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CAPÍTULO 1: EL PECADO
EL SUPREMO PROBLEMA DEL HOMBRE: Para tener un entendimiento
apropiado de la justificación y la regeneración, debemos comenzar donde
la Biblia lo hace, es decir, con el pecado. Todo pecado viene del perverso
deseo de ponerse a sí mismo en el lugar de Dios ser el centro y la medida
de todas las cosas y “conocer” por sí mismo lo que es bueno y lo que es
malo de acuerdo a Tito 3:3-7, los hombres en su estado natural son
“insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites
diversos.” sus vidas están caracterizadas por “malicia, envidia y odio”.
UNA VISIÓN BÍBLICA DEL PECADO: La Biblia tiene mucho que decir sobre el
pecado. Vamos a entender la verdadera naturaleza del pecado, debemos
dejar que la luz de esta revelación Bíblica ilumine nuestras mentes
entenebrecidas, y ablande nuestros corazones insensibles, de acuerdo a la
Biblia, el pecado es absolutamente universal y dominante en aspectos
cómo: la mente, la voluntad, las emociones, etc. El Pecado siempre es:
Engañoso, Endurecer, Esclavizante, Degradante, Contaminante.
LOS DOS LADOS DEL PROBLEMA DEL PECADO DEL HOMBRE:
- UN PROBLEMA INTERNO – UN CORAZÓN MALO:
De acuerdo al Señor Jesucristo, el hombre es en sí mismo corrupto y
malo, “lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de
dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos,
los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las
avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la
maledicencia, la soberbia, la insensatez.
- EL PROBLEMA EXTERNO – MALOS ANTECEDENTES:
Primero para satisfacer la justicia (esto es porque los crímenes
merecen y deben de ser castigados segundo, para el bien de la
sociedad (esto es, para la prevención de un crimen peor); y tercero,
para el bien del ofensor (esto es para darle ocasión de enmendar su
camino. La ira de Dios no es una pérdida temporaria de auto control
o un ataque emocional egoísta. es su santo y candente odio al
pecado, la reacción y repulsión de su santa naturaleza contra todo
lo que es vil. La ira de Dios será finalmente “vertida”; Él es un juez
justo y no permitirá que el pecado continúe sin castigo para
siempre.
CAPÍTULO 2: ¿PUEDE UN HOMBRE SER JUSTO ANTE DIOS?
Aquí es donde topamos con el más grande e imaginable obstáculo a la
salvación del ser humano: ¿Cómo puede un Juez que es
absolutamente justo y recto justificar (declarar justo) a un criminal que
es absolutamente culpable y condenado? ¿cómo puede un ser
humano escapar de la condenación del infierno? Dios mismo nos dice
que “el que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son
igualmente abominación a Jehová.” Pero si esto es verdad aun en la
justicia humana, ¿cuánto más es verdad de la justicia de Dios? ¿cómo
pueden los hijos de Adán, malos y culpables, tener esperanza de poder
enfrentar a Dios, el justo Juez del universo? ¿cómo puede Dios
“justificar a los impíos” sin ser una abominación a sí mismo? “el que
dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las
naciones. “cómo puede Dios decirnos a nosotros pecadores, “Tú eres
justo”, sin violar su propio carácter? ¿cómo puede Dios salvarnos de Sí
mismo y de su propia justicia y juicio?
- IMPUTACIÓN:
Hay una sola respuesta a este dilema, alguien tiene que pagar
por los pecados de los pecadores, la justicia debe ser satisfecha
por el sufrimiento del pecador para siempre en el infierno, o
debe de ser satisfecha por alguien más en su nombre. Por gracia
divina del Señor Jesucristo que fue inmolado por nuestros
pecados y que por sus llagas fuimos nosotros curados tenemos
salvación y vida, pero para comprender esto debemos
considerar la palabra “imputar”. “Bienaventurados aquellos
cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son
cubiertos. Bienaventurado el varón a quién el Señor no inculpa
de pecado. (imputa), Qué gloriosa transacción, nuestros
pecados no son imputados, porque han sido imputados a Cristo
y aceptándolos como si fueran su propia deuda, Él los ha pagado
por completo.
LA MALDICIÓN:
Debemos dar las gracias a Dios y darle gloria si somos sus hijos, si
somos cristianos, porque ya no estamos bajo la maldición de la ley,
porque Cristo nos redimió, no hay ni el más mínimo pedacito de
maldición permaneciendo en ti, porque “no hay condenación para los
que están en Cristo Jesús”, además, la maldición nunca más caerá
sobre ti, porque tus pecados han desaparecido para siempre.
BENDICIÓN Y FAVOR:
No solo los cristianos son liberados de la ley; son libres de la
aplastante carga de tener que guardar la ley como un medio para
obtener la justicia y la vida, la ley extiende la promesa de vida y
bendición a los que establecen su propia justicia cumpliéndola, “haz
esto y vivirás” es el principio de la ley, bajo la ley, los hombres se
agotan y fallan míseramente tratando de favorecer a Dios y así recibir
una “A” al fin del curso, Para el cristiano, todo es diferente, debido a
que él tiene el favor de Dios.
