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Ferney Asdrúbal Rodríguez Serpa**

Sandra Viviana Díaz Rincón*** La racionalidad de las


decisiones judiciales*
The rationality of the judicial decisions

Recibido: 22 de enero de 2011 / Aceptado: 16 de febrero de 2011

Palabras clave: Resumen


Racionalidad, Decisión judicial, El presente artículo de revisión tiene como propósito presentar un análisis
Imperativos hipotético riguroso en torno a la racionalidad. Categoría esta que se estudiará, con el fin
y Razonabilidad. de observar la racionalidad vinculada a las decisiones judiciales proferidas por
los jueces de la República. Para tal propósito, el análisis se desarrollará con
base en los presupuestos epistemológicos de la racionalidad y la idea kantiana
de imperativos hipotéticos, donde la racionalidad se constituye en una condi-
ción al lado de la interpretación y la argumentación en toda correcta decisión
judicial. Así mismo, se ilustrará a partir de la deconstrucción de tal categoría
y del estadio contemporáneo de la misma, los argumentos iusfilosóficos que
fundamenta lo propuesto.

Key words: Abstract


Rationality, Judicial decision, This article aims to present a rigorous analysis about rationality. This cat-
Hypothetical imperatives egory will be studied in order to observe the rationality linked to the judicial
and Reasonableness. decisions made by the judges of the Republic. For this purpose, the analysis
will be developed based on the epistemological assumptions of rationality,
and the Kantian doctrine of hypothetical imperatives, where the rationality is
constituted in a condition as it is the interpretation and the argumentation in
correct judicial decisions. Also, it will illustrate from synthesizing such con-
temporary category and stage of it, the arguments of the philosophy of law
underlying the proposal.

* Este artículo se deriva del proyecto de investigación titulado “Imperativos hipotéticos para la correcta decisión judicial”; adelantado
por el Grupo de Investigación Científica en Derecho Procesal de la Universidad Simón Bolívar, escalafonado en categoría B de Col-
ciencias. Tiene el aval del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales, Humanas y Jurídicas de la Universidad Simón Bolívar.
** Abogado de la Universidad Simón Bolívar. Sociólogo de la Universidad del Atlántico. Joven Investigador de Colciencias 2007.
Maestrante en Derecho Procesal de la Universidad de Medellín. Investigador del Grupo de Investigaciones Científicas: en Derecho
Procesal de la Universidad Simón Bolívar, escalafonado en la categoría B de Colciencias. Docente-investigador tiempo completo, en
las áreas de Hermenéutica Jurídica, Lógica y Argumentación Jurídica y Proyecto de Investigación. Editor de la Revista Justicia de la
Universidad Simón Bolívar. ferneysociojuridico@hotmail.com
*** Filósofa de la Universidad Industrial de Santander. Estudiante de IX semestre de Derecho de la Universidad Simón Bolívar. Integrante
del Grupo de Investigación en Derecho Procesal escalafonado en categoría B de Colciencias y Candidata a Joven Investigadora de
Colciencias 2011. viviampact@hotmail.com

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Introducción Resultados de investigación


El presente artículo se deriva del proyecto de 1. Un primer acercamiento al estadio con-
investigación titulado “La racionalidad, la inter- temporáneo de la racionalidad

pretación y la argumentación como imperativos En palabras de Bourdieu y Teubner (2005, p.


15), “los abogados y los jueces pocas veces se
hipotéticos para la correcta decisión judicial”; la
preguntan por la racionalidad de su actividad y
cual, se fundamenta epistemológicamente en el
cuando lo hacen es para afirmar de dónde proce-
paradigma histórico-hermenéutico, puesto que
de y para qué sirve”.
su finalidad no es otra, a la de procurar interpre-
La racionalidad ha sido a lo largo de la histo-
tar y comprender, las características, los elemen-
ria del derecho, un tema que ha causado alergia a
tos, la estructura del fenómeno objeto de estu- la mayoría de juristas en el mundo, dando como
dio. Del mismo modo, para efectos del artículo, resultado la negación al estudio de la racionali-
se exteriorizarán los avances de investigación dad del derecho y dejando la discusión solo para
de corte teórico correspondientes al objetivo los sociólogos y filósofos.
segundo1 de la investigación referenciado en el No obstante esta última disciplina, a través
citado pie de página. de la filosofía del derecho de algunos teóricos

