Está en la página 1de 7

Motor jaula de ardilla

Figura 1. Representación esquemática del motor jaula de ardilla. Fuente:


Wikimedia Commons.

¿Qué es un motor jaula de ardilla?


El motor jaula de ardilla es un motor eléctrico de inducción,
cuya parte rotatoria o rotor está constituido por un conjunto de
barras conductoras paralelas a la dirección axial y dispuestas en
forma cilíndrica alrededor del eje.

Esta forma recuerda una jaula como las que se usaban para
atrapar ardillas en el viejo oeste norteamericano, de allí el
nombre. Además son los más económicos, duraderos y de
menor mantenimiento, por carecer de carbones, escobillas o
colectores en el rotor, que no necesita conectarse
eléctricamente a ninguna fuente de corriente externa.

Los primeros motores con campo rotatorio fueron ideados entre


1885 y 1886 en forma independiente por dos grandes genios de
la electricidad: Galileo Ferraris y Nikola Tesla. Estos motores
fueron los predecesores de los actuales motores jaula de ardilla.
El motor jaula de ardilla es de corriente alterna, la cual puede
ser trifásica, bifásica o monofásica. De acuerdo al tipo de
alimentación puede variar un poco el diseño, pero el principio de
funcionamiento siempre es el mismo.

Funcionamiento del motor jaula de ardilla


El principio de funcionamiento se basa en la generación de un
campo magnético rotatorio en el centro del motor, por parte de
un bobinado estático en su periferia, el cual se alimenta con
corriente alterna.

Dicho campo magnético rotatorio induce corrientes en las barras


que conforman la jaula del rotor, y estas corrientes a su vez
producen un campo magnético secundario que interactúa con el
campo primario, produciendo un torque o momento sobre el
rotor.

La clave del funcionamiento está en la producción de un campo


magnético rotatorio perpendicular al eje de rotación. Este
campo rotatorio ejerce una fuerza magnética de torsión sobre
las barras longitudinales de la jaula cuando circula corriente.

Para generar la corriente en las barras conductoras paralelas al


eje de rotación de la jaula, no se precisa una fuente de corriente
exterior, ya que el propio campo rotatorio, por inducción
magnética, es capaz de inducir una corriente sobre las barras de
la jaula.

Eso siempre y cuando exista una diferencia entre la velocidad de


rotación del campo magnético y la velocidad de rotación del
rotor.

Campo magnético giratorio en un motor trifásico


Los motores de jaula de ardilla pueden ser trifásicos o
monofásicos. En el caso del motor trifásico, es decir el que
funciona con corriente alterna de tres fases, cada fase adelanta
a la anterior en 120º, es decir un tercio de periodo.
Figura 2.- Animación
mostrando el campo magnético rotatorio resultante de la superposición
de los campos individuales de las tres bobinas desfasadas 120º y
alimentadas con corriente trifásica. Fuente: Wikimedia Commons.
En todo motor eléctrico se distinguen dos partes:

 Estator, la parte periférica del motor que esta fija respecto a la


carcasa del mismo.
 Rotor, parte central rotatoria del motor.
En el estator hay un paquete de láminas ranuradas y
esmaltadas (para evitar corrientes parásitas o de Foucault) y de
alta permeabilidad magnética.

Por el ranurado pasan los cables cubiertos con barniz aislante


que forman, como mínimo, tres arrollamientos o bobinas,
desfasadas en 120º. Las tres bobinas se alimentan con corriente
alterna trifásica y cada fase adelantada también en 120º
respecto de la anterior.

En cada instante la superposición de los campos magnéticos da


un campo resultante perpendicular al eje de rotación del motor.
A medida que avanza el tiempo, el campo magnético combinado
de las tres bobinas mantiene su amplitud, pero su dirección
siempre perpendicular al eje de rotación, rota con una
frecuencia igual al de la corriente alterna, generalmente entre
50 y 60 Hz.
Rotor jaula de ardilla
Consiste en dos aros conductores conectados por ocho o más
barras conductoras longitudinales, paralelas al eje de rotación.

Figura 3.
Rotor jaula de ardilla. Fuente: Wikimedia Commons.

