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Apuntes de Máquinas Eléctricas

Jorge Vallejos
31 de enero de 2021

Las máquinas eléctricas son aquellas que utilizan campos magnéticos para convertir energı́a
mecánica en eléctrica, energı́a eléctrica en mecánica, o, energı́a eléctrica con un voltaje a energı́a
eléctrica con otro voltaje. Existen cuatro principios básicos que describen a los campos magnéti-
cos en estos equipos:

1. Un conductor que porta corriente produce un campo magnético a su alrededor.

2. Un campo magnético variable en el tiempo induce un voltaje en una bobina de alambre


si pasa a través de ella.

3. Un conductor que porta corriente en presencia de un campo magnético experimenta una


fueza inducida sobre él.

4. Un conductor eléctrico que se mueva en presencia de un campo magnético tendrá un


voltaje inducido en él.

La ley básica que gobierna la generación de un campo magnético por medio de una corriente
es la ley de Ampere:
I
H dl = Ineta

donde H es la intensidad del campo magnético producida por la corriente Ineta , y dl es el


elemento diferencial a lo largo de la trayectoria de integración.

La figura 1 muestra un núcleo magnético rectangular con una sección transversal unifor-
me, es decir, un área constante; con un devanado de N vueltas de alambre enrollado sobre
una de las piernas o columnas del núcleo. Si el núcleo es de un material ferromagnético, casi
todo el campo magnético producido por la corriente permanecerá dentro del núcleo, de modo
que el camino de integración especificado en la ley de Ampere es la longitud media del núcleo ln .

Luego,

Hln = N i
donde H es la magnitud del vector intensidad del campo magnético H. De esta manera, la
magnitud de intensidad del campo magnético en el núcleo debido a la corriente aplicada es
Ni
H=
ln
La intensidad del campo magnético H es, de alguna manera, una medida del “esfuerzoo” de
una corriente por establecer un campo magnético.

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Figura 1: Un núcleo magnético sencillo.

La potencia del campo magético producida en el núcleo depende también del material del
que está hecho. La relación entre la intensidad del campo magnético H y la densidad del flujo
magnético resultante B producida dentro del material está dada por
B = µH
donde µ es la permeabilidad magnética del material. La intensidad es la potencia transferida
por unidad de área, en donde el área es el plano perpendicular en la dirección de propagación de
la energı́a. Otra forma de interpretar la permeabilidad magnética del material serı́a la “facilidad
relativa”para establecer un campo magnético en un material dado.

La intensidad del campo magnético se mide en ampere-vueltas por metro, la permeabilidad


en henrys por metro y la densidad de flujo resultante en webers por metro cuadrado, conocido
como teslas (T).
       
H A.vuelta H.A.vuelta Wb
. ≡ ≡ ≡ (T )
m m m2 m2

La permeabilidad del espacio libre (aire) se denomina µ0 , y su valor es

µ0 = 4π × 10−7 H/m
La permeabilidad de cualquier material comparada con la del espacio libre se denomina per-
meabilidad relativa:
µ
µr =
µ0
En un núcleo, como el que se muestra en la figura 1, la magnitud de la densidad del flujo está
dada por
µN i
B = µH =
ln
Ahora, el flujo total en cierta área está dada por
Z
φ= B dA
A

donde A es el área de la sección transversal del núcleo.

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Si el vector de densidad de flujo es perpendicular a un plano de área A,
~ P~ , P~ ∈ A
B⊥

y si la densidad de flujo es constante en toda el área, la ecuación se reduce a


µN iA
φ = BA = µHA =
ln
Al hablar de intensidad de flujo magnético se refiere a la magnitud de propagación de la
lı́neas de campo magnético que fluyen a través de un área determinada la cual es perpendicu-
lar a la dirección de éstas. Por otro lado, la densidad de flujo magnético se refiere al nivel de
concentración de las lı́neas de campo que atraviesan el área mencionada anteriormente.

Semejanza entre un circuito eléctrico y un circuito magnético. Se observa que la


corriente que fluye en este embobinado genera un flujo magnético. Esto en cierta forma es
análogo al voltaje que produce un flujo de corriente en el circuito eléctrico, donde, para el caso
del flujo magnético son las lı́neas de campo las que fluyen a través del área, y para el caso de la
corriente eléctrica son los electrones los que fluyen a través del conductor. A este “circuito”se
le denomina circuito magnético. Definimos la fuerza magnetomotriz como el flujo efectivo de
corriente aplicado al núcleo,
F = Ni
En forma similar, en un circuito magnético, la fuerza magnetomotriz aplicada ocasiona un
flujo φ. La relación entre la fuerza magnetomotriz (fmm) y el flujo es

