
saldo), 12° (registro de detalles de las llamadas) y 13° (registro de detalles de
los mensajes de texto); además la referida providencia en su artículo 14°
(Información a los Órganos de Seguridad del Estado) obliga a las empresas
de telefonía a suministrar en un lapso de tiempo establecido y en el formato
acordado, los datos que las autoridades que realizan la investigación penal,
les requieran.

LA INVESTIGACIÓN PENAL EN NUESTRO ORDENAMIENTO JURÍDICO

En nuestro ordenamiento jurídico encontramos una serie de leyes


penales que nos hablan de la investigación penal; entre éstas tenemos: el
Código Orgánico Procesal Penal (2012), en sus artículos 111 y 265; la Ley
Orgánica del Ministerio Público (2007) en su artículo 16, numeral 3; la Ley
Orgánica de Drogas (2010), en su artículo 194; la Ley Orgánica Sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2014), en su artículo
78; la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al
Terrorismo (2011), en su artículo 26 y finalmente la Ley Orgánica del Servicio
de Policía de Investigación, el Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas y el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias
Forenses (2012), en su artículo 34, cuya definición, a efectos del presente
artículo, tomaremos.
Artículo 34:
De la investigación penal

7
Se entenderá como investigación penal el conjunto de diligencias
orientadas al descubrimiento y comprobación científica del delito,
sus características, la identificación de sus autores, autoras,
partícipes y víctimas, así como el aseguramiento de los objetos
activos y pasivos.
Corresponde al Ministerio Público ordenar y dirigir la investigación
penal en los casos de perpetración de delitos, de conformidad con
las competencias y atribuciones establecidas en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, las leyes y
reglamentos, orientando el ejercicio de estas atribuciones
fundamentalmente a garantizar la constitucionalidad y legalidad
de las actos y actuaciones de investigación penal y policial.

Como vemos, este artículo engloba las tres áreas mencionadas


anteriormente que son la investigación penal (propiamente dicha), la
Criminalística (de campo y de laboratorio), y la Medicina y Ciencias
Forenses; sin embargo es necesario precisar que la variedad de las
diligencias que se practican en el desarrollo de la investigación de un hecho
punible va a estar determinada por estas tres áreas y cuyos resultados van a
ser plasmados en documentos que tienen distintas características y
definiciones; es decir, el funcionario de investigación penal plasmará el
resultado de las diligencias practicadas en actas de investigación penal,
mientras que los expertos criminalistas, así como los profesionales de la
Medicina y Ciencias Forenses, entre otros documentos utilizarán los
dictámenes periciales.
Ahora bien, como el tema principal del presente artículo se trata del
análisis de los registros telefónicos, por lógica, queda descartado de plano el
estudio de los documentos que generan las actividades de los profesionales
de la Medicina y Ciencias Forenses en el ejercicio de su profesión.
Dicho esto, y con la finalidad de delimitar un poco más el tema que nos
ocupa, es necesario revisar lo que el legislador consideró como experto o
perito y como investigador penal; igualmente qué se considera como acta de
investigación penal y qué como dictamen pericial.

8
EXPERTO, PERITO E INVESTIGADOR PENAL

Para tratar de establecer las definiciones de experto, perito y de


investigador penal, vamos a remitirnos en primer lugar a la Ley Orgánica del
Servicio de Policía de Investigación, el Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas y el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias
Forenses (2012); esta ley no nos trae una clara definición que nos permita
diferenciar qué es un perito o experto y qué es un investigador penal, sin
embargo encontramos en su artículo 3, la definición del Servicio de Policía
de Investigación Penal, que nos dice:

Artículo 3:
Del Servicio de Policía de Investigación.
El servicio de policía de investigación es el conjunto de acciones
ejercidas en forma exclusiva por el Estado a través de los órganos
y entes con competencia en materia de investigación penal y
policial, conforme a los lineamientos y directrices contenidos en la
legislación nacional y los que sean dictados por el Órgano Rector,
con el propósito de determinar la comisión de hechos punibles.