Para dar cuenta de ello, en este avance de como Bernal Pulido, Habermas, Atienza, Ale-
xy, García Amado, entre otros, han abordado el
investigación se hará un primer acercamiento al
tema de la racionalidad, para manifestar que no
estadio contemporáneo de la racionalidad con
es posible comprender la racionalidad como un
fundamento en los teóricos más representativos;
ente desvinculado de la ejercitación de la razón,
luego se realizará una ligera deconstrucción
en la cual, “la razón y la racionalidad se consi-
epistemológica de la categoría de la racionali-
deran como: 1) La capacidad de conocer o con-
dad vinculada a la idea kantiana de Imperativo cebir lo universal, y 2) La exigencia de conocer
Hipotético; en un tercer momento del artículo el por qué de las cosas, exigencia que lleva al
se efectuará un análisis de la racionalidad a par- sujeto a argumentar deductivamente, es decir, a
tir de la visión del abogado y sociólogo alemán establecer relaciones de consecuencia lógica en-
Max Weber; posterior a este análisis, se estable- tre enunciados” (Agazzi, 2009, p. 62).
cerá una necesaria distinción entre la racionali- Esta racionalidad comprende tres grandes

dad y la razonabilidad; y finalmente, se presen- tipos de racionalidad: 1) Una racionalidad pura


o de conocimiento teórico; 2) Una racionalidad
tarán los avances de investigación en cuanto a la
práctica o empírica, y 3) Una racionalidad técni-
decisión judicial.
ca. El derecho centra su actuar en las tres, pero
en particular en la racionalidad práctica, la cual
1 Analizar la racionalidad como imperativo hipotético de la co-
rrecta decisión judicial. desarrolla la razonabilidad, que “consiste en una

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valoración axiológica de justicia que nos mues- ciales. Se necesita un plus que parta desde una
tra lo que se ajusta o no, conforme a la justicia, perspectiva metajurídica que deconstruya esta
lo cual tiene razón suficiente” (Londoño, 2009, categoría científica en otras fronteras epistemo-
p. 76). Así mismo, “la racionalidad práctica de- lógicas, como la filosofía y la sociología.
termina las condiciones que un acto humano
debe reunir para ser racional. La racionalidad 2. Deconstrucción epistemológica de la ra-
práctica expresa un sentido evaluativo de racio- cionalidad en la idea kantiana de imperativo
nalidad que es especialmente relevante en el de- hipotético
recho, cuando se analiza la toma de decisiones El término racionalidad proviene de la pala-
judiciales relativas a la aplicación de las normas bra razón que a su vez tiene una raíz griega-diá-
jurídicas” (Bernal, 2007, p. 60). noia- y latina-ration-rationis- que ha sido objeto
De esta forma, ¿qué es la racionalidad? El de estudio y divergencias por los diferentes filó-
concepto de racionalidad expresa el ejercicio de sofos y teóricos desde la finalización del periodo
la razón como regla y medida de los actos hu- de la mitología, caracterizado por la explicación
manos. Para Mariana Gascón (Calvo, (s.f.), p. del hombre y los fenómenos naturales a partir
15), –entiende– la racionalidad no como el mero de creencias, tradiciones arraigadas a la religión
mecanismo o automatismo, sino como compren- politeísta y a las figuras simbólicas imaginarias,
sión razonable de la realidad normalmente vivi- carentes de reflexión alguna y de conocimien-
da y apreciada conforme a criterios colectivos tos científicos. Sin embargo, posterior a esa fase
vigentes, por lo que a contrario sensu se refería los filósofos correspondientes a cada época de
a la necesidad de rechazo de la incoherencia, la la historia, le dieron un giro significativo a estas
irracionalidad, de la arbitrariedad y del capricho concepciones naturalistas, plantearon una forma
lógico. lógico-racional de analizar al hombre y a su en-
En Carlos Bernal (2005, pp. 63-64), la racio- torno, dejando como legado sus valiosos pensa-
nalidad comprende seis criterios: 1) El criterio mientos a las siguientes generaciones. Muestra
de claridad y consistencia conceptual; 2) El cri- de la trascendencia de ese legado, se resume en
terio de consistencia normativa; 3) El criterio la filosofía de Kant, quien obtuvo tanto auge en
de situación; 4) El criterio respecto a la lógica el periodo de la Ilustración e influyó sobre las
deductiva; 5) El criterio respecto de las cargas disertaciones de sus seguidores y contradictores.
de la argumentación, y 6) El criterio de consis- Es por ello, que aún sus ideas continúan latentes
tencia argumentativa y coherencia. y son utilizadas para fundamentar teorías vigen-
No obstante, no es suficiente lo planteado tes.
para ser riguroso en el estudio de la categoría de Kant (2002, p. 155), en su libro Fundamen-
la racionalidad vinculada a las decisiones judi- tos de la metafísica de las costumbres, propone