F = φR

donde R es la reluctancia del circuito. La reluctancia en un circuito magnético es homólogo a


la resistencia de un circuito eléctrico y se mide en amperes-vuelta por weber. Además, ası́ como
la conductancia en el circuito eléctrico, la permeancia P es
1
P=
R
La relación entre la fuerza magnetomotriz y el flujo se puede expresar como

φ = FP

Se puede deducir que    


µN iA µA µA
φ= = Ni =F
ln ln ln
F
φ=
R
entonces, se tiene
ln
R=
µA

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Los cálculos de flujo en el núcleo, que se obtienen utilizando los conceptos del circuito
magnético, siempre son aproximaciones (en el mejor de los casos su aproximación está a ±5 %
del valor real). Existe un buen número de razones para que ocurra esta inexactitud inherente:

1. El concepto de circuito magnético supone que el flujo está confinado dentro del núcleo, lo
cual no es cierto. La permeabilidad de un núcleo ferromagnético es de 2000 a 6000 veces
la del aire, pero una pequeña fracción del flujo escapa del núcleo al aire circundante que
es de baja permeabilidad. Este flujo que sale del núcleo se denomina flujo disperso y es
de gran importancia en el diseño de las máquinas eléctricas.

2. En el cálculo de la reluctancia se supone cierta longitud media y una sección transversal


del núcleo. Esta suposición no es muy adecuada, especialmente en los ángulos de los
núcleos.

3. En los materiales ferromagnéticos la permeabilidad varı́a con la cantidad de flujo que


existe desde antes en el material. Este efecto no lineal, que se describe con detalle más
adelante, añade otra fuente de error al análisis del circuito magnético, puesto que las reluc-
tancias que se utilizan para calcular el circuito magnético dependen de la permeabilidad
del material.

4. En el supuesto de que en el recorrido del flujo en el núcleo existan entrehierros, la sección


transversal efectiva del entrehierro será mayor que la del núcleo en cada lado del entre-
hierro. La sección extra efectiva se debe al “efecto marginal”del campo magnético en el
entrehierro (ver Figura 2).

Figura 2: Efecto marginal de un campo magnético en un entrehierro.

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Propiedades de los Materiales Ferromagnético
Evidentemente, toda sustancia en la que aparezca una gran inducción magnética, al aplicarle
un campo magnético determinado o que haga posible constreñir el flujo a caminos convenientes
bien definidos, será siempre de valor inestimable para el diseñador. Estas propiedades se en-
cuentran en ciertas formas del hierro y sus aleaciones con cobalto, walframio, nı́quel, aluminio
y otros metales. A dichas formas del hierro y a las aleaciones que se ha hecho referencia se les
da el nombre de materiales ferromagnéticos.

Cuando se trata de estudiar las máquinas eléctricas se plantea un problema de canalizar


y concentrar altas densidades de flujo magnético, en las regiones donde se necesita, lo cual
se logra por medio de este tipo de materiales. En un curso básico de electromagnetismo, las
propiedades magnéticas macroscópicas de un material lineal, homogéneo e isótropo se definen
en función del valor de la susceptibilidad magnética χm , que es un coeficiente adimensional que
expresa la proporcionalidad entre la magnetización o imanación M y la intensidad del campo
magnético H de acuerdo con la ecuación:

M = χm H [A/m]

además, la inducción magnética B está relacionada con los campos H y M por:

B = µ0 (H + M) [T ]

luego, resulta:
B = µ0 (H + χm H) = µ0 (χm + 1)H = µ0 µr H = µH
De acuerdo con el valor de µr , los materiales se clasifican en:

Diamagnéticos: si µr ≈ 1 (χm es del orden de −10−5 )

Paramagnéticos: si µr ≈ 1 (χm es del orden de +10−3 )

Ferromagnéticos: si µr  1 (χm tiene un valor elevado)