En tal sentido, hay que entender que solamente tienen la potestad


de realizar actividades de investigación penal, los funcionarios públicos
adscritos a los órganos y entes que detenten la competencia de
investigación penal y policial.
Por otro lado el Código Orgánico Procesal Penal (2012) en el artículo
223, nos habla acerca de la experticia, dice:
Artículo 223:
Experticias.
El Ministerio Público realizará u ordenará la práctica de experticias
cuando para el examen de una persona u objeto, o para descubrir
o valorar un elemento de convicción, se requieran conocimientos
o habilidades especiales en alguna ciencia, arte u oficio. El o la
Fiscal del Ministerio Público, podrá señalarle a los o las peritos
asignados, los aspectos más relevantes que deben ser objeto de

9
la peritación, sin que esto sea limitativo, y el plazo dentro del cual
presentarán su dictamen.

Acá podemos ver que para la práctica de la experticia, el legislador


establece que es necesario poseer conocimientos o habilidades especiales
en alguna ciencia arte u oficio, es decir la persona encargada de la
realización de una experticia debe poseer estos conocimientos o habilidades,
de acuerdo al profesor Rivera Morales (2013): “La experticia puede definirse
como el medio de prueba que consiste en ciertos elementos técnicos,
científicos o artísticos que la persona versada en la materia, por tener
conocimientos especiales acerca de ella, hace para que sean apreciados por
el juez.”
Ahora bien, al concatenar este artículo con el artículo 224, que dice:
Artículo 224:
Peritos.

Los o las peritos deberán poseer título en la materia relativa al


asunto sobre el cual dictaminarán, siempre que la ciencia, el arte
u oficio estén reglamentados. En caso contrario, deberán
designarse a personas de reconocida experiencia en la materia.
Los o las peritos serán designados o designadas y juramentados
o juramentadas por el Juez o Jueza, previa petición del Ministerio
Público, salvo que se trate de funcionarios adscritos o
funcionarias adscritas al órgano de investigación penal, caso en el
cual, para el cumplimiento de sus funciones bastará la
designación que al efecto le realice su superior inmediato.
Serán causales de excusa y recusación para los o las peritos las
establecidas en este Código. El o la perito deberá guardar reserva
de cuanto conozca con motivo de su actuación. En todo lo relativo
a los traductores o traductoras e intérpretes regirán las
disposiciones contenidas en este artículo.

Podemos observar varias cosas en la norma antes mencionada, en


primer lugar que el legislador no define específicamente qué debemos
entender por experto y qué por perito; sin embargo por un ejercicio de lógica
podemos inferir que perito es la persona que posee título en la materia

10
relativa al asunto sobre el cual se trate siempre que la ciencia, arte u oficio
estén reglamentados; mientras que el experto sería la persona que posee
conocimientos o habilidades especiales en algún oficio, ciencia o arte que no
esté reglamentado y por consiguiente no posea título en dicha materia, de
esta manera tenemos que una persona que posea título en Química
(Ingeniero Químico) que realiza un análisis de una sustancia hallada en el
lugar donde se ha cometido un crimen con el fin de contribuir en el
esclarecimiento del mismo, debe ser considerado perito; mientras que una
persona que se ha dedicado durante mucho tiempo a un oficio como la
carpintería y deba realizar el análisis de una estructura de madera
relacionada con un delito, será considerado experto. En segundo lugar la
referida norma señala que los peritos serán designados y juramentados por
el juez correspondiente, previa petición del Ministerio Público; salvo que se
trate de funcionarios adscritos al órgano de investigación penal, caso en el
cual, para el cumplimiento de sus funciones bastará la designación que al
efecto le realice su superior inmediato; es decir, cualquier persona aún sin
ser funcionario adscrito a un órgano de investigación penal o policial, puede
en un momento determinado fungir como perito o experto siempre que sea
designado y juramentado por el órgano jurisdiccional previa solicitud del
Ministerio Público; mientras que al tratarse de funcionarios adscritos a los
órganos de investigación penal solo bastaría la designación que al efecto le
realice su superior inmediato; es razonable pensar que ese superior
inmediato no puede ser otro que el máximo jerarca de la institución (director
del cuerpo policial) mediante el correspondiente nombramiento expedido por
la oficina de recursos humanos.
Por otro lado, tenemos el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del
Estatuto de la Función de la Policía de Investigación (2012), que en el
Capítulo X, nos habla acerca de los Expertos y Expertas en materia de
Investigación Penal, y en su artículo 132 nos define qué debemos considerar
como tales. Dice el artículo en cuestión:

