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910-Texto Del Artículo-899-1-10-20170405
910-Texto Del Artículo-899-1-10-20170405
* Este artículo se deriva del proyecto de investigación titulado “Imperativos hipotéticos para la correcta decisión judicial”; adelantado
por el Grupo de Investigación Científica en Derecho Procesal de la Universidad Simón Bolívar, escalafonado en categoría B de Col-
ciencias. Tiene el aval del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales, Humanas y Jurídicas de la Universidad Simón Bolívar.
** Abogado de la Universidad Simón Bolívar. Sociólogo de la Universidad del Atlántico. Joven Investigador de Colciencias 2007.
Maestrante en Derecho Procesal de la Universidad de Medellín. Investigador del Grupo de Investigaciones Científicas: en Derecho
Procesal de la Universidad Simón Bolívar, escalafonado en la categoría B de Colciencias. Docente-investigador tiempo completo, en
las áreas de Hermenéutica Jurídica, Lógica y Argumentación Jurídica y Proyecto de Investigación. Editor de la Revista Justicia de la
Universidad Simón Bolívar. ferneysociojuridico@hotmail.com
*** Filósofa de la Universidad Industrial de Santander. Estudiante de IX semestre de Derecho de la Universidad Simón Bolívar. Integrante
del Grupo de Investigación en Derecho Procesal escalafonado en categoría B de Colciencias y Candidata a Joven Investigadora de
Colciencias 2011. viviampact@hotmail.com
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Para dar cuenta de ello, en este avance de como Bernal Pulido, Habermas, Atienza, Ale-
xy, García Amado, entre otros, han abordado el
investigación se hará un primer acercamiento al
tema de la racionalidad, para manifestar que no
estadio contemporáneo de la racionalidad con
es posible comprender la racionalidad como un
fundamento en los teóricos más representativos;
ente desvinculado de la ejercitación de la razón,
luego se realizará una ligera deconstrucción
en la cual, “la razón y la racionalidad se consi-
epistemológica de la categoría de la racionali-
deran como: 1) La capacidad de conocer o con-
dad vinculada a la idea kantiana de Imperativo cebir lo universal, y 2) La exigencia de conocer
Hipotético; en un tercer momento del artículo el por qué de las cosas, exigencia que lleva al
se efectuará un análisis de la racionalidad a par- sujeto a argumentar deductivamente, es decir, a
tir de la visión del abogado y sociólogo alemán establecer relaciones de consecuencia lógica en-
Max Weber; posterior a este análisis, se estable- tre enunciados” (Agazzi, 2009, p. 62).
cerá una necesaria distinción entre la racionali- Esta racionalidad comprende tres grandes
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valoración axiológica de justicia que nos mues- ciales. Se necesita un plus que parta desde una
tra lo que se ajusta o no, conforme a la justicia, perspectiva metajurídica que deconstruya esta
lo cual tiene razón suficiente” (Londoño, 2009, categoría científica en otras fronteras epistemo-
p. 76). Así mismo, “la racionalidad práctica de- lógicas, como la filosofía y la sociología.
termina las condiciones que un acto humano
debe reunir para ser racional. La racionalidad 2. Deconstrucción epistemológica de la ra-
práctica expresa un sentido evaluativo de racio- cionalidad en la idea kantiana de imperativo
nalidad que es especialmente relevante en el de- hipotético
recho, cuando se analiza la toma de decisiones El término racionalidad proviene de la pala-
judiciales relativas a la aplicación de las normas bra razón que a su vez tiene una raíz griega-diá-
jurídicas” (Bernal, 2007, p. 60). noia- y latina-ration-rationis- que ha sido objeto
De esta forma, ¿qué es la racionalidad? El de estudio y divergencias por los diferentes filó-
concepto de racionalidad expresa el ejercicio de sofos y teóricos desde la finalización del periodo
la razón como regla y medida de los actos hu- de la mitología, caracterizado por la explicación
manos. Para Mariana Gascón (Calvo, (s.f.), p. del hombre y los fenómenos naturales a partir
15), –entiende– la racionalidad no como el mero de creencias, tradiciones arraigadas a la religión
mecanismo o automatismo, sino como compren- politeísta y a las figuras simbólicas imaginarias,
sión razonable de la realidad normalmente vivi- carentes de reflexión alguna y de conocimien-
da y apreciada conforme a criterios colectivos tos científicos. Sin embargo, posterior a esa fase
vigentes, por lo que a contrario sensu se refería los filósofos correspondientes a cada época de
a la necesidad de rechazo de la incoherencia, la la historia, le dieron un giro significativo a estas
irracionalidad, de la arbitrariedad y del capricho concepciones naturalistas, plantearon una forma
lógico. lógico-racional de analizar al hombre y a su en-
En Carlos Bernal (2005, pp. 63-64), la racio- torno, dejando como legado sus valiosos pensa-
nalidad comprende seis criterios: 1) El criterio mientos a las siguientes generaciones. Muestra
de claridad y consistencia conceptual; 2) El cri- de la trascendencia de ese legado, se resume en
terio de consistencia normativa; 3) El criterio la filosofía de Kant, quien obtuvo tanto auge en
de situación; 4) El criterio respecto a la lógica el periodo de la Ilustración e influyó sobre las
deductiva; 5) El criterio respecto de las cargas disertaciones de sus seguidores y contradictores.
