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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la educación


Instituto Uniersitario Tecnologico Industrial “Rodolfo Loero Arismendi”
Barquisimeto – Edo Lara

SERVI
CIO
COMU
NITARI
O

Alumna: Bárbara Zambrano


C.I.: 27.008.343
Carrera: Relaciones Industriales
INTRODUCCIÓN
En este trabajo trataremos sobre el Covid-19 y sus repercusiones en la Relaciones
Laborales y la Comunidad, aquí en este ensayo haremos un análisis sobre las
repercusiones que esta pandemia ha hecho sobre la sociedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) a través del pronunciamiento de su


director Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el 11 de marzo de 2020 la
enfermedad infecciosa COVID-19 originada en Wuham, China, como una
pandemia.

Seguidamente en Venezuela, se anunció el Decreto de Estado de Alarma en todo


el Territorio Nacional para atender la emergencia sanitaria del COVID-19,
publicado en Gaceta Oficial N° 6.519 extraordinario, de 13 de marzo de 2020, bajo
Decreto N° 4.160 (DEAV),” Decreto N° 4.160, mediante el cual se decreta el
Estado de Alarma en todo el Territorio Nacional, dadas las circunstancias de
orden social que ponen gravemente en riesgo la salud pública y la seguridad
de los ciudadanos y las ciudadanas habitantes de la República Bolivariana, a
fin de que el Ejecutivo Nacional adopte las medidas urgentes, efectivas y
necesarias, de protección y preservación de la salud de la población
venezolana, a fin de mitigar y erradicar los riesgos de epidemia relacionados
con el coronavirus (COVID-19) y sus posibles cepas, garantizando la
atención oportuna, eficaz y eficiente de los casos que se originen.” lo cual ha
impactado no sólo las actividades cotidianas de la población restringiendo la
circulación, estableciendo medidas alternativas de circulación “Artículo 7o. El
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela podrá ordenar
restricciones a la circulación en determinadas áreas o zonas geográficas, así
como la entrada o salida de éstas, cuando ello resulte necesario como
medida de protección o contención del coronavirus COVID-19.”., la
suspensión de actividades escolares, académicas, actividades públicas, sino que
impactó además las actividades laborales (artículos 8, 11,). Art. 8“El Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela podrá ordenar la suspensión de
actividades en determinadas zonas o áreas geográficas. Dicha suspensión
implica además la suspensión de las actividades laborales cuyo desempeño
no sea posible bajo alguna modalidad a distancia que permita al trabajador
desempeñar su labor desde su lugar de habitación.” Art.11 “Se suspenden
las actividades escolares y académicas en todo el territorio nacional a partir
del día lunes 16 de marzo de 2020, a los fines de resguardar la salud de
niñas, niños y adolescentes, así como de todo el personal docente,
académico y administrativo de los establecimientos de educación pública y
privada. Los Ministros y Ministras del Poder Popular con competencia en
materia de educación, en cualquiera de sus modalidades y niveles, deberán
coordinar con las instituciones educativas oficiales y privadas la
reprogramación de actividades académicas, así como la implementación de
modalidades de educación a distancia o no presencial, a los fines de dar
cumplimiento a los programas educativos en todos los niveles. A tal efecto,
quedan facultades para regular, mediante Resolución, lo establecido en este
aparte.”

Todas estas medidas dictadas en el Decreto emergen como un evento de fuerza


mayor por estar vinculado a hechos de la naturaleza, de allí que tenga como
consecuencia un impacto en las relaciones laborales y financieras en las
entidades de trabajo, que desarrollaremos enseguida.

En este ensayo esteremos tratando la vinculación existente entre Relaciones


Industriales y el COVID-19, aquí trataremos como esta pandemia ha afectado a
las empresas y a la fuerza laboral, aunado a la gran crisis economica existente en
nuestro pais.

En mayo de 2020, el 94% de los trabajadores de todo el mundo vivía en países


con algún tipo de restricción de acceso a su lugar de trabajo.

Las personas que han perdido su puesto de trabajo durante la pandemia puede
que no encuentren una fácil reinserción en el mercado laboral. La OIT pronostica
que esta circunstancia va a afectar en mayor medida a las mujeres, a los jóvenes
y a las personas con algún tipo de discapacidad.