11
Artículo 132:
Expertos y Expertas

Se entiende por expertos y expertas en materia de investigación


penal, toda persona natural que, en virtud de nombramiento
expedido por la autoridad competente de conformidad con los
procedimientos establecidos en la Constitución de la República y
en este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, se desempeñe
en el ejercicio de función pública remunerada permanente en el
Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas,
siempre que comporte el desempeño y realización directa de una
actividad científica y técnica de experticia legal, peritaje legal o
criminalística dentro de una investigación penal o policial. Los
expertos y expertas deberán poseer título de educación superior
en la especialidad científica en la cual practican las experticias
legales, peritajes legales o actividades criminalísticas, salvo que
en el país no se existan estudios de educación superior en el área
o materia.
Los expertos y expertas en materia de investigación penal que
prestan servicio en el Cuerpo de Investigaciones, Científicas,
Penales y Criminalísticas no tienen la condición de funcionarios o
funcionarias policiales de investigación y, en consecuencia, no
tienen atribuciones para el uso potencial de la fuerza física ni
podrán ser incorporados por equivalencia a la carrera policial de
investigación. No se permitirá la condición de expertos y expertas
en materia de investigación penal ad honorem u honorarios.

En tal sentido, para ser considerado experto en el Cuerpo de


Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), la persona
debe ser:
1.- Nombrado por la autoridad competente, que en este caso sería el
Director del CICPC, a través de la oficina de Recursos Humanos.
2.- Posea título de educación superior en la especialidad en la cual
practica las experticias legales, peritajes o actividades criminalísticas, salvo
que en el país no existan estudios de educación superior, en el área de que
se trate.
3.- Que en virtud de su nombramiento, se desempeñe de manera
permanente y de forma remunerada en el CICPC, por supuesto en el área de

12
su conocimiento.
4.- Que en el área correspondiente, su desempeño comporte la
realización directa de una actividad científica y técnica de experticia legal,
peritaje legal o criminalística dentro de una investigación penal o policial.
Finalmente el mencionado artículo nos dice que los expertos en materia
de investigación penal que prestan servicio en el CICPC no tienen la
condición de funcionarios o funcionarias policiales de investigación;
denotando con más exactitud la diferencia entre el funcionario de
investigación penal o policial y el experto.
Es necesario hacer la salvedad en relación a que la definición que nos
da esta última ley mencionada, considera como expertos a los expertos
propiamente dichos y a los peritos.

ACTOS DE INVESTIGACIÓN PENAL

Ahora bien, entendido lo mencionado anteriormente, veremos que las


labores de investigación penal o policial van a ser recogidas en las actas de
investigación, que tienen su sustento legal en los artículos 115, 153 y 285 del
Código Orgánico Procesal Penal (2012), que transcribiremos a continuación:

Artículo 115:
Investigación Policial.
Las informaciones que obtengan los órganos de policía, acerca de
la perpetración de hechos delictivos y de la identidad de sus
autores o autoras, y demás partícipes, deberá constar en acta que
suscribirá el funcionario o funcionaria actuante, para que sirvan al
Ministerio Público a los fines de fundar la acusación, sin
menoscabo del derecho de defensa del imputado o imputada.
Artículo 153:
Actas.
Toda acta debe ser fechada con indicación del lugar, año, mes,
día y hora en que haya sido redactada, las personas que han
intervenido y una relación sucinta de los actos realizados. El acta