de la argumentación, y 6) El criterio de consis- Es por ello, que aún sus ideas continúan latentes
tencia argumentativa y coherencia. y son utilizadas para fundamentar teorías vigen-
No obstante, no es suficiente lo planteado tes.
para ser riguroso en el estudio de la categoría de Kant (2002, p. 155), en su libro Fundamen-
la racionalidad vinculada a las decisiones judi- tos de la metafísica de las costumbres, propone
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que las leyes morales al constituir un deber ser, todo ser racional” (Kant, 2002). Los imperativos
no pueden desligarse del ideal del hombre ra- categóricos tienen un carácter general y persi-
cional, puesto que al obedecer estas, actuaría de guen un fin objetivo, sustentados en premisas
acuerdo a las leyes universales exigibles y a los que buscan convertirse en reglas morales para
principios morales establecidos, conducentes a un conglomerado social y exponen las causas y
formar “un ser racional que posea la facultad los efectos de no actuar de acuerdo a estos prin-
de obrar según la representación de las leyes, cipios buenos en sí mismos. A diferencia de los
esto es, según principios o una voluntad” (Kant, imperativos hipotéticos que son subjetivos, tie-
2002, p. 155). Entendida, la voluntad como la nen un componente relativo y de posibilidad in-
posibilidad de elegir aquello que es aceptado por trínseco; y enfatizan en que si los medios utiliza-
la razón como bueno y de acuerdo a un principio dos son malos –desde la percepción de la moral
objetivo carente del querer ser. De ahí que, ha- kantiana–, los resultados también lo serán.
blar en términos de deber ser es traer a colación En este orden de ideas, Kant (2002, p. 123)
la idea de imperativo y de sujeción a unos pa- manifiesta que “la razón es una facultad práctica
rámetros universales, prohibitivos, cuyos fines que ha de tener influjo sobre la voluntad, tene-
son válidos por sí mismos y convertidos en leyes mos que el verdadero cometido de la razón ha de
para todos. ser producir una voluntad buena no acaso como
Sin embargo, ocurre una situación contraria medio en otro respecto, sino en sí misma, para
cuando para llegar a determinados fines se re- lo cual la razón era necesaria absolutamente, si
quiere la selección de unos medios específicos; es que la naturaleza en la distribución de sus
es decir, de unos supuestos modificables nece- disposiciones ha procedido en todas partes con
sarios pero no impositivos y unívocos como los arreglo a fines”. Es decir, para este filósofo ale-
imperativos hipotéticos que traen intrínseca la mán, la razón es un elemento determinante en la
relatividad en sus fines, en cuanto están con- voluntad buena del individuo y está relacionado
formados por proposiciones condicionadas. Es con el deber ser, puesto que esta en cierta forma
así como, el filósofo alemán establece una dis- es condición para que la voluntad del hombre,
tinción entre los imperativos categóricos y los sea el resultado de una correcta elección orien-
hipotéticos al postular que: “Lo que en cambio tada a un fin. Además, porque su propósito debe
contiene meramente el fundamento de la posi- ser bueno en sí mismo y querer su realización
bilidad de la acción cuyo efecto es fin se llama de forma autónoma, independientemente si es
medio. El fundamento subjetivo del deseo es el retribuida su acción; asumiendo como punto de
resorte, el fundamento objetivo del querer es el partida la ineludible participación de la moral.
motivo, y de ahí la diferencia entre fines subje- Al abordar la teoría de la racionalidad des-
tivos, que dependen de motivos que valen para de la perspectiva de universalidad propuesta por
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los ámbitos económico, político y social. organizada, lógica y eficaz que debe poseer esta;
La segunda equivale a pensar sistemáti- y el segundo, al fin de justicia al cual debe apun-
camente, elevándose a los principios úl- tar toda ley procesal como la defensa de los de-
timos y desarrollar los significados hasta rechos de los individuos involucrados en un pro-
sus extremas consecuencias lógicas. Y ceso y la veracidad de las decisiones tomadas,
la tercera al comportamiento autónomo es decir, la adecuada administración de justicia
y responsable del individuo, implicando fundamentada en el último acto de la decisión
la desvinculación de la ética respecto de judicial: La sentencia.