La crisis sanitaria que afecta al mundo entero ha generado, acelerado o puesto al


descubierto, debates en torno al ámbito laboral que ponen en cuestión ciertos
paradigmas, que se enuncian y explican a continuación.
LAS RELACIONES INDUSTRIALES VS. COMUNIDAD VS COVID-19

A pesar de los efectos generados por la pandemia por el COVID-19 en la


economía global y en el empleo derivados del descenso de actividad durante el
primer y segundo trimestre del año, aun existen factores de esta crisis que
desconocemos y de los cuales dependerá en gran medida el futuro de nuestras
empresas. Esos factores han producidos cambios en las relaciones laborales y
exigen a las empresas adaptar su estrategia de recursos humanos para acometer
con eficacia el ansiado regreso a la actividad normal.

Entre otros factores, desconocemos todavía con exactitud la tasa de contagio y la


tasa de mortalidad de este virus. Desconocemos si las vacunas o tratamientos
realmente son efectivos.

La covid-19 tendrá importantes efectos en el empleo y las condiciones de trabajo


en el mundo. El impacto será aún mayor en Venezuela, que ya se encontraba en
emergencia antes de su aparición. En un contexto de desempleo y precarización
es fundamental que las organizaciones continúen aprendiendo e innovando para
resistir y evolucionar.

Por otro lado, las medidas frente a la pandemia adoptadas por el gobierno nos
hace pensar que la recuperación de la actividad económica no será inmediata, ni
simétrica, ni lineal y, conforme opinan la mayoría de los expertos, no será una
recuperación en “V” sino progresiva y faseada en el tiempo.

La covid-19 ha dejado su huella a nivel global en forma de pérdida masiva, total o


parcial, de puestos de trabajo y ha impactado sobre el paradigma de que una
buena carrera profesional contempla el desarrollo de toda la vida laboral en una
misma empresa.
Si los ciclos económicos y laborales afectan al empleo, la pandemia ha provocado
un enorme desajuste en la fuerza laboral, eliminando unos empleos y generando
otros en un lapso muy breve.

De esta situación de salud mundial, nacen dos categorías, el trabajador que debe
incorporarse al trabajo, con condiciones previstas y de bioseguridad que deberán
ser cumplidas y los que no laboran. En muchos de los casos, como consecuencia
a esta problemática ha disminuido las horas de trabajo de 8 a 6, igualmente la
modalidad de prestación de servicio desde el domicilio del trabajador, lo que lleva
a que se dé acuerdo entre el trabajador y el patrono y ver como integran los
componentes de la relación de trabajo, como salario, entre otros, de manera que
no salga el trabajador perjudicado.

El empleo como fuente de ingresos recurrentes no ha superado el examen de la


pandemia. El mantenimiento de oficios y profesiones se va a ver afectado por
cambios en el consumo, en hábitos y en los comportamientos de empresas y
personas.

Los casos de suicidio y acoso aparecidos en este siglo corroboran la fragilidad de


la salud mental en el trabajo.

El elevado estrés provocado por la pandemia ha provocado ansiedad y depresión


entre los trabajadores.

Más del 50% de los millenials y el 75% de la generación Z han dejado su puesto
de trabajo por temas relativos a su salud mental.

Esta crisis también está cambiando las mentalidades más reticentes a reconocer
las ventajas del trabajo a distancia. Nadie parece dudar debido a que el teletrabajo
es una alternativa facilitada por la tecnología actual que en diversos sectores
permite la prestación de servicios a distancia sin afectar a la rentabilidad y a los
resultados y que, con una adecuada gestión, permite afrontar con gran eficacia
situaciones excepcionales como la actual. Una efectiva planificación de los
recursos humanos requiere estar preparado para este tipo de situaciones
mediante acuerdos negociados con la representación de los trabajadores que
incluyan la posibilidad, requisitos, condiciones y medidas de control del trabajo a
distancia en la compañía.

Pero no solo el teletrabajo, todas las herramientas de flexibilidad laboral


negociadas y acordadas con la representación y reguladas en convenio tales
como horarios flexibles, distribución irregular del tiempo de trabajo, jornadas
adaptadas a las circunstancias particulares y políticas de fijación y disfrute de
vacaciones, permitirán reducir el absentismo, fomentar la motivación del
trabajador, facilitar la conciliación de la vida personal y profesional y, en
situaciones excepcionales como la actual, permitirían a la empresa adaptarse con
eficacia a los cambios y dificultades exigidos por una situación imprevisible de
alteración de la demanda y de la productividad.

Lo sucedido pone aún más de manifiesto la necesidad de las empresas de


anticiparse a situaciones imprevisibles de descenso repentino de actividad
mediante políticas internas y convenios debidamente negociados y pactados con
los trabajadores.