13
será suscrita por los funcionarios o funcionarias y demás
intervinientes. Si alguno o alguna no puede o no quiere firmar, se
dejará constancia de ese hecho. La falta u omisión de la fecha
acarrea nulidad sólo cuando ella no pueda establecerse con
certeza, sobre la base de su contenido o por otro documento que
sea conexo.
Artículo 285:
Formalidades.
Las diligencias practicadas constarán, en lo posible, en una sola
acta, con expresión del día en que se efectúan, y la identificación
de las personas que proporcionan información. El acta resumirá el
resultado fundamental de los actos realizados y, con la mayor
exactitud posible, describirá las circunstancias de utilidad para la
investigación. El acta será firmada por los y las participantes y por
el funcionario o funcionaria del Ministerio Público que lleve a cabo
el procedimiento.

EL DICTAMEN PERICIAL

Por otro lado, tenemos que las actividades de investigación penal que
realiza el experto o perito van a ser plasmadas en el dictamen pericial,
también conocido como experticia, utilizando palabras del profesor Rivera
Morales (2013), puede ser definida como: “…el medio de prueba que
consiste en la aportación de ciertos elementos técnicos, científicos o
artísticos que la persona versada en la materia, por tener conocimientos
especiales acerca de ella, hace para que sean apreciados por el juez. La
experticia sólo se efectúa sobre hechos que no pueden ser apreciados
personalmente por el juez y solo pueden ser determinados mediante
instrumentos técnicos y aplicación de conocimientos especiales.”
Nuestra principal ley adjetiva penal recoge el término en el artículo 225:

Artículo 225
Dictamen Pericial.
El dictamen pericial deberá contener; de manera clara y precisa,
el motivo por el cual se practica, la descripción de la persona o
cosa que sea objeto del mismo, en el estado o del modo en que

14
se halle, la relación detallada de los exámenes practicados, los
resultados obtenidos y las conclusiones que se formulen respecto
del peritaje realizado, conforme a los principios o reglas de su
ciencia o arte. El dictamen se presentará por escrito, firmado y
sellado, sin perjuicio del informe oral en la audiencia.

Puede decirse que la experticia es la práctica de la actividad para


realizar el correspondiente análisis solicitado y el dictamen pericial es la
transcripción del proceso utilizado por el perito o experto para realizar dicho
análisis, llegando a conclusiones de acuerdo a su estudio, es decir, el
dictamen pericial es el documento donde se plasma el proceso llevado a
cabo para realizar el análisis solicitado; este dictamen pericial debe tener, de
acuerdo a la ley, unos elementos formales, estos son:
1.- Motivo por el cual se practica.
2.- Descripción de la persona o cosa, objeto del estudio.
3.- Relación detallada de los exámenes practicados.
4.- Resultados obtenidos.
5.- Conclusiones formuladas.
6.- Debe ser por escrito.
7.- Debe estar firmado y sellado.

ALGUNAS CONSIDERACIONES EN RELACIÓN A LA EXPERTICIA

A continuación vamos a ver que el Código Orgánico Procesal Penal


(2012), le da un trato especial a la experticia; en relación a considerarla como
prueba anticipada hay que señalar que son pocas las pruebas que el
legislador permitió practicar como prueba anticipada y una de ellas es la
experticia, veamos el contenido del artículo 289:

Artículo 289:
Prueba anticipada.
Cuando sea necesario practicar un reconocimiento, inspección o

15
experticia, que por su naturaleza y características deban ser
consideradas como actos definitivos e irreproducibles, o cuando
deba recibirse una declaración que, por algún obstáculo difícil de
superar, se presuma que no podrá hacerse durante el juicio, el
Ministerio Público o cualquiera de las partes podrá requerir al
Juez o Jueza de Control que lo realice. Si el obstáculo no existiera
para la fecha del debate, la persona deberá concurrir a prestar su
declaración.
El Juez o Jueza practicará el acto, si lo considera admisible,
citando a todas las partes, incluyendo a la víctima aunque no se
hubiere querellado, quienes tendrán derecho de asistir con las
facultades y obligaciones previstas en este Código.
En caso de no haber sido individualizado el imputado, se citará
para que concurra a la práctica de la prueba anticipada a un
defensor o defensora pública.

