Está en la página 1de 35

UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA


ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

“UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS”


SEDE AYACUCHO
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
FACULTAD DE DERECHO

ALUMNO : GÓMEZ TIPISMANA, ALAN FERNANDO.


DOCENTE : MG. BULNES TARAZONA, CARLOS
CURSO : DERECHO PROCESAL CIVIL II
CÓDIGO : 2018121260
CICLO : VII SECCIÓN: 02-1
TEMA : CASO SOBRE ACCIÓN PAULIANA Y ACCIÓN OBLICUA
AÑO : 2,021

1
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

En primer lugar, a Dios por haberme permitido llegar


hasta este punto y haberme dado salud, ser el
manantial de vida y darme lo necesario para seguir
adelante día a día para lograr mis objetivos.
A mi madre por haberme apoyado en todo momento,
por sus consejos, sus valores, por la motivación
constante que me ha permitido ser una persona de
bien.

2
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

ÍNDICE
CARÁTULA…………………………………………………………………………………..1

DEDICATORIA………………………………………………………………………….……2

LA ACCION PAULIANA………………………………………………………………...….4

CASACION SOBRE ACCION PAULIANA……………………………………………….10

LA ACCION OBLICUA……………………………………………………………………17

CASACION SOBRE ACCION OBLICUA………………………………………………....24

CONCLUSIONES…………………………………………………………………………...34

BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………...…..35

3
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

LA ACCIÓN PAULIANA
La acción pauliana consiste en la pretensión concedida al acreedor, para impugnar
actos de su deudor que pretende no pagar su deuda.

El crédito como parte fundamental de nuestro sistema económico es uno de los


derechos subjetivos patrimoniales de relevancia constitucional más discutidos y
defendidos en el medio jurídico por su utilidad y beneficio para el país. Así, vemos
que a diario, a través de intercambios de naturaleza contractual, se dinamiza la
economía y opera el mercado.

En efecto, de acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores y ProInversión, más del


90% del PBI nacional es generado por servicios, que no son otra cosa que relaciones
obligatorias nacidas de contratos, y actividades industriales y comerciales. De este
modo, es necesario que el Estado y los propios particulares provean mecanismos
de protección del crédito frente al incumplimiento contractual, que brinden
seguridad jurídica a los operadores económicos y den predictibilidad al sistema
jurídico en general, para asegurar el intercambio o asignación óptima de recursos a
través de la cooperación.

Entre los mecanismos de tutela otorgados por el ordenamiento jurídico para


proteger el crédito se encuentra la acción pauliana o acción revocatoria por fraude
a los acreedores, que se dirige a conservar actual o preventivamente la garantía
patrimonial del deudor frente a actos de disposición que puedan mermar la integridad
de su patrimonio y por ello impedir o dificultar el cobro del crédito. No obstante su
gran importancia, su regulación y aplicación práctica es confusa, pues, como veremos
más adelante, sus fundamentos y elementos no han sido abordados de manera
unánime a nivel doctrinario ni jurisprudencial, lo que en aras de proteger el crédito ha
terminado desnaturalizando, en ocasiones, la figura jurídica a lo largo de los años.

2. La responsabilidad patrimonial del deudor

El principio de la responsabilidad patrimonial del deudor implica, en términos


sencillos, que este deba responder frente a la deuda del cual es titular con todos
los bienes presentes y futuros que integran su patrimonio. En este sentido, el
acreedor cuenta con una garantía genérica sobre el patrimonio del deudor que le
permite a través de su pretensión dirigirse contra los bienes de aquél y ejecutar su
patrimonio para satisfacer su interés creditorio en caso de incumplimiento.

4
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

(A) tiene una deuda con (B) de 100 $.

(B) no quiere pagar a (A) pero tiene un vehículo con valor de 100 $ que (A)
podría ejecutar para saldar el crédito. (A) malvende el vehículo por 1$ a su
amigo (C) y así (A) no puede cobrarse la deuda.

Es en este momento cuando (A) puede ejercer la acción pauliana haciendo que
ese contrato no tenga efectos y el vehículo se mantenga en el patrimonio de (B).

5
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

Asimismo, esta responsabilidad entraña una restricción a las facultades del deudor
de disponer libremente de sus bienes, en tanto se busca mantener la solvencia de
su patrimonio para responder al crédito impago, pues de lo contrario se crearía un
perjuicio para el acreedor. De acuerdo a Luis Moisset de Espanés, “el
fundamento jurídico de la acción revocatoria está en el principio de que el
patrimonio del deudor constituye la garantía común de los acreedores”.

3. Acción pauliana o fraude a los acreedores

La acción pauliana o revocatoria consiste en el poder jurídico atribuido al acreedor


de hacer declarar ineficaces (inoponibles), en relación a él, ciertos actos de
disposición a título gratuito u oneroso sobre el patrimonio del deudor que irroguen
perjuicio a su derecho de crédito. De este modo, a través de esta acción personal
se busca restablecer el patrimonio del deudor a la situación en la que se encontraba
previamente a la realización de los actos de disposición fraudulentos, con el fin que
el acreedor pueda ver satisfecho su interés creditorio a través de la ejecución de
dicho patrimonio a raíz de su incumplimiento. En este sentido, se hace

6
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

necesario revocar los actos de disposición que afecten la garantía genérica de la


solvencia del patrimonio del deudor frente a las obligaciones que este tiene con
sus acreedores, pues de este modo se evita el perjuicio ocasionado al crédito. No
obstante, ¿qué entendemos por fraude a los acreedores? ¿Tiene algo que ver con
el fraude a la ley?.

Ciertos autores, consideran a los negocios jurídicos en fraude a los acreedores


como una especie de los negocios jurídicos en fraude a la ley, debido a que el
derecho de crédito encuentra su fundamento en la ley, pese a que como hemos
visto el principio de responsabilidad patrimonial no se haya consagrado
expresamente en la legislación y la doctrina no es unánime respecto al momento
desde el cual opera; por tanto, una violación de este derecho lleva necesariamente
a la violación de la ley que lo protege. En este sentido, en los negocios jurídicos en
fraude a la ley se pretende defraudar el ordenamiento jurídico afectando intereses
generales, mientras que en los negocios jurídicos en fraude a los acreedores se
busca lo mismo aunque de modo indirecto o mediato y afectando
principalmente intereses

4. Elementos y requisitos

Si bien el fraude a los acreedores supone de antemano que el deudor enajene


parte de su patrimonio, disminuyéndolo y colocando al crédito en una situación de
imposibilidad o perjuicio respecto a su cobro, el fraude a los acreedores
actualmente y a diferencia del derecho romano, ya no es entendido netamente en
sentido subjetivo, como consciencia y voluntad del deudor de realizar el perjuicio,
sino que cuenta con matices en la aplicación de sus elementos dependiendo de
frente a que tipo de actos de disposición nos encontremos.

De esta manera, el ejercicio de la acción pauliana o revocatoria implica la


concurrencia de ciertos elementos (objetivo y subjetivo) que deben ser verificados
en el acto de disposición para configurar el supuesto de fraude a los acreedores. A
continuación, plantearemos en qué consiste el requisito objetivo del perjuicio
pauliano o también llamado “eventus damni”, así como delimitaremos sus
alcances de acuerdo a la nueva concepción que se tiene del mencionado elemento.

4.1. Elemento objetivo o “eventus damni”

En principio se entiende que existe perjuicio en contra de los acreedores desde


el momento en que a raíz del acto de disposición se genera un daño en su
esfera jurídica, producido por la disminución patrimonial que afecta al deudor y

7
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

por ende perjudica la posibilidad de realización y satisfacción de su derecho de


crédito.

Como señala Oreste Roca, en Roma se consideraba a la insolvencia absoluta


del patrimonio del deudor como presupuesto para el ejercicio de la acción
pauliana, por lo que el acreedor debía probar la insolvencia por parte del
deudor a través un procedimiento ejecutivo. Hoy en día, se ha ido flexibilizando
este requisito, pues se le ha dotado de un alcance relativo, en la medida que
se toma en cuenta la imposibilidad en que se encuentra el acreedor de lograr
la satisfacción de su crédito a raíz del desprendimiento patrimonial realizado,
afectando la garantía patrimonial genérica que constituye el patrimonio del
deudor respecto al crédito asumido frente al acreedor. Esto se complementa
cabalmente con la exigencia normativa de que no se conozcan otros bienes
libres del deudor, aunque estos pudieran existir. A medida que ha pasado el
tiempo, el tema ha sido aún más debatido, primando las opiniones doctrinarias
que dan mayor relevancia a la protección del crédito; por lo cual, se ha
eliminado la necesidad de que el crédito impago sea exigible, admitiendo
aquellos créditos sujetos a condición e inclusive a plazo, dándole un contenido
de tutela preventiva a la acción pauliana.