OFERTA Y DEMANDA:
Todos los cristianos han muerto a la ley, no están bajo la ley, sino bajo
la gracia, examinar el significado de bajos términos más
detalladamente nos llevaría, más allá de los límites de este libro, pero
tal vez un aspecto más de nuestra muerte a la ley debe ser
mencionado, los cristianos han muerto a la ley en que ya no viven en
el ámbito de la exigencia sino al reino de provisión, están bajo gracia,
no ley, como un poder dominante y viven en el reino donde la gracia
“reina”. en este reino nada depende finalmente del hombre; todo
depende de Dios. ¡Todo deseo del bien y todo acto de obediencia es
obrado por la gracia de dios en el creyente! “porque dios es el que en
vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
CAPÍTULO 15: UN CAMBIO DE ÁMBITOS (DE ADÁN A CRISTO)
En los capítulos previos hemos consideramos algo de las maravillas de
la justificación y de la regeneración. debe ser claro ya que ambos de
estos maravillosos actos están verdaderamente en el centro y en el
corazón. Pero tan maravillosas como son, la justificación y la
regeneración son solo partes de una realidad más grande, la realidad
de que estamos en “Cristo”, porque estar en Cristo es poseer toda
bendición espiritual.
JUSTIFICADO EN CRISTO:
Todas las bendiciones de la justificación son nuestras en Cristo, ya que
en cristo tenemos justicia perfecta, y ninguna condenación hay para
los que están en Cristo Jesús, además de que somos nuevas criaturas
en Cristo, “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras” hemos sido santificados en Cristo Jesús.
UNA VIDA DEPENDIENTE:
Por estos versículos debiera ser evidente que la justificación y la
regeneración no son bendiciones que poseemos en nosotros mismos,
independientes de Dios. El Señor nos hace nuevas criaturas de tal
manera que nos convierte en fuentes positivas del bien, nuestra
competencia proviene de Dios, el cuál asimismo nos hizo ministros
competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu.
LOS CRISTIANOS HAN “MUERTO” AL VIEJO ÁMBITO:
Una vez que hayamos entendido lo comprensivo que son los “dos
ámbitos” el de Adán y el de Cristo, estaremos en una buena posición
para entender lo que Pablo quiere decir cuando habla de los cristianos
como “muertos a” varias cosas. en romanos 6:11 Pablo pide a los
cristianos que crean y cuenten con el hecho que “han muerto al”
pecado.
LA CERTEZA DE VIDA EN CRISTO:
Tal vez es apropiado acabar este estudio considerado nuevamente
inefable y brillante futuro que depara para todo verdadero creyente,
todo cristiano debería recibir mucho consuelo del hecho que ahora él
está “en Cristo” y unido a Él, pero si la unión con Adán es tan poderosa
en asegurar la muerte, cuanto más poderosa es la unión con Cristo en
asegurarnos la vida, este es el argumento de Pablo.
APÉNDICES:
16. LA REGENERACIÓN: UN RESUMEN
1. Una Nueva Creación, las cosas viejas pasaron, y nos
convertimos en nuevas criaturas.
- 2 Corintios 5:14-17 Nueva Criatura
2. El nuevo Nacimiento hemos “nacido de nuevo”, un nacimiento
verdadero toma lugar en el reino espiritual.
- 2 Pedro 1:4 la simiente de Dios permanece en él, y no podemos
pecar, porque hemos nacido
3. Un Nuevo Corazón, Nuestro corazón duro fue removido, y se
nos dio un “corazón de carne”
- Jeremías 31:33-34 “dentro de ellos”, “en su corazón”
4. Circuncisión Espiritual, Nuestro corazón fue circuncidado por el
Espíritu Santo del Señor
- Romanos 2:28-29 circuncisión del corazón y por el Espíritu Santo
5. Una Nueva Naturaleza, transformado de espinos a higueras
- Mateo 17:15-20 especialmente versículo 18, no puede
6. Un Hombre Nuevo, hemos quitado al hombre viejo y nos
hemos revestidos del nuevo hombre (adán vs Cristo)
- Colosenses 3:8-11 habiéndonos despojado del viejo hombre con
sus hechos, revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen
del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.
7. Crucifixión y Resurrección
- Romanos 6:6; Romanos 6:2; Romanos 6:4; Romanos 6:4;
Romanos 6:13; Juan 4:14.
8. La Carne/Espíritu, ya no estamos “en la carne”, sino estamos
en el Espíritu Santo”
- Romanos 8:5-9 los que son de la carne el ocuparse de la carne
es muerte, los que viven según la carne no pueden agradar a
Dios.
9. El mundo/los lugares celestiales, fuimos trasladados de la
esfera terrenal y fuimos colocados en la esfera celestial.
- Colosenses 3:1-3 “las cosas de arriba” contrastadas con “las de
la tierra”.
10. Tinieblas/Luz, fuimos sacados del ámbito de las “tinieblas” y
colocados en el ámbito de la “luz”
- Hechos 26:18 para que se conviertan de las tinieblas a la luz y de
la potestad de Satanás a Dios.