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que las leyes morales al constituir un deber ser, todo ser racional” (Kant, 2002). Los imperativos
no pueden desligarse del ideal del hombre ra- categóricos tienen un carácter general y persi-
cional, puesto que al obedecer estas, actuaría de guen un fin objetivo, sustentados en premisas
acuerdo a las leyes universales exigibles y a los que buscan convertirse en reglas morales para
principios morales establecidos, conducentes a un conglomerado social y exponen las causas y
formar “un ser racional que posea la facultad los efectos de no actuar de acuerdo a estos prin-
de obrar según la representación de las leyes, cipios buenos en sí mismos. A diferencia de los
esto es, según principios o una voluntad” (Kant, imperativos hipotéticos que son subjetivos, tie-
2002, p. 155). Entendida, la voluntad como la nen un componente relativo y de posibilidad in-
posibilidad de elegir aquello que es aceptado por trínseco; y enfatizan en que si los medios utiliza-
la razón como bueno y de acuerdo a un principio dos son malos –desde la percepción de la moral
objetivo carente del querer ser. De ahí que, ha- kantiana–, los resultados también lo serán.
blar en términos de deber ser es traer a colación En este orden de ideas, Kant (2002, p. 123)
la idea de imperativo y de sujeción a unos pa- manifiesta que “la razón es una facultad práctica
rámetros universales, prohibitivos, cuyos fines que ha de tener influjo sobre la voluntad, tene-
son válidos por sí mismos y convertidos en leyes mos que el verdadero cometido de la razón ha de
para todos. ser producir una voluntad buena no acaso como
Sin embargo, ocurre una situación contraria medio en otro respecto, sino en sí misma, para
cuando para llegar a determinados fines se re- lo cual la razón era necesaria absolutamente, si
quiere la selección de unos medios específicos; es que la naturaleza en la distribución de sus
es decir, de unos supuestos modificables nece- disposiciones ha procedido en todas partes con
sarios pero no impositivos y unívocos como los arreglo a fines”. Es decir, para este filósofo ale-
imperativos hipotéticos que traen intrínseca la mán, la razón es un elemento determinante en la
relatividad en sus fines, en cuanto están con- voluntad buena del individuo y está relacionado
formados por proposiciones condicionadas. Es con el deber ser, puesto que esta en cierta forma
así como, el filósofo alemán establece una dis- es condición para que la voluntad del hombre,
tinción entre los imperativos categóricos y los sea el resultado de una correcta elección orien-
hipotéticos al postular que: “Lo que en cambio tada a un fin. Además, porque su propósito debe
contiene meramente el fundamento de la posi- ser bueno en sí mismo y querer su realización
bilidad de la acción cuyo efecto es fin se llama de forma autónoma, independientemente si es
medio. El fundamento subjetivo del deseo es el retribuida su acción; asumiendo como punto de
resorte, el fundamento objetivo del querer es el partida la ineludible participación de la moral.
motivo, y de ahí la diferencia entre fines subje- Al abordar la teoría de la racionalidad des-
tivos, que dependen de motivos que valen para de la perspectiva de universalidad propuesta por

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Kant en los imperativos categóricos, es insosla- imperativos hipotéticos de interpretación y de