El eventus damni parece haberse ampliado progresivamente, hasta ser


identificado no sólo en la incapacidad del patrimonio del deudor para cubrir sus
deudas, ni, por consiguiente en la depauperación que se haya verificado en el
mismo como consecuencia del acto impugnado, sino y también en la simple
mayor dificultad, onerosidad o incertidumbre de la realización coactiva del
derecho del acreedor.

4.2. Elemento subjetivo o “consilium fraudis”/ “scientia damni”

El elemento subjetivo como intención o volición fraudulenta de perjudicar


(consilium fraudis) a la manera francesa o más modernamente
como conocimiento o posibilidad de conocimiento del perjuicio o
posibilidad del mismo respecto de la garantía patrimonial (scientia
fraudis) a la manera italiana, este requisito es clave para configurar un
verdadero supuesto de fraude a los acreedores. De este modo, la presencia
del elemento subjetivo en la estructura del fraude a los acreedores y por
consiguiente en la procedencia de la acción pauliana, es imprescindible, ya
sea considerándolo bajo su noción objetiva o subjetiva, lo que dependerá
del caso concreto.

8
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

El problema con la existencia y probanza de este requisito subjetivo, a


diferencia del primero, se produce por el tratamiento disímil que da nuestro
Código al mismo dependiendo del carácter gratuito u oneroso del acto de
disposición cuya ineficacia se pretende. En este sentido de acuerdo a nuestra
norma, artículo 195 del Código Civil, la regulación es la siguiente:

El acreedor, aunque el crédito esté sujeto a condición o a plazo, puede pedir


que se declaren ineficaces respecto de él los actos gratuitos del deudor por
los que renuncie a derechos o con los que disminuya su patrimonio conocido y
perjudiquen el cobro del crédito. Se presume la existencia de perjuicio cuando
del acto del deudor resulta la imposibilidad de pagar íntegramente la prestación
debida, o se dificulta la posibilidad de cobro.

Tratándose de actos a título oneroso deben concurrir, además, los siguientes


requisitos:

1.- Si el crédito es anterior al acto de disminución patrimonial, que el tercero


haya tenido conocimiento del perjuicio a los derechos del acreedor o que,
según las circunstancias, haya estado en razonable situación de conocer o de
no ignorarlos y el perjuicio eventual de los mismos.

2.- Si el acto cuya ineficacia se solicita fuera anterior al surgimiento del


crédito, que el deudor y el tercero lo hubiesen celebrado con el propósito de
perjudicar la satisfacción del crédito del futuro acreedor. Se presume dicha
intención en el deudor cuando ha dispuesto de bienes de cuya existencia había
informado por escrito al futuro acreedor. Se presume la intención del tercero
cuando conocía o estaba en aptitud de conocer el futuro crédito y que el deudor
carece de otros bienes registrados.

Incumbe al acreedor la prueba sobre la existencia del crédito y, en su caso, la


concurrencia de los requisitos indicados en los incisos 1 y 2 de este artículo.
Corresponde al deudor y al tercero la carga de la prueba sobre la inexistencia
del perjuicio, o sobre la existencia de bienes libres suficientes para garantizar
la satisfacción del crédito.

A partir de la literalidad de la norma, la doctrina mayoritaria en sede nacional sostiene


que respecto a los actos de disposición a título gratuito la noción de “fraude” en
sentido netamente subjetivo desaparece, pues solamente se exige el conocimiento o
posibilidad del mismo (scientia fraudis) o inclusive sólo se da importancia al elemento
objetivo o perjuicio respecto del acreedor, dejándose de lado todo lo demás.
9
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

CASACIÓN SOBRE ACCIÓN PAULIANA

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA


SALA CIVIL PERMANENTE

SENTENCIA
CAS. Nº 2101-2010 JUNIN

Lima, diecinueve de mayo del dos mil once.-


LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPÚBLICA; vista la causa número dos mil ciento uno - dos mil diez, y en
audiencia pública de la fecha, producida la votación de acuerdo a ley, se emite la
siguiente sentencia:

1.- MATERIA DEL RECURSO:


Se trata del recurso de casación, interpuesto por la recurrente Grupo San Blas S.A
contra la sentencia de vista, obrante a fojas doscientos cuarenta y dos, de fecha
treinta de marzo de dos mil diez, emitida por la Primera Sala Mixta Descentralizada
de la Merced – Chanchamayo que, Revoca la sentencia apelada contenida en la
resolución número veintidós, de fecha veintidós de setiembre de dos mil nueve, de
fojas ciento noventa y dos que declara Fundada la demanda; reformándola la
declara Infundada; en los seguidos por Grupo San Blas S.A contra Eliades
Castañeda Ñaupari y Otros, sobre Acción Revocatoria.

2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO


PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Sala mediante resolución de fecha veintinueve de setiembre del dos mil diez,
ha estimado procedente el recurso de casación por las causales de: a) Infracción
normativa sustantiva de los artículos 2013 y 195 del Código Civil, respecto de
la cual la impugnante sostiene que ambas normas no han sido concordadas por
la Sala de Mérito, ya que de haberse efectuado se hubiera establecido que lo
expresado por la demandada Dora Trinidad de Castañeda en el Contrato de
Reconocimiento de deuda era cierto; y que la escritura pública de compra venta
suscrita por ésta y su cónyuge era simulada, púes conforme a lo expresado en la
Partida registral N° 1000423 suscrita tres años después de la compra venta
simulada, los vendedores aún seguían siendo propietarios del inmueble inscrito,
circunstancias que hacen considerar como cierto que el inmueble era y es de
propiedad de los demandados; y b) Infracción Normativa Procesal del artículos
197 del Código Procesal Civil alegando que la Sala de Mérito ni ha valorado en

10
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

forma conjunta y razonada los medios probatorios aportados al proceso, habiendo


valorado únicamente la Escritura Pública de Compra Venta materia de
controversia y el Contrato de Reconocimiento de Deuda, dejando de valorar otras
pruebas, las que de haber sido merituadas habrían llevado a establecer la
simulación existente en el contrato materia de litis.

3.- CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Que, cuando se invocan en forma simultánea agravios consistentes


en la infracción normativa procesal e infracción normativa sustantiva que inciden
directamente sobre la decisión de la resolución impugnada, resulta innecesario
emitir pronunciamiento respecto del segundo agravio denunciado, atendiendo a
que, de ampararse el primero deberá declararse la nulidad de la resolución
impugnada y ordenarse que se expida un nuevo fallo.-------------------------------------

SEGUNDO.- Que, el debido proceso es un derecho complejo, pues, está


conformado por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y
los derechos de los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un
proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho -
incluyendo el Estado- que pretenda hacer uso abusivo de éstos. Como señala la
doctrina procesal y constitucional, "por su naturaleza misma, se trata de un
derecho muy complejamente estructurado, que a la vez está conformado por un
numeroso grupo de pequeños derechos que constituyen sus componentes o
elementos integradores, y que se refieren a las estructuras, características del
tribunal o instancias de decisión, al procedimiento que debe seguirse y a sus
principios orientadores, y a las garantías con que debe contar la defensa (Faúndez
Ledesma, Héctor. "El Derecho a un Juicio Justo". En: Las garantías del debido
proceso (Materiales de Enseñanza). Lima: Instituto de Estudios Internacionales de
la Pontificia Universidad Católica del Perú y Embajada Real de los Países Bajos,
p, 17). Dicho de otro modo, el derecho al debido proceso constituye un conjunto
de garantías de las cuales goza el justiciable, que incluyen, la tutela procesal
efectiva, la observancia de los principios o reglas básicas y de la competencia
predeterminada por Ley, así como la pluralidad de instancias, la motivación y la
logicidad y razonabilidad de las resoluciones, el respeto a los derechos procesales
de las partes (derecho de acción, de contradicción) entre otros.-----------------------

TERCERO.- Que, bajo ese contexto dogmático, la causal de la infracción


normativa procesal denunciada se configura entre otros supuestos en los casos
en los que en el desarrollo del proceso, no se han respetado los derechos
procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento o si la

11
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar


sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara trasgresión de la
normatividad vigente y de los estadios superlativos
del procedimiento.---------------------------------------------------------------------------------