Torque sobre el rotor


Para entender cómo el campo rotatorio produce torque sobre la
jaula se puede imaginar una jaula mínima, constituida por dos
barras longitudinales diametralmente opuestas.

Cuando esta jaula está originalmente en reposo y gracias a la


fuerza electromotriz, el campo rotatorio que la atraviesa induce
un movimiento de carga en cada barra. Sin embargo, como las
barras están cortocircuitadas en sus extremos por un aro
conductor, se establece una circulación de corriente entre las
barras opuestas.

Por otra parte, como las barras tienen movimiento relativo al


campo del estator, aparece sobre las mismas una fuerza de
origen magnético, conocida como fuerza de Lorentz, la cual es
perpendicular al campo radial del estator y a la dirección de la
corriente en cada barra.
Para que exista corriente y torque sobre las barras, es necesario
que las mismas tengan movimiento relativo respecto al campo
magnético radial producido en el estator.

Por ello la velocidad de rotación de la jaula siempre es menor


que la del campo magnético. Debido a esta falta de sincronía
entre el rotor y el campo, este es un motor asincrónico.

Se produce por tanto un par de fuerzas opuestas en cada barra,


que produce un torque sobre la jaula simplificada, y de igual
forma con jaulas de más de dos barras.

Rotor con núcleo de hierro


Una mejora consiste en colocar la jaula embebida en un
conjunto discos laminados y esmaltados, hechos de material de
alta permeabilidad magnética, como el hierro.

La finalidad es multiplicar la intensidad de los campos


magnéticos producidos tanto por el estator como por el propio
rotor. Es gracias a la interacción entre estos dos campos que se
produce el torque sobre el rotor.

La experiencia ha demostrado que, si las barras de la jaula


tienen cierta oblicuidad respecto al eje de rotación, el motor
presenta un funcionamiento más suave y con menos
vibraciones.

A mayor carga en el rotor, la velocidad de deslizamiento del


rotor respecto de la velocidad de rotación del campo magnético
del estator también crece. Por tanto, las máximas corrientes y
los máximos torques se producen cuando el rotor está trabado,
razón por la cual el motor sobrecargado puede sufrir
recalentamiento y por tanto daño en los barnices y esmaltes
aislantes de las bobinas y de las chapas que conforman los
núcleos del estator y rotor.

Aplicaciones del motor jaula de ardilla


Los motores jaula de ardilla trifásicos son los preferidos para
aplicaciones industriales. Son menos recomendados para usos
domésticos en los que se prefiere el motor monofásico
asincrónico, debido a que la corriente trifásica generalmente no
llega a las residencias.

Bombas centrífugas
Los motores jaula de ardilla son los preferidos para las bombas
centrífugas.

Tornos y fresadoras
También son ideales en los grandes tornos y fresadoras, así
como en las industrias donde se requiere de bandas
transportadoras y sopladores.

Corte y troquelado de láminas 


Este tipo de motores son aptos para la industria pesada de
troqueles y cizalladura de láminas metálicas.

Ventajas
Los motores jaula de ardilla tienen numerosas ventajas respecto
a otros tipos de motores eléctricos:

1. En igualdad de potencia, los motores jaula de ardilla, son más


compactos y de menor peso que los motores síncronos.
2. Son completamente escalables, es decir se pueden construir
desde pequeños hasta muy grandes.
3. El torque o par de giro de los motores jaula de ardilla es
generalmente mayor que el de otro tipo de motores, muy
apropiados para el uso pesado.
4. La eficiencia de los motores trifásicos de jaula de ardilla es
superior al 70%. Los motores monofásicos asíncronos tienen un
rendimiento menor, pero siempre superior a los motores de
corriente continua.
5. Debido al desarrollo de la electrónica de potencia, es posible
controlar la velocidad de dichos motores en forma electrónica,
variando la frecuencia de la corriente.
Desventajas
Entre las principales desventajas se pueden citar:

1. En el momento de arranque los motores de inducción tienen


una alta demanda de corriente, por lo que no son indicados
para aplicaciones en las que el motor deba arrancar y parar
constantemente, ya que supondría una sobrecarga en el
sistema eléctrico.
2. Aun cuando la electrónica de potencia ha avanzado, su
velocidad de rotación no es tan controlable como la de los
motores de paso.

También podría gustarte