Comportamiento magnético de los materiales ferromagnéticos


Anteriormente se expuso que la permeabilidad magnética de los materiales ferromagnéticos
era constante, independientemente de la fuerza magnetomotriz aplicada al material. Aunque
la permeabilidad es constante en el espacio libre, no lo es en el hierro y en otros materiales
ferromagnéticos. Para ilustrar el comportamiento de la permeabilidad, se aplica una corriente
directa al núcleo de la figura 1, comenzando con cero amperes e incrementándola lentamente
hasta la máxima corriente posible. Cuando se grafica el flujo producido en el núcleo contra la
fuerza magnetomotriz que lo produce, se obtiene una gráfica como la de la figura 3, la cual se
denomina curva de saturación o curva de magnetización.
Al comienzo, un pequeño incremento de la fuerza magnetomotriz produce un gran aumento
del flujo resultante. Después de cierto punto, aunque se incremente mucho la fuerza magneto-
motriz, los aumentos de flujo serán cada vez más pequeños. Finalmente, el incremento de la
fuerza magnetomotriz casi no produce cambios en el flujo. La región de esta figura en la cual la
curva se aplana se llama región de saturación, y se dice que el núcleo está saturado. La región
en la cual el núcleo cambia con rapidez se llama región no saturada de la curva, y el núcleo no
está saturado. La región de transición entre las regiones no saturada y saturada se denomina a
veces rodilla de la curva.

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Figura 3: Curva de saturación de cd de un núcleo ferromagnético.

Es fácil deducir que para un núcleo dado la intensidad del campo magnético es directamente
proporcional a la fuerza magnetomotriz, y que la densidad de flujo magnético es directamente
proporcional al flujo. Por lo tanto, la relación entre B y H es semejante a la relación entre el
flujo y la fuerza magnetomotriz.

La pendiente de la curva de densidad de flujo contra la intensidad del campo magnético,


para cualquier valor de H, es por definición la permeabilidad del núcleo a dicha intensidad de
campo. Puesto que los generadores y motores reales dependen del flujo magnético para producir
el voltaje y el par, se diseñan para producir el máximo flujo posible. Como resultado, la mayorı́a
de las máquinas reales operan cerca del punto de rodilla de la curva de magnetización, y en sus
núcleos el flujo no está linealmente relacionado con la fuerza magnetomotriz que lo produce.
Esta no linealidad se tiene en cuenta en las muchas conductas particulares de las máquinas.

Para resolver ejercicios prácticos o estudiar con ayuda de un ordenador un circuito mangético
es más conveniente utilizar una expresión analı́tica que relacione B con H. Una ecuación tı́pica
de Fröelich es:
aH
B=
1 + bH
que eligiendo unos valores adecuados para las constantes a y b, pueden aproximarse a las curvas
de magnetización de los materilaes reales. Hay que resaltar que en los casos reales deberán
utilizarse las curvas de magnetización que proporciona el fabricante. La relación B = f (H) en
estas curvas no es lineal, lo que indica que la permeabilidad del material dependerá del valor
de la excitación magnética que se aplique.

Nótese que cuando la intensidad del campo magnético se incrementa, la permeabilidad


primero aumenta y luego comienza a decrecer. La permeabilidad relativa del material ferro-
magnético tı́pico como función de la intensidad del campo magnético se muestra en la figura 4

Esta figura es la tı́pica de todos los materiales ferromagnéticos. De la curva µr frente a


H, puede observarse con claridad que suponer como constante la permeabilidad relativa en
ejercicios de aplicación es válido únicamente dentro de un intervalo no muy amplio de valores
de intensidad del campo magnético (o de fuerzas magnetomotrices).

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Figura 4: Curvas de imanación de diversos materiales

Figura 5: Gráfica de la permeabilidad relativa como función de la intensidad de campo.

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Pérdidas de energı́a en un núcleo ferromagnético
En vez de aplicar una corriente continua a los devanados dispuestos sobre el núcleo, se aplica
una corriente alterna para observar qué ocurre. Suponemos que el flujo inical en el núcleo es
cero. Cuando se incrementa la corriente por primera vez, el fl ujo en el núcleo sigue la trayectoria
ab, dibujada en la figura 5.

Figura 6: Curva o lazo de histéresis trazado por el flujo en un núcleo cuando se le aplica la
corriente i(t)

Ésta es básicamente la curva de saturación que se muestra en la figura 3. Sin embargo,


cuando la corriente decrece, el flujo representado en la curva sigue una trayectoria diferente
de la seguida cuando la corriente iba en aumento. Cuando la corriente decrece, el flujo en el
núcleo sigue la trayectoria bcd y, más tarde, cuando la corriente se incrementa de nuevo, el flujo
sigue la trayectoria deb. Nótese que la cantidad de flujo presente en el núcleo depende no sólo
de la cantidad de corriente aplicada a los devanados del núcleo, sino también de la historia
previa del flujo presente en el núcleo. Esta dependencia de la historia previa del flujo y el seguir
una trayectoria diferente en la curva se denomina histéresis. La trayectoria bcdeb descrita en
la figura 5, que representa la variación de la corriente aplicada, se denomina curva o lazo de
histéresis. Nótese que si primero se aplica al núcleo una fuerza magnetomotriz intensa y luego
se deja de aplicar, la trayectoria del flujo en el núcleo será abc. Cuando se suspende la fuerza
magnetomotriz, el flujo no llega a cero, ya que permanece cierto flujo en el núcleo, denominado
flujo residual (o flujo remanente), el cual es la causa de los imanes permanentes. Para que el
flujo llegue a cero, se debe aplicar al núcleo, en dirección opuesta, cierta fuerza magnetomotriz
llamada fuerza magnetomotriz coercitiva Fc