yable pensar ¿cómo se podría llevar a la praxis el argumentación jurídica.
principio de la universalidad, cuando en derecho
cada caso es particular y requiere de un razona- 3. Una mirada desde la sociología weberia-
miento propio? No obstante, para dar respuesta a na
este interrogante el filósofo de la Ilustración pro- Sociólogos como Weber (1992), hacen refe-
pone que este principio se oriente hacia los que rencia a la “racionalidad de una acción social y
imparten justicia; es decir, hacia los jueces por- de orden social y la variación de la racionaliza-
que estos deberían obrar seguidos por la moral, ción dentro y a través de las distintas culturas”.
la buena voluntad o intención, reflejada en una A pesar de que lo racional tiene un carácter uni-
correcta y racional decisión. De igual manera, versal, su aplicabilidad está sujeta de manera
juristas como Atienza afirman que es necesario indirecta a la moral y esta es subjetiva, pero no
la existencia de una regla general que guíe a las se puede desconocer la preeminencia ejercida
demás y garantice una acertada y coherente de- por una cultura en la formación de creencias de
cisión. Así mismo, Alexy (1989, p. 214) sostiene sus individuos, porque sin duda alguna, aunque
que “toda decisión judicial debe estar fundada al la racionalidad no cambia de acuerdo al país o
menos en una norma universal”; y los criterios lugar de procedencia, no puede pensarse que to-
de interpretación de los jueces, sustentados en la dos los territorios tienen las mismas tradiciones
racionalidad, imparcialidad y seguridad jurídica. y son movidos por la fuerza imperante de la re-
Un ejemplo del principio de universalidad es la ligiosidad, la moral cristiana y la de los princi-
presencia de la ratio decidendi en la sentencia, pios ordenadores de la sociedad. Asimismo, –el
en cuanto es fuerza vinculante y representa la sociólogo alemán– establece una diferenciación
aceptación de teorías, fundamentos y normas re- entre racionalidad en el ámbito de las ciencias
conocidas, que no pueden ser violadas porque empíricas, racionalidad en el campo de los sa-
han sido utilizadas como soporte para posterio- beres intelectuales o en la interpretación de los
res decisiones. significados y racionalidad en el ámbito ético.
Finalmente, en relación con la racionalidad, En cuanto a la primera, Weber (1992) afirma
no puede desconocerse que puede incurrirse en que:
un error cuando el ejercicio de la interpretación “someter la naturaleza al análisis hi-
se vuelve repetitivo y exegético, subsumido a potético o matemático experimental (y
una doctrina jurídica equívoca y a precedentes por lo tanto, bajo tal concepto de racio-
que deben ser modificados; obviando de esta nalidad se incluye también la técnica)
forma la preponderancia de la razón como eje puede aplicarse a la organización basada
a partir del cual, debe girar el problema de los en teorías científicamente elaboradas, de

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los ámbitos económico, político y social. organizada, lógica y eficaz que debe poseer esta;
La segunda equivale a pensar sistemáti- y el segundo, al fin de justicia al cual debe apun-
camente, elevándose a los principios úl- tar toda ley procesal como la defensa de los de-
timos y desarrollar los significados hasta rechos de los individuos involucrados en un pro-
sus extremas consecuencias lógicas. Y ceso y la veracidad de las decisiones tomadas,
la tercera al comportamiento autónomo es decir, la adecuada administración de justicia
y responsable del individuo, implicando fundamentada en el último acto de la decisión
la desvinculación de la ética respecto de judicial: La sentencia.
las construcciones religiosas y su trans- Al discurrir sobre la ley procesal y sus pre-
formación en instancia propia de acción tensiones respecto a la regulación de los meca-
personal metódicamente controlada y ca- nismos de procedimientos idóneos para lograr
paz de dominar los instintos individuales” decisiones judiciales racionales en la praxis, se
(p. 71). incurre en el deber ser y en la moralidad pre-
El análisis de la racionalidad desde los tres supuesta, porque continuamente se atenta contra
ámbitos descritos, puede reducirse a dos plan- la unidad del ordenamiento procesal al violen-
teamientos: Uno material, que comprende el tar el derecho a la igualdad de todos los sujetos
estudio de normas generales sustentadas en la involucrados en una situación jurídica y se fa-
subjetividad y en concepciones materialistas y lla de manera desproporcional. Además, no se
otro formal, que se refiere a los constructos ló- subsanan los vacíos en las normas existentes, la
gicos creados con el fin de fortalecer el sistema falta de utilización de manejo de herramientas
jurídico e imprimirle dinamismo a la dialéctica del derecho procesal por algunos jueces; y en úl-
de la hermenéutica. timas por la errada interpretación de estas leyes
Al igual que Weber, autores como Michele y la deficiente funcionalidad de las mismas. Es
Taruffo postularon sus ideas en torno al proble- un asunto interminable mientras no haya cam-
ma de la racionalidad, pero desde la óptica de la bios sustanciales en la aplicabilidad del derecho
ley procesal. Por ejemplo, Taruffo (1999, p. 311) y se desconozcan los tres imperativos necesarios
consideraba que la racionalidad “podía relacio- para una correcta decisión judicial.
narse con la ley procesal en dos sentidos princi-
pales: 1. Racionalidad como coherencia de la ley 4. De la racionalidad a la razonabilidad.
procesal; y 2. Racionalidad como funcionalidad Una necesaria distinción
(o racionalidad instrumental) de la misma ley”. En relación con el tema de la racionalidad,
A pesar de que, los dos sentidos enjuiciaran estar otros estudiosos del derecho como Atienza y
muy distantes el uno del otro, están relacionados Hare postulan sus disertaciones sobre ello, pero
entre sí; el primero de ellos, alude a la estructura suministrándole un matiz distinto, asumiendo

