La Ofrenda en el Nuevo Testamento

I. El tesoro común
A. Jesús y sus discípulos tenían un tesoro
común.
• Juan 12:6
• (6) Pero dijo esto, no porque se cuidara de los
pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la
bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.
B. Los santos de la iglesia del N.T dieron
parte de su dinero a un tesoro común.
1. Los santos en Jerusalén tenían un tesoro.
• Hechos 4:34-35
• (34) Así que no había entre ellos ningún
necesitado; porque todos los que poseían
heredades o casas, las vendían, y traían el
precio de lo vendido,
• (35) y lo ponían a los pies de los apóstoles; y
se repartía a cada uno según su necesidad.
En este caso tenemos:
1) La necesidad
2) Un tesoro
3) Y unos tesoreros
• 2. La contribución de Antioquía para Judea.
• Hechos 11:27-30
• (27) En aquellos días unos profetas
descendieron de Jerusalén a Antioquía.
• (28) Y levantándose uno de ellos, llamado
Agabo, daba a entender por el Espíritu, que
vendría una gran hambre en toda la tierra
habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio.
• (29) Entonces los discípulos, cada uno
conforme a lo que tenía, determinaron enviar
socorro a los hermanos que habitaban en Judea;
• (30) lo cual en efecto hicieron, enviándolo a
los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.
• Tanto, la iglesia en Antioquía de Siria, como las
iglesias de Judea, tenían un tesoro común y
unos tesoreros.
• 3. La iglesia en Filipos tenía un tesoro.
• Filipenses 4:15-16
• (15) Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al
principio de la predicación del evangelio, cuando partí
de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en
razón de dar y recibir, sino vosotros solos;
• (16) pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra
vez para mis necesidades.
• 4. Iglesias enviaron salario a Pablo para predicar.
• 2 Corintios 11:8
• (8) He despojado a otras iglesias, recibiendo
salario para serviros a vosotros.
• 1 Corintios 9:14
• (14) Así también ordenó el Señor a los que
anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
• 5. La iglesia en Corinto tenía un tesoro
• 1 Corintios 16:1-4
• (1) En cuanto a la ofrenda para los santos, haced
vosotros también de la manera que ordené en las
iglesias de Galacia.
• (2) Cada primer día de la semana cada uno de
vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado,
guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan
entonces ofrendas.
• (3) Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis
designado por carta, a éstos enviaré para que lleven
vuestro donativo a Jerusalén.
• (4) Y si fuere propio que yo también vaya, irán
conmigo.
• Las iglesias locales tomaban sus propias decisiones en
cuanto al uso de sus fondos.
• Debian reunirla el Primer día de la semana.
• Esto debían hacerlo todas las iglesias
• 1 Corintios 1:2
• (2) a la iglesia de Dios que está en Corinto, a
los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser
santos con todos los que en cualquier lugar
invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
Señor de ellos y nuestro:
• 1 Corintios 4:17
• (17) Por esto mismo os he enviado a Timoteo,
que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual
os recordará mi proceder en Cristo, de la
manera que enseño en todas partes y en
todas las iglesias.
• Preguntas diversas
• ¿Quién controla el tesoro?
• Los apóstoles estaban encargados del tesoro en (Hech
4,5).
• Los fondos de Antioquía fueron enviados a los
ancianos de Judea (Hech 11:30)
• Y los hermanos de Corinto estaban capacitados para
decidir el uso de sus fondos (1 Cor 16:3)
¿Para qué podrían ser usados los fondos?
I. Para la predicación del evangelio.
a) Esto incluye en la mayoría de los casos.
b) Un lugar adecuado para las reuniones y
accesorios tales como sillas, biblias,
himnarios, material de estudio Bíblico, y las
herramientas necesarias para la enseñanza
del evangelio, implementos de aseo etc.
II. Para la benevolencia limitada. ¡Para los santos en
necesidad!.
¿Cuál es la necesidad mas apremiante que tiene un santo?
1. Buscar el reino de Dios y su justicia (Mt 6:33)
2. Congregarse regularmente, en especial el primer
día de la semana (Hch 20:7;Hb10:25)
III. Para ayudar a los huérfanos y las viudas. (Sntg
1:27) que se tengan en reino.
•Próxima lección