¿Por qué ocurre la curva de histéresis? Para entender el comportamiento de los materia-
les ferromagnéticos es necesario conocer algo acerca de su estructura. Los átomos del hierro
y los de los materiales similares (cobalto, nı́quel y algunas de sus aleaciones) tienden a tener
sus campos magnéticos fuertemente alineados entre sı́. Dentro del metal hay unas pequeñas
regiones llamadas dominios, en las que todos los átomos se alinean con sus campos magnéticos
apuntando en una misma dirección, de modo que el dominio actúa dentro del material como
un pequeño imán permanente, los cuales pueden tener volúmenes comprendidos entre 10−6 y
10−2 cm3 , conteniendo entre 109 y 101 átomos. Una pieza de hierro no manifiesta polaridad
magnética definida porque los dominios se encuentran dispuestos al azar en la estructura del
material. Cuando se aplica un campo magnético externo a este trozo de hierro, los dominios
orientados en la dirección del campo exterior crecen a expensas de los dominios orientados en
otras direcciones, debido a que los átomos adyacentes cambian fı́sicamente su orientación con

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el campo magnético aplicado.
Los átomos adicionales, alineados con el campo, incrementan el flujo magnético en el hierro, lo
cual causa el alineamiento de más átomos que incrementan la intensidad del campo magnético.
Este efecto de retroalimentación positiva es la causa de que el hierro adquiera una permeabilidad
mayor que el aire. A medida que el campo magnético externo se fortalece, dominios completos
alineados en otras direcciones se orientan como una unidad para alinearse con el campo. Por
último, cuando casi todos los átomos y dominios en el hierro se han alineado con el campo
externo, el incremento de la fuerza magnetomotriz puede ocasionar tan sólo un aumento de
flujo igual al que ocurrirı́a en el espacio libre (es decir, cuando todos los dominios se encuentran
alineados, ya no habrá más retroalimentación para reforzar el campo). En este momento, el
hierro estará saturado con el flujo. Ésta es la situación que se muestra en la región saturada de
la curva de magnetización. La histéresis se produce porque cuando el campo magnético exterior
se suprime, los dominios no se ubican de nuevo al azar.

¿Por qué los dominios permanecen alineados? Porque los átomos requieren energı́a para
recuperar su posición anterior. La energı́a para el alineamiento original la proveyó el campo
magnético exterior; cuando el campo magnético exterior se suprime, no hay una fuente que
ayude a que los dominios regresen a sus posiciones. El trozo de hierro es ahora un imán perma-
nente. Una vez que los dominios se alinean, algunos de ellos permanecerán en esa posición hasta
que se les aplique una fuente de energı́a externa para cambiar su orientación. Otros ejemplos
de fuentes externas de energı́a que pueden cambiar los lı́mites entre los dominios o su alinea-
miento son la fuerza magnetomotriz aplicada en otras direcciones, un choque mecánico fuerte
y el calor. Cualquiera de estos eventos puede suministrar energı́a a los dominios para cambiar
su alineación (por esta razón, un imán permanente puede perder su magnetismo si se le deja
caer, se le golpea o se le calienta). Como se ha visto, para cambiar la posición de los dominios
se requiere de energı́a, esto origina cierto tipo de pérdidas de energı́a en todas las máquinas y
transformadores. Las pérdidas por histéresis en el núcleo del hierro corresponden a la energı́a
que se necesita para reorientar los dominios durante cada ciclo de corriente alterna aplicada al
núcleo. Se puede demostrar que el área comprendida dentro de la curva de histéresis, la cual
se forma al aplicar corriente alterna, es directamente proporcional a la energı́a perdida en un
ciclo dado de corriente alterna. Cuanto menores sean las variaciones de la fuerza magnetomotriz
aplicada al núcleo, el área de la curva será menor y serán más pequeñas las pérdidas resultantes.

Figura 7: Efecto del tamaño de las variaciones de la fuerza magnetomotriz en la magnitud de


las pérdidas por histéresis.

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La sustancias ferromagnéticas con mucha histéresis se llaman duras, mientras que las que
presentan poca se denominan blandas o dulces. Se observa

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