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una postura escéptica, en cuanto se niegan a afir- sola que sea cierta requiere de un análisis obje-
mar que existen respuestas jurídicas correctas tivo.
en su totalidad, argumentando que hay límites a Otro aspecto sobresaliente en la función del
la racionalidad jurídica y solo es posible hallar juez es el principio de imparcialidad “garantía
un grado mínimo de certeza. En otros términos, básica del Estado de Derecho, que se encuentra
podría decirse que infortunadamente los fallos reconocido en numerosos instrumentos de dere-
de los jueces no están exentos del dogmatismo chos humanos, la Convención Americana sobre
moralista, convirtiéndose este, en algunas oca- Derechos humanos” (2002, p. 52). El juez debe
siones en un elemento distractor al momento de actuar de forma justa, tomando un distancia-
interpretar, racionalizar y argumentar sus deci- miento crítico respecto al caso tratado, sus inter-
siones judiciales, las cuales se consideran que vinientes y sujetos procesales. Es por ello que,
no pueden ser correctas, según los mencionados según Bovino (2002), la imparcialidad se define
autores, porque están sujetas a variables como como “ausencia de prejuicios o parcialidades, y
los preceptos religiosos, políticos, económicos, su existencia debe ser apreciada tanto subjetiva
culturales y morales –inhiben a actuar–. En efec- como objetivamente. Mientras el aspecto sub-
to, estas decisiones no son imparciales y objeti- jetivo implica la averiguación sobre la convic-
vas, pues están enmarcadas bajo disposiciones ción personal de un juez parcial en un caso, el
jurídicas susceptibles de ser manipuladas por aspecto objetivo se vincula con el hecho de que
factores exógenos o endógenos. el juez ofrezca las garantías suficientes para ex-
En torno a este planteamiento, surge una se- cluir cualquier duda razonable. En este aspecto
rie de discusiones porque al decir que algunos objetivo, todo juez en relación con el cual pueda
hechos jurídicos no tienen respuesta correcta o haber razones legítimas para dudar de su impar-
para hallarla se requeriría traspasar los límites cialidad debe abstenerse de conocer en el caso,
del derecho, implica aceptar la teoría moral e ya que lo que está en juego es la confianza que
ideal de filósofos como Kant y con ello la idea los tribunales deben inspirar a los ciudadanos en
de juzgar como buenas o malas las acciones del una sociedad democrática” (Bovino, p. 55). Es
hombre. decir, los juicios de juez durante el proceso que
En la realidad no existe ningún procedimien- esté a su cargo, deben ser racionales, carentes de
to que permita, con una seguridad intersubje- apreciaciones valorativas que puedan perjudicar
tivamente necesaria, llegar en cada caso a una el curso normal del proceso.
única respuesta correcta (Alexy, 1993, p. 45). En “El proceso decisional es de carácter heurís-
este planteamiento Alexy (1993) propone la po- tico, de búsqueda o descubrimiento de las pre-
sibilidad de elegir entre varias opciones la más misas y de los parámetros o criterios de deci-
correcta, porque la factibilidad de encontrar una sión” (Ibáñez, 2006, p. 35). La decisión no debe