CUARTO.- Que, sobre el caso que nos atañe corresponde efectuar previamente
un resumen de la controversia de su propósito. En ese sentido se aprecia que
mediante la demanda de Acción Pauliana o Revocatoria pretenden se declara
ineficaz el acto jurídico contenido en la Escritura Pública de Compra Venta del
Predio Urbano del dieciocho de diciembre de dos mil, sosteniendo que la co-
demandada vendedora Dora Trinidad de Castañeda y sus hijos: Nancy Noemí y
Antony Eliades Castañeda Trinidad, así como Roger Arturo Calixto Tagliablue,
adeudan a su representada la suma de once mil dólares americanos, obligación
que se encuentra representada en una letra de cambio s/n con vencimiento al
veinte de agosto del dos mil cuatro y en el contrato de reconocimiento de deuda
del veintitrés de junio de dos mil cuatro a través del cual se comprometieron a: i)
Pagar la obligación a más tardar el diecisiete de agosto del dos mil cuatro con la
venta de parte del inmueble (noventa y dos punto cuarenta metros cuadrados), y
en caso de no poder hacerlo se le concedía un plazo de sesenta días más y el
acreedor tendría la opción de compra (cláusula 2ª y 3ª del referido contrato); ii)
Sanear la propiedad en treinta días, en mérito al embargo que pesaba a favor de
la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Huancayo por quinientos veinte dólares
americanos (cláusula 4ª); iii) Asimismo, precisaron en el contrato citado, que la
transferencia efectuada a los hoy demandados compradores Juan Laurente La
Torre y Rumalda Pomazongo Fernández era simulada, el cual en el plazo
concedido tendría que ser resuelto (cláusula 4ª); y, iv) Finalmente, a realizar la
subdivisión del inmueble y Declaratoria de Fábrica, ante el Municipio de Pichanaki;
asimismo, señalan que ante el incumplimiento de las prestaciones se vieron
obligados a promover una medida cautelar fuera de proceso expediente dos mil
cuatro – seiscientos veintiuno que fue amparada, trabándose embargo en forma
de inscripción sobre el porcentaje de acciones y derechos que le correspondía a
la cónyuge, en su condición de propietaria del inmueble; interponiéndose, a su
vez, demanda de obligación de dar suma de dinero expediente dos mil cuatro –
setecientos dieciocho, proceso en que se declaró Fundada la demanda, y ordenó
llevar adelante la ejecución por la suma de once mil dólares americanos, más
intereses, costas y costos, sentencia que fue declarada consentida, requiriéndose
el pago ordenado, bajo apercibimiento de ejecución forzada; sin embargo, dicho
proceso fue suspendido con motivo de la Tercería de propiedad iniciada por la
demandada compradora Rumalda Pomazongo Fernández, expediente doscientos
veinte – dos mil cinco, proceso que ha sido resuelto por la Sala Civil confirmando
la decisión del juez que declara fundada la demanda y ordena el levantamiento de

12
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

la medida cautelar. Por tanto, considera se dan los supuestos que prevé el artículo
195 del Código Civil, esto es, el eventus damni como el consilium fraudes.----------
QUINTO.- Que, el Juez de primera instancia expide la sentencia obrante a fojas
ciento noventa y dos declarando Fundada la pretensión demandada;
estableciendo que: a) El acto en controversia, mediante el cual los demandados
vendedores transfieren en venta real y perpetua a los demandados compradores
el predio en litis de una extensión de doscientos ochenta y cinco metros
cuadrados, ha sido celebrado en forma simulada con la finalidad de evitar la
ejecución y posible afectación del predio a cargo de la Caja Municipal de Ahorro y
Crédito de Huancayo, conforme aparece expresamente declarada por la deudora
Dora Trinidad de Castañeda, en el documento denominado “Contrato de
reconocimiento de deuda” del veintitrés de junio de dos mil cuatro; b) Aunado ésta
el hecho de que hasta la fecha el inmueble aparece inscrito a favor de Dora
Trinidad según la partida registral, así como el hecho de que hasta la fecha ocupa
ésta última el predio, conforme ha declarado en la audiencia de pruebas, por lo
que dicho acto es ineficaz; c) Por último refiere que si bien el acto en cuestión es
anterior al surgimiento del crédito, sin embargo, el acto se efectuó precisamente
con el propósito de perjudicar la satisfacción del crédito del futuro acreedor,
presumiéndose dicha intención en el deudor cuando ha dispuesto de bienes de
cuya existencia había informado por escrito al futuro acreedor, lo cual en el caso
de autos está acreditado con el mencionado documento de reconocimiento de
deuda, en el cual se compromete a resolver el contrato de compra venta suscrito
a favor de los demandados compradores, presumiéndose que los terceros
conocían o estaban en aptitud de conocer el futuro crédito a cargo de su vendedor
y que el deudor carece de otros bienes registrados.----------------------------------------

SEXTO.- Que, sin embargo, la Sala de Vista expide la sentencia revocando la


apelada y declara infundada la demanda, al considerar básicamente que: a) Los
fundamentos de la demanda no describen actos de fraude al acreedor en estricto
sentido, en todo, caso se trata de un supuesto de incumplimiento de acuerdo que
tuvieron las partes que intervinieron en el Contrato de Reconocimiento de Deuda
del veintitrés de junio de dos mil cuatro; b) La demandante, conocía plenamente
que el inmueble de la vendedora en el momento que se suscribió el contrato citado,
no era de esta persona, sino había sido vendido, esto es, el acreedor al momento
de otorgar el crédito tenía conocimiento exacto de que sus deudores no eran
dueños del inmueble por existir de por medio una Escritura Pública de Compra
Venta; c) La traslación de dominio del predio en lítis, vía compra venta, se realizó
tres años antes del compromiso de crédito contraído por los deudores, por lo que
al momento en que se dio el crédito, los deudores no eran propietarios del
inmueble, situación de conocimiento de la demandante e incluso dicha situación
fue parte de una cláusula en el documento denominado reconocimiento de deuda;
d) La exigencia legal prevista por el artículo 195 del Código Civil que el tercero

13
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

haya conocido del perjuicio a los derechos del acreedor, sin embargo, el acto
jurídico cuestionado es tres años antes de haber otorgado préstamo la entidad a
la deudora, por lo que no existen razones fundadas para presumir que el tercero
(comprador) haya tenido conocimiento del perjuicio económico al acreedor,
concluyendo que no existe en autos prueba alguna que acredite tal circunstancia;
e) Lo pretendido implicaría vulnerar el principio de seguridad jurídica del que está
protegido todo acto o negocio jurídico, y sólo por sentencia judicial puede
declararse y quitarse el efecto de un acto presuntamente afectado por simulación
previo proceso.-------------------------------------------------------

SETIMO.- Que, al respecto se puede precisar que en materia probatoria el derecho


a la utilización de los medios de prueba, se encuentra íntimamente conectado con
el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, que entre sus vertientes engloba el
derecho a obtener una resolución razonable, motivada y fundada en derecho,
además de congruente con las pretensiones deducidas por las partes en el interior
del proceso; como también con el derecho de defensa del que es realmente
inseparable. Así, el contenido esencial de éste derecho se respeta siempre que,
una vez admitidas las pruebas declaradas pertinentes, sean valoradas por los
órganos judiciales conforme a las reglas de la lógica y de la sana crítica, según lo
alegado y probado.-----------------------------------------------------------------------------------

OCTAVO.- Que, precisamente, regulando éste derecho fundamental, el legislador


ha optado por imponer al Juez, en los términos que señala el artículo 197 del
Código Procesal Civil, la obligación de valorar en forma conjunta y razonada todos
los medios de prueba, dado que, las pruebas en el proceso, sea cual fuera su
naturaleza, están mezcladas formando una secuencia integral; por lo que, es
responsabilidad del Juzgador reconstruir, en base a los medios probatorios, los
hechos que den origen al conflicto, por lo tanto, ninguna prueba deberá ser tomada
en forma aislada, tampoco en forma exclusiva, sino en su conjunto, toda vez, que
sólo teniendo una visión integral de los medios probatorios se puede sacar
conclusiones en busca de la verdad que es el fin del proceso.--------------------------

NOVENO.- Que, no obstante, la Sala Superior al expedir la recurrida, ha infringido


el marco jurídico aquí delimitado, al no haber analizado documentos que se
condicen con lo manifestado en la recurrida respecto a que no existe un acto
simulado, por tanto al ser obligación de todo magistrado plasmar suficientemente
la motivación de sus resoluciones, a fin de despejar cualquier vestigio de
arbitrariedad o irrazonabilidad; debe analizarse debidamente dichos elementos de
prueba, puesto que ha criterio del actor son decisivos para su defensa.--------------