las construcciones religiosas y su trans- Al discurrir sobre la ley procesal y sus pre-
formación en instancia propia de acción tensiones respecto a la regulación de los meca-
personal metódicamente controlada y ca- nismos de procedimientos idóneos para lograr
paz de dominar los instintos individuales” decisiones judiciales racionales en la praxis, se
(p. 71). incurre en el deber ser y en la moralidad pre-
El análisis de la racionalidad desde los tres supuesta, porque continuamente se atenta contra
ámbitos descritos, puede reducirse a dos plan- la unidad del ordenamiento procesal al violen-
teamientos: Uno material, que comprende el tar el derecho a la igualdad de todos los sujetos
estudio de normas generales sustentadas en la involucrados en una situación jurídica y se fa-
subjetividad y en concepciones materialistas y lla de manera desproporcional. Además, no se
otro formal, que se refiere a los constructos ló- subsanan los vacíos en las normas existentes, la
gicos creados con el fin de fortalecer el sistema falta de utilización de manejo de herramientas
jurídico e imprimirle dinamismo a la dialéctica del derecho procesal por algunos jueces; y en úl-
de la hermenéutica. timas por la errada interpretación de estas leyes
Al igual que Weber, autores como Michele y la deficiente funcionalidad de las mismas. Es
Taruffo postularon sus ideas en torno al proble- un asunto interminable mientras no haya cam-
ma de la racionalidad, pero desde la óptica de la bios sustanciales en la aplicabilidad del derecho
ley procesal. Por ejemplo, Taruffo (1999, p. 311) y se desconozcan los tres imperativos necesarios
consideraba que la racionalidad “podía relacio- para una correcta decisión judicial.
narse con la ley procesal en dos sentidos princi-
pales: 1. Racionalidad como coherencia de la ley 4. De la racionalidad a la razonabilidad.
procesal; y 2. Racionalidad como funcionalidad Una necesaria distinción
(o racionalidad instrumental) de la misma ley”. En relación con el tema de la racionalidad,
A pesar de que, los dos sentidos enjuiciaran estar otros estudiosos del derecho como Atienza y
muy distantes el uno del otro, están relacionados Hare postulan sus disertaciones sobre ello, pero
entre sí; el primero de ellos, alude a la estructura suministrándole un matiz distinto, asumiendo
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una postura escéptica, en cuanto se niegan a afir- sola que sea cierta requiere de un análisis obje-
mar que existen respuestas jurídicas correctas tivo.
en su totalidad, argumentando que hay límites a Otro aspecto sobresaliente en la función del
la racionalidad jurídica y solo es posible hallar juez es el principio de imparcialidad “garantía
un grado mínimo de certeza. En otros términos, básica del Estado de Derecho, que se encuentra
podría decirse que infortunadamente los fallos reconocido en numerosos instrumentos de dere-
de los jueces no están exentos del dogmatismo chos humanos, la Convención Americana sobre
moralista, convirtiéndose este, en algunas oca- Derechos humanos” (2002, p. 52). El juez debe
siones en un elemento distractor al momento de actuar de forma justa, tomando un distancia-
interpretar, racionalizar y argumentar sus deci- miento crítico respecto al caso tratado, sus inter-
siones judiciales, las cuales se consideran que vinientes y sujetos procesales. Es por ello que,
no pueden ser correctas, según los mencionados según Bovino (2002), la imparcialidad se define
autores, porque están sujetas a variables como como “ausencia de prejuicios o parcialidades, y
los preceptos religiosos, políticos, económicos, su existencia debe ser apreciada tanto subjetiva
culturales y morales –inhiben a actuar–. En efec- como objetivamente. Mientras el aspecto sub-
to, estas decisiones no son imparciales y objeti- jetivo implica la averiguación sobre la convic-
vas, pues están enmarcadas bajo disposiciones ción personal de un juez parcial en un caso, el
jurídicas susceptibles de ser manipuladas por aspecto objetivo se vincula con el hecho de que
factores exógenos o endógenos. el juez ofrezca las garantías suficientes para ex-
En torno a este planteamiento, surge una se- cluir cualquier duda razonable. En este aspecto
rie de discusiones porque al decir que algunos objetivo, todo juez en relación con el cual pueda
hechos jurídicos no tienen respuesta correcta o haber razones legítimas para dudar de su impar-
para hallarla se requeriría traspasar los límites cialidad debe abstenerse de conocer en el caso,
del derecho, implica aceptar la teoría moral e ya que lo que está en juego es la confianza que
ideal de filósofos como Kant y con ello la idea los tribunales deben inspirar a los ciudadanos en
de juzgar como buenas o malas las acciones del una sociedad democrática” (Bovino, p. 55). Es
hombre. decir, los juicios de juez durante el proceso que
En la realidad no existe ningún procedimien- esté a su cargo, deben ser racionales, carentes de
to que permita, con una seguridad intersubje- apreciaciones valorativas que puedan perjudicar
tivamente necesaria, llegar en cada caso a una el curso normal del proceso.
