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La idea de Weber con la teoría de los sistemas era que la acción humana debe poder

explicarse por medio de un proceso de racionalización moderna del mundo que consiste
en probar que en las economías clásicas existe un fondo ético. La teoría de la acción
necesita de 3 elementos: la sociedad, la racionalización cultural y la personalidad los
cuales están implicados y se producen mutuamente. Weber toma a la sociedad como una
mediación entre la racionalización cultural y la personalidad. La racionalización
moderna es la desacralización del mundo, dividir al mundo en dos: el mundo sagrado y
el mundo fenoménico/profano. La división del mundo permite percibir al mundo
fenoménico como un objeto para un sujeto, permite la transformación del mundo. El
problema de las religiones mítico mágicos es que incluyen al individuo dentro del
mundo que deberían transformar. La cuestión de la evangelización se tiene que ver
como una transformación de esta moral mágico/mítico a una moral igualmente religiosa,
pero que permita la desacralización del mundo, es decir la distancia que tome el sujeto
del mundo. La racionalización cultural consiste en la moral. Se posibilito la
transformación de una moral mítica a una cristiana. La transformación de la moral
mágico religiosa andina implica la idea de una religión que debía ser inmanente al
sujeto. La religión, con la moral que comporta, permite la adaptación de la
individualidad a la sociedad. Las instituciones de la sociedad colonial se materializaron
a partir de las estructuras de la conciencia moral. Acosta está de acuerdo con la
evangelización, pero, por más similitudes que hubiera entre las practicas paganas de los
andinos y las practicas cristianas de los españoles se resistía a encontrar semejanzas, y
la razón de eso es que el sistema colonial económico/político se basaba en la existencia
de dos estados, y en eso consiste una colonia. Acosta va a comparar las dos religiones,
va a encontrar similitudes, pero va a tratar de modificar a los agentes andinos por
agentes cristianos, y con eso consigue que la moral andina, basada en el mundo, se
interiorice a la conciencia del sujeto, y con eso lo separa del mundo, y con eso se logra
lo que Weber llamaba la racionalización moderna del mundo, lo cual no significa una
secularización, sino que se trata de la instrumentalización del mundo. Hay una base
religiosa para la ética y esta debe suponer una dicotomía entre el mundo externo
objetivo y el mundo suprasensible.

Acosta hace una crítica al proceso de evangelización anterior as su llegada. Antes de


Acosta se trataba de homogenizar la religión cristiana con la andina encontrando
similitudes entre ambas religiones para la evangelización. Acosta no hace eso. Acosta
muestra similitudes, pero simplemente para poder diferenciarlas de la religión cristiana.
Una de las similitudes que encuentra es que los monasterios pueden encontrarse también
en la cultura andina, pero estos son un remedo de los monasterios cristianos. No se trata
de que la religión andina haya tenido vestigios o conocimiento de la religión cristiana
como se vino creyendo. La religión andina no puede ser pensada como un colegio o
seminario o centro de adoctrinamiento. Esa es la diferencia entre el Acllahuasi y los
monasterios cristianos. Acosta trata de resguardar la estructura social de la colonia que
tenía 2 dualismos: eclesiástico/laico, y republica andina/república española. Lo que
mantenía unida a la sociedad colonial eran dos cosas: la división social y la unidad
doctrinal. Aquello que divide la sociedad es también lo que lo integra, como una
totalidad, como una sola sociedad colonial. El reconocimiento de las diferencias
posibilitó el cambio de los ichuris por los confesores cristianos, y esto estaba anclado en
una base ontológica constitutiva cuyo significado no depende de una voluntad
individual o un agente moral, sino de la articulación de los discursos normativos que
posibilitaron su emergencia. La recomendación de Acosta era la de cambiar los
confesores andinos, los ichuris, por los confesores jesuitas. Esto suponía la
transvaloración de la noción de pecado andino como enfermedad al concepto de pecado
cristiano como intención y pensamiento. La idea de acosta es la de criminalizar el
concepto de ichuri, es por eso que hay un rechazo hacia ellos para un cambio de
concepto y del objeto. Vemos entonces el paso del ser un confesor sagrado del ichuri a
un criminal, con esto se logra el reemplazo de los ichuris por los confesores jesuitas y se
desarticula la red ancestral andina de discursos reguladores del mundo social. Y con eso
se allana el paso a un nuevo orden, pero este ya no será el español. Esto es interesante
ya que el ordenamiento que se hace, es decir, las instituciones que surjan a partir de este
reordenamiento de los discursos ya no responden a intereses españoles, responden a la
mixtura que hay entre estas dos tradiciones. Es por esto que este nuevo orden es
mestizo. Los mestizos son los que no encajan en ninguno de los dos sistemas coloniales.

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