En relación a poder ser incorporadas al juicio por su lectura


podemos decir que la principal ley adjetiva penal venezolana, permite
incorporar para su lectura en el juicio a la experticia practicada como
prueba anticipada y si bien permite la incorporación de algunas actas
solo se refiere a las de reconocimiento, registro o inspección, veamos
lo que establece el artículo 322:

Artículo 322.
Lectura.
Sólo podrán ser incorporados al juicio por su lectura:
1. Los testimonios o experticias que se hayan recibido conforme a
las reglas de la prueba anticipada, sin perjuicio de que las partes
o el tribunal exijan la comparecencia personal de el o la testigo o
experto o experta, cuando sea posible.
2. La prueba documental o de informes, y las actas de
reconocimiento, registro o inspección, realizadas conforme a lo
previsto en este Código.
3. Las actas de las pruebas que se ordene practicar durante el
juicio fuera de la sala de audiencias.
Cualquier otro elemento de convicción que se incorpore por su
lectura al juicio, no tendrá valor alguno, salvo que las partes y el
tribunal manifiesten expresamente su conformidad en la
incorporación.

16
Igualmente el Código Orgánico Procesal Penal (2012), en el Libro
Segundo (Del procedimiento ordinario), Título III (Del juicio oral),
Capítulo II (De la sustanciación del juicio), Sección Segunda (Del
desarrollo del debate), artículo 337, permite al experto consultar notas y
dictámenes, siendo esto de vital importancia, ya que en la mayoría de
los casos, el estudio de los registros telefónicos se hace sobre una
gran cantidad de datos que es sumamente difícil memorizar; este
mismo artículo permite que otro experto que no participó en la práctica
de la experticia sustituya al que suscribió el dictamen pericial, en el
juicio. El mencionado artículo, nos dice:

Artículo 337:
Expertos.
Los expertos o expertas responderán directamente a las
preguntas que les formulen las partes y el tribunal. Si resulta
conveniente el tribunal podrá disponer que los expertos o expertas
presencien los actos del debate.
Podrán consultar notas y dictámenes sin que pueda reemplazarse
la declaración por su lectura.
Esta disposición es aplicable, en lo pertinente, a los intérpretes.
En caso de que el experto llamado a comparecer no pudiere
asistir por causa justificada, el Juez o Jueza podrá ordenar la
convocatoria de un sustituto con idéntica ciencia, arte u oficio de
aquél inicialmente convocado.

Visto lo anterior, es necesario advertir que cuando el estudio realizado a


los registros telefónicos se transcribe en un acta de investigación, debe ser
considerado una mera actividad de investigación que habitualmente realiza
un funcionario de investigación penal; mientras que si ese estudio es
plasmado en un dictamen pericial, debe ser considerado una experticia
realizada por perito o experto, de acuerdo a las definiciones antes vistas.
Como bien sabemos, el proceso penal en nuestro país está seccionado
en tres fases o etapas, a saber: la fase preliminar o de investigación, la fase

17
intermedia y la fase de juicio; como la mayoría de las pruebas evacuadas en
la fase de juicio, el análisis de los registros telefónicos tiene su génesis en la
fase preliminar y durante esta fase pueden ser de vital importancia porque
sirven para conducir la investigación y propiciar otras actividades, es evidente
que en esta fase es indistinto si se plasman en actas de investigación o en
dictámenes periciales, ya que de alguna u otra forma van a aportar
elementos valiosos para la investigación; sin embargo en la fase de juicio es
donde cobra más importancia el hecho de presentarlos como acta de
investigación o como dictamen pericial; como vimos anteriormente nuestro
Código Orgánico Procesal Penal (2012), establece un sistema especial para
la prueba de experticia, como lo es la posibilidad de ser practicadas como
prueba anticipada, de ser incorporada para su lectura cuando hayan sido
recibidas como prueba anticipada, el nombramiento de un experto sustituto o
interprete de la experticia, consultar notas y dictámenes, ser sometida a los
principios de control y contradicción, tener la posibilidad de inhibición y
recusación de los expertos, etcétera.

