Está en la página 1de 3

Disertación Tópico 2

David Enrique Quiñones Rosero


David Santiago Pérez Manosalva
Juan Pablo Guerrero Gómez

La modernidad y las dinámicas relacionadas con el desarrollo del Estado Moderno en las que
alguna vez fueron las colonias europeas ha marcado un antes y un después en la historia de distintas
regiones. Esta idea ha logrado entrar en nosotros como ninguna otra: hemos sacrificado nuestro
tiempo, esfuerzo y vida en la búsqueda de ella; nos hemos atado al yugo de lo que nos han vendido
como moderno, y al fin y al cabo, en lo que debería ser civilizado. A finales del siglo XX, las ciencias
sociales han empezado a hacer críticas a este tipo de sistemas impuestos y como resultado se han
desarrollado varios pensamientos nuevos que han replanteado formas de ver el mundo, dirigidas a la
resolución de problemas socialmente significativos, en este caso el de la distribución de la tierra.
Uno de los conceptos que se han reformulado ha sido el concepto de espacio, tal ha permitido
analizar y comprender nuevos fenómenos en los que se han circunscrito las relaciones sociales. Para el
caso específico, se tendrán como referentes los análisis de Nicholas Kaldor, Horacio A. Sormani y
Hans Binswanger. Ahondaremos, entre algunos conceptos clave, cómo el espacio se ha convertido en
un determinante social, permitiendo que dentro de nuestra sociedad exista un determinismo impuesto
por la geografía de nuestros países, de nuestros lugares de estudio o residencia y de nosotros mismos.
La existencia de un sistema dentro del mundo en el que los centro urbanos (el norte geográfico)
transforman las materias primas extraídas de los países periféricos nos ha condenado, como país
periférico, a proveer de materias primas. Asimismo, dentro de los países periféricos se han organizado
jerarquías que están ordenadas geográficamente, permitiendo que los grandes centros urbanos tengan
mejores condiciones de vida que los lugares periféricos. Si bien Marx en algún punto propuso esta
desigualdad, entre la ciudad y el campo, hoy en día en países como Colombia podemos ver estas
desigualdades se han multiplicado e incluso condenan a las personas que nacen en ciertos sitios
geográficos a ciertas labores, una muestra de ello puede ser la presencia de universidades de alta
calidad fuera de las grandes ciudades de Colombia, incluso podemos ver como deficiencias
nutricionales se relacionan muy de cerca con los lugares más periféricos del país.
Lo anteriormente descrito permite ver como Horacio Sormani (1955 - 1956) tiene razón en sus
planteamientos frente a cómo la posición geográfica determina, en buena parte, nuestro estatus social
dentro de la sociedad, de igual manera, el autor en mención sostiene que la existencia de relaciones
más recíprocas con el espacio permiten ver de una forma el espacio geográfico, esto se podría ver
como una solución para entender y ver ciertos dilemas que se han planteado desde la modernidad
como la supuesta superioridad del humano sobre el espacio geográfico que habita.

En las anteriores lecturas se nos dan a conocer la concepción del territorio, recurso, espacio y derecho
de propiedad, por otro lado, en la lectura de Nicolás Kaldor (1956), este nos introduce al contexto de
la distribución, la distribución del producto, nos muestra elementos de Ricardo (un economista); y
también nos habla Marx. Este inicia mencionando la teoría ricardiana, en torno al problema o
elementos de la distribución, este tiene dos principios; excedente y marginal, Nicolas explica de dónde
viene la renta la cual es el ingreso de los terratenientes, renta de la tierra, que se deriva de la propiedad
de los terratenientes; las porciones de salario de los trabajadores. En la repartición actúan 3 supuestos
o situaciones que son: conocimiento,naturaleza rendimientos-decrecientes; son situaciones con las que
se parte al momento de distribuir las ganancias del producto, estos 3 supuestos son naturales al
momento de repartir las ganancias; rendimientos decrecientes, el producto total el cual depende de la
cantidad de trabajo, y esta cantidad de trabajo se puede ver como la cantidad de producción que
ejerzan los trabajadores en su jornada laboral.

Paralelo a los desarrollos sobre la inversión y las ganancias provenientes del uso de la tierra,
Binswanger (1995) su texto parte desde entender el por qué de la necesidad de las reformas agrarias
en el mundo. Como resultado del proceso histórico de evolución de la tenencia de tierra, luego de la
segunda guerra mundial se llevó a una concentración de la misma por ciertos grupos en una opuesta
dirección a los usos y usadores más eficientes. Para superar el marco analítico comprendido por la
relación derechos de propiedad - mercado, el autor nos señala que tal concentración tiene sus raíces en
las relaciones de poder gestadas desde el origen histórico de la posesión de tierra y su herencia frente
a dicho mercado la producción agrícola.

Frente a esto, el autor ubica históricamente que la extracción de renta por parte de una población
teniente de los derechos a las familias cultivadoras se deriva a su vez del mismo derecho de
propiedad. La única manera de que los cultivadores y peones no tuvieran que darle una porción de
renta impuestos a los señores feudales era mediante su liberación, así pues, la concentración de la
tierra fue el mecanismo para que quienes concentran tuvieran mano de obra: restringir su derecho al
acceso a tierra, así sus utilidades por unidad productiva se reducen, y tengan que ofrecerse como
trabajadores para un terrateniente.

La renta residual, definida por Binswanger (1995) como “el pago residual a un factor productivo en el
suministro inelástico después de que todos los factores se han remunerado a sus respectivas tasas de
mercado, cuando los otros mercados son competitivos o no”(p. 2662), indica tal relacion resultante
que se puede entender como la utilidad y lo que resulta como ganancia a los tenedores de tierra. El
salario, entonces, se ubica como uno de esos factores productivos que se remuneran según lo que se
pague.

Por el otro lado, cabe recordar que en el análisis de Kaldor también aporta a la discusión sobre la
redistribución y cómo el mercado de tierras se estabiliza (1956) pues según él las ganancias de los
trabajadores de la cantidad de producción producida, por ejemplo, mensualmente tiende a ser
constante. Nos habla también de porción de salarios, el producto marginal del trabajo no es igual al
salario real, es el producto marginal igual a suma de salarios y ganancias, es salario se calcula al
precio de oferta del trabajo, cabe recordar que producto marginal se entiende como la variación en la
cantidad producida de de un bien, aquí entran uno de los supuestos mencionados por Kaldor (1956):
‘rendimientos decrecientes’, este se puede entender como la disminución del ingreso marginal de la
producción a medida que se añade un factor de productivo manteniendo los otros constantes.

Bibliografía
● Horacio A. Sormani (1955 - 1956),, Formación Social y Formación Espacial: hacia
una dialéctica de los asentamientos humanos, en Estudios Sociales Centroamericanos
Páginas 147-160
● Hans Binswanger, Klaus Deininger, Gershon Feder (1995), 'Power, distortions, revolt
and reform in agricultural land relations', en Hollis Chenery and T.N. Srinivasan P.
2659-2677
● Nicholas Kaldor (1956), Alternative Theories of Distribution, en Review of
Economic Studies p.83-88.

También podría gustarte