14
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

DÉCIMO.- Que, en efecto, es de advertir que la sala no ha analizado la Partida


Registral N° 11000423, Resolución de alcaldía N° 274-2004-MDP de fecha tres de
setiembre del dos mil cuatro, Carta de fecha diecisiete de diciembre del dos mil
cuatro, constatación policial de fecha cuatro de mayo del dos mil cinco
presentados por la parte demandante en el acto postulatorio, así como la
declaración de parte vertida por la demandada vendedora durante el desarrollo de
la audiencia de pruebas, que a criterio del actor son decisivos para su defensa y
respecto del cuáles no se ha emitido pronunciamiento alguno, por lo que
corresponde sean debidamente analizados por el Ad quem, máxime si se toma en
cuenta que la arbitraria valoración de la prueba por parte del Ad quem, ha
originado un fallo con una motivación aparente, en tanto, se ha determinado de
que el acto jurídico contenido en la Escritura Pública de Compra Venta del
dieciocho de diciembre del dos mil efectuada por los demandados resulta válido,
cuanto la naturaleza del presente proceso, no tiene por finalidad determinar la
validez del acto cuestionado, sino su ineficacia respecto de los acreedores; y
justamente la existencia dicho acto fraudulento es lo que corresponde ser
determinado en autos mediante la valoración conjunta de los elementos
probatorios descritos precedentemente en base al supuesto normativo contenido
en el inciso 2 del artículos 195 del Código Civil.---------------------------------------------

UNDÉCIMO.- Que, lo expuesto, constituye razón más que suficiente para que la
Corte de Casación no pueda estar impedida de revisar la actividad procesal en
materia de la prueba cuando se ignoran hechos relevantes de la controversia,
como ha sucedido en el presente caso, en el que se ha ingresado a un estadio de
ilegitimidad por inobservancia del material fáctico y probatorio de la litis, que
conecta uno de los parámetros insoslayables en materia casatoria, es decir, el
poder advertir en una prospección teleológica de la litis si habido o no una
adecuada y respetuosa observancia de la norma adjetiva de relación de la
controversia.-----------------------
DUODÉCIMO.- Que, por las razones expuestas la sentencia recurrida ha incurrido
en la causal correspondiente a la infracción normativa procesal.--------

DECISIÓN:
Por los fundamentos precedentes y en aplicación de lo establecido por el artículo
396 del Código Procesal Civil; declararon:
a) FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Grupo San Blas S.A de fojas
doscientos cincuenta y cuatro; en consecuencia, NULA la sentencia de vista,
obrante a fojas doscientos cuarenta y dos, de fecha treinta de marzo del dos mil

15
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

diez, emitida por la Primera Sala Mixta Descentralizada de la Merced –


Chanchamayo de la Corte Superior de Justicia de Junín.
b) ORDENARON el reenvío de los autos a dicho órgano superior a fin de que
expida nueva resolución con arreglo a ley, valorando los medios probatorios antes
citados.
c) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial "El
Peruano", bajo responsabilidad y los devolvieron; en los seguidos por Grupo San
Blas S.A con Dora Trinidad de Castañeda, Eliades Castañeda Ñapuri, Juan
Laurente La Torre y Rumalda Pomazongo Fernández, sobre Acción Pauliana o
Revocatoria; intervino como Ponente el Juez Supremo señor Walde Jáuregui.- SS.
ALMENARA BRYSON
DE VALDIVIA CANO
WALDE JÁUREGUI
VINATEA MEDINA
CASTAÑEDA SERRANO

jla/igp

16
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

ACCIÓN OBLICUA

La acción oblicua es aquella que intenta el acreedor contra el deudor de su deudor,


en nombre de este último. Esto quiere decir que el acreedor ejerce los derechos en
cabeza su deudor frente a terceros, los cuales no han sido ejercidos por este por
descuido, desinterés, malicia o desidia de su parte.

1.- Evolución histórica e introducción

El acreedor, históricamente, ha sido siempre la parte fuerte de la relación jurídico-


obligacional, desde los tiempos primitivos hasta que los ordenamientos jurídicos le
fueron dando una protección relativa al deudor. En el antiguo derecho romano,
la obligatio generaba un vínculo que sujetaba de manera indesligable a la persona del
debitor o deudor a su accipiens o acreedor y era el deudor, con su persona, el que
respondía por sus obligaciones. Si el deudor no cumplía, el acreedor podía someterlo
a las penas corporales más rudas, a su mutilación y hasta someterlo a la esclavitud.
(Vidal Ramírez, 2010, pp. 87-88)

La obligatio generaba, pues, un derecho sobre la persona del deudor, un ius in


personam, que, a su vez, generaba una actio in personam, siendo este el origen de
la denominación de derecho personal y de acción personal, que es la denominación

17
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

que, a pesar de su evolución respecto a la responsabilidad personal del deudor, es la


que receptó la codificación civil desde su iniciación a fines del siglo XVIII. Pero el rigor
del primitivo derecho romano se fue atenuando y el nexo personal que unía al debitor
con su accipiens se fue debilitando en la medida que la responsabilidad generada por
las obligaciones fue evolucionando y dejando de ser una responsabilidad personal
para devenir en una responsabilidad patrimonial, según la cual el debitor ya no
respondía con su persona; sino solo con sus bienes, como resultado de una
progresiva y constante suavización de la condición del obligatus. Fue así como la
persona dejó de ser el objeto de la ejecución forzada como consecuencia del
incumplimiento de la obligación. (Ibídem, p. 88)

En este sentido, podemos afirmar que la responsabilidad patrimonial es la exposición


del patrimonio del deudor a la ejecución de un crédito que no ha sido honrado por su
acreedor. Esta obedece a un principio general propiamente dicho, que ha recibido
consagración normativa expresa en algunos códigos civiles, como el español y el
italiano, a tenor de los cuales, uno responde de sus deudas con todos sus bienes
presentes y futuros. (Ibidem, pp. 82-83)

De conformidad con nuestro artículo 1314 del Código Civil (en adelante CC)

“Quien actúa con la diligencia ordinaria requerida, no es imputable por la inejecución


de la obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso”.

Y según nuestro artículo 1315 del CC.

“Caso fortuito o fuerza mayor es la causa no imputable, consistente en un evento


extraordinario, imprevisible e irresistible, que impide la ejecución de la obligación o
determina su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso”.

Es decir, el estándar de conducta exigido al deudor para no ser imputable, a título


dolo o culpa, por la inejecución de su obligación (cumplimiento parcial tardío o
defectuoso) es el actuar con la diligencia ordinaria.

18
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

De la misma manera, si el deudor inejecuta su obligación debido a un caso fortuito o


fuerza mayor tampoco se le podrá imputar culpa o dolo.

Por tanto, el deudor en el cumplimiento de sus obligaciones encuentra límites


a su responsabilidad en los siguientes casos:

a) Incumpliéndose la prestación, pero habiéndose actuado con la diligencia ordinaria.

b) Incumpliéndose la prestación debido a un caso fortuito o fuerza mayor.


Habiendo dicho esto ¿Con qué alternativas cuando el acreedor para que lo que se le
adeude pueda ser cumplido?

De acuerdo con el artículo 1219 de nuestro Código Civil es efecto de las


obligaciones autorizar al acreedor para lo siguiente:

1. Emplear las medidas legales a fin de que el deudor le procure aquello a que está
obligado.

2. Procurarse la prestación o hacérsela procurar por otro, a costa del deudor.

3. Obtener del deudor la indemnización correspondiente.

4. Ejercer los derechos del deudor, sea en vía de acción o para asumir su defensa,
con excepción de los que sean inherentes a la persona o cuando lo prohíba la ley. El
acreedor para el ejercicio de los derechos mencionados en este inciso, no necesita
recabar previamente autorización judicial, pero deberá hacer citar a su deudor en el
juicio que promueva.

Es posible ejercitar simultáneamente los derechos previstos en este artículo, salvo los
casos de los incisos 1 y 2.

Como se aprecia del artículo citado, diversas son las formas de tutela que tiene el
acreedor frente a su deudor cuando ve que el cobro de lo que se le adeuda peligra.

19
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

Para los efectos del presente artículo nos referiremos a una concreta forma de
remedio, esto es, la acción revocatoria u oblicua.