Para finalizar, es necesario señalar que la doctrina considera que la


prueba de experticia es una prueba especial, que en su práctica toma en
consideración los pasos del método científico: observación (directa o
indirecta), descripción, confrontación o contrastación y conclusión; además
que reúne requisitos de existencia, de validez y de eficacia probatoria:
1.- Requisitos de existencia:
1.1.- Debe ser un acto procesal: forma parte del proceso penal.
1.2.- Debe ser por encargo: por el Ministerio Público.
1.3.- Debe ser un dictamen personal: la práctica de la experticia
debe hacerla el perito o experto. El resultado de su estudio debe ser
suscrito y firmado por el perito o experto que practicó la experticia.
1.4.- Debe versar sobre cuestiones de hecho: determinados por
el Ministerio Público, aunque no es limitativo.

18
1.5.- Debe ser practicada por terceros: los peritos no pueden ser
parte del proceso, ni pueden tener interés en el mismo, so pena de
recusación.

2.- Requisitos de validez:


2.1.- La ordenación y práctica debe realizarse de acuerdo a los
principios establecidos por la ley.
2.2.- Capacidad de los expertos.
2.3.- Debida posesión de la cualidad de experto o perito.
2.4.- El dictamen debe ser presentado de acuerdo a las
formalidades contempladas en la ley.
2.5.- Debe ser un acto libre y consciente.
2.6.- Que los datos sobre los que se vaya a practicar la
experticia, hayan sido obtenidos de forma lícita.

3.- Requisitos para la eficacia probatoria:


3.1.- Que sea un medio conducente para el hecho a probar.
3.2.- Que el hecho u objeto de la experticia sea pertinente.
3.3.- Que no exista interés ni parcialidad.
3.4.- Que el dictamen esté debidamente fundamentado.
3.5.- Que el informe sea dictado en oportunidad.
3.6.- Que no se haya violado el derecho a la defensa.
3.7.- Que los peritos no excedan los límites de su encargo ni
haya sido declarada la falsedad del dictamen.

CONVENIENCIA DE CONSIDERAR EL ESTUDIO DE LOS REGISTROS


TELEFÓNICOS COMO EXPERTICIA

A continuación expondremos una serie de razones del porqué es


conveniente considerar el estudio de los registros telefónicos como
experticia, en razón de lo antes visto:

19
1.- Podría impulsar la creación de unidades de criminalística de
laboratorio adscritas a los distintos órganos de investigación penal habilitados
por el Ministerio rector, designados por la ley o designados por el Ministerio
Público donde los funcionarios adscritos se encarguen única y
exclusivamente de realizar dichos estudios.
2. Contribuiría a gestionar para el personal que forme parte de dichas
unidades, cursos y actividades académicas de mejoramiento y
profesionalización.
3. Estaríamos protegiendo dicha prueba mediante la normativa que rige
las experticias al momento de su realización y posterior evacuación en el
juicio oral y público; como lo es: la posibilidad de ser evacuada como prueba
anticipada, de ser incorporada para su lectura cuando hayan sido recibidas
como prueba anticipada, el nombramiento de un experto sustituto, consultar
notas y dictámenes, etcétera.
4. Les permitiría a los representantes fiscales contar con un personal
debidamente capacitado y adiestrado en la práctica de esta experticia, con
dedicación exclusiva y con quien podrá establecer una retroalimentación en
el avance del estudio de registros telefónicos que se esté llevando a cabo.
5. Contribuiría a que las policías habilitadas por el Ministerio del Poder
Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz como ente rector, de
acuerdo a lo establecido en la Ley Orgánica del Servicio de Policía de
Investigación, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas y el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses
(2012); fortalezcan a su personal y adecúen sus infraestructuras físicas al
proveerse de laboratorios adecuados para practicar los dictámenes periciales
de estudio de registros telefónicos que se les solicite.