Por tanto, sin perjuicio de las reformas legales que en materia laboral tendremos
con toda probabilidad en el corto y medio plazo, es claro que las dificultades
extremas por las que están atravesando las empresas durante esta crisis parecen
exigir a las mismas desde este mismo momento una planificación de la paulatina
vuelta a la normalidad anticipándose a las diferentes fases de esa recuperación y
a las diferentes necesidades que en materia de recursos humanos van a
producirse durante esas etapas.

Resulta de tal impacto la entidad del daño que ha producido y prevé producir la
pandemia del COVID-19, que dentro de las medidas laborales que ha estimado el
Decreto es la modificación de las condiciones laborales bajo la modalidad de una
prestación del servicio a distancia de su puesto original de trabajo, alterando el
lugar de trabajo, el medio ambiente de trabajo, la supervisión del empleador,
jornadas, entre otras condiciones del contrato de trabajo, todo ello con el fin e
interés superior de resguardar la vida de los ciudadanos del Estado venezolano.

Estos son tiempos de mucha incertidumbre en el que los mejores valores


humanos deben dar orientación a los cambios y adaptaciones que imponen estos
momentos de pandemia, como bien se comentó arriba: la estabilidad laboral es
garantía para el trabajador de subsistencia y crecimiento familiar, por ello
consideramos que la solidaridad, buena fe, proactividad, flexibilidad, resiliencia,
seguridad, productividad, son principios que comparten el Derecho del Trabajo y la
vida actualmente.
COMUNIDAD VS RELACION LABORAL ANTE LA NUEVA REALIDAD COVID-
19

Se impone la gestión de las personas en la nueva realidad, en la que van a existir


nuevas realidades, necesidades empresariales, para conseguir sus objetivos.

Tres ideas fundamentales para enfrentar la crisis laboral-comunidad se describen


a continuación:

Tiempo de trabajo, salud pública y laboral y flexibilidad van a ser las principales
materias de futuro.

El futuro de la continuidad de empresas y trabajadores va a ser desigual y va a


estar muy ligado a la situacion epidemiologica y economica.

Preparandonos para hacer frente a las nuevas situaciones, por lo que es


necesario conocer las medidas y procedimientos a aplicar, teniendo en cuenta el
valor fundamental del acuerdo en las relaciones laborales.

Todas estas respuestas serian por medio de un mecanismo fundamentado en las


4Rs:

Reaccion, Resilencia, Recuperació y Nueva Realidad y con 4 grandes retos para


la gestion de las personas:

 Gestionar talento, identificar riesgos, responder de forma inmediata.


 Acompañar a todas las personas en la gestion de un entorno incierto.
 Participar y facilitar la identificacion de nuevas oportunidades.
 Impulsar nuevas formas de trabajo.
En otro orden de ideas podemos acotar los siguiente:

El diálogo social debe realizarse a todos los niveles (nacional, sectorial y de


empresa) y es una herramienta de política esencial para garantizar la adopción de
políticas y programas que hagan frente con eficacia a la crisis al tiempo que
mitigan su impacto sobre el empleo y los ingresos. Resulta especialmente
importante a nivel de las empresas, porque los trabajadores necesitan ser
informados y consultados y saber cuáles van a ser las repercusiones sobre sus
propias condiciones de empleo y qué medidas pueden tomar por su propia
protección y cómo pueden contribuir a contener esas repercusiones. Será esencial
instaurar un clima de confianza mediante el diálogo social y el tripartismo para
aplicar de manera efectiva las medidas destinadas a enfrentar el brote de COVID-
19 y sus repercusiones. Fortalecer el respeto de los mecanismos de diálogo social
y utilizarlos es una forma de cimentar la resiliencia y el compromiso de los
empleadores y de los trabajadores para la adopción de medidas de política
dolorosas, pero necesarias. Esto es especialmente importante en momentos de
creciente tensión social. La recomendación sobre el empleo y el trabajo decente
para la paz y la resiliencia, 2017 recalca en particular la importancia del diálogo
social en la respuesta a las situaciones de crisis y la función esencial que incumbe
a las organizaciones de empleadores y de trabajadores en las respuestas a las
crisis.