Es oportuno advertir que los medios legales que el art. 1219 pone al alcance del
acreedor están referidos al acreedor quirografario, esto es, del acreedor que no tiene
asegurado su crédito mediante una garantía real. El acreedor prendario, hipotecario
o anticrético puede ejecutar directamente el bien afectado en garantía ejercitando los
derechos persecutorios y preferentes de los que goza. El acreedor quirografario o
común, frente al incumplimiento de su deudor, no tiene privilegios y solo puede actuar
mediante las vías procesales que el ordenamiento jurídico pone a su alcance para la
satisfacción de su derecho creditorio. (Vidal Ramírez, 2010, p. 94)

2.- Acción oblicua o subrogatoria

Normalmente, todo aquel que sea titular de un derecho, como por ejemplo, un
derecho de crédito, es puntual en su ejercicio o en pretender su cumplimiento en
primer lugar, para proteger así su interés. Solo que puede ocurrir que este no tenga
lugar. Piénsese, en particular, en un deudor que se abstiene de reivindicar sus bienes,
de demandar judicialmente el resarcimiento de daños por él sufridos, o incluso de
pretender por esta última vía el pago de sus créditos. (Gallo, 2007, p. 167)

La inercia del deudor puede deberse al hecho de que sus bienes serían expropiados
por sus acreedores, o tal vez a otras razones. En estos casos, los acreedores pueden,
de todas formas, sustituir al deudor en el ejercicio de sus derechos o de sus acciones

De conformidad con el artículo 199 del CC en la acción oblicua:

“El acreedor puede ejercitar frente a los terceros adquirentes las acciones que le
correspondan sobre los bienes objeto del acto ineficaz.

El tercero adquirente que tenga frente al deudor derechos de crédito pendientes de la


declaración de ineficacia, no puede concurrir sobre el producto de los bienes que han
sido objeto del acto ineficaz, sino después que el acreedor haya sido satisfecho”.

20
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

En ese sentido, “la facultad conferida (…) es una autorización legal expresa al
acreedor para poder iniciar un proceso en contra del deudor, a fin de plantear una
pretensión, la cual, en principio, solo podría ser intentada por este último, al ser éste
titular de la misma”; asimismo, es “un instrumento de control crediticio que tutela el
legítimo interés del acreedor frente a la inercia del deudor insolvente que, a su vez,
es acreedor en otras relaciones jurídicas patrimoniales, a efectos que no se
perjudique su derecho de crédito y se traduce en el ejercicio de una pretensión
procesal para asumir la posición jurídica del deudor-acreedor para contrarrestar dicha
inercia” (Aliaga Huaripata, 2017)

Para una doctrina peruana se le llama acción subrogatoria en razón de que el


acreedor se sustituye en los derechos de su deudor y los ejercita, ya sea para dirigirse
contra un deudor de su deudor a fin de que mediante la ejecución forzada pueda
obtener la satisfacción de su crédito, o, para oponerse a las pretensiones de un
acreedor de su deudor a fin de preservar los bienes de su patrimonio con los que él
pretende hacerse pago. (Vidal Ramírez, 2010, p. 100)

Otra doctrina peruana señala que el acreedor, ante un deudor negligente e insolvente,
tiene el derecho de ejercitar, en vía de acción o para asumir su defensa, los derechos
de su deudor, con excepción de los inherentes a la persona de tal deudor o cuando
lo prohíba la ley. (Osterling Parodi y Castillo Freyre, 2008, p. 439)

Veamos a continuación sus requisitos.

3.- Requisitos

3.1.- Que se trate de un deudor negligente o inercia del deudor

En primer término, que se trate de un deudor negligente, esto es, que el deudor no
ejercite un derecho respecto del cual puede y debe accionar o actuar para defenderse.
La negligencia es culpa, esto es, falta de responsabilidad para cautelar su patrimonio.
Esta culpa o negligencia debe ser cierta, ya que un simple o breve retraso impediría
al acreedor inmiscuirse en asuntos ajenos, o sea en los derechos de su deudor.
(Osterling Parodi y Castillo Freyre, 2008, p. 439)

21
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

La subrogación de los acreedores es posible solo si el deudor se abstiene de ejercer


sus derechos o acciones, mas no en caso de que se ejerza de manera incorrecta o
perjudicial para sus acreedores. (Gallo, 2007, p. 167)

En suma, se trata de un deudor cuyo desinterés en ejercitar un derecho, contra otro


deudor (y así incrementar su patrimonio) o actuar para defenderse, frente a otro
acreedor (y así mantener su patrimonio existente) hace peligrar la satisfacción del
interés del acreedor quirografario.

3.2.- Que el deudor esté en situación de insolvencia o perjuicio para los


acreedores

Y luego es imprescindible la insolvencia del deudor, porque en caso contrario el


acreedor carecería de legítimo interés para accionar o para asumir su defensa. Una
acreencia asegurada por un patrimonio significativo impediría al acreedor invadir los
fueros de su deudor para actuar respecto a terceros. (Osterling Parodi y Castillo
Freyre, 2008, p. 440)

En otras palabras, la subrogación no sería posible en caso de que la dimensión del


patrimonio sea tal que permita una fácil satisfacción de las pretensiones de los
acreedores. (Gallo, 2007, p. 168)

En suma, que el patrimonio del deudor resulte insuficiente o no se de abasto para


satisfacer el interés de su acreedor causándole un perjuicio.

3.3.- Que no se trate de asuntos inherentes al propio deudor ni que la ley los
prohíba o el carácter patrimonial de los derechos o de las acciones en cuestión

El impedimento para plantear acciones subrogatorias u oblicuas cuando se trate de


asuntos inherentes al propio deudor o cuando la propia ley lo prohíba. (Osterling
Parodi y Castillo Freyre, 2008, p. 440)

En efecto, no pueden sustituir al deudor en el ejercicio de derechos o acciones con


contenido personal o familiar, por más que el ejercicio de estos pueda tener aspectos

22
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

de naturaleza patrimonial. Piénsese, por ejemplo, en el desconocimiento de la


paternidad de un hijo, en la separación de los cónyuges, etc. Tampoco se pueden
ejercer en vía subrogatoria derechos o acciones que, a pesar de tener carácter
patrimonial, sean estrictamente personales: piénsese, por ejemplo, en el derecho de
obtener una pensión alimentaria, el derecho de revocar una donación por ingratitud
(Gallo, 2007, p. 167)

En suma, que sea la ley misma la que prohíba expresamente en qué casos no se
pueden ejercer las acciones o derechos del deudor o cuando aquellas acciones o
derechos tengan carácter personal o familiar (derecho de familia y sucesiones).

23
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

CASO SOBRE ACCIÓN OBLICUA

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA SALA CIVIL


TRANSITORIA

CASACIÓN 3552-2017
LIMA NULIDAD DE ACTO JURÍDICO

SUMILLA: “La acción pauliana, como institución pretende la impugnación de ciertos actos del deudor.
Esta medida intenta evitar la insolvencia o la reducción de la solvencia conocida del deudor,
impidiendo que se desprenda en favor de otros del patrimonio que de modo global garantiza el
crédito. En el presente caso, el liquidador Delta Liquidadores y Consultores Sociedad Anónima
Cerrada no ha tenido un comportamiento diligente evidenciándose con ello una conducta dolosa, por
cuanto ha transferido el inmueble de la deudora a título oneroso ubicado en la calle Michigan N° 704,
urbanización Rinconada del Lago, distrito de La Molina, provincia y departamento de Lima,
“subvaluando a un precio por debajo de lo real”; y con ello es evidente que no se ha satisfecho el
crédito a favor del Banco. Además ha existido una concertación entre los codemandados
compradores con el interés de la deudora a través de su entidad liquidadora en perjudicar el crédito
reconocido en la vía concursal del Banco recurrente, pues estos han estado en razonable situación de
conocer quiénes son los acreedores de este patrimonio en liquidación de la deudora concursada dado
que esta sigue viviendo actualmente en el inmueble trasferido”.

Lima, ocho de agosto de dos mil dieciocho.-

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA; con el acompañado; vista en audiencia en la presente fecha la causa
número tres mil quinientos cincuenta y dos - dos mil diecisiete; y, producida la
votación conforme a ley, procede a emitir la siguiente sentencia: --

I. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del recurso de casación interpuesto por Río Grande Distribuciones


Empresa Individual de Responsabilidad Limitada a fojas mil cuatrocientos
veintinueve, contra la sentencia de vista de fojas mil cuatrocientos seis, de fecha seis
de setiembre de dos mil dieciséis, emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que revocó la sentencia apelada de fojas mil cuarenta
y ocho, de fecha veinticinco de agosto de dos mil once, que declaró fundada la
pretensión subordinada; en consecuencia, se declara ineficaz respecto del
demandante el acto jurídico contenido en el contrato de compraventa celebrado y
suscrito con fecha diez de noviembre de dos mil ocho, por los demandados; y
reformándola declararon infundada dicha
pretensión subordinada.