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ser arbitraria, implica remontarse a las premisas, de las etapas previas a la postulación de la deci-
analizar las reglas de juicio, y emitir un razona- sión judicial, para que esta sea el producto de un
miento lógico. En efecto, es fundamental que el ejercicio racional.
juez motive su decisión sobre los hechos, jus- De otra parte, desde la interpretación de
tifique el ¿por qué? Y que la misma sea inteli- Rawls lo racional dista de la razonabilidad en
gible, clara, certera, justa, prudente y específica cuanto esta última opera en el sujeto como un
en cuanto señale un caso particular. De ahí que, ser capaz de deliberar y perseguir unos fines y
“Motivar una sentencia en materia de hechos es lo racional comprende la selección de los me-
justificar una inducción” (Ferrajoli, citado por dios y la praxis de estos para la obtención de
Ibáñez, 2006, p. 34), remite a la dinámica del un propósito (Rawls, 1993, p. 50). Asimismo, la
método inductivo que significa estudiar un caso Corte Constitucional en Sentencia de Tutela 544
particular y legislar sobre él; utilizarlo como del año 2004 estableció que el criterio de razo-
precedente para interpretaciones futuras, pero nabilidad de la interpretación es el resultado de
no como un análisis inmodificable y exegético. una correcta fundamentación jurídica, donde la
Así mismo, Taruffo alude que, así como el abo- Constitución y las fuentes formales deben estar
gado busca incesantemente demostrar la culpa- en concordancia.
bilidad o inocencia de su cliente, el juez también En suma, la razonabilidad implica un análisis
motiva su decisión en la sentencia con el fin de de las justificaciones del ordenamiento jurídico,
persuadir (Taruffo, citado por Parra, 2004). de los medios y fines del derecho; y por lo tanto,
En términos de Parra Quijano (2004), para representa una garantía constitucional que está
formar una decisión judicial se necesitan dos fa- en conexidad con otros principios como el de
ses: 1. El descubrimiento; 2. La justificación. La proporcionalidad y economía procesal, los cua-
primera de ellas, corresponde a la indagación, les deben ser ponderados por el juez al momento
investigación, selección; y la segunda a expli- de impartir sus decisiones y promover la legiti-
car su decisión, después de haber efectuado la mación de ese control.
interpretación, racionalización y argumentación. En otras palabras, la razonabilidad es com-
Para Wroblewski (citado por Parra, 2006, p. 37) prendida también como principio, de ahí que la
hay “dos planos dentro del área de la justifica- “debida motivación de la sentencia para evitar
ción: 1. Interno: debe resultar que existe una re- la arbitrariedad y permitirle a las partes hacer un
lación de coherencia entre las premisas que ver- uso adecuado de los recursos contra la sentencia
tebran la sentencia y la conclusión; 2. Externa: y se puedan plantear al superior jerárquico las
que mira a asegurar la racionalidad probatoria razones […] que desvirtúan los errores que con-
en la fijación de las premisas fácticas”. Es decir, dujeron al juez a su decisión final” (Bustamante,
debe existir una conexión lógica entre cada una 2010, p. 112).

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5. La decisión judicial Otro aporte significativo es la tesis de Dwor-


En términos de Taruffo (2004, p. 225) la de- kin, el cual afirma que la decisión judicial es el
cisión judicial es legal, justa y racionalmente objetivo fundamental de la actividad judicial, la
correcta si está fundamentada en hechos ver- determinación de los derechos subjetivos de las
daderos, pero es menester aclarar que no hay partes de un proceso, tomando como punto de re-
verdades absolutas, porque estas son relativas y ferencia los argumentos más destacados (Rojas,
están sujetas a factores culturales, sociales, polí- 2006, p. 44). No obstante, aunque el juez en su
ticos, económicos y jurídicos, agrupados en dos decisión procure aferrarse al sistema complejo
grandes razones: “1. La existencia de límites a de fuentes del derecho, siempre estarán presen-
los instrumentos cognoscitivos que puedan ser tes en él pre-conceptos, pre-juicos, emociones e
empleados para determinar la verdad, por ejem- instintos que lo llevarán a fallar subjetivamente
plo: límites temporales, humanos y jurídicos. 2. como lo afirma Kaufmann en su obra La filoso-
Se presenta una relatividad respecto del contex- fía del derecho en la posmodernidad (2007).
to, entendiendo este, no solo los medios cognos- Así las cosas el juez al fallar debe tener pre-
citivos disponibles, sino también, el conjunto sente las reglas instauradas con anterioridad por
de las presuposiciones, de los conceptos, de las el legislador y tomarlas como alternativas via-
nociones, de las reglas, de los marcos de refe- bles para resolver el conflicto, al igual que los
rencia, mediante los que se construyan versiones principios como el modelo constitutivo de jus-
de hechos; la influencia del aspecto cultural en ticia, opción esta determinante al momento de
la administración de justicia” (Taruffo, 2004, p. proferir su sentencia y aplicables a cada sujeto
225). Es decir, cada una de ellas corresponde a en particular. Por ejemplo, para Dworkin exis-
una explicación que se ciñe a elementos endóge- ten unos principios relevantes que son: el de la
nos y exógenos que se convierten en condicio- integridad e igualdad, el primero de estos con-
nantes para que pueda efectuarse una verdadera lleva a una interpretación coherente del derecho
aproximación a una decisión judicial racional. por parte del juez, que no es más que observar y
De igual forma, Ferrajoli y Jairo Parra Qui- analizar la sociedad y sus valores con el objetivo
jano no discrepan del concepto de relatividad en de construir una decisión judicial correcta, y el
cuanto a la verdad absoluta, porque argumentan segundo a ponderar, fundamentar su elección y
respectivamente que toda decisión judicial debe aplicarla sin violar los derechos de ningún ser
tener como trasfondo hechos reales y criterios humano, sujeto procesal e interviniente. O sea,
legales y racionales a partir de los cuales el juez aquí se presenta una discusión moral que tiene
realiza su interpretación, porque el objeto de como trasfondo equilibrar los intereses con el
este, es el descubrimiento de la verdad como di- objetivo de llegar a un momento reflexivo que
ría Antonio Dellepiane (2003). procure llevar al juez a una decisión judicial ra-