Las normas internacionales del trabajo ofrecen una orientación exhaustiva


pertinente para abordar el impacto de la pandemia. En este contexto, es
importante participar en procesos y utilizar mecanismos para garantizar consultas
tripartitas eficaces tal como se prevén en virtud de numerosas normas
internacionales del trabajo a fin de encontrar soluciones efectivas y lograr
consensos sobre éstas.
• En particular, la recomendación subraya el papel clave de la consulta y el
fomento de la participación activa de las organizaciones de empleadores y de
trabajadores en la planificación, la puesta en práctica y el seguimiento de las
medidas de recuperación y resiliencia. Hace un llamado a los Estados Miembros
para que reconozcan la función esencial que incumbe a las organizaciones de
empleadores y de trabajadores en las respuestas a las crisis, teniendo en cuenta
el Convenio sobre la libertad sindical y la protección de la Recomendación del
derecho de sindicación, 1948 y el Convenio sobre el derecho de sindicación y de
negociación colectiva, 1949

• El diálogo social debe realizarse a todos los niveles (nacional, sectorial y de


empresa) y es una herramienta de política esencial para garantizar la adopción de
políticas y programas que hagan frente con eficacia a la crisis al tiempo que
mitigan su impacto sobre el empleo y los ingresos. Resulta especialmente
importante a nivel de las empresas, porque los trabajadores necesitan ser
informados y consultados y saber cuáles van a ser las repercusiones sobre sus
propias condiciones de empleo y qué medidas pueden tomar por su propia
protección y cómo pueden contribuir a contener esas repercusiones.
Conclusiones

En resumen, la covid-19 ha modificado paradigmas asociados al manejo de las


relaciones entre personas del ambito empresarial. La integración de recursos
tecnológicos, que permiten mejor transigencia en el empleo, no debe favorecer la
pérdida de confianza en el ambiente laboral, ni un alejamiento en las relaciones
que se dan en las organizaciones. La salud mental y el desarrollo de las personas
están en juego.

En conclusión la COVID-19 esta creando una crisis, causando una reducción sin
precedentes de las actividades económicas y del tiempo de trabajo lo cual tiene un
impacto grave sobre los ingresos y los empleos. De hecho, está generando un
aumento significativo del desempleo y el subempleo .

Ante esta situacion es neccesaria la proteccion de la salud, en el que las


obligaciones de empresa con un claro compromiso, que se deben tomar las
medidas de seguridad y salud laboral, para garantizar la salud de los trabajadores,
no solo con los trabajadores sino con todas aquellas que esten relacionada con la
empresa, mientras se recupera la actividad empresarial. Se mantiene la confianza
social y se preparan para afrontar futuras situaciones.

Finalmente es necesario implementar un modelo de proteccion de salud que


conste de 3 fases: prevención, detección y seguimiento, respuesta y adaptación,
en el que tenga un claro protagonismo el acuerdo con la representacion de los
trabajadores para impulsar y comprometer su compromiso en los objetivos de
proteccion de la salud y gestión de las relaciones laborales.

En conclusion los empleadores en Venezuela deben estar atentos a nuevos


requerimientos a medida que se desarrolla la crisis y deben consultar a un asesor
laboral experimentado en caso de cualquier pregunta o duda específica.
Será esencial instaurar un clima de confianza mediante el diálogo social y el
tripartismo para aplicar de manera efectiva las medidas destinadas a enfrentar el
brote de COVID-19 y sus repercusiones. Fortalecer el respeto de los mecanismos
de diálogo social y utilizarlos es una forma de cimentar la resiliencia y el
compromiso de los empleadores y de los trabajadores para la adopción de
medidas de política dolorosas, pero necesarias. Esto es especialmente importante
en momentos de creciente tensión social.

Finalmente, debemos concluir que el impacto de la pandemia COVID-19 en el


Derecho del Trabajo venezolano ha sido inexplicable. Sin embargo, consideramos
que tanto empleados como patronos deben buscar metodos para obtener la
continuidad de la productividad o prestación del servicio, bajo el teletrabajo o
alguna otra modalidad de ejecución del servicio que garantice la seguridad salud y
productividad, buscando la flexibilización y adaptación a la emergencia creada por
la pandemia. Para los casos en los que no sea posible la readaptación de
condiciones, el efecto principal es la suspensión de las obligaciones principales del
contrato de trabajo de prestación del servicio y pago de salarios, así como el pago
del beneficio de alimentación (cestaticket), el cual consideramos debe ser
autorizado por el Inspector del Trabajo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

https://theconversation.com/cinco-cambios-en-las-relaciones-laborales-
provocados-por-el-coronavirus

De la Cueva, Mario. El nuevo derecho mexicano del trabajo, Editorial Porrúa,


México, 2005

Impacto del COVID-19 en el Derecho del Trabajo venezolano


...https://derysoc.com › impacto-del-covid-19-en-el-der

Gaceta oficial Bolivariana N° 6519 extraordinario, de 13 de marzo de 2020

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