24
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: ------------------------------------------------------

Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante resolución de fecha veintidós de enero
de dos mil dieciocho declaró la procedencia del recurso de casación por
las siguientes causales:

a) Infracción normativa de carácter procesal de los artículos 122 inciso 3 del


Código Procesal Civil y 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú; señala
que la sentencia es contradictoria y no ha aplicado los principios elementales, el
axioma a partir del cual parte y desarrolla va dirigido a señalar que al haber un
Convenio de liquidación y al encontrarse obligado el liquidador a cumplir todos los
actos posibles para obtener la finalidad para lo cual fue nombrada, entonces por ese
hecho no se puede sostener que la deudora ha procurado disminuir su patrimonio
con el fin de perjudicar el cobro de su deuda. Este axioma a su entender no resiste el
mayor análisis, puesto que por un lado señala que por haber convenio de liquidación,
el liquidador ha cumplido con su obligación en los actos para liquidar la masa por
tanto no puede haber perjuicio para por otro lado señalar que la actuación del
liquidador se ciñe únicamente al cumplimiento de los acuerdos arribados por la Junta
de Acreedores, circunstancia que ya ha sido materia de análisis por la Corte Suprema.
Agrega que lo que es objeto de cuestionamiento es que si cuándo vende el liquidador
comete fraude al venderlo en un precio diminuto en perjuicio de un acreedor como es
el Banco de Crédito del Perú, y es que ese es el mandato de la Sala Suprema en la
última casación que lamentablemente no se ha cumplido; finalmente señala que la
Sala Superior ha argumentado de manera general que por tener un crédito
reconocido en un procedimiento concursal ante el Instituto Nacional de Defensa de la
Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual – INDECOPI, no se puede
recurrir al Poder Judicial para el ejercicio de la acción revocatoria, así como la
motivación deficiente deviene en arbitraria respecto a la aplicación de las normas
concursales establecidas en los artículos 73 y 79 de la Ley General del Sistema
Concursal y principalmente la ausencia de razonamiento elemental respecto al precio
diminuto del inmueble que fue vendido a partir de una tasación subvaluada para
concluir que no procede la ineficacia de acto jurídico en estos casos; y, b) Infracción
normativa de carácter material del artículo 195 del Código Civil; señala que la
Sala inaplica el artículo 195 del Código Civil indebidamente, pues supone que al
encontrarse en concurso la deuda ya no es posible analizar un supuesto de ineficacia
de acto jurídico, situación que no corresponde, teniendo en cuenta además lo
establecido en los artículos 73 y 79 de la Ley Concursal, que establece la posibilidad
de recurrir al fuero común y analizar la situación concreta de la ineficacia de acto
jurídico dentro de los parámetros establecidos en el artículo 195 del Código Civil. ----

25
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

III. CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, según lo establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil,
modificado por el artículo 1 de la Ley número 29364, el recurso de casación tiene por
fines esenciales la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia (finalidad
nomofiláctica y uniformizadora, respectivamente); precisado en la Casación número
4197-2007/La Libertad1 y Casación número 615-2008/Arequipa2; por tanto, este
Tribunal Supremo, sin constituirse en una tercera instancia procesal, debe cumplir su
deber de pronunciarse acerca de los fundamentos del recurso, por las causales
declaradas procedentes.

SEGUNDO: En la doctrina clásica se ha señalado que los fines o funciones


principales de la casación son dos: la función nomofiláctica y la uniformidad de la
jurisprudencia, modernamente se contemplan otras funciones de la casación como
son la función dikelógica, y la de control de logicidad de las resoluciones 3.

TERCERO: El control de logicidad es el examen que efectúa la Corte de Casación


para conocer si el razonamiento que realizan los jueces inferiores es formalmente
correcto y completo desde el punto de vista lógico, esto es, si se respeta las reglas
que rigen el pensar, a efectos de detectar los errores in cogitando, entre los cuales
figura: a) la falta de motivación; y, b) la defectuosa motivación, dentro de la cual
se encuentra la motivación aparente, la insuficiente y la defectuosa. El principio del
debido proceso contiene el derecho a la motivación escrita de las resoluciones
judiciales, este derecho, consagrado como principio jurisdiccional en el inciso 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú, tiene como finalidad principal el de
permitir el acceso de los justiciables al razonamiento lógico jurídico empleado por las
instancias de mérito para justificar sus decisiones jurisdiccionales y así puedan
ejercer adecuadamente su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el
contenido de la decisión asumida.

CUARTO: Ello se traduce en la explicación detallada que debe realizar el Juez de los
motivos que han conllevado a la decisión final. En esta fundamentación debe existir
conexión lógica entre los hechos narrados por las partes (demandante y demandada),
y las pruebas aportadas por ellos; coherencia y consistencia en sus razonamientos.
Para que una motivación sea el fiel reflejo de una aplicación racional del

1
Diario Oficial “El Peruano”: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de 2008, páginas 21689 a 21690.
2
Diario Oficial “El Peruano”: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de 2008, páginas 23300 a 23301. 3
Material Auto Instructivo elaborado por el Dr. Víctor Ticona Postigo para la Academia de la Magistratura.
2013, p. 22-23.

26
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

ordenamiento jurídico debe necesariamente fundarse en derecho, lo que significa que


la norma seleccionada debe estar en estricta correspondencia con el petitorio y los
fundamentos, dispositivo legal que debe ser válido, vigente, y en caso de no ser
vigente, si corresponde su aplicación o no al caso concreto3. -------------------------------

QUINTO: Del contenido de la sentencia de mérito, se aprecia que la decisión


adoptada por el Colegiado Superior se ha ceñido a lo aportado, mostrado y debatido
en el proceso, de manera que dicho fallo no puede ser cuestionado por ausencia o
defecto en la motivación, en tanto se ha cumplido con analizar las pruebas ofrecidas
por las partes y con precisar la norma que le permite asumir un criterio interpretativo
en el que sustenta su ratio decidendi, en consecuencia, un parecer o criterio distinto
al que ha quedado establecido, no puede ser causal para cuestionar la motivación;
asimismo, no se advierte la existencia de vicio alguno durante el trámite del proceso
que atente contra las garantías procesales constitucionales en sentido estricto4. Ergo,
la denuncia procesal no puede prosperar. --------------------------------------------------------

SEXTO: Respecto, de la infracción normativa de carácter material del artículo


195 del Código Civil. Al respecto el jurista León Barandiarán, José5, citado por Vidal
Ramírez señala que la tutela de derechos de los acreedores puede ejercerse de
diversas maneras, que varían en función de las situaciones, de los derechos y de la
naturaleza de la prestación. En el derecho de crédito, sin embargo, son dos las
medidas fundamentales que asisten al acreedor: a) la acción pauliana, que pretende
la impugnación de ciertos actos del deudor; y, b) la acción oblicua o subrogatoria, por
la cual el acreedor ejerce los derechos correspondientes al deudor y en su nombre.
La primera de estas medidas intenta evitar la insolvencia o la reducción de la
solvencia conocida del deudor, impidiendo que se desprenda en favor de otros del
patrimonio que de modo global garantiza el crédito; la segunda medida va dirigida no
a mantener la solvencia, sino a crearla o incrementarla. En propiedad, no hay fraude
de los actos jurídicos, como es denominado el artículo en referencia, sino más bien
fraude a los acreedores por medio de actos jurídicos. Por tanto, esta Sala Suprema
discernirá si el juez de decisión o la sala de revisión al momento de resolver el caso
sub judice analizó dos aspectos, si se ha causado o no perjuicio al acreedor y si los
demandados han tenido o no un propósito
fraudulento. -----------------------------------------------------------------------------------------

3
Cas. N.° 5505-2014/Piura de fecha 13 de mayo de 2015.
4
Ghirardi, Olsen A. El Razonamiento Judicial. Material de la Academia de la Magistratura. Lima 1997.
Pag. 106-107. Criterio asumido por la Corte Suprema de Justicia de la República en las Cas. H° 1647-
2012 Del Santa del 01 de abril de 2014, Cas. N° 465-2011 Lambayeque del 10 de abril de 2013, y Cas.
N° 3775-2010 San Martín del 18 de octubre de 2012.
5
En el libro del Acto jurídico. Gaceta Jurídica, Lima 1999. VIDAL Ramírez,

27
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

SÉPTIMO: Para la resolución del caso sub examine, es necesario precisar que la
Doctrina Jurisprudencial señala que la infracción de una norma de derecho material
se expresa bajo tres maneras: 1) Por falta de aplicación; 2) Por indebida aplicación;
y 3) Por interpretación errónea. La primera, se da cuando la norma legal, siendo clara
y aplicable al caso, no es aplicada por el órgano jurisdiccional en su totalidad o
parcialmente. La segunda, tiene lugar cuando la norma legal es clara, pero su
aplicación indebida ocurre por uno de estos motivos: i) Se aplica a un hecho
debidamente probado pero no regulado por esa norma; ii) Se aplica a un hecho
probado y regulado por ella, haciéndole producir los efectos contemplados en tal
norma, en su totalidad, cuando apenas es pertinente su aplicación parcial; iii) Se
aplica a un hecho probado y regulado por ella, pero haciéndole producir efectos que
en esa norma no se contemplan o deduciéndose derechos u obligaciones que no se
consagran en ella. Finalmente, la tercera, tiene lugar cuando el tribunal reconoce la
existencia y la validez de la norma pertinente al caso, pero realiza una interpretación
distinta al aplicarla, otorgándole un sentido y alcance que no tiene. ----------------