única respuesta correcta (Alexy, 1993, p. 45). En “El proceso decisional es de carácter heurís-
este planteamiento Alexy (1993) propone la po- tico, de búsqueda o descubrimiento de las pre-
sibilidad de elegir entre varias opciones la más misas y de los parámetros o criterios de deci-
correcta, porque la factibilidad de encontrar una sión” (Ibáñez, 2006, p. 35). La decisión no debe
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ser arbitraria, implica remontarse a las premisas, de las etapas previas a la postulación de la deci-
analizar las reglas de juicio, y emitir un razona- sión judicial, para que esta sea el producto de un
miento lógico. En efecto, es fundamental que el ejercicio racional.
juez motive su decisión sobre los hechos, jus- De otra parte, desde la interpretación de
tifique el ¿por qué? Y que la misma sea inteli- Rawls lo racional dista de la razonabilidad en
gible, clara, certera, justa, prudente y específica cuanto esta última opera en el sujeto como un
en cuanto señale un caso particular. De ahí que, ser capaz de deliberar y perseguir unos fines y
“Motivar una sentencia en materia de hechos es lo racional comprende la selección de los me-
justificar una inducción” (Ferrajoli, citado por dios y la praxis de estos para la obtención de
Ibáñez, 2006, p. 34), remite a la dinámica del un propósito (Rawls, 1993, p. 50). Asimismo, la
método inductivo que significa estudiar un caso Corte Constitucional en Sentencia de Tutela 544
particular y legislar sobre él; utilizarlo como del año 2004 estableció que el criterio de razo-
precedente para interpretaciones futuras, pero nabilidad de la interpretación es el resultado de
no como un análisis inmodificable y exegético. una correcta fundamentación jurídica, donde la
Así mismo, Taruffo alude que, así como el abo- Constitución y las fuentes formales deben estar
gado busca incesantemente demostrar la culpa- en concordancia.
bilidad o inocencia de su cliente, el juez también En suma, la razonabilidad implica un análisis
motiva su decisión en la sentencia con el fin de de las justificaciones del ordenamiento jurídico,
persuadir (Taruffo, citado por Parra, 2004). de los medios y fines del derecho; y por lo tanto,
En términos de Parra Quijano (2004), para representa una garantía constitucional que está
formar una decisión judicial se necesitan dos fa- en conexidad con otros principios como el de
ses: 1. El descubrimiento; 2. La justificación. La proporcionalidad y economía procesal, los cua-
primera de ellas, corresponde a la indagación, les deben ser ponderados por el juez al momento
investigación, selección; y la segunda a expli- de impartir sus decisiones y promover la legiti-
car su decisión, después de haber efectuado la mación de ese control.
interpretación, racionalización y argumentación. En otras palabras, la razonabilidad es com-
Para Wroblewski (citado por Parra, 2006, p. 37) prendida también como principio, de ahí que la
hay “dos planos dentro del área de la justifica- “debida motivación de la sentencia para evitar
ción: 1. Interno: debe resultar que existe una re- la arbitrariedad y permitirle a las partes hacer un
lación de coherencia entre las premisas que ver- uso adecuado de los recursos contra la sentencia
tebran la sentencia y la conclusión; 2. Externa: y se puedan plantear al superior jerárquico las
que mira a asegurar la racionalidad probatoria razones […] que desvirtúan los errores que con-
en la fijación de las premisas fácticas”. Es decir, dujeron al juez a su decisión final” (Bustamante,
debe existir una conexión lógica entre cada una 2010, p. 112).
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justa y racional se requiere que la elección de nes judiciales como algo bueno que garantice su
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dicha distinción está separada en la práctica por Atienza, M. (2006). Derecho como argumenta-
un hilo fronterizo, donde la racionalidad es el ción. Barcelona: Editorial Ariel.
fundamento que guía el desarrollo de la razona- Bernal, C. (2007). La racionalidad de la ponde-
bilidad; o sea, la racionalidad, es la exigencia de ración. En: El principio de proporcionalidad
conocer el por qué de las cosas, el fundamento en el Estado Constitucional. Bogotá: Edición
de comprensión de la racionalidad que le per-
Universidad Externado de Colombia.
mite al sujeto como un ser capaz de deliberar y
--------------- (2005). El derecho de los derechos.
perseguir unos fines y lo racional comprende la
Escrito sobre la aplicación de los derechos
selección de los medios y la praxis de estos para
fundamentales. Bogotá: Edición Universidad
la obtención de un propósito.
Externado de Colombia.
Finalmente, toda decisión judicial tiene como
Bourdieu, P. & Teubner, G. (2005). La fuerza del
objetivo fundamental en su actividad jurisdic-
cional gozar de la racionalidad que se expresa derecho. Edición Universidad de los Andes.
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