20
CONCLUSIONES

Hemos visto de manera sucinta lo que las leyes penales venezolanas


definen como investigación penal, tomando como referencia lo que establece
el artículo 34 de la Ley Orgánica del Servicio de Policía de Investigación, el
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas y el Servicio
Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (2012); de forma genérica la
definición que nos ofrece dicho artículo engloba “...el conjunto de diligencias
orientadas al descubrimiento y comprobación científica del delito...” y este
conjunto de diligencias son diligencias de Criminalística (de campo y de
laboratorio), de Medicina y Ciencias Forenses, y diligencias de investigación
penal propiamente dichas.
La mayoría de las diligencias de Criminalística de laboratorio y de
Medicina y Ciencias Forenses, son realizadas por expertos o peritos y
plasmadas en dictámenes periciales; mientras que las diligencias de
investigación son plasmadas en actas de investigación penal.
También vimos la caracterización de lo que las leyes consideran
expertos o peritos e investigadores penales. Los documentos donde los
investigadores penales plasman sus diligencias son las actas de
investigación y la mayoría de los documentos donde los expertos o peritos
plasman sus diligencias son los dictámenes periciales y estas diligencias son
denominadas experticias.
Las experticias llevan en su seno la práctica de ciertos pasos que
toman en cuenta el método científico como son: observación, descripción,
confrontación o contrastación y conclusión; además que reúne requisitos de
existencia, de validez y de eficacia probatoria.
El estudio de los registros telefónicos es el análisis minucioso de los
datos aportados por las empresas operadoras de la telefonía celular en el
país y constituye una de las herramientas más importantes para la
comprobación de los hechos punibles, para identificar al victimario o

21
victimarios y en algunos casos a la víctima o víctimas, para establecer
relaciones entre participantes, ubicación geográfica en un momento
determinado de víctimas, victimarios y participantes en el hecho delictivo,
etcétera.
Es conveniente considerar el estudio de los registros telefónicos como
experticia, ya que permitiría la creación de unidades especializadas, el
desarrollo profesional de los funcionarios que se desempeñarían en esta
área; le permitiría a los representantes del Ministerio Público contar con
personas especializadas y con quienes podría tener un constante
intercambio de información en relación a la solicitud realizada y por último al
ser considerada como experticia tendría la posibilidad de ser evacuada como
prueba anticipada, de ser incorporada para su lectura cuando hayan sido
recibidas como prueba anticipada, la posibilidad del nombramiento de un
experto sustituto, el experto podría consultar notas y dictámenes, etcétera.

22
BIBLIOGRAFÍA

Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico


Procesal Penal (2012). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 6.078 Extraordinario, de fecha 15 de junio de 2012.

Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Orgánica del Servicio de


Policía de Investigación, el Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas y el Servicio Nacional de Medicina y
Ciencias Forenses (2012). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 6.079 Extraordinario, de fecha 15 de junio de 2012.

Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Estatuto de la Función de


la Policía de Investigación (2012). Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 39.945, de fecha 15 de junio de 2012.

Providencia Administrativa Nº 171: “NORMAS RELATIVAS A LA


RECOPILACIÓN O CAPTACIÓN DE DATOS PERSONALES DE LOS
SOLICITANTES DE LOS SERVICIOS DE TELEFONÍA MÓVIL Y
TELEFONÍA FIJA A TRAVÉS DE REDES INALÁMBRICAS O
NÚMEROS NO GEOGRAFICOS CON SERVICIO DE VOZ NÓMADA”.
De fecha 20 de septiembre de 2017, emanada del Ministerio del Poder
Popular Para la Comunicación e Información, Comisión Nacional de
Telecomunicaciones (CONATEL).

RIVERA MORALES, Rodrigo (2013). Las pruebas en el derecho


venezolano. 7° edición. Barquisimeto. Venezuela. Editorial Horizonte.

23

También podría gustarte