OCTAVO: Respecto al primer punto, si se ha causado o no perjuicio al acreedor, esta


Sala Suprema aprecia que la Sala de mérito ha revocado la sentencia apelada que
declara fundada la pretensión subordinada a infundada la misma, limitándose e
inaplicando indebidamente el artículo 195 del Código Civil al señalar que si bien se
dispuso el reconocimiento de un crédito a favor del banco, este se da en virtud de la
resolución número 11130-2007/CCOINDECOPI del siete de noviembre de dos mil
siete, por el cual la Comisión de Procedimientos Concursales de Indecopi dispuso la
publicación de la disolución y liquidación del patrimonio de la deudora Reyna Rengifo
Hidalgo, en mérito del mandato ordenado por el Segundo Juzgado Civil
Subespecialidad Comercial de Lima, en el proceso judicial seguido por A&B contra la
citada deudora (Expediente número 2007-058110-1801-JR-CI-2), motivando a que
con fecha veinticinco de junio de dos mil ocho, se publique en el Diario Oficial El
Peruano, la Convocatoria a la Junta de Acreedores de Reyna Rengifo
Hidalgo, conforme fluye de la parte introductoria del Acta de Junta de Acreedores,
llevado a cabo con presencia de la representante de la Comisión de Procedimientos
Concursales del Indecopi (ver fojas doscientos diecisiete). Además señala que
estando a la afluencia de los acreedores de la deudora que buscan satisfacer su
acreencia, se ha nombrado a la empresa liquidadora Delta Liquidadores y
Consultores Sociedad Anónima Cerrada, la que en virtud del Convenio de Liquidación
pactado por la Junta y las disposiciones legales, se encontraba en la obligación de
cumplir todos los actos posibles para dar cumplimiento a la finalidad por la cual fue
nombrada, representando los intereses generales de los acreedores en su conjunto
y del deudor.

28
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

NOVENO: Sobre la base de lo expuesto en el considerando anterior, la Sala de mérito


concluye que no se puede sostener que la deudora representada por la empresa
liquidadora Delta Liquidadores y Consultores haya procurado disminuir su patrimonio
con el fin de perjudicar el cobro del crédito del Banco demandante, por cuanto ha sido
sometida a un proceso concursal producto de mandato judicial, donde jurídicamente
se ha ordenado la liquidación de su patrimonio con el fin de honrar las obligaciones
que esta tenía para sus acreedores (uno de ellos el Banco demandante). A su vez,
señala que tampoco se puede sostener que el liquidador ha realizado actos para
evadir o eludir la responsabilidad de la deudora frente al crédito del demandante, por
cuanto la actuación del liquidador se ciñe únicamente al cumplimiento de los acuerdos
arribados por la Junta de Acreedores, como vender los bienes de la concursada y
pagar las deudas de la deudora, conforme la autorización emanada del numeral 8, de
la Cláusula Novena del Convenio de Liquidación de fecha veintidós de julio de dos
mil ocho (fojas ciento cuarenta y nueve a ciento sesenta y dos), que señala: “Noveno:
(…) 8. El liquidador podrá vender transferir, ceder o aportar los bienes y derechos que
conforman el patrimonio de la concursada respetando el orden de prelación de los
créditos reconocidos bajo la modalidad que resulte más conveniente a los fines
encomendados. En tal virtud, podrá celebrar todo tipo de contratos de transferencia
de activos, concesión o cesión de su posición contractual; cesión de derechos en los
que la concursada intervenga como vendedor o cedente, pactando al efecto, y de
ser el caso la forma, modo y condiciones, pudiendo incluir convenios arbitrales en
dichos contratos. Podrá a su sola firma para efectos de transferencias, al amparo del
artículo 85 de la ley, levantar y cancelar hipotecas, prendas, embargos u otra clase
de cargas o gravámenes que pesen sobre los bienes de la concursada. Dichas
facultades serán conforme a lo dispuesto en la Cláusula Décimo Cuarta”. Siendo ello
así, concluye la sentencia de vista que “en el esquema diseñado para el régimen
liquidatorio se han considerado mecanismos orientados a hacer más célebre la
transferencia de bienes del deudor, a fin de acrecentar las posibilidades de que los
acreedores obtengan el pronto recupero de sus créditos”. -----------------------------------

DÉCIMO: En este orden de ideas, es evidente que la Sala Superior, al sostener que
el acto jurídico de transferencia del bien inmueble sub judice por parte de la empresa
liquidadora Delta Liquidadores y Consultores Sociedad Anónima Cerrada no ha
tenido como objetivo perjudicar el cobro del crédito a favor del acreedor Banco de
Crédito por cuanto la transferencia que ha celebrado el liquidador de la deudora con
la sociedad conyugal demandada, es producto de la recuperación de créditos en
beneficio de todos los acreedores de la concursada, incurre en error sustancial de
fondo, por cuanto, como lo sostiene la sentencia de decisión de primera instancia el
liquidador Delta Liquidadores y Consultores Sociedad Anónima Cerrada no ha tenido
un comportamiento diligente evidenciándose con ello una conducta dolosa, por
cuanto ha transferido el inmueble de la deudora a título oneroso ubicado en la calle
Michigan N° 704, urbanización Rinconada del Lago, d istrito de La Molina, provincia
y departamento de Lima, “subvaluando a un precio por debajo de lo real”; y con ello
29
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

es evidente que no se ha satisfecho el crédito a favor del Banco de Crédito; máxime,


se observa el precio de la venta del bien y la valuación efectuada, la cual no se ajusta
a la valuación HBS-3889-2008-F.00845 de fecha veinticuatro de noviembre de dos
mil ocho (fojas treinta y seis a cuarenta), que señala el valor del inmueble es de
trescientos cincuenta y tres mil doscientos noventa y un dólares americanos con
cincuenta centavos de dólar (US$ 353,291.50), el mismo que es el precio real del bien
inmueble y que el liquidador debió tener como referencia para efectuar la enajenación
y no el monto de la venta por casi menos de la mitad en la suma ascendente de ciento
quince mil dólares americanos (US$ 115,000.00).

DÉCIMO PRIMERO: Entonces, esta Sala Suprema acepta la tesis propuesta por el
juzgado de primera instancia, pues su ratio decidendi descansa en que los hechos
demandados sí constituyen un acto jurídico ineficaz; toda vez que de la revisión de
los actuados judiciales se tiene acreditado la subvaluación a un precio por debajo de
lo real del predio sub litis. En efecto, el Juez de decisión en su undécimo
considerando de la sentencia de primera instancia ha señalado que: “ (…) de la
tasación efectuada se desprende que el perito ingeniero Julio Abel Ríos Sánchez el
siete de noviembre de dos mil ocho le asigna al terreno un valor de ciento veinte
dólares americanos (US$ 120.00) el metro cuadrado, no obstante estar ubicada la
vivienda en Rinconada el Lago, Distrito de La Molina, en tanto el perito encomendado
por el Banco de Crédito del Perú, le asigna un valor de trescientos dólares
americanos (US$ $300.00) el metro cuadrado con fecha veinticuatro de noviembre
de dos mil ocho. Realizada la consulta en la página WEB la suscrita encontró un aviso
de venta de una casa como terreno en La Molina en la que se le asigna el valor de
mil trescientos ochenta dólares americanos (US$ 1,380.00) por metro cuadrado el
veinticinco de agosto de dos mil once, aviso que se agrega a autos. De lo que se
concluye que el precio resultante de la tasación efectuada por el Perito Valuador Julio
Abel Ríos Sánchez, es muy inferior a su valor real (…)”. Ergo, sí se ha infraccionado
la norma material denunciada.