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cional y en efecto correcta. Siguiendo el discurso de Habermas en su


Al igual que Dworkin, Manuel Atienza argu- libro Facticidad y validez (1998), este asevera
menta que existen casos fáciles y difíciles, en los que una decisión judicial debe caracterizarse
primeros la justificación proviene de una deduc- por su fundamentación racional, brindar segu-
ción lógica, donde no hay lugar a varias inter- ridad jurídica, soporte al ordenamiento jurídico
pretaciones, controversias, confusiones; en los y la pretensión de legitimidad. Es por esto, que
segundos hay conflicto entre los razonamientos aunque los usos y costumbres influyan sobre la
y juicios valorativos, existencia de varias reglas racionalidad de una decisión en cuanto forman
válidas o el análisis equívoco de la norma y su parte de la estructura jurídica y de los estándares
aplicabilidad. previos e históricos, al igual que las reglas de la
Según MacCormick (citado por Atienza, experiencia, no dejan de ser elementos contin-
2006, p. 177) “la justificación judicial de tipo gentes e hipotéticos, aplicables a hechos como
deductivo es suficiente en los casos fáciles (tiene objetos de prueba conducentes a la valoración
como límites los casos difíciles), pero siempre de un caso concreto.
y cuando se acepten dos presupuestos: uno de La decisión judicial del juez debe “constar
carácter político (la obligación de los jueces de de los actos de prueba producto de los criterios
utilizar como premisas las normas del derecho de valoración utilizados y del resultado de esa
válido, la lógica por sí misma no da razones para valoración. Se trata de expresar los antecedentes
aceptar las premisas) y otro de carácter teórico probatorios, de dar cuenta del proceso de ela-
(se cuenta con el criterio de regla de reconoci- boración de los datos de ese carácter, de modo
miento) para identificar cuáles son esas normas”. que el lector de la sentencia pueda entender por
Existe otro elemento importante para cons- qué se afirman ciertos hechos como probados”
truir una decisión judicial racional: la congruen- (Ibáñez, 1994, p. 261). Los criterios de valora-
cia que “es la relación que debe mediar entre los ción del juez, conllevan a apreciar en conjunto
fundamentos de la decisión y los criterios que los medios probatorios, elementos materiales
definen las condiciones de su posible inserción; probatorios y la evidencia física, de tal manera
se piensa en el ámbito de la teoría de la interpre- que no excluya ningún aspecto importante por
tación, y se reconoce en la condición de que la simple que parezca, porque precisamente el ob-
decisión resulte de la aplicación de una norma jetivo del derecho es escudriñar aquello que no
al caso concreto” (Taruffo, 2006, pp. 189-191). es perceptible a simple vista, para establecer una
Debe preservarse una relación lógica y coheren- relación directa; el cual conduce a un serio ejer-
te entre la selección de la norma y su aplicabi- cicio intelectual y a una acertada interpretación,
lidad al caso analizado, interconexión entre el dada en la valoración y originaria de la decisión
ordenamiento jurídico y la parte fáctica. judicial.