DÉCIMO SEGUNDO: Respecto al segundo punto si los demandados han tenido o no


un propósito fraudulento. En este aspecto, el juez de decisión ha señalado que al ser
la enajenación del bien inmueble realizado a un precio cuyo valor es menor al tercio
de su valor comercial demuestra la real intención de la parte vendedora de perjudicar
el crédito reconocido del Banco recurrente, ya que disminuye sustancialmente el
cobro efectivo de su acreencia reconocida en la vía administrativo - concursal, por
parte de los terceros (sociedad conyugal), refiere que estos se han encontrado en el
estado razonable de conocer quiénes son los acreedores de Reyna Rengifo Hidalgo
al concentrarse su patrimonio en liquidación, no resultándoles la protección del
artículo 197 del Código Civil por cuanto resultando extremadamente notorio su
adquisición con precio ínfimo del bien establecido en el contrato de compraventa
ciento quince mil dólares americanos (US $115,000.00) a declararse ineficaz con el

30
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

valor comercial de trescientos cincuenta y tres mil doscientos noventa y un dólares


americanos con cincuenta centavos de dólar (US$ 353,291.50) realizado por dos
peritos tasadores, siendo aprovechado por los compradores demandados quienes
además se encuentran en estado de baja ante SUNAT (es decir no generan ingresos
ni tributan) y coludidos con el interés del deudor a través de su entidad liquidadora en
perjudicar el crédito reconocido en la vía concursal del Banco recurrente han estado
en razonable situación de conocer quiénes son los acreedores de este patrimonio en
liquidación, asimismo la deudora concursada sigue viviendo actualmente en el
inmueble trasferido, la misma que se corrobora con el Acta de Comprobación de
Hecho Notarial de fecha diecinueve de febrero de dos mil nueve (fojas ochenta y
ocho), además los demandados adquirentes del bien estaban en razonable situación
de conocer que se causaba perjuicio al demandante, al encontrarse en posesión del
inmueble durante el procedimiento concursal, al advertir que del cargo de notificación
de fecha catorce de noviembre de dos mil siete (fojas mil dos), donde aparece que el
nombre de Nancy Roggero ha recepcionado la cédula el catorce de noviembre de
dos mil siete, es decir, antes de la transferencia del inmueble de la calle Michigan N°
704, urbanización Rinconada del Lago, distrito de La Molina, provincia y
departamento de Lima.

DÉCIMO TERCERO: En suma, esta Sala Suprema llega a la conclusión que el acto
jurídico de transferencia de bien inmueble por parte del demandado ha tenido como
objetivo perjudicar el cobro del crédito a favor del acreedor Banco de Crédito pues
como lo señala el juez de decisión mediante carta notarial de fecha, diez de
noviembre de dos mil ocho (fojas cincuenta y cuatro), el Banco solicitó a la empresa
Delta Liquidadores y Consultores Sociedad Anónima Cerrada, se abstenga de
realizar cualquier acto o negocio jurídico que implique la transferencia, enajenación
de los bienes de la concursada, hasta la próxima junta de acreedores, en especial del
inmueble sito en la calle Michigan N° 704, urbanización Rinconada del Lago, distrito
de La Molina, provincia y departamento de Lima, cuyos linderos u áreas perimétricas
constan inscritos en la Partida N° 42321656 del Registro de Propiedad In mueble de
Lima; en consecuencia, el recurso de casación en examen debe estimarse por la
causal material denunciada, debiéndose actuar en sede de instancia confirmando la
sentencia de primer grado.

Por las consideraciones expuestas y de conformidad con el artículo 396 del Código
Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Río
Grande Distribuciones Empresa Individual de Responsabilidad Limitada; en
consecuencia CASARON la sentencia de vista de fojas mil cuatrocientos seis, de
fecha seis de setiembre de dos mil dieciséis, emitida por la Tercera Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima; y, actuando en sede de instancia
CONFIRMARON la apelada que declaró fundada la pretensión subordinada; en
consecuencia, se declara ineficaz respecto del demandante el acto jurídico contenido

31
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

en el contrato de compraventa celebrado y suscrito con fecha diez de noviembre de


dos mil ocho, por los demandados; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial "El Peruano", bajo responsabilidad; en los seguidos
por Río Grande Distribuciones Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada contra Nancy Armida Roggero La Jara y otros, sobre
nulidad de acto jurídico y otros; los devolvieron. Ponente señora Cabello
Matamala, Jueza Suprema.- S.S.
ROMERO DÍAZ

CABELLO MATAMALA

ORDÓÑEZ ALCÁNTARA

DE LA BARRA BARRERA

CÉSPEDES CABALA

JCC/JMT/EEV

CONCLUSIONES

En un principio, en Roma, en las relaciones obligatorias el accipiens o acreedor tenía


una posición más fuerte o superior respecto del debitor o deudor de tal suerte que en
caso este incumpliera con su obligación respondía con su persona misma, esto es,
podía ser sometido a penas corporales duras e incluso llegar a convertirse en esclavo.
Sin embargo, más adelante los polos de la relación obligatoria se nivelaron dejando
la obligación de ser personal para convertirse en patrimonial, es decir, esta vez en
caso de incumplimiento del deudor era sus bienes presentes y futuros y no más su
persona los que respondían para satisfacer el interés del accipiens o acreedor. Esta
es la llamada responsabilidad patrimonial del deudor.

32
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

El estándar de conducta exigido al deudor para no ser imputable, a título dolo o culpa,
por la inejecución de su obligación (cumplimiento parcial tardío o defectuoso) es el
actuar con la diligencia ordinaria.

Si el deudor inejecuta su obligación debido a un caso fortuito o fuerza mayor tampoco


se le podrá imputar culpa o dolo.

El deudor en el cumplimiento de sus obligaciones encuentra límites a su


responsabilidad en los siguientes casos:

a) Incumpliéndose la prestación, pero habiéndose actuado con la diligencia ordinaria.

b) Incumpliéndose la prestación debido a un caso fortuito o fuerza mayor.

El acreedor quirografario es aquel sujeto activo de la relación obligatoria que tiene


un derecho de crédito no garantizado por una garantía real (garantía mobiliaria,
hipoteca, antícresis) frente a un deudor.

La acción oblicua o subrogatoria es aquel mecanismo de defensa con el que


cuentan los acreedores de una relación obligatoria que se activa ante la desidia,
desinterés, despreocupación del deudor de reclamar algún bien, derecho o dinero con
el que pueda incrementar su patrimonio y así hacer posible el cumplimento de sus
obligaciones frente a su acreedor.

La acción subrogatoria sirve al acreedor tanto para dirigirse contra el deudor de su


deudor (vía de acción) y así obtener la prestación que le era debida, así como para
oponerse al acreedor de su deudor (asumir su defensa) conservando los bienes de
este para luego obtener la prestación que se le debía.

Los requisitos de la acción oblicua o subrogatoria son:

a) Que se trate de un deudor cuyo desinterés en ejercitar un derecho, contra otro


deudor (y así incrementar su patrimonio) o actuar para defenderse, frente a otro

33
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

acreedor (y así mantener su patrimonio existente) hace peligrar la satisfacción del


interés del acreedor quirografario.

b) Que el patrimonio del deudor resulte insuficiente o no se de abasto para satisfacer


el interés de su acreedor causándole con ello un perjuicio.

c) Que sea la ley misma la que prohíba expresamente en qué casos no se pueden
ejercer las acciones o derechos del deudor o cuando aquellas acciones o derechos
tengan carácter personal o familiar (derecho de familia y sucesiones).

34
UNIVERSIDAD “ALAS PERUANAS”
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO.

BIBLIOGRAFIA

Roca Mendoza, Oreste. Ineficacia de los actos del deudor por fraude a los
acreedores. Lima: Gaceta Civil & Procesal Civil, 2013, pp. 37.

Roca Mendoza, Oreste, Ineficacia de los actos del Deudor por fraude a los
acreedores. Op.Cit., pp. 136.

Merino, Roger. “Apuntes sobre la acción pauliana en el Código Civil peruano de


1984”. En Libro de Ponencias del XI Congreso Nacional de Derecho Civil. Lima: Lex
& Iuris, 2016, pp. 88.

ALIAGA HUARIPATA, Luis (2017). “A propósito del crédito, su tutela y los temas
pendientes”. En: https://lpderecho.pe/proposito-del-credito-tutela-los-temas-
pendientes/

INESTROSA, Fernando (2016). “Tutela del acreedor frente al deudor incumplido”.


En: Revista de Derecho Privado, n. 31, Bogotá: Universidad Externado de Colombia,
pp. 5-21.

ROJAS ASCÓN, Juan Miguel y VIDAL RAMOS, Roger (2016). “Apuntes sobre la
acción paulina en el Código Civil de 1984”. En: Libro de Ponencias del XI Congreso
de Derecho Civil, Lima: Estudio Mario Castillo Freyre, Lex &Iuris, pp. 79-100.

VIDAL RAMIREZ, Fernando. “La Tutela Jurisdiccional del Acreedor” (2010). En:
Incumplimiento contractual: acciones del acreedor contra el deudor, Buenos Aires:
La ley, pp. 87-102.

35

También podría gustarte