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Volviendo al procesalista italiano Michele Conclusiones


Taruffo (2005), este postula tres condiciones Si bien, como se ha comprobado en este avan-
necesarias para que la decisión judicial sea jus- ce de investigación, la racionalidad es uno de los
ta: “1. La existencia de un procedimiento que intereses superiores del derecho y más aún cuan-
respete todas las garantías procesales, esto es, do se vincula a la decisión judicial, no ha sido
un procedimiento correcto, equilibrado, por un asumido con rigor su estudio por juristas, sino
juez independiente, imparcial y que respete los por filósofos y sociólogos, como Kant y Weber.
derechos de las partes a ser oídas. 2. La fijación Adicionalmente, queda claro que la racionalidad
precisa, veraz y completa de los hechos objeto práctica, es el tipo de racionalidad donde se de-
de decisión, ya que no puede haber una decisión senvuelve el “aquí y ahora” del derecho.
judicial justa, si no está basada en una determi-
La racionalidad es universal, de modo que se
nación verdadera de los hechos. 3. La identifica-
le adjudica su objetividad en toda pretensión, y
ción adecuada y precisa de la norma legal rele-
sin embargo, a pesar de que todas las decisio-
vante, al igual que su correcta interpretación y
nes judiciales son particulares o se fundamentan
aplicación al caso concreto” (p. 102).
en el caso concreto, el actuar de la racionalidad
En efecto, para que exista una idónea y con-
como condición necesaria de la correcta deci-
gruente motivación de la decisión judicial es ne-
sión judicial, no es de un imperativo categórico,
cesario acudir a tres criterios o valores “1. La co-
sino hipotético, los cuales, tienen un componen-
rrección de la escogencia y de la interpretación
te relativo y de posibilidad intrínseco; y enfati-
de la regla jurídica aplicable al caso. 2. Compro-
zan en que si los medios utilizados son buenos
bación confiable de los hechos importantes del
–desde la percepción de la moral kantiana–, los
caso. 3. Empleo de un procedimiento válido y
resultados también lo serán. De ahí, que se esti-
justo para llegar a la decisión” (Taruffo, 2006,
p. 203). En suma, para hablar de una decisión me la búsqueda de la racionalidad de las decisio-

justa y racional se requiere que la elección de nes judiciales como algo bueno que garantice su

la norma, la interpretación y argumentación de carácter de correcta.


esta sea correcta, válida, legal y legítima, eficaz, En Weber, como en la mayoría de los racio-
sustentada en hechos demostrables y que el juez nalistas de los tres últimos siglos, la racionali-
posea un conocimiento adecuado de los mismos, dad se desarrolla, tanto en la acción social, como
que le permitan llegar a un convencimiento más en el orden social, a través de medios racionales
allá de toda duda razonable de su veredicto. No que justifican los fines, es decir, bajo la premisa
obstante, para ello el juez debe ponderar los de la racionalidad de los medios con arreglo a
principios constitucionales y fundamentar su fa- fines.
llo en criterios cognoscibles que protejan los de- En la distinción ineludible entre la raciona-
rechos fundamentales de los sujetos procesales. lidad y la razonabilidad se logra demostrar que

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La racionalidad de las decisiones judiciales 177

dicha distinción está separada en la práctica por Atienza, M. (2006). Derecho como argumenta-
un hilo fronterizo, donde la racionalidad es el ción. Barcelona: Editorial Ariel.
fundamento que guía el desarrollo de la razona- Bernal, C. (2007). La racionalidad de la ponde-
bilidad; o sea, la racionalidad, es la exigencia de ración. En: El principio de proporcionalidad
conocer el por qué de las cosas, el fundamento en el Estado Constitucional. Bogotá: Edición
de comprensión de la racionalidad que le per-
Universidad Externado de Colombia.
mite al sujeto como un ser capaz de deliberar y
--------------- (2005). El derecho de los derechos.
perseguir unos fines y lo racional comprende la
Escrito sobre la aplicación de los derechos
selección de los medios y la praxis de estos para
fundamentales. Bogotá: Edición Universidad
la obtención de un propósito.
Externado de Colombia.
Finalmente, toda decisión judicial tiene como
Bourdieu, P. & Teubner, G. (2005). La fuerza del
objetivo fundamental en su actividad jurisdic-
cional gozar de la racionalidad que se expresa derecho. Edición Universidad de los Andes.

en la determinación de los derechos subjetivos Bogotá: Editorial Siglo del Hombre.


de las partes en un proceso, tomando como pun- Bovino, A. (2002). Problemas de Derecho Pro-
to de referencia los argumentos más justificados. cesal Contemporáneo. Buenos Aires: Edito-
Es más, una decisión judicial correcta, debe ca- res del Puerto.
racterizarse por su fundamentación racional, la Bustamante, M. (2010). Principios del derecho
cual brinda la seguridad jurídica, que soporta en procesal. En: Derecho Procesal Contempo-
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